Boletin Numero 01 Antivacunacion

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Ejercicios Para Activar El ADN, Ejercicios Para Activar El ADN,

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  • LA L I G A PA RA LA L I BERTA D DE VAC U N AC I N

    1d o c u m e n t o sR E F L E X I NPAR A L A

    EL MUNDO DE LOS MICROBIOS

    LAC TANCIA MATERNA E INMUNIDA D

    LA FIEBRE COMO FUERZA CURAT I VA DEL ORGANISMO

    POLIOMELITIS

    INFORME SOBRE EL SARAMPIN

    LAS PREPA R ACIONES INMUNOLGICAS Y SUS COMPLICAC I O N E S

    RED ESPAOLA DE INFORMACIN SOBRE VAC U N A S

    ORIENTACIONES JURDICAS

    2 0 0 2

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXINes una publicacin editada por la Liga para la Libertad de Vacunacin.

    Consejo de redaccin:Jordi CapdevilaVicen RoblesXavier Uriarte

    Colaboradores:Lurdes TornosBelen IgualCristina CondeJuan M. Marn

    Edita:Liga para la Libertad de VacunacinApartado de Correos 100. 17080 Girona (Espaa) Fax: 93 591 27 57e-mail: [email protected] web: www.vacunacionlibre.org

    Diseo: Iris Comunicaci

    Impresin: Lith Grfiques

  • LA L I GA PA RA LA L I BERTA D D E VAC U N AC I N

    1d o c u m e n t o sR E F L E X I NPAR A LA 2 0 0 2

  • NDICE

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1

    Pr lo g o 5

    El mundo de los microb i os 6

    L a n tancia materna e inmunida d 1 5

    La fiebre como fu e rza curat i va del org a n i s m o 1 7

    Po l i om e l i t i s 2 1

    I n forme sob re el sara m p i n 3 2

    L as pre pa raciones inmunolgicas y sus com pl i c ac i o n e s 4 1

    Red espaola de info r m acin sob re vac u n as 4 8

    O r i e n taciones jurdicas 4 9

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 PRLOGO - 5

    Salimos con fuerza, con ilusin y con ganas de presentar una publicacin que llene el espacio va c o

    sobre las va c u n a s.

    Desde hace tiempo veamos la necesidad de crear un espacio diferente al del boletn dedicado a

    los trabajos de investigacin que iban apareciendo en el horizonte de las infecciones, de la inmu-

    nidad y de las va c u n a s.

    A lo largo de estos ltimos aos, debido a la amplia red de autores nacionales e internacionales

    que hemos ido conociendo, recibimos artculos elaborados de gran calidad en la forma y en su

    c o n t e n i d o.

    La asociacin no para de crecer y este fenmeno hace posible, g racias a una buena gestin, l a

    inversin de una serie de recursos econmicos en este tipo de documentos.

    Documentos para la Reflexin sale con la vocacin de que sea un instrumento de revisin y de pro-

    fundizacin para la asociada y o lector que quiere tener argumentos en el combate ideolgico con-

    s i g o m i s m o, con los familiares, con su mdico, con su pediatra , con las autoridades sanitarias o pol-

    t i c a s, con los directores de las escuelas con los laboratorios e incluso con los jueces.

    Est a medio camino entre un libro y una publicacin ligera de divulgacin.

    Por sus caractersticas hemos pensado en una periodicidad anual.

    Despus de la Jornada realizada en el Europarlamento el da 5 de abril sobre los fundamentos de

    la prctica vacunalista y a la vista de los graves errores vacunales que se realizan en el mundo, m s

    que nunca vale la pena hoy trabajar todos unidos en la misma direccin: f o r m a c i n , c r i t e r i o, d e n u n-

    cia y antiglobalizacin.

    La Junta Directiva

    de la Liga para la libertad de va c u n a c i n

    PRLOGO

  • Pongo mi empeo en intentar la comprensin de las enfermedades infecciosas, no desde el punto de vistadel ser humano atribulado por los grmenes, sino desde el punto de vista de los microbios, como seres vivosque slo pretenden vivir, funcionar y multiplicarse.Pretendo abrir la comprensin de lo infructuosa que es la lucha antibacteriana y antimicrobiana, en el senti-do de la bsqueda de la erradicacin de las enfermedades agudas infecciosas: son necesarias para la saludindividual y colectiva .Quedaria plenamente satisfecha, si al final de la lectura del texto, la arrogancia humana frente a los micro-bios se modificase por un respeto a los ecosistemas, sabedores de que no podemos interferir en ellos sin sufrirrepercusiones dolorosas, y un agradecimiento a los microscpios seres, que nos sirven y acompaan en elcamino de la vida.

    LOS V I R U SLos virus son parsitos estrictos. Slo se comportan como seres vivos, es decir, con capacidad de multiplicar-s e, cuando penetran en una clula huesped. El virus extracelular (virion) no puede duplicarse.A diferencia de las dems formas de vida el virus slo contiene un tipo de material gentico, bien A D N, b i e nA R N. Pero nunca los dos.Todo virus individual de un tipo determinado es exactamente del mismo tamao y forma que los restantesvirus de ese mismo tipo.Un virus es slo material gentico rodeado de una o ms capas de proteina o cpside, que adoptan formasg e o m t r i c a s, h e l i c o i d a l e s, de icosaedro, perfectamente redondos, c n i c o s. . . un comportamiento ms tpico desustancias qumicas que de seres vivos.Cuando un virus consigue penetrar en una clula, se apodera de su maquinaria reproductora , y la obliga aproducir ms virus utilizando los propios genes celulares. As la clula deja de cumplir la misin para la quehabia sido concevida y ayuda al virus a multiplicarse. El cido nucleico vrico posee la informacin necesariap a ra su reproduccin y para la sntesis de elementos de proteccin del virin extra c e l u l a r, que le permitan per-manecer en el medio exterior antes de pasar a otra clula huesped.Y es que lo mejor que saben hacer los virus es. . . . e s p e ra r, a la expectativa de verse activa d o s. Estn en el aire,en el polvo, en el suelo,o en la saliva de un insecto portador (vector), e s p e rando poder penetrar en una clu-l a . Nada hacen por cuenta propia. Ni tan siquiera moverse.

    EL MUNDO DElos microbios

    Lo u r d e s

    To r n os Sales

    ( M d i ca )

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 16 - EL MUNDO DE LOS MICROBIOS

    Los tera p e u tas holsticos sabemos por nuestra experiencia clnica qu eno es preciso matar a los microb i os pa ra curar las enfermedades infec-c i os as. Las tera p i as se encaminan a modificar el terre n o propicio ald e s a r ro llo de la infeccin, y con esto es suficiente pa ra que los grme-nes dejen de ser pat g e n os .Sin emba rgo es necesario que este criterio no slo se fu n damente enn u e s t ra experiencia personal y en la meto d o loga de nuestras tera p i as .El co n oc i m i e n to del ciclo vital de los microb i os, sus funciones dentrode su habitat, las condiciones que favo recen su accin patgena y la epi-d e m i o loga de las enfermedades infeccios as nos afirman el criterio.

    El viru ses mat e r i a l

    g e n t i co, qu es lo se

    com po rta com oun ser vivo ,

    c uando penet ra d e n t ro de la

    c lu l a .

  • Cualquier virus no puede entrar en cualquier clula. Los virus de animales no infectan nunca a las plantas, ylos de las plantas no infectan nunca a animales. Pero no slo eso. Un virus puede tener tropismo por clulasdel sistema respiratorio y otro por las del sistema nervioso. Y es que para que el virus pueda zambullirse ofusionarse con la clula, debe ser similar a molculas que la clula necesita absorber,As que los virus deben ser capaces de encontrar e ingresar en su anfitrin y luego deben llegar a la pobla-cin de clulas susceptibles de ser infectadas, y penetrar en ellas.Pero el virus, en si mismo, no es ningn ente malfico que busca nuestra destruccin. Lo nico que pretendees reproducirse, busca la autoperpetuacin, como cualquier otro ser de la natura l e z a .Pa ra lo que est programado el virus es para utilizar una clula y elavorar ms virus, y luego dejar la clula einfectar a otra . Puede que el virus utilice tanto material de la clula que no quede nada para si misma ym u e ra , o deje de realizar su funcin mientras est infectada. Puede tambin, que el virus rompa la clula p a ra conseguir salir de ella (lisis) y de como resultado la muerte celular. Ejemplos de infecciones lticas sonlas causadas por poliovirus y los virus influenza (virus de la gripe).Pero la muerte o la disfuncin celular es un corolario de la accin principal del virus, no su fin. De hecho, s iel anfitrin muere, el virus se queda sin clulas que le permitan reproducirse, por eso los virus ms patge-n o s, son en realidad los menos adaptados a la supervivencia.Los virus ms adaptados a su habitat generan infecciones latentes, que no producen enfermedad. Por ejem-plo los virus DNA (herpesvirus y otros) penetran en la clula y all persisten como unelemento extra c r o m o s -mico ms. O los retrovirus que se integran al cromosoma de la clula husped. As surgen los denominadosvirus endgenos. Estos virus se conforman con reproducirse cuando lo hace su clula huesped. Ms tardeexplicar como estos virus endgenos pueden llegar a ser beneficiosos, e incluso indispensables, p a ra el buenfuncionamiento del organismo.Pero en circunstancias de actuacin deficiente del sistema inmunitario, las infeciones latentes pueden reacti-va r s e, y es as como surgen, por ejemplo, los herpes de repeticin.Tambin es posible que en estas circunstancias la infeccin latente de como resultado transformaciones can-c e r o s a s, o se generen infeciones persistentes, tales como hepatitis crnica.Vale la pena recordar que circunstancias tales como depresin, e s t r s, bajo estado nutricional, ejercicio ago-t a d o r, estado de mortificacin, ra b i a , pena o rencor, conducen a un deterioro funcional del sistema inmunita-rio que se manifestar en enfermedades, a veces relacionadas con la reactivacin de virus latentes. Por lotanto el tratamiento vlido de estos problemas, no va a ser el aniquilamiento del virus, que en s mismo nonos perjudica, sino la consecucin de la armona del individuo, p a ra que su sistema inmunitario funcione eng rado ptimo.Quiero tambin llevar a la reflexin la posibilidad o no, de que el virus penetre en el organismo y llegue hastasus clulas huesped. Tambin estos acontecimientos van a depender del sistema inmunitario. Un grmenendmico en un habitat, va a ser virulento cuando el sistema inmunitario del individuo se lo permita.La filosofa naciente del tiempo presente no ve la enfermedad como un signo de la malasuerte, la enfer-medad infecciosa no es un accidente inoportuno contra el cual no hemos sabido defendernos.El sistema inmunitario permite la entrada de un determinado grmen, slo cuando es susceptible de su con-t a g i o. Esta susceptibilidad del momento existencial del individuo va a estar marcada por la necesidad de unac r i s i s, que le permita un cambio evolutivo concreto.En los animales se ha comprobado que son susceptibles de padecer epidemias, cuando hay un exceso dep o b l a c i n . La epidemia tiene la funcin de regulacin en la poblacin.La Naturaleza nunca gasta energas en balde; si la enfermedad no fuera necesaria sera un gran derrochee n e r g t i c o.A la luz de este pensamiento vitalista positivo, cada persona se autorresponsabiliza de sus actos, e n f e r m e-dades y circunstancias y acepta su momento existencial, por duro que sea, enfocado hacia un futuro mspleno y consciente de su existencia.As visto, la enfermedad se convierte en una vlvula de escape, una ayuda, una posibilidad de cambio y deadaptacin a circunstancias vividas como adversas. Siendo la salud un anhelo profundo de todo ser humano.La Naturaleza colabora en este anhelo generando la enfermedad, como camino de retorno en la bsquedadel estado de salud.

    DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 EL MUNDO DE LOS MICRPBIOS - 7

    El virus utilizael ADN celu l a r

    pa ra su re p ro d uccin y

    luego espera en el medio

    e x t e r n o.

    El virus tiene tro p i s m o

    c e lu l a r

    El virus lo nicoque pretende es

    re p ro d uc i r s e

    H ay infeccionesv r i c as que

    no pro d uc e ne n f e r m e da d

    En deficienciasdel sistema

    i n m u n i tario, l as infecciones

    l atentes g e n e ran

    e n f e r m e da d

    El sistema i n m u n i ta r i o

    s lo permite lae n t ra da de los

    grmenes a los que es

    s u s c e ptible deco n tag i o

  • Al contrario de las enfermedades natura l e s, la enfermedad artificial mediada por las va c u n a s, no cumple elrequisito de ser necesario en ese momento para el individuo.Y tanto es as, que en realidad los sntomas de la enfermedad no dependen del virus, sino de las clulas insu-ficientes en su accin, pero sobre todo, la sintomatologa aguda depende de los esfuerzos del sistema inmu-nitario para neutralizar el virus.El sistema inmunitario reconoce antgenos virales en la superficie de las clulas infectadas y destruye estasc l u l a s. Esta lisis celular conlleva fiebre, d o l o r, hinchazn y proliferacin de toxinas en el torrente circulatorio.En experimentos de laboratorio se ha visto, que ratones infectados por el virus de LCM (coriomeningitis lin-f o c i t a r i a ) , sometiendolos a irradiaciones que suprimen la inmunidad celular, no han padecido meningitis comoel resto de los ratones de control no irra d i a d o s, a pesar de la multiplicacin viral.Ms adelante explicar losproblemas que genera este estado de t o l e rancia inmunolgica,que en este caso ha sido provocado artifi-c i a l m e n t e.Los virus tambin se combinan con sus anticuerpos inespecficos y forman complejos inmunes circulantes quecausan variedad de lesiones.En otras ocasiones, los anticuerpos generados frente a los virus tienen reaccin cruzada con estructuras anti-gnicas propias del huesped, por la coincidencia de ser parecidos.este hecho genera las enfermedades autoin-munes secundarias a infecciones vira l e s.La preocupante reflexin que genera estas informaciones, es que las va c u n a s, aunque sean inactiva d a s,menos virulentas o fracciones proteicas, son antignicamente eficaces, y por tanto capaces de producir enfer-medades autoinmunes y lesiones por complejos inmunes.A esta etiopatogenia pertenecen enfermedades tales como artritis reumtoidea, lupus eritematoso disemina-d o, glomerulonefritis crnica, colitis ulcerosa, d i a b e t e s, esclerosis multiple, . . . por citar algunas. Todas son gra-v e s. Algunas van a suponer una degeneracin crnica, o t ras la muerte.La produccin o no de estas enfermedades inmunitarias va a depender de la semejanza antignica del virusy el individuo, hecho que viene marcado genticamente. Es lo que se denomina el sistema HLA. Una de lasfunciones de este sistema es la produccin de determinadas sustancias (antignicas), en la superficie de todaslas clulas del organismo. Hay muchos sistemas HLA, y cada individuo nace con uno u otro, dependiendo desu herencia.Precisamente el Premio Nobel en Medicina y Fisiologa de 1996, ha sido concedido a los doctores Doherty(de Memphis) y Zinkernagel (de Zurich), por sus estudios sobre la activacin de los linfocitos en las infeccio-nes vricas. En experimentos sobre ratones infectados por un virus, o b s e r varon que los linfocitos no destruyena los virus, sino a las clulas infectadas por ellos. Pero la selectividad de los linfocitos es tan alta, que las clu-las de otro ra t n , infectadas por el mismo virus, no eran destruidas, es decir, que los linfocitos slo destruyenlas clulas del propio organismo,en relacin a los cambios antignicos producidos en su superficie, trs la infeccin del virus, cambios quedependen de la interaccin del virus con el sistema de histocompatibilidad del individuo.De ah que la estimulacin del sistema inmunitario frente a las infecciones (incluida la estimulacin por mediode las va c u n a s ) , puede favorecer la aparicin de procesos inflamatorios crnicos y de enfermedades autoinmunes, en relaccin al HLA.Hoy dia sabemos que hay enfermedades crnicas degenera t i vas que etiopatognicamente estan relacionadascon virus. Tal es el caso de la artritis reumatoidea y el virus de la hepatitis C. En estudios retrospectivos rea-lizados en Estados Unidos, se vi relacin entre 19 pacientes con poliartritis, que habian sufrido anterior-mente infeccin por el virus de la hepatitis C (estudios serolgicos), aunque slo 8 habian padecido sntomash e p t i c o s, y 6 incluso presentaban analtica heptica normal. La falta de sintomatologa frente a la infeccinpor el virus, habla de la escasa respuesta adaptativa del sistema inmunitario al nuevo mora d o r. Es un estadode t o l e rancia inmunolgica que ha permitido que el virus se desarrolle y se genere, a largo plazo, la enfer-medad degenera t i va .La t o l e rancia inmunolgica es un estado de inadaptacin recproca del virus y el ser humano, que cohabi-t a n , sin convivir armnicamente. La ausencia de sntomas ante la infeccin habla de la debilidad del pacien-t e, que acabar padeciendo enfermedades graves y cronicas, sin capacidad para solucionarlas, ya que permi-te que la infeccin viral se desarrolle sin poner tra vas al respecto.

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 18 - EL MUNDO DE LOS MICROBIOS

    La enfermeda des una

    pos i b i l i dad de cambio

    Los sntom asag u d os

    dependen de los esfu e rzos

    del sistemai n m u n i tario enn e u t ralizar al

    g e r m e n

    L as vac u n as pueden pro d uc i r

    e n f e r m e da d e si n m u n i ta r i as

    L as e n f e r m e da d e s

    i n m u n i ta r i asvan a depender

    del sistema HLA

  • La solucin pasa por ayudar al organismo, estimulandolo a generar una respuesta adecuada frente a la infec-c i n , con la aparicin consecuente de los sntomas molestos de las crisis agudas, pero que sern los que mar-carn los lmites de la relacin del virus con el ser humano.Por eso las terapias holsticas nunca actuan en contra de los sntomas, sabedores de su funcin defensiva ,sino que los dejan actuar e imitan, p a ra acelerar la cura c i n .Deberiamos plantearnos que tipo de inmunidad estimula las va c u n a s, pues sabemos que nunca son tan efi-caces como la inmunidad que genera la infeccin natural y al carecer de los sntomas de la enfermedad agudag e n e ran el estado de tolerancia inmunolgica de la c o h a b i t a c i n virus-ser humano. Por eso la fatal ausen-cia de reaccin sintmatica tras una vacunacin es de peor pronstico a largo plazo, pues se ha introducidoun germen vacunal con escasa respuesta del sistema inmunitario.Sin embargo, en la actualidad hay muchas personas a las que se les provoca un estado de inmunosupresincon fines t e ra p e t i c o s , en la bsqueda de eliminar los molestos sntomas.Sabemos que en los pacientes inmunosuprimidos los grmenes incuos, e incluso los beneficiosos, p u e d e ntornarse patgenos y letales.Michael Oldstone, director del laboratorio de inmunologa molecular de la Scripps Clinic en California, r e a l i-z experimentos sobre ratones inmunosuprimidos, comprobando que los virus incuos inyectados a los ra t o-n e s, producen una infeccin persistente durante la cual el virus mut convirtiendose en patgeno para otrosratones no inmunosuprimidos. Quizs las inmunosupresiones t e ra p e t i c a s estn creando el peor de los ata-ques al ecosistema humano y en consecuencia surjan grmenes virulentos para toda la poblacin.Una de las causas que hace ms patgeno a los virus son las mutaciones, favorecidas por la cohabitacin de2 o ms virus en un mismo individuo, hecho frecuente en los individuos inmunosuprimidos. Esta circunstan-cia puede permitir la combinacin de informaciones genticas y terminar como virus modificados y ms pat-g e n o s.As es como muta anualmente el virus de la gripe, cuyo reservorio son los patos y cerdos. Al convivir estosanimales se intercambian los virus y se combinan cepas diferentes, crendose constntemente virus de lagripe inmunognicamente distintos.Acaso no puede ocurrir algo semejante en las vacunaciones mltiples que hoy se prodigan?. Habra queinvestigar esta cuestin, que queda sin comprobar, como tantas otras relacionadas con las va c u n a s.Dentro de toda esta variabilidad de accin, tambin existen los virus llamados defectuosos, que slo genera nenfermedad si coinciden con otro virus. Tal es el caso del virus de la hepatitis delta, inocuo si est slo, q u erequiere la coinfeccin del virus de la hepatitis B, p a ra entre los dos provocar una hepatitis fulminante. A n t etan imprevisibles resultados, resultan peligrosas las vacunaciones multiples, pues desconocemos las intera c-ciones posibles y sus consecuencias.

    F I N A L I DAD LTIMA DE LOS V I R U SA pesar de estas considera c i o n e s, explicar la existencia y funcin de los virus dentro de un ecosistema resul-ta muy complicado. Su obligado parasitismo los hace acreedores de ser considerados como huespedes pocod e s e a b l e s.Pero hemos de recordar que los virus son material gentico, y sabemos que los genes codifican quieness o m o s. Los virus tienen la capacidad para recoger genes de un anfitrin y traspsarselos a otros. Por eso losvirus han desempeado un papel fundamental en la evolucin.As lo expresa el Dr. Lewis Thomas en su teora de que los virus existen para trastocar los esquemas o dispo-siciones genticas de especies, que de lo contrario permaneceran inalterables e incapaces de adaptarse a loscambios medioambientales. En su libro Las vidas de las clulas, el Dr. Thomas habla de la matriz danzantede virus en la que estamos inmersos. El continuo revoloteo de los virus que saltan de un ser a otro tra s m i-tiendo cdigos genticos, podra ser el mtodo ms eficiente de que dispone la naturaleza para la recombi-nacin gentica y las mutaciones. Y es que los virus son capaces de recoger genes de un anfitrin y tra s p a-srselos a otros y por ello han desempeado un papel fundamental en la evolucin.De hecho en el mapa del genoma humano se encuentran secuencias de genes parecidas a genomas de deter-minados virus, en concreto de retrovirus. Este ha sido el objeto de estudio del Dr. Malcolm Martin, d i r e c t o rdel Departamento de Microbiologa Molecular del Instituto Nacional de alergias y enfermedades infecciosas

    DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 EL MUNDO DE LOS MICRPBIOS - 9

    Los sntom asson el smbolo

    del co r re c tofu n c i o n a m i e n to

    del sistemai n m u n i ta r i o

    La inmuno-s u p resin

    fac i l i ta la leta l i dad de

    los viru s

    Los virus muta nal com b i n a r

    i n fo r m ac i o n e sg e n t i c as

    Los virus t ras pasan

    m aterial genticode un anfitrin

    a ot ro

    Los virus son un mto d o

    muy eficaz pa rag e n e rar

    m u tac i o n e sb e n e f i c i os as

  • de E.E.U. U. Infecciones vricas ancestra l e s, que en su momento provocarian daos, a h o ra forman parte de laesencia humana. Retrovirus endgenos integrados enclulas germinales, a la siguiente generacin actuanexactamente igual que genes humanos.El Dr. Martin tambin ha descubierto un genoma viral en la placenta humana, que parece desempear elpapel de fusionar tero y placenta. Es posible que ese virus provocara infecciones en el feto en el pasado,pero ahora es fundamental para el funcionamiento saludable del ser humano.Tambin se havisto que ciertos genomas virales endgenos protegen frente a otras infecciones vricas. As loha visto Rusell Doolittle, de la Universidad de California en San Fra n c i s c o : S i , como consecuencia de unaexposicin previa ancestra l , el gato es portador en su linea germinal del virus de la leucemia felina (estre-chamente relacionado con el virus endgeno de los mandriles) no se ve en absoluto afectado por ste. Por elc o n t ra r i o, si se ven afectados los gatos que no han sido portadores de ese virus en la linea germinal.

    ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LAS ENFERMEDADES V R I C A SPero aunque comprendamos y aprobemos la existencia de los virus dentro del ecosistema, nos sigue preocu-pando la creciente presencia de enfermedades de origen vrico.Socialmente se vive angustia frente a virus de aparicin reciente, tales como el virus de Lassa, el Hantavirus,el Ebola o el SIDA. Parece que los seres humanos estemos indefensos frente a estos seres diminutos.Se ha dado en llamar virus emergente, a los virus responsables de una enfermedad que aparece como unan u e va entidad, hasta entonces desconocida. Sin embargo un virus emergente no es necesariamente un nuevotipo de virus; simplemente es nuevo para la comunidad que se ve afectada por l. Cuando un virus experi-menta una mutacin espontnea, o supera fronteras de especies o geogrficas, se genera una nueva enfer-medad en la poblacin que anteriormente no se habia visto expuesta nunca.En la primera oleada de una epidemia de un virus emergente es cuando se producen los mayores daos. A s se demostr con elvirus de la mixomatosis del conejo, introducido deliberadamente en A u s t ralia en 1950 paracontribuir a eliminar una poblacin importada de conejos p a ra fines deportivos, que habia aumentado dem a n e ra incontrolada (los conejos carecen de depredadores naturales en A u s t ra l i a ) , y representaba una ame-naza para las cosechas y pastos. As que se introdujo en A u s t ralia una cepa de virus de la mixomatosis deB ra s i l . Este virus result actuar como un virus emergente para la poblacin de conejos de A u s t ra l i a , a u n q u een los conejos brasileos slo producia un tumor benigno. Los conejos australianos se vieron diezmadosespectacularmente en las primeras semanas, con una tasa de mortalidad de 99,8%. Pero un ao despues sehabia reducido al 90% y en 1958 era slo del 25%.La pauta de la plaga de la mixomatosis es la misma que siguen otras enfermedades provocadas por viruse m e r g e n t e s, tanto en animales como en seres humanos.En unos pocos aos el animal a n f i t r i n evoluciona hasta resultar colectivamente menos vulnera b l e s. L o sque no mueren durante la primera oleada o bien son genticamente resistentes, o bien se han vuelto resis-t e n t e s, despus de desarrollar anticuerpos durante la infeccin vira l .Y el virus tambin evoluciona. Las cepas ms virulentas matan tan rpidamente a sus anfitriones, que ellasmismas acaban por extinguirse; son incapaces de infectar a un segundo anfitrin, antes de que fallezca el pri-m e r o. Esta coevolucin suele evolucionar hasta encontrar un estado proximo al equilibrio, en el que el virusresulta menos virulento, por lo que el anfitrin se mantiene lo suficientemente sano para poder tra s m i t i r l o, yel anfitrin es menos vulnera b l e, por lo que sobrevive a pesar de la infeccin inicial. As se genera la llama-da fase de endemia.La enfermedad se produce como consecuencia de las negociaciones inconclusas para lograr la simbiosis, e lequilibrio ecolgico entre ambas especies. Visto as, el ser humano deja de ser esa vctima indefensa de lan a t u ra l e z a , y pasa a ser responsable de sus contactos con sus vecinos microscpicos.Los seres humanos interferimos una y otra vez en el ecosistema, mediante viajes y modificaciones ambienta-l e s. As llevamos haciendolo por lo menos desde los tiempos de Cristobal Coln.S e g u ramente Hernan Corts no habria sido capaz de conquistar tan facilmente Mxico en 1592 de no habersido ayudado por la viruela, que se comport como una enfermedad vrica emergente y deva s t a d o ra para losa z t e c a s, aunque ninguno de los espaoles muri de viruela, pues eran inmunes, ya que habian sido expues-tos a la viruela durante la infancia

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 110 - EL MUNDO DE LOS MICROBIOS

    Los virus e n d g e n os han

    llegado a formar pa rt e

    del genom a

    Los virus e n d g e n os han

    pueden llegar aser beneficios os

    y proteger f rente a ot ras

    infecciones v r i c as

    El virus e m e rgente esn u evo pa ra la

    pob l acin, a f e c ta y genera

    e n f e r m e da d

    La primera o l e a da de una

    epidemia po rv i rus emerg e n t e

    p ro d uce los mayo re s

    ndices de m o rta l i da d

    El virus y su animal anfitrin,

    co evo luc i o n a nh as ta llegar a

    un equ i l i b r i o

    La enfermeda des la bsqu e da

    del equ i l i b r i oe co l g i co entre

    a m bas especies

  • TRANSMISIN Y EMERGENCIA DE LAS ENFERMEDADES V R I C A SHay muchas modalidades de trasmisin de las enfermedades vricas. Por ejemplo el sarampin y la viruela secontagian por el aire; los herpes y el SIDA por contacto sexual y hay otros virus que necesitan de un inter-mediario o vector para tra n s m i t i r s e, sea mosquito (fiebre amarilla), pulga o roedor (fiebre de Lassa yH a n t a v i r u s ) .La fiebre amarilla es transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegipci, de A f r i c a . Este mosquito viaj aCuba en los barcos que transportaban esclavos alrededor del ao 1650, favoreciendo el agua estancada lareproduccin de sus larva s, y produciendo epidemias de fiebre amarilla a su llegada a A m r i c a .Pero en 1985 otro mosquito lleg a A m r i c a , esta vez procedente de un barco japons que transportaba unacarga de neumticos usados. El agua de lluvia acumulada en las llantas de los neumticos sirvi de excelen-te cultivo para las larvas del mosquito Aedes albopictus. En la actualidad este mosquito ha eliminado casitotalmente al Aedes aegipci, y as ha disminuido la fiebre amarilla.A h o ra el problema radica en la fiebre dengue, cuyo responsable es el virus que porta el mosquito Aedes albo-p i c t u s.As es como las actividades humanas crean condiciones en que los virus existentes se ven transportados msall de sus lmites geogrficos o de especies.Esto es lo que el Dr. Morse (Profesor de Virologa de la Universidad Rockefeller de Nueva York) denomina t r -fico vira l .Toda decisin adoptada en cualquier lugar y en cualquier esfera de la vida, m e d i o a m b i e n t a l , p o l t i c a , d e m o-g r f i c a , econmica o militar, contiene implicaciones sobre el trfico viral y la enfermedad. Cualquier cosa quesometa a tensin al sistema ecolgico, puede alterar el equilibrio entre el hombre y los microbios.Muchos de los cambios medioambientales provocados por la intrusin del ser humano en la naturaleza cons-tituye la via de emergencia para los virus. Si invadimos la selva tropical o la sabana africana se ponen en con-tacto con los seres humanos virus que de otra manera nunca los hubiera encontra d o.Este ha sido el caso del Hantavirus. El virus ya exista desde hacia tiempo en el campo coreano, portado porel ratn de campo ra l l a d o, pero sin padecer l enfermedad. La creacin de las megaciudades de Seul hizo quea p a r e c i e ran ratas en patios y plazas y el virus pas del ratn de campo a la rata de ciudad y de ah a los seresh u m a n o s.Tambin el SIDA sirve como ejemplo perfecto de emergencia viral en accin. Pa ra su emergencia han inter-venido mltiples factores: desplazamientos por todo el mundo, movimiento migra t o r i o s, cambios de compor-t a m i e n t o, tcnicas de la medicina moderna y recombinacin de genes.Slo as ha podido extenderse la pandemia (epidemia genera l i z a d a ) , cuyo inicio se data en 1984. El primercaso registrado de SIDA fu en 1958. Se trataba de un marinero ingls. El diagnstico naturalmente se rea-liz a posteriori, g racias al anlisis de tejidos conservados del paciente. Tambin se especula sobre si lossarcomas diagnosticados por el Dr. Kaposi en Viena alrededor de 1870 y los diagnosticados en Npoles hacia1 8 8 0 , e ran tambin SIDA. De cualquier forma hay casos aislados registrados de pacientes, que eran siempremarineros o viajantes.Desde estos casos aislados a la actual pandemia, ha sido necesario cambios importantes y generalizados enla sociedad.La teora ms ampliamente aceptada sobre el virus del SIDA, es que el virus de la inmunodeficiencia huma-na V I H , comenz como un virus propio de primates, denominado virus de la inmunodeficiencia simia V I S.Simios africanos y VIS coexisten de forma pacfica, pues los monos tienen resistencia natural innata.Al igual que en el caso de la mixomatosis de los conejos, se ha visto que la coexistencia de monos africanosy asiticos conlleva la aparicin de enfermedad en los macacos asiticos, al ser infectados por el VIS africa-n o.Sin embargo el VIH no es idntico al VIS as que las teorias sobre el origen del virus basadas en relacio-nes sexuales entre especies o intercambio sanguneo por heridas o tra s f u s i o n e s, no son suficientes para expli-car estas diferencias.En lugar de eso actualmente se cree que el VIH ha existido en Africa desde hace tiempo, coexistiendo con susanfitriones humanos, pero sin apenas tra s m i s i n , dada la dificultad del contagio, y limitandose a poblacionesa i s l a d a s.Al extenderse a otras poblaciones, el VIH se ha comportado como un virus emergente para esa poblacin. A l

    DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 EL MUNDO DE LOS MICRPBIOS - 11

    L as m o d i f i c ac i o n e sdel habitat delve c to r, genera

    c a m b i os en la epidemiolo g a

    de las e n f e r m e da d e s

    En el trficov i ral interv i e n e

    d i re c ta m e n t el as ac t i v i da d e s

    h u m a n as

    La intrusin delser humano en

    la natu raleza esla via de

    e m e rg e n c i av i ra l

    El origen de lapandemia es

    m u lt i fac to r i a l

  • igual que el VIS es letal para los simios asiticos e inocua para los africanos, el VIH est siendo letal para sun u e va poblacin.Coincidiendo con la independencia africana del colonialismo europeo, los cambios de comportamiento pro-pios de los setenta, hicieron mucho ms comunes las vias de trasmisin utilizadas por el virus. La ruptura delas familias tra d i c i o n a l e s, el aumento de la actividad sexual, los contactos homosexuales indiscriminados, l aprostitucin femenina y masculina y la llegada de las drogas y las agujas hipodrmicas, crearon un conjuntode vias para la facil difusin del V I H .El paso del SIDA de Africa a Amrica se hizo principalmente a travs de haitianos, que colaboraron en A f r i c aen la poca postcolonial, y luego regresaron a su pais, llevndose el VIH consigo.Los viajes intercontinentales, la liberalizacin de los contactos sexuales, el intercambio de rganos y tra s f u-siones de sangre de la ltima dcada, y las agujas hipodrmicas reutilizadas, especialmente por los tox i c -m a n o s, han sido determinantes para la propagacin de la pandemia del SIDA. Hoy dia el mayor tanto porciento de infecciones de SIDA son debidas al uso de drogas por via parentera l . En Espaa el 64% de los casosson debidos a esta causa, el 15% se deben a contactos heterosexuales, y slo el 10% a homosexuales (segndatos publicados en la revista 7 Dias Mdicos, n 309).A la luz de estas informaciones podemos deducir sin temor a equivocarnos, que el virus del SIDA ha emergi-do de su habitat original, y ahora est en fase epidmica muy letal, pero que poco a poco el ser humano y elVIH van a ir adaptndose mutuamente, tal como ha ocurrido con los simios asiticos frente al V I S, o con losconejos australianos frente a la misomatosis bra s i l e a . En la actualidad los estudios genticos de personasexpuestas al virus del SIDA, se observa como determinado alelo cromosmico mutado favorece la supervi-vencia de los pacientes, r e t rasando la progresin de la enfermedad. Se calcula que este alelo mutado estpresente en el 0,10% de la poblacin de los Estados Unidos. Estamos iniciando el proceso de adaptacin alV I H .Hasta ahora hemos visto como en la emergencia viral intervienen los viajes y desplazamientos, los cambiosen el comportamiento, los procesos de urbanizacin, tcnicas terapeticas de la medicina moderna y recom-binaciones genticas vira l e s.Pero tambin hemos de tener en cuenta otras circunstancias que proporcionan a los virus un campo de repro-duccin ms amplio. As ocurre con la poltica hidrolgica que al crear embalses y estancamientos de agua,va a favorecer la proliferacin de mosquitos, que pueden ser vectores de virus.El recalentamiento global del planeta tambin proporciona un campo de reproduccin ms amplio, p a ra mos-quitos antes reducidos a los trpicos. Este hecho provoca que las enfermedades tropicales se desplazen haciael norte, con nuevos espacios para emerger.El recalentamiento tambin genera una desincronizacin entre la maduracin las larvas de los insectos y susp r e d a d o r e s, que maduran ms lentamente. Todos estos hechos nos llevan a la conclusin obvia de que la mejor manera de prevenir la emergencia vira lno es introduciendo en el ecosistema nuevos grmenes vacunales que contribuiran una mayor trasgresin dele c o s i s t e m a . Debemos respetar los ecosistemas reinantes y actuar de acuerdo a los ritmos natura l e s.

    LAS BAC T E R I A S Las bacterias habitan la tierra desde hace ms de 3.500 millones de aos. Son las primeras colonizadora sde un planeta que no podra vivir sin ellas. Estuvieros solas durante 2.500 millones de aos y en este tiem-po aprendieron a sobrevivir en las condiciones cambiantes de la Ti e r ra . Metal o piedra son el sustrato de algu-nos de estos microorganismos y son capaces de respirar cualquier gas. Muchas bacterias soportan la ra d i o c t i v i d a d : en el hipottico caso de una guerra nuclear que acabara contoda seal de vida, ellas sera las nicas supervivientes y aprenderian a vivir en las condiciones que quedaseel planeta. Tal es su capacidad de adaptacin y mutacin. Las bacterias pueden vivir en circunstancias inhspitas y llegar a alimentarse de lo que antes las perjudi-c a b a . As lo hicieron al principio de la vida. Vivian del azufre que originaba la actividad volcnica, pero conel posterior enfriamiento de la Ti e r ra y la aparicin del ox g e n o, las bacterias mutaron al nuevo habitat yaprendieron a vivir del ox g e n o.

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 112 - EL MUNDO DE LOS MICROBIOS

    Los virus al salir de su

    h a b i tat, sonpat g e n os pa ra

    la nueva pob l ac i n

    Los cambios decom po rta m i e n to

    permiten lad i fusin del

    v i rus que coexista en un

    h a b i tat re d uc i d o

    La ada ptacin alos virus

    e m e rgentes esp ro g re s i va, e

    i m plica cambiosen el genom a

    Los cambiosm e d i oa m b i e n ta-

    les favo recen la emerg e n c i a

    v r i c a

  • Hoy dia, las bacterias que morian al ser expuestas a la penicilina, han mutado, y han aprendido a vivir ene l l a . La necesitan.La vida, sin las bacterias, sera imposible. Son indispensables para nosostros y el ecosistema. De hecho lasclulas eucariotas de los seres complejos, no existirian de no ser por la bacterias: las mitocondrias (encarga-das de la respiracin de las clulas), tienen su origen en bacterias que se tra n s f o r m a r o n . En el campo de la agricultura , las bacterias son el primer fertilizante natura l , dada la capacidad que pose-en para retener nitrgeno del aire, que transforma en amoniaco, y as, por medio de la hojara s c a , habitat ricoen bacterias, se enriquece y abona el cultivo. Pero la funcin ms habitual de las bacterias es la degradacin de elementos orgnicos en descomposicin.Ellas son las encargadas de reciclar todos los desechos orgnicos que contaminan el ecosistema y mantenerel equilibrio biolgico natura l . Incluso algunas pueden biotransformar o remineralizar ciertos elementos inor-g n i c o s, siempre hasta una dosis determinada. Las principales bacterias degradantes son el grupo de lasp s e u d o m o n a s. Son las de mayor capacidad biodegra d a t i va . Crecen en ambientes contaminados y son capa-ces de utilizar hidrocarburos como fuente de carbono.

    Sera bueno reflexionar sobre la enseanza de vida de estos seres diminutos que siempre obtiene algob u e n o, aun en las circunstancias ms adversas, y generan un bien en si mismas y al ecosistema. En el cuerpo humano las bacterias son las encargadas de la descomposicin de los alimentos, p a ra que pue-dan ser asimilables. Tambin degradan los detritus y las tox i n a s. Sin ellas moririamos de intox i c a c i n . D ehecho el ser humano tiene 10 veces ms bacterias que clulas. Las bacterias son indispensables para el mantenimiento de la vida. Pero entonces, cuando una bacteria deja de ser saprofita, p a ra convertirse en patgena?:

    Las pseudomonas, imprescindibles para la degradacin de residuos en condiciones de inmunosupresin, e sun gran patgeno humano de enfermedades gra v e s, que pueden llevar a sepsis mortales. El estafilococo es colonizador habitual de nuestra piel, limpiandola de secreciones de las glndulas seb-ceas y sudorparas y de escamas de quera t i n a . En condiciones adversas se torna patgeno y crea infeccionesen la piel. Leva d u ras y estreptococos son habitantes de la boca, d e g radando los minsculos restos de comida que que-d e n , pero en condiciones de mala higiene o de desequilibrio interno, atacan el diente y se origina caries. El intestino est repleto de colibacilos y estreptococos, entre otros. Ayudan en la fermentacin de residuosde la digestin y en la sntesis de vitaminas. Tambin pueden tornarse patgenos si se altera la homeostasisinterna y aparecer diarreas, a p e n d i c i t i s - p e r i t o n i t i s, infecciones urinarias y va g i n a l e s.

    El higienismo considera que las bacterias slo anidan donde hay un desequilibrio y prdida de energa, d o n d ehay un acmulo de sustancias de deshecho, descomposicin y muerte celular.As que los causantes ltimos de la enfermedad no son los microbios, que van a cumplir su papel de desin-t oxicacin y renova c i n , sino los errores cometidos, que han llevado a un estado txico.Al igual que una semilla slo germinar en tierra abonada, las bacterias slo crecen en terreno abonado desustancias de deshecho y muertas, porque su funcin es descomponerlas y acercarlas a un estado ms cer-cano al mineral (inorgnico), p a ra que sea asimilable por la tierra . Descomponen la materia que no tiene posi-bilidades de vivir.En nuestro cuerpo, las bacterias se localizan e las zonas e n f e r m a s - s u c i a s o en las muertas, e intentaran des-componer esas sustancias, p a ra que sean lo menos perjudicial posible. Las encontraremos en mucha concen-t racin all donde hay pus, f l e m a s, sustancias de deshecho y descomposicin.Primero es el acmulo txico. Ante tal terreno abonado, aparece el microbio listo para cunplir su tra b a j o. E nun terreno sano y equilibrado no aparece enfermedad, porque la bacteria carece de alimento.Por eso es ms juicioso reequilibrar y limpiar el cuerpo , que m a t a r al microbio con los antibiticos.Si a la vuelta de vacaciones nos encontramos la casa llena de suciedad, ratones e insectos, p a ra liberanos deestos b i c h o s hemos de limiar la casa con agua y jabn.Si slo hechamos raticidas e insecticida, la casa seguir sucia y ms aun por los txicos que hemos aadido.Igualmente no tiene sentido matar los microbios con antibitico sin limpiar el terreno donde ellos viven.

    DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 EL MUNDO DE LOS MICRPBIOS - 13

    L as bac t e r i asson capaces

    de mutar y a da ptarse a

    h a b i tats i n h s p i tos

    L as bac t e r i asson indispensa-

    bles pa ra elm a n t e n i m i e n to

    de la vida

    B ac t e r i as s a p ro d i tas

    pueden tornarse

    pat g e n as ene s ta d os de

    i n m u n os u p re s i n

    L as bac t e r i asp ro l i f e ra ndonde hay

    s u b s ta n c i as ded e s h e c h o

  • C O N C L U S I O N E S La pretendida erradicacin de las enfermedades no slo puede perjudicarnos a los humanos, sino a todo elecosistema terrestre. La ntima interconexin que existe entre los seres vivos no queda impune ante los cam-bios que se puedan producir. Si consiguieramos erradicar mediante antimicobianos o vacunas un determinado germen, el ecosistemamutar para paliar la prdida, pues la naturaleza no hace nada que no sea necesario. las consecuencias delas mutaciones son imprevisibles y nefastas con aparicin de grmenes ms virulentos. Un microbio potencialmente patgeno para el ser humano, puede ser imprescindible para la vida de otroser vivo, sea animal, planta o microorganismo, incluido el mismo ser humano. La alteracin del ecosistema, la falta de higiene o el mal estado de salud previo al contacto con el germen,es lo que hace que el potencial patgeno se exprese. Las epidemias son el intento de bsqueda del equilibrioecolgico entre ambas especies. Tras el periodo epidmico o pandmico de adaptacin, llega la fse endmi-c a , en la que apesar del contagio genera l , slo padecen la enfermedad las personas debilitadas. No dudemos que cada individuo padecer su crisis en el momento que necesite. Las enfermedades agudase v o l u c i o n a ran por s solas a la cura c i n , siempre que el paciente tenga fuerza suficiente para supera r l a s. L apreocupacin no debe ser evitar las crisis agudas a toda costa, sino reequilibrar a las personas cuando lasp a d e z e c a n , p a ra que la superen sin problema. No es necesario destruir a los grmenes. Las vacunas pueden generar enfermedades crnicas degenera t i vas y podran ser capaces de modificar ele c o s i s t e m a . El universo microscpico que nos acompaa, no es una amenaza, es nuestro colabora d o r.

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 114 - EL MUNDO DE LOS MICROBIOS

    B I B L I O G RA F A M i c r o b i o l o g a .Mecanismos de las enfermedades infecciosas.W i l l i a m s - W i l k i n s .Ed. Mdica Panamericana.

    E c o l o g a .Ramn Margalef.Ed. Omega.

    M i c r o b i o l o g a .B r o c k - M a d i g a n .pHH editorial.

    The risks of inmunizations.M e n d e l s o n .

    Las fronteras del v i r u s .Robin Marantz. Ed. Acento.

    Que es la vida.M a r g u l i s .Tusqets editorial.

    Revista Ecologa ys o c i e d a d .Abril 1992.Las bacterias: un universop a r a l e l o .Leonor Mate Pea.

    Revista Geo.Diciembre 1996.El rostro bueno de las bacterias.Ignacio F. Bayo.

  • La mejor vacuna para el recin nacido es la leche materna, que est desprovista de efectos secundarios y tieneun alto nivel de eficacia. Hoy en da se ha podido demostrar cientfica-mente lo que ya era patrimonio de laSabidura Popular y es que la madre protege al nio de las infecciones a travs de la leche.En el momento del nacimiento, en el cual el beb ya puede mamar, la madre produce para l la primera leche,llamada c a l o s t ro.El calostro es un lquido amarillento espeso contiene gran cantidad de protenas y minerales y posee menosg rasa e hidratos de carbono (lechosa) que la leche de continuacin.Entre estas protenas estn las inmunoglobulinas (Ig) que son anticuerpos que defienden contra las infeccio-n e s. Hay cinco tipos de Ig y el calostro las contie-ne todas. La que ms abunda es la Ig A secretoria, que esun tipo de Ig A llamada secretoria.Esta Ig A est formada por dos molculas Ig A y un factor secretorio que adems de ser tra n s p o r t a d o r, i m p i-de que las molculas sean atacadas por los jugos gstricos. Contiene tambin gran cantidad de Ig D e Ig E.Estos anticuerpos (Ac) estn muy polarizados contra los agentes patgenos del entorno inmediato. La madresintetiza anticuerpos cuando ingiere, inhala o entra en contacto con alguna de estas bacterias patgenas yt raspa-sa al recin nacido, los Ac a travs de la leche. Estos Ac no estn dirigidos contra las bacterias bene-ficiosas del intestino que sirven para arrinconar y defender al beb de la otras bacterias patgenas.Cabe la posibilidad de que las inmunoglobulinas, adems de proteger la mucosa intestinal y respiratoria pro-tegen tambin el resto de las mucosas.En los pases de Africa y Medio Oriente las madres aplican su leche en los ojos de los bebs para tratar lasc o n j u n t i v i t i s. Otro factor humoral del calostro es la l a c t o f e r r i n a que fija el hierro de manera reversible. E s t ehierro lo necesitan las bacterias para su crecimiento y la lactoferrina impide que este a disposicin de las bac-t e r i a s, ejerciendo as un efecto bacteriosttico, similar al de algunos antibiticos.Tambin contiene:P rotena fijadora de la B12 que reduce la cantidad de B12 disponible para el crecimiento bacteriano.O l i g o s a c r i d o s que impiden que las bacterias penetren en el interior de las clulas.M u c i n a s que se unen a bacterias y virus y ayudan a eliminarlos del organismo.Factor bfido que promueva el crecimiento de lactobacilos bfidus, que son bacterias favorecedoras e ino-cuas que impiden el crecimiento de otras bacterias dainas. Interferon gamma potencia la actividad antimi-crobiana de las clulas inmunitarias.L i s o z o m a s que destruye las bacterias al disgregar sus paredes celulares. El calostro contiene tambin fac-

    DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 LACTANCIA MATERNA E INMUNIDAD - 15

    Belen Igua l

    ( M d i ca )

    L as pro p i e dades de la lac tancia materna no se limitan solo a lo afectivoy a lo nutricional, que son dos fac to res indiscutibles, sino qu eInmunolgicamente tiene un va lor impo rtantsimo como ahora ve re m os .Si se descubriera una vacuna o sustancia que fu e ra capaz de preve n i rmiles de muertes infantiles, que fu e ra ba rata y adems se pu d i e ra a d m i n i s t rar por va oral, sera co n s i d e rado como algo revo luc i o n a r i oen el campo de la salud Infantil. Pues bien, esta vacuna la tenemos ala lcance de to d os, existe desde tiempos inmemoriales y es la leche materna.

    La mejor vac u n apa ra el re c i n

    n acido es laleche mat e r n a ,

    que est d e s p rov i s ta

    de efectoss e c u n da r i os y

    tiene un alton i vel de eficac i a

    Lactancia maternaE INMUNIDAD

  • tores celulares: macrfagos y linfocitos. Los macrfagos hacen de presentadores de antgenos. Los linfocitospueden ser B o T. Los B son los productores de Ac y los T destruyen directamente las clulas infectadas.

    La Organizacin Mundial de la Salud (O. M . S.) recomienda en los pases subdesarro-llados que la lactancia materna exclusiva se prolongue hasta los nueve meses, pues seha comprobado que los bebs estn ms protegidos contra las infecciones.Despus del calostro viene la leche de transicin y luego la leche madura , ambas va naumentando su contenido en hidratos de carbono y gra s a s, pero el contenido de fac-tores inmunolgicos sigue siendo muy eleva d o.El calostro y la leche materna no solo defienden de enfermedades vacunables (va r i c e-l a , s a ra m p i n , difteria etc.) sino tambin de otras enfermedades no vacunables como( o t i t i s, faringitis etc.) en general de las enfermedades respiratorias tan frecuentes enlos nios.

    LA LECHE MAT E R N A : UNA VACUNA DE AMPLIO ESPECTROLa Ig de la leche materna tiene actividad frente a la mayor parte de bacterias y virus.En particular bacilo tetnico, d i f t r i c o, e s t r e p t o c o c o, e s t a f i l o c o c o, n e u m o c o c o, p o l i o v i-r u s, virus cox a k i e, e c h o v i r u s, virus gripales y virus respira t o r i o. Las ltimas investiga-ciones avalan el hecho de que el pecho es el nico lugar, f u e ra del sistema inmunol-gico (mdula sea y ganglios linfticos) que es capaz de sintetizar anticuerpos local-m e n t e.Nos cabe entonces preguntarnos si sera entonces posible que el beb se ponga en

    contacto con algn germen extrao a su entorno, lo pase a la madre a travs del pecho y ella lo procese, s i n-tetice Ac y en la prxima mamada le tra n s f i e ra al beb dichos anticuerpos.No solo promueve la lactancia materna la inmunidad pasiva sino que tambin tiene un importantsimo papelen la inmunidad activa . La leche materna tiene un alto contenido de nitrgeno no proteico, los cidos nuclei-c o s, nuclesidos y nucletidos forman parte de este nitrgeno no proteico y desempean un papel muy impor-tante en la maduracin del sistema inmunitario, propiciando as la inmunidad activa a largo plazo. A d e m sde todos estos factores medibles en la leche materna, existe tambin un punto muy importante a considera ren ello, es la repercu-sin del fuerte vnculo materno infantil (que se crea en la lactancia materna) sobrela inmunidad.

    UN BEB ALEGRE Y FELIZ ES UN BEB FUERTE Y BIN PREPA R A D OEsto tiene un sustrato fisiolgico: d u rante la lactancia como durante el parto, se pone en juego un complejomecanismo neurohormonal que influye directamente sobre la inmunidad del beb. En el momento del partose libera gran cantidad de oxitocina (la hormona del amor) que induce comportamientos maternales y bien-estar en la mujer. Junto con la oxitocina se liberan gran cantidad de endorfinas. Todo esto ocurre tambind u rante la lactancia. A los pocos segundos de empezar el beb a mamar, g ran cantidad de oxitocina y endor-finas pasan al beb a travs de la leche materna. Estas endorfinas provocan un c u e l g u e de placer entre lamadre y el beb que es el sustrato fisiolgico del vnculo materno infantil.Esta liberacin de oxitocina y endorfinas se da tambin durante el orgasmo. Se han medido niveles en san-gre de estas hormonas y son similares en estos tres acontecimientos de la vida sexual del hombre.Estas hormonas Oxitocina y Endorfinas al pro-ducirEstas hormonas oxitocina y endorfinas al producir bienestar y placer tienen un efecto directo sobre la inmu-n i d a d , potencindola tanto en

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 116 - LACTANCIA MATERNA E INMUNIDAD

    C A L O S T R O

    FACTORES HUMORALESI n m u n o g lob u l i n as

    L ac to f e r r i n aProtena fijadora de la B12

    O l i g os ac r i d osM uc i n as

    Fac tor BfidoInterfern Ga m m a

    L i s oz i m as

    FACTORES CELULARESM ac r fag os

    L i n foc i tos

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 LA FIEBRE COMO FUERZA CURATIVA DEL ORGANISMO - 17

    C r i stina Co n d e

    ( M d i ca )

    Pa ra entrar a va lo rar los significados del grado de la temperatu ra co r po ral, tenemos primero que hacer alg u n as co n s i d e raciones sob re la influencia e impo rtancia del calor como sustentador de proc e s os enn u e s t ra tierra y en la vida orgnica del pl a n eta.

    La fiebre como fuerza curativaDEL ORGANISMO

    El elemento del fuego del calor fue tenido por los antiguos y en todas las culturas como un elemento muyespecial y particular, como reconocimiento del gran valor que significaba para la vida toda de la tierra , y, e f e c-t i va m e n t e, entre los elementos naturales es el calor el que lleva y pone en movimiento a todos los dems.La onda calrica que, siguiendo el curso del sol, rodea la tierra diariamente, es recibida y almacenada encuantas diversas por la tierra , el agua y el aire. Y donde ella penetra , pone en movimiento lo que estaba enr e p o s o : el hielo se derrite, el agua se eva p o ra , el aire circula, y es tambin el calor de la tierra el que permi-te la maduracin de las plantas, semillas y frutos.En trminos fsicos es el calor el que ocasiona la transicin de un estado de agregacin a otro, f a v o r e c i e n d oas en el interior de la tierra la formacin de minera l e s, depsitos metlicos, e t c . . .As comprendemos que el arte de dominar a los elementos con ayuda del fuego fuese considerado como loespecficamente humano, como un don de los dioses.En lo referente a la vida orgnica dentro de los reinos de la natura l e z a , el calor autogenerado comienza leve-mente como ter qumico en el reino vegetal y se dispersa en el ambiente. Realmente no se puede hablar dea u t o g e n e racin y mantenimiento del propio calor hasta el reino animal (se muestra ms significativa m e n t e,con la aparicin de rganos huecos: espacio interior), y an as hemos de diferenciar:

    - El animal de sangre fra tambin produce calor en su metabolismo, pero queda a merced del mundo exte-rior en lo que respecta al grado de calor de su organismo.- El animal de sangre caliente es capaz de engendrar en su propio organismo un espacio de tempera t u ra uni-f o r m e, lo porta a travs del espacio cambiante y se convierte en un mundo cerra d o, un microcosmos (1).

    En el ser humano, que pertenece as a los seres homeotrmicos (calentamiento constante), el mantenimien-to del calor corporal es especialmente creativo, porque no slo debe equilibrar las diferencias de tempera t u-ra ambiental, sino que adems mantiene su t e r m o s t a s i s a travs de la percepcin interna de muy variadast e m p e r a t u r a s dentro del propio organismo:

    Sangre heptica en plena digestin: 39,7- 41,3 Corazn derecho: 3 8 , 8 Corazn izquierdo: < 38,8 Corazn rodeado del fro espacio pulmonar: + 37 Piel (mayor T sobre msculos que sobre huesos y tendones): ~ 32

    El mantenimiento, p u e s, de una tempera t u ra genera l , implica como ya vemos una percepcin totalitaria del

    (1) En experiencias llevadasa cabo con huevos de aves,al variar la temperatura deincubacin mediante deter -minado protocolo (1 bajar

    la temperatura, 2 subirlahasta el grado, normal de

    incubacin) aparecen defor -maciones en los pollos

    recin nacidos.

  • organismo y del medio ambiente, pudiendo hablarse de un organismo calrico que slo puede hacer estol o g rando que la produccin de calor est en equilibrio con las prdidas.De modo general diremos que:

    Entonces se realiza:

    En toda esta regulacin vemos que intervienen los 4 elementos presentes en la naturaleza y en el organismo:

    El calor (a travs de la superficie sangunea) El aire (cambio en la frecuencia respira t o r i a ) El agua (tra n s p i ra c i n , s u d o ra c i n ) Las substancias fsicas (cambios produccin de calor- m e t a b o l i s m o )

    Quedando configurado as este ORGANISMO CALRICO que tiene preeminencia sobre las relaciones espec-ficas de todos los dems sistemas, como un factor de integracin superior, verdadero artfice de la unidadbien estructurada del organismo. Pero la Te m p e ra t u ra , el calor de nuestro organismo, no es solamente algosusceptible de ser medido con el termmetro (energa trmica medible), sino que es tambin, y adems,expresin de otras actividades anmicas y espirituales especficamente humanas.A s , percibimos calor:

    Al entusiasmarnos con un ideal Ante el chispazo luminoso de una idea que concebimos En explosiones violentas de ira o de rabia interior Ante un estado de vergenza, el calor (rubor) puede invadir involuntariamente el rostro. Sentimos el calor humano con que se nos acerca alguien interesado y comunicativo.

    De forma inversa, nos dejan paralizados y fros (litera l m e n t e, nos congelan la circulacin en las arterias): El susto El miedo La envidia El odio

    Todos hemos vivido alguna vez cmo el asombro genuino, o algunos pensamientos que despiertan nuestra

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 118 - LA FIEBRE COMO FUERZA CURATIVA DEL ORGANISMO

    A . La produccin de calor depende del metabolismo energtico

    B. La prdida de calor se realiza por varios mecanismos

    En reposo, participan ms de la mitad de los rganos internos, y en 1/5 aprox i m a d a m e n t e, la musculatura y la piel. Durante el trabajo fsico se multiplica la formacin de calor, y la participacinde la musculatura aumenta rpidamente a un 90%

    Radiacin trmica: se produce espontneamente si la tempera t u ra exterior esmayor que la de la piel (toma calor), pero si es ms fra, la piel irradia calor. S ihay viento, aumenta esta prdida (conveccin). En presencia de altas Te m p e ra t u ras se produce evaporacin de agua ( e s t aagua llega a la piel por difusin o por las glndulas sudorpara s ) .

    1 . Si sube la tempera t u ra c o r p o ra l

    2 . Si baja la tempera t u ra c o r p o ra l

    Mayor prdida de calor por mayor irrigacin cutnea. Mayor secrecin sudora l , menor presencia de sal en el sudor, se eleva la sed yla ingesta de H2O.

    Se estrangula la prdida de calor. Aumenta la produccin de calor (hasta el cudruplo metablico basal) mediante contracciones musculares y movimientos voluntarios musculares. En el Recin Nacido hay una forma adicional de produccin de calor sin temblores (en el tejido adiposo)

  • voluntad y nuestro entusiasmo, nos hacen entrar psquicamente en calor, es decir, el calor es incorpora d oal alma y se transforma en sustancia anmica. El calor (cuya vivencia psquica es propiamente la esenciadel calor en s) es, p u e s, tambin el vehculo de nuestras vivencias anmicas y espirituales; por eso, el lenguajehabla de personas clidas y fras, dando a entender ese aspecto del carcter o sustancia anmica... que llegaa independizarse de lo corpreo (por ejemplo, una persona bondadosa puede estar enferma, pero no ser f r a ) . N u e s t ras capacidades fsicas y espirituales dependen tambin de un estado ptimo de calor (~ 37),y, a s , no somos capaces de emprender una actividad ni de pensar mientras sentimos fro o un exceso de calorque precisa tra n s p i ra c i n .En el organismo humano, el calor de la circulacin sangunea coopera decididamente en los procesos meta-b l i c o s. . . de tal forma que de este ambiente trmico adecuado depende que:

    algo contine fluyendo algo se deposite algo sea eliminado: exhalacin combustin (interviniendo, por tanto,en las enfermedades).

    El calor es, pues, no slo expresin de nuestras actividades corporales, anmicas y espirituales, sino tambinsu mediador. Podemos considerar la totalidad de los procesos trmicos fsico-anmicos como un o r g a n i s m ot r m i c o, en el que tales procesos interactan y se compenetran recprocamente.Este calor corpora l , anmico y espiritual per-mite al Hombre sentirse como una integridad compacta al podervivenciarlo de manera uniforme y actuante en las 3 regiones; por eso, podemos decir que el organismo tr -mico portador de la naturaleza del Yo del hombre (Rudolf Steiner). Por tanto, como toda enfermedad esacompaada de una alteracin del organismo trmico, podemos decir que el Yo siempre es afectado y com-prometido directamente. Vamos a intentar comprender ahora el proceso de la fiebre, que es desde luego unaactuacin directa del organismo calrico.En la Historia de la Medicina probablemente no haya habido ningn gran mdico que no haya instruido a susdiscpulos en la idea de que la fiebre no es una enfermedad, sino algo semejante a un arma de la que dis-pone el organismo frente a la misma. Pa ra el mdico que aplica principios biolgicos, este concepto es obvioy hoy afortunadamente va siendo confirmado por la Medicina acadmica; se dice as que la fiebre es slo unode los sntomas de la enfermedad, pero hoy en da sabemos adems, con toda certeza, que la fiebre es partede los mecanismos de defensa del organismo frente a las enfermedades infecciosas. En el pasado esto erabien conocido, y, a s , en un brote de neumonas, se saba que el enfermo que produca fiebre tena muchasposibilidades de cura r s e, cosa que no ocurra si no lograba elevar su Te m p e ra t u ra .An as, el Hombre se ha alejado hoy datanto de la naturaleza que ha perdido su instinto natural entre losaludable y lo nocivo. Se encuentra desamparado ante los procesos de su propio organismo y ya no es capazde sentir, como antao, que las enfermedades y sus sntomas son de vital trascendencia para el desarrollofsico y anmico del individuo. El miedo impide cada vez ms una situacin serena frente a los acontecimien-tos de la vida, y especialmente en el caso de las enfermedades infantiles, los padres, al velar por un ser inde-fenso y dependiente ven slo con angustia los aspectos negativos y peligrosos de las enfermedades, exi -giendo a los mdicos que eliminen la fiebre y la enfermedad con la mayor rapidez posible.E s t o, unido a la existencia de medicamentos qumicos potentes, ha creado el panorama de hoy en da, en quecon la mayor rapidez posible se trata de eliminar cualquier enfermedad..., pero cada vez son ms necesariasunas drogas prodigiosas, porque las antiguas dejan de ser efectivas y los hospitales estn abarrotados, yen pediatra es evidente que los organismos infantiles estn cada vez ms dbiles y enfermizos. Est claroque slo con un punto de vista materialista de la enfermedad, esto no funciona. Y los cuadros no cura d o srealmente (no pasados), sino reprimidos, vuelven una y otra vez: el organismo del nio est pidiendo poderrealmente alguna vez vencer ste o aqul proceso. Estos nios vacunados contra todo quieren ponerse aprueba en alguna enfermedad y hacer uso de sus propias capacidades curativas para fortalecer su constitu -c i n .El abuso de los medicamentos es una de las manifestaciones degenera t i vas de nuestra civilizacin. Y lo mseficaz que el organismo infantil puede hacer para superar una enfermedad es reaccionar con fiebre. E laumento de la tempera t u ra corporal permite acelerar todos los procesos metablicos, lo que no slo sirvep a ra eliminar virus y bacterias, sino que tambin ayuda al alma a remodelar y reordenar algo dentro de su

    DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 LA FIEBRE COMO FUERZA CURATIVA DEL ORGANISMO - 19

  • c u e r p o . . . A s , el organismo infantil va haciendo cada vez ms suyo este cuerpo heredado (va a p o s e n t n d o-se en su casa) y va haciendo cada vez ms posible y armnica la encarnacin en este cuerpo fsico de suselementos anmico-espirituales (aspecto biogrfico del primer septenio).Se puede observar que cuando se hace desaparecer la fiebre prematuramente, se presentan con frecuenciacomplicaciones y recadas, as como reconvalecencias prolongadas, ya que se ha impedido al organismo crearsus defensas inmunitarias y confrontarse plenamente con la enfermedad. A s , por ejemplo, una escarlatinacortada con antibiticos puede reincidir varias veces, originando procesos de mayor gra v e d a d .El cometido del mdico no debe consistir en mitigar la fiebre, sino en vigilar su evolucin biolgica, p e r m i-tindole ejercer su funcin beneficiosa. Desde luego, toda enfermedad puede tener una evolucin hacia com-plicaciones o a una mayor gra v e d a d , y corresponde al mdico va l o rar si esa fiebre proviene an de un pro-ceso curativo o si contina en funcin de un estado de debilidad y complicacin. No se tra t a , en absoluto,de no hacer nada o de dejar al nio a su suerte. Es imprescindible que la persona al cuidado del nio estpersuadida de la accin benfica de la fiebre y pueda mantener una actitud serena, confiada y amorosa juntoal nio, ya que ste es un factor importante para la cura c i n .Al igual que toda crisis en la vida, la fiebre viene frecuentemente acompaada de manifestaciones desagra -d a b l e s, como dolores de cabeza debidos a la mayor afluencia sangunea al cerebro que se intentarn ali-viar con compresas en la cabeza y en las extremidades o baos tibios, t ratando de moderar siempre las exa-g e raciones orgnicas. . . pero siempre el mdico debe trabajar a la par con la fiebre y nunca contra ella, ya quees un importantsimo factor curativo.En realidad, cada uno de los procesos febriles es motivado por un incremento de nuestra voluntad de vivir.El nio trata con vehemencia de poner en consonancia con sus necesidades el m o d e l o que le ha impues-to su corriente hereditaria y que no siempre le viene bien. A s , p u e s, toda influencia violenta en los procesosfebriles representa al mismo tiempo un choque para el ser espiritual del hombre y significa debilitar su volun -tad de vivir. La reincidencia de los perjuicios de la eliminacin de la fiebre ejerce en los organismos en des -arrollo una accin perniciosa sobre el desarrollo de la personalidad, creando disposiciones a la abulia y acohibir la iniciativa vital, pudiendo llegar incluso a depresiones y melancola en la edad madura . Ocurre loc o n t rario con aquellos seres humanos que en su infancia han logrado armonizar su individualidad con el i n s-trumento cuerpo valindose de los procesos patolgicos que le ha exigido su destino; estos seres son mssanos fsicamente y ms elsticos anmicamente. Ve m o s, p u e s, como este ORGANISMO TRMICO r e l a t i va-mente autnomo viene a ser lo ms sagrado del cuerpo fsico, es decir, de la corporeidad, y es justamente enel nio en desarrollo, en al lactante, donde se encuentra todava en estado lbil, inconcluso y muy vulnera b l ea cualquier trastorno del exterior; t i e n e, p u e s, que ir madurando (y con cada estado febril pasa por una prue-ba especfica) para llegar a funcionar de manera correcta y poder convertirse en instrumento del ncleo desu ser anmico-espiritual.Quien toma conciencia de que cada nio que nace trae consigo su destino sus planes de aprendizaje ,desarrollar una actitud serena de vida, plena de confianza. Este individuo har todo para ayudar a su hijoen sus procesos de aprendizaje y no intentar impedirlos. El yo del nio hace uso de la temperatura (fie -bre) para su realizacin. A travs de esa experiencia se va haciendo dueo y seor de su propio reino.

    23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 120 - LA FIEBRE COMO FUERZA CURATIVA DEL ORGANISMO

    B I B L I O G RA F A La Imagen del HombreDr. Friedrich Husmann

    Pediatra para la familiaWolfgang Gebel yMichaela Glcklev

    F i l o s o f aS. Silbernagl y A. Despopoulos

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 POLIOMELITIS - 21

    P r o b a b l e m e n t e, la polio sea muy antigua, ya que algunos investigadores han credo ver lesiones en momiasde Egipto y en referencias de la Biblia. Es a finales del siglo XIX cuando se empiezan a descubrir importan-tes epidemias de polio sobre todo en pases fros. En los albores del siglo XX y despus de la 2 GuerraMundial en los pases templados.En pleno desarrollismo econmico en el periodo 1945-1963, Espaa padeci la gran epidemia de polio quegener alrededor de un total de 20.000 personas afectadas de las secuelas neurolgicas. Muchas vidas trun-caron su crecimiento y madura c i n .Con la introduccin de las va c u n a s, primero de Selk (ao 1958), y despus de Sebiu (ao 1963) se cre laopinin cierta e irrevisable de la capacidad preventiva de ste frmaco isoptico. La realidad es que hasta ladcada de los aos 80 y ms concretamente el ao 1982, no se llegan a niveles de cobertura de cierta sig-nificacin (50%) para la poblacin.Pa ralelamente a partir de la dcada de los 80 se comienzan a observar y declarar oficialmente efectos adver-sos post-va c u n a l e s. De tal forma que en E.E.U. U. no se declaran polios salvajes desde los 80 pero s de polio-mielitis post-vacunales en un ritmo de 7-8 personas por ao.As hemos ido observando tambin en nuestro pas pese a las dificultades de declaracin en los Servicios deFa r m a c o v i g i l a n c i a . De tal manera que estamos asistiendo a la poca post-vacunal en la que se dan personasafectadas de polio por la vacuna misma.

    Poliomelitis

    Xavier Uriart e

    ( M d i co )

    Desde hace 9 aos en que iniciamos los tra baj os de inve s t i g acin sob rel as infecciones y las vac u n as re s p e c t i vas siempre mantu v i m os una pos tu ra muy re s p etu osa ante la po l i omielitis. Som os una generac i nque sufri en las dcadas de los 40 y 50 en sus pro p i as carnes con suss e c u e l as deriva das, los efectos de dicha enfermedad. Las trgicas imgenes de ni@s dentro del pu lmn de ac e ro, los larg os proc e s osd o lo ros os con re p et i t i vas intervenciones qu i r rg i c as, seres to d ose llos en cre c i m i e n to que la vida les depa rara unas parlisis y unas co j e ras limitantes pa ra un desarro llo pos t e r i o r.C omo ob s e rva d o res de este aco n t e c i m i e n to no hemos podido sino ve n e rar un gran re s p eto a esta enfermedad infeccios a .Sin emba rgo, en el ao 1994 nos lleg desde Madrid por pa rte de p e r s o n as afecta das de polio que en el ao 1965 haban ingresado en elH os p i tal del Nio Jess de Madrid un total de 163 personas afecta das depolio pos t - vac u n a l .A pa rtir de este mom e n to y de la afirmacin pre s e n ta da por un afecta d oe m p e z a m os a revisar esta enfermedad tan mtica.Este estudio que pre s e n ta m os qu i e re ser una aprox i m acin que abra lapos i b i l i dad de modificar nuestro acerbo cultu ral y poder co n t e m pl a ras esta infeccin y su prevencin con ot ros ojos .C re e m os y som os conscientes de la insuficiencia de datos existentes.Pe ro no inva l i da en ningn mom e n to el contenido del tra bajo expu e s to.

  • 23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 122 - POLIOMELITIS

    Las autoridades sanitarias todava niegan sta observa c i n . E s p e ramos que ste estudio pueda llevar luces ala obscuridad."En cada cruce de caminos que lleva al futuro hay diez mil guardianes del pasado que impiden el acceso aese camino

    A . E N F E R M E DAD DE LA POLIOLa polio es un enfermedad infecciosa vrica y aguda que en la mayora de los pases que aparece incide sobretodo e n t re los 6 mese y los 9 aos de vida. Se puede observar tanto endmica como espordicamenteen brotes epidmicos, algunos de cierta gra v e d a d . Su cuadro clnico es casi siempre el de una simple gripe(con manifestaciones digestiva s ) , menos frecuentemente como una meningitis y muchas menos veces comola temida complicacin de p a r l i s i s denominada p o l i o m i e l i t i s ( e n f. Heine Medin).La primera descripcin sistemtica fue hecha en 1840 por Heine. En el ao 1891 Medin da cuenta de unaepidemia sufrida en Estocolmo. De nuevo en 1905 Wickman describe la segunda epidemia ocurrida en Suecia.Sobre todo en las zonas fras ( I s l a n d i a , D i n a m a r c a , N o r u e g a , S u e c i a , S u i z a , A l e m a n i a , I n g l a t e r ra , E . E . U. U. ,C a n a d , e t c . ) , y en segundo lugar en zonas templadas parece ser ms frecuente. Veamos la grfica I:

    Podemos as observar la Tasa Media de Morbilidad/100.000 habitantes en la grfica II

    TASA MEDIA MORBILIDAD POLIOMIELITIS SEGUN LAT I T U D

    A O / L AT I T U D 7 0 / 6 0 6 0 / 4 0 4 0 / 3 0

    1 9 4 6 1 5 / o o 3 / o o

    1 9 4 8 1 4 / o o 6 / o o

    1 9 5 0 2 0 / o o 7 / o o 4 / o o

    1 9 5 2 9 / o o 1 0 / o o 2 / o o

    1 9 5 4 1 6 / o o 7 / o o 2 / o o

    1 9 5 6 1 0 / o o 7 / o o 2 / o o

    1 9 5 8 2 / o o 8 / o o 1 / o o

    2 0

    1 8

    1 6

    1 4

    1 2

    1 0

    8

    6

    4

    2

    0

    7 0 / 6 0

    6 0 / 4 0

    4 0 / 3 0

    PERIODO PREVAC U N A L

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 POLIOMELITIS - 23

    A lo largo de los aos el concepto de la polio ha cambiado. Lo que se llam polio en 1914 e ra entera m e n-te diferente de lo que se entenda por tal en 1933 (slo las formas para l t i c a s.) y en 1954 (formas para l t i-cas ms las menngeas y las gripales).En los pases de clima fro se da una mayor incidencia en los meses de j u l i o, a g o s t o, s e p t i e m b re.En lospases de clima templado la mxima incidencia corresponde a los meses de v e rano y otoo. Sin embar-g o, en el Hemisferio Sur los meses de i n v i e r n o c o b ran su mayor incidencia.Es una enfermedad infecciosa con alta capacidad de difusin ( c o m p a rada con el sara m p i n ) . El mediode propagacin es el contacto a travs de la saliva , heces y mucosa respira t o r i a .La susptibilidad y el mayor ndice de complicaciones vendran dados por los siguientes factores:

    A . 1 . I N T E RVENCIONES ORALES Y A M I G DA L E C TO M I ALos estudios realizados demuestran que los individuos tourilectomizados en cualquier fecha presentan mayorndice de complicaciones bulbares o bulbo espinales con elevada letalidad.Geylord Anderson y cols. , en 1954, e n c o n t raron que de 1043 individuos intervenidos, el 37% present polio-mielitis bulbar. En cambio, de 1626 no opera d o s, solo el 9%. En consecuencia el riesgo bulbar es de 4veces mas alto en individuos opera d o s. Parece ser que el mismo planteamiento podemos hacer anteintervenciones de odo, boca y apndice. (R.Armijo Rojas. Epidemiologa Aplicada Vo l . I I . Po l i o m i e l i t i s )

    A . 2 . FA R M AC O S

    A . 2 . 1 . A N T I B I OT I C O SHace unos aos los expertos descubrieron que la administracin de inyecciones intra m u s c u l a res de anti-b i t i c o s d u rante el periodo de incubacin de la infeccin por virus y ms concretamente en los 30 das ante-riores del inicio de la parlisis poda incrementar el riesgo en la poblacin en un 86%.En el ao 1994 se observ en Rumana, como de un colectivo de 31 nios vacunados y tratados con anti-b i t i c o s, 27 (87%) sufri de poliomielitis post-va c u n a l . ( N.Engle J. M e d . 1 9 9 5 , 3 3 2 , 5 0 0 - 6 )Curiosamente las vacunas de la polio llevan en su composicin diversos antibiticos ( p e n i c i l i n a , n o m i-c i n a , estreptomicina y o mistatina).El tratamiento de los procesos gripales con antibioticoterapia es un factor muy a tener en cuenta en la acti-vidad vital.

    A . 2 . 2 . VAC U N A SDesde ya hace tiempo se viene seleccionando la aplicacin de vacunas como la de t o s f e r i n a , v i r u e l a , d i f-teria y tifoidea con la aparicin de poliomielitis.Se han descrito poliomielitis habiendo sido previamente vacunado (3-4 semanas antes) de las va c u n a ssusodichas (J. P i l e t t e.Le Po l i o m y e l i t e. Survie Universelle. Novembre 1975)

    A . 2 . 3 . C O RTICOIDES Y A N T I T E R M I C O SEl empleo indiscriminado de antiinflamatorios y antitrmicos se relaciona con la disminucin de las respues-tas inmunitarias i n e s p e c f i c a (inflamacin y fiebre) y e s p e c f i c a (limitacin produccin introferon y activa-cin vira l ) . ( R . D u b o s. El hombre en A d a p t a c i n . Fondo Cultura Econmica. M x i c o. Ao 1975.

    A . 2 . 4 . TOXEMIA Y FATIGA CRONICASe puede probar que la fatiga fsica y psquica, cuando ms prxima est de los primeros sntomas, t i e n-de a favorecer la presencia de las complicaciones. Las sobrecargas metablicas por exceso alimentariotambin se consideran como motivo de astenia.La prctica higienista de descanso, d e p u racin y limpieza es na gran medidaprofilctica y clnica.( A . Pa s s e b e c q . La Po l i o m y e l i t e. La Nouvelle Hygiene. Ao 1957.)

    A . 3 . LA EDA D, E M BARAZO Y HAC I N A M I E N TOLa proporcin de casos p a ralticos aumenta con la edad, as como la letalidad (nmero de muertes).

  • 23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 124 - POLIOMELITIS

    Veamos la grfica III correspondiente a la epidemia de N.Zelanda (1947-1948)

    Se ha observado que cuando la enfermedad invade por primera vez un pais, afecta a lactantes y nios peque- o s. A medida que el pas adquiere ms experiencia inmunolgica, se observa un desplazamiento del ata-que hacia edades mayore s.En los pases fros la enfermedad afecta especialmente a nios mayores e incluso a adultos. En el b rote de1 9 4 4 en Copenhague, el 53% total de casos paralticos correspondi a mayores de 15 aos. En s e p t i e m-b re de 1992 se di en Rotterdam (Holanda) un brote de polio que afect a 71 personas a lo largo de 5meses en su mayor parte entre 15-19 aos de edad. ( P. O o s t u o g e l . Schud Mundiel n 1, 48 ao, e n e r o - f e b r e-ro 1995).En observaciones realizadas sobre mujeres embarazadas en pases donde la polio ataca a adultos, parece serque ste periodo de la vida es ms susceptible a padecer de la polio. El hacinamiento es un factor de re l a-tivo inters p a ra entender la capacidad de transmisin del virus.

    Normalmente se produce 1 caso paraltico por cada 100-1000 infectados.Indicamos a continuacin las pautas higinicas a desarrollar en caso de epidemia o proceso gripal:

    1 No realizar intervenciones ora l e s ni apendiculares, salvo en casos de mxima necesidad.2 No utilizar frmacos como antibiticos, a n t i t r m i c o s, antiinflamatorios ni supresores de los

    mecanismos de la inmunidad.3 Respetar y guiar los mecanismos/sntomas de la fiebre y de la inflamacin.4 R e p o s a r. C a l o r. D e s c a n s o f s i c o, p s q u i c o, mental y espiritual.5 P ro c u rar no vacunar de la tosferina, tifoidea o difteria.6 R e t i rar en la composicin de las vacunas los antibiticos descritos.7 P racticar el ayuno y la depuracin en la fase aguda de la polio.

    El periodo de incubacin oscila entre 3 y 35 das, con un p romedio de 12 das. Las observaciones entrecasos familiares demuestran que ms del 60% ocurre d e n t ro de los 5 primeros das que siguen a la apa-ricin del primer caso.El perodo de incubacin oscila entre 3 y 35 das, con un p romedio de 12 das. Las observaciones entrecasos familiares demuestran que ms del 60 % ocurre dentor de los 5 primeros das que siguen a la apa-ricin del primer caso.En el ao 1954 Pa y n e present en el C o n g reso Internacional de Roma unas observaciones de gra n

    inters sobre el comportamiento de la epidemia de que modificaron los pilares clsicos de la microbiologa:

    A . La polio tiene una reciente aparicin en el mundo con una rpida tendencia inva s o ra que se desplazadesde los pases fros a los templados y calientes.

    PA I S E S A O S

    Estados Unidos 1 9 1 6

    E s p a a 1 9 5 0

    Repblica Dominicana 1 9 7 8

    G RUPOS DE EDAD

    0-1 aos 1-5 aos 6-9 aos 10-15 aos +16 aos

    E N F E R M O S 6 80 70 32 62

    M U E RT E S 0 0 1 2 9

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 POLIOMELITIS - 25

    B. Presenta una relacin invers a con la mortalidad infantil y una relacin dire c t a con el nivel s o c i o e-c o n m i c o de las poblaciones.

    C. A mayor nivel sanitario, de consumo farmacolgico y quirrg i c o, aumenta la edad de ataque de lae n f e r m e d a d . ( J. Bosch Marn.Po l i o m e l i t i s.Problema Sanitario.Anales tomo LXXVII, pag 97, ao 1960).La naturaleza vrica de esta enfermedad fue demostrada por Landsteiner y Poppor en 1990.Pertenece al grupo de los P i c o r n a v i r u s (pequeos virus que contienen materia RNA que a su vez se dividen en:

    A . E N T E R OV I RU S: a . Poliovirus (3 cepas). b. C ox s a c k i e : Grupo A (23 cepas) y grupo B (6 cepas), c . Echo (33c e p a s ) .

    B. R H I N OV I RU S: como la palabra dice , e n t e r o v i r u s, viven en la parte final del tubo digestivo. Son muyresistentes al ter, c l o r o f o r m o, sales biliares, pH digestivo. son muy sensibles al calor (se inactivan por calen-tamiento a 50 C.) Son muy sensibles al formol.(A. Pedro Po n s. Patologa y clnica mdicas. Tomo V I , 1 9 7 5 ) .Tambin encontramos en la parte final del tubo digestivo virus de la hepatitis. Todos ellos c o n v i v e n d em a n e ra simbitica. Sin embargo, cuando cambian las condiciones del terreno pueden producir infecciones.Con la introduccin de los programas masivos de vacunacin y en particular de la polio veamos lo que se hao b s e r va d o :

    A I S L A M I E N TO ENTERO V I RUS RFA (1962)

    Vi r u s antes va c u n a c i n despus vacunacin porcentajes

    p o l i o 3 2 7 + 7 8 %

    c ox - e c h o 2 0 1 1 1 + 4 5 5 %

    Virus polio/virus cox - e c h o

    TASA MEDIA 100.000 HABITA N T E S

    A o s p o l i o h e p a t i t i s

    Blgica Italia Blgica Italia

    1 9 5 0 - 5 7 4 9 8 890 397 189

    1 9 5 8 - 6 5 * 182 656 758 1638

    1 9 6 6 - 7 2 002 013 1114 8450

    Virus polio/virus hepatitis * vacunacin polio

    Ante la situacin de contagio de la enfermedad nuestro organismo reacciona en el 85-95% de los casos.En el recien nacido se encuentran anticuerpos en le 85% de los casos para disminuir rpidamente.Veamos como evoluciona la respuesta inmunolgica humora l segn la edad en una poblacin novacunada y en contacto con el enterovirus.

    G RUPOS DE EDAD

    1 ao 1-3 aos 3-4 aos 4-9 aos 9-14 aos

    Porcentajes anticuerpos 15% 30% 68% 79% 86%

    Referencia Turner 1945

  • 23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 126 - POLIOMELITIS

    B. LA POLIOMELITIS EN ESPA AEstudiando la marcha de la poliomielitis vemos como presenta caractersticas similares a las de otros pasese u r o p e o s, aunque con una clara incidencia menor. Sin embargo, a medida que se implanta el desarrollismo(dcada 50-60), se incrementa el nivel sanitario y disminuye la mortalidad infantil, se aprecia un acentuadoa u m e n t o.

    Podemos decir que en el perodo 1945-63 en Espaa se dieron un total de 20.000 pers o n a s con polio-m i e l i t i s.Los brotes epidmicos de mayor intensidad han correspondido a 1950/52/56/58-59/61-62-63.Las primeras vacunaciones masivas de la polio comienzan en Espaa en julio de 1958.En el perodo de 1 de julio 58 hasta 30 junio del 59 se utilizaron alrededor de 200.000 dosis. ( a n e x o 1 )Curiosamente con la aplicacin de la vacuna Salk se observa incre m e n t o.Sin embargo, ya antes de introducir la vacuna de Sabin comienza el declive; a p a reciendo en el 66 ligeroi n c re m e n t o.

    POLIOMELITIS EN DIVERSOS PAISES EUROPEOS (perodo 1920-1953). Por grupos de 100.000 habitantes.

    Pa s / A o s 2 1 - 2 5 2 6 - 3 0 31-35 36-40 41-45 46-50 51-53

    F i n l a n d i a 1 / o o 2 7 6 8 8 7 8 1 5 8 4 2

    A l e m a n i a 0 7 / o o 2 4 3 2 4 6 4 8 6 2 8 9

    I s l a n d i a 2 4 8 6 7 718 261 59 2 7 0 2 8

    I t a l i a 1 3 1 5 1 7 7 2 3 9 5 5 7 5

    Fra n c i a 0 5 1 1 1 1 1 2 2 2 3 5 3

    Po r t u g a l - - - 2 1 5 1 7 1 2

    G r e c i a - - 0 3 0 5 0 5 2 1 1 6

    B u l g a r i a - 0 4 0 7 1 1 3 4 2 2 -

    E s p a a 0 3 0 3 0 3 0 3 2 2 4 3 7

    En Espaa en los primeros 40 aos del siglo XX se registraron aproximadamente unos 500 casos por ao (03/100.000).

    POLIOMIELITIS EN ESPA A(perodo 1945-63)

    A o n de casos

    1 9 4 5 4 0 9

    1 9 4 9 5 2 2

    1 9 5 0 1 . 5 9 7

    1 9 5 1 5 4 1

    1 9 5 2 1 . 5 7 6

    1 9 5 4 8 6 7

    1 9 5 5 1 . 8 5

    1 9 5 6 1 . 2 5 8

    A o n de casos

    1 9 5 7 9 1 9

    1 9 5 8 2 . 0 7 9

    1 9 5 9 2 . 1 3 2

    1 9 6 0 1 . 6 3 2

    1 9 6 1 1 . 7 8 6

    1 9 6 2 1 . 8 5 0

    1 9 6 3 1 . 9 5 1

  • DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 1 23 POLIOMELITIS - 27

    CASOS DECLARADOS DE POLIOMIELITIS (perodo 1982-88)

    Aos/ Comunidades 8 2 8 3 8 4 8 5 8 6 8 7 8 8

    A n d a l u c a 1 1 1 1 3 - - 4

    A ra g n - - - - - - -

    A s t u r i a s - - - - - - -

    B a l e a r e s - - - - - - -

    C a n a r i a s 1 1 - - - - -

    C a t a l u a - - - - - - -

    E u s k a d i - - 1 2 - - -

    G a l i c i a 2 - - - - - -

    M a d r i d 4 2 - - - 1 -

    Castilla V. - 2 - - - - -

    Castilla N. 1 - - - - - -

    0

    5

    10

    15

    20

    25

    83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95

    C O M P O RTA M I E N TO DE LA POLIOMIELITIS (perodo 1983-1995)

    C O M P O RTA M I E N TO DE LA POLIOMIELITIS EN CANADA (perodo 1983-1995)

    Desde el ao 1990 no se declaran casos de poliomielitis salva j e

    0

    500

    1000

    1500

    2000

    2500

    54 55 56 57 58 59

  • 23DOCUMENTOS PARA LA REFLEXIN - NMERO 128 - POLIOMELITIS

    Como podemos observar tanto en Canad, Espaa como Alemania 2-4 aos despus de iniciada la va c u n a-cin aparece un recrudecimiento en la poliomielitis.En Madeira, la 1injeccin de la vacuna de la polio fu apenas en 1964, la enfermedad era prcticamentedesconocida.En el ao 1965 se empez a vacunar a la poblacin susceptible utilizando el tipo Sabin. El pri-mer caso de epidemia fue diagnosticado en el 72.Hubo 81 casos hospitalizados entre los culales 12 murie-ron por parlisis bulbar.En Bra s i l, concretamente en Ro Ja n e i r o, se producan 80 casos de polio/ao, hasta que se introdujo la cam-paa masiva de vacunacin en el perodo 1956-61, en el que el nmero de casos sobrepaso los 700 por ao1965.(anexo2 y 3)Se comienza como nivel til de vacunacin aquel que corresponde con las tasas de cobertura n e c e s a-rias para disminuir/erradicar una enfermedad, teniendo en cuenta la eficacia de cada va c u n a , y las cara c t e-rsticas epidemiolgicas de la enfermedad. Pa ra la erradicacin de la polio es necesaria una tasa de cober-t u ra del 70% de los nios menores de 1 ao.En Espaa evoluciona as la cobertura vacunal de la polio ( Perodo 1980-95 en Catalua).

    En el perodo de epidemia poliomielitis (1950-63) la cobertura vacunal no lleg al 30% del total de pobla-cin susceptible.Curiosamente es a partir de la dcada de los 80, cuando los niveles de morbilidad por polio son bajsimos,comienza a darse un nivel til de va c u n a s. ( a n e x o 4 )

    C . LAS VACUNAS DE LA POLIO: Va l o r a c i nPrxima a cumplirse la primera mitad del siglo XX, el estudio de los virus estaba ms atrasado que el de lasb a c t e r i a s : hacia dcadas que se realizaban cultivos de bacterias, pero por lo que se refiere a los virus, los cul-tivos slo seran posibles si previamente se consegua cultivar tejidos vivos, puesto que estos microorganis-mos slo pueden ser observados en el interior de clulas viva s.El equipo formado por los Nbeles (1954)J. Franklin Enders, Thomas We l l e r, y Frederick CH.Robbins consigui mejorar las tcnicas de cultivo de tejidode virus, hasta poder llegar al aislamiento y crecimiento de los mismos. A partir de esta aportacin se consi-gui avanzar notablemente en la produccin e industrializacin en las vacunas de la polio.A continuacin analizaremos los siguientes aspectos relacionados con las va c u n a s :

    1.Historia de las Vacunas de la polio:El presidente de E.E.U. U. Franklin Rooselvet que padeci de poliomielitis, crea la Fundacin Nacional para laParlisis Infantil en 1938 con el objetivo de combatir dicha enfermedad. Desde 1947 Salk (nacido en 1914)c o l a b o ra con susodicha fundacin con el afn de encontrar una vacuna eficaz. L o g ra obtener la primera va c u-na inactivada a partir del polio virus previamente tratado con formol. Las pruebas con la vacuna Salk se com-p l i c a n : la polmica surge cuando la prensa anuncia la muerte de unos chimpacs que haban sido va c u n a d o sp a ra un experimento . En el ao 1955 se interrum