LA FALTA DE PODERES POLÍTICOS NO SE DECIDE EN LAS ELECCIONES. La situación colonial y el dominio de los ricos sobre el

pueblo trabajador, causas fundamentales de los grandes problemas que padecemos, no están en discusión en el proceso electoral. Gane quien gane, el gobierno federal sigue controlando las aduanas, los aeropuertos, el comercio y todos los poderes políticos en la Isla. Y las grandes empresas industriales, comerciales y financieras de E.U. controlan nuestra economía a su antojo. Mientras los

trabajadores se hunden en la pobreza, las empresas extranjeras se llevan $35,000 millones anuales. Las elecciones sólo sirven

para justificar esa realidad capitalista colonial.

GANE QUIEN GANE EL PUEBLO PIERDE7 RAZONES PARA NO VOTAR

en las elecciones del 6 de noviembre

LAS ELECCIONES NO RESUELVEN TUS PROBLEMAS. NADA CAMBIA REALMENTE. Esa es la cruda realidad del proceso electoral

en Puerto Rico. Las y los trabajadores y otros sectores del pueblo votan por el partido de su preferencia y al otro día, las cosas siguen igual. La

criminalidad, el desempleo, los pésimos servicios de salud, la corrupción y otros graves problemas continúan agravándose.

Movimiento Socialista de TrabajadoresMST

EL PUEBLO VOTA, PERO SIEMPRE GANAN LOS RICOS. El sistema electoral está diseñado para que los trabajadores y otros sectores del pueblo, que somos la mayoría, voten por unos partidos que responden a los intereses de los ricos. Ese puñado de empresarios, aunque son una exigua minoría son los que tienen el poder económico y político en esta sociedad. No son electos por nadie, pero son los que mandan. Por eso, los miembros del gabinete del gobernador, sea del PNP o del PPD, y sus principales ayudantes, son representantes de la banca, la industria y el comercio, que desde esos puestos van a velar por los intereses de los ricos. Son esos empresarios los grandes donantes de millones de dólares a las arcas de ambos partidos colonialistas. ¡El gobierno en Puerto Rico, instrumento de los ricos!

FOMENTAN LA CORRUPCIÓN Y LA POLITIQUERÍA. El gobernador, los senadores, representantes y alcaldes, una vez se trepan al poder se olvidan de las promesas y de los problemas de los

ciudadanos que los eligieron. Se ganan jugosos salarios, reciben grandes privilegios, se compran mansiones y carros lujosos. En fin muchos se enriquecen a costa del dinero que el pueblo paga en contribuciones.

Utilizan sus funciones oficiales para obtener jugosos contratos para sus familiares y allegados políticos. Rivera

Schatz y Roger Iglesias del PNP le han conseguido a sus familiares contratos millonarios con municipios penepés.

Irving Faccio, Director de campaña de Aníbal y ahora de García Padilla, siempre ha tenido contratos privilegiados con los populares. Incluso, los legisladores del PIP en cuatrienios anteriores han tenido más de 40 allegados políticos bajo contrato en la legislatura.

LAS ELECCIONES NO SON UN EJERCICIO DEMOCRÁTICO. Son un espejismo que desaparece al otro día de la votación. No se le puede llamar democrático a un proceso donde un sector considerable del pueblo vota un día cada cuatro años, los representantes una vez electos hacen lo que les da la gana y el pueblo tiene que sufrir durante cuatro largos años las mentiras, engaños y abusos de esos gobernantes. DON DINERO es quien determina quién gana las elecciones, los ricos millonarios aportan a ambos partidos colonialistas para asegurarse que sus intereses estén

protegidos.

El PROCESO ELECTORAL ES UN NEGOCIO MUY LUCRATIVO. Las compañías de publicidad, propaganda y

asesoría electoral, se llevan contratos millonarios, sufragados en buena parte con fondos públicos, en su afán de lograr el voto del pueblo para sus respectivos clientes. Las emisoras de radio y televisión, los periódicos, las imprentas y las

empresas que elaboran los pasquines, carteles y “billboards”, entre otras, se quedan con su jugosa tajada.

LOS PARTIDOS NUEVOS Y EL PIP SON MÁS DE LO MISMO. No tienen la más mínima posibilidad de alterar la naturaleza del proceso electoral, lo aceptan y defienden para asegurarse el fondo electoral. El PPR y el PPT, aceptan la realidad colonial capitalista, alegando que el status no está “issue”, por lo que su oferta electoral es asimilable a la del Partido Popular. Sus dirigentes le mienten al pueblo cuando dicen que se puede desarrollar un nuevo proyecto económico y resolver el problema del desempleo bajo el ELA, la colonia. La verdad es que para resolver estos y otros problemas sociales, tenemos que acabar con el sistema colonial y romperle el espinazo a los monopolios comerciales de E.U. en la Isla.

EL MST hace un llamado a las y los trabajadores, estudiantes, desempleados, a las mujeres y los demás sectores del pueblo, a NO VOTAR en estas elecciones. La abstención será un contundente mensaje de indignación y repudio a un proceso electoral que no resuelve ninguno de nuestros problemas. Ya casi un millón de personas descontentas o desilusionadas dejaron de votar en las elecciones.

NO VOTAR es un paso más para seguir organizándonos en las comunidades, centros de trabajo, escuelas, universidades y en las redes sociales, para dar la batalla en la calle por nuestros derechos e intereses de clase. La lucha de Vieques que logró sacar a la Marina en mayo del 2001, la Huelga de la Federación de Maestros, de febrero/marzo del 2008, que logró detener las escuelas chárter, y las huelgas universitarias en defensa de la UPR, son buenos ejemplos de que la lucha organizada y militante produce resultados. Pero para que esas luchas alcancen su más amplio significado es necesario contar con un Partido Revolucionario de las y los trabajadores que las organice y dirija como parte de la lucha por el socialismo, único camino para resolver los graves problemas que nos afectan como clase trabajadora.