Bohórquez - Navegación en Yoremito

19
J ) ) 1 '< O (;j ;3 _. O

Transcript of Bohórquez - Navegación en Yoremito

Page 1: Bohórquez - Navegación en Yoremito

• ~ J ) • • ) • • • 1 '<

O

(;j

;3 _. ~ O

Page 2: Bohórquez - Navegación en Yoremito

o Y'ESE, EL YOREMITO.

Fe rmosos y lascivos, lú dicos y de li cados, atravesando el desierto y la montaña, hará unos días que caye ron en mis manos un par de ejemplares de N{ljI(gacióIl (/1 '{¡¡remito (UAEM, 1993), del sonorense Abigae1 Bohórqu ez (H . e aborca, 1937), cuyos text.os se me han prendido a la memoria como una pequeña obses ión. Con anterioridad había leído algun as páginas (pocas por desgarada) de Digo lo que amo (FEM, 1976) Y un insuperable B. A. Y G. ¡recuel/tan los hoteles (UNISON , 1990). Rec uerd o que me hab ía gustado mucho lo di recto de su lenguaje y el tratamiento sincero -3 veces descarnado- del tema homosexual en su poesía. Con todo, en Navegación e/1 Yoremito voy más allá de eso. Me incl ino por e l tratamiento mismo del lenguaj e, a veces a la !.lanera de la poesía trovadoresca, de la gala ico­portuguesa, de la poesía de los siglos XIV y XV; de lo vivo de los paisajes que llegan a la memoria iluminados por la figura del amado. l ambién la incl usión de lo común, pero renovado en este lenguaje rico y delicioso, viejo y lluevo, que describe las gracias del mancebo, del zagal quc, encabronado y bello, se baba ¡ando el z ípper del pantalón. Del texto a los ojos, a la lengua, a la palab ra , la poes ía d e Abigael Bohórqu ez deambu la cariciosa, luminosa; el amor, e l deseo, d juego y el placer mi smo del lenguaje resucitado, la descripción del amado visto por los o jos siempre ansiosos de ce rcan(a del que ama y no teme decirlo.

SEBASTIÁN GRATZ «Frontera Gay» Tijuana, B. C. M:;.yo de 1993

I I ¡.

i

Page 3: Bohórquez - Navegación en Yoremito

"

ARrZONA STATE UNrVERS rTY

NAVEGACIÓN EN YOREMITO

Abigael Bohórquez

.... ""'"

PQ, 7.;l.. '"18 • /J_

• fJ Lf­N3~ I ere/S

Colección

9 Alquimia

Page 4: Bohórquez - Navegación en Yoremito

Navegación en yoremilo Ab igael Uohórquez Colección Alquimia No. 9

e Taller Ed itoria l Estudiantil del Departamento de Letras y Lingüística, Uni versidad de Sonora.

ISBN 966- 6569- 78-2

Coordilk1dor Raúl Acevedo Savín

Diseño, formación y portada Ricardo Salís

Hermosillo, Sonora, septiembre de 1995. 300 ejemplares.

"

PRESENTACIÓN

Hablar de la poesía de Abigacl Bohórquez. es habla r de transición, renovación, conqu ista de la palabra por vía del encantamiento y su fórmula; es la convivencia d e lo más sensiblemente humano y el d iscurso; es rozar la supe rficie de la escritura y reconocer las marcas sobre su corteza, las hendiduras en el barro, un rastro de edades en la tinta.

Ahora bien, de un poemario como Navegación en yorcmito pod rían decirse muchas cosas, entre otras: que es un gran logro la conjunción de los elementos formales de la tradición clásica en lengua española con el habla fronteriza de este norte de país que nos loca, todo en fu nción de construir un lenguaje herido de canción hasta la letra. Podría apuntar también a lgo acerca de la in terca lación de dive rsos n iveles di scursivos, donde se mezclan los con ten idos semánticos de las pa labras con la estructura formal que se e lige, para as! establecer un buen abanico de posi bilidades de lectura. O tal vez seria mejor resaltar la vocación de canlar al otro amor (como Abigael lo llama), la intención inequívoca que conoce su particularidad y su importancia. Pero no, este libro va más allá, es mucho más que cualquier comentario que se haga a su sombra.

Lo que si quisiera resalta r, para no dejarlb de lado, es esa vocación admi rable e ineludible de l canto, esa gana de

5

Page 5: Bohórquez - Navegación en Yoremito

amoldar el territorio de la página para t ransitar por su poema sin obsljculos; porque si hay algo denodado por estos lares del seflor, es esa intención benéfica de embrujar el oído para librarnos de las amarras. Hele aquí que ya vienes Abigael, a otorga rle su instante de res piro a la condena y la sa lvación, a la risa y el ll anto, a ese amor que siempre es uno ...

Ricardo Solís

6

"

Navegación en

yoremito

Page 6: Bohórquez - Navegación en Yoremito

>

Page 7: Bohórquez - Navegación en Yoremito

,.

CON T I ENE

1. Parte do 110 se muere sino que se vi\'e la cruda suerte de matar. 2. Aquí se dice de cómo según natura algunos homhres han campana amorosa con otros hombres. 3 . Oc cómo los pastores suele n abandonar su hato para aposenta r ouas ovejas de mejores maestrías en usos del ou o amor. 4 . CanciÓn del alegría que me vie ne al memorar al mi dulce amado pescando. 5. Del ardor que me conlescc dcsqucs llegada la presencia del mi amado. 6. Canción de amorosos apremios escrita a la usa nza de loque agora no se considera. 7. Canción a la memo ria del aquel dla en el que mi cuerpo temblar y arder se se ntía . 8. Romancillo del c~ nro que más que yo besaba la tanta luz del .cue rpo del mi amado. 9. Navegación en yoremito. 10. Al éster, esta ndo según algunas dicen como quiere. 11. Oc por qué es yerro y penar el pecado y de cómo han de darse casligos de salvación.

Page 8: Bohórquez - Navegación en Yoremito

12. De la franqueza de la natura humana que non está instructa de reclamar intromisiones. 13. Ruego para que esta hoguera mía sea otra vez la juventud . 14. Aq uí se d ice de cómo ha de hacerse la oración qu e trae al a lma consolación después de haberse sido desdeflado. 15. Caote del amor ansí perd ido.

,

"

PARTE DO NO SE MUERE SINO QUE SE VIVE LA CRUDA SUERTE DE MATAR.

Oy'ese, clarosojos, mano aferrada a mi cadera exigüa: esta piel que tú eres , litu rgia humedecida a fuer de pídemele, luz de m i tacto loco, de mis ojos eléctricos, es la mi piel peguedesumbra tuya, hecha este rito de saliva y queja donde tu peso y tu tenencia empujan crótalos que hablan sí, zaeta en carne acarne, bálano trcmolávido que entrando se derrite, reventazón que sale donde no hay salida. que duele peor, trenzados ejercicios cuando conduclO, orgasmo, lactelumbra, viaje de espermas y niÍlos desahuciados quedan amor, así, desconsolándose cortado ya el oficio de su vida. Oy'ese lince, súbita lazada. posesor deleitoso, contado te he que agora s610 siento sabroso y tierno llanto, que me ha dejado tu a la numerosa en el vuelo infecundo de este cuarto.

13

Page 9: Bohórquez - Navegación en Yoremito

AQuí SE DICE DE CÓMO SEGÚN NATURA ALG UNOS HOMBRES HAN COMPAÑA AMOROSA CON OTROS HOMBRES.

Oc amor cchele un oxo, fablcl 'e y allegueme; 11011 Cf/b¡tlcs , - me dixo - //011 ¡agl/etc ¡omido; darcte lecho, dixc , ga narás tu pitanza. La noche apenas ala , de eras cn eras cuerveaba sus mozos allegándose a buscar la mesnada. Vente a dormir en mí, será poca tu estada, desque te vi me dixe, do no te tocan, llama, do te tocan, provecha , cualsequier se vendi mia. y Mandó" -que es de salvaje5-: anduvo, anduvo, anduvo; non pod ía a tod 'ora esta r allí arrellanado. El mes era de mayo, ansí su devaneo, la calor fermosillo fe rmoseaba su estampa. Más arde y más se quema cualquier que te más ame - le d ixe-, folga remos como'] fuego y la rama. Entonces preguntome -cntendet la palabra-: icutl"to dtíis? y le dixe: cuanto amor te badaje, que el que ha los dineros siempre es de sy comprante, mues tra la miembresfa, non cnseflas Ilon vendes. Ay, vivo dcsdentonces em peñando la tynta y muchos nocharniegos ¡¡fanes hame dados bien cumplidas las n<llgas de aquestas culiandanzas. La cuerva noche arrea ovejas descarriadas. Yo pastoreo alllores con aparejamiento.

,.

<.

,.

DE CÓMO LOS PASTORES SUE¿EN ABANDONAR SU HATO PARA APOSENTAR OTRAS OVEJAS DE MEJORES MAESTRiAS EN USOS DEL OTRO AMOR.

Oexó sus cabras el zagal y vi no: ¡qué resplandor de vástago sonoro! ¡que sabio verdecer sus o jos mansos! ¡qué ligera y morena su estatura! iqué galanura enhiesta y turbadora! ¡qué esbelta desnudez tú rgida y sola! ¡qué tamboril de niño sus pisadas!

Ocxó sus ca bras el zagal y vino ... ah libertad amada dixe éste es mi cuerpo, laberin to, avena , maduro gra no que arderá en tus dientes, esquila, choza, baladora oveja, tecórbito y aceite, paja y lumbre: ¡baxa a llamarme , a reprenderme, a herirme, a serenar turbadas hend iduras!

iBaxa, pupila de avellana, baxa, rústico centelleo, ráfaga de rocío, colibrí de ardimentos, soy también tu ga nado! Ven, congrégame, descífictc, sorpréndcmc asido a tu cintura, dulce ramo, caramillode azahares en mi boca.

Y, ante mis ojos, como un tañido de frescura , triunfa l y apasionado desconcierto, emergió de sus piernas, trascendiendo hacia todos mis dedos como galgos, liebre espejante, mórbida espesura, la suntuosa epidermis respirando, temblando, endureciéndose en la gallarda péndola

15

....

Page 10: Bohórquez - Navegación en Yoremito

el orgulloso endurecido bronce de su intocada parte de varón: estallido, mordisco, ávida lengua, indómito pis lila, pródigo arquero, du lzorosa pencuación, novilúnido semen plenam3r de su espasmo, de su primer licor abeja de oro, se me qued6 en el pecho, pecho a tie rra, un gemido de manso entre los álamos. Luego esluvimos mucho ti empo mudos, vencedores ve ncidos, acribillados, cómplices sobre las pajas ásperas: él junto a mí sonando todavía y yo, mi cara sobre sus genita les de sa lvaje pureza.

Recordé que se olvida, que no se di xo nada más.

Dexó sus cabras el zaga l y vino. iQué blanco, qué copioso y dul ce vino!

16

~

CANCiÓN DEL ALEGRíA QUE ME VIENE AL MEMORAR AL MI DULCE. AMADO PESCANDO.

/\cuérdome agora, ramita de agua, que de amorosos bienes abundante, en el húmido OtoflO Amor pescaba en el represo de su asentamiento do ga rambullos sombran la querencia, dándole buen lugar a su hermosura . ¿Es ésto sueii.o o ciertamente avanz.'l. de aqueste apartamiento lo soñado? Allí era yo que Oleaba el adoquiera cuidando al mi vaquero que pescaba. Ni uno s610 trinar en la umbrosía de mezquites bullendo el escondriño; al reve rbero: el ascua de los álamos; la llanura lransida de insolancia tendía sus astillas de salitre. Fue cuando alzó scrpeante de aquel pescado del agua al aire suculento giro; mostraba rostro alegre y de su boca los voraces dientes que de su amor sentí, que me comía. Rcgueritos de ardor en la gustanza, aún traigo las seilales del anzuelo.

17

~

Page 11: Bohórquez - Navegación en Yoremito

DEL ARDOR QUE ME CONTESCE DESQUES LLEGADA LA

PRESENCIA DEL MI AMADO.

"Descubre tu presencia y lIIáteme tu vista y hermosura,

mira que la ,lolmeja es dolmda de amor qfU 110 st cura sillo COII fa preullciay fa figura".

San Juan de la Cruz.

Hetc aquí que te anunci as transcurriendo de amor un no sé qué de bálsamos henchido; un ruiseñor de rMagas trigales ungüenta tus corolas; un címbalo de nardos elocuentan Lu piel que se hace lunas con el tacto; en ti cunde jardín la chuparrosa; están brotando ámbares tus ojos, dicen el agua, escriben la paloma, nacen los vuelos párvulos del álamo, Hete aquí que ya vienes; RO hay otra alternativa que tuS labios, tus manos sabias que doró la huerta, tu destreza apctita, tu pecho que no he pod ido hartarme de bcsallo, y el bello tronco lampo en que se ahonda la más fe licc noria del ombligo, yel monte más copioso, coronado de torre centincll puntiparada. Hete aquí que ya subes del camino, hete a'quí que ya eres, que has llegado.

\8

,

~

CANCIÓN DE AMOROSOS APREMIOS ESCRITA A LA USANZA DE LOQUE AGORA NO SE CONSIDERA.

Amor en donde el anca tormcntadoralllente se perturba; compaila

"Salid al campo, seiiOl; lmilm mis ojos la cama,

que también me será a mí si" vos, campo de batalla-.

Romancero, s. XVI.

que es pród iga en arrimos y me ciíle briosa de ensillamientos y dulzura, zagal d'un bel catar (erido, déjeme ya, que el día toma riendas y el corazón amaina, ten te, tente. Quede en hebras deshecho de arremeter menguado lo de entrambos. Porque ve ndrá la noche a donde bajes y en tres ya tornado, viniendo de los sotos el ganado al bajo son dc tu zampoii.a rllda.

\9

....

Page 12: Bohórquez - Navegación en Yoremito

CANCI6N A LA MA NERA DEL AQUEL DíA EN EL QUE MI

CUERPO TEMBLAR Y ARDER SESENTIA.

Al mediodía , ·el agua, luz adentro, se tiende aguas abajo de la orilla; el sol baja al espejo de la hondura y el agua lo devuelve espejecido.

La golondrina cae y no cae su azoro; el viento se ha ido porques!; bien vale el árbol su sitio sin el viento, el viento sabe: -soledad noeslopcordespuésdctodosualcgría­pero estás lú , a la luz; el viento duerme un su antiguo corda je seslecido; pero estás tú , y CI agua rccaptura su poderío azul, niño. amor mio.

20

ROMANCILLO DEL CÉFIRO QUE MAs QUE YO BESABA LA TANTA LUZ DEL CUERPO DEL MI AMADO.

Que todo es aire cinzontl i en e l albor de l mi amado; el manso rucio ensillado paladea la mailana; cesado e l trote, florece del ardiente solla esfera, y Amor alivia en las ondas los tormentos apagados, sus miembros apaciguados después de apurar la ll ama; lo que hay de la cincha al suelo el caballo no ha pacido por ve r del chaval fulgente aquellas lumbres mojadas; yo m e soy maravill ado, gran placer en mí he turgido y ábrome de par en pa r muy de presto acomodado para corear, al fulgor de su cuerpo reavivado, el balar de la intemperie, el ta rtalear de la siesta; Amor se liende en la espu ma y ahí en presencia del bruto los dos al fuego volvemos, los entrandos encendidos en el calor de, mi es palda que asaz en mo jar llamea la grave carga del agu a. Arri ba, al potro montada va la luz en tres, quebrada sobre la flama del día.

2 \

....

Page 13: Bohórquez - Navegación en Yoremito

NAVEGACIÓN EN YOREMITO

Incendio aguaesmcralda el día funda euca liptos pleamares en el río. I)e la heredad campest re sale a flot(' ('1 forestal velame n de los sauces . Fuego sembrado en la humedad al máciga, el sabor de la luz y el agua ard iente maduran sol de espléndidas t ilapias en la milpa lumbre ra del estanque. Andar y navegar tc rrestre l1lente oleajes de la hogue ra represada y, mástiles a l viem o las higueras los li najes del mar fundan en tie rra . Todo sucede asf: un río cormorán y un sol tumbado. cosechar el delfín, arder el higo, uvas de sol)' yerbas de la espuma, sonidos del membrillo, olores muelles al acuífero fuego)' ai res dulces el'\ el silvestrecer de la colme na yen el rústico arp6n de la ori fl ama. Muy sol está la mar de sed cantina, muy agua está la luz pcncfarola en el ir y ve nir de tu cadera : rema pues, maristerra, n .. ve de luz que so)' rema y apágame; malhe rido me has y a pie , paslorgaleote; por vos es mi placer hortclamante: a remar me a remar, entanamieJl tcs , yo empez.1.ré m i boca solmarina.

22

AL ÉSTER. ESTANDO SEGÚN ALGUNAS DICEN, COMO QUIERE.

El éster, mi mancebo, alto de carnetrigo, mie mbros 6pimos, cabeza agraz, purísima noticia, pe lo duro y sentado y colorado, esbcltura de espigos aromosos, ojos daros de gato tras el vino, nari z breve, enfrenada, respingosa, boca en eSladogozo cmbebccida, la maña y fuerza mucha y lu juricio, con e l ávido oficio amenazante. Pescuezo como quiero, frutüoso, convidando a llegar a dulce trato, pecho para estar a lamer, ombligo oasis, brazos remeros de diestrá mancebía, pies generosos, piern6n loco de ascensos exprimillos, y mi temor del áspero enemigo las espaldas mordiendo con que el común deseo y alegrías de entrares y salires se volunta¡ oy'ese liro, tútuli, tan presto como aquesta venturanza, óyeme lo que digo, corri miento de ver mi vida entre las cosas lUyas más mortífer~s siempre; yentretientes, aprenderé segu ido. El éster, mi 7..aga l, escucha siempre a los Yoni cs, Traileros, Camina ntes, Invasores de Nuevo Lión, y lee vaq ueros de Marcia l Lafue nte Es tefan!a; presume esa barba partida yoremita que su madre doña eva fe rmosa le parió, y yo escri bo esta gana de estar a solas hasta la tumba

23

....

Page 14: Bohórquez - Navegación en Yoremito

con él, mientras se baba ¡ando el 1.ípper de su Lee y se encabrona porque canta la Piar y no Cornilius Reyil.us en el primer telón de la catAstrofe.

"

24

DE POR QUÉ ES YERRO Y PENAR EL PECADO Y DE CÓMO HA N DE DARSE CASTIGOS DE SALVACIÓN.

iDejádlo al vi llano pene

"Ame ti bellaco cabrón de COI/t illo .. . "

Hernán Go nzález de Eslava MaltliciOlles al demonio

(Fragmento del Coloquio IV)

una vez entrando y otra vez sa liendo por secula su culorum, de can tino que pene! Pene el bellaco cabrón. ¡Qué pene!!!

,

25

Page 15: Bohórquez - Navegación en Yoremito

DE LA FRANQUEZA DE LA NATURA HUMANA QUE NON ESTA INSTRUCTA DE RECLAMAR INTROMIS/ONE.S.

Dédesme ago ra un beso, fcrmosura. Erguídesc broñido con qué me falaguédeis y aguijemos.

Si dijeren digan -de vero vala­que dormí favorido de so el nlilO ga rrido.

Y, vustcdcs: ¿qué habéis? ¿qué me queréis7

¡Vosotros lo scredes!1!

26

RUEGO PRA QUE ESTA HOGUERA MiA SEA OTRA VEZ LA JUVENTUD.

Scí'lora Madre mía de Guadalupc, ocurre que quisiera seguir siendo feliz porquc'sloy propicio, por él, para vivir; su amor tiene la fuerza fina. tersa la boca, chiquita como la de aquella que se fu e. río aba jo y se llamaba Pa nchita, rosicre ída de bonita; yen él quemo mis manos chOTas. vicjas de tanto amar. Señora Madre mía de Guadalupc. en elligreo de sus ojos suena la luz y me abundo de cace ría correteando sus col millos maduros; no sé hasta dónde me llevará o me vaya tras él, aunque su adiós su olvido se avecine, pero estoy de regreso desde aye r que lo tuve envuelto en llamas, y yo inocente. porque me dá alegría ver esta rama seca, cielito lindo, con una flo r.

27

Page 16: Bohórquez - Navegación en Yoremito

AQui SE D/CE DE C6MO HA DE HA CERSE LA ORA c /6N QUE TRAEALALMA CONSOLAc/6N DESPUÉS DE IIABERSES/DO DESDEÑADO.

Tirte a! lá. engañástcsmc, mandástcisme a, pUsfslcsmc en cuidado y agora fallccístcsme, volvido nos han y desdeilástcsme con la más rea holgando; mas non vos desdeñaré con bellido pájaro oscilando; non me lo toque ninguen.

Mientrc, mercndcrades cú: lo traigo andado, que non soy de olvidar, non.

Rústico mío, mi agreste compafl(a, non me desamparedes ni de noche ni de día; contigo me acostaríai s, lal en tal edad no se v il) jamMs, pero: ¿cuándo venís? o ¿monsiváis?

28

CANTE DEL AMOR ANSí PERDIDO

~ A,Till/(lramt: II ti. yo amgoxadn; 11011 me diste solombra.

y f(// tdesme debimdo vista y ICIIgua; vida sil! ti me dá ti/lila tl'islllm

qlle ya jamás se/i lo qlle solía".

¿Por qué mis ojos, madre, hanze a llorar? Ay. Ay. Yorcmito de cuerpo arrimoroso y de clavito mortal. Ay, amor. Ay, amante que mi amor tiene. Solecito del viejo pavo real Ay.Ay. Meu corazón transido, cómo me duele recordar. Aire de flor secrCla. Locu ra de aquel beso de párvulas corolas y jaguar. Ay, amor. Ay, amante que amor mi amor bebía y ausen te está . ¿Por qué mis .ojos, madre, hanzc a llorar? Ay. Ay. En el a ire camú de los olivos: su piel, niñez de la aceituna y el jacinto, su sonrisa de miel y pan. Ay, ay, que no

Anónimo s. XXI

29

~

Page 17: Bohórquez - Navegación en Yoremito

su juventud de palomo ávido y apto para cantar, ay, ay, que no lo veo más mi bienquerido,

·dulce nombre, entrepierna de dátil y almidón, sexo de anís y fragua, ay, ay, malpenadito me sepu lto, ciego, que en él puse mi vida, madre, yen él que la perdí.

Hermosillo, Sonora. Octubre de 1992.

PREMIO CLEMENCIA ISAURA , MAZATLÁN 1993.

30

"Reunidos en la ciudad de Guadalajara el día 12 de febrero, los miembros del jurado del premio 'Clemencia ¡saura' de poesía en su edición 1993, Ricardo Castillo, Jesús Ramón Ibarra y Jo rge Esqu inca decidimos, por un animidad, otorgar el premio al con junto de poe mas t i t ul ad o NAVEGACIÓN EN YOREMITO (ÉGLOGAS y CANCION ES DEL OTRO AMOR), fi rmado con el seudónimo BOSCÁN. Estos poemas se imponen por la diversidad de recursos ex presivos que el autor combina de manera afortunada. El uso de arcaísmos, coloquiali smos y figuras de la lírica popular hacen de estos poemas una reun ión de aciertos , do nde se evidenci a una acendrada experiencia literaria a la par de una inventiva siempre singula r".

ACli\ DEL JURADO Firmas

Premio CLEMENCIA ISAURA del Carnaval Internacional de Maza ll án 1993.

~

Page 18: Bohórquez - Navegación en Yoremito

Se Icnninó de imprimir en el taller "au ln 6 1/2, José Sapién Durán", en septiembre de 1995. Setirnron un tota l de 300 ejemplares más sobrantes para reposición; la impresión estuvo a cargo de Raúl Acevedo Sav ln, Dalila Totúa y Alma Miranda. Eslaedición fue revisada y corregida por el autor.

", 4

Colección Alquimia

1 ," Po/el/ariete Silvestre Uresti

2.- y lo que mlÍS te queda es la /fIel1l0rill •••

Dolores Ballesteros (compiladora )

3.- !'ix:s!" "ómada Rica rdo Solís

4.- Las solü:ro/las y otros cuentos José Sapién Durán

5.- UII sautslmdo COIl g a1/lIS

l~orlino Corral

6 .- Área Verde Jo rge Ochoa

7.- Crisol Conrado Córdova lrcjo (com pilador)

8.- Cómo (Ies)¡acerse de U/UI f}/vfesom ya caduca y otros cuentos

Héctor R. de Ávila

9.- Nm1cgncióII (11 yon:mito Abigacl Bohórqucz

~

Page 19: Bohórquez - Navegación en Yoremito

ABIGAEL ROllÓRQUEZ o "LOS INCENDIOS DELAMOR QUE NO SE DEXA PRO/VIR"

Oy'ese. Oy'ese lince. Qué andá is fadenda y sin lonchi, ese. Oy'ese. ya lo dixo el xarocho: «para mí la pulpa es pecho y el espinazo es cadera», ese. Ezequ iel. Son verbos csta~ églogas pa ¡ambarse las IcClumbres de las espermas. Pic rnón loco, Taya en medio y a lo que te truje Chcncha: pastores y ovejas; Fedro o el amor póngale una sota al rey: lomito en pibil y a litas de ánge l en su mis mo axiotc. Oy'ese. Mecái. -'Odas rogamos para que la hoguera nuestra sea olra vez la juventud: leche fresca, ostiones en el centro. Cabeza en el mercado, ay, y las enchiladas nomás (liolla: oropéndolas y alondras de la fromera , ese. Son ojos que se hacen a llorar al río, «ay, ay, en el aire C3 1llÚ de los olivos». Lamentos por el amor ansÍ perdido. Sabesqué, ese, buenas túricas las del rucolococh6n: d ibujar los incend ios del amor que no se dexa proivir. Sanqué'sos, mis brodas y mis brodc rs, con estas canciones, que siendo derecha la flecha y fresca la hierba, el lector o el mili tante se dan cuenta de cuan chiqu ito (ayes y más ayes) es el mundo frente al amor y los sue ílOs que no terminan en la came li a. Puesí, sepan cuantos vieren, oyeren o leyeren esta entrega pasional , que yo: Phrancisco Malamecha, en adscripción al verso afortunado y hcterohorroroxxo de Corni li us ReyflUs: "Ipar mi suerte caí entre los brazos de una ingrata perju ra», doy fé. P. D.- Hay hurracanes en el mar Bennelho.

«Noticias de Yoreriláis». FRANCISCO LUNA.

EL FINANCIERO NOROESTE. Hermosillo, Son. 26 de junio 1995.

Departamento de Letras y Lingüística

~