Antecedentes

Debió ser difícil vivir en el siglo XIX con todos los cambios que se daban y algunos otros que comenzaban a darse en cuanto a lo tecnológico, ideológico y económico. La teoría de la evolución de la especies iba poco a poco propagándose por medio de los intelectuales que tenían como herencia las ideas de la ilustración de la revolución francesa. Decir que el mundo y todo lo que habita en él como ser vivo era producto de una transformación sufrida a lo largo de tantos años y más todavía que las especies que en ese momento existían también cambiarían en algunos aspectos fisiológicos y morfológicos, era una blasfemia, era de locos. Es como decir que la robótica de nuestro tiempo llegará a tal grado que en unos cuantos años los “terminators” estarán en guerra con nosotros porque les habremos dado inteligencia propia. Esto puede leerse más como ciencia ficción y una ridiculez debido a las películas, pero más o menos así debió de escuchar en aquella época la idea de la evolución.

El positivismo de Comte también influenció a gran parte de los filósofos y científicos que iban surgiendo por Europa. Con la idea de que el conocimiento verdadero sólo puede ser alcanzado a través del método científico, de un método que fuera naturalista, experimental, alejado de toda concepción religiosa y de poner al hombre, o más bien al estudio naturalista del hombre por el hombre, despojaba a la Iglesia de los supuestos conocimientos e ideas, explicaciones y preguntas acerca del mundo y del ser humano. Y así de esta manera, se le daba más importancia al hombre que a los demás animales. El hombre era el centro de todo, tanto que afectó a la filosofía planteándose cuestiones que resultaron absurdas para la consolidación de una psicología científica. Pero a pesar de esto, solo pocos estaban en condiciones de poder pagarse una escuela o de entrar a la universidad. Los intelectuales de esa época eran miembros de personas que tenían una gran cantidad de dinero. Tal vez solo habrá unos cuantos que siendo pobres realizaron importantes trabajos para la ciencia, como Wallace, Pavlov o Thorndike (en un principio), así como también Marx.

Y es que la transformación de las condiciones económicas, del feudalismo al capitalismo, dio origen a una nueva comunidad dominante que desplazó de manera deliberada a la monarquía. Los burgueses comenzaron desde abajo. Primero fueron comerciantes que se desplazaban de un feudo a otro ofreciendo a los reyes especias, telas, metales preciosos entre otras cosas. Se intercambiaban mercancías por otras, y surge la idea de hacer un cálculo de cuánto de un producto equivale a la cantidad del otro, y esto dependía de su calidad y de su uso. Después de un tiempo en el que los burgueses fueron ganando poder la sociedad pasó de estar conformada por siervos y reyes a obreros y capitalistas. Con el advenimiento de la revolución industrial, las máquinas revolucionaron la forma de producir, pero aun así debía de haber alguien que las operara.

En suma, había intelectuales, ricos, pobres y reyes que cambiaron su forma de organización debido a los medios de producción, y a que el poder ya no pertenecía totalmente a los reyes, sino a los capitalistas.

Introducción

La influencia de Hegel sobre la filosofía fue desbordante, había quienes lo malinterpretaban y quienes lo adoraban o más bien admiraban proclamando que había sido el más grande filósofo desde Platón. Entre algunos libros el que más destaca es el de la fenomenología del espíritu, en donde habla sobre la dialéctica del amo y el esclavo, tratado que retomarían más tarde Marx y Engels, en el que propone una lucha en la que el fin es esclavizar o dominar al otro, en el que un esclavo puede terminar siendo amo. Esto es muy sencillo, pero en sí este pasaje que está en el libro es mucho más complejo que un simple intercambio de poderes. Pero se puede ejemplificar muy bien en el ascenso de la burguesía sobre la monarquía. Aunque Hegel es considerado como una eminencia en filosofía nunca llega a aterrizarla sobre lo “natural”, sigue siendo un idealista, expone una transformación de las ideas por una lógica dialéctica pero no considera al mundo real en su planteamiento. Tal vez Hegel estaba de alguna manera, apoyando a la visión religiosa del mundo, en el que puede considerarse a Dios como el que nos dota de ideas, o como el que está antes de todo lo material.

En este punto hay que mencionar a Feuerbach quien critica el planteamiento de Hegel desde una posición antropológica en la cual, dice que la religión tiene es una “producción” imaginaria del mismo ser humano, es una ideal que se hace inalcanzable por lo “perfecto” que lo detallamos y al final terminamos arrodillándonos ante ese ideal. El mismo Feuerbach diría “Mi primer pensamiento fue Dios, luego fue la razón y al último, el hombre” en relación a los cambios de su pensamiento. Al decir que Dios es un “reflejo ideal” hecho por el mismo hombre se deja ver que todo lo “idealizado” se constituye a partir de ya percibido, y que en realidad fue el humano quien creó a Dios a su imagen y semejanza. Expone que está en contra del idealismo porque éste pretende promover una forma de pensar en la que se sustituya al hombre real-corporal por el espíritu y la razón, por lo cual pasaría de “necesitar cosas materiales” que no puede obtener o poseer, a tenerlas en un imaginario, a proyectar sus necesidades en Dios y, por decir, “que Dios le dé lo que necesita en forma de esperanza, seguridad y fe”. Así es como hace más grande a Dios, porque viviría en un imaginario en el cual todo lo que acontece sería resultado de la divinidad suprema.

Desarrollo

Marx sostiene que el sistema de creencias que regulan nuestro comportamiento social depende de los criterios de modo de producción. Es una manera de ver al mundo; la política, la moral y el poder “se mueven” bajo los hilos de la economía. Los medios de producción siendo en muchas ocasiones inhumanos son justificados por un fin, que podría ser “imaginario” igual que Dios, y que en realidad se ve manifestado en aceptar con una actitud positiva y resignante, la situación social en la cual nos encontramos. Marx habla sobre la lucha de clases en un sentido a la vez metafórico y a la vez realista.

Engels en su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, expone una serie de argumentos que se basan en los estudios de Lewis Henry Morgan sobre la sociedad primitiva. En sí, el libro de Engels es un resumen de las investigaciones de Morgan, y son una muestra de que las concepciones que dominan en la sociedad están basadas en mantener el control de la población, que la forma en que está organizada la sociedad depende de los factores económicos en los que su comunidad se desenvuelva y todavía más importante, que las relaciones simbólicas (lenguaje) desarrollaron a partir de las relaciones materiales, es decir, como consecuencia de la transformación del ambiente. La evolución en la manera de comunicarnos solo fue posible a partir del desarrollo del lenguaje. Este primero fue pictórico, dibujando a animales, personas, objetos y demás cosas, luego los símbolos que se transformaron luego en las letras constitutivas de las diversas lenguas.

Para Marx y Engels la metafísica ya no debe de tener cabida en la filosofía. Hegel y su filosofía solamente han apoyado a la sustentación del sistema económico capitalista. La acumulación de capital