BIOGRAFA DANIEL GOLEMAN

Psiclogo estadounidense, nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1947. Adquiri fama mundial a partir de la publicacin de su libro EmotionalIntelligence (Inteligencia Emocional) en 1995.

Trabaj como redactor de la seccin de ciencias de la conducta y del cerebro de The New York Times. Ha sido editor de la revistaPsychologyTodayy profesor de psicologa en la Universidad de Harvard, universidad en la que se doctor.

Goleman fue cofundador de laCollaborativeforAcademic, Social and EmotionalLearningen el centro de estudios infantiles de la universidad de Yale (posteriormente en la universidad de Illinois, en Chicago), cuya misin es ayudar a las escuelas a introducir cursos de educacin emocional.

Editado por primera vez en 1995,Inteligencial Emocionalse mantuvo durante un ao y medio en la lista de libros ms vendidos delThe New York Times. Segn la web oficial de Daniel Goleman, hasta 2006, alrededor de 5.000.000 de ejemplares han sido vendidos en treinta idiomas, siendo bestseller en muchos pases.

En sus propias palabras

Yo nac en Stockton, California, el 7 de marzo de 1946, la punta de la lder de la ola de babyboomers de la posguerra (que debe haber sido concebido a la vuelta de la hora del da VE, al final de la Segunda Guerra Mundial en Europa, 06 de junio 1945).Mis padres eran profesores de la universidad, mi padre enseaba en humanidades, incluyendo Amrica y un curso sobre la literatura mundial, en lo que se convirti en San Joaqun Delta College (la biblioteca que lleva su nombre), mi madre era una trabajadora social que enseaba en el Departamento de Sociologa, lo que hoy es la Universidad del Pacfico.

Tal vez porque yo era presidente de mi escuela secundaria, recib una beca para el liderazgo de la Fundacin Alfred P. Sloan para asistir a la universidad de Amherst, un lugar que nunca haba visto en la lejana Nueva Inglaterra.En parte debido a un choque cultural (y aprovechando el programa entonces nuevo Amherst Acadmico Independiente), me traslad a la Universidad de California en Berkeley para mi tercer ao de secundaria y parte de mi ltimo ao, volviendo a Amherst para graduarme.En Berkeley, donde yo era un antroplogo importante, tuve la suerte de tener varios profesores notables, incluyendo un seminario de posgrado con el socilogo ErvingGoffman brillante en los rituales de interaccin social.Cuando regres a Amherst, escrib mi artculo honores en la salud mental en las perspectivas histricas, antropolgicas y sociales, donde me gradu magna cum laude, un milagro dado mi desastrosa actuacin acadmica de mi primer ao.

La Fundacin Ford fue lo suficientemente generosa como para darme una beca para Harvard, donde me inscrib en el programa de psicologa clnica en lo que entonces era el Departamento de Relaciones Sociales.Me sent atrado por la idea de estudiar la mente humana desde una perspectiva interdisciplinaria, el departamento incluy antropologa, la sociologa y la psicologa.Mi mentor principal, fue David C. McClelland, ms conocido por su teora de la unidad para el logro.Justo en ese momento McClelland desarroll la defensa de los mtodos para evaluar las competencias de los artistas distinguidos como estrellas, un cuerpo de investigacin que yo iba a volver ms adelante en mi carrera.

Con la ayuda de McClellandy de Harvard, logr una beca predoctoral de viaje, tuve la oportunidad de estudiar en la India, donde mi atencin se centr en los sistemas antiguos de la psicologa y las prcticas de meditacin que se acompaan las religiones asiticas.Yo haba sido un meditador desde mi primer ao en Berkeley, y me sent intrigado por la bsqueda de las teoras de la mente y en su desarrollo que todava estaban en uso activo despus de dos mil aos o ms (y que nunca se haba mencionado en cualquier curso de psicologa que haba tomado).Cuando regres a la Universidad de Harvard, mi investigacin doctoral vers sobre la meditacin como una intervencin en la excitacin del estrs.

Entonces recib una beca post-doctoral de la Social ScienceResearch Council para volver a Asia y continuar con mis estudios de estas psicologas antiguas, y pasar tiempo en la India y Sri Lanka.Escrib lo que se convirti en mi primer libro, que ahora se llamala mente meditativa,un resumen de mi investigacin sobre la meditacin.

Me volv a Harvard como profesor visitante, dictando un curso sobre la psicologa de la conciencia, un tema de gran inters en ese entonces en la dcada de 1970.Debido a que hubo demasiados inscritos, la clase se pas de una pequea habitacin de madera a una de las mayores salas de conferencias en el campus.

Entonces, por recomendacin de McClelland, me ofrecieron un trabajo en larevista PsychologyToday, una importante revista, editada por T. George Harris.Esta fue una sacudida inesperada en mi trayectoria profesional, siempre haba pensado que sera un profesor de la universidad como mis padres.Pero escribir me llam la atencin, y la revista fue un tutorial en el periodismo que iba a establecer en el curso del resto de mi carrera.

Reclutado por elNew York Timespara cubrir el rea de la psicologa y otros campos relacionados, en 1984 comenc una estancia de doce aos.Aprend mucho sobre el periodismo cientfico de mis editores y colegas, un equipo de talento en la mesa de la ciencia, tiempos que me ofrecieron el acceso y la visibilidad notable.Pero me di cuenta que mi necesidad de escribir acerca de las ideas con impacto me envi en direcciones que no siempre se ajustan a lo que el Times vio como noticia.Esto fue especialmente cierto con el rico tesoro de la investigacin sobre las emociones y el cerebro, que haba cubierto de pequeos trozos y piezas en los ltimos aos para la poca.Sent que el tema mereca ser un libro, y laInteligencia Emocionallleg a ser.Para mi sorpresa, el libro termin siendo un gran xito.Tengo tantas solicitudes para dar conferencias que tena cada vez menos tiempo para escribir en el Times.Por fin dej el peridico para dedicar mis esfuerzos al mensaje del libro.

La primera de ellas fue la idea de que las escuelas deben ensear la alfabetizacin emocional, junto con las materias acadmicas regulares.Mientras estaba escribiendola Inteligencia Emocional,que persigue esta idea con un grupo que incluye a EileenGrowald y Shriver Tim.En 1993 co-fund la Asociacin de Colaboracin para el Aprendizaje Acadmico, Social y Emocional, dirigida por Roger Weissberg, que comenz en el Centro de Estudios Infantiles de Yale, y luego se traslad a la Universidad de Illinois en Chicago con Roger.La colaboracin ha catalizado el movimiento SEL, por lo que los programas de estas habilidades para la vida son ahora comunes en miles de escuelas en todo el mundo.Igual de importante, las evaluaciones cuidadosas de investigaciones estn demostrando que no slo mejora la SEL las habilidades sociales y emocionales de los nios, sino que tambin reduce los riesgos como la violencia, el abuso de sustancias, y los embarazos no deseados de adolescentes, al tiempo que los nios se comportan mejor y ms positivos sobre el aprendizaje.Ms impresionante an, los resultados de desempeo acadmico han mejorado en un promedio 12 a 15%.

Para mi sorpresa, tambin hubo un gran inters en la inteligencia emocional entre la comunidad empresarial.Esto me impuls a escribirTrabajar con Inteligencia Emocional(publicado en 1998), y me fui de nuevo a la tradicin de la investigacin generada por David McClelland, que para entonces se haba convertido en algo comn en la mayora de las grandes organizaciones.

Esto me permiti examinar los estudios de las competencias sobresalientes realizados de manera independiente en una amplia gama de organizaciones, como la PepsiCo, para el Gobierno Federal de los EE.UU.Este trabajo, a su vez me llev a escribir un artculo en la Harvard Business Review llamado "Qu hace un lder?" Se convirti en un artculo de reimpresin, es ms me solicitaron la revisin de ese punto, un indicador del entusiasmo por el concepto entre la gente del mundo de las organizaciones.

Mi inmersin en la investigacin sobre el desempeo del trabajo llev a darme cuenta de que con demasiada frecuencia la calidad de los datos en los que la gente de negocios basa sus decisiones sobre las personas deja mucho que desear.Casi al mismo tiempo co-fund el Consorcio para la Investigacin sobre Inteligencia Emocional en las Organizaciones, que yo dirijo, con CaryCherniss del Programa de Posgrado en Psicologa Aplicada y Profesional en la Universidad de Rutgers.

El Consorcio, tiene una misin paralela a la colaboracin SEL, catalizando la investigacin sobre la contribucin de las habilidades de inteligencia emocional y la eficacia del lugar de trabajo.

Me pareci que el papel de la inteligencia emocional en el liderazgo particularmente es convincente.Con Richard Boyatzis, que haba sido compaero de estudios de posgrado con McClelland, y ahora ensea en la escuela de negocios de la Case Western y su antiguo estudiante AnnieMcKee, quien dirige la firma consultora Teleos Instituto, escribPrimal Leadership: Aprender a liderar con problemas emocionales la Inteligencia.

Desde mi larga estancia en Asia como un estudiante de posgrado, he sido un meditador en-y-fuera.A travs de mis amigos Adn Angulo y Francisco Varela, quienes habamos fundado el Instituto Mente y Vida para fomentar el dilogo entre el Dalai Lama y los cientficos, en 1990, organic una ronda sobre el tema de la salud y las emociones, que se convirti en el libro de lasemociones saludables.

Diez aos despus, organic un segundo dilogo sobre la cuestin de qu hace que una emocin sea destructiva, que narra lasemociones destructivasen ellibro.Sigo escribiendo en la casa donde mi esposa Tara y yo vivimos en las colinas de Massachusetts.Mis dos hijos de un matrimonio anterior estn muy cerca, al igual que mis nietos.

Mientras que una biografa como sta se centra en la vida pblica, me parece que en los ltimos aos de mi vida privada se ha vuelto cada vez ms importante para m, sobre todo los aos me permite pasar menos tiempo dando vueltas y ms tiempo que pase.Me parece ms y ms que lo que me satisface poco tiene que ver con lo bien de uno u otro libro, sino las buenas obras que de ellos se aprenda.

Mi esposa Tara y yo tratamos de pasar una buena parte de nuestro tiempo libre en retiros de meditacin o de viaje, junto a los lugares que nos gustan que nutren esta parte de nuestras vidas.Los placeres simples de la vida un paseo en una playa, jugando con los nietos, una buena conversacin con un amigo, tiene un atractivo ms para m que honrar a profesionales o ambiciones.

Como escrib en lainteligencia social:"La vitalidad surge del contacto humano, sobre todo de amar a las conexiones.Esto hace que las personas que se preocupan por la mayora sea un elixir de clase, una fuente constante de renovacin de la energa.El intercambio neuronal entre un abuelo y un nio pequeo, entre amantes o una pareja satisfecha o entre buenos amigos, tiene virtudes palpables... la leccin prctica para todos nosotros es nutrir las relaciones sociales. "