BIELSCHOWSKY Raoni. Cultura y Condicion Humana La Macroantropologia de Clifford Geertz en La...

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CULTURA, HISTORIA Y ESTADO CULTURA, HISTORIA Y ESTADO: Pensadores en clave macrofilosófica Realización: GIRCHE Grup Inernacional de Recerca Cultura, Història i Estat La Busca edicions

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  • CULTURA , HISTORIA Y ESTADOCULTURA , HISTORIA Y ESTADO:

    Pensadores en clave macrofilosfica

    Realizacin: GIRCHE

    Grup Inernacional de Recerca Cultura,Histria i Estat

    La Busca edicions

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  • NDICE

    Prlogo ........................................................................... 7Gonal Mayos

    Poder y secularizacin: Dante, Quidort y Padua y el camino para la Modernidad .................................. 25

    Karine Salgado

    Crisis de la democracia liberal y globalizacin: recordando a Norberto Bobbio ................................. 41

    Cristiano Procentese

    Pospoltica y Pluriverso a la luz de las guerras glo-bales. Reconsiderando a Carl Schmitt ...................... 59

    Joan Morro

    Bell Rings: la intuicin de la posmodernidad en Daniel Bell ..................................................................... 77

    Daniel Cabaleiro Saldanha

    Hombre y sociedad en el gran lienzo de los riesgos:la otra Modernidad de Ulrich Beck .......................... 95

    Pedro Augusto Gravat Nicolii

    Hacia una ontologa poltica descolonizadora. Filosofa y psicoanlisis en la primera obra de Frantz Fanon ................................................................ 113

    Leonardo Franceschini

    5

  • Franois Jullien: China, filosofa y alteridad ........... 131Marcelo Maciel Ramos

    La articulacin contextual-coyuntural en Stuart Hall .. 149Ricard Gmez i Ventura

    Cultura y condicin humana: la macroantropologade Clifford Geertz en La interpretacin de las cul-turas ................................................................................ 167

    Raoni Macedo Bielschowsky

    Eva Illouz y las articulaciones macrofilosficas dela cultura ........................................................................ 185

    Paula Arizmendi Mar

    Para una macrofilosofa de la educacin: Paulo Freirey Jacques Rancire ....................................................... 205

    Francis Garca Collado

    Signo, Narracin, Historia. Ernst Cassirer y PaulRicoeur ........................................................................... 223

    Yanko Moyano Daz

    Geo-cultura, Historia y Estados en la teora delSistema-Mundo de Wallerstein ................................. 239

    Sergi Mas Daz

    Cultura, Historia y Estado de Derecho en la ma-crofilosofa de Miguel Reale ....................................... 257

    Saulo de Oliveira Pinto Coelho

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  • CULTURA Y CONDICIN HUMANA: LA MACROANTROPOLOGA DE CLIFFORD GEERTZ EN LAINTERPRETACIN DE LAS CULTURAS

    Raoni Macedo Bielschowsky*

    A cultura o que resta depois de se ter

    esquecido tudo1

    I

    Introduccin

    Cul ser el concepto real y posible de humano?Qu es la naturaleza humana? O an ms, se puede,realmente, hablar de naturaleza humana, o, de hecho, la

    167

    * Doctorando en Filosofa del Derecho en la UFMG (UniversidadeFederal de Minas Gerais); becario CAPES/REUNI; mster enCincias Jurdico-Polticas por la Faculdade de Direito da Universidadede Lisboa; licenciado en Derecho por la Universidade Federal do RioGrande do Norte. Trabajo presentado a la disciplina Qu somos?Modernos o postmodernos? impartida por el Profesor GonalMayos, en el Programa de postgrado en derecho de UFMG.

    1 Esa frase se atribuye indistintamente a varios personajes, en oca-siones a la escritora sueca Selma Lagerlof (Premio Nobel deLiteratura de 1909), en otras se le atribuye al escritor francsmile Henriot, incluso al poltico douard Herriot (PrimerMinistro de Francia en tres ocasiones entre 1924-1932). MiguelReale la atribuy a su vez al dramaturgo franco-rumano EugneIonesco.

  • nica concepcin posible sobre el ser humano puedeprovenir desde la cultura? Y, conforme a estas cues-tiones, qu se puede comprender por cultura?

    Son esas demandas las que, de una u otra manera,han ido permeando toda la historia. Cuestiones que hansido respondidas y formuladas en multitud de ocasionespor filsofos, cientficos, historiadores, y socilogos.Algunos de los apuntes y respuestas ms interesantesinherentes a esas cuestiones provienen de laantropologa, que en el siglo XX fue fuertemente marca-da por la densa obra de Clifford Geertz, en especial porel muy difundido La interpretacin de las culturas.

    El objetivo de este texto es, precisamente, abordar lacitada obra trabajando sus conceptos principales. Esdecir, todas aquellas cuestiones y respuestas que propo-nen preguntas acerca de las condiciones epistemolgicasde la antropologa, as como sobre la propia condicindel hombre. Inicialmente abordaremos al autor me-diante la exposicin de un marco biobibliogrfico, paraluego acercar sus principales conceptos, ponderando laspropuestas presentadas por el antroplogo.

    II

    Clifford Geertz, antroplogo

    Clifford Geertz naci el 23 de agosto de 1926, en SanFrancisco, CA. Sirvi en la Marina norteamericana en laSegunda Guerra Mundial entre los aos 1943 y 1945.Fue alumno en la Antioch College, en Yellow Springs, OH,bajo la direccin de G. I. Bill, obteniendo un major en

    168

  • Idioma Ingls y, posteriormente, en 1950, recibi suA.B. (Artium Baccalaureus) en Filosofa. Ese mismo aose traslad a Harvard University, donde continu su for-macin, finalizando su Ph.D. en 1956, junto alDepartment of Social Relation. De acuerdo con el proprioGeertz, aquel fue un periodo de excitacin en que tra-bajos multi- (o inter- o trans-) disciplinares, proyectosen equipo y preocupaciones con problemas inmediatosdel mundo contemporneo se combinaron con audacia,inventiva y una sensacin de que algo importante acon-teca2.

    Geertz empez su carrera acadmica comoInvestigador Asistente (1952-1956) y despus comoInvestigador Asociado (1957-1958) en el Center forInternational Studies del Massachsetts Institute of Technology

    (MIT). Tambin fue instructor en Relaciones Sociales eInvestigador Asociado en el Laboratorio de Relaciones Sociales

    de la Harvard University (1956-1957). Entre los aos de1958 y 1959 fue miembro del Center forAdvanced Studyin the BehavioralSciences en Stanford, CA. Durante elprimer periodo de su carrera Geertz estuvo en contactocon el famoso antroplogo cultural Clyde Kluckhohn,trabajando un proyecto bajo su direccin. Tambin enesa poca fue uno de los cinco antroplogos del ProyectoModjkuto, en Indonesia, financiado por el MIT3. Desde

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    2 Clifford Geertz 1926 2006 (2006). Consultado el 6 de agosto de2013, desde: http://www.ias.edu/news/press-releases/geertz-1926-2006

    3 El equipo del Proyecto Modjokuto fue formado por dos psiclo-gos, un historiador, un socilogo y cabe destacar que los cincoantroplogos eran todos doctorandos en la Harvard University.Entre los antroplogos, adems Clifford Geertz, tambin formaban

  • entonces, Indonesia, en especial la cultura Javanesa,nunca qued fuera de sus investigaciones e itinerarios deexpediciones, atencin y ruta que, despus, fueron com-partidos con Marruecos.

    En 1958, Geertz inici su carrera de maestro.Primeramente como Profesor asistente de antropologade la University of California, Berkley (1958-1960),siguiendo dos aos ms tarde a la University of Chicagotambin en la condicin de Profesor adjunto (1960-1961). En 1962 fue promocionado como Profesor asoci-ado y en 1964 se convirti en Profesor.

    En 1970, Geertz se integr definitivamente en laPrinceton University, en el Institute for Advanced Study(IAS), siendo, reconocidamente, un liderazgo muyimportante. As, como no poda ser de otro modo, ter-min siendo uno de los fundadores de la School of SocialScience, la cuarta escuela del IAS, en 19734, mismo aoen que ingres en la Natural Academy of Sicence nombra-do en la catedra Harold F. Linder Professor de la Schoolof Social Science. Se convierte en Profesor Emeritus en2000.

    Public ms de una centena de artculos cientficos ycerca de veinte libros, que fueran traducidos en ms deveinte idiomas. Recibi numerosos ttulos y premios,entre ellos el National Book Critics Circle Prize in Criticismen 1988, por la publicacin Work and Lives: the anthropo-logist as Author.

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    parte del proyecto su primer esposa Hildred Geertz (tambinProfessor Emerita de la Princeton University), Alice G. Dewey, RobertJay, Edward Ryan.

    4 El IAS cuenta hasta hoy con las mismas cuatro escuelas: HistoricalStudies, Mathematics, Natural Sciences y de la Social Science.

  • Geertz vivi prcticamente todo el siglo XX desde losojos de la cultura dominante, imperialista, pero siem-pre buscando comprender la experiencia humana desdesus bases culturales, de su inherente variedad, es decir,interdisciplinariamente. Referirse a las posibilidades delectura, formacin cultural y concepcin del mundo deGeertz es, en cierto modo, metalingsticamente, darvida a sus propias ideas. Deliberadamente influenciadopor Wittgenstein y Max Weber es considerado el fundadorde la Antropologa Simblica (o AntropologaInterpretativa; o Antropologa Hermenutica) y, pormuchos, el antroplogo ms influyente de la segundamitad del siglo XX5.

    Su sello personal en cuanto a su actuacin comoinvestigador respondi a la combinacin de profundasreflexiones antropolgicas, en las que destacan los cues-tionamientos sobre las condiciones epistemolgicas dela propia antropologa y de la etnografa en algunoscasos, incluso filosficas del ser humano en perspecti-va transdisciplinar, uniendo elementos de la psicologa,de la historia, de la sociologa y de la biologa, con estu-dios muy precisos, in loco y, en ocasiones, bastante con-cretos de experiencias culturales especficas, en especial,como ya hemos sealado, en Indonesia y Marruecos.

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    5 SHWEDER, Richard A (2006). Clifford James Geertz 1926-2006: abiographical memori. Washington D.C., National Academy ofSciences. Consultado 6 de agosto de 2013, desdehttp://www.sss.ias.edu/files/pdfs/Geertz_NAS_6-10-10.pdf

  • III

    La interpretacin de las culturas: un tratado sobrela teora interpretativa

    La intepretacion de las culturas6 fue publicada en 1973,y constituye una obra de ensayos seleccionados organi-zados en orden lgico (y no cronolgico), con el objeti-vo de ser un tratado de teora de la cultura tal comoesta se desarroll a travs de una serie de anlisis con-cretos7. Mediante esta obra, Geertz traz un conceptoesencialmente semitico de cultura concentrando suatencin, sobre todo, en lo que est siendo transmitidocon la cultura:

    O comportamento , para Geertz, uma ao sim-

    blica. Portanto, questionar se a cultura uma con-

    duta padronizada, um estado da mente ou ambas as

    coisas, perde sentido. O que deve ser perguntado

    qual a importncia e o que transmite determinada

    ao ou determinado objeto dentro de um contexto

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    6 Las versiones utilizadas en este trabajo fueron GEERTZ, Clifford(2003). La interpretacin de las culturas. Traduccin de Alberto L.Bixio. Barcelona: Editorial Gedisa y la versin traducida para elportugus GEERTZ, Clifford (2012). A interpretao das culturas.Rio de Janeiro: LTC. Esa traduccin en portugus ha sido untanto criticada por el hecho de contener apenas nueve de losquince ensayos del original en ingls, The Interpretation ofCultures: selected essays.

    7 GEERTZ, Clifford (2003). La interpretacin de las Culturas (p. 13).Barcelona: Editorial Gedisa.

  • social. Tampouco fazem sentido as teorias que apon-

    tam para uma conformao subjetivista da cultura,

    ou uma anlise psicolgica da mesma. A cultura um

    dado objetivo, pois seus significados so objetivados

    atravs da educao8.

    Desde esta perspectiva, la cultura es percibida comoestructura de significados socialmente establecida, en laque comprensin de los hechos, gestos, expresiones,rituales, y smbolos de toda especie, son vinculados aluniverso imaginativo en que tales actos son marcosdeterminados.

    Esa es la base ms clara del concepto semitico decultura, una red de signos interpretables, bien entendi-da como un contexto en el que solamente en l esossmbolos son inteligibles. Por lo tanto, la investigacinantropolgica es, esencialmente, interpretacinantropolgica. Por consiguiente, el papel de esta cienciano podra ser o, al menos, no debera ser intentarefectivamente, adentrarse en esos contextos, presumin-dose como expertos de esas estructuras de significados;buscando actuar como un nativo, o intentando copiar yreproducir la cultura analizada. Pero s, el papel de man-tener y celebrar un dilogo, estableciendo una conver-sacin con tales estructuras, algo que el propio Geertzdefine como postura mucho ms difcil. Visto desde estengulo, podemos decir que el real objetivo de la

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    8 HORTA, Jos Luiz Borges; MACIEL, Marcelo Ramos (2009).Entre as veredas da cultura e da civilizao. Revista Brasileira deFilosofia, 233 (58), (248-279).

  • antropologa es la ampliacin del universo del discursohumano9. Por consiguiente, en este campo, todo anli-sis debe haberse realizado atendiendo a los elementossimblicos y los significados contenidos en la cultura.

    En esta lnea, para trazar las condiciones episte-molgicas de la antropologa, Geertz traza el camino dela etnografa en base a la definicin de una descripcindensa un trmino que toma prestado de GilbertRyle. Con eso quiere sealar que para una adecuadacomprensin antropolgica, las descripciones extrema-mente precisas o las especialmente detalladas de losdatos no son suficientes. Cuestin que sucede porqulas propias experiencias (culturales) humanas que laantropologa pretende leer son, ellas mismas, bastantecomplejas. Por lo tanto define que:

    Lo que en realidad encara el etngrafo (salvocuando est entregado a la ms automtica delas rutinas que es la recoleccin de datos) esuna multiplicidad de estructuras conceptualescomplejas, muchas de las cuales estn super-puestas o enlazadas entre s, estructuras queson al mismo tiempo extraas, irregulares, noexplcitas, y a las cuales el etngrafo debe inge-niarse de alguna manera, para captarlas primeroy para explicarlas despus. ()Hacer etnografaes como tratar de leer (en el sentido de "inter-pretar un texto") un manuscrito extranjero, bor-

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    9 GEERTZ, Clifford (2003). La interpretacin de las Culturas (p. 27).Barcelona: Editorial Gedisa.

  • roso, plagado de elipsis, de incoherencias, desospechosas enmiendas y de comentarios ten-denciosos y adems escrito, no en las grafasconvencionales de representacin sonora, sinoen ejemplos voltiles de conducta modelada10.

    Solo el nativo de una cultura es capaz de hacer unainterpretacin de primera mano de su propia cultura.As, los textos antropolgicos son, ellos mismos, inter-pretaciones de segunda y tercera mano; ficciones, noprecisamente falsas, tampoco, exactamente factuales,pero s, ficciones en el sentido original de fictio: visionesconstruidas y modeladas. De hecho, el despertar paraesa limitacin/realidad, segn el cual los anlisis son, enverdad, necesariamente, interpretaciones antropolgi-cas, puede parecer amenazar las condiciones de objetivi-dad de esta rea de conocimiento. Sin embargo, esa car-acterstica se demuestra como inherente y propia a lainvestigacin cultural. Como hemos sealado, el papelde la investigacin etnogrfica, con total seguridad, noes hacer un extenso y detallado inventario de hechos yacciones de un pueblo, pero s, relatar una descripcindensa, comprendiendo los smbolos y significados deaquella cultura, interpretando los actos, identificando laincidencia de las acciones, smbolos y sus significados,comprendiendo macroscpicamente la estructura sim-blica de la cultura de que se trate.

    As, un punto que parece importante para laantropologa interpretativa es la superacin de una pers-

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    10 GEERTZ, Clifford (2003). (p. 24). La interpretacin de las Culturas.Barcelona: Editorial Gedisa.

  • pectiva ilustrada11 de comprensin del hombre, quebuscaba una naturaleza humana regularmente organiza-da, invariable, lgica, nica, universal, newtoniana ysimple. Este punto de vista se basa en una concepcin"estratigrfica" de la experiencia humana, que ambicionauna explicacin en varias capas (estratos) superpuestasentre s, sin identificar cualquier conexin entre ellas.Desde este punto de vista, factores biolgicos, psicolgi-cos, sociales y culturales de la vida serian colocados enniveles diferentes, superpuestos consecutivamente, sien-do cada una de esas capas autnoma y completa, meroscomponentes atomizados del edificio humano.

    Por el contrario, Geertz propone una antropologaque observa la experiencia humana desde una perspecti-va transdisciplinar, una macroantropologa12. En lugarde compartimentar esos tantos factores humanos, inten-tando por simplificacin estratigrfica explicar lacompleja experiencia humana, Geertz propone una pers-pectiva, en s misma, compleja y holstica, desde elsustituir por una complejidad ms inteligible una com-plejidad que lo es menos13.

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    11 Es verdad que cuando habla de ilustracin Geertz se refiere ms ala modernidad emprica de Bacon y Newton (inglesa) que precisa-mente a la ilustracin en s, o al racionalismo moderno cartesiano.

    12 Ese trmino no aparece propiamente en la obra de Geertz, pero,lo utilizamos considerando las reflexiones que Gonal Mayoshace de las perspectivas de macrofilosofa, macroeconoma, macro-sociologa, macrohistoria. MAYOS, Gonal (2012). Macrofilosofa dela modernidad (p. 9-16). Sevilla: Dlibro.

    13 GEERTZ, Clifford (2003). La interpretacin de las Culturas (p. 43).Barcelona: Editorial Gedisa. El Autor sigue: En el caso del estu-dio del hombre puede uno ir an ms lejos, segn creo, y aducirque la explicacin a menudo consiste en sustituir cuadros simplespor cuadros complejos, procurando conservar de alguna manerala claridad persuasiva que presentaban los cuadros simples.

  • Ese nuevo enfoque reafirma la solidez de su funda-mento epistemolgico cuando Geertz, de forma muyinteresante, relaciona el desarrollo de la cultura y laevolucin de la mente. A ese paso, revela que el desa-rrollo biolgico evolutivo del linaje arqueolgicohumano, desde el primer homnido hasta Homo sapiens,no puede ser entendido slo desde el punto de vista dela evolucin biolgica. La teora del punto crtico de laaparicin de la cultura que alega que el Homo sapiens esun animal que tiene y vive en la cultura porque estbiolgicamente ms desarrollado, no ofrece una inter-pretacin comprensiva de la evolucin de la especiehumana. No se sostiene esa visin simplista queentiende que la posibilidad de existencia de la cultura sedebe al hecho de que la raza humana tiene una red neu-ronal ms grande y una estructura cerebral ms comple-ja que las otras especies. Esa visin que considera, pues,que histricamente hubo un punto crtico en la evolu-cin de la especie en el que surgi repentinamente lacultura no es vlida. Conforme Geertz:

    En realidad, como el cerebro del homo sapienses unas tres veces mayor que el de los australo-pitecos, la mayor parte de la expansin corticalhumana sigui, no precedi, al comienzo dela cultura, circunstancia bastante inexplicable sila capacidad para adquirir cultura es considera-da el resultado unitario de un cambio cuantita-tivamente leve pero cualitativamente impor-tante como sera la clase de cambio de la con-gelacin del agua. No slo se ha dejado ahorade emplear la imagen de un ascenso del hombre

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  • en lo tocante a la aparicin de ste sino que esigualmente dudoso que sea lcito continuarhablando de la 'aparicin de la cultura' como sitambin la cultura, junto con el 'hombre'hubiera cobrado existencia de una manerarepentina14.

    Teniendo en cuenta esas consideraciones, se hacepatente la necesidad de reconocer que la comprensinde la condicin del hombre solo es posible desde lainterrelacin de los niveles biolgico, social y cultural.Curiosamente, s esa complejidad de la experienciahumana, por un lado, hace del hombre el animal msdesarrollado, por otro, tambin hace de l el animalinstintivamente menos listo, menos capaz. La mayorcomplejidad de nuestro sistema nervioso central hace denosotros, seres menos autosuficientes desde el punto devista funcional, como escribe Fernando Pessoa, Ohomem no sabe mais que os outros animais; sabe menos. Eles

    sabem o que precisam saber. Ns no15. Nuestra existenciay supervivencia dependen de los modelos sin los cualesnuestra experiencia no sera posible. As, es menesterreconocer que la cultura no es exactamente un comple-jo de patrones concretos de comportamientos como lodescribira la antropologa clsica, siendo ms bien

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    14 GEERTZ, Clifford (2003).La interpretacin de las Culturas.Barcelona: Editorial Gedisa. (pp. 67 e 68). En comillas, l mismoremetiendo a A. I. Hallowell, Culture, Personality and Society,in AnthropologyToday, organizado por A. L. Kroeber, Chicago,1953, (pp. 597-620).

    15 PESSOA, Fernando. En Reflexes Sobre o Homem - Textos de 1926-1928.

  • comprendida como un conjunto de mecanismos de controlpara gobernar el comportamiento. No slo las ideassino tambin las emociones son artefactos culturales enel hombre16. Sin hombres no hay cultura por cierto,pero igualmente, y esto es ms significativo, sin culturano hay hombres17, o como revela Miguel Reale:

    O sinal de que a pessoa transcende a individuali-

    dade psicofsica est, por exemplo, na impossibilidade

    de se conceber como pessoa um homem isolado.

    Embora no produzido pela sociedade, e muito menos

    gerado na conscincia coletiva, o valor de pessoa

    no pode ser desligado do social, pois somente na

    sociedade que o homem capaz de se reconhecer como

    pessoa18.

    As, en esta incompletud biolgica, el hombre necesi-ta de la cultura para moverse, colocarse, comprenderse yconstruir su mundo. Mientras los pjaros, por simpleinformacin gentica, instintivamente, saben comovolar, como construir sus nidos, as cmo los castoresconstruyen sus diques, mientras que el hombre no escapaz de construir sus habitaciones o sus represas solopor mero instinto animal decurrente de informacionesgenticamente heredadas. Por el contrario, el hombreprecisa de patrones que son transmitidos por la cultura.

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    16 GEERTZ, Clifford (2003). La interpretacin de las Culturas (p. 81).Barcelona: Editorial Gedisa.

    17 GEERTZ, Clifford (2003). La interpretacin de las Culturas (p. 55).Barcelona: Editorial Gedisa.

    18 REALE, Miguel (2010). Direito e Cultura, in Horizontes do Direito eda Histria (p. 293). So Paulo: Saraiva

  • A partir de esos patrones la especie humana es capaz deconstruir viviendas de los modos ms sofisticados, susdiques ms impensables e, incluso, llevar a trmino laconstruccin de artefactos que le permiten volar.

    Esa transmisin se realiza a travs de modelos que sepresentan en dos tipos: modelos de y modelos para. Modelospara, son ejemplos especficos a seguir: como son loscasos de estructuras tpicas de habitacin de pueblos deculturas menos sofisticadas, transmisin de tcnicas decultivo del suelo en poblaciones autctonas mediante elejemplo concreto, sin la utilizacin de smbolos mssofisticados como la escritura, o teoras y proyecciones.Los modelos para no son exclusivos del hombre, otrasespecies de animales aunque con una sofisticacininfinitamente menor presentan hiptesis de modelospara. Son los casos, por ejemplo, de las tcticas de cazade grupos de predadores que son transmitidas entre losmiembros de la manada; como el caso de las osas quetransmiten a sus cras tcnicas de pescas. Son todasesas hiptesis de modelos para que tambin realizan losanimales. Sin embargo, los modelos de habitacin, losmodelos de herramientas, los modelos de msica e inclu-so los modelos humanos de caza y pesca son abstrac-ciones tpicas del hombre; teorizaciones transmitidaspor smbolos en la estructura de significados de la cul-tura. Sin tales modelos, la estructura biolgica del serhumano no sera capaz de darnos, ni tan siquiera, lascondiciones mnimas de supervivencia.

    As, es la cultura que fornece y posibilita al hombretales modelos (de y para), actuando normativamentesobre sus actores, siendo parte de su propia identidad yposibilidad de reconocimiento en la condicin de serhumano.

    180

  • Portanto, a cultura algo que se aprende. E,

    segundo Goodenough, o que se aprende so as per-

    cepes, os conceitos, os costumes e as tcnicas. Os

    artefatos criados pelos homens, a cultura material,

    embora possam ser legados s geraes seguintes, no

    so coisas que se podem literalmente apreender. O que

    se aprende so as normas para faz-los e os valores

    para compreend-los.19

    Por lo tanto, Geertz indica que el pensamientohumano es bsicamente social y pblico y que sus locitpicos son los espacios de interaccin (simblica) entrelos individuos, ya sea en la familia, en la plaza pblica,en la comunidad etc. Entender la cultura como estruc-tura de signos y mecanismos de control, implicareconocer el acto de pensar como un trnsito de smbolossignificantes, slo inteligibles dentro de las estructuras delos sistemas culturales en los que se colocan.

    Los sistemas culturales, a su vez, en gran parte, reve-lan una estrecha relacin del ethos con la propia visin demundo que comportan. Adems, la relacin entre ethos yvisin de mundo debe ser comprendida como circular yretroalimentadora. El modo de actuar, la estructura designos, smbolos y comportamientos del sistema cultu-ral revelan y hacen parte de la propia visin de mundopropuesta por una cultura:

    181

    19 RAMOS, Marcelo Maciel (2012). Os fundamentos ticos da culturajurdica ocidental: dos gregos aos cristos (p. 30). So Paulo: Alameda.

  • El impulso a dar unsentido a la experiencia, a

    darle forma y orden es evidentemente tan real y

    apremiantecomo las ms familiares necesidades

    biolgicas. Y siendo esto as, parece innecesariocontin-

    uar interpretando las actividades simblicas la

    religin, el arte, la ideologa slo como expresiones

    tenuemente disfrazadas de alguna otra cosa de lo

    queellas parecen ser: intentos de dar orientacin a un

    organismo que no puede vivir enun mundo que no

    puede comprender20.

    IV

    Conclusin

    As, el hombre debe ser entendido como un animalsimbolizante, conceptualizante, investigador de signifi-cados. Quizs sea esa la unidad de la condicin humana,que, por esa razn y volviendo a la cuestin inicialno puede ser bien comprendida como una naturalezahumana. Si la propia condicin humana no puede serentendida de modo meramente estratigrfico, sino sim-plemente en cuanto a interrelacin de factores biolgi-cos, sociales, psicolgicos y culturales, la verdad acercadel hombre, en cierto modo, tambin depende necesa-riamente de esa estructura de significados socialmenteestablecida.

    182

    20 GEERTZ, Clifford (2003).La interpretacin de las Culturas.Barcelona: Editorial Gedisa. (p. 129).

  • Entonces no hay manera de hablar de una verdad,pero, si de verdades humanas y verdades culturales. ParaGeertz, no se trata de sustituir la filosofa por una ticadescriptiva y por lo tanto incurrir en algn relativismoabsoluto. Pero, fornecer a la filosofa moral una estruc-tura conceptual que sea un poco ms avanzada queaquellos que estuvieron disponibles desde siempre. Paral, el papel de una ciencia especial como laantropologa en el anlisis de los valores consiste en noreemplazar la investigacin filosfica, sino en hacerlarelevante74.

    Por outras palavras, se assiste razo a Ortga y

    Gasset quando diz que eu sou eu e a minha circuns-

    tncia, a comear pela circunstancialidade estrutu-

    ral do sujeito que conhece, no h como no reconhecer

    que o paradigma cultural dado seu carter uni-

    versal tambm se pe como valor transcendental no

    ato de conhecer, acrescentando algo de novo aos ele-

    mentos at agora estudados.Por outras liberdades, a

    questo do conhecimento no pode se reduzir a uma

    relao puramente lgica entre ser cognoscente e reali-

    dade cognoscvel, porquanto um e outra se situam ab

    initio em um contexto cultural, alargando-se, desse

    modo, o espectro da transcendentalidade.22

    183

    21 GEERTZ, Clifford (2003). La interpretacin de las Culturas.Barcelona: Editorial Gedisa. (p. 130)

    22 REALE, Miguel (2000). Cinco temas do Culturalismo (p. 28). SoPaulo: Saraiva.

  • Bibliografa bsica

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