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Actualización bibliográfica

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• Rendimiento potencial de maíz en el sur de CórdobaEsposito, Gabriel; Balboa, Guillermo; Cerliani, Cecilia; Balboa, Ricardo

• Trigo: Biofertilizantes que potencian el cultivoRodríguez, Tomás; Torres, Agustín; Bilbao, Esteban

• Tecnología de agricultura de Precisión en la Siembra de MaízBragachini, Mario; Vélez, Juan Pablo; Méndez, Andrés

• Tecnología innovadora analiza suelos en sólo 30 segundosAapresid

• Contribución del Mejoramiento Genético en la obtención de altos rindes en SojaRossi, Rodolfo Luis

AsociAción ArgentinA

de Productores en siembrA directA.dorrego 1639 - Piso 2, of. A, (s2000dig) rosArio.

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REVISTA TÉCNICA DE LA ASOCIACIÓNARGENTINA DE PRODUCTORES

EN SIEMBRA DIRECTA

Maíz SD

EDITOR RESPONSABLE

ING. ALEjANDRO PETEk

REDACCIÓN y EDICIÓN

LIC. VICTORIA CAPPIELLO

COLABORACIÓN

ROCIO BELDA,ING. CARLOS BUffARINI,

ING. GUADALUPE COVERNTON,ING. TOMáS COyOS,

ING. fABRICIO DEL CANTARE,ING. AGUSTINA DONOVAN,

GUILLERMINA DURANDO, ING. ANDRÉS MADIAS,

ING. MARTIN MARzETTI, ING. SANTIAGO NOCELLI PAC,

ING. SABRINA NOCERA,ING. MARTIN RAINAUDO,ING. LEANDRO VENTRONI.

DESARROLLO DE RECURSOS (NExO)ING. ALEjANDRO CLOT

MARCIO MORáN

Julio 2018

ISSN 1850-0633

MAÍZ

El mejoramiento genético abre camino a los cultivos del futuro 4Inta

Resultados de diferentes ensayos sobre el cultivo de maíz en Los Surgentes, Córdoba 7Zorzín, J.L.

Evaluación de híbridos de maiz para silaje. Fechas y calidades 23Romero, L.A.; Mattera, J.

Maíz: Densidad vs. Fecha de siembra 30Cerrudo, A.

Manejo de maiz flint 34Abdala, L. y Borrás, L.

Eficiencia en el uso del agua en maíz sujeto a estrés hídrico 40Maich, R. H.

Efecto de la fertilización con nitrógeno y azufre sobre la productividad y eficiencia de uso de agua de maíz 47Álvarez, C.; Saks, M.; Verri, L.

Manejo sitio específico en maíz: mejorando la recomendación de la fertilización con fósforo 55Pérez, G.; Díaz-Zorita, M.

Fertilización nitrogenada en fechas de siembra tempranas y tardías de maíz 63Pautasso, J. M.; Maltese, N. E.; Melchiori, R. M.

Maíz en Norpatagonia: Potenciales y estrategias de manejo. Experiencias Chacra Valles Irrigados

Norpatagónicos (VINPA), Sistema Chacras 71Gutiérrez, M.; Madías, A.; Coyos, T.

¿Cómo fertilizar con N maíces de siembra tardía en secuencias con distintos antecesores invernales? 80Agosti, M.B.; Enrico, J.; Kehoe, E.; Salvagiotti, F.

Competitividad de maíces de siembras tardías; impacto del cultivo antecesor y ajuste de la fertilización

nitrogenada 87Ruiz, A.; Agosti, M.B.; Accame, M.F.; Coyos, T.

¿Qué variables se deben considerar a la hora de decidir la dosis de N en maíz tardío? 95Coyos, T.A.; Borrás, L.; Gambin, B.L.

Hongos toxicogénicos causales de podredumbres de espiga en maíz 103Giménez Pecci, M.P.; Presello, D.A.

Presencia de Roya Común en híbridos de Maíz 107Cordes, G.G.; Rodríguez, A.V.; Ferreyra, L.; Murgio, M.

Cómo y cuándo aplicar fungicidas para evitar roya y tizón en maíz 111Carmona, M.; Sautua, F.

Cuidar la tecnología Bt para asegurar la sustentabilidad 114Programa MRI

Estudian la genética del maíz para aumentar la producción de etanol 117Inta

Empresas Socias 119

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ES El mejoramiento genético

abre camino a los cultivos del futuro

El aumento en la frecuencia de olas de calor, sequías y eventos de precipitaciones intensas, que se prevé para los próximos 50 años, pondrá en riesgo la seguridad alimentaria. Especialistas del INTA estudian cómo aumentar la resiliencia de los principales cultivos.

Fuente: INTA Informa

Palabras Claves: Cambio climático; Cebada; Maíz;

Mejoramiento genético; Trigo.

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La alta variabilidad e intensidad de los fenómenos climáticos obliga a modificar las estrategias para la producción agrícola. En este sentido, urge la necesidad de contar con cultivos resistentes y adaptados a fin de que los efectos del cambio climático tengan el menor impacto posible sobre ellos. Pero, ¿es posible reducir su vulnerabilidad y aumentar su capacidad de resiliencia? ¿Estamos a tiempo de lograr cultivares resistentes al clima que se viene?

Para Guillermo Eyhérabide –coordinador programa nacional Cereales y Oleaginosas del INTA Pergamino, Buenos Aires–, el potencial de adaptación al cambio climático se basa en el mejoramiento genético y en la agronomía. “Nuevas tecnologías agronómicas y genéticas podrían focalizar sus esfuerzos en contribuir a la solución de fenómenos menos extremos y, por lo tanto, más frecuentes”.

En este sentido, destacó el rol de los fitomejoradores quienes “deben caracterizar los probables desafíos ambientales para las futuras variedades, especialmente, en términos de establecer su impacto potencial por intensidad e incidencia, e identificar cuáles serían los caracteres a seleccionar que permitirían adaptar los cultivos a esos ambientes”.

“Necesitamos cultivos cada vez más eficientes, rendidores, estables y resistentes tanto a plagas y enfermedades, como al estrés hídrico –por exceso o déficit– y a los efectos térmicos”, aseguró el especialista de Pergamino.

Es que, de acuerdo con el técnico, “no hay cultivares en el mercado que pueda decirse que son resistentes al calor, ni de INTA, ni de las empresas” Y aseguró: “Hay líneas endocriadas que pueden tolerarlo mejor que otras y, a partir de ellas, mediante mejoramiento será posible lograr tener en el campo cultivares de mejor comportamiento en esas condiciones”.

Para Eyhérabide, el abordaje de la problemática del cambio climático desde el mejoramiento genético debe ser lo “suficientemente abarcativo” a fin de contemplar desde la búsqueda de fuentes de variabilidad genética para características adaptativas y el premejoramiento hasta el mejoramiento propiamente dicho.

“De esta forma, –especificó Eyhérabide– podrían conciliarse estrategias de selección que resuelvan el dilema entre la

necesidad de acortar la duración de tiempo de cada ciclo de selección y la necesidad de exponer los genotipos bajo selección a una muestra ambiental que resulte representativa de la variabilidad climática de cada región”.El principal interrogante que se plantea es la velocidad con que las diversas poblaciones de especies vegetales logran adaptarse al nuevo clima, de manera que no pierdan viabilidad y no se reduzca la biodiversidad.

Un mundo cálido que arriesga su seguridad alimentariaEl Panel Internacional del Cambio Climático (IPCC) asegura que el calentamiento del planeta es una realidad que avanza rápidamente, cuya evolución es acompañada por una disminución de la amplitud térmica.

De acuerdo con Eyhérabide este contexto ubica a los principales cultivos en una situación de creciente vulnerabilidad. “Los incrementos de temperatura tienen un efecto directo y perjudicial sobre el rendimiento, además, favorecen el desarrollo de malezas y patógenos responsables de enfermedades e insectos plagas”.

“La temperatura es el factor que más influye en la ecología, epidemiología y distribución de insectos, mientras que, en el caso de patógenos, además de la importancia de la temperatura, debemos considerar también la concentración de CO2 y las precipitaciones”, aseguró.

En este sentido, el técnico de Pergamino fue contundente: “A escala mundial, las variaciones de temperatura y precipitaciones explicarían el 30 % de la variación de los rendimientos en los seis principales cultivos”.

Por un maíz adaptado a los cambiosEl aumento en la frecuencia de temperaturas extremas, registrado en los últimos años, impulsa a los investigadores y técnicos a trabajar puntualmente en minimizar los efectos que esto puede tener sobre la producción mundial de alimentos, en especial en los principales cultivos, como el maíz.

En este sentido, el INTA Pergamino, Buenos Aires, dispone de los datos genotípicos de un panel de 250 líneas de maíz que, actualmente, son cotejadas con las evaluaciones de respuesta a golpe de calor.

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“Este estudio se encamina a poder asociar marcadores moleculares consecuencias a nivel de ADN que tendrían efecto sobre el comportamiento ante condiciones de estrés por alta temperatura”, especificó Eyhérabide.

Asimismo, aseguró que, además, los fitomejoradores del INTA realizan un descarte estricto de líneas endocriadas en desarrollo en los viveros de crianza que presentan síntomas visibles de susceptibilidad a las altas temperaturas, como

pérdida de área foliar o daños en la panoja (leaf firing, tassel blast).

“En los últimos 50 años en la Argentina, los rendimientos medios nacionales de cereales y oleaginosas muestran una tendencia de crecimiento lineal”, aseguró Eyhérabide quien, a su vez, advirtió que “recientemente, se advierte que las variaciones que ocurren entre campañas agrícolas son cada vez mayores”.

Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES

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ESResultados de diferentes

ensayos sobre el cultivo de maíz en Los Surgentes, Córdoba

El 10 de noviembre de 2017 se llevó a cabo en la localidad de Los Surgentes (Córdoba) la jornada Un productor en Acción de la Regional Los Surgentes-Inriville de Aapresid. Se muestran a continuación los resultados de 4 ensayos sobre el cultivo de maíz.

Autores: : Zorzín, J.L.

Ing. Agr. ATR Aapresid Los Surgentes-Inriville

Contacto: [email protected]; [email protected]

Palabras Claves: Maíz; Rendimiento;

Amaranthus hybridus; Zinc; Post emergentes;

Pre emergentes.

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1) Ensayo comparativo de rendimiento de híbridos de maíz 2017/18

Materiales y métodosEl lote donde se llevó a cabo el ensayo seleccionado se encuentra a 5 km al oeste de la localidad de Los Surgentes (Córdoba) sobre la ruta provincial 6, es un suelo Argiudol típico Serie Hansen 3 (Clase de Uso IIIes) y su cultivo antecesor fue trigo/soja. La siembra de los diferentes materiales genéticos se realizó con maquinaria habitual del productor, en este caso Agrometal TX Mega 16 surcos, con dosificación neumática y fertilización simple. Cada híbrido contaba con 2 repeticiones, en parcelas de 8 surcos a 52,5 cm x 560 m largo (2.352 m2). Se testearon 20 híbridos comerciales, aclarando que en 2 de ellos no se pudo realizar repetición (LT 719 y LT 723).

A continuación. en la Tabla 1 se detallan datos de siembra y del planteo técnico del cultivo en el lote (valen los datos para el resto de los ensayos).

En cada híbrido se evaluó el stand de plantas logrado, el % de humedad a cosecha y el rendimiento ajustado a 14.5% de humedad. Se realizó el ANOVA mediante el Software Infostat para determinar diferencias estadísticamente significativas

entre materiales genéticos para el stand de plantas logrados (plantas/ha) y el rendimiento (kg/ha). Cabe aclarar que los híbridos LT 723 y LT 719 no tenían su repetición, por lo cual no participaron del análisis estadístico. En la Tabla 2 se detallan las precipitaciones durante el ciclo del cultivo y las fechas de labores.

ResultadosLas condiciones de temperatura media fueron normales durante la estación de crecimiento del cultivo (Gráfico 1). En noviembre hubo 4 días con temperaturas entre 35-36 °C, durante diciembre (mes en el cual se desarrolló el periodo crítico del cultivo -PC-) hubo 7 días con temperaturas superiores a 35 °C (uno de los cuales fue de 40 °C) y en enero durante el llenado de granos 4 días fueron entre 35-36 °C (datos no publicados). No se presenta el mes de febrero ya que el cultivo cumplió su madurez fisiológica en los últimos días de enero y principios de febrero según el material genético.

Las precipitaciones (PP) fueron superiores a la mediana en septiembre y diciembre, e inferiores en el resto de los meses en los que se desarrolló el cultivo (Gráfico 2). Si bien se observa buen nivel de PP en diciembre, estas se dieron en los últimos días del mes, sumado a que las PP de los 2

Localidad Los Surgentes (Córdoba)Coordinadas 32 58’ 36.76’’ S 62 4’ 13.62‘’ OTipo de suelo Argiudol típico

Clase de uso de suelo IIIesSerie de suelo Hansen 3. Complejo en fase ligera a severamente erosionada de series Hansen 90% y Rio III 10%

Cultivo antecesor Trigo/SojaFecha de siembra 03/10/2017

Densidad de siembra 81.905 semillas/ha

Fertilización100 kg/ha MAP a la siembra incorporado

160 kg/ha Urea al voleo en pre-emergencia364 kg/ha SolMix 80/20 chorreado en V3

Análisis de suelo 0-20 cm pH 5.8; CE (mS/cm/25 C) 0.08; 2.62% MO; P Bray 13; Zn 0.55 mg/kgAnálisis de suelo 0-60 cm 62 kg N/ha

Barbecho Largo 20/06/2017 – 1.8 lt/ha Panzer Gold® + 800 cc/ha 2,4-D Sal DMA 87% + 2 lt/ha Atrazina 50%

Pre-Emergentes05/10/2017 – 2 lt/ha Panzer Gold® + 35 g/ha Heat + 1 lt/ha Acuron + 100 cc/ha Tordon + 50 cc/

ha Rocío

Tabla 1

Características del sitio

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meses precedentes fueron cercanas al cuartil inferior. Cabe destacar que es un suelo con pendiente, previamente erosionado en el horizonte A, en donde las PP efectivas son bajas. Por ello, el cultivo sufrió períodos de déficit hídrico previo al PC, durante el mismo y en el llenado, acompañados de algunos eventos de temperaturas máximas superiores al óptimo para el crecimiento del cultivo.

Se vieron diferencias estadísticamente significativas entre híbridos para las variables densidad y rendimiento (Tabla 3). No hubo una relación entre la densidad y rendimiento, siendo las diferencias en rendimiento entre los híbridos atribuibles a la interacción del genotipo con el ambiente explorado en la campaña.

2) Ensayo hormonales en post-emergencia de maízDurante los últimos años el Amaranthus hybridus pasó a ser la maleza objetivo en los sistemas de producción agrícola del sudeste de la provincia de Córdoba. Una de las alternativas de control post-emergente en el cultivo de maíz, es el uso de herbicidas del grupo de los reguladores de crecimiento o mimetizadores de auxinas (Grupo O), comúnmente denominados hormonales. Sin embargo, es cada vez más frecuente observar efectos de fitotoxicidad por el uso de los mismos, incluso a las dosis recomendadas y durante las ventanas de aplicación indicadas por el proveedor.

El objetivo del ensayo fue evaluar el efecto en el cultivo, de diferentes herbicidas hormonales y sus mezclas, a diferentes dosis, en la ventana de aplicación óptima del cultivo,

Tabla 2

Gráficos 1 y 2

Precipitaciones (mm) y fechas de siembras y aplicaciones.

PP y T media durante el crecimiento del cultivo para la localidad de Los Surgentes. La T Media se refiere a la media histórica para el periodo 1960-2018.

Mes 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 TotalSep 55 4 6 65Oct 5 5 12 2 19 9 52Nov 27 4 4 2 32 69Dic 2 10 52 35 59 158Ene 20 5 16 15 56Feb 0

Siembra ensayos de maízAplicación de pre-emergentes de maízAplicación de post-emergentes en maíz

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en diferentes genotipos comerciales. Cabe aclarar, que tanto las dosis, principios activos y formulaciones fueron seleccionados con fines de evaluar efectos en el ensayo, no existiendo en algunos de los casos recomendación ni registro por parte de la empresa proveedora del producto. Simplemente para poder observar y medir el efecto durante la jornada demostrativa.

Materiales y métodosSobre el ensayo comparativo de rendimiento analizado anteriormente, se realizaron aplicaciones de los diferentes herbicidas en forma transversal al sentido de siembra, quedando parcelas de 19.8 m2. La fecha de aplicación fue el 04/11/2017, durante el estadio fenológico V3. La aplicación

se realizó con un equipo experimental con 9 picos a 52,5 cm de distancia entre picos, pastilla TP11001 (naranja), 4 bares de presión, velocidad de trabajo 6,8 km/h, caudal 70 lt/ha. La aplicación se realizó sin aceites ni coadyuvantes.

Se evaluaron 3 formulaciones de 2,4-D, 2 formulaciones de Dicamba, 1 de Picloran, y 3 mezclas entre 2,4-D, Dicamba y Picloran. Cada herbicida individual, se evaluó en 2 dosis denominadas 1x y 2x (igualando las dosis de g.i.a. para cada formulación). En la Tabla 4 se describen los tratamientos evaluados.

Se midió el porcentaje de plantas quebradas (Green Snap) como el cociente entre las plantas quebradas sobre el

HÍBRIDO DENSIDAD (PL/HA) %H COSECHA RENDIMIENTO (KG/HA)

P 1815 YHR 79.365 A B C D 12.5 11.574 A

DK 7220 VT3PRO 81.270 A B 12.1 11.299 A B

DK 7320 VT3PRO 80.000 A B C D 12 11.159 A B

P 2005 YHR 77.460 B C D E 11.9 10.974 A B C

DK EXP. 7329 80.635 A B 11.7 10.890 A B C D

DM 2772 VT3PRO 77.460 A B C D 12.3 10.816 A B C D

AX 7761 VT3PRO 80.000 A B 12.1 10.796 A B C D

DK EXP. 7238 80.635 A B C 11.8 10.746 A B C D

LT 626 VT3PRO 81.270 A 12.4 10.738 A B C D

DK 6910 VT3PRO 81.905 A B 11.9 10.690 A B C D

DOW NEXT 22.6 PW 77.460 C D E 10.7 10.502 B C D E

DM 2738 MGRR 76.825 E 11.1 10.323 B C D E

LT 722 VT3PRO 79.365 A B C D 12.2 10.304 B C D E

DOW EXP. PW 78.095 C D E 10.5 10.303 B C D E

DOW 507 PW 77.460 E 11.8 10.088 C D E

P 2109 YHR 78.095 D E 12.4 10.019 C D E

AX 7784 VT3PRO 80.635 A B C D 11.1 9.858 D E

AX 7822 CL VT3PRO 79.365 A B C D 11.5 9.616 E

*LT 723 VT3PRO 80.000 A B C 11.7 11.504

*LT 719 VT3PRO 78.730 A B C D 11.2 11.084

Test LSD Fisher Alfa = 0.05 DMS Densidad = 2.961 pl/ha DMS Rendimiento = 1.055 kg/haMedias con una letra común no son significativamente diferentes (p>0.05)* Híbridos sin repetición

Tabla 3

ANOVA. Resultados ECR híbridos maíz.

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Tabla 4

Tratamientos evaluados.

Testigo Sin Aplicación

500 cc/ha 2,4-D Sal Dimetilamina (DMA Dow 48.5%)

1000 cc/ha 2,4-D Sal Dimetilamina (DMA Dow 48.5%)

530 cc/ha 2,4-D Sal Colina (Enlist Dow 45.6%)

1060 cc/ha 2,4-D Sal Colina (Enlist Dow 45.6%)

810 cc/ha 2,4-D Acido (Dedalo Elite 30%)

1620 cc/ha 2,4-D Acido (Dedalo Elite 30%)

200 cc/ha Dicamba dimetilamina (Banvel 48%)

400 cc/ha Dicamba dimetilamina (Banvel 48%)

200 cc/ha Dicamba diglicolamina (Atectra 48%)

400 cc/ha Dicamba diglicolamina (Atectra 48%)

120 cc/ha Picloran Sal Potasica (Tordon 24%)

240 cc/ha Picloran Sal Potasica (Tordon 24%)

380 cc/ha DMA + 120 cc/ha Banvel

380 cc/ha DMA + 120 cc/ha Tordon

150 cc/ha Banvel + 120 cc/ha Tordon

total de plantas de la parcela; y el nivel de fitotoxicidad utilizando una escala de evaluación visual sugerida por Dow Agrosciences, estimando un valor promedio para la parcela (hay efectos de diferente magnitud en los individuos de la parcela). Los niveles de la escala son los siguientes:

1- Sin síntomas de fitotoxicidad. Tallos erectos y firmes. No hay decoloración ni engrosamiento de raíces adventicias.

2- Se observa decoloración y engrosamiento de raíces adventicias, manteniendo un tallo erecto y firme. Las plantas tienen un desarrollo normal.

3- Raíces nodales decoloradas y engrosadas, tallo sin curvatura en la base, no hay alteración en el desarrollo.

4- Plantas con reducción en su desarrollo. Marcada curvatura en la base del tallo, pero no llega a quebrarse.

5- Marcada reducción en el desarrollo. El tallo toma una fuerte curvatura, llegando en ocasiones a quebrarse.

Referencias: Dosis 2,4-D 1x = 243 g.i.a./haDosis 2,4-D + Dicamba = 184 g.i.a./ha + 58 g.i.a./haDosis 2,4-D + Picloran = 184 g.i.a./ha + 29 g.i.a./haTratamientos con Dicamba y Picloran no superaron el nivel 2 de fitotoxicidad, incluso con dosis 2x

Tabla 5

Efecto de fitotoxicidad de herbicidas hormonales

Fito (Fitotoxicidad): Escala 1-5 en forma ascendente. GS % (Green Snap): Escala 0-100 en forma ascendente.

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Foto 1 y 2

Foto 3 y 4

Deformación raíces adventicias.

Green Snap.

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Foto 5

Curvatura de tallos.

ResultadosEn la Tabla 5 pueden apreciarse los diferentes valores con una escala. En el caso de Fitotoxicidad, la escala es 1-5 siendo 5 el valor más alto; para Green Snap la escala es de 0-100 siendo 100 el valor más alto.

Los híbridos comerciales que participaron del ensayo se comportaron en forma diferente (tolerancia) a la aplicación de herbicidas de la familia de las auxinas sintéticas, fundamentalmente al herbicida 2,4-D, existiendo algunos materiales que no admiten el uso del mismo incluso a las dosis recomendadas en la formulación menos agresiva.

No hubo un efecto de consideración de los herbicidas Dicamba y Picloran en forma individual ni la combinación de ambos, no superando el Nivel 2 de Fitotoxicidad y con % de Green Snap muy aislados para los diferentes híbridos, incluso a dosis de 2x. Es por ello que no se muestran los resultados, sugiriendo muy buena selectividad de los mismos aunque se debería complementar con el dato de % de control de la maleza objetivo, como acompañante de algún otro principio activo más selectivo como podrían ser los HPPD. En las mezclas con 2,4-D, Picloran como acompañante resultó menos agresivo que Dicamba.

Foto 6 y 7

Hoja acebollada.

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Dentro de las formulaciones, el Ácido resultó con mayor fitotoxicidad promedio, seguido de la Sal Colina y finalmente la Sal DMA. A mayor dosis, mayor efecto (dosis no recomendadas por los proveedores).

3) Ensayo Pre-Emergentes y Post-Emergentes en maíz

Sobre el mismo lote comercial que se realizó el ensayo comparativo de rendimiento, se estableció un ensayo de control de Amaranthus hybridus y gramíneas anuales con herbicidas pre y post-emergentes. Las características del sitio son las mismas citadas anteriormente.

Materiales y métodosSe realizaron aplicaciones de diferentes principios activos en pre-emergencia, teniendo como malezas objetivo Amaranthus hybridus y gramíneas anuales. Los pre-emergentes se aplicaron junto con los herbicidas necesarios para dejar el lote en 0 malezas.

Para el caso de los post-emergentes, se reseteó el lote a 0 malezas en el mismo momento de los pre-emergentes, pero no se aplicó ningún pre-emergente. De esta forma se aseguraba que haya densidad de malezas al momento de tratar y que a la vez el tamaño de las malezas no sea superior al indicado por las empresas para evaluar la efectividad de los productos.

La aplicación se realizó con un equipo experimental con 9 picos a 52,5 cm de distancia entre picos, pastilla TP11001 (naranja), 4 bares de presión, velocidad de trabajo 6,8 km/h, caudal 70 lt/ha. Algunos datos extra se observan en la Tabla 6.

Las gramíneas presentes en el ensayo fueron: Eleusine indica, Digitaria sanguinalis y Urochloa platyphyla. Dentro de las malezas de hoja ancha predominaron Amaranthus hybridus y Euphorbia hirta.

Los tratamientos evaluados se detallan en la Tabla 7.

Localidad Los Surgentes (Córdoba)

Coordinadas 32 58’ 36.76’’ S 62 4’ 13.62‘’ O

Tipo de suelo Argiudol típico

Clase de uso de suelo IIIes

Serie de suelo Hansen 3. Complejo en fase ligera a severamente erosionada de series Hansen 90% y Rio III 10%

Cultivo antecesor Trigo/Soja

Fecha de siembra 03/10/2017 Agrometal TX Mega Neumática

Densidad de siembra 81.905 semillas/ha

Fertilización100 kg/ha MAP a la siembra incorporado

160 kg/ha Urea al voleo en pre-emergencia364 kg/ha SolMix 80/20 chorreado en V3

Análisis de suelo 0-20 cm pH 5.8; CE (mS/cm/25 C) 0.08; 2.62% MO; P Bray 13; Zn 0.55 mg/kg

Análisis de suelo 0-60 cm 62 kg N/ha

Barbecho Largo 20/06/2017 – 1.8 lt/ha Panzer Gold® + 800 cc/ha 2,4-D Sal DMA 87% + 2 lt/ha Atrazina 50%

Pre-Emergentes 09/10/2017 – Todos los tratamientos con: 1.9 lt/ha Roundup Full II + 2.5 lt/ha Liberty + 1 lt/ha Aceite vegetal

Post-Emergentes 09/10/2017 – Estadio fenológico V3

Hibrido Dow 507

Tabla 6

Características del sitio.

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Tabla 7

Tabla 8

Tratamientos Pre y Post-Emergentes evaluados para el control de Amaranthus hybridus y gramíneas anuales.

Tratamientos Pre y Post-Emergentes evaluados para el control de Amaranthus hybridus y gramíneas anuales.

Nombre Comercial Principio Activo DosisGesaprim 90 Atrazina 90% 2 kg/haGesaprim 90 + Dual Gold Atrazina 90% + S-Metolaclor 96% 2 kg/ha + 1.2 lt/ha Adengo (Thiencarbazone-methyl 9% + Isoxaflutole 22.5%) 400 cc/ha

Adengo + Gesaprim 90 (Thiencarbazone-methyl 9% + Isoxaflutole 22.5%) + Atrazina 90% 400 cc/ha + 1 kg/ha

Adengo + Dual Gold (Thiencarbazone-methyl 9% + Isoxaflutole 22.5%) + S-Metolaclor 96% 400 cc/ha + 1 lt/ha

Acuron Uno Biciclopirona 20% 1 lt/haAcuron Uno + Dual Gold Biciclopirona 20% + S-Metolaclor 96% 1 lt/ha + 1 lt/haSumisoya + Dual Gold Flumioxazin 48% + S-Metolaclor 96% 150 cc/ha + 1 lt/haZidua Piroxasulfone 85% 160 g/haZidua + Gesaprim 90 Piroxasulfone 85% + Atrazina 90% 160 g/ha + 1 kg/haTratamientos Post-Emergentes Principio Activo DosisChallenger + Sulfato de Amonio + Optimizer Nicosulfuron 75% 70 g/ha + 2 kg/ha + 1.6 lt/ha

Challenger + Sulfato de Amonio + Optimizer + Gesaprim 90 Nicosulfuron 75% + Atrazina 90% 70 g/ha + 2 kg/ha + 1.6 lt/ha + 1 kg/ha

Equip + Sulfato de Amonio + Optimizer Foramsulfuron 30% + Iodosulfuron 2% 120 g/ha + 2 kg/ha + 1.6 lt/ha Laudis + Gesaprim 90 + Optimizer Tembotrione 42% + Atrazina 90% 300 cc/ha + 1 kg/ha + 1.6 lt/ha Convey + Gesaprim 90 + Clarato Topramezone 33.6% + Atrazina 90% 100 cc/ha + 1 kg/ha + 250 g/ha

Tratamientos Pre-Emergentes % Control *AH % Control **GA ***Observaciones: Escapes / %Control 59 DDAAtrazina 50% 40% Escape de Brachiaria, Digitaria y EleusineAtrazina + S-Metolaclor 85% 85% 85% Digitaria 85% Eleusine 80% BrachiariaAdengo 85% 90% 80% Digitaria 85% Eleusine 95% BrachiariaAdengo + Atrazina 85% 90% 80% Digitaria 85% Eleusine 95% BrachiariaAdengo + S-Metolaclor 95% 90% 80% Digitaria 90% Eleusine 90% BrachiariaAcuron Uno 100% 85% 90% Digitaria 100% Eleusine 85% BrachiariaAcuron Uno + S-Metolaclor 100% 100% -Sumisoya + S-Metolaclor 98% 87% 90% Digitaria 100% Eleusine 80% BrachiariaZidua 98% 82% 90% Digitaria 100% Eleusine 80% BrachiariaZidua + Atrazina 98% 87% 90% Digitaria 100% Eleusine 90% BrachiariaTratamientos Post-Emergentes % Control *AH % Control **GA ***Observaciones: Escapes / %Control 32 DDAChallenger 0% 85% Amaranthus. Rebrotes Eleusine y DigitariaChallenger + Atrazina 10% 90% AmaranthusEquip 0% 90% AmaranthusItineris 95% 97%Convey + Atrazina 95% 93% Escapes Brachiaria

Evaluación 06/12/2017 (59 DDA y 32 DA)* Amaranthus hybridus ** Gramíneas anuales*** Observaciones de parcelas sin repetición, alguna parcela puede no contar con la presencia de una determinada maleza y no puede ser evaluada

Resultados

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Gráfico 3

Gráfico 4

% Control tratamientos Pre-Emergentes. 59 días después de aplicado.

% Control tratamientos Post-Emergentes. 32 días después de aplicado.

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Testigo Atrazina Atrazina + S-Metolaclor Adengo

Adengo + Atrazina Adengo + S-Metolaclor Acuron Acuron + S-Metolaclor

Sumisoya + S-Metolaclor Zidua Zidua + Atrazina

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4) Ensayo respuesta Zinc en maízDesde hace más de 12 años comenzaron a observarse deficiencias de Zinc (Zn) en trigo y maíz en la zona. Sobre todo en el cultivo de maíz, en condiciones de alta fertilización fosfatada en la línea de siembra y años frescos en los estadios iniciales estos síntomas se hacen más evidentes. En gran parte de estas ocasiones el cultivo se recompuso, y los resultados en cuanto a respuesta de rendimiento por la fertilización fueron diversos y aleatorios, no mostrando una respuesta clara. Hoy en día, con más información de análisis de suelos, parámetros de medición, diagnósticos y umbrales de deficiencia, se decidió evaluar nuevamente la probabilidad de respuesta luego de varios años en los que no se fertilizo con Zn y sería más probable explorarla con distintas fuentes y momentos de aplicación.

Materiales y métodosSobre el lote citado, se realizaron aplicaciones de Zn con diferentes fuentes y en diferentes momentos. Los fertilizantes sólidos fueron aplicados con la sembradora del productor en la línea de siembra; en la semilla fue aplicado directamente sobre la misma y mezclado con trompo, y en forma foliar con un equipo experimental de 9 picos a 52,5 cm de distancia entre picos, pastilla TP11001 (naranja), 4 bares de presión, velocidad de trabajo 6,8 km/h, caudal 70 lt/ha.

La fecha de siembra fue el 03/10/2017 con una sembradora Agrometal TX Mega Neumática, a una densidad de 81.905

semillas/ha. La cosecha se realizó con la maquinaria del productor, en este caso una cosechadora Case 2388. Se realizaron las labores para mantener el cultivo libre de malezas, con el mismo manejo que en el ensayo comparativo de rendimiento.

El diseño fue en franjas con 2 repeticiones. El tamaño de las parcelas fue de 8 surcos (0.525 m) x 300 m (1.260 m2). El híbrido utilizado fue Dow 507 PW. Las fuentes utilizadas fueron las siguientes:- Semilla: 200 cc/100 kg semilla Top Zinc (Spraytec – Zn

0.7%)- Fertilizante: 100 kg/ha MAP con ZAA (ASP) como coating

+ 7 kg/ha Zinc 20% en mezcla física- Foliar: 200 cc/ha Top Zinc (Spraytec – Zn 0.7%)

Los tratamientos evaluados se describen en la Tabla 9.

Resultados

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas respecto al testigo con ninguna de las fuentes a pesar que el lote tenía una dotación de Zn inferior al umbral de respuesta observado por varios autores. Sin embargo, se debería seguir explorando en próximos ensayos para conseguir un mayor volumen de datos con otras condiciones ambientales (efecto año) y potenciales de rendimiento.

TRATAMIENTO FERTILIZACIÓN P + ZN SEMILLA FOLIAR V4

TESTIGO 100 kg/ha MAP Sin tratar Sin tratar

ZN FOLIAR 100 kg/ha MAP Sin tratar 200 cc/ha TopZinc

ZN SEMILLA + ZN FERTILIZANTE 100 kg/ha MAP + Coating + Zn 20%200 cc TopZinc/100 kg

semillaSin tratar

ZN SEMILLA + ZN FERTILIZANTE + ZN FOLIAR 100 kg/ha MAP + Coating + Zn 20%200 cc TopZinc/100 kg

semilla200 cc/ha TopZinc

ZN FERTILIZANTE 100 kg/ha MAP + Coating + Zn 20% Sin tratar Sin tratar

ZN FERTILIZANTE + ZN FOLIAR 100 kg/ha MAP + Coating + Zn 20% Sin tratar 200 cc/ha TopZinc

Tabla 9

Tratamientos, fuentes y dosis de Zn.

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Tabla 10

ANOVA ensayo respuesta a Zinc.

TRATAMIENTO RENDIMIENTO (KG/HA)

TESTIGO 9.374 A

ZN FOLIAR 9.456 A

ZN SEMILLA + ZN FERTILIZANTE 9.415 A

ZN SEMILLA + ZN FERTILIZANTE + ZN FOLIAR 9.865 A

ZN FERTILIZANTE 10.439 A

ZN FERTILIZANTE + ZN FOLIAR 9.497 A

TEST LSD FISHER ALFA=0.05

MEDIAS CON UNA LETRA COMUN NO SON SIGNIFICATIVAMENTE DIFERENTES (P>0.05)

AgradecimientosA la familia Pellizzón, especialmente en nombre de Gabriel y Norberto, miembros fundadores de la regional Los Surgentes-Inriville que generosamente abrieron las puertas de su establecimiento.Al personal de campo, Hernán Campana y Gustavo Galiardi, que colaboraron con mucho esfuerzo y dedicación en la realización de los ensayos hasta su cosecha.A las empresas que apoyaron los ensayos y la jornada: Agrobuey – ASP – Pierobon – Nidera – BASF – Areco Semillas – Caisa – Cigra – Nova – Dow AgroSciences – Desab – Corral Insumos – Dupont – Rizobacter – Semillero La Bélgica – SummitAgro – FMC – Echaniz Hermanos – Bayer CropScience – Metalfor – ACASalud – Spraytec – Volkswagen – Nufarm – Alfredo Criolani e Hijos – Mujica y Cía. – Agronorte – Roagro – Del Sur – BLD – División Agropecuaria – Adama – Pioneer – Compañía Argentina de Granos.Al Ing. Agr. Felipe Buffa, amigo y socio quien estuvo en la realización de los ensayos incondicionalmente como un miembro más de la regional.A todos los asistentes a la jornada, que nos dan aliento a seguir haciendo este trabajo y generaron un espacio de intercambio en el conocimiento.A los miembros de la regional, por el trabajo en equipo y por otro año más juntos.

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Estación Bayer: Ensayos pre y post-emergentes en maíz. Ing. Eduardo Cortes.

Estación FMC: Ensayos pre-emergentes en soja. Ing. Diego Ustarroz.

Estación ASP: Ensayos de respuesta a Zinc. Dr. Fernando García.

Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES

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ESEvaluación de híbridos

de maíz para silaje. Fechas y calidades.

Se realizó un experimento con el objetivo de evaluar el comportamiento para silaje de planta entera de diversos híbridos de maíz sembrados en dos épocas contrastantes. Comparaciones de materia seca y valor nutritivo. Acá los resultados.

Autor: Romero, L.A.; Mattera, J.

INTA – EEA Rafaela

Palabras Claves: Maíz; Silaje; Híbridos maíz; Valor nutritivo.

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Cuadro 1

Condiciones climáticas durante el período del ensayo.

IntroducciónLos híbridos se sembraron sobre un suelo Argiudol típico serie Rafaela el 11/10/2011 para la época temprana y el 16/01/2012 para la tardía. Se utilizaron parcelas de cuatro surcos a 0,52 m entre hileras de seis metros de largo y cuatro repeticiones por cultivar. La densidad fue de 5 semillas por metro lineal de surco. Se fertilizó a la siembra con 50 kg de N/ha con urea. Para el control de las malezas se utilizó Atrazina a razón de 4 lt/ha.

Los híbridos en la época de siembra temprana fueron cortados entre el 10/01/2012 y el 30/01/2012 y los sembrados en la tardía, entre el 16/04/2012 y el 04/05/2012.

Al momento de corte se determinó:• Producción de materia verde (sobre 10 m lineales de los

dos surcos centrales por tratamiento y repetición),• Porcentaje de materia seca (%MS: dos plantas por

tratamiento y repetición),• Producción de materia seca (PMS: Kg MS/ha),• Composición de la planta (tallo, hoja y espiga) sobre

base seca (dos plantas por tratamiento y repetición).• Calidad de la planta entera: porcentaje de proteína bruta

(PB), fibra detergente neutro (FDN) y fibra detergente ácida (FDA) sobre muestras de dos repeticiones.

• Calidad de los componentes de las plantas (tallo, hoja y espiga): porcentaje de proteína bruta (PB), fibra detergente neutro (FDN) y fibra detergente ácida (FDA) sobre muestras de dos repeticiones.

Los resultados fueron analizados mediante análisis de la varianza y se compararon las medias por DGC (α=0,05).

Como se detectaron interacciones significativas para la mayor parte de las variables se compararon los híbridos dentro de cada fecha de siembra.

En el Cuadro 1 se presenta la información climática del período bajo estudio. Combinaciones productivas

El porcentaje de MS no presentó diferencias entre híbridos (p>0.05), pero sí fue afectado por la fecha de siembra: levemente mayor en la siembra tardía (33.1% vs. 32.5%). La PMS fue fuertemente afectada por el híbrido (Cuadro 2), aunque el comportamiento fue diferente entre fechas de siembra (interacción híbrido*fecha significativa). En ambas fechas de siembra se destacaron híbridos que superaron los 18000 KgMS/ha, superando en el caso de Duo 548 HX RR y 624 MG RR2 los 20000 KgMS/ha en la época temprana. Al considerar ambas fechas de siembra se observó que algunos híbridos se destacaron por su alto rendimiento en ambas fechas (es el caso de Duo 548 HX RR y NK 910 TD Max), mientras que otros se destacaron sólo en una de las fechas. El potencial productivo en ambas épocas fue alto, lo que resalta la factibilidad de usar y combinar ambas fechas en la región con buenos resultados.

En el Cuadro 3 se presentan los resultados de composición morfológica de las plantas. A modo general, lo que primero que se observó fue una diferencia importante en la producción granos entre fechas con un porcentaje de espiga promedio del 40 % en la siembra temprana, mientras que el promedio en la siembra tardía fue del 62 %. Esta diferencia

Año 2011 2012

Mes SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY

Temperatura (ºC) 18.5 18.9 24.8 26.4 28 26.9 23.3 19 17.8

Precipitaciones (mm) 28.4 137.8 173.5 17.9 98 83.7 194.1 49.5 37.5

Radiación (MJ/d)* 12.2 12.1 16.5 18.6 18.8 13.6 12.9 8.4 6.1

Siembra temprana

Siembra tardía

• Radiación global estimada a partir de la heliofanía efectiva

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Cuadro 2

Producción de materia seca (PMS) según el híbrido de maíz en dos épocas de siembra. Izq. Siembra temprana; Der. Siembra tardía.

*Letras distintas en sentido vertical dentro de cada época de siembra indican diferencias significativas DGC (α=5%).

Siembra temprana Siembra tardíaHíbrido PMS (Kg MS/ha) Híbrido PMS (Kg MS/ha)

Duo 548 HX RR - Dow 21613 a 2M 545 HX 19373 a624 MG RR2 - La Tijereta 20108 b Duo 548 HX RR 19028 a2741 MGRR - Don Mario 19385 b AG 9006 BT 19012 a

KM 3601 RR2 - KWS 19107 b Maxisilo RR - Simple Plus 18833 aNK 910 TD Max - Syngenta 18618 b KM 4321 TG Plus RR 18817 aKM 4321 TG Plus RR - KWS 17891 c NK 910 TD Max 18783 aEnergiaVerdeMG - Zacardi 17725 c Tornado - TD Max 18724 a

Maxisilo RR - Simple Plus - Zacardi 17712 c Doble Traccion - MG RR2 18632 aMaxisilo - RR Doble Plus - Zacardi 17654 c Energía Verde MG 17833 b

624RR - La Tijereta 17184 c SPS 2727 TD Max 17083 bSPS 2727 TD Max - Syngenta 16651 d Maxisilo - RR Doble Plus 17022 bTornado - TD Max - Syngenta 16457 d 624 MG RR2 16894 b

I 898 MG - Ilinois 15972 d KM 3601 RR2 16772 bBio 620 MG - Bioceres 15938 d 624RR 16095 b

Doble Traccion - MG RR2 - Zacardi 15735 d I 898 MG 16026 bAG 9006 BT - Agriseed 15709 d Bio 620 MG 15921 b

Nutridense Max - Produsem 15470 d Nutridense Max 15876 b2M 545 HX - Dow 14408 e 2741 MGRR 15247 bPromedio general 17408 Promedio general 17554

Coeficiente de variación 5.5% Coeficiente de variación 6.4%

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en el rendimiento de grano probablemente esté relacionada con la disminución de las precipitaciones registrada durante diciembre, mes en el que ocurrió la floración y el posterior llenado de granos. También pueden haber contribuido a esto las altas temperaturas registradas en ese mes (el día 21 se registró una temperatura máxima de 42.0 ºC, S.T. 50.0 ºC, ésta es la máxima más alta para diciembre, serie histórica 1944-2011 ya que las lluvias se incrementaron recién a partir del 10 de enero).

El efecto del híbrido también fue significativo, existiendo materiales que se destacaron por un mayor porcentaje de espigas, como el Bio 620 MG, que se comportó relativamente mejor en ambas fechas.

Las características del valor nutritivo de las plantas fueron similares entre híbridos (Cuadro 4). Sólo se diferenció en la época temprana SPS 2727 TD Max por un menor porcentaje de FDA, que se asocia con una mayor digestibilidad del forraje. Como era esperado por el mayor porcentaje de espiga, la época tardía presentó valores más bajos de FDN y FDA que la siembra temprana, determinando así un forraje con mayor valor nutritivo.

Por último, en el Cuadro 5 se observan los valores de calidad química promedio de los distintos componentes de las plantas. Los menores valores de FDN y FDA, relacionados con un mayor consumo voluntario y una mayor digestibilidad respectivamente, se hallaron en la espiga, con valores más

Cuadro 3

Composición morfológica de híbridos de maíz en dos épocas de siembra. Izq. Siembra temprana; Der. Siembra tardía.

Siembra temprana Siembra tardía

Cultivar % Tallo % Hoja % Espiga Cultivar % Tallo % Hoja % Espiga

Maxisilo RR - Simple Plus - Zacardi 33.02 d 22.25 a 44.73 A Bio 620 MG 19.55 e 13.01 c 67.44 a

624RR - La Tijereta 36.34 c 20.39 b 43.27 a I 898 MG 22.07 d 10.90 e 67.03 a

Bio 620 MG - Bioceres 34.34 d 22.89 a 43.04 a AG 9006 BT 20.54 d 13.57 c 65.89 a

Nutridense Max - Produsem 36.39 c 20.89 b 42.72 a Maxisilo - RR Doble Plus 21.35 d 13.11 c 65.55 a

I 898 MG - Ilinois 37.22 c 21.22 a 41.56 b Tornado - TD Max 21.15 d 15.18 b 63.66 b

2741 MGRR - Don Mario 37.75 c 20.84 b 41.41 b 624RR 23.25 c 14.09 c 62.66 b

2M 545 HX - Dow 36.68 c 22.17 a 41.15 b KM 4321 TG Plus RR 23.88 c 13.46 c 62.66 b

Maxisilo - RR Doble Plus -Zacardi 36.24 c 22.22 a 40.98 b SPS 2727 TD Max 22.61 d 14.85 b 62.54 b

KM 3601 RR2 - KWS 42.39 a 17.05 d 40.57 b 2M 545 HX 24.22 c 13.34 c 62.43 b

Tornado - TD Max -Syngenta 37.20 c 22.14 a 40.24 b 624 MG RR2 22.71 d 14.86 b 62.42 b

AG 9006 BT - Agriseed 39.16 b 23.01 a 39.81 b KM 3601 RR2 25.66 b 11.97 d 62.37 b

SPS 2727 TD Max -Syngenta 41.34 a 19.89 b 39.72 b Doble Tracción - MG RR2 26.64 b 12.33 d 61.03 c

NK 910 TD Max -Syngenta 37.64 c 22.58 a 39.70 b Nutridense Max 24.68 c 14.71 b 60.61 c

624 MG RR2 - La Tijereta 39.81 b 20.49 b 39.69 b Duo 548 HX RR 26.19 b 13.43 c 60.38 c

KM 4321 TG Plus RR -KWS 38.95 b 21.50 a 39.54 b NK 910 TD Max 26.62 b 13.12 c 60.27 c

Duo 548 HX RR - Dow 42.45 a 18.61 c 38.94 b Maxisilo RR -Simple Plus 23.61 c 17.12 a 59.27 c

Doble Traccion - MG RR2 - Zacardi 39.94 b 21.65 a 38.04 b 2741 MGRR 26.22 b 14.67 b 59.11 c

Energía Verde MG - Zacardi 38.89 b 23.32 a 37.95 b Energía Verde MG 28.72 a 13.44 c 57.84 c

Promedio general 38.1 21.28 40.73 Promedio general 23.87 13.73 62.4

Coeficiente de variación 3.10 % 5.10 % 2.20% Coeficiente de variación 4.40 % 6.80 % 2.20%

*Letras distintas en sentido vertical dentro de cada época de siembra indican diferencias significativas DGC (α=5%).

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Cuadro 4

Valor nutritivo de la planta entera de híbridos de maíz en dos épocas de siembra. Izq. Siembra temprana; Der. Siembra tardía.

*Letras distintas en sentido vertical dentro de cada época de siembra indican diferencias significativas DGC (α=5%).

Siembra temprana Siembra tardía

Cultivar PB FDN FDA Cultivar PB FDN FDA

I 898 MG - Ilinois 6.33 d 54.4 2 28.31 a 624RR 8.02 49.9 9 24.0 3

Duo 548 HX RR - Dow 9.36 b 54.5 3 27.81 a KM 4321 TG Plus RR 7.51 46.4 3 22.1 8

Doble Traccion - MG RR2 - Zacardi 7.50 c 53.7 3 27.80 a 624 MG RR2 8.76 48.1 3 22.0 3

NK 910 TD Max - Syngenta 5.64 d 53.1 6 27.64 a NK 910 TD Max 7.06 46.9 6 22.0 3

624 MG RR2 - La Tijereta 6.89 c 53.6 5 27.42 a Maxisilo - RR Doble Plus 8.13 44.7 1 21.9 3

EnergiaVerdeMG - Zacardi 7.17 c 53.0 4 26.22 a KM 3601 RR2 8.75 45.5 9 21.9 2

Maxisilo RR - Simple Plus - Zacardi 7.13 c 51.5 2 26.14 a Duo 548 HX RR 9.31 46.3 7 21.7 8

2M 545 HX - Dow 8.06 50.8 25.93 Nutridense Max 7.91 45.3 21.1 2

624RR - La Tijereta 7.81 c 49.4 1 25.87 a I 898 MG 7.89 43.6 20.9 5

AG 9006 BT - Agriseed 9.93 b 50.8 2 25.76 a Tornado - TD Max 8.49 45.1 4 20.7

KM 4321 TG Plus RR - KWS 10.75 a 51.1 7 25.57 a Maxisilo RR - Simple Plus 7.55 45.3 20.6 7

Nutridense Max - Produsem 7.28 c 48.8 25.11 a Bio 620 MG 8.43 44.1 3 20.5 5

KM 3601 RR2 - KWS 7.31 c 48.8 8 25.04 a 2M 545 HX 7.79 43.6 3 20.4

Tornado - TD Max - Syngenta 7.78 c 49.4 3 24.92 a Energia Verde MG 7.38 42.5 3 20.1 5

Maxisilo – RR Doble Plus - Zacardi 7.57 c 49 24.64 a AG 9006 BT 7.54 38.3 4 19.5 4

2741 MGRR - Don Mario 6.60 d 49.4 9 24.45 a 2741 MGRR 7.84 45.1 8 19.3 2

Bio 620 MG - Bioceres 7.56 c 49.1 7 24.01 a Doble Tracción - MG RR2 9 39.5 18.9 6

SPS 2727 TD Max - Syngenta 8.18 c 47.0 7 22.59 b SPS 2727 TD Max 7.76 41.1 18.9 4

Promedio general 7.71 51.0 1 25.84 a Promedio general 8.06 44.5 5 20.9 5

Coeficiente de variación 4.70 % 5.40 % 4.90 % Coeficiente de variación 9.20 % 9.20 % 8.90 %

bajos en la siembra tardía. Esto podría ser indicativo de una relación grano/espiga más favorable en la siembra tardía, lo cual sería un efecto adicional al mayor porcentaje de espiga registrado en esta fecha, aumentando en conjunto el valor nutritivo del forraje.

Alto potencial

En la campaña 2012 los resultados obtenidos de la evaluación de híbridos de maíz para silaje demostraron el alto potencial de esta especie para la producción de

materia seca de alta calidad forrajera. Existió variación entre híbridos en la producción total de forraje y en la relación espiga sobre el resto de la planta. La interacción fecha de siembra*híbrido para la producción de forraje determinó que existiera un posicionamiento distinto de los materiales en cada fecha. La fecha de siembra influenció la proporción de espiga y la calidad del forraje obtenido, siendo más favorable en la época de siembra más tardía, probablemente asociado a las mejores condiciones hídricas durante la etapa reproductiva.

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Siembra temprana Siembra tardía

Media (Mín – Máx) Media (Mín – Máx)

PB tallo 3.9 (2.3 – 5.3) 4.3 (1.8 – 6.8)

PB hoja 10.0 (8.0 – 13.0) 13.3 (10.0 – 16.0)

PB espiga 6.7 (2.4 – 10.3) 8.5 (4.2 – 10.2)

FDN tallo 56.1 (51.8 – 63.1) 58.8 (49.6 – 73.2)

FDN hoja 60.7 (55.1 – 67.1) 57.4 (51.3 – 60.7)

FDN espiga 35.5 (24.9 – 47.0) 29.2 (20.2 – 37.2)

FDA tallo 31.0 (28.8 – 33.1) 33.4 (27.1 – 44.8)

FDA hoja 30.5 (28.2 – 33.2) 30.6 (26.7 – 34.2)

FDA espiga 12.7 (6.9 – 18.6) 9.8 (6.5 – 12.9)

Cuadro 5

Valor nutritivo promedio para cada componente morfológico en dos épocas de siembra. Izq. Siembra temprana; Der. Siembra tardía.

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ES Maíz: Densidad vs.

Fecha de siembra

Procesos y mecanismos determinantes de la respuesta en el rendimiento a prácticas de manejo claves para el cultivo de maíz.

Autor: Cerrudo, A.

Acta Taller XXV CongresoAapresid “Kairos”

Palabras Claves: Maíz; Densidad; Rendimiento;

Manejo; Fecha de siembra.

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La actividad agrícola tiene como objetivo maximizar la producción realizando un uso racional y sustentable de los recursos disponibles. El éxito de las alternativas de manejo elegidas reside en el entendimiento de las bases funcionales que rigen la generación del rendimiento de los cultivos y una caracterización precisa del ambiente donde crecen. En este marco, el taller abordará procesos y mecanismos determinantes de la respuesta en el rendimiento a prácticas de manejo claves para el cultivo de maíz como son la densidad y la fecha de siembra.

La elección de la fecha de siembra del cultivo es una de las prácticas de manejo de mayor impacto sobre el rendimiento y la estabilidad del mismo. En ambientes sin limitaciones hídricas y con temperaturas máximas moderadas, los máximos rendimientos de maíz se logran en fechas de siembra tempranas, porque en estas se maximiza la captura de radiación y la eficiencia con que la radiación es transformada en biomasa durante la etapa reproductiva. Sin embargo, cuando el factor limitante es el agua disponible, la mejor estrategia es evitar la coincidencia del periodo crítico de floración con períodos con alta probabilidad de ocurrencia de estrés hídrico. Esto se puede lograr adelantando la floración utilizando híbridos de ciclo corto y siembras tempranas o más frecuentemente, atrasando dicho estado fenológico utilizando fechas de siembra tardías.

El objetivo es ubicar la floración del cultivo de maíz en períodos con mayor probabilidad de ocurrencia de precipitaciones y/o menor demanda atmosférica, lo que resulta en un balance hídrico más favorable. Además, ubicar la floración en períodos de menor temperatura, tiene la ventaja adicional de reducir la probabilidad de ocurrencia de estrés térmico que muchas veces acompaña al estrés hídrico, sobre todo en bajas latitudes. Atrasos en la fecha de siembra implican un mayor período de barbecho lo que frecuentemente permite incrementar el contenido de agua en el suelo a la siembra. Esto es relevante en suelos con alta capacidad de almacenaje de agua.

Por otro lado, el atraso en la fecha de siembra siempre retrasa la fecha de madurez fisiológica y la ubica la fase de secado de granos en condiciones más desfavorables por menor temperatura y mayor humedad relativa. El

ajuste de la densidad de plantas es clave para optimizar la productividad de los cultivos. La densidad óptima para el cultivo de maíz (mínimo número de plantas que produce el máximo rendimiento) depende de las condiciones ambientales y en menor medida de las particularidades del cultivo considerado. La densidad de siembra tiene alta influencia en la cobertura que logra el cultivo, por lo que es determinante para la intercepción de radiación y el consumo de agua del cultivo. Además, en el caso del maíz, cuando los recursos por planta son escasos durante el periodo crítico de floración, además de reducirse el crecimiento, se reduce la partición de asimilados a la espiga llegando en casos extremos a observarse plantas estériles.

De esta manera, la densidad de plantas se debe ajustar a los recursos disponibles durante alrededor de floración. Así, ante un escenario de bajos recursos disponibles para el cultivo debemos reducir la densidad de plantas para mantener el nivel de recursos por planta y evitar problemas de partición a espiga. Bajas densidades de plantas pueden además reducir el consumo de agua en etapas vegetativas transfiriendo el recurso a etapas posteriores más críticas para el rendimiento. Es por esto que cuanto menos recursos ofrece el ambiente, menor es la densidad óptima del cultivo de maíz.

La densidad de siembra se decide antes de la siembra, por otro lado, la disponibilidad de agua durante el periodo crítico de floración depende de la precipitación ocurrida en interacción con las características del suelo y otras prácticas de manejo. Como consecuencia, el agua disponible durante el periodo crítico será frecuentemente menor o mayor que lo proyectado previo a la siembra. La tolerancia a estrés de los cultivares será determinante en situaciones en las que se sobreestimó la disponibilidad de recursos.

Por otro lado, en aquellas situaciones donde la oferta de recursos es mayor a la presupuestada como por ejemplo años con lluvias por arriba de la media o aquellos sectores de alta productividad en un potrero de baja productividad media es importante la elección de cultivares con alta plasticidad reproductiva (prolificidad o plasticidad de espiga); es decir cultivares que tengan capacidad de transformar en rendimiento esa mayor disponibilidad de recursos disponibles por planta. Así, la fecha de siembra y la densidad

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del cultivo son relevantes para maximizar estabilizar el rendimiento. Sin embargo, según hemos mencionado, los mecanismos y procesos sobre los que tienen influencia estas prácticas de manejo no son los mismos.

La fecha de siembra intenta hacer coincidir el periodo crítico de floración con el momento más favorable o menos limitante para el crecimiento del cultivo (Kg de materia seca por unidad de área y tiempo) y debería ser la primera práctica de manejo a definir. La fecha de siembra es central cuando la estrategia es el escape. La densidad de siembra, en cambio, busca adecuar la cobertura del cultivo y asegurar un nivel de crecimiento por individuo durante el periodo crítico que maximice la partición a estructuras reproductivas.

De esta manera, para adecuar la densidad, no basta con definir cuál es el momento en el que las condiciones son más favorables para el crecimiento del cultivo sino que debemos intentar cuantificar cuál será la disponibilidad de recursos para el cultivo. Por ejemplo, la densidad óptima ante una condición donde el atraso en la fecha de siembra asegure el escape de la condición de estrés hídrico durante el periodo crítico será mayora la de una fecha de siembra temprana para ese mismo ambiente.

Surge del taller que el éxito de las alternativas de manejo elegidas reside en el entendimiento de las bases funcionales que rigen la generación del rendimiento de los cultivos pero también de una caracterización precisa del ambiente donde crecen.

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ES Manejo de maíz flint

Efecto del genotipo y del manejo sobre el rendimiento y calidad de grano

Autores: Abdala, L. y Borrás, L.1.

1 Facultad de Cs. Agrarias,UNR-CONICET.

Acta Taller XXV CongresoAapresid “Kairos”

Palabras Claves: Maíz flint; Genotipo; Manejo;

Rendimiento.

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IntroducciónLa mayor parte del área cultivada de maíz en la República Argentina, cerca de cinco millones de hectáreas (FAO, 2014), la ocupan híbridos dentados o semi-dentados gmo (organismos genéticamente modificados). No obstante, se ha estabilizado la superficie de producción de maíces de endosperma duro mayormente no-gmo. Este maíz se denomina comúnmente tipo flint, o maíz tipo plata. Actualmente, se siembran entre 130.000 y 150.000 hectáreas de este tipo de maíz, exportándose unas 400.000 toneladas a Europa por año (Greco y Martí Ribes, 2016). La República Argentina es el único proveedor mundial de este maíz de muy alta calidad para la molienda seca para la Unión Europea.

El maíz flint se caracteriza por presentar una alta proporción de endosperma vítreo o duro, coloración anaranjada y corona lisa. Las características fisicoquímicas del maíz flint lo convierten en la materia prima preferida por las industrias de molienda seca (Rooney and Serna Saldívar, 2003). La demanda de este producto específico es la molienda seca, por su elevado rendimiento molinero y por la calidad que le da a sus sub-productos como ser copos de desayuno, snacks y masa para tortillas (Macke et al., 2016). Su color y propiedades durante la cocción son otros atributos que la industria valora fuertemente (Kuiper, 2014). Empresas líderes del mercado internacional y nacional utilizan este maíz para sus productos premium (algunos ejemplos son Kellogg Company y Arcor).

Actualmente, se reconoce que estos maíces con endosperma más duro no-gmo rinden a campo un 10-20% menos que los dentados (o semi-dentados) gmo (Tamagno et al., 2015), por lo que los productores agropecuarios reciben una prima para compensar este menor rinde.

La producción de maíces tipo flint se encuentra dentro del cumplimiento de contratos entre el productor y exportador que exigen el respeto de normas de calidad. Estos atributos de calidad son básicamente las que el SENASA impone dentro de la Norma flint (MAGyP, 2015) para cuando es exportada la mercadería.

Para un lote de maíz cumplir con la norma flint debe superar tres valores, (i) tener un peso hectolítrico de más

de 76 kg hl-1, un índice de flotación menor al 25% (en una solución estándar), y tener más del 92% de los granos con más del 50% del endosperma vítreo. Si bien la retención en zarandas no está contemplada en la norma, la industria toma como referencia el valor de retención en zarandas redondas de 8 mm idealmente mayor a 50%). Alcanzar los atributos de la norma flint es crítico, porque le permiten a este maíz una reducción de impuestos cuando son ingresados a la Unión Europea.

La dureza del grano de maíz ha sido tradicionalmente asociada a un importante control genético (Williams et al., 2009; Gerde et al., 2016). Sin embargo, el ambiente donde crece el cultivo también tiene cierta influencia en la calidad y composición final del grano (Borrás et al, 2002; Fox and Manley, 2009; Cirilo et al., 2011; Tamagno et al., 2016). Alcanzar valores de alta calidad es generalmente posible, pero deben ser alcanzados con altos rendimientos físicos a campo a nivel de productor. Es relevante que los productores y cooperativas combinen adecuadas prácticas de manejo que permitan maximizar la calidad del maíz producido. La elección de genotipo, densidad de siembra, fecha de siembra y fertilización nitrogenada son algunas de las opciones de manejo fácilmente realizables por los productores.

El presente informe está dividido en dos partes. Una primera parte describe las diferencias genotípicas tanto en rendimiento físico de campo como en la calidad de grano para molienda seca entre genotipos comerciales. Una segunda parte avanza en describir prácticas de manejo para maximizar la calidad de grano de maíz para molienda seca. Los atributos de calidad evaluados son los mismos que se utilizan para la exportación de maíces de endosperma duro desde la Argentina a la Unión Europea.

Efecto del genotipo sobre el rendimiento y calidad de granoExisten grandes diferencias en rendimiento y calidad entre los genotipos comerciales que se utilizan actualmente dentro de los programas de mejoramiento de las distintas empresas. En la Tabla 1 se presentan los datos promedios de 18 genotipos (13 flint y 5 semi-dentados) sembrados en la Facultad de Ciencias Agrarias en dos fechas de siembra durante dos campañas (2014-2015 y 2015-2016).

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Como se puede observar en la Tabla 1, en promedio, los genotipos flint rindieron un 87% de los semi-dentados, y muchos de los genotipos no cumplieron con el mínimo de calidad en todos los atributos de calidad física. Evidentemente la elección del genotipo es una práctica de manejo relevante, por su elevado impacto sobre el rendimiento y la calidad del grano producido (Tabla 1). Entre los flint no-gmo se destacan por su calidad los genotipos ACA530 y Mil522 y por su rendimiento el AX8010.

Efecto del manejo sobre el rendimiento y calidad de granoLa fertilización nitrogenada, la densidad de siembra y la elección de la fecha de siembra son algunas de las prácticas

de manejo fácilmente aplicables por los productores y tienen un rol fundamental en la determinación del rendimiento y la calidad del producto generado.

Respecto a la fertilización con nitrógeno, en la Tabla 2 se presentan los datos de 3 niveles de N, y su efecto sobre los atributos de calidad de grano para alcanzar la norma flint de exportación. Un primer nivel de bajo N donde solo se tuvo en cuenta el N disponible en el suelo. Un nivel intermedio N, que se llevó el lote hasta 150 kg N ha-1 (suelo + fertilizante), situación que se considera promedio para la zona. Y finalmente, un nivel alto N, alcanzando los 250 kg N ha-1 (suelo + fertilizante). Aumentos en el N disponible

Tabla 1

Diferencias genotípicas en rendimiento y calidad (peso hectolítrico, índice de flotación, vitreosidad y retención en zarandas de 8mm). Todos los genotipos fueron sembrados en fecha temprana y tardía durante dos campañas (2014/15 y 2015/16).

Tipo de grano Genotipo Rinde Kg ha-1

Peso hectolítrico Kg hL-1

Índice de floración % Vitreosidad % Retención en

zarandas %

Semi-dent

DK7210VT3 Pro 14064 77.2 36 2 44

AX7822TD/TG 13531 77.0 23 3 42

DK692VT3/Pro 12983 78.2 16 12 49

P1780HR 12646 77.3 33 3 42

NK960TD/TG 12326 79.3 3 82 30

Flint

AX8010 12601 79.4 3 83 44

NT525BT 12516 79.7 5 47 32

NT426BT 12264 80.3 1 97 19

NT525 11954 80.5 4 59 30

SPS2866 11911 78.2 6 60 30

NK940TGPLUS 11568 78.6 4 75 10

NT426 11510 79.8 2 95 14

ACAS14 11234 79.7 5 88 52

MillS22 10971 80.5 2 94 66

ACA2002BT 10749 79.3 5 80 41

CyR7325 10648 79.7 3 89 45

ACAS30 10578 80.5 2 93 69

ACA2002 10514 79.3 5 86 40

Promedio Semi-dent 13110 77.8 22 20 42

Promedio Flint 11463 79.6 4 80 38

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mejoran los atributos de calidad de grano para molienda seca (Tabla 2). Mayor disponibilidad de N genera aumentos en los valores de peso hectolítrico, vitrosidad y retención en zarandas, y disminuyen el índice de flotación (Tabla 2).

Es reconocido que la densidad de siembra afecta fuertemente el rendimiento del cultivo (Hernández et al., 2014). Sin embargo, sus efectos sobre la calidad de grano son menos conocidos. En la Tabla 2 se presentan los datos de dos densidades de siembra (8 y 5 pl m-2), y su efecto sobre los atributos de calidad de grano. En este caso, disminuciones de 8 a 5 pl m-2 mejoran algunos de los atributos relevantes de calidad de grano para molienda seca. Un menor densidad generó un aumento en el peso hectolítrico y la retención en zarandas, y disminuyó el índice de flotación. Si bien densidades de siembra de 50.000 pl ha-1 no son comunes

entre productores de la zona, es relevante entender que cuando se busca maximizar la calidad de grano, bajar un poco la densidad tiene un efecto positivo sobre la calidad y disminuye el riesgo de no llegar a cumplir la norma en los genotipos que tienen una calidad variable.

Otro aspecto de manejo que es relevante comprender es el efecto que tiene la fecha de siembra sobre la calidad de grano. Es reconocido que los productores obtienen rendimientos aceptables con buena estabilidad en fechas tardías de diciembre. Actualmente existen prácticas específicas de manejo para estos maíces tardíos (Mercau and Otegui, 2014; Gambín et al., 2016), pero poco se sabe sobre el efecto de cambiar la fecha de siembra sobre los atributos específicos de calidad de grano para molienda seca. En la Tabla 2, se presentan los promedios 18 genotipos sembrados en fecha

Tabla 2

Efecto de la fertilización con N y densidad de siembra (para dos genotipos flint sembrados en 2012/2013 y 2013/2014) y la fecha de siembra (para los 18 genotipos de la Tabla 1) sobre los atributos físicos de calidad de grano.

Práctica de manejo Tratamientos

Peso hectolítrico Índice de flotación Vitreosidad Retención en zarandas

Kg hL-1 % % %

Fertilización

Bajo N 78.5 17 87 23

Intermedio N 79.0 11 95 25

Alto N 79.0 12 94 31

Densidad de siembra

8 pl m-2 79.0 11 95 25

5 pl m-2 79.5 8 95 31

Fecha de siembra

Temprano 79.1 9 66 41

Tardío 79.1 9 62 36

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Conclusiones

• Existieron grandes diferencias en el rendimiento, donde los genotipos flint rindieron entre 13 % menos que los semi-dentados.

• Hubo importantes diferencias en calidad entre los genotipos flint del mercado, y muchos no cumplieron con el mínimo de calidad en todos los atributos.

• Evidentemente la elección del genotipo adecuado debe tener en cuenta tanto el rendimiento físico de campo como la calidad del producto generado.

• Una adecuada fertilización nitrogenada permite asegurar una mejor calidad de grano, por lo que es una práctica de manejo relevante.

• Disminuciones en la densidad de siembra permiten asegurar una mejor calidad de grano.

• La calidad de grano prácticamente no se ve afectada cuando se comparan fechas tempranas y tardías, siendo posible maximizar la calidad de grano para molienda seca en maíces sembrados en fecha tardía.

• Las mayores diferencias en rendimiento entre los genotipos flint y dentados se observa en sitios de menor índice ambiental (o menor rendimiento).

temprana y tardía durante dos campañas (2014/15 y 2015/16). Se puede observar que la calidad no se ve prácticamente afectada cuando se comparan ambas fechas. El efecto fecha de siembra sobre la calidad del grano para molienda seca fue significativamente menor que el efecto genotipo. Es posible maximizar la calidad de grano para molienda seca en maíces sembrados en fecha tardía. La correcta elección del genotipo es una decisión muy relevante en términos de calidad del producto cosechado para molienda seca.

Finalmente, respecto a la decisión de sembrar los genotipos flint en los mejores o peores ambientes, Tamagno et al. (2016) realizó un análisis con datos disponibles y muestra que la menor diferencia con los genotipos dentados se observa cuando son sembrados en los mejores ambientes. Esto se debe a que la diferencia relativa en rinde entre los genotipos flint y dent no se mantiene constante, y se maximiza en peores ambientes de 6 261 kg ha-1 (ver Figura 1).

Figura 1

Proporción de rendimiento de los genotipos flint respecto a los dentados, sembrados en un amplio rango de condiciones ambientales. Datos extraídos de Tamagno (2016).

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AgradecimientosEl presente trabajo fue parcialmente financiado por Kellogg Company, Dacsa, Codrico Rotterdam, Cargill, ACA, Dreyfus y Cotecna. Los autores agradecen a las distintas empresas semilleras por proveer sus materiales.

Referencias

Borrás, L., Curá, J.A., Otegui, M.E., 2002. Maize kernel composition and post-flowering source–sink ratio. Crop Sci. 42, 781-790.

Cirilo, A.G., Actis, M., Andrade, F.H., Valentiluz, O.R., 2011. Crop management affects dry-milling quality of flint maize kernels. Field Crops Res. 122, 140 - 150

FAO, Food and Agricultural Organization of the United Nations, 2014.Statistics of farming production.Maize.Available in http://faostat3.fao.org/home/E.

Fox, G., Manley, M., 2009.Hardness methods for testing maize kernels.J. Agric. Food Chem. 57, 5647-5657.

Gambín, B.L., Coyos, T., Di Mauro, G., Borrás, L., Garibaldi, L.A., 2016. Exploring genotype, management, and environmental variables influencing grain yield of late-sown maize in central Argentina. Agric. Syst. 146, 11-19.

Gerde, J.A., Tamagno, S., Di Paola, J.C., Borrás, L., 2016. Genotype and nitrogen effects over maize kernel hardness and endosperm zein profiles.CropSci. 56, 1225-1233.

Greco, I.A., Martí Ribes., I., 2016. Actualidad en producción, exportación y tendencias en nuestro uso del maíz Plata / Flint Argentino para el mercado Europeo. En: Optimizando el manejo del cultivo de maíz flint, ed. L. Borrás, Editorial Tecnigráfica, 87 pgs.

Hernández, F., Amelong, A., Borrás, L. 2014. Genotypic differences among Argentinean maize hybrids in yield response to stand density. Agron J 106:2316-2324.

Kuiper, E., 2014. Usos del maíz flint. En: Manejo eficiente del nitrógeno en maíz flint, ed.: L. Borrás, Editorial Tecnigráfica, 89 pgs.

Macke, J.A., Bohn, M.O., Raush, K.D., Mumm, R.H., 2016. Genetic factors underlying dry milling efficiency and flaking grit yield examined in U.S. maize (Zea mays ssp. mays L.) germplasm. CropSci. 56, 2516-2526.

MAGyP, 2015. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la República Argentina. Norma XXIX de la Resolución Número 757. Boletín Oficial, Octubre 17th 1997, p. 17. http://www.infoleg.gov.ar (verificado 20/11/16).

Mercau, J.L., Otegui, M.E., 2014. Advances in agricultural systems modeling.En: Ahuja, L.R., Ma, L., Lascano, R.J. (Eds.) Practical applications of agricultural system models to optimize the use of limited water.ASA, CSSA, SSSA, Madison, USA, pp. 301-323.

Rooney, L.W., Serna Saldívar, S.O., 2003. Food use of whole corn and dry-milled fractions. En: Corn: Chemistry and technology, ed.: P.J. White y L.A. Johnson, 2nd ed. AACC, Saint Paul, MN, p. 495–535.

Tamagno, S., Greco, I., Almeida, H., DiPaola, J.C., MartiRibes, P., Borrás, L., 2016. Crop management options for maximizing maize kernel hardness. Agron. J. 108, 1561- 1570.

Tamagno, S., Greco, I.A., Almeida, H., Borrás, L. 2015. Physiological differences in yield related traits between flint and dent Argentinean commercial maize genotypes. Eur. J. Agron. 68, 50-56.

Williams, P., Geladi, P., Fox, G., Manley, M., 2009. Maize kernel hardness classification by near infrared (NIR) hyperspectral imaging and multivariate data analysis. Anal. Chim. Acta 653, 121–130.

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ES Eficiencia en el uso del

agua en maíz sujeto a estrés hídrico

Resultados del ensayo de densidad de siembra en maíz realizado en el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (Universidad Nacional de Córdoba) durante la campaña 2017-2018.

Autor: Maich, R. H.

Palabras Claves: Consumo de agua; Senescencia;

Rendimiento.

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IntroducciónPara darnos una idea del impacto de la sequía que afectó al centro-norte de la provincia de Córdoba basta con mencionar que desde el 5 de enero al 26 de abril del 2018 se divulgaron 40 informes en Agrovoz (www.agrovoz.com.ar). Los siguientes títulos nada sensacionalistas, ilustrarán al lector de lo que digo: “La sequía recorta el pronóstico de cosecha gruesa en casi 4 (6) millones de toneladas”, “la más importante en 70 años”, “Por la sequía, las napas bajan 3 centímetros por día en la zona núcleo”, “Sequía en Córdoba: el régimen de lluvias 2018 es el peor en 11 años”, “Cosecha derrumbada por la sequía: ya son 20 millones de toneladas menos que el año pasado”, “Estiman que la cosecha de soja y maíz caerá 30% en Córdoba” ó “Sequía: la primera declaración de emergencia en Córdoba será por 2 millones de hectáreas”. Si para el productor el panorama era desolador, para quien ve en este tipo de circunstancias una instancia de aprendizaje, el desafío era por demás interesante.

El ensayo de densidades de siembra en maíz estaba planificado con antelación. A las ya clásicas variables

agronómicas se sumaron otras dos: consumo de agua y senescencia foliar durante la etapa reproductiva.

La eficiencia del uso del agua (EUA) por parte del maíz varía en función de la genética y del ambiente, de las características edáficas del suelo donde se lo implante, de la fecha y densidad de siembra, del manejo que se le dé al cultivo (siembra convencional o directa, con o sin cobertura, secano o riego, con o sin fertilización).

La revisión bibliográfica de Katerji et al. (2008) nos brinda un panorama respecto a la EUA en distintos países, los valores van desde los 2,2 kg grano ha-1 mm-1 (Turquía) a los 21,6 kg grano ha-1 mm-1 (España). Respecto a la densidad de siembra, los resultados obtenidos por Tambascio et al. (2002) con riego suplementario, muestran que la mayor EUA (18 kg grano ha-1 mm-1) se logró con 9,1 plantas m-2 y la menor EUA (7,7 kg grano ha-1 mm-1) con 2,2 plantas m-2. Por su parte, los resultados obtenidos por Ocampo y Olivera (2011) muestran una EUA de 20,2 kg grano ha-1 mm-1 para la densidad de 9 plantas m-2 y de 20,3 kg grano

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ha-1 mm-1 en el caso de 4,5 plantas m-2. Según lo pudieron demostrar Wang et al. (2011) la EUA resultó más alta cuando el cultivo de maíz se condujo en siembra directa (13,6 kg grano ha-1 mm-1) que cuando se lo hizo en siembra convencional (12,6 kg grano ha-1 mm-1). Finalmente, los resultados de Pedrol et al. (2008) brindan un claro indicio acerca de que la fertilización nitrogenada aumentó, no así el riego salvo el testigo sin fertilizar, la EUA. Los valores de la EUA fueron de los 10 kg grano ha-1 mm-1 a los 18 kg grano ha-1 mm-1.

La sequía acelera la senescencia de las hojas basales en maíz y la capacidad de mantener el área foliar verde durante un estrés hídrico acorta la brecha entre el rendimiento obtenido y el alcanzable.

Según Biasutti y Peiretti (1992) la senescencia foliar tuvo un efecto directo, alto y negativo sobre el rendimiento. Sin embargo, los resultados de Bolaños et al. (1993) muestran que luego de ocho ciclos de selección recurrente en maíz, se obtuvo un progreso significativo para el rendimiento en grano pero no se logró una reducción en la tasa de senescencia foliar. Probablemente los bajos rendimientos obtenidos enmascararon la ganancia genética de los caracteres secundarios.

Según Lucas Borrás (comunicación personal) no siempre se encuentra una relación entre tasa de senescencia y rendimiento en grano, aún dentro del mismo genotipo. No obstante, es posible que al comparar materiales viejos y nuevos los primeros al senescer antes, rindan menos.

Materiales y MétodosEl ensayo de densidad de siembra en maíz se llevó a cabo en el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (Universidad Nacional de Córdoba) durante la campaña 2017-2018. El cultivo fue implantado sobre un lote sujeto a un barbecho invernal. El suelo se clasifica como un Haplustol Éntico de textura franco-limosa y bien provisto de materia orgánica.

Se evaluaron dos híbridos comerciales de maíz, DK 72-10 y AX 7822. Cada genotipo se cultivó en tres densidades de siembra, 4. 6 y 8 plantas m-2. La siembra se realizó el 29 de diciembre del año 2017. Cada unidad experimental estuvo

constituida por tres surcos de 5 m de longitud distanciados por 0,52 m. Se usó un diseño experimental en bloques completamente aleatorizados con tres repeticiones. El ensayo no se fertilizó y se condujo en secano.

Por el método gravimétrico se estimó el agua total hasta los 2 m de profundidad a intervalos de 20 cm. Los muestreos se hicieron en dos de las tres repeticiones para las tres densidades de siembra en el híbrido DK 72-10. Las muestras de suelo se realizaron a la siembra y en las etapas R1, R2-R3, R4-R5 y R6. El seguimiento de la senescencia foliar se realizó semanalmente a partir de la fase R1 hasta madurez fisiológica, reteniéndose al número de hojas 100 % verdes contabilizadas en R1 igual al 100 por ciento.

Se identificaron tres plantas por repetición y se obtuvo el valor medio de hojas completamente verdes, estimándose los porcentajes respecto al número contabilizado en R1. La EUA fue calculada como la relación entre el rendimiento en grano y los milímetros de agua evapotranspirada. El agua disponible para el cultivo se determinó sustrayéndole al agua total almacenada a la siembra el agua remanente al momento de la madurez fisiológica más las precipitaciones acontecidas durante el ciclo de cultivo. El porcentaje de agua total almacenada en el suelo a lo largo de las distintas etapas reproductivas (R1-R6) se estimó de la siguiente manera: peso húmedo - peso seco/ peso seco x 100.

Por cada combinación de tratamientos se cosecharon dos metros lineales (1 m2) sobre el surco central, habiéndose medido o estimado las siguientes variables: rendimiento en grano (kg ha-1) y peso de mil granos (g), mientras que se estimó el número de granos por metro cuadrado. Los datos obtenidos fueron analizados utilizando el programa estadístico InfoStat (Di Rienzo et al., 2016)

Resultados y DiscusiónEn la Tabla 1 se presentan los valores medios correspondientes a las variables rendimiento en grano, peso de mil granos y número de granos en dos híbridos de maíz cultivados bajo tres densidades de siembra. El análisis estadístico no mostró diferencias estadísticamente significativas entre medias debido a la magnitud de los errores estándar (Figura 1).

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Desde un punto de vista descriptivo, el rendimiento en grano logrado con 4 plantas por metro cuadrado resultó en promedio un 32 % y 26 % superior a los logrados con 6 y 8 plantas, respectivamente. Las dos componentes del rendimiento (peso y número de granos), aunque con menor y variable magnitud, acompañaron la tendencia puesta de manifiesto por el carácter principal.

Con el fin de contextualizar estos resultados, vale la pena recordar lo publicado con anterioridad (Maich, 2017), respecto a la campaña agrícola 2016/2017, en la que el agua útil almacenada respecto a la almacenable por el suelo

fue la menor del trienio analizado (36 %), en la campaña agrícola 2017/2018 el valor fue del 7%.

Por su parte, y comparando los registros pluviométricos de las dos campañas mencionadas, las precipitaciones descendieron de los 259,6 mm (2016/2017) a 180 mm (2017/2018). Durante el periodo crítico para la determinación del rendimiento (20/02 al 20/03) en el 2017 llovieron 70 mm y en el 2018 tan solo 19 mm.

Finalmente, y tomando en consideración la campaña agrícola 2016/2017, la merma en el rendimiento a raíz de

Híbrido Densidad (Plantas m2)

Rendimiento en grano(kg ha-1 0% de humedad)

Peso mil granos(g 0% de humedad)

Número de granos (m2)

AX 7822 4 2595 191,8 1335

AX 7822 6 2017 143,7 1400

AX 7822 8 2114 171,0 1236

DK 72-10 4 2610 160,0 1630

DK 72-10 6 1898 134,0 1416

DK 72-10 8 2039 160,5 1285

Tabla 1

Figura 1

Rendimiento en grano (kg ha-1) y peso de mil granos (g) al 0 por ciento de humedad, y número de granos por m2

en dos híbridos de maíz (AX 7822 y DK 72-10) cultivados bajo tres densidades de siembra (4, 6 y 8 plantas por m2).

Rendimiento en grano (kg ha-1) en dos híbridos de maíz (DK 72-10 y AX 7822) cultivados bajo tres densidades de siembra (4, 6 y 8 plantas por m2).

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la disminución en la densidad de siembra de 8 a 4 plantas por m2 fue de 2,0 ton/ha. Lejos de las 8 (8 plantas m-2) y 6 (4 plantas m-2) toneladas por hectárea obtenidas, en esta ocasión la densidad de 4 plantas m-2 (2,6 ton/ha) fue la que brindó media tonelada más de grano respecto al tratamiento de 8 plantas m-2 (2,0 ton/ha).

En el híbrido DK 72-10, cultivado con 6 u 8 plantas por m2, se observó una merma mayor al 50% de hojas totalmente verdes en R5 (16 de abril) respecto a las contabilizadas en R1 (17/03/18). Por su parte, el híbrido AX 7822 en las tres densidades de siembra mantenía el 50 % o más de sus hojas sin síntomas de senescencia (Tabla 2).

Como se mencionó anteriormente (Lucas Borrás, comunicación personal), no necesariamente un mayor rendimiento en grano se encuentra asociado con una senescencia foliar más lenta, sobre todo cuando se comparan híbridos de reciente liberación al mercado

comercial. La senescencia foliar más lenta del híbrido AX 7822, respecto a la tasa puesta de manifiesto por el híbrido DK 72-10, determinó un retraso en alcanzar su madurez fisiológica. Más allá de esta contingencia, los rendimientos alcanzados por ambos híbridos resultaron similares. Quizás los bajos rendimientos hayan enmascarado el efecto de la senescencia foliar sobre el rendimiento en grano (Bolaños et al. ,1993).

La EUA y los porcentajes promedio (0-200 cm) de agua edáfica al momento de la siembra y en cuatro etapas fenológicas en el híbrido de maíz DK 72-10 se presentan en la Tabla 3. La EUA fue mayor cuando el maíz se cultivó en la menor densidad de siembra (4 plantas m-2), resultando un 51% y 48% superior a las estimadas para 6 y 8 plantas m-2, respectivamente. A la siembra y durante la etapa reproductiva del cultivo de maíz el porcentaje promedio de agua total hasta los dos metros de profundidad no superó el valor de 11,5%

Tabla 2

Tabla 3

Senescencia foliar en dos híbridos de maíz (AX 7822 y DK 72-10) cultivados bajo tres densidades de siembra (4, 6 y 8 plantas por m2).

Eficiencia del uso del agua (EUA) y porcentaje promedio de agua edáfica (0-200 cm) a la siembra y en cuatro etapas fenológicas (R1, R2-R3, R4-R5 y R6) en un híbrido de maíz (DK 72-10) cultivado bajo tres densidades de siembra (4, 6 y 8 plantas por m2).

Híbrido Densidad VT-R1(Fecha)

R1 R2 R3 R4 R5 R6(Fecha)(Porcentaje de hojas no senescentes respecto al número en R1)

AX 7822 4 08/03/18 100 80 70 60 50 27/04/18

AX 7822 6 06/03/18 100 89 67 56 < 50 27/04/18

AX 7822 8 10/03/18 100 88 75 63 < 50 27/04/18

DK 72-10 4 08/03/18 100 83 75 75 50 04/05/18

DK 72-10 6 06/03/18 100 90 70 60 50 04/05/18

DK 72-10 8 10/03/18 100 90 80 70 60 04/05/18

Híbrido Densidad(Plantas m -2 )

Eficiencia en el uso de agua(kg grano ha -1 mm -1 )

Porcentaje promedio de agua edáfica (0-200 cm)

Siembra R1 R2-R3 R4-R5 R6

DK 72-10 4 13,9 11,5 9,3 10,3 10,4 11,1

DK 72-10 6 9,2 11,5 8,3 9,8 9,6 10,5

DK 72-10 8 9,4 11,5 10,0 10,5 10,6 10,0

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La magnitud de la sequía que aconteció en la región centro-norte de la provincia de Córdoba durante la primavera del año 2017 y el verano del 2018, se visibiliza comparando los valores de agua almacenada en el suelo a la siembra con los correspondientes al valor del punto de marchitez permanente (PMP) según constantes hídricas (DAP 1,25 g/cm3). La cantidad de agua retenida con un valor de -1,5 Mpa

hasta los dos metros de profundidad se estimó en 270 mm y a la siembra el valor fue de 287,5 mm. Es decir, que el cultivo se implantó con tan solo 17, 5 mm de agua útil. Más aún, el cultivo de maíz, independientemente de la densidad de siembra usada, transcurrió toda la etapa reproductiva con porcentajes de agua por debajo del valor estimado de PMP (10,8%) (Tabla 3).

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ESEfecto de la fertilización

con nitrógeno y azufre sobre la productividad y eficiencia de uso de agua de maíz

Análisis del efecto del ambiente, y la fertilización con Nitrógeno (N) y Azufre (S) sobre la variación en el rendimiento del cultivo de maíz

Autores: Álvarez, C.1; Saks, M.2; Verri, L.3.

1 INTA-Pico.2 Bunge Argentina S.A.

3 Asesor Privado. Contacto: [email protected]

Palabras Claves: Maíz; Aplicación; Nitrógeno;

Eficiencia uso de agua; Fertilización.

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IntroducciónEn la región de la pampa arenosa el cultivo de maíz se ha implantado tradicionalmente en siembras tempranas de setiembre-octubre y en secuencias donde el cultivo antecesor es soja o girasol. Bajo estas condiciones se han determinado umbrales de respuesta a la fertilización nitrogenada de 120 a 140 kg N ha-1, según suelos Hapludoles Thaptos o Típicos, respectivamente (Barraco & Díaz Zorita, 2006). En las últimas campañas y fundamentalmente debido a la variabilidad en las precipitaciones primavero-estivales, se ha generalizado la siembra de maíces tardíos (sembrados hacia fines de noviembre-mediados de diciembre) y/o maíces de segunda (sobre gramíneas de cosecha o ensiladas). En cualquiera de estas situaciones, la dinámica del nitrógeno (N) es afectada no sólo por el efecto del cultivo antecesor, sino también por la mineralización de la materia orgánica (MO) ya que el cultivo se implanta en una época de mayor disponibilidad de agua y mayores temperaturas.

Las variaciones en los rendimientos pueden explicarse a partir de efectos del genotipo, del ambiente y de su interacción. Generalmente el efecto ambiental, explica la mayor parte de las variaciones del rendimiento. Las propiedades del suelo (físicas y químicas) en interacción con las variables climáticas (disponibilidad de radiación y agua, así como también de los diferentes regímenes térmicos) determinan diferentes ambientes para el cultivo de maíz. Por lo tanto un ambiente de cultivo puede ser definido por la combinación de los factores lote, genotipo y manejo, es decir que, para una misma campaña y localidad, un mismo lote sembrado con distintos genotipos pueden ser tratados como ambientes distintos (Bacigaluppo et al., 2009).

El manejo diferencial sitio-específico cobra especial interés en regiones donde las propiedades edáficas de los suelos es altamente variable en escalas espaciales a nivel de potrero, y en las cuales las condiciones agro-ecológicas imponen diferentes grados de limitaciones para la producción de cultivos. Es por este motivo que el manejo sitio-específico resultará en mayores beneficios tanto económicos como ambientales, en regiones marginales, tales como la Región Subhúmeda y Semiárida Pampeana. La posición en el terreno ha sido señalada por diversos autores como una de las propiedades estrechamente ligada con la variabilidad

en la producción de los cultivos dentro de los lotes de producción (Yang et al., 1998; Changere & Lal, 1997).

El objetivo de este estudio fue cuantificar el efecto de la ubicación topográfica (posición en el relieve), y la fertilización con Nitrógeno (N) y Azufre (S) sobre la variación de rendimiento del cultivo de maíz.

Caracterización de los ambientes bajo estudio El estudio se desarrolló durante la campaña 2014/15 en el establecimiento “Loma Arisca”, próximo a la localidad de Intendente Alvear (La Pampa) en la Región Semiárida Pampeana, se delimitaron tres ambientes productivos pertenecientes a los subgrupos de suelos: Ustisament Típicos (Loma) y Haplustoles Énticos (1/2 Loma y Bajo).

El ambiente de Loma se caracterizó por un perfil de textura arenosa, con bajos contenidos de materia orgánica (MO), valores altos de fósforo (P). El ambiente de bajo se caracterizó por un perfil de textura franca-arenosa, con contenidos medios a altos de MO, valores elevados de P, (Tabla 1). Las características intrínsecas de los suelos ubicados en la Loma y en el Bajo (Tabla 1) permiten que este último tenga, entre sus propiedades, una mayor capacidad de retención de agua (1 mm/cm vs 0,5 mm/cm, respectivamente). La disponibilidad de N-NO

3 a la siembra fue de 24, 50 y 39 kg ha-1 en los primeros 60 cm de los ambientes loma, ½ loma y bajo respectivamente.

La disponibilidad hídrica varió entre ambientes productivos y fechas de muestreo, registrándose 165, 476 y 521 mm de agua disponible al momento de la siembra para el ambiente loma, 1/2 loma y bajo respectivamente (Figura 1). La presencia de la napa freática al momento de la siembra en los ambientes de ½ loma (140 cm) y bajo (60 cm) incidió positivamente en los contenidos hídricos del suelo. Similar tendencia se observó al momento de floración del cultivo de maíz en el ambiente de ½ loma y bajo, (170 y 100 cm ½ loma y bajo respectivamente). Sin embargo, en el ambiente loma no se registró la presencia de napa hasta 200 cm de profundidad.

Los contenidos de nitratos fueron en general en las 3 posiciones bajos, observándose un incremento significativo en el nitrógeno anaeróbico (Nam) en la el ambiente de Bajo (Tabla 2).

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Figura 1

Contenido de agua disponible al momento de la siembra, floración y madurez fisiológica del cultivo de maíz.

Tabla 2

Contenido de agua disponible al momento de la siembra, floración y madurez fisiológica del cultivo de maíz.

Variable Loma ½ Media Bajo

N-Nitrato-20 (kg ha-1) 7 29 18

N-Nitrato-20-60 (kg ha-1) 17 21 11

Nam (mg kg-1) 10 36 50

Ambiente Prof. cm Ar L A MO MO/L+A pH CIC P S total

Loma

20 40 100 860 10.8 7.7 6.07 7.12 46 115

40 40 100 860 6.42

60 40 100 860 6.55

Bajo

20 160 220 620 22.6 5.9 6.17 10.6 30 249

40 100 220 680 6.42

60 100 200 700 6.55

½ loma

20 100 200 700 17.0 5.6 5.95 9.2 35 237

40 110 150 740

60 90 170 760

Tabla 1

Ambiente de Loma, Bajo y ½ Loma: contenido de fracciones de arcilla (Ar), limo (L) y arena (A) (g kg-1), contenidos de materia orgánica (MO) (g kg-1) y fósforo extractable (P) (mg kg-1), Capacidad de intercambio catiónico (CIC) (meq/100 g de suelo), Azufre total (ppm) y pH.

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La productividad del cultivo de maíz varió entre 4326 y 7404 kg ha-1 en el ambiente de loma. La fertilización con N incrementó el rendimiento del cultivo entre el 42 y 67% respecto al testigo y entre 0.4 y 15% por el agregado de S (Tabla 3a).

En el ambiente de ½ loma la productividad del cultivo de maíz varió entre 7845 y 10427 kg ha-1. La respuesta a la fertilización con nitrógeno varió entre el 33 y 38 % respecto al tratamiento Testigo y entre -2 y 12% por el agregado de S en cada nivel de N (Tabla 3b).

La productividad del cultivo de maíz varió entre 6687 y 11034 kg ha-1 en el ambiente de bajo. Registrándose

incrementos en la productividad por el agregado de N entre el 23 y 61% respecto al tratamiento (p<0,05) y entre -0.6 y 23% por la aplicación de S (Tabla 3c).

La fertilización con nitrógeno y azufre no produjo diferencias estadísticas significativas en la evapotranspiración del cultivo (p>0,05). Sin embargo se comprobó un incremento significativo en la EUA del 62, 47 y 71 % para el ambiente de loma, ½ loma y bajo respectivamente (Tabla 4). Estos resultados y efectos de la fertilización nitrogenada sobre la evapotranspiración y mejora en la EUA en el cultivo de maíz, coinciden con los obtenidos por Caviglia et al., (2010) en el Litoral, Barbieri et al., (2012) en el SE Bonaerense y Saks et al., (2014) en la Región Semiárida Pampeana.

Ambiente Tratamientos Rendimiento (kg ha-1) Nº grano m-2 Peso de 1000 gr

Loma(a)

0 4326 a 1790 a 246 a0+S 4448 a 1799 a 247 a40 6143 ab 2363 ab 263 ab

40+S 6817 b 3004 b 228 a80 7252 b 2850 ab 264 ab

80+S 7404 b 2662 ab 283 ab120 6792 b 2550 ab 267 ab

120+S 6812 b 2398 ab 305 b

Ambiente Tratamientos Rendimiento (kg ha-1) Nº grano m-2 Peso de 1000 gr

½ Media(b)

0 7845 a 2658 a 280 a0+S 8206 ab 2972 ab 285 a40 9983 ab 3402 bc 294 a

40+S 9849 bc 3431 bc 279 a80 10345 c 3620 bc 288 a

80+S 10427 c 3701 c 279 a120 10232 bc 3774 c 288 a

120+S 10435 c 3879 c 271 a

Ambiente Tratamientos Rendimiento (kg ha-1) Nº grano m-2 Peso de 1000 gr

Bajo(c)

0 6687 a 2367 a 282 ab(c) 7276 b 3094 ab 268 a40 8268 ab 2875 ab 287 ab

40+S 8391 ab 2963 ab 286 ab80 10504 bc 3499 b 302 ab

80+S 10493 bc 3696 b 284 ab120 10756 c 3526 b 304 ab

120+S 11034 c 3693 b 305 b

Tabla 3

Rendimiento de maíz, número de granos por m2 (NG) y peso de mil granos para los distintos tratamientos y ambientes (a-Loma; b-1/2 loma y c-bajo) evaluados. (p<0,05) LSD.

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La eficiencia agronómica en el uso del Nitrógeno (EUN) varió entre ambientes y dosis de aplicación de nitrógeno (Figura 2). Si bien la EUN disminuyó a mayores dosis de fertilizante aplicado en los ambientes de Loma y ½ Loma, en el bajo pudo estar condicionada por la presencia de napa cercana a la superficie (< 80 cm). La combinación de N+S mejoró la eficiencia de EUN entre un 1 y 37% respecto a igual dosis de N aplicado en los ambientes evaluados.

Resultados similares fueron observados por Verri y col. (Inédito) en el centro sur de Córdoba (Figura 2) en ambientes caracterizados por presentar variaciones en las propiedades edáficas y condicionar la productividad del cultivo de maíz. Por otra parte, Saks et al., (2012) indicaron que la presencia de la napa freática puede utilizarse para definir zonas de manejo para nitrógeno, ya que permitiría incrementar la productividad del cultivo de maíz como así también la respuesta a la fertilización.

Tabla 4

Uso consuntivo (mm) y eficiencia de uso de agua (kg grano mm-1 ha-1) de los tratamientos testigos y fertilizados con N y S (120 kg de N/ha + 15 kgs de S ha-1) en los tres ambientes evaluados. Letras diferentes entre tratamiento por ambiente indican diferencias significativas p<0,05.

Ambientes Tratamientos UC EUA

LomaTestigo 550 a 7,9 a

Fertilizado 529 a 12,8 b

½ LomaTestigo 568 a 13,2 a

Fertilizado 538 a 19,4 b

BajoTestigo 522 a 12,8 a

Fertilizado 502 a 21,9 b

Figura 2

Eficiencia agronómica en el uso del Nitrógeno (kg de grano/kg de N) en función de la dosis de nutriente aplicado- a) Nitrógeno y b) Nitrógeno + Azufre.

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Consideraciones finales

• El rendimiento de maíz varió en función de la dosis de nitrógeno aplicado y del ambiente, permitiendo identificar respuestas hasta la dosis de 40 kg de N/ha en el ambiente de Loma y ½ loma, y de 80 kg de N/ha en el ambiente de bajo. La aplicación de nitrógeno combinado con el azufre mejoró la productividad del cultivo, la eficiencia en el uso de agua y nitrógeno. Si bien en este estudio se comprobó que la fertilización con nitrógeno fue condicionada por la disponibilidad hídrica (efecto ambiente), nuevos estudios son necesarios para optimizar la eficiencia de uso de los insumos (fertilización) para desarrollar pautas y estrategias de manejo-sitio específico para la Región Semiárida y Subhúmeda Pampeana.

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ESManejo sitio específico

en maíz: mejorando la recomendación de la fertilización con fósforo

Respuesta del cultivo de maíz a la fertilización con fósforo (P) bajo condiciones contrastantes de productividad (zonas de manejo) y de decisiones de manejo (fechas de siembra), con diferentes propiedades de suelo y de productividad potencial.

Autores: Pérez, G.; Díaz-Zorita, M.

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Agencia de Extensión

Rural Bolívar. Olascoaga 70, CP (6550)-Bolívar, Buenos Aires, Argentina.

Contacto: [email protected]

Palabras Claves: Maíz; Fertilización; Fósforo;

Manejo sitio.

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IntroducciónEn la subregión pampa arenosa, los niveles medios de fósforo extractable, determinados por la metodología de Bray y Kurtz 1, sugieren condiciones de limitación para la normal producción de soja y maíz (Cruzate & Casas 2012). La mayor parte del fósforo (P) que absorben los cultivos se concentra en los granos y por lo tanto es exportado con las cosechas siendo la extracción continua sin reposición una de las formas directas de pérdida de fertilidad de los suelos (Cordell et al., 2009). Esto ocasiona que, a escala de lote existan diferencias marcadas de niveles de P ocasionados por diferencias en productividad de los cultivos, y por lo tanto en la extracción de nutrientes. La respuesta a la fertilización fosforada en la subregión pampa arenosa ha sido descripta por varios autores (Barraco et al, 2014, Prystupa et al 2004, Ferrari et al, 2000). La misma depende del nivel de Pe en suelo, pero también es afectada por factores físicos y químicos del suelo, del cultivo y de manejo del fertilizante (García, 1999).

Si bien se reconoce que la respuesta de los cultivos a la fertilización con fósforo varía según niveles extractables de este nutriente, la interacción con otras propiedades de suelo y de cultivo a nivel sitio específico puede contribuir a mejorar la recomendación sitio específica para la fertilización con este nutriente.

El objetivo de este estudio fueron relacionar la respuesta a la fertilización con fósforo (P), para el cultivo de maíz, bajo condiciones contrastantes de productividad (zonas de manejo) y de decisiones de manejo (fechas de siembra),

con diferentes propiedades de suelo y de productividad potencial.

Materiales y métodosEn las campañas 2013/14 y 2014/15, se condujeron 3 estudios, 2 durante la campaña 2013-2014 y 1 durante la 2014-2015 en dos establecimientos del centro de la provincia de Buenos Aires (Argentina): “Don Domingo y Doña María Barnetche” (Bar) (36° 08’ 46” S, 61° 04’ 26” O) y “Los Tambos” (LT) (36° 07’ 52” S, 61° 30’ 12” O) bajo prácticas agrícolas en siembra directa representativas de sistemas agrícolas de la subregión pampa arenosa. El manejo de los cultivos de maíz se detalla en la Tabla 1.

Los suelos fueron clasificados en Hapludoles énticos y Hapludoles típicos entre posiciones elevadas a deprimidas en el relieve. En cada sitio se delimitaron zonas de manejo de alta (AP) y baja (BP) productividad mediante fotointerpretación de imágenes satelitales de cobertura de cultivos en campañas anteriores a las del estudio y aplicando análisis de agrupamiento de índice verde normalizado (NDVI) de los datos de las imágenes satelitales.

En franjas de 10 m de ancho por 100 m de largo y con 3 repeticiones para cada fecha de siembra, se instalaron dos tratamientos de fertilización con fósforo: (i) control sin aplicación de fósforo (P0) y (ii) fertilizado (P1) con superfosfato triple (0-20-0) a razón de 100 kg ha-1 aplicado en el momento de la siembra sobre la superficie (“al voleo”). La caracterización edáfica de los sitios experimentales se realizó a partir de muestras compuestas por 25 submuestras

Sitio Lote Cultivo Fecha desiembra

Distanciaentre surcos (m)

Densidad(semillas ha-1) Genotipo Antecesor

A LT 13/14Maíz temprano 05-oct 0,52 78.000 P2069YR Soja

Maíz tardío 23-nov 0,52 78.000 P2069YR Soja

B Bar 13/14Maíz temprano 01-oct 0,70 78.000 P2069YR Soja

Maíz tardío 29-nov 0,70 78.000 P2069YR Soja

C LT 14/15Maíz temprano 10-oct 0,52 78.000 P2069YR Soja

Maíz tardío 27-nov 0,52 78.000 P2069YR Soja

Tabla 1

Descripción del manejo de cultivos de maíz en 3 sitios de producción representativos de subregión pampa arenosa. LT = “Los Tambos”; Bar = “Barnetche”.

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tomadas, antes de la siembra de cada cultivo, en la capa de 0 a 20 cm de profundidad, e individuales para cada repetición.

En las muestras de los suelos se determinó el porcentaje de MO a partir de la determinación carbono orgánico total (COT), fósforo extractable, el pH en agua por potenciometría 1,0:2,5, conductividad eléctrica del extracto de saturación en relación suelo: agua 1:2,5 por el método conductimétrico y el contenido de arena. Se calculó el Índice de Materia orgánica (IMO = (MO) (Limo+Arcilla)-1 (100) en la capa de los primeros 0,2 m de suelo.

En estadios de madurez fisiológica de maíz se realizó la cosecha manual de los cultivos sobre una superficie de 3 m2 y con 3 submuestras separadas de forma equidistante cada 30 m aproximadamente dentro de cada franja que luego fueron promediadas. Los rendimientos en grano de cada muestra fueron corregidos a contenidos uniformes de 14,5% de humedad. Se calculó la respuesta relativa a la fertilización con P:

Respuesta Relativa (%) = (Respuesta (kg ha-1)) ((P0) (kg ha-1))-1 (100)…………… Ec. 1 siendo la respuesta la diferencia entre (P1) y (P0) para cada tratamiento.

Se calculó un índice ambiental (IA) para cada fecha de siembra, zona de manejo, cultivo y lote como el promedio de rendimiento de los tratamientos fertilizados con fósforo y sin fertilizar, y se lo relativizó a partir del máximo para cada cultivo. Se realizaron regresiones lineales para cada cultivo de rendimiento fertilizado y sin fertilizar en función del IA, y se compararon las pendientes con la recta 1:1 mediante pruebas de t. Para los análisis estadísticos se utilizó el programa Infostat (Di Rienzo et al., 2017).

Resultados y discusión A partir de los resultados obtenidos, se obtuvieron relaciones entre las propiedades de suelo y de productividad con la respuesta al agregado de P. La respuesta al agregado de P en función de los contenidos de MO, presentaron una relación de tipo logarítmica, por encima de 2,52 %, las respuestas comienzan a ser positivas.

La respuesta al agregado de P en función de la CE, presentó una relación lineal, mostrando respuestas positivas a partir

del valor de CE de 0,203 dS m-1. Los mayores valores de CE y MO coinciden con las zonas de manejo de AP. Las mismas están asociadas a partículas de suelo más finas, y a posiciones bajas del relieve, mejorando la capacidad de retención de agua de los suelos. Esto incrementa el contenido de MO, como consecuencia del mayor aporte de residuos que reciben (Parton et al., 1993). A su vez, los contenidos de MO, se asocian a partículas de suelo más finas, debido al efecto protector de las mismas (Quiroga et al, 1996).

La respuesta al agregado de P en función de los contenidos de arena, mostró un ajuste lineal negativo, disminuyendo la respuesta, a medida que aumentan los contenidos de arena, siendo positiva hasta el 58 %. Las respuestas a su vez se obtuvieron en las zonas de manejo de alta productividad. Las zonas de manejo de AP, presentaron un menor contenido de arena. Esto hace que tengan la capacidad para almacenar mayor cantidad de agua útil, pudiendo estar disponible para el cultivo en diferentes momentos, mientras que las zonas de manejo de BP, la capacidad de almacenar el agua es baja, dependiendo la necesidad hídrica de las lluvias en los momentos críticos del cultivo. Esto pudo afectar al cultivo debido a que el crecimiento del maíz depende directamente de las precipitaciones en el período próximo a la floración (Andrade et al, 1996).

La respuesta al agregado de P en función del IMO no mostró correlación con ninguno de los cultivos. No se observó relación entre la respuesta al agregado de P y el pH en el cultivo de maíz. La respuesta al agregado de P en función del IA, mostró una correlación positiva para el cultivo, ajustándose a una función lineal y volviéndose positiva con un valor de 55,5 % de IA (Figura 1).

Con el aumento del índice ambiental aumenta de manera más que proporcional el rendimiento de los tratamientos fertilizados, con respecto a los sin fertilizar a partir de un rendimiento de 5.291 kg ha-1. Esto indica que la respuesta a la fertilización con fósforo en el cultivo de maíz aumenta a medida que el potencial del sitio es mayor (Figura 2). Si bien en este estudio, existe una relación negativa entre el IA y el contenido de Pe en suelo, hay varios sitios donde el índice ambiental es alto y los contenidos de Pe en suelo también lo son; y puntos donde el índice ambiental y el contenido de Pe en suelo es bajo.

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Figura 1

Relación entre la respuesta relativa al fertilizar con fósforo en lotes de maíz en 31 sitios de la subregión pampa arenosa según materia orgánica (MO), conductividad eléctrica (CE), arena, pH, índice de materia orgánica (IMO), e índice ambiental (IA). Círculos llenos= maíz alta productividad, círculos vacíos= maíz baja productividad.

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Resultado similares fueron reportados por Ross y Elgart (2014), en el sudoeste de Buenos Aires, para experimentos realizados en el cultivo de trigo, encontraron mayores respuestas al agregado de P, cuando el índice de productividad del cultivo aumentaba, en este caso limitado a partir de la profundidad de la tosca, y los contenidos de MO. Sin embargo, Gutiérrez-Boem & Thomas, (1999), en Princeton, Kentucky, EUA, en experimentos a campo encontraron que la mayoría de los efectos entre el agregado de fósforo y el estrés hídrico en el crecimiento del cultivo de soja fueron aditivos, por lo que, en general, los efectos del estrés hídrico fueron similares en cada nivel de P.

Gutiérrez-Boem & Thomas (2001), en experimentos en macetas encontraron que las reducciones relativas

debidas al estrés hídrico fueron similares en cada nivel de P para el área foliar individual, el área foliar de la planta completa, la biomasa aérea, la conductancia estomática y la transpiración.

En estos experimentos se mantuvo un nivel constante de estrés hídrico durante el desarrollo del cultivo, generando menor crecimiento en los tratamientos sin riego, mientras que en los experimentos realizados en este trabajo, los mayores estreses ocurren alrededor del período crítico, ya que en etapas anteriores a este, los tratamientos con fertilización fosforada mostraron mayor crecimiento, siendo luego perjudicial para el rendimiento del cultivo.

Figura 2

Rendimientos de tratamientos de fertilización con fósforo (círculos oscuros) y sin fertilizar (círculos claros) según la productividad o índice ambiental para los cultivos de maíz.

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AgradecimientosAl establecimiento “Los Tambos”, por ceder sus instalaciones para la instalación de los experimentos.

A ASP Bolívar, por la provisión de fertilizante para los experimentos.

Referencias

Andrade F.; Cirilo A.G.; Uhart S.; Otegui M. 1996. Ecofisiología del cultivo de maíz. Editorial La Barrosa EEA Balcarce, CERBAS, INTA-FCA, UNMP (Eds.). Dekalb Press. Buenos Aires. P 292.

Barraco, M. R., Díaz-Zorita, M., Miranda, W. R., & Álvarez, C. 2014. Contribución de la fertilización con nitrógeno, fósforo y azufre a la productividad de maíz en la Pampa Arenosa. Memoria técnica. EEA General Villegas. 2014-2015.

Cordell, D; JO Drangert & S White. 2009. The story of phosphorus: Global food security and food for thought. Glob. Environ. Chang. 19: 292-305. doi: 10.1016/j.gloenvcha.2008.10.009.

Cruzate, G. A., & Casas, R. (2012). Extracción y balance de nutrientes en los suelos agrícolas de la Argentina. Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica, 6, 7-14.

Di Rienzo J.A., Casanoves F., Balzarini M.G., Gonzalez L., Tablada M., Robledo C.W. InfoStat versión 2017. Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. URL http://www.infostat.com.ar.

Ferrari, M., Ostojic, J., Ventimiglia, L., Carta, H., Ferraris, G., Rillo, S., & Rimatori, F. 2000. Fertilización de maíz: Buscando una mayor eficiencia en el manejo de nitrógeno y fósforo. Actas Jornadas de Actualización Técnica para Profesionales “Fertilidad”.

García, F. O. 1999. Fósforo y azufre en el cultivo de maíz. Informaciones agronómicas N°3–INPOFOS–PPI–PPIC.

Gutiérrez-Boem, F. H., & Thomas, G. W. 1999. Phosphorus nutrition and water deficits in field-grown soybeans. Plant and Soil, 207(1), 87-96.

Gutiérrez Boem, F.H., y G.W. Thomas. 2001. Leaf area development in soybean as affected by phosphorus nutrition and water deficit. Journal of Plant Nutrition 24: 1711-1729.

Parton, WJ; MO Scurlock; TG Ojima & TG Gilmanov. 1993. Observations and modeling of biomass anda soil organic matterdynamics for the grassland biome worlwide Global Biochem, Cicles 7: 785-809.

Prystupa, P., F. Salvagiotti, G. Ferraris, F. H. Gutiérrez-Boem, J. Elisei, y L. Couretot. 2004. Efecto de la fertilización con fósforo, azufre y potasio en cultivos de maíz en la pampa ondulada. INPOFOS Informaciones Agronómicas, (23), 1-4.

Quiroga, A. R., Buschiazzo, D. E., & Peinemann, N. (1996). Soil organic matter particle size fractions in soils of the semiarid Argentinian pampas. Soil Science, 161(2), 104-108.

Ross, F., & Elgart, L. 2014. Fertilización con fósforo por ambiente en trigo. Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica, 22-25.

Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES

Conclusiones

• Para los cultivos de maíz, la respuesta al agregado de P, bajo condiciones contrastantes de manejo se relacionó con los contenidos de MO y Arena y con los valores de CE. La respuesta a la fertilización con fósforo aumenta a medida que el potencial del sitio es mayor a partir de un rendimiento de 5,291 kg ha-1. A partir de estos resultados se puede plantear un modelo de recomendación de fertilización sitio específico a partir de los niveles críticos de P y de la productividad potencial de cada zona de manejo del lote.

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ESFertilización

nitrogenada en fechas de siembra tempranas y tardías de maíz

Respuesta del rendimiento del cultivo de maíz a la fertilización nitrogenada en diferentes sitios de la provincia de Entre Ríos, en fechas de siembra temprana (septiembre-octubre) y en fechas de siembra tardías (mediados de diciembre).

Autores: Pautasso J.M.1; Maltese, N.E.2; 3; Melchiori, R.M.3.

1AER INTA Diamante. 2Becario CONICET – Doctorado.

3EEA INTA Paraná.

Palabras Claves: Rendimiento promedio; Fertilización; Nitrógeno;

Fecha de siembra; Maíz.

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Introducción El área cultivada con el cultivo de maíz en Argentina representa en promedio el 18% del área total, mientras que la producción media de cultivo en los últimos 10 años ronda los 20 millones de toneladas, representando un 25% de la producción total de granos. El maíz, es el segundo cultivo en importancia en el país luego de la soja (FAOSTAT, 2016). En la última década, en la región pampeana Argentina se difundió rápidamente la alternativa de sembrar maíces en fecha tardía, técnica que representa actualmente más del 50% de la superficie total sembrada con maíz (BCBA, 2018).

Los cambios en el cultivo, como los nuevos eventos biotecnológicos incorporados han permitido retrasar la fecha de siembra, priorizando mejorar la estabilidad en el rendimiento a expensas de un menor rendimiento potencial. La siembra en fechas tempranas a inicios de la primavera (septiembre-octubre) permiten lograr altos rendimientos (Otegui et al., 1995) y reducir la incidencia de adversidades bióticas con mayor prevalencia en los meses estivales (por ejemplo barrenador del tallo, gusano cogollero y enfermedades como tizón foliar). Sin embargo, las siembras tempranas presentan un mayor riesgo productivo asociado a un mayor desbalance hídrico próximo a floración (Maddonni, 2012), mientras que siembras tardías reducen el riesgo del cultivo dando una mayor estabilidad de rendimientos debido a un balance hídrico más equilibrado (Maddonni, 2012; Mercau y Otegui, 2014). Mientras que la posibilidad de un periodo de barbecho más largo, y una siembra en época con mayores temperaturas incrementa la disponibilidad de N en el suelo para los maíces en siembras tardías, por otra parte, el periodo más crítico del maíz alrededor de floración transcurre en el mes de febrero con niveles decrecientes de radiación solar y temperatura que limitan el rendimiento potencial respecto a siembras tempranas.

La disponibilidad de nitrógeno (N) es uno de los factores limitantes en la producción de maíz. En términos generales las recomendaciones para la fertilización nitrogenada para el cultivo en la región pampeana Argentina está relacionada con el N disponible (N de nitratos disponible en el suelo más N de fertilizante) al momento de la siembra, con umbrales que varían entre 137 y 161 kg N ha-1 en el caso de los maíces tempranos (Echeverría y

col., 2014). Algunas referencias evaluaron la respuesta a la fertilización con N en maíz tardío (Diaz Valdez et al., 2014), y reportaron menor eficiencia de uso del N (EUN) (Papucci et al., 2016). Adicionalmente, Melchiori et al. (2004) determinaron interacción significativa de fecha de siembra x N, con una mayor respuesta al agregado de N en los maíces tempranos respecto a los de siembra tardía, sin embargo no se dispone de comparaciones de umbrales de N disponible para distintas fechas de siembra. En efecto, debido al menor rendimiento potencial y la mayor disponibilidad de N de las fechas tardías puede esperarse una menor eficiencia de uso del N de fertilizantes. En virtud de esto, es útil generar información sobre la eficiencia agronómica de uso del N (EUN

a), complementaria a las recomendaciones de fertilización.

En relación con lo planteado, se plantea como objetivo de este trabajo comparar la respuesta en rendimiento al agregado de N, los umbrales de respuesta y la EUNa en fechas de siembras tempranas y tardías de maíz.

Materiales y MétodosDurante 7 campañas desde 2009 a 2016, se realizaron 38 experimentos de fertilización nitrogenada en diferentes sitios de la provincia de Entre Ríos (Tabla 1 y 2), 21 de los cuales correspondieron a fechas de siembra temprana (septiembre-octubre) y 17 a fechas de siembra tardías (mediados de diciembre).

El diseño de los experimentos fue en bloques completos al azar con tres repeticiones. Las dosis agregadas de N variaron según los ensayos con un rango entre 0 y 270 kg N ha-1, utilizándose como fuente de N urea, la cual fue aplicada al voleo entre los estadios de tres y seis hojas del cultivo (V3-V6). Las densidades de siembra utilizadas en todos los experimentos varió entre 6 y 7 pl m2, con valores similares a los utilizados por los productores de la región. La superficie de cada unidad experimental fue de cinco surcos de ancho con una separación entre hileras de 0,52 m y una longitud de 10 m.

Todos los cultivos se fertilizaron a la siembra con fertilizantes fosfatados. Al momento de la siembra se extrajeron muestras de suelos (0-20 cm) por bloques para determinar fósforo (P) Bray I, nitratos (NO3

-).

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La cosecha se realizó en forma manual en los dos surcos centrales sobre 8 metros de largo en cada tratamiento y bloque. El rendimiento se ajustó a 14.5% de humedad. Adicionalmente, el rendimiento se expresó en términos relativos (RR), haciendo el cociente entre el rendimiento de cada tratamiento y el rendimiento de la dosis mayor aplicada en cada experimento. Para el cálculo de umbrales de nitrógeno disponible por encima de los cuales ya no se detecta incremento en el rendimiento frente al aumento en el N disponible se ajustaron modelos lineal plateu entre el RR y el N disponible (N

s+Nf), para ambas fechas de siembra (i.e. tempranas y tardías). La respuesta al agregado de N se calculó como la diferencia de rendimiento entre cada tratamiento de N y la menor dosis de N de cada ensayo. La eficiencia agronómica de uso del nitrógeno (EUNa) se calculó como el cociente entre la respuesta al agregado de N y la dosis de N aplicada.

Para evaluar el efecto de la fertilización se realizaron análisis de varianza y comparaciones de medias mediante pruebas de Tukey (p<0,05), utilizando el programa estadístico InfoStat versión 2018 (Di Rienzo et al., 2018).

ResultadosEn la Tabla 1 y 2 se detalla información correspondiente a los experimentos de maíz temprano y tardío. Se puede observar que el 71% de los experimentos de fertilización que se realizaron en maíces sembrados en fechas tempranas tuvieron efecto significativo del agregado de N sobre el rendimiento (Tabla 1), mientras que en el caso de los maíces tardíos, sólo se determinaron incrementos de rendimiento por efecto de la fertilización en 1 de cada 3 experimentos realizados (Tabla 2).

Tabla 1

Valores de N-Nitratos disponible, fósforo (P) Bray I, rendimientos promedios de los tratamientos control y fertilizados y significancia (P-valor) de los tratamientos de fertilización para los 21 experimentos realizados en fecha de siembra temprana.

Experimento Campaña N-NO3- (kg ha-1) P. Bray I (ppm)Rendimiento

Efecto FertilizaciónP-valor*Control Fertilizado

(kg ha-1)1 2009 22,3 8 8712 8893 0,952 2009 21,7 8 6444 9823 < 0,013 2009 22,8 7 9142 11710 < 0,014 2009 23,9 9 7006 8476 0,015 2010 35,8 12 5638 5846 0,536 2010 38,0 8 5026 5667 0,777 2010 34,2 7 5117 5663 0,578 2012 8,1 15 7076 8591 0,049 2013 47,2 12 9211 10104 0,04

10 2013 23,3 8 4915 5762 0,0711 2014 15,7 13 3389 6573 0,0212 2014 31,5 11 7944 9188 0,0313 2014 22,3 sd 7617 11606 < 0,0114 2014 8,7 sd 7895 11032 0,0115 2015 22,3 sd 4947 6803 0,1216 2014 22,3 sd 8453 11326 < 0,0117 2014 22,3 sd 8194 12340 < 0,0118 2015 8,7 sd 4779 7356 0,0219 2016 16,8 7 8547 10051 0,0620 2017 20,6 14 5176 12207 < 0,0121 2017 29,3 22 8015 8783 0,09

*P-valor < 0,05 indica diferencias significativas debidas a la fertilización nitrogenada.

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El rendimiento promedio de los maíces tempranos sin fertilización nitrogenada presentó un rango de 3389-9211 kg ha-1, mientras que los fertilizados tuvieron un rango mayor de 5663 y hasta 12340 kg ha-1 (Tabla 1). Mientras que los maíces tardíos en ambos tratamientos, control y fertilizados, presentaron un menor rango de variación de los rendimientos de 4785-9140 kg ha-1 y 5584-10288 kg ha-1 respetivamente (Tabla 2).

En un análisis conjunto, los maíces tempranos presentaron rendimientos promedios significativamente mayores a los tardíos (P<0,05; datos no mostrados). Por otra parte, dividiendo los tratamientos control de los fertilizados con N, se observó una interacción significativa de N x fecha de siembra sobre el rendimiento (P<0,01; Figura 1), donde los maíces tempranos tuvieron rendimientos mayores que los tardíos cuando se aplicó fertilizante nitrogenado, mientras que el rendimiento medio de los tratamientos control fue similar para las fechas de siembra tempranas y tardías (P>0,05).

En la Tabla 3 se muestran la respuesta en rendimiento obtenidas para los tratamientos fertilizados y la EUN

a para las dos fechas de siembra evaluadas. La respuesta a la fertilización y la EUNa fueron significativamente mayores en los maíces tempranos (P<0,05), en concordancia a lo encontrado por Papucci et al. (2016). En efecto, la mayor respuesta de los maíces sembrados en inicios de primavera está relacionada al ambiente fototermal más favorable para el crecimiento durante el periodo crítico, lo cual permite fijar un elevado número de granos y por ende alcanzar mayores rendimientos que los maíces tardíos. En contraposición, éstos últimos ubican su periodo vegetativo en momentos con elevada temperatura (i.e. diciembre-enero), lo cual incrementa la mineralización de N desde la materia orgánica del suelo y la disponibilidad de N. El efecto combinado de estas condiciones, sumado a que el periodo reproductivo transcurre en momentos bajo condiciones declinantes de radiación y temperatura (i.e. febrero) determina un menor rendimiento y EUN

a de los maíces tardíos. En línea con lo anteriormente mencionado, en la

Tabla 2

Valores de N-Nitratos disponible, fósforo (P) Bray I, rendimientos promedios de los tratamientos control y fertilizados y significancia (P-valor) de los tratamientos de fertilización para los 17 experimentos realizados en fecha de siembra tardía.

Experimento Campaña N-NO3- (kg ha-1) P Bray I (ppm)Rendimiento

Efecto Fertilización P-valor*Testigo Fertilizado

(kg ha-1)22 2012 26,1 24 7878 8662 0,5423 2012 17,4 sd 6627 10059 0,00124 2012 12,5 sd 8485 10030 0,0425 2012 17,4 sd 6498 10009 0,2526 2012 15,7 sd 8543 10288 < 0,000127 2013 46,7 29 8808 9163 0,1428 2013 33,1 9 9140 9884 0,3229 2014 13,6 15 6813 6723 0,1630 2014 13,6 15 5133 5584 0,0431 2014 19,5 sd 8091 8395 0,1832 2014 19,5 sd 8996 9848 0,0133 2014 19,5 sd 8931 9176 0,2934 2014 19,5 sd 7409 9392 0,6035 2015 21,7 42 4847 6378 0,1836 2015 21,7 42 5891 6744 0,3337 2016 15,2 29 4785 7390 0,0438 2016 15,2 29 6212 7167 0,10

*P-valor < 0,05 indica diferencias significativas debidas a la fertilización nitrogenada.

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Fig. 2A y B se puede observar como a bajas disponibilidades de N los maíces tardíos presentan un mayor RR comparado con los tempranos.

En la Figura 2 A y B se detallan los modelos lineal-plateu ajustados para los maíces tempranos y tardíos respectivamente. En ambas fechas de siembra el RR aumentó con el incremento en la disponibilidad de N hasta un umbral (C) donde ya no se observaron cambios. No se detectaron diferencias en los umbrales de N disponible para fechas de siembra temprana y tardía, con valores de 134 y 137 kg N ha-1, respectivamente. Estos umbrales resultaron similares a otros anteriormente reportados para la región, los cuales

varían entre 130 kg N ha-1 (Melchiori y Barbagelata, 2002) y 120 kg de N (Mistrorigo et al., 1997), para maíces de hasta 9000 kg ha-1 de rendimiento. Sin embargo, se observaron diferencias en la magnitud de la respuesta a la fertilización entre fechas de siembra, donde los tratamientos control rindieron un 68% del máximo RR logrado cuando la fecha de siembra fue temprana, mientras que los tratamientos control en fechas tardías presentaron valores cercanos al 80% del máximo RR logrado. Adicionalmente, las pendientes obtenidas en los modelos, coincidentemente con la información de EUN

a antes informada, fue menor en maíces tardíos comparado con los tempranos (0,0016 % RR (kg N ha-1)-1 vs. 0,0024 % RR (kg N ha-1)-1).

Tabla 3

Respuesta en rendimiento al agregado de N en maíz y eficiencia de uso agronómica (EUNa) para distintas fechas de siembra.

Figura 1

Rendimiento de maíz en función del agregado de N y de la fecha de siembra. Medias con letras distintas para cada tratamiento de agregado de N son estadísticamente diferentes entre sí (P<0,05).

Fecha de siembra Respuesta (kg ha-1) EUNa (kg maíz kg N-1)Temprano 2280 A 25,3 a

Tardío 1106 B 13,1 b

*Medias con letras distintas indican diferencias significativas (P < 0,05).

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Conclusiones • Los resultados reportados demuestran que los rendimientos promedios del cultivo de maíz fueron menores cuando la

fecha de siembra fue retrasada. Aunque no se detectaron diferencias en los umbrales de respuesta a la fertilización, los maíces tempranos presentaron una mayor respuesta al agregado de fertilizante nitrogenado comparado con los maíces tardíos y una mayor EUNa. Finalmente, el amplio set de datos utilizado generado en diversas condiciones ambientales en la región reafirma la utilidad de los umbrales determinados como herramientas de guía para la recomendación de fertilización nitrogenada en maíz.

Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES

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Figura 2

Rendimiento relativo del cultivo de maíz (RR) en función del nitrógeno disponible (N suelo a la siembra + N de fertilizante) para experimentos de fertilización nitrogenada en fechas de siembra temprana (n=92) (A) y tardía (n=75) (B). La línea sólida indica la función lineal-plateu ajustada para cada set de datos.

A B

Las preguntas del productor son nuestro desafío

• ¿Cómo intensificar las rotaciones de forma competitiva y sustentable?

• ¿Es hora de pensar en nuevas alternativas de rotaciones?

• ¿Qué importancia tiene la optimización de la fertilización nitrogenada

en maíces de siembra tardía?

• ¿Cómo manejar la dosis de N según el antecesor en maíces de siembra tardía?

• ¿Cómo maximizar la producción en ambientes de alto potencial?

Esta información y mucho más en esta Revista Técnica de Maíz de Aapresid.

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Experiencias Chacra Valles Irrigados Norpatagónicos (VINPA), Sistema Chacras.

Maíz en Norpatagonia: Potenciales y estrategias de manejo

Resultados de ensayos de manejo de maíz en Norpatagonia considerando la fecha de siembra y ciclo, los requerimientos hídricos y manejo del riego y la interacción agua- nutrientes.

Autores: Gutierrez, M.1; Madías, A.2; Coyos, T.2.

1 Gerente técnica de desarrollo Chacra VINPA.

2 Coordinadores técnicos zonales.

Palabras Claves: Fecha de siembra; Manejo de maíz;

Requerimientos hídricos; Agua; Nutrientes; Norpatagonia.

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¿Por qué el maíz en los sistemas de producción de Norpatagonia?Norpatagonia presenta óptimas condiciones agroclimáticas para la producción de maíz debido a sus excelentes condiciones de temperatura y radiación (Martínez et al., 2012), sumado a la alta disponibilidad de agua de excelente calidad para riego. Estas condiciones se traducen en altos potenciales de rendimiento, lo cual ha sido observado por productores en varias ocasiones en superficies reducidas (2-3 has), superando rendimientos mecánicos de 18000 kg/ha (Chacra VINPA, 2017). En la Figura 1 pueden observarse los niveles de radiación y temperatura zonales y su comparación con Pergamino, zona núcleo de producción Argentina.

A pesar de las condiciones favorables para la producción agrícola, la zona presenta suelos de origen aluvional con una heterogeneidad espacial muy marcada. Es frecuente encontrar variaciones edáficas en espacios reducidos que complican el manejo de los lotes de producción (Martinez, R.S., et al. 2012). Sumado a esto, los suelos se formaron bajo condiciones de extrema aridez presentado, en general, severas deficiencias de fertilidad física y química, con horizontes superficiales claros y pobres en materia orgánica (Figura 2 a y 2 b).

El desarrollo de los suelos de la zona a través de la irrigación y el aporte de biomasa, tanto de gramíneas como de

Figura 1

Evolución de los niveles de radiación y temperatura para la localidad de General Conesa, Río Negro y Pergamino, Buenos Aires. Tomado de Peralta et al., 2012.

Figura 2

a) Situación prístina del monte con suelos poco desarrollados y deficientes en MO; b) Heterogeneidad espacial en lotes de producción luego del desmonte. Establecimiento Kaita-co. General Conesa, Río Negro.

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leguminosas, se presentó desde los inicios como un requisito indispensable para lograr sistemas de producción competitivos y sustentables.

El maíz se presenta como uno de los cultivos agrícolas con mayor capacidad de aportar carbono a través de su alta producción de biomasa. A su vez, es un cultivo que puede transformarse en carne, leche, huevos y/o en bioenergía, constituyendo una herramienta valiosa para la integración de la agricultura con otras actividades, brindando flexibilidad y estabilidad a las empresas agropecuarias norpatagónicas.

¿Qué aprendimos sobre manejo de maíz en Norpatagonia?

1) Fecha de siembra y cicloLa elección de la fecha de siembra en maíz determina cambios sustanciales en el ambiente al que estará sometido el cultivo, lo cual repercute directamente en la producción de biomasa y en el rendimiento (Andrade F. H., et al. 1992). Fechas de siembra óptimas ubican el periodo crítico (PC) del maíz en el momento de mejores condiciones de radiación y temperatura, lo cual significa en esta región ubicar la floración en la primera quincena de enero.

Actualmente los ciclos intermedios (116 a 121 días) sembrados en fechas de siembra desde mediados de octubre a principio de noviembre han sido los que mayores rendimientos han mostrado. Fechas de siembra posteriores de ciclos intermedios pierden potencial por ubicar el PC en momentos de menor radiación y temperatura y corren riesgo de heladas tempranas. Sumado a esto, la perdida de humedad del grano será más lenta por alcanzar la madurez fisiológica del cultivo en condiciones de bajas temperaturas y alta humedad relativa, retrasando la cosecha y la liberación del lote con alto riesgo de pérdidas a causa de condiciones ambientales desfavorables o de la fauna silvestre. Fechas de siembra más tempranas tendrán riesgo de heladas tardías (periodo libre de heladas desde el 23/10 al 12/04 con un 10% de riesgo).

2) Requerimientos hídricos y manejo del riegoEl manejo del riego tendrá un rol fundamental en la generación del rendimiento de maíz debido a que las precipitaciones zonales son escasas a nulas y principalmente ubicadas en el periodo otoñal (=<300 mm

anuales), debiendo cubrirse mediante riego casi todos los requerimientos hídricos en el ciclo del cultivo.

Con respecto al requerimiento hídrico de un maíz, el cálculo se realizó utilizando la evapotranspiración de referencia media diaria (ETo) obtenida de estaciones climáticas locales, la duración de las etapas de desarrollo de los cultivos, determinadas mediante seguimiento a campo y uso de imágenes satelitales de índice verde, y el coeficiente de cultivo (Kc) extraído de la publicación n° 56 de Riego y Drenaje de la FAO (Allen et al., 2006).

Del análisis de la serie climática 2009-2016 para la localidad de General Conesa (Río Negro), se puede estimar que un maíz ciclo intermedio sembrado los primeros días de Noviembre tendrá un requerimiento hídrico potencial de 875 mm, con picos de demanda diarios máximos de 13,2 mm/día teniendo el 10% de los días durante el periodo crítico del cultivo con demandas superiores a los 10 mm/día (Figura 3).

Si consideramos una eficiencia de riego de los equipos de pivote central en verano del 85%, debida a pérdidas por interferencia del canopeo o evaporación directa ante excesivas demandas (Roberto S. Martínez; comunicación personal), un cultivo de maíz debería estar recibiendo a lo largo de su ciclo unos 1000 mm de agua para satisfacer sus requerimientos hídricos potenciales; además de que los equipos de riego tengan la capacidad de aplicar como mínimo unos 12-13 mm/día durante el periodo crítico del cultivo.

La frecuencia en el riego deberá contemplar la capacidad de almacenaje hídrico del suelo y la evapotranspiración de los cultivos, regando con una frecuencia tal que asegure la ausencia de estrés hídrico. Para poder lograr esto y con el objetivo de que los cultivos rindan cercanos al potencial de la zona, deberemos mantener los niveles hídricos por encima del 50% del agua útil del suelo en la zona de influencia radicular.

En lotes donde el suelo tiene escaso desarrollo y alta heterogeneidad espacial, con cambios texturales abruptos en distancias cortas y con problemas de fertilidad física y/o química, el manejo que se está implementando es regar en función del sector del lote de menor capacidad de retención

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hídrica que se encuentre, con el objetivo de homogeneizar la performance general. Por ejemplo, en un lote de texturas francas de distinto tipo combinado con micro sectores de superficie relevante arenosa, regaremos con una frecuencia acorde a que todo el lote es arenoso. La cantidad de agua total no variará si no la frecuencia al aplicarla.

Durante el PC del maíz los requerimientos hídricos en muchas ocasiones igualan o incluso superan a la lámina

máxima diaria que el pívot puede entregar. Con el objetivo de no limitar el rendimiento del cultivo se debe asegurar la aplicación de una lámina que cubra los requerimientos máximos diarios. En caso de que el equipo no cuente con la capacidad de aplicar estas láminas diariamente durante el PC, para paliar los picos de demanda de evapotranspiración, es importante que el cultivo llegue con el perfil del suelo cargado, sirviendo el mismo de reservorio de agua para amortiguar el posible impacto de los elevados picos de

Figura 3

Figura 4

Evolución de la evapotranspiración potencial diaria estimada para maíz ciclo intermedio (116-121 días) sembrado el 2 de Noviembre en la localidad de General Conesa, Rio Negro.

Izquierda: Aborto de punta de espiga en maíz de floración durante enero bajo pívot de 10 mm/día. Derecha: se encuentra su comparación con espiga estándar proveniente de pívot de 14 mm/día con igual híbrido en igual fecha de siembra e igual manejo. Establecimiento Kaita-co, General Conesa, Río Negro.

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demanda; a la vez de continuar aplicando con el pívot la máxima lámina diaria posible. Esta última situación no es la ideal, por lo que es muy importante contar con la información acerca de las máximas demandas de los cultivos al momento de la toma de decisión respecto al diseño de los equipos. En suelos arenosos y maíces de alto requerimiento, es probable que no sea suficiente la recarga de perfil y no se alcancen los potenciales.

En la campaña 2016/17 en la zona del Valle de Negro Muerto, Rio Negro, se observó que los maíces ubicados en pívots cuya lámina diaria máxima es de 10 mm∙día-1 presentaron aborto de los granos de la punta de espiga en situaciones sin limitación de nitrógeno (750 kg∙ha-1 de urea); mientras que maíces con un manejo similar pero en un pívotcuya lámina diaria máxima es de 14 mm∙día-1 no mostraron dicho síntoma (Figura 4). Una posible causa de estas diferencias es que durante el período de post floración del maíz, en algunos sectores del lote, la oferta de agua aplicadano alcanzó a cubrir la demanda del cultivo.

Para no limitar los rendimientos, el cultivo deberá disponer de agua sin restricciones hasta completar el llenado de los granos. En caso de que se perciba que las láminas aplicadas hayan sido excesivas y se observe el suelo con una cantidad considerable de agua remanente al final de dicho periodo, podremos interrumpir el riego y realizar los ajustes correspondientes hacia finales del llenado o principio de maduración, cuando el riesgo de disminuir los rendimientos por falta de agua es menor.

3) Interacción Agua-NutrientesEs necesario que en la búsqueda de potenciales de los cultivos aseguremos niveles óptimos de agua y nutrientes por igual para que la expresión ambiental sea máxima y para que un factor no límite la misma.

El nitrógeno (N) es un nutriente mineral esencial para el crecimiento de los cultivos y es generalmente el que limita el rendimiento de los cereales en la región norpatagónica debido a que los niveles de materia orgánica del suelo son bajos (0,8-1,5%). Deficiencias del nutriente pueden disminuir los rendimientos por un aumento del aborto de los granos (Below, 2002), reduciendo el número de granos por metro cuadrado y a su vez por un menor peso de los mismos.

A nivel regional, existen algunas experiencias que demuestran una evidente respuesta del maíz a la aplicación de N. Ensayos llevados adelante en el Valle Inferior de Río Negro en dos series de suelos con contenido de materia orgánica de 1,1% y 4% respectivamente, demostraron la existencia de respuesta a la aplicación de N, siendo requerida en el primer caso una dosis de 370kg de N ha-1 para alcanzar el máximo rendimiento, mientras que fue suficiente la mitad de esta dosis en el ambiente con mayor contenido de MO (%) en el suelo (Martínez R. S., et al. 2012). En estas experiencias también se evaluó la respuesta al agregado de fósforo, no observándose respuesta significativa y situando al N como el principal nutriente responsable de la generación del rendimiento.

Figura 5

Regresiones lineal-plateau entre N disponible (N suelo + N fertilizante) y el rendimiento relativo en sistemas de a) riego gravitacional y b) riego por aspersión. Los puntos negros corresponden a datos de la campaña 2014/15 y los grises a la campaña 2015/16. General Conesa, Río Negro.

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Resultados obtenidos en la Chacra Valles Irrigados Norpatagónicos (no publicados) respaldan la importancia del N por sobre otros nutrientes. Ensayos realizados en el Valle Medio de Río Negro con tratamientos de agregado diferencial de N (540 kg/ha), fósforo (41 kg/ha), azufre (327 Kg/ha), potasio (41 kg/ha) y micronutrientes (magnesio, boro, hierro, zinc y manganeso) por sobre una fertilización de base testigo (138 kg N/ha y 16 kg P/ha) posicionan al nitrógeno como el nutriente más limitante por obtenerse rendimientos similares en el tratamiento con solo aplicación de N y en el tratamiento de fertilización completa con todos los nutrientes mencionados en las cantidades detalladas.

Con respecto a cuanto fertilizar, experiencias realizadas por Sistema Chacras en el 2015 y 2016 señalan que a partir de un ajuste lineal-plateau entre los rendimientos relativos de maíz (RR) y el nitrógeno disponible de todos los sitios, se observó que los rendimientos alcanzan un plateau con 220-

230 kg ha-1 de N disponible en maíces ciclo intermedio de 75000 plantas/ha, tanto en sistemas de riego por aspersión como de riego gravitacional (Figura 5). Estos resultados son similares a los reportados por Reinoso et al. (2013) quien en la zona de Valle Inferior de Rio Negro con suelos más pesados encontró respuestas al agregado de N fertilizante con dosis hasta 210 kg N/ha.

El riego tendrá un rol fundamental en la eficiencia de uso del fertilizante nitrogenado, la cual será superior en cultivos sin deficiencias hídricas, claramente observado por un aumento en los rendimientos obtenidos de maíz bajo dosis similares de N y niveles crecientes de disponibilidad hídrica (Figura 6). Más allá de que se observa que la respuesta se satura alrededor de los 220-230 kg/ha de N, los rendimientos reales obtenidos son superiores ante mayor disponibilidad hídrica, pasando de valores de 9800 kg∙ha-1con 585 mm a valores de 15030 kg∙ha-1con 1100 mm, bajo dosis de saturación de nitrógeno similares.

Figura 6

Relación entre Nitrógeno disponible (suelo + fertilizante) y rendimientos reales obtenidos de maíz para la campaña 2014/2015 con 784 mm disponibles en el ciclo del cultivo (puntos), 2015/2016 con 585 mm disponibles (triángulos) y 2016/2017 con 1100 mm disponibles (cuadrados) en maíz ciclo intermedio de 75000 plantas/ha bajo riego por aspersión en lote de productor. Establecimiento Kaitaco. General Conesa, Rio negro.

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Comentarios finales

• El maíz en Norpatagonia se posiciona como un cultivo de renta necesario y factible para mantener la sustentabilidad ambiental y económica de los sistemas de producción. Su inclusión en los planteos constituye una herramienta fundamental para captar la oferta ambiental permitiendo flexibilidad a las empresas zonales debido a su factible conversión en carne, leche, huevos o bioenergía.

• Maíces de ciclo intermedio (116-121 días) sembrados entre el 20/10 y el 5/11, con una densidad de siembra no menor a las 75000 plantas/ha, bajo una disponibilidad de nitrógeno mínima de 220-230 kg/ha y riego aplicado de manera tal que el agua no decaiga debajo del 50 % de agua útil en la zona de influencia radicular durante el ciclo del cultivo, ha sido la estrategia que actualmente se considera apta para alcanzar rendimientos superiores a los 14000 Kg/ha en la región Norpatagónica.

• En la actualidad se continúa con la investigación acerca del manejo de la nutrición, el riego y el arreglo espacial en híbridos de alto potencial con el objetivo de incrementar los rendimientos alcanzables a nivel de lote para tratar de disminuir la brecha con los rendimientos potenciales de la zona, superiores a los 18000 kg/ha.

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ES ¿Cómo fertilizar con N

maíces de siembra tardía en secuencias con distintos antecesores invernales?

La disponibilidad de N en el suelo para el maíz tardío depende de la alternativa invernal previa (arveja, vicia, trigo o barbecho), lo que obliga a ajustar la fertilización nitrogenada del maíz para cada caso en particular.

Autores: Agosti, M.B.1; Enrico, J.2; Kehoe, E.2; Salvagiotti, F.2

1 GTD Chacra Pergamino2 INTA Oliveros

Palabras Claves: Cultivos de invierno; Vicia;

Trigo; Arveja; Barbecho; Maíz; Nitrógeno; Fertilización.

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En los últimos años, se ha incrementado la inclusión del maíz de siembra tardía, sembrados en noviembre-diciembre, en la zona pampeana. La principal ventaja de los mismos radica en una mayor estabilidad del rendimiento, ya que se ubica el período crítico más tardíamente evitando estrés por altas temperaturas durante el llenado de granos y asegurando la disponibilidad hídrica durante el periodo de determinación del número de granos, alrededor de floración.

Al sembrarse en un momento del año con mayores temperaturas, aquellos cultivos que vienen de un barbecho largo (desde la cosecha del cultivo estival del ciclo anterior) generalmente presentan una mayor disponibilidad de N a la siembra. Sin embargo, esta disponibilidad puede variar si se incluyen en la secuencia cultivos invernales y surge el interrogante acerca de la dosis de nitrógeno a aplicar según el cultivo antecesor invernal realizado. Es esperable que si el cultivo invernal es una gramínea (trigo o cebada), la disponibilidad de N para el maíz siguiente será menor por ocurrir inmovilización de N en el suelo por la alta relación C:N de los residuos sumado al consumo de nitrógeno que realizo el cultivo invernal; mientras que si el antecesor es una leguminosa, la disponibilidad será mayor por la baja relación C:N de los residuos que favorecen la mineralización, además del aporte que pueda realizar la fijación biológica de N al sistema (Kehoe et al., 2017; Salvagiotti et al., 2016; Salvagiotti et al., 2012).

Los objetivos de este trabajo fueron comparar diferentes alternativas de cultivos invernales (arveja, vicia, trigo o barbecho) como antecesores a un maíz de siembra tardía en relación a la producción de materia seca y rendimiento en grano, y curvas de respuesta del rendimiento de maíz a la fertilización nitrogenada.

Descripción del experimentoDurante tres campañas consecutivas (2014-15, 2015-16 y 2016/17) se establecieron experimentos en tres lotes distintos en el Establecimiento San Nicolás, ubicado en la localidad de Uranga, Santa Fe (33º18’ S y 60º41’O). Los suelos fueron Argiudoles vérticos de la serie Peyrano. Los tratamientos evaluados consistieron en la combinación de cuatro alternativas de antecesores invernales y dosis de N en el cultivo de maíz.

Antecesores invernalesSe sembraron cuatro alternativas de cultivos de invierno: trigo, arveja, vicia y barbecho sin cultivo, donde luego se implantó el cultivo de maíz. De esta manera, quedaron definidos cuatro tratamientos de antecesores: Trigo/Maíz, Arveja/Maíz, Vicia/Maíz y Barbecho/Maíz. En la Tabla 1 se muestra el manejo agronómico de cada alternativa invernal en cada una de las campañas evaluadas.

Cultivo Siembra Cosecha Genotipo Fertilizante DosisCampaña 2014-15

Trigo 28-May 24-Nov Baguette 11 MAP y Urea 102 y 188 kg/haArveja 4-Jul 13-Nov Facon MAP 105 kg/haVicia 1-May 8-Nov* V. villosa MAP 52 kg/ha

Campaña 2015-16Trigo 9-Jun 5-Dic Baguette 601 MAP y Urea 80 y 200 kg/ha

Arveja 14-Jul 22-Nov Facon MAP 82 kg/haVicia 22-May 1-Nov* V. villosa MAP 83 kg/ha

Campaña 2016-17Trigo 24-Jun 1-Dic Baguette 601 MAP y Urea 100 y 200 kg/ha

Arveja 3-Ago 24-Nov Striker MAP 106 kg/haVicia 19-May 17-Nov V. villosa MAP 50 kg/ha

Tabla 1

Manejo agronómico de los cultivos invernales realizados en cada una de las campañas evaluadas (Campaña 2014-15, 2015-16 y 2016-17).

* Corresponde a la fecha de secado de la vicia

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Fertilización nitrogenada En los tres años, en los maíces sembrados en cada una de las cuatro alternativas invernales, se evaluaron cinco dosis de nitrógeno: 0, 30, 60, 120 y 180 kg N ha-1 (N-0, N-30, N-60, N-120 y N-180, respectivamente). El diseño del ensayo fue en bloques completamente aleatorizados (DBCA) con tres repeticiones, con parcelas de 5 surcos por 15 m de largo. En las dos primeras campañas se utilizó el híbrido DK7210, y en la tercer campaña el híbrido DK692. Las fechas de siembra fueron 19 de diciembre de 2014, 15 de diciembre de 2015 y 6 de enero de 2017. Los tres años se fertilizó a la siembra con fosfato monoamónico (50 kg/ha).

Mediciones

Rendimiento y BiomasaEn las tres campañas invernales, a cosecha de los cultivos de grano (trigo y arveja) se tomaron tres muestras de 2 m2 de superficie de cada cultivo incluyendo las plantas enteras (tallos, hojas en pie y grano). En cada muestra se determinó la biomasa aérea total (BAT) y el rendimiento en grano (expresado como peso seco). En el cultivo de vicia, luego del secado de las plantas, se tomaron muestras de toda la biomasa aérea, y se determinó la BAT. En el maíz se determinó el rendimiento en grano tomando muestras de 2,6 m2 y se lo corrigió al 14% de humedad.

Nitrógeno en sueloEn los tres años de ensayo, en V6 del maíz (previo a la fertilización nitrogenada) se midió el N de nitratos a 0-20cm, 20-40 cm y 40-60 cm en las cuatro alternativas invernales. Se tomaron tres repeticiones por alternativa invernal, cada una integrada por 3 sub-muestras. Junto con el rendimiento se ajustaron curvas de respuesta a la fertilización nitrogenada.

Resultados

Rendimiento y MS cultivos invernalesLos rendimientos de los cultivos de grano de invierno (trigo y arveja) fueron diferentes entre años (Tabla 2). Los mayores rindes de ambos cultivos se obtuvieron en la campaña 2015-16, seguramente asociado a las mayores precipitaciones durante los ciclos (entre un 30 y 50% más que las otras dos campañas). La cantidad de rastrojo que dejaron los cultivos invernales fue en promedio de 2.300 kg/ha MS para arveja, 7.750 kg/ha MS para trigo y 6.800 kg/ha MS para vicia. En trigo la cantidad de rastrojo estuvo muy asociada con los rendimientos obtenidos, de manera que la campaña 2015-16 fue la de mayores rindes y aporte de MS por rastrojo. En arveja, la última campaña se observó el mayor aporte de materia seca en relación a las anteriores, esto puede deberse a diferencias en partición de la MS entre grano y resto de la biomasa aérea entre variedades,

Tabla 2

Rendimiento en grano (kg/ha, humedad comercial 14%), MS de rastrojo (kg/ha, 0% humedad) y precipitaciones durante el ciclo (Pp Ciclo en mm) para los distintos antecesores de invierno durante tres campañas (2014/15, 2015/16 y 2016/17).

Campaña Cultivo Rendimiento (kg/ha) MS Rastrojo (kg/ha) Pp Ciclo (mm)

2014-15 Vicia villosa 8.999 383

2014-15 Arveja 1.986 1.719 316

2014-15 Trigo 3.197 6.206 344

2015-16 Vicia villosa 6.101 342

2015-16 Arveja 2.679 2.231 350

2015-16 Trigo 5.207 9.530 382

2016-17 Vicia villosa 5.359 246

2016-17 Arveja 1.736 2.943 192

2016-17 Trigo 3.783 7.518 271

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Figura 1

Fotografías de rastrojo en maíces en R1 (23/2/15) para los distintos antecesores invernales (A) Arveja, (B) Trigo, (C) Vicia villosa y (D) Barbecho. A la derecha se muestra un detalle del estado del rastrojo con sus respectivos valores de relación C/N.

ArvejaC/N: 8-11/1

TrigoC/N: 80/1

ViciaC/N: 10-12/1

SojaC/N: 45/1

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ya que el último año se incluyó otra variedad (Facon en 2014-15 y 2015-16 vs. Striker en 2016-17). El año de mayor producción de MS para vicia fue la primer campaña (2014-15), con valores cercanos a 9.000 kg/ha MS, que fue el año de mayor cantidad de mm acumulados durante el ciclo (siembra a secado).

Es importante tener en cuenta que no solo se diferencian entre cultivos invernales los kg/ha aportados por rastrojo, sino también la calidad del rastrojo que se puede cuantificar con las distintas relaciones C:N. Ambas variables influyen en la evolución del rastrojo a lo largo del ciclo del maíz y en la facilidad de entrega de N. En la Figura 1 se muestran fotografías tomadas uno de los años (Campaña 2014-15) en R1 del maíz, donde se observan las distintas cantidades de rastrojo en ese momento y se incluyen valores bibliográficos orientativos de relación C:N.

Nitrógeno del suelo disponible para el maízLos valores de N en suelo en V6 del maíz fueron mayores en las rotaciones con antecesor vicia: 70-100 kg/ha N 0-60cm (Tabla 3), en comparación con antecesor trigo y arveja. Estos resultados se explican por el mayor aporte de N desde los residuos con baja relación C:N, el aporte que pudo haber realizado la fijación de N atmosférico, además de que esta leguminosa fue de coberturano exporto el N del sistema, como si lo hizo la arveja a través del grano de cosecha. Tomando como referencia las rotaciones con barbecho invernal, en las dos primeras campañas, la vicia tuvo entre 18 y 29 kg/ha más de N, que representó un aumento del 34 y 42% de N. Sin embargo, en la última campaña, la rotación con vicia tuvo un 10% menos de N que el barbecho (-10 kg/ha). Las rotaciones con arveja, tuvieron valores similares de N que el barbecho en las dos primeras campañas, pero fue mucho menor (-53kg/ha) en la última campaña, seguramente explicado por la baja producción de MS debido a las escasas precipitaciones en 2016. Las rotaciones con trigo, como era esperable,

siempre tuvieron los valores más bajos de N (30-45% menos que el barbecho).

Respuesta del rendimiento del maíz al NLa respuesta a la fertilización nitrogenada en maíz fue diferente según el cultivo antecesor (Figura 2). En las tres campañas, el maíz antecedido por vicia no tuvo respuesta a la fertilización nitrogenada, manteniendo los máximos niveles de rendimiento en grano aún sin aplicación de N. Esto abre la posibilidad, en esta zona de producción, de realizar planteos de maíces tardíos sobre Vicia villosa sin necesidad de fertilización nitrogenada, siempre que los aportes de rastrojo sean mayores a 5.000 kg/ha de MS y haya buena nodulación.

La respuesta en los maíces antecedidos por arveja y barbecho fue similar. Los máximos rindes de maíz se alcanzaron entre 100 y 130 kg/ha de N disponible. Sin embargo, la ventaja de realizar maíz antecedido por arveja, radica en la obtención de dos rentas por año.

El maíz antecedido por trigo, tuvo la mayor respuesta a la fertilización en las dos campañas. El primer año nunca alcanzo los rendimientos de los otros antecesores, mientras que el segundo y tercer año lo hizo con un nivel de N disponible de 200 kg/ha en 2015-16 y 120 kg/ha en 2016-17. Sin embargo, los rendimientos de la última campaña fueron menores, seguramente por el atraso en la fecha de siembra, motivo que explicaría la menor necesidad de N del maíz antecedido por trigo para alcanzar a los otros antecesores. Es probable que los actuales sistemas de producción de maíz con antecesor trigo, deberían considerar umbrales de N en suelo mayores a los actualmente utilizados (N de 150 kg/ha suelo + fertilizante), para maximizar los rendimientos de maíz y evitar la menor disponibilidad de N debido a la inmovilización de la gramínea invernal.

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Figura 2

Rendimiento de maíz (kg/ha) en función del N disponible S+F (suelo V6 + fertilizante) para distintos antecesores invernales (arveja en rojo, trigo en azul, vicia en amarillo y barbecho en gris) en tres campañas (2014-15, 2015-16 y 2016-17).

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Conclusiones

• La disponibilidad de N en el suelo para el maíz sembrado en diciembre depende del cultivo invernal anterior: en comparación con un barbecho invernal, queda disponible menor N con antecesor trigo (-30 a 55%), similar en barbecho y arveja, y mayor en vicia (+30 a 40%). Esto marca la importancia de considerar el antecesor al momento de definir la estrategia de fertilización del maíz y la necesidad de realizar análisis de N en suelo a la siembra/V6 para definir el nivel de N en suelo que será diferente para cada situación.

• No hubo respuesta a la fertilización del maíz con antecesor vicia, sin embargo los rendimientos del maíz siempre fueron los mayores arriba de este cultivo de cobertura. De esta manera es posible pensar en realizar un maíz de diciembre arriba de vicia sin fertilización nitrogenada, pero siempre que la vicia previa haya generado buena producción de MS (mayor a 5.000 kg/ha) y buena nodulación.

• Con antecesor arveja y barbecho, la respuesta a la fertilización nitrogenada fue similar, con máximos rendimientos logrados con N disponible (suelo+fertilizante) entre 100-130 kg/ha. Además, con arveja tenemos el beneficio de una segunda renta por la venta de este grano. Con antecesor trigo la respuesta a la fertilización del maíz fue mayor. Se necesita un mayor nivel de fertilización para alcanzar los máximos rendimientos.

BibliografíaKehoe E. Agosti MB, Enrico J., Prieto G. y Salvagiotti F. 2017. Respuesta a la fertilización con N según cultivos invernales previos en una secuencia Maíz tardío-Trigo. Actas Simposio de Fertilidad 2017. Rosario. IPNI.

Salvagiotti, F., Ferraguti, F., Castellarín, J. M., and Manlla, A.2012. Respuesta a la fertilización y eficiencia en el uso del nitrógeno en maíz de siembra tardía sobre diferentes antecesores utilizando inhibidores de ureasa. Actas XXIII Congreso Argentino de Ciencia del Suelo. Mar del Plata. AACS

Salvagiotti, F., Enrico, J. M., Barraco, M., Prieto, G., and Agosti, M. B.2016. Componentes de la eficiencia de N en maíz de siembra tardía con diferentes antecesores. Actas XXV Congreso Argentino de Ciencia del Suelo. Rio Cuarto. AACS.

Campaña Cultivo N suelo V6 (kg/ha) N suelo V6 (%)2014-15 Vicia villosa 70 1342014-15 Arveja 52 982014-15 Trigo 38 722014-15 Barbecho 53 1002015-16 Vicia villosa 100 1422015-16 Arveja 71 1022015-16 Trigo 32 462015-16 Barbecho 70 1002016-17 Vicia villosa 94 902016-17 Arveja 51 492016-17 Trigo 58 562016-17 Barbecho 104 100

Tabla 3

Nitrógeno de nitratos medido en V6 del maíz para los distintos antecesores de invierno durante tres campañas (2013/14, 2014/15 y 2015/16). Se muestran valores en kg/ha (0-60 cm de profundidad) y en % relativos al barbecho (100%).

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ESCompetitividad de maíces

de siembras tardías; impacto del cultivo antecesor y ajuste de la fertilización nitrogenada

Análisis que muestra la importancia de ajustar la fertilización nitrogenada en función del cultivo antecesor para lograr maíces competitivos.

Autores: Ruiz, A.1; Agosti, M.B.2; Accame, M.F.3; Coyos, T.3

1 Chacra Justiniano Posse2 Chacra Pergamino

3 Sistema Chacras, Aapresid

Palabras Claves: Rastrojo; Maíz; Trigo; Antecesor;

Vicia villosa; Fertilización; Cultivo de cobertura.

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IntroducciónEl maíz es un cultivo fundamental para que nuestros sistemas sean sustentables debido a su eficiencia en el uso de luz, agua y nutrientes y elevados aportes de carbono (Andrade et al., 1996). Además, hay numerosos registros en los que potencia el rendimiento de resto de cultivos en una rotación, especialmente al cultivo de soja (Podesta 2001).

El maíz tradicionalmente se realizaba en fechas tempranas, pero hoy en día, gracias a la biotecnología disponible, es posible también sembrarlo en fechas tardías de diciembre y enero sin tener severas incidencias de plagas. El maíz sembrado en fechas tardías ubica el periodo crítico en febrero, época en la que es menos probable sufrir un estrés hídrico, obteniéndose mayores rendimientos que maíces tempranos en ambientes productivos más limitantes (Ferraris, 2014).

La intensificación de las rotaciones con cultivos invernales (aumento en el número de cultivos al año) es clave para la sustentabilidad de los sistemas productivos: aumenta la eficiencia de uso de recursos (luz, agua y nutrientes), optimiza la captura y reciclado de nutrientes, contribuye al manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades (Coyos et al., 2015), ayuda a disminuir los excedentes

hídricos, mejora la estructura del suelo y aporta materia orgánica favoreciendo el balance de carbono del suelo (Ruiz et al., 2016).

En la intensificación y diversificación de los sistemas surgen como alternativas la inclusión de Vicia villosa como antecesor al cultivo de maíz tardío en ambientes donde debido al riesgo climático no se realiza maíz temprano. Por otro lado, en ambientes donde por lo general el agua no es limitante, cuándo se intensifica una opción por la que optan los productores es realizar trigo/maíz y luego soja de primera. Ya sea la gramínea o la leguminosa, el cultivo antecesor afecta la dinámica del nitrógeno en el suelo (Cazorla et al., 2011), modificando la respuesta a la fertilización nitrogenada del cultivo de maíz (Agosti et al., 2016).

El objetivo del presente trabajo fue a evaluar la factibilidad productiva y económica de las secuencias Trigo/maíz, Vicia villosa (CC)/maíz y maíz tardío (sin antecesor invernal) y el efecto del cultivo antecesor sobre la respuesta del rendimiento de maíz a la fertilización nitrogenada.

Características de los experimentosSe realizaron 10 experimentos de dosis crecientes de nitrógeno en maíces sembrados en fechas tardías en

Imagen 1

Zonas en las que se encontraron ubicados los sitios.

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lotes de producción bajo siembra directa pertenecientes a miembros de la Chacra Pergamino y Chacra Justiniano Posse. Los sitios se ubicaron en el partido San Nicolás, Buenos Aires y centro del departamento Unión, Córdoba (Imagen 1).

Cinco experimentos (Tabla 1) se ubicaron en sitios con Vicia villosa como cultivo de cobertura en los que había un sector sin la cobertura (Rastrojo de soja). Los restantes 5 sitios, se realizaron sobre trigo cosechado. Los experimentos consistieron en cinco dosis de nitrógeno con 2-3 repeticiones, para evaluar el efecto del antecesor en la respuesta a la fertilización nitrogenada en maíz.

Se midió la producción de materia seca de la vicia y se registró el rendimiento del cultivo de trigo. Cuando el maíz se encontraba entre V3 y V6 se tomaron muestras de suelos

a las profundidades de 0-20, 20-40 y 40-60 cm y se midió el contenido de nitratos.

Los cultivos se fertilizaron con urea (46N -0P -0S) incorporada o urea protegida voleada en cobertura, dependiendo del sitio, cuando el cultivo se encontraba entre V2 y V6.

En la Tabla 1 se describe las características de los sitios evaluados su manejo y dosis de N evaluadas.

Resultados productivosNitratos en el sueloEn los cinco experimentos sobre vicia, el cultivo de cobertura había superado los 5000 kg ha-1 de producción de materia seca previo al secado de los mismos. Estos niveles son considerados suficientes para competir contra las malezas y aporte de nitrógeno.

Tabla 1

Características de los sitios, manejo y dosis utilizadas.

Exp Chacra Sitio Campaña Suelo Antecesor Rto Antecesor

Fecha de Siembra Genotipo Fertilización

nitrogenada Dosis

1 Ch. Pergamino

San Nicolás 14-15 Argiudol

vértico Rast/Soja - 19 de dic DK 7210Urea

protegida voleada

0, 30, 60, 120, 180

2 Ch. Pergamino

San Nicolás 15-16 Argiudol

vértico Rast/Soja - 15 de dic DK 7210Urea

protegida voleada

0, 30, 60, 120, 180

3 Ch. Pergamino

San Nicolás 16-17 Argiudol

vértico Rast/Soja - 6 de ene DK 692Urea

protegida voleada

0, 30, 60, 120, 180

4 Ch. J. Posse La Laguna 16-17 Haplustol

típico Rast/Soja - 7 de ene DK 7210 Urea incorporada

0, 30, 60, 120, 180

5 Ch. J. Posse Bell Ville 17-18 Hapludol

típicoRast/Soja

Vicia-

5350 25 de nov DK 7210 Urea incorporada

0, 30, 60, 120

6 Ch. Pergamino

San Nicolás 15-16 Argiudol

vértico Trigo 4568 15 de dic DK 7210Urea

protegida voleada

0, 30, 60, 120, 180

7 Ch. Pergamino

San Nicolás 16-17 Argiudol

vértico Trigo 3318 6 de ene DK 692Urea

protegida voleada

0, 30, 60, 120, 180

8 Ch. J. Posse Idiazabal 16-17 Hapludol

típico Trigo 5500 5 de ene DK 7210 Urea incorporada

0, 60, 120, 180, 240

9 Ch. J. Posse

Justiniano Posse 16-17 Argiudol

típico Trigo 3500 30 de dic DK 7210 Urea incorporada

0, 60, 120, 180, 240

10 Ch. J. Posse Ordoñez 17-18 Hapludol

típico Trigo 6700 14 de dic DK 7210 Urea incorporada

0, 60, 120, 180, 240

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Los trigos antecesores rindieron en promedio 4700 kg ha-1, con valores que se encontraron entre los 3300 y 7000 kg ha-1. El trigo es una gramínea que posee elevada demanda de nitrógeno, parte de la cual la cubre con nitrógeno proveniente del suelo. A esto se suma que su rastrojo posee una elevada relación C/N inmovilizando nitrógeno del suelo, por ello los contenidos de nitrógeno de nitratos de suelo a la salida del trigo por lo general son bajos.

Los valores de N en el suelo en el rastrojo de soja y vicia fueron similares (76 kg N ha-1); el nitrógeno absorbido y

fijado por la vicia queda retenido en su biomasa, siendo este nutriente liberado durante el ciclo del siguiente cultivo. Respecto al trigo, el contenido de nitrógeno fue significativamente menor, con un promedio de 33 kg N ha-1

(Figura 1 A). Estos bajos niveles de nitrógeno se deben a que es una gramínea con elevados requerimientos de nitrógeno y que deja un rastrojo de elevada relación C/N por lo que se favorecida la inmovilización de éste nutriente. El rendimiento de las parcelas testigo vario significativamente según el antecesor (Figura 1 B) a favor del antecesor Vicia y menor en los maíces antecedidos por la gramínea.

Figura 1

A) Contenidos de nitrógeno en suelo promedio y ± desvió dependiendo del antecesor. B) Rendimientos de los testigos (0N) y ± desvió dependiendo del antecesor.

Figura 2

Respuesta en rendimiento de los diferentes experimentos (Ver Tabla 1) con antecesor Rastrojo de soja (A) y Vicia villosa (B).

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Respuesta a la fertilizaciónEl rendimiento promedio de maíz sobre rastrojo de soja en los 5 experimentos fue de 10900 kg ha-1, mientras que sobre vicia 11300 kg ha-1, habiendo diferencias significativas entre ambos (p>0,05) (Figura 2).

Las diferencias entre antecesores fueron máximas y significativas en los tratamientos testigo a favor de la inclusión de vicia (900 kg ha-1). En el caso de la vicia no hubo respuesta a la fertilización nitrogenada (Figura 3), siendo el rendimiento promedio de 11300 kg ha-1. Mientras que, en el maíz sobre rastrojo de soja la respuesta a la fertilización fue errática entre los diferentes sitios, siendo baja en promedio, saturando entre los 60 y 120 kg ha-1de N aplicados.

En el caso de los ensayos de maíz sembrados sobre trigo (Figura 4), hubo una gran respuesta a la fertilización nitrogenada en todos los sitios, saturándose arriba de los 200 kg N ha-1 (suelo + fertilizante). Los rendimientos máximos se obtuvieron con las mayores dosis de N utilizadas en cada sitio (10600 kg ha-

1), mientras que los menores en los tratamientos testigo que alcanzaron en promedio un 46% del rendimiento máximo explorado en cada sitio (4900 kg ha-1).

El crecimiento inicial de los maíces sembrado en fechas tardías es rápido en comparación con los sembrados en fechas tempranas, aumentado rápidamente los requerimientos de

nitrógeno. Al ser baja la disponibilidad inicial de nitrógeno en lotes sobre trigo, es fundamental fertilizar al maíz en estadios tempranos o inclusive en pre siembra para evitar una deficiencia critica en las etapas iniciales del cultivo.

Se calibraron modelos de respuesta a la fertilización nitrogenada para los diferentes antecesores. Se eligió el modelo cuadrático plateu por su mejor ajuste en la zona donde se ubican las dosis económicamente más rentables. En maíces sembrados sobre vicia no hubo respuesta a la fertilización nitrogenada obteniéndose en promedio 11300 kg ha-1. En los maíces tardíos sobre rastrojo de soja hubo una baja respuesta, errática que se saturo en los 165 kg N ha-1, alcanzando niveles de rendimiento similares a los obtenidos con Vicia villosa. Mientras que, en los maíces sobre trigo, la repuesta al nitrógeno fue alta y consistente, ajustando muy bien el modelo, saturándose en 225 kg N ha-1 con un rendimiento inferior a los otros dos antecesores.

Resultados económicosSe considera dosis óptima económica de N (DOE), aquella dosis en la que se maximiza el retorno económico. En función de los modelos propuestos (Figura 5). Se calculó la DOE, para diferentes relaciones de precio entre el maíz y la unidad de nitrógeno (i.e. cuantos kg de maíz pagan la aplicación de 1 kg de N adicional) y se construyó la Tabla 2 como herramienta para determinar la DOE. Considerando

Figura 3

Rendimientos medios para las diferentes dosis de nitrógeno según rastrojo de soja o vicia.

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la relación de precios y el antecesor uno obtiene la DOE recomendada, a la que habría que restarle contenido de nitrógeno del suelo para obtener los kg de N a aplicar.

Se consultó a miembros fundadores de las Chacras por el manejo y costos en lo que incurrían en implantar vicia y el manejo de herbicidas en las tres secuencias de maíz. En función de esos costos, sumado a los modelos generados y precios vigentes en junio de maíz y urea, se calcularon las diferencias entre los márgenes brutos de las tres secuencias (Tabla 3).

La incorporación de la vicia como cultivo de cobertura tuvo un margen muy similar al de barbecho/maíz, los costos de implantación y secado fueron compensados por el aporte de nitrógeno y menores costos de herbicidas que los necesarios para realizar un maíz tardío. Mientras que, con la inclusión del trigo, a pesar de los aumentos considerables en los costos de fertilizantes, los menores costos en herbicidas sumados a la renta del trigo, se obtuvo un margen muy superior a las otras dos secuencias.

Figura 5

Modelos de respuesta a la fertilización nitrogenada para Rastrojo de Soja, Vicia villosa y Trigo.

Figura 4

Respuesta en rendimiento de los diferentes experimentos (Ver Tabla 1) con antecesor Trigo.

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Antecesor

Relación de precios (kg Nkg grano-1)

5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

Dosis óptima económica (suelo + fertilizante) kg N ha-1

Rastrojo soja 150 147 144 141 138 135 132 129 126 123 120

Vicia - - - - - - - - - - -

Trigo 210 207 204 200 197 194 191 188 185 181 178

Rendimiento en la DOE (kg ha-1)

Rastrojo soja 11326 11309 11290 11267 11241 11213 11181 11146 11108 11067 11023

Vicia 11300 11300 11300 11300 11300 11300 11300 11300 11300 11300 11300

Trigo 10694 10677 10656 10632 10605 10575 10542 10505 10466 10423 10377

Tabla 2

Tabla 3

Dosis óptima económica (DOE) de fertilización nitrogenada en función de la relación de precios N fertilizante/grano de maíz y rendimientos logrados para cada escenario.

Costos, ingresos y margen bruto comparativo para las tres secuencias de maíz sembrado en fechas tardías.

N Secuencia Barbecho/Maíz Vicia/Maíz Trigo/Maíz

1. Implantación y secado vicia (U$S ha-1) - 128 -

2. Costos herbicidas (U$S ha-1) 115 45 45

3. Dosis de N (kg ha-1) 65 - 166

4. Costo nitrógeno (U$S ha-1) 57 - 144

5. Costos (U$S ha-1) 172 173 189

6. Costos diferenciales (U$S ha-1) 0 2 18

7. Rendimiento (kg ha-1) 11300 11300 10600

8. Ingreso Maíz (U$S ha-1) 1388 1388 1302

9. Ingreso diferencial Maíz (U$S ha-1) 0 0 -86

10. MB trigo 4700 kg ha-1 (U$S ha-1) - - 270

11. MB diferencial de la secuencia (U$S ha-1) 0 -2 166

*Referencias 1. Costos de herbicidas pre siembra, siembra de la vicia y secado químico.2. Costos de herbicidas para barbecho, pre emergentes y post emergentes

en el caso de maíz sobre barbecho. Post emergentes y en algunos casos pre emergente económico para maíces sobre vicia y trigo.

3. Dosis de N recomendada a aplicar para los maíces de las diferentes secuencias según modelos de Figura 5., valores de nitrógeno de suelo promedio (Figura 1A) y una relación de precios de 8 (kg N kg grano-1).

4. Costo de nitrógeno según dosis de punto 3. y un precio de Urea de 400 U$S ha-1.

5. Suma costos (1. + 2. + 3. + 4.).6. Diferencias de costos respecto al punto 5. de Barbecho/Maíz.7. Rendimientos objetivos según antecesor y dosis de nitrógeno aplicada. 8. Ingreso bruto de maíz a un precio efectivo de 123 U$S ton-1.9. Diferencias de ingresos brutos de maíz respecto al punto 8. de

Barbecho/Maíz 10. Margen Bruto de un trigo de 4700 kg ha-1 sin considerar el alquiler.11. Ingreso diferencial – Costos diferenciales + MB trigo (9. – 6. + 11.).

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Consideraciones finales

Los análisis realizados mostraron que fue factible intensificar logrando altos niveles productivos y resultados económicos competitivos. Estos resultados sugieren que en ambientes donde la oferta hídrica lo permite el sistema productivo debería tender a la inclusión de secuencias de doble cultivo, incorporando cultivos invernales de cobertura o bien de cosecha. La inclusión de cultivos invernales también contribuyó con aspectos positivos relevantes del sistema no cuantificados, pero si observados durante los experimentos. Algunos de ellos fueron el control de malezas, aumentos en los aportes y pulsos de materia seca, consumo agua, conservación de humedad de suelo en superficie, aumentos en la actividad de la micro y meso fauna. El maíz sin antecesor invernal debería ser incorporado en sistemas donde la oferta ambiental no sea suficiente para cultivos de inviernos o para situaciones donde se atrasa la fecha de maíz de siembras planificadas tempranas.

Quedó demostrado que para lograr maíces competitivos se debe ajustar la fertilización nitrogenada en función del cultivo antecesor. En el caso de maíz tardío (sin cultivo antecesor invernal) la respuesta a la fertilización fue errática mostrando la necesidad incorporar al análisis otras variables que puedan predecir la magnitud de la respuesta y así optimizar la nutrición del cultivo. En el caso de maíz con antecesor Vicia la probabilidad de encontrar respuesta a la fertilización nitrogenada fue muy baja sugiriendo que lograr altos niveles de materia seca de Vicia permitiría abastecer los requerimientos de N de maíz sin necesidad de aplicar N adicional. En el caso de maíz con antecesor trigo las respuestas son más predecibles y de elevada magnitud relativa saturándose en dosis mayores a los 180 kg N ha-1.

La correcta intensificación y nutrición del sistema mostraron ser aspectos de suma importancia a la hora de pensar una agricultura competitiva y sustentable.

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ES¿Qué variables se deben

considerar a la hora de decidir la dosis de N en maíz tardío?

Resultados de experimentos en lotes de producción para identificar variables ambientales y de manejo que influyen sobre la respuesta del rendimiento al agregado de N en maíces tardíos.

Autores: Coyos, T.A.1; Borrás, L.2; Gambin, B.L.2.

1 AAPRESID-Sistema Chacras.2 CONICET – UNR.

Palabras Claves: Maíz; Nitrógeno; Maíz tardío;

Fertilización.

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IntroducciónActualmente son frecuentes las siembras tardías de maíz en los sistemas de producción Argentinos. Entre el 45 y el 65% del total de maíz producido en Argentina se considera de siembra tardía (PAS, 2015). El atraso en la fecha de siembra de maíz hace que el ciclo del cultivo explore condiciones ambientales distintas a las siembras tempranas tradicionales. Este cambio de condiciones ambientales exploradas hace necesario el ajuste de tecnologías de manejo para optimizar la producción. Entre las prácticas de manejo de alto impacto productivo y con poca información disponible aparece el manejo de la fertilización nitrogenada. El nitrógeno (N) es el nutriente que se utiliza con mayor frecuencia al momento de fertilizar el cultivo de maíz. La causa es la relación positiva costo/beneficio al fertilizar con N producto de la elevada respuesta productiva que presenta el cultivo (Salvagiotti et al., 2001).

En los esquemas productivos actuales, en general, los maíces de siembra tardía están antecedidos por cultivos invernales de cosecha, cultivos invernales de servicio o bien barbechos invernales. Estudios realizados muestran que maíces antecedidos por cultivos invernales gramíneas tienen una alta respuesta al agregado de N mientras que maíces antecedidos por leguminosas de invierno muestran una respuesta baja o nula (Agosti et al., 2018; Ruíz et al., 2018; Salvagiotti, 2016). Posiblemente estos comportamientos estén dados por la inmovilización de N por parte de las gramíneas en el primer caso y por el aporte de N biológico de la leguminosa en el segundo.

En el caso de maíces tardíos antecedidos por un barbecho invernal las respuestas no son tan claras, difiriendo ampliamente en su magnitud (Gambin et al., 2016; Ferraris, 2014; Pagani et al., 2008; Salvagiotti et al., 2014, 2011, 2002; Valdez et al., 2014). Estas experiencias evidencian la necesidad de identificar y cuantificar el efecto de otras variables que impactan diferencialmente en la respuesta del rendimiento al agregado de N en maíces tardíos para poder reducir el error en las recomendaciones de fertilización. Es por ello que el objetivo del presente trabajo fue identificar variables ambientales y de manejo que influyen sobre la respuesta del rendimiento al agregado de N en maíces tardíos y generar una herramienta de decisión de fertilización nitrogenada para optimizar la competitividad del cultivo.

¿Cómo lo evaluamos?Se realizaron 17 experimentos en lotes de producción ubicados en zona núcleo maicera (Figura 1). Las evaluaciones se realizaron durante tres campañas consecutivas (2012/2013, 2013/2014 y 2014/2015).

Se utilizó un diseño en bloques completamente aleatorizados con dos o tres repeticiones espaciales por sitio experimental. Dentro de cada bloque se aplicaron al azar los siguientes tratamientos de fertilización: (i) T0: Control, sin aplicación de fertilizante nitrogenado, (ii) T1: dosis 50, con una aplicación de 50 kgN ha-1, (iii) T2: dosis 100, con una aplicación de 100 kgN ha-1, y (iv) T3: dosis 130, con una aplicación de 130 kgN ha-1.

El fertilizante aplicado fue en forma de urea (46:0:0, N:P:K) incorporada a la siembra o previo al estado fenológico de V6 (Ritchie y Hanway, 1982).

En la Tabla 1 se describe el manejo agronómico en cada uno de los experimentos.

Figura 1

Mapa indicando la ubicación de cada sitio.

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Los datos fueron analizados ajustando modelos lineales mixtos. Este análisis permite analizar un conjunto de datos caracterizados por una diferente estructura (ensayos en distintos años, sitios dentro de años y bloques dentro de sitios) y cuantificar el efecto de diferentes variables sobre la respuesta del rendimiento al agregado de N.

Las variables que se incluyeron en el análisis fueron aquellas que a priori podían tener alguna influencia en la respuesta. Las mismas fueron:a. N de suelo en la siembra (kg ha-1, 0-60 cm de

profundidad): como variable cuantitativa (N de suelo).b. Materia orgánica del suelo (%, 0-20 cm de profundidad):

como variable cuantitativa.c. Fósforo del suelo (mg kg-1, 0-20 cm de profundidad):

como variable cuantitativa (P de suelo).d. Tipo de suelo: como variable categórica con tres niveles

(I, II y III).e. Contenido de agua disponible del suelo en la siembra

(mm, 0-2 m de profundidad): como variable cuantitativa (Agua de suelo).

f. Precipitación durante el ciclo del cultivo (mm):como variable cuantitativa.

g. Profundidad de napa: como variable nominal (dos

niveles: 0, ausencia, 1, presencia a menos de 2 m de profundidad).

h. Fecha de siembra: como días posteriores al 1 de noviembre (variable cuantitativa).

En la Tabla 2 se pueden observar las características hídricas y edáficas de los diferentes sitios de experimentación.

¿Cómo fueron las respuestas en cada uno de los sitios?Al analizar los rendimiento logrados en cada nivel de N disponible (suelo + fertilizante, Figura 2) se puede observar la gran variabilidad en rendimiento, disponibilidad de Na la siembra y respuesta al N disponible. Existieron sitios donde la respuesta fue casi nula como GOD_14, GOD_15, ALB_14 y NOE_14 (Figura 2). El resto de los sitios mostraron respuesta variable. En algunos sitios las respuestas fueron lineales (RDO_14, LPI_14, LP_15, COL_14, COR_15 y GAL_15). En otros sitios las respuestas siguieron el comportamiento de rendimientos decrecientes (MJU_14, NJU_14, RSE_15, SUR_14, LAB_13, LLA_15 y COL_15; Figura 2). Cabe remarcar que el tipo de respuesta se relacionó con la macro zona geográfica donde se desarrollaron los experimentos. Por ejemplo, GOD_14 y GOD_15 presentaron muy baja respuesta. LP_14, LP_15, COL_14 y COL_15 tuvieron

Tabla 1

Manejo agronómico de los sitios evaluados.

Sitio FS (d) PA (kg ha-1) DEH (m) Cultivo Antecesor Genotipo DC (pl.ha-1)LAB_13 42 0 0,52 Soja DK7010 VT3P 75970GOD_14 41 13 0,52 Soja AX 852 73076RDO_14 48 24 0,52 Soja DK7210 VT3P 44761ALB_14 46 24 0,70 Soja DK7210 VT3P 38250SUR_14 32 0 0,52 Soja DOW505 PW 65430MJU_14 31 52 0,52 Soja DK7010 VT3 64560NOE_14 43 24 0,52 Soja P31Y05 54650NJU_14 36 22 0,70 Soja DM2738 MG 61358COL_14 67 0 0,52 Soja DOW510 PW 68000LPI_14 44 0 0,52 Soja AX878 65000RSE_15 48 0 0,52 Soja DK7210 VT3P 56000GOD_15 66 11 0,52 Soja AX 7822 73060GAL_15 53 0 0,52 Soja ACA 468 69841LPI_15 63 27 0,52 Maíz DK7310 VT3P 66700COL_15 66 17 0,52 Soja DK7210 VT3P 69230COR_15 63 0 0,52 Soja PROAVE467 60000LLA_15 41 0 0,52 Vicia DK7210 VT3P 44000

FS: Fecha de siembra en días desde el primero de noviembre. PA: fósforo aplicado. DEH: distancia entre hileras en cm.DC: Densidad a cosecha en plantas por hectáreas.

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Tabla 2

Caracterización hídrica y edáfica de cada sitio. MO: Materia orgánica; P: Concentración de fósforo del suelo, AU: Agua útil.

Sitio N de suelo (kg ha-1) MO (%) P

(mg kg-1) Aptitud Clasificación de Suelo AU (%) Presencia de Napa

Lluvias(siembra-cosecha)

LAB_13 75 2.07 19,0 II c Haplustol údico 100 SI 450GOD_14 150 2.41 16,2 III we Agiudol vértico 100 SI 1095RDO_14 130 1.80 46,5 III c Haplustol típico 37 NO 846ALB_14 125 3.96 6,9 II w Argiudol típico 100 NO 750SUR_14 162 2.87 62,1 I Argiudol típico 100 SI 650MJU_14 151 2.63 68,1 II c Argiudol típico 100 NO 585NOE_14 356 2.56 47,4 II c Argiudol típico 100 SI 518NJU_14 171 2.60 7,0 II Hapludol éntico 100 NO 846COL_14 112 2.70 42,0 II ep Argiudol ácuico 100 SI 754LPI_14 109 1.80 30,6 II ep Argiudol mólico 100 SI 566RSE_15 38 1,86 15,8 III c Haplustol típico 53 NO 746GOD_15 117 2,41 17,2 II s Argiudol vértico 100 NO 452GAL_15 156 2,90 27,4 I Argiudol típico 100 SI 548LPI_15 214 2,44 14,8 II ep Argiudol mólico 100 NO 812COL_15 64 2,80 10,0 II ep Argiudol ácuico 100 NO 482COR_15 176 3,32 60,0 III c Haplustol típico 100 NO 632LLA_15 34 1,70 15,3 III c Hapludol éntico 59 NO 527

Figura 2

Rendimiento (kg ha-1) en función del N disponible (kg ha-1 suelo + fertilizante) en cada sitio de experimentación. El punto representa la media y la barra el desvío estándar.

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Figura 3

Respuesta esperada del rendimiento al N aplicado para diferentes niveles de N aplicado. A. Representa el modelo de respuesta A, B, C y D representan el modelo B para tipo de suelo I, II y III respectivamente. Cada línea representa la respuesta del rendimiento para diferentes niveles de N de suelo. Los niveles de N de suelo representados son los cuantiles 10 (50 kg N ha-1 línea continua), 50 (130 kg N ha, 1 línea discontinua) y 90 (190 kg N ha-1 , línea de puntos).

respuestas linealesmientras que en LLA_15, LAB_13, SUR_14 y MJU_14 las respuestas fueron decrecientes a medida que aumentó el nivel de N.

¿Cuáles de las variables analizadas fueron predictivas de la respuesta al agregado de N?Se encontraron dos modelos de similar calidad para predecir la respuesta diferencial de rendimiento al agregado de N.

En el primero (Modelo A) las variables de influencia en la respuesta fueron el N aplicado y la interacción del N aplicado con el N del suelo a la siembra. El segundo modelo destacado (Modelo B) fue igual al primero con la inclusión de la interacción entre el N aplicado y el tipo de suelo.

¿Cuánto modifican la respuesta los predictores identificados?En el modelo A, el N aplicado mostró una respuesta inicial de 67 kg ha-1. Por cada kg adicional de N aplicado la respuesta fue disminuyendo 0,37 kg ha-1. El incremento del nivel de N de suelo a la siembra tuvo un efecto negativo sobre la respuesta. Por cada kg adicional de N de suelo disponible la respuesta disminuyó 3 kg ha-1 por cada 10 kg N ha-1 de suelo.

En el caso del modelo B el N aplicado mostró una respuesta inicial de 67 kg ha-1. Por cada kg adicional de N aplicado la respuesta fue disminuyendo 0,35 kg ha-1. El incremento del nivel de N de suelo a la siembra tuvo un efecto negativo sobre la respuesta. Por cada kg adicional de N de suelo disponible la respuesta disminuyó 2 kg ha-1 por cada 10 kg N ha-1 de suelo. Este modelo incluye una disminución adicional en la respuesta dada por el tipo de suelo. Relativo al suelo tipo I la reducción de la respuesta fue de 13 y 14 kg ha-1 por cada kg N ha-1 aplicado para suelo tipo II y III, respectivamente.

La Figura 3 muestra la representación gráfica de los modelos finales mencionados. En el modelo A el impacto del N de suelo redujo fuertemente la respuesta del rendimiento al N aplicado, independientemente del tipo de suelo (Figura 3 A). En el modelo B, el impacto del N de suelo a la siembra fue menos importante pero existió una reducción adicional en la respuesta de rendimiento asociada con el tipo de suelo (Figs. 3B, 3C, y 3D). La respuesta del rendimiento al N aplicado fue mayor en el suelo tipo I y menor en los tipos de suelo II y III (Figs. 3B, 3C y 3D).

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¿Cómo utilizar la herramienta?La información proporcionada en la Figura 3 se puede utilizar para realizar recomendaciones de fertilización con N igualando la respuesta del rendimiento al N aplicado (eje y en la Figura 3) con la relación de precios entre el fertilizante nitrogenado y el grano de maíz. Por ejemplo: considerando una relación de precios de 15, el modelo Aindica que la respuesta del rendimiento al N aplicado siempre es menor que este valor si el N de suelo es de 190 kg ha-1 (Figura 3 A). Esto indica que no hay beneficio económico al aplicar N ya que en cualquier nivel de N aplicado la respuesta será menor a 15. Sin embargo, si el N de suelo es de 50 kg ha-

1, la respuesta del rendimiento al N aplicado es superior a 15 hastaniveles de N aplicado aproximadamente de 70 kg ha-1, siendo la respuesta del rendimiento más alta a medida que se reduce el nivel de N de suelo. La respuesta del rendimiento con niveles superiores a 80 kg ha-1 de N aplicado se vuelve insignificante en cualquier nivel de N de suelo (Figura 3 A). El modelo B indicó que para un suelo tipo

I, el beneficio económico se da con una aplicación de70 kg ha-1 de N cuando el suelo tiene 50 kg ha-1de N (Figura 3 B). Para suelos relativamente menos productivos (suelo tipo III), el beneficio económico se da con aplicaciones de 50 kg ha-1cuando el suelo posee 50 kgN ha-1 y no hay beneficio económico de aplicar N en niveles altos (190 kg ha-1) de N suelo (Figura 3 D).

Reflexión finalLa fertilización nitrogenada en maíces tardíos es actualmente una práctica poco utilizada por los productores, o bien se realiza utilizando criterios poco confiables. En el presente trabajo se pudo validar que la respuesta a la fertilización nitrogenada es variable y que la magnitud de la misma depende de ciertas características del sitio explorado. Las variables del sitio que explicaron la magnitud de la respuesta fue el nivel de N de suelo a la siembra y el tipo de suelo. Otras variables evaluadas del ambiente y de manejo no tuvieron efecto sobre la misma.

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Nota: El presente artículo está basado en los resultados publicados en el siguiente trabajo: Coyos, T.; Borrás, L.; Gambin, B.L., 2018. Site-Specific Covariates Affecting Yield Response to Nitrogen of Late-Sown Maize in Central Argentina. Agronomy Journal. Vol 110, Issue 3.

tecnologías de procesos y de conocimiento (Satorre, 2004) que permitan revertir la degradación de suelos, la contaminación química y hacer un uso más racional de los recursos e insumos. La eficiencia de uso de un nutriente generalmente disminuye en respuesta al incremento de la disponibilidad del mismo siguiendo la ley de rendimientos decrecientes (Ferreyra, 2015; Abbate y Andrade, 2014), por lo que aumentar la producción a base de un insumo termina en reducciones de la eficiencia de uso del mismo. Esto conduce a que para mejorar la producción y la eficiencia de recursos a la vez se necesitan saltos de curva en la relación entre el rendimiento del cultivo y la disponibilidad de recursos e insumos. El aumento de la eficiencia en el uso de los insumos conduciría a utilizar menor cantidad de los mismos y a reducir el riesgo de contaminación. En lo que respecta a maíz de fechas tardías algunas variables podrían ser consideradas en busca de aumentos de producción y eficiencia de uso de N. La inclusión de cultivos invernales previos al maíz aparece como uno de los aspectos del sistema de producción más relevantes. Andrade et al. (2016) encontró que rotaciones que incluían leguminosas invernales previa al maíz incrementaban en N absorbido y esto podría explicar la mayor productividad comparada con rotaciones de monocultivos. La inclusión de Vicia villosa es una práctica utilizada por los productores con la finalidad de elevar la disponibilidad de N biológico para maíz siguiente (Rillo et al., 2013; Capurro et al., 2012; Madias et al., 2016) e incrementar la productividad del sistema (Capurro et al., 2012). La intensificación y diversificación del sistema se traducen en mejoras físicas y químicas del suelo que permiten lograr aumentos de producción acompañadas de aumentos de eficiencia de uso de N. Salvagiotti et al. (2016) no encontraron respuesta en rendimiento de maíz tardío al agregado de N con antecesor Vicia villosa posiblemente por el incremento de N disponible de suelo aportado por la leguminosa. Esto sugiere que contemplando el cultivo antecesor uno podría manejar la oferta de N, sin tener la

necesidad de fertilizar para cubrir los requerimientos de maíz, en siembras tardías.

Prácticas específicas de manejo propias del cultivo también podrían lograr saltos productivos que se traduzcan en mayor eficiencia de uso de N. En este sentido la densidad de siembra, la elección del genotipo y la nutrición balanceada aparecen como variables de jerarquía. Cerliani et al. (2017) demostraron que existe interacción entre la respuesta al agregado de N y la densidad de siembra en ambientes de alto potencial en el sudeste de Córdoba concluyendo que es necesario contemplar la interacción entre estas variable para aumentar la producción, la eficiencia de uso del nitrógeno y disminuir el impacto ambiental. Ferreyra (2015) demostró cómo híbridos modernos superan en producción y eficiencia de uso de N a híbridos antiguos tanto en altas como baja disponibilidad de N. Gambín et al. (2016) encontraron una fuerte interacción entre el genotipo utilizado y la respuesta en rendimiento al N aplicado en maíces tardíos en la zona central de Argentina sugiriendo que existen genotipos más eficientes en el uso del N que otros. En cuanto a nutrición balanceada es frecuente encontrar aumentos en la eficiencia de uso de N cuando la fertilización es acompañada de otros nutrientes (Esposito et al., 2013; Castillo et al., 2016 Fixen, 2005). De los sitios analizados en el presente estudio, LLA_15 logró la máxima eficiencia de uso de N. Esto coincide con que LLA_15 fue el único sitio que tuvo un cultivo de cobertura antecesor y una fertilización con 40 kg P ha-1, 11 kg S ha-1 y 0,11 kg Zn ha-1a la siembra del cultivo de de CC. Lo anterior son algunos ejemplos de tecnologías específicas que deberían ser tenidos en cuenta a la hora de cuantificar la respuesta a la fertilización nitrogenada en maíz tardío en pos de lograr un incremento de producción, mayor estabilidad de rendimientos, un uso más eficiente del N con menores riesgos de contaminación, constituyendo una agricultura más competitiva y sustentable.

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ES Hongos toxicogénicos

causales de podredumbres de espiga en maíz

Importancia del problema, los efectos del ambiente y del manejo sobre el desarrollo de enfermedades causadas por hongos toxicogénicos y sus micotoxinas, y las estrategias para morigerar sus efectos adversos

Autores: Giménez Pecci, M.P.1; Presello, D.A.2.

1 IPAVE-CIAP-PNCyO-INTA2 EEA Pergamino PNCyO-INTA

*Trabajo de una de las disertaciones

del Congreso KAIROS, Congreso XV de

AAPRESID junto al 7° Congreso Mundial de

Agricultura de Conservación.

Palabras Claves: Enfermedades; Podredumbre

de la espiga; Fusarium; Aspergillus; Micotoxinas.

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Resistencia a podredumbres de espiga y acumulación de micotoxinas El cultivo de maíz es susceptible a podredumbres de espiga causadas por hongos patógenos con prevalencia de especies pertenecientes a los géneros Fusarium y Aspergillus. Estos hongos afectan el rendimiento y causan contaminación del grano con micotoxinas nocivas para la salud (fumonisinas, tricotecenos, zearalenona, aflatoxinas, etc.), derivadas del metabolismo fúngico. Las micotoxinas causan enfermedades agudas o crónicas en humanos y animales, aún en concentraciones muy bajas medidas en miligramos por kilogramo o por tonelada de grano.

Las micotoxinas no solo afectan la salud de los consumidores, sino que también producen pérdidas económicas asociadas a la reducción del rendimiento, el valor de los granos, la productividad animal y a los costos en salud humana. Estas sustancias resisten los procesos industriales, como la extracción de aceites, de fructosa o la producción de etanol y se acumulan en co-productos que generalmente se usan en la alimentación animal. En la producción de etanol, la concentración de fumonisinas en burlanda (DDGS) puede aumentar entre 2,2 y 5,4 veces en relación al contenido de micotoxinas del grano (Copia et al., 2014). El resultado económico de las empresas depende de la comercialización de estos co-productos que, como generalmente se destinan a la alimentación animal, deben presentar bajas concentraciones de micotoxinas.

Las micotoxinas pueden proliferar en todas las etapas del proceso de producción de alimento a partir de granos y la contaminación a campo es relevante. Estudios a campo en híbridos con niveles de resistencia variable indicaron que, por cada incremento porcentual de los síntomas visibles, ocurren pérdidas de entre 1,0 y 1,5 % en el rendimiento e incrementos promedio de 7,3 g/t en la concentración de fumonisinas en grano. En estas condiciones, una severidad de síntomas del 3 % de la espiga afectada, que se observa con frecuencia a nivel de cultivo, estaría produciendo una merma en el rendimiento de entre 3,0 y 4,5 % y concentraciones de fumonisinas superiores a 20 g/t, que es considerado el límite máximo en dietas para porcinos y supera el umbral de especies más sensibles, como los equinos. En años de epifitia severa, algunos cultivos expresan severidades de síntomas superiores al 3 % de la

espiga afectada, lo que indica la importancia del manejo de las enfermedades.

Para el manejo de las enfermedades, es recomendable aplicar buenas prácticas, entre ellas usar híbridos menos susceptibles. La resistencia a hongos toxicogénicos en maíz es de tipo parcial, es decir que todos los híbridos son colonizados por el patógeno, pero mientras los más susceptibles presentan un alto porcentaje de espigas con síntomas severos, con bajo peso y alta concentración de micotoxinas, los menos susceptibles mantienen sus espigas en un rango de severidad de síntomas leve con escaso impacto en el rendimiento y la inocuidad del grano.

El germoplasma de maíz argentino expresa mecanismos de defensa ante la invasión fúngica, que incluyen una alta tasa de senescencia de estigmas que disminuye la exposición y la posterior entrada del hongo al grano por esa vía, la emisión de compuestos volátiles en estigma y grano, o el espesor y el contenido de compuestos fenólicos del pericarpio. Estos son mecanismos de resistencia amplia, es decir efectivos para varias especies fúngicas, lo que es importante ya que al momento de elegir la semilla no existen métodos prácticos para pronosticar la prevalencia de las especies que atacarán al cultivo durante el desarrollo y secado natural del grano. La resistencia a podredumbres de espiga implica un menor desarrollo de micelio y por lo tanto menor concentración de micotoxinas en grano (Fernández et al., 2014, Oviedo et al., 2014, figura 4).

En el INTA, EEA Pergamino, se evaluó la mayor parte de los híbridos recomendados para la región templada en experimentos inoculados con especies de Fusarium y los resultados pusieron en evidencia diferencias entre cultivares para la resistencia a la enfermedad y acumulación de micotoxinas (Presello et al., 2014, Online). Como la resistencia a hongos de los géneros Fusarium y Aspergillus parece estar controlada por la misma base genética (Robertson-Hoyt et al., 2007), es posible que los híbridos resistentes a Fusarium sean resistentes a ambos géneros fúngicos. La mayoría de los híbridos presentan un mayor nivel de resistencia en comparación a la del testigo susceptible, lo que refleja el trabajo de mejoramiento de los programas locales. Por otro lado, algunos cultivares susceptibles están pobremente adaptados a los hongos prevalentes lo que

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Consideraciones finales

• El uso de híbridos menos susceptibles es una técnica efectiva para lograr este objetivo y la resistencia genética a estas enfermedades debería ser incluida como criterio en la elección del cultivar a fin de reducir pérdidas en rendimiento y minimizar el riesgo de contaminación con micotoxinas en grano. Para la elección del híbrido, se puede recurrir a la información publicada por organismos oficiales o a recomendaciones de los semilleros. Durante los últimos años, en la Estación Experimental Pergamino del INTA se ha evaluado la resistencia en la mayor parte del germoplasma disponible y puede ser consultada en http://inta.gob.ar/proyectos/pncyo-1127023. No se ha observado asociación entre el nivel de resistencia y el rendimiento y por lo tanto, es posible elegir híbridos de alto potencial de rendimiento con resistencia a podredumbres de espiga.

BibliografíaCopia P.A., Oviedo M.S., Benedit P., Fernández M. y Presello D.A. 2014. Rendimiento de etanol a partir de granos de maíz afectados por Fusarium verticillioides y acumulación de fumonisinas en los DDGS. Congreso Nacional de Maíz. Rosario. Septiembre 2014.

Fernández M., Oviedo M.S., Iglesias J., Giomi G.M., Fauguel C.M. y Presello D.A. 2014. Resistencia a la contaminación con deoxinivalenol y zearalenona en cultivares de maíz. Congreso Nacional de Maíz. Rosario. Septiembre 2014.

Oviedo M.S., Fernández M., Iglesias J., Giomi G.M., Fauguel C.M. y Presello D.A. 2014. Resistencia genética a Fusarium verticillioides y acumulación de fumonisinas en cultivares de maíz. Congreso Nacional de Maíz. Rosario. Septiembre 2014.

Presello D.A., Iglesias J., Fernández M., Fauguel C.M., Giomi G.M. y Oviedo M.S. 2014. Uso de resistencia genética para reducir los niveles de contaminación con micotoxinas en maíz. Online:http://inta.gob.ar/proyectos/PNCYO-1127023

Robertson-Hoyt L.A., Betrán J., Payne G.A., White D.G., Isakeit T., Maragos C.M., Molnár T.L and Holland J.B. 2007. Relationships among resistances to Fusarium and Aspergillus ear rots and contamination by fumonisin and aflatoxin in maize. Phytopathology, 97(3): 311-7.

afecta la estabilidad del rendimiento y por ello tienden a desaparecer del mercado. En años de ataques severos de Fusarium, la siembra de estos materiales implica un mayor riesgo de pérdidas en productividad e inocuidad del grano.Los hongos entran al grano mayormente por los estigmas y heridas causadas por Lepidópteros. Experiencias previas realizadas en esta Estación Experimental y en otros centros de investigación permitieron comprobar que el uso de eventos Bt reduce las infecciones vía grano y los niveles de contaminación con micotoxinas. Por lo tanto, los híbridos Bt disponen de la doble protección que les brinda su nivel de resistencia genética y el efecto de los transgenes contra insectos.

Existe un período crítico de contaminación, luego de la madurez fisiológica, durante el cual algunos mecanismos de defensa pueden desactivarse y por lo tanto es importante tener en cuenta la presencia en el híbrido de caracteres secundarios, como la velocidad de secado de grano para cosechar temprano, la capacidad del híbrido para volcar sus espigas evitando la entrada de agua de lluvia o el grado de compactación de las chalas. Se debe evitar la siembra de híbridos fuera de su ambiente de adaptación. Un ejemplo en Argentina es el alto nivel de contaminación que se produce cuando se siembran en ambientes tropicales o subtropicales híbridos recomendados para ambientes templados.

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ESPresencia de Roya Común

en híbridos de maíz

Existen factores bióticos que pueden afectar al cultivo de maíz. En el siguiente artículo se presenta un análisis de la respuesta de los diferentes cultivares frente a la Roya común del maíz.

Autores: Cordes, G.G.; Rodríguez, A.V.; Ferreyra, L.; Murgio, M.

INTA EEA Manfredi - Córdoba

Fuente: www.inta.gob.ar

Palabras Claves: Enfermedades; Roya común;

Puccina sorghi; Maíz.

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El maíz es uno de los tres cereales de mayor importancia a nivel mundial. Para la economía Argentina constituye uno de los rubros productivos más importantes, y su trama productiva e industrial asociada genera valor agregado, empleo y riqueza nacional. Como el resto de los cultivos, el maíz puede ser afectado por diferentes factores bióticos y abióticos. Respecto a los primeros es importante hacer un diagnóstico temprano y preciso de los mismos para decidir el manejo más conveniente y evitar las pérdidas que pueden ocasionar en el cultivo. Dentro de los factores bióticos que pueden afectar al cultivo se encuentran las enfermedades producidas por agentes de origen fúngico y bacteriano. En el manejo de las enfermedades es primordial conocer la respuesta diferencial de los cultivares que se encuentran en el mercado por lo que una evaluación sanitaria de cultivares de maíz en ensayos comparativos de rendimiento es fundamental para conocer su respuesta frente a las principales enfermedades que afecta a este cultivo en la región. De acuerdo a lo mencionado anteriormente, en la EEA Manfredi de INTA, se lleva a cabo todos los años ensayos comparativos de rendimiento de diferentes cultivares de Maíz pertenecientes a la red de INTA enmarcados en dos Proyectos: PNCyO 1127046 Módulo Maíz y CORDO 1262205 PRET Centro. Estos ensayos están a cargo de la sección de mejoramiento de soja trigo-maíz de la

EEA Manfredi. A su vez, el grupo de fitopatología de la experimental realiza la evaluación sanitaria, para evaluar el comportamiento de los híbridos frente a la presencia de enfermedades e informar al sector agropecuario de la aparición de las mismas. En esta campaña 2017/2018, ya se encuentran implantados los ensayos de siembra temprana bajo riego y secano, ambos sembrados el 17/10/17. Los ensayos cuentan con la participación de 51 híbridos comerciales de diferentes empresas semilleras, encontrándose a la fecha en el estadio fenológico de V10 (escala Ritchie y Hanway, 1982). De la evaluación de los diferentes cultivares en este estadio, se observó una importante presencia de Puccinia sorghi agente causal de la Roya común del maíz. La escala utilizada para la valoración del grado de severidad, fue la de Cobb (Figura 1).

La Roya común del maíz es una enfermedad endémica de la zona maicera núcleo argentina que se presenta anualmente con diferentes niveles de severidad dependiendo del híbrido, de los biotipos del patógeno presentes y de las condiciones ambientales durante el ciclo del cultivo. Los primeros síntomas en manifestarse son pequeños puntos cloróticos en la superficie de la hoja, posteriormente se desarrollarán pústulas grandes, circulares a oblongas, pulverulentas; las mismas presentan en su interior una coloración pardo-canela, luego de romper la hoja. Estas

Figura 1

Escala de Cobb para la valoración del grado de severidad de Puccinia sorgui causal de la Roya común de maíz.

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Figura 2

Pústulas de Puccina sorghi, agente causal de la Roya común del maíz con diferentes grados de severidad.

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BibliografíaFormento, N. 2010. Enfermedades foliares reemergentes del cultivo de maíz: royas (Puccinia sorgui y Puccina polisora), Tizón foliar (Exserohilum turcicum) y macha ocular (Kabatiella zeae). Actualización Técnica Nº 2 – MAÍZ, GIRASOL Y SORGO disponible en: https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-acttecnica-n2_16_enfermedades-foliares-reemergentes-.pdf

Ritchie, S. and J. J., Hanway.1982. How a corn plant develops. Iowa State Univ.

Technol. Spec. Rep., 48 p

Colaboradores:Martín de La Colina, Elías Ariel Niedfeld, Roberto José

Figura 3

Pústulas y uredosporas de Puccina sorghi, agente causal de la Roya común del maíz.

pústulas se manifiestan en todos los tejidos verdes de la planta, tanto en el haz como en el envés de las hojas, ubicadas en bandas en el centro de las hojas. Las pústulas ocasionadas por las uredosporas se desarrollan con temperaturas cálidas (16°C - 23°C) con una óptima de 17°C y humedad relativa del 100%. Cuando las uredosporas son sustituidas por teliosporas hacia el final del ciclo del cultivo, las pústulas se vuelven negras.

Como resultado de la evaluación se observó que la incidencia de la enfermedad fue próxima al 100% en los híbridos evaluados. Asimismo la severidad de la Roya común del Maíz fue en el 90% de los cultivares del 1%. El 10% restante de los híbridos presentaron una severidad del 3%. La reducción promedio del rendimiento con niveles de severidad en hoja del 25-30% alcanzó un 17%, sin embargo con 30% de severidad se determinaron pérdidas del 21%. Las aplicaciones de fungicidas con 5% de severidad de roya permitieron incrementos del 1000 a 2000 kg/ha, en maíces de 11000 kg/ha (Couretot et al., 2008; Laguna et al., 2010). Las técnicas de manejo preferenciales son la resistencia genética y el control químico con fungicidas mezcla de estrobilurinas y triazoles en momentos críticos desde estado vegetativo V8 (8 collares foliares presentes) a R1 (algunos estigmas visibles). Es fundamental proteger la hoja de la espiga y las hojas inmediatamente superior e inferior que representan aproximadamente el 33 a 40% del área total de la planta.

Dado el estado sanitario que se observó en los diferentes híbridos de maíz es importante seguir con los monitoreos para tomar una decisión oportuna e ser necesario.

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ES¿Cómo y cuándo aplicar

fungicidas para evitar Roya y Tizón en maíz?

Recomendaciones para el control de Roya, Tizón y Mancha blanca del maíz. La primera medida es el uso de híbridos resistentes.

Autores: Carmona, M.; Sautua, F.

Fitopatólogos de la UBA

Fuente: Clarin Rural

Palabras Claves: Roya; Tizón; Enfermedades;

Aplicaciones; Control de enfermedades; Puccinia sorghi;

Exserohilum turcicum

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En el cultivo de maíz, las enfermedades foliares Roya, Tizón común y Mancha blanca causan clorosis y/o necrosis, con el consecuente mal funcionamiento y destrucción de los tejidos fotosintéticos. Esta limitación de la intercepción de la radiación solar y la translocación de foto-asimilados limitan las “fuentes” para el llenado de los granos. Cuanto más baja sea la relación fuente/destino habrá una mayor removilización de reservas desde el tallo. Esta situación fisiológica, a su vez, aumenta en maíz la predisposición a las pudriciones de raíz y tallo, y la probabilidad de vuelco y quebrado durante la cosecha.

La medida preferencial para manejar todas estas enfermedades es la resistencia genética. Sin embargo, la disponibilidad de híbridos que reúnan alto potencial de rendimiento y al mismo tiempo sean resistentes a todas las razas o variantes patogénicas de los hongos agentes causales, es muy escasa y limitada. Por ello el uso de fungicidas foliares se ha incrementado en los últimos años como consecuencia de una mayor prevalencia e intensidad de estas enfermedades. En general, la Roya y el Tizón común son las principales enfermedades que requieren intervención química. No obstante, en la campaña pasada se registraron, en algunas localidades del centro de la provincia de Santa Fe, síntomas inusuales con nivel

epidémico afectando distintos híbridos de maíz. Estos síntomas consistieron en numerosas manchas blancas sobre todas las hojas de las planta. Actualmente se está trabajando sobre la determinación del agente causal, el que muy posiblemente sea Phaeosphaeria maydis. Esta enfermedad representa actualmente un nuevo desafío de difícil control porque los fungicidas no parecen ser del todo efectivos Los fungicidas “doble mezcla” (estrobilurina más triazol) son los más utilizados. La respuesta de rendimiento al uso de fungicidas en Argentina puede llegar hasta más de 1000 kg (1000-1500 kg/ha) al controlar Roya, o de hasta más de 2000 kg (2000-3000 kg/ha) al controlar el Tizón. También deberá considerarse el beneficio adicional sobre el control de otras enfermedades foliares y sobre la disminución de pudriciones de raíz y tallo.

Los fungicidas deberían ser usados tomando en cuenta los factores de la enfermedad y del ambiente, y no bajo la presunción de probables aumentos de rendimiento que pudiesen ocurrir en ausencia de las enfermedades. Desde hace varios años, la FAUBA trabaja en el desarrollo y validación de sistemas de ayuda para la decisión de aplicación de fungicidas, basados en experimentación a campo. La decisión de la aplicación debe necesariamente incorporar el precio del fungicida, el precio del grano de maíz y el rinde

Imagen 1

La Roya común del maíz (Puccinia sorghi) fue una de las enfermedades fúngicas prevalentes durante el último ciclo del maíz, junto con el Tizón foliar (Exserohilum turcicum).

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potencial. Con estas variables se calcula cada campaña el umbral de daño económico (UDE), que es un valor de intensidad de la enfermedad donde se debe proceder al control químico. Para no exceder el UDE, la decisión se debe tomar cuando lo indique el umbral de acción (UDA). Sólo se justificará la aplicación en el momento en que se alcance el UDA. Si las pérdidas causadas por la enfermedad fueran menores que el costo de aplicación, no es justificable la misma. Si por el contrario, para híbridos susceptibles, no se realizará la aplicación al llegar al umbral, las pérdidas pueden ser irreversibles. Por lo tanto, es de destacar que desde el punto de vista económico, tanto la falta de control como las aplicaciones tardías de fungicida pueden reducir la rentabilidad económica de los productores.

Para decidir el momento de aplicación según el UDA se propone la siguiente metodología:

- Realizar el monitoreo “sistemático” desde V8 hasta 15 días después de floración (R1). La ventana de aplicación es +/-15 días alrededor de R1. Para el caso de híbridos extremadamente susceptibles a la Roya podría realizarse una aplicación a partir de V8 si se alcanzara el UDA y las condiciones ambientales fueran predisponentes (temperaturas frescas, alrededor de 17-22°C, y amplitud térmica diaria).

- Tomar al azar al menos 20 plantas en cada lote y cuantificar el número de pústulas de Roya y el largo de cada lesión de Tizón en cada hoja.

- Para el monitoreo de V8 considerar todas las hojas verdaderas expandidas de cada planta, mientras que para el monitoreo en Vt-R1 considerar solo las 3 hojas (He, He+1, He-1).

- Cuando el híbrido es muy susceptible se aconseja incorporar desde Vt 5 hojas en la cuantificaciones (He, He+1, He-1, He+2, He-2.).

- Posteriormente calcular el número de pústulas de Roya promedio (sumatoria del número de pústulas dividido el número total de hojas).

- Para Tizón, se debe considerar el largo promedio de lesión. Debido a las características de esta enfermedad (lesiones

que aumentan su tamaño en largo bajo condiciones ambientales favorables), se debe priorizar la longitud de la lesión por sobre el aumento del número de lesiones. Para ello considerar el equivalente a el largo de 1 cm promedio independiente del número de lesiones. (ejemplo: si existe una sola lesión que mide 3 cm, lo que dividido tres (las tres hojas consideradas en la evaluación) da el umbral de 1 cm a pesar de tener solo una lesión.

- Para Roya tener presentes los valores de UDA y UDE del Cuadro 1. Para tizón se propone el UDA de 1 cm promedio de largo de lesión en las tres hojas de referencia en Vt/R1.

Para Tizón, las prioridades de monitoreo y aplicación serán aquellos lotes sembrados con híbridos susceptibles, bajo siembra directa y con presencia de rastrojo de maíz previo en superficie, y ubicado en regiones donde la frecuencia y cantidad de lluvias sean frecuente/abundantes o en lotes bajo riego. Para esta enfermedad, especial referencia deberá prestarse a lluvias acumuladas desde V6-V7 de 100 mm o más, ya que el tamaño de lesión de la enfermedad se expandirá significativamente desde R1.

Cuadro 1

Valores de UDA y UDE

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ES Cuidar la tecnología

Bt para asegurar la sustentabilidad

El fitomejoramiento y las herramientas de manejo del cultivo hicieron que el maíz pudiera sembrarse en gran parte del país, pero su producción puede retroceder 20 años si no se implementa la siembra de refugios.

Autor: Programa MRI

www.programamri.com.ar

Palabras Claves: Bt; Plagas; Diatraea saccharalis;

Spodoptera frugiperda; Helicoverpa zea; Refugios

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Para la presente campaña de maíz se espera un incremento de superficie sembrada de 0,3 millones de hectáreas aproximadamente. En la anterior, de las 5 millones de has sembradas, la mitad correspondieron a maíces tardíos y debido a los excesos hídricos se augura un porcentaje similar o mayor para la campaña 17/18.

Es sabido que a medida que avanza la fecha de siembra, el desarrollo del cultivo coincide con los picos poblacionales de importantes plagas de insectos lepidópteros como Barrenador del tallo (Diatraea saccharalis), Gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) e Isoca de la espiga (Helicoverpa zea). Generalmente estas plagas son controladas mediante el uso de híbridos Bt. Estos han sido sembrados por 20 años sin tener en cuenta, en la mayoría de los casos, las prácticas de manejo pertinentes para retrasar la aparición de insectos resistentes, especialmente la siembra de refugios. Esto ha ocasionado la aparición de resistencia de insectos blanco en algunos materiales y fallas a campo en otros.

En todos los casos donde se desarrolló resistencia, la ausencia de refugio combinada con deficiente control de malezas y poca rotación de cultivos fueron el denominador común.

Lamentablemente no se prevé el lanzamiento comercial de un nuevo modo de acción Bt en el corto plazo. Si a esto le sumamos la baja adopción de refugios (23% promedio país), podemos considerar que la tecnología Bt está en riesgo y con ella gran parte de la producción de maíz en Argentina, porque implicaría:

• Mayores costos de producción• Menor producción de granos• Menor rotación de cultivos• Mayor riesgo de lanzamiento de tecnologías a futuro

Es por ello que la industria semillera desarrolló y unificó sus recomendaciones para el manejo de resistencia de insectos (MRI), basándose en un buen manejo del lote con el objetivo de mantener una frecuencia muy baja de individuos resistentes. Este manejo incluye (Imagen 1):

• Rotación de cultivos para cortar el ciclo de las plagas, ya que las plagas de cultivos sucesivos en la rotación generalmente son diferentes.

• Correcta elección de la tecnología en base a fecha de siembra y plaga principal

• Buen control de malezas y tratamiento del rastrojo para evitar una población inicial de insectos elevada y

Nombre Comercial

Proteínas para el control de lepidópteros

Spodoptera frugiperda

Diatraea saccharalis Helicoverpa zea

MG Cry1Ab X

TD Cry1Ab X

HX Cry1F RC RSL

Intrasect Cry1Ab y Cry1F RC X

VT3PRO Cry1A.105 y Cry2Ab FOC RSL X

PW Cry1F, Cry1A.105 y Cry2Ab FOC RSL

Viptera 3 Vip3A y Cry1Ab X X X

Leptra Cry1F, Cry1Ab y Vip3A X X X

PW Ultra Cry1F, Cry1A.105, Cry2Ab y Vip3A X X

Viptera Vip3A, Cry1Ab, Cry1A.105, Cry2Ab X X X

RC Resistencia ConfirmadaRSL Resistencia NE Pcia. San LuisFOC algunas Fallas Observadas a Campo

Tabla 1

Proteínas para el control de lepidópteros en híbridos comerciales de maíz y su comportamiento a campo.

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que larvas grandes ataquen al cultivo en sus primeros estadios.

• Siembra de refugio. El 10% del lote debe estar sembrado, en la misma fecha, con un híbrido no Bt (puede ser tolerante a herbicidas) o puede sembrarse refugio en bolsa en las zonas donde cogollero no tenga alta incidencia.

• Buena implantación del cultivo, que puede mejorarse con el uso de semilla tratada.

• Monitoreo periódico de plagas tanto en la porción de Bt del lote como en el refugio, y control de la plaga cuando se alcancen los umbrales de daño recomendados.

Por su parte, la industria semillera se ha comprometido a producir y vender el paquete “9 + 1”, es decir que por cada

nueve bolsas de maíz Bt comercializadas entregará una de refugio (híbrido no Bt). Recientemente, se incorporó la siembra de refugio como requisito para certificar Buenas Prácticas Agrícolas bajo la norma IRAM 14.130.

Al brindar protección contra el daño de insectos, los maíces Bt permiten lograr mayores rendimientos con menos aplicaciones de insecticidas, mayor flexibilidad en el manejo y mejor calidad de grano, pero el desarrollo de resistencia implica la pérdida de esos beneficios. Adicionalmente, como el desarrollo de nuevas tecnologías Bt requiere de varios años y grandes inversiones, no son fáciles de reemplazar en el corto o mediano plazo, por lo que preservar la vida útil de las tecnologías Bt actuales nos asegurará la sustentabilidad del sistema en los próximos años.

Imagen 1

Recomendaciones para el manejo de resistencia de insectos.

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ESEstudian la genética del

maíz para aumentar la producción de etanol

Investigadores del INTA y de universidades trabajan en el desarrollo de una nueva generación de híbridos de maíz para la obtención de biocombustibles, que conserven altos rindes de granos por hectárea.

Fuente: INTA Informa

Palabras Claves: Biocombustible; Etanol;

Genética; Híbridos de maíz; Mejoramiento vegetal.

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Los precios del petróleo y la creciente preocupación por el calentamiento global impulsan nuevas iniciativas relacionadas con el desarrollo de energía renovable a partir del cultivo de cereales y oleaginosas. Así, de la mano del mejoramiento vegetal, especialistas de la Unidad Integrada del INTA Balcarce –Buenos Aires– junto con expertos de la Universidad de Buenos Aires y la Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires investigan las características del grano y de los componentes de la biomasa de maíz que inciden sobre los rendimientos teóricos de bioetanol.

Guillermo Eyherabide –coordinador programa nacional Cereales y Oleaginosas del INTA Pergamino– destacó el potencial de la Argentina en materia de producción de bioetanol a partir de maíz: “Es una realidad que consume más de un millón de toneladas anuales, agrega valor, genera nuevos empleos y disminuye la necesidad de importaciones de combustibles líquidos para vehículos y maquinarias”.

En este sentido, el especialista señaló que la industria de biocombustibles líquidos emplea como materia prima granos de maíz obtenidos a partir de cultivares híbridos que fueron seleccionados por su alta productividad de grano por hectárea y tolerancia a factores de estrés, tanto biótico como abiótico. “Pero, hasta ahora, no se seleccionaron específicamente para usos energéticos”, advirtió Eyherabide.

Si bien el rendimiento de grano por hectárea es el principal criterio para tener en cuenta en la elección de un cultivar de maíz, está comprobado que las características composicionales del grano pueden modificar la cantidad de etanol obtenible por kilogramo de grano.

“Hay variabilidad genética en esta característica y también respecto de los componentes de los demás órganos de la planta que, también, podrían convertirse en etanol”, especificó el técnico de Pergamino.

Con respecto a este último aspecto, destacó que el análisis de factibilidad depende de los ambientes y no puede obviar la prioridad de mantener el aporte de materia seca al suelo a fin de no afectar el balance de carbono.

A su vez, aseguró que “toda esa variabilidad genética podría aprovecharse para producir híbridos especialmente desarrollados para el mercado de biocombustibles líquidos”.En referencia al potencial del cultivo para la producción de bioetanol, el técnico insistió en la importancia de “ampliar el grado de conocimiento sobre cuáles serían los caracteres más relevantes, su matriz de correlaciones genéticas, la predictibilidad del rendimiento de etanol de los híbridos en base a las características de sus líneas progenitoras”.

De acuerdo con el investigador, contar con esta información permitiría definir un ideotipo de maíz destinado a producción de etanol más ajustado a las condiciones locales, al tiempo que contribuiría a tomar mejores decisiones en los programas de mejoramiento de la industria semillera.

“Estos avances posibilitarían el desarrollo de una nueva generación de cultivares especialmente desarrollados para el mercado de biocombustibles líquidos, sin desmedro de sus buenas características de alta producción de grano por hectárea”, argumentó Eyherabide.

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Empresas Socias

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iasNutrición balanceada

de maíz, un enfoque diferente

Autor: Scully, M.

Responsable de Desarrollo de Yara Argentina

Resultados de ensayos de cultivo de maíz donde se aplicaron de manera balanceada distintos nutrientes.

Palabras Claves: Maíz, Nutrición,

Fertilización, Nitrógeno.

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La aplicación de la fuente correcta de nutrientes, en la dosis y el momento adecuado y en el lugar correcto, es el concepto básico del Manejo Responsable de Nutrientes bajo los 4R. Los cuatro “requisitos” son necesarios para el manejo sostenible de la nutrición de las plantas: el manejo que aumenta de manera sostenible la productividad de plantas y cultivos (IPNI, 2013).

Bajo este concepto debemos entender a la nutrición del cultivo de maíz como una práctica compleja y más aún tomando en consideración la degradación de los suelos agrícolas reportada, la escasa rotación de cultivos con gramíneas y la insuficiente aplicación de fertilizantes en los cultivos extensivos.

Es sumamente necesario abordar la fertilización del cultivo desde el concepto de los 4R comenzando ni más ni menos que en un correcto diagnóstico de suelos. Según datos relevados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en la campaña 2016/2017 solo el 17% de los productores llevaron a cabo muestreos de suelo para el cultivo de maíz (Figura 1). Estos valores son preocupantes dado que un correcto diagnóstico no solo permite ajustar la dosis de manera más adecuada si no también evaluar la evolución de los suelos y tomar decisiones acordes al impacto de la producción.

Según el nutriente la dosis puede ajustarse acorde a distintas metodologías. Para nitrógeno (N) la dosis a

emplear se puede determinar a través de la relación entre el N disponible como nitratos de suelo en pre siembra (0-60cm) más el N del fertilizante y el rendimiento del cultivo. De la misma forma para el caso de Fósforo (P) el uso de umbrales sirve para determinar la capacidad del suelo de cubrir los requerimientos de la planta y de esa manera predecir la posibilidad de respuesta a la aplicación de fertilizantes. Para otros nutrientes como Azufre (S) y Zinc (Zn) también se han desarrollado métodos específicos para la toma de decisiones de fertilización. Por ese motivo, la estrategia de fertilización en maíz deberá consolidar los análisis de cada variable junto con el concepto de los 4R a la hora de plantear la nutrición del cultivo de maíz.

Distintas interacciones entre nutrientes son ampliamente conocidas, como el antagonismo entre Fósforo y Zinc, donde grandes aplicaciones de P pueden generar deficiencias inducidas o cuando la relación en análisis de tejido es de 200:1 como las que observamos en sistemas productivos del Noreste Argentino (Fuente de datos Megalab – Yara Argentina). También la relación sinérgica Azufre- Nitrógeno donde la presencia del primero en los esquemas de fertilización mejoran la eficiencia de uso del segundo significativamente.

Ensayos realizados por Ciampitti et al. (2006/2007) demostraron que la aplicación balanceada de N, P y S produjeron incrementos en los rendimientos, reflejados

Figura 1

Adaptado de informe completo Retaa Campaña 2016/2017.

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directamente por aumentos en la absorción de nutrientes, respecto a los tratamientos con aplicaciones desbalanceadas o sin aplicación de nutrientes. En todos los sitios de este trabajo la máxima absorción de nutrientes se encontró directamente relacionada con un mayor rendimiento logrado. Y concluyó que desde el punto de vista de una agricultura sustentable el manejo de nutrientes en un sistema de producción debería mantener una relación balanceada entre ingresos y egresos de nutrientes en el largo plazo.

Estos conceptos de nutrición balanceada fueron puestos a prueba en la Red de Maíz Tardío de Aapresid que evaluó la respuesta a la fertilización nitrogenada incluyendo distintas fuentes: urea, la fuente nitrogenada más utilizada y YaraBela Nitrodoble que contiene 27% de nitrógeno en forma de nitrato de amonio, 6% de Calcio y 4% de magnesio, lo cual impacta en nulas pérdidas por volatilización y contribuye a no acidificar el suelo por uso constante de fertilizantes. Además, se incluyó un tratamiento de “Nutrición Balanceada” donde se utilizó la fuente YaraMila Nitrocomplex Plus que contiene 21% de N en forma de nitrato de amonio, 17% de fósforo como polifosfatos , lo cual favorece un aporte constante de P durante todo el ciclo del cultivo, 3% de potasio, 4% de azufre y 1% de magnesio.

Los ensayos de la red se llevaron a cabo en tres sitios (Paraná, Saladillo y Pergamino) en la campaña 2016/2017, y los tratamientos fueron los siguientes:

• Testigo• Urea (40, 80, 120 kg N/ha)• YaraBelaTM NITRODOBLE (40, 80, 120 kg N/ha)• YaraMilaTM NITROCOMPLEX PLUS (“Nutrición

Balanceada”)• Manejo Productor

La Figura 2 muestra los rendimientos promedios para cada nivel de N alcanzado (Suelo + Fertilizante) para cada uno de los tratamientos. La eficiencia de uso del N aplicado fue de 19, 39 y 52 kg de grano por kg de N aplicado respectivamente (Figura 3). Logrando mejoras en la productividad parcial del N (Kg grano/Kg de N Aplicado) en un 56% y un 108% para los tratamientos con YaraBela Nitrodoble y YaraMila Nitrocomplex Plus (Coyos et al., 2017), con respecto al tratamiento con Urea. Al evaluar el rendimiento promedio

de los tres sitios a una dosis de N que se corresponde con el tratamiento de “nutrición balanceada” los máximos rendimientos se observaron en los tratamientos donde se aplicó YaraMila Nitrocomplex Plus y YaraBela Nitrodoble (Figura 4).

Este trabajo demostró respuestas significativas a la fertilización nitrogenada, pero también la importancia en la toma de decisión de la fuente a utilizar. Las evaluaciones realizadas en este trabajo corresponden a un año de experimentación y continúan durante la campaña 17/18.

Es basta la evidencia que sustenta los beneficios de la nutrición balanceada del cultivo de maíz, de todas maneras para lograr una correcta fertilización es necesario integrar modelos de recomendación que contemplen la interacción genotipo x ambiente para la definición de dosis, en conjunto con una correcta elección de fuente y la aplicación de fertilizantes en el momento y lugar adecuados. De esta manera puede lograrse maximizar la productividad, haciendo más eficiente el uso de los recursos y a la vez cuidando el ambiente contribuyendo a una agricultura más sustentable.

Figura 2

Rendimiento medio según N alcanzado (Kg/Ha) suelo + fertilizante, promedio de los tres sitios. Adaptado de Coyos et al., 2017.

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BibliografíaBolsa de Cereales. (2017). Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada: Campaña 2016/2017. Buenos Aires: Bolsa de Cereales, 2017.

Bruulsema Tom, García Fernando y Satyanaryana T. (2013). El concepto de los 4R para el manejo responsable de los nutrientes. 4R de la nutrición de plantas. Capítulo 2. Pág. 1-7.

Ciampitti Ignacio, Boxler M y García, Fernando. (2010). Nutrición de Maíz: requerimientos y Absorción de nutrientes. Informaciones Agronómicas del Cono Sur. Int. Plant Nutr. Inst. 4. 14-18.

Coyos Tomas, Borras Lucas, Gambin Brenda. (2017). ¿Cómo podemos aumentar la eficiencia de uso de N en maíces tardíos. Revista red de Maíz tardío campaña 2016/2017. Aapresid.

Echeverría Hernán y García Fernando. (2014). Fertilidad de suelo y fertilización de cultivos. INTA Ediciones. Capítulo 15. Pág. 435-471.

Esposito Gabriel, Balboa Guillermo, Cerliani Cecilia, Balboa Ricardo, Castillo Carlos. (2012). Rendimiento potencial de maíz en Río Cuarto (Córdoba, Argentina). 3ª Reunión Internacional de Riego. INTA Manfredi. 30 y 31 de octubre de 2012.

Figura 3

Figura 3

Eficiencia de uso del nitrógeno aplicado en Kg de grano/Kg de N aplicado. Adaptado de Coyos et al., 2017.

Eficiencia de uso del nitrógeno aplicado en Kg de grano/Kg de N aplicado. Adaptado de Coyos et al., 2017.

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iaseNeTOTAL Plus. +

Eficiencia = + Maíz

Autor: Departamento de Investigación y Desarrollo.

PROFERTIL S.A.

Ensayos en cultivo de maíz (maíz temprano y tardío) que se realizaron durante las campañas 2014-15, 2016-17 y 2017-18 en distintas localidades de las provincias de Bs. As, Córdoba, Entre Ríos y Tucumán.

Palabras Claves: Maíz, Eficiencia, Nitrógeno,

Fertilización.

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IntroducciónEl maíz es uno de los cultivos de mayor importancia en la Argentina. El área nacional sembrada con maíz en la campaña 2017/2018 fue de 5,4 millones de hectáreas (BC Mayo 2018). El nitrógeno (N) es el nutriente que se utiliza con mayor frecuencia al momento de fertilizar el cultivo. La principal razón del uso frecuente de este nutriente es la relación positiva costo/beneficio, producto de la elevada respuesta productiva que presenta el cultivo (T. Coyos et. al. 2015).

En la Región Pampeana Argentina, los cultivos de gramíneas son habitualmente fertilizados con fuentes nitrogenadas. Existen datos locales sobre las pérdidas por volatilización que pueden sufrir dichas fuentes (Sainz Rosas et al., 1997; Barbieri et al., 2005; Salvagiotti, F. 2005; Fontanetto et al., 2006; Ferraris et al., 2010; Romano et al., 2012). En la mayor parte de los casos estas determinaciones se realizaron sobre maíces de siembra temprana, con aplicaciones en los meses de octubre-noviembre.

En los últimos años, con los reiterados episodios climáticos caracterizados como “La Niña” en la primavera-verano de los años 2007, 2008, 2010 y 2011, modificó el ambiente de la Región Núcleo, creando condiciones de temperaturas más elevadas y sequía acentuada. Estas condiciones llevaron a sistemas productivos en donde el maíz se incorpora en la secuencia como cultivo de segunda o sembrado en fechas tardías (diciembre). En estas situaciones, la dinámica del nitrógeno se verá afectada no solo por el efecto del cultivo antecesor, sino también por la mineralización del N de la Materia orgánica (mayor temperatura y disponibilidad de agua) (Salvagiotti, F. et al. 2014).

Profertil desde el 2008 está evaluando (114 ensayos totales en 9 cultivos de los cuales, 81 ensayos tuvieron tendencia positiva al uso del eNeTOTAL 71%) y comercializando el eNeTOTAL, con probada eficiencia en el control de la pérdida de N por volatilización del amoniaco. Aumento Promedio de Rendimiento en maíz (77 ensayos) = 630 kg/ha.

En la continua mejora y con el objetivo de garantizar al productor una mejor performance en la fertilización de los cultivos bajo distintas condiciones climáticas, durante el 2017 Profertil presentó el eNeTOTAL Plus, una fuente

nitrogenada que cuenta con Limus de tecnología BASF, que permite reducir la pérdida de N por volatilización, gracias a su novedoso inhibidor de la ureasa que contiene dos ingredientes activos. Dicho componente, permite una mayor eficiencia en el uso del Nitrógeno por parte del cultivo, además de ofrecer mayor estabilidad en la formulación y permitir el almacenamiento del producto por más de 200 días.

Durante las campañas 2014-15, 2016-17 y 2017-18 se realizaron ensayos en el cultivo de maíz (maíz temprano y tardío) en distintas localidades de las provincias de Bs. As, Córdoba, Entre Ríos y Tucumán. En este artículo se presentan los resultados de estos ensayos.

ResultadosEn el Gráfico 1 podemos observar las precipitaciones mensuales (mm) de las distintas localidades en las distintas campañas. La campaña 2014-15 fue un año “Niño” con altas precipitaciones durante enero y febrero. En cambio la campaña 2017-18 fue una campaña “Niña”, en donde hubo muy escasas precipitaciones durante los meses críticos del cultivo de maíz.

Tratamientos:T1: Control (Testigo de N o Tecnología del productor) T2: Fuente N (eNeTOTAL Plus). 60 kg/ha de Urea siembra + 150/200 kg/ha eNeTOTAL Plus V5-V6. T3: Fuente N (Urea). 60 kg/ha de Urea siembra + 150/200 kg/ha Urea V5-V6.

Como se observa en el Gráfico 2, en todos los ensayos encontramos una respuesta positiva a la fertilización nitrogenada con aumentos superiores a los 1.500 kg/ha. También vemos que en el promedio de las 12 localidades, el eNeTOTAL Plus rindió más de 700 kg/ha vs la Urea granulada. Corroborando la alta eficiencia de esta fuente.

En el Gráfico 3 podemos observar la respuesta en rendimiento a las distintas fuentes nitrogenadas en cada una de las localidades. Queda comprobada la mejor eficiencia del eNeTOTAL plus en todas las localidades y en todas las campañas agrícolas.

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Gráfico 1

Gráfico 2

Precipitaciones acumuladas durante el ciclo del cultivo en las distintas localidades y distintas Campañas agrícolas.

Rendimiento promedio de 12 ensayos de maíz (kg/ha) bajo distintos tratamientos de fertilización nitrogenada. Campañas 2014-15; 2016-17 y 2017-18.

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Consideraciones finales

• Está comprobada la alta eficiencia del eNeTOTAL Plus en distintas localidades y campañas agrícolas, donde logramos el máximo aprovechamiento del Nitrógeno aplicado en superficie, asegurando un mayor rendimiento del cultivo de maíz.

• Profertil recomienda consultar a su asesor de confianza y evaluar el uso de mezclas a medida que faciliten la incorporación del P, el N y el S necesario (Proterra S) y complementar en siembra o en re-fertilización con N (Urea y eNeTOTAL Plus). www.profertilnutrientes.com.ar/red-distribucion.

Gráfico 3

Rendimiento (kg/ha) de 12 ensayos de maíz en distintas localidades, bajo los distintos tratamientos de fertilización nitrogenada. Campañas 2014-15; 2016-17 y 2017-18.