BELLEZA O UN PASO HACIA LA MUERTE, CLINICAS DE MODELACION Y BELLEZA

ESTÉTICA. Opinión

A partir de los 35 años de edad la mujer supone que ha dejado de portar la belleza que unos años atrás le destacaba de entre otras, incluso supone que debido a ésta fue elegida para obtener lo que en ese momento comparte: un esposo, una familia, hijos o un puesto importante en la compañía. Gran error de percepción. Un error que elimina el sentido común y la sinrazón por una utopía corporal

Los cambios obligados en el cuerpo como el aumento de porcentaje graso aun cuando se coma lo mismo, pérdida de la elasticidad de la piel (difícil de recuperar precisamente por un descenso automático del metabolismo femenino que se va generando), declinación de la hormonas debido a la presencia de climaterio que provoca que la grasa tienda a redistribuirse en el abdomen, cambios de estados de ánimo que; si no son atendidos y entendidos por la mujer provocan actitudes auto destructivas como: la baja autoestima, inseguridad y la depresión (entre otras); son de manera general lo que conduce a mujeres a “correr” tras una separación, comentario o insinuación que se haga con respecto a su cuerpo a clínicas denominadas de estética y modelación que presumen poseer sustancias “mágicas” que impedirán las costosas intervenciones quirúrgicas y en menor tiempo lograr “modelar” algunas partes del cuerpo: glúteos, labios, pómulos, caderas, senos.

Localizar a las clínicas encargadas de realizar este tipo de actividades no es difícil incluso el precio de los mismo que oscila de entre 3,500 a 5,000 pesos por “biberón-ampolleta” (como le llaman al recipiente en donde se concentra la “sustancia mágica”),es relativamente bajo, considerando lo que cuesta una cirugía.

Al ingresar en estas clínicas inmediatamente entras en contacto con una vendedora que; en un lapso de 30 a 45 minutos te paso del infierno a la gloria: mencionándote los defectos que tienes en rostro/ cuerpo y; como ellos pueden hacerte ver más hermosa y joven en poco tiempo. Incluso realizan descuento a tu muerte si realizas un porcentaje en depósito. ¡Que ilusos somos!

A pesar de las alertas que se han emitido, el número de pacientes (femeninos en su mayoría); diagnosticadas con enfermedades por adyuvantes y modelantes aumenta. Inicialmente los pacientes se infiltraban parafina, luego silicones, aceites comestibles, grasa de cerdo, y últimamente polimetacrilato, un

plástico resistente, un sustituto del vidrio, cada vez más utilizado en estéticas clandestinas y gimnasios.

Sustancias invasivas que migran hacia otras partes del cuero por vía linfática y hematógena, conduciendo en la mayoría de los casos a una vida (en el mejor de los casos) con dolores insoportables, medicamentos (a veces hasta diez diarios) para evitar la filtración de la sustancia en otros órganos, y en casos extremos la amputación y/o muerte.

Las consecuencias son conocidas, tal es el caso de algunas personas públicas que sufrieron esta situación y otros más quedaron en el anonimato pero ¿Por qué, si existe precedente de lo ocurrido, siguen siendo cada vez más la mujeres que ingresan a hospitales por este tipo de padecimientos?

La realidad es que la mujer aun cuando presume de portar independencia, en su afán por lograr la “igualdad” en todos los aspectos de la vida: profesional, sexual; ha extraviado la atención real a sí misma, su valor como individuo, como dadora de vida, como pilar de familiar, como mujer que debe evolucionar, cambiar e irse aceptando en cada etapa de la vida, atender y entender a su cuerpo ayudándole con alimentación sana y ejercicio; sin que esto implique descuidar la parte cerebral : su sentir, su razón, aceptación y valor que tiene (no importa la edad).

Este proceso, no es sencillo pero, si desde pequeñas se concientiza a la mujer de lo que ocurrirá en esa etapa de su vida, de forma normal, sin miedos; es probable que al llegar a ella no caigan en atender sus “necesidades” de manera urgente en falacias como: modelantes, adyuvantes y rellenos inyectables.