BARRERAS DE SEGURIDAD PARA PREVENIR LOS EVENTOS …

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BARRERAS DE SEGURIDAD PARA PREVENIR LOS EVENTOS ADVERSOS RELACIONADOS CON LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN LA UNIDAD DE CUIDADO INTENSIVO PRESENTADO POR: ADRIANA JAZMÍN CASTRO GONZÁLEZ VIVIANA MARCELA SÁNCHEZ RINCONES PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE ENFERMERÍA COLOMBIA 2014

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BARRERAS DE SEGURIDAD PARA PREVENIR LOS EVENTOS ADVERSOS

RELACIONADOS CON LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN LA

UNIDAD DE CUIDADO INTENSIVO

PRESENTADO POR:

ADRIANA JAZMÍN CASTRO GONZÁLEZ

VIVIANA MARCELA SÁNCHEZ RINCONES

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE ENFERMERÍA

COLOMBIA

2014

2

BARRERAS DE SEGURIDAD PARA PREVENIR LOS EVENTOS ADVERSOS

RELACIONADOS CON LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS EN LA

UNIDAD DE CUIDADO INTENSIVO

ADRIANA JAZMÍN CASTRO GONZÁLEZ

VIVIANA MARCELA SÁNCHEZ RINCONES

DIANA ACHURY SALDAÑA

MAGISTER ENFERMERÍA CARDIOVASCULAR

ASESORA TEMÁTICA

BELKIS ALEJO

MAGISTER EN IVESTIGACIÓN Y DOCENCIA UNIVERSITARIA

ASESORA METODOLÓGICA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE ENFERMERÍA

COLOMBIA 2014

3

TABLA DE CONTENIDO

1. Descripción del problema .............................................................................................................. 5

1.1 Pregunta de investigación ........................................................................................................ 11

2 Justificación .................................................................................................................................. 12

3 Objetivo General .......................................................................................................................... 16

3.1 Objetivos Específicos ............................................................................................................. 16

4 Propósitos ..................................................................................................................................... 17

5 Desarrollo Metodológico .............................................................................................................. 18

5.1 Criterios de inclusión ............................................................................................................... 19

5.2 Criterios de exclusión .............................................................................................................. 19

5.3 Selección de estudios de investigación ................................................................................... 20

5.4 Características de los estudios ................................................................................................ 21

5.5 Análisis de estudios ............................................................................................................... 23

6 Presentación y Análisis de Resultados ......................................................................................... 25

6.1 Barreras tecnológicas para prevenir los eventos adversos relacionados con la administración

de medicamentos en la unidad de cuidado intensivo ........................................................................... 25

6.1.1 Prescripción electrónica asistida (PEA) ....................................................................... 28

6.1.2 Bombas de sistema inteligente ....................................................................................... 30

6.1.3 Administración de medicamentos por código de barras (BCMA) ................................. 36

6.1.4Reporte electrónico voluntario ........................................................................................ 38

6.1.5Alertas sistematizadas ..................................................................................................... 40

6.2 Barreras no tecnológicas para prevenir los eventos adversos relacionados con la

administración de medicamentos en la unidad de cuidado intensivo ................................................... 42

6.2.1Entorno del trabajo .......................................................................................................... 44

6.2.2Sistema de distribución de medicamentos en dosis unitarias (SDMDU) ........................ 46

6.2.3Uso de tabardos “chalecos” de advertencia ..................................................................... 48

6.2.4Participación de un químico farmacéutico en la UCI ...................................................... 50

6.2.5Zonas de no interrupción ................................................................................................. 53

Conclusiones ........................................................................................................................................ 56

Recomendaciones ................................................................................................................................ 58

Referencias ........................................................................................................................................... 59

4

INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Diseño metodológicos de los artículos seleccionados…………………...…………… 20

Tabla 2. Artículos barreras tecnológicas……………………………………….…….….…….. 21

Tabla 3. Artículos barreras no tecnológicas………...……………………………………..…… 22

Tabla 4. Barreras tecnológicas…………………………………………………………...…….. 27

Tabla 5. Barreras no tecnológicas………………………………………………………...……. 43

5

1. Descripción del problema

La unidad de cuidados intensivos (UCI) es un servicio de alta complejidad cuyo objetivo es

brindar una atención integral a aquellas personas con condiciones críticas de salud con riesgo de

muerte y complicaciones irreversibles, por lo tanto requieren de tratamientos complejos, un

número elevado de medicamentos, diversos procedimientos invasivos, uso de la tecnología,

monitoreo constante y la toma de decisiones inmediatas. Estos aspectos desencadenan que la

persona en estado crítico se vuelva vulnerable al daño iatrogénico aumentando la aparición de

eventos adversos (Moreno-Millán et al., 2011).

Los eventos adversos (EA) se definen como el daño no intencional causado al paciente como un

resultado clínico no esperado durante el cuidado asistencial y puede estar asociado a un error.

Están clasificados como, eventos no prevenibles que son aquellos donde a pesar de aplicar los

mejores estándares de cuidado, no se pueden evitar. Los eventos adversos prevenibles son los

que se pueden evitar, si se hubieran utilizado todas las barreras de prevención y es ahí donde

enfermería desempeña una labor fundamental, puesto que según Moreno-Millán et al., (2011) en

su estudio encontró que del 100% de las actividades en uci, el 47% corresponden a actividades

planificadas, el 92% de estas son actividades de enfermería y el 53% restante corresponde a

actividades no planificadas.

La naturaleza y causas de eventos adversos en la UCI se encuentran relacionadas con el número

de intervenciones o actuaciones que realiza el profesional en salud; Moreno-Millán et al., (2011),

en su estudio reporta una media de 178 actuaciones profesionales por paciente en un día , con 1,7

6

errores relacionados y aunque las enfermeras realizan muchísimas más intervenciones (84%) que

los médicos (4,7%), ambos grupos contribuyen de forma similar (55 y 45%, respectivamente),

observándose más errores por hora en la mañana y tarde (68,4-72,7%) que durante la noche

(27,3-31,6%). Una de las principales intervenciones que realiza la enfermera es la administración

de medicamentos, dado el número de veces que la realiza, la complejidad del paciente y el tipo

de medicamentos utilizados puede generar errores. Según Romero Patiño, (2009) los enfermos

críticos están expuestos a un elevado riesgo de EA por medicamentos, estos pueden ser por

prescripción, dispensación, administración, monitorización y registro.

La National Coordinating Council for Medication Error Reporting and Prevention (NCCMERP),

define evento adverso como “cualquier incidente que pueda causar daño al paciente o dé lugar a

una utilización inapropiada de los medicamentos, cuando éstos están bajo el control de los

profesionales sanitarios, paciente o consumidor”. (Rivas R, et al., 2010).

El proceso de administración de medicamentos involucra una participación activa del profesional

de enfermería puesto que es una función principal en la gestión del cuidado y dada su

complejidad se pueden desencadenar errores. Es por esto que el especialista en cuidado crítico

cumple un papel muy importante porque es quien sirve de filtro para evitar la presentación de

eventos adversos, ya que la administración de medicamentos es un proceso que consta de un

conjunto de fases que se deben dar de una forma secuencial y sin errores durante su ejecución,

donde la enfermera está en la obligación ética y legal de impedir la presentación de cualquier

7

evento durante la administración de medicamentos, la responsabilidad y frecuencia con que se

realiza este proceso hace que sea una actividad que enfrenta un riego legal permanente.

El Decreto 2200 del 28 de junio de 2005 establece que en las etapas de prescripción y

dispensación la responsabilidad no solo es del médico o químico sino que el profesional de

enfermería debe participar en el proceso de revisión, verificación y además en la etapa de

administración y monitorización como una actividad exclusiva de su rol.

Valentin et al., (2009) en su estudio prospectivo observacional multicéntrico que incluyó 113

UCI en 27 países, encontró que el 33% de los pacientes habían estado expuestos a eventos

adversos durante la administración de sus medicamentos y que el 69% de los mismos ocurrieron

durante situaciones de rutina. Según Miranda, Buritica, & Ayala, (2003), en su estudio muestran

que de los 29 casos analizados de eventos adversos, el 48.3% de estos se asoció con la

administración intravenosa del medicamento, un 37,9% con su administración por vía oral,

mientras que 3 eventos fueron reportados con la administración por vía inhalada y 1 evento con

la vía subcutánea.

Otero López MJ et al, (2003) mencionan que los medicamentos con margen terapéutico estrecho

como los agentes vasopresores e inotrópicos endovenosos, anestésicos generales inhalados e

intravenosos, antagonistas adrenérgicos, antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes orales,

bloqueantes neuromusculares, heparina, insulina, cloruro de potasio y fibrinoliticos, estuvieron

8

implicados en una importante proporción de eventos adversos (21,6%). El modelo de regresión

logística mostró que además el uso de estos medicamentos conlleva a un riesgo más de dos veces

superior de que estos eventos adversos sean prevenibles. Esta circunstancia es probablemente

consecuencia de que el manejo seguro de estos medicamentos requiera una dosificación

compleja y un seguimiento clínico y/o analítico de sus efectos, por la facilidad con que se pasa

de la eficacia a la toxicidad.

Los eventos adversos incrementan la morbimortalidad del paciente, la estancia hospitalaria,

aumento de los gastos sanitarios, en término costo/oportunidad, disminución de la confianza en

el sistema sanitario, insatisfacción, desmotivación y frustración en el personal sanitario,

reducción de la productividad laboral.

Miranda et al., (2003) han mostrado que la presencia de eventos está relacionado con la falta de

barreras orientadas a controlar los factores causantes de los eventos tales como la rutina, poca

claridad de sistemas de perfusión a utilizar según el medicamento (bolo, intermitente, continua),

dificultades para el cálculo de dosis, ausencia de estándares, guías, protocolos, estrés, fatiga,

sobrecarga laboral, inadecuada comunicación y falta de conocimiento y experiencia.

A partir del impacto generado por los eventos adversos el Institute for Healthcare Improvement

& Institute for Safe Medication Practices, (2013) y otras organizaciones dedicadas a la seguridad

del paciente insisten en la necesidad de establecer procedimientos explícitos para reducir el

9

riesgo de eventos adversos cuando se manejan estos medicamentos. Por tal motivo ha propuesto

una serie de estrategias, entre ellas las barreras de seguridad, estas son un conjunto de medidas

que reduce la probabilidad de presentación del error o evento adverso. Se originan a partir del

análisis de los factores relacionados con la aparición de los eventos y buscan prevenir

accidentes, garantizar una atención limpia y mitigar las consecuencias de las acciones inseguras,

estas se clasifican en tecnológicas y no tecnológicas. Las barreras no tecnológicas son acciones

orientadas a disminuir las fallas asociadas al factor humano: como son la fatiga, la falta de

comunicación y de entrenamiento del personal en el uso de los medicamentos, a simplificar los

procedimientos; incorporar acciones en torno a los procesos administrativos; optimizar los

procedimientos de información, estandarizar protocolos y sistemas de verificación. Las barreras

tecnológicas son medidas orientadas al uso de equipos biomédicos y estructuras físicas que

contribuyan a minimizar la aparición de los (EA) en cada una de las etapas del proceso de

administración de medicamentos (Ministerio de Protección Social, 2009).

Dada la responsabilidad directa en el cuidado de la persona en estado crítico, el profesional de

enfermería debe asumir el liderazgo en la prevención de los eventos adversos durante la

administración de medicamentos implementando barreras no tecnológicas y tecnológicas durante

el proceso de administración de medicamentos.

La necesidad de implementar barreras de seguridad, evitar los errores y como consecuencia los

eventos adversos en los procesos, generó que entes no gubernamentales y organizaciones

establecieran lineamientos orientadores reflejados en resoluciones, decretos y políticas. Es por

10

esto que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2002, emitió una resolución

para mejorar la seguridad de los pacientes, que se concretó en el año 2004 con el

establecimiento de la Alianza Mundial por la Seguridad de los Pacientes, como una de las

prioridades de Salud Pública. Donde se definen 21 indicadores para vigilar y evaluar el

desempeño de los Sistemas de Salud en materia de seguridad del paciente, siendo la prevención

de eventos relacionados con medicamentos un indicador prioritario, así como la aplicación de

barreras tanto tecnológicas como no tecnológicas. (Organización Mundial de la Salud, 2009).

En Colombia en el año 2007 se creó la política de seguridad del paciente con la Resolución 1441

del 2013 (6 mayo) y en el 2009 se realiza la actualización de esta donde se fundamenta un

conjunto de acciones y estrategias sencillas impulsadas por el Ministerio de la Protección Social

para ser implementadas por las instituciones prestadoras de servicios de salud, las cuales

propenden por ofrecer herramientas prácticas en la consecución del objetivo de hacer más

seguros los procesos de atención, impactar en la mejora de la calidad y proteger al paciente de

riesgos evitables que se derivan de la Atención en salud. Con respecto a los eventos adversos

relacionados con medicamentos en esta política se destacan fallas de cumplimiento y

procedimientos en el sistema de distribución y preparación de medicamentos por déficit en la

utilización de barreras tecnológicas y no tecnológicas durante la atención del paciente crítico en

la unidad de cuidados intensivos. La resolución 1446 del 8 de mayo de 2006 establece como

obligatorio para todos los actores del Sistema Obligatorio de Garantía de calidad, la vigilancia de

eventos adversos. Esta estrategia es más efectiva si se combina con un sistema de reporte de lo

encontrado. Siendo necesario que los sistemas de reporte que se implementen deban tener como

finalidad el aprendizaje para generar barreras de seguridad.

11

1.1 Pregunta de investigación

¿Cuáles barreras de seguridad muestran mejor resultado para minimizar eventos adversos

relacionados con la administración de medicamentos en las Unidades de Cuidado Intensivo?

12

2 Justificación

El profesional de enfermería debe proporcionar a la persona en estado crítico un cuidado seguro

controlando y estandarizando los procesos necesarios para la prevención de EA al momento de

administrar estos medicamentos, logrando minimizarlos a través de la implementación de las

barreras de seguridad en su práctica diaria. El primer paso para la prevención es conocer las

causales que llevan a que el equipo de salud cometa errores, sin embargo la mayoría de los

eventos adversos no son producidos por negligencia, inadecuada atención, educación o

entrenamiento, sino que ocurren en los servicios de salud debido al diseño del sistema o factores

de organización, reconociendo que estos eventos son multifactoriales y raramente suceden por

falta de cuidado (Bernal & Natalia, 2006).

Durante la experiencia profesional, se percibe que aunque se cuenta con las pautas adecuadas

para brindar cuidado de los pacientes, existen lesiones no intencionales que afectan el bienestar

del paciente, además algunos estudios evidencian la necesidad de que el profesional de

enfermería conozca la importancia del uso de barreras efectivas y viables que permitan prevenir

eventos adversos, y alcanzar la perfección en el cuidado al paciente.

Según Hernández et al, (2006) conocer y reportar los eventos adversos es clave para su

corrección y para la seguridad en la atención del paciente lo que permite hablar en términos

reales de garantía de calidad en el cuidado de enfermería. Establecer un sistema donde el

personal de enfermería pueda reportar y medir el impacto del evento adverso en el usuario sin

13

buscar culpables, establece un buen inicio en el desarrollo de una cultura de calidad, tan

necesaria para los profesionales de enfermería. Según Villareal E, (2007), el Consejo

Internacional de Enfermeras (CIE), al igual que otras instancias en el mundo que

promueven la salud de la población, preocupados por la situación, han agendado como

asunto prioritario para el debate público, la identificación y reducción de errores, con el

propósito de mejorar la seguridad y la calidad del cuidado de salud que se brinda.

Valentin et al., (2009), mencionan la importancia de aplicar barreras de seguridad orientadas al

uso de la tecnología donde se encuentra los controles de rutina como los perfusores y bombas de

infusión en cada cambio de turno de enfermería y la existencia de un sistema estricto de

notificación de incidentes. También destacan los beneficios de barreras no tecnológicas

relacionadas con la estandarización de procesos en el momento de la administración de

medicamentos.

Salazar L et al, (2011) identificaron que la monitorización, medición y mejoramiento de la

seguridad y calidad representa un gran desafío para el personal de la salud encargado de la

atención de pacientes críticos. La generación de barreras no tecnológicas como capacitaciones

dirigidas al personal, la revisión del arsenal de medicamentos disponibles en relación a las

necesidades y condiciones especiales de los pacientes en la UCI, el desarrollo e implementación

de protocolos que permitan orientar el correcto manejo de los medicamentos por las diferentes

vías de administración y el uso de nueva tecnología, tienen el potencial de reducir

significativamente los eventos adversos.

14

La enfermera debe explorar las respuestas acerca de cuál debe ser su comportamiento frente al

evento, por tal motivo la ley 266 del 25 de enero de 1993 y la Ley 911 del 05 de octubre de 2004

establece que el profesional de enfermería debe indagar el conocimiento e implementar todas las

medidas necesarias que le permitan proporcionar un cuidado con calidad, siendo esta la forma

en que se orienta el cuidado para prestar un ayuda eficiente y efectiva a la persona y familia

fundamentada en valores y estándares tecno científicos, sociales, humanos y éticos; de esta

forma la calidad se reflejará en la satisfacción del paciente, el personal de enfermería que

presta el servicio y la misma institución.

Por lo tanto la realización de este trabajo, responderá a las recomendaciones de instituciones

orientadas a la prevención de eventos adversos y se convertirá en un insumo que le permitirá al

especialista obtener información sobre las barreras utilizadas en la práctica clínica para reducir

los errores, proporcionar un cuidado con calidad, minimizar así riesgos y poder construir

procesos de trasformación fortaleciendo la seguridad en el paciente.

Finalmente, el enfermero podrá afianzar los conocimientos, realizar procesos de autoevaluación

de la intervenciones de cuidado en cada una de las etapas del proceso de administración de

medicamento y evitar acciones legales que afecten su rendimiento y desempeño profesional;

logrando así la disminución del margen de error y con ello el incremento porcentual de la calidad

en la atención de salud en la unidad de cuidado intensivo; de esta manera se contribuirá a

minimizar las complicaciones o secuelas derivadas por el evento adversos relacionado con

15

medicamentos, disminuir una estancia prolongada, reducción de costos y glosas indiscriminadas

de situaciones calificadas unilateralmente como evento adverso. (Bernal & Natalia, 2006).

16

3 Objetivo General

Determinar las barreras de seguridad que muestran mejor resultado para minimizar los eventos

adversos relacionados con la administración de medicamentos en las Unidades de Cuidados

Intensivos.

3.1 Objetivos Específicos

Describir las barreras de seguridad tecnológicas que han mostrado mejor resultado en la

minimización de los eventos adversos relacionados con la administración de

medicamentos.

Describir las barreras de seguridad no tecnológicas que han mostrado mejor resultado en

la minimización de los eventos adversos relacionados con la administración de

medicamentos.

17

4 Propósitos

1. Con la aplicación de este estudio se busca que la enfermera especialista conozca e

incorpore las barreras tecnológicas y no tecnológicas a su trabajo diario, para

perfeccionar y mejorar la calidad del cuidado en cada una de las etapas del proceso de

administración de medicamentos.

2. A mediano plazo se pretende que a través de la implementación de barreras de seguridad

la enfermera en la unidad de cuidado intensivo, favorezca la reducción en el número de

eventos adversos contribuyendo a la diminución del tiempo de estancia, tratamiento y

costos para el paciente y la institución de salud.

3. Proporcionar un insumo teórico para que a partir de este, se puedan realizar otras

investigaciones que permitan evaluar la eficacia de la aplicación de barreras de seguridad

para la prevención de eventos adversos durante el proceso de administración de

medicamentos.

18

5 Desarrollo Metodológico

La respuesta a los objetivos de la presente investigación requirió de revisión documental como

método para encontrar en la literatura científica la evidencia respectiva.

Durante la búsqueda de artículos para esta revisión documental se consultaron bases de datos

científicas tales como Science Direct, Pubmed, Ovid, Bvsc, con el fin de recopilar artículos cuyo

título y abstract se relacionaran con las barreras tecnológicas y las barreras no tecnológicas, se

tuvo en cuenta como primer criterio la satisfacción y respuesta de los objetivos y problema

planteados.

Los idiomas seleccionados fueron español, portugués e inglés, el tiempo establecido para la

búsqueda correspondió a los artículos publicados en los últimos 11 años.

Las palabras clave para delimitar la búsqueda fueron:

pumps AND intensive care AND drugs: Bombas Y cuidado intensivo Y medicamentos

Barcode AND intensive care: Codigo de barras Y cuidado intensivo

(Syringe-pump) AND intensive care: Perfusores Y cuidado intensivo

Technology AND prevention error: Tecnología Y prevención de errores

pumps AND intensive care: Bombas Y cuidado intensivo

protocols AND intensive care AND drugs

19

Workload AND drugs

Comunication AND prevention error medication AND critical care

Workloan AND prevention error of medication AND critical care

unit doses AND error medication

load errors AND prevention error of medication AND critical care.

Se encontraron 1652 artículos, al delimitar la búsqueda con las palabras claves y la posibilidad

de recuperar el texto completo quedaron 50 artículos, de estos solo 20 cumplieron con los

criterios de inclusión.

5.1 Criterios de inclusión

Artículos publicados entre el año 2002 – 2013

Investigaciones realizadas en la unidad de cuidados intensivos con pacientes adultos y

pediátricos

Investigaciones que cumplieran con el rigor metodológico (diseño, técnica estadística,

resultados, discusión).

Publicaciones en el idioma inglés, portugués y español

Realizadas por profesionales de la salud en su mayoría enfermeras (os).

5.2 Criterios de exclusión

No pertenecían a estudios realizados en la UCI e información general sin enfatizar en las

barreras

20

Literatura gris

Dificultad para acceder al texto completo.

5.3 Selección de estudios de investigación

La muestra seleccionada correspondió a 20 artículos que cumplían con los criterios de inclusión.

Los diseños metodológicos de los artículos seleccionados fueron:

Tabla 1. Diseño metodológicos de los artículos seleccionados

Idioma de publicación Diseños del estudio

No % No %

Ingles 16 80% Observacionales Descriptivo 5 25%

Español 4 20% Retrospectivo 5 25%

Portugués 0 0 Prospectivo 6 30%

Experimentales Cuasi-experimental 1 5%

Revisión sistemática 3 15%

TOTAL 20 100% TOTAL 20 100%

Fuente: Autoras de la investigación

21

5.4 Características de los estudios

Tabla 2 Artículos barreras tecnológicas

Fuente: Autoras de la investigación

NUMERO TITULOAÑO DE

PUBLICACIONAUTORES PAIS IDIOMA

MEDIO DE

PUBLICACION

1

Prescripción electrónica asistida en

la unidad de cuidado intensivo

coronario: Efectos sobre los errores

de prescripción y las condiciones de

flujo de trabajo

2014

Eduardo R. Armada, Elena

Villamañán, Esteban López-de-Sá,

Sandra Rosillo, Juan Ramón Rey-

Blas, Maria Luisa Testillano, Rodolfo

Álvarez-Sala, José López-Sendón.

España Inglés

Journal of Critical Care

Volume 29, Issue 2,

April 2014, Pages

188–193

2

Análisis de registros de eventos por

bombas de sistema inteligente, un

estudio piloto retrospectivo para

evaluar posibles efectos de las

bombas con sistema inteligente de

seguridad en la unidad de cuidado

crítico en un hospital universitario en

Alemania

2012Marc Kastrup, Felix Balzer, Thomas

Volk and Claudia SpiesAlemania Inglés

Drug Sot

2012;35(7):503-574

3

Detección computarizada de las

reacciones adversas a los

medicamentos en la unidad de

cuidados intensivos médicos

2011

Sandra L. Kane-Gill, Shyam

Visweswaranc, Melissa I. Saul, An-

Kwok Ian Wongd, Louis E.

Penrodf, Steven M. Handlerd

Irlanda Inglés

International Journal of

Medical Informatics

Volume 80, Issue 8,

August 2011, Pages

570–578

4

El desarrollo de una biblioteca de

medicamentos para las bombas

inteligentes en una unidad de

cuidados intensivos pediátricos.

2011

Silvia Manrique-Rodríguez,

Amelia Sánchez-Galindo, Cecilia

M. Fernández-Llamazares,

Jesús López-Herce, Isabel García-

López, Ángel Carrillo-Álvarez,

María Sanjuro-Sáez

España Inglés

Artificial Intelligence in

Medicine Volume 54,

Issue 3, March 2012,

Pages 155–161

5

Errores de medicación en pacientes

críticos adultos de un hospital

universitario: Estudio prospectivo y

aleatorio.

2011Salazar L, N., Jirón A, M., Escobar

O, L., Tobar, E., & Romero, C.Chile Español

Revista Médica De

Chile, 139(11), 1458-

1464.

6

Implementacion de una tecnología

de bombas de infusion inteligentes,

una estrategía para mejorar la

seguridad en el manejo de terapia

intravenosa en el paciente crítico

2011 Ilsy Amarante Torres Colombia Español

Revista actualizaciones

en enfermería, 2011

(14), N° 3

7

Efectividad de un Sistema de

Administración de Medicamentos

por Código de barras, en la

reducción de eventos adversos

prevenibles por medicamentos en

una Unidad de cuidado Intensivo

Neonatal: Un estudio de cohorte

prospectivo

2009

Frank H. Morriss,Jr., Md, Mph, Paul

W. Abramowitz,Pharmd, Steven P.

Nelson, Ms, Gary Milavetz,Pharmd,

Stacy L. Michael, Msn, Pnp, Sara N.

Gordon, Msn, Pnp, Jane F.

Pendergast,Phd, And E. Francis

Cook,Scd

Estados

UnidosInglés

Mosby Inc. All rights

reserved J Pediatr 2009

8

Efecto del código de barra asistida

para la administración de

medicamentos en las tasas de

errores de medicación en una

unidad de cuidados intensivos de

adultos.

2009

Jaculin l.DeYoung,

Marie,VanDerKooi, and Jeffrey, f.

Barletta

Estados

UnidosInglés

American Society of

Health-System

Pharmacists, Inc. 1079-

2082/09/0602-1110

9

Bombas de infusión programable en

unidades de cuidados intensivos: un

análisis de las correspondientes

reacciones adversas.

2007

Teryl K. Nuckols, Anthony G.

Bower, Susan M. Paddock, Lee H.

Hilborne, Peggy Wallace, Jeffrey M.

Rothschild, Anne Griffin, Rollin J.

Fairbanks, Beverly Carlson,Robert J.

Panzer, and Robert H. Brook

Estados

UnidosInglés

J Gen Intern Med 23

(Supl 1) :41-5

10

Reporte electrónico voluntario de

los errores médicos y eventos

adversos

2006

Catherine E. Milch, Deeb N. Salem,

Stephen G. Pauker, Thomas G.

Lundquist, Sanjaya Kumar, Jack

Chen

Estados

UnidosInglés

J Gen Intern Me 2006;

21:165–170

22

TABLA 3 Artículos barreras no tecnológicas

Fuente: Autoras de la investigación

NUMERO TITULO

AÑO DE

PUBLICACIÓN AUTORES PAIS IDIOMA

MEDIO DE

PUBLICACIÓN

1

silencio por favor, rondas de

medicamentos con tabardos ¿son eficaces

y aceptados? Un estudio de metodo mixto

2014

Lotte Verweij, Marian

Smeulers, Jolanda M,

Maaskant, & Hester,

Vermeule

Ámsterdam Inglés

Journal of Nursing,

Scholarship, 2014; 46:5,

340–34

2

Factores del entorno de trabajo que

influyen en la ocurrencia de errores de

administración de medicación

2013L. Ambrosio, M.J. Pumar-

MéndezEspaña Español

An. Sist. Sanit. Navar.

2013; 36 (1): 77-85

3

Efectos paradójicos de un programa multi-

intervención en los hospitales destinados a

reducir las interrupciones redondas

medicación

2012

Marco Tomietto, Arianna

Sartor Elisa Mazzocoli Y

Alvisa Palese

Italia Inglés

Journal of Nursing

Management, 2012, 20,

335–343

4

Interrupciones evitables durante la

administración demedicamentos un una

unidad de cuidado intensivo: proyecto de

mejora

2012Sara Buchini Y Rosanna

Quattrin Italia Inglés

Journal of Nursing

Management, 2012, 20,

326–334

5

El impacto de un conjunto de

intervenciones para reducir las

interrupciones y distracciones a las

enfermeras durante la administración de

medicamentos

2010

Eileen Relihan, Valerie

O’Brien, Sharon O’Hara,

Bernard Silke

Irlanda InglésQual Saf Health Care

2010; 19:e52.

6

Ninguna Interrupcion Por favor: impacto

de una zona de No interrupción sobre

seguridad de medicamentos en unidades

de cuidados intensivos

2010

Kyle Anthony, Clareen

Wiencek, Catherine Bauer,

Barbara Daly and Mary K.

Anthony

Estados

unidosInglés

Crit Care Nurse 2010,

30:21-29.

7

La participación de un quimico

farmacéutico en la una unidad de

cuidados intensivos de un hospital

holandes reduce los errores de

prescripción y la relacionada con el daño

al paciente: un estudio de intervención

2010

Joanna E Klopotowska, Rob

Kuiper, Hendrikus J van

Kan, Anne-Cornelie de Pont,

Marcel G Dijkgraaf, Loraine

Lie-A-Huen, Margreeth B

Vroom, Susanne M

Smorenburg

Ámsterdam Inglés

Klopotowska et al.

Critical Care 2010,

14:R174

8

Las interrupciones de trabajo y su

contribución a los errores de

administración de medicamentos: Una

revisión de la evidencia

2009

Alain D. Biron, Carmen G.

Loiselle, M´elanie Lavoie-

Tremblay.

Cánada Inglés

Worldviews on Evidence-

Based Nursing 2009;

(6)2:70–86.

9

La eficacia de tabardos en las redondas

de medicamentos para reducir la

incidencia de errores de medicación

2010

Scott Jude, Williams David,

Ingram Jennifer Grad Dip,

Mackenzie Fiona

Cánada InglésNursing Times, 2010

106(34), 13-15.

10

Proyecto de implantación del sistema de

distribución de medicamentos en dosis

unitarias en una unidad de cuidados

intensivos.

2005

J. C. Valenzuela Gámez, A.

M. López González, L. A.

Pedraza Cezón, N. Andrés

Navarro, J. L. González

Manzanares.

España Español

Farmacia Hospitalaria

Vol. 29. N.° 5, pp. 318-

322.

23

5.5 Análisis de estudios

El análisis de los artículos seleccionados se realizó a través de una ficha descriptiva, la cual

presenta los siguientes datos: datos de identificación del artículo, datos y aportes, análisis y

conclusiones

Datos de identificación del artículo: en este apartado se muestra los datos de

identificación del artículo.

Título

Autores

Idioma

Año

Tipo de estudio

Enfoque

Técnica estadística

Lugar donde se realizó la investigación

Medio de publicación

Población

Muestra

Palabras clave

Datos y aportes: en esta sección se identifica el objetivo al cual responde el estudio,

además de señalar sus respectivos aportes relacionados con las barreras tecnológicas y

no tecnológicas

24

Análisis y conclusiones: en este apartado se hace una discusión de los resultados

obtenidos en el estudio, señalando su pertinencia en la investigación en desarrollo y en el

ejercicio profesional como enfermeras (os) especialistas en cuidado crítico.

Adicionalmente se comparan los resultados de un artículo con otros y con la literatura

vigente; y de cada artículo se extrae una conclusión que ayuda a satisfacer el objetivo del

estudio.

25

6 Presentación y Análisis de Resultados

Una vez recopilada la información a través de la ficha descriptiva, se presenta el análisis de los

resultados.

6.1 Barreras tecnológicas para prevenir los eventos adversos relacionados con la

administración de medicamentos en la unidad de cuidado intensivo

Las barreras de seguridad son un conjunto de intervenciones inmediatas, taxativas y puntuales

que reducen la probabilidad de presentación del evento adverso (EA). Se originan a partir del

análisis de los factores relacionados con la aparición de los EA y buscan prevenir accidentes,

garantizar una atención limpia y mitigar las consecuencias de las acciones inseguras; estas se

clasifican en tecnológicas y no tecnológicas. Las barreras tecnológicas son intervenciones

orientadas al uso de equipos biomédicos y estructuras físicas que contribuyan a minimizar la

aparición de los (EA) en cada una de las etapas del proceso de administración de medicamentos

Ministerio de Protección Social, (2009). El conocimiento y selección de estas barreras le

permitirá al enfermero especialista proporcionar un cuidado con altos estándares de calidad,

minimizar así riesgos y poder construir procesos de trasformación fortaleciendo la seguridad

clínica.

A partir del análisis realizado de los 10 artículos seleccionados para este objetivo (5 estudios de

diseño observacional prospectivo, 4 observacional retrospectivo y 1 observacional descriptivo),

las barreras tecnológicas encontradas fueron: prescripción electrónica asistida (PEA), bombas de

26

sistema inteligente, administración de medicamentos por código de barras (BCMA), sistemas de

reporte electrónico voluntario y creación de alertas sistematizadas.

Para determinar cuál de estas es la de mejor resultado se tomó como referencia la disminución de

la frecuencia de eventos adversos después de la implementación de estas barreras. Las barreras

tecnológicas de acuerdo a los artículos seleccionados se muestran en la siguiente tabla.

27

TABLA 4 Barreras tecnológicas

Fuente: Autoras de la investigación

NUMERO TITULO AUTORESMEDIO DE

PUBLICACIONPEA

BOMBAS

INTELIGENTES

CODIGO DE

BARRAS

REPORTE

ELECTRONICO

ALERTAS

SISTEMATIZDAS

1

Prescripción electrónica asistida en

la unidad de cuidado intensivo

coronario: Efectos sobre los errores

de prescripción y las condiciones de

flujo de trabajo

Eduardo R. Armada, Elena

Villamañán, Esteban López-de-Sá,

Sandra Rosillo, Juan Ramón Rey-

Blas, Maria Luisa Testillano, Rodolfo

Álvarez-Sala, José López-Sendón.

Journal of Critical Care

Volume 29, Issue 2,

April 2014, Pages

188–193

X

2

Análisis de registros de eventos por

bombas de sistema inteligente, un

estudio piloto retrospectivo para

evaluar posibles efectos de las

bombas con sistema inteligente de

seguridad en la unidad de cuidado

crítico en un hospital universitario en

Alemania

Marc Kastrup, Felix Balzer, Thomas

Volk and Claudia Spies

Drug Sot

2012;35(7):503-574X

3

Detección computarizada de las

reacciones adversas a los

medicamentos en la unidad de

cuidados intensivos médicos

Sandra L. Kane-Gill, Shyam

Visweswaranc, Melissa I. Saul, An-

Kwok Ian Wongd, Louis E.

Penrodf, Steven M. Handlerd

International Journal of

Medical Informatics

Volume 80, Issue 8,

August 2011, Pages

570–578

X

4

El desarrollo de una biblioteca de

medicamentos para las bombas

inteligentes en una unidad de

cuidados intensivos pediátricos.

Silvia Manrique-Rodríguez,

Amelia Sánchez-Galindo, Cecilia

M. Fernández-Llamazares,

Jesús López-Herce, Isabel García-

López, Ángel Carrillo-Álvarez,

María Sanjuro-Sáez

Artificial Intelligence in

Medicine Volume 54,

Issue 3, March 2012,

Pages 155–161

X

5

Efectividad de un Sistema de

Administración de Medicamentos

por Código de barras, en la

reducción de eventos adversos

prevenibles por medicamentos en

una Unidad de cuidado Intensivo

Neonatal: Un estudio de cohorte

prospectivo

Frank H. Morriss,Jr., Md, Mph, Paul

W. Abramowitz,Pharmd, Steven P.

Nelson, Ms, Gary Milavetz,Pharmd,

Stacy L. Michael, Msn, Pnp, Sara N.

Gordon, Msn, Pnp, Jane F.

Pendergast,Phd, And E. Francis

Cook,Scd

Mosby Inc. All rights

reserved J Pediatr 2009X

6

Efecto del código de barra asistida

para la administración de

medicamentos en las tasas de

errores de medicación en una

unidad de cuidados intensivos de

adultos.

Jaculin l.DeYoung,

Marie,VanDerKooi, and Jeffrey, f.

Barletta

American Society of

Health-System

Pharmacists, Inc. 1079-

2082/09/0602-1110

X

7

Errores de prescripción tras la

implantación de un sistema de

prescripción electrónica asistida

E. Delgado Silveira, M. Soler Vigil, C.

Pérez Menéndez-Conde, L. Delgado

Téllez de Cepeda, T. Bermejo Vicedo

Farmacia Hospitalaria

Vol. 31. N.° 4, pp. 223-

230.

X

8

Bombas de infusión programable en

unidades de cuidados intensivos: un

análisis de las correspondientes

reacciones adversas.

Teryl K. Nuckols, Anthony G.

Bower, Susan M. Paddock, Lee H.

Hilborne, Peggy Wallace, Jeffrey M.

Rothschild, Anne Griffin, Rollin J.

Fairbanks, Beverly Carlson,Robert J.

Panzer, and Robert H. Brook

J Gen Intern Med 23

(Supl 1) :41-5 X

9

Reporte electrónico voluntario de

los errores médicos y eventos

adversos

Catherine E. Milch, Deeb N. Salem,

Stephen G. Pauker, Thomas G.

Lundquist, Sanjaya Kumar, Jack

Chen

J Gen Intern Med 2006;

21:165–170X

10

Implementacion de una tecnología

de bombas de infusion inteligentes,

una estrategía para mejorar la

seguridad en el manejo de terapia

intravenosa en el paciente crítico

Ilsy Amarante Torres

Revista actualizaciones

en enfermería, 2011

(14), N° 3

X

28

6.1.1 Prescripción electrónica asistida (PEA)

El PEA es un sistema electrónico que le permite al médico prescribir el tratamiento directamente

en un programa informático a través de un dispositivo electrónico (ordenador, PC) evitando la

formulación manual y la prescripción de forma incompleta e ilegible, de manera que se

minimice la posibilidad de error por parte de la enfermera o del farmacéutico en la

interpretación de dicha orden.

Autores como Salazar L et al., (2011) realizaron un estudio cuyo objetivo fue: detectar,

cuantificar y comparar los eventos adversos relacionados con la administración de medicamentos

producidos con un sistema de prescripción manual comparado con un sistema de prescripción

electrónica asistida, por esta razón platearon dos fases, en la primera utilizaron la prescripción

manual, donde la enfermera y el farmaceuta tenían que interpretar dicha información, en la

segunda fase se implementó la prescripción electrónica encontrando una reducción de un 27.6%

de errores por formulas ilegibles, confusas u omitidas y un 55% en las dosis ilegibles, confusas

u omitidas.

Ellos destacan que el PEA brinda información casi inmediata sobre los medicamentos (alergia,

dosis usual, alerta sobre dosis máxima, interacciones, duración de tratamiento, ajustes de dosis

en situaciones clínicas especiales), aspectos esenciales que contribuyen a que el médico y el

profesional de enfermería identifiquen oportunamente los riesgos que podría tener el paciente y

prevenir cualquier error.

29

Estos datos también coinciden con lo encontrado por Armada Eduardo R et al., (2014), en su

estudio, en donde aplicaron la misma barrera encontrando que los errores de prescripción se

redujeron en un 98%. Con respecto al impacto de la implementación PEA en el flujo de trabajo,

los profesionales de enfermería calificaron como buena o muy buena la herramienta, no sólo el

acceso al programa de prescripción electrónica, sino también el rendimiento general, ya que les

permitía la impresión inmediata de la formulación y doble confirmación de la información

evitando la interpretación errada; además veían una disminución de tiempo dedicado a la

revisión de la formulación. Sin embargo los médicos la calificaron en un 74% como regular por

aumentar la carga de trabajo ya que en la UCI se requieren varios cambios al día de la

formulación por la complejidad en el manejo.

Estos autores coinciden en que la herramienta PEA es una barrera de gran efectividad ya que

disminuyó en gran porcentaje la presencia de EA relacionados con el proceso de prescripción,

además evita que se presenten errores por parte tanto de la enfermera como de los farmaceutas

durante el proceso de interpretación de la orden médica.

Gracias al PEA el profesional de enfermería podrá conocer casi de manera inmediata factores

causantes de eventos como los son : alergias, pauta habitual, dosis máxima, interacciones,

duración de tratamiento, ajustes de dosis en situaciones clínicas especiales; además puede

contribuir a mejorar el flujo de trabajo y a mejorar la comunicación con todo el equipo

interdisciplinar garantizando una atención con mayor calidad aumentando de esta manera la

seguridad del paciente durante el proceso de administración de medicamentos.

30

6.1.2 Bombas de sistema inteligente

Una bomba de sistema inteligente es un dispositivo electrónico o mecánico de propulsión de

fluidos que regula la velocidad del flujo ejerciendo presión positiva para la perfusión de

soluciones por distintas vías y de manera exacta, la introducción al mercado de sistemas de

infusión automatizados (bombas de infusión) ha facilitado la administración parenteral

(intravenosa, subcutánea, intraperitoneal, intrarraquídea) de drogas y soluciones, especialmente

cuando es esencial la precisión, el aporte constante, o altas presiones. (Garrahan Juan P, 2013).

Los errores en la programación de las bombas de infusión tienen una gran probabilidad de causar

daño al paciente, y a pesar de que existen bombas de infusión que cumplen con sistemas técnicos

de seguridad, éstas no alertan ni previenen en tiempo real sobre potenciales errores en la

programación de medicamentos.

En los últimos 10 años se ha desarrollado una nueva generación de bombas de infusión que

puede alertar a los usuarios sobre errores potenciales denominadas “bombas de infusión

inteligentes”. Éstas están soportadas por un software de seguridad que permite la creación de una

biblioteca de fármacos, haciendo posible la protocolización de las diferentes terapias de infusión,

mediante la programación de niveles de alerta con límites preestablecidos en relación con dosis

de los medicamentos, unidad de dosificación, velocidad de dosificación o concentración de las

drogas. Mediante una conexión inalámbrica establecida entre el software y las bombas de

infusión se programa una base de datos llamada “biblioteca de fármacos” la cual contiene

31

información detallada de medicamentos e infusiones intravenosas, acorde con las prácticas

clínicas. Según (Ilsy Amaranta Torres, 2011) se incluye una serie de límites relativos y absolutos

mínimos y máximos de administración permitidos para cada medicamento. Estos límites

absolutos (duros) van a notificar al usuario que la dosis del medicamento está por fuera del rango

de seguridad establecido y que por encima de estos no estará permitida que la infusión sea

administrada, es así como actúan como barrera de seguridad.

En el caso de los Límites Relativos (suaves o flexibles) estos notifican al personal de enfermería

que el medicamento seleccionado está fuera del rango permitido de medicación, que corresponde

a las mejores prácticas establecidas para los medicamentos de un área clínica específica; sin

embargo, se pueden sobrepasar de acuerdo con la necesidad de tratamiento de un paciente

específico. Una vez programada la biblioteca de fármacos en las bombas de infusión y

establecida la conexión con el servidor, el software permite hacer un seguimiento detallado de

las infusiones y genera en tiempo real o en estadística informes sobre la localización de las

bombas, utilización del sistema, registro de eventos y alarmas, y medicamentos infundidos con

mayor frecuencia, entre otros.

Actualmente las bombas han demostrado superioridad sobre los métodos tradicionales en una

gama muy amplia de aplicaciones (administración de medicamentos inotrópicos, nutrición

parenteral y, quimioterapia, analgésicos epidurales en forma continua, administración de insulina

subcutánea, transfusión, e.t.c). En Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), el uso de sistemas de

infusión automatizados puede implicar ahorros significativos ligados al tiempo de enfermería y

32

reducción en los eventos adversos por la administración de medicamentos.(Ministerio de

Protección Social, 2011).

Autores como Kastrup, et al., (2012) realizaron un estudio en una UCI cardiovascular, donde

identificaron los errores y las modificaciones realizadas a la programación del software para

evitar la presencia de EA en el paciente. Los medicamentos más utilizados y susceptibles de

error fueron los vasoactivos y sedantes. El profesional de enfermería fue alertado por el sistema

de la bomba indicándole sobredosis potencialmente dañinas en 717 casos y tan solo 66 casos las

bombas fueron reprogramados por el profesional después de la alerta, el resto no fueron

reportados; al indagar este alarmante resultado los autores señalaron que a pesar de que la

alarma de alerta se activara el personal de salud hizo caso omiso a esta advertencia y

simplemente la ignoro, favoreciendo la aparición de eventos adversos.

De igual modo Nuckols et al., (2007), en su estudio realizado en las unidades de cuidado

intensivo de 2 hospitales lograron determinar la frecuencia en lesiones prevenibles debidas a

eventos adversos durante la administración de medicamentos por vía intravenosa en las UCI de

acuerdo con las características de seguridad de una bomba de infusión programable ("bomba

inteligente") y sugerir posibles mejoras en el diseño inteligente de la bomba. Con una muestra

de 4604 adultos, antes de la implementación de las bombas inteligentes, identificaron 100

eventos prevenibles relacionados con la administración de medicamentos, el 14% se presentó

durante la administración y el 35% de los eventos durante la monitorización de estos el 29%

33

fueron por sobredosis, el 37 % por falta de monitorización y el 45% por falta en la suspensión

del medicamento al inicio de la reacción adversa. Después de la implementación del uso de

bombas inteligentes se encontró que solo el 4% de los errores se detectaban a tiempo, ya que a

pesar de que la alarma alertara de un posible error, esta fue ignorada y se permitió continuar con

la infusión del medicamento, con estos hallazgos los autores muestran que esta barrera requiere

de una sensibilización y compromiso del profesional de enfermería que permita reconocer las

implicaciones de una alerta y manejarlas oportunamente.

Así mismo, Rodríguez Manrique et al., (2013) en su estudio realizado en una UCI pediátrica,

durante 17 meses, identificaron que los enfermeros en un 78% cumplieron con en el uso del

software de seguridad de las bombas. También interceptaron 92 errores de programación que

representaban un 84% de eventos adversos prevenibles, alrededor del 97% de los errores fue

resultado de la programación de dosis o tasas de infusión por encima de los límites máximos

programados en el software de la biblioteca de medicamentos de la bomba inteligente.

Finalmente Amaranta Torres et al., (2011) en su estudio realizado en Fundación Clínica Shaio

(Bogotá, Colombia), con una muestra de 271 camas de las cuales 55 pertenecen a las unidades de

cuidados intensivos adultos, describen el proceso de implementación de bombas inteligentes y

discuten los beneficios que ofrece en pro de las prácticas seguras en la administración de terapia

intravenosa y la calidad del cuidado de enfermería en el paciente en estado crítico. Las

coordinadoras de enfermería definieron una biblioteca de fármacos para cada área clínica. Se

34

tuvieron en cuenta las mezclas, dosis, unidades de dosificación, velocidad de infusión,

concentraciones y límites relativos y absolutos de cada medicamento basados en prácticas

institucionales y en la literatura científica sobre las mejores prácticas en la administración segura

de medicamentos.

Las bibliotecas de fármacos fueron revisadas en conjunto por el servicio de farmacia y asesores

para finalmente ser aprobadas por los jefes médicos de cada una de las uci; del total de

programaciones en el periodo de observación (marzo de 2010 a septiembre de 2011) 92,1%

correspondieron a medicamentos programados dentro de los límites de seguridad, 5,8% a las

alertas ignoradas de los límites relativos, 0,2% a alertas editadas del límite relativo y 1,9% a

medicamentos que fueron editados de límites absolutos.

Es importante resaltar que las alertas editadas de límite absoluto a pesar de tener un porcentaje

bajo (1,9%) corresponden a un alto número de errores de programación (6.168). Al corregir la

programación de los medicamentos en forma oportuna se logra evitar un gran número de eventos

adversos. El software en sus reportes presenta diferentes tipos de alertas “editadas, ignoradas y

absolutas”. Las alertas ignoradas corresponden a aquellos medicamentos que se administran con

dosis por encima o por debajo de las mejores prácticas clínicas establecidas por la institución,

pero que no van en contra de las dosis seguras de administración. Las editadas corresponden a

aquellos medicamentos programados sin sobrepasar los límites absolutos pero que requirieron la

reprogramación de la bomba de infusión. Las absolutas corresponden a aquellos medicamentos

cuyas dosis fueron programadas excediendo los límites absolutos, en este caso la bomba de

35

infusión no permite el inicio de la infusión hasta que se programe el medicamento de acuerdo

con los límites de seguridad establecidos.

Además se identificaron las razones que llevaron a una baja adherencia al uso de las bombas de

infusión usando la biblioteca de fármacos: 1. Dificultad para romper el paradigma de la

administración de medicamentos a través de bombas de infusión en programación general vs.

Una administración segura por medio de la biblioteca de fármacos con límites establecidos. 2.

Preparación de mezclas no acorde con las bibliotecas de fármacos tanto en las uci como en los

servicios que interactúan con ellas como salas de cirugía y urgencias. 3. Un porcentaje pequeño

de medicamentos no se incluyó dentro de las bibliotecas o los límites de los mismos eran

demasiado estrechos lo cual llevaba al personal a hacer uso del medicamento en programación

general. 4. Cierto número de mezclas no consideradas medicamentos no se incluyeron en la

biblioteca de fármacos tales como nutrición parenteral, y componentes sanguíneos los cuales se

administraron a través de programación general.

Es claro que esta tecnología de bombas de Infusión soportada por un software se convierte en

una excelente herramienta, que asegura procesos con calidad en lo referente al manejo de la

terapia intravenosa y se refleja en el mejoramiento del cuidado de los pacientes.

En conclusión el uso de bombas inteligentes con una biblioteca de medicamentos garantiza al

profesional de enfermería una gestión segura de la terapia intravenosa pero requiere un

36

conocimiento profundo sobre las dosis de los medicamentos y el uso de la tecnología. Así

mismo promueve un monitoreo estricto del tratamiento proporcionado al paciente, evita

sobredosificaciones, infra dosificaciones y duplicidades terapéuticas durante el proceso de

administración de medicamentos del alto riesgo, permite identificar oportunidades de mejora

durante la práctica diaria, optimizar el tiempo en el cuidado del paciente y disminuir en un gran

porcentaje la presencia de posibles eventos adversos. Sin embargo es una barrera que por sí sola

no ha mostrado los mejores resultados y debe ir acompañada de otras tecnologías, siendo

necesaria la realización de más estudios que permitan determinar de una forma precisa la

efectividad de esta barrera.

6.1.3 Administración de medicamentos por código de barras (BCMA)

Es una barrera usada por el profesional de enfermería durante la etapa de administración de

medicamentos, esta tiene un código de barras ubicado en la manilla de identificación de un

paciente que se escanea antes y después de administrar el medicamento, con el propósito de

realizar un doble chequeo automático.

El primer escaneo de las barras inicia con una búsqueda en la base de datos que verifican la

historia clínica, asegurándose que el paciente pueda recibir el medicamento y la dosis específica

en ese momento. También revisa otros medicamentos previamente dispensados para determinar

una posible interacción adversa entre éstos. La búsqueda de la información tarda uno o dos

segundos y luego la enfermera recibe la autorización para administrar el medicamento. El

37

segundo escaneo guarda los datos del medicamento y actualiza la historia del paciente y los

sistemas de inventario. Este sistema brinda herramientas a la enfermera para ayudar a organizar

el tiempo de trabajo, incluye un mecanismo de programación para la dosificación, solicita las

dosis próximas, la medicación programada, y proporciona alertas cuando un aspecto de la

administración de la medicación prevista de un paciente es erróneo.

Morriss et al., (2009) realizaron un estudio en una unidad de cuidados intensivos cuya

intervención se fundamentó en la implementación del BCMA antes y después, encontrando una

reducción en un 47 % de eventos adversos (EA) por medicamentos y una disminución en la

carga laboral en el profesional de enfermería. Otros autores como (De Young Jaculin, et al.,

2009) realizaron un estudio en una UCI médica de un hospital universitario donde supervisaron

1465 administraciones de medicamentos y encontraron que antes de la implementación de la

barrera de BCMA la frecuencia de errores de medicación fue del 19.7% (153 de 775) y después

de la implementación de esta barrera fue del 8,7 % (60 de 690). Esto se traduce en una reducción

del riesgo relativo del 56% después de la puesta en práctica. Este sistema contó con un hardware

(escáner y ordenador), el software y los paquetes de medicamentos de mono dosis con código de

barras que le permitió a la enfermera revisar el registro de administración de medicación

electrónica y determinar qué medicamentos se debían administrar. Los diferentes autores

coinciden en que la mayor disminución de eventos adversos con la aplicación de esta barrera se

da durante el proceso de administración de medicamentos, permitiéndole a la enfermera un

mayor control durante esta etapa, reducir problemas de interacción, sobredosis, identificar las

omisiones y optimizar el tiempo en su turno laboral.

38

6.1.4 Reporte electrónico voluntario

Los sistemas que se enfocan hacia la mejora de la seguridad son los sistemas de notificación

electrónica de carácter voluntario. Se centran en los incidentes que son todo suceso que tuvo

potencialmente la posibilidad de convertirse en un accidente pero que no generó ningún tipo de

lesión, ni generó ningún tipo de pérdida Ministerio de Protección Social, (2011). Su objetivo es

identificar áreas o elementos vulnerables del sistema antes de que se produzca el daño en los

pacientes y formar a los profesionales sobre lo aprendido con el análisis de múltiples casos.

Son métodos básicos de detección de errores de medicación en el hospital y constituyen un

elemento clave para la creación de una cultura de seguridad, pero es útil para descubrir fallos del

sistema que no se detectarían mediante otros métodos y permite seguir la evolución de la cultura

de la institución.

Este sistema da información sobre la demografía de eventos incluyendo el tiempo, la ubicación y

el servicio, el personal involucrado, así como el tipo de evento, los factores que contribuyen, el

impacto en la atención del paciente, y la posterior evolución. Autores como Milch Catherine E.

et al., (2006) evaluaron todos los eventos e incidentes reportados en 26 uci de hospitales no

federales en todo los EE.UU, el sistema de información consistió en un portal web seguro

disponible en todos los ordenadores del hospital. Cualquier empleado del hospital podría

presentar un informe después de un inicio de una sesión segura. El sistema de información

39

conducía al personal a través de una serie de pantallas estandarizadas con opciones desplegables

de respuesta diseñada para recoger información sobre la demografía del evento.

Se identificaron 92.547 informes, el 34 % eran eventos adversos relacionados con la atención

médica, y 46% estaban relacionados con la administración de medicamentos, el 67% de

estos no causó ningún daño a los pacientes. El tercio restante causado lesiones: un daño temporal

del 32% (de los cuales el 4% como resultado del tratamiento principal), 0,8% de lesiones

permanentes o potencialmente mortales, y el 0,4 % contribuyeron a la muerte de un paciente.

Casi el 70% de los eventos que alcanzaron al paciente sin producirle ningún daño, por lo tanto,

un sistema de informe de errores electrónico (e- ERS) puede ser particularmente útil en la

captura de los defectos del sistema (errores latentes) y casi accidentes que no se pueden detectar

mediante revisión de las historias clínicas o durante los registros de medicación.

Este sistema es de gran utilidad y de aplicabilidad para el profesional de enfermería en la unidad

de cuidado intensivo ya que le permite identificar el número de eventos adversos ocurridos por

la administración de medicamentos en tiempo real, sus factores contributivos y de esta forma

implementar acciones de mejora. Cabe destacar que para lograr estos resultados positivos se

requiere de la voluntad de notificar por parte de los profesionales, aspecto condicionado por la

cultura de seguridad de las instituciones. Su efectividad es muy baja, sobre todo para detectar

EA. Por ello, conviene incentivar la notificación, por ejemplo, informando periódicamente a los

profesionales de los resultados obtenidos, con el fin de que se sientan partícipes del programa y

perciban el valor de comunicar los incidentes.

40

6.1.5 Alertas sistematizadas

Los pacientes críticos tienen un mayor riesgo de presentar reacciones adversas a causa de

frecuentes cambios en la función del órgano alterado frente a los medicamentos ya sea por

administración o por absorción del medicamento. Por tal motivo es importante el desarrollo y la

evaluación de sistemas de monitoreo de eventos clínicos para mejorar la detección y la gestión

de reacciones adversas a medicamentos (RAM) (Ministerio de Protección Social, 2011).

Uno de los sistemas de monitoreo más utilizado es el uso de alertas sistematizadas que son

definidas por un sistema que contiene bases de datos de medicamentos integradas en los

programas de prescripción y dispensación que alertan de forma anticipada sobre situaciones

potencialmente peligrosas o erróneas (límites de dosificación, interacciones, etc.), permite la

recolección y análisis de datos e información, ofreciendo pronósticos o predicciones temporales

sobre su acción y posibles efectos (Ministerio de Protección Social, 2011).

Gandhi TK & Bates DW, (2001) refieren que las versiones más sencillas pueden ser

implementadas para trabajar con los datos de farmacia o de laboratorio por separado, pero la

capacidad de detección aumenta si se unen ambas bases de datos. Las aplicaciones más

avanzadas incluyen también la búsqueda de combinaciones de textos de posibles síntomas

alertantes de toxicidad y fármacos o grupos farmacológicos frecuentemente implicados en la

aparición de eventos adversos relacionados con la administración de medicamentos.

41

Estos sistemas han demostrado ser bastante eficientes para detectar y prevenir acontecimientos

adversos por medicamentos, con un menor costo que la revisión de historias por lo que es

previsible que se vayan incorporando a la práctica hospitalaria.

Autores como Kane-Gill et al., (2011) en su estudio realizado en la uci de la Universidad de

Pittsburgh Medical Center (UPMC) Presbíteros, hallaron un número total de 3199 órdenes de

medicamentos, de ese total se generaron 253 alertas, encontrando una tasa de reacciones

adversas de 122,7 por cada 1.000 pacientes día, es decir ocurrió una reacción adversa por

medicamentos por cada 2.3 alertas generadas. Este hallazgo es el resultado del uso de un sistema

de vigilancia computarizada.

Ellos señalan que estos sistemas se deben incorporarse en la práctica de manera continua,

verificando su buen funcionamiento para lograr la seguridad del paciente, ya que se pueden

automatizar ciertos eventos. La ventaja de esta barrera es la identificación de alertas en tiempo

real durante la administración de medicamentos.

Gracias a esta barrera el profesional de enfermería en la uci podrá recordar las posibles

reacciones adversas de los medicamentos prescritos, permitiendo la detección temprana y

oportuna intervención para evitar la aparición de eventos adversos durante el proceso de

administración de medicamentos.

42

6.2 Barreras no tecnológicas para prevenir los eventos adversos relacionados con la

administración de medicamentos en la unidad de cuidado intensivo

Las barreras no tecnológicas son intervenciones inmediatas y precisas orientadas a disminuir

las fallas asociadas al factor humano relacionadas con la sobrecarga de trabajo e interrupciones

durante el desarrollo del proceso de administración de medicamentos. Siendo los profesionales

de enfermería líderes y protagonistas en su aplicación y evaluación.

A partir del análisis realizado de los 10 artículos seleccionados para este objetivo: (3 estudios de

revisión sistemática, 4 observacional descriptivo, 1 observacional prospectivo, 1 observacional

retrospectivo y 1 cuasi experimental), las barreras no tecnológicas encontradas están relacionadas

con: entorno del trabajo, sistema de distribución de medicamentos en dosis unitarias (SDMDU),

uso de chalecos de advertencia, participación de un químico farmacéutico en el grupo

interdisciplinario de la uci, implementación de áreas de silencio. Las barreras no tecnológicas de

acuerdo a los artículos seleccionados se muestran en la siguiente tabla.

43

Tabla 5 Barreras no tecnológicas

Fuente: Autoras de la investigación

NUMERO TITULO AUTORESMEDIO DE

PUBLICACION

ENTORNO DEL

TRABAJO

SISTEMA DOSIS

UNITARIAS

USO DE

TABARDOS

PARTICIPACION DE UN

QUIMICO FARMACEUTICO

EN UCI

IMPLEMENTACION

DE ZONAS DE

SILENCIO

1

silencio por favor, rondas de

medicamentos con tabardos

¿son eficaces y aceptados?

Un estudio de metodo mixto

Lotte Verweij, Marian

Smeulers, Jolanda M,

Maaskant, & Hester,

Vermeule

Journal of Nursing,

Scholarship, 2014; 46:5,

340–34

X

2

Factores del entorno de

trabajo que influyen en la

ocurrencia de errores de

administración de medicación

L. Ambrosio, M.J. Pumar-

Méndez

An. Sist. Sanit. Navar.

2013; 36 (1): 77-85

X X

3

Efectos paradójicos de un

programa multi-intervención

en los hospitales destinados a

reducir las interrupciones

redondas medicación

Marco Tomietto, Arianna

Sartor Elisa Mazzocoli Y

Alvisa Palese

Journal of Nursing

Management, 2012,

20, 335–343

X

4

Interrupciones evitables

durante la administración

demedicamentos un una

unidad de cuidado intensivo:

proyecto de mejora

Sara Buchini Y Rosanna

Quattrin

Journal of Nursing

Management, 2012, 20,

326–334

X

5

El impacto de un conjunto de

intervenciones para reducir las

interrupciones y distracciones

a las enfermeras durante la

administración de

medicamentos

Eileen Relihan, Valerie

O’Brien, Sharon O’Hara,

Bernard Silke

Qual Saf Health Care

2010; 19:e52.

X

6

Ninguna Interrupcion Por

favor: impacto de una zona de

No interrupción sobre

seguridad de medicamentos

en unidades de cuidados

intensivos

Kyle Anthony, Clareen

Wiencek, Catherine Bauer,

Barbara Daly and Mary K.

Anthony

Crit Care Nurse 2010,

30:21-29.

X

7

la participación de un quimico

farmacéutico en la una

unidad de cuidados

intensivos de un hospital

holandes reduce los errores

de prescripción y la

relacionada con el daño al

Joanna E Klopotowska, Rob

Kuiper, Hendrikus J van

Kan, Anne-Cornelie de Pont,

Marcel G Dijkgraaf, Loraine

Lie-A-Huen, Margreeth B

Vroom, Susanne M

Smorenburg

Klopotowska et al.

Critical Care 2010,

14:R174

X

8

Las interrupciones de trabajo

y su contribución a los errores

de administración de

medicamentos: Una revisión

de la evidencia

Alain D. Biron, Carmen G.

Loiselle, M´elanie Lavoie-

Tremblay.

Worldviews on Evidence-

Based Nursing 2009;

(6)2:70–86.

9

La eficacia de tabardos en las

redondas de medicamentos

para reducir la incidencia de

errores de medicación

Scott Jude, Williams David,

Ingram Jennifer Grad Dip,

Mackenzie Fiona

Nursing Times, 2010

106(34), 13-15.X

10

Proyecto de implantación del

sistema de distribución de

medicamentos en dosis

unitarias en una unidad de

cuidados intensivos.

J. C. Valenzuela Gámez, A.

M. López González, L. A.

Pedraza Cezón, N. Andrés

Navarro, J. L. González

Manzanares.

Farmacia Hospitalaria

Vol. 29. N.° 5, pp. 318-

322.

X

44

6.2.1 Entorno del trabajo

L. Ambrosio, (2013) es su estudio de revisión sistemática define como factores del entorno del

trabajo al conjunto de elementos relativamente permanentes que rodean el ámbito en el que

trabajan los profesionales de salud. Los expertos en la gestión de riesgos apuntan que para

reducir la incidencia de eventos adversos durante el proceso de administración de medicamentos

es imprescindible mejorar los entornos de trabajo, para poder intervenir de modo efectivo es

preciso conocer cuáles son los factores del entorno de trabajo que se relacionan con la ocurrencia

de eventos adversos.

Dentro de esta revisión se identificaron dos factores del entorno de trabajo que se citaron con

más frecuencia: interrupciones y distracción; estos autores definen interrupción: como una

situación en la que un profesional deja de realizar una actividad para abordar una cuestión

externa; distracción se refiere al acto de dejar de realizar una acción por sentirse atraído por otra.

Entre las barreras descritas en la literatura para controlar los factores del entorno se destacan:

La estandarización de los horarios de administración de medicación y procedimientos, sobre todo

de aquellos que implican coordinación entre diferentes profesionales, reduce la variabilidad y los

EM. (Otero M. J. et al., 2007).

La implicación del paciente en la administración de la medicación, para esto se requiere educar

previamente al paciente e invitarlo que pueda participar activamente junto con la enfermera en

la comprobación de la medicación que se le va a administrar. De esta manera, durante el proceso

45

de administración de medicación se garantiza el cumplimiento de los dos aspectos más obviados

de los protocolos de administración segura de medicación: la «doble revisión» y la

comprobación de los «5 correctos». Sin embargo esta barrera no s e puede generalizar en todos

los pacientes de la uci ya que la mayoría de pacientes se encuentran con soporte ventilatorio y

no puede comunicarse de una forma activa.

Otras barreras descritas según McCoy LK., (2005) y Berman A., (2004) son : la realización de

cambios en el diseño del envoltorio o el uso de etiquetas de colores para diferenciar

medicamentos que presentan una nomenclatura, etiquetado similares y alto riesgo en su

administración Son considerados medicamentos de alto riesgo aquellos que cuando se utilizan

incorrectamente tienen una gran probabilidad de producir un acontecimiento adverso en el

paciente

La similitud fonética y ortográfica en los nombres de los medicamentos, el etiquetado incorrecto

o confuso y el envasado parecido de especialidades diferentes son fuentes frecuentes de errores

de dispensación y de administración. Las confusiones por similitud en los nombres de los

medicamentos causan hasta un 29% de los errores de dispensación y un 10% de los errores de

administración (Otero M. J. et al., 2007). El etiquetado de los medicamentos que son similares se

realiza con color rojo de advertencia con la etiqueta de peligro medicamento similar, además los

medicamentos de alto riesgo se deben etiquetar de color amarillo donde advierta de que se debe

utilizar con mayor cuidado por el riesgo que representan.

46

La comparabilidad de los estudios en los que se han testado estas barreras es limitada dado que

se han llevado a cabo en contextos muy dispares. Por ello, es difícil llegar a conclusiones sobre

cuál es la más efectiva.

Las barreras anteriormente descritas por los autores son sencillas, de bajo costo, que se pueden

incorporar en la práctica diaria e pueden ser incluidas por el especialista en los protocolos de las

unidades de tal manera que contribuyan a prevenir los eventos adversos relacionados con el

proceso de administración de medicamentos.

6.2.2 Sistema de distribución de medicamentos en dosis unitarias (SDMDU)

Según Aguilar Nora Girón et al, (1997) el SDMDU consiste en la distribución por dosis unitaria

de dosis exactas de medicamentos para cada paciente, es el que ofrece la mejor oportunidad para

efectuar un adecuado seguimiento de la terapia farmacológica y adecuada ejecución de la etapa

de dispensación del proceso de administración de medicamentos.

Permite intervenir en forma oportuna, desde el punto de vista fármaco terapéutico, antes de la

aplicación del medicamento al paciente. Estos autores señalan que en varios estudios este sistema

es el más seguro para el paciente, eficiente desde el punto de vista económico, y a la vez es el

método que utiliza efectivamente los recursos profesionales. A través del SDMDU se busca la

oportunidad de intervenir e integrar al equipo asistencial, como "especialistas del medicamento".

47

Para ello es importante tener en cuenta dos aspectos fundamentales; seleccionar el procedimiento

mediante el cual se logre un acercamiento entre el equipo asistencial y el Servicio Farmacéutico

y en segundo lugar se debe considerar el tener los conocimientos básicos de fármaco terapia para

participar e intervenir adecuadamente. El (SDMDU) es el sistema de distribución que mejor

representa el mecanismo de dispensación con intervención previa del farmacéutico. Así, al hablar

de Dosis Unitarias se quiere decir “la dosis concreta que un paciente determinado recibe en el

momento de la administración (Giráldez Deiró Joaquín, 2010)”.

Gámez Valenzuela, et al (2005) en su estudio realizado en una UCI de un hospital general

revisaron 1.533 órdenes de tratamiento validadas. Encontrando un 86 % eventos adversos

relacionados con la administración de medicamentos. El número total de oportunidades de error

(OE) fue 26.695 y el índice de error global del periodo de estudio fue 0,32%. En este sistema de

utilización de medicamentos se cometen un error por cada 312,5 oportunidades de error.

Con estos resultados los autores afirmaron que esta barrera garantiza que se administre el

medicamento prescrito, ya que se basa en una orden médica individual, utiliza en forma eficiente

y racional los recursos humanos en el proceso de distribución, permite un mejor control y

seguimiento al tratamiento permitiendo identificar interacciones y errores de medicación; además

mejora la comunicación con el equipo asistencial y permite documentar las actividades de

atención farmacéutica, estos autores demuestran que esta es una gran herramienta para el control

de eventos adversos relacionados con la administración de medicamentos y disminución de

costos en las instituciones, además disminuiría el tiempo de manipulación de medicamentos, la

48

realización de inventarios permitiendo al profesional de enfermería optimizar el tiempo

dedicado para el cuidado integral de los pacientes.

6.2.3 Uso de tabardos “chalecos” de advertencia

A mayor número de interrupciones realizadas al profesional de enfermería durante la ronda de

administración de medicamentos, se incrementa el número y la gravedad de los EA

relacionados con medicamentos. A partir de esto Westbrook JL, (2010) identificó la necesidad

de implementar una barrera que disminuyera en gran número las interrupciones que sufría la

enfermera durante el proceso de administración de medicamentos. El uso de tabardos es una

técnica que se empezó a utilizar en países como Estados Unidos donde mostraron una gran

eficacia en la disminución de interrupciones y en la prevalencia en la presentación de eventos

adversos.

De acuerdo al estudio de tipo observacional realizado por Lotte Verweij, et al (2014) en donde

se evaluó el efecto del uso de tabardos durante las rondas de administración de medicamentos, la

frecuencia y el tipo de interrupciones, el número y tipo de eventos adversos durante la

administración de medicamentos.

Antes de la implementación de esta barrera se identificaron 391 interrupciones verbales y 126

interrupciones no verbales, después de la implementación se obtuvo una reducción del 75% de

las interrupciones.

49

La mayoría de las interrupciones que se observaron eran de origen verbal, y fueron causados por

colegas y personas diferentes a los pacientes. Las interrupciones no verbales más comunes

fueron causadas por el entorno (por ejemplo, el teléfono, la radio, o las conversaciones de otras

personas cercanas). Un efecto significativo del uso de tabardos se encontró tanto para los índices

de interrupciones verbales como no verbales. Un resultado significativo fue una reducción del

66%, en la prevalencia de eventos adversos relacionados con la administración de medicamentos.

Estos autores también exploraron las experiencias de las enfermeras con el uso de este

dispositivo durante las rondas de administración de medicamentos, las cuales estaban

relacionadas con las consideraciones personales, percepciones del paciente y consideraciones

relativas a la eficacia de los tabardos.

En cuanto a las consideraciones personales se encontró que la percepción de la apariencia de la

enfermera mientras usaba los tabardos no es buena, refieren que es “ridículo” su uso. En las

percepciones del paciente se identificó que el uso del chaleco es bueno; da una clara señal de

que las enfermeras necesitan concentrarse durante el proceso de administración de

medicamentos.

Sin embargo, este parece ser bastante llamativo, y debido a esto, atrae la atención de los

pacientes y visitantes y esto da lugar a preguntas acerca de la razón por que llevan este chaleco,

lo que causa una distracción en su tarea de administración de medicamentos. En cuanto a las

50

consideraciones de eficacia es una muy buena idea, especialmente durante el día. Esto hizo que

la gente pensara acerca de "no molestar", pero refieren que durante la noche disminuye su

eficacia y en el día la aumentan ya que existe un número más concurrido de familiares e

interconsultantes.

Autores como Scott Jude, et al (2010) en su estudio cuyo objetivo fue demostrar si el uso de

tabardos en las rondas de medicamentos reducía el número de las interrupciones, encontraron

que el número medio de las interrupciones fue reducido significativamente de seis a cinco

después de la implementación y una ligera disminución en el número de eventos reportados

durante la intervención en comparación con el año anterior. Por otro lado dichos autores también

mostraron que el tiempo en las rondas de medicamentos disminuyó en promedio una hora

después del uso de los tabardos ya que no se presentaron tantas interrupciones.

Con los anteriores resultados se puede afirmar que el uso de tabardos en las rondas de

administración de medicamentos es una intervención novedosa, sencilla, de bajo costo, que

puede contribuir a reducir el número de interrupciones durante las rondas de administración de

medicamentos. Sin embargo, en la práctica los tabardos son impopulares entre los enfermeros y

no se sienten cómodos usándolos.

6.2.4 Participación de un químico farmacéutico en la UCI

Las acciones para disminuir y evitar los eventos adversos asociados al uso de medicamentos, se

inician desde la selección prudente del medicamento, administración y se extienden hasta el

51

seguimiento (monitoreo) del efecto del medicamento en el paciente (Gobernación de Antioquía,

2013) .

El programa de Farmacovigilancia debe estar a cargo de un profesional idóneo con dedicación

de tiempo específico para este fin, como lo es un químico farmacéutico; es por esto que para

tener un adecuado programa de seguridad al paciente se deber contar con la participación del

Químico farmacéutico en los procesos de dispensación y administración de medicamentos de

acuerdo con el grado de complejidad.

Los pacientes críticos presentan cambios agudos en la función de diversos órganos y requieren el

empleo de un gran número de medicamentos e intervenciones para su cuidado. Adicionalmente,

la complejidad de los regímenes farmacológicos y las alteraciones farmacocinéticas y

farmacodinámicas observadas en estos enfermos, hace necesaria una monitorización estricta del

proceso de uso de los medicamentos Kane SL, et al., (2003). Algunos de los aspectos que

requieren evaluación adicional son el ajuste de dosis por disfunción hepática y renal,

reconocimiento y prevención de posibles interacciones farmacológicas y eventos adversos,

chequeo de compatibilidades de medicamentos intravenosos, prevención y tratamiento de

infecciones que amenacen la vida, entre otros.

Todos estos aspectos se relacionan directamente con el uso adecuado de los medicamentos y la

práctica farmacéutica. Diversas estrategias han sido sugeridas en la literatura para prevenir este

tipo de complicaciones iatrogénicas, entre ellas la incorporación de un farmacéutico al equipo

multidisciplinario involucrado en la atención de los enfermos críticos Amiré E, Moyen E, Stelfox

52

HT, (2009). La participación de un farmacéutico en la uci ha demostrado incrementar la

seguridad en el uso de los medicamentos y disminuir los costos asociados a las terapias

farmacológicas (Horn E, 2006).

Joanna E Klopotowska, et al (2010) realizaron un estudio observacional descriptivo prospectivo

que se dividió en dos períodos: un período de referencia (3 semanas) y un periodo de

intervención (8 meses). Además, el período de intervención se dividió en dos partes para

determinar si las medidas de resultado fueron influenciados por un proceso de aprendizaje a

través del tiempo. El estudio demostró que el programa diseñado para la participación de un

farmacéutico clínico en el servicio de la uci del hospital aumentó la seguridad de medicamentos.

En el programa, los farmacéuticos participantes redujeron significativamente el número de todos

los errores de prescripción en un 77%; estos resultados son comparables con los resultados de

Leape et al. (2009), que mostraron una reducción del 66% en los eventos adversos por

medicamentos prevenibles pedidos por 1.000 pacientes al día y una reducción del 79,3 % en los

errores de medicación graves por cada 1.000 pacientes al día.

La incidencia de todos los errores de prescripción, con independencia de su gravedad, fue

significativamente menor durante el período de intervención en comparación con el período de

referencia: 62,5 frente a 190,5 por 1.000 monitoreados días pacientes, respectivamente. Un

análisis más detallado del período de intervención, cuando se subdividido en dos tiempos,

53

mostró una disminución significativa de todos los errores de prescripción de 77,8 por 1.000 días-

paciente monitoreados durante la primera mitad del período de intervención a 44,4 por 1.000

días-paciente monitoreados durante la segunda mitad del período de intervención - una diferencia

de 33.3 por 1,000 días-paciente.

La participación de un químico farmacéutico en las rondas médicas y de seguridad en la uci

representa una gran ventaja en la disminución de la presentación de eventos adversos y cobra

gran impacto puesto que ayuda a clarificar dudas que tenga el profesional de Enfermería

relacionadas con la estabilidad y compatibilidad de los medicamentos de manera oportuna y

monitorizar la prescripción de medicamentos garantizando una reducción mayor en la

presentación de eventos adversos. La participación conjunta (químico-enfermera) permite un

trabajo de forma interdisciplinaria en la creación de protocolos y aumenta la seguridad al

momento de administrar medicamentos de alto riesgo.

6.2.5 Zonas de no interrupción

La zona de no interrupciones (NIZ) se define como una zona donde se preparan los

medicamentos y que está libre de interrupciones a las enfermeras mientras están en este proceso

de preparación y administración de medicamentos. Autores como Kyle Anthony, et al (2010) en

su estudio cuasi experimental cuya intervención fue la implementación de una zona de no

interrupción, que se inició designando una zona donde la enfermera preparaba medicamentos y

no se permitía la interrupción durante esta etapa del proceso; adicionalmente se implementaron

54

carteles en los carros de medicamentos de no interrumpir y se delimito la zona con franjas de

color rojo como indicador de advertencia.

Alain D. Biron, et al (2009) en una revisión sistemática con 14 estudios identificaron una tasa de

6.7 interrupciones del trabajo por hora. Este número se basó en un total de 2.622 interrupciones

de trabajo en 402,5 horas de observación; las interrupciones de trabajo se derivaban a través de

las interacciones de los enfermeros con otro personal de manera directa y de corta duración. Una

menor proporción de interrupciones fue resultado de fallas en el sistema de trabajo, tales como

falta de medicamentos. La fuente más frecuente de interrupción es el personal de enfermería

(profesional y auxiliar), que representan el 36,5% de todas las interrupciones experimentadas por

enfermeras. Los pacientes iniciaron menos interrupciones en comparación con otras enfermeras,

con proporciones reportadas del 24,7%.

Por otro lado Tucker A.L. & Spear S.J., (2006) refieren que los esfuerzos para reducir las

interrupciones del trabajo debidas a fallos en el sistema, sin duda podrían ser desplegadas, ya que

son teóricamente evitables pues cuando un medicamento no está presente, la enfermera tiene que

interrumpir su administración para localizar o comunicarse con la farmacia, y volver a

administrarlo en un momento posterior.

Kyle Anthony, et al (2010) en su estudio cuasi experimental cuya intervención fue la

implementación de una zona de no interrupción, encontraron que antes de la aplicación de la

55

zona de no interrupciones, se presentaron 76 interrupciones, clasificadas como interrupciones

iniciadas por otros (n = 56) y (n = 20) catalogados como auto-interrupciones. Después de la

aplicación de la NIZ, identificaron un total de 37 interrupciones iniciadas por otros profesionales

de salud (excepto enfermeras), radiología, farmacia, terapeutas respiratorios, secretarias,

familiares y médicos. Este estudio piloto es el primero en informar sobre la eficacia de la NIZ en

cuidados intensivos pues después de un período de 3 semanas, se había producido una

disminución significativa (40,9%) en interrupciones.

La implementación de estas zonas son de fácil aplicación y no requieren mayor inversión

económica mostrando así la eficacia tanto para los pacientes como para las instituciones, por tal

motivo se requiere capacitar a todo el personal en su utilidad con el fin de desarrollar estrategias

de prevención eficaz que permitan disminuir el margen de error al momento de administrar un

medicamento.

56

Conclusiones

Las barreras de seguridad tecnológicas para evitar o minimizar la aparición de eventos en

la administración de medicamentos de acuerdo a la revisión documental de la presente

investigación fueron: prescripción electrónica asistida (PEA), bombas de sistema

inteligente, administración de medicamentos por código de barras (BCMA), reporte

electrónico voluntario, alertas sistematizadas.

Las barreras de seguridad no tecnológicas encontradas en los artículos fueron: uso de

tabardos “chalecos” de advertencia, sistema de distribución de medicamentos en dosis

unitarias (SDMDU), zonas de no interrupción, entorno del trabajo y participación de un

químico farmacéutico en la UCI.

Las barreras tecnológicas que mostraron mejor resultados fueron el PEA y alertas

sistematizadas, su aplicación permitirá al profesional de enfermería y al médico

identificar de manera oportuna los riesgos que podría tener el paciente con el

medicamento y mejorar el flujo de trabajo.

Se encontró que el uso de tabardos, la zona de no interrupciones (NIZ), la

implementación del uso de dosis unitarios, al igual que la participación del químico

farmacéutico son barreras no tecnológicas que muestran excelentes resultados, su

aplicación permite al profesional de enfermería disminuir las causas que llevan a la

57

presentación de eventos adversos, proporcionar mayor seguridad al administrar el

medicamento, garantizar dosis concreta y uso de recursos de forma racional y eficiente.

58

Recomendaciones

La aplicación de las dos barreras de seguridad logran un complemento de manera global

para que el especialista reduzca la probabilidad de ocurrencia de un evento adverso.

Se requieren mayores estudios que permitan evaluar si barreras como el uso de bombas

inteligentes y los entornos de trabajo muestran resultados eficaces para la disminución de

eventos adversos y de esta manera lograr la implementación en la práctica profesional.

La enfermera especialista en un momento dado debe incorporar las barreras tecnológicas

y no tecnológicas implementadas en su trabajo diario para perfeccionar y mejorar la

calidad del cuidado en cada una de las etapas del proceso de administración de

medicamentos, favoreciendo la disminución en el número de eventos adversos,

contribuyendo a la diminución del tiempo de estancia, tratamiento y costos para el

paciente y la institución de salud.

La facultad de enfermería de la Universidad Javeriana debe promover el desarrollo de

investigación primaria en la práctica clínica permitiendo evaluar la efectividad de las

barreras en las instituciones de salud.

59

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