BANCOS DE SANGRE · PDF fileBancos de sangre - 3 - Bancos de sangre ¿Qué es un...

90
BANCOS DE SANGRE Remedios Castaño Castaño Mª del Mar Sánchez Flores David Orozco Olmo (Técnicos Especialistas en Laboratorio)

Transcript of BANCOS DE SANGRE · PDF fileBancos de sangre - 3 - Bancos de sangre ¿Qué es un...

BANCOS DE SANGRE

Remedios Castaño Castaño

Mª del Mar Sánchez Flores

David Orozco Olmo

(Técnicos Especialistas en

Laboratorio)

Nº de registro 201287850

ISBN 978-84-695-5711-2

Bancos de sangre

- 3 -

Bancos de sangre

¿Qué es un banco de sangre?

Un banco de sangre es el lugar en el que se almacena la sangre

donada, para después poder utilizarla en intervenciones quirúrgicas,

transfusiones, etc.

Los bancos de sangre trabajan gracias a la donación altruista de sangre,

cuyas muestras en su mayoría son separadas mediante el proceso de

fraccionamiento, etiquetado y tipaje en los Centros de Transfusión, dando lugar

a los distintos componentes, para después ser congeladas como es el caso del

plasma, o refrigeradas a sus correspondientes temperaturas, como es el caso

de concentrados de hematíes y plaquetas.

Aunque la tecnología científico sanitaria avance, la sangre todavía no

puede fabricarse, por lo que a día de hoy la donación sigue siendo la única

fuente de sangre para las transfusiones.

BANCOS DE SANGRE

- 4 -

La sangre

- 5 -

La sangre

Es un tejido líquido que circula por los vasos sanguíneos (arterias, venas

y capilares) y tiene un color rojo característico debido a la presencia de un

pigmento llamado hemoglobina que se encuentra en el interior de los eritrocitos

o glóbulos rojos.

La sangre desempeña un papel importante en funciones como la

coagulación, la inmunidad y el control de la temperatura corporal, aunque entre

las diferentes funciones de la sangre la más conocida es su papel en el

transporte del oxígeno, desde los pulmones a todos los tejidos del cuerpo, y la

eliminación del dióxido de carbono que procede de los tejidos a través de los

pulmones.

Además de participar en el intercambio gaseoso a nivel pulmonar, la

sangre es la encargada de transportar los nutrientes desde el aparato digestivo

hacia todas las células, y las hormonas desde las glándulas a todos los tejidos

del cuerpo; y también va a recoger todos los productos de desecho para

conducirlos a los riñones, el hígado y otros órganos de excreción que se van a

encargar de eliminarlos y destruirlos.

BANCOS DE SANGRE

- 6 -

La cantidad de sangre de una persona está en relación con su edad, su

peso, sexo y altura. Una persona adulta puede tener entre 4 y 6 litros de

sangre, de los cuales son plasma 2,7 a 3 litros. La sangre representa el 7% del

peso medio del cuerpo, lo que supone unos 65-71 ml de sangre/Kg.

aproximadamente. Su pH oscila entre 7.36 y 7.42.

Funciones de la sangre

- Transporte de oxígeno de los pulmones al resto del organismo y de

anhídrido carbónico desde las células del cuerpo a los pulmones.

- Transporte de nutrientes como glucosa, aminoácidos, lípidos y sales

minerales procedentes del aparato digestivo a todas las células del

organismo.

- Transporte de mensajeros químicos como las hormonas hacia las

células diana y transporte de productos del metabolismo hacia los

riñones y el hígado para su destrucción y eliminación.

- Defensa del organismo ante las infecciones y presencia de sustancias

extrañas al organismo por medio del sistema inmunitario del que forman

parte células como los leucocitos.

- Coagulación de la sangre para reparar lesiones o daños vasculares y

evitar hemorragias gracias a la acción de las plaquetas y los factores de

coagulación.

- Mantenimiento de las propiedades y la composición del medio interno

del organismo (homeostasis) a través de un conjunto de mecanismos

que detectan y responden a desviaciones del rango normal de las

variables fisiológicas. Este conjunto de fenómenos de autorregulación es

capaz de restituir estas variables (pH de la sangre, niveles de glucosa,

etc.) para mantenerlas en sus niveles óptimos, y las respuestas que

hacen posible la homeostasis van a estar reguladas por los sistemas

nervioso y hormonal.

La sangre

- 7 -

La composición de la sangre

La sangre está formada por dos partes o fracciones:

• Una parte corpuscular (las células sanguíneas y las plaquetas).

• Una parte líquida (el plasma sanguíneo).

La parte corpuscular de la sangre (fracción celular) está constituida por

los elementos formes o corpúsculos (alrededor del 45% del la sangre) que

están representados por los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las

plaquetas.

El plasma sanguíneo o parte líquida representa el 55% de la sangre y es

un fluido que constituye la matriz extracelular líquida, una fracción acelular en

BANCOS DE SANGRE

- 8 -

la que se encuentran suspendidos los elementos formes de la parte

corpuscular.

Cada uno de los elementos de la fracción celular de la sangre va a

desempeñar una función diferente en el organismo y presenta un tamaño y

estructura característicos.

Glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos

Son los corpúsculos sanguíneos más numerosos, aproximadamente un

96% del volumen total, tienen forma de disco bicóncavo, carecen de núcleo

(anucleados) y de orgánulos, y contienen la sustancia responsable del

característico color rojo de la sangre: la hemoglobina. La función de los

hematíes es transportar el oxígeno a los tejidos y eliminar el anhídrido

carbónico por lo que participan en la regulación del equilibrio ácido/base de la

sangre y por tanto en el mantenimiento del pH sanguíneo.

La hemoglobina es una proteína conjugada o heteroproteína formada

por una parte proteica y una parte no proteica (grupo prostético). Está

constituida por cuatro subunidades (proteína tetrámera) y su función principal

es el transporte de oxígeno. Las cuatro cadenas polipeptídicas que la forman

se llaman globinas, tienen estructuras primarias diferentes (dos cadenas alfa y

dos cadenas beta) y cada una de ellas está unida a un grupo hemo con un

átomo de hierro capaz de unirse de forma reversible a una molécula de

oxígeno. Los niveles normales de hemoglobina están entre los 12 y 18 g/dl. de

sangre.

Un milímetro cúbico de sangre contiene un número de eritrocitos que va

de 4 a 6 millones de células siendo mayor en el varón que en la mujer. Los

valores normales para los hombres son 4.5-6.5 x 1012/l, y para las mujeres 3.8-

5.6 x 1012/l. En caso de déficit de hematíes (anemia) se produce una carencia

de oxígeno en los órganos vitales y deben administrarse concentrados de

hematíes.

La sangre

- 9 -

Los glóbulos rojos se forman en la médula ósea y son liberados al

torrente sanguíneo donde disponen de una vida media de 120 días y finalmente

son destruidos en el bazo y el hígado. Cuando esto ocurre la hemoglobina es

transformada en bilirrubina y el hierro se recicla para formar nueva

hemoglobina.

Glóbulos blancos o leucocitos

Son células sanguíneas que forman parte del sistema inmunitario y se

encargan de defender y proteger al organismo de sustancias extrañas y del

ataque de bacterias, virus, hongos y parásitos. Cuando se produce una

infección los leucocitos aumentan en número para mejorar las defensas y

utilizan el torrente sanguíneo como vehículo para desplazarse y tener acceso a

las diferentes partes del organismo donde van a llevar a cabo su función.

Tienen una vida media de seis horas.

Los leucocitos son los encargados de destruir los agentes infecciosos y las

células infectadas y también producen sustancias protectoras, llamadas

anticuerpos, que inutilizan a los gérmenes. Según las características

microscópicas del citoplasma y la morfología del núcleo los leucocitos se

pueden dividir en:

- Granulocitos o células polimorfonucleares: Poseen gránulos

específicos en su citoplasma y núcleos con formas variadas

(multilobular, bilobulado…). Son los neutrófilos, eosinófilos y basófilos.

- Agranulocitos o células monomorfonucleares: No poseen gránulos

específicos en el citoplasma y tienen núcleo redondeado (los linfocitos) o

núcleo con forma de riñón (los monocitos).

BANCOS DE SANGRE

- 10 -

El recuento porcentual de los diferentes tipos de leucocitos se conoce con el

nombre de “fórmula leucocitaria”:

- Neutrófilos (60-70%)

- Linfocitos (20-40%)

- Monocitos (2-8%)

- Eosinófilos (1-4%)

- Basófilos (0-1%)

Los linfocitos se subdividen en tres categorías funcionales:

• Linfocitos B (células B)

• Linfocitos T (células T)

• Células nulas o células NK (Natural Killer o “asesina natural” en

español)

Las células B se diferencian en células plasmáticas que producen

anticuerpos contra los antígenos, las células T se encargan de la destrucción

de células extrañas o alteradas por virus y liberan citocinas (linfocinas), y las

células NK destruyen determinadas células diana como células tumorales o

células infectadas por virus.

Por otro lado están los monocitos, las células más grandes de la sangre, que

migran a los tejidos donde se diferencian en macrófagos encargados de

destruir células y partículas extrañas al organismo gracias a su capacidad para

realizar la fagocitosis.

Los valores normales de leucocitos en sangre están dentro de un rango

que va desde 4.000 a 10.000 células por mm3 y varían según las condiciones

fisiológicas (embarazo, estrés, edad, actividad física, etc.) y patológicas

(infección, cáncer, inmunosupresión, aplasia, etc.). Dependiendo del tipo de

leucocito, la vida media puede variar desde unas pocas horas hasta varios

años.

Los glóbulos blancos se forman y maduran en los órganos y tejidos del

sistema linfático, que se distribuyen ampliamente por todo el cuerpo y se

clasifican en dos grandes grupos:

La sangre

- 11 -

• Los órganos linfáticos primarios: la

médula ósea roja (situada en el interior de

los huesos planos y en las epífisis de los

huesos largos de adultos) y el timo.

• Los órganos y tejidos linfáticos

secundarios: el bazo y los ganglios y

folículos linfáticos.

La producción y maduración de los

linfocitos tiene lugar en los órganos linfáticos primarios. Los linfocitos B

maduran y expresan marcadores de superficie y receptores específicos en la

médula ósea, mientras que los linfocitos T necesitan emigrar al timo para

completar su proceso de maduración.

La respuesta inmunitaria desarrollada por las células B y T se produce

principalmente en los órganos y tejidos linfáticos secundarios.

Plaquetas o trombocitos

Son los elementos más pequeños de la sangre, intervienen en la

coagulación sanguínea y consisten en fragmentos celulares sin núcleo que

derivan de unas células grandes, que se encuentran en la médula ósea,

llamadas megacariocitos. A partir de estas células se liberan fragmentos de

citoplasma, delimitados por una membrana, que pasan al torrente sanguíneo

dando lugar a las plaquetas o trombocitos. Su vida media es de 10 días.

La hemostasia es el mecanismo fisiológico que se pone en

funcionamiento, para evitar la perdida de sangre del torrente vascular. Se

produce en tres fases. La primera fase o hemostasia primaria, que es aquella

en la que se produce la lesión del vaso sanguíneo y automáticamente

comienza un mecanismo de vasoconstricción local de dicho vaso. En esta

misma fase se produce la adhesión y agregación plaquetar que posteriormente

formarán el trombo blanco. Una segunda fase o hemostasia secundaria que

interviene en la formación del coágulo sanguíneo y que dará lugar al trombo

rojo. Y la tercera y última de retracción del coágulo y fibrinolisis, en la que se

produce la disolución del coágulo, se repara el tejido dañado y la función

hemostática vuelve a la normalidad.

BANCOS DE SANGRE

- 12 -

2424

�� HEMOSTASIAHEMOSTASIA

Lesión Endotelial

Vasoconstricciónrefleja

Serotinina

Colágeno

Plaquetas

Adhesión

Liberación

P. Plasma

Coagulaciónintrínseca

F III

Coagulaciónextrínseca

ADP

Agregación Reversible

Agregación Irreversible

Trombina

FIBRINOGENO

COAGULO DE FIBRINA

Fgto. FibrinaFibrinolisis

TROMBO PLAQUETARIO

El término hemostasia comprende una serie de mecanismos que son: la

vasoconstricción local del vaso sanguíneo, el depósito y agregación de

plaquetas y la coagulación de la sangre. En el proceso de coagulación, la

sangre pasa de un estado líquido a un estado de gel, que finalmente se torna

en sólido debido a que una proteína soluble presente en la sangre (el

fibrinógeno) se transforma en insoluble (la fibrina).

1919

�� VASOCONSTRICCIVASOCONSTRICCIÓÓNN

La sangre

- 13 -

Las plaquetas son las responsables de cerrar o taponar las heridas

vasculares, se adhieren al endotelio de los vasos sanguíneos en caso de rotura

o lesión impidiendo así pequeñas hemorragias, producen sustancias que

ayudan a la cicatrización de las heridas y, junto con los factores de

coagulación, colaboran en la formación de coágulos.

En caso de lesión vascular, las plaquetas se dirigen hacia la zona

lesionada y rodean la herida para evitar el sangrado, y el fibrinógeno se

transforma en unos hilos pegajosos que se entrecruzan formando una red

tridimensional (la red de fibrina) que junto con las plaquetas atrapa proteínas,

células sanguíneas, etc., constituyendo un enorme agregado (el coágulo).

En la médula ósea, cada megacariocito puede formar varios miles de

trombocitos que van a tener una expectativa de vida en la sangre de entre 7 y

10 días. Los valores normales en sangre van desde 150.000 a 450.000

plaquetas por mm3. La trombopenia o déficit de plaquetas es frecuente en

enfermedades como la leucemia o tras algunos tratamientos del cáncer

(quimioterapia). En estos casos la transfusión de concentrados de plaquetas

evitará la aparición de hemorragias graves.

2020

�� ADHESIADHESIÓÓN, AGREGACIN, AGREGACIÓÓN Y COAGULACIN Y COAGULACIÓÓNN..

BANCOS DE SANGRE

- 14 -

Plasma sanguíneo

Es la parte líquida de la sangre en la que circulan todos los elementos

formes que componen la parte corpuscular. El componente líquido de la sangre

o plasma es un líquido amarillento formado principalmente por agua (90%) en

la cual se encuentran suspendidos o disueltos: células, plaquetas, electrolitos y

compuestos orgánicos (proteínas, azúcares, grasas, hormonas, anticuerpos,

factores de la coagulación, etc.).

El plasma sanguíneo interviene en múltiples procesos como la coagulación

de la sangre, la inmunidad y el transporte de sustancias. Entre las sustancias

más importantes que transporta el plasma se encuentran las siguientes:

- Albúmina: Es la principal proteína de la sangre y se sintetiza en el

hígado. Representa más del 50% del total de proteínas del plasma y su

concentración en sangre oscila entre 3’5 y 5 g/dl. La albúmina es muy

importante en la presión osmótica entre el compartimento intravascular y

extravascular (presión oncótica) ya que ayuda a mantener una correcta

distribución entre los líquidos de ambos compartimentos.

- Globulinas: Son el conjunto de proteínas más abundantes del plasma

después de la albúmina y se divide en varios grupos:

o Globulinas alfa (1 y 2)

o Globulinas beta

o Globulinas gamma (anticuerpos o inmunoglobulinas séricas)

→ Electroforesis

→ Proteinograma

La sangre

- 15 -

Las proteínas plasmáticas se pueden estudiar mediante un proteinograma

como el que se muestra en la imagen. Se trata de una representación gráfica

cualitativa de las distintas proteínas del plasma que se obtiene a partir de una

electroforesis, la cual permite la separación en bandas o fracciones de las

principales proteínas en función de su masa y su carga. El gráfico muestra la

distribución de las diferentes fracciones de proteínas según la densidad de las

bandas obtenidas tras la electroforesis, siendo la altura de los picos

proporcional a la densidad de estas bandas electroforéticas y por tanto a la

concentración de proteínas, que es mayor en el caso de la albúmina.

- Factores de coagulación: Son proteínas que participan en el proceso de

la coagulación, son imprescindibles para evitar hemorragias y entre ellas

se encuentran el fibrinógeno (factor I) y la protrombina (factor II). La

ausencia de algún factor de coagulación puede ocasionar trastornos

hemorrágicos graves ya que se dificulta la formación del coágulo. Entre

estos trastornos destacan:

o Hemofilia A causada por ausencia del factor VIII.

o Hemofilia B debida a ausencia del factor IX.

o Hemofilia C provocada por la ausencia del factor XI.

En la actualidad, el plasma se utiliza para elaborar concentrados

específicos de proteínas que van a constituir el tratamiento de enfermedades

como la hemofilia y otros defectos de la coagulación, inmunodeficiencias,

trombosis, etc.

BANCOS DE SANGRE

- 16 -

Genética sanguínea

- 17 -

Genética sanguínea

Las características de la sangre y de las células que se encuentran en

ella vienen dadas por nuestros padres a través de la herencia, lo que explica la

aparición de enfermedades hereditarias que afectan a las células sanguíneas y

la presencia de diferentes grupos sanguíneos (O, A, B y AB) que van a

depender del grupo que poseen nuestros antecesores.

El sistema ABO está determinado por los antígenos presentes en la

membrana de los glóbulos rojos. Este sistema está constituido por 3 genes,

llamados A, B y O, que son alelos localizados en el brazo largo del cromosoma

9. En la herencia se recibe un gen de cada progenitor lo que da lugar a dos

tipos principales de combinaciones:

o Homocigoto es el individuo que hereda un gen idéntico de cada

progenitor, por lo que tiene los mismos alelos para ese gen.

o Heterocigoto es el individuo que hereda dos genes diferentes, por lo que

recibe un alelo distinto de cada progenitor.

Como consecuencia de la herencia de los genes materno y paterno que

determinan el grupo sanguíneo existen 6 genotipos posibles o combinaciones:

OO, OA, OB, AA, BB, AB. Los homocigotos serían los que presentan los

genotipos OO, AA y BB (dos genes alelos idénticos), mientras que los

heterocigotos serían los que poseen los genotipos OA, OB y AB (dos genes

alelos diferentes).

El sistema Rh, compuesto por más de 40 antígenos, queda definido por

la presencia de sus 5 antígenos más frecuentes (D, C, E, c, e) entre los cuales

hay uno principal (antígeno D) que define el factor Rh del individuo. Los genes

que codifican los antígenos del sistema Rh están localizados en el brazo corto

del cromosoma 1.

La herencia del Rh depende de genes alelos que codifican para el

complejo de antígenos del sistema Rh, siendo la expresión del antígeno D,

debida a la presencia del alelo D, la que finalmente determina el Rh. Los

individuos Rh positivos poseen eritrocitos que expresan antígeno D y pueden

ser homocigotos (DD) o heterocigotos (Dd). Y los individuos Rh negativos no

BANCOS DE SANGRE

- 18 -

poseen antígeno D en la superficie de sus eritrocitos y siempre son

homocigotos (dd).

Genotipos y fenotipos de los grupos sanguíneos

El fenotipo es cualquier característica o rasgo observable de un

organismo que viene determinado por la expresión de su genotipo (conjunto de

genes). Los genes dominantes se expresarán tanto en homocigotos como

heterocigotos, mientras que los genes recesivos no se expresan en

heterocigotos, es decir sólo manifiestan su fenotipo cuando aparecen en su

forma homocigota (con dos alelos idénticos del mismo gen). Por otro lado están

los genes codominantes, que son aquellos que pueden expresarse juntos en un

heterocigoto.

En el caso del grupo sanguíneo, los 6 posibles genotipos que podemos

encontrar van a determinar un total de 4 fenotipos diferentes como

consecuencia del tipo de expresión de los genes del sistema ABO:

− El gen O es recesivo, por lo que sólo se expresa como fenotipo O

(individuo del grupo O) cuando el genotipo se encuentra en su forma

homocigota (OO).

− Los genes A y B son dominantes respecto al gen O, por lo tanto no sólo

se expresan en sus formas homocigotas (AA y BB) sino también en sus

formas heterocigotas (AO, BO, OA, OB), dando lugar a individuos de

fenotipos A o B (individuos de los grupos A o B respectivamente).

− Los genes A y B cuando aparecen juntos se comportan como

codominantes de manera que ambos se expresan simultáneamente

dando lugar al fenotipo AB (individuo del grupo sanguíneo AB).

En el siguiente cuadro aparecen resumidas todas las posibles

combinaciones que podemos encontrar en el genotipo, en función de los alelos

heredados del padre y de la madre, y los fenotipos o grupos sanguíneos que se

van a poner de manifiesto en cada caso como consecuencia de la expresión

del genotipo.

Genética sanguínea

- 19 -

Alelo de la

madre

Alelo del padre

Genotipo del hijo

Fenotipo del hijo

A A AA Grupo A A B AB Grupo AB A O AO Grupo A B A BA Grupo AB B B BB Grupo B B O BO Grupo B O A OA Grupo A O B OB Grupo B O O OO Grupo O

El factor Rh de un individuo está determinado por la presencia de

antígeno D en la superficie del eritrocito, de manera que los individuos con

antígeno D tienen fenotipo Rh positivo y los que carecen de dicho antígeno son

fenotipo Rh negativo. El gen D es dominante por lo que se expresa en forma

homocigota y heterocigota. Las posibles combinaciones que se pueden dar en

la herencia del Rh son las siguientes:

Alelo de la madre

Alelo del padre

Genotipo del hijo

Fenotipo del hijo

D D DD Rh positivo D d Dd Rh positivo d D dD Rh positivo d d dd Rh negativo

Estructura de la membrana eritrocitaria

Los eritrocitos, al igual que otras células, poseen una bicapa lipídica

(membrana) constituida por colesterol, fosfolípidos y glucolípidos. Hay dos tipos

de proteínas de membrana: integrales y periféricas.

o Las proteínas integrales se sitúan en la bicapa (dentro de la membrana)

e incluso algunas pueden atravesar la capa de fosfolípidos llegando al

interior de la membrana celular.

o Las proteínas periféricas se localizan fuera de la célula y forman parte

del esqueleto de la membrana.

La carga negativa de la superficie de la membrana eritrocitaria se debe

principalmente a la presencia de glucoproteínas, que poseen carbohidratos en

su porción superficial formados en su mayoría por ácido siálico. Como ya

sabemos, en la superficie de los eritrocitos se encuentran los antígenos que

van a definir los distintos grupos sanguíneos y que son el resultado de la

BANCOS DE SANGRE

- 20 -

expresión de los genes de los sistemas ABO y Rh que heredamos de nuestros

padres.

Antígenos del sistema ABO

Los genes A y B del sistema ABO controlan la síntesis de enzimas que

añaden carbohidratos a la denominada sustancia H (antígeno H) del eritrocito

que, en principio, aparece siempre en la superficie del hematíe

independientemente del grupo sanguíneo. La formación de este antígeno H es

controlada por el gen H, que está presente en todos los individuos. Por otra

parte, el gen O se caracteriza por no ser capaz de transformar la sustancia H,

ya que este gen O no controla la formación de ninguna enzima que lleve a cabo

dicha transformación por adición de carbohidratos.

Los diferentes tipos de glóbulos rojos que podemos encontrar según la

presencia o ausencia de los antígenos del sistema ABO son los que aparecen

en la siguiente imagen. Aquellos individuos que pertenecen a los grupos

sanguíneos A, B y AB van a sintetizar enzimas capaces de transformar al

antígeno H en antígenos A y/o B, mientras que los individuos del grupo O no

transformarán la sustancia H:

Grupo A Grupo B Grupo AB Grupo O (Antígenos A) (Antígenos B) (Antígenos A y B) (Antígenos H)

En algunos casos, los hematíes no tienen en su membrana la sustancia H o la

presentan en cantidad insuficiente, y como consecuencia de ello tampoco

podrán tener antígenos A o B, ya que para la formación de estos antígenos es

necesario, como ya hemos indicado, que ciertas enzimas transformen el

antígeno H mediante la adición de azúcares. Esta situación, que es poco

frecuente, tiene lugar en caso de individuos que poseen:

- Un genotipo hh (homocigoto para el gen H), y que por tanto no pueden

producir sustancia H.

Genética sanguínea

- 21 -

- Un gen H parcialmente reprimido que por consiguiente formará poca

sustancia H.

- Un error en los genes encargados de mantener fija la sustancia H a la

superficie del hematíe.

La sangre de los individuos que tienen estos eritrocitos (con una

sustancia H insuficiente o ausente), se conoce con el nombre de sangre de tipo

Bombay.

Por otra parte, existen variantes antigénicas en los individuos que

poseen el gen A que van a dar lugar a diferentes subgrupos en función de cuál

sea el tipo de gen heredado (gen A1 o gen A2). Así, los individuos del grupo A

podrán ser fenotipo A1 o A2, mientras que los del grupo AB serán fenotipos

A1B o A2B. Teniendo en cuenta que el gen A1 es dominante sobre el gen A2,

las posibles combinaciones genéticas que originarán estos 4 fenotipos son las

siguientes:

Genotipos A1A1, A1A2 y A1O → Fenotipos A1

Genotipos A2A2 y A2O → Fenotipos A2

Genotipos A1B → Fenotipos A1B

Genotipos A2B → Fenotipos A2B

Los antígenos ABH no sólo se encuentran en los hematíes, sino que

están presentes en la mayoría de las células del cuerpo incluyendo leucocitos y

plaquetas. Estos antígenos también se pueden encontrar en forma soluble en

tejidos y fluidos corporales (sudor, saliva, semen).

Antígenos del sistema Rh

El antígeno D del sistema Rh, también conocido como factor Rh, es una

proteína integral de la membrana de los glóbulos rojos que presenta una

estructura determinada (con una secuencia de aminoácidos concreta) en

aquellas personas que son Rh positivas, mientras que quienes presenten dicha

proteína de membrana con ciertas modificaciones en estos aminoácidos son

Rh negativas.

BANCOS DE SANGRE

- 22 -

Existe una variante débil del antígeno D, llamada antígeno Du, que

aparece en algunos individuos cuyos hematíes generalmente dan reacciones

débiles o negativas con antisueros anti-D. Estos hematíes Du se caracterizan

por poseer un antígeno D con una estructura en la que faltan una o más partes

del antígeno o por presentar una expresión débil de dicho antígeno, y podrán

ser detectados en el laboratorio mediante la prueba indirecta de la antiglobulina

(prueba de Coombs).

Inmunohematología

- 23 -

Inmunohematología

La inmunohematología es el conjunto de reacciones inmunológicas que

afectan a todos los componentes de la sangre y es la parte de la hematología

encargada del estudio de los sistemas de grupos sanguíneos, las

complicaciones inmunológicas en las que se ven implicados estos sistemas, la

transfusión de sangre y sus componentes, la prevención y tratamiento de la

inmunización, etc.

Los antígenos sanguíneos se heredan como agrupaciones denominadas

sistemas de grupos sanguíneos, entre los que se encuentran los sistemas ABO

y Rhesus (Rh), y otros sistemas menos conocidos pero también importantes

como son los sistemas Kell, Duffy, MNS, Lewis, Lutheran, Kidd (Jk), Fisher…

Los antígenos que forman estos sistemas son sustancias capaces de provocar

una reacción o respuesta inmune.

Los grupos sanguíneos están constituidos por aloantígenos presentes en

la superficie de la membrana de los hematíes que, según las leyes de la

genética mendeliana, se transmiten hereditariamente de padres a hijos. Un

aloantígeno es un antígeno presente en algunos miembros de una especie que

es capaz de estimular la producción de anticuerpos en otros miembros de la

misma especie. La inmunogenicidad es la capacidad de un antígeno para

provocar una respuesta inmunitaria y varía según los antígenos de los grupos

sanguíneos de que se trate, siendo los antígenos A, B y Rh (D) los que tienen

mayor poder inmunógeno.

Los anticuerpos son glucoproteínas formadas por el organismo como

respuesta al contacto con un antígeno y que reaccionan específicamente con

él. Los anticuerpos Ig G e Ig M son las inmunoglobulinas (Ig) más importantes

implicadas en las reacciones transfusionales. Los anticuerpos inmunes suelen

ser Ig G y son anticuerpos producidos como resultado de la exposición de un

organismo a antígenos extraños, como por ejemplo los anticuerpos anti-D que

producen individuos con Rh negativo que tienen contacto con el antígeno D

(presente en sangre Rh+).

Por otro lado están los anticuerpos naturales, que suelen ser Ig M y son

aquellos que forman los individuos, que no poseen ciertos antígenos de grupo

BANCOS DE SANGRE

- 24 -

sanguíneo en sus hematíes, sin necesidad de haber tenido contacto previo con

dichos antígenos. Estos anticuerpos naturales son los anti-A y anti-B. Las Ig M

se caracterizan por ser anticuerpos de gran tamaño capaces de provocar

aglutinación de los hematíes cuando se unen a los antígenos de la superficie

eritrocitaria, por lo que son este tipo de anticuerpos los que se emplean para

elaborar los antisueros que diariamente se usan en laboratorios para la

identificación del grupo ABO de donantes y receptores (tipaje sanguíneo) y el

establecimiento de la compatibilidad sanguínea.

Los grupos sanguíneos

La compatibilidad entre la sangre del donante y la sangre del paciente o

receptor es fundamental a la hora de realizar una transfusión, ya que la

introducción de antígenos extraños al receptor provocaría una respuesta

inmune en el mismo que podría ser fatal. De entre todos los antígenos de los

grupos sanguíneos que se conocen los que destacan por su importancia clínica

son los pertenecientes a los sistemas ABO y Rh porque, debido a su gran

capacidad sensibilizadora, son capaces de provocar una reacción inmunológica

y la formación de anticuerpos. Como consecuencia de esta reacción, una

transfusión de sangre entre dos grupos incompatibles puede desembocar en

hemólisis, anemia, fallo renal, shock o muerte.

Hoy en día se realiza el tipaje sanguíneo y las pruebas cruzadas antes

de realizar una transfusión para evitar este tipo de incidencias. Las pruebas

cruzadas son un procedimiento muy utilizado en los bancos de sangre para

determinar la compatibilidad de la sangre de un donante con la del receptor

después de realizar el tipaje sanguíneo de ambos. Los hematíes del donante

se mezclan con el suero del receptor para comprobar si se produce

aglutinación, lo cual demostraría que las muestras de sangre no son

compatibles.

La transfusión consiste en inyectar sangre de una persona (donante) a

otra (receptor), para compensar la pérdida sanguínea sufrida por éste.

Antiguamente, cuando empezó a usarse este tipo de procedimiento se observó

que, después de la transfusión, la sangre del paciente sufría un extraño

proceso que consistía en que los hematíes no flotaban en el plasma, sino que

Inmunohematología

- 25 -

se agrupaban unos con otros, es decir, se aglutinaban, produciendo grandes

alteraciones en la sangre e incluso la muerte del receptor.

A principios del siglo XX, gracias a los avances en la investigación

científica, el hombre empezó a comprender más profundamente la complejidad

de la sangre. Los trabajos pioneros en inmunohematología realizados por Karl

Landsteiner permitieron establecer la compatibilidad sanguínea entre los

diferentes tipos de sangre de los seres humanos. Su descubrimiento de los

grupos sanguíneos hizo posible las transfusiones sanguíneas seguras basadas

en criterios científicos, evitando los temibles accidentes postransfusionales

(hemólisis o destrucción de glóbulos rojos y lesiones renales) por la falta de

compatibilidad sanguínea.

Karl Landsteiner observó que al mezclar la

sangre de dos personas había ocasiones en que

los glóbulos rojos se aglutinaban formando

grumos visibles. En sus análisis de laboratorio,

para estudiar los tipos sanguíneos, Landsteiner

procesaba sus muestras de la forma siguiente: En

primer lugar separaba el suero de la sangre total,

después lavaba los glóbulos rojos y los sumergía en una solución de suero

salino fisiológico para seguidamente ensayar cada suero con los diferentes

glóbulos rojos obtenidos y anotar los resultados. De esta forma llegó a

descubrir tres tipos distintos de hematíes (A, B y O) que daban lugar a

reacciones de aglutinación. Dos discípulos de su laboratorio descubrirían,

después de esta clasificación inicial, un cuarto grupo al que llamaron AB, sin

poder aglutinante.

Landsteiner llegó a clasificar la sangre en 4 grupos sanguíneos: A, B, AB

y O. Este sistema ABO fue el primer sistema antigénico que se descubrió y se

caracteriza por la presencia de anticuerpos naturales, activos a 37º C, capaces

de activar el complemento y de destruir intravascularmente a los hematíes.

Estos anticuerpos naturales (aglutininas) aparecen en el suero de aquellos

individuos en función de los antígenos (aglutinógenos) que presentan en la

superficie de sus hematíes, de tal manera que sólo poseerán anticuerpos

BANCOS DE SANGRE

- 26 -

dirigidos hacia aquellos antígenos ausentes en sus hematíes tal como se indica

en la tabla siguiente:

Sistema ABO Antígenos presentes Antígenos ausentes Anticuerpos en suero

Grupo A Antígeno A Antígeno B Anti B

Grupo B Antígeno B Antígeno A Anti A

Grupo AB Antígenos A y B Ninguno Ninguno

Grupo O Ninguno Antígenos A y B Anti A y Anti B

En conclusión, la sangre humana posee de forma natural unas

moléculas conocidas como anticuerpos capaces de reaccionar con otras

moléculas de los glóbulos rojos llamadas antígenos o aglutinógenos,

produciendo como resultado de la interacción antígeno-anticuerpo su

aglutinación. Estos anticuerpos o aglutininas (ausentes en individuos del grupo

AB) son las responsables de la incompatibilidad de las transfusiones

sanguíneas. Así, por ejemplo, si un paciente del grupo A recibe sangre del tipo

B se produce una grave reacción hemolítica que conlleva la destrucción de los

hematíes y por consecuencia la muerte rápida del receptor.

En 1940, Kart Landsteiner junto con Alexander S.

Wiener, descubrieron otro antígeno (D) al que llamaron

factor Rhesus (factor Rh) porque fueron descubiertos

durante unos experimentos con simios del tipo macaco

Rhesus (Macaca mulatta) en los que se utilizó sangre del

simio para inmunizar a conejos en cuyos sueros se descubrió este antígeno D.

El factor Rh se encuentra aproximadamente en un 85% de la población y

comienza a expresarse en los glóbulos rojos humanos alrededor de la sexta

semana de gestación, de tal manera que los hijos con antígeno D en sus

hematíes van a provocar una respuesta inmune si sus madres son Rh

negativas. Como consecuencia de esta inmunización, la madre desarrolla

anticuerpos específicos anti-D que pueden en un segundo embarazo atravesar

la placenta, porque son de tipo Ig G (de menor tamaño que las Ig M), y producir

un aborto o una enfermedad hemolítica en el recién nacido que cursa con

ictericia (la eritroblastosis fetal o enfermedad hemolítica del recién nacido).

Inmunohematología

- 27 -

Compatibilidad sanguínea

La combinación de los sistemas ABO y Rh permite realizar una

clasificación más completa de los diferentes tipos de sangre, de manera que

finalmente se pueden distinguir 8 tipos: A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-. En

caso de transfusión, los pacientes suelen recibir, en la mayoría de los casos,

sangre de un donante de su mismo grupo sanguíneo.

Los individuos del grupo O negativo, que no poseen antígenos A, B y D,

pueden donar sangre a cualquier persona, son conocidos como “donantes

universales” y sólo pueden recibir sangre de un individuo de su mismo grupo.

Por otra parte, los individuos del grupo AB+ se denominan “receptores

universales”, porque en la superficie de sus glóbulos rojos están

simultáneamente los antígenos A, B y D, pueden recibir sangre de todos los

donantes, pero sólo pueden dar sangre a receptores de su mismo grupo

sanguíneo.

Cuando se realiza una transfusión de componentes sanguíneos

(concentrados de hematíes, plasma y plaquetas) se seguirán las normas

siguientes de compatibilidad:

- En la transfusión de hematíes se tiene en cuenta el grupo sanguíneo y el

factor Rh tanto del donante como del receptor.

- Si hay que transfundir plasma se tiene en cuenta sólo el grupo

sanguíneo del donante y del receptor.

- Y si se transfunden plaquetas no se tiene en cuenta ni el grupo

sanguíneo ni el factor Rh del donante ni del receptor.

BANCOS DE SANGRE

- 28 -

Compatibilidad sanguínea:

Grupo sanguíneo Puede donar sangre a: Puede recibir sangre de:

A+ A+ AB+ O+ O- A+ A-

A- A+ A- AB+ AB- O- A-

B+ B+ AB+ O+ O- B+ B-

B- B+ B- AB+ AB- O- B-

AB+

“Receptor universal”

AB+ Todos los donantes

AB- AB+ AB- Donantes con Rh negativo (A-,

B-, O-, AB-)

O+ Receptores con Rh positivo (A+,

B+, O+, AB+)

O+ O-

O-

“Donante universal”

Todos los receptores O-

Compatibilidad plasmática:

Grupo A Puede recibir plasma A y AB

Grupo B Puede recibir plasma B y AB

Grupo O Puede recibir plasma O, A y B

Grupo AB Puede recibir plasma AB

Inmunohematología

- 29 -

Hemoderivados

Productos sanguíneos

La sangre total es el producto que resulta de la adición de 63 ml. de

solución anticoagulante-conservadora a los 450 ml. de sangre obtenida de un

donante. Su almacenamiento se realiza a 4º C y durante el mismo las

plaquetas y los leucocitos dejan de ser funcionantes a los pocos días de la

extracción así como los factores de la coagulación. Es por lo que en los

Centros de Transfusión se procesa la sangre total para obtener los diferentes

hemoderivados:

• concentrado de hematíes

• concentrado o mezcla de plaquetas (según el sistema que se use para

su procesamiento)

• plasma fresco congelado

Los productos sanguíneos obtenidos por fraccionamiento que llegan a los

bancos de sangre, permiten administrar a cada paciente únicamente el

componente que necesita.

Concentrado de hematíes : el concentrado de hematíes es el

componente que se obtiene después de haber retirado 200 a 250 ml. de

plasma de una unidad de 450 ml. de sangre total tras haber sido centrifugada.

Un concentrado de hematíes es la cantidad de glóbulos rojos que se obtiene a

partir de una donación de sangre una vez separado el resto de componentes

sanguíneos.

Los concentrados de hematíes en SAG-Manitol pueden conservarse

hasta 42 días a temperaturas entre 1 a 6 grados centígrados, cuando no

indique otra cosa la etiqueta del producto; en ese caso la caducidad será

modificada de acuerdo con las nuevas especificaciones del producto y ésta

constará en la etiqueta.

BANCOS DE SANGRE

- 30 -

El uso de los concentrados de hematíes está indicado básicamente en

pacientes para:

� Restaurar la capacidad de transportar el O2 a los tejidos, al aumentar el

nº de Htes. circulantes.

� En pacientes hipovolémicos o normovolémicos con anemia sintomática.

Concentrado de hematíes lavados : El Comité de Acreditación

Trasnfusional, lo define como “un concentrado de hematíes lavado con

solución isotónica y centrifugado para eliminar prácticamente todo el plasma y

la mayor parte de las proteínas y leucocitos que contiene. Se recomienda que

los lavados se hagan preferiblemente con solución isotónica fría”. (CAT, pág.

57). La caducidad de este producto es de 24 horas tras su preparación,

porque el sistema ha estado abierto, aunque en campana de flujo laminar

durante el tiempo que dura el proceso de lavado de los hematíes.

Su uso está indicado para:

• Reducir la incidencia e intensidad de las reacciones transfusionales en

pacientes con déficit de IgA.

� Pacientes con anticuerpos antiproteínas plasmáticas; con anemias

hemolíticas autoinmunes; con hemoglobinuria paroxística nocturna o

pacientes con reacciones previas y reiteradas de hipersensibilidad.

Concentrado de plaquetas : es aquel preparado que contiene las

plaquetas obtenidas por separación de una unidad de sangre total (plaquetas

random) o de un solo donante por citaféresis.

Concentrado de mezcla de plaquetas : el CAT la define como aquellas

“suspensión de plaquetas obtenida mediante procesamiento de varias unidades

de sangre total y su mezcla durante o después de la separación” (pag. 58).

Plasma fresco congelado : una unidad de plasma fresco congelado es

el componente que se obtiene tras centrifugación de una unidad de 450 ml. de

sangre total en las seis horas que siguen a su obtención. Tiene un volumen que

oscila entre 200-250 ml. El plasma de donante único, puede obtenerse en

mayores cantidades mediante plasmaféresis.

Inmunohematología

- 31 -

Plasma fresco congelado cuarentenado : es el plasma mantenido en

cuarentena, al que se le han efectuado el control de las pruebas de detección

de agentes infecciosos con una nueva determinación en un periodo de tiempo,

que cubra el periodo de ventana habitual de las infecciones virales establecidas

en las pruebas de selección de donantes. El periodo de cuarentena tras la

introducción de las técnicas NAT para descartar infecciones con VHC ha

pasado de 6 meses a 4 meses en la actualidad. Una vez se ha efectuado la

nueva determinación pasado el periodo de ventana, esos plasmas son

“liberados de la cuarentena” en los Centros de Transfusión Sanguínea, y si

todas las pruebas realizadas son negativas, son los que se preparan para su

envío a los distintos hospitales.

Plasma fresco congelado inactivado : es el plasma proveniente del

plasma sometido a técnicas estandarizadas de reducción de carga viral

mediante diversos medios físico-químicos. Aunque su uso no es muy

frecuente, más bien esporádico, este ha sido necesario en períodos en los que

el número de donaciones o bien no había sido suficiente, o bien tras un

desastre de cualquier índole las reservas de los Centros de Transfusión habían

quedado mermadas hasta tal punto de no poder abastecer la demanda de los

hospitales. Por eso, esto solo se permite o se usa en casos puntuales.

Crioprecipitado: es un componente preparado a partir de plasma fresco

congelado mediante precipitación de las proteínas durante la descongelación, y

su posterior concentración y suspensión en un pequeño volumen de plasma.

Su uso es poco frecuente si se lo compara con el resto de los productos

sanguíneos, pero está recomendado en caso de sangrado microvascular difuso

y fibrinógeno menor de 100mg/dl, en enfermedad de Von Willebrand,

portadores de hemofilia A, profilaxis quirúrgica y hemorrágicas en pacientes

urémicos.

BANCOS DE SANGRE

- 32 -

Conservación y caducidad de los componentes sanguín eos

1. Concentrado de hematíes

1.1. Almacenamiento y caducidad

1.1.1. De 2º C a 6º C en CPD ó ACD: 21 días

1.1.2. De 2º C a 6º C en CPD-A: 35 días

1.1.3. De 2º C a 6º C en CPD y solución nutritiva apropiada: 42 días

1.1.4. Sistema abierto: 24 horas a 4º C

2. Concentrado de hematíes lavados

2.1. Almacenamiento y caducidad

2.1.1. De 2º C a 6º C: 24 horas

3. Componentes plasmáticos congelados

3.1. Almacenamiento y caducidad

3.1.1. ≤ -25º C: almacenamiento hasta 36 meses en función del

procesamiento

3.1.2. -18 a -25º C: almacenamiento 3 meses

3.1.3. Descongelado y mantenido de 2º C a 6º C: almacenamiento hasta

24 horas

4. Concentrado de plaquetas

4.1. Almacenamiento y caducidad

4.1.1. 20-24º C: almacenamiento en agitación continua suave máximo 5

días, ampliables hasta 7 días si se emplean sistemas de reducción

bacteriana o métodos de detección de contaminación bacteriana

4.1.2. 20-24º C sin agitación: máximo 24 h.

4.1.3. Sistema abierto: máximo 6 h.

Transfusión de componentes sanguíneos

- 33 -

Transfusión de componentes sanguíneos

Procedimiento de transfusión

Al recibir la petición de transfusión hay que comprobar que los datos del

receptor estén debidamente cumplimentados.

Tiene que aparecer:

• Nombre y apellidos

• Número de historia clínica

• DNI/pasaporte

• Médico que solicita la transfusión

El médico que ha solicitado la transfusión deberá haber recabado

previamente el consentimiento del paciente tras haberle informado de los

riesgos, beneficios y otras alternativas a dicha transfusión.

Junto a la petición, se adjuntará una muestra de sangre y habrá que comprobar

que tanto la muestra como la petición son coincidentes. Para ello, la muestra

debe tener los siguientes datos:

• Nombre y apellidos

• Nº coincidente con la petición

• Ubicación del paciente

• Fecha

• Nombre y firma de la persona que la ha extraído.

Una cosa importante es que, al realizar la extracción de la muestra, hay

que comprobar que la identidad del paciente coincide con la petición recibida.

Cuando llegan muestra y petición al banco se firmará la recepción,

indicando fecha y hora, y se procederá al estudio de la muestra. Una vez

finalizado dicho estudio, se anotarán los resultados en el libro de registro del

banco, en la petición de transfusión y en la ficha personal del paciente.

Hay que comprobar si el paciente fue transfundido con anterioridad.

BANCOS DE SANGRE

- 34 -

Tanto el personal de Banco como el enfermero responsable del paciente

deberán comprobar de nuevo a la cabecera del paciente:

• Que la identidad del mismo coincide con los datos de la bolsa.

• Que el grupo y Rh de la unidad es el mismo que el del paciente. Para

ello, se le extraerá una pequeña muestra de sangre del catéter o en su

defecto de un dedo para proceder a la comprobación de grupo.

El enfermero que transfunde la unidad se identificará en la historia clínica

del paciente y anotará la hora de inicio y finalización de la misma y se hará

cargo desde instante de todo el proceso transfusional.

Una vez terminada la transfusión, una copia de la petición de transfusión

se llevará a la historia clínica del paciente, quedando el original archivado en el

banco. Se anotará la tolerancia que ha tenido el paciente a la transfusión.

Si tras entregar un producto, no va a ser transfundido inmediatamente,

será devuelto al banco de sangre lo antes posible. Si es concentrado de

hematíes, antes de 30 minutos. En ningún caso hay que conservar unidades

fuera del banco de sangre si no se van a transfundir inmediatamente.

No se calentarán los concentrados de hematíes (ni por inmersión en agua

caliente, ni depositándolos en superficies calientes, etc.).

Transfusión de componentes sanguíneos

- 35 -

Estudio de compatibilidad de la transfusión

El estudio de compatibilidad de la transfusión sirve para definir los pasos

a seguir para realizar el estudio de compatibilidad de una transfusión y la

entrega a cabecera del enfermo.

Se realizará tipaje, escrutinio de anticuerpos irregulares y pruebas

cruzadas a todas las muestras de petición, salvo en caso de extrema urgencia,

en la cual se realizará el grupo ABO y Rh si es posible.

El TEL o hematólogo responsable del estudio de compatibilidad anotará

los resultados en la petición, en el libro de registro y en la ficha del paciente.

Finalmente, el TEL o hematólogo pegará en la bolsa la etiqueta donde conste

el grupo sanguíneo y las pruebas realizadas al paciente y, seguidamente, otra

etiqueta con los datos personales del paciente.

En el momento de entrega de unidades, se dejará copia de la petición

para ser archivada en la historia clínica del paciente.

Tipaje

Se lleva a cabo el tipaje tanto de la bolsa de concentrado de hematíes a

transfundir como de una muestra de sangre extraída al paciente.

Tipaje del concentrado de hematíes: Se realizará enfrentando los

hematíes obtenidos de un segmento de la bolsa a reactivos anti-A, anti-B y

anti-D.

BANCOS DE SANGRE

- 36 -

Tipaje de la muestra de sangre del paciente: El grupo ABO se

determina enfrentando los hematíes del paciente a antisueros comerciales anti-

A, anti-B y anti-D, y el suero o plasma, a hematíes reactivos A1 y B.

Si existen discrepancias se resolverán adecuadamente antes de asignar

el grupo definitivo al paciente y a la bolsa a transfundir.

En caso de un error de identificación de un tubo de muestra o de

discrepancia en el grupo sanguíneo del paciente con respecto a su historia

transfusional, se solicitará una nueva muestra y se retendrá la muestra bajo

sospecha hasta que finalice el estudio.

Los individuos que presentan en la superficie de sus hematíes la

variante débil del antígeno D (Du) deben ser transfundidos con sangre Rh

negativo para evitar la sensibilización al antígeno D, ya que los hematíes Du

(con antígeno D débil) se caracterizan por presentar un antígeno D incompleto

o que se expresa de forma débil.

La transfusión de una sangre Rh positivo a un paciente con este tipo de

hematíes supondría enfrentar a este receptor a antígenos D completos con

fracciones antigénicas, que él no posee en sus propios hematíes, que son

capaces de provocar una respuesta inmune en el paciente.

Transfusión de componentes sanguíneos

- 37 -

Interpretación

Anticuerpos irregulares

Son aquellos anticuerpos, distintos de los anticuerpos naturales anti-A y

anti-B, contra antígenos de grupos sanguíneos que pueden aparecer o no.

Son el resultado de la exposición a antígenos desconocidos por el

individuo, al momento de la transfusión o en las mujeres por el embarazo.

Se hará un estudio de anticuerpos irregulares en las muestras de

donantes con historia previa de transfusión.

El método utilizado debe ser capaz de detectar los anticuerpos

clínicamente significativos.

Los concentrados de hematíes y de plaquetas con anticuerpos

irregulares deben expresar en la etiqueta definitiva la especificidad del

anticuerpo detectado.

La primera vez que a

un paciente se le detecta un

anticuerpo irregular, se

informa y se registra en su

historia clínica para que, a

partir de ahí, se realicen

futuras transfusiones con el

fenotipo correspondiente.

Porta anti-A Porta anti-B

GRUPO A Aglutinación positiva Aglutinación negativa

GRUPO B Aglutinación negativa Aglutinación positiva

GRUPO AB Aglutinación positiva Aglutinación positiva

GRUPO O Aglutinación negativa Aglutinación negativa

BANCOS DE SANGRE

- 38 -

Reacción transfusional

- 39 -

Reacción transfusional

Toda reacción desfavorable se considera un efecto adverso de la

transfusión, siendo la reacción hemolítica aguda una de las consecuencias más

graves de la misma.

Antes de trasfundir hay que sopesar los riesgos y beneficios,

transfundiendo solamente cuando los beneficios esperados son mayores que

los riesgos potenciales.

Los signos y síntomas más comunes en estas reacciones son:

Reacciones transfusionales agudas

Este tipo de reacción aparece con frecuencia de forma brusca, pudiendo

suceder durante el acto transfusional, inmediatamente después o

posteriormente, por eso se clasifican en inmediatas (durante la transfusión o en

las siguientes 24 horas) y retardadas. Aunque su etiología es muy diversa, la

sintomatología no permite en muchas ocasiones determinar la causa. Por esto

es importante recoger la información y las muestras necesarias para realizar un

diagnóstico lo más preciso posible.

• Fiebre con o sin

escalofríos

• Escalofríos con o sin

fiebre

• Dolor en el sitio de

infusión o en tórax,

abdomen o flancos

• Cambios en la

presión arterial

generalmente agudos

(hipo o hipertensión)

• Distréss respiratorio,

disnea, taquipnea o

hipoxemia

• Cambios en la piel:

enrojecimiento, urticaria,

edema localizado o

generalizado

• Náuseas con o sin

vómitos

• Inicio agudo de

sepsis: fiebre,

escalofríos, hipotensión,

etc.

• Anafilaxia

BANCOS DE SANGRE

- 40 -

Reacciones transfusionales inmediatas (durante la transfusión o en las

siguientes 24 horas):

Inmunes

- Reacción hemolítica aguda

- Reacciones relacionadas con plaquetas:

• Refractariedad

• Trombocitopenia aloinmune pasiva

- Reacciones alérgicas:

• Urticaria

• Anafilácticas

- Edema pulmonar no cardiogénico (TRALY)

No inmunes

- Sobrecarga circulatoria

- Hemólisis de causa no inmune

- Alteraciones metabólicas y térmicas

- Reacciones hipotensivas

- Reacciones febriles

Reacciones transfusionales retardadas (entre las 24 h. y 30 días de la

transfusión):

Inmunes

- Reacción hemolítica retardada

- Púrpura post-transfusional

- EICH relacionada con transfusión

- Aloinmunización

Reacción transfusional

- 41 -

No inmunes

Transmisión de enfermedades infecciosas:

- Enfermedades virales:

• Hepatitis B

• Hepatitis C

• VIH

• Citomegalovirus

• Parvovirus 19

• Leucemia de células T

- Enfermedades bacterianas

- Enfermedades parasitarias

- Hemosiderosis

- Efecto de la transfusión sanguínea sobre la hemopoyesis

- Inmunomodulación

Protocolo de actuación ante una reacción transfusio nal

Las reacciones transfusionales agudas con frecuencia son cuadros de

comienzo brusco, que ocurren durante o inmediatamente después del acto

transfusional. A pesar de que su etiología es diversa, la sintomatología clínica

no permite diferenciar, en ocasiones, claramente unas de otras. Por esta razón,

es importante tratar de recoger la información y muestras necesarias para que

su diagnóstico sea lo más preciso posible.

Hay una serie de medidas que hay que tomar en todos los cuadros

independientemente de su etiología. De su correcta y rápida aplicación

dependerá la morbilidad del cuadro.

BANCOS DE SANGRE

- 42 -

Estas medidas generales son:

• Ante toda reacción no esperada (fiebre, tiritona, disnea, urticaria grave,

náuseas, vómitos, opresión torácica, dolor lumbar) se debe suspender

inmediatamente la transfusión, dejando permeable la vía con solución salina

• Comprobar que es correcta la identificación del paciente y del componente

sanguíneo

• Examinar al paciente recogiendo pulso, tensión arterial y temperatura

• Avisar al médico responsable del paciente y al banco de sangre

• Anotar la identificación del componente sanguíneo causante de la reacción,

asó como la de los componentes transfundidos inmediatamente antes

• Enviar a banco de sangre las muestras y la unidad responsable de la

reacción para iniciar cuanto antes el estudio pertinente

• El médico responsable del paciente valorará el cuadro y prescribirá

tratamiento adecuado si es necesario

• Dependiendo de los resultados analíticos y de la respuesta al tratamiento, se

valorará continuar o suspender definitivamente la transfusión

• Cuando se complete el estudio analítico se emitirá un informe que se enviará

a la historia clínica del paciente

También habrá que sacar y etiquetar correctamente las muestras para estudio:

• Un tubo de sangre en EDTA

• Un tubo de bioquímica de sangre coagulada

• Muestra de la primera orina del paciente, en la cual se observará si hay

coloración rojiza

• Muestra de la bolsa responsable en bote de hemocultivo

• La hoja de notificación de reacción transfusional debidamente

cumplimentada

Además de estas medidas generales, se adoptarán las medidas

específicas para cada situación.

Reacción transfusional

- 43 -

La notificación al banco de sangre de reacción transfusional se llevará a

cabo mediante el impreso de notificación correspondiente del que existen

ejemplares en cada lugar del hospital donde se transfunde así como en el

banco de sangre.

Reacciones inmunes

Son debidas a reacción Ag-Ac, generalmente por la reacción de

anticuerpos (Ac) del receptor contra antígenos (Ag) de las células

transfundidas. La consecuencia es la destrucción celular (hematíes o

plaquetas) por lisis en el espacio intravascular (Ac activadores de

complemento, generalmente de tipo IgM) o por fagocitosis celular por células

del sistema mononuclear fagocítico (SMF) tras opsonización en los casos de

Ac de tipo IgG. En el primer caso, la activación del complemento produce

liberación de sustancias vasoactivas que condicionan una mayor gravedad

clínica.

Reacción hemolítica aguda eritrocitaria

Etiología

Se produce por una reacción Ag-Ac entre Ac del receptor frente a

hematíes del donante (incompatibilidad mayor).

Excepcionalmente, puede ser Ac pasivos del donante contra Ag del receptor,

casos de administración PFC y CP reiterados con incompatibilidad menor.

La gravedad y sintomatología es muy diversa dependiendo de: cantidad

de sangre transfundida, velocidad de infusión, tipo de Ag y Ac implicado y tasa

de Ac del receptor.

Dependiendo del Ac implicado pueden producirse dos tipos de hemólisis

de diferente implicación clínica y pronóstico.

En los casos de Ac IgM, generalmente activadores de complemento, se

produce una hemólisis intravascular, con hemoglobinemia, hemoglobinuria,

liberación de sustancias vasoactivas (C3a y C5a), hipotensión y shock.

También puede producirse coagulopatía de consumo con hemorragia asociada.

La hemoglobinemia, pero sobre todo la hipotensión, produce una disminución

del flujo renal que puede conducir a fracaso renal agudo con oliguria.

BANCOS DE SANGRE

- 44 -

En los casos de reacciones hemolíticas por Ac IgG, la clínica es mucho

menos grave ya que la hemólisis se produce por fagocitosis de los hematíes en

las células del SMF. Son cuadros menos agudos cuya manifestación principal

suele ser fiebre e ictericia.

Las reacciones más graves y frecuentes por Ac IgM se deben a

incompatibilidad en el sistema AB0. La causa más frecuente es el error

administrativo: error en la toma de muestra, etiquetado o administración de un

concentrado de hematíes a un paciente que está preparado para otro. Los Ac

IgG implicados en reacciones hemolíticas pueden ser los del sistema Rh.

Síntomas

Son variables y pueden comenzar a los pocos mililitros de infusión y son,

fundamentalmente: malestar, rubor facial, dolor retrosternal y lumbar, falta de

aire y a veces fiebre. En el paciente anestesiado es importante la hipotensión y

el sangrado anómalo.

Diagnóstico biológico

Los datos biológicos deben permitir:

1. Afirmar el diagnóstico de hemólisis y precisar el origen de la misma, si es o

no inmunológico y cual ha sido su causa.

2. Diagnosticar la posible coagulopatía de consumo.

3. Monitorizar los datos del paciente: datos hematológicos, coagulación, Hb

libre, bilirrubina, iones. Para ello es necesario determinar:

- Presencia de hemólisis en el plasma de la muestra de sangre anticoagulada

de manera rápida. Metalbuminemia en las horas sucesivas.

- Hemoglobinuria cuando la Hb plasmática es superior a 150 mg/ml.

- Error de grupo AB0 en donante/receptor: incompatibilidad mayor

receptor/donante o anticuerpos irregulares positivos en receptor y presencia de

Ag implicado en donante. Para el estudio de una reacción transfusional

hemolítica es necesario:

• Tomar las muestras sanguíneas necesarias:

Reacción transfusional

- 45 -

• Sangre anticoagulada: hemólisis macroscópica, grupo AB0, Rh (D), prueba de

antiglobulina humana directa (PAD) y Hb libre, hemograma y estudio básico de

coagulación.

• Sangre coagulada para: cribado de anticuerpos irregulares (pueden ser

negativos en un principio por estar adsorbidos sobre hematíes transfundidos).

En este caso hacer eluido si PAD positiva.

Identificar anticuerpo. Bioquímica: bilirrubina, LDH, haptoglobina e iones.

• Rescatar la muestra pretransfusional del paciente y los segmentos de las

bolsas implicadas en el accidente. Repetir grupo AB0, cribado de anticuerpos

irregulares y Pcom.

Actitud terapéutica

1. Ante la sospecha de accidente transfusional hemolítico hay que poner en

marcha medidas generales: parar inmediatamente la transfusión, mantener la

vía permeable. Avisar inmediatamente al Banco de Sangre para poner el

estudio en marcha y tomar las muestras necesarias.

2. Monitorizar al paciente: pulso, tensión arterial (cada 15 minutos al principio y

durante 1 hora) y diuresis horaria (100 ml/hora).

3. Si se comprueba la reacción hemolítica:

- Evitar el posible fracaso renal: hidratación con salino fisiológico para mantener

una diuresis de 100 ml/hora. En casos de oliguria: furosemida 1 amp 40 mg/i.v.

En caso de fracaso renal, diálisis.

- Evitar hipotensión. Suele corregirse con la hidratación. Si persiste hipotensión:

monitorizar presión venosa central. Dopamina. Ajustar aporte hídrico y diuresis.

En caso de fracaso renal, diálisis.

- Tratar la coagulopatía de consumo. Si hemorragia: concentrado de hematíes

compatibles en caso de anemia, concentrado de plaquetas y plasma fresco

congelado, 20 ml/kg/24 horas. En determinados casos, generalmente en

pacientes que han recibido un volumen de hematíes incompatibles (200 ml) y

con clínica muy importante, se ha asociado heparina 5.000 UI/i.v. y luego 1.500

UI/hora hasta un máximo de 6-12/horas o mitad de dosis en pacientes con

riesgo hemorrágico (cirugía).

BANCOS DE SANGRE

- 46 -

Profilaxis

1. Comprobar la identidad del paciente, tanto en la muestra como a la cabecera

antes de la transfusión sanguínea. Comprobar la etiqueta de la unidad

destinada a ese paciente.

2. Tomar constantes (temperatura, tensión arterial y pulso) al paciente antes y

si tiene algún problema durante la infusión (sobre todo en pacientes

anestesiados).

3. Vigilar los primeros momentos y advertir a los pacientes vigiles que

comuniquen si tienen o se produce algún problema.

4. En los casos de hemólisis que se demuestre que no es de causa inmune,

investigar otras causas de hemólisis.

Destrucción aguda plaquetaria

En los casos en que el Ac del receptor está dirigido a Ag plaquetarios, la

consecuencia es la destrucción de las plaquetas transfundidas, cuadro

conocido como refractariedad plaquetar.

En el caso de Ac en el plasma del donante, puede haber destrucción de

plaquetas del receptor originando un cuadro de trombocitopenia aloinmune

pasiva.

Refractariedad plaquetar

Etiología

Es una reacción adversa caracterizada por falta de rendimiento

plaquetario en más de dos transfusiones seguidas, una vez descartadas la

alteración de conservación de las plaquetas, la incompatibilidad celular AB0

receptor/donante y otras causas de consumo plaquetar como la sepsis,

tratamiento con antibióticos (anfotericina-B), esplenomegalia, o sangrado activo

extenso en mucosas.

La causa es la presencia de Ac antiplaquetarios en el receptor frente a

Ag del donante (HLA o propios de las plaquetas). La destrucción es,

generalmente, por fagocitosis de las plaquetas en el SMF. En ocasiones esta

reacción Ag-Ac es causa de activación de complemento, con las

Reacción transfusional

- 47 -

consecuencias ya comentadas. La falta de respuesta numérica de plaquetas es

inmediata a la transfusión (1 hora).

Síntomas

Esta reacción puede cursar de forma subclínica, sin sintomatología

específica, siendo más importantes los hallazgos de laboratorio.

Ocasionalmente puede producirse una reacción febril. Con frecuencia se trata

de pacientes politransfundidos y, sobre todo, mujeres multíparas.

Diagnóstico biológico

Fallo de aumento numérico de plaquetas postransfusional. En aquellos

pacientes con refractariedad plaquetar es importante demostrar:

- Presencia de Ac antiplaquetas en suero del receptor.

- Identificación del Ac.

- En los casos en que la trombocitopenia no es muy intensa (plaquetas >

20.000), se puede intentar una PAD plaquetar y elución del Ac.

Actitud terapéutica

En los pacientes con Ac antiplaquetarios demostrados e identificados se

puede intentar la transfusión de concentrado de plaquetas compatibles en

prueba cruzada y fenotipados. Sin embargo, a pesar de la negatividad de la

prueba de compatibilidad, no siempre se obtiene el rendimiento numérico

esperado.

Aunque no existe consenso, algunos autores recomiendan no transfundir

concentrados de plaquetas profilácticos a estos pacientes, aún en presencia de

trombocitopenia grave, por la falta de respuesta transfusional, reservándolos

para casos de sangrado.

En algunos casos se ha preconizado la administración de

Inmunoglobulinas IV con resultados variables.

Profilaxis

La formación de Ac antiplaquetarios se relaciona con la presencia de

leucocitos en los CS, principalmente en los concentrados de plaquetas. Por

BANCOS DE SANGRE

- 48 -

esta razón, se recomienda la transfusión de CS filtrados en pacientes con

posibilidad de transfusiones múltiples.

Trombocitopenia aloinmune pasiva

Etiología

Es un cuadro caracterizado por trombopenia de aparición brusca en un

paciente con plaquetas previamente normales en las horas siguientes a la

transfusión de un componente sanguíneo, generalmente plasma fresco

congelado o concentrados de hematíes. La causa es la presencia de Ac

antiplaquetarios en el componente sanguíneo transfundido contra Ag

plaquetarios del receptor (HLA o propios de las plaquetas). Generalmente se

trata de donantes multíparas, transfundidos previamente, incluso algún

paciente con trombopenia autoinmune (PTI, LES, etc.) subclínica o en remisión

clínica que no son excluidos en el reconocimiento para la donación. Las

plaquetas son destruidas por una reacción Ag-Ac por mecanismo de fagocitosis

en el SMF. Los Ac implicados son HPA-1 y HPA-5.

Clínica

Se trata de trombopenias más o menos graves con o sin síntomas

hemorrágicos, autolimitadas, que remiten en pocos días. Es importante hacer el

diagnóstico diferencial con la púrpura postransfusional.

Diagnóstico biológico

- Identificación del componente sanguíneo responsable mediante

determinación de Ac antiplaquetarios en componentes sanguíneos

transfundidos.

- Seguimiento de trombopenia en paciente

Actitud terapéutica

Depende del grado de trombopenia y la gravedad del cuadro

hemorrágico. En la mayoría de los casos, la trombopenia aguda remite

espontáneamente. En casos con síndrome hemorrágico, concentrados de

plaquetas y tratamiento de la hemorragia.

Reacción transfusional

- 49 -

Profilaxis

Es fundamental localizar el componente sanguíneo para retirar al

donante del panel de donación.

Edema pulmonar no cardiogénico (TRALI)

Etiología

Es un cuadro grave de insuficiencia respiratoria aguda de mecanismo no

cardiogénico que se suele producir de manera brusca tras el inicio de la

transfusión. Se ha descrito con plasma fresco congelado, concentrados de

plaquetas y concentrados de hematíes a pesar del escaso plasma de este

componente sanguíneo. No está totalmente aclarado el mecanismo de

producción, aunque la mayor probabilidad se supone debida la presencia de Ac

antileucocitarios aglutinantes en el plasma del donante contra Ag del receptor

(anti HLA y NA1, NA2, NB1 5b) con capacidad para activar el complemento,

que producirían secuestro de los neutrófilos del paciente en el lecho pulmonar,

con liberación de citoquinas productoras de edema. También se han implicado

algunos lípidos acumulados durante el almacenamiento y otros factores del

receptor: hipoxia y lesión endotelial.

Clínica

Es un cuadro muy grave de edema pulmonar, de comienzo súbito, que

aparece durante la transfusión o en las horas inmediatas, caracterizado por

disnea, cianosis, tos no productiva y a veces tiritona. Ocasionalmente puede

haber fiebre e hipotensión.

En los gases se encuentra hipoxemia.

En la radiografía de tórax aparece un edema en alas de mariposa,

nodular, desde los hilios hacia el resto del parénquima, sobre todo en bases,

que evoluciona hacia la generalización con el tiempo (horas). Estos pacientes

suelen tener presión pulmonar normal o baja y presión venosa central normal.

BANCOS DE SANGRE

- 50 -

Diagnóstico biológico

Se basa en el hallazgo de Ac antileucocitarios en el donante frente a Ag

leucocitarios (HLA o específicos de neutrófilo) del receptor. Generalmente se

trata de donantes multíparas.

En estos casos es fundamental:

- Detección del anticuerpo en suero de donante y negatividad del Ag (serología

o ADN por PCR).

- Fenotipo leucocitario del receptor (serología o ADN por PCR): positividad del

Ag implicado.

Actitud terapéutica

Dada la gravedad del cuadro, se debe proceder inmediatamente a:

- Suspender la transfusión. Descartar causas cardiogénicas del edema.

- Toma de muestras para diagnóstico (que se realizará a posteriori).

- Oxigenoterapia.

- Esteroides.

El cuadro se suele resolver en 48-96 horas y los infiltrados pulmonares

en radiografía en 3-7 días.

Profilaxis

Los Ac antileucocitarios son frecuentes en mujeres multíparas por lo que

se ha planteado, en algunos medios, que estas no sean donantes de plasma

fresco congelado o concentrado de plaquetas si no se ha descartado antes la

presencia de Ac antileucocitarios.

En cualquier caso, si un donante ha estado involucrado en un cuadro de

edema pulmonar, debe ser eliminado del panel de donantes normales.

Reacciones alérgicas

Son las más habituales en transfusión llegando en los pacientes

politransfundidos al 1-3% de las reacciones transfusionales. Son más

frecuentes con plasma fresco congelado y concentrados de plaquetas que con

concentrados de hematíes.

Reacción transfusional

- 51 -

Etiología

En la reacción alérgica general se han implicado numerosas causas, sin que

haya una definitiva. Entre ellas, producción de hipersensibilidad de tipo

inmediato con liberación de histamina, activación del sistema de quininas por

inyección de activadores de precalicreina, activación del sistema del

complemento y la lisis de leucocitos del donante durante la conservación.

Existen otros cuadros más específicos debidos a la reacción entre Ac

anti IgA del receptor con la IgA presente en el plasma del donante. Pueden

manifestarse clínicamente como:

- Reacciones urticariformes, tienen una escasa trascendencia clínica.

- Reacción anafiláctica grave en casos de pacientes deficientes de IgA y

con Ac anti IgA.

Síntomas

- Reacción urticariforme. Generalmente durante la transfusión, aparición de

urticaria, eritema con habones, al principio localizados que tienden a

extenderse por todo el cuerpo, prurito, sensación de inquietud. En ocasiones,

fiebre y tiritona.

- Crisis de asma en pacientes con atopia.

- Reacción anafiláctica. Cuadro grave, que cursa con opresión torácica, edema

de laringe, reacción vagal grave con hipotensión, a veces precedida de

hipertensión transitoria, náuseas y vómitos.

Diagnóstico biológico

Con frecuencia es difícil llegar a saber la causa real del problema, salvo

en los casos de Ac anti IgA, en los que es muy importante establecer el

diagnóstico. Para ello es necesario tomar muestras del paciente para:

- Determinación de IgA. Suelen carecer de esta inmunoglobulina.

- Determinación de Ac anti IgA. Existen dos tipos de Ac. En algunos individuos

deficientes de IgA, los Ac anti IgA reaccionan con todas las moléculas de IgA.

Otros individuos, con IgA normal, pueden tener Ac anti IgA frente a algunos

isotipos de IgA.

BANCOS DE SANGRE

- 52 -

- Niveles de histamina en paciente y componente sanguíneo.

Actitud terapéutica

Suspender inmediatamente la transfusión. Mantener la vía permeable.

Examinar al paciente y tomar TA y pulso.

• Reacción urticariforme. Antihistamínicos IV. Si cede el cuadro el 10-15

minutos, se puede continuar la transfusión. En casos más graves, corticoides.

Si el cuadro clínico cede en 10-15 minutos, se puede continuar la transfusión

del componente sanguíneo.

• Reacción anafiláctica.

- Ante un enfermo con dificultad respiratoria y edema orofaríngeo, actuar

inmediatamente en el tratamiento y avisar para medidas urgentes (caso de

parada cardiorrespiratoria).

- Adrenalina, 0,5 mg i.m. o subcutáneo (media ampolla de 1 mg). Si en 5

minutos no cede el cuadro, se puede repetir la dosis.

- Oxigenoterapia: mascarilla de 02 (6-8 l) manteniendo permeable la vía

respiratoria. Intubar si edema orofaríngeo.

- Hidrocortisona 0,5 g i.v. directamente.

- Broncodilatadores.

- En caso necesario, tratar la hipotensión.

No transfundir el componente sanguíneo implicado ba jo ningún concepto.

Profilaxis

- En casos de reacciones urticariformes repetidas, en pacientes

politransfundidos, se les puede premedicar con antihistamínicos orales.

- En los pacientes con Ac Anti IgA es absolutamente necesario informarles de

su situación para:

• Advertencia a su médico siempre que necesiten transfusiones.

• Deben recibir componentes sanguíneos cuyo plasma esté libre de IgA

(plasma fresco congelado y concentrados de plaquetas) así como

Reacción transfusional

- 53 -

preparados de IgS sin IgA. Los concentrados de hematíes pueden

administrarse lavados.

• Posible depósito de componentes sanguíneos (hematíes o plasma

fresco congelado) autólogos, con la debida planificación.

Reacciones no inmunes

Se trata de reacciones transfusionales agudas donde la causa principal

no es un mecanismo inmune, aunque algunas tienen causas mixtas.

Transfusión de componentes sanguíneos con contaminación bacteriana

Son cuadros producidos por la presencia de bacterias en el componente

sanguíneo transfundido.

Etiología

Es un cuadro clínico caracterizado por el desarrollo de infección aguda,

incluso sepsis, en el curso de la transfusión de un componente sanguíneo

contaminado por una bacteria, generalmente productora de endotoxina.

Aunque en teoría cualquier componente sanguíneo puede estar contaminado,

es el concentrado de plaquetas el implicado con mayor frecuencia, debido a su

conservación a 22° C que favorece el desarrollo bac teriano. Las bacterias más

frecuentemente implicadas son:

- En los concentrados de hematíes: Pseudomona fluorescens y putida,

Escherichia coli y principalmente Yersinia enterocolítica.

- En los concentrados de plaquetas: Staphilococcus epidermidis y aureus,

Bacillus cereus, Escherichia coli, Salmonella y en éste y en el plasma fresco

congelado Pseudomona aeruginosa.

La contaminación del componente sanguíneo puede producirse durante

la extracción (gérmenes en la piel del donante o bacteriemia transitoria en

heridas abiertas, cuadros de diarrea, infecciones concomitantes) durante el

procesamiento (rotura de tubuladuras, mezclas de concentrados de plaquetas

en sistema abierto de más de 6 horas, descongelación de plasma fresco

congelado en baño a 37° C). El desarrollo de bacter ias hasta un nivel patógeno

se produce durante el almacenamiento, sobre todo en concentrados de

plaquetas almacenados a 22° C, desarrollando en muc hos casos una poderosa

BANCOS DE SANGRE

- 54 -

endotoxina, responsable directa del cuadro agudo. En los concentrados de

hematíes se puede observar hemólisis, y en los concentrados de plaquetas y

plasma fresco congelado cambio de coloración y coágulos.

Síntomas

Habitualmente se desarrollan al poco tiempo de comienzo de la

transfusión aunque pueden pasar horas y consisten en malestar generalizado,

fiebre, dolor muscular y abdominal, nauseas, vómitos y diarrea, enrojecimiento

facial, piel seca y signos de hipotensión. El cuadro puede progresar a fracaso

renal, hemoglobinemia, hemoglobinuria y diátesis hemorrágica por coagulación

intravascular diseminada.

Diagnóstico biológico

Se base en la demostración en el paciente y en el componente

sanguíneo del germen causante de la infección. Por tanto, ante la sospecha de

este cuadro es fundamental:

- Observación del componente sanguíneo transfundido: concentrado de

hematíes con color rojo vinoso-violáceo, concentrado de plaquetas con

plaquetas aglutinadas en grumos o coloración verdosa. Concentrado de

plaquetas o plasma fresco congelado con coágulos pueden ser

orientativos de contaminación bacteriana.

- Toma de muestra para cultivo aerobio y anaerobio y gérmenes

psicrofílicos tanto del componente sanguíneo como del paciente

(hemocultivo). El crecimiento bacteriano en la muestra del paciente

puede estar dificultado por la toma de antibióticos, frecuente en

pacientes graves.

- Observación directa en Gram o tinción de naranja de acridina de

gérmenes en el componente sanguíneo. Es fundamental demostrar el

mismo germen (y serotipo en caso necesario) en el paciente y en el

componente sanguíneo transfundido para poder imputar la bacteriemia y

sepsis a la transfusión en cuestión.

- Muestras para hematología elemental, Hb libre, LDH, haptoglobina,

iones, creatinina y estudio de coagulación.

Reacción transfusional

- 55 -

Actitud terapéutica

- Suspender inmediatamente la transfusión. Mantener la vía con líquidos

(inicialmente solución salina). Explorar al paciente, monitorizar el pulso,

la tensión arterial (cada 15 minutos por 1 hora) y diuresis.

- Mantenimiento de la tensión arterial con fluidoterapia enérgica y

expansores plasmáticos y dopamina si es necesario.

- Antibióticos de amplio espectro IV. Identificado el germen, antibioterapia

específica.

- En caso de fracaso renal, o CID, considerar la terapia adecuada.

Profilaxis

- En la profilaxis de las infecciones bacterianas es fundamental seguir

estrictamente las normas de selección adecuada de donantes y manejo de los

componentes sanguíneos en su procesamiento y tiempos y temperaturas de

conservación.

- Cuando sucede un caso de sepsis es fundamental ponerlo en

conocimiento del centro de transfusión de donde procede el componente

sanguíneo, a fin de localizar y bloquear otros hemoderivados de la misma

unidad.

- En casos de gérmenes no contaminantes habituales de la piel, si es

posible se debe localizar al donante para historia clínica relacionada con el

episodio.

Sobrecarga circulatoria

Es una complicación debida a hipervolemia que produce insuficiencia

cardiaca congestiva por sobrecarga circulatoria. Los pacientes susceptibles son

fundamentalmente niños y ancianos con anemia crónica con reserva cardiaca

disminuida.

Etiología

La transfusión rápida de componentes sanguíneos (más de 200 ml/hora)

no permite la acomodación estado cardiovascular y respiratorio con el aumento

súbito de volemia, provocando una situación de fallo congestivo.

BANCOS DE SANGRE

- 56 -

Otra causa frecuente en la transfusión de hemoderivados en pacientes

hipotensos sin sangrado activo y sin control de PVC.

Síntomas

Similares a fallo cardiaco de cualquier etiología: disnea, taquipnea,

taquicardia y opresión torácica, tos.

Diagnóstico biológico

Es fundamentalmente clínico. Además de los síntomas se puede

encontrar la radiografía de tórax con edema pulmonar basal más o menos

evidente. A la auscultación pulmonar, roncus sobre todo en bases.

Actitud terapéutica

- Suspender la transfusión, sentar al paciente y administración de O2 nasal.

- Diuréticos, furosemida 1 amp i.v. morfina 20 mg i.v.

- En casos de edema de pulmón grave, y anemia importante, puede

considerarse hacer una sangría con transfusión simultánea de concentrados de

hematíes.

Profilaxis

- Transfundir lentamente a pacientes con riesgo (ancianos con anemia crónica,

recién nacidos) y con hipotensión y hemorragia no visible o difícilmente

valorable.

- Considerar la posibilidad de administrar diuréticos previamente a la

transfusión exclusivamente en aquellos casos que está justificado.

- En pacientes graves con transfusiones de grandes volúmenes, control de

presión venosa.

- En casos graves de anemia en cardiópatas plantear la posibilidad de

extracción de sangre total y transfusión simultánea de concentrados de

hematíes.

Reacción transfusional

- 57 -

Reacción hemolítica de causa no inmune

Etiología

-Hemólisis de los hematíes del concentrado de hemat íes. Pueden

hemolizarse por las siguientes causas:

- Congelación inadvertida por baja temperatura de la nevera, (-0º C).

- Sobrecalentamiento (+50º C)

- Adición al CH de sustancias hipertónicas (salino hipertónico) o hipotónicas

(agua destilada).

- Infusión simultánea de solución glucosada al 5% o determinados

medicamentos.

- Infusión del CH por vías muy estrechas y con presión para acelerar la

transfusión.

En las circunstancias anteriores la hemólisis de los hematíes del concentrado

de hematíes tiene como consecuencia la aparición en el paciente de

hemoglobinemia y hemoglobinuria generalmente asintomática, con falta de

rendimiento transfusional.

-Hemólisis de los hematíes del receptor. Excepcionalmente puede haber

hemólisis de los hematíes de un paciente recibiendo componentes sanguíneos

y es necesario hacer el diagnóstico diferencial, para determinar la imputabilidad

de la transfusión.

Puede ocurrir en casos de prostatectomía con lavados abundantes de la

vejiga con agua que simulan reacción hemolítica.

Otra situación es la transfusión de concentrados de hematíes y, sobre

todo, de plasma fresco congelado y concentrado de plaquetas, en los pacientes

con hemoglobinuria paroxística nocturna. La causa parece relacionada con la

presencia de Ac antileucocitarios o antiplaquetarios del receptor que al

reaccionar con Ag de las células del componente sanguíneo producen

activación del complemento y lisis de los hematíes del receptor, más sensibles

a este agente que los hematíes normales.

BANCOS DE SANGRE

- 58 -

Síntomas

Habitualmente no se observan síntomas clínicos asociados, salvo fiebre

en ocasiones y hemoglobinuria, así como ictericia en los días posteriores al

episodio.

Aunque la hemoglobina libre, no provocada por reacción Ag-Ac, no debe

producir alteraciones significativas, es importante tener en cuenta algunos

casos descritos de

CID.

Diagnóstico biológico

- Se basa en la presencia de hemólisis en el propio concentrado de hematíes,

pero obliga a descartar otras causas de hemólisis sobre todo de origen inmune.

Por tanto, debe realizarse el estudio inmunológico (comprobación de grupo, AI,

etc.) como diagnóstico diferencial.

- En el paciente se encuentra hemoglobinemia, hemoglobinuria, bilirrubina en

días sucesivos y PAD negativa.

- Determinación de iones (sobre todo K).

- En la bolsa de CH: Hb libre en plasma muy elevada.

Actitud terapéutica

- Habitualmente no requieren tratamiento específico y la hemólisis suele

resolverse sin complicaciones, aun cuando en algunos casos puede ayudar la

infusión de líquidos. Monitorizar cifras de K.

- De manera excepcional, puede asociarse una coagulación intravascular

diseminada, debido a la liberación de material procoagulante, que se tratará de

la forma habitual.

- En los pacientes con HPN la hemólisis puede ser grave, por lo que es

importante sobre todo el diagnóstico diferencial, aparte de la profilaxis del

fracaso renal.

Reacción transfusional

- 59 -

Profilaxis

Seguimiento estricto de las normas de:

- Almacenamiento correcto de los CS tanto en el Banco como fuera del mismo:

control de temperatura de almacenamiento de los componentes sanguíneos.

- No añadir ningún medicamento, incluida soluciones i.v. a los concentrados de

hematíes.

- Vigilar las agujas de inyección y la presión de manguitos que se ponen en los

concentrados de hematíes.

- Medidas específicas en pacientes con HPN.

Alteraciones metabólicas relacionadas con la transfusión masiva

Etiología

Los componentes sanguíneos, fundamentalmente los celulares,

concentrados de hematíes y concentrados de plaquetas, conservados en el

Banco sufren alteraciones, metabólicas del contenido del sobrenadante y

funcionales de las células almacenadas. Estas alteraciones pueden influir en el

receptor. Las más importantes son debidas:

• Alteraciones metabólicas.

- Acumulo en el sobrenadante de los componentes sanguíneos de

determinados elementos: K, Hb libre, amonio, etc., procedentes de la

destrucción eritrocitaria.

- Citoquinas, producidas por los leucocitos contaminantes, sobre todo en los

concentrados de plaquetas conservados a 22º C.

- Presencia de citrato utilizado como anticoagulante en la extracción de sangre

que al transfundir un número elevado de componentes sanguíneos, sobre todo

plasma fresco congelado puede producir quelación del Ca iónico del receptor

con hipocalcemia.

• Alteraciones funcionales.

- Descenso de enzimas (2-3-DPG y ATP) con disminución funcional de

hematíes y alteración de la liberación del O2 en los tejidos.

BANCOS DE SANGRE

- 60 -

Estos cambios no suelen crear problemas en TS de pocas unidades,

pero pueden causar reacciones adversas en caso de transfusión rápida de

múltiples unidades de sangre, CH y PFC.

Cuadros clínicos

• Hipercalemia. La concentración de K en las unidades próximas a caducar

puede llegar a 75 mEq (CPD-A, 35 días). Aunque esta cifra no representa un

riesgo para pacientes adultos normales, en pacientes pediátricos o adultos con

insuficiencia renal, pueden desarrollar síntomas de hipercalemia, siendo la

arritmia cardiaca el más importante.

Tratamiento: Puede revertir espontáneamente, pero en casos de elevación

importante, la administración de suero glucosado 10% i.v. en 30 minutos,

ayuda a la entrada del K en la célula. En pacientes con trastornos de la

glucemia, administrar 10 U insulina subcutánea.

Puede también considerarse la administración oral de resinas o hemodiálisis en

los casos más graves.

• Hipocalcemia. El citrato de las unidades transfundidas puede producir

quelación de diferentes iones del receptor: Ca, Mg, así como acidosis

metabólica con hiperpotasemia.

Su consecuencia clínica más importante es la producción de arritmias.

En transfusiones a ritmo normal, esta complicación no es frecuente ya que el

citrato es metabolizado vía hepática y es contrarrestado por la liberación de Ca

endógeno por la parathormona. Sin embargo, puede producirse en casos de

transfusión rápida (80-100 ml/minuto) donde se agrava por la hipotermia,

múltiples unidades, sobre todo de plasma fresco congelado, neonatos e

insuficiencia hepática.

Tratamiento: Consiste en la administración de cloruro cálcico, siempre por una

vía que no esté pasando el hemoderivado, ya que producirá coagulación del

mismo.

• Hipotermia. Los pacientes que reciben grandes cantidades de concentrado

de hematíes y plasma fresco congelado de forma rápida, pueden desarrollar

hipotermia que puede exacerbarse en casos hipotensión y de cirugías con

Reacción transfusional

- 61 -

grandes superficies expuestas, CEC, etc. En casos de descenso de la

temperatura central los síntomas más importantes son acidosis metabólica,

disfunción plaquetaria, coagulopatía de consumo y arritmia cardiaca.

Estos cuadros son especialmente importantes en: pacientes con

autoanticuerpos fríos en los que es importante estudiar el rango térmico de

aglutinación, sobre todo en CEC, y en exanguinotransfusión.

Tratamiento: En cirugía lo más importante es el calentamiento del paciente

como en los casos habituales de hipotermia. Si existe hemorragia, se tendrá en

cuenta la posibilidad de concentrado plaquetario y plasma fresco congelado.

También pueden calentarse los hemoderivados, siempre en dispositivos

adecuados y contrastados.

Profilaxis: Calentamiento de los componentes sanguíneos en estos casos con

aparatos apropiados diseñados a tal efecto.

Reacciones hipotensivas

Etiología

Son cuadros de hipotensión que suceden durante la transfusión, en

ausencia de otros síntomas de reacción transfusional (fiebre, disnea, tiritona,

etc.). Aunque no se conoce su causa, se piensa que puede ser debido a la

liberación de bradiquininas a través del sistema de contacto de la coagulación.

Se ha relacionado en algunos casos con toma de drogas inhibidoras de la

enzima convertidora de angiotensina (ECA) o con el uso de filtros para

leucorreducción. La ECA es una enzima que rompe la bradiquinina. Algunos

filtros leucorreductores con carga negativa, activan la kalicreina y rompen el

quininógeno de alto peso molecular, lo que resulta en liberación de

bradiquinina, y produce hipotensión de intensidad variable.

Los hemoderivados implicados fundamentalmente son concentrados de

hematíes y plaquetarios, generalmente filtrados con filtros de uso a pie de

cama.

BANCOS DE SANGRE

- 62 -

Síntomas

Aparecen durante la transfusión de los compuestos sanguíneos antes

mencionados, y están relacionados fundamentalmente con hipotensión (mareo,

sudoración fría, desasosiego) sin asociación a otras síntomas de reacción

transfusional (fiebre, rubor, tiritona, disnea, etc.). La tensión arterial, tanto

sistólica como diastólica, desciende al menos 10 mm/Hg sobre la basal

pretransfusional del paciente.

Diagnóstico biológico

No existen pruebas de laboratorio específicas para determinar

bradiquininas en componentes sanguíneos. Es, por tanto, un diagnóstico

clínico. El grado de hipotensión en la tensión arterial ha de ser de un descenso

de al menos 10 mm/Hg sobre la tensión de la pretransfusión. Generalmente es

un cuadro que se resuelve espontáneamente en unos 30 minutos. En los casos

que no sucede así, es obligatorio hacer el diagnóstico diferencial con otras

causas de hipotensión (hemólisis, sepsis, reacción alérgica o a drogas, IAM,

etc.).

Actitud terapéutica

- Suspender la transfusión y mantener la vía permeable.

- Perfusión de 500-1.000 ml. de solución salina.

- Colocar al paciente en posición Trendelemburg.

- Si no cede el cuadro en 30 minutos, considerar la posibilidad de uso de

drogas vasoactivas.

- Monitorizar PVC antes de seguir prefundiendo al paciente.

- Aunque de manera excepcional puede haber cuadros que precisan ingreso

del paciente en UCI y tratamiento adecuado.

Profilaxis

Son reacciones difíciles de predecir, ya que ocurre sólo en determinados

pacientes que usan inhibidores de la ECA o filtros leucorreductores con carga

negativa. Si un paciente ha tenido un episodio, tiene mayor riesgo de tener

otro. Por tanto, deben recibir hemoderivados transfundidos muy lentamente y

Reacción transfusional

- 63 -

considerar no usar filtro leucorreductor o utilizar otro diferente de los de carga

negativa.

Reacciones febriles

Son las más frecuentes en transfusión. Como la hipertermia es un

síntoma relativamente frecuente en las transfusiones, cabe diferenciar las

asociadas a hemólisis (reacción hemolítica inmune, sepsis, etc.) y las que, una

vez descartado este componente, se catalogan como reacciones febriles no

hemolíticas (RFNH), que se define como el incremento de 1º C en la

temperatura del receptor con respecto a la previa a la transfusión. Dada la

diferente trascendencia entre unos y otros cuadros, en principio siempre se

deben descartar las posibilidades más graves.

Etiología

Esta hipertemia puede tener diferentes causas: Ac anti plaquetas o

leucocitos, presencia de pirógenos en la bolsa, y más frecuentemente, la

inyección de sustancias bioactivas, generalmente citoquinas (IL-6, IL-8, TNF,

etc.) liberadas por los leucocitos durante el almacenamiento y que se acumulan

en el sobrenadante de los componentes sanguíneos, sobre todo de los

concentrados de plaquetas.

Aunque todos los hemoderivados están implicados, se producen principalmente

con concentrados de plaquetas de más de tres días de almacenamiento.

Síntomas

El cuadro más frecuente es una elevación de la temperatura, a veces

con malestar y tiritona, bien durante la transfusión o en las horas posteriores,

incluso hasta 24 horas. En general se trata de personas politransfundidas y

multíparas. Asegurarse que la alteración es solamente elevación de la

temperatura, permaneciendo inalterada la tensión arterial del paciente, y que

no hay otros síntomas adicionales.

Diagnóstico biológico

No existe un diagnóstico preciso, pero sí es importante descartar la

presencia de hemólisis sobre todo antes de reiniciar la transfusión. En

BANCOS DE SANGRE

- 64 -

determinados pacientes con reacciones repetidas se puede hacer una

determinación examen de anticuerpos antileucocitarios (HLA).

Se puede hacer una dosificación de citoquinas en el hemoderivado

transfundido, aunque no es un estudio de rutina.

Actitud terapéutica

No existe un consenso en cuanto a suspender la transfusión, pero es

recomendable que, ante toda reacción febril:

- Suspender la transfusión,

- Explorar al paciente (temperatura y tensión arterial).

- Tratamiento antitérmico, como el paracetamol. Evitar aspirina porque algunos

pacientes suelen tener trombopenia.

- Tomar una muestra para descartar hemólisis, y si ésta es negativa (se puede

disponer del resultado en minutos) continuar la transfusión.

- En caso de escalofríos, tapar al paciente y darle una infusión caliente. Si no

responde en un tiempo prudencial, Dolantina 25-50 mg. i.v., con precaución en

pacientes con depresión respiratoria.

- Con respecto a si se debe restablecer la transfusión con el mismo

componente, no existe unanimidad, argumentando que si se cambia el

componente sanguíneo se somete al paciente a un mayor número de

donantes, mientras que si se continua podemos agravar una situación.

En principio, si se ha de continuar con la transfusión es obligatorio

previamente descartar hemólisis y explorar al paciente por si tiene nuevos

síntomas. Comenzar infusión lenta.

Profilaxis

- Actualmente la reducción de leucocitos prealmacenamiento ha hecho que

estas reacciones hayan disminuido de manera notable, al disminuir los

leucocitos residuales y acumularse menor cantidad de citoquinas. No obstante,

algunos pacientes continúan presentando este tipo de reacciones.

Reacción transfusional

- 65 -

- En algunos casos, en los que se han implicado proteínas plasmáticas, se ha

demostrado eficaz la administración de hematíes lavados y plaquetas a las que

se les retira el plasma sobrenadante y se suspenden en solución salina + ACD.

- En pacientes con reacciones sistemáticas se puede pensar en premedicar al

paciente con paracetamol.

Reacción hemolítica retardada

Etiología

Es una reacción con destrucción eritrocitaria de hematíes transfundidos

causada por un Ac antieritrocitario del paciente no detectable mediante las

pruebas pretransfusionales. Con frecuencia se trata de pacientes

politransfundidos o con antecedentes de embarazos que desarrollan

anticuerpos pero que, debido a su bajo título, no produce incompatibilidad in

vitro.

La transfusión de concentrados de hematíes con el antígeno implicado

provoca una reacción anémica, con elevación del título en horas/días y

destrucción de los hematíes transfundidos. Generalmente son hemólisis de tipo

extravascular por Ac IgG, aunque pueden ser Ac activadores de complemento

y producir cuadros hemolíticos intravasculares.

Clínica

Habitualmente cursan de manera silente, aunque a veces en casos de

hemólisis más grave puede haber fiebre, malestar general y dolor abdominal y

disnea. Es frecuente el desarrollo de ictericia, coluria y anemia como expresión

de la falta de rendimiento transfusional.

Excepcionalmente, en algunos casos se puede observar cuadros fracaso

renal.

En pacientes con anemia de células falciformes (Hb S) estas reacciones

pueden causar crisis de falciformación con síndrome torácico o doloroso.

BANCOS DE SANGRE

- 66 -

Diagnóstico biológico

Extraer muestra de sangre coagulada y anticoagulada para hematíes.

- Datos hematológicos y bioquímicos: anemia y bilirrubina elevada, coluria, Hb

libre, LDH elevada y haptoglobina baja.

- PAD: positiva, generalmente por IgG.

- Anticuerpos irregulares positivos. Identificar el Ac (en ocasiones puede ser

negativo o título muy bajo por estar adsorbido sobre los hematíes) (negativos

en muestra pretransfusional).

- Eluido de hematíes: positivos. Identificación del Ac implicado.

- Ag en paciente: a veces puede ser aglutinación mixta por tener hematíes del

paciente y los que permanecen del donante.

- Fenotipo del donante positivo para el antígeno implicado.

Actitud terapéutica

Normalmente no requieren tratamiento, solamente puede ser necesaria

la corrección de la anemia con sangre compatible. En el caso de pacientes con

fracaso renal, se tomarán las medidas oportunas. En la anemia de células

falciformes, en los que la aloinmunización es frecuente, es importante la

información al paciente. En estos casos se puede valorar realizar tratamiento

profiláctico adecuado mediante transfusión de concentrados de hematíes

fenotipados.

Profilaxis

- Son reacciones difíciles de evitar, aunque se pueden prevenir en parte con

estudios de Ac irregulares con una técnica adecuada (hematíes homocigotos

para Ag clínicamente significativos, elevada sensibilidad, etc.) así como

repitiendo las Pcom/48 horas, con muestras recién extraídas en los enfermos

transfundidos.

- Es muy importante comunicar la incidencia al Banco de Sangre, hacer el

estudio correspondiente, informar al programa de hemovigilancia, así como al

paciente para que lo ponga en conocimiento de su médico, sobre todo en

casos de transfusiones repetidas.

Reacción transfusional

- 67 -

- Con objeto de evitar la aloinmunización eritrocitaria en los pacientes que

requieren transfusiones repetidas, sobre todo en aquellos con inmunidad

normal (hemoglobina S, talasemias, anemias refractarias y diseritropoyéticas,

etc.) es importante determinar su fenotipo extenso y considerar transfundirles

con concentrados de hematíes fenotipados desde el principio, así como evitar,

en lo posible, la multiplicidad de donantes.

- En los pacientes politransfundidos con anticuerpos irregulares positivos se

recomienda hacer siempre PCom en antiglobulina, independientemente de que

se compruebe la negatividad del Ag ya identificado en la unidad a transfundir.

Púrpura post-transfusional

Etiología

Es un efecto adverso de la transfusión de etiología no bien definida,

asociado a la transfusión de cualquier hemoderivado, que aparece en el

periodo de una semana y se caracteriza por la aparición de trombopenia aguda

considerable, con cuadro hemorrágico de diversa gravedad. Su causa es la

destrucción de las propias plaquetas del paciente por un mecanismo periférico.

No se conoce bien su patogenia, pero esta destrucción parece producida por

una reacción Ag-Ac. El Ac, anti HPA-1a en la mayoría de los casos, destruye

las plaquetas incluso del propio paciente que es HPA-1a negativo. El

mecanismo propuesto más aceptado es que la transfusión de un componente

sanguíneo en cuyo plasma hubiera Ag HPA-1a soluble, produjera una

respuesta anamnésica en pacientes previamente inmunizadas, sobre todo

mujeres multíparas. La formación de inmunocomplejos Ag-Ac y su depósito

sobre las plaquetas del paciente, aunque carentes del Ag, serían fagocitadas

por el SMF, produciendo la trombocitopenia y el cuadro hemorrágico. Otra

explicación sería el depósito de Ag HPA-1a en las plaquetas negativas y su

destrucción por el Ac. También se ha propuesto que el ataque a las plaquetas

sea mediado por auto Ac inespecíficos contra Ag plaquetarios autólogos; estos

Ac se generarían durante la reacción anamnésica aloinmune del Ac HPA-1a,

previamente al desarrollo del Ac específico.

Lo que sí se conoce con seguridad es que todos los pacientes que desarrollan

el cuadro tenían previamente alo Ac, que en un 85% eran HPA-1a y que este

BANCOS DE SANGRE

- 68 -

Ac se puede detectar tanto en el suero como en el eluido plaquetario en la fase

aguda.

Los pacientes son HPA-1a negativos y HLA-DR B3 O1O1.

Los componentes sanguíneos implicados han sido concentrados de

hematíes, de plaquetas y plasma fresco congelado.

Síntomas

La mayoría de pacientes son mujeres con embarazos anteriores o

antecedentes de transfusión sanguínea. El cuadro comienza aproximadamente

una semana después de la transfusión de algún componente sanguíneo, con

trombocitopenia grave y síndrome hemorrágico variable, cuya complicación

más temida es la hemorragia cerebral.

Con el tratamiento suele resolverse con normalización de la cifra de

plaquetas y de la clínica hemorrágica.

Diagnóstico biológico

- Es importante descartar otros mecanismos de trombocitopenia.

- Datos de laboratorio. Hematológico elemental: trombocitopenia ± anemia. La

trombocitopenia es autolimitada y se suele recuperar entre los 7-40 días.

- Suero del paciente. Demostración de Ac antiplaquetarios HPA-1a (85%) y en

algunas ocasiones HPA-1b, 3b y 5b. El Ac es generalmente IgG y activador de

complemento.

El título del Ac es muy elevado en la fase aguda, desapareciendo

progresivamente, incluso en algunos casos en un mes.

- Sangre anticoagulada. PAD en plaquetas: positiva.

- Eluido. Recuperación del Ac, generalmente anti HPA-1a.

- Fenotipo paciente: HPA-1a negativo.

Reacción transfusional

- 69 -

Actitud terapéutica

- La transfusión de concentrados plaquetarios tanto HPA-1a positivas como

negativas no suelen ser eficaces debido a su destrucción y deben reservarse

para casos de hemorragia grave.

- Esteroides. Aunque su eficacia es dudosa.

- Recambio plasmático. Eficaz. Hay controversia con respecto al líquido de

reposición.

- Inmunoglobulinas i.v.: 400-500 mg/kg/día. La duración del tratamiento

depende de la respuesta.

- Esplenectomía. En casos graves y con refractariedad a otros tratamientos.

Profilaxis

La aparición del cuadro no es previsible por lo que no se puede

establecer una profilaxis para el primer episodio.

En relación con la prevención de nuevos episodios en pacientes que han

desarrollado un cuadro previamente, no existe consenso con respecto a si

deben recibir hemoderivados carentes del Ag contra el que ellos tienen el Ac.

Reacción de injerto contra el huésped transfusional

Etiología

Es una enfermedad poco frecuente pero muy grave producida por los

linfocitos T del donante que producen anticuerpos contra diferentes células. Los

linfocitos transfundidos injertan en el receptor, proliferan y producen

anticuerpos capaces de lesionar diferentes órganos, en una reacción mediada

por células natural killer y por citoquinas. Los órganos principalmente afectados

son la piel, el hígado el intestino y las células hematopoyéticas. Para que se

produzca son necesarios los siguientes requisitos:

- Presencia de linfocitos viables en el componente transfundido.

- Diferencias en el HLA de donante/receptor.

- Falta de rechazo de los linfocitos transfundidos por el receptor. Si bien esta

última condición se pensaba antes que era específica de los individuos con

BANCOS DE SANGRE

- 70 -

inmunosupresión grave, actualmente se han descrito numerosos casos de

EICH-T en sujetos inmunocompetentes que reciben sangre con linfocitos de

donantes homocigotos para un halotipo HLA y ellos son heterocigotos para ese

halotipo. Esto sucede con mayor frecuencia en poblaciones endogámicas o en

transfusiones de donantes emparentados en primer grado.

Los hemoderivados implicados en esta reacción son fundamentalmente

los concentrados de hematíes y plaquetarios, y transfusiones de granulocitos.

El número de linfocitos necesarios para su producción se ha estimado en 107

kg del receptor.

Síntomas

Aunque los síntomas suelen empezar a los 7-10 días de la transfusión,

puede aparecer entre los 2 y los 30 días posteriores a la transfusión.

Los síntomas de comienzo suelen ser fiebre elevada, rash máculo-

papular, que suele comenzar en las palmas de las manos y las plantas de los

pies y que puede evolucionar hacia eritrodermia ampollosa, diarrea sero-

sanguinolenta, vómitos y alteración de las pruebas de función hepática, sobre

todo hiperbilirrubinemia.

Pronto se instaura pancitopenia con los síntomas derivados.

En los neonatos la primera expresión puede ser hepatoesplenomegalia

con adenopatías. La mortalidad es de un 90%.

Ocasionalmente puede evolucionar hacia un síndrome crónico,

caracterizado por hepatitis crónica, esclerodermia, déficit inmunitario,

pancitopenia y alteraciones autoinmunes.

Diagnóstico biológico

Aunque en ocasiones se sospecha de comienzo, con frecuencia se

puede confundir el cuadro con reacciones alérgicas o por medicamentos, o

complicaciones propias de la enfermedad.

Datos importantes en el diagnóstico son:

- La biopsia de piel. Aunque los hallazgos no son patognomónicos, son

características las alteraciones de la capa epidérmica basal, vacuolización,

Reacción transfusional

- 71 -

separación de la capa epidérmica, formación de bullas, migración de células

mononucleares e infiltración de la dermis superior y evolución hacia

hiperqueratosis.

- Biopsia de hígado, que muestra cambios degenerativos y necrosis eosinofílica

de los ductos biliares con inflamación periportal e infiltración linfocítica.

- Pancitopenia con hipoplasia medular.

- Tipaje HLA del paciente (muchos trasplantados lo tienen previo a la

transfusión sanguínea) mediante DNA por métodos PCR.

- Demostración de disparidad entre linfocitos del donante y del receptor:

Identificación de linfocitos del receptor en el donante (generalmente en sangre

aunque puede realizarse en otros tejidos) por: Tipaje HLA, amplificación

genómica y métodos citogenéticos (en casos que es posible) tales como PCR

de las regiones del cromosoma Y.

Actitud terapéutica

No existe tratamiento específico y en general se ha tratado con una

amplia gama de drogas inmunosupresoras que incluyen: esteroides a dosis

elevadas, ciclofosfamida, gammaglobulina anti-timocítica, además de la terapia

de soporte necesaria para el tratamiento de las complicaciones (diarrea,

pancitopenia y lesiones dérmicas en sus diferentes estadios).

Profilaxis

- La única alternativa conocida para la profilaxis real de la EICH-TS es la

administración de hemoderivados irradiados en aquellos casos en los que su

administración está indicada.

- Con objeto de poder transfundir correctamente estos componentes

sanguíneos a todos los pacientes susceptibles, es fundamental que en la

petición de dicho componente se especifique claramente los datos del paciente,

tanto demográficos (recién nacidos prematuros) como clínicos (enfermedad de

base, quimioterapia recibida, trasplantados, transfusiones dirigidas de

familiares, etc.) para que se puedan indicar correctamente y programarlos de

forma adecuada.

BANCOS DE SANGRE

- 72 -

- Asegurarse de la irradiación correcta de los hemoderivados (2.500 Gy)

mediante el uso de etiquetas radiosensibles.

Hemovigilancia

- 73 -

Hemovigilancia

La transfusión sanguínea es una forma terapéutica que produce grandes

beneficios pero que también conlleva algunos riesgos. La hemovigilancia es el

término que utilizamos para definir el conjunto de medidas que, una vez

implantas, nos permiten detectar, registrar y analizar toda la información

relativa a los efectos adversos o inesperados que puedan producirse en

cualquier punto de la cadena transfusional, empezando en la selección de los

donantes, la extracción de sangre, el procesamiento y análisis de los

componentes sanguíneos, hasta la distribución y administración final a los

pacientes.

El objetivo fundamental que persigue un sistema de hemovigilancia es

aumentar los niveles de calidad y seguridad de la transfusión sanguínea,

implantando un control continuo, completo, riguroso y objetivo, que proporciona

beneficios indiscutibles tanto a los receptores de los productos hemoterápicos

como a los donantes de sangre. Desde el punto de vista sanitario tiene un gran

valor estratégico, ya que su instauración da opción a que se pongan de forma

inmediata los mecanismos de alerta preventivos y correctores necesarios ante

cualquier complicación imputable a la transfusión.

El sistema de hemovigilancia requiere la cooperación de las diferentes

partes implicadas: desde el Centro de Transfusión, donde se recogen, preparan

y almacenan los componentes sanguíneos, hasta los servicios clínicos de los

diferentes centros hospitalarios, donde finalmente se llevan a cabo las

transfusiones a los pacientes.

La hemovigilancia en España está organizada en tres niveles: nivel

hospitalario y de centro de transfusión, nivel autonómico y nivel estatal. Se

aspira a garantizar la notificación sistemática de los efectos adversos y la

homogeneidad de la información registrada. La información enviada desde

cada una de las comunidades autónomas se centraliza en la Unidad Estatal de

Hemovigilancia del Ministerio de Sanidad y, desde ahí, se reporta a la sede

europea de hemovigilancia.

BANCOS DE SANGRE

- 74 -

Como es bien sabido, las consecuencias políticas y legales de la

transmisión por transfusión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y de

la hepatitis C, en las últimas décadas han sido las responsables de los

importantes recursos invertidos a nivel mundial en la seguridad de la sangre.

Es claro y evidente la importante reducción del riesgo de enfermedades

transmisibles por transfusión, si bien, y a pesar de ello, existen nuevos

problemas como la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, el virus del

Nilo Occidental, virus Chikungunya, Síndrome Respiratorio Agudo Grave

(SRAG), gripe A (H1N1), enfermedad de Chagas en países no endémicos u

otros nuevos patógenos emergentes, que exigen estar vigilantes para la

adopción de las medidas oportunas para evitarlos.

Los cambios en los factores que configuran la seguridad transfusional,

como el desarrollo tecnológico e industrial, el comercio global y los viajes

internacionales así como los cambios demográficos y del comportamiento,

hacen de la Hemovigilancia el mejor sistema de detección de los efectos

indeseables asociados a la transfusión, que además de contribuir a la

seguridad y eficacia óptima de la terapia transfusional, constituyen el indicador

último de los sistemas de Calidad.

El sistema de hemovigilancia

• Permite estimar la frecuencia de los incidentes, detectar sus causas y

prevenir la aparición de nuevos incidentes en los receptores

• Apoyada por la trazabilidad, desde el donante al receptor, y viceversa,

hace posible detectar precozmente la aparición o el resurgir de un

problema derivado de la transfusión

• Educa a los profesionales en la adecuada utilización terapéutica, y

• Ayuda en la implementación apropiada de las nuevas tecnologías

Se trata de una actividad que se viene realizando en España desde hace

tiempo, especialmente a nivel asistencial (hospitalario), pero ha sido durante

los últimos años cuando se han consolidado las redes de Hemovigilancia tanto

a nivel autonómico como nacional. A dicho proceso de consolidación ha

contribuido sin duda la obligatoriedad de notificación de incidentes graves por

Hemovigilancia

- 75 -

parte de los servicios y centros de transfusión establecida por la Directiva

2005/61/CE y transpuesta mediante la Orden SCO/322/2007(“por la que se

establecen los requisitos de trazabilidad y de notificación de reacciones y

efectos adversos graves de la sangre y de los componentes sanguíneos”) a las

autoridades competentes.

El Sistema Español de Hemovigilancia se estructura en el momento actual

en tres niveles:

• Servicios y Centros de Transfusión: supone el nivel más básico. El

personal de los mismos es el encargado de la detección y primer análisis

de los incidentes que pudieran suceder

• Nivel autonómico: en el que se realizan las labores de coordinación

dentro de la comunidad y con el Ministerio de Sanidad. El responsable es

el Coordinador de Hemovigilancia, figura crucial en el sistema y que,

según la organización de la comunidad autónoma (CA), puede pertenecer

a este nivel o al anterior

• Nivel estatal: la Unidad de Hemovigilancia, encargada de la coordinación

con las CCAA y con la Comisión europea

La normativa vigente obliga a España, como miembro de la UE, a la

notificación anual de las reacciones y efectos adversos graves a la Comisión

Europea.

El ámbito de la Hemovigilancia integra todos los eslabones de la cadena

transfusional, por lo que el informe se estructura en tres apartados dedicados a

los incidentes relacionados con la transfusión, donación y, los ligados a la

calidad y seguridad de componentes sanguíneos.

En cuanto a los tipos de componentes objeto de notificación se encuentran:

• Concentrados de hematíes

• Concentrados de plaquetas

• Plasma fresco congelado

• Sangre total

• Multicomponentes

BANCOS DE SANGRE

- 76 -

Tipo de incidentes

Los incidentes notificados se clasifican en tres grupos:

Reacciones adversas a la transfusión (RAs): respuesta nociva e inesperada

en el paciente, en relación con la transfusión de sangre o de sus componentes.

Errores en la administración de componentes (EAC): episodio en que a un

paciente se le transfunde un componente sanguíneo que no cumple los

requisitos idóneos o que estaba destinado a otro paciente.

Incidentes sin efecto/”casi incidentes”: cualquier error que de no haberse

detectado a tiempo hubiera producido un incidente en el proceso transfusional,

pero que al ser detectado antes de la transfusión no se ha llegado a producir.

Reacciones adversas:

- Reacciones febriles

- Reacciones alérgicas

- Reacción hemolítica

- Edema pulmonar cardiogénico

- Lesión pulmonar aguda relacionada con la transfusión

- Aloinmunizaciones

- Sospecha de infección bacteriana transmitida por transfusión

- Púrpura postransfusional

- Hemosiderosis

- Sospecha de infección parasitaria transmitida por transfusión

Prueba cruzada mayor

- 77 -

Prueba cruzada mayor

Cada vez que se va a transfundir, hay que descartar incompatibilidades

entre el donante y el receptor.

La clasificación ABO, las pruebas de Rh (D) y la detección de

anticuerpos irregulares se hacen cada vez que hay una nueva muestra del

paciente; no basta con tener los resultados de pruebas anteriores. No obstante,

cada resultado ha de guardarse para poder comparar los actuales con los

anteriores con el fin de resolver las discrepancias, y evitar errores antes de

entregar la sangre al receptor.

Entre las pruebas de compatibilidad donante-receptor se encontrarían

las pruebas cruzadas.

Su finalidad es la de confirmar que la transfusión va a ser tolerada y

eficaz casi al 100%. Hay dos tipos de pruebas cruzadas:

• Prueba cruzada mayor

• Prueba cruzada menor

Prueba cruzada mayor

En esta prueba se enfrenta el suero del paciente con los hematíes del

donante para detectar la presencia de anticuerpos hemolizantes, de

revestimiento y aglutinantes en el suero del paciente, que pudieran reaccionar

contra los hematíes del donante.

Prueba cruzada menor

El suero del donante se enfrenta a los hematíes del paciente. Se lleva a

cabo cuando hay que transfundir un gran volumen de plasma al paciente, ya

que, durante las pruebas, pueden haber anticuerpos de baja incidencia que no

sean detectados por los reactivos habituales, pero que reaccionen contra los

hematíes del receptor una vez se ha realizado la transfusión.

Para preparar la suspensión de hematíes del donante se utiliza la sangre

contenida en los segmentos de la bolsa (macarrones).

BANCOS DE SANGRE

- 78 -

Para realizar la prueba se rotulan dos tubos, en cada uno se coloca 1

gota de suspensión al 5% de hematíes del donante en suspensión salina 2

gotas de suero del receptor.

- Tubo 1:

• Añadir 2 gotas de albúmina al 22-30%

• Mezclar.Incubar a 37ºC /30-45 min

• Centrifugar y leer.Lavar los hematíes 3-4 veces con solución

salina

• Añadir dos gotas de antiglobulina. Agitar

• Centrifugar y examinar los resultados

• Adicionar hematíes de control de Coombs.

- Tubo 2:

• Dejar en reposo a Tª ambiente de 3-5 min

• Centrifugar y observar

• Dejar de nuevo a Tª ambiente 15 min

• Centrifugar de nuevo y observar la presencia de aglutinación.

• Interpretación

Prueba positiva

La aglutinación indica incompatibilidad ya que significa que algún Ac del

suero del receptor se ha unido a los hematíes del donante.

La valoración se puede hacer con cruces, o bien se puede hacer una

prueba cruzada titulada empleando diluciones dobles progresivas.

Para diferenciar aloAc de los autoAc se debe disponer de un autocontrol,

y cuando éste es negativo se sospecha la existencia de aloAc en una prueba

cruzada incompatible.

Los Ac se deben identificar antes de que el paciente reciba la

transfusión.

Prueba cruzada mayor

- 79 -

Si el autocontrol es positivo se sospecha la presencia de autoAc.

Los aloAc producen reacciones transfusionales más graves que los

autoAc.

Prueba negativa

La prueba cruzada es compatible si no hay aglutinación, ya que indica

que no existen aloAc eritrocitarios en el suero del receptor.

No obstante hay que tener en cuenta que todas las pruebas de la

antiglobulina negativas deben ser comprobadas para asegurar que la técnica

se ha realizado correctamente. Para ello, se añaden hematíes sensibilizados y

lavados a todos los tubos que contienen resultado negativo.

Si los resultados son correctos los hematíes control deben ser

aglutinados. En cambio si no se observa aglutinación, la prueba no es válida y

debe repetirse.

Observaciones

Una prueba cruzada negativa no asegura que no haya, por parte del

receptor, reacción contra los hematíes del donante, ya que los pacientes

pueden tener anticuerpos muy débiles en el momento de realizarse la prueba

cruzada; sin embargo, a la hora de la transfusión, el antígeno queda expuesto

al sistema inmune del receptor, dando lugar a una respuesta inmune

secundaria y a la destrucción de los glóbulos rojos.

Cada vez que un paciente es transfundido existe riesgo de producirse

una respuesta inmune secundaria. Por este motivo, si fuese necesaria otra

transfusión, transcurridas 24 horas desde la anterior, se debe extraer una

nueva muestra de sangre al paciente y realizar una nueva prueba cruzada para

poder poner de manifiesto la presencia de algún complemento en la prueba

cruzada y de cualquier anticuerpo recién adquirido.

Como medida de precaución se deben conservar en nevera muestras

del donante y del receptor al menos hasta cuatro días después de la

transfusión.

BANCOS DE SANGRE

- 80 -

Las pruebas en fase salina a temperatura ambiente sirven para

manifestar distintos tipos de incompatibilidades en el sistema ABO, anticuerpos

anti-P, anti-MNSs, anti-Lewis y algunos otros anticuerpos aglutinantes fríos.

Las pruebas realizadas en fase albuminosa a 37º C se realizan una vez

que las de temperatura ambiente han dado resultados negativos.

La responsabilidad de la prueba cruzada, y por tanto, de la calidad de la

sangre que se transfunde, es de la persona que realiza la prueba. Así que es

importante:

- Leer cuidadosamente las etiquetas

- No usar nunca muestras contaminadas o de fechas atrasadas

- Examinar la unidad de sangre a transfundir, para descartar la presencia

de coágulos, turbidez anormal, hemólisis y cualquier otra anomalía.

Indicar el nombre del receptor en la etiqueta

Consentimiento informado

- 81 -

Consentimiento informado

Consentimiento informado para la transfusión. Recha zo de la misma.

La transfusión sanguínea es un procedimiento terapéutico que implica

ciertos riesgos para el enfermo. Estos riesgos tienen que ser conocidos y

evaluados por el médico para sopesarlos con los beneficios que se espera

conseguir. Asimismo, esta información debe ser convenientemente transmitida

al paciente, junto con las posibles alternativas terapéuticas, con el fin de

obtener el consiguiente consentimiento informado del paciente o persona

responsable en caso de incapacidad del primero.

De acuerdo con la Ley básica 41/2002 de 14 de Noviembre reguladora

de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de

información y documentación clínica es imprescindible el consentimiento

específico y libre del paciente ante cualquier actuación médica, siendo uno de

los deberes del médico el respeto a la voluntad del paciente. En algunas

actuaciones este consentimiento debe ser por escrito, como es el caso de la

transfusión de sangre y hemoderivados (RD 1088/2005 de 16 de Septiembre).

El consentimiento informado es un requisito que garantiza el ejercicio de

la autonomía del paciente. Mediante éste la sociedad quiere garantizar que los

pacientes, ante todas las situaciones, manifiesten su conformidad o no en

aceptar libremente la actuación que se les ofrece.

El médico, ante un consentimiento o rechazo por parte de un paciente, debe

considerar siempre los siguientes requisitos:

- Que se haya realizado de forma libre, sin coacción, y que sea específica para

aquella actuación.

- Que el paciente sea capaz de hecho (competente) en aquel momento.

- Que esté informado adecuadamente a su estado conociendo las

consecuencias de su decisión.

Si estos requisitos no se cumplen, no puede considerarse válido un

consentimiento o un rechazo.

BANCOS DE SANGRE

- 82 -

En situaciones de incompetencia, es decir, de falta de capacidad para

decidir en un instante determinado y siempre que no exista una anticipación

fehaciente de la voluntad del paciente aplicable a aquella situación (por ejemplo

la existencia de un documento de voluntades anticipadas o instrucciones

previas) tiene que solicitarse el consentimiento al familiar, a la persona

vinculada de hecho a él o al representante designado para la ocasión. Es

recomendable, si es posible, posponer tal decisión con el fin de mejorar la

competencia el paciente.

En cada centro, el Comité de Transfusión Hospitalario desarrollará el

documento de consentimiento, velará por su implantación y posterior control de

seguimiento teniendo siempre en cuenta los siguientes criterios:

- La información debe ser sencilla.

- La información debe ser concreta.

- La información debe ser comprensible.

- La información debe ser personalizada.

La información que se facilitará al paciente debe incluir, al menos los siguientes

aspectos:

- Descripción del procedimiento diagnóstico o terapéutico propuesto.

- Riesgos y posibles efectos secundarios, especialmente los más importantes,

así como los infrecuentes pero no excepcionales.

- Riesgos personalizados relacionados con las circunstancias individuales del

paciente.

- Beneficios esperados y riesgos previsibles en el caso de no realizarse el

procedimiento.

- Posibles alternativas diagnósticas o terapéuticas, con explicación de riesgos y

beneficios y argumentos por los que el médico elige una de éstas.

- Ofrecimiento del médico para ampliar la información.

- Libertad del enfermo para reconsiderar su decisión.

Prueba cruzada mayor

- 83 -

El documento del consentimiento debidamente cumplimentado, con la

constancia de la aceptación o el rechazo del paciente para la transfusión,

formará parte de la historia clínica del mismo.

Existen situaciones excepcionales, contempladas por la Ley básica

41/2002 de 14 de Noviembre reguladora de la autonomía del paciente y de

derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, en

las que el facultativo podrá llevar a cabo las intervenciones clínicas

indispensables a favor de la salud del paciente, sin necesidad de contar con su

consentimiento:

- Cuando la no intervención constituya un grave peligro para la salud pública o

posibles daños a terceros.

- Cuando exista riesgo inmediato grave para la integridad física o psíquica del

enfermo en que no sea posible conseguir su autorización ni conocer su

voluntad consultando, cuando las circunstancias lo permitan, a sus familiares o

a las personas vinculadas a él.

El titular del derecho a la información es el paciente. También pueden

ser informadas las personas vinculadas a él, por razones familiares o de hecho,

en la medida que el paciente lo permita de manera expresa o tácita.

Cuando el paciente, según el criterio médico del facultativo que lo asiste,

carezca de capacidad para entender la información a causa de su estado físico

o psíquico, ésta se pondrá en conocimiento de las personas vinculadas a él por

razones familiares o de hecho.

El concepto de urgencia y el de gravedad no deben ser confundidos por

el médico en estos casos. Una situación de urgencia es aquella en la que

desconociendo la voluntad previa del paciente o no teniendo tiempo para

averiguarla a través las personas vinculadas a él por razones familiares o de

hecho, el facultativo actúa ante una situación que pudiera perjudicar

gravemente la salud del paciente.

En cambio en el sólo caso de gravedad es decir, en aquella situación

que pudiera perjudicar gravemente la salud del paciente pero que en el tiempo

pudiera haber sido precedida por una manifestación consciente y libre de la

voluntad (oral o escrita) de éste, en principio debería ésta ser respetada.

BANCOS DE SANGRE

- 84 -

Actuación ante la negativa de un adulto a ser trans fundido.

El “no consentimiento” a la transfusión de componentes sanguíneos

acostumbra a ser una situación problemática para el facultativo responsable del

paciente. Aquí se pretende tan sólo orientar al médico sobre cuáles pudieran

ser las líneas básicas de su actuación, recordando en todo momento que cada

caso exigirá un tratamiento personalizado.

1. El facultativo debe respetar la decisión del paciente siempre que ésta se

haya tomado de forma, consciente, libre y específicamente para aquel caso.

2. El paciente debe disponer para ello de una información adecuada a su

estado conociendo y comprendiendo las consecuencias de su decisión.

3. Si bien la legislación recomienda solicitar del paciente el alta voluntaria en

caso de no aceptación de un tratamiento o la dirección del centro sanitario

solicitar de éste el alta forzosa, el paciente puede negarse a ellas y solicitar

todo el tratamiento posible para su caso, aunque tenga carácter paliativo,

siempre que los preste el centro sanitario y el paciente acepte recibirlos.

El menor y la negativa de los padres a ser transfun dido.

La asistencia a menores y adolescentes se aborda bajo la perspectiva

de la protección de su derecho al libre desarrollo de la personalidad y a la

protección que tienen derecho a recibir de la comunidad, derivado de su falta

de madurez física o emocional.

1. En general, son los padres o tutores quienes custodian y garantizan dicha

protección aunque siempre prevalecerá la protección clínica del menor.

2. La legislación y jurisprudencia reconocen a los menores derechos que son,

entre otros, el derecho a la vida, a la integridad física y moral, al honor, la

intimidad, la sexualidad y la opinión.

3. Cualquier acción u omisión que pueda perjudicar estos derechos no podrá

ser ejercida o decidida por los padres o tutores.

4. En los casos de menores (edad inferior a 16 años) donde sea significativo y

relevante para su bienestar lo que no aceptan los padres, el médico estará

obligado a asumir su defensa, sin perjuicio de solicitar, ante dicho conflicto y si

Prueba cruzada mayor

- 85 -

se dispone de tiempo suficiente, la intervención del Ministerio Fiscal para que

asuma la representación del menor inmaduro.

5. En casos de urgencia o riesgo vital el médico aplicará el tratamiento que los

conocimientos médicos reconozcan como válidos.

6. En situaciones no consideradas como de urgencia vital es recomendable

notificar la situación del menor a la Fiscalía para obtener la autorización del

tratamiento.

7. Con dieciséis años cumplidos o si se trata de un menor emancipado, y no

siendo incapaz de hecho en aquel momento, no cabe prestar el consentimiento

por representación. Sin embargo, en caso de actuación de grave riesgo, según

el criterio del facultativo, los padres serán informados y su opinión tenida en

cuenta aunque no necesariamente seguida por el médico para la toma de la

decisión correspondiente.

Es imprescindible que el responsable médico registre en la historia

clínica todas las incidencias, información proporcionada, actitud terapéutica

utilizada, sus motivos y el porqué de las decisiones. Es recomendable solicitar

la ayuda del Comité de Ética Asistencial del centro en estas situaciones

conflictivas.

BANCOS DE SANGRE

- 86 -

Bibliografía

- 87 -

Bibliografía

− Comité de Acreditación de Transfusión, Estándares de acreditación en

transfusión sanguínea, 2006, 3ª Edición.

− Barbolla, Luz.; Contreras, E., Efectos adversos de la transfusión de

componentes sanguíneos, Fundación Española de Hematología y

Hemoterapia.

− Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de

Carácter Personal.

− Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía

del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y

documentación clínica.

− Real Decreto 908/1978, de 14 de abril, sobre control sanitario y

homologación de material e instrumental médico, terapéutico o

correctivo.

− Orden SCO/322/2007, de 9 de febrero, por la que se establecen los

requisitos de trazabilidad y de notificación de reacciones y efectos

adversos graves de la sangre y de los componentes sanguíneos.

− Orden del 6 de Junio de 1986, por la que se aprueban las Normas

mínimas de funcionamiento de los Equipos de Atención Primaria en

Castilla y León.

− Manual del Técnico Superior de Laboratorio de Análisis Clínicos. Módulo

I: Hematología y Bioquímica. Editorial MAD (2004).

BANCOS DE SANGRE

- 88 -

- 89 -

INDICE

Bancos de sangre.............................................................................................................................3

¿Qué es un banco de sangre?......................................................................3

La sangre..............................................................................................................................................5

Funciones de la sangre ...............................................................................6 La composición de la sangre ......................................................................7 Glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos........................................................8 Glóbulos blancos o leucocitos....................................................................9 Plaquetas o trombocitos............................................................................11 Plasma sanguíneo .....................................................................................14

Genética sanguínea......................................................................................................................17

Genotipos y fenotipos de los grupos sanguíneos .....................................18 Estructura de la membrana eritrocitaria ...................................................19 Antígenos del sistema ABO .....................................................................20 Antígenos del sistema Rh.........................................................................21

Inmunohematología....................................................................................................................23

Los grupos sanguíneos .............................................................................24 Compatibilidad sanguínea ........................................................................27

Hemoderivados..............................................................................................................................29

Productos sanguíneos ...............................................................................29 Conservación y caducidad de los componentes sanguíneos ....................32

Transfusión de componentes sanguíneos.....................................................................33

Procedimiento de transfusión ...................................................................33 Estudio de compatibilidad de la transfusión ............................................35 Tipaje........................................................................................................35 Interpretación............................................................................................37 Anticuerpos irregulares ............................................................................37

Reacción transfusional..............................................................................................................39

Reacciones transfusionales agudas...........................................................39 Protocolo de actuación ante una reacción transfusional ..........................41 Reacciones inmunes .................................................................................43

Reacción hemolítica aguda eritrocitaria................................................43 Destrucción aguda plaquetaria ..............................................................46 Refractariedad plaquetar........................................................................46 Trombocitopenia aloinmune pasiva ......................................................48 Edema pulmonar no cardiogénico (TRALI) .........................................49 Reacciones alérgicas..............................................................................50

Reacciones no inmunes ............................................................................53 Transfusión de componentes sanguíneos con contaminación bacteriana...............................................................................................................53

- 90 -

Sobrecarga circulatoria..........................................................................55 Reacción hemolítica de causa no inmune..............................................57 Alteraciones metabólicas relacionadas con la transfusión masiva........59 Reacciones hipotensivas........................................................................61 Reacciones febriles................................................................................63 Reacción hemolítica retardada ..............................................................65 Púrpura post-transfusional.....................................................................67 Reacción de injerto contra el huésped transfusional.............................69

Hemovigilancia...............................................................................................................................73

El sistema de hemovigilancia...................................................................74 Tipo de incidentes ....................................................................................76

Consentimiento informado....................................................................................................77

Consentimiento informado para la transfusión. Rechazo de la misma. ...81 Actuación ante la negativa de un adulto a ser transfundido.....................84 El menor y la negativa de los padres a ser transfundido..........................84

Bibliografía .......................................................................................................................................87