Avance de la agricultura de precisión y uso de las TICs

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Por Mauro Durand, Agronoticias Plus. 12.10.2010

La creciente presencia de las TICs (Tecnología de la Información y Comunicación) en las cadenas agroalimentarias tiende a generar automatización y eficiencia: ya bien en el uso de las maquinarias y equipamientos, ya bien en el conocimiento de los campos, para facilitar la productividad de los lotes a cultivar.

Su objetivo principal en la agricultura es apoyar la mejora de procesos y productos, junto a la intermediación de las personas que desarrollan y operan.

Igualmente, antes de proseguir, es necesario hacer una aclaración pertinente: la denominación de TICs en este caso será utilizado en un sentido amplio, y no solamente para referirse a las herramientas que favorecen a la comunicación e información.

La tecnología puede estar al alcance de todos, pero es necesario tener la educación adecuada para poder utilizarla, sin olvidar las capacidades de las personas.

“En la Argentina, los pequeños agricultores desarrollan mayormente una agricultura de subsistencia. Es necesario reconocer que, entre ellos, son muy pocos los que pueden acceder a una computadora o a Internet”, sostiene la Ing. Agr. Olga Garcia Araya, Coordinadora de Cursos a Distancia de Agroconsultora Plus, organización dedicada a la educación en modalidad E-learning.

En esta misma línea de pensamiento, Rolando Pacheco, Coordinador de Sistemas y Tecnologías de Información y Comunicación (unidad que pertenece al Programa de Energía y Servicios Básicos de Perú) afirma que es “importante fomentar el aprendizaje para su manejo y entendimiento”.

A buenos usos, buenos resultados

“Hoy en día el uso de las TICs incide positivamente en la competitividad de las cadenas agroalimentarias, en tanto reduce los costos de producción, cuando por medio de su utilización, se ahorran recursos”, sostiene García Araya. 

Debido a que la utilización de estas herramientas reduce costos y mejora los márgenes de ganancias, se considera que el impacto es sumamente positivo, ya que no sólo agiliza el traspaso de información sino también el estado de los productos competidores y sustitutos.

El Ing. Agr. Andrés Méndez del Instituto Nacional de tecnología Agropecuaria (INTA), sintetiza: “todo es positivo si se aprovecha con inteligencia y buen marketing. El impacto se puede notar directamente en el precio de los productos logrados”. Es decir, el uso de software facilita la ejecución de operaciones y organizan los controles de los costos de transporte y de transacción.

¿Los gozos... y las sombras?

Pero ¿las TICs, tienen aspectos negativos? Como tales no, quizás en algunos sectores se las perciba como algo nuevo, extraño y negativo o a lo sumo se darán en forma indirecta.

Garcia Araya opina que si se les explica o sensibiliza a los diversos actores sobre el uso de estos instrumentos se “disminuiría esa percepción, en la medida que comprueben los beneficios e impactos positivos de su implementación”.

Por su lado, Méndez afirma: “estamos (desde el INTA) convencidos de que no tienen ningún tipo de impacto negativo”.

Al hablar los impactos negativos indirectos, se habla de principalmente de tres cosas que se relacionan con una estrategia de marketing y publicidad que pueden ser: páginas Web desactualizadas o con errores, uso de aplicaciones en línea para Servicio al Cliente que demoran en sus respuestas y el envío de publicidad masiva por correo electrónico, que se puede interpretar como spam.

¿Qué sucede en otras partes del mundo?

En Bolivia hubo una fuerte inversión por parte del Estado ya que realizó una estrategia para coordinar y promover la introducción de las TIC, el acceso a las mismas, sus usos y aplicaciones, con el objeto de mejorar el desarrollo de las áreas rurales de manera más sostenible y participativa. Para ello, se invirtió en los últimos 10 años cerca de un millón de dólares para que los productores agrarios puedan mejorar los rindes de producción. 

En la Argentina, la misma política también se aplica desde hace más de una década “no sólo en la teoría sino que es llevada a la práctica, lo cual es lo verdaderamente importante”, cuenta Méndez.

Es necesario destacar que en los últimos 6 años, la venta de monitores de rendimiento creció un 629 por ciento, seguidos por monitores de siembra y banderilleros satelitales con 427 y 425 por ciento de aumento respectivamente, según el Ing. Agr. Mario Bragachini, en un informe publicado por la revista SuperCampo.

Más allá de la aplicación teórica o práctica de estas medidas, es fundamental conocer el porqué de las mismas, sino, no se logrará mejorar la producción ni la productividad de los campos y maquinarias.

En Perú, si bien hay iniciativas y cooperación de entes gubernamentales, no tienen la fuerza ni un proyecto a nivel nacional o regional. Pacheco explica: “hay emprendimientos que buscan mejorar los Sistemas de Información a nivel local e implementar medidas de fortalecimiento de capacidades utilizando medios facilitados”. 

Se contribuye a “hacer más rentable el sector agropecuario mediante la promoción de mejoras tecnológicas en la producción de cultivos y animales, de prácticas mejoradas en el manejo del agua de riego y de modelos de organización empresarial campesina más eficientes y equitativos”.

“Trabajamos con familias pobres rurales para que usen tecnologías apropiadas en cadenas integradas de producción, procesamiento y mercadeo, a fin de que logren un mayor y más seguro acceso al valor agregado obtenido a partir del empleo sostenible de recursos naturales”, afirma el especialista peruano.

“Pero por ahora en el Perú hay iniciativas aisladas cuyo siguiente paso será la promoción de políticas de introducción de las TIC en la agricultura”, sostiene el peruano.

Si bien, desde Soluciones Prácticas ITDG (organismos para el que trabaja Pacheco) los procedimientos, aplicativos, fortalecimiento de capacidades y herramientas facilitadas por las TIC para mejorar la gobernabilidad tienen un fuerte impulso y están desarrollados, son pocos los casos debido a que no hay apoyo por parte del gobierno.

La oportunidad de una mejora continúa

“Las herramientas y procesos facilitados por las TICs ofrecen la oportunidad de mejorar la eficiencia y eficacia de las cadenas de valor de los productos agrícolas”, sostiene Pachecho.

Es decir, introducir estos instrumentos es una medida necesaria que contribuye a

mejorar los productos y sus características. Ejemplo de esto son los casos de la Argentina y Brasil que lideran la adopción de agricultura de precisión en Sudamérica, ya que se considera estratégico el desarrollo de la tecnología de alta complejidad para lograr la competitividad en el complejo mundo agroindustral.

Pero el uso dependerá también del conocimiento y de la inversión. “Se puede trabajar con tics sin hacer inversiones, dado que esto va acompañado del sistema de contratistas que posee nuestro país. Éste, puede hacer invierte indirectamente dado que compra la maquinaria y el productor la aprovecha”, asevera Méndez.

Habría que apostar a soluciones prácticas que resuelvan el problema concreto. “El gran papel de ofrecer conectividad y desarrollar grandes sistemas complejos corresponde al Estado y a las empresas que manejan grandes volúmenes, donde las mejoras, justifican la inversión, concluye Pacheco.

Tics en las cadenas agroalimentarias:

Las más usadas son internet y teléfonos celulares. 

Por Internet podemos acceder a diversas páginas web de organismos públicos y privados que proporcionan información sobre:-Producción (área cosechada, toneladas producidas, principales países y zonas de cultivos, precios en chacra, etc.)-Comercialización (principales destinos de las exportaciones, origen de las importaciones, precios internacionales, tendencias, etc.)-Fichas técnicas de cultivos (variedades, climas más adecuados, fertilización, manejo de plagas, etc.)-Servicios conexos (buenas prácticas agrícolas, financiamiento, certificaciones, trámites, etc.),

En cuanto a los celulares podemos encontrar:-Envío de precios diarios a través de mensajes de texto (sms), lo que permite a los productores poder negociar los precios de sus operaciones.-Utilización de smartphones para el registro de datos sobre cosechas y manejo de recursos hídricos.