MARÍA, MADRE Y MAESTRA DEL DISCÍPULO DE CRISTO

Año 5º - Boletín nº5 (45) - Julio de 2011 - Pasaje Don Bosco 88 - Valparaíso

uxiliadoraEn el evangelio nos sorprende Jesús

cuando afirma en su oración al Pa-dre: “Te doy gracias, Padre, porque

has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los sencillos” Esta constatación que hace Jesús es lo que en nuestra experiencia cristiana constatamos también nosotros con mucha frecuencia. Nuestro pueblo sencillo es muy sabio en las cosas de Dios. No saben mucha teología pero vi-ven la teología a la manera de Jesús.

El P. Egidio Viganó, quien fue durante muchos años el Superior General de los Salesianos, eminente teólogo, contaba de su mamá que alguna vez llegó ella a decirle: “Tú, hijo, sabes mucha teología, que yo no sé, pero tu madre tiene mucho que enseñarte”.

Margarita, la madre de Don Bosco,

mujer analfabeta en ciencias humanas, pero sabia en las cosas de Dios, fue quien mejor que nadie le educó en la fe, quien le marcó el camino cristiano y sacerdotal que luego con acierto pudo recorrer. Ella no sabía leer, pero se sentía llena de Dios, y así pudo marcar, orientar, y ponerle los cimientos sólidos a la santi-dad de su hijo que vivió mirando más a su madre que a los libros.

Un botón de muestra de esta riqueza es su devoción filial a la Virgen María.

Esta espiritualidad mariana brotó en el corazón del pueblo a partir del diálogo entrañable que sostiene la Virgen de Guadalupe con el indio San Juan Diego al decirle estas significativas palabras : “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?, ¿no estás bajo mi sombra y resguardo?, ¿no soy yo la fuente de tu alegría?, ¿no estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?”

El ser la Iglesia Americana tan maria-na le permitió aprender de María el ser cristiana porque en el rostro de María fue descubriendo la ternura de Dios Padre.

Con acierto llegó a decir San Agus-tín: “en María es más importante su con-dición de discípula de Cristo que la de Madre de Cristo, es más dichosa por ser discípula de Cristo que por ser Madre de Cristo”. Para que cada uno de nosotros seamos discípulos misioneros de Jesús, que eso nos garantiza ser cristianos, la

mejor escuela cristiana es María.

El día 16 celebramos la hermosa fiesta de la Virgen del Carmen, Madre y Patrona de Chile. Buena ocasión para demostrarle a María que, como Ella, queremos ser discípulos misioneros de su Hijo. El ser buen cristiano será nuestro mejor regalo para la Virgen.

NADIE AMA LO QUE NO CONOCE

MARÍA, CON MIL VARIACIONES

El músico Ravel compuso su célebre Bolero, repitien-do una y cincuenta veces

la misma melodía, pero jugando con ella, cambiando el color de la orquestación, introduciendo varia-ciones.

Algo parecido sucede con el nombre de la persona más usa-do en el mundo cristiano, el de María. Ese es el nombre original, pero después, como en el bolero de Ravel, han ido apareciendo mil variaciones: María del Carmen, María de Guadalupe, María Inmaculada, Ma-ría del Pilar, María de los Dolores, María del Rosario, María Auxiliadora...

La lista sería interminable. El nombre ori-ginal fue variando a lo largo de los siglos. Los hombres usan nombres muy diversos, aun-que algunos se repiten, pero no hay uno que abunde de modo tan aplastante como el de María. Las mujeres tienen, en su gran mayo-ría, un nombre inspirado en el de la Virgen. Lo podemos constatar en el nombre de las mujeres que viven en nuestro entorno fami-liar o social. Ese nombre es, para ellas y para nosotros, el recuerdo continuo de María, la bendita entre todas las mujeres, porque Ella fue la Madre de Jesús, el Hijo de Dios, hecho Hermano nuestro.

Es importante poner el nombre a una

persona cuando nace, y es también signifi-cativo poner el nombre a una ciudad, a un pueblo, a una población, a una institución, a una calle, a un colegio, a una cooperativa, y a tantas otras realidades de la vida ordinaria. Te sorprendería si escribieras en una hoja el nombre de muchas de ellas, que tú conoces, pues constatarías que a cada paso se iría es-cuchando, como en una hermosa canción, el nombre de María, la Madre de Jesús.

Pero lo que importa no es que el nombre de María sea el más extendido en el pueblo cristiano, sino que ese nombre nos ayude a vivir como Ella. Sería una contradicción pe-nosa que alguien llevara en su persona, en su colegio, en su pueblo, o en cualquier otra realidad el nombre de María y después no viviera la fe cristiana.

P.Bautista Aráiz

Hoy, cuando en nuestro continen-te latinoamericano y caribeño se quiere enfatizar el discipulado y la

misión, es María quien brilla ante nues-tros ojos como imagen acabada y fi-

delísima del seguimiento de Cristo. Ésta es la hora de la seguidora más radical de Cris-to, de su magisterio discipular y misionero al que nos envía el Papa Benedicto XVI: “María Santísima, la Virgen pura y sin mancha es para nosotros es-cuela de fe destinada a condu-cirnos y a fortalecernos en el camino que lleva al encuentro con el Creador del cielo y de la tierra. El Papa vino a Aparecida con viva alegría para decirnos en primer lugar: Permanezcan en la escuela de María. Inspí-

rense en sus enseñanzas. Procuren aco-ger y guardar dentro del corazón las luces que ella, por mandato divino, les envía desde lo alto”.

La virgen María en la voz de “Aparecida”

Las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano constituyen hitos fundamentales en el peregrinar del Pueblo

de Dios en América Latina. Son acontecimientos importantes en el proceso de la misión de la fe en la historia de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe.

Cada Conferencia General ha reunido a Obispos de todo el continente, lo mismo que a numerosos laicos y consagrados, para mirar la realidad pastoral de América, para iluminarla desde la fe y para delinear su proyecto evangelizador.

La primera Conferencia se realizó en Río de Janeiro, Brasil, el año 1955. Le siguió la Conferencia de Medellín, Colombia, el año 1968, en continuidad con el gran acontecimiento del Concilio Va-ticano II. La tercera Conferencia se celebró en Puebla, Colombia, en 1978. En República Dominicana se desarrolló la Conferencia de Santo Domingo, el año 1992, al celebrarse los 500 años de la llegada del evangelio al Continente. Así llegamos a la última Conferencia General del Episcopado, “Aparecida”, realizada en Brasil el año 2007.

LAS ORIENTACIONES DE LAS CONFERENCIAS

“Río de Janeiro” tuvo como principal acento la preocupación por la situación de los evangelizadores, particularmente la esca-sez de clero. En el contexto de un llamado a la intensificación de la vida cristiana se propuso impulsar una campaña vocacional, al tiempo que se alentó a intensificar los medios de formación en la fe.“Medellín” se propuso como meta principal la aplicación de la renovación conciliar a América Latina. La temática escogida fue precisamente: La presencia de la Iglesia en la actual transforma-ción de América Latina, a la luz del Concilio Vaticano II. El acento que recorre todo el documento es la necesidad de impulsar el desarrollo integral de la persona y la vida social.“Puebla” se orientó más explícitamente hacia la promoción de una renovada evangelización en América Latina. El tema de la Conferencia fue: La evangelización en el presente y en el futuro de América Latina. Su acento principal es el binomio comunión y participación. “Santo Domingo” tuvo como tema: Nueva evangelización, pro-moción humana y cultura cristiana. Jesucristo ayer, hoy y siem-pre. El acento principal del documento es la persona y el mensaje del Señor Jesús. “Aparecida” nos hizo el regalo de una mirada renovada de la misión de la Iglesia, con el tema: Discípulos misioneros de Jesu-cristo para que nuestros Pueblos en Él tengan vida.

LA VOZ DE LA IGLESIA EN EL CONTINENTE DE LA ESPERANZA

Tu cariño y tu devoción a la Virgen la puedes manifestar, si te es posible, con tu ayuda para sostener esta publicación mariana. Puedes hacerlo a la cuenta corriente nº 000-6001220-2 del Banco del Desarrollo, Titular: Congregación Salesiana Propaganda.

HOJA MARIANA AUXILIADORA Y MADRE.Responsable: P. José López jlopezsdb@hotmail.comColaboradores: P. Patricio Álvarez alvarezsdb@hotmail.com P. Miguel Ángel Moral mamoral43@yahoo.es

EN CAMINO AL BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DE SAN JUAN BOSCO

El Rector Mayor, P. Pascual Chávez, anun-cia y presenta el camino de preparación para la celebración del bicentenario del nacimiento de Don Bosco (1815-2015). Un recorrido para descubrir la vida, la peda-gogía y la espiritualidad del santo de los jóvenes. Con una carta, con fecha del 31 de enero, el Rector Mayor se dirige a los Salesianos para presentar el camino de preparación al bicentenario del nacimiento de Don Bosco, “Es un gran acontecimiento para nosotros, para toda la Familia Salesiana y para todo el Movimiento salesiano, que requiere un intenso y profundo camino de preparación para que resulte fructuoso para todos no-sotros, para la Iglesia, para los jóvenes, para la sociedad, para cada uno”.

El recorrido indicado para la preparación es el siguiente. (Se enfatiza un aspecto sobre Don Bosco cada año)

Primer año: Conocimiento de la historia de Don Bosco, 16 de agosto de 2011 - 15 de agosto de 2012.

Segundo año: Pedagogía de don Bosco, 16 agosto 2012 - 15 agosto 2013.

Tercer año: Espiritualidad de Don Bosco, 16 de agosto 2013 - 15 agosto 2014.

La celebración del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco tendrá lugar después del Capítulo General XXVII de los salesianos: comenzará el 16 de agosto de 2014 y conclui-rá el 16 de agosto de 2015. El tema será la Misión de Don Bosco con los jóvenes y por los jóvenes”.

Sacerdote italiano y fundador de la Congre-gación Salesiana, nació en I Becchi, Italia, el 16 de Agosto de 1815. Sus padres fueron Francisco y Margarita.De origen humilde y campesino, dio vida a un amplio movimiento apostólico a favor de los niños y jóvenes, especialmente de los más pobres y abandonados.

SAN JUAN BOSCO

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