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Autor: Juan Carlos Saavedra Supervisión científica: Jorge Miranda Valerón
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TEMA 4HÁBITAT, GESTIÓN DE LOS RECURSOS PRODUCTIVOS
Y CULTURA MATERIAL
Consideraciones previas . . . . . . . . . . . . . . . . . Pag. 2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pag. 2
. . . Pag. 7
. . . . . . . . . . . . . . . Pag. 15. . . . . . . . . . . Pag. 20
Habitat.Gestión de los recursos productivos. Estudio por islas: Ganadería, Agricultura, Aprovechamiento de los recursos naturales. Utensilios; Conservación y manipulación de alimentos, instrumentos, armas y elementos decorativos. Pinturas y grabados rupestres.
TEMA 4. HÁBITAT, GESTIÓN DE LOS RECURSOS PRODUCTIVOS
Y CULTURA MATERIAL.
TEMA 4. HÁBITAT, GESTIÓN DE LOS RECURSOS PRODUCTIVOS
Y CULTURA MATERIAL.
Autor: Juan Carlos Saavedra Supervisión científica: Jorge Miranda Valerón
4.1.- Consideraciones previas.
4.2.- Hábitat.
El Hierro.
Los primeros pobladores de Canarias se encontraban inmersos en el momento de su
redescubrimiento por los europeos (Siglo XIV) en una etapa del desarrollo conocida como
NEOLÍTICO. Dentro de las características de esa etapa encontramos el inicio de la
agricultura, la pulimentación de piedras para su uso como instrumentos, la generalización
del uso de molinos de piedra y de elementos fabricados con cerámica y el establecimiento de
asentamientos estables de población.
A nivel global el neolítico se considera que se desarrolló en el planeta entre el año
7.000 y el 4.000 antes de Cristo. Ese dato implica que en las Islas Canarias sus pobladores
del siglo XIV vivieran un “desfase temporal” de mas de 5.000 años.
Al ser una cultura neolítica desconocían el uso de la rueda o del torno para la
fabricación de alfarería.
A la hora de estudiar tanto el hábitat, como la gestión de los recursos productivos o la
cultura material aborigen se hace necesario una vez más realizar una diferenciación isla a
isla, aunque exista un tronco común que nos permite afirmar la existencia de un origen
compartido entre las diferentes poblaciones humanas insulares como ya se ha visto.
Los bimbaches vivían en cuevas naturales y en chozas que fabricaban de piedra
seca, sin ningún elemento que sirviera como argamasa a la hora de unir piedra con piedra.
“Que hacían (…) de pared de piedra seca. Grande y redonda al cual dejaban una
sola entrada por donde se servían: y dentro de este cerco arrimaban a la pared
palos, a manera que quedaban anchas del suelo como chozas cubiertas de
helechos y ramas.
Abreu y Galindo.
No se han encontrado restos de este tipo de construcciones para estudiar cómo se
realizaba la distribución interior. Por ello se hace necesario volver a recurrir a los textos de las
crónicas.
4.1.- Consideraciones previas.
4.2.- Hábitat.
El Hierro.
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“Camas para dormir eran muchos helechos y encima pellejos de ovejas; y las
mantas con que se cubrían eran cueros cosidos unos con otros, porque como
la tierra es alta, es fría y ventosa”
Abreu y Galindo.
Entre marzo del 2010 y enero del 2011 se realizó la
excavación de un yacimiento encontrado en las Laderas
de Afotasa, donde aparentemente existió un
asentamiento bimbache. Se espera que el estudio
realizado, cuando sea publicado, aporte nueva luz al tipo
de vivienda usado por los aborígenes del Hierro.
Los primeros gomeros vivían en cuevas naturales y en cabañas con un diámetro entre 1,20
metros y 2 metros. También se han encontrado algunas que debieron tener un diámetro
mayor, entre los 4,5 y 5 metros. La pequeña dimensión de las casas hace pensar en la
existencia de habitaciones específicas para los solteros de las familias.
El lugar de habitación era la cueva natural y la cabaña. Las cuevas eran escogidas en
función de su cercanía a lugares con agua y la existencia de pastos.
En la isla destacaron los asentamientos en
cuevas próximas a los denominados Cabocos,
ruptura en los lechos de los barrancos donde se crea
una especie de anfiteatro aprovechable como
vivienda, para el ganado o para obtener agua. El
término “caboco”, aunque existen teorías que lo
vinculan al lenguaje aborigen es muy probable que
provenga del vocablo portugués “cavouco”, que
significa hoyo.
En esta isla se mantiene la constante insular de usar como habitación la cueva natural
y la cabaña de piedra seca. Las cuevas eran cerradas casi de forma completa con muros de
piedras, solo dejándose un pequeño hueco para el acceso. Existe una única referencia a un
La Gomera.
La Palma.
Tenerife.
La Gomera.
La Palma.
Tenerife.
Yacimiento Laderas de Afotasa
Caboco de Buracas. La Palma
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acta del siglo XVI donde se menciona a una tal María de Guasa, que vivía en “una cueva
hecha en la toba” que pertenecía a sus antepasados guanches.
Las cabañas de piedra seca se han encontrado también en zonas de pastoreo donde
no existen cuevas y en las zonas costeras. En Tenerife fue frecuente el aprovechar las
oquedades de las rocas para cerrarlas con la construcción de una choza para aprovechar
“esa pared” natural. De esta forma las cabañas así construidas tendrían una forma irregular.
No está suficientemente estudiada la posibilidad de la existencia de grandes poblados
de cabañas, como si está acreditado en Gran Canaria.
La organización del hábitat en la isla puede ser catalogada casi como “urbana” Junto a
las viviendas integradas en cuevas, ya sean estas naturales o artificiales, se construían
cabañas de gran perfección. Estas cabañas no eran aisladas sino que formaban grandes
núcleos poblacionales.
“En el lado norte hay dos ciudades a dos leguas la una de la otra, una llamada
Telde y la otra Agüimes, situadas sobre río corriente…y por esotro lado del río
de agua dulce, la cual llamaban Arguineguin”.
Le Canarien.
“Tenían casas fabricadas de piedra, sin mescla de varro que cal no conocieron.
Las paredes eran anchas i muy iguales i ajustadas que no hauian menester
ripios…Levantaban las paredes de buen altor, una más que otras, ensima
atravesaban maderos mui gruesos de maderas incorruptibles como tea,
sabino…ponianlos mui juntos, i ensima ponían un enlosado de pizzaras o lajas
mui ajustadas…que aunque lleuen muchos días corre el agua por encima sin
detrimento dentro…Las entradas destas casas es un callejón angosto en algunos
i después el cuerpo de la casa cuadrada i con aposentos a los lados i enfrente a
modo de capillas; siguiense a éstas otras allí juntas con aquellas cauidades y
forman un laberinto con sus lumbreras.”
Sedeño.
Para construir las casas se solía hacer una excavación que colocaba el piso de la
misma por debajo del nivel del suelo, lo cual ayudaba a mantener el frío o el calor, según la
estación.
Gran Canaria.Gran Canaria.
En cuanto a las viviendas en cuevas artificiales Torriani explicó la forma en que estas
eran construidas.
“Cuando querían fabricar de este modo, primeramente escogían la ladera de
alguna pendiente para que al socavar en dirección horizontal tuviesen sitio
donde ir en lo alto. Y adelantándose, algún tanto hacían una gran entrada que
servía de pórtico, y al lado de ésta dos lavaderos a modo de cisternas; y encima de
la puerta había una pequeña ventana, por la cual entraba luz en todas las
habitaciones de la casa. Después, a una altura de 10 a 12 pies frente a la puerta,
cavaban una sala larga, y su puerta casi tan grande como su largo. En medio de
cada paredes cavaban después una puerta, y allí adentro labraban cuartos
grandes y pequeños, según sus familias y necesidades. Pero al llegar encima del
pórtico a la altura de la sala, hacían otra pequeña ventana, por la que recibían
todas las habitaciones segunda y tercera luz. Después hacían, tanto alrededor de
la sala como las demás habitaciones, muchos nichos, a poca altura del piso, para
colocar en ellos algunas cosas manuales de su casa”.
Torriani.
Existen datos, tanto escritos como obtenidos en excavaciones, que certifican que
tanto las cabañas como las cuevas tenían puertas de madera.
“…pero como encontraron varias casas cerradas…empezaron a romper las
puertas con piedras”.
Recco.
“Puertas hubo toscas de tablones con aldabas de palo que se serraban i abrían
con llaue de palo que corría de una parte i a otra”.
Sedeño.
Muchas de las cuevas usadas como hábitat por los canarios estaban decoradas con
pinturas. Los colores usados según Sedeño eran “de blanco con tierra de colorado con
almagra y de negro con carbón molido…”. El mismo cronista también hace referencia a los
temas que aparecían pintados: “… unos ajedrezados y tarjetas redondas a modo de queso”.
El mejor ejemplo que ha llegado a nuestros días se encuentra en la denominada Cueva
Pintada de Galdar.
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Los primeros pobladores de la isla compartieron el uso de las
cuevas como vivienda con la construcción de cabañas en la
forma ya descrita para otras islas. Los asentamientos se
realizaban en lugares donde se pudiera conseguir agua y
pasto, como el Poblado de Zonzamas, donde se encontraba el
“palacio del rey”.
Se han encontrado más de 20 poblados aborígenes, señalando
los restos estudiados que alguno de esos asentamientos eran
bastante numerosos, como los de Ajey y el del Lomo de San Andrés.
En la isla existió un tipo de vivienda propio que
se denomina “casas hondas”. Estas casas se
construían bajo el nivel de las lavas volcánicas,
por lo que se conseguía mantener una
temperatura agradable en todo momento.
Lanzarote.Lanzarote.
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Imágenes del Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar
Reconstrucción interior de vivienda Pinturas de una de las cuevas
Planta de las viviendas
Poblado aborigen de Zonzamas
Reconstrucción de una casa honda.Dibujo de Santiago Alemán
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Los lugares de habitación de los aborígenes de la isla eran los tubos volcánicos.
Donde estos no existían se construían cabañas de piedra, formando amplios poblados:
“…aunque sospechasen que en un malpaís que veían, a cierta distancia en el
llano, debía haber gente”.
Le Canarien.
Por su parte Torriani acredita la forma en que se construían esos poblados.
“… Hacían las casas con piedra seca; las casas bajas, y las calles estrechas, de
modo que apenas podían pasar dos hombres al encontrase.”
Torriani
En esta descripción se puede apreciar también la realización de la construcción por
debajo del suelo, para proteger la vivienda del viento imperante en la zona.
Ganadería.
Los primeros habitantes de la isla disponían de cerdos, cabras y ovejas. En las
crónicas no se señaló a que especies pertenecían estos animales, por lo que se creen que
pertenecían a especies similares a las de otras islas.
La importancia del ganado en la sociedad de los bimbaches queda acreditada por la
forma en que se celebraba el casamiento ”…Padre o madre de la moza cierta cantidad de
ganado, porque le diese su hija”.
El ganado suministraba carne y leche a la población, teniendo el cerdo un papel muy
importante (recuérdese la leyenda de Aranfaibo).
Lamentablemente tampoco han quedado relatos que nos arrojen luz sobre la forma
en que se organizaban el uso de los pastos en la isla.
Agricultura.
La relación de los primeros herreños y la agricultura todavía guarda algunas
incógnitas para la historia. En Le Canarien se narra que
Fuerteventura.
4.3.- Gestión de los recursos productivos.
El Hierro.
Fuerteventura.
El Hierro.
4.3.- Gestión de los recursos productivos.
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“…tienen habas y trigo y otros cereales en suficiencia…y crecen allí trigos de
todas las clases en cantidad”.
Le Canarien
Los estudios de arqueología no han encontrado prueba de esa afirmación,
considerándose que los normandos pudieron equivocarse y lo que de verdad observaron
fueron frutos silvestres que sí eran aprovechados por los bimbaches.
En Le Canarien se cuenta también el posible uso del cerdo en labores agrícolas:
“…sus cultivos lo han de cubrir por los cerdos, atándolos por la jeta, lo que al
contacto parece cosa chocante”.
Le Canarien.
Tejera Gaspar apunta la posibilidad de que esta tradición se realizara para abonar y
airear la tierra, aunque en virtud de la veneración al cerdo pudiera también tener algún
significado ritual.
Aprovechamiento del medio natural.
Al igual que en otras islas la flora natural y el mar ofrecían a los aborígenes alimentos,
sin necesidad de recurrir a la agricultura. La existencia de concheros prueba el consumo de
marisco de costas.
Existen pocas noticias sobre su actividad productiva. Sobre la agricultura Azurara
señaló que “…tenían cebada aunque poca”.
El medio natural de la Gomera ofrece un sinfín de flora silvestre susceptible de
consumo humano, ya de forma directa o por medio de transformación.
Ganadería.
Abreu y Galindo recoge en su obra que en la Palma
“…criase en esta isla cierto género de carneros y ovejas, que no tienen
lana, sino el pelo liso como cabras, y de grandes cuernos”.
La Gomera.
La Palma.
La Gomera.
La Palma.
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Supervisión científica: Jorge Miranda ValerónAutor: Juan Carlos Saavedra
Había dos tipos de rebaños, los pequeños que eran atendidos por mujeres y jóvenes y
los grandes que eran cuidados por los pastores adultos.
Existía un sistema de suelta de ganado en zonas donde este no podía salir y también
pastos comunales en la Caldera de Taburiente, al que podían acceder todos los pastores sin
importar su procedencia.
“…En lugar muy espaciosos y hondo, no atina a salir de él y así todos se crían sin
pastor ni guarda, mientras se multiplican y engordan copiosamente”.
“…Que todos los criadores usan de ello para sus ganados, como de casa común,
metiéndose allí al comienzo del invierno”.
Fructuoso.
En el acceso a Taburiente por Tajodeque, en Garafía, se ha encontrado una
inscripción líbico-bereber que ha sido traducida como “boca de paso”. Siendo una marca
que señalaba el camino de acceso a la Caldera a los pastores.
Fuera de la zona común cada territorio tenía sus propios lugares de pastos, sin que
estos puedan ser utilizados por los pastores de zonas limítrofes.
Agricultura.
Es muy probable que los aborígenes de La Palma no conocieran la agricultura, como
señalan las crónicas posteriores a la conquista.
“…Al tiempo que esta isla se conquistó y ganó no había en ella ni se halló trigo ni
cebada ni otro grano, ni legumbre, ni los palmeros sabían que cosa era”.
Abreu y Galindo.
A pesar de la rotundidad con que se expresa Abreu hay que recordar que en el año
1985 se encontró en la Cueva de El Tendal granos de trigo, lentejas y habas. Este hallazgo
puede obedecer a que si bien conocían la práctica de la agricultura fueron abandonando esta
poco a poco, en beneficio del aprovechamiento de la flora silvestre.
Aprovechamiento del medio natural.
La posible falta de agricultura señala que los
aborígenes obtenían alimentos de la flora silvestre, sin
necesidad de plantar y recolectar. De igual forma se hacía
uso de los recursos costeros, como es el caso del marisco.
Bayas de Mocán
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Ganadería.
La sociedad de Tenerife era eminentemente pastoril. Se criaban cabras (Ara) y
ovejas africanas (Haña), usándose los perros como apoyo en las labores de pastoreo y en
algunos casos como alimento.
Cada menceyato mantenía el ganado suelto en sus territorios, reuniéndose el mismo
en una época determinada del año para iniciar la trashumancia en busca de mejores pastos.
Los guanches eran grandes conocedores del ganado, de esta forma eran capaces de
prever el número de cabezas a reproducir o los pastos con que se podía contar en función de
la lluvia.
La zona común de pastoreo era las cañadas del Teide.
Hay que destacar una cita realizada por Espinosa, en la que se muestra el control
que realizaban los pastores guanches.
“tenían una habilidad extraña, y es de notar que, aunque sea gran cantidad de
ganado y salga de golpe del corral o aprisco, lo cuentan sin abrir la boca, ni
señalar con la mano, sin faltar uno. Y para ahijar el ganado, aunque sean mil reses
paridas conocen la cría de cual y se la aplican”.
Espinosa
Agricultura.
La actividad agrícola era secundaria en la isla, aunque desempeñaba también una
función importante en la sociedad. Existían huertos de regadío de arvejas, habas, trigo y
cebada.
El uso de la agricultura está acreditado por los documentos de repartos de tierra
(Datas) que se realizó tras la conquista, siendo frecuente encontrar en ellas menciones como
esta:
“Un pedazo de tierra de secano en el término de Anaga…que están sobre la
montaña de Jagua que solían sembrar en tiempo guanches”.
Para labrar la tierra de usaban diversos utensilios.
“…con unos cuernos de cabra o unas como palos de tea…cavaban o escarbaban
la tierra”.
Espinosa.
Tenerife.Tenerife.
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Aprovechamiento del medio natural.
En los estudios realizados en los cuerpos “mirlados” encontrados aparecen piñones
de pino, rizomas de helechos, dátiles, miel de palma y frutos de la Laurisilva, bícaros,
madroños y mocanes.
En los yacimientos se han encontrado restos del consumo de peces, como el
pejeverde, el bocinegro o la vieja. También restos de burgados y lapas.
Los guanches capturaban los peces haciendo corrales de piedra en los caletones
(pequeñas caletas en la costa) durante la marea baja. Luego, con la subida de la marea,
estas trampas naturales se llenaban de peces. Para facilitar la captura de los mismos se
colocaba en el agua trozos de cardón, cuya “leche” dejaba adormecidos a los peces
facilitando su captura por los humanos.
Ganadería.
Los animales domésticos eran la cabra (Aridaman) y la oveja (Tahatan). Está
documentado el uso de los perros para el pastoreo y para el cuidado de las casas. De igual
forma está acreditada la existencia de cerdos.
El ganado estaba en manos de la nobleza, aunque eran cuidados por la gente que
dependía de ellos, como se pone de manifiesto por Abreu y Galindo:
“como siempre las diferencias que había entre los canarios por la mayor parte
era sobre los pastos, sus pastores se fueron a quejar cada uno a su señor”.
Abreu y Galindo.
Agricultura.
En la isla de Gran Canaria la ganadería era secundaria a la agricultura, existiendo
tanto la de secano como la de regadío. En 1341 Recco nos dice que:
“Esta isla está muy poblada y muy cultivada, los habitantes recogen granos, trigo,
frutas, sobre todo higos…
Recco.
Antonio Sedeño recogió las tradiciones agrícolas de la isla de forma detallada.
Para garantizar el agua a los cultivos se construyeron diversos sistemas de riego que
incluso sorprendieron a los europeos.
Gran Canaria.Gran Canaria.
“Tenían muchas acequias de agua y con grande admiración tienen una gran peña
viva agujerada por espacio de un cuarto de legua que atraviesa “un gran
cerro por donde condujeron parte de buena cantidad de agua por aprovechar
con el riego buenas tierras; que llaman la Vega, y el principio nace de unos
barrancos muy hondos y la subieron por unos acueductos haciendo calzadas por
donde llaman Tejeda...”
Antonio Sedeño.
El trabajo de plantación era colectivo, trabajando en él toda la comunidad.
“yendo un tras otro, surcaban la tierra, las cuales regaban con las acequias que
tenían”.
“aiudabanse unas a otros a sembrar, que en acabado uno havian de ayudar luego
a su vezino hasta que acabase”.
Antonio Sedeño.
Existía también una división del trabajo por sexo, los hombres realizaban los surcos y
luego las mujeres colocaban las semillas y realizaban la recolección.
…y cuando estaban en sazón las sementeras, las mujeres las cogían llevando un
zurrón colgado al cuello y cogían solamente las espigas que después apaleaban o
pisaban con los pies”.
Antonio Sedeño.
La tierra era de la nobleza, repartiéndose su uso por años entre la población. De la
producción se debía entregar un diez por ciento al Faycan.
“las tierras i haciendas eran comunales, repartiendose cada año por cavildos”
“de los frutos que cogían daban cierta parte de todos ellos, que parece ser la
décima parte…los años de poco fruto no tomaban diesmos para guardar, antes
para repartir a los pobres y ellos comían de lo guardado años antes, y siempre
socorrían con limosnas aunque tocaba más al señor de la tierra”.
Antonio Sedeño.
Existían graneros colectivos donde se guardaban las cosechas. El más representativo
es el Cenobio de Valerón.
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Supervisión científica: Jorge Miranda ValerónAutor: Juan Carlos Saavedra
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"Encerraban estos fructos en las cuebas
de riscos más altos para que se uiesse alli
estar más bien guardados i mas durables.
Antonio Sedeño
Aprovechamiento del medio natural.
Junto a los alimentos y productos que les proporcionaban la agricultura y la
ganadería. Los habitantes de la isla aprovechan los frutos silvestres de las palmeras, de los
mocanes y hasta de las higueras, fruto que ya conocían al haberse
referido a ellas Recco en el año 1431.
También pescaban, usando para ello anzuelos de cuerno de
cabras y el mismo sistema de “cercos” que usaban los guanches en
Tenerife. Álgunas referencias escritas en el momento de la conquista
relatan el uso de redes hechas de juncos. No existiendo pruebas
arqueológicas que den certeza a ese medio de captura. Los peces
más consumidos eran las lisas y las sardinas.
De igual forma esta comprobado el aprovechamiento del
marisco.
Ganadería.
Ya en 1341 Nicoloso da Recco refiere la existencia de gran cantidad en la isla de
“cabras y otros animales”. También en Le Canarien se hace mención a la gran cantidad de
cabras que se podían encontrar en Erbania, Estas cabras podían estar sueltas o ser
domesticas.
“El país está lleno de cabras, tanto domesticas como salvajes.”
Le Canarien
El ganado “salvaje” es conocido como (guanil) y responde a la costumbre que aún
existe en la isla de dejar libre el ganado por los terrenos y luego proceder a coger aquellos
Fuerteventura.Fuerteventura.
Cenobio de Valerón
Anzuelo de hueso de cabra Museo Canario.
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que se necesiten.
“Anda suelto por toda la isla; y cuando querían tomas algún ganado, se juntaban y
hacían apañadas que llaman gambuelas”.
Abreu y Galindo.
Las crónicas también achacan a los maxoreros grandes conocimientos sobre el
ganado, similares a los ya descritos de los guanches, y que abarcan desde reconocerlos por
la forma del pelo o por el tamaño de los cuernos hasta calcular y descubrir si falta uno dentro
de un rebaño.
Agricultura.
No existen pruebas, ni a través de fuentes escritas ni a través de estudios
arqueológicos, de que los aborígenes de la isla conocieran la agricultura. Ante esa posibilidad
se da por hecho que se aprovechaban de plantas y flores silvestres, como es el caso del
“cosco” o “cofe” que crece en zonas desérticas costeras. Probablemente de esa especie se
realizaba gofio, como ocurrió en épocas posteriores a la conquista durante periodos de
escasez.
Esta tesis es avalada por haberse encontrado en la isla un molino de piedra circular.
Aprovechamiento del medio natural.
El descubrimiento de concheros prueba que hacían usos de los recursos de la costa.
De igual forma parece que también consumían pescado, según relata Abreu y Galindo:
“A palos mataban a los peces…tienen gran abundancia de mariscos”.
Abreu y Galindo.
Ganadería.
Los maxoreros de Lanzarote conocían el pastoreo. Las crónicas hablan de la
existencia en la isla de cabras y cerdos. Posiblemente existió ganado suelto en algunos
lugares de la isla, como ocurría en Fuerteventura.
“y ahora había en el tanto ganado, tanto domestico como salvaje”.
Le Canarien.
Lanzarote.Lanzarote.
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Agricultura.
Abreu y Galindo cuenta que plantaban cebada, usando para ello cuernos de
cabra como arados.
“Sembraban la tierra de cebada, rompiendo con cuernos de cabrón a mano, y
madura, la arrancaban y limpiaban”.
Abreu y Galindo
Los normandos por su parte narraron que solían apartar de la cosecha algunas
semillas para futuras siembras.
La agricultura no se veía favorecida por la falta de lluvias, pero si por los rocíos
nocturnos. El propio Gadifer cuenta como estando en la isla de Lobos colocaba por la noche
una tela y luego la “exprimía” para beber agua.
Aprovechamiento del medio natural.
Parece ser que no aprovechaban las plantas silvestres. Si está acreditado que
consumían marisco y pescado.
Los aborígenes canarios, como el resto de sociedades neolíticas, usaban diversos
utensilios para desarrollar sus actividades diarias. Vamos a ordenar estos en función de sus
usos, de cara a poder sistematizar mejor este apartado.
Conservación y manipulación de alimentos.
Dentro de esta actividad encontramos vasijas cerámicas para tostar el grano,
molinos de piedra para elaborar el gofio, odres de piel y recipientes para consumir y
almacenar alimentos elaborados con madera o barro.
Los molinos de piedra, compuestos por dos piezas
circulares superpuestas con un orificio en la pieza superior
para introducir el grano, se usó en todas las islas. El
movimiento de las piedras se lograba haciendo girar la parte
superior bien con las manos o bien con un palo, para lo cual
se hacía un orificio en la piedra para introducir este.
4.4.- Utensilios. Conservación y manipulación de alimentos,
instrumentos, armas y elementos decorativos.
4.4.- Utensilios. Conservación y manipulación de alimentos,
instrumentos, armas y elementos decorativos.
Supervisión científica: Jorge Miranda ValerónAutor: Juan Carlos Saavedra
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En la isla del Hierro no se han encontrado molinos de mano
circulares, como es frecuente en otras sociedades aborígenes
isleñas. Sin embargo las narraciones que dejó Fructuoso
señalaban que “…tenían cebada que, tostada y molida entre
piedras o pisada y limpia…”. Probablemente se usaría un mortero
con forma de nave, donde el grano es molido con una piedra
circular, estos molinos también se han encontrado en La Palma.
Los odres de piel, tanto para trasportar
líquidos como hacer manteca también eran de uso frecuente.
En lo referente a los recipientes para el consumo de alimentos se han
encontrado pocos elaborados con madera, probablemente por la
dificultad que supone no poder ser calentados al fuego. De esta forma
los más usados eran los de barro cocido.
Para elaborar los recipientes de barro no se usaba torno, sino que eran modelados a
mano. De igual forma su cocción se realizaba sin horno, por lo que las piezas eran colocadas
directamente sobre el fuego, separadas de este por piedras.
El tipo de cerámica usada es muy variada y difiere isla a isla. Se puede apreciar dos
niveles de desarrollo, uno más arcaico vinculado a Tenerife, La Gomera y el Hierro
mientras que la del resto de islas es más elaborada, quizás influenciada por inmigraciones
posteriores.
Las características propias de la cerámica isla a isla son:
Forma.
Mayoría de fondo cónico y forma ovalada.
De manera poco frecuente con fondo redondo y forma semiesférica.
De forma rara se ha encontrado alguna con fondo
plano.
Mangos y asas.
Sin mango las de mayor tamaño.
Mango vertical.
Forma de pitorro rudimentaria para beber.
Tenerife.Tenerife.
Mortero. Museo Canario.
Bolsa de piel. Museo Canario.
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Supervisión científica: Jorge Miranda ValerónAutor: Juan Carlos Saavedra
Decoración.
Muy frecuente que sean lisas.
Incisiones, excisa y canales.
Color.
Rojiza, tonos pardos con manchas oscuras.
Muy poco material recuperado. En la encontrada existe paralelismo con la Isla de
Tenerife.
También existen pocos restos. La encontrada es lisa.
Forma.
Los perfiles son redondos y las bases ligeramente curvadas, casi planas.
Decoración.
Incisa e impresa.
Punteados dentados
Color.
La mayoría es negra, aunque también existen vasijas de colores rojizos y
pardos.
Forma.
La encontrada en cuevas es tosca y lisa.
La de las casas y túmulos tiene gran variedad, con
fondos planos o curvos.
Mangos y asas.
Algunas con dos y con cuatro asas. Las asas son de
diferentes tipos; aletas, bocas de tortuga…Tapas con
La Gomera.
El Hierro.
La Palma.
Gran Canaria.
La Gomera.
El Hierro.
La Palma.
Gran Canaria.
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forma zoomorfa, pitorros para beber.
Decoración.
Uso de técnicas de bruñido y de espátulas
Dibujos geométricos, espigas, dentadas,
representaciones solares…
Color.
Rojo y negro, rojo y blanco y color del ladrillo.
Cerámica grande con fondo cónico, decorada con bandas
paralelas y algunas con trazos verticales.
Cerámica media, el Tabajoste, decoradas con grecas y
espigas, y el Tofio, vaso de ordeño con vertedero.
Muy similar a la de Fuerteventura, aunque con decoración más pobre.
Color.
Ocre claro y decoración incisa.
Instrumentos.
Los aborígenes canarios, como cultura neolítica, aparentemente no conocían el
metal. Por esa razón debieron sacar el máximo partido a los materiales que tenían a su
alcance, como la piedra, el hueso, la madera o los juncos.
La piedra debidamente trabajada, sobre todo el basalto
y la obsidiana, les proveía de cuchillos, hachas, raspadores de
piel y de otros instrumentos cortantes. Los cuchillos más
elaborados (tabonas) son los realizados por los guanches en
Tenerife. Estos instrumentos líticos se han encontrado tanto en
tumbas como en concheros, donde probablemente fueron
usados para acceder a las partes blandas del marisco.
No existe uniformidad entre las islas a la hora de
trabajar la piedra.
Fuerteventura.
Lanzarote.
Fuerteventura.
Lanzarote.Tofio. Fuerteventura.
Punzón de hueso de cabra. Museo Canario.
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Con hueso y espinas de pescado los aborígenes elaboraban punzones y espátulas
para agujerear y curtir las pieles. También ese material fue usado para
hacer anzuelos. Los cuernos de las cabras eran empleados como arados y
como punta de los garrotes que usaban los pastores para desplazarse en
las montañas (tradición que aún perdura en el llamado Salto del Pastor).
Los juncos y las pieles tenían un doble uso, para la elaboración de
vestidos y para la elaboración de bolsos o zurrones donde transportar
semillas y otro sobjetos.
Armas.
Las armas usadas por los aborígenes, tanto para el combate como para los juegos a
los que eran muy aficionados, estaban hechas de madera y de piedra.
Los bastones de madera eran muy comunes en todas
las islas, ya fueran como signo de distinción (añepas de los
guanches) o como arma, el banot de Tenerife o el magado
de Gran Canaria. El segundo de ellos solía tener incrustados
trozos de obsidiana para causar mayor daño.
Dentro de las armas hay que hacer una mención
especial unos bastones de madera encontrados sobre dos
cadáveres en la Palma que son cortos y curvos y que se
denominan crosses. Estos son similares a unos palos que
aparecen representados en dólmenes de Bretaña. Se
desconoce el uso que se les daba, barajándose hipótesis diversas: señalamiento de
distinción, para bailes, como armas…
Las piedras como arma arrojadiza eran manejadas por los aborígenes con gran
destreza, según se recoge en diferentes crónicas. Se han encontrado esferas de piedras
pulidas que podrían tener ese fin bélico.
Elementos decorativos.
Todas las sociedades humanas han recurrido a objetos y signos con una función
estética y también de distinción social. Los aborígenes canarios no se mantuvieron al margen
de dicha práctica.
Para el adorno, según las crónicas de Abreu y Galindo, los gomeros usaban cintas en
el pelo hechas de piel y pintadas. Además existen casos como los de Lanzarote donde se
narra el uso de “tres plumas” y de diademas. Estos elementos son muy difíciles de encontrar
en los yacimientos, al estar sujetos a la degradación por el paso del tiempo.
Zurrón de junco.Museo Canario.
Magado
Diferentes tipos de Banot
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La única diadema que se conserva fue encontrada en Guayadeque (Gran Canaria) y
está compuesta por una cinta de piel a la que se le habían cocido varias conchas.
Más duraderos son los collares, pulseras o tobilleras
elaborados con arcilla, hueso o conchas. En las Islas Canarias no
existen restos de pulseras o tobilleras, aunque las cuentas
que han aparecido sueltas pueden haber sido destinadas a tal fin
Se han encontrado, sobre todo en Tenerife, collares de
cuentas circulares de arcilla y de hueso. En el resto de las islas
está documentado el hallazgo de cuentas semiesféricas o cilíndricas propias de colgantes y
que contaban con una perforación en uno de sus extremos. Estas son fabricadas tanto de
cerámica como de hueso, como es el caso de Fuerteventura, de madera como se ha
encontrado en La Palma o a partir de conchas marinas.
Dentro de los elementos decorativos hay que hacer
una mención especial a las denominadas pintaderas. Estas
son una especie de sello elaborado en barro que incluso tiene
en su parte trasera un saliente para ser cogido con los dedos.
Los motivos que decoran “esos sellos” son muy variados,
destacando los geométricos.
En un principio se creyó que estos pertenecían solo a la isla de Gran Canaria, aunque
se han descubierto posteriormente algunas en Fuerteventura.
Sobre su uso no hay unanimidad entre los historiadores. Para unos su finalidad era
ornamentar el cuerpo estampándolos en la piel, una vez mojados en tinte. Otro posible uso
sería el de señalar a un grupo familiar, pintándose con él las puertas de los graneros para
señalar a los propietarios del cereal almacenado. Es posible, incluso, que los dos usos fueran
compatibles entre sí.
A la hora de estudiar las pinturas y los grabados rupestres nos encontramos con la
dificultad de que no existe una cultura común entre los aborígenes de cada isla a la hora de
ejecutar estas manifestaciones culturales.
Pinturas rupestres.
La existencia de este tipo de pinturas entre los aborígenes aparece en las crónicas
referidas únicamente a la isla de Gran Canaria. La realidad de esa práctica es avalada por la
arqueología, que ha estudiado las pinturas existentes en la Cueva Pintada de Galdar, en la
4.5.- Pinturas y grabados rupestres.4.5.- Pinturas y grabados rupestres.
Pintaderas. Museo Canario.
Collar de cuentas de arcilla
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Cueva del Péndulo y en la del Moro.
“Tenían moradas en cuevas que labraban muy bien y la pintaban de colores”
Sedeño.
El ejemplo más claro son los frisos de la Cueva Pintada de Galdar, decorados a base
de círculos, cuadradazos, triángulos y franjas verticales, pintados de blanco, rojo y negro.
Hasta hace poco tiempo se relacionaron sus dibujos con sellos identificativos de
personas o estirpes nobles. Sin embargo los últimos estudios han descartado esa
interpretación a favor de la consideración de las mismas como una forma de computar el
paso del tiempo y las estaciones.
Grabados rupestres.
Los grabados rupestres, realizados en piedra, que se han encontrado en las Islas
Canarias se pueden catalogar en tres grupos, los de formas geométricas, los figurativos
(que intentan representar algo) y los alfabéticos. Estos últimos ya han sido estudiados en
el apartado referente a la escritura.
Existen grabados rupestres en todas las islas, aunque este legado aborigen no ha
sido protegido como se debiera. En Fuerteventura, por ejemplo, en el siglo XIX se
encontraron dos bloques de grabados que hoy están perdidos. Los estudios que se hicieron a
los mismos concluyeron que eran grabados alfabético-
líbicos.
En la misma isla existe una gran muestra de “arte
rupestre” en Tindaya. En la parte superior de la
montaña, declarada Parque Natural, se han encontrado
grabados rupestres prehispánicos que se agrupan en 17
paneles.
En ellos se representan formas geométricas con incisiones rectilíneas y grabados
figurativos podomorfos (representaciones de huellas de pies) hechos con la técnica de
picado.
Su tamaño oscila entre los 21 y 28 cm de longitud y los 8-10 cm de anchura y los
mismos se cree que están ligados al mundo mágico de los aborígenes, encontrándose
grabados similares en el Norte de África. Su datación estaría entre el 200 antes de Cristo
y el 700 después de Cristo.
En lo referente a las formas representativas estas aparecen en mayor número, junto
a Fuerteventura, en Gran Canaria, el Hierro y la Gomera. En esas islas se han encontrado
motivos que representan formas humanas, animales, cruces y barcos.
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En Balos, Gran Canaria, abundan las
representaciones de formas humanas masculinas con sus
órganos reproductores o brazos ampliados.
También se han encontrado triángulos invertidos, que
aparentemente hacen referencia al sexo femenino.
Los grabados figurativos relativos a animales, como
peces, lagartos o caballos, se creen que fueron realizados
después de la conquista. Lo mismo se opina de aquellos
grabados donde aparecen reflejados cruces o barcos,
bastante frecuentes en todas las islas. Las cruces pueden
obedecer a un intento de cristianizar lugares de culto
aborígenes, mientras que los barcos pudieron empezar a
representarse tras las primeras visitas europeas del siglo
XIII.
En la isla de Tenerife es el lugar donde menos
muestras de este tipo de manifestación se han encontrado,
existiendo solo varias representaciones solares. La más
importante es la del Roque de Yeje, donde apareció un
motivo circular figurativo con ocho radios hacia el centro. Este
grabado parece estar vinculado al culto al sol.
Dentro de las formas geométricas mas extendidas
dentro del arte rupestre se encuentran las líneas, los círculos y
los semicírculos, los meandros, las espirales, las líneas
serpenteantes y las rosetas.
La mayor muestra de ellas se encuentra en La Palma, en
las cuevas de la Zarza y Belmaco.
Estas formas tienen en la actualidad varias
interpretaciones, sobre todo las espirales. Para unos se trata
de un culto solar y para otros un culto al agua, representando
las ondas que causa una gota al caer en un charco.
Grabado de Roque de Yeje
Cueva de Belmaco.La Palma.
Barranco de Balos.Gran Canaria
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Por el contrario en La Gomera, Lanzarote, Tenerife y Fuerteventura es más frecuente
encontrar formas geométricas “ajedrezadas”, retículas y líneas sin forma concreta. Gran
Canaria apenas contiene manifestaciones geométricas, mientras que en el Hierro, junto a los
grabados alfabéticos, se han encontrado óvalos y círculos entramados entre sí.
Inscripción barranco de Tejeleitia. El Hierro.
Grabados rupestres de El Julán. El Hierro.