ATHANASIUS KIRCHER 1601 1680 Ciencia y Religion en El Siglo XVII

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Athanasius Kircher(1601-1680): ciencia y religin en el siglo XVII

Leandro Sequeiros 2010

DEDICATORIA A mis compaeros de ASINJA (Asociacin Interdisciplinar Jos de Acosta) de los que tanto he recibido.

ATHANASIUS KIRCHER (1601-1680): Ciencia y religin en el siglo XVII. LEANDRO SEQUEIROS 2010.

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CONTENIDOSPRESENTACIN. 1. Athanasius Kircher, una biografa Apasionante 2. Las Ciencias de la Naturaleza en el Colegio Romano en el siglo XVII .. 3. La obra escrita de Athanasius Kircher 4. Las ciencias de la Tierra en la poca de Athanasius Kircher . 5. Las ideas sobre el interior de la Tierra en el siglo XVII 6. El Geocosmos de Athanasius Kircher 7. Athanasius Kircher y el papel del fuego central de la Tierra . 8. La filosofa oculta de Ath. Kircher 9. Un paradigma geo-teolgico 10. El paradigma de la decadencia del mundo 11. Las ideas de Kircher en Espaa .. 7 15 27 37 61 87 99 121 129 149 167 183

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PRESENTACINEn el ao 2001 se han celebrado en el mundo cuatro siglos del nacimiento del jesuita alemn Athanasius Kircher1. Con este motivo, la Facultad de Teologa de Granada dedic el discurso inaugural a glosar a este personaje singular. El texto del discurso fue publicado pero se agot. Por ello, este texto es una recomposicin del mismo, al que se han aadido nuevos datos casi diez aos ms tarde. Kircher fue un hombre que vivi obsesionado por la armona entre la ciencia y la teologa. Profesor del mtico Colegio Romano de la Compaa de Jess, sumergi su poderosa mente en problemas cientficos. Buscaba como los grandes sabios de la antigedad la respuesta a los grandes interrogantes del ser humano, de la cultura, del conocimiento racional y cientfico y de Dios.1 Algunos autores fechan su nacimiento en 1602 (http://es.wikipedia.org/wiki/Atanasio_Kircher; http://www.egiptologia.com/grandes-egiptologos/2894-athanasiuskircher.html)

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Por eso, entre los meses de marzo y abril de 2001 tuvo lugar en el Palazio Venezia de Roma una exposicin sobre Kircher con ocasin del centenario de su nacimiento2. Kircher fue un estudioso enciclopdico y escritor fecundo que, entre otros libros, fue el autor de Mundus Subterraneus3, una vasta obra cientfica, filosfica y teolgica de gran influjo en muchos ambientes intelectuales. Kircher finaliz su redaccin, tras muchos aos de trabajo, en 1660 pero no se public hasta 1665.Ms informacin en: Noticias y Comentarios, Curia sj. Roma, vol.29, n1 1, Enero-Marzo 2001, pg. 6-7. 3 El libro ms paradigmtico de Kircher, Mundus Subterraneus, tuvo una primera edicin en 1665, pero la que alcanz ms difusin fue la segunda, de 1678 (muy poco antes del fallecimiento de su autor). (http://www.geographos.com/BLOGRAPHOS/?p=291). El ttulo original es: Athanasii Kircheri e Soc. Iesu. Mundus Subterraneus, in XII Libros digestus; quo Divinum Subterrestris Mundi Opificium, mira Ergasteriorum Naturae in eo distributio, verbo Protei Regnum, Universae denique Naturae Majestas et divitiae summa rerum varietate exponuntur.....Amsterdam, 1665, 2 vol, 346 y 487 pg. La portada, grabada en Roma, est fechada en 1664. De ella se hizo una crnica en Journal de Savants, 1666, pg. 299-305 y 347-352. La segunda edicin se edit tambin en Amsterdam trece aos despus de la primera, en 1678. Tiene dos tomos y aporta nuevas observaciones, con lo que el nmero de pginas es superior: 2 vol., 366 y 507 pginas. Hemos rastreado en INTERNET datos sobre "Mundus Subterraneus" y se han encontrado (con buscador Google) en abril de 2001, un total de 293 entradas. De ellas, no todas aluden a Kircher. Las hay de espeleologa, esoterismo, y otros temas. Hay ofertas del libro de Kircher de 1665 al precio de 17.500 $. Unas 200 pginas web se refieren directamente al libro de Kircher.2

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En Mundus Subterraneus, Kircher propone una de las teoras globales de la Tierra, basada en la idea del Geocosmos, que ms influjo han tenido en las ciencias naturales de los siglos XVIII y XIX. En ella se articulan elementos de observacin natural junto a sugerentes y poderosas concepciones filosficas de raz platnica y a teorizaciones teolgicas de gran envergadura4. En Internet hay 123.000 entradas dedicadas a l (abril de 2010), y algunas pginas web de tipo esotrico o paracientfico5. Lo ms curioso es que muchas de las entradas sobre Kircher provienen de movimientos religiosos, como los Rosacruces y otros que pueden encuadrarse en movimientos de la "Nueva Era"6.Una aproximacin inicial a la obra de Kircher puede encontrarse en: L. SEQUEIROS: El Geocosmos teolgico de Athanasius Kircher (16011680). Proyeccin, Facultad de Teologa de Granada, XLVII, 199, 281300. Tambin: L. SEQUEIROS: Athanasius Kircher (1601-1680), el gelogo que crea que la Tierra estaba "viva". ACMIPA, Crdoba, (2001), 43, 22-23; L. SEQUEIROS: 2001: ao de Athanasius Kircher (1601-1680). Boletn de la Comisin de Historia de la Geologa de Espaa. Sociedad Geolgica de Espaa, (2001), n1 15, pginas 14-16; L. SEQUEIROS: Las entraas de la Tierra. Vida Nueva, Madrid (2001), 10 marzo, pgina 33. 5 http://bitacoras.com/canales/athanasius+kircher; http://www.odisea2008.com/2009/07/athanasius-kircheriii_2319.html; http://ilead.itrack.it/clients/Tara_Medium/c14638/popup.asp?campaig nid=14638&websiteid=11356&scriptid=94004&subwebsiteid=,2774 6&viralref=0&source=webgains&siteid=66140; http://www.myspace.com/athanasiuskircher 6 Se pueden encontrar referencias a las relaciones de Kircher con la Nueva Era en: L. SEQUEIROS: El Geocosmos teolgicos de Athanasius4

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Y un buen amigo y cientfico, Juan Valentn Fernndez de Gala, mantiene un jugoso blog dedicado a Kircher7. El filsofo y escritor italiano Umberto Eco, ha escrito de Kircher: es el ms contemporneo de nuestros antecesores, el ms trasnochado de nuestros contemporneos. De alguna manera, Kircher se sita en un punto de debate entre la ciencia del siglo XVII, la filosofa y la teologa postridentina. El inters que los investigadores dedican a la figura de Kircher puede medirse en funcin de los trabajos de investigacin y tesis doctorales sobre su figura. En la clsica obra del padre Lazlo Polgr8, conteniendo la bibliografa sobre la historia de la Compaa de Jess, se resean 80 trabajos sobre la figura y la obra de Kircher, publicados entre 1901 y 1980. Puede resultar sorprendente que son varias lasKircher (1601-1680). Proyeccin, Facultad de Teologa de Granada, XLVII, 199, 281-300. Tambin en: L. SEQUEIROS (2001) Tiene fundamentos cientficos la "Nueva Era"? Ponencia XXIX Reunin Interdisciplinar de ASINJA, Galapagar, Madrid. Se publicar dentro de unos meses por la Universidad de Comillas. 7 http://kircherlandscape.blogspot.com/ 8 L. POLGR S.I.: Bibliographie sur lHistoire de la Compagnie de Jsus (1901-1980). Institutum Historicum S. I., Roma, (1990), 718 pginas (sobre todo, pginas 300-305). Este volumen contiene la sntesis de la bibliografa que Polgr publica cada ao en Monumenta Historica S.I. En el ltimo volumen que se ha consultado, perteneciente al ao 2000, el nmero de publicaciones citadas para Kircher es de 14 citas. Esto indica que la figura de Kircher, debido a las mltiples facetas que presenta, ha sido objeto de muchos trabajos de investigacin.

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tesis doctorales que se han defendido en estos ltimos aos sobre Kircher. As, citamos de pasada las tesis de Baldwin (defendida en 1987 en Chicago) sobre la filosofa magntica de Kircher9, la de Cantoni (en 1994) sobre la armona universal10 y la de Ziller (1995), tambin sobre la armona del mundo en el siglo XVII segn Kircher11. Pero la obra de Athanasius Kircher y el Colegio Romano (lo que en la actualidad se corresponde con la Universidad Gregoriana) estn indisolublemente unidas. Kircher trabaj bajo los muros venerables del Colegio Romano los ltimos 47 aos de su larga vida y particip activamente en los debates cientficos, filosficos y teolgicos que impulsaba el claustro pluralista e internacional de profesores. Este impulso de bsqueda comn y compartida de respuestas teolgicas, desde la presencia efectiva en los movimientos culturales y cientficos del mundo secular, como un servicio a la Iglesia, preocupaba a Ignacio de Loyola y a sus primeros compaeros12. Fue una tarea prioritaria de la primitivaM. R. BALDWIN: Athanasius Kircher and the magnetic philosophy. Dissert. University of Chicago (1987). 10 I. CANTONI: Athanasius Kircher e larmonia universale. Tesis Doctoral de la Universidad de Bolonia (1994), 210 pg. 11 C. ZILLER: Lharmonie du monde au XVII0 sicle. Essai sur la pense scientifique dAthanasius Kircher. Dissert. Universit de Pars IV, Sorbonne, (1995). 12 En 1551, bajo el Generalato de Ignacio de Loyola, y con la ayuda econmica del entonces Duque de Ganda nace el embrin de lo que iba a ser el Colegio Romano, la institucin intelectual conocida en su poca9

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Compaa y sigue hoy inquietando a los que, con muchas limitaciones, pretenden continuar -en comunin con la Iglesia universal y desde coordenadas culturales muy diferentes- la intuicin de Ignacio de Loyola que dio lugar a este proyecto, como puede ser esta Facultad de Teologa. Este discurso inaugural que me dispongo a pronunciar ante ustedes sobre la figura de Kircher en el contexto del Colegio Romano y del encuentro entre la ciencia, la filosofa y la teologa, recorre, del modo ms breve y ameno posible, un camino de cinco etapas: en primer lugar, se har una aproximacin biogrfica a la figura de Athanasius Kircher. A continuacin, situaremos a Kircher dentro del escenario de las ciencias de la naturaleza en Europa durante el siglo XVII. Establecidas estas dos coordenadas, la biografa y el contexto cientfico, nos acercaremos primero a los conceptos cientficos ms originales de Kircher, para indagar despus en la "filosofa oculta" que stos encierran. Este esfuerzo nos llevar a presentar una sntesis de la teologa implcita en el Geocosmos kircheriano. Kircher no era un telogo sistemtico. Pero s un humanista preocupado por la cultura, las ciencias y la teologa.

de la Compaa de Jess hasta la disolucin de la Orden en 1773. El Colegio Romano surgi en una poca compleja de la historia de la Iglesia para dar respuestas desde la fe cristiana a tres retos principales: el reto de la emergente cultura secular de la Revolucin Cientfica, el reto de la Reforma protestante y el reto de la renovacin de la Iglesia catlica tras la experiencia del Concilio de Trento.

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Portada del Discurso Inaugural en Granada 2001

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Frontispicio de la segunda parte de Mundus Subterraneus, 1665

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1Athanasius Kircher: una biografa apasionanteI. Apuntes biogrficos de Athanasius Kircher I.1 Fuentes documentales, nacimiento y primeros aos No son muy abundantes los datos biogrficos fiables del P. Kircher. Las fuentes directas son poco accesibles y, por lo general, se trabaja sobre fuentes secundarias13. Incluso en las redes de Internet sonLos datos recogidos pertenecen a enciclopedias antiguas: H. A. LANGENMANTEL, (edit.): Fasciculus epistolarum. Augsburgo, 1684; contiene una autobiografa de Athanasius Kircher bajo el ttulo: Via Admodum Reverendi Patris Athanasii Kircheri; AAVV: Biographie Universelle, ancienne et moderne. L.G. Michaud Librer., Pars, 1818. Voz: "Kircher", vol. 22, pg. 440-447; K.P. BRISCHAR: Athanasius13

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abundantes las pginas web con datos biogrficos de Kircher, muchos de los cuales estn escasamente contrastados o se reducen a copiarse unos de otros14.Kircher, ein Lebensbild, Katolische Studien, 1877, vol. III, n1 5; AAVV, Allgemeine Deutsche Biographie, Knigl. Akad. der Wissenchaffen, Dunker& Humblot, Berlin, 1882, voz "Kircher", tomo 11, pg. 641-646. Las fuentes jesuticas estn en C. SOMMERVOGEL: Bibliothque de la Compagnie de Jsus. Bruselas-Pars, 1893, 4: 10701077; L. KOCK: Jesuiten-Lexikon. Die Gessellschaft Jesu einst und jetzt. Verlag Bonifacius-Druckerei GMBH, Paderborn, 1934, voz "Kircher", pg. 983-984; F. D. ADAMS: The birth and development of the Geological Sciences. Dover Public.Inn., New York, 1938, 506 pg. (sobre todo, pg. 433-434). Los datos ms modernos pueden encontrarse en: G. E. MacCRACKEN: Athanasius Kirchers, universal polygraphy. Isis, 39 (1942) pg. 325-340; J. GODWIN: Athanasius Kircher. Un homme de la renaissance la qute du savoir perdu. J.-J- Pauvert, Paris, (1980), 96 pg, 105 ilustraciones; H. KANGRO: Dictionary of Scientific Biography. Amer. Council Learn. Society. Ch. Scribners Sons Public., New York, 1973, tomo VII, pg. 374 ss; AAVV, New Deutsche Biographie. Kmmis, Bayer. Akad. Wissenchaffen, 1977. Voz "Kircher", vol. 16, pg. 1-4; E. SIERRA VALENT: El Geocosmos de Kircher. Una cosmovisin cientfica del siglo XVII. Cuadernos GeoCrtica, Barcelona, 1981, n1 33/34, pg. 1-81; F. ELLENBERGER: Histoire de la Gologie, tomo II: La grande closion et ses prmices, 1660-1810. Tcn.et Docum. (Lavoisier), Pars, 1994, 381 pg., (sobre todo, pg. 71-76). Una buena sntesis de la vida de Kircher puede encontrarse en: F. BRAUEN: Athanasius Kircher (1602-1680). Journal of History of Ideas, 43 (1982), 129-134. http://www.strangescience.net/kircher.htm 14 Algunas de las pginas web ms fiables son: www.akasha.de/~allen/Kirlife.html es.rice.edu/ES/humsoc/Galileo/Catalog/Files/Kircher.html www.faculty.fairfield.edu/jmac/sj/scientists/Kircher.htm www.luc.edu/libraries/science/jesuits/1660html

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Los autores coinciden en estos datos generales sobre la biografa de nuestro autor: Athanasius Kircher naci en Geisa (Ghysen), cerca de Fulda (provincia de Hesse-Nassau, en Sajonia-Weimar) un 2 de mayo, da de San Atanasio de 1601 (o tal vez, de 1602, segn nuestro calendario)15. Athanasius fue el ms pequeo de los ocho hijos (seis varones y dos mujeres) fruto del matrimonio entre Johannes Kircher y Anna Gansek. Johannes Kircher, su padre, haba nacido en Maguncia (Mainz), y era doctor en Teologa. Siendo un joven telogo laico, obtuvo un puesto de trabajo de tipo administrativo en la Abada benedictina de Fulda. Esto le hizo trasladarse a esta ciudad en la que conoci a la que sera su esposa, Anna. Precisamente, en Fulda tenan los jesuitas un colegio donde estudiaron los hijos varones, y entre ellos el joven Athanasius. En este centro estudi latn, griego y hebreo desde 1614 a 1618 (desde los 13 a los 17 aos) y all sinti su vocacin a la Compaa. El 2 de octubre de 1618 ingresa como novicio en la Compaa de Jess, y en 1620 se traslada a la ciudad de Paderborn, donde estudia Humanidades Clsicas, Filosofa escolstica, Ciencias Naturales y Matemticas hasta 1622. Estos estudios los complet un ao ms en Mnster y Colonia.

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No hay acuerdo entre los autores si naci en el ao 1601 (que es la opinin mayoritaria desde hace 25 aos) o en 1602 (que es la opinin de los autores ms antiguos).

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I.2 La formacin intelectual y acadmica de Kircker Una vez terminados los estudios de Humanidades y Filosofa, Kircher pas a la etapa que en la tradicin jesutica se llama el "magisterio", durante la cual el joven estudiante pasa a ser temporalmente profesor en alguno de los colegios para nios y jvenes. En 1623, Kircher fue destinado al Colegio de Coblenza donde imparte clases de lengua griega a los nios y a los jvenes. El curso siguiente, 1624 -1625, Athanasius Kircher, a la sazn de 24 aos, pasa a impartir clases en el laboratorio de Fsica del Colegio jesuita de Heiligenstadt en Sajonia. Este laboratorio tena una fama bien ganada, pues en l se encontraban los aparatos "ms modernos" (entonces) para acercar a los jvenes a los mtodos de lo que hoy llamamos la investigacin cientfica. Esta experiencia ser de gran valor para Kircher16. Finalizada la etapa de "magisterio" en 1625, Athanasius Kircher inicia sus estudios de Teologa en la Universidad de Maguncia, donde tambin haba estudiado la misma materia su propio padre. En esta ciudad fue ordenado sacerdote en 1628, con 27 aos. Sus estudios los compagin con trabajos de planimetra y agrimensura por encargo del Elector de Maguncia que contribuyeron grandemente a su posterior inters por laAdelantemos desde ahora que en Libro II, captulo XIX de Mundus Subterraneus (1665), Kircher describe en detalle varios "experimentos" de laboratorio referentes a los llamados "tubos elicos" para explicar los efectos del aire sobre las rocas, cuando est presente la humedad.16

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geografa. Tambin empez a utilizar el telescopio para sus observaciones que tuvieron como objetivo principal el estudio de las manchas solares. Retomaba el debate que casi 20 aos antes mantuvieron Galileo y el jesuita Scheiner. Ese mismo ao, 1628, fue nombrado profesor de la Universidad de Wrzburgo, donde se le encarga ensear materias tan variadas como la filosofa escolstica, las matemticas, las lenguas hebrea y siraca (nombre con el que se conoca entonces al arameo). Ese mismo ao inicia su inters por la interpretacin de los jeroglficos egipcios con ocasin de la lectura de un libro que trataba de los obeliscos conservados en la ciudad de Roma. En Wrzburgo tuvo su primer contacto con la medicina profesional (a la que hace abundantes referencias en Mundus Subterraneus) y public su primer libro en 1631: la Ars Magnesia, referente al magnetismo terrestre17.

El ttulo ms desarrollado es: Ars Magnesia, Hoc est Disquisitio Bipartita empirica seu experimentalis, Physico-Mathematica de Natura, Viribus et prodigiosis effectibus Magnetis,..... Typis Eliae Michaelis Zinck, Wrzburgo, anno MDCXXXI, 41, 63 pginas. Est fechado en 1629 en el Catalogus librorum a P. Athanasio Kirchero S.I. hucusque editorum. El tema del magnetismo es el objeto de este trabajo. Recurdese que en 1600 se publica uno de los libros de fsica ms influyente en los siglos XVII y XVIII: el De Magnete de Gilbert (para ms informacin sobre este tema, ver P. ROSSI: El nacimiento de la ciencia moderna en Europa. Crtica, Barcelona, 1998, pg. 160-163).

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El tema del magnetismo terrestre lo retomar aos despus publicando en 1641 el Magnetes sive de arte magnetica que conoci varias ediciones (Roma, 1641; Colonia, 1643; Roma, 1654).. En 1631, Kircher abandona la ciudad de Wrzburgo debido al avance de las tropas de Gustavo Adolfo, y se establece en el Colegio de los Jesuitas de Avignon. Se llev consigo a su discpulo, el tambin jesuita Caspar Schott18. La amistad entre Kircher y Schott fue constante y les llev a una fecunda colaboracin cientfica. Entre otras cosas, Schott ser quien complete la segunda edicin, editada en 1660, del Iter Exstaticum coeleste et terrestre (de 1654). Ms adelante hablaremos con ms detalle de este interesante libro y sus imgenes. En el Colegio de Avignon, ciudad que era territorio pontificio, Kircher ense matemticas y desarrolla una amplia tarea cientfica en muy diferentes campos: la astronoma, el desciframiento de18

El padre Caspar Schott naci en Knigshofen (dicesis de Wrzburgo) en 1608. Entr en la Compaa en 1627. No se tienen datos fiables sobre cmo entr en contacto con Kircher e iniciaron su fecunda cooperacin cientfica. Una hiptesis es que lo conociese en Wrzburgo, la ciudad de Schott, hacia 1628, cuando era an novicio. Solo sabemos que en 1631, Schott y Kircher huyen de esta ciudad hacia Lyon y luego a Avignon. Desde 1633 se pierde el rastro de Schott. Posiblemente, es la poca en que estudi en Sicilia y fue profesor de teologa moral y matemticas en Palermo. Esto coincide con un reencuentro con Kircher con ocasin de su viaje al sur de Italia. Volvi a Wrzburgo en 1657 donde se dedica a escribir y a impartir clases de ciencias fsicas. Es el momento en el que publica la segunda edicin del Iter Exstaticum de Kircher (1660). Schott falleci en la ciudad de Augsburgo en 1666.

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inscripciones egipcias, la planimetra y la agrimensura. Tambin construye un planetario para el cual realiz experimentos basados en dirigir la luz del Sol y de la Luna hacia la Tour de la Motte del Colegio mediante ingeniosas combinaciones de espejos. De todos estos experimentos result un libro (del que hablaremos ms adelante) sobre las observaciones astronmicas por medio de la reflexin de la luz y otro sobre una disciplina extraa: la catptrica (la parte de la ptica que trata de los procesos de reflexin de la luz). Durante la etapa en Avignon, Kircher mantuvo correspondencia con el jesuita Christophorus Scheiner, descubridor de las manchas solares y enemigo cientfico de Galileo. Tal vez en esta poca adquiri la costumbre de la correspondencia frecuente con otros cientficos europeos y que mantuvo toda su vida19. En 1633, estando an en Avignon, le presentaron a Gassendi20 en Aix-en-Provence, con el cual seguir. En estos momentos, la Universidad Gregoriana de Roma, en colaboracin con otros centros de investigacin, estn sistematizando la inmensa correspondencia indita. Puede consultarse en la pgina web: http://www.150.217.52.68/kircher/indice.html Sobre la correspondencia, se puede consultar tambin: www.galileo.imss.firenze.it/mutti/Kircher/ y www.bahnof.se/~rendel/kirlinx.htm 20 Pierre Gassend (conocido como Gassendi) (1592-1655), contemporneo de Descartes, era cannigo de Digne, profesor de astronoma y matemticas, y autor de sutiles objeciones a las Meditaciones de Descartes. Dentro de la corriente filosfica de tipo mecanicista opone, al universo "lleno" o carente de vaco de Descartes, un universo compuesto de partculas indivisibles que se mueven en el19

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manteniendo correspondencia y amistad durante muchos aos. Tngase en cuenta que Gasendi es un representante cualificado de las posturas opuestas al rgido mecanicismo de Descartes. Est por estudiar las influencias mutuas que Gassendi y Kircher pudieron tener. En este mismo ao (1633), Kircher se propone interpretar el lenguaje de los jeroglficos egipcios. Casi dos siglos antes de Champollion y la Piedra Rosetta, Kircher trabaj en este campo basndose en la lengua copta (que dominaba perfectamente) como herramienta lingstica para descifrar la escritura egipcia.Segn los expertos, en este trabajo domin ms su juvenil fantasa que el rigor cientfico. De estos trabajos result una gramtica de la lengua copta, editada en Roma diez aos ms tarde.

I.3 Los extraos caminos que llevan a Roma: el Colegio Romano en los tiempos de Kircher Hay ocasiones en que, como dice el refrn, "el hombre propone y Dios dispone". Eso le sucedi a Kircher. Esta es la historia: en el ao 1633 el Emperador Fernando II, conocedor de la sabidura del jesuita, propone a sus superiores que concedan permiso para que Kircher sea nombrado profesor de matemticas en Viena. Concedido ste, Kircher se dirigi desde Francia avaco. Una buena introduccin en: F. ELLENBERGER. Historia de la Geologa. volumen I. Editorial Labor (1989), pg. 188-194.

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Alemania por va martima. En una accidentada travesa, sufri varios naufragios que le obligan a arribar a la ciudad de Roma, donde no tena intencin de ir.Otras fuentes (Diccionario Histrico de la Compaa de Jess, en preparacin) indican que fue Fabri de Peiresc21 (gran aficionado a las antigedades e interesado en la investigacin orientalista y egiptolgica), quien persuadi, por medio del cardenal Francesco Barberini, al papa Urbano VIII para que lo destinara al Colegio Romano. Est por estudiar la abundante correspondencia de Fabri con Kircher. Posiblemente se desvelaran muchos misterios relativos a los estudios de Kircher. Sea del modo que sea, Athanasius Kircher nunca lleg a Viena. Desde ese ao hasta su muerte en 1680, permaneci como profesor en Colegio Romano, que gozaba en aquel tiempo de una merecida fama. Desde 1633 hasta 1638, Kircher dispuso de su tiempo para trabajar libremente en Roma. No tena an una misin21

Nicols Claudio Fabri de Peirsec fue un influyente hombre de ciencia francs nacido en 1580 en Belgentier y fallecido en Aix en 1637. Viaj por Italia, Inglaterra y Holanda. En sus viajes recogi una gran cantidad de objetos, libros, manuscritos, medallas, plantas y animales que puso a disposicin de sus amigos, entre los cuales estaba Kircher. Aclimat a Francia muchas plantas exticas, form en Belgentier un Jardn botnico. Ayud a propagar los descubrimientos de Harvey, Coprnico y Kepler. l mismo se dedic a observaciones astronmicas en compaa de Gassendi. Escribi mucho pero nunca public nada. Sus manuscritos (conservados en la Biblioteca Nacional de Francia), componen 116 volmenes en folio.

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concreta. Por ello se dedic a la egiptologa publicando el Prodromus Coptus sive Aegiptiacus(1636)22, un pequeo tratado de coptologa. Desde 1638, cuando tena 37 aos de edad, se incorpor como profesor de Fsica y de Matemticas al claustro de profesores del Colegio Romano. No se puede entender la obra completa de Kircher, el impresionante esfuerzo intelectual de mbito cientfico, filosfico y teolgico, sin situarlo en el contexto de esta institucin al servicio de la Iglesia. El Colegio Romano23 fue fruto del desarrollo de una de las intuiciones ms preclaras de Ignacio de Loyola y tena como objetivo colaborar en la restauracin catlica que haba iniciado el Concilio de Trento. En la mente de Ignacio se trataba de impulsar una institucin dedicada a la educacin cristiana de la juventud, a la formacin del clero, a la recuperacin de la presencia catlica en las letras y en la ciencia, a la formacin de apstoles decididos a difundir la fe de Roma.22http://fathom.lib.uchicago.edu/1/777777122590/ 23 La bibliografa sobre el Colegio Romano es muy amplia: la historia de referencia es el monumental estudio con ocasin del cuarto centenario del mismo. La monografa es de R. GARCA-VILLOSLADA S.I.: Storia del Collegio Romano dal suo inizio (1551) alla soppressione della Compagnia di Ges (1773). Universidad Gregoriana, Roma, Coleccin "Analecta Gregoriana", (1954) vol. LXVI, Sectio A (2), 356 pginas. Un dato de la importancia del Colegio Romano es que en el XIX International Congress of History of Science (Zaragoza, agosto de 1993) tuvo lugar una sesin cientfica dedicada exclusivamente a la labor del mismo en el mbito de las ciencias.

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No pretendamos juzgar con las categoras del siglo XXI los objetivos concretos pretendidos por Ignacio y sus compaeros. Dicho en un lenguaje de nuestros das, el Colegio Romano quiso intervenir decididamente y con ideas propias en el debate renacentista y barroco de la revolucin cientfica de los siglos XVI y XVII. La institucin pensada por Ignacio no cristaliza inmediatamente. Aprobada la Compaa en 1540 (bula Regimine militantis Ecclesiae, de Paulo III), Ignacio deseaba que los jvenes jesuitas recibiesen su formacin en una universidad pblica24. Por ello, envi en ese mismo ao de 1540 a un grupo de estudiantes a la Universidad de Pars, otro grupo a la Universidad de Padua en 1541, y otros dos a las de Lovaina y Coimbra en 1542. Pero pronto pens en la posibilidad de crear centros propios de estudio. As, en 1546 aparece el Colegio de Ganda (Valencia), para los cursos de Artes o Filosofa. A este le sigui el Colegio de Messina, en 1548, dirigido por el P. Jernimo Nadal con la ayuda de un grupo de jesuitas de slida formacin, como Pedro Canisio, Andrea Freux y otros. El Colegio de Messina, fundado sobre todo para remediar la ignorancia del clero local, puede considerarse como el primer esbozo de lo que sera la pedagoga jesutica, la cual tendr su forma ms elaborada en el Colegio Romano. Si el fundador del embrin de lo que sera el Colegio Romano fue indudablemente Ignacio de Loyola,24

R. GARCA-VILLOSLADA S.I : opus cit., (1954), pgina 10.

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la realizacin prctica fue posible gracias a la aportacin econmica del entonces Duque de Ganda, Francisco de Borja. El 4 de febrero de 1551, Borja dejaba en manos de Ignacio la cantidad de 4.432 escudos de oro para la fundacin del Colegio. Dejando de lado los avatares de la construccin del mismo, los traslados, los problemas, la primitiva organizacin docente, ser el momento de centrarnos en lo que era el Colegio Romano en los aos en que Athanasius Kircher inicia su tarea docente.

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2Las ciencias de la naturaleza en el Colegio Romano en el siglo XVII

I.4 En los tiempos de la llegada de Kircher al Colegio Romano (en 1633), ste estaba ya bien establecido. Haba un buen edificio y una organizacin docente bien elaborada, una buena biblioteca y un profesorado dotado de gran potencia intelectual. La enseanza, y en especial la enseanza de la Teologa, era muy apreciada, siendo los portavoces de las reformas teolgicas iniciadas tras el Concilio de Trento25. La edad dorada del Colegio25

Para un estudio general del mtodo y los contenidos teolgicos en el Colegio Romano, ver: G. FILOGRASSI: Linsegnamento della Teologia

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Romano, iniciada con las clases de Toledo y Belarmino y culminada con las de Surez, Vzquez y Valencia se prolonga en el siglo XVII con Juan de Lugo, Antonio Prez, Sforza Pallavicino y Silvestre Mauro. Es la poca de Kircher. Fieles al Concilio de Trento, los telogos del Colegio Romano se mantenan dentro de la ortodoxia del tomismo. Pero se trata de un tomismo eclctico, ms abierto a las novedades cientficas. Volveremos ms adelante sobre este asunto. Es de gran inters conocer el elenco de profesores y rectores del Colegio Romano entre 1551 y 1773 para apreciar la envergadura de la obra26. Desde su creacin hasta la extincin de la Compaa hubo 76 Rectores del Colegio Romano, 32 Prefectos de Estudio, 46 profesores de Sagrada Escritura, 75 de Teologa Escolstica (para dos ctedras), 37 de Teologa Escolstica (Tertia Lectio), 21 de Controversias (entre ellos, Athanasius Kircher, desde 1660), 9 de Cnones, 64 de "Casos" o Teologa Moral, 3 de Liturgia, uno de Historia Eclesistica, 23 de Lengua Hebrea, 221 de Metafsica, 234 de Fsica (o Filosofa Natural, es decir, lo que hoy llamamos "ciencias" de la naturaleza), 234 de Lgica, 71 de tica, 50 de Matemticas (con Geometra y Astronoma, entrenella Compagnia di Ges. En: VVAA. La Compagnia di Ges e la Scienze Sacre. Analecta Gregoriana, (1942), XXIX, A(n.3), 13-44. Y tambin:R. GARCA-VILLOSLADA S.I : opus cit., (1954), pginas 214-232. 26 R. GARCA-VILLOSLADA S.I : opus cit., (1954), pginas 321-336.

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los que se encuentra Kircher, desde 1639 a 1640 y desde 1644 a 1646), 77 de Retrica, y 6 de Lengua Griega. En total, hemos contabilizado 1172 profesores jesuitas. El claustro de profesores del Colegio Romano en las 19 categoras en que los distribuye el autor que citamos (Garca-Villoslada), era numeroso y contaba con los hombres que la Compaa consideraba ms aptos en la institucin.

Desarrollo y controversias en ciencias de la naturaleza en el Colegio Romano El tomismo eclctico de la Ratio Studiorum de los jesuitas del Colegio Romano les llev a ser ms permeables a las nuevas tendencias del conocimiento humano, como era la filosofa natural emanada de la llamada "revolucin cientfica". Al llegar Kircher al Colegio Romano ya haban finalizado las controversias de algunos profesores de este con Galileo. Pero debe reconocerse que la estancia de Kircher en Roma coincide con el gran florecimiento europeo del conocimiento cientfico. Como ms adelante comentaremos, en 1600, William Gilbert publica su De Magnete, obra que influy mucho en los jesuitas del Colegio Romano. En 1603, se funda la Accademia dei Lincei (a la que perteneca Galileo). En 1609, Johannes Kepler publica la Astronoma Nova con los datos de Tycho Brahe; y en 1610, Galileo 29

publica el Sidereus Nuntius27, seguido de la respuesta airada ese mismo ao de Kepler (Dissertatio cum Nuntio Sidereo). Debe destacarse el hecho de que en 1611, Galileo visita el Colegio Romano y en el Acto Acadmico en su honor se le proclam como uno de los grandes astrnomos de su tiempo. Pero a partir de 1612 se inicia la ruptura de Galileo con los jesuitas del Colegio Romano. Tras la publicacin del Sidereus Nuntius tienen lugar una serie de controversias con los jesuitas Orazio Grassi y Christophorus Scheiner. Ese ao de 1612, Scheiner haba observado las manchas del Sol y las public (con el pseudnimo de "Apelles") en tres cartas al Mecenas de Ausburgo, aunque les daba una interpretacin tradicional, como simples "efectos pticos" sin base real. Estas cartas llegaron a Galileo que crey ver en ellas una reclamacin por parte de los jesuitas de la prioridad del descubrimiento de las manchas (que Galileo haba observado en 1610 e interpretado como "mculas"Existe una edicin castellana en Alianza Editorial, Madrid, 1984, que traduce este opsculo galileano como: La Gaceta Sideral, que muestra grandes y muy admirables maravillas, e invita a contemplarlos a todos, aunque en especial a los Filsofos y Astrnomos, los cuales GALILEO GALILEI, PATRICIO FLORENTINO, y matemtico oficial de la Universidad paduana, mediante el anteojo poco ha por l descubierto, ha observado en la faz de la Luna, en innumerables fijas, en la Via Lctea, en las estrellas nebulosas, aunque sobre todo en CUATRO PLANETAS que giran con admirable rapidez en torno a la estrella de Jpiter con desiguales intervalos y perodos, de los que nadie supo hasta este da y que hace poco observ por vez primera el autor, decidiendo llamarlos ASTROS MEDCEOS.27

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reales de la superficie supuestamente incorruptible del astro rey). Pero Galileo no public su hallazgo hasta 1613, lo cual dio lugar a un duro enfrentamiento entre ambos por causa de la prioridad de la observacin y su divergente interpretacin. En 1615, Galileo es convocado por la Inquisicin inicindose as el proceso anticopernicano que llev a la condena de las ideas de Nicols Coprnico y la puesta en el ndice de libros prohibidos en 1616 de su obra De Revolutionibus Orbium Coelestium. El Cardenal Roberto Belarmino (1542-1621), profesor del Colegio Romano desde 1576, mantuvo una actitud dialogante con el impetuoso Galileo. Como consecuencia de este proceso, a ste se le prohibi ensear y escribir ideas favorables al copernicanismo. En estos aos, adems, se inicia un cambio en la metodologa del conocimiento de la naturaleza, debido a la introduccin de una metodologa nueva tanto por parte de Galileo, como por parte de Francis Bacon (con la publicacin en 1620 del Novum Organum). En este contexto, los enfrentamientos de Galileo y los jesuitas del Colegio Romano se hacen ms frecuentes y agrios: as, en 1618, se pudieron ver en el cielo de Roma tres cometas, uno de ellos muy brillante. El jesuita astrnomo Orazio Grassi, que ya haba tenido sus diferencias con Galileo, tuvo en el Colegio Romano una disertacin en la que los situaba dentro de la esfera celeste como unos "astros" siguiendo las ideas de Kepler y Tycho Brahe. Galileo, por su parte, sostena -siguiendo a los aristotlicos- que los cometas eran exhalaciones o 31

evaporaciones terrestres. Grassi escribi sobre los cometas en su libro Libra Astronomica (de 1619) refutando las ideas de Galileo, lo cual este lo entendi como una provocacin y dispar toda su artillera contra Grassi en Il Saggiattore de 1623. Grassi volvi a contestar airado en 1626, agrindose ms an la relacin de Galileo con los jesuitas.

El Colegio Romano en los tiempos de Kircher (1633-1680) Estos acontecimientos muestran, en primer lugar, el papel protagonista que desempeaba el Colegio Romano en el contexto de las ciencias de la tierra, la astronoma, las matemticas y la cosmologa, en la poca en que Kircher llega al mismo. Los jesuitas eran respetados en sus opiniones y tenidos en cuenta y fueron considerados por los cientficos ms eminentes de la poca como interlocutores vlidos en el debate sobre el conocimiento de la naturaleza. En 1632, Galileo Galilei haba publicado sus Dilogos sobre los sistemas del mundo28, lo que provoc28

El ttulo completo de la obra de Galileo es: Dilogo de Galileo Galilei, Linceo, Matemtico extraordinario del Estudio de Pisa y Primer Filsofo y Matemtico del Serensimo Gran Duque de Toscana, donde en las conversaciones de cuatro jornadas se discurre sobre los dos mximos Sistemas del Mundo Ptolemaico y Copernicano proponiendo de modo neutral las razones filosficas y naturales tanto de una como de otra parte. Hay una buena edicin espaola a cargo de Antonio

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un nuevo proceso contra Galileo y la obligacin de abjurar de sus ideas el 22 de junio de 1633. En ese ao es cuando Kircher llega al Colegio Romano. Debe resaltarse que, entre los que ocuparon ctedra de Matemticas (con Geometra y Astronoma) estn algunas de las figuras ms conspicuas de la ciencia jesutica de la poca de la Revolucin Cientfica: *Christophorus Clavius29 (desde 1564 a 1571 y desde 1587 hasta una fecha no precisada por los documentos), *Bartolomeus Ricci (desde 1571 hasta una fecha no precisada por los documentos que se conservan) ,*Christophorus Grienberger30 (desde 1602 a 1605, desde 1612 a 1616, desde 1624 a 1625, desde 1628 a 1633),

Beltn Mar, en Alianza Editorial, Madrid (1994), 417 pginas. 29 Christoph Klau (ms conocido con el nombre latinizado de Clavius), matemtico y astrnomo jesuita , apodado "el segundo Euclides", naci en Bamberg en 1538 y falleci en Roma en 1612. Clavius hizo observaciones astronmicas sobre la nueva estrella Casiopea, valindose de instrumentos rudimentarios. Mantuvo correspondencia y controversias con Galileo, Brahe, Kepler y Magini. Sus trabajos ms importantes son: Commentarius in Sphaeram Johannis de Sacro Bosco (Roma, 1570 con 8 ediciones); De solidum corporeum comparatione (Roma, 1591, con muchas ediciones); Euclides Elementorum libri XV. (Roma, 1574).... Aadimos, como ancdota, que en la Luna hay un crter que lleva su nombre. 30 Christophorus Grienberger (1564-1636) fue tambin astrnomo y matemtico en el Colegio Romano, e invent un nuevo telescopio helioscpico.

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*Orazio Grassi31 (desde 1616 a 1624 y desde 1626 a 1628). En los 47 aos que Kircher estuvo en el Colegio Romano, coincidi con 51 profesores de Fsica (de Filosofa Natural, como se llamaba entonces) y con 23 profesores de Matemticas (que inclua la Geometra y la Astronoma). Durante el siglo XVII se produce una renovacin generacional importante en el Colegio Romano32: el gran astrnomo Christophorus Clavius fallece en 1612; Grienberger muere en 1636; Christophorus Scheiner, en 1650; Orazio Grassi, opositor a Galileo, fallece en 1654. Pero la llegada de Kircher en 1633, apodado "el Maestro de las cien Artes" ocupa pronto un gran espacio por su actividad incansable. Muchas de estas nuevas ideas se conocan ya entre los jesuitas del Colegio Romano que intervenan y opinaban con razones de peso en muchas de estas cuestiones cientficas relacionadas con la filosofa y la teologa. En torno al Colegio Romano las llamadas "redes jesuticas" difundan por el mundo las nuevas imgenes de la realidad natural para las cuales buscaban31

El padre Orazio Grassi, naci en 1583 en Savona; estudi en Roma. Desde 1600 profesor de matemticas en el Colegio Romano. Mantuvo controversias con Galileo. Falleci en 1654. 32 W. V. BANGERT S.I.: A History of the Society of Jesus. The Institute of Jesuit Sources, Missouri, (1972), pginas 187, 220, 325.

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respuestas filosficas y teolgicas ms acordes con las nuevas propuestas. En este ambiente hemos de situar la obra cientfica de Athanasius Kircher. Algunos hechos culturas enmarcan la obra de Kircher: en 1637, Descartes escribe el Discurso del Mtodo y en 1638, Galileo publica en Holanda los Discurso (Discursos sobre las dos nuevas ciencias)33. La estancia de Kircher en Roma coincide con otros acontecimientos cientficos y sociales de importancia: en 1647, Gassendi publica De vita Epicuri y Blas Pascal las Nuevas experiencias acerca del vaco. En 1651, von Guericke construye la mquina neumtica en 1661, Boyle formula la ley de los gases. En 1662 se funda la Royal Society of London. En 1665, precisamente en el ao en que se publica Mundus Subterraneus, se inicia en Londres la publicacin de la primera revista cientfica mundial: las Philosophical Transactions. Despus del fallecimiento de Kircher (1680), se public (en 1687) uno de los libros ms revolucionarios en el mundo del pensamiento cientfico: los Principia Mathematica Philosophiae Naturalis de sir Isaac Newton.

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Hay una edicin espaola accesible: Consideraciones y demostraciones matemticas sobre dos nuevas ciencias. Editora Nacional, Madrid (1976)

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El Colegio Romano de la Compaa de Jess en el siglo XVII

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3La obra escrita de Athanasius KircherI.5 Sorprende encontrar que la actividad estrictamente docente de Kircher en Roma no fue demasiado prolongada. Entre 1638 y 1646 imparte Fsica y Matemticas (con Geometra y Astronoma) en el Colegio Romano, con una interrupcin intermedia de algunos aos. No tenemos datos sobre cmo eran sus clases, pero se puede aventurar la hiptesis de que lo suyo era la investigacin y no la brega diaria con los alumnos. Parece ser que, desde esa fecha, 1646, fue descargado de las clases para que pudiera emplearse en la redaccin de su vasta obra. Pero es el momento ahora de describir su actividad investigadora tal como se refleja en sus numerosos, variados y, a veces, desconcertantes escritos. 37

Pero aunque en esta leccin inaugural, nos vamos a referir casi exclusivamente a Mundus Subterraneus y a la problemtica interdisciplinar que suscita entre ciencias de la naturaleza, filosofa y teologa34, no se debe minusvalorar la extensa produccin de nuestro prolfico y erudito autor. La obra impresa de Kircher es de 44 ttulos de muy diversos temas35. De igual modo, los manuscritos y su correspondencia son muy amplios. En 2001, con ocasin de la exposicin a la que se ha aludido, Vicktor Gramatowski ha publicado en 2000 un catlogo del fondo kircheriano. Consta de 2.587 documentos en 20 lenguas, con cartas que proceden de 336 ciudades en 42 pases. Entre los muchos corresponsales, Kircher mantuvo una amplia correspondencia con el espaol Juan Caramuel36. Siguiendo las pautas de la RatioAlgunos aspectos generales de esta problemtica han sido desarrollados en un contexto mucho ms amplio en: L. SEQUEIROS: Teologa y Ciencias Naturales. Las ideas sobre el diluvio universal y la extincin de las especies biolgicas hasta el siglo XVIII. Archivo Teolgico Granadino, Granada, 63 (2000), 91-160. Las pginas dedicadas a Kircher son 120-134. 35 La relacin ms completa de las obras, tanto publicadas como inditas de Kircher puede encontrarse en: C. SOMMERVOGEL: Bibliothque de la Compagnie de Jsus. Bruselas-Pars, 1893, 9: 10701077. 36 Juan Caramuel y Lobkowitz (1606-1682) naci en Madrid de ascendencia bohemia y flamenca. Despus de cursar humanidades en Alcal, toma el hbito cisterciense. Se doctor en Teologa en Lovaina.34

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Studiorum profundiz en el estudio de los autores clsicos. Sneca, Estrabn, Plinio y el Cicern del Somnium Scipionis, son manejados con soltura y aprovechamiento. Se puede decir que constituyen la base fundamental de su pensamiento geocsmico. Uno de sus primeros (catalogados por Sommervogel) est dedicado a los experimentos realizados en Avignon aos atrs con espejos, a partir de los cuales construye un reloj de reflexin37. En los primeros aos de estancia en Roma, adems del tratado de coptologa, al que aludimos ms arriba, public cuatro gramticas rabes en latn (Lingua Aegiptiaca restituta, Roma, 1643). Aos ms tarde, vi la luz un monumental tratado de Egiptologa (Oedipus Aegiptiacus). Los cuatro tomos se editaron entre 1652 y 1653.

Protegido del rey Felipe IV, Fernando III y Alejandro VII lleg a ser obispo de Campagna, en Npoles. Sobre l puede verse: J.M. LPEZ PIERO. Ciencia y Tcnica en la sociedad espaola de los siglos XVI y XVII. Labor, Barcelona, (1979), 436-439; es clsico: R. CEAL: Juan Caramuel. Su epistolario con Atanasio Kircher S.J. Revista de Filosofa, XII (1953), 101-147. Ms modernamente tenemos el amplio estudio de Dino PASTINE: Juan Caramuel. Probabilismo ed Enciclopedia. Firenze, La Nuova Italia Editrice (1975), 330 pg. 37 El ttulo de este libro, de 228 pginas, es largo y complejo. Las primeras frases son: Primitiae gnomonicae Catoptricae hoc est Horologiographiae novae specularis, in qua breviter, nova, certa, exacta et facilis demonstrantur horologium per reflexi luminis radium construendorum methodus... Tipografa J. Piot. La dedicatoria del autor es de 1633, pero el privilegio es de 1635.

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Tras estos, vinieron otros muchos libros de temas variados, tocando los temas ms diversos: desde la interpretacin de los jeroglficos egipcios (Obeliscus Pamphilius, 1650), tratados de lenguas orientales, de cultura china (China Monumentis illustrata, Amsterdam, 1667), de msica (Musurgia Universalis, Roma, 1650)38, de fsica (Primitiae gnomonicae catoptricae, Avignon, 1635) y geofsica (Ars Magna Lucis et Umbrae, Roma, 1646)39 y de magnetismo (Magnes sive de Arte Magnetica, Roma, 1641; Ars magnesia, Wrzburgo, 1631; Magneticum Naturale Regnum, Roma y Amsterdam, 1667), de matemticas, de medicina (Scrutinium physico medicum contagiosae luis, quae pestis dicitur, Roma, 1657), de zoologa (Arca Noe, Amsterdam, 1675; Turris Babel, Amsterdam, 1679)40, etc. Parece ser que Kircher tena gran inters en divulgar los conocimientos. Sus obras tienen gran claridad expositiva, acude con frecuencia a las ancdotas, acompaaba al texto con preciosas litografas y, al escribir en latn, se difundieron sin dificultad por toda Europa41.38 http://www.mediateletipos.net/archives/8229 39 http://www.ctv.es/USERS/rosacruz/libro4.htm 40 http://www.faculty.fairfield.edu/jmac/sj/scientists/kircher.htm 41 S. CORRADINO. "Athanasius Kircher". En: Diccionario Histrico de la Compaa de Jess. (en prensa). Para estos temas ver tambin: R. P. Athanasii Kircheri e Societate Iesu Iter Exstaticum coeleste et terrestre. Apud Andr. et Wolffg. Jun. Endterorum haeredibus, 1654. 1689 pg. (La segunda edicin es de 1660). De las obras ms importantes: A. KIRCHER: Athanasii Kircheri e Soc.Iesu Mundus

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Su afn divulgador le llev a montar en Roma un gran Museo (conocido luego como Musaeum Kircherianum). Nuestro activo autor, empez a coleccionar objetos curiosos en su propio cuarto en Roma. Como la cantidad de objetos aument desmesuradamente, el Rector concedi a Kircher una estancia mayor. Pero en 1615 Alfonso Donnini (ms conocido por su nombre latinizado de Donninus) haba donado al Colegio una coleccin de cosas curiosas y valiosas. Este fu el germen del Musaeum Kircherianum que fue dirigido por el P. Athanasius Kircher en Roma42. El Museo comprenda colecciones de curiosidades, rarezas naturales, arqueologa, etnografa, instrumentos cientficos, malacologa, rocas, minerales y fsiles, etc. En 1678, Jorge de Sepi, bajo la direccin de Kircher, public un catlogo del mismo (Romani Collegii Soc. Jesu Musaeum celeberrimum, cuius magnum antiquariae rei, statuarium imaginum, picturarumque partem ex legato Alphonsi Donnini S.P.Q.R. a secretis munifica liberalitate relictum P. Athanasius Kircherus Soc. Iesu novis et raris inventis locuplectatum,Subterraneus, in XII libros digestus. Amsterdam, Apud Joannem Janssonium et Elizeum Weyestraten, 1665, 2 tomos, 352+496 pg. A. KIRCHER: El Arca de No. El mito, la naturaleza y el siglo XVII. Ediciones Octo, Madrid, 1989. Edicin de Atilano Martnez Tom de la edicin de 1675, 319 pg. 42 R. GARCA-VILLOSLADA S.I : opus cit. (1954), pginas 183 ss. Catlogo de la Exposicin "El Museo del Mundo" del padre Kircher (Roma, 2001).

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cumpluriumque Principum curiosis donariis magno rerum apparatu instruxit; Amsterdam, 1678). A la muerte de Kircher, los jesuitas encomendaron al padre Filippo Bonanni43 (1638-1735) su reorganizacin e ilustracin. En 1709 publica la obra Musaeum Kircherianum (539 pginas y 171 lminas). Con la supresin de la Compaa de Jess en 1773, las piezas del Museo fueron dispersadas. Aunque tras la restauracin hubo un intento de agruparlas, la incautacin por parte del Gobierno italiano en 1870 acab con el Musaeum. Los restos del mismo se integraron en 1913, parte de ellos en el Museo Paleoetnogrfico del Museo de Roma, y otros en los fondos del Museo Nazionale de Castel SantAngelo44. Se atribuyen a Kircher muchos "inventos" curiosos, entre ellos, un sistema de proyeccin a travs de colores, que puede considerarse antecesor del43

El padre Philippus Bonanni (tambin conocido como Bounanni, segn C. SOMMERVOGEL) naci en Roma en 1638. En 1654 entr en la Compaa. Fue encargado de los Archivos de la casa profesa de Roma y Bibliotecario del Colegio Romano. Falleci en 1725. En relacin con Kircher es autor de Musaeum Kircherianum sive Musaeum a P. Athanasio Kirchero In Collegio Romano Societatis Iesu iam pridem incoeptum Nuper restitutum, auctum, descriptum, et Iconibus illustratum. (Roma, 1709), 522 pag. Tambin: J. A, BATTERA. Rerum naturalium historia, nempe quadrupedum etc., ac praesertim testaceorum existentium in Musaeo Kircheriano, edita jam a P. Bonanni... Roma, 1773. 44 Para ms informacin sobre el Musaeum Kircherianum, puede consultarse http://www.150.217.52.68/kircher/imuseum.html

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cinematgrafo45. Kircher pretenda difundir y divulgar los conocimientos de que dispona por medio de esta obra manumental. Sus obras son de gran claridad, rene los avances cientficos de su poca en armona con los datos de la Escritura, de los Santos Padres y la tradicin de la Iglesia. Al estar escrito en latn el libro se divulg rpidamente por Europa en la que obtuvo gran popularidad. Jungius y Leibniz citaron las obras de Kircher y von Guericke aprovech muchas de las ideas de la Magnes, sive de arte magnetica (1643), de la Ars magna lucis et umbrae (1646), del Iter Exstaticum (1654)46 y del Mundus Subterraneus (1665).

W. A. WAGENAAR: The true inventor of the Magic Lantern: Kircher, Walgenstein or Huygens?. Janus, 66 (1979), 193-207. 46 http://www.agapea.com/libros/ATHANASIUS-KIRCHERITINERARIO-DEL-eXTASIS-O-LAS-IMaGENES-DE-UN-SABERUNIVERSAL-isbn-8478445846-i.htm

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Ars Magna Lucis et Umbrae, 1646 44

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I.6 Ao 1638: el nacimiento de una idea cientfica, filosfica y teolgica: el Geocosmos Cmo surge la idea del Geocosmos en la mente de Kircher? Todo parecer ser un misterioso juego de casualidades. El ao 1638 hay que considerarlo, segn sus bigrafos, fundamental para la obra geogrfica y geolgica de Athanasius Kircher. Segn l mismo escribe en el captulo I del llamado Prefatio a Mundus Subterraneus (su obra ms brillante), concibi la idea de elaborar una gran obra sobre la Tierra: "Me di cuenta de que no faltaban en el curso de este siglo (se refiere al siglo XVII) esclarecidos varones ilustres en el cultivo del estudio geogrfico que se entregaron con gran esfuerzo y diligencia y sin perdonar gastos a explicar la faz externa del Geocosmos, en un intento noble y digno de la mayor alabanza y fama, pero nadie se dedic a lo nico que faltaba: la economa interna de la Tierra y los escondidos secretos de la naturaleza en los que nadie lleg a pensar siquiera... "47.47

No existen en espaol obras completas de Kircher. Para este trabajo hemos recogido los textos de Mundus Subterraneus que se encuentran en E. SIERRA VALENT: El Geocosmos de Kircher. Una cosmovisin cientfica del siglo XVII. Cuadernos Geo-Crtica, Barcelona, 1981, n1 33/34, pg. 1-81. A. KIRCHER: Mundus Subterraneus, escrita en 1660, publicada en 1665. Prefacio, captulo I.

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En la vida hay ocasiones en que las circunstancias hacen cambiar la orientacin de toda una vida. Es lo que le sucede a Kircher. En 1638 surge una ocasin nica que l mismo nos describe: "Estaba yo agitado por la gran fuerza de mis pensamientos y sucedi que en aquel tiempo y por mandato de mis superiores me incorpor en concepto de confesor al squito del excelentsimo prncipe Federico, landgrave de Hesse, luego dignsimo cardenal, en el viaje que emprenda a Sicilia y Malta. Interpret esta ocasin como suministrada por la providencia de Dios y maravillosamente oportuna para ejecutar mi empresa. Y no me equivocaba"48. Kircher, tal como l mismo describe minuciosamente, recorri en ese viaje las islas de Malta y de Sicilia, ascendi al volcn Etna, estudi las corrientes marinas del estrecho de Messina. De vuelta hacia Roma tuvo la "suerte" (para l) de experimentar directamente el terremoto de Calabria y ascendi para estudiarlo al crter del Vesubio en Npoles. Estas experiencias son las que le movieron a escribir, primero el Iter Exstaticum en 1654 y luego el Prefatio de 1660 a Mundus Subterraneus (que no lleg a publicarse hasta 1665).

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A. KIRCHER: Mundus Subterraneus, escrita en 1660, publicada en 1665. Prefacio, captulo I.

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Las escenas maravillosamente descritas en el Prefatio a su Mundus Subterraneus muestran la viveza de una experiencia muy intensa, como escribe el profesor Eduardo Sierra. En su mente poderosa se fueron fraguando las ideas que le llevaron a sus estudios de la Tierra o Geocosmos (como acostumbra a denominarla). Es entonces cuando concibi el proyecto de publicar una gran obra sobre la Tierra. Estos textos son expresivos de su pensamiento: "Despus de tantas pruebas por mar y tierra y tras haber explorado la increble fuerza de la naturaleza que opera en las galeras subterrneas, me sobrevino un gran deseo de conocer si el Vesubio tena alguna relacin con el Strmboli y el Etna en esta terrible guerra de la naturaleza. Fui, pues, a Prtici, lugar situado al pie del monte; a partir de aqu me hice guiar por un campesino conocedor de los caminos a quien di una esplndida propina y que me condujo a media noche hacindome subir a travs de sendas difciles y escabrosas. Cuando alcanc el crter, presenci un espectculo horrendo: todo l estaba iluminado por el fuego y envuelto en un intolerable hedor de azufre y betn quemado. Atnito ante tan inusitado espectculo, crea estar viendo el infierno, pues para serlo solo faltaban los demonios. Se oan los horrendos mugidos y estrpitos del monte que creo son inexplicables, as como los humos mezclados a los 48

globos de fuego que vomitaban continuamente once bocas abiertas tanto en el fondo como en los lados del monte"49. Son muy expresivos los textos en los que Kircher relata con detalle su encuentro con los volcanes de Italia: "Encendido, pues, por el deseo de explorar todas las cosas con la ayuda insigne de las trirremes maltesas (...) sub al Etna, que es como la fuente de todos los prodigios que hay en Sicilia, para comprobar por propio experimento (...) las maravillas que los historiadores de todos los siglos haban escrito. Y luego fui a las islas Eolias o Hefestias y ante todo a Strmboli y tambin al estrecho de Messina, al que llaman de Vulcano, y que es muy peligroso por los cambios de las corrientes y lo explor durante tres aos y luego con gran esfuerzo me dediqu a estudiar los maravillosos movimientos, ebulliciones y toda clase de sntomas de las famosas Escila y Caribdis. Todas las cosas que llamaban mi atencin, las confiaba luego al papel en casa, ponderndolas con la mayor exactitud, y esta relacin es la que el lector encontrar en el curso de esta obra y podr as comprobar lo que en ella se describe"50.49

Del Prefacio a Mundus Subterraneus. Escrito en latn en 1660 y publicado en 1665. Adaptado de E. SIERRA, opus cit., pg. 26-27. 50 Del Prefacio a Mundus Subterraneus. Escrito en latn en 1660 y

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A su regreso a Roma inicia inmediatamente la redaccin de su gran cosmovisin cientfica, filosfica y teolgica sobre el Geocosmos. En esos aos empieza a impartir las clases de matemticas en el Colegio Romano, pero tanto le absorbe la investigacin y la redaccin de sus obras que pronto (hacia 1646, ocho aos despus de su viaje) es descargado del trabajo lectivo para que pueda dedicarse a escribir. En ese tiempo la correspondencia es abundantsima51. La redaccin de sus teoras se enriquece con las conversaciones con los compaeros jesuitas que pasan por Roma desde lejanos pases de misin o que envan memoriales al Padre General y que le ilustran sobre procesos naturales en lejanas tierras. l mismo escribe en Mundus Subterraneus: "A todo esto se une la riqusima ayuda de las relaciones con nuestros Padres, enviadas cada tres aos desde la India aqu a Roma: cuando ven y exploran en la tierra o en el mar alguna cosa digna de admiracin, la ponen por escrito y me la comunican a m, que estoy vido de saber esas cosas"52.

publicado en 1665. Adaptado de E. SIERRA, opus cit., pg. 22. Hay un gran proyecto internacional de recuperacin de su correspondencia: http://archimede.imss.fi.it/kircher/ 52 A. KIRCHER. Mundus Subterraneus, Prefacio, captulo III.51

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De sus ideas cientficas, filosficas y teolgicas en torno al paradigma53 unificador del Geocosmos tratamos ms adelante. Kircher tuvo una vida intensa y prolongada: falleci en el Colegio Romano, en Roma, con casi 80 aos de edad, el 27 de noviembre de 1680. En este centro de investigacin y enseanza, y en esta ciudad vivi los ltimos cuarenta y siete aos de su vida, y aqu redact sus obras ms significativas. El profesor Eduardo Sierra Valent, que le ha dedicado muchos aos de investigacin54, escribe: "Kircher constituye tal vez el ejemplo ms interesante de la ciencia jesutica del siglo XVII y desde el punto de vistaSe utiliza aqu este trmino en el sentido de T.S. KUHN: La Estructura de las Revoluciones Cientficas. Fondo de Cultura Econmica, 1975 (de la segunda edicin de 1970), enriquecida con la Postdata: 1969. Posteriormente, Kuhn ha matizado mucho el concepto de paradigma. Ver, por ejemplo, el debate sobre el posible primero y el segundo Kuhn en: E. MOYA: Alan D. Sokal, Thomas S. Kuhn y la epistemologa postmoderna. Revista de Filosofa, Madrid, XIII,n1 23, (2000), 169-194. Algunos autores piensas que, a partir de La Tensin Esencial (publicada en 1977, con edicin espaola de 1982: FEC, Mxico) la postura de Kuhn respecto al concepto y funcin de los paradigmas se ha suavizado. Pueden consultarse mi trabajo: L. SEQUEIROS: El mtodo de los paradigmas de Kuhn interpela a las Ciencias Geolgicas: notas para una geologa sin dogmas. En: Actas del I Simposio sobre enseanza de la Geologa. Universidad Complutense, Madrid (1981) 437-444. Esta postura la mantuvo hasta su temprana muerte en 1996 (ver L. SEQUEIROS: La ltima leccin de Thomas S. Kuhn. Enseanza de las Ciencias de la Tierra, AEPECT, 4(1), (1997) 79-80). 54 E. SIERRA VALENT: opus cit., Cuadernos GeoCrtica, Barcelona, 1981, n1 33/34, pginas 6-7.53

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geogrfico en l culminan todos los esfuerzos de la pedagoga de la Compaa en esta materia: sus obras constituyen una inmensa acumulacin de datos que slo se puede explicar a partir de la colaboracin de toda su orden y de la coordinacin de informaciones del Colegio Romano, centro neurlgico de la ciencia de la Compaa de Jess. Aparte de esto, constituye un curioso ejemplo de polimatia o dispersin del conocimiento, fenmeno muy caracterstico de la ciencia barroca y sus conexiones con la alquimia (a la que dedica el libro XI de Mundus Subterraneus) son del mayor inters para el estudio de esta ciencia en el siglo XVII y como un eptome de toda ella, en vsperas como estaba de desaparecer ante el decisivo ataque del The Sceptical Chymist, de Robert Boyle". Para poder valorar en su justa medida las aportaciones de Kircher a las ciencias de la naturaleza ser necesario situarlo en el escenario de la ciencia europea de la primera mitad del siglo XVII.

II. El contexto cientfico de Athanasius Kircher: las ciencias de la naturaleza en el siglo XVII en Europa Si se quisiera situar a Kircher dentro de las tres dimensiones de su personalidad, la cientfica, la filosfica y la teolgica, habra que inclinarse por la primera de ellas como la de ms peso en su produccin

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literaria y en el conjunto de los intereses intelectuales55. Pero si nos preguntamos ahora por el papel de Kircher como cientfico de la poca barroca alemana y europea, ser necesario recorrer dos direcciones en la investigacin: la primera debe ir dirigida a situar a Kircher dentro del contexto cientfico de su poca. Es peligroso en la Historia del pensamiento tanto cientfico como filosfico descontextualizar a los autores del momento en el que viven. El conocimiento nunca es una produccin asptica e imparcial. En esto soy consciente que tomo postura (con los riesgos que ello comporta). Entre la postura del racionalismo crtico de Karl Popper y las posturas ms sociolgicas e historicistas de sus "hijos rebeldes" como Thomas Kuhn, Imre Lakatos, Stephen Toulmin y Larry Laudan (excluyendo al anarquista Paul Feyerabend)56 mi opcin personal (no definitiva pero s afectiva) se inclina ms por una concepcin del conocimiento cientfico como construccin social, obra de una comunidad cientfica que pretende elaborar imgenes racionales de la realidad natural y/o social. Aunque sea de modo muy simplificado ser necesario presentar un marco general de las ciencias de la naturaleza (la filosofa natural, tal como la entiende Galileo)57.55 http://www.ucm.es/BUCM/foa/35002.php 56 Sobre estas cuestiones me remito al libro en publicacin: L. SEQUEIROS: Repensar la naturaleza. Bubok publ, 2010. 57 Para una informacin ms completa, pueden consultarse los materiales

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II.1 Tradicin y modernidad en la ciencia europea del siglo XVII No se puede entender a Kircher como un personaje ausente del complejo sistema cultural europeo del siglo XVII58. Tras el tumultuoso perodo del Renacimiento, -escribe el profesor Ren Taton59durante el cual occidente entr en ntimo contacto con la ciencia antigua, no sin manifestar, en diversos dominios, una indiscutible voluntad de creacin, el siglo XVII ve nacer en la Europa occidental una nueva ciencia, que se desarrollar en los siglos siguientes, y que poco a poco se difundir por todo el mundo". Esta "nueva ciencia" de la que tratan los historiadores se corresponde con un momento de efervescencia de la creatividad humana. Desde Gilbert, Kepler y Galileo hasta Huyggens, Malebranche, Leibniz y Newton, pasando por Bacon, Harvey y Descartes, los que

de apoyo a mis clases: L. SEQUEIROS. Imgenes de la Naturaleza. Materiales de apoyo a las clases. Facultad de Teologa de Granada, (2007), 117 pginas. 58 Kircher ocupa un lugar preeminente en el trabajo de Dino PASTINE y otros: LEuropa cristiana nel rapporto con le altre culture nel secolo XVII. Atti del Convegno di Studio di Santa Margherita Ligure, 172 pginas. 59 Parte de las reflexiones siguientes estn tomadas de la monumental obra de R. TATON edit.: Historia General de las Ciencias. Editorial Orbis, Barcelona, tomo 5 (El Siglo XVII), (1988), 211-236.

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hoy llamamos "cientficos"60 del siglo XVII en Europa colocan los principios de la ciencia moderna. Mientras sostenan su lucha, a menudo difcil, contra los prejuicios, la tradicin y la rutina, esos hombres geniales supieron explicar los grandes principios que todava hoy se encuentran a menudo en la base de nuestras concepciones. Aquellos filsofos naturales tuvieron el mrito inmenso de crear mtodos originales y fecundos, de renovar amplios dominios cientficos y de dar a la investigacin un decisivo impulso. Suele ser normal en los autores de Historia de las Ciencias de la naturaleza identificar el siglo XVII con el comienzo de la que puede llamarse Ciencia Moderna. Sin embargo, es necesario matizar mucho esta afirmacin. En primer lugar, no todas las reas del conocimiento racional y organizado de la naturaleza caminaron a un mismo ritmo durante la poca de la Revolucin Cientfica. As, las matemticas y la fsica tuvieron un desarrollo epistemolgico que no lo tuvieron las ciencias60

La palabra "cientfico" es de creacin relativamente reciente. Parece ser William Whewell (1794-1866), profesor de Mineraloga y filosofa moral en el Trinity College de Cambridge, quien la divulga a partir de 1840 en su History of Inductive Sciences. En el siglo XVII, la "ciencia" que realizaban los llamados filsofos naturales era muy diferente a lo que hay se entiende por tal. En esta poca apenas existe una institucionalizacin de la produccin y difusin del conocimiento y por ello la atribucin de la palabra "cientfico" es meramente analgica. Ver: L. SEQUEIROS: Filosofa de la Naturaleza y Filosofa de la Ciencia. Materiales de apoyo a las clases. Facultad de Teologa, Granada (2000), partes A y B.

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de la vida y las ciencias de la Tierra. An as, se considera, como veremos, que en el siglo XVII aparece la Geologa como ciencia natural dotada de su propia racionalidad. En segundo lugar, y utilizando las metforas kuhnianas61 la incipiente comunidad cientfica de la poca barroca se hallaba escindida en dos facciones: la tradicional (que se mantena fiel a los principios, metodologas y contenidos propios de la tradicin aristotlica y escolstica y que, por lo general, se atrincheraba en las Universidades) y la faccin "moderna" (o renovadora) que, por lo general, desde la periferia de las instituciones acadmicas, propiciaba una nueva manera de afrontar el problema del conocimiento del mundo natural, social y teolgico. Pero hay un tercer elemento a tener en cuenta en este intento de matizacin del concepto de nueva ciencia: si se estudia en detalle a los grandes personajes de la filosofa y de la ciencia en este perodo, puede llegarse a la conclusin sorprendente de que un autor, poda ser "renovador" en unos aspectos y por otra parte seguir acartonado en concepciones arcaicas. El caso ms clarificador es el del gran cientfico Isaac Newton, que alternaba sus estudios sobre fsica con investigaciones sobre alquimia o sobre astrologa. "El Gran Babilonio", ha sido etiquetado por algunos autores.T. S. KUHN: La estructura de las Revoluciones cientficas. Fondo de Cultura Econmica, Mxico, (1975, traduccin de la 20 edicin de 1969)61

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Hechas estas matizaciones, ser necesario presentar, aunque sea muy esquemticamente, lo que el siglo XVII supuso en la construccin de ideas cientficas para comprender a Kircher dentro de esas coordenadas. Por ello, el escolasticismo y la tendencia a la especulacin sin suficientes fundamentos experimentales de Kircher hay que entenderlos en el contexto de la cultura general del siglo XVII que no puede despegarse de un lenguaje muy establecido. Desde la deduccin de la estructura interna del Mundo de Descartes, hasta las discusiones de los llamados yatromecnicos (de iatros, mdico) y de los yatroqumicos62, o la disputa sobre las fuerzas vivas. Sin embargo, pese al lastre filosfico, metodolgico, ideolgico o teolgico, muchos de estos "cientficos" del siglo XVII llegaron a conclusiones sorprendentes que pusieron las bases para un nuevo modo de concebir la imagen del mundo, del ser humano, de la sociedad o de las relaciones del hombre con Dios. En este sentido, destacamos como avances que han pasado al patrimonio comn de la humanidad los siguientes: las leyes de Kepler63, la Mecnica de Galileo64, el sistema circulatorio62

Estos propugnaban una interpretacin de los fenmenos biolgicos de tipo mecnico o de tipo qumico y por ello intentaban la curacin de las enfermedades acudiendo exclusivamente a los principios basados en la mecnica o en la qumica. 63 Las tres leyes enunciadas por Johannes Kepler tienen dos etapas de formulacin. Las dos primeras leyes, se establecen en 1609, en la Astronomia Nova. La tercera ley debi esperar hasta 1619, en Harmonices Mundi.

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de Harvey65, la Geometra de Descartes66, la Geologa de Niels Stensen67, la ptica astronmica y los Principia de Isaac Newton68, el mundo de los "pequeos animales" al microscopio de Leeuwenhoek69. Muchos errores se mezclan en todo ello con las verdades. Pero, )acaso no es esta, en cualquier poca, la condicin misma de laLa mecnica de Galileo se elabora a partir de Il Saggiatore (1623) y se ampla en los Dialogi (1632) y en los Discorsi (1638). Justo el ao en que Kircher se incorpora al Colegio Romano. Para ms informacin sobre la mecnica de Galileo, ver http://www.mpiwgberlin.mpg.de/Galileo_Prototype 65 El De motu cordis de William Harvey se publica en 1629. 66 Ren Descartes (1596-1650) concibi el mundo como una "Geometra encarnada". Las bases estn puestas en los Principia Philosophiae de 1644 (cuando Kircker ya est en el Colegio Romano) 67 El De Solido intra Solidum Naturaliter Contento dissertationis prodromus, (Florencia, 1669), de Niels Stensen (Nicholas Stenon) (1638-1686) es la obra con la que considera que la Geologa adquiere la categora de "ciencia". Traduccin de Leandro Sequeiros (2003) Traduccin del Prodromo de Steno. Enseanza de las Ciencias de la Tierra 10(3) (2002), 245-283. 68 La obra de Isaac Newton (1642-1727) es toda posterior a Kircker, por lo que no pudo influir sobre su pensamiento. Las Lectiones Opticae, son de 1670 (la primera versin) y la obra cumbre, los Principia Mathemathica Philosophiae Naturalis son de 1687, muerto ya Kircher. 69 Antonius van Leeuwenhoeck (1632-1673) forma parte de los grandes microscopistas como Robert Hooke, Jan Swammerdam, Marcello Malpighi y Nehemiah Grew. Leeuwenhoeck no era filsofo sino un modesto ujier del tribunal de Delft (Holanda) que construa sus propios aparatos. Sus primeras observaciones son de 1674. En 1676 describe los protozoos. Sus publicaciones son breves aportaciones en las Philosophical Transactions (rgano de la Royal Society) desde 1676.64

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investigacin, de la bsqueda de la verdad sobre el mundo, la vida, los humanos y Dios? Tal vez, el fenmeno desencadenante de la Revolucin Cientfica del siglo XVII es la publicacin en 1620 de un libro que transforma el modo de trabajar. Este libro es el Novum Organum de Francis Bacon, escrito como alternativa al Organon aristotlico y como un intento de superar la vieja especulacin estril por un mtodo de conocimiento sustentado en el "experimento", en la observacin minuciosa y libre de prejuicios de la realidad. Muy posiblemente, en el Colegio Romano era conocida la obra de Bacon y sus reglas metodolgicas seran explicadas en las clases de Filosofa Natural. La vida cientfica de Athanasius Kircher se desarrolla fundamentalmente en la pennsula italiana. Por tanto, sern los autores y las ideas italianas las que ms pudieron incidir en sus planteamientos70. En el siglo XVI se haba constituido aqu una rica burguesa que quera escapar de los maestros tradicionales y favoreca a artistas, filsofos, literatos y pensadores. Los prncipes, como los Mdicis, los cardenales y los papas tenan sus "sabios " a su servicio y financiaban sus trabajos. As, Galileo era matemtico del Gran Duque de Toscana. Las70

Debe hacerse notar, que otro de los grandes cientficos de la poca, al que se debe la fundamentacin epistemolgica de la Geologa, Niels Stensen, pese a ser dans desarrolla su trabajo en Florencia desde 1667 (cuando tiene 31 aos). All particip en la Accademia del Cimento, en la corte del gran duque de Toscana.

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ciudades de vieja tradicin autnoma, como Padua, Pisa y Florencia, intentaban acaparar para s los "cientficos" ms famosos. De Italia llega la ciencia, lo mismo que el arte, y casi todos los sabios franceses de la primera mitad del siglo XVII saban italiano, lengua que era, como el latn, el primer idioma de comunicacin entre los filsofos y cientficos. Bajo los auspicios del prncipe Federico Cesi, se constituy en Roma en 1603 la primera institucin que amparaba la comunicacin y el trabajo entre los cientficos, era la Accademia dei Lincei, de la cual ser miembro, entre otros, Galileo Galilei. Medio siglo ms tarde, en 1657, el gran Duque de Toscana, Fernando II, quiso tener en Florencia su grupo de "sabios" y as naci la Accademia del Cimento (Academia de la Experiencia) a la que perteneca, entre otros, el citado fundador de la Geologa, Niels Stensen, as como Viviani, Borelli, Redi y otros. Esta Academia tuvo una vida floreciente pero efmera, pues desaparece en 1667, diez aos despus.

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4Las ciencias de la Tierra en la poca de Athanasius KircherII.2 Mundus Subterraneus (1665) de Athanasius Kircher tiene un componente esencial que entronca con las Ciencias de la Tierra, con lo que posteriormente se llamar la "Geologa". Los historiadores de la Geologa coinciden en afirmar que en el siglo XVII es cuando aparece la Geologa como ciencia natural dotada de su propia racionalidad71. La naturaleza real de los fsiles haba71

http://searchworks.stanford.edu/view/5320269 Son muy numerosos los trabajos histricos sobre la Geologa en el siglo XVII. Resaltamos aqu los ms accesibles: R. FURON: Nacimiento de la Geologa. En: R. TATON, edit.: Historia General de las Ciencias. Editorial Orbis, Barcelona, (1988), tomo 5: el siglo XVII, 453-462; F. ELLENBERGER: Historia de la Geologa. Volumen I: De la antigedad al siglo XVII. Editorial Labor, Barcelona, (1989), 179-258. F. ELLENBERGER:

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sido comprendida antes, tanto por Herdoro como por Leonardo da Vinci y Bernad Palissy; pero aunque correctas, sus observaciones no se basaban an en la Geologa72. El trmino "Geologa" ha sufrido muy diversas interpretaciones. En la Edad Media, designaba el estudio de todo lo "terrestre", por oposicin a lo "divino" (la "Teologa"). Parece ser que la palabra "Geologa" fue utilizada por vez primera en su sentido moderno en 1657 (unos aos antes de la publicacin de Mundus Subterraneus) en el ttulo de una obra danesa de M. P. Escholt, titulada Geologia Norvegica, traducida al ingls en 1663, y que trata de los terremotos y de los minerales. Algo ms tarde, en 1690, Erasmo Warren public su libro Geologia, or a discourse concerning the Earth before the Deluge. El descubrimiento de la circulacin de la sangre por William Harvey (su De motu cordis se publica en 1629) ejerci una influencia notoria en las ideas de aqullos primeros gelogos, que conceban la Tierra como un cuerpo vivo con su circulacin de agua73.Histoire de la Gologie. Volumen 2: La grande closion et ses prmices. 1660-1810. Tec&Doc, Pars, (1994), sobre todo, 16-48. Tambin hay muchas referencias en: L. SEQUEIROS: Teologa y Ciencias Naturales: las ideas sobre el Diluvio Universal y la extincin de las especies biolgicas hasta el siglo XVIII. Archivo Teolgico Granadino, 63 (2000) 91-160. 72 SEQUEIROS, L. Qu puede aportar la Historia de la Paleontologa al profesorado de Ciencias de la Tierra?. Enseanza de las Ciencias de la Tierra, (2001) (en preparacin) 73 La influencia del pensamiento de Harvey en los gelogos se contina

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El descubrimiento de las manchas solares hacia 1610 se revel como una de las aportaciones ms espectaculares de la nueva astronoma. A partir de entonces, Galileo y el jesuita Christophorus Scheiner pugnan por la prioridad del descubrimiento y por la interpretacin de las mismas. La tesis galileana de la corruptibilidad de los cielos triunfa. Desde esas fechas, la idea recogida luego por Newton de la homogeneidad de la materia del universo, dio lugar a la moderna astronoma y a la geologa. La historia del globo terrestre se empezaba a contemplar ligada al desarrollo de todo el conjunto del universo corruptible y mutable. Los historiadores de la Geologa estn muy interesados en el hecho de que diversos filsofos y naturalistas hacen propuestas diversas sobre las llamadas "Teoras de la Tierra". Los autores de estas primeras grandes sntesis cosmogrficas tenan la pretensin de reconstruir "fsicamente" la historia pasada del planeta reinterpretando (sin alejarse de la letra) las ideas bblicas de la Creacin y el Diluvio Universal. As, encontramos las figuras de Descartes (que en 1644 haba presentado una visin "laica" del planeta), Burnet, Whiston, Woodward, los hermanos Scheuchzer yhasta final de siglo XVIII. El que se considera "padre" de la Geologa moderna, Hutton, estudi medicina e hizo la tesis sobre la circulacin de la sangre. Estas ideas las recupera para el concepto de "ciclo geolgico". Ver: L. SEQUEIROS , E. PEDRINACI., R. ALVAREZ, J. VALDIVIA.: James Hutton y su Teora de la Tierra (1795): consideraciones didcticas para Secundaria. Ense.Ciencias de la Tierra, AEPECT,(1997) 5.1, 11-20.

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Bourget. Pero un grupo de naturalistas entre 1600 y 1800 mantenan en sus obras la pretensin de la existencia de una gran cavidad subterrnea (Leonardo de Vinci, Burnet, Boulanger) en el interior del globo terrqueo. Adams74 cita una larga serie de autores griegos y romanos que apuntan hacia la existencia de cavernas interiores. En este sentido, el paradigma kircheriano no es original. Pero cont a su favor con un lenguaje vivo y directo y con una difusin rpida gracias a los jesuitas y al uso del latn.

II. 3 La elaboracin cientfica, filosfica y teolgica del paradigma diluvista en los siglos XVI y XVII Desde un punto de vista personal, el concepto ms estructurador del pensamiento geolgico en el siglo XVII es el Diluvio Universal75. Y no solo lo ha sido en el pasado ms o menos remoto, sino que hoy tambin es un elemento presente en algunos planteamientos de los grupos religiosos fundamentalistas y tambin, incluso, de la geologa acadmica contempornea aunque desde otras perspectivas muy diferentes76.ADAMS, op. cit., (1938), pgs. 426-460. Este tema se abord ms en profundidad en mi Tesis de Licenciatura en Teologa (2000) y ha sido parcialmente publicada en: L. SEQUEIROS: Teologa y Ciencias Naturales: las ideas sobre el Diluvio Universal y la extincin de las especies biolgicas hasta el siglo XVIII. Archivo Teolgico Granadino, 63 (2000) 91-160. 76 W. RYAN y W. PITMAN: El diluvio universal. Nuevos descubrimientos cientficos de un acontecimiento que cambi la75 74

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En un trabajo anterior77 mantengo la hiptesis que una de las ideas ms fecundas para el progreso de la geologa en los siglos XVII y XVIII fue la del Diluvio Universal. La interpretacin biolgica de los fsiles, considerados animales antiguos ya extinguidos, exiga una explicacin teolgica: por qu se extinguen las especies? es que la creacin no era tan "perfecta" como dice la Biblia? El hecho del pecado de Adn y Eva seguido por el justo y merecido castigo divino en forma de Diluvio destructor de hombres y animales era la respuesta perfecta para esta problemtica teolgica que presentaba la extincin. El Diluvio se convirti, desde el siglo XVII en el argumento cientfico y teolgico que justificaba y explicaba los datos encontrados por los naturalistas. Kircher crea a pie juntillas en el Diluvio. Incluso dedica un libro completo (El Arca de Noe, publicado en 1673)78 al tema del Diluvio en el que, no solo no duda de su veracidad histrica, sino que da cuenta de los animales que viajaban en ella y demuestra que unaHistoria. Temas de Debate, Madrid (1999), 351 pg. L. SEQUEIROS: La extincin de las especies biolgicas. Problemtica filosfica y teolgica.. Bubok publicaciones, 2008. 78 A. KIRCHER: Athanasii Kircheri e Sos. Iesu Arca No in tres libros digesta... Amsterdam, 1675, 240 pginas. El permiso para imprimirlo es de 1669, y la dedicatoria al Rey de Espaa, de 1673. Hay una edicin espaola: El Arca de No. El mito, la naturaleza y el siglo XVIII. Ediciones Octo, Madrid (1989), Edicin de Atilano Martnez Tom, 319 pginas.77

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pareja de cada una caba en el Arca (salvo los cetceos, que nadaban junto a la nave). En los siglos XVI y XVII las ideas del Diluvio (asociadas en parte a la Reforma religiosa) van a calar hondo en la conciencia moral de los ciudadanos. Los historiadores de la geologa79 diferencian dos posturas: la postura del diluvismo "duro" (cuyo mximo representante es Martn Lutero) y el diluvismo "blando" (como el de Alessandro degli Alessandri). Lutero, en 1544, en su libro In primum librum Mose enarrationes, en el comentario a Gnesis 2, 11 y 12, hace del Diluvio bblico una catstrofe aniquiladora debido al pecado de los hombres. Dice, entre otras cosas: "[La tierra hoy] produce rboles, hierbas, etc., pero en comparacin con la tierra an no corrompida no son ms que los restos miserables de las riquezas que tuvo la tierra establecida entonces". El diluvismo "blando" de Alessandri es el que fue seguido por los naturalistas, viendo en un fenmenos acutico de alcance mundial el origen de los fsiles que hoy encontramos. En el siglo XVII, la lectura literal de la Biblia va a intentar buscar concordismos con los datos de la naturaleza. Para ello, se apoyaron en los datos del Antiguo Testamento para presentar una cronologa bblica de los fenmenos geolgicos. As, James Ussher, obispo de Armagh, en Irlanda, pudo afirmar en 1654 que la tierra haba sido creada el79

Por ejemplo, F. ELLENBERGER., op.cit., (1989), pginas 142-165.

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25 de octubre del ao 4004 antes de Jesucristo a las 9 de la maana80. En el marco de la cronologa bblica (de la que Ussher es un ejemplo, pero no el nico) el Diluvio bblico va a comenzar a tener importancia para explicar el fenmeno de los fsiles y tambin la aparente "extincin" de ciertos organismos (como los cuernos de Ammon81, los ammonites, que no tenan representantes actuales). Si se encontraban restos de organismos marinos en el interior de las tierras o en la cima de las montaas, era porque haban sido transportados por las aguas del Diluvio bblico, que haban cubierto incluso las altas montaas. Desde este paradigma emergente, el diluvista, los fsiles y las rocas que los contenan haban sido formados por el Diluvio, por lo que no era necesario recurrir a la accin misteriosa de la vis plastica para explicarlos. El Diluvio se converta as en un "deus ex machina" que tena gran poder explicativo para el origen biolgico de los fsiles y de las extinciones de fauna, sinA. HALLAM. Grandes controversias geolgicas. Edit. Labor, Barcelona,(1986).La voluminosa e interesantsima obra de Ussher puede consultarse en la red:www.revelationwebsite.co.uk/index1/ussher/ussher.htm 81 Sobre la historia de la investigacin sobre los cuernos de Ammon, ver: L. SEQUEIROS y otros: Historia del conocimiento de los Ammonites (Moluscos fsiles) del Jursico de Espaa. Llull, Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias, Zaragoza,(1998), vol.20, nm. 40, pgs. 517-545.80

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tener que contradecir por ello a la Biblia ni a la Teologa de la creacin de una obra perfecta salida de las manos de Dios sabio y todopoderoso. Visto as, el paradigma diluvista marcar un avance significativo (una autntica revolucin cientfica) con respecto a aquellas explicaciones que no vean en los fsiles ms que meros juegos de la naturaleza. Al menos, durante cierto tiempo, el Diluvio, considerado como el nico y el mayor de los acontecimientos catastrficos del pasado remoto era suficiente para explicar muchas de las observaciones que se realizaban. Un conocimiento mejor de la naturaleza, reforzado por los fsiles, fue poniendo en evidencia a final del siglo XVIII las insuficiencias del paradigma diluvista. Pero an as, muchos naturalistas siguieron viendo hasta finales del siglo XIX que el Diluvio era un acontecimiento geolgico de gran importancia para explicar la extincin de las especies. Pero hasta esa poca, los pensadores y naturalistas que se dedicaron a la problemtica de los fsiles centraron sus esfuerzos a responder a una primera cuestin fundamental: aqullos fsiles que presentaban semejanza con los seres vivos, bien se tratase de conchas o de osamentas, haban pertenecido realmente en otros tiempos a seres vivientes, hoy desaparecidos, "extinguidos", antes de ser petrificados de una manera o de otra? No se trataba ms bien de objetos curiosos, "juegos de la naturaleza", productos de procesos inorgnicos misteriosos que aparecan por azar en el seno de la tierra? 68

La segunda de estas dos hiptesis tuvo numerosos partidarios, que a veces no fueron los menos, desde la Edad Media hasta el mismo siglo XVIII. As, el clebre anatomista italiano Falopio (1523-1562) estaba convencido -y as lo defiende en sus libros- que las supuestas osamentas de elefantes fsiles que se encontraban en Italia (sobre todo en Sicilia) no eran ms que concreciones de piedra con forma extraa. Durante la segunda mitad del siglo XVII (cuando Kircher es ya un anciano) y los inicios del siglo XVIII, las ideas antiguas, de inspiracin aristotlica, sobre las piedras figuradas, van quedando desfasadas ante las nuevas evidencias. Se va a ir abriendo paso con celeridad una concepcin elaborada del diluvismo que no podemos por menos de denominar "paradigma diluvista". El diluvismo cientfico, como conjunto de teoras explicativas del origen biolgico de los fsiles acudiendo al Diluvio Universal se constituye como un paradigma de gran poder explicativo. Hay una construccin social de explicaciones racionales sobre la naturaleza de los fsiles, basada en observaciones y generalizaciones empricas. Este paradigma abrir la puerta, a final del siglo XVIII a unas teoras ms elaboradas de la extincin de las especies. Desde 1558, el naturalista Conrad Gesner8282

Gesner era natural de Zurich y amigo de Zwinglio, autor de la Historia Animalium (ver: F. ELLENBERGER., op. cit. (1989),138-139; M.J.S. RUDWICK, El significado de los Fsiles. Blume, Barcelona,

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(1516-1565) (latinizado, Gesnerius) haba estado llamando la atencin sobre las semejanzas entre las glossopetras (piedras figuradas con aspecto de lengua) y los dientes de tiburn, presentando tambin ilustraciones en apoyo de sus argumentos. Esta interpretacin fue corroborada de modo firme a lo largo del siglo XVII por diversos autores que trabajaban en Italia. El primero en hacerlo fue Fabio Colonna83 (15671650), quien en 1616 public una obra conocida como De Glossopetris, en la que afirmaba que las "lenguas petrificadas" eran en realidad dientes de escualos, que se encontraban mezclados con frecuencia con otros restos de organismos marinos. Sin embargo, an se mantiene prudente a la hora de aventurar alguna hiptesis de cmo llegaron hasta all. Pero el camino al "diluvismo cientfico" se va a abrir pronto. Es interesante hacer notar que Kircher es un "precursor" de las grandes teoras diluvianas sobre la Tierra que se van a desarrollar durante la segunda mitad del siglo XVII.

(1987), 1-45). 83 Fabio Colonna era napolitano, botnico y zologo de talento, miembro de la Academia dei Lincei, en la que se reunan personajes con "ideas modernas". Fue autor de la memoria titulada: Fabio Columna Lyncei de Glossopteris Dissertatio...: F.ELLENBERGER, (1989), op. cit., pgs. 160-161.

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II. 3.1 Las primeras "Teoras diluvianas de la Tierra" Hasta finales del siglo XVII, la explicacin diluvista estuvo particularmente de moda entre los eruditos ingleses, la mayor parte de los cuales eran miembros de la Royal Society, que se interesaba mucho por la historia de la Tierra. Muchos de ellos elaboraron lo que se ha dado en llamar "Teoras de la Tierra"84. Estas especulaciones estaban basadas en una exgesis del libro del Gnesis antes que de deducciones obtenidas de la observacin rigurosa de la Naturaleza. Debido a su base bblica, aquellos ensayos otorgaban, como es lgico, un gran espacio al Diluvio universal, que estaba considerado como el acontecimiento ms importante de la Historia de la Tierra despus de la Creacin. Con estos autores est situado el marco epistemolgico, cientfico, filosfico y teolgico del que podra denominarse el paradigma diluvista, que tuvo un gran impacto e influencia en la construccin de las primeras Teoras de la Tierra. Los excelentes argumentos de Colonna no llegaron a gozar de la adhesin general. As que medio siglo ms tarde, la demostracin tuvo que ser llevada aF. ELLENBERGER, Histoire de la Gologie. II. Vuivert, Paris, (1994), dedica una buena parte de este volumen (entre las pginas 12 a 68) a exponer diversas "Teoras de la Tierra", propuestas en el siglo XVII. Tambin dedica mucho espacio a ello, F.D. ADAMS, The Birth and Development of the Geological Sciences. Dover, New York,( 1938), sobre todo, 329-488.84

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cabo de nuevo por el dans ya citado anteriormente, Niels Stensen (ms conocido como Nicols Steno)85. El Prodromus (de 1669) es la introduccin a una gran obra que no realiz nunca en el que intenta una reconstruccin geolgica de la regin de Toscana. Para ello, propone una serie de "principios" que han pasado ya a la Geologa, como es el principio de superposicin de los estratos. Por anatoma comparada, Steno demuestra que los dientes de los tiburones actuales son idnticos a las glossopetras, por lo que defiende la naturaleza orgnica de stas. Parece ser que encontr algunas dificultades para armonizar sus descubrimientos con la geologa bblica. En esos aos se realiz su conversin al catolicismo, por lo que decidi dejar para siempre la investigacin cientfica dedicndose desde entonces a la Teologa y a la vida espiritual. Las ideas de Colonna y Stenon sobre las glossopetras tuvieron cada vez ms adeptos conforme85

Niels Stensen (Nicholas Steno) (1638-1686) era dans y luterano. Pero se traslada a Italia, donde investiga los yacimientos de fsiles de la Toscana. Posteriormente se hizo catlico en 1667 y lleg a ser Obispo de Mnster y de Hamburgo. El Papa Juan Pablo II lo beatific el 23 de octubre de 1988 (ver l'Observatore Romano, 24 de octubre de 1989). Su obra ms conocida es De Solido intra Solidum Naturaliter Contento dissertationis prodromus, Florencia, 1669. Ver: F. ELLENBERGER, op. cit., 1989, 194-218; E. BUFFETAUT, op. cit., 1991, pgs. 53-54. Hay una excelente edicin bilinge de las obras de Stenon: G. SCHERZ, editor, Steno, Geological Papers. Odense University Press, (1969), con una magnfica introduccin y comentarios crticos a las obras de Stenon.

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finalizaba el siglo XVII. En terminologa kuhniana, el paradigma se iba consolidando al ser mantenido por una comunidad cientfica cada vez ms numerosa. Un ao despus de la publicacin del Prodromus de Stenon, el pintor y naturalista siciliano Agostino Scilla (1639-1700) public un libro titulado La Vana Speculazione disingnata dal Senso (1670), en el que haca uso del sentido comn para combatir las falsas especulaciones, tan difundidas en la poca, sobre el tema de los organismos marinos petrificados encontrados en tierra firme. En esta obra se opona a la idea de que se hubieran formado por una vis plastica de la naturaleza. En su opinin no podan ser otra cosa que restos de seres vivos. Sus razonamientos se apoyaban en los fsiles terciarios del sur de Italia y de Malta. La obra geolgica del filsofo Leibniz (16461716) se conoce poco. Es el creador de una de las Teoras de la Tierra que ha