Aspectos sociales y marcos de sociabilidad de la Argelia ... · sobre todo a partir de 1830 cuando...

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REPÚBLICA ARGELINA DEMOCRÁTICA Y POPULAR MINISTERIO DE ENSEÑANZA SUPERIOR Y DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA UNIVERSIDAD DE ORÁN FACULTAD DE LETRAS, LENGUAS Y ARTES DEPARTAMENTO DE LENGUAS LATINAS SECCIÓN DE ESPAÑOL Memoria de Magister Opción: Civilización Aspectos sociales y marcos de sociabilidad de la Argelia del Siglo XIX Presentada por: Dirigida por: Presidenta: Pr. Dra. KHELLADI Zoubida Ponente: Pr. Dr. TERKI-HASSAINE Ismet Examinadora: Pr. Dra. MOUSSAOUI Meriem 2013-2014 D. Djamel Latroch Pr. Dr. Ismet Terki-Hassaine Miembros del tribunal: Soutenue le 02 Juin 2014

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REPÚBLICA ARGELINA DEMOCRÁTICA Y POPULAR MINISTERIO DE ENSEÑANZA SUPERIOR Y DE INVESTIGACIÓN

CIENTÍFICA

UNIVERSIDAD DE ORÁN

FACULTAD DE LETRAS, LENGUAS Y ARTES

DEPARTAMENTO DE LENGUAS LATINAS

SECCIÓN DE ESPAÑOL

Memoria de Magister

Opción: Civilización

Aspectos sociales y marcos de sociabilidad de la Argelia del Siglo XIX

Presentada por: Dirigida por:

Presidenta: Pr. Dra. KHELLADI Zoubida

Ponente: Pr. Dr. TERKI-HASSAINE Ismet

Examinadora: Pr. Dra. MOUSSAOUI Meriem

2013-2014

D. Djamel Latroch Pr. Dr. Ismet Terki-Hassaine

Miembros del tribunal: Soutenue le 02 Juin 2014

Introducción

Argelia a través de la historiografía española del Siglo XIX es, sin duda

alguna, un tema de gran interés para las dos Historias, la de Argelia y la

de España. Sin embargo, cuando se refiere a Argelia en este Siglo, se

refiere, como es obvio, a la presencia francesa en estas tierras, se refiere

también a los sentimientos de nostalgia por parte de España debido al

pasado común con Argelia y particularmente las regiones de Orán y

Argel.

España, Argelia y el Siglo XIX, son los tres ejes del presente trabajo, las

memorias de los viajeros españoles son, en resumidas palabras, la fuente

para estudiar las líneas grandes de la sociedad y sociabilidad de la Argelia

de dicho siglo. En este trabajo pretendemos estudiar las grandes

características sociales de la Argelia de aquel momento, las diferentes

manifestaciones tanto políticas como la organización social de los propios

argelinos y, con énfasis particular, intentaremos poner de manifiesto

todos los rasgos diferenciadores y esenciales para llevar a cabo un estudio

más social que político. La sociedad y sociabilidad argelinas, estudiadas a

base de algunas obras viajeros-militares-arabistas durante todo el siglo

XIX son tanto la temática como la problemática de nuestro trabajo. En

ello y para alcanzar dicho fin, nuestro trabajo está dividido en tres

capítulos en el que en cada uno defendemos una idea. La sociedad

argelina como un tema que nos preocupa es uno de los temas menos

tratados por la historiografía española y a la vez, la argelina; razón

bastante fuerte que nos lleva, como finalidad, a elaborar estas páginas

para responder a muchas cuestiones y preguntas resumidas en una más

amplia: ¿cómo vivían los argelinos durante el Siglo XIX? Ésta es la

pregunta y a la vez la tesis esencial de todas las paginas que siguen, de

otro modo, nos preguntamos el modo o sea el cómo fueron las

características sociales y de sociabilidad de nuestros antepasados vistos

por los viajeros españoles. Tema que todavía necesita más estudios y

profunda investigación.

El Islam y África ocupan un gran interés en cuanto a la producción

bibliográfica referida a temas extranjeros de la bibliografía española del

S. XIX. El caso de África y el caso de Argelia -nuestro propósito de

analizar- son casos de necesidad obligatoria para mantener tanto el

nombre de España como su Historia en las primeras preocupaciones de

todos los dirigentes del momento. El Norte de África como la parte más

viva, y los países del Magreb por su cercanía geográfica, hacen constar

una atención española muy especial. En efecto, el siglo XIX ha venido –

afirma Guastavino Gallent (1955: 129)- recibiendo los más variados

calificativos por lo que respeto a su mayor o menor acierto en sus

posiciones ante las cuestiones africanas.

Son muchas las razones que obligan a España durante todo el S. XIX

prestar una verdadera mirada al norteafricano y sobre todo, a los países

del Magreb, son rezones del “gran interés permanente”: la búsqueda de la

identidad nacional, intentándose conservar la frontera sur y buscando, de

otra forma, una identidad social y otra humana, ha afirmado Gil Grimau

(1990: 173-74). Son entre muchas, las principales razones en que la

bibliografía española escrita sobre los países del Magreb, intenta ponerlas

de manifiesto.

Desde la primera vista sobre la historiografía española del S. XIX

referida al Norte de África en general, los temas abordados son los que

desembocan, en su mayoría, en la necesidad de actuar políticamente: la

necesidad y el interés permanente de España según los africanistas del

momento son la principal causa por demostrar una atención enfocada a

los países más cercanos geográficamente. Argelia y Marruecos son países

que España necesita para una actuación inmediata, actuar en estas tierras

es uno de los rasgos de la política exterior española del S. XIX y, desde

otro índole, ya para enfocar el “yo” español dentro del protagonismo

mundial encabezados por los dos capitales Paris y Londres; ya por la

necesidad de cualquier “victoria” fuera de las tierras españolas para

refrescar la moral del ejército que desde el comienzo del siglo viene

elaborando su actuación sin éxito en muchas ocasiones.

Argelia, sin embargo, ocupa la gran parte en la política exterior española

sobre todo a partir de 1830 cuando los franceses desembocaron en las

tierras argelinas. Para España este acontecimiento constituye un riesgo

continuo para sus fronteras y de su independencia territorial, y a partir de

allí, actuar sin perder el tiempo es la nueva política exterior de España

con respecto a este país del Magreb. La labor de los militares en el

estudio de la estructura militar y la política de los franceses en este

territorio africano, es una fase donde los españoles actuaron de inmediato

tras la caída de Argel en manos francesas. Son muchos los militares que

viajaron a Argelia inmediatamente a 1830 para elaborar memorias cuyo

principal fin estudiar todo lo que se refiere a los franceses, en todos los

aspectos y hacer un estudio sociológico de los argelinos.

Anteriormente a esta fecha existen también memorias cuyos autores se

les clasifican dentro de la órbita de los militares por la sencilla razón de

las informaciones que contienen en sus obras, como el caso de la obra

publicada en Madrid, sin fecha ni autor –Noticia histórica y topográfica

del reino y la ciudad de Argel; también otra no menos importante

publicada en Madrid de 1817 con el titulo Descripción estadística de

Argel, ó noticia histórica de los principales sucesos y situación de este

país en sus diferentes ramos: con reflexiones sobre las ventajas de sus

actual estado pueden resultar al comercio y navegación de España; un

suplemento relativo a las monedas, pesos y medidas de aquella regencia.

Generalmente, son obras que estudian Argelia militarmente y con más

precisión sobre algunos aspectos de la sociedad del momento. Los

militares españoles del S.XIX aportan, como es sabido, conocimientos e

informaciones para el estudio y el análisis de la estructura militar y de las

grandes líneas del pensamiento político francés en Argelia y, por

consiguiente, nos parece oportuno estudiar la sociedad y sociabilidad

argelinas partiendo de las obras escritas por los militares sobre nuestro

país.

Como lo indica el titulo del presente trabajo, tanto la sociedad como

la sociabilidad argelinas son dos principales ejes del presente trabajo:

estudiar y aportar interpretándose algunos aspectos sociales del momento

son nuestro principal fin. Para lograr lo dicho, el presente trabajo consta

de tres capítulos que se relacionan y se complementan entre sí.

El primero, es un estudio acerca de la importancia de los viajes y de los

viajeros para aportar datos sumamente importantes sobre el conocimiento

político, social y económico de otros países que por diferentes razones

son ignoradas. El viaje desde las antigüedades hasta el presente momento

constituye una realidad para el descubrimiento y para conocer lo ignorado

o afirmar lo conocido; desde las antiguas épocas los viajes fueron el único

medio que puede aportar las diferentes apreciaciones sobre diversas

ramas del saber político y social de cualquier estado.

El caso de España es más que significativo: a lo largo de los siglos los

españoles realizaron diversos viajes para conocer y aportar

conocimientos sobre alguna región determinada, el nombre de Juan León

el Africano, con su obra Descripción de África aparecida en 1550, nos da

las primeras informaciones sobre África en general y al mismo tiempo

alude a algunos aspectos de la sociedad de los países del Magreb. Otra

obra no menos importante es la de Luis Mármol Carvajal con su

Descripción General de África publicada en 1573 y 1599, constituye

también otra fuente de suma importancia para el estudio de las tierras

africanas en general y las del Norte en mención particular. Su estancia

que se calcula de veinte años en las tierras africanas nos ofrece una

abundantísima información, dejando constancia de la importancia del

continente africano como núcleo de interés para los viajeros españoles.

También La topografía e historia de Argel de Diego de Haedo (aunque

se sospecha de su autoría) publicada por primera vez en 1612, es otra

valiosa obra cuyo tema general es Argelia, enfocando la importancia de

África del Norte en las preocupaciones intelectuales de los españoles. Sin

olvidar, como es lógico, las obras de Diego Galán y, ya entrado el S.XIX,

la obra publicada de Ali Bey el Abassi, haciendo hincapié de la

importancia del viaje como medio descubridor y a la vez diferenciador

del “otro”.

Ahora bien, sin entrar en el estudio de las obras ni el porqué de su

aparición; las obras de los españoles y de los portugueses, son para

nosotros, una fuente extremadamente de gran interés erudito para

cualquier estudio académico sobre la sociedad y sociabilidad argelinas a

través de los siglos, y a partir de allí, resulta oportuno prestar una gran

profundización en ellas como fuente de primera mano para cualquier

estudio serio y profundo relativo a la Argelia de aquel entonces.

Éstas, es decir las memorias de los viajeros, prestan unas observaciones

más que valiosas de las costumbres, constan de observaciones de

geografía, religiosidad y mentalidad además de ser lecturas esencialmente

necesarias como testimonios directos de una sociedad y todo lo referido a

sus habitantes. Gracias a este género de obras tenemos informaciones y

conocimientos de cierta exactitud sobre las diferentes maneras de ser y de

estar de cualquier sociedad a través de las diferentes etapas de su historia.

Éstas constituyen una fuente incompensable para la historia social y de la

vida cotidiana de los habitantes de una determinada región.

Basándonos sobre las fuentes ya seleccionadas con rigor, cuya base está

sometida a criterios muy severos, –para dar al conjunto del trabajo y de

acuerdo con su finalidad, un carácter científico y académico- las

memorias están clasificadas según criterios de lógica. Esto quiere decir,

en otras palabras, las obras están escritas –por sus respectivos autores-

tras efectuar un viaje real en una determinada región argelina,

independientemente de su cargo oficial o su misión ni el motivo tácito del

viaje, hemos tenido en consideración las informaciones que nos interesan

siguiendo el plan anunciado con antelación. Cada obra se tiene que reunir

ciertas características –que para nosotros son indispensables- de

descripción vista por el mismo autor y no de su juicio personal, ni otros

juicios de los jefes militares sean franceses o de otras nacionalidades;

también hemos tenido en cuenta la presencia del autor como “sujeto”, su

cercanía a los componentes de la sociedad argelina, su estancia

relativamente duradera y su actuación con el mundo de las relaciones

sociales que él mismo establece a lo largo de su viaje. Cada autor tiene

que tener y establecer relaciones sociales con todos los componentes

sociales de la Argelia del momento, con los más simples ciudadanos

argelinos como con los jefes franceses o con los llamados colonos. Cada

autor tiene que establecer relaciones amistosas con los más simples

ciudadanos de diferentes nacionalidades con el fin de correlacionar y

entretejer los juicios dados o simplemente ponerlos en tela de juicio por

nuestra parte a la hora de apoyar alguna idea o rechazarla.

La finalidad del autor y el contexto social han tenido una singular

atención para comprender la idea exacta dada por él, sin dar falsas

interpretaciones que pueden ser fuera del contexto original del mismo

autor, cuya estancia tiene que durar más tiempo en suelo argelino y en

diferentes regiones. Efectivamente, hemos puesto en comparación todas

las ideas y juicios que se relacionan entre sí, y tener las ideas exactas de

diferentes autores sobre algún hecho, juicio o situación para afirmar o

confirmar alguna situación de carácter social o de la vida cotidiana de los

argelinos. Por eso hemos dividido las obras a tres categorías según la

realidad política del país: las primeras obras son básicamente editadas en

las tres décadas del siglo, es decir la presencia turca; y a partir de 1830,

con la colonización francesa, limitándonos a estudiar las obras editadas

inmediatamente de este suceso y por último, después de sofocar la

resistencia argelina encabezada por el Emir Abdelkader.

Cabe mencionar nuestra atención a las fuentes se orienta a la autoría de

las memorias: hemos excluido las memorias traducidas del francés al

castellano –que son muchas- y también los pasajes incluidos en las

memorias que no pertenecen al mismo autor que escribe. Cada autor

escribe sus memorias lejos de los asuntos políticos o ideológicos para

erradicar, desde el primer momento, las posibles subjetividades de la

persona y personalidad del autor. Hemos excluido las diferentes

apreciaciones que no pertenecen a la persona que relata, o sea amigos o

compañeros del autor para no tener ideas ajenas a la voluntad del autor,

aceptando tanto las criticas como las admiraciones del mismo sobre

cualquier hecho político o social y en diferentes situaciones. En efecto,

hemos incluido pasajes tal y como están escritas en las obras originales

para dar el argumento vivo y a la vez, la idea exacta sin que entrara

involuntariamente nuestra propia interpretación.

Ahora bien, a base de estas delimitaciones temporales y de las fuentes,

viene el segundo capítulo para responder a preguntas muy sencillas:

¿cómo era la sociedad argelina del S.XIX? ¿Cuáles son los principales

rasgos de la sociedad argelina? Y finalmente nos preguntamos cómo se

organiza la vida social y política de Argelia y la vida diaria de los

argelinos? Son realmente tres preguntas que se relacionan entre sí sobre

las cuales hemos elaborado el conjunto de las páginas del segundo

capítulo. Estudiar socialmente las relaciones entre todos los componentes

de la sociedad, además analizar las líneas grandes del estado político en

que vivía Argelia es entre muchos, la finalidad del segundo capítulo.

Argelia como los argelinos es la base del segundo capítulo como el

tercero; la descripción de la vida social y de las maneras de vivir de los

argelinos.

Los marcos de la sociabilidad será el núcleo del tercer capítulo, es uno

que abarca la descripción de la vida diaria de la familia argelina, el modo

de ser y de estar de los argelinos. Está claro que el modo de vivir es

mucho más diferentes de la familia de ahora, razón que nos llama la

máxima atención en saber la manera de vivir nuestros antepasados. La

cultura de la familia en aquel entonces es la que nos obligan a responder a

las preguntas siguientes: ¿Cómo se guarda la identidad argelina frente a

las demás comunidades extranjeras bajo la dura política colonial de

asimilación? ¿Cuáles son los motivos que han hecho guardar el núcleo de

la familia pese a las diferentes leyes y exigencias de la fuerza

colonizadora de los franceses? Y por último, ¿Cuáles son las

características sociales de la Argelia del momento?

Los españoles eran la comunidad extranjera más importante en cuento el

número sobre todo en el oeste argelino –el Oranesado- cuya herencia

cultural y social queda hasta la actualidad. El tema de la comunidad

extranjera o los emigrantes españoles han sido objeto de diferentes

publicaciones y estudios desde mediados de los años setenta del pasado

siglo por el destacadísimo profesor Juan Bautista Vilar, que ha venido

elaborando diversas obras de gran interés erudito.

Este catedrático –que es una institución en sí- ha estudiado desde

diferentes dimensiones el tema de la emigración y las consecuencias

económicas y sociales tanto en Argelia como en España; junto a éste, las

diferentes Instituciones y Universidades españolas han publicado un

sinnúmero de obras bajo el epígrafe denominado relaciones hispano-

argelinas: la Universidad Autónoma de Madrid, la de Educación a

Distancia (UNED) y las diferentes Universidades de Salamanca, Murcia,

Alicante y Córdoba, además las Mesas Redondas y las conferencias dadas

en diferentes instituciones de investigación tanto a nivel del CSIC como a

nivel de las Escuelas Mayores cuyo objeto de interés es África como

campo de investigación que ha merecido escasa atención historiográfica

en comparación con otros temas.

Argelia del S. XIX, sin embargo, no ha sido objeto primordial de la

producción histórica debido al interés enfocado esencialmente a temas

relacionados con Marruecos, salvo excepciones muy limitadas. Pero sí

la historia de los siglos anteriores han merecido estudios y publicaciones

por parte de los españoles y poco por los hispanistas argelinos, quizás

debido a la abundancia de las fuentes repartidas en diversos Archivos

españoles; para los hispanistas argelinos, casi la investigación histórica

referida a la Edad Contemporánea casi es nula. Las poquísimas tesis

doctorales de los argelinos referidas a la Argelia del S.XIX es el

argumento a ello. Ahora bien, el islamismo, la mujer y temas de

actualidad toman gran parte en los proyectos de investigación de

algunas universidades españolas.

Nuestra elección del presente tema viene determinada pues, por las

razones anteriormente expuestas, sobre todo por la falta de trabajos que

desembocan en esta misma línea de investigación. Por ser argelino y a la

vez hispanista, interesado y preocupado por la historia de nuestro país; y

por otra parte, interesado primordialmente en buscar nuevos campos de

investigación.

No es una tarea fácil encontrar las memorias con facilidad, aunque su

disponibilidad siempre nos ha exigido mayor atención y disponibilidad

para su lectura y, su acceso que en muchas ocasiones fue restringido,

problema que nos ha molestado a lo largo de la realización del presente

trabajo.

CAPITULO I EL MUNDO AFRICANO-MEDITERRÁNEO

11

En las páginas que siguen, nuestra atención está enfocada en algunos puntos que rodean

al tema del conjunto del presente trabajo, centraremos nuestra atención esencialmente en la

importancia de los viajes para el desarrollo de las ciencias sociales en general, además

mencionamos la importancia de los viajes sobre África efectuados a lo largo de los siglos.

Desde la presencia española en las tienas argelinas, pasando por los relatos españoles

desde el siglo XVI hasta el siglo XDC y finalmente la necesidad de África como "territorio

geográfico y como un pasado histórico” para la política española del siglo XIX, son las

grandes líneas que abarca este capítulo. Son algunos puntos para acercarse al tema

precisando la importancia de Argelia y lo que constituye Argelia para la política de la

España del S. XIX: Argelia como necesidad, el porvenir de España en el continente

africano y finalmente la cuestión de Argelia a partir de 1830, son los puntos más claves

que repercuten directamente a la situación política y social española, y a partir de allí, son

los puntos que abarca las páginas que siguen.

1- La presencia española en Argelia.

Son tres términos y tres épocas distintas que diferencian la penetración española en el

continente africano: “primeramente apareció el pescador atraído por los ricos bancos

pesqueros de las costas. Más tarde se vio el comerciante buscando un contacto con las

caravanas que hacían la ruta del Oro. A continuación vino el conquistador atraído por el

deseo de encontrar un importante botín”1.

Partiendo de la tercera fase de la cita, exponemos la presencia española en Argelia que se

inició por la conquista de Orán2. Cuando se habla de Orán, se

menciona con precisión a los nombres de Cisneros y Navarro; y cuando se menciona a

éstos, hay que hablar de los Reyes Católicos que dieron el orden para conquistar Argelia.

En efecto, el día 13 de septiembre del ano 1505 fue decisivo, en ello se conquistó

1 Miranda Díaz, Mariano: España en el contineníe africano. Madrid, CSIC, 1963. p. 16.

2 Casi en todas las obras del catedrático Juan Bautista Vilar referentes sobre Argelia, hace referencia sobre la

historia política entre España y Argelia. Como el caso de su obra con Ramón Lourido titulada-. Relaciones entre

España y el Magreb SS. XVIIY XVIII. Madrid, Ed MAPFRE, 1994.405 pp.

12

Marzalquivir por Diego Fernández de Córdova, alcaide de los Donceles. Cuatro años

después, el Cardenal Cisneros (el Regente de Castilla) y el Conde Pedro Navarro

(Vereterra)3 tomaron Orán. El 6 de enero de 1510 se apodera de Bujía y se declaran

tributarios de España los chijes de Argel, Tedlés, Tenés, Mostaganem y Teremcén.

Muerta la Reina Católica en 1504, la muerte de Cisneros en 1517, la acción española

no se interrumpió. El llamamiento a los Baibarroja para un auxilio de Teremcén fue el

factor decisivo para los futuros fracasos de los españoles. No obstante, la recaída de la

Corona de España en la Casa de Austria y en la misma persona de Carlos I -tras la muerte

del Príncipe don Juan, de la Infanta Doña Isabel y de su hijo don Miguel- no cambió la

atención de España hacia África y de su norte en particular mención. En efecto, esta

política se continuó en 1541 cuando Carlos I querría ocupar y conquistar Argel.

Toda la acción española en Argelia tiene como base moral el Testamento de la Reina

Isabel la Católica. Ésta, poco antes de su muerte, escribe definiendo los medios para

realizar el “propósito sagrado”, mostrando las predisposiciones necesarias para ocupar todo

el litoral mediterráneo: “Otrosí -afirma la misma Reina-, por cuanto que por la Sede

Apostólica nos han sido concedidas diversas veces la Cruzada, e Jubilios, e Subsidios para

el gasto de la conquista del Reino de Granada, e para contra los moros de África e para

contra los turcos enemigos de nuestros Santa Fe Católica, para que en aquéllos se gastase,

según en las Bullas que sobre ello nos han sido concedidas contema, mando que si de las

Cruzadas, e Jubelios, e Subsidios, sean tomados algunos moravedís, e cosas que dellos se

ayan tomado, e se cumplan e paguen de las rentas de mis reinos de aquel año que ya

falleciere para que gasten conforme al tenor, y forma de dichas concesiones e

Bullas”4 A esta manera la Reina define las grandes líneas de toda la futura acción española

en África.

La presencia de los turcos en Argelia viene condicionada -con respecto a la política

española del Siglo XVI- por diversos motivos, desde el Cardenal Cisneros, se empezó una

extensa empresa de carácter religioso hasta el reinado de Felipe II, la lucha -afirma Tomás

3 Sobre este personaje, se puede consultar las obras Preigo López Juan: Pedro Navarro y sus empresas africanas,

Madrid, 1953, 117 pp. También en la: Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España. Historia del

Conde Navarrot por los Hermanos, Martín de. V. XXV, Madrid, 1854. Cazanave, J.: «Pierre Navarre, conquérant de Vélez, Oran, Bougie, Trípoli». Belletin de la Société de Géographie et Archéologie de la Province d'Oran, n.15,1925. 4 Cif. García Figueras, Tomás: África en la acción española, Op. Cit, p 71. Es un Discurso famoso como los

anteriores. Estos Discursos en la mayoría sirvieron como fíjente de referencia de la Reina para proseguir en África

las ofensivas contra el Islam y los musulmanes. Así, los Discursos habían sido continuamente la única justificación

moral para todas las operaciones militares de la “Cruzada española” en el Magreb.

13

García Figueras- contra el Islam es el pensamiento y el anhelo del Cardenal Cisneros

apoyado moralmente por los consejos de los Reyes Católicos5.

Entre 1518 y hasta 1555 fecha de la pérdida de Bujía6, hubo algunas tentativas para

ocupar el Norte de África, que en su mayoría fueron fracasadas. En 1534, Barbarroja

ocupa en trono de Túnez7, mientras Orán, bajo el mando de Alcaudete

8, fue considerada

como una parte española que para los demás reinos de esta zona, constituye un verdadero

riesgo para sus seguridades, y a partir de allí, se iniciaron continuamente enfrentamientos

entre los españoles y los turcos9.

En enero de 1543, el conde de Alcaudete ocupó Tremecén y cinco años más tarde

(agosto de 1558) salió contra Mostaganem. Hasta 1562, Orán y Marzalquivir fueron los

más mantenidos bajo la dominación española, mientras que las demás regiones fueron

conquistadas y recuperadas de vez en cuando hasta el año 1771, fecha de la Guerra de

Lepanto. Andrea Doria y bajo el Reinado de Felipe III fracasó ante Argel en 1529.La

presencia de los turcos en esta ciudad, un capital político y económico para sus

actuaciones económicas y político, obligó a España a enfocar su presencia en Orán y

Marzalquivir10

.

En el siglo XVIII, España no deja de ver a Argelia como empresa rentable.

El fracaso español para dominar Argel (la expedición de O'Reilly en 1775 y la de Barceló

ocho años después), la obligó a cambiar su política hacia Argelia. En efecto, esta nueva

política basada en la convivencia y la paz se materializó con un Acuerdo firmado por José

de Mazarredo por la parte española, y el Dey de Argel, por parte argelina, el 14 de julio de

1786. Este acuerdo o Tratado de Paz, Amistad y Comercio constituye los tres grandes ejes de

5 Op. Cit, p. 73.

6 Feraud, Charles: “ Notes sur Bougie aux diverses époques ». Revue Africaine, n. 2. (1857-58), pp.458-465; n.3 (1859),

pp. 45-57,296-308 y 442- 468. (es un estudio de la ciudad de Bujía desde los romanos hasta el S. XIX. La ocupación

española se encuentra en las páginas 45-51). u El tomo segundo de la Colección Acción de España en África> obra citada, pp. 131-252 son referentes a la presencia

de los españoles en Berbería, Ifriquiay Trípoli 8 Ruff, Paul: La domination espagnole sous le Gouvemement de Compte d'Acaudete (1534- 1558). Paris, 1900.

9 Resulta indispensable consultar la obra de Femando, Braudel: El Mediterráneo y el mundo

mediterráneo en la época de Felipe n. 2. ed. México, Fondo de cultura económica, 1976; El

Mediterráneo. Traducción de J. Ignacio San Martín. 3 ed. Espasa-Calpe, 1997.306 pp. 10

Resulta oportuno ver la tesis doctoral de Alonso Acero, Beatriz: Orán y Masalquivir en la política norteafricana de

España (1589-1639). Dirigida por José Alcalá-Zamora y Queipo de Llano. Madrid, Departamento de Historia

Moderna, Universidad Complutense» Servicio de Publicaciones, 2003.

14

la política española con respecto a Argelia, cuyas bases fueron de carácter comercial y

político11

.

Ahora bien, la decisión final para el “cieiTe”de esta política y la presencia española,

se inició cuando se produjo el gigantesco terremoto de 1790 en la región de Orán12

.

Tres siglos de presencia española, tres siglos de política africana: desde Isabel la

Católica hasta Carlos IV; desde el Cardenal Cisneros hasta Floridablanca. Fue una

presencia para lograr un Mediterráneo español y cristiano a la vez, una presencia militar y

otra cultural, una presencia misionera sobre todo en la región de Argel, una presencia

discontinuada temporalmente y dispersa geográficamente. De hecho, toda la dominación y

la presencia española en Argelia se resumen en las conquistas de las ciudades de Orán,

Marzalquivir, Bujía y Argel.

La presencia española empezó por el ideal cruzada y se terminó por un acuerdo de

comercio y de paz. Una Argelia cristiana y española no se logró conseguir, tampoco se

logró mantener el Oranesado bajo el mando de España. Aunque la presencia española tuvo

un carácter militar, sin embargo, el intercambio entre musulmanes y cristianos, entre

“fieles” e “infieles”, entre españoles y argelinos, genera un ambiente de “mezcla” de

carácter cultural en las propias tierras argelinas13

. Esta presencia también genera una fuente

de inspiración para la universalidad de la literatura e historia españolas, baste mencionar el

nombre del primer novelista español Miguel de Cervantes y sus

*7\ f

obras . Este junto a otros novelistas y viajeros, Argelia fue el tema más rentable para sus

obras y sus memorias.

11

sobre el tema de la presencia española en Argelia existe obras de gran interés erudito como el caso de la obra de

Sánchez Doncel, Gregorio: Presencia de España en Orán (1509-1792). Toledo, Estudio Teológico de San Ildefonso,

1991. 866 pp. 12

Nordine Malki, a Le tremblement de ierre d'Oran d'octobre 1790 et les tentatives du Bey de Mascara povr la libération

de cette ville d'aprés trois documents des Archives Historiques Natiorudes de Madrid». Séminaire International sur les Sources Espagnoles de l'Histoire Algérienne. Oran, 1981. 13

Me reñero a la presencia de la cultura española sobre todo en la ciudad de Orán, a la percepción de unos a otros, a

los monumentos que conmemoran esta presencia y a la 1„mezcla” entre dos culturas y dos idiomas que genera un

dialecto compuesto entre lo árabe y lo español. En este aspecto, los hispanistas argelinos lo demuestran. Véanse: 20

Benallou, Lamine: “ A propos de quelques hispanismes employés dans le parler d'Oran. Texte inédit. Colloque sur

l'Histoire

d'Oran, du 30- 06 au 04-07 1988. 8 pp. : Dictiormaire des Hispanismes dans le parler de

YOrame. Alger, Office des Publications Universitaires. 73 pp. :L‟oranie espagnole: approche sociale et linguisdque, Oran, Ed. Dar el Gharb, 2000, 206 pp. Moussaoui Meftah, M.: Presencia del léxico español en el habla oranesa (análisis sociolingüístico), Memoire de Magíster, Oran, Université d'Oran, Juin 1992. Sola,

Emilio también se acerca de modo general a los diferentes aspectos de la presencia española en Argelia en su obra:

Argelia entre el desierto y el mar. Madrid, MAPFRE, 1993,362 pp.

15

2- África a través de los viajes.

África, desde los tiempos más antiguos fue objeto y objetivo de los pueblos de

Europa, especialmente en el Siglo XV cuando empezó ya la preocupación por la

importancia de este continente.

África está siempre relacionada con empresas extranjeras, ya que cuando se

descubrió el Nuevo Mundo, África era el mercado que proporciona el comercio de

esclavos y su beneficioso servicio hasta el Siglo XVIU y principios de Siglo XEX.

El abandono de las tierras del continente americano por causa del movimiento de

independencia, obligó a los Estados europeos volver su atención hacia África, un

continente que abarca todas las necesidades del continente europeo y sus políticas, de

manera que, durante el siglo XIX, los Estados europeos vieron a África como el campo

más adecuado para sus necesidades tanto económicas como políticas.

África nunca se había cesado de ser el mercado de todas las necesidades europeas y en

particular mención durante todo el Siglo XIX. Si los siglos anteriores de éste, los esclavos

eran todo lo que se necesita desde África; en el Siglo XIX, sin embargo, los esclavos

fueron los propios habitantes del continente, y las propias tierras africanas fueron las que

sustituyen a las americanas. Así, “en lugar de transportar los obreros dónde había trabajo,

había que trasportar el trabajo dónde se encontraban obreros”14

.

La preocupación hacia África se inició cuando los portugueses descubrieron el Cabo

de Buena Esperanza en 1483. Por diversas razones y por medio de los viajes se conoce esta

parte del mundo: “es probable que en aquella época [es decir en el siglo XV] en que la

necesidad de viajes aventureros adquirió en Europa el carácter de una verdadera fiebre, se

hubieran multiplicado las expediciones a las costas africanas y los establecimientos

europeos, si el descubrimiento de América no hubiera venido a ofrecer ancho campo para

saciar el espíritu aventurero de muchas generaciones, campo más fácil para explotar, a

pesar de su lejanía, que el inmediato con que brindaba el África”15

.

Ardy G., La politique coloniale et le partage de la terre auXIX et XX Siécles. París, 1937, p.48.

15 Colección de Historias y Memorias Contemporáneas, dirigidas y adicionadas por Cesar Can tú. Edición Primera,

Cayetano Rosell Joaquín Maldonado, t ID. Madrid, 1865, p. 67.

16

Como medio para adquirir conocimientos sobre África, el viaje fue el punto de partida

para los aventureros y los misioneros desde las remotas épocas. Las fuentes más acertadas

sobre este tema16

, aseguran que antes de la Era Cristiana, los viajes fueron el factor de las

comunicaciones y a la vez, el elemento para descubrir y adquirir conocimientos sobre otros

pueblos. En los libros de Ptolomeo aparecen noticias de algunas aclaraciones de la zona

interior de África.

Años antes de la Era Cristiana, hay unos testimonios de un paso de conquistadores

dirigidos hacia el sur, hasta el fondo de la Etiopía. Las columnas conmemorativas de las

expediciones llevadas a cabo por los primitivos reyes de Egipto y las escenas guerreras

esculpidas en los templos, lo recuerdan17

. Después de los hebreos, los fenicios también

llegaron al litoral africano del Mediterráneo; mientras que los cartagineses -por el espíritu

comercial y aventurero- extendieron su presencia en Argelia y Túnez18

.

En los siglos IX hasta XI, los viajeros árabes: Macudi, Iben Hawqal (943 - 988) y El

Bekri, realizaron múltiples viajes de carácter geográfico. En los siglos Xm y XIV, las

Relaciones de viajes o “Rihld' tuvieron como meta principal, la de conmemorar los

recuerdos de un paso o de un viaje, basados por motivos religiosos o para adquirir

conocimientos en las diferentes ramas del saber, se dirigen a Siria, Irak y Egipto, destinos

frecuentes para efectuar sus Rihlas. Los famosos, como el caso de Ibn Ruchaid, al- Adari,

Halil el Balaoui y Ibn Batuta, dieron una adición importantísima para la evolución de la

Historia y la Cartografía. La construcción de un planisferio terrestre por parte de Xirif El

Edrissi (S. XIII) es el punto culminante para la ciencia de la geografía y su evolución

merced a los viajes. Por su parte, Ben Said publicó varias obras históricas y geográficas

sobre el norte africano.

Hasta el siglo XV , los viajes fueron la única forma de la adquisición de conocimientos

sobre África en general. Los viajeros fueron los “agentes” que proporcionan diferentes

informaciones llevadas a sus países de origen: estudian, elevan mapas y trazan las líneas

grandes para la posibilidad de cualquier intervención. Las expediciones, otro medio para

adquirir conocimientos sobre las partes africanas, tuvieron un carácter más bien científico

Edad Media en su relación con los progresos de la geografía y de la Historia, Madrid, 1876, 141pp. Lago de Vega,

Ángel: Viajeros españoles de la Edad Media, Conferencia, Madrid, 1882, Imp. Fortanet, 1882,33 pp. 17

Acción de España en África: descubrimiento, colonización, conquistas y convenios hasta la paz de Versalles.

Madrid, Ministerio del Ejército, Servicio Histórico Militar, 1941,.L ni, p.3 18

ídem, p.5.

17

que político, su principal fin fue elevar y aportar nuevos datos o estudiar los aspectos

geográficos de una región.

Históricamente, los portugueses, como se sabe muy bien, iniciaron la empresa hacia

África, tenían una preocupación para dominar el litoral atlántico cuyo límite era El Cabo

Bojador. Las primeras expediciones no sobrepasan el Cabo. En 1418, los viajeros Juan

González Zarco y Tristan Texieira fracasaron cuando trataron doblar el Cabo; un año más

tarde, los mismos se dirigieron directamente a Puerto Santo. Gil Eanes, en los años treinta

del mismo año, logró entrar el la Bahía de Río de Oro . La exploración de la costa austral

fue iniciada por Tristan quien cruza por delante de la desembocadura del Senegal y llega

hasta el Cabo Verde. En 1448, Álvaro Fernández llega hasta las proximidades de la Sierra

Leona y en 1455, se llegó también hasta el Cabo Verde; y a partir de la segunda mitad del

Siglo XVI, los portugueses ya exploraron Guinea y sus Islas, Femando Poo (la Hermosa)19

.

Tanto los viajes como los viajeros aportaron un gran impulso para la ciencia geográfica

en general y sobre la cartografía y su evolución en particular20

. Por su nacimiento, la

cartografía se desarrolla científicamente a partir del siglo XIV, el ejemplo más concreto es:

Mapamundi, obra de gran mérito científico hasta el siglo XDC21

.

La historia, la cartografía, la geografía y la etnografía “son un resultado de los hombres

llevados por la audacia interesada del comercio, y otro por el amor a la religión o por el

deseo de ver y estudiar tierras y pueblos desconocidos, realizan grandes exploradores y

notables descubrimientos”22

. En efecto, el comercio y la religión son las razones más

justificadas para efectuar cualquier viaje en las tierras africanas. El viaje “argumento de

todo relato” es, por definición, un medio y un argumento que “hace a sus protagonistas

héroes o sabios, hombres de experiencia o de fortuna. Alguien a quien merece la pena

escuchar cuando narra la pena”23

.

Abd El Basit (1449-1514)y el otro un cristiano se llama Anselmo Adorne ( SJCDÍ) ].

f íbidem. 50 Ibidem. 51 Este tema también está relacionado a los viajeros y sus expediciones. Por la abundancia de las fuentes

sobre este tema, no trataremos a explicar sus particularidades, mencionamos una obra que abarca generalmente

este tema, véanse Brown Lloved A.: The story of maps. Boston, Little, 1949, 397 pp.

'>2

Véanse Bresque Abraham: Mapamundi del año 1375. Barcelona, S.A. Ebrisa, 1983, 90 pp. 22

Ricardo Beltrán y Rózpide: Viajes y descubrimientos efectuados en la Edad Media, en su relación con los progresos de la Geografía y de la Historia. Madrid, Imp. Víctor Saíz. 1876. 141 pp. Es una síntesis de la aportación de los viajes y

los viajeros a los temas de la evolución de las ciencias históricas y geográficas. 23

Sola, Emilio: Argelia entre el desierto y el mar. Madrid„ MAPFRE, 1993. p.18

* Es una ciudad en Sudán: véanse, viaje a Tombuctú por Caillé. Tomo II. También se puede ver: Aventuras de los

viajes celebres, Madrid, 1850, pp.96-109.

18

Si el Siglo XVIII fue un siglo de descubrimientos geográficos para descubrir África,

el siglo XIX, sin embargo, fue una materialización del siglo pasado; si los anteriores

tuvieron el carácter científico; éste, en contrario, fue de carácter político. En efecto, a lo

largo del Siglo XIX, aparecen algunas Sociedades, Asociaciones inglesas, francesas y

belgas que multiplicaron las expediciones con el objeto de establecer relaciones

comerciales con África. Estas como las alemanes (el caso de Roentgen, asesinado cerca de

Tombuctú*) tuvieron un papel importante para ser conocidos y hacer conocer los pueblos

africanos. Los franceses en el S. XVII fundaron en París Sociedad Francesa de África; los

ingleses crearon la African Association en 177824

cuyo principal interés fue la exploración de

las tierras anexionárselas de completo y absoluto dominio. Hasta 1875 existían treinta y

dos en el mundo.

El Siglo XIX fue un siglo en lo cual África fue objeto de toda Europa,

todos los europeos: comerciantes, sabios y misioneros participaron, cada uno por

su labor, en penetrar en Africa. Estos son los móviles^ generan múltiples corrientes: “la

primera, remota la Cuenca del Nilo para estudiar la tipografía de los países; la segunda,

penetra en África por la Costa Occidental que se extiende entre el Sahara y el Ecuador, se

prolonga al Oriente hasta las fronteras de Nubia; la tercera abraza el Sur de África”25

y la

cuarta -según nuestra interpretación- se reserva a la parte norteafricana. El comercio, la

ciencia y la fe son los principales móviles para la penetración europea en África,

constituyen los principales campos de toda la actuación europea en África a los largo de

los siglos. En el Siglo XIX con mención particular, las principales finalidades de la

intervención europea fueron de carácter político y otros de carácter comercial: Francia e

Inglaterra fueron los únicos actores de esta intervención; bien por el anhelo de extenderse o

bien por búsqueda de materias primas. Los franceses buscan nuevos terrenos mientras que

los ingleses buscan nuevos recursos, los primeros extienden las ideas de su Revolución y

los segundos aplican la teoría de su Revolución Industrial.

Ahora bien, desde el siglo XVI hasta el Siglo XVHI, fueron siglos para conocer las

“realidades” africanas; mientras que el Siglo XIX fue un período para aplicar “el

24

Para tener un panorama sobre este tema se puede ver: España en África, por J. Díaz de Villegas.

Madrid, CSIC, 1949. pp.7-38.

19

resultado” de los siglos anteriores; descubrimientos y exploraciones para calificar a los

anteriores, repartición y colonización para el Siglo XIX.

3- Los relatos españoles.

En el caso de España , los relatos, las crónicas y las memorias se remontan al

expansionismo de la Península Ibérica por el Atlántico y el Mediterráneo

Xíí i

magrebí . Contienen descripciones, informaciones múltiples y de diferentes aspectos tanto

políticos como sociales; describen la vida social de los habitantes, estudian la situación

política de los países árabes y musulmanes del norteafricano. Descripciones e

informaciones son generalmente enfocadas para defender las ideas establecidas por los

viajeros. Baste mencionar que los viajeros españoles de los siglos XVI hasta XIX no

fueron viajeros que buscan aventurarse sino, se encargan de cumplir una misión

determinada en una región definida. Los autores son aventureros, intelectuales,

naturalistas, literatos, comerciantes, jefes militares como médicos, se denominan como

“agentes” encargados de llevar informaciones de los pueblos africanos.

Los relatos de los viajeros de los siglos XV y XVI son obras redactadas por los

cautivos26

, constituyen un conjunto de obras publicadas, manuscritos o simplemente una

sencilla correspondencia entre personas en el litoral africano que relatan las diversas

situaciones en que vivían27

, relatan todo tipo de demostraciones, informaciones,

narraciones de las personas, sobre todo los cautivados y sus relaciones con los

musulmanes. En la obra de Mercedes García- Arenal28

, aparecen obras de los siglos XV y

XVI que constituyen una verdadera preocupación española sobre el norte de África. Estas

*

9 La obra de Antonio de Sosa: Diálogo de los mártires de Argel. Ed. Emilio, Sola y José María Parreño. Madrid, Ed.

Hipenón, 206 pp. Contiene una importantísima información de la situación política y social sobre el Norte de África,

mediante treinta relatos.

Véanse Bunes Ibarra, Miguel Ángel de: uLa vida de los presidios en el Norte de ÁjnccFEn: Relaciones de la

Península Ibérica con el Magreb. (SS. XIII-XVI). Actas del Coloquio. Madrid, 17-18 de diciembre de 1987, editadas,

con una introducción por Mercedes García-Arenal y María J. Viguera. Madrid, CSIC, 1988, pp.56I-590. 28

García-Arenal, Mercedes y otros: Repertorio bibliográfico de las relaciones entre la Península Ibérica y él Norte de

África, op.cit.

20

obras, en realidad, aportan una descripción de la vida tanto social como política sobre el

norte de África de estos siglos.

Desde la presencia de España en el África mediterránea hasta el siglo XDC se publica

un sinnúmero de obras de viajeros y navegantes que describen con atención muy especial

todo lo referente a esta zona. Unas descripciones, en todos los casos, de acontecimientos y

exaltaciones de los hechos del “Gran Imperio EspañoF, se disminuyen paralelamente los

acontecimientos referentes a África y sus habitantes29

.

Son descripciones basadas a veces con la presencia del autor en los hechos o

acontecimientos; y otras, son una agrupación y recopilación de informaciones sobre algún

hecho u otro con su juicio personal. Sin embargo, todas ellas vienen para justificar algún

juicio sin aportar nada al país que describen, “la preocupación por la descripción del

mundo magrebí -afirma Mercedes García-Arenal- siempre está en relación con la defensa

de unas situaciones de dominio tanto político como económico. Ninguna obra nace por la

curiosidad o por las ansias de conocer una cultura y una territorios diferentes”30

. Así lo

califica la autora sobre todo cuando hace referencia a los siglos XVI y XVII. Siglos en los

que toda la historiografía española referida a Africa viene para lograr fines más bien

religiosas que territoriales.

Expansión, religión, conquista, necesidad, son elementos tan repetidos en cada obra,

son también las grandes lineas de la política exterior española de los Siglos XV hasta

XVII. Civilizar el Norte de África mediante la “buena fe”, mantener la seguridad de

España, además recuperar lo perdido históricamente31

son toda la política española con

respecto a Africa. Y a partir de allí, observar, informar, confirmar y detallar lo que ven y lo

que se desea aportar como informaciones, orientadas hacia una buena descripción y la

máxima recogida y agrupación de datos, son a la vez, de las tareas del viajero autor. Sus

datos básicos fueron las experiencias personales, la imaginación, la interpretación personal

siempre cuando no logra tener una justificación bastante fuerte en los temas de la religión.

29

Tertá Hassein, Ismat: «Historiographie et nécessité de recherche historiographique sur VAlgérie au XVI — XVIII Siécles». Séminaire International sur les Sources Espagnoles de lTIistoire Algérienne, Oran 1981, 17 folios. La

publicación de los trabajos de este Seminario fue en 1984. 4j García-Arenal, M. Op.Cit. p. 24.

31 Bunes Ibarra, Miguel Ángel de: “La percepción del Magreb en España: Siglos XV- XVIF\ En Presencia Cultural de

España en el Magreb: Víctor Morales Lezcano (Coor.). Madrid, MAPFRE, 1993, pp. 21-46. en este mismo sentido

resulta beneficioso la obra de Mercedes García-Arenal: obra ya citada.

21

Al repasar la historiografía32

, y en cuanto a los temas, estos relatos intentan describir

el norteafricano en general y de sus habitantes en mención particular, aparecen temas del

cautiverio, corsarios, los sufrimientos de los familiares de los cautivos. También aparecen

otros temas que abarcan las victorias de los cristianos sobre los musulmanes; descripciones

de las conquistas de las ciudades, mostrando las victorias y las maneras de conquistar33

;

obras referidas a los moriscos, obras traducidas al castellano de mayor utilidad para las

misiones, como el caso de la traducción del Corán para las tareas de la “propaganda

religiosa”34

.

Ahora bien, los viajes y los relatos en el Siglo XEX se diferencian a los anteriores por

diversos motivos. La primera característica de las memorias fueron elaboradas por los

militares-viajeros que se movían sobre cuestiones puramente políticas, todos los relatos y las

memorias fueron escritas por motivos de defensa, debidas a la movilidad de otras potencias

en las tierras africanas, sobre todo en la primera mitad del Siglo en el que todas las

memorias fueron elaboradas por militares enviados especialmente para elaborar obras que

describen toda la acción de los franceses en Argelia35

, como el caso de la obra escrita por

un militar anónimo que estudia todo lo referente a la ciudad de Argel36

. Estas memorias

tuvieron como fin, el de evaluar la situación política, militar, geográfica y social de la

Argelia: su historia antigua como moderna y su actual estado político y social son los

principales temas que abordan estas memorias.

Estas memorias son, en términos generales, estudios que precisan los aspectos sociales,

los de la vida cotidiana de los habitantes de un país o de una región determinada. Los

autores siempre fueron militares de élite, generalmente tenientes generales o altos oficiales

de ejército español. El surgimiento y la elaboración de la obra responden a cuestiones

32

Es muy difícil aportar todas las obras que describen el Norte de África por la sencilla razón de su dispersión en los

diferentes Bibliotecas españolas y raras veces en las extranjeras. Así, en el caso de Argelia resulta mencionar los

trabajos ( DEA) de los hispanistas argelinos sobre todo de la Universidad de Orán bajo la dirección del profesor

Emilio Sola, que tuvieron la iniciativa de una agrupación de fuentes referentes a Argelia en general.

La introducción de la obra Repertorio bibliográfico de las relaciones...., es bastante sugestiva con respecto a este

punto. 34

Como el caso de la traducción española del Corán: KORAN, Traducción de otra francesa del Koran ... para el

uso de los misioneros. Traducción del Conde de Oropesa, 1672. También la obra de Obregón, Lope: Confutación del Alcorán y secta Mahometana, sacada de sus propios libros: y de la vida del mesmo Mahoma..., Granada, s.i, 1555.(BNM). 35

No todas las memorias fueron escritas por los militares, existen otras elaboradas por autores anónimos. Nuestra

interpretación sobre la autoría de éstas se vacila más a autores de conocimiento militar» las informaciones que

contienen tienen las mismas estructuras que las de los militares, sobre todo las informaciones de las descripciones, de los acontecimientos militares. 36

Descripción estadística de Argel, ó noticia de los principales, sucesos y situación de este país en sus diferentes ramos:

con reflexiones sobre las ventajas que de España; y un suplemento relativo á las monedas, pesos y medidas de aquella

Regencia. Madrid,: Vega y Compo., 1817. 122 pp.

22

referidas a aspectos de caracteres políticos y sociales y no sobre motivos religiosos como

el caso de las memorias de los siglos anteriores37

.

Con la toma de Argel por los franceses, los españoles recurren a estudios más

rigurosos elaborados por un gran interés. En efecto, las obras traducidas al

castellano de las obras militares de viajeros y aventureros extranjeros

(generalmente francesas e inglesas) tuvieron la máxima importancia a- difundir

una cultura del viaje, también surgen nuevos temas y nuevas obras que estudian

todo lo referente a los antiguos viajes y viajeros españoles en los

diferentes 11

partes del mundo . Aparecen con frecuencia, sobre todo en la segunda mitad del

Siglo, nuevos temas que estudian los diferentes aspectos relativos a los viajes anteriores,

como el caso de la obra de Martín Fernández de Navarrete con su Examen histórico-crítico de

los viajes y descubrimientos apócrifos del capitán Lorenzo Forrer Maldonado. ..(1849). Las

colecciones españolas y las traducidas al castellano tuvieron la máxima importancia en

divulgar unas apreciaciones sobre alguna región africana, estudian los diferentes aspectos

sociales de los pueblos africanos. Los nombres de Lamartine, Stanley, Julio Veme , fueron

los más mencionados en las memorias españolas que refieren a los estudios sociopolíticos

de las partes del continente africano38

. Aparecenflo largo de este siglo, múltiples

enciclopedias que divulgan conocimientos y resultados de todos los viajeros europeos,

generalmente se diferencian a las anteriores por sus características temáticas y

problemáticas de sus contenidos. Cuyos temas fueron orientados a los viajes modernos y

sus aportaciones a la evaluación política y especialmente a los aspectos sociales de los

países africanos: El Viajero Universal, que estudia los celebres viajeros del Siglo XIX, es el

ejemplo más concreto en este sentido.39

Por otra parte, la labor de los africanistas, arabistas y a partir de 1876, las diferentes

instituciones africanistas, fueron la segunda cara de la misma política española hacia

África, la labor de éstos con las obras de los viajeros-militares, fueron las únicas

37

El caso más sugestivo es la obra elaborada por Ximenez de Sandoval: Memoria sobre la Argelia....Madrid, 1853. será analizada esta memoria en las páginas siguientes. 38

Mencionamos aquí algunas obras de muchas que existen: Colección de historias y memorias contemporáneas, dirigida y adicionada por Cesar Cantú, Ed. española bajo la dirección de Rosell y... Madrid, 1865-67. 3 v. También

la obra: El mundo en la mano: viaje pintoresco á las cinco partes del mundo..., Barcelona, 1875-78.4 v. 3 Nuevo Viajero Universal: enciclopedia de viajes modernos... publicada por los más célebres viajeros del siglo XIX,

Homboltd, Brue Khardt, Livingstone, &. Ordenada y arreglada por D. Nemesio Fernández Cuesta, Madrid,

Gaspar y Roig, 1959-62, 5 v.

23

informaciones españolas sobre África y su norte en mención particular40

. Son a la vez, las

fuentes españolas sobre la historia tanto política como social sobre África.

A lo largo del siglo XIX, el interés de España sobre África tuvo un carácter múltiple: en

primer lugar, todos los trabajos sobre África nacen como consecuencia de la actuación

extranjera en las tierras africanas; y en segundo lugar, estas obras no fueron elaboradas

para el estudio histórico del pasado, sino obras que analizan del estado actual de todas las

partes del norteafricano. En ellas, los autores analizan minuciosamente todo lo referente a

la situación política, económica, social y las relaciones de los pueblos africanos con los

extranjeros, sean colonizadores o relaciones con los demás pueblos que viven en las

mismas tierras.

La descripción basada en las propias observaciones del autor y su relación con los

demás, fueron toda la base de la información y la novedad de las obras: son una especie de

recopilación de informaciones sacadas de la relación del autor con los propios miembros

de la sociedad en que vivía. El autor relata sus experiencias o describe las experiencias de

los demás, hace observaciones de la manera de vivir de un pueblo, describe los

sufrimientos de éstos, anal i za los sucesos surgidos tras una situación determinada y busca

las posibles soluciones de determinadas cuestiones.

El autor aparece como un turista que recurre diferentes partes de un país, su estancia

(en diferentes partes del mismo país) le facilita adquirir amplias informaciones de una

región y las diferencias que existen entre una y otra región, sobre todo los aspectos

culturales y sociales. El autor siempre se relaciona con los simples miembros de la

sociedad, establece relaciones muy amistosas, vive con ellos y mantiene relaciones fuertes

con todas las capas de la sociedad.

Por otra parte, el autor también recoge algunos datos e informaciones de otras obras

extranjeras para poder dar a su obra un carácter científico. Sobre Argelia como ejemplo, la

consulta de las obras francesas fueron las necesarias casi en todas las memorias escritas

sobre este país. La novedad del autor se resume en sus testimonios personales a diferentes

hechos políticos y militares, además la aportación está en sus descripciones de la vida

social y cotidiana de los habitantes. Generalmente, el autor o viajero-militar elabora su obra

sobre diferentes bases: la descripción militar fue la característica en toda las obras del

40

Existen otros estudios sobre África de carácter científico, generalmente, son breves estudios de algunos

especialistas en materias geográficos o físicos. La mayor parte de estos estudios son la participación de diversos

especialistas sobre algún tema. Una especie de cursillos científicos.

24

Siglo XIX, la manera de la composición del cualquier ejército, su forma, su estructura y

hasta la comida diaria de los soldados y sus salarios mensuales, son los más detallados y

bien analizados por estos viajeros. El mundo de las relaciones entre todos los individuos de

la sociedad, entre los extranjeros y los nativos de un país, es otro elemento que se repite en

todas las obras.

Si durante los siglos anteriores del siglo XIX “el tema de Argel sería como de los más

apasionantes, algo así como el tema de Cuba en los años que siguieron a la revolución de

Fidel Castro”41

, en el Siglo XIX, sin embargo, Argelia fue el destino de la mayor parte de

los españoles, un país que constituye un verdadero país de lujo y del bienestar, de manera

que, la vergüenza para los españoles consiste en no poder visitar Argelia42

. Las oleadas de

la emigración y de los emigrantes hacia Argelia durante todo el Siglo XIX justifican la

situación política y social de España y de los españoles43

, también la inmigración hacia

Valencia, como una región caracterizada por su dinámica comercial y económica,

constituye el medio para alejarse de las miserias sociales de los españoles del siglo XIX44

.

4- Argelia como necesidad.

Como hemos mencionado a lo largo de las páginas anteriores, la utilidad de los viajes

y el papel de los viajeros para el desarrollo de las ciencias sociales en términos generales,

fue más que decisivo. En efecto, en este sentido, Pedro García Martín expone mostrando la

utilidad del viaje y su importancia como un medio para la adquisición de las

informaciones: “el viaje -dice el mismo- que debe realizar para aventurarse en los nuevos

41

Camamis, Georges: Estudios sobre el cautiverio en el Siglo de Oro. Madrid, Ed. Gredos, 1977,

T?‟15L

5 Soriano, Rodrigo: Moros y cristianos: notas de viaje (1893-1894): Melilla, Argelia, la embajada de Martínez Campos á

Marruecos. 2. Ed. Madrid, 1895, p.54. 43

Las múltiples obras del catedrático Juan Bautista Vilar sobre este tema nos da la idea de la verdadera situación de

los españoles y la importancia de Argelia como medio de salvación para los españoles del siglo XIX. 5S

La obra de Blasco Ibáñez titulada, Arroz y tartana, nos da una imagen de este fenómeno que caracteriza España

del siglo XIX.

25

territorios ya es por sí una vía para introducirse en un contexto humano completamente

diferente y diversificado, una experiencia que irá marcando a cada uno de los hombres que

lo realizan”45

.

En los siglos anteriores del S. XIX fueron más bien siglos en que la literatura y la

historia se habían ido mezclados en obras únicas. La literatura de vidas o mejor dicho las

autobiografías, es el epígrafe que resume toda la producción artística de los viajeros.

También las diferentes Relaciones46

-religiosas, militares, costumbristas, sociales,

diplomáticas...- tuvieron la máxima importancia en aportar datos sobre África en general.

Por su carácter especial, el siglo XIX español fue muy diferente a los anteriores.

Diferente por motivos nacionales (política interna) y otras internacionales. Una España

menos potente, un Estado de segundo rango durante el Siglo, un siglo según Pierre Vilar

“de comedias más que dramas”, un siglo que empieza por una guerra y se termina por otra.

En términos generales, España deja de ser una potencia y se vuelve un Estado dependiente

a otras naciones.

Si los siglos anteriores, España o “el Gran imperio” era el fundamento de los viajeros, y

la “ideal Cruzada” la principal meta; el S. XIX, sin embargo, tanto los viajes como los

viajeros dejan de aportar las valoraciones anteriores, toda la atención española se centra en

otras preocupaciones que, en realidad, reflejan la situación política, económica y social de

España y de los españoles, de una parte; y el papel de España en el seno mundial, por otra

parte. El siglo XIX, la situación política tan crítica repercute negativamente a la situación

económica y a su vez a la social.

La patria y el español son los nuevos ejes de toda la preocupación de todos los

españoles, fuera y dentro del país. España, español, patria, españolismo son los términos

que aparecen con frecuencia en los diferentes discursos oficiales, en periódicos de la

época, hasta que fue considerado como una verdadera cuestión, cuya solución debida

únicamente por la participación de todos los españoles.

En este siglo, toda la atención española fue para buscar las soluciones de la nueva

España, de las nuevas definiciones e interpretaciones surgidas tras la evolución de la vida

García Martín Pedro: Renegados , viajeros y tránsfugas: comportamientos heterodoxos y fronteras del S. XVI...,

Torres de Alameda [ Madrid],: Fugaz, 2000. p. 16. 46

Como ejemplo, la “Relación de Orán" es el más significativo que ateste la diversidad de la información sobre las

tierras Argelia en mención particular. Véanse: Gregorio Femando, Jiménez: “Relación de Orán”: por el Vicario

don Pedro Cantero Vaca (1631-1636). Introducción, trascripción y notas. Hispania, 1962, n. LXXXV, Imp, Diana,

Artes, Gráficos, 39 pp.

26

política de España y el cambio en la política internacional. Aparecen nuevos términos que

separen a los españoles y sus ideas, aparecen

múltiples cuestiones de diferentes caracteres y de diferentes aspectos. La cuestión

61 ^ bibliográfica en este siglo fue el tema básico que preocupa los españoles, y

por

consiguiente, es la cuestión del porvenir de España.

Ahora bien, África en esta cuestión resume toda la política africana, se define como la

necesidad obligatoria para la actuación de España: salvar el honor perdido por la presencia

de los franceses en propias tierras españolas. Con esta presencia, España vuelve en sí

misma una empresa del intervencionismo francés, un terreno abierto desde el norte hacia al

norte de África.

Al comienzo del siglo España tema la atención especial al Norte de Africa, “pero se ha

producido algo peor, y que es España -afirma García Figueras- al entrar en la órbita de los

intereses de otras naciones europeas, ha perdido, como estado, el concepto claro y preciso

de su ideal africana”47

. En efecto, España deja de ser un Estado independiente y vuelve a

ser una nación dependiente a la política francesa opuesta a la inglesa por intereses políticos

y económicos. Dos potencias que al iniciar el S. XDC, orientaron sus atenciones a toda

África. España, preocupada por su porvenir político no pudo hacer nada ante esta

situación, no pudo defender sus intereses que el pasado histórico y la cercanía geográfica le

atribuyen a tener un cierto privilegio en el norteafricano. Esto fue la consecuencia directa

“de la acción de la política francesa, la del enciclopedismo, la intervención de los

extranjeros [se refiere a los franceses] en la gobernación del país, la decadencia de nuestras

instituciones políticas” afirma García Figueras48

. En efecto, estas consecuencias y a la vez

los reales problemas de España, apartan el Estado español al margen del protagonismo

mundial del Siglo XDÍ, estos elementos atestan la decadencia en todos los aspectos de la

política con sus diversas ramas, de la noción de la independencia de España: “España entra

en una nueva política de desórdenes, de origen distinto, pero desordenes al fin”49

.

El rumbo hacia África, esta vez deja de tener en cuenta el Testamento de la Reina

Católica, que desde su pronunciamiento iba surgiendo cada vez como la moral para

e interpretaciones de los problemas internos hace a cada individuo “español” pensar según su ideología y su orientación política. De todas formas se puede ver la obra de Jiménez de la Espada, Marcos: cuestión bibliográfica,

Madrid, Imp. De Medina y Navarro, s.n. 1879, 39 pp. En estas

páginas el autor se refiere a diferentes aspectos de carácter bibliográfico.

García Figueras, Tomás: África en la acción española Madrid, IDEA, 1949, p. 82.

27

cualquier hecho referente a Africa en general. También las tierras de los infieles (l°s

musulmanes del norteafricano) dejan de ser mencionados como los únicos enemigos de

España y enemigos de la Religión Católica. Al fin y al cabo, hay otras consideraciones del

momento. España es la única patria para todos los españoles, es el epígrafe que resume la

preocupación española en el Siglo XIX.

5- El porvenir de España.

La Guerra de Independencia, las guerras carlistas, pronunciamientos militares y los

cambios de regímenes, fueron unas características de la situación política nacional

española, una España teórica es el calificativo que resume la situación política cuando

referimos a España del Siglo XIX. Los gobernantes y sus gobiernos hacían más política

que administrar los asuntos del país y esto efectivamente, lo que deja a España abandonada

por los españoles y marginada intemacionalmente del sistema político dirigido por el

protagonismo mundial.

España, patria, el españolson tres términos muy relacionados en sí que realmente

constituyen una sola preocupación por parte de los españoles durante el Siglo XIX. El

nuevo lema español surgido tras la nueva situación internacional y la situación política

propia de España se puede resumirlo así: España única patria para los españoles, es el

epígrafe cuando referimos a la producción histórica del momento, y a partir de allí, España

y los problemas políticos, lo encontramos en casi todos los Discursos de los dirigentes

convencidos por la necesidad de África para el futuro de España. Lo encontramos en todas

las discusiones tanto oficiales como semioficiales (políticos, historiadores, viajeros,

militares...) para fomentar una verdadera opinión pública y alejar el riesgo que se rodea por

todas las partes a la nación española. El riesgo está dentro de las propias tierras y en las

fronteras, por eso, desde el principio del siglo hasta su fin, nunca en los Discursos de

cualquier tipo, y en cualquier ocasión deja de mencionar este punto. En una carta dirigida a

Coello -entonces presidente de la Asociación Española de Africanistas y Colonialistas-

Saturnino Jiménez escribe definiendo la situación de España y lo que se necesitaba para

salvarla de su decadencia: “el patriotismo, precisamente el patriotismo es lo que más falta

28

hace en España, el patriotismo verdadero, suplantado hoy por una ridicula patriotería, por

un chauvinismo cobarde, síntoma el más evidente de la decadencia de un pueblo”50

. A esta

manera encontramos las nuevas definiciones de la nueva España y las posibles soluciones

de todos los problemas que afectan a la patria. Lo encontramos también en los diferentes

partidos del siglo XIX51

. Salvar a España, es la tarea de todos los españoles, y a partir de

allí, todos son la solución.

No hay mas remedio para la salvación española que el retomo hacia África* Hay un

pasado histórico y pocas millas de diferencia entre las tierras españolas y otras

norteafricanas, el pasado histórico y la proximidad geográfica son los dos requisitos que

tiene España en siglo XIX como elementos que ayudan al retomo hacia África, hacia el

más allá del Estrecho de Gibraltar, hay Marruecos, el vecino de España por excelencia; y

hay también Argelia el país periférico inmediato de España. Marruecos y Argelia pues, son

dos partes en el que existe tanto el pasado como la cercanía geográfica, son por excelencia,

constituyentes de los ejes de la política exterior española. Ceuta y Melilla; Orán,

Marzalquivir, Argel y Bujía, son las ciudades y los “documentos” presentados sobre la mesa

como las inmediatas soluciones que hay que actuar. Ahora bien, actuar es casi imposible a

causa de la situación política y social española: hay tierras españolas bajo control de los

franceses, hay Gibraltar en manos de los ingleses, en fin, España sin fronteras, un campo

abierto a todos, situada entre dos naciones francesas y dos territorios inglesas que son a la

vez los verdaderos obstáculos frente a cualquier actuación.

Queda oportuno buscar otras ocasiones para actuar allí en las tierras africanas, como

medida urgente e inmediata para asegurar el porvenir territorial y político de España. Más

allá del Estrecho es la nueva política que hay que actuar para poder asegurar las fronteras y

su vez, asegurar la independencia de España. Efectivamente, esta nueva política se inició

por Godoy mostrando una política de compensación, de equilibrio y de defensa frente a las

dos potencias del momento.

Los índices de esta política lo encontramos realmente en dos ocasiones: la primera,

se refiere a Marruecos, y la segunda, referida a Argalia. La primera ocasión referida a

Marruecos, es el aprovechamiento de la situación política de Marruecos: el mal

50

Jiménez Enrich, Saturnino: España en el África Septentrional Madrid, Librería de Femando Fé, 1885 (Barcelona;

Tip. de E. Uliastres). P.20. 51

Sevilla Andrés, Diego: Los partidos políticos españoles hasta 1868: (ensayo). Valencia, s.n. 1958,22 pp.

29

entendimiento entre los hermanos dirigentes de Marruecos, ocasión que permite actuar

aprovechando inmediatamente estas situaciones, basándose sobre bases de amistad con los

dirigentes marroquíes sin distinción y asegurar la costa que cae frente a España52

.

Ali Bey Abbasi, un seudónimo del español Francisco Domingo Badía Leblich,

nacido el 1 de octubre de 1767, (Domingo Badía y doña Catalina Leblich son los padres).

El 7 de abril, Ali Bey presentó un proyecto de un viaje científico hacia los países de África.

En efecto, fue aceptado por un Orden del Rey. En mayo de 1802, se dirige junto con su

maestro Rojas Clemente (Mohammad Ben Ali) a París y a Londres donde realizan los

preparativos necesarios para dicho viaje. En París, aprovechó Ali Bey la ausencia de su

amigo para operarse según las tradiciones musulmana (la circuncisión) que le provocó

importantes dolores. Cuando regresaron a España, Godoy transformó la finalidad del viaje

de un científico a otro político. En efecto, le convenció a Ali Bey dándole una cantidad de

dinero, y le aseguró la seguridad de su esposa y su hija. Llevar las informaciones desde

Marruecos a España, es la tarea esencial de su viaje, con el fin de derrocar al Sultán de

Marruecos. Años después de su presencia en Marruecos le facilitó adquirir informaciones y

establecer relaciones muy amistosas con los altos jefes de Marruecos, debido a la

confianza, total de los jefes políticos a su persona. Pero con los problemas internos y la

situación política con Francia, el mismo Rey español cuando se enteró, rechazó totalmente

la política de Godoy. A partir de allí Domingo Badía regresó a España viviendo en

situación crítica con su familia hasta su emigración a Francia. Allí, escribió su famosa obra

y la publicó en tierras francesas53

. Su obra -compuesta de tres volúmenes, ochenta y tres

láminas y cinco mapas- adquirió una fama extraordinaria, fue publicada en diferentes

lenguas europeas. Murió en 1822 aproximadamente.54

El propio Godoy afirma en sus Memorias sobre este asunto como sigue: “mi primer

pensamiento fue encargarles un viaje que, a la vista del extranjero, pasase solamente por

científico, al África y al Asia mas cuyo afecto principal sería inquirir los medios de

extender nuestro comercio en las escalas de Levante desde Marruecos al Egipto, y hacer la

misma indagación sobre los planes y medidas que convendría adoptar para montar nuestro

52

Es útil consultar los diferentes discursos de la mente dirigida del S.XIX. Sevilla Andrés, Diego: África en la política

española del S.XIX, obra citada, recoge una gran cantidad de discursos. Para este punto véanse el capítulo primero.

Pp. 17-43. 53

Ali Bey al- Abassi: voyage de Ali Bey. París. 59

Véanse la obra de Casas, Augusto: Ali Bey. Vida, viajes y aventuras de Domingo Badía, Barcelona, Ed Miracle.

1943.

30

comercio en la región del Asia con entera independencia de las demás potencias de la

Europa, para formar enlaces comerciales y políticos con el Imperio chino, y organizar allí

al tráfico directo de nuestros pesos fuertes sin que en él interviniesen otras manos que la

nuestras”55

. Así lo dice el propio jefe de Ali Bey mostrando las principales causas del viaje

hacia Marruecos. Así, se tomó una iniciativa para poder dominar Marruecos y a la vez

recuperar el pasado de un Gran Imperio español. Marruecos en concreto, es el territorio

que interesa a España.

La preocupación de los españoles sobre Argelia se inició en 1813 cuando pidieron el

envío de tropas europeas hacia Argelia para poner el fin de la actuación de los argelinos en

el control del Mediterráneo. Y, cuando se produjo el bombardeo de Argel en 181656

,

España mostró su intención para volver en las tierras argelinas y espacialmente en el

Oranesado.

6- España ante la cuestión de Argelia a partir de 1830.

Hasta el año 1830, fecha clave para la historia de Argelia, año de la toma de Argel por

los franceses, fecha que demuestra el inicio de otra política internacional, una nueva etapa

que descalifica todas las reglas políticas de Europa. España ante esta situación pensó con

seriedad a sus fronteras y a su porvenir. Ante esta nueva situación, muchos militares

españoles se trasladaron en seguida para poder estudiar la estructura del ejército francés y

elaborar las posibles actuaciones de los franceses . El gobierno español envió, en efecto,

muchos militares para el estudio de la situación militar con el fin de aportar datos y

memorias que facilitan analizar los nuevos riesgos que se producen. Ignacio Ardanaz

Algarate, Teniente General, nos afirma en su Memoria la importancia de este hecho: “la

conquista, dominación y colonización de la Regencia de Argel, ha ofrecido un interés de

primer orden a toda Europa, pero con más especialidad a la Europa Militar desde la

importante expedición con que dio principio en 1830... esta guerra ha llevado para conocer

el país por parte de casi todas la naciones. España envió igualmente en 1830 varios

55

Cif, Sevilla Andrés, Diego: África en la política española del siglo XIX, Op. Cit., p.21. 56

García Figueras, Tomas: África en la acción española. Op. Cit, pl22. Véanse también: Histoire d'Alger et le

bombardement de cette ville en 1816 : description de ce Royaume et des révolutions qui y sont arrivées... avec une

caite de royaume. París, Chez Biltran, 1830,366 pp. Sobre Argelia como tema que se ha interesado más a los

franceses más que los historiadores españoles sobre todo los que se refieren al siglo XIX, para acercarse a este punto,

resulta provechoso los diferentes artículos del catedrático Juan Bautista Vílar quien se ha acercado al estudio de la

sociedad argelina y su relación con los españoles.

31

escogidos jefes y oficiales entre ellos: conde de Mirasol y Manuel de Mazerredo” . Por otra

parte, la resistencia argelina frente a los franceses ha provocado una serie de rebeldías y

unos fuertes enfrentamientos que cada vez la situación se agrave más sobre todo desde

1830 hasta 1843, en lo cual el Oranesado (que preocupa España) fue el campo de batalla

entre los franceses y el Emir Abdelkader. Muchos militares efectuaron viajes a Argelia

para el estudio de la situación tanto militar de los franceses como social de los argelinos.

Eran en su mayoría oficiales de élite y de gran formación militar. Los casos como Manuel

Malo de Molina en su Viaje a la Argelia, Antonio Rotondo en su Historia

r

ilustrada de la Guerra de Africa, Moreno de la Tejera en su Diario de un viaje á Oriente, Argel, y

otros más57

se encargaron de estudiar militar y socialmente las tierras argelinas, estudiar

todo lo referente a Argelia y la actuación de los franceses.

Generalmente fueron obras surgidas a causa del miedo continuo que tienen los

españoles frente al colonialismo francés. Buscar, estudiar, planear y estar al talento de

cualquier hecho o acontecimiento de suma importancia es la tarea esencial y la finalidad de

estas obras y estos viajeros militares. También estar atentos a toda la política actual y la

futura posibilidad de los planes franceses en esta tierra. Son informaciones de todo tipo

“que advirtieron la novedad preocupante del acontecimiento que estaba terminando de

consumarse en Argelia”58

.

Los españoles creían que la presencia francesa tuvo como fin, el de civilizar y llevar la

Fe Santa a las tierras argelinas, mostrando las mismas ideas de los siglos anteriores: “los

franceses al ocupar Argelia no se cuidaron de convertir al cristianismo á este pueblo que se

rinde culto á una religión, no más fanático que otras, y obedeciendo á las necesidades de

los tiempos , en vez de soberbias catedrales constituyeron magníficos muelles y

ferrocarriles que son la vida de la industria y el comercio, síntesis de la vida de las

sociedades modernas”59

. Así lo demuestra este militar-viajero, la política de los franceses

durante su estancia en la ciudad de Argel.

La presencia de los franceses especialmente en Argelia constituye un riesgo

permanente para la seguridad de España: dejarla al margen del nuevo sistema político

57

Tenemos la ocasión en adelante para estos autores militares y sus obras en los capítulos siguientes. 58

Morales Lezcano, Víctor. Ajricanismo y orientalismo español en el Siglo XIX. Madrid, UNED, 19SS, p. 67. 59

Moreno de la Tejera, Vicente: Diario de un viaje á Oriente, Argel, Nápoles, Pompeya,

él Vesubio, Secilla, Grecia, el Archiélago, Turquía y Egipto, Madrid, Manuel Martínez, s.a.

32

dirigido por Londres y París. En efecto, cuando los franceses ya se instalaron en Argelia, el

papel de los españoles se vuelve en un segundo rango, la representación diplomática

española se disminuye cada vez y su influencia se había inclinada: “le Cónsul General

d'Espagne en poste áAlger est transformé en

33

simple agent comercial et les vices-consuls d'Oran et de Bone disparaissent”11

. La presencia de

Francia en Argelia “es una de las páginas -afirma Maura- sorprendentes de la historia de

Europa del último siglo” y añade “es notorio que no hubo en España nadie, ni individuo,

ni clase social, que públicamente protestase contra quienes nos usurpaban una misión que

la Historia y la Geografía tanto como el interés, nos atribuyen... desde entonces ya no

pudimos pretender que las cuestiones del Norte de África fueron asuntos exclusivos de

España”60

.

El Estrecho junto a las provincias más próximas de Marruecos son las llaves para

hacer a Marruecos un aliado para el comercio de España: “cuando teníamos que vengar -

dice Lujan ante las Cortes- más de setecientos años de ultrajes; cuando poseyendo la

llave del Estrecho de Gibraltar, podríamos hacer el Mediterráneo un lago para nuestro

comercio‟^ Por otra parte, no solamente Argelia -como territorio- que constituye un

riesgo para la seguridad de España sino “el material de armas y municiones que existen

en estas mismas plazas”61

.

Argelia bajo el mando de los franceses fue el verdadero riesgo que impide toda

iniciativa para actuar en plazas norteafricanas, “Esas plazas del litoral de África -afirma

Martínez de la Rosa- eran de importancia grandísima para España, [pero] la importancia

de estas posesiones ha desminuido de día en día conforme ha ido disminuyendo el

período musulmán después de la expedición de los ingleses y de los anglo-americanos; y

sobre todo, de la posesión Argel por los franceses”62

. No obstante, el cambio que se

produjo tras los años treinta en Europa en general, fue otro factor que repercute

negativamente a la política española hacia Africa , “España aunque un viejo Estado

sufrió a lo largo del Siglo XIX del síndrome macedónico, síndrome en virtud del cual

camarillas cortesanas en

60

Maura Gamazo G.: La cuestión de Marruecos desde el punto de vista español, Madrid, 1905, pp. 15-16. 61

ídem. 62

Cfir. Sevilla Andrés, Diego: Op. Cit., p 42. (es un Discurso de Martínez de la Rosa en las Cortes del 18 de enero

de 1839).

\ o

34

Palacio y Reales Sitios, jefes y suboficiales en Compañías y Cuarteles, alcaldes y síndicos

en juntas y Municipios, se enfrentan de palabra y con las armas hasta la saciedad haciendo

harto difícil la gobernación del país, y mucho más -si cabe- el establecimiento de una

orientación internacional que aconsejan la latitud, el pasado, y los cambiantes intereses

internacionales al unísono”63

. Así realmente fue el Estado español cuando los franceses ya

están en los territorios africanos.

Ahora bien, si repasamos los Discursos y la política española del siglo XIX con respecto

a África, encontramos en primer lugar, el término África. Toda África al comienzo del

siglo, interesa a España, sin distinción ninguna a sus partes; mientras el Norte como una

especificación lo encontramos a partir de la fecha de 1830; mientras que a partir del fin de

la Guerra de África, Marruecos ocupa toda la atención española. Este paso de un África en

general a su norte, y al fin, según nuestra manera de entender, constituyen las tres etapas de

la política española del todo el siglo XIX64

.

Argelia está ligada siempre cuando se habla de Francia, no hay distinción entre Argelia

y Francia en los ojos de España: Argelia como territorio y Francia como el jefe, así se

puede resumir la percepción española sobre Argelia después de los años treinta del Siglo

XIX, además, cuando los franceses persiguieron la figura religiosa, filosófica, la figura

cumbre de la resistencia argelina del momento El Emir Abd-el-Kader65

, entraron -los

franceses- en los territorios de Marruecos, España perdió la frontera sur, y a partir de allí,

España está situada entre dos Francias y dos Inglaterras, un campo abierto, un puente entre

Francia y la Argelia en mano de Francia, así perder todas las fronteras es un nuevo

obstáculo que surge frente la seguridad del Estado español.56

España desde el principio del Siglo hasta 1830, nunca había asegurado sus fronteras: se

perdió las fronteras del Norte al principio del siglo, y las del Sur con la toma de Argel por

los franceses. Hasta la mitad de este siglo, esta cuestión fue la preocupación preocupante

de todos los dirigentes y los africanistas, los famosos: Martínez de la Rosa, Donoso Cortés,

63

Morales Lezcano, Víctor: Ajricanismo y Orientalismo español en el Siglo XIX, Madrid, UNED, 1988, p.61. 64

Mencionamos otra vez la obra ya citada de Sevilla Andrés, Diego. A lo largo de esta obra, el autor realmente

no*presenta a través de diferentes Discursos, la evolución de este término para la política española, también nos presenta las diferentes opiniones sobre los múltiples aspectos de la política española.

sobre esta figura de la resistencia argelina frente a los franceses se puede consultar: Abdeljelil, Temimi: Le Beylik

de Constantine et Hadj Ahmed Bey (1830-1837). Tunis, Recherches et Documents dTüstoire Maghrebine. prólogo

de Mantran R. También se puede ver la relación del Emir con España, véanse, Epalza, Mikel de, “Le nouveau sur les relations de 1'Emir Abdelkader avec l'Espagne et ses gouvemeurs militaires á Mejilla, Oran, 19S2. véanse

también: M.A. de Francia: Los prisioneros de Abd-el-Kader o memoria de un prisionero en África. Traducción de

D.J. Inclán. Edición ilustrada. Madrid, 1860, 314 pp. Esta obra publicada en: Cubero, A.: La Cruz y la Media Lima o la Guerra de Africa: novela histórica original. Ed Ilustrada. Madrid, M. Minusa, 1860, 519 pp.

35

Cánovas del Castillo, Joaquín Costa y muchos más; y los historiadores (africanista,

arabistas, orientalistas...) del momento, intentaron planear lo que se denomina por “el

interés permanente”. El interés español deja de ser -como hemos visto- un interés misional,

y adquiere, además de los intereses pasados, caracteres materiales, políticos, económicos y

comerciales, sobre todo después de la crisis europea de 1846-47. Esta crisis en sí misma es

la justificación -según los políticos del momento- de la necesidad de actuar en las tierras

africanas. Las llaves de la crisis en general del Estado español están ya en África.

Marruecos como señala Bécker en sus tres volúmenes, es el destino de España y su política

exterior : “la natural expansión”, “el porvenir del pueblo” y “la necesidad de completar

geográficamente las fronteras” y muchos más como la misión, la moral y las tradiciones,

constituyen las principales ejes de la futura política española.

A este sentido, baste mencionar el Discurso del famoso Donoso Cortes que

nos resume verdaderamente tanto la situación política de España como la política

internacional del momento después de la toma de Argel por los franceses:

“(...) He dicho antes que estas dos naciones poderosas [se refiere a Inglaterra y

a Francia] impedían hasta cierto punto nuestro engrandecimiento. Deje hasta

cierto punto y nada más, porque no le impiden absolutamente, y no le impiden

absolutamente porque, si Francia guarda las puertas del continente europeo, no

hay que guarde, señores, el continente africano, que también está en nuestras

puertas. Nuestra política consiste en extender por allí nuestra dominación: ésa

ha sido la política histórica de España; ésa ha sido la política nacional; ésa ha

sido la política abonada por la tradición y por la historia; ésa ha sido la política

de los Reyes Católicos y ésa ha sido hasta cierto punto la política de Carlos V.

Esa es la política española”66

.

66

Vid el apéndice documental, texto 1.

36

En efecto, el porvenir está relacionado con tres cuestiones básicas, a saber: África,

Portugal y Gibraltar. Estas mismas son cuestiones de gran importancia para toda la política

internacional del momento. Me refiero a África como el campo más adecuado para los

ingleses que buscan las materias primas para sus industrias; para Francia, África es el

campo para su anhelo de extenderse. Gibraltar, para los franceses no constituye un

obstáculo; para Inglaterra constituye una aseguración de su industria y aseguración de la

ruta marítima entre Europa y África. Para España como nos dice Maura representa una

verdadera preocupación: “ Harto tiene España a la espalda con un Gibraltar, para que

vayamos a consentir que surgen, en un momento de debilidad nuestra, una legión de

Gibraltares francesas detrás del Rif, y, como consecuencia, hoy o mañana un segundo

Gibraltar en Tánger”67

.

Son los ejes de la política que Donoso Cortés expone como una obligación que se tiene

por ejecutar: impedir cualquier potencia estar en el norte de África o dominar estas plazas

por españoles. Estos solamente dos ejes para actuar en las tierras africanas. Para él, tener

posiciones y posesiones en Africa significa tener una política nacional e internacional,

significa no solamente un Estado independiente sino una potencia. Por su parte, Martínez

de la Rosa afirma en su Discurso, señala la utilidad de tener una política nacional. Sin ésta

nunca España podrá tener una política internacional. En efecto, la situación política,

económica y social no permite establecer una política nacional y como consiguiente, la

inexistencia de una política internacional. Una agricultura tradicional (la crisis del 1847),

una industria basada en los esfuerzos musculares, además más de diez gobiernos, tres

textos constitucionales -el último es de 1845- y una múltiples pronunciamientos, son

algunas conclusiones por los que pasó España durante los gobiernos de los Regentes. Una

guerra civil de siete años. Sediciones continuas, cuestiones políticas, cuestiones dinásticas,

cuestiones económicas, cuestiones sociales (escándalos, motines, asolamientos, incendios).

Son los problemas que

España tiene en la primera mitad del siglo, en fin, una época de golpes y contragolpes.

La agricultura, como factor elemental para cualquier desarrollo es, sin duda, lo que

España busca para establecer una situación económica interna. Esta cuestión fue

comentada por Martínez de la Rosa68

cuando establece las condiciones del

Maura, Gamazo G.: Op. Cit., p.33. / Lo y 0 ^ ^

68 Discurso pronunciado, junto a Donoso Cortés, en 4 de marzo de 1847. véanse: Obras completas, V.n, Madrid, Ed.

37

engrandecimiento. Según él, sin una política interior es imposible realizar una política

exterior. Por su parte, Donoso Cortés menciona el riesgo que lo constituye Francia a la

agricultura española del momento: “pues todavía, señores, no es esto lo peor; porque si

éste sería el resultado político del establecimiento definitivo de la Francia en las Costas de

Africa ...una nación puede existir sin independencia y sin gloria .. .pero no pueden existir

las naciones como los individuos sin pan a llevar a la boca, y ese pan nos faltaría el día en

que ese suceso se verifique.. .el día en que en el territorio en el cual se dan las mismas

materias que se establezca definitivamente una nación más civilizada y con más

conocimiento que nosotros en la agricultura, ese día nos cerraran todos los mercados del

mundo”69

.

Ahora bien, el interés permanente de España varía de un político a otro; para algunos

ven la necesaria paz con los antiguas colonias, otros aluden a una necesaria política de

acercamiento hacia Portugal, otros pretenden aproximarse a Inglaterra y otros aliarse con

Francia70

, “benevolencia con todas las naciones, amistad con algunas de ellas, intimidad

con ninguna”71

, así lo demuestra Martínez de la Rosa su visión política, Y para lograr

dicho fin se estableció unas prioridades: “la primera y la más esencial de todas las

unidades; la unidad política, la unidad moral, la unidad religiosa, sin unidad territorial

todos son pocas, o todas desaparecen del todo”72

. En efecto, esta unidad fiie más que

necesaria sobre todo a partir de 1830: “Si Francia está en nuestras fronteras, -afirma

Donoso Cortés- la Inglaterra está en nuestro territorio; si Francia está nuestra puerta, la

Inglaterra

está en nuestra casa”73

. Así, se presenta el riesgo que tanto Francia como Inglaterra lo

constituyen para la unidad territorial del Estado español.

Católica, 1970. 69

Donoso Cortés, Juan: Obras Completas, v.n, Madrid, Ed. Católica, 1970.p.l 68. ” Sevilla Andrés, Diego: op.cit,p.55 95

Discurso pronunciado en las Cortés en 1847. 72

Véanse el texto completo de Donoso Cortés. Apéndice documental, texto 1. 73

Donoso Cortés, Juan: Obra citada.

39

CAPITULO II

LA SOCIEDAD ARGELINA

40

En una sociedad y en una época que se integra en la historia contemporánea de

Argelia, este capítulo se presenta como un resumen de algunas obras de los viajeros

españoles que habían visto este territorio y habían conocido por sí mismos esta

sociedad. En ello, centraremos nuestra atención para demostrar los diferentes aspectos

de la organización tanto política como social de la sociedad argelina. Una sociedad

que por razones históricas internas (nacionales) e internacionales (la presencia

francesa) constituye el punto de estudios tanto para los argelinos como para los

extranjeros. Acercarse socialmente a las grandes lineas de esta sociedad es nuestra

finalidad al elaborar este capítulo. Son algunos puntos que desde nuestro modo de ver,

creíamos que son más significativos de acuerdo con la finalidad del presente trabajo, y

a partir de esto, vamos ir viendo los rasgos de la sociedad argelina, como el caso de la

estructura social y el Estado político y social de Argelia del momento, algunos puntos

que nos presentan la verdadera situación política y sobre todo la social de los

argelinos: Cómo se organizan y como se relacionan y cuáles son sus preocupaciones,

al menos para dar una aproximación de la verdadera sociedad argelina del momento.

Desde la organización política a la social, y a través de las diferentes descripciones

“vivas” sobre los argelinos y el mundo de sus relaciones, son todo el campo en que se

presenta este capítulo.

1- La organización política.

Tanto el sistema político como la estructuración de los diferentes organismos

políticos de la Argelia del Siglo XIX tuvieron una organización de origen turco. Los

turcos como los franceses y los propios argelinos tuvieron la misma administración

política, cuyas bases son las mismas establecidas por la dominación turca que remota

a los siglos anteriores. El mismo sistema político turco fue admitido por los franceses

cuando colonizaron Argelia. Puede dividirse el sistema político en Argelia durante

todo el siglo XIX a tres épocas muy relacionadas entre sí: la misma estructuración

turca, el sistema político francés y la organización política de los argelinos

encabezados por la resistencia del Emir Abdelkader.

41

Conviene recordarse las bases de esta política que se administra sobre divisiones

tanto territoriales de carácter físico, como sobre bases de carácter humano. Argelia

dividida en tres Provincias: Levante, Mediodía y Oriente (Poniente) cuyas principales

capitales fueron respectivamente Constantina, Argel y Orán, constituyen los núcleos

de toda la organización política del momento. Cada Provincia dirigida por un Bey

quien dirige un Gobierno local bajo el mando de un Dey, regente de la Regencia que

reside en Argel, es la máxima autoridad política que se encarga de administrar y

dirigir los asuntos del Estado argelino74

. El Dey, la máxima autoridad del país, se

elige por la aristocracia turca Su elección es básicamente formal y no se fundamenta a

sus competencias políticas propias del nuevo regente, la milicia de Argel que forma

una parte de la aristocracia militar es la que se encarga de buscar y anunciar el nuevo

Dey tras la muerte de su anterior, '„mas a pesar de su gran autoridad no puede el Dey

descontentar en nada a la milicia turca, de donde ha salido y continua siendo

individuo sin exponerse a graves inconvenientes. Ella es la que debe por estatuto

elegir los Deyes apenas mueren sus antecedentes”2. La aristocracia es la que manda en

la Argelia a principios del Siglo XIX. Bajo su mando el Dey se encarga de administrar

todos los asuntos de su Regencia: los asuntos militares como políticos, nacional e

internacional, es su tarea principal y la máxima autoridad en dirigir su política. Su

gobierno es, sin embargo, monárquico y absoluto en su persona. Las leyes como la

ejecución de las órdenes son reservados a la propia personalidad y la política del Dey.

Éste desde su palacio en Argel dirige todos los asuntos del Estado, no sale de su

palacio solo para recorrer alguna vez la marina y las fortificaciones: “pasa casi todo el

día desde la primera oración al amanecer y fuera de la segunda que es al mediodía,

sentado en su trono y dirigiendo los negocios del Estado.

Todos los habitantes, sin distinción alguna, tienen el derecho de ocurrir personalmente

al soberano que decide sus asuntos”3.

El Dey auxiliado por un consejo de ministros o secretarios encargados de

registrar todos los asuntos que él decide ejecutando inmediatamente todas sus

órdenes. El gobierno está constituido por un jefe supremo y de un diván (un gran

consejo); la mayor parte son militares que han mandado algún cuerpo militar. Este

74

Tanto los nombres como las divisiones territoriales son de origen turco. Bey, Dey son nombres turcos que se

repiten en todo el siglo XIX. Tenemos la ocasión más adelante para su explicación.

42

Consejo o Diván tiene como tarea principal la elección de los Beyes, o sea

gobernadores de las tres Provincias ya mencionadas. Está compuesto por los

principales del Magnates del Estado, sirve solamente para que el Dey les consulte en

los asuntos graves para la toma de decisión común sobre la política con el fin de

hacerse menos responsable en ciertas decisiones. La estructura del Gobierno central es

muy organizada y sometida directamente a la voluntad del Dey quien, por razones

personales, elige y manda a cualquier ministro su política que se ejecuta

inmediatamente: “a mas de esto hay tan Consejo de 30 ministros, militares todos,

encargados de ejecutar la voluntad del Dey, que es la ley suprema, y sigue después un

inspector de marina, un vigilante de esclavos, y gran número de espías. Cada uno de

estos funcionarios está obligado de grandes tributos con el jefe supremo. Para

cumplirlos se ven precisados a poner en contribuciones a todos los que dependen de

sus atribuciones, las vejaciones mas gravosas les son permitidas. La resistencia es

castigada en el acto con pena de muerte594

.

La aristocracia militar encabezada por el Dey, es la que manda en Argelia al

menos los tres o cuarto décadas del siglo XIX. Ésta está subordinada a la severidad de

sus estatutos. La personalidad como la severidad del soberano es más que obligatoria

para la ejecución de sus órdenes. Generalmente, el Dey tiene un carácter muy severo

cuando manda, nadie mientras está sentado en su trono, mueve o cambia su sitio.

Siempre el Dey está rodeado por sus secretarios que asisten cerca de su persona

sentados en una mesa a la derecha: son cuatro grandes

Hogias o Cogías, son escribanos, registran las rentas y gastos del Dey. Sus

obligaciones es informar al Dey inmediatamente de cuanto es necesario en los casos

que ocurren. Para decidir los que versan con las potencias extranjeras es útil la

continua presencia del secretario del Estado que extiende los registros de los tratados .

También existen cerca del Dey el Jasenador, Bacha y Chaux .

El primer responsable sobre los asuntos militares es el Aghá, un general de las

tropas de Argel que no ejerce este empleo solo durante corto tiempo para que el más

antiguo militar o simple soldado pueda encargarse de esta función. Con su compañía,

siempre el Aghá está acompañado por un jefe militar llamado el Chaya o “Kiayd\ Para

la administración de la justicia sólo el Kadi (el cadi) quien no se somete a la voluntad

43

del Dey, tampoco del gobierno, tiene la facultad de juzgar a todos. Su nombramiento

es aprobado por el gran Muftí en Constantinopla, ejerce su cargo según leyes

religiosas y no políticas. Tiene el derecho de juzgar a todos sin distinción alguna entre

los turcos o los diferentes componentes de la sociedad argelina. Ahora bien, la

responsabilidad del “jesenador’' o tesorero es la más difícil: administrar el dinero y los

prosupuestos está en cargo de su misma persona, recibe y distribuye las sumas de

dinero pertenecientes al Estado depositándolos en la Jasena o tesorería que está

inmediata a la sala del Diván. Existe otro tesorero y administrador en nombre del Dey

llamado “Pitremalgi Un traductor del palacio llamado “Dragomari” (intérprete) que

tiene como función traducir al Dey los diplomas y las diferentes correspondencias del

Estado con el extranjero. Para la administración publica, está bajo el cargo de los

militares que reciben diferentes nombres y diferentes tareas: el “Aghá ” se encarga de

administrar y dirigir los asuntos de guerra; el “Vikelargi" se encarga de la marina; el

“Arráez" de administrar los asuntos del puerto (sobre todo de Argel) y el Almirante

para los marítimos. También existe la policía de Estado encargada de proteger y

vigilar la opinión pública llamada “Mezovard”.

A- El estado político y militar.

La división territorial de Argelia fue dividida en tres Provincias principales: la

Oriental, la Central y la Occidental. Cada Provincia tiene una capital cuya extensión

debida a razones geográficas, físicas y naturales. Desde el punto de vista natural, se

divide en dos partes: el Tel y el Sahara; el primero abarca las tres provincias, mientras

que el Sahara abarca el resto que no pertenece a las tres Provincias, “el Tel es la

región de las lluvias periódicas, de los bosques, de las frutas y de los granos, la región

cultivable para el europeo, que encuentra en sus valles. Las Atlas Mesetas, barridas

por huracanes de arena, no se presentan a cultivo alguno, pero ofrecen excelentes

pastos cuando no faltan las lluvias de primavera y otoño y se consideran dominio del

árabe pastor. El Sahara, es un vasto mar desecado, pero todavía no es el desierto”75

.

Conviene recordar que antes de la dominación francesa, la división del territorio se

basa sobre las divisiones políticas, pero existe una porción del territorio que no

75

Serven, José María: En Argelia: recuerdos de viaje, Madrid, Imp. Tomas Minuesa, 1890. P s Significa este

término la persona tiene el derecho de poseer la quinta parte del producto o del

44

pertenece a ninguna Provincia, ésta no pertenece a ninguna persona ni posesión

particular, son territorios que pertenecen a la propiedad del Estado, llamado “Asel”

(expropiación), tierras cautivadas directamente por el Estado turco o por hombre de

confianza para el Estado, éstos llamados Jammas76

se encargan de administrar las

tierras y cultivarlas. También estos territorios se cultivan por la participación de los

hombres para el bien común, una especie de pagar los impuestos: esta operación

llamada “Tuizá”77

. Después de la colonización, estas tierras pasan a la posesión de los

franceses, fueron adquiriendo también las fincas de los turcos.

La división de los grupos humanos se dividen en tres grandes grupos, en su

mayoría tienen bases etnográficas y tribales; se dividen según caracteres urbanas y

rurales, según ciertas reglas de carácter religioso y político. Hay grupos humanos

bien 77

La participación de personas para el bien común: cada uno cultiva o trabaja una parte determinada y así todos

participan en esta operación. La Tuiza no se limita para la agricultura o para el Estado, sino entre los propios

ciudadanos o los habitantes de la tribu...

45

que se dividen según características físicas: hay sedentarias, que habitan y

cultivan el mismo territorio, se caracterizan por las mismas tradiciones y la identidad

de nombres; hay nómadas, acuden a las leyes de naturaleza y territorio, clima, el

suelo. Se caracterizan por sus propiedades inmuebles y depósitos de mercancías en las

poblaciones del Sahara, tienen tierras de estancia temporal cerca de las poblaciones78

;

hay también mixtas, son aquellas para quienes las tierras de cultivo y marchas se

hallan vecinas, tienen propiedades en las montañas que habitan y siempre poseen

lugares de depósito.

r La autoridad y la manera de la organización política de Argelia estuvo basada a

tres elementos esenciales: religiosos, hereditarios y aristocráticos. Estas tres

elementos son las características de cada una de las Provincias, según Xeménez de

Sandoval, “la ciudad de Orán reposa la autoridad entre los indígenas sobre principios

teocráticos, mientras que en los de Constantina predominan los aristocráticos; en la

una pertenecen el poder hereditariamente a familias religiosas, y en la otra a familias

laicas aunque también bajo ley hereditaria. La Argel como situada entre ambas,

participa simultáneamente de uno y de otro carácter, y por consiguiente en cierto

parajes hacia su parte occidental procede el principio teocrático, en otra hacia la

meridional del aristocrático; por último, en otras comarcas de la parte septentrional

como son las principales núcleos montañosas de la Kábilia, procede el principio

democrático electivo”79

. Aunque son las tres partes del territorio argelino, las

comunicaciones entre estos tres territorios provinciales tienen un fundamento

económico. El intercambio económico entre las provincias es el rasgo común entre

ellos. La necesidad del intercambio genera anualmente oleadas de emigración desde el

Sahara hacia el Tel para vender sus productos sustituyendo los dátiles por los granos.

Ahora bien, las tres provincias se subdividen cada una de ellas en diferentes

agrupamientos de habitantes quienes a su vez se dividen en tribus y cada tribu en

fracciones o farkas. Generalmente cada Provincia está constituida por subdivisiones

muy bien estructuradas y relacionadas entre sí: el Kalifato, el Aghalic y el Kaidato son

las tres subdivisiones esenciales de las provincias80

.

78

Ximénez de Sandoval, C.: Memorias sobre la Argelia: escritas por consecuencia de la comisión míe tuvieron en 1844. Madrid, Rivadeneira, 1853, p26L Ibid.

p.173. 80

Esta división es la prolongación de la organización turca. Estas tres subdivisiones son la organización política de los

46

El califato: el califa es el primer responsable de su territorio dominado por califa,

es nombrado por el Rey, a propuesta por los comandantes de divisiones, transmitidos

por el conducto del Gobernador general81

, es el jefe administrador y político de todo

el territorio que rige, tiene a su disposición una fuerza armada francesa para su

necesidad82

. Cada califato se divide a su vez en diferentes Aghalik que comprende

diversas tribus o algunas numerosas. El Aghá es el responsable de su Aghalik, hombres

de confianza de la autoridad francesa, pueden ser escogidos fuera de su tribu. La tarea

principal de los Agfiás es vigilar a los Kaid, castigar e imponer multas a quienes niegan

pagar o someter a cualquier juicio del Cadi. Así el Aghalik, se divide en varios

Kaidatos. Cada Kaidato está sometida bajo dirección de un Kaid, elegido entre los

hombres más influyentes de su tribu. El Kaid es una especie de responsable de todo lo

que se sucede en su Kaidato, organiza la policía, recoge las garramas, y ejecuta las

órdenes de Aghás, renovados cada seis o un año, en caso de guerra, el Kaid recoge los

jinetes,al servicio publico. Ahora bien, si el Aghalik es la agrupación de varios

Kaidatos, los Kaidatos también es una agrupación de varios Duares (aduar).

Cada aduar compuesto por varios tribus o algunas numerosas, dirigidas por Cheij

elegido entre los más notable de la tribu. Su misión esencial está resumida a su tribu:

organiza los asuntos políticos de escaso interés de su territorio, eleva al Kaid su

preocupación y a la vez de su aduar, “los aduares de los árabes y de los turcos,

formados igualmente de tiendas de lana, están dirigidas por un Xeque en cada una y la

suya se coloca en medio por distinción, y es más elevada que las otras”83

.

Cada aduar tiene un Consejo que se reúne para estudiar cualquier problema que

se refiere a nivel del aduar, este Consejo llamado “EL KEBAR”, o sea los mayores,

es una especie de consulta del Cheij (jeque) del aduar a las cuestiones que se refieren a

la relación a otros aduares. Esta agrupación de habitantes en los aduares viene

condicionada por razones familiares y jamás políticas, a veces por razones religiosas

o de nobleza, así í¿todo padre de familia que reúne en tomo suyo un número de

tiendas de sus más próximos parientes, aliados y servidores, de los que es le jefe

franceses a partir de 1830. u El Gobernador General es el alto jefe francés que manda a los asuntos del país, nombrado directamente por las

autoridades francesas, constituye la autoridad civil y militar de la Argelia (un mariscal y un teniente). A diferencia de

esta organización, cada Provincia está sometida a cargo de Teniente General dependiente del Gobernador General. Rige todos los asuntos de los argelinos. La organización de la administración es de dos vertientes: la militar y la civil.

Éstas dependen de la situación política, económica y cultural de cada Provincia. 82

Ximénez de Sandoval, C. Op. Cit., p.278. 83

Descripción estadística de Argel. Op. Cit., p. 36.

47

natural, forma un aduar. El aduar84

lleva su nombre, su autoridad es dependiente de

toda delegación exterior, y ni el estado [francés] ni la tribu pueden influir en su

nombramiento” . En efecto, cada aduar lleva el nombre de su fundador, generalmente

denominados por el término Otilad o Ben es decir “hijo”.

Todos llevan este nombre como distinción a los demás aduares para la

delimitación de los territorios y la autoridad de cada Cheij. La delimitación del

territorio de cada tribu son muy bien limitadas y nunca se confunde los límites de un

territorio a otro vecino, la repartición del territorio se halla repartido entre los

individuos del territorios: hay partes exclusivamente pertenecientes a las grandes

familias que son particulares y reservadas solamente a estas familias; hay otras partes

que pertenecen a la propiedad común reservadas a los miembros de la división o

fracción que le pertenecen, son territorios de todos los habitantes. La elección de Cheij

se fundamenta sobre bases de carácter religioso y la capacidad de administrar los

diferentes asuntos de su aduar, generalmente son hombres mayores y de gran

confianza, “el Cheij recibe la investidura del Comandante de la subdivisión, cobra los

impuestos, reúne las bestias de carga para los convoyes militares y ejerce en su Farka

funciones análogas a la de los alcaldes en los municipios franceses, no puede imponer

impuestos, no reciben un sueldo de la autoridad francesa, simplemente defienden los

intereses de su aduar, es un responsable de la tranquilidad del aduar. Tiene a sus

ordenes un consejo de notables de los aduares {Jamad) que lo auxilia en los actos más

importantes”85

.

A su vez, el aduar no es el núcleo básico de la estructura social y política argelina

sino, cada aduar se divide en tribus constituida por varias fracciones o farkas. La

fracción o la Farka es, sin duda, el núcleo de la sociedad argelina del siglo XIX, es

una familia numerosa que su reunión con otras Farkas del mismo territorio constituye

un aduar. Cada Farka viene encabezada por un Mayor o el Kebir que el miembro del

Consejo de notable del Aduar (Jamaa) que en los casos de emergencia se reúnen para

defender el interés común del Aduar. Ahora bien, la tribu se forma a base de límites

de necesidad que remota a la política turca en el territorio: hay tribus administrativas

que se subdividen en militares y civiles, hay otras religiosas que se componen de

santos, denominados por SIDI: “cada una de los miembros de la tribu que haya

84

El Aduar (duar), es la unidad orgánica y administrativa de la división territorial, es, en término español, “pueblo”. 85

Serven, José María: En Argelia; recuerdos de un viaje, Madrid, Imp. Tomas de Minuesa, 1890, p. 49.

48

obtenido por sus méritos personales la santidad debida a los actos de beneficencia y

pureza de costumbres”86

. La extensión de este género de tribu es la fundación de una

Zcnda: un establecimiento constituido esencialmente por la mezquita y una escuela

para los “Tolbá” (alumnos de la Zauía), El respeto al Sidi y a los Tolbas además la

posibilidad de la estancia de un Cadi que juzga según la ley religiosa, hace alrededor

de esta zona el establecimiento de muchas familias que se agrupan bajo el nombre de

esta Zauía y bajo el mando del Santo o sus seguidores.

B- La sociedad de Kabila y del Sahara.

Todo lo anteriormente mencionado no se refiere a una parte de Argelia que se

denomina por el nombre de Kabilia. Sus habitantes refugiados en las montañas tienen

una estructura y organización política diferente a lo anterior.

La sociedad Kabila constituida por carios“Arch” bajo un jefe llamado Amin es

una característica de diferencia entre los demás territorios y éstos. Cada “Arch ” se

subdivide en fracciones llamadas ííJarubd\ y cada “Jarubá

n elige su jefe o Cheíj (jeque)

para administrar los asuntos políticos y sociales de su territorio durante pocos meses,

“la clase del gobierno con que están regidas estas confederaciones aparece como

enteramente democrática, constituyendo una pequeñas repúblicas, cuyos jefes

cambiados con frecuencia, adquieren muy poca autoridad. La aristocracia ejerce entre

ellos menos influencia que entre los árabes;

pero sin embargo, entre el punto de vista religioso, la tienen casi ilimitada los

marabutos, siendo los que dirigen la política, y los solos que alguna vez logran

establecer la paz, aunque sea por corto tiempo, entre las tribus que viven en un estado

perpetuo de hostilidad” . Por un sufragio universal, cada Dechra (aldea) elige su

“Amiri\ un responsable de su Dechra11

encargado de mantener el orden publico y

respetar las leyes y costumbres.

La diferencia también de esta estructura está en el territorio del Sahara. La

organización política se diferencia por la simplicidad y la modestia, “todos obedecen

86

Ximénez de Sandoval, C.: Op. Cit., p. 265.

49

a un jefe que llama Sultán, y que está elegido por la D 'yemag [asamblea de los

notables], y la encontramos en casi todas las ciudades del desierto, pero siempre más

o menos sumisa a un señor absoluto y un hereditario. En Uragla [una ciudad del

Sahara] por el contrario, la D yemag es el verdadero poder ejecutivo: se compone de

doce miembros, nombrados por iguales partes entre los tres cuarteles, y se nombra un

jefe”87

.

Conviene recordarse que la misma estructura y organización política de origen

turco se halla establecido también por el Emir Abdelkader88

cuando organizó su

ejército para contrarrestar a los franceses. Su organización y su política, según la

memoria ya mencionada de Malo de Molina Manuel, fue de gran éxito: “concluir las

decisiones intestinas de las tribus poniéndolas bajo las ordenes y vigilancia de

hombres enérgicos e influyentes y facilitar a su alta autoridad los medios de acción

haciéndola sentir por igual en toda la extensión que llegaba”89

. Su estructura se divide

en tres grandes bases: la primera, está en las facultades del Califa, quien casi

absolutamente recibe y ejerce su función, participa del poder espiritual y temporal,

vigila los deberes de los Aghás. Éstos, en segundo lugar, ejercen temporalmente el

poder, su esencial misión es “velar por orden de su aghalik, examinaban los actos de

los Kaides, entregaban al Califa, así el producto de las multas” . Por su parte, los

Kaides son casi los encargados de administrar los asuntos del pueblo directamente,

administran, resuelven, juzgan a las cuestiones que son ajenas a la autoridad del Kadi.

Estas tres personas y sus autoridades constituyen lo llamado Hokm-el-Majsen: una

especie de Consejo que se encarga de juzgar y resolver a los problemas graves que

afectan a la estabilidad del país, cuestiones, como por ejemplo, referidas a los delitos,

crímenes que afectan al Estado en general. De otra parte, la justicia se encarga en la

persona del Kadi quien juzga a cuestiones menos importancia como por ejemplo a

87

Malo de Molina, Manuel: Viaje á la Argelia: descripción geográfica y estadística del África Francesa,

del desierto y de los árabes, con sus usos, costumbres, religión y literatura. Valencia, Imp. De José Ferrer

de Qrga, 1852. p. 149. (existe otra edición del mismo año pero con 28$ páginas y la última edición es del año 2000.

Valencia: Librería “Paris-Valeñeia”). Es la figura máxima de la resistencia frente a los franceses a en los primeros años de la colonización. Su

intelectualidad y su capacidad militar le otorgan una fama extraordinaria que la aprovechó para enfrentarse contra los

invasores. A este punto se puede consultar la obra de Cubero, A.: La Cruz y la Media Luna o la guerra de

Africa: novela histórica original. Edición ilustrada, Madrid, Minuesa, 1860. esta edición contiene con portada propia una obra de M. A. de Francia titulada: los prisioneros de Abd-el-Kader o memoria de un prisionero en

África. Traducción de D.J. Inclan. Madrid, Minuesa, 1860, 314 pp. 89

Malo de Molina, Manuel: Op. CiL, p. 317. 89

ídem.

50

intereses de los particulares y a las personas que no cometen graves delitos. Así,

Hokm-el- Mejsen y el Kadi, son los únicos que tienen la facultad de juzgar y administrar

la justicia.

Antes de la conquista, la autoridad del Kadi se extiende a todos los delitos y

crímenes “con apelación en ciertos casos al tribunal de los Midy'el, y sin que pudiese

imponer la pena de muerte sin aprobación del soberano”90

. Después de la ocupación

de Argelia, los franceses separan y delimitan las jurisdicciones del Kadi : entre los

musulmanes, el Kadi juzga a todos los asuntos civiles, y a los criminales que no

afectan a autoridad francesa (insulto a los franceses o rebelión y sedición). Y para

dominar bien esta separación se estableció unos cuerpos que ayudan a mantener esta

separación como el caso de creación de lo llamado “G 'duFn y Tschausch, especie de

hombres que se encargan, por orden del Kadi, llevar cualquier misión. Los dos son “la

fuerza publica de la administración de justicia”. El tribunal compuesto por seis

hombres (dos Midyel, dos Muftís, dos G'dul), juzgan según la ley religiosa y civil, “un

juez único para toda clase de negocios, con sus escribientes y testigos; un tribunal de

apelación y una fuerza armada para hacer cumplir las decisiones del Kadf .

Desde el punto de vista económico, la recaudación y la elaboración de los

impuestos de la Argelia del S.XIX se basa en el diezmo: todo propietario de bienes

materiales está obligado religiosamente de pagar los impuestos; lo que se recoge de la

tierra y los animales son lo esencial de los tributos. Antes de la colonización por parte

de los franceses, los diezmos son también el tributo y el impuesto puesto por los

turcos. Lo mismo ocurre por la organización del emir Abdelkader. La manera de

recolectar los impuestos es tan sencilla, puesto que es un deber religioso, cada

propietario fiel a su religión, sabe con exactitud cual es su impuesto real, sin la

intervención de la autoridad. Anualmente, y según leyes establecidas religiosamente,

cada uno en un día señalado por la autoridad al Califa, está obligado a pagar el

impuesto, cuando el Califa recibe el día señalado lo comunica a los Beyes, Aghás,

Cheij. El Cheij de cada comunidad reúne una comisión de personas entendidas de

controlar religiosamente la parte de cada uno corresponde para mejor control.

Reunidos los impuestos, se entregan de manera jerárquica a la autoridad gobernadora.

Ahora bien, los franceses para mayor dominación a los territorios argelinos

aceptaron, en términos generales, las grandes líneas de la organización turca, a partir

90

Malo de Molina, Manuel. Op. Cíí., p. 182.

51

de allí, establecieron ciertos organismos nuevos para controlar todo el territorio

argelino. Uno de estos organismo políticos fue la creación lo llamado “Buraux Arabes

especie de despachos que los argelinos acudían a ellos para sus pertinencias. En

realidad, son un medio de intermedio entre la autoridad francesa y los argelinos.

Mediante su política militar y civil, la autoridad francesa rige todos los asuntos tanto

políticos como económicos del país mediante estas Oficinas cuya administración fue a

cargo de unos oficiales que se entienden directamente con los altos jefes militares

tanto en Argelia como fuera de ella. La organización francesa basada en dos

vertientes: la militar y la civil, es lo que se resume cuando se habla de las grandes

líneas políticas de los franceses en la Argelia del siglo XIX30

.

2- La estructura social.

Socialmente hablando, la composición de la sociedad de la Argelia del siglo

XIX es más que llamativo a la atención, por su diversidad etnográfica y la

multiplicidad en cuanto a las relaciones sociales entre todos los componentes sociales

de Argelia. La verdad es que Argelia nombre que designa un territorio norteafricano,

no designa que los habitantes sean argelinos por excelencia. Encontramos más de

siete u ocho grupos humanos que constituyen la sociedad argelina del siglo XIX.

Hay argelinos, turcos, moros91

, franceses, españoles, italianos, judíos y de otras

nacionalidades árabes como occidentales. Los propios argelinos componen la mayor

parte de la población, seguidos por los turcos antes de la ocupación francesa;

española en el Oranesado; italiana y mahonesa la Provincia del Mediodía (Argel); y

los franceses repartidos en todo el territorio argelino; los judíos como las demás

comunidades extranjeras se establecieron en las grandes ciudades del territorio.

Y La población argelina, dividida en tres categorías; dos agrupaciones humanas, es la

que hace constar la diversidad de la población. Hay tres categorías de grupos

jl Según la mayor parte de las obras y las memorias, este término no significa los árabes o argelinos; el moro significa la persona diferente a los argelinos o a los árabes. El moro es la persona que, por razones históricas entre la Península

Ibérica y el Norte de África, se estable en esta zona procedente de España.

'>5

Recordemos que “mora” no significa árabe, sino una mujer cuyo origen desciende entre los expulsados de los

siglos anteriores de la Península Ibérica.

52

humanos: dinásticas, federativas y administrativas. Éstas constituyen las principales

agrupación de los argelinos. El origen, es el único rasgo de diferencia entre los

propios argelinos y el rasgo diferenciador entre la población autóctona y los

extranjeros de modo general. El carácter, las costumbres y la religión de los argelinos

constituyen los principales rasgos de la sociedad argelina, son los elementos que

separan el “argelino” del “extranjero”. La sociedad argelina se basa sobre algunos

fundamentos históricos, hereditarios y religiosos. En la Provincia de Argel surge el

“origen” como la base para hacer la diferencia entre los mismos argelinos: por ser la

capital, los individuos siempre reservan a sí mismos y a su familia sus antigüedades

familiares para no perder su identidad frente a la diversidad social de la Argelia del

momento. El rasgo dinástico es el particular en la Provincia de Constantina, grupos

dinásticos que ocupan casi la mitad de su territorio; mientras en la Provincia de Orán,

la unión de varias familiares entre sí constituyen la tercera categoría denominada por

federativas, también este rasgo lo encontramos en la Kabilia, donde se encierren en sí

una organización política y social completa. Argel como la capital de Argelia y la

capital de la Provincia está caracterizado por unos grupos administrativos, formados

de acuerdo con la política superior de Estado por los turcos y por los franceses

después.

Divididos en dos divisiones territoriales, estos grupos humanos se

establecieron en las ciudades (lugares urbanos) y en las aldeas (lugares rurales), en

los primeros, tanto los extranjeros como franceses se establecieron en ellos;

mientras en las aldeas y lugares rurales, los argelinos los habitan por razones

políticos de los franceses, “los Kabaylas [habitantes de Kabilia] residen en las

montañas del Atlas y parte del Sahara; los árabes ocupan las poblaciones del

pequeño desierto y las cordilleras bajas de aquel; los moros habitan en las

ciudades y en los pueblos inmediatos a ellas, mezclados con algunos árabes que

allí se han establecido, y con los judíos; los negros por último. Como consecuencia de

esta diversidad de lugares que ocupan se deja desde luego conocer que cada rama se

ha de constituir en población de diferente manera.

Los que viven en los oasis y en las poblaciones del Tell y del Sahara, tienen

habitaciones de piedra y barro, que aunque nada ofrecen en la arquitectura”32

. A esta

manera nos ofrece el autor la repartición de la población en lo largo y ancho del

53

territorio argelino. Los judíos que residen en las grandes ciudades dominan el

comercio, residen en la zona del Tel y escasean en el sur, no trabajan en industria

alguna ni producen nada “pero monopolizan el comercio y especialmente la usura,

que ejercen sobre el árabe pobre”33

. Por su parte, Servert en su obra nos menciona que

los judíos se dedican al comercio y a la banca34

, viven en contacto continuo con los

franceses, a los que prestan grandes servicios que ayudan a los franceses a establecer

su colonización. Pero hay que mencionar los dos componentes de la comunidad judía

en Argelia: hay los que viven al igual manera como los demás extranjeros, la hay los

llamados “Francos” procedentes de Italia y en particular mención de Liorna, son

judíos comerciantes y de gran poder financiero, constituyen el más mayor capital para

la financiación de los diferentes aspectos comerciales del momentos, poseen Casas de

Comercio y a partir de allí son los más influyentes a la política del país sobre todo con

la presencia francesa. Los moros, son una menoría pequeña que vive en un medio

exclusivamente suyo, no forman sociedad aparte. Existe también una generación

llamada Ktdugli o Cololio, son los hijos de un matrimonio de turco con una “mora”35

,

son “hombres de cutis blanco y traje enteramente moro que se acerca. Su madre le ha

transmitido la tendencia de la gordura, musulmán como su padre”92

. Desde Sudán

vienen los denominados, según la terminología del momento, los “negros” para los

diferentes trabajos de esclavitud, destinados esencialmente a los duros trabajos de las

construcciones y fortificaciones; junto a ellos los argelinos constituyen el segundo

rango de esclavitud para los colonización francesa. Los “baranis” es decir forasteros o

los extranjeros, es el término que lo lleva toda persona que no es la raza que existe

con frecuencia en Argelia.

Ahora bien, esta diversidad de los grupos humanos genera lógicamente una

diversidad de costumbres y culturas y las diferencias en las maneras de vivir. En

efecto, lo que realmente existe en esta sociedad tan diverso es la diversidad de las

creencias, o sea las diferentes religiones: el Islam, Cristianismo y el Judaismo son las

religiones practicadas en todo el territorio argelino; los árabes como los turcos son la

mayoría musulmana, mientras los españoles como los franceses practican la segunda

religión, y por último, los judíos en sus templos practican el judaismo.

j6 El Globo: Costumbres, usos y trajes de todas las naciones..., Barcelona, J. Verdaguer, 1847-48. tomo I, p.8.

54

Mezquitas, templos como sinagogas, son los edificios sagrados que aparecen con

frecuencia en las ciudades como en las aldeas pobladas por diversos habitantes y los

practicantes tienen la misma libertad de practicar la religión que la pertenecen, desde

los turcos pasando por los franceses y los propios argelinos, el respeto al “otro” es el

rasgo de convivencia entre todos los grupos humanos93

.

En Orán, la población española es la mas predominante junto a los argelinos, el

español y las costumbres españolas en todo el Oranesado (Orán, Mostaganem,

Telemcen) es la mas frecuente a lo largo del siglo, hay más españoles que los

franceses, es una segunda región española en tierras africanas, “los españoles

componen las dos terceras partes de la población de Orán, y distribuidos por toda la

provincia, se dedican a la agricultura, al comercio y a diferentes industrias y

profesiones, estando en buenas relaciones con los indígenas, con los cuales tienen

frecuentes tratos mercantiles”94

.

Como hemos mencionado anteriormente, la diversidad de la sociedad en Argelia

constituida por la multiplicidad de los grupos humanos no constituyó un peligro para

la seguridad de los argelinos y sus posesiones, salvo los franceses que por su política

de colonización constituye el verdadero riesgo para la identidad argelina y el futuro de

los argelinos. Este riesgo está en la política francesa a lo largo del siglo aprovechando

las tres clases de nobleza argelina para penetrar en lo más profundo de la sociedad.

Las clases de la nobleza de los argelinos fue el factor ayudante para su política: la

militar, la religiosa y la del origen, son sus tres clases. La nobleza militar es una

nobleza que remota a los antecedentes del noble, se llama Dchuad, es la más respetada

por parte de todos, un signo de superioridad en ciertas situaciones políticas; hay una

clase de nobleza del origen, una nobleza en lo cual cada persona que logra aprobar por

medio del título en regla, ser descendiente de Fátima Zohra, la hija del Profeta y Ali

ben Abí Taleb95

, se llama “C/?en/,o“Chorfa”, son también muy respetados

socialmente, tienen prerrogativas morales que materiales, llevan a veces vestidos bien

con un signo verde en su ropa, signo de ser noble o Cherif. La persona que lleva este

signo verde significa lógicamente que es un noble y en caso contrario se castiga por

haber cometido un delito; y por último, la nobleza religiosa es la más poderosa que

Tenemos mas adelante la ocasión para abordar este punto.

94 Servert, José María: Op. Cit., p.17.

95 Ximenez de Sandoval, C., Op. Cit, p. 272

55

todas las anteriores, son nobles las personas cuyos padres o antecesores eran santos o

hombres de religión, generalmente habitan en las Zauias96

, se dedican a la enseñanza y

la instrucción de los Tolbas (alumnos) para prepararlos a los futuros tareas sociales y

religiosas. Se dedican a juzgar, proclamar matrimonios o divorcios, sus palabras y su

orientación es la más ejecutada y respetada por todos, por eso, en caso de

malentendido entre personas o familias y hasta las tribus, su palabra es la solución

para todos41

. Pero existen también otros géneros de nobleza en la sociedad argelina, se

refiere a la nobleza creada por los franceses, se limitan a los individuos que ejercen

cargos de responsabilidad bajo la autoría francesa, como el caso Chauch o Kaid. Esta

nobleza, sin embargo, es mucho inferior que las anteriores, y a veces la más odiosa

por la sociedad. Existe también signo de nobleza que se ejerce por los pocos argelinos

que por su posesión material que intentan buscar títulos nobles mediante cargos

administrativos o actos religiosos.

Lo que se nota, al menos a través de las obras de los viajeros, es la composición

de la sociedad, tanto los árabes como los turcos, cristianos como musulmanes,

trabajadores, militares franceses y árabes; mujeres, niños; turistas y los “barranis”

viven como vecinos o como ciudadanos, todos constituyen la sociedad argelina y en

las ciudades, estos grupos humanos son los constituyentes de la sociedad. Servert en

su obra nos habla, casi pinta la imagen de estos grupos: “disfrutando del placer de

marchar sin dirección no objeto fijo, recorremos a la ventura boulevares y plazas,

viendo desfilar a nuestro lado, como en linterna mágica, militares de todos cuerpos,

zuavos y spahís con sus graciosos uniformes, robustos moros con sus blancos

albornoces que les dan aspecto de fantasmas, judíos con pantalón bombacho, y negros

corpulentos, haciendo resaltar entre sus blancos ropajes el lustroso tono de su tez”97

.

Esta diversidad de los grupos humanos lo atestan las estadísticas de los viajeros y de

los estudios relativos al respecto98

.

96

es el establecimiento o un conjunto de edificios, agrupados alrededor de una Cubba (cópula) que contienen

escuelas, hospicios, escuelas, habitaciones para los jóvenes estudiantes o los transeúntes. n Servert, José María: Op. CiL, p.17.

98 Los centenares artículos del catedrático Juan Bautista Vilar sobre la emigración española en Argelia y de los

españoles en mención particular en el Oranesado, son los más sugestivos para evaluar la presencia española en

Argelia. Su obra publicada en 1975 sobre la emigración es más que significativa. También las publicaciones de J.F.

Bonmatí Antonio sobre el mismo tema es sugestivo.

56

Ahora bien, la sociedad exclusivamente árabe o argelina se basa sobre algunos

fundamentos muy relacionados entre sí, la nobleza en sus tres clases es la mas

distinguida de la sociedad, sobre todo cuando se menciona a las diferentes partes del

territorio argelino. De otro modo, la sociedad argelina es un resultado de varias

comunidades de habitantes limitadas por motivos históricos como naturales y otros

por las costumbres de cada grupo humano, así es muy difícil reglamentar las bases

básicas para delimitar socialmente a los habitantes árabes de Argelia, pero “el todo de

la sociedad árabe, bien se la considere en conjunto, bien en detalle en sus mas

pequeñas divisiones, reposa sobra los tres puntos o bases siguientes: la influencia por

consanguinidad, la forma aristocrática de gobierno, y la instabilidad de centros de

población. Los dos primeros principios se deducen fácilmente de la ley que les rige

religiosa y civilmente, y el tercero, de la naturaleza del país que habitan y del carácter

conservador e independiente por excelencia de los individuos”99

. Estos tres móviles

sociales son, al mismo tiempo, los tres componentes de la identidad argelina dentro de

la multiplicidad racial y cultural del siglo que la constituye los extranjeros.

En efecto, estas tres bases lo encontramos representadas en las costumbres y las

limitaciones físicas del territorio argelino: primeramente, la aristocracia es la que

ejerce el poder después de los franceses, constituida por los jefes civiles y militares,

su mayor ejercicio está en las ciudades o “los centros urbanos”; en segundo lugar, el

origen de la familia o del individuo es el rasgo diferenciador y el elemento que separa

el verdadero “árabe” del “forastero argelino”, es el signo que caracteriza a las

poblaciones de las aldeas o los lugares rurales y finalmente, la inestabilidad de

habitantes de los oasis o del territorio del Sahara es debido por razones tanto naturales

como económicos, los habitantes de estos territorios se caracterizan por la emigración,

tienen puntos territoriales para el invierno y otros territorios para el verano. Así, la

división social está marcada también en las viviendas y en las casas; los primeros

habitan generalmente casas constituidas para mayor duración y mayor

establecimiento, los segundos mezclan éstas con otras menor resistibles mientras que

los últimos, son los más sufridos por la dureza climatológica a causa de sus tiendas de

lana.

Desde el punto de vista religioso, todos los musulmanes son iguales, cada persona,

noble o no tiene los mismos deberes y es obligatorio el cumplimiento de todo genero

99

Ximénez de Sandoval. Op. Cit, p. 267.

57

del deber. Por eso es muy difícil hacer la distinción entre los nobles y los demás

argelinos, no hay clases sociales, ni bajas ni altas. Lo que se distingue entre ellos es la

posesión material: hay propietarios, arrendatarios y los jornaleros, son los tres

componentes sociales de Argelia. Es muy difícil distinguir por razones de apariencia

(la manera de vestir), en el lenguaje, o en los usos, entre ellos por la igualdad que

parecen. La distinción entre ellos para los propios argelinos es más simple, consiste en

saber los nombres de las personas100

. Los habitantes del Sahara también tienen este

fenómeno social, entre ellos la nobleza tiene origen hereditario.

A diferencia de los pueblos europeos, en la sociedad argelina no existe lo

denominado “obreros” o “mercaderes” propiamente dichos. Se reduce a las mujeres

que trabajan en el arreglo de vestidos, todos los argelinos se dedican a la agricultura.

La industria se ejerce por los europeos sobre todo por los franceses junto al comercio

de los judíos101

, la sociedad argelina es más tradicional en lugares rurales. Como

consiguiente de esta política la propiedad del argelino durante todo el Siglo se limita a

sus pocos ganados y su tienda o casa, su caballo, y su fusil.

Estructurando la misma política turca llamada “Jammás”, los franceses adoptaron

esta operación: “el propietario arrienda la tierra al obrero con la condición de que los

productos serán repartidas de este modo: cuatro quintas partes para el amo, y el resto

para el quintero llamado khammas o cultivador de la quinta parte. Una Sarmia o

anticipo en metálico hecho al quintero por el señor, constituye su compromiso

recíproco, y suministra al primero los medios con que vivir él y su familia hasta la

época de la recolección. El khammas recibe también el par de buyes necesario para la

labor de las tierras que le confiadas”102

. La tierra cultivada por el Jammás se llama

Zouija, es de seis u ocho hectáreas, trabaja sin descanso y se cae enfermo tiene

obligación de pagar a otra persona que le reemplace. Generalmente los Jammás vienen

de otras aldeas u otras tribus, son extremadamente pobres, construyen casuchas como

vivienda para pasar el tiempo hasta la recolección. Su familia siempre se queda en el

lugar del origen y de vez en cuando les visita. Su jomada laboral empieza antes de la

salida del sol hasta los mediados de la noche: obrar la tierra y cuidar al ganado y

100

Como henos mencionado anteriormente que uno de las clases de la nobleza se define por el “origen” de la

persona, solo a través del nombre de la persona se juzga que esta persona es noble por naturaleza, los individuos de la tribu noble tienen el mismo nombre, y éste es muy difícil de llevarlo otras personas que no pertenecen a dicha tribu. 101

Para acercarse a este punto véanse Ximénez de Sandoval, obra citada, pp. 109-114. 102

Sousa, Pedro: Siete años en África: aventuras del renegado Sousa en Marruecos, Argelia, el Sahara,

Nubía y Abisinia. Madrid, Librería de Cuesta, Imp. Universal, 1870, pp. 110-111

58

vigilándolos por las noches es las principales tareas que debe cumplirlos. En las

ciudades, los oficios más frecuentes de los argelinos son: zapateros, barberos,

servidores en los cafés, joyeros, droguistas, los fabricantes artesanales. Cada oficio

tiene un jefe que se llama Amin (hombre de confianza), encargado de de resolver los

problemas o las disputas que se suscitan con su presencia y corporación48

.

La sociedad sahariana tiene también algunas características muy especiales que se

reserva para ellos mismos, hay oficios que la persona que los ejerce goza

materialmente ventajas y ciertos privilegios: el primer lugar el oficio del Herrador

tiene la ventaja de no pagar los impuestos “cuando la tribu va al Tel a comprar grano,

se hecha una derrama para el herrador. No está obligado a dar a nadie alimento no

hospedaje. Tiene derecho a un beneficio que se llama aadet el macúlen. Al volver del

Tell, cada familia le da una feutra49

de trigo y de cebada y otra de manteca. En la

primavera recibe un vellón de lana de oveja por cada tienda. Si se mata un camello

para la carnicería, él se lleva la parte comprendida entre la cruz y la cola. En las

expediciones que produce botín, tome o no parte de ellas, tiene el derecho a una parte

de lo conquistado.. .en cambio de estos derechos que le enriquecen y le transforman

en una persona sagrada, el herrador está obligado a herrar gratuitamente todos los

caballos, con la condición de que el jinete lleva el herraje, o pague por él una cantidad

ya fijada, pero nunca el trabajo”50

. También a estas mismas ventajas y privilegios, el

veterinario goza de un respeto considerable junto al zapatero que no paga ningún

impuesto. casi los únicos oficios artesanales que los saharianos se dedican. Por su

carácter infatigable y debido a la naturaleza del territorio, los habitantes del Sahara

viajan mucho tanto por razones comerciales como otros de carácter religioso103

.

3- El mundo de las relaciones sociales.

Hay que tener en cuenta la diversidad y la multiplicidad de la composición de la

sociedad cuando se habla de la Argelia del Siglo XIX. Son muchos los grupos

humanos que componen esta sociedad: los turcos en las tres primeras décadas son los

protagonistas de esta sociedad; y a partir de 1830, los franceses toman el

protagonismo dejando aparte a los propios argelinos y a las diferentes comunidades de

103

El destino hacia Sudán es por sus necesidades comerciales, mientras a la Meca es por razones religiosas.

59

los extranjeros que vivían en el territorio encabezados por los españoles y los

mahoneses e italianos.

Las relaciones entre éstos es debido por diversos motivos: políticos en primer

lugar, religiosos y de carácter costumbrista, en segundo lugar. El carácter político es

el más determinante cuando se refiere a los musulmanes y a los cristianos que son por

definición antagonistas. Pero lo ocurrido en las tierras argelinas fue todo lo contrario,

los españoles qae durante todo el siglo XIX son los únicos respetados por los

argelinos (árabes)

Las relaciones se determinan por muchos factores de carácter político o mejor

dicho ideológico: aunque los españoles son cristianos en su mayoría, no fueron mal

tratados o mal vistos por los autóctonos sino, al contrario, son los más amigos de

todos los componentes de la sociedad argelina, los españoles y los argelinos sobre

todo en el Oranesado, constituyen casi una unidad: viven juntos en mismos barrios y

se relacionan con frecuencia, respetados hasta por parte de todos: los altos jefes

militares y civiles t$$c£Sv y los hombres religiosos musulmanes y la simple gente.

Los españoles componen las dos terceras de la población en Orán y distribuidos en

toda la provincia, trabajan junto a los argelinos -bajo el mando francés- en la

agricultura y las diferentes construcciones y al comercio y la industria. Todas las

obras consultadas nos da la idea sobre las relaciones tan amistosas entre ambos104

.

Hasta que se perciben como la comunidad amiga de los argelinos. He aquí un

testimonio de Servert cuando fue recibido junto con su amigo por el Kadi quien anula

su “importante función” al saber que son españoles: “al saber que éramos españoles,

redobló sus cumplimientos diciendo sentenciosamente: que árabes y españoles somos

hermanos; y suspendiendo su importante ocupación, nos hizo sentar a su lado sobre

los blandos almohadones, obsequiándonos con dátiles, naranjas y pastas. Y

sirviéndonos el café al estilo árabe que encontramos delicioso. Después mandó traer

un elegante Narghile de tres larguísimos tubos que cada uno de mis compañeros llevó

a sus labios, manejando la extraña pipa como si toda su vida hubiera fumado el

aromático tabaco”105

. A esta manera tan familiar recibe un Kadi argelino a los

españoles.

104

Esta misma idea fue defendida por el profesor Juan Bautista Vilar. 5j Servert, José María. Op. Cit., pp. 286-87.

60

También esta misma percepción se repite al nivel más popular, entre los simples

argelinos con los españoles: “y como al pasar junto a un grupo de estos dijera yo [el

autor de la memoria] en voz alta que moros y españoles éramos casi hermanos, uno de

los indígenas, sonriéndose al enterarse de mis palabras, contestó en un incorrecto

español: españoles y árabes hermanos. He aquí un rayo de luz que sorprende en medio

¡de tanta tiniebla!”106

. “la colonia española está en excelentes relaciones con los

indígenas, con los cuales ha comerciado y sigue comerciando tranquilamente”107

.

Ahora bien, esta relación social hispano-argelina no es la misma relación con los

franceses, la relación entre españoles y franceses a lo largo del siglo XEX es menos

cordial y más conflictiva, tiene una base política, ya que la mayoría de los españoles

en el Oranesado son republicanos, que para los franceses constituye un riesgo para su

seguridad. Son mirados como peligro que poco a poco va haciéndoles la vida más

compleja y menos cómoda.

La superioridad de los turcos fue la más destacada en el mundo de la relaciones

entre todos, además la superioridad se dedica a los franceses cuando ya se

establecieron su colonización. En efecto, los turcos son los únicos superiores seguidos

por los argelinos o árabes hasta la comunidad judía que es la más menospreciada por

parte de todos. Los turcos para mejor dominación y mejor establecimiento de su

superioridad actuaron y fundaron algunos principios que se reservan para ellos

mismos y prohibidos para todos los demás: “nadie sino ellos tiene derecho de usar en

sus ciudades y sobre todo en la capital. Si les encuentra en las calles, que son muy

estrechas, es indispensable cederles el paso con una especie de respeto, sopeña de

sufrir cualquier exceso de su parte, casi siempre impone. Con toda esta conducta no

pueden evitarse a veces las expresiones de injuria que se oyen al paso de los soldados

turcos, y es necesario desentenderse enteramente de sus palabras y acciones,

observando siempre la mayor circunspección”108

. La superioridad de los turcos se

manifiesta sobre todo por los soldados, que representan la máxima autoridad material

y moral en toda la Argelia. Ante el turco todo está prohibido, o sea cualquier

movimiento o cualquier hecho que disgusta al turco está castigado al menos por un

106

Buen, Odón de: De Kristiania a Tuggurt: impresiones de viaje por Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Alemania,

Holanda, Inglaterra, Francia, Mónaco, Argelia y desierto del Sahara. Madrid, s.d., Fortanet, 1887, p. 268. 107

Ibid. 384. 108

Descripción estadística de Argel. Op. Cit., pp. 47-48.

61

insulto. Ante el turco todos son iguales y nadie tiene el derecho de reclamar; con su

presencia las normas son canceladas y el respeto es la solución para evitar cualquier

insulto o menosprecio.

Los judíos, como hemos mencionado, son los antagonistas de todos los grupos

humanos -excepto a los franceses que les utilizaron para la dominación-. Los turcos

establecieron para ellos una política muy restringida a la hora de entrar o salir del

país, a las relaciones como amos de casas o simplemente como vecinos, “es general el

desprecio con que son tratados, y terrible el riesgo en que están de ser condenados el

suplicio del fuego por la menor sospecha de infidencia, no menos que el corren de ser

saqueados en sus tiendas y posesiones en cualquier movimiento frecuente de los

turcos para las elecciones del Dey. No lo es permitido ausentarse del país sin dar

grandes fianzas de su vuelta, y no encuentran quienes los presenta con facilidad por el

temor que aquel suplicio, si el regreso no se verifica”109

. Cualquier delito cometido

por ellos es inmediatamente castigado, pero los judíos Francos son los únicos que

tienen cierto respeto en la sociedad, también los cristianos Francos que por la defensa

de sus naciones son tratados cordialmente. La predominación del turco en la sociedad

argelina es muy amplia hasta en los minuciosos actos de la vida cotidiana de los

grupos humanos. En Argel, el turco es elemento que designa la superioridad de raza y

del origen, hasta la identidad turca fue a lo largo del siglo XIX la mas conservada.

Los turcos, aunque son musulmanes no tuvieron enlaces con los árabes y

musulmanes: El matrimonio siempre se realiza entre ellos, y si un turco establece una

relación con otras no de origen turco, éste pierde privilegios y cierta consideración

social, y sí es un militar se le está tratado con igual que los árabes. La desconfianza a

los judío es más mayor a comparación con los demás grupos sociales por motivos

religiosos y políticos. Si judío decide convertirse en un musulmán, tiene que primero

pasar a ser un cristiano o presenta argumentos de su islamismo58

.

Por otra parte, los árabes y los habitantes de las montañas llamados Kabilias, no

son incluidos del juicio anterior, aunque no es generalizado. Las tribus que no

pertenecen la provincia de Argel, no tienen el derecho de estar en el territorio de la

109

Descripción estadística de Argel. Op. Cit, p. 40. 109

Idem. 40.

62

Provincia. Así cuando se avisan de la existencia de algunas tribus que no pertenecen a

dicha Provincia, el Bey tiene el derecho de sorprenderlas para el saqueo de sus bienes.

Aunque son argelinos, los habitantes de la Kabilia son los más odiosos para los

turcos por sus costumbres y su aislamiento en las montañas, además su rencor

profundo a los turcos, hacen que los turcos les menosprecian continuamente, hasta

que está „"prohibido entrar bajo condición ninguna en las ciudades; no podían ser

admitidos en los establecimientos públicas ni en las casas consulares, y ni a pasar la

noche bajo el mismo techo que los señores [los turcos] a quienes les sirviesen; todo

con la amenaza de penas muy severas”110

. Ahora bien, antes de la colonización de

Argelia, los turcos eran los protagonistas de Argelia, su superioridad alcanza todas las

normas sociales establecidas y esto, según las memorias mismas, es para mayor

dominación y mayor establecimiento de su política. Y esta superioridad y mayor

dominación es rígida y severa; ser turco es lógicamente el mejor, por definición del

momento: “en cada una de ellas [es decir las fuentes] está sujeta una copa para que

pueden beber los transeúntes, los que van a beber o a llenar sus cántaros, deben

esperar su tumo, tanto si son moros como cristianos o esclavos; pero si llega un turco,

se despacha al momento: un desgraciado judío está obligado a aguardar a que esté la

plaza enteramente libre, y que aun los mismos esclavos estén servidos”60

.

Desde otra mirada, los franceses, los protagonistas de la sociedad del Siglo XIX,

también actuaron severamente a todos los grupos humanos para mayor dominación.

Los argelinos -sin distinción de raza o de origen- son considerados como los

antagonistas para su política, y los judíos -a diferencia de los turcos- son el elemento

ayudante para establecer su propósito colonizador. Los españoles, la segunda

comunidad emigrante en Argelia, son también definidos al igual término que los

argelinos. El elemento turco y su superioridad se van poco a poco desapareciendo

hasta la erradicación total.

Cuando los franceses ya dominaron más o menos el territorio, sobre todo después

de sofocar la resistencia del Emir Abelkader, todos para ellos y para su política

colonizadora son antagonistas: los argelinos son, por excelencia, los más castigados,

los españoles, como extranjeros, son la segunda categoría desconfiada por los

colonos. Las relaciones entre los españoles y los franceses fiie la peor en todos los

110

Ximénez de Sandoval, C. Op. Cit, p. 299. 110

Noticia histórica y topográfica del reino y ciudad de Argel. Op. CiL, p.40.

63

sentidos111

. Considerados como un riesgo para la seguridad y el futuro del país y de su

colonización.

4- El mundo de las descripciones.

A- Las ciudades.

Las ciudades de la Argelia del S. XIX se pueden dividir en dos grandes capítulos:

la ciudad a su vez está divida en dos partes bien distinguidas, una árabe con

características especiales y otro más bien francés. Hay que distinguir también dos

épocas en cuanto a la arquitectura: hay turca, árabe y otra francesa. Las ciudades se

distinguen por dos o tres categorías en cuanto a la estructura y el aspecto general: hay

partes (barrios) que se reservan a unas determinadas capas sociales como judíos,

moros, árabes y extranjeros; hay otras partes que se reservan para los protagonistas de

la sociedad (turcos antes de la colonización y los franceses). En las aldeas o lugares

rurales, las tiendas y las casas de barro y maderas son los aspectos principales de

éstas. Conviene recordarse también la distinción de dos aspectos generales de las

ciudades: en el Tel, las ciudades son más fijas y estructuradas, mientras en el Sahara,

casi no se puede distinguir la ciudad por las aldeas. La división de la ciudad argelina

se divide en: barrios, mercados y lugares de recreación como jardines o plazas

públicas.

Las tres grandes capitales de las Provincias (Constantina, Argel y Orán) son las

ciudades más visitadas y más tratadas por los viajeros a través de sus obras. Las más

importantes según las obras, estás situadas hacia el norte y las situadas en las costas.

Cada ciudad tiene su fama según la historia y su estructura, Orán y su puerto es, para

los españoles, la nostalgia y la grandeza del pasado, para los turcos, la ciudad de

111

La memoria más sugestiva en este sentido es la obra de Jiménez Enrích, Saturnino: España en África Septentrional. Madrid, Librería de Femando Fé, 1885.

64

Argel es punto de referencia para su estructuración y, por último, todas las ciudades

sin distinción, para los franceses, constituyen la total atención.

La estructura de la ciudad antes de la colonización se caracterizan por una

arquitectura muy especial: calles estrechas y casas al igual tamaño y forma,

blanqueadas en su mayoría, el color preferido por los habitantes de las ciudades.

Pobladas por los árabes, turcos, judíos, y europeos distribuidos a toda la geografía del

país.

Una de las características de la ciudades argelinas son las plazas y los jardines:

cada ciudad tiene la principal plaza y el jardín de recreo, y cada barrio tiene zonas o al

menos vegetado en sus bordes. La abundancia de las mezquitas con una arquitectura

diferentes a cada una y los Baños son la segunda característica de la ciudad en la

primeras décadas del S.XDÍ112

. Estas mismas características están también notables en

las cercanías de las ciudades donde las posesiones de recreo son abundantes, son

generalmente jardines naturales en el que la naturaleza participa en su decoro.

En la época de la colonización, las ciudades argelinas se dividen en dos partes:

una árabe y otra francesa. La parte árabe se caracteriza por la miseria en sus calles y

en sus casas, y las francesas más europeas y modernas, a esta manera nos presentan

los autores de las memorias: “Argel como los demás poblaciones de la colonia,

presenta dos aspectos, uno oriental y otro europeo, y dentro de este mismo, uno

francés y otro extranjero. En el aspecto oriental se comprenden los extramuros y los

barrios apartados del centro de la población, cuyas casas, de construcción árabe, son

raquíticas y herméticamente cerradas a su interior.. .estas calles, los son enteramente

parecidas a las del Albaicín de Granada y las callejuelas de Córdova y Sevilla. En

algunas de ellas jamás se penetra el sol, porque las azoteas cruzan sus aleros...El

aspecto europeo ofrece también variedad* porque los edificios nuevamente

construidos, que todo ellos son magníficos, unos presentan la sencillez de las casas de

la Provincia, y otras el lujo de los suntuosos hoteles parisienses .

La ciudad capital de Argelia, como las demás ciudades se dividen en dos partes:

una europea y otra árabe. Efectivamente, a esta manera nos presentan los demás

autores la nueva división en las ciudades de Argelia bajo el mando de los franceses.

Vista desde el mar, esta ciudad parece desde lejos una cantera de blanquísimo mármol

112

Las dos obras ya mencionadas escritas antes de la colonización nos demuestran estas grandes características de las ciudades argelinas en las primeras décadas.

65

o una escalera de gigantes, caracterizada por sus múltiples minaretes de las mezquitas,

con casas „irregulares” donde los árabes las habitan, también se ve las jardines y

parques a la inglesa; se ven las casas “regulares” de los franceses: casas magníficas,

grandes bulevares. Esta parte francesa de la ciudad reúne barrios donde las

condiciones de vida más moderna, comprende calles no anchas a causa de la

proximidad de las montañas, pero son rectas, las casas tienen pórticos que pueden

mitigar el calor del verano.

A diferencia de los barrios franceses, las calles y la ciudad árabe permanece

sumida en el más complejo olvido, la suciedad y la pobreza de sus habitantes así

como la miseria provocada por los severos tratamientos de los colonizadores, hacen

que 1a ciudad donde los árabes la habitan, muestra el signo de la desigualdad en todos

los aspectos de la vida. En términos generales, esta ciudad

presenta dos partes desiguales: “la parte baja de la población participa de la

fisonomía europea, hay plazas; casas y edificios que nos recuerda París; mas la

parte superior presenta la imagen del Oriente musulmán, es una ciudad árabe en

toda la sinceridad de su tipo característico, sus calles son tortuosas y tan estrechas

que apenas no pueden pasar por ellas dos hombres de frente”113

.

Si Argel parece más europea, Constantina, la provincia del Mediodía, es la

más africana y oriental: “los principales edificios que a primera vista se ofrecen

son los minaretes de las mezquitas, porque Constantina, es una ciudad casi

enteramente oriental...Constantina, según el decir de los árabes, tiene la forma de

un bemuz desplegado, cuya capucha se forma por el Kasbah, tiene tres plazas

publicas y poca extensión. Las calles son todas empedradas, pero son tortuosas y

estrechas, y toda en cuesta dirigiéndose a la Kasabah a los puentes de las entradas

de la población”114

. La tercera provincia que para los españoles representa el

pasado histórico es la ciudad capital Orán. Se representa como ciudad mas

española que árabe o francesa: las costumbres, los trajes, los rótulos comerciales,

los nombres de los cerros, los castillos, las murallas. Todo ello es más español que

francés y que árabe, según Servert

113

El Globo: Costumbres, usos y trajes de todas las naciones. Op. Cit., V. I. p. 7. 114

Malo de Molina, Manuel. Op. Cit, pp. 120-121.

66

Realmente, Orán la ciudad más habitada por los españoles115

, es el núcleo de . la

agrupación de todas las comunidades extranjeras, José María Servert define la

ciudad como sigue: “Orán en todo tiempo árabe, española, turca, es hoy una ciudad

bien trazada y construida en la que la población europea circula con la febril

actividad que da el movimiento creciente de los negocios, y tiene muy mercado el

sello de nuestras grandes poblaciones marítimas”116

.

La vida en esta región es la más cómoda que se caracteriza por la convivencia

entre los árabes y los españoles, una ciudad que resume todas las costumbres y las

religiones que existen, una ciudad que agrupa todos en un área geográfica muy

limitada. Malo de Molina nos describe esta ciudad como sigue: “Orán, como

población de la Argelia, presenta dos aspectos, uno europeo y otro oriental, y

aquel subdivido en francés y extranjero. El oriental está reducido a los cuarteles

conocidos por Oran viejo y la judería, ésta en la parte alta de la población, y aquel en

su centro. En ambos las calles son estrechas, tortuosas e irregulares, y las casas

pequeñas.. .en parte europea, si bien los edificios todos manifiestan la arquitectura

francesa, la población varía extremadamente. Desde el momento de llegar a la puerta

de la marina se encuentra población genovesa y española de menestrales, con

establecimientos de poca importancia, y así se continúa hasta la plaza Cléber, que

comienza la población francesa, compuesta de comerciantes y empleados,

continuando así la conclusión de la calle de Napoleón, que cierra alto cuartel de la

ciudad”117

. Esta es la estructura de la ciudad de Oran, dividida en la vieja y la nueva.

La distribución de la población dentro y fuera de las ciudades viene condicionada por

motivos políticos de la metrópoli, generalmente, los más sufridos son los habitantes

argelinos y la comunidad española.

Por su parte, Ardanaz Algarale nos afirma lo anteriormente mencionado: “la

ciudad de Orán está dividida en dos partes, reunidas por un puente que une el flanco

de la montaña de Santa Cruz a la parte más elevada de Orán: la una es la villa

115

Según Malo de Molina, la población española es la más pobre de todas las demás, viven en Orán Vieja en edificios muy pequeños. También se halla bastante población española en las infinitas casas del campo, jardines

y huertas de los alrededores. 116

Servert, José María: Op. CiL, p.17. 117

Malo de Molina, Manuel. Op. CiL, pp. 105-106

67

indígena, la otra la antigua colonia española, entre estos dos grandes barrios, un

tercero se desarrolla a lo largo de la Rambla”118

.

El elemento español en la ciudad de Orán es el más caracterizado de la época,

hasta para los viajeros no perciben la diferencia entre las tierras argelinas y las

españolas: “ya por el camino, en los carruajes que constituyen el tren y en las

estaciones de la línea férrea se oían conversaciones en español y epítetos aislados de

esos que denuncian a la legua la presión de nuestros compatriotas. Y en realidad Oran

es una ciudad española”119

. Sólo la ciudad de Orán es la más alegre de todas las

ciudades de Argelia, Orán es, según las memorias, París, pero París alegre, todo

parece sonreír en sus calles; todo es alegra en sus calles, “Orán nació como el príncipe

del cuento; tres hadas le asistieron en su cuna. Una francesa otra española, otra

árabe”120

, pero también Orán, ofrece aspectos muy tristes y miserables, calles sin

salidas, ni adornamiento ni coronamiento en las fachadas, ofrece la pobreza y la

tristeza de sus habitantes.

B- Las casas

En la época pre-colonial del Siglo XIX, las casas de Argelia tuvieron unos

marcos turcos: amplias, y en forma triangular. Son generalmente de igual forma y

construcción, de forma y estructura cuadrada y sin vistas exteriores, constan de un

patio común entre los vecinos, el patio suele ser grande de figura de un paralelogramo

de luz interior, no tienen acceso directo al exterior salvo la puerta de entrada, las

ventanas casi inexistidas al exterior y si existen, son muy limitadas.

En la ciudad de Argel, centro central de los turcos, las casas son casi

blanqueadas y a misma arquitectura. Rodeados a un patio, los pisos sólo tienen acceso

desde este patio que a su vez tiene una sola salida al exterior o a la calle, “la luz entra

por las puertas a las habitaciones que por las ventanas laterales que son muy

pequeñas. Todas las casas tienen terrados o azoteas en lo alto que sirven, como en

118

Ardanaz, Algarate, Ignacio: Memoria sobre la importancia de nuestro poder militar en el Norte de África.

Madrid, Oficina Tipográfica de la Dirección General de Infantería, 1883, p. 70. 119

Buen, Odón de: De Kristiania a Tuggurt: impresiones de viaje por Noruega, Suecia,...Op. CiL, p. 383. 1 Soriano, Rodrigo: Moros y cristianos: notas de viaje, 1893-1894. Madrid: Femando Fe, 1894. p.

120 Descripción estadística de Argel. Op. Cit., p.29.

68

varias partes meridionales de España. Para desahogo y recreo de los vecinos, por los

tiestos o macetas que colocan simétricamente en los mismos terrados donde también

suelen tener un mirador para ver la marina, su principal atención”72

. Para mejor

explicación del porque de esta estructura y la finalidad de su composición es muy

necesario correlacionarlos con la situación política de los turcos.

La política y las costumbres caracterizadas por la sociabilidad y la agrupación

familiar es la justificación de esta estructura, así los vecinos se agrupan como una sola

familia: se comparten todo lo que tienen. El “extranjero”, toda persona que no vive en

el mismo piso, no tiene derecho de entrar salvo con un familiar del piso, todo lo que

se desarrolla en el patio es común entre todos. Esta misma ciudad, se divide en dos

partes: una pobre en todo sentido de la palabra y otra, presenta una imagen de la

europeización de la ciudad; así nos presenta Tejera en su memoria: “y en verdad que

es Argel una ciudad extraña. En poder de los franceses hace cuarenta años presenta en

la parte próxima al mar la regularidad y la hermosura de las construcciones europeas,

mientras una gran parte de la ciudad escalona, como llevo dicho, en áspera pendiente,

ofreciendo el revuelto dédalo de callejuelas angostas, empinadas, tortuosas, infectas y

sombrías de un pueblo moro” , por su parte Ignacio A. Algarate nos describe esta

ciudad como sigue: “en el interior de la ciudad es sumamente desigual; por un lado se

ven calles anchas, tiradas a cordel y bien empedradas, compuestas de edificios

nuevos, porticados de arquitectura europea y muchas veces elegantes; por otro lado

callejones estrechos, oscuros y tortuosos, formados por casas árabes, vetustas, y cuyo

anchos aleros no dejan paso a la luz”74

.

Las casas generalmente tienen tres pisos, con azoteas que forman pequeños

jardines, construidas de piedra y manipostería, de color blanco. La distribución es

muy sencilla que corresponde a cada una de las familias. A diferencia de las casas de

los franceses, las de los árabes no tienen las mismas estructuras de la construcción, se

reduce las puertas y las ventanas de acceso directo a las calles que no dan acceso

directo a las habitaciones, se llega a un vestíbulo de hifa amueblado en dos de sus

lados con bancos o divanes, donde el dueño de la casas recibe sus invites.

El lujo en las casas es muy limitado: solo las alfombras que los dueños las cuidan

limpias, ordinariamente ricos y bellas tapices, y las paredes están cubiertas de armas

de toda clase. Estas alfombras son servidas como lugar para sentarse de día y el lugar

para dormir de noche con solo añadir unos pequeños colchones. El lujo en las casas

69

árabes casi inexistido, todo lo que tiene la familia se resume en pocos muebles que se

reducen: “a un divá que sirve también de cama, algunos objetos de cristal y de cobre,

grandes cofres de madera con placas de cobre encierran los vestidos y las joyas, los

armarios están excavados en la pared, encerrados por delante con puertas de madera;

no se cocina, ni sillas, ni mesas; el mejor asiento es el suelo, y la mejor mesa una

tabla cuadrada o redonda que se coloca entre los comensales”121

.

La poca ventilación y la escasez de la luz en las habitaciones es una de las

características de las casas y habitaciones de los pobres argelinos y de los extranjeros,

así como la falta de imagen urbana en estos barrios, demuestran las diferencias entre

los barrios nuevos de los franceses y los de los árabes. Ninguna vivienda tiene acceso

al interior, las puertas se conducen directamente al patio o bien aparece las escaleras

para subir difícilmente a los pisos. Todos los edificios de los argelinos ofrecen aspecto

triste y miserable, el interior es “un maremagno de callejuelas, la mayor parte sin

salida, un verdadero laberintote curva, zig-zag y bifurcaciones, a trozos descubiertas y

en muchas convertidas en pasajes por los pisos volados con madera de una a otra

vivienda”122

.

El “GurbF , la casa del árabe pobre, es la otra imagen contraria totalmente a las

casas de la gente más acomodada. Es una especie de cuatro paredes que separan sus

habitantes del exterior. A esta misma descripción viven también los Kabilias, en las

montañas y partes de difícil acceso. Viven en “chozas constituidas con estacas

clavadas en el suelo, entrelazadas con cañas y ramas flexibles, revestidas de tierra

gredosa por la parte exterior”78

. También hay que recordar a las casas de los pobres

argelinos que viven en las afueras de las poblaciones, sus tiendas de lana construidos

manualmente, es la casa donde viven.

El Felidj, nombre de la tienda, se forma tiras de lana y de piel de camello de setenta

y cinco centímetros de ancho por ocho metros de largo, cosidos y sujetos al suelo por

medio de estacas. Un madero de dos metros, sostienen el edificio cuyas extremidades

se fijan en el suelo por medio de cuerdas de lana que se arrollan a las estacas

plantadas en la tierra. Todo lo que tiene el argelino como mueble en este género de

casuchas es algunos sacos llamados Telles , algunas tazas de madera y de hieiro para

121

Buen, Odón de, de Kristiania á TuggurL Op. Cit, p272. 122

Echagüe, F,: Un paseo por Argelia, Madrid, Imp. del Memorial de Ingenieros, 1S94. p. 44.

70

guardar el agua, además de olla de barro fabricada por las mujeres. La tienda contiene

también de Megud123

y algunas mantas construidas por las mujeres que sirven como

protector del frío de las noches.

Ahora bien, los barrios y las casas de los colonos y los franceses son más

europeos que árabes, caracterizadas por el gran lujo y la máxima coronación y adorno,

construidos por los mismos argelinos con la ayuda de las comunidades extranjeras,

esencialmente españoles; las casas como los barrios de los franceses están, como nos

cita el mismo Manuel Malo de Molina, construidas bajo las mismas fisonomías,

edificados bajo un modelo: las casas se hallan distribuidas en dos o tres calles bastante

anchas. Se ha adoptado el método árabe andaluz de casas pequeñas de un solo piso,

con tres o cuatro habitaciones y una gran cocina con la chimenea a su frente.

Todas estas casas están en disposición de comunicarse unas con otras en caso de

invasión, incendio u otra calamidad, y las calles, que todas parten de la gran plaza,

van a dar fin a foso que rodea la colonia, y en algunas se encuentran pequeñas

parapetos, todo en aspecto de defensa, por si llegan los indígenas a hacer alguna

tentativa contra los habitantes. Y casi en la mayor parte de las colonias hay un

pequeño paseo con el café y el villar81

. Por su parte, Odón de Buen, nos resume la

diferencia existid^ entre los barrios de los argelinos y de los franceses y a la vez las

diferentes construcciones de los franceses y de los autóctonos: “en el barrio moro

debe vivir gran parte de la población pobre de Argel, europea y judía, porque se

observan en determinadas calles, rótulos en francés, tiendas europeas, casas con

ventanas, puertas y algún balcón; pero hay calles exclusivamente árabes con su sello

característico”124

. La diferencia entre las dos comunidades la verdadera situación

social de los argelinos, las calles y las casas son a la vez el marco que determina la

miseria en que viven los argelinos del momento. Son las dos partes que diferencian

entre el colonizador y el colonizado a través de la manera de la construcción y el lujo

de las casas.

dátiles y trigo y el cuscús para los futuros días de.

*° Son pequeñas vasos o especie de latas donde se conserva la sal, la pimienta, etc. S1

La importante obra de Malo de Molina, nos presenta aspectos muy variables en este sentido, casi pinta -a través de su manera de relatar- las calles y los pueblos de los franceses y la diferencia entre éstas y las de los argelinos. También

Algarate, nos describe de manera detallada las “casas moriscas” que son diferentes a las casas del “mundo civilizado”,

pp. 64-65-. 124

Buen, Odón de: Op. Cit, p. 271.

71

Existe otro género de casas y calles que según Ardanaz Algarate, son de tipo

morisco: son casas que revelan un carácter completamente diferente, “su aspecto

exteriores de una cárcel, pues le dan este carácter sus gruesas puertas de encima,

guarnecidas de gruesos clavos de hierro y portillo del mismo metal, las paredes

blanqueadas y sus ventanas defendidas por rejas fuertes y espantosas. Detrás de una

especie de poterna, se presenta uno o más vestíbulos sombríos, cuyo paralelogramo

está circuito de bancos de piedra o de mármol, que sirven de base a una serie de

columnas que dejan entre sí pequeños nichos. Esta parte de la morada son recibidos

los que visitan el dueño de la casa”53

. Ahora bien, si las casas de los franceses reflejan

una estructura del bienestar; las casas de los argelinos, sin embargo, reflejan el

malestar en que viven. La distribución de la casa del argelino es la más curiosa y la

más significativa: todas las casas se encierran entre sí y no tienen ventanas hacia el

exterior salvo en algunos casos extraordinarios, tienen poca luz y mucho sombrío

“todas las habitaciones de la casa toman paso a la luz de esta galería interior‟"125

.

El patio es una de las características de las casas de la Argelia del momento, cada

casa o piso tiene que tener un espacio bastante amplio que sirve como el lugar de

descanso de la familia, su uso es debido a las costumbres particulares: es el lugar

donde se efectúa la reunión de los invitados en las ocasiones de fiestas o

celebraciones, se transforma en el espacio para la familia y sobre todo a las mujeres

para su descanso de sus tareas domésticas. Es el espacio para los niños que no tienen

el acceso de salir fuera para sus juegos. También, hay casas que constan de una

antesala, habitaciones son generalmente altas y estrechas que cogen la longitud de

cada uno de los lados de la casa, con ventanas cuadradas, constan de un armario y

camas, algunas de las habitaciones tienen una pila para el baño. Existe también otro

genero de casas de los argelinos cuya característica es más o menos acomodadas, se

encuentran en la capital de Argelia, son “confortables y más espaciosas; no faltan el

patio central con sus columnas, de mármol a veces, y sus arcos árabes y sus adornos

en madera o yeso y sus bancos y su fuente o pozo para sacar el agua de la cisterna que

hay bajo el piso; las habitaciones del piso bajo son tres o cuatro y dan al patio; las del

piso segundo, si lo hay, dan a un corredor que sostienen las columnas y los arcos del

primer piso”*6.

125

ídem.

72

5- La identidad argelina.

Aunque la sociedad argelina se compone de diversos grupos humanos y de

múltiples culturas tanto árabe como europea, así como de diferentes religiones, la

identidad del argelino queda muy bien conservada y muy bien delimitada socialmente.

La religión, las costumbres y la cultura árabe son los tres elementos de esta identidad.

El Islam, el árabe y el albornoz son los tres elementos que a lo largo del siglo quedan

las mismas características del argelino. Todos vienen a formar una familia o familias

menos los judíos que, por definición, son los únicos rechazados socialmente por parte

de todos los grupos humanos. El argelino de origen, aunque mezclado con las demás

comunidades, se diferencia física y socialmente de todos los componentes de la

sociedad: su cultura, su lengua, y sus costumbres son las únicas manifestaciones para

la conservación y la singularidad de su identidad.

Hombres y mujeres; árabes y habitantes de la Kabilia, aunque viven en una

sociedad de múltiple razas e idiomas, conservan su naturaleza de su ser y de su estar.

El traje, uno de los más significativos para los argelinos, fue una característica de la

posesión de tradiciones y costumbres de herencia de los siglos anteriores, bien por

motivos culturales o bien por motivos religiosos. En una sociedad en que cada uno se

considera a sí mismo como el único miembro legítimo de la sociedad, los argelinos

mostraron sus simples vestidos ante las mejores vestidos de los franceses y de los

turistas. El árabe con su traje muestra su identidad como argelino y como musulmán

ante el traje del turista inglés o alemán; ante el pantalón del judío y la blusa azul del

obrero español; y por otra

parte, el vestido árabe y formal de la mujer argelina frente a los modelos de París y

las diferentes modas, es otro aspecto de la esta identidad .

“Las relaciones de los argelinos de ambos sexos con los demás, sobre todo con / los

españoles precisamente en el Oranesado, fueron de carácter cuya base es religiosa,

también tuvo otros basados sobre la convivencia con las demás nacionalidades. El

interés (comercial, político y social) es el factor que determina realmente aspectos

muy relacionados entre sí. La diversidad cultural y la convivencia con otras

comunidades en que tanto las costumbres como los idiomas y principalmente la

religión son, por lógica, diferentes.

73

En estas movilidades, los argelinos no perdieron su identidad: aunque hablan

el francés; y en la región de Orán, el español; viven y se relacionan diariamente

con los “extranjeros”, los argelinos, sin embargo, no olvidan la lengua maternal,

sino la conservan mediante sus costumbres y sus conversaciones en los lugares de

sus encuentros, como en los cafés y en las calles, hasta que no se extraña a ningún

visitante del país cuando se ve esta multitud de culturas, y la propia del argelino:

“no puedo ya, pues, extrañarme de haber visto a un moro sentado en la portada de

una Sainte Chapelle, a un español que dice veritable en vez de verdadero, y faillites

en lugar de quiebras; a un francés que dice ole a cada paso, y a una porción de

seres incógnitos, sin patria, que viven arrastrados hasta aquí como se los empujara

el huracán de lo desconocido”88

. Efectivamente, esta diversidad cultural, fríe una

riqueza más para los argelinos de poseer y aprender la cultura de los demá$ sin

olvidar las de su origen.

De otro lado, al estudiar las características de la colonización francesa basada

esencialmente en la represión, en la erradicación de todo lo que pertenece a los

argelinos, sea en materias de cultura o creencias, no lograron erradicar. Sin

embargo, la simplicidad en la manera y los modos de vivir del argelino,

simplemente por la razón de esta política de represión, hacen el sufrimiento del

argelino un factor que refuerza electos de su cultura y su tratamiento: “tanto los

hombres como las mujeres no se sientan en sillas, sino en almohadones (mejada)

y 87

Según Pedro Sousa, los árabes son distinguidos entre los demás razas: “el tipo

de los árabes es bello y majestuoso: cuerpo robusto y bien proporcionado; rostro

oval, poco lleno y de mucho relieve; frente lata; ojos negros, nariz fieramente

encorvada; boca pequeña; barba oscura y poblada, que termina en punte”. P. 75.

Soriano, Rodrigo: Moros y cristianos: notas de viaje, 1893-1894. Madrid, Femando

Fe, 1894,

145

2 Gil Grimau, Rodolfo: “Elementos de bibliografía sobre el norte de Africa anterior a 1850”. In:

Cuadernos del Archivo Municipal de Ceuta, (separata), Ceuta. 1990. pp. 147-173.

6 Es un africanista muy destacado sobre todo por sus obras y sus publicaciones sobre

África en general, era nuestro director de este trabajo, su muerte antes de acabar el trabajo

es una de las mayores lastimas que debo mencionar. La toma de decisión del profesor Juan

Carlos Pereira como el segundo director de este trabajo es lo que nos da el pasóle,

continuar con el mismo tema y el mismo plan elaborado con anterioridad con el profesor

Martínez Carreras.

17 Véanse el articulo del profesor Sabater Galindo, Javier “El tratado de paz hispano-argelino de

1786’\ Cuadernos de Historia Contemporánea, Departamento de Historia Moderna, Universidad

Complutense de Madrid.

21 Cervantes Saavedra, Miguel: Los baños de Argel. Ed. de Juan Cenavaggio, Madrid, Taurus,

1992, 378 pp. : Comedias', edición, introducción y notas de Florenzo Sevilla. Madrid,

Castalia, 2001.

24 Acción de España en África, 1.1, til, Lili, Ministerio del Ejército. Servicio Histórico Militar.

Madrid, 1941. Martín Granizo, León: Aportaciones bibliográficas: viajeros de españoles y portugueses

e hispano-americanos., Imp. Del Patronato de Huérfanos Madrid, 1923.; Femando de Navairete

Martín: Noticia cronológica de algunos viajes y descubrimientos marítimos hechos por

españoles. 1803 (folios que existen mi B N A.). ___________ , Discurso preliminar ó introducción á

la

colección de viajes y descubrimientos que hicieron por mar los españoles desde fin del S. XV, Madrid,

Imp. Real, 1826. Antonio Cascón: Viajeros españoles: cuatro viajes insólitos de los siglos XV al XIX.,

Madrid, 1929r217pp. Cirera Ricardo: Viajes científicos. Barcelona, Tip. De la Academia, 1913, 80 pp.

Beltrán y Rózpide, Ricardo: Viajes y descubrimientos efectuados en la

27 Ibn Hawqal: Configuración del mundo (Fragmentos alusivos al Magreb y España), Traducción de

Mana José Romani Suay. Valencia, 1971.99 pp.

28 Véanse la obra de Brunschevig, Robert: Deux récits de voyages inédits en Afrique du Nord au

XViéme Siécle. Paris, Maison Neuve & Larose, 2001,152 pp. [contiene de dos viajeros, uno árabe

Colección de Historia y Memorias, Op. Cit, t m. pp. 1 -10

‟>7

Mencionamos aquí el caso de España por la existencia de relatos sobre África que tienen origen

portugués o italiano que son también interesantes para la historia de ambos partes. Véanse la obra

de Cristi, Federico: Documenti sid Magreb dal XVII- XIX Secólo: Archivio storico della congregazione

“De propaganda Fide” “Structure Riferite nei Congrissi- Barban”. Peragia, Universitá degli Studi,

Dipartimento.de Scienze Storiche, 1988,387pp.

1,8 García-Arenal, Mercedes y otros: Repertorio bibliográfico de las relaciones entre la Península

Ibérica y el Norte de África (SS. XV-XVI): fuentes y bibliografía. CSIC, 1989, p.17.

s> El Globo: costumbres, usos y trojes de todas las naciones.... Barcelona, [J. Verguer] 1847-48.2 v.

61 En este siglo, la cuestión bibliográfica tiene un interés primordial, ya que las nuevas definiciones

146

65 ídem

64 Sevilla Andrés, Diego: África en la política española del Siglo XIX. (Premio “África” de Literatura

1959), Madrid. IDEA, CSIC, 1960, p.38

72 Vilar, Juan Bautista: Los españoles en la Argelia francesa. Madrid, CS1C- Universidad de Murcia,

1989, -

73 Ardanaz Algarate, Ignacio: Memoria sobre la importancia de nuestro poder militaren el norte de

África, Madrid, Oficina Tip. de la Dirección General de Infantería, 1883, 114 pp.

77 Jordi, Jean Jacques: Les espagnols en Oranie 1830-1914 ( histoire de migration). Montpellier.

Collection Africa N ostra, 1986. pll5.

> 79

Miraflores, Marqués de: Memorias para escribir la historia contemporánea de los siete años del

Reinado de Isabel II. Madrid, 1843,11, p.355.

82 Véanse Sánchez- Albornoz, Sonsoles Cabeza: "las revoluciones de 1830-1848 y su impacto

internacional", In: Historia de las Relaciones Internacionales Contemporáneas: Juan Carlos

Pereira (Coor.), Barcelona, Ariel, 2001, pp. 107-128.

86 Morales Lezcano, Víctor: Op. Cit, p 68.

87 Bécker Jerónimo: Historia de las relaciones exteriores de España durante el siglo XIX: apuntes para

una Historia diplomática. Madrid, sji 1924-1926. Establecimiento Tipográfico de Jaime Ratés. 3. v.

° Descripción estadística de Argel. Op. Cit, p.67.

4 Sousa, Pedro: Siete años en África: aventuras del renegado Sonsa en Marruecos, Argelia, el

Sahara, Nubia y Abisinia. Madrid, Liberaría de Cuesta ( Imp. Universal), 1870 p. 65. esta obra es

también objeto de edición de Llano Alcaiaz, Adolfo: siete años en África...Madrid, Cuesta, sin año, 240

pp. El autor es de origen portugués, pero se siente más español que portugués y escribe como español y no

como portugués. Por esta razón nos hemos basado sobre ella en nuestro trabajo.

5 Descripción estadística de Argel... p.6$

6 Los Chuax forman un cuerpo de 12 turcos distinguidos y presididos por Bachaux, funcionarios

encargados de llevar a todas las partes comunicando los órdenes del Dey. Gozan un mayor respeto y

consideración en la sociedad.

17 Ximénez de Sandoval, C.:Op. CiL, p.269.

20 Ximénz de Sandoval, C, Op. Cit., p. 300.

21 Según So usa Pedro, la definición de Dechra se limita a una familia: “es un lugarejo habitado por una

sola familia, cuyos individuos obedecen a la autoridad patriarcal del padre o del jefe de la rama que le

sigue”, p. 60.

27 La delimitación consiste en la Ordenanza del 22 de octubre de 1830, que excluye limitándose a los

turcos de ejercer cargos de jueces; también la Ordenanza de 28 de febrero de 1841que limita el papel de

los jueces árabes.

“El kadi tiene asignado un numero cierto de G'DUL que le sirven de amanuenses, y de secretarios y

de testigos, pues es necesario advertir que, según el Corán } ninguna decisión es válida como no esté

testificada por dos sujetos que testimonian que el juez se halla en estado capaz de administrar justicia.

147

Principalmente para este fin tiene asignados cuatro o seis dependientes con nombre ya indicado, que no

hacen mas que asistirle por su orden, porque sería molesto llamar para cada caso testigos diferentes”,

Ibidem.

29 tbidem.

63 Malo de Molina, Manuel. Op. CiL, p.73.

73 Moreno de la Tejara, Vicente: Diario de un viaje a Oriente, Argel, Nápoles, Pompeya, el Vesubio,

Sicilia, Grecia, el Archipiélago, Turquía, y Egipto. Madrid, s.a. p. 26. la fecha aproximada de la realización

del viaje es más o menos en año 1870. su estancia en Argel duró veinte días.

85 Ardanaz Agarate, Ignacio: Memoria sobre la importancia de nuestro poder militar. Op. CiL, pp. 64-65.

85 Estas observaciones son las características de las casas denominadas por las casas moriscas. Véanse

Ardanaz Algarate, Ignacio, obra ya citada, pp. 64-66.

86 Buen» Odón de: Op. Cit., p. 271.

alfombras (besat) o bien en pequeños asientos de palma, que entre nosotros se

llaman posetes. Su postura es la de nuestros alpargateros, y continuamente se

están tocando los pies, y en esta actitud comen, beben y trabajan” . Esta

manera de sentarse es la fase de la identidad del argelino, y para los franceses,

es una represión colonial.

La religión, el factor determinante de esta identidad, constituye uno de los

más fuertes factores y el punto común entre los argelinos. Este enlace

espiritual es, sin duda alguna, lo que no se pudo modificarlo o simplemente

sofocarlo por los franceses. Este mismo elemento, para los argelinos, no se

admite discusión, tampoco admite desminuirlo para ser una simple creencia

de segundo rango, es uno de los determinantes de esta identidad.

Así pues, la identidad del argelino se compone de varios aspectos,

sociales, costumbristas y fundamentalmente religiosas, son a la vez, una

manifestación contraria a todo intento extranjero para la modificación de

estos tres puntos.

La identidad argelina, en términos generales, es la que diferencia del

autóctono argelino y del extranjero que no pertenece política y socialmente a

Argelia, y a partir de allí, esta identidad forma parte de la composición social

de la Argelia del S. XIX. El Corán, las medersas (las escuelas), y los cafés

(lugar preferido de los encuentros), son los medios esenciales donde la

148

identidad se forma y se conserva relativamente para los argelinos, también los

narradores126

tuvieron un papel para la confirmación de los principales

principios de esta identidad.

El caballo, signo de riqueza y su medio de transporte, así como su arma y

su familia, son todo lo que tiene el argelino del siglo XIX. El caballo, es el

más valorado a su persona; su riqueza y su ostentación se resumen en la

posesión de éste, que sirve para sus tareas materiales, así como para sus

necesidades de su vida cotidiana. En términos generales se puede resumir

todo esto en pocas palabras, toda la identidad argelina según Ardanaz

Algarate que la resume como sigue: “sus gustos más habituales son los

caballos, las tiendas, la música y estos son sus tesoros”91

.

6- Características de! argelino.

Como hemos mencionado anteriormente, la superioridad del elemento

turco antes de la colonización francesa, y más tarde el elemento francés como

raza superior y director de los asuntos del país, es una de las características de

la Argelia del siglo XIX, el argelino siempre está sometido bajo los dos

protagonistas, aunque los turcos no generalizan esta superioridad a todos los

argelinos, sino a unos grupos y capas sociales; los franceses, al contrario,

generalizan esta superioridad a todos los grupos humanos sin distinción,

exceptuando a los judíos.

126

Aunque tenderemos Ja ocasión más adelante para explicar este punto,

conviene explicar el término narrador, son personas que narran historias en los

cafés para la diversión de los clientes, sus temas son esencialmente históricas

y relatos a veces de imaginación. Los narradores se caracterizan por su

manera de expresar y el genio de convencer a sus oyentes, a veces trasmite

sus ideas y sus pensamientos o el pensamiento de la opinión publica.

Constituye -según nuestro modo de ver- un elemento que conserva esta

identidad. También los cantantes en los cafés son también otra figura de esta

conservación y el elemento que se dirige directamente para la opinión

publica, generalmente, mediante cantos o casidas, relatan historias de la

actualidad en estilos diferentes para que sus ideas lleguen al pensamiento y

las emociones del oyente y no a sus oídos.

149

Ante esta superioridad, el carácter del argelino visto por los viajeros

españoles está lleno de menosprecio y de mal visto. Aunque cada grupo

humano se diferencia de los demás, el carácter del argelino se presenta como

el más inferior en todos los componentes de la sociedad. El argelino junto al

moro “es un compuesto de todos los vicios; corrompidos, abrazos,

sanguinarios y cobardes, ambiciosos y perezosos, vengativos y bajos; pocas

son las buenas cualidades con que contra balanzas sus infinitos defectos.

Sobrios en sus alimentos, y sencillos en sus trajes, estos son los mas celosos

que se conocen sobre la tierra: sus mujeres no tienen lugar de ostentar sino

entre los suyos los elegantes adornos, el oro y los diamantes”. La pobreza y el

descanso de los vestidos y la situación económica del argelino le atribuyen darle un

aspecto de menosprecio por los demás.

Entre un admirador y otro rechazador de las costumbres y los caracteres de

los argelinos, los españoles, la comunidad más amiga a los argelinos y de su

gran confianza, son los más conocedores de la realidad argelina y a las

características de los argelinos, ellos son los únicos que nos dan al menos una

aproximación a algunas de ellas. Por su carácter físico, el argelino es de

carácter trabajador y luchador para mantener a su familia que generalmente se

constituye por numerosos individuos (hijos y padres de los mismos). Desde

los abuelos hasta los nietos son una familia en el que el dueño (es decir toda

persona mayor que es capaz de trabajar) es el responsable de todo lo que

ocurre al nivel de su familia.

Las características del argelino de las ciudades se diferencian a las de los

habitantes de los pequeños pueblos, se diferencian de una región a otra, los

del Tel no son iguales de los habitantes del Sahara y hasta que los mismos

habitantes de la misma región tienen diferentes características. La moralidad

y la social son las dos categorías de esta diferenciación. Los habitantes del

Sahara son generalmente los más trabajadores, mas sociables, se conserva el

tipo del árabe con toda su varonil dignidad, tienen una predisposición de

relacionarse con las razas extranjeras. Son generalmente, viajeros intrépidos e

infatigables, están siempre en movimiento ya en busca de materias para su

vida ya por el comercio con otras partes africanas sobre todo en Sudán,

150

"desprecia el hijo del Sahara el cansancio, el hambre, la sed, la fiebre y los

bandidos que le acechan a su tránsito, sin saber si regresará bueno y salvo. Si

volverá a ver la aldea que le vio nacer y la familia que ama. Nada contiene,

anda sin cesar hasta que la muerte la pare o que le ha realizado el objetivo de

su penoso viaje”127

.

En la sociedad, los judíos, “este pueblo maldito de Dios, lleva en su frente

la marea de esta maldición: en general, la mala fe y el engaño son sus dos

principales condiciones”128

; son los más odiosos por todos los componentes

de la sociedad sean extranjeros o argelinos, son los más rechazados, incluso

por los propios viajeros o los españoles del momento.

El argelino129

está muy aficionado por la música y la narración de

historias que constituye un placer extraordinario para el refresco de sus

sufrimientos, se reúnen cada día por la noche para relatar y escuchar sus

preocupaciones, fumando y bebiendo el café, escuchan mucho a la poesía

cuyos temas se centran en el amor o en las aventuras de dos amantes.

Todos los argelinos dominan bien el manejo de las armas, los caballos

para ellos son, sin distinción alguna, la máxima característica en que todo

miembro tiene la obligación de saber sus técnicas para la conducción o para

su uso en caso de guerra.

Las características físicas del argelino y su raza (hombre y mujer) son

bellos y majestuosos, tienen casi las mismas características y de fácil

distinguir: “por su larguirucha, musculosa delgadez, por su nariz aguilefio y

vivo modo de mirar, por su morena tez, aire de inteligencia, y por cierta

expresión de sateliza de astucia y de belicosa energía”130

. El argelino de

cualidad negativa es el “hatcheichi” es decir el hombre que pierde la razón

fumando “es sumamente odiosa a los indígenas, por lo cual dichas sociedades

127

El Globo: Costumbres, usos y trajes. Op. Cil, p.54. 128

Ximénez de Sandoval, C: Memorias sobre la Argelia. Op. Cit, p.169. 129 según Ignacio Ardanaz Algarate, en la página 13 de su obra, nos resume

las características del argelino o el árabe en general: “andan errantes, pero

unidos por lazos de tribu, en busca de presa de suelo que se apropia el

primero que lo ocupa”, son características del argelino que habita el desierto. 91 Globo: Costumbres, usos y trajes. Op. Cit., p.8.

151

son miradas en Argelia con eí mayor desprecio”131

. Casi los argelinos fumas

el tabaco, pero nunca delante de los mayores o los hombres de la religión

(imames) que no fuman nunca.

Las relaciones entre los argelinos se caracterizan por el afecto y la amistad

entre los vecinos, hasta que es muy difícil diferenciar los miembros de la

misma familia con los vecinos. Son sociables y solidarios entre sí, tienen el

espíritu abierto hacia las demás comunidades extranjeras y en especial

mención a los españoles. Todas las relaciones se puede resumirlas en dos

categorías: la primera se resume sus relaciones entre sí, y la segunda con los

extranjeros. El odio a los franceses como colonizadores y no como cristianos,

es uno de los principales rasgos para el mundo de las relaciones sociales.

La simplicidad y la sencillez del carácter y la vida de los argelinos son dos

rasgos esenciales que le caracterizan. Aman la libertad y odian la severidad y

limitación de sus acciones, según Server, los argelinos “aspiran vivir

tranquilos, según sus gustos, continuar haciendo lo que sus padres poseen sin

que fiscalicen sus tierras, construir sin que alineen sus calles, viajar sin que

sigan sus pasos, nacer sin que los escriben en los registros, creer sin que los

vacunen, y morir sin que se llene formalidad alguna”132

.

Por otra parte, es hospitalario cariñoso y le gusta vivir en un ambiente de

tranquilidad y según sus costumbres y sus creencias. Conserva sus usos y sus

maneras de vestirse como los más elementales de su conservación a sus

antepasados. Guarda sus dos grandes fortunas: su familia y su fortuna. Su

mujer y sus hijos además su caballo y su arma son todo lo que tiene el

argelino como posesión material, para él, el caballo es uno los manifiestos de

su statu familiar y social, es considerado como un miembro más, es un tesoro

que se debe guardarlo con la máxima precaución. El argelino ama la poesía y

los cuentos recitados, ama el fausto y la alegría para su familia y sus

queridos: “sienten la poesía de la naturaleza, y, con voz melancólica,

murmuran, en métodos varios, dulcísimas poesías, en las cuales los relatos de

131

Sousa, Pedro: Siete años en África. Op. Cit., p.75. 132

Servert, José María. Op. Cit., pp. 151-152.

152

los amores más maravillosos se mezclan con la admiración de las bellezas del

cielo nocturno y de la benéfica sombra del oasis”133

Los defectos de los argelinos en ojos de las obras y de los viajeros

españoles se resumen en unas categorías de carácter religioso134

. Todo

defecto del argelino tiene origen de la religión y sus creencias que son a la

vez las más criticados por las obras, aunque en las mismas obras encontramos

contradicciones en la percepción española sobre la sociedad y sobre la

sociabilidad argelinas: “la sociedad árabe está fundada sobre las mas crasa

superstición: todas sus ideas, sus tendencias, sus usos y costumbres proceden

de sus creencias fundamentales. El islamismo es tan exclusivo, tan enemigo

de todo progreso, que ha condenado a

una interna inmovilidad a los pueblos sometidos a su ley” . Así encontramos

el resto de los juicios sobre los defectos de los argelinos. La barbaridad de los

costumbres y de la manera de vivir además los usos y los vicios de los

argelinos definidos como “seres desgraciados que no tienen el menor

conocimiento de los principios que forman la base de las sociedades

civilizadas”135

, son las principales defectos de los argelinos, “asesinatos,

robos, tropelías, etc. Tales son las escenas continuas que ofrecen al lector y

que no intentaremos delinear.. .”136

.

Tanto las obras como sus autores, cuando se refieren a la sociedad

argelina, separan los componentes de la sociedad, cada región está criticada

separadamente y según la ideología del autor: los berebes (habitantes de las

montañas) son considerados como los habitantes que someten a la voluntad

de los árabes que los desprecian.

133

Ardanaz Algarate, Ignacio. Op. Cit., p.14. 134

El Islam en sí y sus leyes son presentados como el origen de todos los

vicios y todos los defectos de los argelinos. A este juicio nos resumen las

obras consultadas y a partir de esto, el insulto a los musulmanes y al Islam en

muchas obras, son los rasgos de los autores a través de sus obras. 135

ídem, p. 3. el autor de esta obra critica severamente al Islam considerando

que todo retraso es la consecuencia de la religión y la presencia francesa en

esta parte es bien para civilizar a los argelinos. La misma idea y el mismo

juicio esta defendida por el autor de la Noticia Histórica del reino de Argel.

Op. Cit., p.5 y ss. 136

Noticia histórica del reino de Argel. Op. Cit., p.70.

153

Los bereberes “viviendo en grande ignorancia de los preceptos aunque con

fanatismo ciego y acordándose de los que perciben odio constante a los

infieles”137

, forman parte de la sociedad y a partir de allí tienen unos defectos

como los árabes. El defecto de los habitantes de la Kabilia es “vengativo,

perdido con sus enemigos, supersticiosos, fanáticos y dispuesto siempre a la

rebelión y a la lucha”138

. Para los árabes de las ciudades y de los pueblos

pequeños, el defecto que tienen además de los mencionados, está en el

pensamiento de la situación actual del país bajo la colonización, es una

tristeza al recordarse de su libertad perdida y la esperanza de su

emancipación.

Esta idea para las obras de los viajeros constituyen un defecto de los

argelinos y a la vez el arma contra los colonizadores: “la violenta pasión por

la inmovilidad de todo su ser, se manifiesta en el árabe desde su más tierna

infancia. Es un fenómeno de atavismo, cuyas raíces arrancan del pasado más

remoto”139

. Esta pasividad es uno defecto del argelino del momento, es

paralizado a causa de la opresión francesa a todos los dominios de su vida

diaria: “oprimido por todos lados, empujado, sofocado por una colonia

invasora, rodeados de cuarteles y cuerpos de guardia que nada le importan,

alejado voluntariamente del curso real de las cosas, indiferentes al destino que

le preparan, sin comercio, casi sin industria, subsiste en virtud de su

inmovilidad propia, en su estado parecido a la ruina, si que se pueda si se

desespera o aguarda...aislados siempre entre los franceses, y que existen sólo

por tolerancia, les resta un medio de defensa poderoso; son pacientes y la

paciencia árabe es un arma de extraordinario temple”140

.

Los defectos de los argelinos, como hemos visto, tienen origen de la

propia costumbre de los árabes en general, tiene también otro de carácter

religioso donde todo defecto y toda virtud vienen básicamente de la ley

137

Ximénez de Sandoval, C.: Memoria. Op. Cit., p.299. 138

Servert, José María: En Argelia. Op. Cit., p. 10. 139

Servert, José María. Op. Cit., p.150. 140

ídem.

154

musulmana141

. Por otra parte, existe otro grupo de obras donde afirman que

los argelinos son una especie de carácter extraordinario, son bárbaros donde

la civilización todavía no les está presente en su pensamiento. Son vistos

desde una mirada de inferioridad y desde otra de menosprecio: “buscaba yo

carácter, si no en la población, en sus habitantes, mas ¡qué error! Son árabes,

ciertamente, pero árabes domesticados, que podríamos llamar de feria. He

visto un moro de azul y blanco albornoz, guiando un coche parisién, del que

tiraba blanquísimo trotón; era un árabe del Boi de Boulogne. En un café,

varios morazos sucios fumaban pitillos y hablaban de política”142

.

José María Servert, define la situación política de Argelia del momento y

hasta los defectos por dos vertientes: la primera de carácter histórico donde la

civilización de los árabes termina “hace ocho siglos”, a partir de esta fecha no

hay ni una civilización ni unos gentes civilizados: “¡ocho siglos dura este

sueño no interrumpido! ¡Ocho siglos que el árabe permanece tendido en las

calles, recostado contra las paredes, retirado en su morada, sentados sobre

cocines, en el embrutecimiento del gineceo y el harem! ¡Ochocientos años sin

poesía, sin música, sin teatro, sin ciencias, sin artes, sin letras!”143

.

Desde nuestra interpretación, la religión y sus leyes constituye todo el

riesgo para la ocupación francesa y a toda dominación extranjera, a partir de

esto, criticarlo y mostrar de que es el origen de todo retraso y la causa de la

situación política y sobre todo la situación social, es una tarea de todos los

extranjeros para mayor dominación hasta el sometimiento a los argelinos a las

propias voluntades políticas de los franceses.

De otra parte, el trabajo es la máxima preocupación del argelino: la

agricultura y la industria artesanal además de otros oficios artísticos son sus

principales ocupaciones: zapateros, armeros, barberos, plateros, sastres y

cordoneros son, entre muchos, los principales trabajos del argelino .

141

La religiosidad es una de las características de los argelinos del momento:

el Islam y sus leyes constituyen las bases para los diferentes juicios y son que

determinan y organizan toas las relaciones entre los miembros de la sociedad

argelina. 142

Soriano, Rodrigo: moros y cristianos. Op. Cit., p. 56. 143

Servert, José María: En Argelia. OP. Cit., pp. 150-155.

155

7- La educación y la religión.

En Argelia del siglo XIX, la relación entre la educación y la religión

tiene un amplio campo en que las dos se complementan mutuamente: una

sociedad que vive oprimido por fuerza colonizadora, donde la propia

identidad del argelino fue sofocada por diversos motivos políticos y a través

de múltiples métodos, la educación y la instrucción publica se basa

únicamente a la enseñanza de la religión como la ciencia literaria y artística

del momento. Saber leer el Corán y escribir el árabe es, durante el siglo XIX,

la fundamental base de la enseñanza del argelino.

La enseñanza se resume a los principios básicos de la religión y algunas

ramas

del saber para su explicación , la literatura y la historia son las asignaturas

más comunes en todas las escuelas para los argelinos, En las ciudades donde

la instrucción pública se fundamenta en escuelas, está únicamente reservada

para los hijos de los colonos que reciben los diferentes ramas del saber

dirigidas todas ellas a fundar una instrucción muy especial diferente a la de

los árabes; en ellas, el sistema educativo es el igual que el francés.144

En

1837, se instituyó escuelas para la enseñanza segundaria para los europeos y

los judíos.

La enseñanza de los argelinos se efectúa en las Zauías, un establecimiento

de rigor literario y religioso. Las Zauías son los únicos establecimientos

donde todo el saber se reduce al estudio de la lengua, el derecho, y la religión.

Estas Zauías constituyen los lugares de mayor calidad de enseñanza para los

kadis y los Muftis, además de los literatos y hombres de política que tras

terminar los muchos años, salieron de ellas como profesionales.

Generalmente, en cada tribu o pueblo hay una Zauía dirigida por un Xeque145

IM

La memoria ya citada de Ximénez de Sandoval, nos aporta datos

importantísimos sobre este punto. Su observación del método y las diferentes

escuelas, son aportaciones de gran interés histórico. 145

Para la diferencia en los términos, el Xeque o Cheij de la Zauía no es lo

mismo de un Cheij o Xeque de la tribu, sino es hombre mayor que se encarga

156

encargado de dirigir la instrucción pública. En ellas, la educación científica es

menos que la literaria, y en algunas, inexistida. La ciencia, se enseña en las

escuelas francesas pero de modo muy reducido a los argelinos.

Las ciencias sociales y en particular la historia ocupan un lugar muy

distinguido en estos establecimientos árabes que se dedican esencialmente a

la enseñanza de la historia de la religión así como la historia de Argelia. Estos

dos puntos son antagónicamente opuestos a la enseñanza francesa, que para

los argelinos, no es de gran interés, debido a las grandes líneas en que se basa

la política educativa francesa. Los argelinos que les permite estudiar en las

escuelas francesas son muy pocos, y los alumnos son muy bien controladas

mediante una severa programación. Todo el programa se resume en dos

vertientes más bien políticas que educativas: la Argelia francesa o Argelia es

Francia es el primer capítulo que resume todo el programa educativo y social;

y el segundo, se centra en la educación científica, donde el alumno argelino

no se puede continuar sus estudios más lo permitido por sus leyes.

Por otra parte, las pequeñas escuelas repartidas en las aldeas y los pueblos

son también lugares donde el hijo del argelino puede recibir la enseñaza o

mejor dicho el saber de leer y escribir el árabe. Éstas están dirigidas por los

Tolbas (profesores del Corán y del árabe) que reciben su formación

esencialmente en las Zauía bajo dirección de un Cheij de gran conocimiento

literario y religioso146

. Estos mismos también se encargan de los asuntos

sociales de la sociedad como el caso de resolver los pequeños problemas

surgidas entre los grupos de la sociedad argelina.

de administrar los asuntos de su establecimiento. Hay que recordar que este

término se lanza a toda persona mayor de edad que goza de unos requisitos

políticos o religiosos. En términos generales, Cheij es la persona de máxima

autoridad política o religiosa en un determinado establecimiento o territorio. 146

Hay que mencionar la inexistencia de programas establecidos o comunes

entre los encargados de la enseñanza. Lo común en el conocimiento, son los

principios de la religión y los fundamentos de la lectura y gramática árabe. El

francés como lengua extranjera no se enseña, sino se practica

involuntariamente mediante las relaciones entre los argelinos y los franceses.

La literatura es un campo muy amplio, en que la libertad de los temas y los

métodos se reservan a cada profesor.

157

Generalmente, tanto los Cheijs de la Zauías como sus alumnos más

prestigiosos se les dedican un mayor respeto social por parte de los argelinos

y por otra parte contraria, son los enemigos de los franceses y sus seguidores.

Sus palabras y sus pensamientos - generalmente opuesto a ellos- constituyen

una amenaza para el futuro de los franceses en el país. Así, como reacción a

ellos, la enseñaza francesa y la dirigida a otras comunidades, especialmente a

los judíos, se dedica en divulgar sus principales líneas políticas mediante los

programas educativos.

Antes de la presencia colonizadora de los franceses, los colegios sobre

todo en Argel, como capital de los turcos, la enseñanza tuvo carácter diverso

y diferente que se basa esencialmente en principios sociales y religiosos: el

alumno recibe una enseñanza o principios que ayudan a escribir y leer

correctamente, y a partir de allí, su formación intelectual se efectuará

mediante sus lecturas y su interés personal. El interés predominante se orienta

a las ciencias sociales, debido al prestigio a la persona y la personalidad del

alumno.

Transcurridos años de la colonización, el alumno argelino inicia su

aprendizaje a partir de cinco o seis años en las escuelas coránicas donde

recibe los principios de la lectura y el arte de escribir. Mediante el aprender

de memoria sus clases, el método más eficaz para ellos de recibir una a la vez

la formación y los principios de la lectura, el alumno se dirige, como segunda

etapa, a los estudios de la religión y del árabe clásico, además recibe los

principales teorías literarias y gramaticales. Su segunda enseñanza, más o

menos especializada de acuerdo con su interés personal que generalmente se

dedica a los estudios literarios o históricos y con una profimdización en el

estudio de la religión como base general. Su máxima sabiduría y su titulo

final es: ser un profesor en las escuelas, literato o especialista en los temas

sociales.

La financia de las escuelas antes y después de la colonización se basa en

los propios recursos de las escuelas y de los Chijes. Cada Zauía o escuela no

tiene más recursos económicos que la caridad de los musulmanes o por la

158

colaboración de los padres de los alumnos, que semanalmente envían lo que

tienen para sus maestros. La cantidad se varía según la situación económica

de los padres. Aunque la Zauías tienen sus recursos especiales como el

cultivo de la tierra que es prosupuesto de ella o otros recursos, reciben

también ayuda que ofrece los musulmanes mediante diferente fuentes como el

Zeket o achur.

Tanto los chicos como las chicas reciben la primera enseñanza; las chicas

están obligadas a abandonar muy pronto las escuelas, debido a la edad y su

papel en la familia ; los chicos, siguen su enseñanza de acuerdo a la situación

de su familia que generalmente es pobre. La ayuda a su padre y al resto de la

familia le obliga a abandonar también sus clases, dedicando a trabajar junto a

sus padres para ganarse la vida.147

La religión musulmana es el tema más criticado por parte de los viajeros

españoles. Su existencia, según la mayor parte de las obras, constituye un

verdadero riesgo para el futuro de los argelinos mismos. Para los extranjeros

se representa una justificación para tomar las precauciones frente a esta

religión. Aunque reconocen su extensión en todo el territorio argelino, los

viajeros lo resumen como el factor de la discordia y factor más potente de la

oposición del elemento extranjero en el país. Los cultos y Jas costumbres de

la religión siempre se representan con mayor crítica y severos juicios, aunque

la mayor parte de estos juicios son contradictorias al Islam y a los

musulmanes148

.

Cuando se refiere a este punto, hay muchos puntos comunes entre las

obras: el fanatismo y la mujer constituyen los dos elementos básicos para sus

estudios referentes a la religión. La mujer como esposa o como un ser

147

En las memorias, el trabajo de los chicos es muy relativo al trabajo del

padre, en los pueblos se dedican a la agricultura, y en los centros urbanos, a

la tareas de limpieza o ayudante de cualquier oficio. 148

Aquí hay que recordar que la mayor parte de las obras consultadas, el

Islam es el más criticado por las obras. Debido a muchos motivos personales

y políticos de los viajeros que muchas veces dan la interpretación de sus

juicios basándose sobre sus pensamientos personales. No quiero aportar más

sobre este tema, por la razón de existencia de obras que cuando estudian a la

religión musulmana, insultan más que estudian.

159

humano no se considera una parte de la sociedad junto al hombre, ni mucho

menos como factor social de gran interés para la constitución de la sociedad,

sino como la esclava del hombre, bajo el juicio que le permite la ley islámica.

Ahora bien, este punto tan preocupante para los viajeros es, sin excepción, el

tema de mayor interés crítico a la hora de dar juicios finales sobre la sociedad

y sobre el Islam mismo. Según las obras, el atraso social, político y

económico tiene origen religioso y sólo erradicar los juicios religiosos se

puede dominar la sociedad argelina, tarea que los franceses la iniciaron sin

éxito.

La percepción española sobre el Islam como religión y como ley es muy

similar a la percepción francesa, aunque los españoles justifican todo atraso y

retraso de la sociedad argelina por causas referidas a la intervención de la

religión en todos los asuntos de la sociedad. Este juicio se diferencia de un

autor a otro: hay quienes que objetivan sus juicios, y hay otros que lo

subjetivan, hay admiradores de las costumbres y a los valores de la religión, y

hay también los opuestos a éstos.

Socialmente, la religión en Argelia del siglo XIX es el determinante de las

diferentes relaciones entre los mismos argelinos y entre éstos con los

extranjeros. Los españoles, sobre todo en el Oranesado, son los más

conocedores de la religión musulmana, y a partir de allí, el respeto mutuo es

uno de los fundamentos de la convivencia entre ellos. Los españoles no

tuvieron problemas de origen religioso con los argelinos, sino al contrario,

muchos de ellos se convierten en auténticos musulmanes después de vivir

varios años con los argelinos.

En las escuelas, la enseñanza de la religión como ciencia y como la ley

para los jueces argelinos, es el fundamento de la divulgación de la religión en

todas las diferentes partes del territorio argelino que constituye la base de las

normas y leyes tanto sociales como políticas de toda la Argelia del momento.

La religión es uno de los componentes básicos de la estructura social, que rige

minuciosamente pequeñas y grandes problemas que surgen, administra los

asuntos de diferentes aspectos, constituye la alta autoridad moral y la máxima

160

autoridad política. Sus normas son ejecutadas a pie de letra por parte de todos

los argelinos-musulmanes.

Así, los religiosos y los hombres que se dedican a la enseñanza de la

religión son los más respetados por todos los componentes de la sociedad,

ellos los únicos que pueden dirigir o suprimir cualquier ley, pueden también

dar sus palabras en los diferentes cuestiones sociales o políticas que son

consideradas como leyes que no admiten discusión.

En términos generales, la religión y la educación son dos términos que se

relacionan mutuamente a lo largo del siglo XIX, la educación basada en la

religión y la religión es basada a su vez a la educación para su divulgación.

Por otra parte, el respeto de las demás religiones fueron respetadas por parte

de la sociedad argelina como por parte de los políticos, desde el comienzo

hasta su fin, la libertad religiosa es uno de los elementos que los viajeros

mismos lo reconocen. Hay que recordar que los cristianos son los más

odiosos por los argelinos, no por que son religiosamente así, sino por motivos

políticos: “los esclavos, han sido siempre respetados en Argel que los

cristianos libres, permitiéndoles ejercer varias industrias, dejándoles toda la

libertad en su culto respectivo. Dos iglesias católicas han existido en Argel,

sin las capillas particulares de los cónsules de la misma religión, y se han

celebrado en aquellas dos los divinos oficios y administrado los asuntos

sacramentos con toda solemnidad, sin que haya memoria de haber sido jamás

interrumpidos ni molestados por argelinos” “tampoco han intervenido los

argelinos en los asuntos contenciosas de los cristianos libres”149

.

Efectivamente, este mismo juicio es lo más repetido cuando se hace

referencia a la convivencia entre todos los componentes de la sociedad

argelina.

Para los argelinos, la religión no es un factor aislado de su vida diaria, sino

fue el factor determinante en su pensamiento y sus diferentes relaciones con

los demás hasta con sus miembros familiares. Todas las normas de carácter

religioso fueron ejecutadas y respetadas, sobre todo las referidas a sus

relaciones con los demás. La religión constituye la base de la administración

149

Descripción estadística de Argel. Op. Cit,, p.80.

161

de todo tipo para los argelinos del momento, la religión es la materia prima

para la enseñanza y la instrucción publica. Esta enseñanza aunque es más o

menos tradicional, es la más beneficiosa para guardar la unidad del pueblo

argelino en que su composición y su organización política basada sobre

fundamentos de razas o tribales, es la solución contra la política francesa, una

política divisora en todos los aspectos de la vida diaria de los argelinos. Sólo

esta enseñanza es una de las unidades de los argelinos.

8- Hombres y mujeres.

Como hemos mencionado anteriormente, la mujer y la religión son los

dos elementos más criticados negativamente por los viajeros. Las mujeres

son, por la definición de las obras del momento, esclavas de los hombres,

pertenencias materiales a mano del hombre. La relación entre ambos se

caracteriza por la firmeza de los actos de ambos partes, o sea cada uno es

responsable y tiene el deber de cumplir su misión y sus obligaciones: el

hombre encargado de administrar los asunto de su casa y su familia fuera de

la casa, y la mujer se dedica a las diferentes tareas de la casa; el hombre tiene

la obligación de sobrevivir a su familia constituida generalmente por

numerosas personas, y la mujer, por su parte, recae a ella el resto de la misión.

La miseria y la pobreza fuera y dentro de las casas obligan a los dos a reforzar

sus esfuerzos para la educación de los hijos, Casi no hay tiempo dedicado

para ellos, los hombres desde la madrugada hasta la media noche, y la mujer

casi no tiene limitación del tiempo, debido a las tareas que cumple: desde la

madrugada hasta la caída del sol, se dedica a limpiar, educar, preparar, y

cuidar los ganados si habitan en los pueblos, además por las noches, tiene la

misión de estar velada para sus muchos niños.

Cuando se habla sobre este tema, sobre todo cuando se hace referencia a la

percepción del hombre sobre su mujer o sobre el género femenino en general,

muchos son los viajeros que relacionan esto con la religión y no con la

162

situación tan miserable económica y social en que viven. Hasta que, para

algunos, la mujer vista por los hombres no son seres humanos, sino

“pertenencias de orden físico de ellos”150

. Esta idea tan repetida por la mayor

parte de los viajeros españoles, hasta que algunos relacionan esto como una

de las más fundamentos bases de la religión: “los musulmanes creen que las

mujeres no tienen alma y que han sido y puestas al mundo para recreo del

sexo más fuertes”151

. A esta manera y a esta percepción se define a la mujer

musulmana o argelina del momento.

La mujer vista por el hombre a juicio del viajero es, por definición, una

posesión material del hombre: “la mujer es para el árabe un mueble más en la

casa, una esclava que se daría por muy satisfecha si obtuviera lo que obtiene

el falderillo de una mujer, la mujer árabe no puede aconsejar, no puede hablar

a su marido mientras éste no se digne preguntarla; o no se digna casi nunca”

es “pobre criatura nacida para amar y ser amada, y que arrastrada por una

mano tiránica atraviesa la senda de la vida entre lado y guijarro, de rodillas,

lastimándose el cuerpo y dejándose una a una, desgarradas en las espinas del

camino, las más dulces ilusiones del alma”

Instrumento del placer, una cosa, un objeto, un ser imperfecto, son los

diferentes juicios -además de mucho otros- de los extranjeros sobre la mujer

argelina obedece y somete a la voluntad del hombre es también otro juicio

característico de la mujer. En realidad, la pobreza y la situación política del

país son los factores que hacen a la mujer sufrir junto al hombre, los dos son

las caras de la misma moneda: cada parte “sufre a su manera”, la mujer en

estar sometida y dedicada a la domesticidad y el hombre a la nutrición de la

numerosa familia.

Ahora bien, la mujer para el hombre es su vida y su porvenir, no se puede

seguir en adelante sin el auxilio de ella. Aunque según Servert, la percepción

del hombre sobre la mujer se diferencia de uno a otro, para el rico es objeto

de placer y de lujo, y para el pobre es bestia de carga y esclava. Según Pedro

Sousa, la mujer para el árabe es una cosa donde “no ve a ella más que la

150

Descripción estadística de Argel. Op. Cit.,p. 46. 151

El Globo: costumbres, usos y trajes. Op. Cit., p.13.

163

forma, la hechura del barro, sin cuidarse para nada del aliento divino que

reside en la criatura. Ama a su mujer como ama a cualquier objeto que le es

útil o agradable: la quiere tanto como a sus perros, tanto como a su tienda,

algo menos que sus armas y mucho menos que a su caballo”152

. A esta

percepción tan material sobre la mujer la encontramos casi en todas las obras

del momento escritas por los extranjeros.

Por otra parte, la percepción de la mujer sobre su marido o sobre el

hombre en general es muy distinta a la percepción del hombre, la mujer

considera a su marido o al sexo masculino como su fuerza y su energía, para

ella, el hombre es un bien material, es una aseguración de la vida de la

familia, lo considera como la fuente para sobrevivir. Para las ricas153

, el

hombre es un signo de prestigio social, un elemento de ostentación, fuerza

moral y social; el hombre pobre para la mujer, es percibido como una fuente

material para sobrevivir y la fuente del mantenimiento de la familia.

Así, la percepción de la mujer es diferente a la del hombre, la de la mujer

es, más bien social que económica; para el hombre, la mujer es un signo de

riqueza material por su ayuda y por los numerosos hijos considerados como

la futura fuente de toda la familia.

Hombres y mujeres son a la vez una unidad muy fuerte ante los

problemas sociales y económicos, su unidad para el bien de la familia es un

rasgo característico de esta sociedad que se caracteriza por la miseria y la

extrema pobreza. Así, cuando se habla de la unidad también se habla de la

repartición de las responsabilidades entre ellos, también se habla de la

necesidad del uno al otro en todos los dominios sociales. Los dos se

relacionan mutuamente para mantener la vida ordinaria de toda la familia. El

ejemplo más significativo nos lo presenta Servert al referirse a este punto:

“cuando el alma blanquea las crestas del horizonte y los objetos van tomando

152 Servert, José María: Op. Cit., p. 135. 153

No se entiende por este término una posesión material considerable, el

rico argelino del siglo XIX posee su casa o su tienda y un ganado, además un

caballo. Al contrario, los pobres, forman la mayor parte de la sociedad, son

generalmente los habitantes de las aldeas y pequeños pueblos, son jornaleros

o en nombre árabe “Jammás”.

164

la forma indecisa que les presta la niebla matutina, el amo duerma y reposa

mientras la mujer prepara los bollos, los pastores condicen los rebaños.. .”154

.

Esta es la imagen concreta del sufrimiento de los argelinos y la mutua

relación entre hombres y mujeres. No obstante, la percepción tan negativa

sobre la mujer argelina del siglo XIX que tiene como origen, las dificultades

económicas y políticas de la Argelia del momento y no como lo afirman los

viajeros, a principios religiosos.

CAPITULO III

MARCOS DE SOCIABILIDAD

ARGELINA

154

Servert, José María. Op. Cit., p.94.

165

Marcos de sociabilidad es el título que abarca las siguientes páginas, en

ellas, nos centraremos a algunos puntos que, desde el orden de la vida diaria

efectuada por las obras de los viajeros, describen ciertos aspectos de la

manera de vivir y el grado de la vida de los argelinos en general. A través de

estas páginas, centraremos nuestra atención a los puntos más sociables que

nos dan más o menos una idea aproximada de los diferentes rasgos y las

diferentes características de la vida diaria en Argelia del siglo XIX. Son

algunos aspectos que marcan y limitan las diferentes relaciones entre los

miembros de la sociedad argelina: las tertulias y los encuentros además las

fiestas y las diferentes celebraciones, son las líneas grandes más tratadas, son

algunos puntos que nos facilitan tener al menos la primera idea sobre la

sociedad argelina del momento. Nuestra atención se centra en dar algunas

ideas ligeras sobre el conjunto de este capítulo, no centraremos con máxima

profundidad sino exponer, a través de los textos de la época, algunas

apreciaciones que son hasta este momento, títulos de trabajos sin elaborar.

Son algunas ideas para completar este cuadro tan extenso de la sociedad y

sociabilidad de la Argelia del siglo XIX.

166

1- Las tertulias y los encuentros.

En una sociedad caracterizada por la diversidad de los grupos humanos,

los argelinos, bajo la dominación francesa, no tuvieron la libertad de vivir

según sus costumbres y sus propios modos de vida, sino sometidos bajo la

voluntad política e ideológica de la potencia colonial, adquieran nuevos

elementos para su vida diaria sobre todo los referidos a sus relaciones con los

franceses, reservando a sí mismos algunos elementos propios de identidad

que por las costumbres y la naturaleza del argelino, siguen considerados

como enlaces morales y sociales para sus comunicaciones y sus encuentros,

discusiones, momentos de sus íntimas manifestaciones políticas, sociales y

económicas.

Uno de estos encuentros es la tertulia familiar155

, o mejor decir, los

momentos únicos que tienen los argelinos para acercarse a su familia y a sus

hijos sobre todo. Estos encuentros son los momentos de felicidad y de tristeza

de la familia: se habla del sufrimiento económico, se refiere a los problemas

diarios del dueño, en su trabajo o su relación con los franceses, se habla

también de las actualidades diarias de los argelinos. Por otra parte, es el

encuentro más feliz del dueño o por los hombres casados, habla con sus hijos,

juega con ellos, le dan una esperanza para enfrentar la dureza de la mañana.

En las casas, hay que recordar que estos géneros de encuentros son muy

limitados: los padres no tienen la directa conversación con las esposas del

hijo, el padre no habla de los asuntos políticos delante de los hijos

inconscientes de la verdadera realidad política del país, temiendo de las

consecuencias negativas que repercute a toda la familia o a todo el pueblo en

155

La tertulia familiar es uno de los enlaces entre los miembros de la

sociedad, es el medio de comunicación y el medio para sacar Jas moralejas y

Jas conclusiones para los niños y los jóvenes a través de los cuentos reales e

imaginarios. Generalmente, en cada familia tiene una persona que se dedica a

contar historias. Este encuentro forma una característica de la familia argelina

del momento donde los padres o los más mayores (abuelos) recitan historias

para todos los miembros de la familia y en particular mención a tos pequeños.

167

que vive. Los encuentros de los hijos hacia sus padres se caracterizan por el

mayor respeto y consideración a la voluntad y la personalidad del padre.

Generalmente, la relación entre la madre e hijo es la más predominante en

estos encuentros por la inexistencia de un obstáculo social entre ellos: se

discute sobre las relaciones amorosas del hijo, su manera de querer a su futura

esposa, a sus problemas más íntimos156

, La madre es el intermedio entre el

padre y sus hijos en los asuntos del tabú, explica al dueño (el padre) los

amores de los muchos hijos e hijas, sus manifestaciones y sus

preocupaciones. El hijo y la hija no tienen la posibilidad de elegir su marido,

sino lo admite de antemano y de acuerdo con el permiso de los padres. El

padre, el dueño de la casa, es considerado como la referencia para cualquier

consulta para todos los miembros de la familia, él mismo quien decide y

rechaza lo que le parece bueno, de acuerdo para el bien de la familia. Su

juicio basado generalmente a su experiencia personal y motivos religiosos -si

tiene un nivel cultural y de acuerdo con las costumbres de la propia familia o

la región en que vive-157

, es la ley de la familia en el que todos tienen la

obligación de ejecutarlo.

EL encuentro frecuente en la casa fue a la hora de comer o cenar, dos

momentos de los encuentros de los miembros de la familia, también el más

prolongado tiempo para la conversación y el encuentro es el tiempo de

comida en el mes del Ramadán, donde hijos y padres se reúnen todos

alrededor de la mesa para comer, y allí, la discusión tiene un sabor de afecto y

de amor. Cada uno en este momento tiene que plantear su problema o su

juicio para cualquier asunto familiar.

156

Casi es el tema más abordado por los hijos con sus madres. Según las

obras consultadas, las costumbres del momento y según la situación política y

la educación más religiosa es el determinante para los temas. Hay que

referirse a los obstáculos sociales y morales que impiden ciertas

comunicaciones y ciertos temas de conversación. 157

Como hemos mencionado anteriormente, cada región política y provincia

tiene unas costumbres y leyes sociales y morales diferentes a otras regiones.

El caso de los habitantes del Sahara es muy significativo: ellos no tienen las

mismas costumbres, aunque pertenecen a la misma región.

168

Ahora bien, los encuentros entre los amigos y otros familiares son las más

libres que no obedecen a la censura de los padres, los chicos con sus amigos

abordan estos temas que en sus casas son los temas de difícil tratamiento.

Hablan de la situación política del país, su porvenir que está relacionado con

los duros sufrimientos económicos y sociales, y aportan sus propios

apreciaciones e interpretaciones sobre los asuntos de la vida en general. Las

calles, los cafés, los baños y el descanso en el trabajo son los lugares

frecuentes para sus encuentros. En las calles, se agrupan para hablar de los

sucesos del día, comentan lo que ocurre, manifiestan sus preocupaciones y se

divierten juntos mediante charlas o chistes. En los cafés, lugar de encuentro

más frecuente para todos los argelinos, la discusión pasa más mayor y de

diferentes temas, además lo mencionado, se discuten sobre los asuntos del

comercio entre ellos, se discuten para el bien común del barrio o del pueblo,

se comentan las informaciones “secretas” de la vida política del momento,

además se disfruten mediante sus charlas de buenos momentos entre amigos.

Ramadán, como el período más aprovechado por los jóvenes para sus

discusiones, constituye el auténtico panorama de los encuentros: después de

comer, los jóvenes recorren a las mezquitas para las obligaciones religiosas,

pero también para recordar sus problemas y sus deseos; y en los cafés, para

pasar tiempo de discusión y diversión tomando cafés y fumando pipas. Este

período del Ramadán es el más significativo. Todo sale fuera de sus casas con

motivo de pasar ratos y momentos buenos. Las familias se encuentran

mediante las diferentes invitaciones, donde los chicos y las chicas se hablan y

se recuerdan los momentos su infancia o sus actuales preocupaciones, los

temas de las madres se centra en su profunda preocupación para el futuro de

los hijos: para las chicas es el matrimonio, para los chicos es el trabajo y su

porvenir.

El café158

como lugar de diversión y lugar de encuentro es el más visitado

por parte de los argelinos y los extranjeros, es considerado el lugar más

158

El café es el más visitado por ios argelinos: “los moros matan las horas en

los cafés, en donde beben y fuman a la mil maravillas. El almuerzo de los

169

oportuno para pasar un rato o charlar sobre tema de interés: “nosotros por

mucho tiempo concurrimos diariamente a uno de estos cafés y esta

concurrencia nos familiarizó mucho con los indígenas, pues lo aprecian sobre

manera al que aparenta amoldarse a sus costumbres. Entonces nos

convencimos que el café-barbería era el mentidero del país, el punto en donde

iban a referirse todas las noticias, donde todo se murmuraba y se sabía; por

último que eran nuestras antiguas barberías...en algunos de estos cafés de

noche se reúnen hombres y mujeres a tocar y cantar y Rauís159

a recitar

cuentos, y entonces la concurrencia es animadísima y perenne”160

.

El café, lugar de encuentro y de diversión, no sirve para las discusiones y

la

concurrencia de los cliente que buscan pasar unos ratos tomando el café y

fumando sus pipas, sino es también el lugar de encuentro de de otro tipo de

clientes cuya preocupación principal es la justicia. En efecto, la justicia se

efectúa

a veces en los cafés mediante un Kadi: públicamente, se realiza el juicio a

vista de

todos los presentes, no se trata de un juicio vulgar o de escaso interés sino, al

contrario, es un juicio donde el juez efectúa su juicio sin problemas o

manifestaciones en contra . Así, el café que se toma y el lugar de encuentro

constituye uno de los elementos más curiosos para la vida diaria del argelino,

tanto en las ciudades como en los pueblos, el café es el único lugar, después

de la casa, donde el argelino pobre o rico puede distraer sus problemas y

adquiere nuevas informaciones a través de las charlas y sus encuentros. Es

ricos se compone el café y té con frutas, limonadas y sorbetes, los pobres

reemplazan el té y procuran contener el estómago, con la infusión de cierta

hierba del país muy saludable al cuerpo”. El Globo, p. 9. 159

Como hemos mencionado anteriormente, el Raui es la persona que recita o

canta casidas en los cafés para hacer divertir a los clientes. Mediante sus

chistes y sus historias y su manera de expresarse, cada café tiene su Rauí o

muchos que vienen para ganar su vida y al mismo tiempo ofrecen la

“distracción" para los clientes. 160

Malo de Molina, Manuel: Viaje a la Argelia: descripción geográfica y estadística del África Francesa,

del desierto y de los árabes, con sus usos, costumbres, religión y literatura. Valencia, José Ferrer de

Orga, 1852, pp. 189-190.

170

uno de los elementos que forma parte de carácter de la sociedad argelina y la

característica del argelino del siglo.

Otro lugar donde los argelinos se pueden encontrarse es el baño publico161

(Hammam) es, junto al café, uno de los lugares donde el argelino se

encuentra con los demás, para bañarse y al mismo tiempo para conversarse

con seriedad en temas políticos, o con risa para distraerse. Tanto para las

mujeres como para los hombres, el baño es el más frecuentado casi

diariamente. Para las mujeres es el lugar de sus encuentros y de sus charlas,

en él se conocen y conversan sobre sus íntimos asuntos, para las jóvenes es

para saber informaciones sobre su futuro esposo o simplemente conocer

amigas nuevas para la conversación. Su estructura y su construcción especial

hacen que las conversaciones sean más libres y múltiples. Cada persona se

relaciona con otra sin anterior conocimiento, se bañan charlando para no

aburrirse.

El lugar del trabajo es, al contrario de los lugares anteriores, donde el

argelino no puede expresarse con libertad, a causa del temor que rodea a su

persona. El trabajo es el lugar donde el argelino gana su vida y la vida de toda

la familia y a partir de allí, el miedo de perderlo es una seria preocupación

que predomina al pensamiento del trabajador, sobre todo si trabaja con los

extranjeros, y a partir de allí, su silencio es un elemento necesario para

conservar su trabajo.

En las aldeas y en los pueblos, donde el argelino se dedica esencialmente

a la agricultura, su encuentro con los demás es muy escaso a causa de mdchos

factores: a veces no tiene el tiempo para conversarse, ya que trabaja día y

noche, o por falta de las comodidades de la vida diaria de los habitantes de

estas regiones, como el caso de los habitantes del Sahara donde la

inexistencia de los cafés o los baños públicos disminuyen sus relaciones. En

estas partes las relaciones y los encuentros se efectúan en las propias casas y

raras veces fuera de ellas. Las costumbres y el modo de vivir en las aldeas y

161

La descripción de este establecimiento es una de las curiosidades para los

extranjeros. Casi en todas las obras lo describen con detalles.

171

poblaciones ajenas de la urbanización, son factores que determinan la escasez

de los encuentros, y si se efectúan, se caracterizan por la afición y por las

discusiones más que amistosas entre ellos. Incluso con los extranjeros donde

la hospitalidad en esta regiones es el signo característico de sus habitantes162

.

En términos generales, el encuentro y las tertulias familiares son dos

elementos más que necesarios para la comunicación entre los argelinos. La

situación política y social de Argelia y de los argelinos a lo largo del siglo

XIX, es la causa principal para reforzar los encuentros entre los miembros de

la misma familia primeramente, y entre los grupos sociales, en segundo lugar.

Toda palabra tiene su reflejo social y político y esto lo que caracteriza la

sociedad y sociabilidad argelinas del siglo XIX.

Desde nuestro modo de ver, las tertulias y los diferentes encuentros entre

los argelinos han constituido el medio para restaurar la opinión pública del

momento, ya que los medios de información, esencialmente los periódicos

están bajo la mano de los franceses, son los medios opuestos a los temas que

se desarrollan cuando los argelinos se encuentran, aunque no de manera

generalizada. Los encuentros y las tertulias, en una palabra, constituyen el

medio opuesto a los medios de los franceses.

Los encuentros de los extranjeros entre sí tienen los mismos elementos y

medios que los argelinos: los baños, los cafés son los lugares donde éstos se

encuentran y se relacionan para conocerse, pero sí los temas se diferencian: si

los argelinos hablan sobre el futuro del país como tema general, los

extranjeros sobre todo los españoles, se refieren a través de sus discusiones, a

la discriminación “política” ejercida por los franceses, hablan sobre la

emigración, la situación legal en el país y mucho más a sus recuerdos al país

en que nacen.

Los extranjeros, en sus encuentros y en sus tertulias se agrupan según el

interés común entre ellos, el tema del trabajo y la nostalgia del país son dos

temas esenciales para sus discusiones. Los españoles, en mención particular,

son preocupados para sus familias, cada persona nueva que llega al territorio

162

En capítulo XII de la obra ya citada de Pedro Sousa, nos describe esta

hospitalidad de los árabes de la Argelia.

172

argelino, es consultado para ellos para saber las informaciones nuevas de su

región y de su familia. Casi conocen todos los lugares frecuentes para sus

charlas y sus encuentros, se encuentran en los mismos cafés y lugares donde

los argelinos suelen encontrarse163

.

2- La diversión.

Bajo una dominación firme y dura, los argelinos no gozan ni de una

libertad para vivir tranquilamente ni consiguen medios para trabajar

dignamente. Todo argelino está obligado a trabajar día y noche para

sobrevivir. Y al decir esto significa que es una tarea difícil de encontrarlo, y

cuando trabaja, casi no tienen tiempo para descansar.

El descanso para él se resume esencialmente en refugiarse en sus casas o

salir con sus amigos en los cafés o en las calles, que se consideran dos lugares

de pasatiempo. El descanso es también los momentos en que se olvida sus

problemas diarios con su familia y con sus diferentes relaciones.

La diversión como medio del descanso es, para el argelino del siglo XIX,

unos momentos que se pasan rápidamente y no se repiten consecutivamente.

Se tiene que esperar mucho tiempo para disfrutarse de unos momentos de las

fiestas populares o religiosas, que para él, son los únicos que pueden ser

consideradas

como un descanso muy profundo de sus múltiples sufrimientos .

Su manera de divertirse se resume a algunas actividades más tradicionales

en que no se necesita perder dinero ni esfuerzo físico. Su carácter personal

delimitado por algunas consideraciones políticas y otras religiosas, es el

factor que determina su manera de diversión. Los tipos de diversión en

163

No queremos abordar este punto con detalle aunque en las obras

consultadas se refiere a este punto con frecuencia descripción,

173

Argelia de este siglo, reflejan la verdadera identidad del argelino: desde el

comienzo del siglo, las damas y el ajedrez son unos de los medios de

diversión, es tanto para los mayores como para los niños, lo juegan en los

cafés como en las casas o en las calles, así nos cuenta el autor del Globo:“los

argelinos son muy aficionados al juego; conocen el ecarté, y hasta hacen el

salido de ordenanza al volver al primer triunfo en cada mano. El ajedrez les

es familiar; hasta la gentecilla de poco pelo suele jugarle”164

. Este juego no

requiere unas determinaciones establecidas para el sexo o la edad, lo juega

todos los grupos humanos para divertirse y distraerse de los problemas

diarios. Este juego lo encontramos en las ciudades y en las aldeas y los

pueblos: los niños practican este juego para no aburrirse, generalmente lo

juegan vigilando sus ganados.

Para los mayores, el café es el lugar adecuado para el juego del ajedrez:

pasan horas jugándolo, rodeados por admiradores, lo juegan con mucha

animación y mucho querer ganar. Este lugar -el café- es el lugar de frecuente

encuentro entre los argelinos que para ellos, constituye casi el exclusivo

punto común de sus reuniones y por las noches, los cafés se animan más con

los grupos musicales y el baile a la argelina, donde los jóvenes desean pasar

algún noche sin intervención de los franceses y sus severos controles: “la

diversión del baile es preciso convenir que es menos inocente, y si decimos

baile: una reunión numerosa y sentado en el suelo herradura la bailarina se

coloca al fondo, los músicos y un moro encargado de la recaudación,

establecen sus reales en la puerta de entrada la protagonista ataviada por un

rico vestido”165

. Así, los cafés se convierten en lugares de baile y de música

por las noches, aunque hay cafés que tienen un cantante especial y único,

donde los clientes pueden desfrutar de sus canciones mientras tomaban y

164

El Globo: Costumbres, usos y trajes de todas las naciones. Barcelona, J.

Verdaguer, 1847-1848,

1.1, pp.9-10. 165 Ibid.

174

fumaban166

. Para estos clientes, escuchar a las canciones del cantante son

unos momentos divertísimos que el aprovechamiento de estos ratos es muy

indispensables.

Estos cafés son generalmente, reservados a unos grupos más mayores,

donde la palabra y la poesía es el lenguaje amado por ellos, "la concurrencia

se sienta en aquellos bancos anchos o en la puerta de la calle donde tienden

alfombras, con los pies cruzados como tienen la costumbre, y allí se pasan las

horas enteras de conversación, casi siempre indiferente”167

.

En los cafés también recurren ios Rauís, hombres que recitan poesías e

historias más que bellas, imaginarias o reales y a veces opuestas a la

ocupación francesa, constituyen un importante medio para la divulgación de

sus ideas y lo que se requiere para solucionar cualquier asunto social o

político.

Tanto los cantantes como los Rauís, son los medios para atraer los clientes

y al mismo tiempo es otro medio para mantener la opinión publica. La poesía

y la historia son temas más abordados por los argelinos: cada historia viene

poetizada a ritmos muy especiales que tocan los profundos sentimientos antes

del oído.

Otra actividad para la diversión, es la montura al caballo, este animal tan

mimado por los argelinos, es la riqueza y el elemento de su prestigio social.

Saber montarlo es uno de los principales fundamentos para los argelinos que

deben aprenderlo, tanto para los mayores como por los menores, hasta que

consideran la

mayoría del niño se mide por montar y conducir perfectamente este animal.

Generalmente, la diversión por medio del caballo se produce en las fiestas

populares llamados fantasía168. La montura del caballo y el manejo del arma

166

Hay que mencionar la diferencia entre el café argelino y el bar francés. El

café siempre está reservada a unos grupos sociales, mientras que el bar está

reservado en mención especial a los franceses y extranjeros de cargos y

funciones altos. 167

Malo de Molina, Manuel: Viaje á la Argelia. Op. Cit., p. 189. 168

La Fantasía es “símbolo de la guerra, imagen del torneo caballeresco.

Bandadas de jinetes armados de pistolas y fósiles, y montados sobre corceles

ricamente capa razonados, se abalanzan a rienda suelta el uno contra el otro

175

es lo que constituye la verdadera diversión de los argelinos. Generalmente,

esta corrida de los caballos suelen ser convocadas para la celebración de una

fiesta religiosa que dura más o menos una semana. Durante este tiempo, los

argelinos de la región en que se celebra la fiesta, se disfrutan de la máxima

diversión que el encuentro de muchas gentes en un mismo lugar, presenta un

panorama de alegría y de alto grado del contento. Todos participan en las

celebraciones: los niños, hombres y mujeres y los demás ciudadanos que no

pertenecen a la región, son los actores de este encuentro. Los caballos que

recorren, las “carabinas” es el signo que da a la fiesta un sabor

verdaderamente árabe y a la vez argelina. Además de esto, los ritos religiosos

constituyen otra fase de las celebraciones mediante la recitación del Corán y

cantos religiosos.

Ahora bien, si estas diversiones son especiales para los pueblos como en

los centros urbanos, la diversión en el Sahara donde ios elementos

climatológicos son muy adversos, la diversión tiene otro carácter. La caza de

las gacelas, liebres y el avestruz, son las cazas entre muchos que para el

argelino en precisión, es una de las actividades de diversión. Aunque las

liebres y otros animales no se cazan para necesidades de nutrición sino para la

diversión: “he cazado liebres con matraque (palo), diversión que hace las

delicias de los árabes, y en la cual muestran extraordinaria habilidad. Consiste

en arrojar desde larga distancia un enorme garrote que, en una de las vueltas

que va dando a cuatro dedos de la tierra, coge a la liebre y la mata o la deja

mortalmente herida”169

.

disparando sus escopetas cargadas de pólvora y blandiéndolas

victoriosamente. Los justadores se persiguen, se cruzan, se atacan, se vuelven

en con una presteza y agilidad que hacen tanto honor a sus caballos como a

sus diestros señores. A través de la nube de humo y polvo que los envuelve,

se Ies ve, después de haber hecho fuego, tirar su fusil al aire y volverle a

tomar con mano firme sin parar en la carrera”: el Globo: usos, costumbres y

trajes. Op. Cit., p. 49. 169

Sousa> Pedro: Siete años en África. Aventuras del renegado Sousa en

Marruecos, Argelia, el Sahara, Nubia y Abisinia. Madrid, Librería de

Cuesta, 1870, p. 92.

176

Otro animal que para los argelinos es un elemento de sus diversiones es la

caza de los ciervos en las montañas y la caza del antílope. Cuando los

argelinos quieren cazarlo, “se reúnen en gran numero y las dos terceras partes

de los cazadores, a pie, se ocultan en un sitio apropósito, cerca del camino

que debe seguir el rebaño en su fuga. El resto de los cazadores, a caballo, van

en busca de los antílopes, primero el paso, después el rote, y al galope cuando

huye el rebaño” .

La gacela, es uno de los animales que presentan la alegría para sus

cazadores, cazar la gacela significa la fuerza y la táctica, significa la pasión y

privilegio para el árabe “que solo pueden desfrutarla el que tiene bastante

fuerza para defender sus halcones de la rapiña de los envidiosos” “la caza por

el halcón es para los árabes un acto de lujo y de grandeza. El que posee

muchos halcones se acredita de poderosos y es mirado con respeto por sus

compatriotas”170

. La caza de este animal es uno de las prestigiosas actividades

de la diversión para el argelino, constituye para él, aprender y poseer de un

título social que para otros es muy difícil tenerlo.

En las tierras del Sahara donde el avestruz es el animal más buscado por

los habitantes de estas tierras, constituye uno de los primeros grados para la

diversión. Su caza es un conjunto de esfuerzos de hombres que se reúnen para

cazarlo, tarea difícil para ellos, por su rapidez y su inteligencia que constituye

para los cazadores, un verdadero obstáculo, y para cazarlo se reúne “una

veintena de hombre montados en caballos del desierto van contra el viento

buscando la pista del avestruz: cuando lo han hallado, lo siguen todos en una

distancia de menos de media mella: el animal cansado de correr contra el

viento, que se engolfa en sus alas, se vuelve contra los cazadores y trata de

atravesar su línea: entonces tiran todos a la vez sobre él, hasta que cae

muerto”171

. De esta manera los animales constituyen un rasgo común de

diversión para los argelinos del S.XIX.

Sousa, Pedro: Siete años en África. Op. Cit., p. 98. 171 Noticia histórica y topográfica del reino y ciudad de Argel, s. I, s. n, s, a,

p.15.

177

En las grandes ciudades, la diversión no se limita en los cafés y en lugares

especiales, en Oran por ejemplo, la diversión tiene otro aspecto: los grupos

musicales del Tan-Tan son los que alegren las calles mediante ese género de

música, desde diferentes partes existen estos grupos que tocaban música muy

especial, casi en los diferentes rincones de la ciudad se escucha música . En

Argel por ejemplo, además de estos grupos, existen grupos que presentan a

los niños sus juegos preferidos: los Garagús, cuyas representaciones tienen

lugar durante las noches de Ramadán el en patio de alguna casa de Kasba que

son “una especie de sombras chinescas combinadas con pantomimas de

polichinelas. El principal personaje es Karagheuz o Karalkuch, figura que

representa la caricatura de un turco de la clase media que, por medio de

gestos y piruetas, acompañados de palabras bastante libres y sobre sentidos

picarescos, representa el primer papel en escenas que tienen por base intrigas

amorosas” .

En esta ciudad como en la otra, la diversión para los franceses y otros

grupos humanos se caracterizan por el lujo en todos los aspectos: teatros,

conciertos, operas italianas, verso español son algunos aspectos que ofrecen

los diferentes teatros. Los franceses no se gozan de las mismas fiestas y

diversiones que los argelinos. Tienen sus bares, sus lugares preferidos y sus

especiales fiestas, en donde los argelinos no se pueden acudir a ellas bajo

ningún motivo, se encuentran en las calles de los franceses, y la presencia de

un argelino en ellas, es considerado un riesgo para ellos y una degradación de

sus cualidades, además el odio y el rencor a los argelinos delimita los dos

diferentes géneros de los aspectos de la diversión.

Desde el punto de vista de los viajeros, las fiestas de los argelinos y su

manera de diversión son consideradas fatales y menos humanas: “los

argelinos, gente bárbara y desconocedora de toda ley, no gozaban más fiestas

que las carreras locas de sus desbocados caballos, no más espectáculos que

los sangrientos que sus combates y sus robos les ofrecían, ni otras

refinamientos que la pobre choza de hierbas y hojas secas, plantada como un

hongo en la soledad arenosa de la llanura inmensa.. .para ellos, la palabra

civilización era un mito; el nombre de cristiano un motivo de desenvainar el

178

alfanjes; la bandera francesa signo odiado y odioso”172

. Esta visión sobre las

costumbres y los diferentes aspectos de diversión son, para algunos viajeros

españoles, más que sufrimientos en lugar de divertirse, son locuras

actividades que en los ojos de la civilización, no se admiten bajo ningún

concepto.

Una de las características de la diversión de los argelinos es la reunión de

mucha gente para el mismo fin, lo que da el carácter y sentimiento de unidad

moral y social: cuando se haya una fiesta, toda la región participa en las

celebraciones y todos constituyen los principales actores para la mayor

diversión. Otra característica es la popularidad de las fiestas y de los

encuentros, en donde no existen límites sociales entre ellos, los pobres como

los ricos se encuentran en los mismos cafés, en mismos lugares de

encuentros. No hay lugares o cafés para unos que otros, sino tanto el que

posee como el que no tiene su comida diaria, se comunican y se divierten

juntos.

Los diferentes aspectos de la diversión de los argelinos no tienen

solamente aspectos festivos sino otros que manifiestan la identidad y su

propia cultura, sus expresiones mediante estas mismas diversiones, son el

resultado de la situación sobre todo la política caracterizada por el rechazo y

el suprimir de los elementos del pensamiento político, ideológico y religioso

de los argelinos. Mediante la diversión, los enlaces sociales son también otros

aspectos que lo genera los encuentros entre ellos.

Aunque la diversión es para distraerse y olvidar los problemas diarios de

los argelinos, tiene también otros aspectos de solidaridad y compasión entre

ellos, tiene aspectos más morales que sociales, apoya la diferencia cultural

que existe entre el colonizador y el colonizado, apoya el “yo” argelino como

cultura, costumbres y religión.

La diversión, término que para los argelinos del siglo XIX, es uno de los

elementos creados para ellos mismos, cualquier acontecimiento, exceptuando

las celebraciones religiosas, es considerada como la ocasión para distraer y

172

Soriano, Rodrigo: Moros y cristianos. Notas de viaje, 1893-1894. Madrid,

Fernando Fé, 1894, p. 77.

179

hacer olvidarse de sus problemas. Lo notamos en las diferentes fiestas que se

celebran en determinadas regiones y no en otras, en la manera de festejar de

unos y de otros. La diversión del argelino no se caracteriza por el lujo o el

prestigio de las celebraciones, sino son en las mayorías simples y populares,

carácter elemental de la diversión argelina.

En términos generales, la diversión constituye una de las más

popularidades ocasiones donde el encuentro y la distracción son sus

características, la diversión constituye el manifiesto del carácter del argelino

y su identidad, así como su cultura. Constituye su especial manera de pensar

y de ver a las cosas.

Hay que mencionar que la diversión se varía según los límites geográficos

y climatológicos: en el Sahara, la abundancia de los animales es un rasgo de

la caza y a la vez un acontecimiento para la diversión; en las ciudades, los

cafés como los otros lugares son de preferencia elección para los encuentros y

los diferentes manifiestos de diversión.

Ahora bien, los hombres tienen la posibilidad de divertirse fuera de sus

casas con sus amigos; las mujeres, sin embargo, no tienen este privilegio de

salir solas fuera de sus casas, su diversión está relacionada con sus visitas a

sus familiares o con sus vecinas, ya que la estructura y la arquitectura de sus

casas sobre todo en las ciudades lo permiten y lo facilitan. La diversión de las

mujeres se resume en sus visitas a sus familiares o su presencia con sus hijos

que para ella, son su vida y su alegría. Su manera de divertirse se resume en

hablar con sus vecinas y con familiares sobre temas diferentes, las bromas y

la crítica de los sucesos son los temas que son a la vez medio para la

diversión. Para los niños, la diversión se resume únicamente en jugar fuera de

sus casas o salir a visitar sus familiares que se relacionan de manera muy

rápida: juegan el ajedrez y la competición para la corrida que son algunas de

sus actividades. Pero esto no significa que la diversión es frecuente entre

ellos, ya que en los pueblos y en las aldeas donde el sufrimiento domina, los

niños pasan sus días trabajando y divirtiendo al mismo tiempo: guardan el

ganado jugando. Pero si están solos, la música ocupa su diversión, con su

180

instrumento preferido, el niño tocando y cantando para no aburrirse de las

largas horas de su trabajo.

3- Las fiestas.

Una de las características de las fiestas de la Argelia del siglo XIX, es la

inexistencia de fiestas nacionales. Las populares y las religiosas son las

únicas que constituyen sus festivos y sus particulares fiestas.

El carácter del argelino moldeado a veces por las consecuencias de la

naturaleza de algunas partes de Argelia y delimitado por costumbres y ritos

diversos, son los que especifican las fiestas y las diferentes conmemorativas

argelinas.

Ramadán, Aid el Kebir y los festivos aniversarios del nacimiento del

Profeta, son algunas fiestas religiosas; y casi el resto se consideran fiestas

populares, donde ios diferentes pueblos de la misma región celebran

ceremonias conmemorativas de cualquier acontecimiento histórico.

Como hemos mencionado anteriormente, el rasgo común entre los

argelinos en sus fiestas y en sus encuentros es la multitud de los celebrantes,

casi todos, hombres y mujeres, viejos y menores, participan a estas fiestas,

donde las diferencias sociales no ocupan ningún lugar en sus celebraciones.

En Ramadán, todos sus días son fiestas, días y noches: los encuentros y las

diferentes invitaciones entre ellos constituyen un verdadero aspecto de

solidaridad y unión social. El apogeo de estas fiestas se celebran por las

noches, o sea después de comer: por todas partes resuenan la música y cantos

; después de rezar y cumplir las obligaciones religiosas en las mezquitas, los

jóvenes se dirigen a los cafés y lugares donde por rutina, se suelen

encontrarse, allí juegan y pasan ratos hablando de todo: “los jóvenes y los

pobres van por las calles con música y no queda broma que no se invite en

181

aquellas noches, que podremos apellidar el carnaval de los árabes, en estas

fiestas se baila una danza muy parecida a nuestro fandango”173

. En los

pueblos y aldeas se construye un café especial que dura solamente el período

del mes sagrado con el fin de encontrarse y discutirse. Las familias se visitan

para apoyar mas sus relaciones, los niños juegan alrededor de sus casas. En

las tierras del Sahara, celebran sus actividades festivas con costumbres muy

especiales caracterizadas por la alegría y los diferentes cantos.

La diversidad y la multiplicidad de los participantes en las fiestas dan

aspectos de alegría y de contento. La fiesta es mucho más alegre en las

ciudades donde la participación de los ciudadanos constituye un verdadero

“carnaval de los

árabes” , que en los pueblos y aldeas lejanas a los centros urbanos.

Antes de que se termine este mes sagrado, durante la última semana, los

argelinos se preparan para la gran fiesta que pone fin del mes llamada Aid-

el.Kebir (la fiesta grande), donde niños y mayores y todo argelino y

musulmán celebran los tres días después del fin del mes. En todos los hogares

se preparan de anticipación: se blanquean las paredes, las mujeres preparan la

comida popular, el cuscús y los diferentes tipos de pastel para los invitados y

los miembros de la casa, los niños en lugar de recibir regalos de juguetes y

diferentes muñecas, reciben vestidos nuevos: un albornoz nuevo, una

chaqueta y zapatos. Para los mayores, su nuevo vestido generalmente es un

albornoz, y para las mujeres un vestido tradicional tejido manualmente. Tres

días antes del fin del mes, se celebran la noche del 26 con celebraciones muy

especiales, esta noche puramente religiosa llamada Lailat el Kadr, constituye

el inicio del fin de mes y el comienzo de las diferentes celebraciones y los

momentos de alegría y de contento. Los disparos de pólvora, los cantos tanto

religiosos como populares se incrementan considerablemente; en las

mezquitas, se celebran actos religiosos; en las calles, la música y los cantos

son los rasgos de la alegría que predominan, el movimiento se incrementa en

las calles y los lugares de venta de vestidos y regalos; en fin, tanto en las

ciudades como en los pueblos, presentan un movimiento extraordinario.

173

Malo de Molina, Manuel: Op. Cit., p. 196.

182

El día del Aid, los argelinos se visitan y celebran actos religiosos y

populares, los niños orgullos de sus nuevos vestidos se van a visitar a todas

las familias que conocen, los vecinos se visitan, y en cada rincón de las calles

se encuentran jóvenes para visitarse y perdonarse si existe algún hecho de

rencor o malentendido. En estos días, la visita es el signo de las fiestas:

“acostumbrados a visitarse con frecuencia, y cuando las mujeres lo verifican,

al entrar comienzan a chillar de un modo particular...los hombres no chillan,

sino se besan en la frente y en la boca, y los esclavos en las manos de su

señor... los amigos también se dan las manos”174

.

Otro Aid (fiesta) de carácter religioso es el Seguir (la fiesta pequeña) donde

los argelinos o musulmanes celebran la matanza de cordero, este

acontecimiento religioso también se celebran con mayor alegría y contento.

Se celebra cada año, donde el pobre está excluido de comprar el cordero. En

esta fiesta las manifestaciones de compasión y caridad son los más

frecuentes: los ricos tienen la obligación de dividir el cordero en tres partes,

una para la familia, otra para los pobres y la tercera se regala a los vecinos o

cualquier otra persona. Esta fiesta también es la más esperada por los niños,

donde el mucho comer de la carne y su libertad de cocerlo es, para ellos, un

manifiesto de alegría .

Cuando una familia da a la luz a un niño, la familia celebra su natalicio

por un acto de ceremonias: los vecinos y los familiares son invitados a la

comida en el séptimo día de su nacimiento, donde se celebra mediante actos

de alegría y le dan un nombre. La comida tradicional y el plato nacional

predominan sobre los platos argelinos, es el signo de la celebración. También

la celebración tiene otra finalidad social: el varón es considerado como una

riqueza para la familia: su ayuda a su padre en los gastos de la familia,

además de su consideración como un bien para la sociedad mediante su

participación en las tareas comunes para el bien

174

Malo de Molina, Manuel: Op. Cit., p. 163.

183

común, como el caso de Tuiza , son otros motivos sociales de la celebración

de estas fiestas.

En este mismo sentido, los niños cuando pasan cuatro o cinco años, se les

hacen una operación llamada circuncisión, es un acontecimiento que merece

una celebración y una fiesta al nivel de la familia, la celebración ocurre al

mismo modo que la fiesta anterior: se prepara las diferentes pastelerías y la

comida preferente de los argelinos, se invita a los vecinos y a los familiares,

su reunión anima más la casa y la familia que celebra la circuncisión; los

cantos y los bailes, los juegos, los caballos y el manejo de las armas son los

diferentes aspectos de esta celebración, a veces dura días si el niño es de una

familia conocida o noble.

La circuncisión es una de las manifestaciones religiosas que se transforma en

una popular cuando la familia lo quiere así mediante sus múltiples

invitaciones y la grandeza de las celebraciones.

Las fiestas populares se diferencian por su motivo y la región en que se

celebra: cada región, cada ciudad y cada pueblo tiene su fiesta particular.

Generalmente, estas fiestas son una mezcla de celebraciones religiosas

con otras populares: la celebración de tribu o región se basa en unas

conmemoraciones de los antiguos fundadores de la tribu o el pueblo que son

en su mayoría santones y hombres de religión, su nombre y sus actividades

religiosas y su prestigio son los motivos de la celebración. Sus hijos o sus

seguidores son los más responsables de este genero de fiestas: en una fecha

señalada que generalmente suele ser la fecha de la muerte del fundador, se

convocan fiestas muy amplias, donde toda persona celebra mediante diversas

actividades, la fiesta dura algunos días: la fantasía, los caballos y los cuentos

poéticos son los elementos y rasgos de la celebración175

. Generalmente, cada

pueblo, tiene su santo y su fundador donde las consecutivas celebraciones dan

aspectos de alegría al pueblo en que se celebra las fiestas y a los pueblos

vecinos que también esperan el tiempo adecuado para sus fiestas particulares.

Este género de fiestas viene después de las fiestas religiosas en cuanto a la

popularidad y la participación, son celebraciones que reflejan la realidad y las

175

Globo: costumbres, usos y trajes: Op.Cit., p. 19.

184

características morales de los argelinos, son celebraciones que por diversos

motivos políticos del momento, manifiestan la realidad y la identidad

argelinas. Este genero de celebraciones, desde el comienzo del siglo hasta su

fin, representan las únicas celebraciones de carácter local176

.

En términos generales, los argelinos no viven enclaustrados sino, al

contrario, salen a menudo a visitar a las familias, salen con frecuencia a las

casas de los baños, visitan los cementerios. En las ciudades grandes, los

argelinos (hombres y mujeres) hacen largas visitas y se pasean para tomar el

refresco por los alrededores y jardines de las ciudades y en las plazas

publicas. El apogeo de las visitas suelen efectuarse en el mes de Ramadán y

durante las fiestas religiosas. Para ellos, las fiestas son una especie de suspiro

y gran soplo de sus sufrimientos en todos los sentidos, son el marco que

designa realmente su unidad y su solidaridad mediante los actos celebrados,

para los mismos, las fiestas representan el elemento diferenciador entre los

argelinos y los extranjeros, presenta una forma de ver y de creer las cosas a

diferencia de los demás grupos.

La diferencia en la manera de festejar entre los argelinos y los

colonizadores no fue percibida por los franceses como actos de celebraciones

características de los argelinos, sino por motivos de represión, los franceses

intentaron limitar estas fiestas y reducirlas a pequeñas celebraciones para

sofocar y erradicar la identidad argelina. El caballo que forma el protagonista

de todas las fiestas y las demás celebraciones es elemento que los franceses

intentaron vigilar severamente a ellos con el motivo de la seguridad del país.

El caballo y pólvora son los altos elementos de manifestación de la alegría del

argelino, constituye la verdadera riqueza y prestigio social de los argelinos, su

uso en las fiestas significa la grandeza de la fiesta misma y el grado del

contento que lo conduce.

Las fiestas argelinas como ya hemos indicado son una mezcla de

ceremonias populares con otras religiosas. Francisco Echagüe nos describe

los principales rasgos de las fiestas como sigue: “¡pero qué fiestas para

176

No queremos describir las fiestas por la limitación del presente trabajo, pero hay que mencionar que todas las obras consultadas describen detallamente las diferentes fiestas de los argelinos.

185

África! Las de un pueblo de segundo orden de cualquier departamento de

Francia. Fanfares, bailes, ferias, saltimbanquis y carreras de caballos. El

único aliciente de ellas, que consiste en un número en el cual tomaban solo

parte de los árabes en carreteras de pólvora, había sido suprimido por no sé

qué razonamiento entre los militares y la municipalidad . En efecto, el caballo

no significa para los argelinos un animal cuya necesidad es primordial para

sus funciones diarias sino, una riqueza para su memoria social y su pasado.

La discusión sobre este animal siempre se caracteriza por el interés personal

de cada individuo, forma parte de una cultura del joven argelino por saber las

diferentes razas y el mejor de ellas a la hora de vender o comprar. Su compra

y su venta siempre se registran ante testigos y un notario además consta de su

historial y sus antepasados. El tema del caballo en las discusiones y en los

encuentros entre los argelinos forma parte del conjunto de los temas: “¿qué es

aquel grupo? -pregunto yo.

- los moros que discuten.

- ¿política?

¡las carreras de caballos de esta tarde!”177

.

Así nos muestra esta cita tema del caballo como uno de los temas de las

discusiones.

Según la mayor parte de los autores de las memorias, el caballo ocupa el

primer grado de consideración y afecto por parte del dueño antes de la mujer

del mismo y su familia o su casa, y a partir de allí, presenta uno de los

elementos que caracterizan la sociedad argelina del momento.

Los matrimonios de los argelinos, son otra figura para las celebraciones y

las fiestas, empezada con semanas anteriores de preparación, la fiesta del

matrimonio se celebra durante casi una semana. Toda la familia y todos los

vecinos son invitados a los días de la fiesta. Aunque es más simple que la

simplicidad de los argelinos, la fiesta ocasionada por el matrimonio es la más

alegre y la más familiar: el baile, los cantos y la música además la comida

tradicional son los

Soriano Rodrigo: Moros y cristianos. Op. Cit., p.56.

186

signos más frecuentes en relación con esta ocasión .

4- El vestido.

f Tejido manualmente, el vestido argelino es una de las particularidades de la

sociedad argelina del Siglo XIX, los argelinos y las argelinas tienen vina

notable característica en la manera de vestir: la lana, la seda y la piel de los

diferentes animales son, entre muchos, las principales materias primas para

sus vestidos.

Para el visitante extranjero o para cualquier persona ajena, cuyos escasos

conocimientos sobre las costumbres de los árabes son limitados, el vestido -

para él- es una de las primeras observaciones sorprendentes: el vestido en sí y

la manera de vestirse son los dos puntos de curiosidad para el extranjero; pero

para el argelino, al contrario, es el rasgo de su identidad.

El vestido argelino varía según las costumbres de una región a otra: en las

partes del Tel, los vestidos son una mezcla de los modelos europeos y

argelinos; en la tierra del Sahara, los vestidos reflejan la identidad y las

costumbres de los habitantes de esta región. El vestido también varía según

las ciudades: en las principales, hay género de vestido muy particular que

sólo está reservado a unas pequeñas partes de la ciudad, como el caso de los

emigrantes extranjeros y los demás comunidades minorías; En las aldeas, los

habitantes casi tienen la misma manera de vestirse debido a muchos motivos

económicos178

.

Hombres y mujeres, niños y niñas, autóctonos y extranjeros tienen imas

maneras de vestirse muy específicas: los españoles jornaleros se visten

generalmente de una blusa azul, sirve para cubrir los vestidos que llevan

dentro, es como un protector a cualquier suciedad cuando trabajan. Los

A0 No queremos abordar mucho este punto, nuestra atención será

particularmente a los vestidos de los argelinos.

187

franceses vestidos al estilo francés (europeo), tanto en las ciudades como en

las demás partes del país, constituyen los más notables vestidos entre todos

los componentes de la sociedad. Los ingleses, como viajeros y turistas dan

desde la primera vista la impresión de sus cargos y sus nacionalidades.

Según nos parece, la diferencia en los modos de vestir en la Argelia del

momento, refleja el nivel de vida de cada grupo social, además nos precisa las

diferencias en sus trabajos y sus cargos. El vestido refleja notablemente la

situación económica y social de cada grupo, refleja la diferencia de las capas

sociales, y al mismo tiempo, hace constar la reservación de la identidad de

cada grupo y cada región179

. Para los judíos, el vestido se parece al vestido de

los argelinos, aunque hay unas diferencias en su denominación y su uso.

Hay que mencionar que cada fiesta o acontecimiento que merece ser

festejada tiene un vestido propio: las francesas vestidas a la moda de París

tienen la obligación de hacer esta diferencia en sus casas y fuera de ellas, el

vestido de eilas refleja su nivel de vida y la posesión que tiene el marido o

ella misma, refleja también su capa social a que pertenece. Esta idea no sirve

para los argelinos que tienen casi el mismo vestido para todos los días,

excepto las fiestas religiosas y las más populares, donde el vestido nuevo es

uno de los signos de la festividad.

En el caso de los argelinos, el vestido se varía según las mismas menciones

anteriores, además de esto, hay que añadir las propias costumbres y la

situación económica del argelino. El albornoz y el Haik son los principales

vestidos de los argelinos, el primer se reserva a los hombres, y el segundo a

las mujeres. Para los niños casi no tienen un vestido especial, porque

generalmente no se visten bien en sus primeros años180

, sus vestidos se puede

resumirlo en una camisa grande que cubre todo el cuerpo.

179 En las páginas anteriores, hemos mencionado que el vestido es uno de los

elementos que reflejan la identidad para los argelinos y para los demás grupos

sociales. El vestido, según las obras, es un elemento que justifica la realidad

social de cada uno de los diferentes componentes sociales de Argelia. 180

Este juicio no es de nuestra interpretación sino, la afirmación de los

autores de las obras consultadas, quienes nos precisan el grado de vida de los

argelinos y sus sufrimientos bajo la colonización. Este juicio está para los

188

El turbante, la camisa, el pantalón, la chaqueta y los zapatos de diferentes

colores y tamaños, constituyen los principales elementos del traje argelino del

momento.

Durante las tres primeras décadas del siglo XIX, los argelinos se visten

como los turcos pero muy distinto a los otomanos181

, de quienes salvo

conservan el coftán, la más esmerada de sus ropas182

; la influencia del vestido

turco aparece en los colores y en la manera de vestirlo. Su manera de vestir es

debido a las características climatológicas de cada región y de cada estación:

en los veranos son más blancos y ligeros, en el invierno son todo el contrario.

El vestido de los habitantes del Sahara se diferencia considerablemente a

los del Tel en la manera y el modo de vestirse. El vestido de los saharianos

consiste en unos largos calzones ribeteados por debajo de una cinta de seda, y

un ropaje de lana llamada Abia que se pone sin cinturón. Se compone también

de un haik dado vueltas alrededor de la cabeza ya por un turbante ya por una

cuenta de palo de camello, y cubierto por un albornoz blanco, completa su

atavío. Casi todos los hombres llevan aretes, amuletos colgados al cuello.

Mientras que las mujeres cifian el Haik alrededor de su talle con un cinto y

cubren sus cabezas con un pedazo de ropa lana, que cae a la cara. Usan

también brazaletes y anillos de oro en las muñecas y en las piernas. Esta

composición tan complicada en esta manera de vestir siempre está

relacionada al propio clima del Sahara: cubrir todo el cuerpo es uno de las

características para contraponer las dificultades de la naturaleza de esta parte

argelina183

.

niños de Jos más pobres tanto en las ciudades como en los pueblos. Malo de

Molina, Manuel: Op. Cit., p.163. 181

Nos referimos al vestido en el Levante donde hay diferencia entre

los turcos que viven en Argelia y los turcos que viven en Turquía. 182

Descripción estadística de Argel, ó noticia de los principales, sucesos y

situación de este país en sus diferentes ramos: con reflexiones sobre las

ventajas que de su actual estado pueden resultar al comercio y navegación

de España; y un suplemento relativo á las monedas, pesos y medidas de

aquella Regencia. Madrid, Vega y Comp., 1817, p. 38. 183

No es contradictorio este juicio en la manera de vestir de los saharianos.

Es una forma muy ventajosa para elios. en casi todas las obras consultadas, el

vestido es una de las descripciones más destacadas de los autores.

189

Ahora bien, el traje y el vestido entre todos los argelinos son igual en todo

el territorio del Tel. Tanto en las ciudades como en las aldeas, el traje de los

argelinos se compone esencialmente, como nos cuenta Manuel Malo de

Molina de un “Haik de lana no muy gruesa , que se lo ciñen el cuerpo desde

la cabeza sujetándolo en ésta en forma que toca a la cara con una cuerda, o

bien una blusa o camisa larga de algodón o lana fina (gandura), como las de

nuestras mujeres, y sobre las dos cosas uno, dos y hasta tres bemuzes blancos

con capucha, y uno de ellos pardo o mezclado como el hábito de nuestros

capuchinos, con grandes borlas o sin ellas. Algunos beduinos, especialmente

los de las cercanías de Marruecos, llevan un saco con mangas y capucha de

lana a listas blancas y negras, y a la cabeza una porción de tela de algodón

liada en forma de turbante; y los de las fronteras de Túnez suelen no llevar

bemuz sino Haik liado al cuerpo”184

.

Mayormente, así se visten los argelinos tanto en las ciudades como en los

pueblos. Todos se visten a la misma manera, tanto para los hombres como

para la

mujeres . El vestido de éstas es muy simple en cuanto a la calidad y a la

manera de vestirlo:

“las mujeres -afirma Manuel Malo de Molina- aunque

siempre van cubiertas con un velo (g'da'yer), gastan una camisa

larga y calzones de algodón, y hasta de damasco las bien

acomodadas; un jaic muy fino que las cubre hasta los pies entrever

las formas del pecho, y en cima un bemuz como el de los

hombres, pero mas delicado, llevan babuchas o sandalias, y son

muy aficionados a los pendientes y toda clase de adornos;

componen aquellos especialmente de piedras preciosas (jalek) y

de dientes de fieras (eblalet), que les sirven de talismanes, y hay

mora que lleva las orejas todas cubiertas de aretes de diferentes

colores (mantel); los collares llenos de medallones (kelala) los

gastan con profusión, así como las pulseras (dam-ladye), que las

llevan de plata y oro sumamente gruesas, hasta en los tubillos, a

184

Malo de Molina, Manuel: viaje a la Argelia. Op.. Cit., p.160.

190

las cuales apellidan redif o jaljal...sobre los hombros llevan un

manto (majzem) sujeto con hebillas y corchetes de plata y oro que

las cubre, y que llevan las casadas recogido a la cara de modo que

solamente se les ve el ojo derecho; se colocan en cabeza un

pequeño turbante o la toca metálica llamada sarma y se mezclan

aquel con las trenzas de sus cabellos; ordinariamente se pintan

flores en las mejillas y en la frente (naksch)”185

.

Esta descripción que toca el vestido de la mujer es lo que nos hace acercarse a

la realidad social y su papel en toda la sociedad. Según las noemas religiosas,

el vestido de la mujer es así, aunque existen otras que se visten a la europea

como las mujeres moras y las judías que son minorías.

Una de las características del vestido argelino es su simplicidad y su uso

común, a través de los vestidos no se puede diferenciar entre los pobres y los

ricos, entre los que viven en los pueblos y los que habitan las ciudades. Es

una característica muy generalizada en esta sociedad: “las personas

acomodadas visten por mismo estilo, pero con tejidos de lana mas finos y con

colores azules encamados en los bernuzes de encima. Los árabes de origen

lleva camisa y calzones muy anchos de algodón que llaman serwel, y sobre

esto un haic”186

.

El vestido de los turcos y de los judíos parece idéntico al vestido de los

argelinos o árabes aunque sólo ellos pueden hacer la diferencia entre unos y

otros. Los turcos usan calzón, camisa, chaleco con mangas y chaqueta sin

ellas, llena de pasamanería, llevan turbante de colores o verde si es un noble

descendiente del Profeta. Mientras el traje de los judíos está compuesto

esencialmente por “calzón blanco o de color ancho, pero como los nuestros,

un poco corto de modo que se vea la media hasta la pantorrilla; camisa fina

de algodón, sin cuello o con él; chaleco sin mangas, cerrado hasta el

185

Malo de Molina, Manuel. Viaje a la Argelia...p. 162. para mejor

descripción del traje de la mujer argelina y musulmana se puede ver la obra

de Emest Rackow: El traje musulmán femenino en África del Norte. Madrid,

CSIC, 1953. 186

Malo de Molina, Manuel: Op.Cit., p.160.

191

pescuezo, muy bordado y abotonado; una especie de albornoz con mangas de

paño azul hasta las pantorrillas, y un casquete también azul o encarnado con

borlas de seda u oro, pero tirado algo hacia atrás de modo que se vea la mitad

de la cabeza. Otros llevan calzón de paño con vestidos y hasta la cara las

lloronas que se ocupan en este ejercicio”187

.

El vestido tal y como es, constituye uno de los más elementales aspectos

sociabilidades de los argelinos del momento. Constituye, por otra parte, el

punto común y de referencia para los mismos argelinos y el punto que

diferencia y divergencia entre éstos y los franceses. El tradicional vestido es

el elemento que genera una especie de continuidad entre los abuelos y sus

hijos. Los jóvenes, que son la mayor parte de la sociedad, se visten de los

anteriormente mencionados mezclados con algunas modas de la época, pero

nunca por la mayor parte de ellos. El albornoz, signo de riqueza y de prestigio

social, es el más alabado por los argelinos, es el vestido que constituye el lujo

para el argelino de la época. Su uso se reserva a las ocasiones festivas y a los

hombres de gran prestigio social como el caso de los hombres de la religión o

los Kaid quien se viste un albornoz como una prueba de su investidura por

parte de los franceses188

.

Para las mujeres, su vestido tradicional es uno de sus mayores lujos

cuando lo veste. Para ella, el Haik, el adorno y el oro, son casi los únicos

elementos de su prestigio, su vestido caracterizado por el mayor grado de

sencillez es el único que tiene para las fiestas o para los matrimonios. A veces

el mismo vestido de lujo para ella, pasa de la posesión de la madre a la

posesión de su hija , su uso sólo se efectúa en algunos momentos de las

fiestas religiosas o populares. Es un vestido de ocasiones donde el orgullo se

resume en vestirlo en determinadas ocasiones y en ciertas situaciones189

.

187

Malo de Molina, Manuel. Op. Cit., pp. 171-172. 188

El albornoz como signo de investidura del Kaid es el signo que los

franceses lo otorgan a la

Me refiero a la pobreza de las familias. El vestido del matrimonio por

ejemplo pasa de la madre

192

Para los niños, el vestido no es una gran cosa en cuanto a la calidad o a la

manera, constituye una simple camisa grande que generalmente cubre todo su

cuerpo, esta camisa sirve para los chicos como las chicas. La diferencia entre

ambos sexos se efectúa a partir de los seis años, donde el pudor de la chica y

las obligaciones religiosas ocupan un lugar determinante para esta separación.

La niña se viste según las tradiciones del momento y según la de los padres.

El haik lo viste cuando se casa o cuando ya está en el noviazgo, mientras

antes de estas dos ocasiones que para ella es una forma de vida y la toma de

la responsabilidad de administrar los asuntos domésticos de su casa, se viste

con trajes tradicionales en que tiene la obligación de cubrir todo el cuerpo sin

una especificación de la manera de vestirse.

El niño que pasa de la simple camisa a los primeros manifiestos de su

mayoría hasta vestirse del habitual y regular vestido de la mayoría de los

argelinos, son las tres limitaciones de los vestidos de los argelinos: la camisa,

los primeros manifiestos de la mayoría y finalmente hasta albornoz, son los

diferentes maneras de vestirse y las diferentes épocas en que todo argelino se

puede pasar por ellas. El albornoz, el vestido preferido de los argelinos es uno

de los regalos más amados por los argelinos, sobre todo cuando se celebra el

natalicio de un niño quien recibe el primer albornoz como el más prestigioso

regalo, además M

al cumplir los dos años se corta por primera vez el pelo al

niño, y este acontecimiento es celebrado con fiesta de la familia a las que se

invita los vecinos, que presencian también la entrega del primer albornoz, esa

prenda nacional que significa más que el jaique de los galos y el peplúm de

los romanos, pues que envuelto en sus pliegues debe vivir y morir todo buen

musulmán”190

.

En resumen, el vestido argelino es uno de los elementos de su identidad,

es uno de los rasgo de su carácter y de su naturaleza, su manera de vivir y de

estar. El vestido de la época constituye una de las características mentales y

sociales del argelino, de su ser y de su estar. Aunque es simple en cuanto a su

estructura y su manera, el vestido es el que diferencia entre las dos culturas y

a la hija o se presta de sus familiares.

193

las dos civilizaciones: la francesa y la árabe musulmana, significa para el

argelino del momento su rechazo y su diferencia al otro que por su política

colonizadora caracterizada por la erradicación de todos los elementos de la

identidad argelina, no consiguió suprimirlo, ni cambiar sus rasgos.

5- La vida del argelino.

Sería una tarea de difícil descripción al referirse a la vida cotidiana del

simple argelino durante el siglo XIX por causa de la composición de la

sociedad argelina y la extensión del territorio. La vida diaria o la manera de

vivir del argelino es una de los temas que hoy en día se considera de difícil

tratamiento por parte de los investigadores tanto hispanistas como

africanistas.

Una de las características de la vida política de los argelinos del siglo XIX

es su sometimiento bajo una fuerza colonizadora caracterizada por su

sofocamiento a todo tipo de relaciones sociales entre los miembros de la

sociedad. Este hecho político y militar genera una serie de reglas y normas

que regulan la vida diaria de los autóctonos y sus diferentes relaciones

sociales. El sufrimiento de alto grado de los argelinos es la primera

característica de estas normas y leyes que los franceses habían elaborado con

el motivo de transformar socialmente la manera de vivir y de comportarse de

los argelinos191

, considerando el sofocamiento de los diferentes aspectos de la

identidad, es el medio adecuado pata adentrar en los profundos asuntos

sociales de los argelinos192

. Así erradicar los principales elementos de la

identidad de los argelinos es una de las prioridades de la política francesa del

191

El término argelino significa toda persona que posee la nacionalidad

argelina de ambos sexos y de diferentes edades. 192

La obra ya citada de Manuel Malo de Molina es más que sugestiva en este

sentido. El autor recoge diferentes artículos y leyes de los franceses que

desembocan en este sentido.

194

momento, y a partir de allí, todos los medios son válidos para lograr dicho

fin.

El resultado de esta política es más que negativo para eí ritmo de vida de

los argelinos quienes habían resistido para no perder sus principales

elementos de su identidad, pero se lograron reservar su identidad, habían

perdido el valor social de sus vidas: casi no viven como seres humanos que

tienen el derecho de comer bien y de descansarse de sus largas horas de

trabajo, no tienen el derecho de estar bien y de poseer bienes como los demás

componentes sociales.

El trabajo, es todo lo que sabe el argelino del siglo XIX: las mujeres en sus

tiendas y los hombres fuera de ellas; es la división de las tareas que tiene

como misión a cumplir: “las mujeres se ocupan en las labores de la casa, y

principalmente en hilar las lanas de los ganados, para tejer piezas que les

sirven para jaiques. Los hombres por lo regular se dedican a la agricultura y a

la guarda de ganados; pero algunos se ocupan en fabricar armas, en hacerse

plateros,

barberos, cafeteros y demás oficios indispensables a la vida” . Casi todos los

argelinos pasan la mayor parte de su tiempo en trabajar fuera y dentro de las

casas: los hombres se dedican a la agricultura y a los ganados, no como

propietarios sino como jornaleros en que se les paga por su trabajo del día. El

sueldo que gana el argelino de su trabajo no es suficiente para mantener su

familia de varios miembros, otro problema que le empuja a trabajar más horas

o dedicarse en hacer otras funciones para sobrevivir. Los hijos, ante esta

situación, son los más sufridos: su enseñanza se corta en sus primeros años

para dedicarse a trabajar para la ayuda de la familia.

El trabajo de los niños como vendedores de los artesanos o periódicos del

momento, es su principal labor; en los pueblos lejanos de los centros urbanos,

se dedican el labrar la tierra como ayudantes de sus padres o cuidar a los

ganados. El argelino de los pueblos es el más que sufre para trabajar fuera y

en su casa, según nos cuenta José María Servert que nos define las principales

tareas de los hombres: “toma en su cargo todo trabajo fuera de la tienda,

195

labra, siega, recoge el grano, esquila los borregos, vigila el ganado, caza,

monta el caballo, guerrea, cumple sus deberes con el Gobierno, hace visitas a

sus amigos y asiste a los mercados. Pasa las noches en vela, el fusil o la

pestota al alcance de su mano, levantándose al menor ruido o al escuchar los

ladridos de sus perros, en cuyas inflexiones e intensidad conoce el indígena si

se trata de una fiera, de un ladrón,

de un galanteador o de un caminante lejano” ,

Así, pasa el argelino su mayor tiempo friera y dentro de casa, luchando

para comer y para asegurar el bienestar de toda la familia. Come lo que tiene

en su casa con sus hijos y disfruta el poco tiempo que le queda con ellos.

Su día empieza desde las primeras horas de la madrugada y termina en

horas atrasadas de la noche; este período constituye la duración del trabajo y

las funciones diarias que cumple. Recorre caminando diariamente larga

distancia entre su casa y su trabajo, buscando el comer para su familia. Su

vestido y su rostro demuestran su necesidad material que le falta a sí mismo y

a su familia. Su simplicidad y sencillez en su manera de vivir, son el signo

que le caracteriza:G “la dominación francesa ha podido influir algo en las

costumbres públicas de los argelinos. El pueblo moro siempre es el mismo:

vencido, pero no humillado; sufre con exótica resignación el yugo del

vencedor, pero sin aceptar las ventajas que le brinda la civilización europea

importada en Argelia a cañonazos”193

.

Efectivamente, la sencillez y la pobreza son para el argelino un elemento que

le empuja a conservar sus elementos de identidad como medio moral de su

existencia, “la sencillez, la monotonía del carácter musulmán...algo recóndito

y desconocido que se adivina a través de esa sencillez; algo que subyuga y

atrae el pensamiento del filósofo”194

.

Ahora bien, si la sencillez y el sufrimiento son dos características de los

argelinos de dicho siglo, no significa esto que son quienes aceptan esta

manera de vivir, tampoco son así por habitual costumbre, sino las

193

Sonsa, Pedro: Op.Cit,, p.99. 194

ídem.

196

consecuencias de la política francesa en este aspecto, les obliga a tener

características que manifiestan todos los aspectos de sufrimiento y miserias.

En efecto, las miserias son para los argelinos y otras comunidades que no

tienen el acuerdo de los franceses como minorías como el caso de los

españoles y los italianos que son junto a los argelinos, miembros que

pertenecen a una categoría inferior a las demás categorías sociales del

momento. Esta separación y esta limitación entre los componentes de la

sociedad argelina se manifiestan en todos los aspectos de la vida cotidiana y

el ritmo de vida de los argelinos, en las calles y en los mercados, en las

ciudades y en los pueblos, se nota esta separación y esta distinción. En las

ciudades se ve mejor esta separación y las múltiples de las imagines del

sufrimiento y de los aspectos de la miseria: “allí terminan las calles de la vieja

Kasba, y de allí parten las que descienden hacia el puerto, allí expiran las

costumbres, las industrias, los ruidos y hasta los olores de las dos

poblaciones. A la derecha, calles profundas se hunden en Europa; barrios

pobres, mezquinos, bullicisios, con modas desconocidas y rótulos ridículos;

callejas sospechosas pobladas de gente de mal vivir; marineros que corretean,

industriales sin industria, agentes de policía, mujeres que maldicen, fruteros

españoles cantando al son de la guitarra, y, en resumen, las costumbres

triviales y la parodia de nuestros pueblos pequeños de provincia, con la

depravación de las grandes ciudades: la miseria más soportada, la indigencia

de estado de vicio, el vicio repugnante”195

.

Los argelinos como los extranjeros que no sean franceses no lograron

establecer a sí mismos un nivel de vida estable a causa de los cambios de la

política francesa. Empobrecer a los autóctonos como norma general, es uno

de los aspectos políticos de los franceses. Tanto en las casas como fueras de

ellas, la posesión material de los argelinos no pasa su alimento diario o de

algunos días: el cuscús, la sal, la manteca, grano, pimienta y carnes secas son

los principales productos que se los conservan. Las tiendas son las casas de

los argelinos que viven en las afueras, construidas en telas tejidas por las

mujeres, no tienen ningún aspecto de belleza o adornamiento; son iguales

195

Servert, José María: Op.Cit., p.245.

197

todas en el aspecto y en la pobreza que demuestran, para estas familias, la

tienda rica es la que tiene un tapiz.

Si el varón cumple su misión fuera de su casa o la tienda, la mujer, al

contrario, cumple su misión en ellas: “enciende el fuego, cocinea, cuenta el

ganado, va por agua y por lefía, teje el felidj , el albornoz, los tapices, ordena

las ovejas, hace la manteca, y cuida a los chiquillos. Hacia el mediodía, si

tiene tiempo, hace su toilette.. .un chiquillo en la espalda y otro de la mano,

va y viene, trabaja sin cesar y se duerme repitiendo el dicho popular: muía de

día, reina adorada de noche”63

.

Ahora bien, esta imagen tan pintada que se nos ofrece es, sin duda, una

de las mil imágenes de la real y cotidiana vida de la mujer y del hombre

argelinos.

¿Qué tiempo tiene la mujer para el descanso o para su marido cuando

viene por las noches? y ¿qué vida y porvenir para los niños que nacen, viven

y mueren en la miseria? Y finalmente, ¿qué situación o qué vida para los

argelinos en estas condiciones?

Hablar sobre este siglo significa la miseria de la vida de los argelinos:

miseria en su casa y fuera de ella, miseria en las calles y los barrios que

habitan y la miseria en su pensamiento y su comportamiento: “el árabe cree

vivir en su ciudad blanca (Argel) pero en realidad está en ella enterrado

sepultado en la inacción que lo destruye, aplastado por el silencio que es su

encanto, envuelto en reticencias y muriendo de languidez”196

. Viven en sin

tener un sabor de la vida, trabajan sin tener ganas de trabajar por la injusticia

que sufren, ninguna modificación y ningún progreso ha penetrado en su vida;

para él, lo que es hoy lo que era ayer y lo va a ser mañana igual o más peor.

Parece inmóvil en un medio extraño y injusto que para él es el más que le

duele al ver sus tierras y sus bienes se disminuyen progresivamente. Sin

gusto, sin tranquilidad y mucha injusticia son los tres elementos que

caracterizan la población argelina del siglo XIX.

Cada vez se refugian a sus casas, el único lugar donde se encuentra su

196

Servert, José María. Op. Cit., p.155.

198

tranquilidad temporal con su familia, allí come disfruta y vive en libertad

porque:

“entre tanto, oprimido por todos lados, empujado, sofocado por

una colonia invasora, rodeado de cuarteles y cuerpos de guardia

que nada le importan, alejado voluntariamente del curso real de

las cosas, indiferentes al destino que le preparan, sin comercio,

casi sin industria , subsiste en virtud de su inmovilidad propia, en

su estado parecido a la ruina, sin que se pueda imaginar si se

desespera o aguarda...permanecen, pues, allí solos, cual se les ha

visto en todo tiempo, en sus calles lóbregas, huyendo del sol, cada

vez aficionados a sus casas cerradas, desdeñando el tráfico.

Reduciendo sus necesidades, aislándose por precaución contra la

multitud, y previniéndose con el silencio contra la invasión de una

plaga para ellos tan grande como todas las demás: los

importunos”197

.

Ahora bien, si la miseria está en su casa y en su relación con los demás

componentes sociales del momento, la miseria está también en su barrio y en

su lugar de vivir con sus compatriotas: las calles y los barrios reflejan

verdaderamente el grado de sufrimiento y el nivel de la miseria en que viven

los argelinos; si para algunos, la casa es el único refugio para su huida de los

problemas diarios que sufre; las calles, sin embargo, para otros, es el lugar

donde pasan su día y su noche, bajo el sol y bajo la luna: allí vive y pasa su

tiempo tan amargo que la amargura misma, los niños que no tienen la comida

diaria refugian a estos lugares buscando el pan o el agua para calmar su

hambre y su sed: “únicamente los chiquillos, codiciosos de las propinas que

semejantes visitas les proporcionan, tocan asamblea y forman desde el primer

momento nuestra escolta, que no nos abandona en todo el día, ni a ellos la

palabra soldi, con que constantemente demandan monedas”198

.

Si para los franceses, las calles son tan anchas y regulares con espacios

verdes y llenos de lugares de recreos y los diferentes lugares de diversión; los

197

Ibid. pp. 154-55. 198

Echagüe, Francisco. Op. Cit., p. 44-45.

199

argelinos, al contrario, viven en miserables casas que desde la primera vista

reflejan la verdadera situación social en que pertenecen: calles en forma de

desfiladero, oscuras y abovedadas, casas sin ventanas, puertas pequeñas y

estrechas, tenduchos del aspecto más pobre; ningún jardín, ninguna verdura y

en resumen, calles que designan la pobreza y la miseria de sus habitantes .

Así la miseria fuera y dentro de las casas, además la miseria del argelino

son ante todo, una de las características de las sociedad y la social vida de los

argelinos. Sufren para comer, sufren para trabajar y sufren en sus propias

casas, en fin, el sufrimiento es su ambiente en el día y en las noches, en su

pensamiento y en sus acciones.

El ritmo de la vida del argelino, es más lenta y espesa que la vida de los

franceses. Aunque se relacionan con las demás comunidades extranjeras, los

argelinos no tienen una autoridad para vivir solos y libremente, siempre

sometidos y controlados por los colonos en todos los dominios. Cualquier

hecho o acontecimiento político o económico repercute negativamente a la

vida diaria de los argelinos junto a los demás grupos sociales, repercute por el

incremento de los impuestos o el incremento de las tareas de trabajo que para

ellos constituye la máxima injusticia.

Un disgusto y un sufrimiento, son entre muchos, los rasgos de la vida diaria

del argelino de todo el siglo XIX.

6- La comida.

Cada pueblo tiene su comida popular y su plato nacional, los argelinos del

siglo XIX tienen un plato nacional que se identifica como el plato común de

los argelinos. Es un plato muy simple y a la vez muy rico por sus

componentes.

Una de las características de la comida argelina es su simplicidad y su

popularidad, casi todos los argelinos comen el mismo plato y conservan las

200

mismas cualidades para su nutrición: el grano y la leche además los dátiles

son /A

casi los elementos que los argelinos los conservan . El pan y el cuscús son los

que se preparan en las casas, se conservan muy bien como los dos elementos

esenciales para cualquier comida que sirven como prioridades para los

invitados.

Éstos últimos sean extranjeros o argelinos reciben una hospitalidad muy

especial, su comida también tiene que ser especial y muy variada, pero según

la posibilidad del dueño de la casa. Las casas son siempre el lugar donde se

celebra las fiestas y son el lugar donde se efectúa las invitaciones para comer.

Aunque la pobreza es el signo de la mayor parte de los argelinos, la

hospitalidad y las mutuas invitaciones son una de las virtudes de los

habitantes tanto de las ciudades como en los pequeños pueblos69

. Para comer

no se necesita una gran mesa y diferentes platos sino, una mesa redonda y

muy baja, además de algunas cucharas y platos, son todo lo que tienen como

vasijas. La comida se constituye esencialmente de una gran cantidad de pan y

la leche además de otro plato es lo común entre todos los argelinos. Cualquier

cosa se contenta, cualquier friolera alegra y rejuvenece el estómago de todo

miembro de la familia y así, los

argelinos ocupan una página entre los pueblos menos gastrónomos de la tierra

.

Al comparar la comida de los argelinos a la comida de los franceses, casi no

hay puntos de semejanza entre la riqueza de los platos franceses y la pobreza

de la comida de los argelinos. Son dos antagonistas por definición.

La comida de los argelinos no se varía según la calidad de la alimentación

sino según la cantidad: la familia que conserva algunos alimentos para los

días difíciles es la familia que ya tiene mayor recurso económico y la familia

que sólo conserva el grano es la familia que asegura algunos días contra el

hambre. Los alimentos y los frutos y demás alimentaciones existen en los

201

mercados donde argelinos y españoles son los vendedores de todos los

productos y diferentes frutas.

Los mercados existen en las aldeas y en los centros urbanos; en un día

sealado a cada semana, se celebra un Suk (un mercado) donde los clientes

compran los alimentos suficientes para toda la semana, el grano, el sal y la

carne además de algunas frutas son todo lo que el argelino recurre con

frecuencia para su compra. Los diferentes alimentos y los más baratos son

criterios básicos a la hora de comprar. Este mercado se lo recurre

generalmente los argelinos y los extranjeros; los franceses tienen sus

mercados especiales o los mercados más acomodados, son mercados donde

las mercancías son de primera calidad y de diferente procedencia.

Ahora bien, la comida diaria de los argelinos no está tan rica y de

diferentes platos, sino comen dos veces al día, la de la tarde suelen comer la

carne, la leche es el punto común para sus comidas, se llama Leben, es “entre

las bebidas, la que se lleva la palma, y la que suele servir en los intermedios

del Kuskusu. Es el suero, no más ni menos, es decir el licor agrillo producido

por el orbe que ha

servido para hacer manteca” . El Cuscús, el plato de suma preferencia en las

fiestas y en las ocasiones de alegría, es el plato cuya preparación es más que

fácil y que no requiere una gran preparación, se compone de harina de trigo,

formando unos pequeños granos separados entre sí, cocido con agua, caldo o

leche, se come con carne de carnero y de legumbres, una salsa o leche para

acompañarle, se sirve en forma de pirámide, se adorna con guisantes y huevos

duros.

Es uno de las comidas tradicionales de la Argelia del momento, su comida

es tanto para los ricos como para los pobres; en las fiestas y en las diferentes

ocasiones de celebración familiar, el cuscús constituye el plato de comida más

recomendable y preferida.

Para los invitados sobre todo extranjeros, además del cuscús, le sirve otras

comidas y otros platos tan diferentes. Esta comida se inicia como un entremés

por la leche de oveja y dátiles y más tarde, para entretener el tiempo, galletas

202

redondas muy compactas y tostadas, más tarde se sirve la Diffa que se

compone por: la cherva puré de albarcoques mezclados con cebolla y con una

gran dosis de pimienta, capaz de abrir el apetito. Seguido por un lomo de

carnero con un relleno de huevos, además de ensaladas verdes. La comida

siempre se termina con un café y un cigarrillo o té con hierba buena. Las

frutas son generalmente de la estación y de frecuencia de la zona en que

pertenece la familia.

En términos generales, la comida argelina aunque es rica en cuanto a la

composición, es pobre en cuanto a la nutrición: aunque comen carne, no es

suficiente para mantener la salud o la fuerza para todo el día, se comen

legumbres

g9 Malo de Molina, Manuel: Op. Cit., p. 163.

102 El Globo. Op. Cit.,p36.

112 Malo de Molina, Manuel. Op. CU., pp. 176-177.

113 Me refiero a las explicaciones del Profeta, mediante su actuación a determinadas situaciones y sus

acciones que sirven para explicar o apoyar lo menos explicado por el texto del Corán. Esta enseñanza

está a cargo de un Muñí que tiene el derecho de enseñar estos temas.

m No queremos ampliar este punto sólo mencionamos que las chicas se dedican a las tareas domésticas

muy temprano como la ayudante de la madre. Generalmente se casa muy temprano a las catorce o

dieciséis, además se dedica a Ja educación de sus hermanos más pequeños.

123 Sousa, Pedro: Siete años en África. Op. Cit., pp, 133-134.

124 Me refiero con este término a la percepción de los viajeros españoles y a otras traducidas al

castellano que tienen la misma percepción, pero de igual modo, en las mismas obras de los viajeros,

este juicio no es final, tampoco general, sino dado a determinadas situaciones y a determinadas regiones

donde el viajero efectúa su estancia.

3 El tema más significativo es el tema del casamiento del hijo. Es imposible que el hijo habla con su

padre sobre este tema. El amor como tema, es uno de los temas más tabú en toda la familia.

8 Recordemos que el juez o el Cadi, es muy respetuoso socialmente, no sólo porque tiene un poder, sino

por la confianza en su persona y su juicio. Cito este pasaje de la página 185, donde Malo de Molina, nos

describe este acto: “pero ordinariamente donde se administra justicia de paz es en los cafés y barberías

donde concurren los Kadis. Allí a la vista de todo el mundo se celebran los

juicios y se dan las decisiones; y como éstas la mayor parte de las veces son interrumpidas por las

conversaciones generales de aquel sitio suelen ser como propias de él”.

2 Hay que recordar que el descanso y la diversión para los franceses es muy

diferente, existe cines» lugares donde el francés puede acudir a ellos como

jardines y las plazas publicas, son para el argelino lugares de difícil acceso,

203

ya sea por su miseria ya por el rechazo de los coloniales en admitirles en

estas plazas o simplemente por la necesidad del dinero para su vida diaria.

Para el argelino de este siglo, el dinero es de muy difícil ganarlo y perderlo

en el cine es un desgasto en sí.

17 Constituye el caballo uno de los mejores amigos del argelino. En todas las

obras consultadas afirman la consideración tan mayor de este animal en

mente del argelino, algunos autores clasifica esta consideración en Ja primera

clase antes de la mujer y la familia.

20Ibid, p. 93. Una de las características de la caza de ios argelinos es su

agrupación para cazar un animal, donde les da un sentimiento de la alegría y

el contento. Su agrupación no constituye un elemento para la caza sino un

factor de alegría, ya que cuando se agrupan la diversión sería mejor y de alto

grado.

22 Los caballos del desierto son los camellos, es el medio de transporte y de

riqueza. Se llama también el barco del desierto por que es el único que

soporta la severa naturaleza del Sahara y sus cualidades le atribuyen

características muy especiales como por ejemplo su suportación la sed

durante muchos días.

24 Este género de música se caracteriza solamente esta ciudad: según las obras,

es la más alegre de todas las ciudades, día y noches hay música.

Generalmente, estos grupos musicales tocan andando su género de música y

así parece la ciudad de música.

25 El Kasba es el barrio más popular de la ciudad de Argel.

26 Servert, José María: en Argelia: recuerdos de un viaje. Madrid, Tomás

Minuesa, 1890, pp. 224- 45.

28 Servert, José María: Op. Cit., p. 25.

30 La descripción de estas noches lo ha mencionado Manuel Malo de Molina

donde nos da las principales manifestaciones festivas de estos días. p. 196.

31 Malo de Molina, Manuel: viaje a la Argelia. Op. Cit., pp.165 y 197.

33 Hay que recordar que esta fiesta como la anterior, los padres sufren para la

compra de los vestidos y de los corderos a causa de su pobreza y la miseria en

que viven, pero la mayor parte de los vestidos se hacen en mano de las chicas

204

de la familia. Queda el resto del vestido a cargo del padre donde la compra

según sus poderes financieras. Para la segunda fiesta, Ja mayor parte no

tienen los recursos suficientes donde acuden a la compra de uno cuantos

kilogramos para su comida diaria.

34 Tuiza, como hemos mencionado, es la reunión y la participación ciudadana

en elaborar o trabajar para el bien común. Este sistema de origen turco sirve

para construcción o edificación de edificios como mezquitas o otras

establecimientos que todo el pueblo lo necesita, generalmente esta operación

se efectuara en los pueblos y las aldeas donde los recursos son muy escasos.

37 Echagüe, Francisco: Un paseo por Argelia. Madrid. Imp. del Memorial

de Ingenieros, 1894, p.51.

39 Aunque el matrimonio constituye uno de los fundamentos enlaces entre los

argelinos, es considerado, por parte de los viajeros, como enlace de compra y

de venta entre el marido y su esposa. Véanse el capitulo XXIII de la obra ya

citada de Servert, José María.

47 “en Argel como en todas partes, hay mujeres ricas y pobres. Tal vez en

ningún otro punto da situación de dos categorías ofrece contrastes tan

chocantes”. En Globo: Op. Cit., p. 63.

persona del Kaid, quien está obligado de devolverlo tras terminar su cargo o

función.

55 Para acercarse al estilo del vestido de la novia en su día de casamiento, se

puede ver: El Globo, obra citada, pp.13-14.

54 Servert, José María: Op.Cit., p.91.

58 Servert, José María: Op. Cit-, p 93.

62 El Felidj, es la tienda tejida por la mujer.

67 Servert nos describe esta miseria y nos ofrece las diferentes imágenes de

los diferentes aspectos que los argelinos hablan sufrido. Pp. 150-155.

69 El mes de Ramadán es el raes donde las invitaciones se incrementan entre

los miembros de las familias. Es el período donde los argelinos invitan toda

persona como signo de solidaridad entre los miembros de la sociedad.

70 El Globo: Op.Cit., p.16.

205

206

verdes no son de la cantidad suficiente para el desarrollo de sus cuerpos .

Toda la comida se prepara en casa: el sexo femenino es el encargado de

cocinar y de preparar la comida, son la madre y las hijas quienes preparan la

comida y la reparten entre los miembros de la familia, son ellas que se

encargan de conservar la comida para los días difíciles, se encargan además

de esto, de conservar algunos productos para los años posteriores como el

caso de manteca y los granos.

Una de las características de la comida argelina del siglo XIX es su

duración para varios meses o unos años como máximo: el cuscús se prepara y

se conserva durante muchos meses, los dátiles y la manteca son los productos

que se debe conservarlos para las futuras ocasiones. Casi en cada casa, el

dueño de la familia lo primero que hace es conservar y asegurar la comida

diaria para sus hijos que no comen fuera, ni en casa sin el permiso de la

madre, comen sólo en los horarios fijos para la comida: por las mañanas,

generalmente el café o el té con pan y a veces la manteca es el desayuno que

es el típico para casi todos los argelinos; la comida del mediodía es la más

común: se come el cuscús u otro plato de sopa y comen una gran cantidad de

pan para calmar el hambre. Antes de la cena que es más o menos la misma

comida del mediodía, se beben el café también con pan preparado en casa.

Por las tardes, los argelinos que tienen el dinero para un café, se dirigen a las

207

cafeterías para tomar allí con sus amigos, es una especie de romper rutina de

comer siempre en casa. Sólo el café que es el más bebido fuera de las casas.

Los restaurantes son escasos donde el argelino no puede comer en ellas

por motivos económicos, los trabajadores que trabajan fuera de sus pueblos

que no pueden comer en sus casas, se les prepara su comida en casa: el pan, la

leche y otro producto199

son los más frecuentes; las frutas y los postres son los

productos que se encuentran con frecuencia en la región en que vive el dueño

de la casa, por su abundancia o por su frecuencia donde el precio es más

barato o los niños pueden recoger los productos después de tener el permiso

de recolectar algunos productos. Patatas, garbanzos, cebollas y las pimientas

son los constituyentes de cualquier plato de comida para los argelinos, se

cocinan según el gusto de los miembros de la familia, la comida de la carne es

debido a la posesión material del dueño de la casa, pero en algunas regiones

como los habitantes del Sahara, la carne es un plato en sí mismo200

, se lo

come con frecuencia y es el signo de consideración para los invitados.

Las fiestas y las diferentes celebraciones son las ocasiones donde la

variedad de la comida es un signo de celebración: la preparación de los

pasteles tradicionales y el cuscús son los dos signos de la festividad, los

pasteles preparados generalmente en las casas son constituidos de harina,

huevos y manteca como ingrientes más frecuentes y mezclados con la miel

para un sabor dulce. Hay que recordar que los pasteles se preparan también

fuera de las casas donde la existencia de tiendas especiales que presentan

diferentes géneros de pasteles, hay tradicionales y hay más modernos (de la

1A Los productos que se preparan en las casas son los más baratos o que se

encuentran con abundancia en la región en que vive el responsable de la casa,

como por ejemplo las aceitunas que se preparan en casa con sólo agua y sal.

Este alimento se encuentra en todas las casas, sirve como una comida para los

que no les gustan comer una determinada comida o como complemento del

plato del día. Otro alimento que se encuentra en casas con frecuencia es la

miel que sirve como comida y como medicamento para cualquier

enfermedad. 200

Estas regiones el ganado es toda la posesión de los dueños de las casas, en

estas regiones los duros aspectos de la naturaleza es el factor determinante

que influye a su vez a los productos agrícolas de la región. Casi no hay

agricultura: el comercio de los ganados es toda la actividad de los saharianos.

208

época). En el mes de Ramadán, los pasteles tradicionales y los más populares

también constituyen un plato en la mesa del argelino después de comer o en

las tertulias familiares. Son pasteles que remontan a los siglos anteriores, su

composición es muy simple, se preparan de la harina preparada como pasta y

cocida en aceite y más tarde se mezcla con la miel en forma redonda y muy

fina. Es un pastel que los argelinos lo adora como signo de conservación de

las tradiciones. En este mes, la comida varía y tiene más adorno y variedad en

las formas y en los componentes de la los platos. La comida se resume en tres

o cuatro platos diferentes que se preparan todas en casa hasta el pan y las

diferentes pastas: la cherva (sopa), la ensalada, y el palto fuerte que se prepara

con las patatas y legumbres, además del pan son los componentes esenciales

de la comida del mes sagrado de los musulmanes. Es una comida muy variada

y muy completa en cuanto a la riqueza.

En resumen, la comida es uno de los elementos que caracterizan la

particularidad de las costumbres y. la sociedad argelinas, es uno de los rasgos

que reflejan el nivel de vida de los argelinos del momento además nos precisa

los diferentes aspectos de la sociabilidad argelina.

7- La familia argelina.

Una de las características de la familia argelina del momento es su

composición y su numerosidad, se compone generalmente por varios

miembros que viven en la misma casa, los padres y los muchos hijos y a

veces con hijos casados son lo que constituyen una sola familia, sus casas

suelen ser grandes y espaciosas sobre todo en las afueras y en los pueblos.

La familia, como hemos mencionado ya al principio del presente trabajo,

constituye el núcleo de la composición de la sociedad argelina es, por

definición, la que determina la estructura social de Argelia y la que organiza

209

las diferentes capas sociales. Es una de las limitaciones en las que se

fundamenta la sociedad de toda Argelia.

El mundo de las relaciones entre los miembros de la misma familia y las

diferentes familias entre sí, viene condicionado por motivos muy extensos y a

veces de carácter religioso. Primeramente, las familias nobles se agrupan

juntas para la constitución de una familia grande o un aduar, el extranjero (es

decir la persona que no pertenece a esta familia o que no es pariente) no se

puede penetrar con enlaces sociales con este género de familias, salvo en los

casos donde la familia tiene antecedentes nobles, cuyos antepasados son

conocidos por su historia o por su raza.

El caso de los turcos es más que significativo: los hijos de un matrimonios

entre los turcos y las mujeres árabes no gozan de los mismos derechos y los

múltiples privilegios que los demás de origen turco, pagan los impuestos al

igual que los demás pueblos y si es un militar no goza de los mismos

derechos que tienen los demás militares. Los miembros de la familia tienen

entre sí un jefe , generalmente es el más mayor de toda la familia que goza

por el respeto de todos los miembros de la familia. Suele ser el padre o el

abuelo y hasta el hijo mayor que su formación intelectual es la que determina

este juicio, es el hombre que tiene que dirigir todos los asuntos de su familia:

desde lo económico hasta las relaciones sociales de sus hijos con otras

familias, es el encargado de agrupar todos los miembros de la familia bajo el

mismo techo o al menos bajo el mismo lugar donde viven. Su presencia

significa la unidad de la familia y su agrupación.

Las mujeres también gozan de este privilegio pero se encarga sólo al sexo

femenino: la abuela o la madre es una autoridad moral para el sexo femenino

de toda la familia, constituye junto al padre la referencia para cualquier

asunto que toca a toda la familia. Los hijos mayores aunque gozan de su

libertad para su vida privada están, al mismo tiempo, bajo control de sus

padres, donde no se pueden administrar sus propios asuntos sin la ayuda

moral o a veces material de sus padres.

210

El mundo de las relaciones entre la misma familia se caracteriza por varios

rasgos que, en realidad, surgen según las costumbres y las tradiciones de la

familia o la región en que se encuentra. Los hijos obedecen a sus padres en

todos los casos y en todas las situaciones, ejecutando las opiniones de sus

padres que para ellos son órdenes: el respeto completo a sus mayores es el

signo más característico de las familias argelinas.

Aunque viven todos los miembros bajo el mismo techo, los padres no

pueden ver a las esposas de los hijos, en cualquier caso también ésta no puede

enfrentarse con él, salvo en situaciones extraordinarias donde está obligada a

usar un velo, signo del respeto a su persona.

Generalmente, las familias se constituyen tras cumplir más o menos dos

décadas, el matrimonio a esta edad suele el más frecuente: “así, hay jóvenes

que a los diez y ocho años tienen una familia numerosa, siendo muy extraño

que haya indígena que se mantenga soltero mucho tiempo. La familia pues lo

constituye la mujer, que es la que habita la tienda o la casa respectivamente,

con los hijos y los animales necesarios para el alimento y para el trabajo” .

El matrimonio es el enlace más fuerte entre las familias, es a la vez el

factor ayudante en establecer los límites de las relaciones sociales, constituye

la columna

vertebral de la constitución de las familias. La naturaleza argelina y las

costumbres del argelino son dos factores que facilitan la formación de

familias, y a partir de allí, las relaciones sociales son más fuertes y sólidas

entre ellos. Otro enlace social para la constitución de la familia es el

acercamiento entre los parientes, casi no se puede diferenciar entre una

familia y otra más próxima socialmente a ella y esto conduce generalmente a

la consideración de que los enlaces matrimoniales se efectúan con frecuencia

entre familias muy cercanas: el hijo puede casarse con su chica que

generalmente es muy cercana a él que es la hija de su tío o tía. Este

acercamiento social es debido a las normas ya establecidas donde la autoridad

de los padres en decidir el porvenir de los hijos es el rasgo fundamental de

este género de relaciones. En esto, los padres siempre tienen en cuenta unos

211

criterios más bien sociales que de otro género, se clasifican bajo la raza de la

familia y su pasado, o si es una familia noble, según criterios de la nobleza.

Cada enlace matrimonial bebe tener ciertas exigencias para que sea un

éxito de las dos familias: el noviazgo es el período en que se forma las

primeras líneas del futuro común de las dos partes, aunque el novio no puede

ver a las esposas con quienes se casan “sino después del formal y solo se les

permite informarse por sus parientes de lo necesario para estos enlaces” , es el

período de conocimiento pero debido a las normas exigentes para las

relaciones, es la que determina la constitución de una familia El mundo de las

relaciones entre los miembros de la familia es muy simple que obedece a las

normas sociales establecidas: los padres con los hijos son la unidad de la

familia: mientras el padre está vivo, se encarga de todos los asuntos de su

familia; los niños “hasta la edad de dos años, el niño y la niña árabes,

confiados exclusivamente al cuidado de la madre, son tratados del mismo

modo; pero desde esta edad las dos existencias se separan y todas las

atenciones y solicitudes del padre son para el muchacho: ya se revela el

porvenir reservado a cada sexo”201

. En efecto, el sexo masculino es el más

valorado para los padres, ya que la situación económica es la que determina

este aprecio al sexo masculino.

El muchacho a la edad muy temprana se transforma en uno los recursos

económicos de la familia: trabaja con su padre o trabaja aisladamente como

ayudante para cualquier oficio, su minoría de edad no le impide a ser

responsable junto a su padre para el mantenimiento de todos los miembros de

la familia. La muchacha o el sexo femenino es también otro recurso

económico para la familia: si no trabaja fuera de su casa, trabaja dentro de

ella: es la que se encarga de tejer los vestidos o cualquier cosa necesaria para

la familia o se tiene el arte de coser puede vender sus productos a los vecinos

y sus familiares.

Desde la familia y para ella, el padre y los hijos son los responsables

encargados en dirigir los asuntos sociales con los demás familias donde

viven, si se viven en los pueblos, sus relaciones son muy amistosas con las

201

Servert, José María: Op. Cit., p. 91.

212

demás familias, y si viven en las ciudades, las relaciones se determinan en el

barrio o la región donde viven

213

Conclusión

Queriendo poner el punto final de este trabajo y, a

la vez abierto, mencionando el interés de esta temática

como campo de investigación que todavía no se ha

gozado de satisfacción investigadora para estudiar las

posibles aproximaciones de la realidad social de la

Argelia del S. XIX. Profundizarse aún más con

ampliación de otras fuentes, nos hace asumir la

responsabilidad a llevarlo a cabo a nivel de tesis doctoral.

Como hemos visto, el sufrimiento de los argelinos

en sus casas y en la vida diaria son las principales

características que marcan la sociedad argelina. La vida

tan precaria y de difícil soportar es, sin duda ninguna, lo

que hace este siglo en la historia de Argelia el más duro y

el más significativo. Una Argelia dividida en dos: una

árabe-musulmana; y otra al contrario, europea-cristiana

que a su vez -socialmente hablando- había existido

también dos sociedades bien distinguidas: una de alto

nivel (europea) y otra de bajo nivel (árabe). Los argelinos

junto a otras comunidades no deseadas (españoles,

italianos y malteses) han soportado el sufrimiento, la

pobreza y la precariedad de la vida diaria. Esta distinción

la encontramos en la arquitectura de las ciudades como la

fisionomía urbanística rural y con más claridad en las

ciudades y en las aldeas donde los argelinos –según las

memorias consultadas- aparecen como el protagonista

sufridor en todos los aspectos sociales. En efecto, en la

214

ciudad como en los barios, las casas de los argelinos han

manifestado el grado de sufrimiento en que vivían.

Parece que este sufrimiento de diferente índole de

los argelinos ha generado un rechazo continuo a los

franceses y al mismo tiempo, hace compartir el dolor con

otras comunidades extranjeras sobre todo la española, y

de igual manera, hacen construir una confianza mutua al

acercarse más y a vivir como unidad frente a los

franceses, que siempre habían manifestado su rechazo

social a ambos.

Como hemos visto, las costumbres, la sencillez de

la vida diaria así como la simplicidad del carácter de los

argelinos han constituido sus señas de identidad. Parece

sorprendente que la manera de vestirse, la religión, las

fiestas y hasta la comida hacen constar su identidad en

una sociedad compuesta por ocho comunidades europeas

y árabes. Estos mismos elementos han constituido

los marcos sociales y de sociabilidad de la Argelia de

aquel entonces.

Ahora bien, los españoles junto a los argelinos

han constituido una sociedad aparte y casi unida, se

comercializan entre ellos, viven como vecinos y se

relacionaban entre ellos a diario y hasta se establecían

matrimonios cruzados. Esta cercanía cordial ha generado

un mayor grado de entendimiento y ha generado un

mundo de relaciones sociales muy amistosas. El

acercamiento ha concebido un mundo de relaciones

sociales muy sólido: un argelino que habla el castellano,

un español que puede entender el árabe y hasta

pronunciar muchas palabras en árabe o francés; en las

215

calles sobre todo en la región de Orán y en los territorios

circundantes, el español predomina junto al árabe, hasta

pensarse que sólo existen españoles y argelinos en estas

regiones.

Otro factor fundamental que caracterizó el mundo

de las relaciones sociales de los argelinos es la unidad y

solidaridad entre ellos, razón que molestaba a los

franceses por no haberse roto con este lazo social tan

sólido cuyo origen inspirado de la religión. Hasta en el

comercio, esta solidaridad entre comerciantes y la

organización jerárquica han hecho establecer normas

sociales respetadas por todos.

Es de señalar, la familia y la educación han

conservado las señas de identidad de toda la sociedad

argelina: el padre máxima autoridad de la familia, su

gerente de las relaciones exteriores, casi siempre fue

respetado por todos los miembros de la familia quien les

hace someter bajo su autoridad. Esta misma jerarquía

social la encontramos en las aldeas y en los pueblos

donde un Cheij (jeque) puede dirigir los asuntos sociales

de su comarca. En resumidas palabras, el mundo de las

relaciones sociales de los argelinos estaba sometido a

criterios jerárquicos cuya inspiración fundamental fue la

religión y la educación fundada a base de respeto mutuo.

El café (lugar de encuentro), la diversión (la caza,

el ajedrez), los matrimonios (lugar de encuentro de

mujeres por excelencia), el arma, el caballo, las fiestas

familiares son, por lo general, los que caracterizan el

216

argelino de los demás componentes sociales. El argelino

amoroso de su arma de pólvora, vinculado a su familia y

a su tribu, trabajador infatigable, míseras condiciones de

vida y el carácter sociable, sobre todo los del oeste, han

sido los semblantes que se repiten casi en todas las obras

consultadas al respecto.

Si en los lugares de encuentros tanto públicos

como privados han sido medios para divertirse y olvidar

los problemas sociales de día a día; sin embargo, estos

mismos lugares han sido factor imprescindible para

mantener la opinión pública.

Efectivamente, el “rauí” -hombre que recita

poesías es considerado como medio de información a los

clientes de una cafetería, él puede hacerles sentir alegres

con sus poemas- ha sido el medio fundamental para

mantener la opinión pública así como la divulgación de

cualquier información importante para el bien común de

la sociedad, o simplemente, mantener el contacto social

entre los argelinos o con los demás comunidades

extranjeras.

Ahora bien, cabe mencionar que la cultura árabe-

musulmana ha sido conservada y mantenida gracias a

este género de encuentros públicos y privados.

Al contrario, los teatros, las calles anchas y los jardines a

la europea son, entre muchos, lugares de diversión y de

encuentro de los colonos franceses y de la clase

acomodada tanto francesa como europea. Esta dualidad

social de la Argelia del momento es el colofón que

podemos afirmar en este sentido.

217

No es mi propósito aquí explicar los porqués de

prestar nuestra atención a este género de temas sociales

de la Argelia bajo colonización francesa, pero sí quiero

ser entre los primeros en abordar temas que toca el Siglo

XIX argelino, y así, participo desde una perspectiva de

un hispanista y a la vez africanista en construir y escribir

modestamente la historia del país y de sus habitantes.

218

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

219

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diferentes ramos: con reflexiones sobre las ventajas de sus

actual estado pueden resultar al comercio y navegación de

221

España; un suplemento relativo a las monedas, pesos y

medidas de aquella regencia. Madrid, Vega y Campo, 1817,

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• Vilar, Juan Bautista; Ramón, Lourido: Relaciones entre España y el

Magreb (Siglos XVII y XVIII). Madrid, Ed. MAPFRE. 1994.

227

APÉNDICE DOCUMENTAL

152

1- Portada de la obra de Malo de Molina Manuel (1852)

2- Portada de la obra de Odón de Buen (1887)

153

1- Portada de la obra de Vicente Moreno de la Tejera (¿1877?)

2- Puerta de España en Orán

154

3- Españoles y otras comunidades europeas en Argelia

Fuente: Démontes, V.: le peuple algérien, essai de la démographie algérienne. Paris,

1906, pp. 52-53.

4- Españoles y franceses en Orán Año Españoles Franceses

1833 266 340

1834 455 477

1835 743 7 29

1836 1 148 980

1837 1 602 1 211

1838 2 139 1 396

1839 2 446 1 432

1840 2 316 1 602

1841 3 347 1 865

1845 7 795 5 695

1846 10 218 8 260

1847 11 737 11 297

1848 13 585 16 974

1849 15 562 15 959

1850 20 164 19 757

1851 20 412 21 535

1854 17 802 22 894

1855 20 346 26 150

1856 19 841 26 821

1857 21 342 29 277

1861 24 835 32 055

1866 28 455 35 697

1872 37 658 37 111

1876 55 877 56 486

1882 68 383 70 575

Fuente: Vilar, J.B.: immigration et présence espagnole en Afrique du Nord (S.XIX

et XX siècle). En Espagne, pays de migration. Migrance 21, Paris, 2002, pp.25-26.

Años Españoles Franceses Italianos Malteses Otras nacionalices

europeas

1833 1 291 3 478 1 122 1 213 708

1836 4 592 5 485 1 845 1 802 837

1841 9 784 16 677 3 258 3 795 3 896

1845 25 335 46 339 7 738 8 047 7 862

1851 41 558 66 050 7 555 7 307 8 813

1856 42 218 92 750 9 472 7 114 9 244

1861 48 145 112 229 11 815 9 378 11 179

1866 58 510 122 119 16 655 10 627 10 079

1872 70 366 129 601 18 351 11 512 14 287

1876 92 510 145 727 25 759 14 220 23 246

1881 114 320 195 418 33 693 15 402 26529

1886 144 530 219 071 44 315 15 533 25 531

1891 151 859 267 672 39 161 14 677 12 604

1896 157 560 318 137 38 791 13 968 10 784

1901 155 265 364 257 35 539 ¿? 13 008

155

Fragmento de texto. José María Servet: En Argelia, Recuerdo de viaje. 1890, pp.

95-97

156

157

1- Mujer argelina del S. XIX (Foto de Benjamin Ronbaud nº 6)

2- Mujeres de Argel en el hogar (Museo de Louvre)

158

1- Escena de argelinos en la calle (1843) - Foto de Bayot Berbrugger

2- Mujer argelina (1840) - Foto de colección privada del autor

159

1- Joven argelina en 1840 - Foto de colección privada del

autor

resumen

Hablar de la sociedad argelina del Siglo XIX es hablar, como es lógico, desu composición y de su estructura social. Sin embargo, las diferentes comunidadesextranjeras lo marcan como la sociedad más dinámica y de múltiples razas:argelinos, españoles, franceses, colonos de todas las naciones europeas, turcos,etc.

Los argelinos con su cultura y con su composición social además susmaneras de vivir han sido las señas de identidad frente a las demás comunidadesextranjeras. Es de señalar que los argelinos nunca han perdido su cultura, ni sulengua ni sus señas de identidad, aunque estaban sometidos a severas leyes decarácter asimilista de la fuerza colonizadora francesa.

En este trabajo, se marca estas señas de identidad, la estructura social yhasta aludir a las características del argelino como sujeto principal de la sociedaddel S.XIX. Se habla de la vida diaria, de los encuentros y de los principales rasgoscaracterísticos del estado político y social y el mundo de las relaciones socialesentre los argelinos con las demás comunidades extranjeras, se habla también delas fiestas, la diversión, las tertulias, la familia argelina, etc.

Las memorias de los españoles sean militares, arabistas o viajeros hanservido como fuente principal de este trabajo.

PALABRAS CLAVE:

Argelia; Siglo XIX; Viajeros; España; Orán; Oranesado; Cultura; Sociedad;Sociabilidad; Identidad.