Asociación DOWN ARABA, por una sociedad inclusiva

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  • 8/18/2019 Asociación DOWN ARABA, por una sociedad inclusiva

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    NUTRICIÓNLeila Pérez 

     Pautas educativas

     para que los niños

    desarrollen patrones

    de alimentación

     saludable 

    ••• 3

    Edita: Grupo Komunika Contacto: [email protected]

    ASOCIACIÓN DOWN ARABA,POR UNA SOCIEDAD INCLUSIVA

    CONCURSO

    Santa Catalina 

    Ocho centros alave-

     ses han participado

    en el I Certamen

     Literario del Jardín

    de Santa Catalina

    ••• 7

    POTENCIA

    Carmelitas

     Pone en marcha

    un programa para

     potenciar las altas

     potencialidades de

     sus alumnos  

    ••• 6

    educación 3.0 Suplemento de innovación educativa

     Abril de 2016 

    El sistema educativo no ha conseguido adaptarse a las necesidadesde las personas con Síndrome de Down en la ESO

  • 8/18/2019 Asociación DOWN ARABA, por una sociedad inclusiva

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    Antes no tenían sitio en los centroseducativos ordinarios. Hoy, en cam-bio, haciendo uso del derecho queles asiste, se forman en la enseñanzapública, concertada o privada. Y aun-que esta situación hace una treintenade años podía ser idílica para las per-sonas con síndrome de Down y susfamilias, los niños y jóvenes de hoynecesitan seguir creciendo. Quierendar más, porque han demostradoque pueden.

    “Es cierto que hemos mejorado mu-cho, pero todavía no estamos endisposición de hablar de una socie-

    dad plenamente inclusiva, porqueno existen ni se habilitan todos losmecanismos necesarios para garan-tizar en la práctica sus derechos entodos los ámbitos de la vida”, explicaIosu Izuskitza, presidente de la Aso-ciación Down Araba- Isabel Orbe,quien resume lo anterior expresandoque “para que sean iguales hay queapoyarlos en lo que necesitan”.

    Izuskitza examina primero el entor-no de las personas con síndrome deDown y afirma que las familias de-ben ampliar sus expectativas. “Toda-vía, a veces, las expectativas de laspropias familias son bajas. Les ve-mos más en sus limitaciones que ensus capacidades y esa no es la mejormanera de ayudarles. Tenemos queconfiar más en ellos, porque, entreotras cosas, no sabemos dónde estánsus límites. Como dice el gerente deDown España, Agustín Matía, la ge-neración futura nos va a sorprender”.La realidad es que hasta hace pocoera impensable que las personas consíndrome de Down pudieran leer yescribir, y menos aún encontrar unempleo. Hoy, gracias a los apoyosque se les da, la situación ha cam-biado y empiezan a alcanzar muchaautonomía.

    El responsable de la asociación indi-ca que los niños y jóvenes con sín-drome de Down en general tienenpoca iniciativa, mientras que son per-sonas muy sociables, “Ahora estamosviendo que conviene fomentar estacapacidad, en tanto que en el casode su sociabilidad y de su capacidadde empatizar con otras personas, te-nemos que enseñarles a trabajar elautocontrol”.

    Hoy su esperanza de vida ha aumen-tado mucho, y ronda los 60 años,por lo que pueden sobrevivir a sus

    padres. “Tenemos que enseñarles aser autónomos, enseñarles a vivir, aque cometen errores, que aprendana defenderse”. Sin embargo, en estatarea no pueden estar únicamenteimplicadas las personas con síndro-me de Down y sus familiares, “sinotambién toda la comunidad educati-

     va y la sociedad en general”.

    Todos los informes sobre la inclu-sión educativa coinciden en que lasituación actual es satisfactoria en loque se refiere a Primaria, pero que elpanorama cambia en Secundaria y apartir de ahí, en los niveles superio-

    res. La mayoría de jóvenes con sín-drome de Down tienen dificultadespara superar la ESO. En esta etapa, elalumnado está asistido por más pro-fesores, más materias, habitualmen-te los centros son muy grandes, conmuchos alumnos y menos atenciónindividual y la metodología docen-te, basada todavía en clases magis-trales, no favorece el seguimiento delos contenidos. “Esto significa quealgo falla, que el sistema no ha con-seguido hasta el momento adaptarsea sus necesidades, y los jóvenes consíndrome de Down se ven aboca-dos a talleres ocupacionales, que no

    siempre responden a sus necesiddes, o a cursos que no les ayudanpromocionar su trayectoria laboraPrecisamente, desde hace tres añla asociación imparte un programde formación pre-laboral que intenayudarles a buscar un trabajo, mateniendo a la vez su nivel educativ“Pero la realidad es que cuando jóvenes llegan a los 21 años se ecuentran con que no tienen opcnes para desarrollar una vida prosional”.

    La Asociación Síndrome de DowIsabel Orbe agrupa a un total de familias y trabaja con personas entre 3 y 40 años. Cuenta con ditrabajadores, y no dispone de aydas institucionales para su sede, p

    lo que su funcionamiento recae eclusivamente en las aportaciones las familias y en los recursos de propia asociación. “Tenemos un co

     venio con la Diputación para el pgrama Enebizia, a través del cual ljóvenes conviven en un piso de mnera temporal para aprender habdades que les capaciten para lleva cabo una vida independiente”. Aaprenden a realizar tareas como hcer la compra, cocinar, lavar la roo relacionarse con los vecinos.

     Investigación sobre envejecimientoUn aspecto a resaltar en los adultos con síndrome de Down es que de-bido a que sufren un envejecimiento prematuro (en torno los 40 años)tienen mayor riesgo de sufrir síntomas del alzheimer. Con este motivo,la Asociación Síndrome de Down desarrolla junto al Ayuntamiento de

     Vitoria un estudio de envejecimiento con el objetivo de analizar esta si-tuación. “Estos resultados en personas con síndrome de Down puedenrepercutir también en la sociedad porque podremos saber más sobre elalzheimer”.

    La investigación, que la asociación comenzó a realizar hace tres años,está dirigida por tres profesionales, en colaboración con la UniversidadRamón Llul y la Fundación Aura. Participan personas con síndrome deDown de más de 25 años para diagnosticar posibles factores de enveje-cimiento, de manera que si se perciben deterioros se pueda comenzar abuscar soluciones.

    abril de 2016, INNOVACIÓ4

    educación • NOTICIAS

    Más información:

    www.downberri.org

    ASOCIACIÓN DOWN ARABA-ISABEL ORBE

    POR UNA MAYOR INCLUSIÓN SOCIAL Y LABORAL

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    Un buen equipo de rugby hade estar acostumbrado a ju-gar en toda clase de terrenos,y sus jugadores tienen queser insensibles al frío o la llu-via. Detrás de esta aparentedureza, aquellos que lo co-nocen, afirman que el rugbyestá hecho de inteligencia yestrategia. Y, más aún, de unmontón de valores como lasolidaridad, la disciplina, laintegridad, la pasión y el res-peto. Precisamente, son esosvalores los que permiten

    “que en el rugby la diferen-cia se convierta en un valor yno en una limitación”.

    Fue hace tres años cuandoun jugador del Gaztedi, quetrabaja en la asociación en ta-reas de formación, David Iz-quierdo, planteó acudir conlos socios a un entrenamien-to. “A la semana estábamosjugando en un encuentro derugby inclusivo en Madrid ya la vuelta de aquel partidoel Escor Gaztedi nos planteóformar un equipo con juga-dores con y sin discapaci-dad”, afirma Izuskitza.

     Así fueron los primeros pa-sos de un proyecto pioneroen España, una referenciaen la inclusión deportiva enel país, que aglutina a unequipo inclusivo compuestopor 45 jugadores, hombres

     y mujeres, de los que 13 tie-nen síndrome de Down y 6autismo. En 2015 ganaronel primer mundial de Rug-by Inclusivo, que se celebróen Bradford, un torneo en elque hubo 400 participantes,con y sin discapacidad.

    Ellos lo dicen, “no somostodos iguales, pero todospodemos hacer las mismascosas”. En este deporte handemostrado que todo elmundo vale y todos son ne-cesarios. “Cada jugador esnecesario, cada uno con suscaracterísticas y todos ellosson útiles para el equipo”.Esta manera de entender eldeporte y la vida es patenteen la filosofía de los jugado-res que han acogido en susfilas a los jóvenes con dis-capacidades. El capitán delequipo senior, Mikel Epalza,

    expresa con contundenciasus pensamientos. “Conta-mos con ellos para mejorar elrugby y hacerlo más grande,porque nos han abierto losojos y el corazón”. La iniciati-

     va ha sido muy bien acogidapor otros clubes, que se hansuscrito a una red de equipospor la inclusión.

    Destacan que en el rugby escaracterístico el respeto a lasreglas, que deben practicartanto los jugadores como el

    público, y las decisiones delárbitro rara vez son discuti-das. Además, se fomenta lasociabilidad entre compañe-ros de equipos y oponentesen una cordial reunión des-pués de los partidos, en eldenominado tercer tiempo,donde se reúnen árbitros,entrenadores y parte del pú-blico para hablar acerca delpartido. Incluso, los equiposrivales llegan a cederse juga-dores. Una lección de vida. Ysi la inclusión es posible en elrugby, interrogan, “¿por quéno lo puede ser en cualquierotro ámbito de la vida?”.

    abril de 2016, INNOVACIÓN 

    NOTICIAS• educació

    “Nos han abierto los ojos y el corazón” 

    • • • MIKEL EPALZA Capitán del equipo senior Escor-Gaztedi