CEREBRO EMOCIONAL

ESTRATEGIAS PARA CONVERTIR LA INFORMACIÓN EN CONOCIMIENTO

En esta monografía, pretendo abordar el tema de cómo funciona nuestro cerebro al recibir información, es decir, qué pasa con un estímulo al ingresar al cerebro mediante los sentidos. Creo que es fundamental para padres y profesores, conocer las capacidades y funcionamiento de nuestro cerebro, ya que mientras más conozcamos de él, descubriremos las mejores estrategias en el hogar y el aula para que la información se convierta en conocimiento.

Lo primero que debemos saber, es que nuestro cerebro, cuerpo y mente, funciona con la finalidad de la SUPERVIVENCIA. Saber esto es fundamental para entender el cómo, por qué y para qué funciona nuestra UCCM (Unidad Cuerpo, Cerebro, Mente).

Los estímulos del mundo exterior, ingresan al cerebro mediante los 5 sentidos. Como la información que recibimos cada minuto es demasiada, necesitamos filtrarla y dejar entrar sólo lo que es realmente importante para nuestra supervivencia. Para esto existe el Sistema Activador Reticular

Ascendente (SARA), que determina el estado de alerta y vigilancia en el resto del cerebro. El SARA es una estructura que se encuentra en la parte posterior del cerebro, que está alerta frente a los cambios que ocurren a nuestro alrededor y actúa como activador de la atención.

Una vez que pasa el filtro SARA, ésta información sensorial debe pasar ahora a través del núcleo emocional del cerebro, el sistema límbico. Aquí encoframos a la “Amígdala”, que evalúa si lo previamente filtrado es a favor, en contra de la supervivencia, o neutro.

Si la amígdala lo evalúa tanto como pro supervivencia, como en contra, sucede lo denominado “camino corto”, es decir, el cerebro reaccionará de forma automática generando conductas de acercamiento o de huída.

Cuando la amígdala evalúa como neutro el estímulo, entonces podemos activar el “camino largo”, osea la información se envía al tálamo y luego a la corteza cerebral para analizarla más profundamente y obtener una evaluación más precisa.

PARA CONVERTIR LA INFORMACIÓN EN CONOCIMIENTO

Si el cerebro está en un lugar que le resulta conocido y que no presenta ningún cambio o novedad, su SARA no se activara. Esto es muy importante, ya que debemos activar el filtro SARA para que la información llegue a los lóbulos prefrontales y sea realmente significativa.

Entonces, ¿Cómo activamos el SARA en el Aula?

Es muy importante, que al activar el SARA, luego la amígdala lo evalúe como neutro, para luego enviarlo a las áreas más elevadas del cerebro. Para esto necesitamos que tanto la sala de clases como la conducta del profesor, cumplan con los siguientes requerimientos:

SALA DE CLASES:

• Debe estar ordenada

• Conservar la Limpieza

• Que contenga elementos que hagan pertenecer al lugar

DOCENTE:

• Amable

• asociado al placer por el aprendizaje , al superar desafíos y un ser humano que me inspira seguridad

• Debe incorporar elementos sorprendentes y novedosos como:

- Moverse de un lado a otro

- Exagerar sus movimientos o cambiar el tono de voz cuando se hable de algo muy relevante.

- Contar experiencias, cuentos, chistes, de manera entretenida para captar la atención de los alumnos

- Activar lo más posible los 5 sentidos (olores, sonidos, formas o texturas, colores, sabores), dependiendo de la materia que se esté viendo

- Usar Power Point con Imágenes, sonido, letras de colores y distintos tamaños

- Usar juegos, canciones, adivinanzas, crucigramas, desafíos mentales.

- Adecuar la materia de aprendizaje a la realidad de los alumnos (tecnología, redes sociales, gustos de música, modas, vocabulario, etc.)

CONCLUSIÓN

De lo anteriormente desarrollado, podemos concluir que el estudio de la neurociencia nos puede ayudar a crear mejores posibilidades de aprendizaje significativo, orientando nuestras prácticas pedagógicas en base al funcionamiento de nuestra UCCM.

Si logramos que el filtro SARA se active, mediante las técnicas ya mencionadas, y luego la amígdala considera que la información entregada es neutra y no atenta contra la supervivencia, dicha información podrá llegar a las áreas más elevadas del cerebro, y ser guardada en nuestros bancos de memoria. Así, lo enseñado será realmente asimilado por el alumno, y podremos hablar de un “aprendizaje exitoso”.

Cabe también destacar, que el estudio de la neurociencia no sólo nos sirve a nivel educacional, sino que nos hace mejores personas; mas desarrolladas y con mayor control de nuestras emociones, y por ende, reacciones.

Gabriela Erlwein García-Huidobro