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Revista de Geografía Norte Grande, 44: 113-128 (2009) Segregación residencial y políticas de vivienda en Temuco. 1992-2002 1 Alan Garín Contreras 2 , Sonia Salvo Garrido 3 y Gonzalo Bravo Araneda 2 RESUMEN Esta investigación analiza la distribución espacial de los jefes de hogar con educación superior, la evolución de la segregación residencial durante 1992- 2002 por distritos, el efecto de las políticas de vivienda y si la ciudad replica el comportamiento de las grandes ciudades chilenas. Los principales resultados indican que existe una importante polarización en la distribución de los jefes de hogar con educación superior, lo que ha permitido que en gran parte de los distritos se mantenga o aumente la segregación, concentrándose principalmente en zonas de altos estratos socioeconómicos, que las tendencias de localización residencial se mantienen en el tiempo y que las políticas de vivienda han incidido efectivamente en la separación física de los habitantes. Palabras clave: Segregación residencial, políticas de vivienda, Temuco. ABSTRACT This research analyzes the spatial distribution of household heads with higher education, the evolution of residential segregation by district during 1992-2002, the effect of housing policies and whether the city replicates the behavior of the major Chilean cities. The main results indicate a strong polarization in the distribution of household heads with higher education, which has allowed in most districts to maintain or increase segregation, focusing primarily on areas of high socioeconomic status, that trends in residential location are maintained over time and that housing policies have actually impacted on the physical separation of the inhabitants. Key words: Segregation, housing policies, Temuco. En las últimas décadas América Latina se ha caracterizado por la presencia de un pro- ceso de ajuste y modificación de los mode- los de desarrollo, los que dieron paso a la existencia de un desempleo creciente, em- pleos de baja calidad y disminución de los salarios (Paternain, 2005). A la vez, se han generado procesos tanto de concentración de los ingresos como de endurecimiento de la pobreza, los que estuvieron acompañados de segregación residencial 4 (Suárez, 2005). 1 Investigación financiada por la Universidad de La Frontera. Proyecto DIUFRO DI Nº 07/33. Artículo recibido el 15 de mayo de 2009 y aceptado el 4 de agosto de 2009. 2 Departamento de Ciencias Sociales, Universidad de La Frontera (Chile). E-mail: [email protected]; [email protected] 3 Departamento de Matemáticas y Estadística, Uni- versidad de la Frontera (Chile). E-mail: [email protected] 4 Esta es definida como “distanciamiento y separa- ción de grupos de población de una comunidad; puede concretarse en segregación localizada o so- cioespacial (cuando un sector o grupo social se concentra en una zona específica de la ciudad, conformando áreas socialmente homogéneas) o excluyente (ausencia de integración de grupos so- ciales en espacios comunes a varios grupos)” (Cli- chevsky, 2000: 8).

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Temuco

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  • 113SEGREGACIN RESIDENCIAL Y POLTICAS DE VIVIENDA EN TEMUCO. 1992-2002Revista de Geografa Norte Grande, 44: 113-128 (2009)

    Segregacin residencial y polticas devivienda en Temuco. 1992-20021

    Alan Garn Contreras2, Sonia Salvo Garrido3 y Gonzalo Bravo Araneda2

    RESUMENEsta investigacin analiza la distribucin espacial de los jefes de hogar coneducacin superior, la evolucin de la segregacin residencial durante 1992-2002 por distritos, el efecto de las polticas de vivienda y si la ciudad replica elcomportamiento de las grandes ciudades chilenas. Los principales resultadosindican que existe una importante polarizacin en la distribucin de los jefesde hogar con educacin superior, lo que ha permitido que en gran parte de losdistritos se mantenga o aumente la segregacin, concentrndose principalmenteen zonas de altos estratos socioeconmicos, que las tendencias de localizacinresidencial se mantienen en el tiempo y que las polticas de vivienda hanincidido efectivamente en la separacin fsica de los habitantes.

    Palabras clave: Segregacin residencial, polticas de vivienda, Temuco.

    ABSTRACTThis research analyzes the spatial distribution of household heads with highereducation, the evolution of residential segregation by district during 1992-2002,the effect of housing policies and whether the city replicates the behavior of themajor Chilean cities. The main results indicate a strong polarization in thedistribution of household heads with higher education, which has allowed inmost districts to maintain or increase segregation, focusing primarily on areas ofhigh socioeconomic status, that trends in residential location are maintainedover time and that housing policies have actually impacted on the physicalseparation of the inhabitants.

    Key words: Segregation, housing policies, Temuco.

    En las ltimas dcadas Amrica Latina seha caracterizado por la presencia de un pro-ceso de ajuste y modificacin de los mode-los de desarrollo, los que dieron paso a laexistencia de un desempleo creciente, em-pleos de baja calidad y disminucin de lossalarios (Paternain, 2005). A la vez, se hangenerado procesos tanto de concentracin

    de los ingresos como de endurecimiento dela pobreza, los que estuvieron acompaadosde segregacin residencial4 (Surez, 2005).

    1 Investigacin financiada por la Universidad de LaFrontera. Proyecto DIUFRO DI N 07/33. Artculorecibido el 15 de mayo de 2009 y aceptado el 4de agosto de 2009.

    2 Departamento de Ciencias Sociales, Universidadde La Frontera (Chile). E-mail: [email protected];[email protected]

    3 Departamento de Matemticas y Estadstica, Uni-versidad de la Frontera (Chile) . E-mail :[email protected]

    4 Esta es definida como distanciamiento y separa-cin de grupos de poblacin de una comunidad;puede concretarse en segregacin localizada o so-cioespacial (cuando un sector o grupo social seconcentra en una zona especfica de la ciudad,conformando reas socialmente homogneas) oexcluyente (ausencia de integracin de grupos so-ciales en espacios comunes a varios grupos) (Cli-chevsky, 2000: 8).

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    La relevancia de la segregacin residen-cial se debe a que es un fenmeno que seha agudizado en las ltimas dcadas y, porsus consecuencias negativas, especialmentepara los ms pobres, est siendo un tpicode debate entre los cientistas sociales (Su-rez, 2005). A su vez, la segregacin residen-cial no haba sido percibida como algo cen-tral en las polticas sociales de AmricaLatina, pero adquiere importancia debido aque el territorio de las grandes ciudades estsiendo organizado bajo una estricta lgicade segregacin de grupos socioeconmicos,que se caracteriza por distanciamiento so-cial, agudizada desigualdad y erosin de lacohesin social (Arriagada y Morales, 2006).Adems, ayuda a la transmisin de la pobre-za entre generaciones, ya que quienes vivenen un barrio pobre se ven afectados negati-vamente, tanto en su desarrollo social comoen su comportamiento. Esto se explica por-que los problemas sociales, como mala sa-lud, desercin escolar, embarazo adolescen-te, delincuencia y violencia, se concentrande preferencia en los barrios pobres (Pebleyy Sastry, 2003).

    Por su parte, Arriagada (2000) seala queun importante nmero de individuos pobresviven en las ciudades y se encuentran ex-puestos a reproducir las condiciones socia-les precarias y de exclusin, como, a la vez,limitar las oportunidades de movilidad espa-cial. Estas condiciones son el resultado de laexistencia de segregacin residencial, ladesigual distribucin espacial de infraestruc-tura y equipamiento urbano y las debilida-des tanto en gestin como en recursos delsistema municipal que atiende a los gruposde escasos recursos.

    La caracterstica ms visible de la segre-gacin socioespacial en la ltima dcadaest constituida por la significativa separa-cin espacial entre las reas residencialesde grupos de altos ingresos y las de pobla-cin de bajos ingresos. A ello se suma queestos patrones de ocupacin residencial delsuelo son producto de la planificacin urba-na basada en la separacin espacial de lasactividades. Estos patrones son el resultadode algunas intervenciones, como la renova-cin urbana, que genera un proceso de gen-trificacin del centro histrico que aleja alos habitantes pobres de este sector, siendo

    reemplazados por habitantes de altos ingre-sos. Adems, se construyen nuevas redesviales y grandes centros comerciales que re-fuerzan la segregacin y surge una nueva ti-pologa residencial, la de barrios cerradosy aislados de los asentamientos de escasosrecursos (Lungo y Baires, 2001).

    En relacin a lo anterior, Greenstein,Sabatini y Smolka (2000) mencionan quelos patrones tradicionales de segregacinen las ciudades de Amrica Latina estncambiando debido a la proliferacin denuevas comunidades cerradas destinadas acrecientes grupos de ingresos altos y me-dios y la aparicin de centros comercialesy complejos de oficinas en reas ms mo-dernas, fuera de los primeros enclaves ur-banos. En So Paulo, Santiago, Buenos Ai-res y Ciudad de Mxico, por nombrar soloalgunas de las ciudades ms grandes y di-nmicas, estas construcciones incluso estnsurgiendo al lado de reas de bajos ingre-sos. La segregacin de los usos y el accesose est intensificando, lo que hace msaparentes las desigualdades sociales de lasltimas dcadas. Sin embargo, al mismotiempo, estos cambios en los patrones desegregacin reducen las distancias fsicasentre los grupos socioeconmicos y ponenal alcance de los grupos de menores recur-sos las instalaciones comerciales modernasy los espacios pblicos mejorados.

    En Chile, la segregacin residencial tam-bin emerge como un tpico relevante, tan-to en los mbitos pblicos como acadmi-cos, de all que la investigacin se esthaciendo ms fecunda. Los resultados dancuenta de tendencias similares a lo ocurridoen otras ciudades latinoamericanas. En estesentido, sin desconocer los fundamentoshistricos que hacen visibles los actualesprocesos de segregacin residencial que vi-ven las ciudades chilenas, no se puede dejarde sealar que el cambio de modelo econ-mico a partir de la dcada del setenta ha ge-nerado significativas transformaciones en lasestructuras econmicas y socioespaciales,solo para mencionar algunos aspectos. Eneste sentido, se ha sostenido que a partir dela reforma econmica impuesta en Chile afines de la dcada del setenta, el recursosuelo en las ciudades dej de ser un bien es-caso, convirtindose en un bien transable en

  • 115SEGREGACIN RESIDENCIAL Y POLTICAS DE VIVIENDA EN TEMUCO. 1992-2002

    el mercado, donde el Estado debera teneruna mnima injerencia en la planificacin y,a la vez, eliminar las restricciones que per-mitieran el crecimiento natural de las reasurbanas, siguiendo las tendencias del mer-cado. Esta perspectiva se modifica con lapromulgacin del DS 31 de 1985, en quenuevamente el suelo es considerado un re-curso escaso, el derecho de propiedad serestringe en beneficio del bien comn y elcrecimiento debe se ajusta a la planificacindel Estado.

    La liberalizacin del mercado del suelourbano, reflejada en la Poltica de Desarro-llo Urbano, permiti la eliminacin de loslmites al crecimiento urbano, el estableci-miento de un sistema de subsidios a objetode reducir el dficit de la vivienda y el des-alojo de los asentamientos pobres de reasde altos ingresos, lo que influy en la segre-gacin residencial (Smolka y Sabatini ,2000). Adems, la concentracin del capitalinmobiliario, la adopcin de la tipologa delcondominio cerrado o enrejado y la realiza-cin de importantes obras de infraestructuraurbana de nivel regional se encuentran entrelos factores que contribuyen a modificar elpatrn tradicional de segregacin (Brain ySabatini, 2007: 47).

    Otros factores asociados a la presenciade segregacin residencial se encuentranen las crecientes condiciones de inseguri-dad en las ciudades (y la consiguiente bs-queda de lugares protegidos por parte delos grupos con ms recursos), como tam-bin en las reforzadas, aunque tradiciona-les, pretensiones de exclusividad de losgrupos socialmente emergentes (Rodrguez,2001). En la misma direccin, Hidalgo(2004) sostiene que estos espacios cerradosresponden a la bsqueda de lugares segu-ros y exclusivos, como tambin que la con-formacin de estos espacios generan nue-vas formas de fragmentacin y segregacindel espacio social y funcional de la ciudad(Hidalgo, 2004: 34). Los aspectos anterior-mente sealados corresponden a las causasestructurales de la segregacin, donde nose considera la voluntad de los actores so-ciales que intervienen en el proceso, sinoque estn determinadas por la estructurasocial, poltica, legal y econmica (Roit-man, 2004: 6).

    No se puede dejar de lado la importan-cia que se le asigna a las polticas de vi-vienda social en la manifestacin de la se-gregacin res idencial . Es to se daprincipalmente porque el Estado, a objetode rebajar los costos de construccin, halocalizado la vivienda social donde existenterrenos de bajo costo, es decir, donde yaexisten asentamientos pobres (Sabatini,2000). Estas polticas han permitido unaminimizacin de las posibilidades de inte-gracin social, donde la accin del Estadoha potenciado la fractura del espacio resi-dencial, situacin que ha incidido en laprofundizacin, tanto en las distancias fsi-cas como sociales entre los favorecidos porestas polticas con respecto al resto de lapoblacin (Hidalgo, 2007).

    Los procesos sealados con anterioridad,se han estudiado preferentemente en lasgrandes ciudades de Chile, siendo escasosen las ciudades intermedias. En este contex-to se pueden destacar los estudios de Toledoet al. (2000), Daz (2005) y Azcar et al.(2008).

    En consideracin de lo expuesto, estainvestigacin se orienta al anlisis de laevolucin de la segregacin residencialentre 1992-2002, identificando los patro-nes de distribucin espacial y los impactosde la poltica habitacional en la segrega-cin residencial en la ciudad intermediade Temuco5, capital regional de La Arauca-na. Para estos efectos, se sostiene que laciudad de Temuco ha disminuido la segre-gacin residencial en trminos cuantitati-vos, que se mantiene la polarizacin so-cioespacial y que la poltica habitacionalha incidido en la desigual distribucin es-pacial de la poblacin y ha incentivado lasegregacin.

    La estructura de este artculo responde ala presentacin de la metodologa utilizadapara llevar a cabo la investigacin, a la ex-posicin del contexto histrico de la ciudad,al anlisis de las caractersticas y tendenciasespaciales tanto de los jefes de hogar como

    5 Los centros urbanos de Temuco y Padre Las Casasse han considerado como una sola unidad territo-rial.

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    de la poblacin total en relacin al acceso ala educacin superior, a la presentacin dela evolucin de la segregacin residencial,al anlisis del efecto de las polticas de vi-viendas y se finaliza con algunos comenta-rios finales.

    Metodologa

    La segregacin residencial ha sido medi-da por diversos indicadores, siendo el mstradicional y ampliamente ocupado, el ndi-ce de disimilitud de Duncan, el que se utili-za en el presente estudio. Este ndice es unindicador sinttico de la relacin que existeentre los diferentes grupos sociales en lasubunidad territorial (en esta investigacin,distritos), con los existentes de una unidadterritorial superior (ciudad). Sus valores vanentre 0 y 1 y su interpretacin se resume enque si el valor es 0, no existe diferencia enla composicin social, mientras que si es 1,la segregacin es extrema, es decir, hay au-sencia o presencia de un solo grupo. Su fr-mula de clculo es:

    la educacin es una de las vas ms rele-vantes de movilidad social y, por ende, a ladecisin de invertir a largo plazo en la for-macin profesional de los hijos, muchasveces a costa del sacrificio de otros consu-mos del hogar (Kaztman, 1999; Katzman yRetamoso, 2006). La fuente de esta infor-macin corresponde a los censos de Pobla-cin y Vivienda de los aos 1992 y 2002,que se proces a t ravs del programaREDATAM G-4.

    Para el anlisis de segregacin se utilizala variable jefes de hogar con ms de 13aos de estudios. La segregacin se dividien tres rangos, de acuerdo a lo propuestopor Briggs (2001): valores entre 0 y 0,3, se-gregacin suave; entre 0,3 y 0,6, moderada;y mayor a 0,6, severa. Adems, se incorporala variable tenencia de vehculos como unaaproximacin a la variable ingresos, ya queesta ltima no se contempla en los censosnacionales de 1992 y 2002. Se realiz estaeleccin porque algunas investigaciones dancuenta de la existencia de una estrecha rela-cin entre la tenencia de vehculos particu-lares y el ingreso (Panayotis et al., 2004;Daz et al., 2006).

    rea de estudio

    El rea de estudio corresponde a la ciu-dad de Temuco (Figura N 1), capital regio-nal de La Araucana, asentamiento ubicadoa 670 km al sur de la capital nacional, San-tiago de Chile.

    Temuco es una urbe que a lo largo de suhistoria ha presentado un significativo dina-mismo demogrfico y econmico que le per-miti posicionarse como la ciudad ms rele-vante en el mbito regional y en la zonacentro-sur.

    Demogrficamente, en menos de 30aos transcurridos desde su fundacin, Te-muco supera a la ciudad de Angol, la quehasta esos momentos actuaba como un polode desarrollo y puerta de entrada a los terri-torios recientemente conquistados. Es asque en el censo de 1885 Temuco posea unapoblacin de 3.445 habitantes, mientras queAngol tena 6.331. En 1907 los valores co-rrespondan a 16.037 y 7.391 habitantes,respectivamente.

    Donde:xi : poblacin del grupo minoritario en la

    unidad censal i (distrito).X : poblacin total del grupo minoritario

    en el municipio.yi : nmero de individuos del grupo mayo-

    ritario en cada seccin censal.Y : total de poblacin de este grupo en el

    municipio (Martori y Hoberg, 2004).

    En esta investigacin se analiza el acce-so a la educacin superior por distritos, paralo cual se utilizan las variables jefes de ho-gar y poblacin total con 13 o ms aos deestudios.

    Existe consenso en que mientras mayornivel educacional posean las personas ten-drn una mayor movilidad social, ya queprovee competencias laborales y socialesque permiten acceder a trabajos con mejo-res ingresos (Sanhueza y Larraaga, 2008).Tambin se asocia a la conviccin de que

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    Tal como se observa en el Cuadro N 1,Temuco ha tenido significativas tasas de cre-cimiento intercensal de poblacin, lo que setradujo en dos hechos relevantes: la expan-sin fsica de la ciudad y la creacin de unanueva entidad administrativa en 1996, la co-muna de Padre Las Casas.

    En el periodo intercensal 1992-2002 Te-muco y Padre Las Casas tienen una tasa decrecimiento intercensal de un 2,3%, con-centrando aproximadamente el 45% de lapoblacin urbana regional (588.408 habi-tantes).

    Actualmente, Temuco se ha consolidadocomo un centro urbano de carcter regional,donde predominan las actividades terciarias,caracterizadas por una presencia significati-va de entidades financieras, sucursales degrandes cadenas comerciales y tiendas pordepartamentos y con una creciente presen-cia de diversas entidades universitarias ex-trarregionales. Esta consolidacin ha provo-cado un importante efecto en la morfologay la funcionalidad de la urbe, ya que de unmodelo compacto de ciudad claramente

    Figura N 1Localizacin de distritos censales en el rea de estudio

    Fuente: Google Earth.

    Cuadro N 1Variacin de poblacin en Temuco-Padre

    Las Casas

    Censo Habitantes Tasa de crecimiento(N) intercensal (%)

    1885 3.445 -

    1895 7.078 6,9

    1907 16.037 6,5

    1920 28.509 5,6

    1930 35.748 2,2

    1940 42.035 1,6

    1952 54.908 2,7

    1960 72.132 2,7

    1970 110.335 4,2

    1982 168.565 3,4

    1992 210.438 2,2

    2002 264.768 2,3

    Fuente: Elaboracin propia en base a censos depoblacin y vivienda (INE).

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    presente hasta la dcada de los setenta, hoyse observa cierta tendencia a ciudad difusa.A la vez, funcionalmente, existe una tenden-cia hacia la especializacin de los diversossectores de la ciudad, donde Padre Las Ca-sas cumple un rol claramente residencial,albergando a clases media y baja y teniendoun importante sector industrial en compara-cin con Temuco.

    Resultados

    Las desigualdades espaciales del niveleducacional

    De acuerdo a los datos de los censos depoblacin y vivienda, entre los aos 1992 y2002 las residencias de Temuco experimen-taron un significativo mejoramiento en elacceso a equipamiento del hogar, a excep-cin de las variables de conexin a Internety tenencia de vehculo, lo cual contribuy adisminuir las brechas entre los diferentesgrupos de poblacin. En el caso de los servi-cios bsicos, como agua, luz y alcantarilla-do, se presentaron los avances ms significa-t ivos, ya que existe casi un 100% decobertura. Situacin muy dispar ocurrecuando se analiza el comportamiento de losindicadores de educacin, y en especial losque se relacionan con el acceso a la educa-cin superior (poblacin con ms de 12aos de estudios).

    Como se observa en el Cuadro N 2, enlas dos variables consideradas, el porcentajede poblacin que accede a la educacin su-perior, en ambos periodos, no es significati-

    va si se considera como capital humano, noobstante, en el ao 2002 el porcentaje au-menta ms del doble. Esto ha sido posiblepor las mayores posibilidades de acceder ala educacin superior, pero no ha logradoeliminar las brechas en la desigualdad so-cioespacial entre los distritos de la ciudad, apesar de la disminucin en el ao 2002, talcomo lo indican los valores que presenta elcoeficiente de variacin (Cuadro N 2).

    La Figura N 2 da cuenta de las tenden-cias espaciales que se presentan, observn-dose claramente las desigualdades mencio-nadas. En el ao 1992 hay distritos con unaalta concentracin de poblacin con estu-dios superiores, como es el caso de A. Ale-mania, Centro, Universidad y J. Carrera. Enpromedio, estos distritos tienen valores cer-canos a un 30%, destacndose A. Alemaniay J. Carrera, con valores de 41,8% y 38%,respectivamente.

    Los porcentajes ms bajos se presentanen 7 distritos (Amanecer, P. Las Casas, SantaRosa, Lann, Ayllacara, Santa Elena y Ralun-coyn), con valores promedio de 3,9%, va-riando entre 5,4% en el distrito Amanecer y0,9% en el Raluncoyn.

    Los patrones descritos a grandes rasgos,se mantienen en el ao 2002. Las modifica-ciones ms relevantes se dan en relacin alos nuevos porcentajes obtenidos, destacan-do A. Alemania, que supera el 60%, y Esta-dio y Javiera Carrera, que lo hacen sobre el55%. Por su parte, algunos distritos con me-nor concentracin duplican los valores, perono superan en promedio el 11%.

    Cuadro N 2Estadsticas de variacin de poblacin con estudios superiores

    Distritos

    Jefes de hogar Poblacin total(%) (%)

    1992 2002 1992 2002

    Promedio 13,3 28,3 11,4 23,5

    Desviacin tpica 11,3 18,5 8,5 13,3

    Coeficiente de variacin 85,0 65,0 75,0 56,7

    Fuente: Elaboracin propia.

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    Cuando se observa el comportamientode la variacin de la poblacin total coneducacin superior (Figura N 3), la tenden-cia es muy similar a la de los jefes de hogar,ya que tanto para el ao 1992 como para el2002 las mayores concentraciones se locali-zan nuevamente en los distritos de A. Ale-mania, J. Carrera, Centro, Estadio y Univer-

    sidad; y las ms bajas en Lann, Santa Elena,Ayllacara, Santa Rosa, Amanecer, Coihuecoy P. Las Casas.

    Los datos analizados indican una claratendencia a una consolidacin de la polari-zacin socioespacial cuando se consideranlas variables educativas. Esta situacin no es

    Figura N 3Variacin porcentual de hogares con tenencia de vehculos, por distritos, comuna Temuco

    Fuente: Elaboracin propia en base a censos de poblacin y vivienda (INE, 1992, 2002).

    Figura N 2Variacin porcentual de jefes de hogar con educacin superior, por distritos, comuna Temuco

    Fuente: Elaboracin propia en base a censos de poblacin y vivienda (INE, 1992, 2002).

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    menor, ya que si el acceso a la educacinsuperior es considerado como una aproxi-macin a la capacidad econmica de los in-dividuos, las posibilidades de alcanzar unamayor igualdad socioterritorial no se vencercanas.

    Las tendencias espaciales (Figura N 4)coinciden con las encontradas en el anlisisde la distribucin de los jefes de hogar coneducacin superior. Dichos patrones dancuenta que la tenencia de vehculos particu-lares se distribuyen desigualmente, concen-trndose los ms altos porcentajes en losdistritos de A. Alemania, Universidad, Esta-dio y J. Carrera. A su vez, los distritos Lann,Ayllacara, Santa Elena y Ralucoyn tienenlos porcentajes ms bajos. Este comporta-miento se presenta tanto en el ao 1992como en el 2002.

    Analizando la relacin existente entrenivel educacional de los jefes de hogar ytenencia de vehculos, se observa una re-lacin lineal directamente proporcional,con un coef ic iente de cor re lac in de

    0,973 y 0,908, para los aos 1992 y 2002,respectivamente, y ambos altamente signi-ficativos (p < 0,01). Esta evidencia deja enclaro que ambas variables cuantifican lomismo, lo que implica que al ser utiliza-das tanto para medir como para explicarlas tendencias de la segregacin, aporta-rn los mismos patrones. Por ello, y deacuerdo al principio de parsimonia6, se hautilizado la variable medida directamenteen el censo de poblacin y vivienda y nouna aproximacin, es decir, los jefes dehogar con educacin superior.

    Figura N 4ndice de Disimilitud por distritos, 1992

    6 Se refiere a la utilizacin de la mnima cantidadde variables para explicar un fenmeno.

    Fuente: Elaboracin propia.

  • 121SEGREGACIN RESIDENCIAL Y POLTICAS DE VIVIENDA EN TEMUCO. 1992-2002

    Dinmicas en la segregacin residencial

    Si bien esta investigacin analiza en tr-minos cuantitativos la segregacin en las l-timas dos dcadas, no es posible abstraersede los procesos histricos que permiten en-tender la actual conformacin socioespacialde la ciudad. En este sentido, se puede sea-lar que desde su fundacin se empiezan aconformar espacios claramente diferencia-dos por grupos sociales. Ya en 1885, en laperiferia oriente del centro histrico se da laexistencia de chozas, que con la llegada yconstruccin de la estacin de ferrocarrilesfueron desplazadas hacia zonas cercanas ala ribera del ro Cautn, con motivo de lacreacin de un nuevo barrio comercial. A suvez, en el sector sur-poniente se entregan si-tios a colonos provenientes de Alemania yalgunos comerciantes nacionales.

    En 1899, durante el mandato del presi-dente Federico Errzuriz Echaurren, se dictael Decreto Supremo 1.316, que ordenabafundar una poblacin en el lugar llamadoVilla Alegre, al sur del ro Cautn, para sucreacin oficial como localidad urbana. Enel mismo documento que reconoce a PadreLas Casas como localidad urbana, se esta-bleca que la Inspeccin General de Tierrasy Colonizaciones (hoy Ministerio de BienesNacionales) deba levantar el plano de lanueva poblacin y, a su vez, reservar dosmanzanas de terreno para el establecimientode escuelas para nios indgenas, las quedeberan quedar a cargo del superior de laMisin de Boroa. Cabe sealar que este nue-vo barrio tambin estaba conformado porpoblacin con pocos recursos y en su mayo-ra de procedencia mapuche.

    A partir de 1920 comienza la consolida-cin de las reas residenciales, que an per-sisten. La zona que hoy se identifica comoA. Alemania presenta las caractersticas delos barrios acomodados; casas quinta deamplia superficie y estilo europeo, reflejanel estatus de quienes las habitan. Hacia elnorte, la ciudad se expande a travs de lalocalizacin de nuevos barrios populares.

    En la dcada del 40, con la crisis delsector agrcola y la implementacin delmodelo de sustitucin de importaciones, segeneran importantes movimientos migrato-

    rios campo-ciudad. La ciudad se transformaen un imn importante o en un eslabndentro del proceso de movilidad poblacio-nal que tena como destino final las ciuda-des de Santiago y Concepcin. Temuco esuna de las pocas ciudades del sur que tienesaldos netos migratorios positivos (Univer-sidad de Chile, 1959). La poblacin ruralque llega a la ciudad en busca de nuevasexpectativas de desarrollo personal, se vatransformando en la masa de mano de obrabarata, que permite la consolidacin deuna clase social desprovista de todos losbeneficios que adquieren los otros sectoresde la sociedad.

    Lo anterior provoca que en esta dcada,debido a falta de viviendas y recursos paraobtenerlas, los habitantes empiecen a ocu-par predios suburbanos con la instalacinde viviendas de material ligero y sin ningnorden, pasando a constituir los barrios mar-ginales, llamados popularmente callampas.Estas viviendas siguen la tendencia de po-blamiento de los sectores ms pobres, yaque se localizan en los sectores ribereos.La caracterstica fundamental de estos ba-rrios es que no cuentan con alcantarillado,luz elctrica, agua potable ni pavimenta-cin. Tienen la peculiaridad de un verdade-ro cordn de miseria que rodea a Temuco enel sector bajo, de nororiente a surponiente(Navarrete, 1956). Aunque de manera menossignificativa que en otras ciudades similaresdel pas, en los alrededores del sector cn-trico tambin destaca la presencia de vivien-das modestas y con aspecto ruinoso, que ensus orgenes fueron edificios y residenciasde escasa importancia. Estas viviendas sedenominaron conventillos, ya que se carac-terizaban por su pobreza material. En ellasvivan hacinadas numerosas familias. La lo-calizacin espacial se circunscriba a lasproximidades de la estacin de ferrocarrilesy por los sectores ms antiguos. Dadas suscaractersticas, el municipio ordena la pro-hibicin de habitarlas, generando los prime-ros movimientos intraurbanos importanteshacia los nuevos sectores perifricos (Nava-rrete, 1956).

    En la dcada de los 60 la ciudad crececon tasas anuales superiores al 4% debidoal xodo rural que provoc el terremoto deese ao, situacin que presiona a las autori-

  • 122 R E V I S TA D E G E O G R A F A N O R T E G R A N D E

    dades, ya que no estaban preparadas paraabsorber nueva poblacin, lo que se suma aque ya exista una efervescencia social delos habitantes ms pobres para obtener unavivienda. Estas dos situaciones dan origen aun importante auge de la construccin a tra-vs de planes de vivienda social y construc-cin de edificios pblicos.

    No obstante el esfuerzo realizado, laspolticas implementadas por el Estado no lo-gran satisfacer las demandas crecientes porviviendas de los sectores populares, lo queda origen a un proceso sostenido de ocupa-ciones ilegales de terrenos, crendose nu-merosos campamentos localizados princi-palmente en las riberas del ro Cautn, haciael camino a Chol-Chol (sector P. de Valdivia)y en el sector Amanecer.

    Con la llegada del gobierno militar en1973, comienza a regir un nuevo modeloeconmico y, en el aspecto urbano, las pol-ticas de vivienda se orientan a la erradica-cin y radicacin de los campamentos exis-tentes. Paralelamente, con la liberalizacin

    del mercado del suelo, surgen numerososemprendimientos inmobiliarios destinados alos sectores medios y medios altos, lo queconsolida definitivamente la actual distribu-cin territorial de los grupos sociales.

    Debido al continuo crecimiento de laciudad, tanto demogrfico como en superfi-cie (lo que complejiza la gestin comunal),el 7 de diciembre de 1994 el Senado de laRepblica aprob, por unanimidad de susmiembros, el proyecto de ley que conviertea Padre Las Casas en comuna (Municipali-dad de Padre Las Casas, 2006).

    Teniendo en consideracin el contextohistrico de la ciudad, es posible entenderlos patrones espaciales de la segregacin re-sidencial, que reflejan una clara separacinfsica entre los grupos sociales, tal como seobserva en la Figura N 4.

    La Figura N 4 muestra la existencia desegregacin en la mayor parte de los distri-tos, aunque con diferentes magnitudes. Losdistritos que presentan una condicin severa

    Figura N 5ndice de Disimilitud por distritos, 2002

    Fuente: Elaboracin propia.

  • 123SEGREGACIN RESIDENCIAL Y POLTICAS DE VIVIENDA EN TEMUCO. 1992-2002

    (valores de ndice de disimilitud > 0,6) co-rresponden a A. Alemania y J. Carrera, sec-tores residenciales con poblacin de clasemedia y media alta. En la categora siguientese agrupan principalmente los sectores mspobres, con la excepcin de Estadio, Univer-sidad y Centro. Los distritos con baja segre-gacin son antiguos y presentan cierta hete-rogeneidad social, como es el caso deielol, P. Nuevo y Caupolicn. En el casode los distritos Tromen, Coihueco y Labran-za, corresponden a zonas de expansin ur-bana y escasamente pobladas, pero con he-terogeneidad social.

    En el 2002 se mantiene la tendencia so-bre la manifestacin de la segregacin, ob-servndose cambios al interior de la clasifica-cin, siendo menores las modificacionesentre categoras. En este ltimo caso (FiguraN 5) se encuentran los distritos Estadio y Ay-

    llacara, los que han pasado de una segrega-cin moderada a una severa y de suave a mo-derada, respectivamente. En el caso del dis-tri to Estadio, aunque su poblacin semantuvo estable en relacin al ao 1992, losjefes de hogar con educacin superior au-mentaron en un 30% (pasaron de 1.335 a1.738). Del total de jefe de hogares con edu-cacin superior, un 20% corresponde a po-blacin inmigrante, situacin que puede ex-plicar en parte el aumento de la segregacin.En el caso de Ayllacara se registr, segn elcenso del ao 2002, un aumento significativode poblacin, donde solo un 15% correspon-de a jefes de hogar con educacin superior,situacin que implic una disminucin de lasegregacin en este distrito, ya que se presen-ta una mayor homogeneidad social.

    En el ao 2002 el ndice de disimilitud(Cuadro N 3) da cuenta da la heterogenei-

    Cuadro N 3Variacin ndice de Disimilitud

    Distrito

    1992 2002

    Modificacinndice de Clasificacin ndice de ClasificacinDisimilitud Disimilitud

    Centro 0,4 Moderada 0,5 Moderada AumentaEstadio 0,4 Moderada 0,7 Severa AumentaAmanecer 0,4 Moderada 0,4 Moderada MantieneSanta Elena 0,5 Moderada 0,4 Moderada DisminuyeSanta Rosa 0,4 Moderada 0,4 Moderada MantieneP. Nuevo 0,2 Suave 0,1 Suave Disminuyeielol 0,1 Suave 0,1 Suave MantieneLann 0,4 Moderada 0,4 Moderada MantieneA. Alemania 0,9 Severa 0,8 Severa DisminuyeLabranza 0,2 Suave 0,3 Moderada AumentaTromen - - 0,1 Suave -Raluncoyn 0,6 Moderada 0,4 Moderada DisminuyeCaupolicn 0,1 Suave 0,1 Suave MantieneUniversidad 0,4 Moderada 0,5 Moderada AumentaJ. Carrera 0,8 Severa 0,7 Severa DisminuyeCoihueco 0,2 Suave 0,2 Suave MantieneP. Las Casas 0,4 Moderada 0,4 Moderada MantieneAyllacara 0,5 Moderada 0,3 Moderada Disminuye

    Fuente: Elaboracin propia.

  • 124 R E V I S TA D E G E O G R A F A N O R T E G R A N D E

    dad en las tendencias distritales, ya que de17 distritos que pueden ser comparados, 6disminuyen, 7 se mantienen y 4 aumentan.Entre estos ltimos se encuentran principal-mente los distritos con poblacin de clasemedia y media alta. Entre ellos sobresale eldistrito Centro, aunque ha estado perdiendopoblacin; el hecho de que en algunos sec-tores existan zonas de renovacin urbana,facilit la llegada de jefes de hogar con edu-cacin superior.

    El anlisis de la evolucin de la segrega-cin residencial permite identificar que estefenmeno no presenta una tendencia similara los estudios realizados en otras ciudades,en especial Santiago, ya que de acuerdo aSabatini et al. (2001) y Rodrguez (2001) hayuna disminucin de la segregacin, debidoprincipalmente a la ocupacin de reas pe-rifricas pobres por residencias de pobla-cin de mayor estrato socioeconmico. Enel caso de Temuco, en la mayor parte de losdistritos la segregacin se mantiene en lossectores pobres y aumenta para los gruposde mayor estrato. A la vez, la poblacin demayor nivel socioeconmico, cuando cam-bia de residencia, se orienta a seguir las ten-dencias histricas de localizacin.

    Efecto de las polticas de vivienda y losinstrumentos de planificacin urbana enla segregacin residencial

    En su programa de gobierno, la actualpresidenta de Chile, Michelle Bachelet,plante la necesidad de que las polticashabitacionales y urbanas aseguren una me-jor calidad de vida para la gente y sus ba-rrios, que fomenten la integracin y reduz-can las desigualdades. Estas propuestassurgen al constatar que las polticas habita-cionales no han logrado la integracin so-cial, y como un efecto no deseado hancontribuido a la segregacin residencial,pese a que han permitido a un significativoconjunto de familias acceder a la viviendapropia y, por consiguiente, a una mejor ca-lidad de vida.

    Es en este sentido que la ministra de Vi-vienda, Patricia Poblete, seal que la se-gregacin urbana es un atentado contra laestabilidad social, que empaa nuestras de-mocracias y los xitos econmicos conse-

    guidos en el continente en los ltimos aos(MINVU, 2007: 1).

    La preocupacin por parte de las mayo-res autoridades del pas surge al constatarque la poltica habitacional que se encontra-ba vigente hasta principios de la dcada del2000, orientada hacia los sectores pobres,tuvo como premisa la cantidad de solucio-nes habitacionales ms que la calidad de es-tas. Ello signific que casi la totalidad de lasviviendas sociales se localizaran en la peri-feria de la ciudad, donde los suelos son me-nos costosos, poseen menores accesos a in-fraestructura y se encuentran alejados de lasfunciones centrales de la ciudad.

    Adems de la desfavorable localizacin,existe otro efecto no deseado, el aislamientosocial, incluso con sus pares, ya que con es-tos nuevos emplazamientos residenciales, alser principalmente resultado de procesos deerradicacin de los loteos irregulares, la in-tegracin social lograda se perdi, ya quelas postulaciones a vivienda eran individua-les y el ministerio respectivo la asignaba, sinninguna posibilidad de eleccin de su nuevaresidencia. Al decir de Brain et al. (2007),los problemas de desintegracin social re-presentan formas de empobrecimiento o de-gradacin social vinculadas a las desventa-jas que conlleva el aislamiento fsico (Brainet al., 2007: 4).

    El proceso descrito oper de forma muysimilar en las distintas ciudades, ya que noexistan polticas diferenciadas territorial-mente. En este sentido, la ciudad de Temucono fue la excepcin, ya que extensas zonasperifricas fueron ocupadas por grandesconjuntos de viviendas sociales producto dela erradicacin de loteos irregulares, sobre-saliendo el sector Pedro de Valdivia, perife-ria que fue el lugar de radicacin de familiasque venan desde las zonas ribereas del roCautn, principalmente de los distritos deSanta Elena y Santa Rosa. Estos nuevos asen-tamientos se caracterizaban por estar consti-tuidos por viviendas de no ms de 30 m2 enpromedio, alejados del centro de la ciudady con una urbanizacin bsica, donde la pa-vimentacin de calles era prcticamenteinexistente, debido a que se trataba de cons-truir ms viviendas al menor costo, tal comose mencion previamente.

  • 125SEGREGACIN RESIDENCIAL Y POLTICAS DE VIVIENDA EN TEMUCO. 1992-2002

    A medida que se avanzaba en la cons-truccin de nuevos conjuntos de viviendassociales, el suelo destinado a estos grupossociales comenzaba a escasear con gran ra-pidez, por lo que, tal como lo seala Hidal-go (2007), el suelo urbano se est acaban-do, pero en el caso de Temuco se estacabando para los pobres, ya que an que-dan extensas zonas al interior del radio ur-bano, para conjuntos residenciales de mayornivel socioeconmico. En el caso particularde Temuco, es importante sealar que comola ciudad colinda con comunidades indge-nas, agrega una nueva barrera para la ex-pansin, sumada a las barreras fsicas comoel ro Cautn y el cordn montaoso delielol.

    La prdida de espacios para la construc-cin de viviendas sociales en Temuco haprovocado que los nuevos emprendimientosresidenciales se localicen fuera del radio ur-bano, principalmente en la localidad de La-branza, ubicada a 10 km de la ciudad, haciala costa, en el sector San Ramn (localidadrural perteneciente a la comuna de Freire,30 km hacia el oriente), en el distrito Aylla-cara (en estricto rigor pertenece a la comunade Padre Las Casas), y se encuentra autoriza-do el nuevo conjunto residencial San Fran-cisco, con ms de 1.000 viviendas, ubicadoal norponiente de Temuco, a una distanciaaproximada de 10 km. Tanto en estas nuevasedificaciones como en las construidas pre-viamente, la poblacin careca de poder de-cisor en su posibilidad de eleccin de nuevavivienda.

    Entre los factores que han posibilitadolas actuales localizaciones de la viviendasocial en la ciudad, se pueden mencionarlos siguientes:

    i) Valor del suelo urbano en la periferia:segn el Servicio de Impuestos Internos(2008) para el ao 2008 los valores pro-medios en la periferia pobre eran de$14.000, mientras que en los barrios demayor estrato era de $35.0007.

    ii) Voluntad poltica de las autoridades delMinisterio de Vivienda: quienes se ampa-raron en la interpretacin del Art. 55 dela Ley General de Urbanismo y Cons-trucciones que solo permita construir vi-viendas fuera del lmite urbano si esta-ban dest inadas para residencia detrabajadores agrcolas. Esta normativa,que posibilitaba una errnea interpreta-cin, se modific en el ao 2003, incor-porndose la autorizacin explcita paraconstruir viviendas de hasta 1.000 U. F.

    iii) Plan regulador: Temuco posee un planregulador vigente desde 1983, el cualzonifica las reas residenciales segnlas tendencias histricas de localiza-c in res idencia l , l imi tando, o msbien, frenando las posibilidades de in-tegracin social, ya que las reas posi-bles de expansin tienen sitios con su-perficie mnima de construccin de300 m2, rea que representa un costomuy alto para los programas del Minis-terio de Vivienda.

    Los factores indicados se han transforma-do en elementos que impiden lograr una in-tegracin social, adems de permitir la estig-matizacin de algunos barrios como Lann yLos Caciques. Asociado a estos problemas,los nuevos barrios de viviendas sociales seencuentran alejados de los servicios y la po-blacin debe recorrer mayores distanciashacia sus lugares de estudio o trabajo.

    Consideraciones finales

    El contexto histrico ha dado forma ysignificado a la organizacin socioespacialinterna de la ciudad de Temuco, enraizadosen las diversas manifestaciones sociocultura-les, polticas e institucionales por las que hapasado la sociedad chilena en general, lasque se han visualizado con mayor fuerza enlas ltimas dcadas debido a los efectos so-cioterritoriales en que se ha traducido laaplicacin del actual modelo econmico.

    Se reconocen nuevas formas de manifes-tacin de la marginalidad, segregacin y po-breza urbana. Los barrios histricamente po-bres mantienen dicha cualidad, pero adiferencia de los barrios surgidos con poste-rioridad a la dcada del ochenta, an mantie-nen ciertos lazos de solidaridad y de recono-

    7 Se debe considerar que no se incluyen elementosque hacen obtener un mejor o peor precio comer-cial, como tipo de barrios vecinos y existencia deservicios, entre otros.

  • 126 R E V I S TA D E G E O G R A F A N O R T E G R A N D E

    cimiento de su barrio como diferente y conun ambiente social mejor que los vecinos. Encambio, en los nuevos barrios en condicinde pobreza hay una menor identificacin te-rritorial, se mira a los otros sectores comomejores y sus habitantes se sienten sin perte-nencia y con deseos de migrar, ya que se lesoblig de alguna manera a vivir all.

    El espacio urbano, expresin de unaconstruccin social permanente, ha ido ge-nerando espacios de poder y de competen-cia, haciendo recordar los postulados de laescuela de Chicago de cmo los grupos mspoderosos, a travs de los mecanismos eco-lgicos que se dan en la naturaleza, se vanapropiando del espacio y desplazan a los demenores ingresos socioeconmicos, lo queresulta contradictorio con un territorio cons-truido socialmente, ya que la mirada de laescuela de Chicago apunta al carcter natu-ral del proceso. No obstante esta aparentecontradiccin, y dejando de lado el determi-nismo que subyace a la mirada de Chicago,en el caso de Temuco se observa la luchapor el espacio, donde los diferentes actoreshan logrado construir su territorialidad prin-cipalmente gracias a su capacidad econmi-ca. Estos espacios van tejiendo una signifi-cativa heterogeneidad socioespacial a travsde su fragmentacin, como tambin origi-nando, o mejor dicho, consolidando unaprofunda polarizacin social.

    Las variables estructurales, como la rentadel suelo, producen uno de los efectos demayor fuerza en la existencia de la segrega-cin. Lo mismo sucede con las limitacionesinstitucionales tales como el actual plan re-gulador y la presencia en los alrededores dela ciudad de comunidades indgenas, cuyastierras son por ley inajenables, lo que redu-ce ms el mercado del suelo, encarece suvalor y conlleva a desplazar a los sectorespopulares de la ciudad de Temuco hacia co-munas vecinas donde se han localizado losprogramas de vivienda social en los ltimosaos.

    A diferencia de lo que ocurre en lasgrandes ciudades, la segregacin persiste yha aumentado en algunos distritos, situacincoincidente con el comportamiento espacialde distribucin de los jefes de hogar coneducacin superior. A la vez, an no se ma-

    nifiesta claramente el traslado de poblacinde mayor ingreso a las periferias pobres.

    Por su parte, las polticas de vivienda enTemuco han tenido similar efecto que enotras ciudades chilenas, ya que han induci-do la existencia de segregacin residencialy, de acuerdo a las tendencias de localiza-cin de los nuevos barrios populares pro-yectados, esta debera agudizarse y asociar-se a otros fenmenos que inciden en lacalidad de vida, como el aumento en lostiempos de viaje y disminucin en las posi-bilidades de integracin social.

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