Arraianos (Eloy Enciso, 2012)

Estreno mundial en el Festival de Locarno 2012 – Competición “Cineastas del Presente”

Sinopsis

Los habitantes de un pequeño pueblo perdido en las montañas entre Galicia y Portugal viven y trabajan rodeados por un bosque sin fin. Incapaces de encontrar una salida, los Arraianos se preguntan por las razones de su confinamiento. Un día, un extraño llega: la posibilidad de un cambio, una salida, una vía de purificación... En algún lugar entre la realidad y el sueño, los Arraianos interpretan sus propias vidas construyendo una fábula sobre el mundo rural y su obstinada resistencia a desaparecer. ¿Qué queda tras el final, cuando todo ha sido consumido?

Ficha técnica

Una producción Ártika Films-Zeitun Films, con el apoyo de la Xunta de Galicia – Axencia Audiovisual Galega e ICAA – Instituto de las Ciencias y Artes Audiovisuales. 65 minutos, color.

Dirección: Eloy Enciso Cachafeiro

Guión: Eloy Enciso Cachafeiro y José Manuel Sande, a partir de la obra de Jenaro Marinhas del Valle O bosque

Productores: Eloy Enciso Cachafeiro y Carlos Esbert

Productores asociados: Felipe Lage Coro, Beli Martínez y José Manuel Sande

Dirección de actores: Manolo Fontemoura

Fotografía y cámara: Mauro Herce (asistente de cámara, Jordi Ruiz)

Sonido directo: César Fernández y Joaquín Pachón

Mezclas de sonido: Vasco Pimentel y Tiago Matos

Montaje: Manuel Muñoz (con la colaboración de Nino Martínez Sosa)

Directora de producción: Rocío Cabrera

Jefa de producción: Beli Martínez

Intérpretes: Eulalia González, Aurora Salgado, Celsa Araujo, Antonio Ferreira

Productoras

Ártika Films es una compañía española que presta atención a cineastas que retratan la realidad desde un nuevo y personal punto de vista. Creada por Carlos Esbert, Ártika Films produce cine de autor, tanto cortos como largometrajes. El viento bajo el agua, Los Ulises y Arraianos son algunas de sus últimas producciones.

Zeitun Films es una productora cinematográfica gallega con un marcado compromiso artístico y cultural, que apuesta por un cine comprometido con el propio cine. El primer film producido por Zeitun Films, Todos vós sodes capitáns de Oliver Laxe, se estrenó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2010, donde obtuvo el premio FIPRESCI. Todos vós... viajó a más de cincuenta festivales internacionales y fue exhibida en salas comerciales de España y Estados Unidos. Actualmente trabaja en el desarrollo de dos nuevos largometrajes: As Mimosas de Oliver Laxe y A Ausencia de Rainer Kirberg.

Biografía del director

Nacido en Meira (Galicia). Después de graduarse en CienciasAmbientales, Eloy Enciso estudió documental en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba. Sus películas tienen en común el retrato de la realidad a través de procedimientos de ficción, donde confluyen una cuidada imagen y sonido con un retrato cercano de los personajes.

Después de Pic-nic (2007), Arraianos es su segundo largometraje como director. Actualmente vive y trabaja entre Galicia y Portugal.

Notas de intención

Quería hacer una película que hablara de Galicia basándome en las imágenes que quedaron en mi memoria siendo un niño y que, seguramente, se fueron construyendo a partir de una mezcla de realidad e ilusión. Mi familia tenía una granja de vacas, había una relación directa con la tierra y los animales. Quería transmitir esa simbiosis entre personas y animales y de estos con el paisaje. Intentar plasmar, por decirlo de algún modo, esa "carga espiritual" del verde que, como la humedad, parece insaciable, casi una maldición. Quería trabajar la plasticidad musical de la lengua gallega, intentar acariciarla con las imágenes. Plasmar ese rasgo característico de nuestro carácter, siempre basculando entre el determinismo supersticioso y el escepticismo.

La película trata de la generación de nuestros abuelos, una generación que veo como una especie de bisagra entre dos eras diferentes. Detrás del nuevo contexto global (tecnológico, migratorio, etc), subyace lo que en mi opinión es un cambio más profundo: la relación entre la realidad y lo que está más allá de esta realidad. Me interesaba el modo en que nos relacionamos con lo que hemos sido y en particular con lo que no entendemos o desconocemos, lo que nos acerca a los límites de lo misterioso y nos obliga a completar la película con nuestra imaginación.

En Arraianos utilizo la frontera geográfica como coartada para hacer un film fronterizo en el sentido de dualidad entre lo real y lo onírico: lo que se fija en la memoria como una mezcla de realidad y una construcción mítica de esta realidad. Para mostrar esto en imágenes, nos planteamos trabajar en la frontera de los géneros con un único lenguaje híbrido, pero nuestra percepción cambió rápidamente. Hubo diferentes razones, pienso que la principal tuvo que ver con una reflexión sobre la naturaleza de la imagen que leí en los diarios de Vertov: “Si filmas una manzana real y una falsa de modo que no puedas diferenciarlas, eso no significa que tú sepas filmar. Realmente significa lo contrario. Deberíamos filmar la manzana real de forma que no fuera posible hacer ninguna imitación”. Trabajamos en la frontera de los géneros pero con dos acercamientos/lenguajes que no tuvieran más alternativa que coexistir y crear un diálogo entre ellos, como hacen los hombres y los animales o la realidad y lo onírico.

Por otro lado, estaba interesado en el hecho de que una representación no-naturalista de las cosas puede ser más atractiva que la documental que había ensayado en mi primera película. Puedes obtener un resultado más poderoso cuando propones una actuación rígida, en absoluto espontánea, porque los pequeños detalles y sutilezas de la voz, la expresión y el lenguaje corporal adquieren un gran significado. Hay una tensión especial que revela un momento único.

Junto a los principales personajes de la película, los habitantes de A Raia, trabajamos sobre una obra llamada “O bosque” (El bosque), un drama escrito en los 60 por Jenaro Marinhas del Valle, fuertemente influenciado por el existencialismo y el “Desassossego” de Pessoa. Quedamos seducidos por el ritmo y la musicalidad de los diálogos y su retrato alegórico de un lugar con un destino trágico.

La experiencia de filmar en una frontera “real” nos mostró que la culminación de algo es siempre el comienzo de otra cosa. Como el sueño interminable e inalcanzable que narra la mujer de la película, un final es sólo una cuestión de perspectiva. Más que una reflexión sobre un final o un principio, las imágenes apuntan la manera en que miramos las cosas y la idea de irrealidad de nuestra percepción: ¿qué vemos cuando vemos un bosque como el de la película? ¿Es sólo un bosque? ¿Qué lo hace real? Quizás el hecho de que hayamos imaginado y creído cosas irreales, aunque sólo fuera por un momento, ahora hace que el bosque parezca más material, completo, vivo.