Armando
Transcript of Armando
Obrero textil y maestro de escue-
la, Armando supo hacer su-
yas las influencias anarquis-
tas paternas que no tarda-
ron en convertirlo en un ac-
tivista gremial ya desde su
juventud temprana, durante
el primer gobierno de Pe-
rón. Sostendrá la identi-
dad peronista con firme-
za también en los malos
tiempos, con los prime-
ros pasos de la Resistencia.
Desde entonces, participará en su Salta natal en una
militancia clandestina que lo llevará alternativamente tanto
a la cárcel como a migrar
a otras provincias norte-
ñas, buscando el refugio
que le permitiera seguir
sus actividades. Organi-
zador de Unidades Bási-
cas, miembro del «Co-
mando 17 de Octubre»
ligado a los Uturuncos de
Félix Serravalle, organi-
zador de la pri-
mera guerrilla
peronista, Jai-
me se destacará por no desentonar en ningún puesto de
lucha, sea ya armando caños como sosteniendo encen-
didas polémicas en los numerosos debates políticos que
atravesaron al peronismo revolucionario.
Miembro fundador del Movimiento Revolucionario
Peronista (MRP) junto a figuras como Mario Vallota y
Gustavo Rearte, y luego del Frente Revolucionario Pero-
nista (FRP) acompañado por el infatigable Juan Carlos
Arroyo, su pequeña figura se irá agigantando con la
multiplicación de tareas, que incluyeron la formación del
primigenio Ejército de Liberación del Norte, luego Nacio-
nal, brazo armado del FRP, que realizó un frustrado
ensayo de guerrilla rural en Tucumán, Salta y Formosa.
De formación atea y de identidad peronista, Arman-
do supo adscribir al marxismo sosteniendo como pre
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social
2
Historia de vida
3
misa la lucha por la revolución socialista,
tomando distancia del progresismo po-
pulista embanderado en el antiimperia-
lismo nacional. Su posición internacio-
nalista lo llevará una vez más a la cárcel
bajo el gobierno del radical Arturo Illia,
cuando los reyes de Bélgica llegaran al
país con la intención de negociar la
instalación en el norte argentino de los
colonos que habían sido expulsados del
Congo. Jaime organizará entonces una
“recepción” con carteles y globos con el
nombre del revolucionario Patrice Lu-
mumba. La protesta terminará con la
quema de una bandera belga y la impu-
tación a Jaime y dos compañeros más que les costará poco
más de un año de prisión.
Fue uno de los más importantes dirigentes clasistas
de la CGT de Salta que en los 70 se definió por el
socialismo, y acompañó los destinos del gobierno
popular de Salta de Miguel Ragone, hoy como tantos/
as otros/as compañeros/as desaparecido.
La formación del Frente Antiimperialista por el So-
cialismo (FAS), junto a Agustín Tosco y al PRT de Mario
Roberto Santucho, y otros compañeros/as de distintas
organizaciones revolucionarias, también lo hallará entre
sus principales promotores, animando la independen-
cia de clase de los trabajadores y la unidad de las
organizaciones revolucionarias. Propuesto para acom-
pañar a Agustín Tosco en las elecciones presidenciales
del 23 de septiembre de 1973 en una fórmula clasista y
revolucionaria, que no se concretó, la represión del
gobierno de Isabel y la actuación de la Triple A lo
condenarán a una nueva clandestinidad que, finalmen-
te, lo llevará al exilio en 1976, recalando en varios países
de América Latina y en España.
Entre 1976 y 1977 el FRP se fusiona con el MR17
constituyéndose el FR17. Avatares de la época hicieron
que esa organización no pudiera mantener la unidad.
El exilio será su nuevo puesto de lucha, denunciando
en los sindicatos de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia
la situación represiva en nuestro país para ser presen-
tada en la asamblea de la OIT. Su campaña continuará
en Brasil, contribuyendo a la formación de Clamor, una
institución de denuncia contra el Terrorismo de Estado.
La restauración constitucional le permitirá regresar
en 1984 para instalarse en Salta, donde continuará la
militancia política animando al Movimiento Obrero Cam-
pesino Estudiantil y Popular (MOCEP). Nunca cejó en su
intento por la unidad de los revolucionarios, de allí es que
la resistencia al menemismo lo encontró, junto a otros/
as compañeros/as construyendo instancias tales como
la Coordinadora de Organizaciones por el Frente Revo-
lucionario (COPOFRE), y la Coordinadora de Organiza-
ciones Antiimperialistas y Revolucionarias (COAR).
En los últimos años, ha participado de numerosas
iniciativas buscando la unidad de las organizaciones popu-
lares y revolucionarias, y en ese marco participa actualmen-
te, junto al MOCEP, en la construcción del Movimiento por
la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (MULCS), y
desde allí en ámbitos tales como el Espacio del 20 de
diciembre, y a escala regional en la Articulación Continental
de los Movimientos Sociales hacia el ALBA.
En síntesis, el compañero Armando Jaime ha militado,
de diversas maneras, durante más de sesenta años por un
proyecto antiimperialista, popular y por el socialismo, hoy
cuando el 9 de octubre cumple, 80 años queremos rendirle
un justo homenaje a esa larga trayectoria de
militancia y compromiso.
¿Dónde naciste y cómo llegaste a la política ya las luchas sociales?
Nací en 1932 en la ciudad de Salta, en una
familia pobre. Mi papá era obrero panadero y mi
madre ama de casa y a veces trabajadora del
campo. Mi padre simpatizaba con el anarquismo
y había trabajado con Juan Riera, un anarquista
muy conocido que había difundido sus ideas en la
provincia. Así que mi padre se fue formando con
una mentalidad atea y comprendía lo que eran las
luchas sociales y eso se conversaba en mi fami-
lia. Mi madre, en cambio, era muy católica.
¿Cuántos hermanos eran?Tres, dos varones y una mujer.
¿Hicieron algún tipo de estudios?Mi hermana es actualmente profesora de una
escuela de Bellas Artes y mi hermano mayor, que
ya murió, fue suboficial en el Ejército. Yo fui
maestro de escuela. Mi viejo llevaba libros a casa
y algunas publicaciones que le daban sus amigos
anarquistas. Cuando yo cumplí 16 o 17 años me
vinculó, gracias a mi insistencia, con gente que
estaba en estas corrientes anarquistas, un rema-
nente que aún quedaba en Salta. Pero él se
incorporó luego al peronismo y yo tam-
bién ingresé a la juventud peronista en
Entrevista de Lucha Armada - nº3
La siguiente entrevista realizada por Sergio Bufano - Gabriel Rot ypublicada en el número 3 de LUCHA ARMADA de junio / agosto 2005
Dirigente de los movimientos populares del norteargentino, Jaime protagonizó los debates quecruzaron al peronismo y a la izquierda en lasdécadas del sesenta y setenta. Fue fundadordel Frente Revolucionario Peronista, brazo po-lítico del Ejército de Liberación Nacional.
1950, aproximadamente. Y me ligué a la fracción
del peronismo que orientaba Don Carlos Hame-
na. Este hombre era un enfermero que tenía un
buen liderazgo dentro del peronismo, a tal punto
que en 1951 fue elegido vicegobernador de la
provincia y más tarde, cuando renunció el gober-
nador Cornejo, él ocupó ese cargo. El gobernador
tuvo que renunciar porque hubo una movilización
obrera muy importante en Salta en la que mataron
a dos trabajadores. Se trato de un movimiento
huelguístico muy fuerte de los obreros de la cons-
trucción de un embalse que hicieron una marcha
sobre la ciudad exigiendo mejoras salariales, y
uno de los hermanos del gobernador mató a los
dos obreros a balazos. Entonces se armo una
crisis y Cornejo tuvo que renunciar.
¿Ese movimiento era peronista?Sí, y contra un gobierno peronista, cosa que
era bastante normal que sucediera. A raíz de esoasumió Carlos Hamena, que era un tipo bastantepopular, ligado al movimiento obrero. Y una de lasmedidas más importantes que tomó fue la expro-piación del Club 20 de Febrero, un club de la
oligarquía que estaba frente a la Plaza de la
República, y lo convirtió en casa de gobierno. Y los
miembros de la oligarquía tuvieron que buscarse
un lugar donde irse. Fue una medida fuerte.4
resistencia. Y después volví a Salta.
¿Cuando participaste en el COMANDO 17 DE OC-TUBRE de Tucumán tuviste alguna relación conlos Uturuncos?
Si, ahí lo conocí al Félix Seravalle, porque él
estaba vinculado con el COMANDO 17 DE OCTUBRE y
estaba organizando a los Uturuncos. Yo estaba
dentro de una célula, de un grupo de base.
¿Participaste en alguna discusión acerca deun foco en Tucumán?
No, porque eso no se dio, ya estaba hecho y
entonces no participé de ninguna discusión. Sí
me informaron cuando ya estaba todo resuelto.
Me dijeron que estaban por hacer algo, y que si
estaba dispuesto me llamarían, pero después no
volvieron a buscarme.
¿Y estabas dispuesto?Si, lo estaba. Si Félix me decía vamos, yo iba.
¿Por qué razón? Debe haber existido algúntipo de discusión o elaboración que sustenta-ra la idea de implementar actos de violenciapolítica. ¿Se discutía eso?
No, era totalmente espontáneo. La resistenciafue sobre todo obrera. Eran obreros de los sindi-catos que se juntaban y alguien daba la iniciativa,decía “hay que hacer esto” y nada más. No habíani siquiera instrucción sobre cómo hacer un caño.Se hacía todo casero. Se buscaban mechas,fulminantes, gelinita, dinamita. Había algunos quehasta apretaban la mecha y los fulminantes conlos dientes, cosa que no se debe hacer nunca, ose amasaba la gelinita con las manos para meter-la dentro del caño.
¿Cómo seleccionaban los objetivos?Ahí mismo se decidía, a veces algún dirigente
mandaba alguna directiva. Pero por los informes
de la época que tengo, el propio Perón trató de
organizar la resistencia y no pudo porque
se le escapaba de las manos. Armaron
¿Qué hacías en esa época?Yo era obrero textil. Trabajaba en talleres y
actuaba como delegado del sindicato; luego deeso, tras hablar con el gobernador, me fui atrabajar a Santa Victoria como maestro de escue-la. Santa Victoria es un departamento que estámuy lejos, al que se entraba a lomo de mula. Y enese entonces estaba manejado por RobustianoPatrón Costa, que era el dueño del ingenio ElTabacal a través del arriendo de esas tierras. Lascosas habían sido así: ese pueblo había realizadoun alzamiento armado por las tierras y entoncesel dueño, un tal Campero, decidió como castigopor la rebelión arrendarle todas las tierras a Pa-trón Costa. Y desde entonces, todos los años,Patrón Costa obligaba a esa población a ir atrabajar a la zafra, y que el arriendo de esas tierrassolamente lo podían pagar con trabajo en el inge-nio, en la zafra. Entonces todos los años, loshombres en edad de trabajo, jóvenes, grandes ylos demás, tenían que emigrar a El Tabacal paracosechar. Eso ocurrió cuando yo estaba ahí yocurrió unos cuantos años después de que yo mefui. Ahora creo que ya se terminó ese sistemaporque han mecanizado la zafra y entonces nonecesitan a los zafreros, pero en aquel tiempo selos hacía traer de ese departamento y hasta deJujuy y de Bolivia para el ingenio.
¿Qué actividad política realizabas?Organicé varias unidades básicas peronistas y
también una asociación campesina por la reformaagraria que pidió al gobierno la entrega de tierras,pero fracasamos. Eso fue hasta 1955. Con el golpede estado me dejaron cesante y comenzó la perse-cución. Todo esto hizo que me fuera a Tucumán.
Allí me vinculé al COMANDO 17 DE OCTUBRE, que era
un grupo de resistencia. Y ahí realicé distintas
actividades: pintar paredes, poner un caño, en fin,
armar un poco de batifondo. Después de eso,
cuando hubo una probable salida electoral me
incorporé a la Unión Popular del doctor Gramuglia.
Estuve un tiempo con ellos y luego volví a la 5
Entrevista de Lucha Armada - nº3
una central de operaciones en la resistencia y
andaban por ahí algunos miembros de la Unión
Obrera Metalúrgica y de otros sindicatos, y no
pudieron organizar nada. No hubo ninguna disci-
plina sobre esto.
¿Los caños eran firmados con alguna pintadao con volantes?
A veces sí, en otras se ponía el caño y nada
más. Los objetivos eran empresas extranjeras o
las casas de dirigentes gorilas.
¿Y firmaban como COMANDO 17 DE OCTUBRE?En Tucumán sí.
¿En Salta también habían organizado la resis-tencia?
Si, pero no tenía nombre. Se organizaba a
través de la propia CGT.
¿Cuántos eran en Tucumán?No tengo idea porque yo estaba en un grupo
muy pequeño. Pero cuando se abrió un espacio
democrático la gente del «Comando 17 de Octu-
bre» convocó a su gente y era bastantes: 500, 600,
700 personas junto con otros justicialistas y otra
gente que no tenía nada que ver con la resistencia,
pero la resistencia en ese momento tenía una
fuerza importantísima. Y hasta ese momento se
había funcionado en células tabicadas.
¿No había una dirección centralizada?En el caso de Tucumán sí, pero en el resto del país
no, porque después cuando fuimos invitados a Bue-
nos Aires nos encontramos con que había un grupo
por aquí, otro por allá…No había una organización
que comandara todo. Nuestro grupo de resistencia
fue distinto y bastante obrero. Por ahí había algún
suboficial. Pero la resistencia nos igualaba a todos,
en el sentido de que podías estar trabajando junto a un
tipo de derecha. Más tarde hubo una cierta diferencia
de concepciones.
¿En qué año?A partir de 1958, quizás 1959, cuando se
organizaron los grupos de la juventud. Entonces
se armaron reuniones, plenarios, internas donde
surgieron las diferencias. Algunos venían de las
corrientes nacionalistas, otros tenían un desarro-
llo más progresista y algunos tenían alguna in-
fluencia de izquierda. Y así como en el peronis-
mos hubo un desarrollo de izquierda interno,
propio, también hubo una influencia externa.
¿Qué leías durante la época del COMANDO 17 DE
OCTUBRE?En el peronismo de los primeros tiempos se leía
a José María Rosa. Después, en materia de lucha
armada, se leía a Franz Fanon y la cuestión argelina.
Y con la aparición de los cubanos se leyó mucho el
librito de Régis Debray y más tarde al Che Guevara.
Después se incorporó todo lo de Vietnam, Giap, Ho
Chi Minh, Mao Tse Tung, y todo eso.
¿Cómo siguió tu militancia?En 1957 o 1958 regreso a Salta y empiezo a
trabajar dentro de la CGT, haciendo todo tipo de
tareas: agitación, propaganda y acción directa.
¿Qué era acción directa?Huelgas y todo lo que se hace ahí: miguelitos,
frenar a los que no quieren hacer la huelga,
piquetes de huelga y esas cosas. En eso ya
éramos profesionales.
¿En la CGT que papel cumplías?Yo a esa altura no estaba vinculado con la
actividad productiva. Era más que nada un acti-
vista. Es decir que servía a cualquier sindicato en
huelga y prestaba servicios ahí. Yo estaba toso
los días colaborando con ellos.
¿Por influencia de tu viejo tuviste alguna ten-dencia hacia la izquierda?
De entrada era, digamos un ateo, entonces de
ahí hacia la izquierda es fácil.6
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social
¿Y cómo congeniabas eso con la CGT o con lamilitancia ortodoxa peronista?
Ellos sabían más o menos mi posición de
izquierda y me trataban de zurdo o esas cosas,
pero me respetaban. Pero yo no tenía una posi-
ción de soberbia frente a ellos. Era discusión de
igual a igual: discutir, comprender. Yo no tenía
esa cosa de algunos compañeros de izquierda
que querían bajar línea, y eso me facilitaba la
discusión.
¿Cuál era el objetivo final?¿El retorno de Perón?
Durante algún tiempo fue
ese. Pero nosotros, después
de algunas experiencias, ya
no le dábamos mucha impor-
tancia a la cuestión de Perón;
planteábamos que había que
organizarse de manera inde-
pendiente. Por ejemplo, en Sal-
ta cuando se propuso relan-
zar el justicialismo para las elecciones nos incli-
namos por Miguel Ragone, un médico más o
menos progresista. Nosotros creamos un grupo
para apoyarlo y hacer toda la propaganda, arma-
mos la Lista Verde en consonancia con la Lista
Verde de Framini en Buenos Aires en 1962. Y
Miguel Ragone llegó a la gobernación.
¿El referente de ustedes era Framini?No, no. Cuando armamos la lista Verde en
Salta, propagandizamos el programa de Huerta
Grande. Propagandizamos eso y también las
cuestiones de Cuba en el resto del peronismo.
Armamos un núcleo interno del peronismo con
una tendencia política bastante definida.
¿Quién los inspiraba?En el Norte más o menos nos organizamos
solos. Nos sirvieron las obras de Cooke, pero
también incorporamos una cantidad de literatura
marxista, El Capital, discursos de Fidel Castro,
del Che, del general Ho Chi Minh, toda lectura
normal entre nuestros militantes. La relación con
John William Cooke era buena pero no fue lo
determinante.
¿Tenían nombre en esa época?Primero fuimos JUVENTUD PERONISTA, después
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO PERONISTA y desp uésFRENTE REVOLUCIONARIO PERONISTA. El MRP era unaconstrucción que venía con cierto aval de Perón y
se lo delegó deentrada para quelo organizaraHéctor Villalón,quién se instalóen Montevideo ydesde ahí llama-ba a los compa-ñeros. Entoncesíbamos y discu-tíamos con él
hasta que se armó el MRP en Buenos Aires.
¿Por iniciativa de Villalón?Había un acuerdo federal y él vino con ideas y
trajo una carta de Perón. Y participó mucha gente.Nosotros en el Norte que abarcaba a varias pro-vincias; en Buenos Aires Gustavo Rearte, quelideraba un grupo. Después había otro grupo dejuventud, no recuerdo el nombre del dirigente, yuniversitarios y dirigentes sindicales. Todo ese
conjunto de gente formó el MRP.
¿En qué año es esto?En 1963. Su constitución fue el 6 de agosto. El
plenario se hizo en Buenos Aires en el Sindicato
del Calzado.
¿Participaste?Si, Villalón estaba afuera, pero estuvo Mario
Valota, que dirigía el periódico Compañero, Gus-
tavo Rearte al frente de un grupo de
juventud, Roberto Salar del Sindicato de
Che Guevara y John Willian Cooke en Cuba
7
Entrevista de Lucha Armada - nº3
Ceramistas, De Geralde del Sindicato del Calza-
do, Di Pascuali del Sindicato de Navales y otros
dirigentes más. Y algunos dirigentes del interior,
entre ellos Benito Romano, de la FOTIA de Tucu-
mán.
¿Qué los unificaba? ¿Qué los diferenciaba deotros grupos peronistas?
La mayoría de la gente que nos unificamos ahíplanteamos la necesidad de la lucha armada, lanecesidad de una propuesta más avanzada delperonismo clásico. Muchos de nosotros plantea-mos el socialismo. Y una actividad revolucionaria.Ahí se junto mucha gente de la resistencia, de lajuventud más revolucionaria y por ahí algunos queprovenían de la izquierda y se habían hecho pero-nistas.
¿Cooke estaba en ese reunión?No, él estuvo aparte. No coincidía. Cooke cono-
cía a Villalón y no tenía un buen concepto de él. Perola gente que estaba adentro no tenía nada que vercon Héctor Villalón. Pero Cooke se mantuvo apartey después formó la ARP. Eran poquitos, no eranmuchos. El gran valor de Cooke eran sus escritos,que los usaba todo el mundo. Al peronismo revolu-cionario le costaba un poco explicar teóricamentesu posición marxista. El peronismo venía siemprecon la ortodoxia de la tercera posición. Entonces
Cooke nos daba la teoría.
¿En ese plenario hubo alguna declaraciónoficial respecto de la revolución cubana?
Si, aunque había alguna contradicción. Ahí se
hizo un programa que es el mismo de Huerta
Grande, más desarrollado y explicitado, y luego
un decálogo revolucionario junto a la declaración
de principios del MRP. Todo eso lo publica Com-
pañero. En el comité central que se formó esta-
ban Gustavo Rearte, Mario Valota, Héctor Villalón,
Gustavo Rearte, Salar, yo y otra gente que no me
acuerdo.
¿Así se llamaba el comité? Es un nombre quedesigna a partidos marxistas.
Sí, pero funcionó poco porque al tiempo hubo
contradicciones ideológicas. Había de todo: los
que eran más marxistas, más dispuestos a la
lucha armada, los que no, los seguidores de
Villalón; en fin, así que esto se dividió en cuatro
fracciones: Gustavo Rearte se retiró con su orga-
nización; Mario Valota se fue por otra parte; Héctor
Villalón se quedó con algunos sectores sindicales
y nosotros retiramos a casi todos los compañe-
ros del Norte, de varias provincias. Eran cuatro
sectores, pero con alguna fuerza sólo tres, por-
que Mario Valota quedó medio solo.
¿Cómo se llamaban cuando se retira con lagente del Norte?
FRENTE REVOLUCIONARIO PERONISTA.Cuando en el MRP plantearon la lucha arma-da, ¿propusieron formar un ejército, un grupode avanzada, un foco o fue solamente unadeclaración de principios?
Aparte de la declaración de principios se discu-
tió sobre el tema pero no había suficiente acuerdo,
porque por un lado había compañeros que plan-
teaban que había que tener mucha masa para
hacer una revolución, trabajar en eso y recién
después salir a la lucha armada. Y nosotros
decíamos que no, que con cierta cantidad de
gente no era necesario un gran movimiento de
masas para salir, y también estaban otros que
afirmaban que había que esperar las condiciones
sub jetivas, objetivas, etc. Pero dentro de todo el
conjunto había quienes, especialmente la gente
que venía de la Universidad, planteaban que había
que respetar la tercera posición, y otros que
decían que no, que la propuesta tenía que ser
socialista.
¿Qué sostenía Rearte cuando se fue?Tenía una posición de izquierda y sostenía que
había que tener una buena tarea de masas para
luego iniciar la lucha armada. No paralelamente.8
Nosotros planteamos que con cierta base de
masa ya se podía iniciar.
¿Y consideraban que esa cierta base ya latenían?
Pensábamos que relativamente sí, en ese
sentido éramos más fierreros.
Cuando hablas de nosotros, ¿quiénes eran?Salta, Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero.
En Jujuy estaba Juan Carlos Arroyo, en Tucumán
lo teníamos al Hugo Andina Villalba, Félix Sarrava-
lle en Santiago, Pepe Loto en Termas de Río
Hondo, alguna gente en Formosa que orientaba el
compañero Fabián que luego desapareció y des-
pués alguna gente en Chaco. Inicialmente esa fue
la gente con la que partimos en el FRP. Después
nos extendimos a Buenos Aires, Córdoba, Rosa-
rio, cubriendo el mapa.
Cuando el FRP rompió con los otros grupos,¿mantuvo la estructura de comité central?
No. Armamos un comité ejecutivo, un grupo
más chico que garantizara mayor agilidad.
¿Viajaban a las distintas provincias?Hacíamos congresos con todas las provin-
cias. En total habremos hecho cuatro o cinco.
¿Los grupos estaban tabicados o se conocíantodos?
A nivel de superficie los dirigentes principales
se conocían. Pero el resto de la estructura era
clandestina. Funcionábamos con células de tres
a cinco, a veces hasta siete personas. Después
estaban los grupos más amplios que participa-
ban en asambleas, dirigían a otros, pero esos no
eran parte de la estructura clandestina.
¿Cuándo empiezan a editar VOCERO POPULAR?Nosotros fuimos MRP hasta que se rompió y
formamos el FRENTE REVOLUCIONARIO PERONISTA en
1965, quizás 1966. Y ahí empieza a salir VOCERO
POPULAR. Primero lo sacamos en el Norte, se
imprimía en Salta, y los
últimos números se hi-
cieron en Buenos Aires.
¿Qué tipo de militan-tes participaban en elFRP?
El origen era princi-
palmente obrero y cam-
pesino. Muy poco inte-
lectual, salvo algunos es-
tudiantes universitarios.
¿Cómo era la relación con la ortodoxia pero-nista?
Con los peronistas comunes en general la
relación era buena. Con los sectores de derecha
la relación siempre fue tirante. Por ejemplo, con la
gente de Cornejo Linares en Salta la relación era
tirante. En varias ocasiones nos agarramos a los
golpes. No era una relación muy pacífica que
digamos.
¿Y con los sindicatos?Igual. Era buen con la parte más progresista.
Con la parte más derechosa siempre tirante. Por
ejemplo, cuando en 1973 lo mataron a Rucci, la
derecha sindical hizo una misa por él, y cuando
lograron juntar a toda la gente tomaron la casa de
gobierno con la clara intención de que el
Poder Ejecutivo Nacional interviniera la 9
Entrevista de Lucha Armada - nº3
provincia. Entonces nosotros reunimos a nuestragente y los echamos a todos de la Casa deGobierno, y después tomamos la CGT. Eso mues-tra que las contradicciones eran bastante violen-tas. Pero con el resto del peronismo siempretuvimos buena relación.
¿Ustedes están afiliados al partido justicialista?En aquella época sí. Ahora ya no pertenecemos.
¿Qué otras organizaciones de izquierda habíaen Salta?
En aquel tiempo la única era el Partido Comu-nista. Después hubo un pequeño grupo que era dela Izquierda Nacional. Y luego se instaló gente deBuenos Aires de Vanguardia Comunista (VC) quefueron a hacer tareas políticas. Eran un pequeñogrupo. El Partido Revolucionario de los Trabaja-
dores tenía dos o tres compañeros quepor lo general trabajan con nosotros por-
que eran muy poquitos.
¿Cómo cayó la experiencia de Masetti en Salta?Cuando apareció el Ejército Guerrillero del
Pueblo (EGP) nosotros nos solidarizamos conellos de entrada. Después los visitamos en lacárcel, publicamos declaraciones de ellos y lasdistribuimos entre la gente. Siempre tuvimos unaconversación bastante fluida con ellos.
¿Ustedes no participaron en nada previo al EGP?Ni siquiera sabíamos. Nunca vinieron a ver-
nos. Después nos explicaron que ellos no cono-
cían nuestra existencia. No sabían de nosotros.
Pudimos conversar mucho porque compartimos
la cárcel, con Jouvé, Méndez y los demás.
¿En qué circunstancias?Nosotros caímos presos cuando el presidente
era Arturo Illia y en Salta gobernaba Ricardo10
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social
Durán, un hombre peronista. En esa época lasautoridades invitaron a los Reyes de Bélgica avenir a Salta, y nosotros nos enteramos, por genteque teníamos en la Casa de Gobierno, que lamisión de los Reyes era en realidad traer colonosbelgas, que habían sido echados del Congo, a unacolonia en Salta. Entonces llamamos a un congre-so en el Sindicato de los Telefónicos, e invitamosa todos los grupos políticos, justicialistas, juventudperonista, Partido Comunista, en esa época no meacuerdo si era el PRT o el FRIP, también algunos
grupos de izquierda independiente y denunciamosque el objetivo era traer colonos del Congo, y quesabíamos por experiencia que eso significaba eldesalojo de campesinos y que había que oponerse.Luego se organizaron muchas pintadas con elnombre de Lumumba y hasta se repartieron globosa los chicos para darle la bienvenida al Rey. Fueentonces que algunos organizaron la quema de labandera de Bélgica, y el gobierno nos apuntó direc-tamente a nosotros: dijo “son estos”, y nos metieronpresos; el fiscal pidió ocho años porque nos aplica-ba el artículo 213 del Código Penal y nos llegó aacusar de provocar una guerra con Bélgica. Al finalestuvimos presos durante un año y seis meses.
¿Cuántos fueron presos?Tres. Yo, Juan Carlos Salomón y Julito José
Suárez. De entrada caímos cinco, pero los otros
salieron enseguida. Eso permitió un intercambio
de experiencias con los presos del EGP. Allí nos
contaron todo lo que habían hecho. Nosotros les
dijimos que tendrían que haber estudiado la rea-
lidad argentina, haber conocido al peronismo, ha-
berse vinculado con los sectores de masas antes
de lanzarse al monte. Eso hubiera significado un
mayor apoyo, inclusive de los sectores del campo,
porque ellos entraron sin conocer a nadie.
¿Qué explicación les dieron?Ellos decían que tenía que ser muy secreto, lo
cual es erróneo porque cuando la gente apoya no
deschava fácilmente, no denuncia.
¿En la cárcel comienzan a gestar su propiaguerrilla?
No, lo que vimos en la cárcel fue la necesidad
de separarnos del MRP, a partir de desacuerdos
con conductas que observamos, conocimientos
que teníamos sobre como se movía la cosa en
Buenos Aires. Entonces, cuando salimos reuni-
mos a los compañeros y decidimos la separa-
ción. Eso fue a mediados de 1966, después del
golpe de Estado de Onganía. Cuando nos sepa-
ramos el MRP estaba ya muy caído. Y bueno
formamos el FRP y al poco tiempo el Ejército de
Liberación Nacional, como su brazo armado. Pero
con la teoría de que la política manda al fusil. Y al
poco tiempo pasamos a la clandestinidad de
nuevo. Estuvimos legales un año y después em-
pezaron las capturas.
¿Qué significó la instauración de una dictadura?La dictadura de Onganía fue lo que empujó a
todos para tomar las armas. Además ese gobiernovino con muchas amenazas. Dentro del peronismorevolucionario en general (Gustavo Rearte, Salvidey otros grupos más chicos) todos decidieron ir haciala lucha armada. A nivel de la juventud peronista ysectores obreros peronistas había ya una forma-ción de conciencia de que había que pelear. Eso lefacilitó el terreno a los montoneros, porque cuandoellos salen con lo de Aramburu mucha gente se leadhiere, eran muy poquitos inicialmente.
¿Cómo fue la constitución del ELN?Primero le dimos el nombre de Ejército Liberta-
dor del Norte, pero después se discutió que tenía
que tener una proyección nacional y se resolvió
ponerle Ejército de Liberación Nacional. Hubo dis-
cusión interna porque algunos querían ponerle un
aditamento peronista, pero nosotros nos opusi-
mos. Ya era suficiente con la estructura política.
¿Quiénes participan de esta constitución?Juan Carlos Arroyo, de Jujuy, Aníbal
Puggioni, de Buenos Aires, Alfredo Matioli, 11
Entrevista de Lucha Armada - nº3
de Salta, y Mario Díaz, de Jujuy. Esa fue la cabeza
del ELN en 1967.
¿Sacaron algún programa mínimo?Sí, fue una declaración de porqué se consti-
tuía, cuál era el objetivo, quiénes formaban la
organización, y qué respondíamos políticamente.
También cuál era la relación entre un partido
revolucionario, un ejército revolucionario y los
frentes de masas. En ese sentido teníamos una
coincidencia con el PRT.
Más que coincidencia con grupos de izquierda
había una ruptura con el peronismo, porque ha-
blar de constitución de par-
tido…
Sí, eso ya lo teníamos
bien claro.
¿Qué paso cuando apa-recieron ERP y Monto-neros?
En Salta y en Chaco los
montoneros nos llevaron
un poco de gente.
¿Tenían contacto conellos?
Sí, pero también tenía-
mos muchas contradiccio-
nes, críticas que les hacía-
mos nosotros. Ellos eran
enemigos del PRT y noso-
tros éramos amigos del PRT. Ellos planteaban la
incondicionalidad del gobierno de Perón, nosotros
decíamos que no, que había que ser independien-
tes, que Perón los iba a cagar. Después hablaban de
la Tercera Posición, el socialismo nacional, era todo
una cosa muy difusa. Sobre todo porque ellos se
planteaban como antiimperialistas y nosotros nos
planteábamos el antiimperialismo y el socialismo.
¿Y con el PRT?Con el PRT las diferencias eran otras.
Ellos tenían algunas manías. La manía del hecho
consumado. Se mandaban sin consulta; sin avi-
sar y como había solidaridad en la lucha armada
había que apoyarlos, y ellos lo hacían sabiendo
que los ibas a apoyar, pero a veces nos perjudica-
ron. Pero en general la relación era buena, espe-
cialmente con Santucho.
¿Plantearon en algún momento la unidad oalguna acción conjunta?
Participamos políticamente en el Frente Antiim-
perialista por el Socialismo. El FAS lo constituían
ellos, el gringo Agustín Tosco y nosotros como
FRP. Había tres organizaciones
importantes y después un mon-
tón de organizaciones pequeñas
que estaban detrás. En materia
militar con ellos hicimos una fuga
grande de una cárcel de Tucu-
mán. Ahí estaban presos Mario
Díaz y Juan Carlos Arroyo y se
fugaron juntos.
¿Qué opinaron sobre el se-cuestro y muerte de Aram-buru?
Cuento una anécdota. Mu-cho antes de que se formen losMontoneros y ya en la época enque nosotros habíamos forma-do el FRP, una vez hicimos unareunión con gente de Cristianis-
mo y Revolución, algo informal. Estaban GustavoRearte, Abal Medina, Juan Carlos Arroyo y yo yhablamos sobre la guerrilla, acerca de cómodeberían denominarse los grupos. Nosotros plan-teábamos que tendrían que tener alguna denomi-
nación más arraigada con lo nacional, en fin,
distintas opiniones se vertían ahí. Y Gustavo Rear-
te dijo, entre otras cosas, que “la primera opera-
ción que debería hacerse es el secuestro de
Aramburu o de Rojas, porque eso nos llevaría
adelante…”, y tenía bastante acierto porque todo12
el peronismo odiaba a Aramburu y a Rojas. Cual-
quier acción que se tomara contra ellos iba a
tener el apoyo del peronismo, por lo menos del
peronismo combativo. Después supongo que
Abal Medina habrá planteado el tema, hicieron la
operación y eso los llevó adelante. Les dio un gran
prestigio. De hecho nosotros apoyamos.
¿Estuviste preso con Santucho?No. A Santucho lo conocíamos de mucho
tiempo atrás. Cuando formó el FRIP nos solía
visitar. En
Salta él tenía
un compañe-
ro que de chi-
quito lo se-
guía, que des-
apareció des-
pués. Así que
venía a traba-
jar con noso-
tros en nombre del FRIP. Después se unió a
Nahuel Moreno y hubo un distanciamiento. A
nosotros nunca nos gustó el trotskismo por algu-
nas malas experiencias que tuvimos con ellos.
En su prensa criticaron mucho al comunismo.
Incluso cuando desapareció el Che publicaron un
artículo que decía“Fidel ¿Dón-
de está el Che?” con la clara
insinuación de que Fidel lo ha-
bía asesinado. Una vez, cuan-
do nos encontramos con San-
tucho le preguntamos “¿que
pasa con esto?” Y él respon-
dió: “No, estamos discutiendo,
esto no puede ser…” Se ve
que había contradicciones en-
tre ellos. Cuando tomaron una
posición más definida y adhi-
rieron a la revolución cubana
retomamos una buena rela-
ción. Así fue la relación con el
PRT.
Cuándo llegó Perón ¿uste-des fueron a Ezeiza?
Vinieron algunos compañeros nuestros. Yo
no, me quedé en Salta
.¿Por qué?
El hombre venía a arreglar con Lanusse. Él dijo
que venía a pacificar. Dijo que venía a arreglar con
la guerrilla, con la policía. Era clarito. Perón siem-
pre nos mintió.
Ustedes insistían en el trabajo sindical, en eltrabajo social, el movimiento de masas, perotambién aspiraban a construir una guerrillarural. ¿Dónde y cómo la pensaban?
Para nosotros una guerrilla rural debía tener
una tarea previa de contacto con el campesinado,
quizás ni siquiera en forma directa con la guerrilla,
podía ser a nivel sindical, de amistad, en fin, había
muchas formas de llegar ahí. En el caso de la
Argentina lo más importante para una guerrilla era
no dejarse cercar. Porque el Ejército po-
día mover diez mil hombres en diez minu- 13
tos y cercarla, y una vez cercada las posibilida-
des de vida eran muy pobres. Para zafar había
que tener una gran habilidad y conocimiento de lo
que llamábamos «corredores», conocimiento de
caminos del monte que sirviera para trasladar a la
gente en una noche a otro lugar y en una sola
marcha. Así, cuando llega el cerco ya no estás.
¿Habían leído sobre el tema?Leímos bastante a Giap, Debray, Mao Tse
Tung, etc. El caso de Uturuncos es mucho más
positivo que el de Masetti, porque Uturuncos tuvo
apoyo popular a granel. Su drama fue que no se
plantearon una guerrilla con una dirección autó-
noma, ni siquiera tenían dirección política exter-
na. Uturuncos salió y todos se lavaron las manos,
nadie les dio bola, a toda la dirigencia peronista le
importó tres carajos. Y a Perón menos. Al final,
cuando estaban en el monte no sabían que hacer;
entonces comenzaron a bajar de a poco. No
tenían una estructura política que los alimente
desde afuera. Y sin embargo tenían todo el apoyo
popular. A diferencia del EGP que tenía una direc-
ción política, estos no la tenían y estaban espe-
rando que llegue la dirección del peronismo, de
Perón. Pero se hicieron los boludos…los apoya-
ron moralmente pero no hubo una dirección real.
En algún momento se habló de las candidatu-
ras de Agustín Tosco y vos.
A Tosco lo conocí porque como nosotros
participábamos en el sindicalismo clasista en el
Norte siempre que viajaba a Córdoba lo visitaba
para ver qué propuesta tenía, que se podía hacer.
Siempre diferenciamos la posición de Tosco,
mucho más definida dentro de la izquierda que
nacionalista. Y cuando apareció esa propuesta
de candidaturas ya estaba funcionando el FAS.
Nosotros, junto con otros compañeros participa-mos de un movimiento de oposición a que Isabelfuese candidata a la vicepresidencia. Hicimos
varias reuniones con Alicia Eguren, conCerruti Costa que estaba en el diario El
Mundo, y lo hablamos con otra gente del interior.Planteamos que el vicepresidente fuera una per-sona progresista dentro del peronismo. Por su-puesto que esto Perón no lo iba a aceptar, pero lapropuesta intentaba ayudar en la formación deconciencia de la gente. Sacamos una solicitadadirigida a Perón que salió primero en el diario LaGaceta de Tucumán, diciendo que si él teníarealmente interés en apoyar a los trabajadores, alpueblo, nosotros proponíamos otros candidatos
como vicepresidente.
¿Cuándo salió esta solicitada?Antes de la candidatura de Perón. Cuando
renunció Cámpora, sería junio de 1973. Esa soli-
citada la firmaron muchas personas relaciona-
das al peronismo y nosotros. Por supuesto Perón
ni la leyó, con todos esos asesores que tenía. A
partir de ahí en el diario El Mundo empezó a
reunirse gente y a alguien de ahí lanzó la candida-
tura de Tosco-Jaime.
¿Lo discutieron antes?No, lo lanzaron así, en el diario. Yo no sabía
nada. A mí no me gustó mucho pero al final dije
que sí, porque a mucha gente le gustó la idea. Y
yo creo que Tosco también estuvo en esa movi-
da, porque es probable que lo hayan consultado.
Pero cuando fuimos a Tucumán, al congreso del
FAS, él ya tenía la idea de renunciar. Si bien la idea
de ese congreso era proclamar las candidaturas,
todo fue muy improvisado porque no había perso-
nería jurídica, faltaban cosas, no había nada pre-
visto. No iba a ser exitoso.
¿Ustedes votaron a Perón?Votamos primero a Cámpora. Y después no.
Votamos en blanco.Conversaste con Tosco sobre el tema de laguerrilla?
No, pero Tosco apoyaba el movimiento guerri-
llero.
Entrevista de Lucha Armada - nº3
14
Movimiento por laUnidad Latinoamericana y el Cambio Social
Hay varias versiones sobre su muerte.Conozco una. Tosco estaba en la clandestini-
dad y padecía una enfermedad en las vías urina-
rias, ligada a los riñones. Necesitaba atención
médica urgente en una clínica pero era arriesga-
do. No podía salir. Se agrava entonces su enfer-
medad y muere.
¿Lo trajeron a Buenos Aires?Lo tenían escondido en las sierras de Córdoba
y después lo trajeron a Buenos Aires.
¿Cómo ves ahora esas experiencias? ¿Cómoves ese pasado ahora, a los 71 años?
Yo creo que en todas las luchas se gana o se
pierde. Y nos tocó perder. Era una gran esperan-
za la que tuvimos. Hubo mucha gente que luchó
con armas, con las masas, en los sindicatos, en
los barrios; lo que habría que reflexionar es por
qué hemos perdido, cuáles fueron nuestras fa-
llas. Estamos en deuda con la discusión crítica y
autocrítica ante los compañeros, especialmente
los que participaron. A mi manera de ver una de
las cosas que más
ha perjudicado a la
lucha fueron las divi-
siones de los grupos,
la existencia de mu-
chas organizacio-
nes, la no coordina-
ción, la competencia
y a veces no haber
comprendido la reali-
dad del proceso polí-
tico. Cuando volvió
Perón, por un lado el
peronismo creían
que era la gran solu-
ción, y por el otro la
izquierda se plantea-
ba como un enemigo. Esta forma de pensar las
cosas tan en blanco y negro también tuvo mucho
que ver; porque Cámpora no era lo mismo que la
dictadura y Perón no era el gran salvador; él venía
en un entongue.
¿Y de quién es la responsabilidad?
De los dirigentes. Yo creo que ahí no nos dimos
cuenta. Incluso se hablaba mucho de fascismo
pero en realidad no se comprendía lo que era el
sistema fascista de represión. No se lo calibraba.
Después lo vimos en toda su crudeza. Y otra
equivocación grande fue pensar que porque tal
general o tal milico fuera liberal no cometería los
mismos crímenes que el fascismo, y aquí se
combinaron las dos represiones con todo.
¿Cuál fue el mayor error de la dirigencia?Yo creo que se subestimó al enemigo. Hubo
parte de desconocimiento del enemigo y de las
proyecciones que podía adquirir; porque una dic-
tadura con un grado tan grande de criminalidad no
estaba calculado en la izquierda. Incluso no exis-
tía una idea de lo que significaba la represión
clandestina. Hasta la
vuelta de Perón todo el
mundo se mantenía en
la clandestinidad, se
cuidadaza. Pero una
vez que todo el mundo
mostró la cara ya fue
fácil la represión clan-
destina. Fue sorpresi-
vo todo esto. Además,
en el momento en que
subió Cámpora algu-
nos continuaron con
la lucha armada por
un lado, y por otro die-
ron apoyo incondicio-
nal a Perón. La gente no entendía nada de lo que
pasaba. Se creó una confusión especial
que finalmente aprovechó la dictadura. 15
Evocando algunas anécdotas
Los cuatro compañeros toman mate. Hace más
de cuarenta años que se conocen; entre los lazos de
unión amistosa, uno de los más fuertes lo forman los
recuerdos de la militancia compartida en el Frente
Revolucionario Peronista, en los primeros años de
la década del setenta. Hace apenas unos días se
han visto con quien fue el dirigente máximo de la
organización: Armando Jaime… tan hermano, tan
compañero, tan querido.
Ni Coque, ni Liliana, ni Oscar, ni Delia recuer-
dan exactamente el momento en que conocieron
al Gordo, como cariñosamente llaman a Arman-
do. Los cuatro coinciden en una sensación, casi
certeza, de conocerlo desde siempre.
¡Tengo tantos recuerdos lindos con Armando! –
dice Coque– Uno de los días que más compromiso
y emoción sentí fue cuando me tocó ir a buscarlo
al Gordo a Ezeiza… regresaron todos los presos
de Rawson. Verlo aparecer detrás del Negro Orte-
ga Peña fue muy fuerte, nos colamos a la pista,
rompimos la barrera de la policía aeronáutica, con
Mario; todas las organizaciones pecharon y los
esperamos al pie de la escalerilla. Fue hermoso
lograr ese hecho. Al otro día fue Ragone a buscarlo,
estaba en la casa de la compañera María, y se
fueron en el avión de la gobernación de Salta, con
más de diez compañeros del Norte, de
distintas organizaciones.
Me acuerdo en el ’75 –dice Oscar–, estába-
mos con algunos cumpas en Temperley, militan-
do el barrio detrás de la fábrica del vidrio, «Catto-
rini». Vimos venir un hombre con sombrero y
anteojos, un desconocido, pero como que nos
miraba decididamente el paisano: ¡era el Gordo!
Nos saludó, ahí lo reconocimos, pero no se detu-
vo. Ya la situación era muy peligrosa, sobre todo
para él; sin embargo, continuaba con sus recorri-
das y visitas a los compañeros de barrio.
Tengo una imagen muy fuerte y nítida del
Gordo –dice Delia–; lo veo en la casa de Lanús,
paró muchas veces ahí cuando estaba en Bue-
nos Aires, y le gustaba sentarse en un sillón
grandote que había, se ponía su valija con libros al
lado, en el piso, y leía tan concentrado que daba
pena hasta ofrecerle un mate. Pero cuando se
daba esta situación, mientras tomaba el mate,
comentaba lo que estaba leyendo, muy didáctico,
y recomendaba: “esto hay que leerlo, ¿eh?”.
En este momento –dice Liliana– me viene el
recuerdo del día que, estando en la Unidad Básica
Trelew, los compañeros Mario y Armando Jaime
me propusieron integrar el Frente Municipal, como
militante del FRP. Este Frente era opositor a la
burocracia de Genta y Datarmine. Un ofrecimiento
que me emocionó mucho, ahí trabajaba personal
de la salud y, recién recibida y con escasa militan-
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay
quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. BRECHT, Bertolt
16
cia, me incluían, confiaban en mí. Y trabajamos
mucho. Como Frente opositor, con otros integran-
tes de la organización, como la Dra. Elena de
Rosas, en la recién inaugurada Unidad Básica
Bonorino, en el Bajo Flores, se crea un Dispensa-
rio… Pobre Elena, secuestrada y desaparecida
por la dictadura genocida…
Esa Unidad Básica –recuerda Liliana– se crea
gracias a que un compañero de la Villa del Bajo
Flores, Manuel, asesinado después, cedió parte
de su casa… Y en ese dispensario se atendía de
mañana y de tarde, cientos de niños… Se conse-
guían vacunas, los medicamentos más necesa-
rios… y se consolidaron lazos con hospitales,
como el Muñiz, donde se podían derivar pacien-
tes. Y de eso participé porque Armando me puso
una ficha de confianza ni bien me integré al FRP.
Ya que nombraste la casa de Lanús, me viene
otro recuerdo fuerte –dice Coque–, fue cuando
hubo una reunión de cabezones en la casa, en la
calle Saúl de Lanús, estaban todos: el Gordo,
Piquillín, Mario, el Robi, el Negro Quieto y Monte-
negro. A mí me tocó trasladar a Montenegro a la
casa de María; al salir del paso bajo nivel de
Lanús, nos topamos con un operativo del ejército;
tuvimos la suerte de pasar sin que nos detengan,
¡a Montenegro lo buscaba el país entero! A la
noche, cuando lo encuentro nuevamente al Gor-
do y le comento el hecho, se caga de risa y me
dice: “suerte de principiante, si caían ustedes nos
pescaban a todos”.
Liliana retoma su propio recuerdo y dice: Ar-
mando me presentó al compañero Vesa, opositor
de Genta en el sindicato de los municipales. Me
llevó a la casa y este compañero, hoy ya muerto,
nos brindó su casa para los ratos de descanso,
para matear, para charlar… Haber conocido a
Vesa también se lo agradezco al Gordo.
Yo destaco –dice Oscar– porque también lo he
agradecido todos estos años, que tenía un trato
especial conmigo, que me honraba y me emociona-
ba mucho, porque yo no cargaba experiencia en el
trabajo político, pero el Gordo tenía confianza y, aparte
de las tareas reivindicativas, me invitaba a participar
en otras tareas, como colaborador; eso ayuda, cuan-
do como entonces, en los primeros años de los ’70,
están las condiciones para la militancia y la concien-
cia de clase irrumpe y se afianza.
Eso sí que es cierto –dice Delia–. Siempre
recuerdo que una vez lo acompañé al Gordo
desde casa, la de Lanús, hasta la pizzería Pipo; se
encontró con Alicia Eguren… ya me había dicho
en el camino que la reunión debía ser rápida, pero
no supe con quién era hasta que llegamos. Mien-
tras charlaban, tan bajito que me costaba oírlos,
tuve ese sentimiento extraño que aún evoco:
estaba con dos personas que darían la vida si era
necesario, pero nunca renegarían ni de la Revolu-
ción ni de sus convicciones.
Por suerte, el Gordo zafó –dice Liliana– pero la
compañera Alicia, no. Está desaparecida...
El Gordo está cumpliendo su octava década mili-
tando, reflexionando, estudiando, contribuyendo, como
toda su vida, a dar testimonio del coraje de los que se
niegan a callarse y luchan incansablemente…
Oscar dice que el encuentro en Temperley le ha
traído otro: el Gordo ya tenía pedido de captura; yo
iba por la calle con mi valijita, haciendo el trabajo
para ganarme el puchero y alguien me chifla. Allí
estaban, en un bar, el Negro Arroyo y Armando, los
dos tenían captura recomendada y estaban ahí, sin
mínima seguridad; con ese desparpajo militante,
sin miedo y con la audacia necesaria, respondien-
do a la necesidad de contactarse más allá de las
amenazas y la persecución. Me causó admiración
y alegría ese encuentro.
Los amigos callan un rato, nadie lo pone en
palabras pero los cuatro piensan que el Gordo es
imprescindible.
Regional Buenos Aires del viejo y querido FRP
Buenos Aires, julio de 2012
17
Jorge Pérez; Juan Carlos Cibelli; Jorge Borean; GabrielRot; Eduardo Pérez; Juan Falú; Norberto Señor; NataliaVinelli; Guillermo Caviasca; Enrique Gandolfo - Secretario
General de la CTA Bahía Blanca - Coronel Dorrego; Eduar-do Lucita Roberto Fornari; Héctor Martínez (ex detenido-desparecido de Ledesma) y de UniR (en el MULCS);
Modesto Emilio Guerrero; Jorge Luis Ubertalli; MIR (Movi-miento de Izquierda Revolucionaria); Agrupación Kiki Lez-cano; Agrupación Domingo Menna; Casa del Trabajador
Agustín Tosco; Movimiento Unidad y Lucha; Movimientopor la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social(MULCS); COB-La Brecha*; COMPA**; Barricada TV;
Centro Cultural Manuel Suárez; Canal 4 TV ComunitariaDarío y Maxi; FM La Mosca 93.5; Rafael Carlá -ComisionInterna ex Acetatos Argentinos; MOCEP Regional Buenos
Aires [Rogelio Sanchez de Bustamante ; Oscar Bragan ;Liliana Flores; Jorge Lopez; Luis Echegoyen; Julio Álvarez;Hector Acosta]; Adolfo Buffa - Casa de los Trabajadores
Córdoba; Hernán Izurieta; Alejandro Amm; CooperativaTextil Acetato Argentino Limitada; Revista Lilith; Luis Enri-que Angio - Periodista; Periódico La Balsa; Alejandra
Guzzo; Fernando Krichmar - Grupo de Cine Insurgente;Carlos Aznarez; María Torrelas - Periódico Resumen La-tinoamericano; Julio Macera - Secretario General Adjunto
CTA Capital; Red Latina Sin Fronteras; Aldo Getino -Documentalista; Mascaró Cine Americano; ; Dra. InesLugones; Diego Abu Arab; Jorge Winter; Marcos Britos;
Horacio Teodoro Parenti; Corriente del Pueblo (LucianaSantillan - "Apache" Villalva); Jóvenes al Frente (MarianaAlvarez - Lourdes Condori); Instituto Taki Onqoy (Lorenzo
Choque - Diego Muniz); Movimiento Campesino de Jujuy(Marcelo Mamani - Javier Paredes); OLA -Organizaciónpara la Liberación Argentina- Gerónimo Peralta; Frente
Universitario Escuela de Humanidades; UniversidadNacional de Salta; Carlos Arturo Holmquist; Apoderado;Lic. Carlos A. Carcavallo; Ramiro Daniel Escotorin; Osval-
do Drozd; María Claro; Colectivo de Cultura Popular ElOrtiba; Movimiento Tupaj Katari; Higinio Roberto Calamita;Victor Recanatesi; Galo Moya; Luis Alberto Kosoy; Koly
Bader; Heidi Räcke; Carlos Loza - Asociación de ex Dete-nidos Desaparecidos (AEDD); Alejandro Ernesto Asciutto- Docente Universitario; CESS (Centro de Estudios Socia-
les y Sindicales; Sindicato de Trabajadores de OSPLAD -SiTOSPLAD-; Adherido a la CTA); Cecilio Manuel Salguero
- Licenciado en Comunicación Social; Escritor y
Periodista Digital Independiente; Testigo-que-
rellante Megacausa "La Perla"; Cuatro familiares desapa-recidos (Córdoba); Mirta Clara - Familiar de la Masacre deMargarita Belén; María Adela Antokoletz; Roberto Martino -
Movimiento Teresa Rodríguez; Pedro Luis Cazes Camare-ro; Bigote Flores y Liliana Rossi Secretario y Presidente dela Asociación de expres@s polític@s "la Cigarra"; Carlos
Zorzoli - Militante DDHH; Prof. Lucy B. María de Friedrich;Vicente Zito Lema; Roberto Camiña - concejal de Lanús porel FPV; Sonia Blumetti; Ramón Vega; Nenina Boulliet; Dra.
Elena Moreno; Myriam Vélez (Casa De Los Trabajadores;Córdoba); Néstor Costa; Juan Carlos De Altube; JuventudRebelde y La Mella; Ricardo Casabella; Raúl Oscar Ruiz
Huidobro - Tesorero de la Cooperativa Frigocarne y dePresidente de la Federación de Cooperativas Autogestio-nadas de la Carne; Movimiento Popular la Dignidad; Luis
Ariel Velázquez - Secretario Político Federación JuvenilComunista; Abel Bohoslavsky; Javier Paredes; Mario Gi-ménez; David Giménez; Ignacio Benítez y Aldo Juárez
(Humahuaca); Trabajadores y Delegados de los años 70;Oscar Kuperman - Dirigente Nacional CUBa MTR MIDO;Asociacion De Ex-Trabajadores y Familiares de Desapa-
recidos De Mercedes Benz Argentina; Hugo Crosatto (Excomisión interna; los 9 de Mercedes Benz); José MaríaCuesta; Ricardo Scalet; Gustavo Robles; Partido Comu-
nista de los Trabajadores; Llamamiento por la Unidad deRosario (ATTAC; Casa de la Memoria; MAIZ; Union deMilitantes por Socialismo; MULCS Regional; PCT; PRT;
militantes independientes); Leónidas Noni Cerutti; Histo-riador - Rosario; Mabel Grimberg; Agrupación DocenteSUR en AMSAFE Rosario; Guillermo "Pulpo" Peterman -
Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Ve-rón; Rosario; B. Molino Blanco - Estela M. Arguello; B. LasFlores - Catalina; B. La Rivera - Joanna Ortiz; B. El Mangullo
- Liliana Sosa; B. La Granada -Lorena Peterman; B. BarrioItatí - Luján; B. La Plaza; Nanci; Alejandra Soler - Profesoraen Historia de la Universidad Nacional de Salta; Lilian
Videla - APDH San Luis; Lic. Rosario Juan Forame; DanielDe Santis; Luis Giménez - Colectivo Avanzar por la Unidaddel Pueblo; José Rosenzvit; Jorgelina Matusevicius - Se-
cretaria de Asuntos Académicos; Investigación y Actas deAGD UBA; Laura García Vázquez - Proyecto Sur; EfraínSchubert - Docente público; Carlos Ghioldi; Jorge Izquier-
do; Nestor Fiuri - Comisión Gremial Rosario; Alberto Arbizu; Sergio Marioni ; Antonio Centurión - Cooperativa de Tra-bajadores Solidarios en Lucha Rosario; Centro Cultural de
la Toma - Rosario; Eduardo Martínez; Marta Casanela;
Estos compañeros y compañeras adhieren yconvocan a los actos de homenaje a los 80años de Armando Jaime.
Adhesiones
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ral de la Toma - Rosario; Eduardo Martínez; Marta Casane-la; Juan Roa - Agrupación Docente "Carlos Fuentealba" enSUTEBA Olavarría; Marta de la Vega; Dora de la Vega;
Laura Alegre - Traductora e investigadora; activista inde-pendiente; Silvina Reyna - Córdoba; Daniel Vilá - Periodis-ta; Héctor Tepper - Participacion Urbana; Silvia Baffigi;
Leandro Andrini; Rogelio Díaz (Lucho) - Caracas - Repú-blica Bolivariana de Venezuela; Carlos Abel Suárez - perio-dista; Gustavo Brufman - Delegado Gremial COAD-UNR
Rosario; Dra. María Felisa Lemos - Médica epidemiólogay Educadora Popular; Rubén Sacchi - Secretario Adjuntodel Sindicato de Empleados de Vialidad Nacional; Eva De
Bartolo - Secretaria de Acción Social del Sindicato deEmpleados de Vialidad Nacional; Agrupación Bordo deMoreno en el Encuentro Colectivo Docente; Espacio Polí-
tico Cultural El Churki de Moreno - MIR - MCB - M.P. LaDignidad - Agrupación Víctor Choque - Agrupación LaBordo de Docentes - Grupo de Teatro Tercer Cordón ;
*[Frente de Organizaciones en Lucha (FOL)/Frente Por laResistencia (FxR)/Agrupación Universitaria La Cárcava/
Cooperativa de Trabajo Cae Babylon/ Sin Cautivas Femi-nistas por la Resistencia/ Brecha Sindical/ Colectivo deAbogadxs Populares La Ciega/ El Galpón de Tolosa/
Corriente de Agrupaciones Universitarias Contra la Explo-
tación (CAUCE)/ Colectivo de artistas Mostro!/ MovimientoCultural Hagamos Lo Imposible/ Organización Popular yRebelde Villa Hidalgo (OPR)/ Movimiento Cultural Haga-
mos Lo Imposible (HLI)/ Encuentro Popular Estudiantil -EPE (UNLa)]
**[Frente Popular Darío Santillán/ Juventud Rebelde-Re-belión/ Organización Popular Fogoneros/ Socialismo Liber-tario/ CEIP-Cooperativa de Educadores e Investigadores
Populares/ Espacio Chico Mendes/ Estudiantes CríticosLanús/ Garabatos la Aceitera/ GEAL-Grupo de Estudiossobre América Latina y el Caribe/ Casa de la cultura Los
compadres del horizonte/ Asamblea popular de Becar/Grupo AMAICHA/ "PANGEA" Colectivo de trabajadorxs/FROP-Frente Riojano de Organización Popular/ Grupo Eco-
logista Pro Eco/ Cátedra Abierta de Estudios Americanistas/Centro Cultural de los Trabajadores/ Atrapamuros -Colec-tivo de Educación Popular en Cárceles-/ Agrupación Rodol-
fo Ortega Peña/ Colectivo P.U.MA/ Comedor Germinal/ JAT-Juventud Anarquista de Tucuman/ Organización FeministaAnticapitalista La Otredad/ TIERRHA / Colectivo La Minga/ El
Espejo/ OTRAL - Organización de Trabajadores Rurales deLavalle/ Retamo/ Minga - Grupo de Educación Popular/ LaOtra Voz / Córdoba se Mueve / Asamblea Permanente por los
Derechos de la Niñez de General Pico -APDN-]
Movimiento por laUnidad Latinoamericana y el Cambio Social