LA JUDERA EN LA CRDOBA DEL EMIRATO Y CALIFATOAntonio ARJONA CASTRO

Instituto de Estudios Califales de la Real Academia de Crdoba

Poco sabamos hasta ahora sobre la ubicacin del barrio donde habitaban losjudos en la Crdoba musulmana.

La parle septentrional (al-Simliyya) de Crdoba en el exterior del recintoamurallado de la medina tena tres arrabales, segn Ibn Baikuwl:

1. Rabad Bb al-Yaht7d.2. Rabad Masid Umm Salama (Qal Ra~ah, al-mansiib Ud Umm Salama).3. Rabad al-Rusfa.

No obstante, parece que la Judera estaba dentro de la medina, en lo que enposterior poca cristiana fue Collacin de San Miguel, y cuya arteria principal ocalle mayor desembocaba en poca cristiana en la Puerta del Osario, nombre dadoen recuerdo de los cementerios que antes se extendan a lo largo del camino que,partiendo de dicha puerta, conducan al sector norte de la ciudad. Este camino eracontinuacin de la calle mayor o la calle principal de la collacin, que en SanMiguel coincida con la que se iniciaba en la puerta de Osario y, despus deatravesar la iglesia, se diriga hacia las Tendillas. Documentada por primera veza fines del siglo XIV, hara referencia posiblemente a la actual calle de Ramrezde Arellano y Osario, que, junto con la de San Alvaro, constituan en los siglosbajomedievales las vas urbanas principales de esta collacin. En esta calle, cuyotopnimo no se ha conservado en el plano de Karvinski, es donde se encontrabanlas casas del Arrahyan y el edificio en cuyo corral se ubicaba parte de laaljama>. No sabemos si esta mezquita era la denominada por Ibn Sah comomezquita Sawab> y que podra situarse en esta va de recta direccin hacia elnorte de la ciudad.

Sabemos que la Puerta septentrional de la medina llevaba el nombre de Bbal-Yahd o Puerta de los judos y de la existencia supuesta de un cementerio judoen el lienzo norte de la medina. Es conocida la ubicacin a la salida de dichapuerta del Cementerio de Umm Salama Ial vez el ms importante de loscementerios de la Crdoba islmica tambin conocido como almacabra de la

Ibn al-jatib , Kirtib Am/it al-a 1am, edie. parcial E. Lvi-Proven~al, Rabat, t934 pl03 apud i.Zann, Topografa de la Crdoba almohade, Madrid, 989, p. 28.1. M. Escobar Camacho, Crdoba en/a Baja Edad Media, Crdoba, 1998, p. 169.

Sawb, aunque parece un nombre propio es curioso sealar que esta palabra que significarectitud, derivado del verbo Sba = se dirigi recIamente. No sc si tiene relacin con el al-Hud (Bbal-Hud) recta direccin, cf. lbn Sah, E.aracto,s de los Ahkam al-Kubr, por Muhammad JaIlaf, ElCairn, 198(1. p. 61.

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mezquita de Umm Salama (maqhara ma-Qid (Jmm Salama), cuyo nombre, segnIbn Hazm, fue el de una princesa nieta del emir al-Hakam 1, al tiempo primahermana y esposa del emir Muhammad 1. La almacabra de Umm Salama estabaubicada al norte de Crdoba la altura de la Bah al-Hud (Puerta de a RectaDireccin), eufemismo onomstico que se dio a la ms conocida como Bah al-Vahad (Puerta de los Judos), tambin llamada Bb Liydn (Puerta de Len) y BahTalabra (Puerta de Talavera)5. La Bb al-Yahd se convirti en Bah al-hudA; lbnSuhayd haba escrito un dstico (poema nm. 40)~, evidentenene un fragmentode algi panegrico, sobre tal puerta:

Al lado de la Puerta de los Judos ellos alzaron un sol cuya bellezaevitaba su elipse.Vindole a su puerta , pp. [88 y ss.

AI-Maqqari, Anal ectes 1, 303.6 James Dickie, El Dhvr, de Ib,, .uha}d alAndalus Crdoba. 1975. p. 182.~ al-Maqqarf, 1, 98.

James Dickie, El Discan de I,n uhavd al-Andalus& Crdoba, t975, p. 60.james Dickie, op. cii., p. 60.

> Segn James Dickie, op. cit. p. 60 nota 36: en 1959 apareci una lapida sepulcraldesgraciadamente incompleta de Umm Salama, que ha sido vendida al Museo Arqueolgico Nacionalque public la transcripcin del epitafio y una fotografa de la tumba sin darse cuenta de quin setrataba. Vase Memorias de los Museos Arqueolgicos. XIXXXII (1958-61), 44-45,

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Balbs y, con reservas, Lvi-Provenyal, sino que es apcope de maqbarat Bbal-Vahad (almacabra de la Puerta de los Judos).

La identificacin de la maqbarat Bah al-Yahd (almacabra de la puertade losJudos) es una realidad, como despus veremos, gracias a las excavaconesarqueolgicas realizadas cerca de dicha puerta. Hay que situarla a la derechadelante de la muralla saliendo por la Puerta de los Judos o Puerta Osariocristiana, haca el Norte. Tambin hace referencia a este cementerio judo IbnBaskuwal se enterr Abd al-Rahmn ben Affinal-Qu~ayri en la maqbarat Halal-que afirma - que entre ella y la maqbarat al-Yahiid discurre el camino en direccinal norte de Crdoba>).

Esto se confirma por las excavaciones realizadas en un solar de la antiguamuralla norte de la medina de Crdoba realizada por Daniel Botella2 solardonde, tras una limpieza somera, mostraba la existencia de restos humanos>. Entotal se recuperaron 58 individuos en diversas calas encontrndose una orientacines homognea en todos ellos: Este-Sureste a Oeste-Noroeste, con la cara mirandohacia el Suroeste. Este ltimo dato hace que la necrpolis pueda ser clasificadacomo no musulmana probablemente juda.

Segn los autores de la excavacin, la posicin ms frecuente es la de decbitolateral derecho con los brazos extendidos paralelamente al cuerpo y las piernasligeramente flexionadas en la mayora de los individuos. No obstante, existenalgunos casos con posicin de decbito supino, pero con las caderas giradas a laderecha, las piernas flexionadas y los brazos cruzados sobre el cuerpo.

De los 58 individuos, diez pertenecen a enterramientos infantiles (17,2%),mientras que el resto se reparte homogneamente entre adultos. Dentro de ellosel conjunto de alofisos est representado con 9 individuos, mientras que elmasculino, con 19, y el femenino con 20 individuos, quedan porcentualmenteequilibrados. La necrpolis estaba delimitada por el sur por un muro de sillaresy sillarejos que corra paralelo al foso y a la muralla norte de la medina deCrdoba. El autor de la excavacin Daniel Botella fecha la maqbara en un amplioperiodo musulmn siendo la ltima fase de ocupacin siglos X o inicios del XId.C.

Pero vienen a confirmar estos datos los que aportan Ibn Sah. En efecto, dicha

Ibn Baskuwal,SiIa .edic. Codera p2300. y en la edicin lbrahim aI-lbyari El Cairo 1989 p.462n682.

2 Solar del la antigua Tabacalera en la Plaza de Coln no 8 esquina la calle Torres Cabrera cf. U.

Botella Ortega, Intervencin de urgencia en el solar en la plaza de Coln. Crdoba, AnuarioArqueolgica de Andaluca. 1992. III. Actividades de Urgencia. pp. 241-243. La existencia de restoshumanos en superficie, les llev a plantear un sondeo (Caa 1 del Seguimiento> en el lado norte, conla finalidad de conocer si obedecan a fosas comunes o a algn patrn, de necrpolis, biendeterminado. Los resultados fueron claros: existan cuarlo niveles de enterramientos, entre las cotas de-3,90 y-5 m. Se procedi a la cautela arqueolgica de la zona liberada del solar, para conocer a travsde una zanja perimetral del solar conocer la extensin y la potencia de la necrpolis.

Esto viene a confirmar lo que escriba a James Dickle en 1960 como antes hereseado.

104 Antonio Arjona Castrojudera y cementerio pervivan a finales del siglo X4, ajuzgar por la noticia quenos transmite Ibn Sah de una demanda de consulta al consejo de la Sra deCrdoba por el pleito, entre un individuo que habitaba junto a una Sinagoga juda(~unugat al-yahid) por una pequea habitacin de una casa de bienes hbices (dral-mawqafa) que estaba en el muro medianero con la sinagoga. La demanda serealiza en ra5ab del 974 ante el cadi de la aljama AbiJ-l-Mutarrif Abd al-Rahmnben Sawar ben Sawar (m. 464 H = 1071-1072). Podemos situar la Judera eneste periodo musulmn (desde el siglo VIII hasta el XI) en el interior de la medinaen el barrio (hawma masflid Sawdb) de la mezquita de Sawb6 probablementeal norte de la medina, en los aledaos de la Bb al-Yah~d que podracorresponder, como antes vimos, a la parroquia de San Miguel una de lasparroquias instituidas por Fernando 111 al conquistar Crdoba sobre el solar de una

h8mezquita . No lejos por tanto de donde se ha excavado su cementerio. Esprobable que la mezquita estuviera en la calle mayor como antes vimos y lasinagoga dentro de la muralla pero cercana al cementerio judo.

No lejos de la Puerta Osario, pero al occidente, estaba un famoso parque enla Crdoba islmica donde se inhum el famoso poeta Ibn Suhayd segn JamesDickie el cual escriba en 1975: Habiendo indicado el lugar en que se deberaproceder a su inhumacin, Ibn Suhayd pidi que le echaran la tierra sobre sucadver sin que lo separase de ella una [cripta de] adobe o de madera y que AbtiUmar al-Hassr se encargase de los ritos religiosos. Como sabemos que el ltimopoema que compuso es el nmero 42, el epitafio que orden fuese grabado sobreel sepulcro deba haber sido compuesto anteriormente. Sera entonces cuando Ibn&uhayd dio las ltimas instrucciones para su entierro: pidi que le sepultasen allado de su amigo el visir al-Za99li en el jardn (hayr) que haba sido propiedadde ste y que cedi a la municipalidad para que lo convirtiera en parque pblico.Este jardn estaba situado al occidente de Bb al-Yahd, fuera del recinto muradoy al norte9.

Muri el 29 de 9umada 1 del ao 426 (= 12 Abril 1035)20. Las exequiasfueron celebradas en el Hayr el da siguiente. Lejos de respetar sus deseos de unentierro austero, tuvo lbn Suhayd tal entierro que un rey pudiera envidiarle. Se

Elpcito se sustancia ante elcf. Los Reinos de Taifas en Historia de Espaa dirigida por R. Mendez Pidal, Vol, VIII-I,

coordinado por Maria Jess Viguera, Madrid, 1994, pp. 82 y 301. lbn Sab, Ahkam al-Kube-, f 257, Extractos obtenidos por Muhanimad JaIlf de dicho

manuscrito, Documentos referentes a las comunidades no musulmanas en la Espaa Musulmana, ElCairo, 1980 p. 60.

Vicente Serrano Ovin, La iglesia parroquial de san Miguel en Crdoba, BRAC n0 90 (t970)PP. 71 y

De esta mezquita han aparecido restos cf Alberto Villar Mompean, Gua arzstica de laprovincia de Crdoba, Crdoba, 1995, p. 12t

~ L. Torres Balbs Contornos de las ciudades hispanomusulmanas en Al-Andalus XV (1950),PP. 453-4

20 Ibo Bassm, AI-Qaj-a, 1-1, 288.

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construy una cripta, se encarg de los ritos religiosos el entonces soberano deCrdoba Ab-l-l-lazm ibn Yahwar. Dice lbn Bassm: Jams se vio, junto a latumba de una persona, tanto llanto y tanta lamentacin como se vieron junto a lasuya; y al lado del sepulcro se recitaron numerossimas elegas de parte de muchasfamilias.

lbn Jqn2 describe el jardn donde descansaban los restos deIbn Suhayd: Este hayr, dice es uno de los lugares [de placer] msmaravillosos, ms bellos y ms perfectos. Su patio es de mrmol puro y blanco,una corriente de agua lo atraviesa serpenteando como una culebra. Hay una pilaen que caen todas las aguas. El techo [del pabelln] estaba decorado en oro y azuly en estos colores tambin estaban decoradas las paredes y otros elementosarquitectnicos. El jardn tena hileras [de rboles] simtricamente alineados y susflores sonrean con capullos abiertos. Las frondas del jardn evitaban que el solviese el suelo y la brisa iba cargada de perfumes corriendo da y noche por eljardn. Yo mismo he pasado all das y noches [y era] como, si esos tiemposestuviesen formados por las miradas de enamorados o cortados de las pginas delos das de juventud. AbQ mir gozaba all temporadas de bienestar y descanso,maana y tarde. El destino le procuraba en esa poca cuanto deseaba y losplaceres de sobriedad y de embriaguez se sucedan el uno al otro en suexperiencia. El y el dueo del jardn, que est enterrado a su lado, erancompaeros en la persecucin juvenil de gratificacin sensual y aliados en elregocijo.

Persistan de este modo, comportndose [de esta forma] en su orgullo yvanidad hasta que la muerte, destruyndoles, decret sus lmites. As se hicieronvecnos en la muerte como haban sido en la vida y las sombras protectoras deesos refugios se apartan de ellos. Se refiere a esa poca condenndola, y en suanhelo se despierta sin ser estimulado [a despertarse], como dijo antes de morir,cMrigindose a su amigo Ab Marwn. Mand que fuese inhumado junto a l yque se grabara sobre su sepulcro... . No slo Ibn Jqn frecuentaba este lugarencantador, sino tambin Ab Bakr ibn al-Qabturnuh, visir de Badajoz, el cualasisti a fiestas celebradas aqu que lo describe con grande encomio:

Habla con ellos de aquel tiempo en que soplaba la brisa al fin de la tardecomo canciones con que hechizan las brujas para curar la enfermedad.

[Hblales tambin de] un amo que es dueo de liberalidad y nobleza yde un hermano que es un hermano sincero y un amigo.

[All] en e 1-layr donde no frunce el ceo una nube como no sea parabromear con una flor fragante o una persona poderosa,

2 AI-Qala id, 152-153 apud James Dickie. op. cit., p. 66.

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donde toda la noche se parece al amanecer y todo el da a la maana yla tarde.Que no mengUe nunca la luna creciente ni se pongan las estrellas!

Segn James Dickie es improbable que el hayr fuese un parque pblicopropiamente dicho; acaso estaba reservado por la municipalidad como un lugardedicado a la sociedad elegante de la capital.

No dej Ibn Suhayd ninguna prole y su lnea paterna qued concluida con sumuerte. Parece que se mantuvo soltero, y esto no ha de sorprender porque suspoemas acreditan que perteneca al tercer sexo. Tan corriente en la sociedad rabecomo en la griega o la azteca, la homosexualidad es especialmente interesante enel caso de un poeta si, como sostienen los psiclogos, el hombre genial esbisexual, y los dotados de genio creador poseen ms de lo femenino en suconstitucin que otros varones. Reconocido como el mayor poeta que habasurgido en al-Andalus hasta su tiempo, muri sin dejar heredero que continuasesu obra literaria.

En conclusin, el barrio de la Judera podemos ubicarlo, hasta la llegadade losalmorvides, en el sector norte de la medina, y a la salida de la Puerta de losJudos. Tambin se puede situar saliendo por dicha puerta a la derecha el arrabalde Quta Rsah y a la izquierda, el arrabal de Umm Salama. Segn James Dickieel rabad Yahd de que habla Ibn Ba~kuwl sera el mismo llamado tambin deQuta Rsah.

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La judera en la Crdoba del emirato y el calWIo

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La medina: Puertas y trama dara: 1. Bb al-Qantara 2. B~b al-lladId 3. B~b Abd al-Yab&Ir 4,Bb al-Yahd 5. Bah Amir 6. Bab al-Yawz 7. Bb Attarin 14. Mezquita alminar San Juan 15.Mezquita calle Rey Heredia. T. cementerio,