Aristoteles etica

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Aristóteles La ética

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Aristóteles

La ética

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1. Ciencia práctica: la ética

l  Todas las actividades humanas tiende hacia algún fin (telos). Por ejemplo, el fin de la medicina es dar salud al enfermo. l  Pero no todos los fines no son iguales, por eso es que unos

fines se subordinan a otros, lo que da lugar a una jerarquía entre medios y fines.

l  En esa jerarquía debe existir un fin último del hombre al que estarán subordinados los otros fines, y que no sea medio:

Todas las acciones humanas y los fines particulares están subordinados a un fin último: el bien supremo,

el cual llamamos “felicidad”.

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Ciencia práctica: la ética

l  La ética es el estudio de la finalidad (bien) del hombre como individuo, y por ello analiza las clases de bienes:

1.  Bienes externos: riqueza, poder, fama… 2.  Bienes del cuerpo: salud, placer, belleza, 3.  Bienes del alma : la contemplación, la sabiduría...

l  Concepto de Bien: l  El bien es el acto propio de cada ser, es decir, es la

realízación de la esencia o naturaleza de cada ser. l  Pues se supone que cada ser tiene una naturaleza en

particular.

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Bien último: la felicidad

l  En el caso del hombre, su naturaleza está determinada por lo esencial en él, que es el alma o pensamiento (razón).

l  De modo que la felicidad (el bien supremo) del hombre consiste en perfeccionar la actividad propia del ser humano: la actividad racional.

El hombre que quiere vivir bien, debe vivir de acuerdo a la razón.

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2. Virtud ética

l El dominio de la parte racional del alma es la virtud ética. l  La virtud no es innata al hombre, como lo

son las pasiones o los instintos. l  Si la virtud fuera innata entonces todos

seríamos virtuosos. l  La virtud tampoco es una ciencia, porque

no es enseñable de acuerdo a un método.

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La virtud ética como hábito

l  Para realizar la virtud no basta conocerla (crítica al conocimiento del Bien de Platón)

l  La virtud implica el esfuerzo de cada uno, la voluntad, obrar conscientemente.

Por eso, dice Aristóteles que las virtudes éticas se adquieren por hábito (repetición de actos sucesivos). l  Las virtudes se convierten en costumbres.

l  Por ejemplo: l  Para ser justos no basta con conocer la justicia, debemos practicarla

una y otra vez hasta que se convierta en una costumbre. Sólo así seremos una persona justa.

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La virtud ética como justo medio

l  La virtud es también medida, porque es el equilibrio entre el exceso y el defecto. Es decir, la virtud se sitúa siempre entre dos vicios, uno por exceso y otro por defecto. l  Por ejemplo: la generosidad es el justo medio entre

la prodigalidad (exceso) y la avaricia (defecto). l  La virtud introduce el equilibrio, la mesura, da

orden al alma humana.

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La virtud ética como justo medio

l  Pero aquí se presentan algunos problemas: l  No es clara la definición de “justo medio”. l  ¿Cómo se aplica el justo medio?

l  El justo medio no tiene una definición universal, pues depende de las circunstancias.

Cada hombre debe juzgar sus propios actos y actuar conforme a su razón como si fuera un

hombre sabio y prudente.

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3. Virtudes dianoéticas

l  A la perfección del alma racional en cuanto tal, la llama “virtud dianoética”.

l  En realidad se trata de dos virtudes que corresponden a la razón práctica y la teórica:

1.  Respecto a la razón práctica: Prudencia (phronesis) l  Capacidad para deliberar en torno a lo bueno y lo malo

para el hombre. l  Es la virtud que guía a las virtudes éticas y que permite

encontrar el justo medio. l  Permite elegir correctamente los medios para

determinados fines.

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La sabiduría y la felicidad

2.  Respecto a la razón teórica: Sabiduría (sophía) l  Se trata del conocimiento de las realidades

metafísicas. l  Mediante la sabiduría el hombre participa en el

conocimiento divino.

En el ejercicio de la sabiduría, el ser humano alcanza la máxima felicidad y

llega a rozar lo divino.