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Aquí me encuentro, postrada a una cama enorme y fría, con una compañía “soledad” y no es la vecina chismosa, es aquella que ni habla, ni escucha. El inmenso silencio que se percibe es perturbarte, al grado de no apreciar mí propia existencia en este mundo. ¿Quién soy? Definitivamente ¡no sé! quién soy. La crítica más dura soy yo misma La decisión de cursar una ingeniería, en el instituto y alejarme de mi familia a una hora y media de distancia, me deprimía. No por el hecho de estar distanciada, al contrario, mis aspiraciones eran más grandes, la UNAM, UV, prestigiosas universidades, de este país. El pánico se apodero de mi por medio de la pregunta ¿Lo lograré? jamás lo sabré, porque mí desconfianza en mis conocimientos fue más fuerte, que mis sueños y anhelos. El instituto, lo visualice como mi única opción, de progresar y adquirir nuevos sueños. Admirando, la pirámide de cristal que se encontraba sobre mí. Avanzaba adentro del instituto, frente a mí Sofía una compañera de la preparatoria y Andrea una vecina, conversamos y la casualidad, nos unió, 4 años y medio, con el mismo objetivo. Este trio de jovencitas, con el mismo objetivo pero completamentes diferentes. Efectuaron el arrentamiento de un departamento para estudiantes. Sofia y yo teniasmos algo en común, el estudio ambas nos emocionaba, destacarnos académicamente. Mientras tanto Andrea una chica sostificada, rebelde, y viciosa a todo tipo de sustancia, sin dejar a tras su temperamento agresiva y posesiva. Sere sincera yo desconocia todo esto si aunque no me crean, 18 años y no había probado el alcohol ni el tabaco mucho menos asistia a clubes nocturnos. Si también sigo siendo virgen. Todo eso cambiaria, soy una chica atrevida y que le encanta los cambios.

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Aquí me encuentro, postrada a una cama enorme y fría, con una compañía “soledad” y no es la vecina chismosa, es aquella que ni habla, ni escucha. El inmenso silencio que se percibe es perturbarte, al grado de no apreciar mí propia existencia en este mundo.

¿Quién soy?

Definitivamente ¡no sé! quién soy.La crítica más dura soy yo misma

La decisión de cursar una ingeniería, en el instituto y alejarme de mi familia a una hora y media de distancia, me deprimía. No por el hecho de estar distanciada, al contrario, mis aspiraciones eran más grandes, la UNAM, UV, prestigiosas universidades, de este país. El pánico se apodero de mi por medio de la pregunta ¿Lo lograré? jamás lo sabré, porque mí desconfianza en mis conocimientos fue más fuerte, que mis sueños y anhelos.

El instituto, lo visualice como mi única opción, de progresar y adquirir nuevos sueños.

Admirando, la pirámide de cristal que se encontraba sobre mí. Avanzaba adentro del instituto, frente a mí Sofía una compañera de la preparatoria y Andrea una vecina, conversamos y la casualidad, nos unió, 4 años y medio, con el mismo objetivo.

Este trio de jovencitas, con el mismo objetivo pero completamentes diferentes. Efectuaron el arrentamiento de un departamento para estudiantes. Sofia y yo teniasmos algo en común, el estudio ambas nos emocionaba, destacarnos académicamente. Mientras tanto Andrea una chica sostificada, rebelde, y viciosa a todo tipo de sustancia, sin dejar a tras su temperamento agresiva y posesiva.

Sere sincera yo desconocia todo esto si aunque no me crean, 18 años y no había probado el alcohol ni el tabaco mucho menos asistia a clubes nocturnos. Si también sigo siendo virgen.Todo eso cambiaria, soy una chica atrevida y que le encanta los cambios.

Esta vida loca, que estábamos por empezar era muy liberar ante mis ojos, pero me gustaba. Hay entonces ocurrio mi primer beso, si me siento avergonzada tener 18 años y no haber tenido ningún novio eso era humillante.

Digamos que fue raro si por que yo fui quien se lo robe, abuse de él, estaba borracho y no creo que lo recuerde.. que barbara no !

A un mes de llegar mi cumpleaños numero 19, ansiosas planeamos una party, mucho alcohol.. demasiado alcohol. Ese dia llegue tambareando a la clase de algebra. Me acababa de tomar mi primer caballito de tequila. Ausch mi garganta ardia. Que valor el mio presentarme a la clase.

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