Aquí. Allá

2
Aquí. Allá. Miguel se desparramó en el sillón verde. Llenó otra vez la copa con vino tinto. - Las valijas, el movimiento del barco, las miradas incrustadas en el puerto, el corazón estrujado, las manos levantadas, pañuelos en alto. La vieja, los hermanos… ¿hasta cuándo?, el llanto contenido, la distancia que aleja, que achica, que va borrando y luego el mar entre ellos y yo. Y el agua. Agua marrón, después verde, azul, gris, negra en las noches, como este vino oscuro. Vino tinto entre ellos y yo. Nunca se olvida porque… ¿hasta cuándo?... hasta ojalá que la vida dure, que la muerte no venga. Vuelve a servirse vino. - Y ahora. No soy de allá ni de aquí. Es otro olor. Otra gente. El puerto lejos. Cercado por estas moles de tierra. Encerrado estoy. - Montañas, Miguel. Otro paisaje nada más. Los cambios no son malos. Te traen otros sabores. No siempre tomás vino tinto. - Vos no me entendés. No tenés memoria vos. Me pregunto qué gané con el cambio… Miráme. ¿Estoy mejor?... mirá… te hacés la gil vos. - Estás vivo hermano. Vos no querés recordar. Acá encontraste trabajo. Allá no había. Tenés casa. Hiciste una familia. Amigos. Sin miedo a la guerra. Todo, todo, no se puede tener. Tuvimos que elegir. Y bueno… hicimos lo que podíamos. - Lo que se puede. No lo que se quiere. Y dame más vino. Acercá la botella. Qué te pasa a vos. Resulta que ahora no puedo chupar de mi vino. De sol a sol trabajando en el campo… Miguel hace esfuerzos por pararse, pero cae de nuevo sobre el sillón verde. Es tarde. Ella piensa en mañana. “Hay que trabajar. Hay que cosechar la uva y pensar en hacer el vino. Ir a la bodega. No se vende bien… algo es algo. Nada, es peor. Siempre pensando en mañana”. Quiere sacarlo del puerto, del barco. Miguel logra ponerse de pié. Ella aleja la botella de vino. - Qué hacés. Traéla para acá… Y esa llegada boleada. Y el tipo que lee cualquier cosa en tu documento… te cambia el nombre, el apellido. Le dijimos Sin con s,¿ y qué puso? Zinc. Nada que ver… y encima se reía el pelotudo…”Sin qué”… sin nada, le dije. Nos quedamos con nada. Es Sin con s y el boludo nos puso con zeta y le agregó la c al final. Quedamos convertidos en metal. Metal para chapas… ¿No ves? Ya desde la llegada nos hicieron sentir que nos quedamos con nada. -Bueno, bueno Miguel. Ya está. Basta. Lo pasado… - Pisado. Lo que viene, viene bastante mal. Después de tanta lluvia y granizo vamos a cosechar uva podrida y luego andá a vender el vino… una miseria te pagan y uno estuvo todo el año meta que meta poniendo y poniendo el cuerpo y la poca guita que te queda se la llevan los de afuera… te pisan nena. Pero, “mañana será otro día”. Mañana. Siempre mañana… a tu Juan le gustaba esa palabrita. Ella toma un mantel y cubre el freezer que está cerca de la mesa. Recorre la casa y va buscando retratos de la madre, del padre, hermanos, abuelos, de su marido Juan, de sus hijos que partieron a otro país. Después, los coloca con ternura y le dice a Miguel.

description

Aquí. Allá

Transcript of Aquí. Allá

Aqu

Aqu. All.Miguel se desparram en el silln verde. Llen otra vez la copa con vino tinto.

- Las valijas, el movimiento del barco, las miradas incrustadas en el puerto, el corazn estrujado, las manos levantadas, pauelos en alto. La vieja, los hermanos hasta cundo?, el llanto contenido, la distancia que aleja, que achica, que va borrando y luego el mar entre ellos y yo. Y el agua. Agua marrn, despus verde, azul, gris, negra en las noches, como este vino oscuro. Vino tinto entre ellos y yo. Nunca se olvida porque hasta cundo?... hasta ojal que la vida dure, que la muerte no venga.Vuelve a servirse vino. - Y ahora. No soy de all ni de aqu. Es otro olor. Otra gente. El puerto lejos. Cercado por estas moles de tierra. Encerrado estoy.- Montaas, Miguel. Otro paisaje nada ms. Los cambios no son malos. Te traen otros sabores. No siempre toms vino tinto.- Vos no me entends. No tens memoria vos. Me pregunto qu gan con el cambio Mirme. Estoy mejor?... mir te hacs la gil vos.- Ests vivo hermano. Vos no quers recordar. Ac encontraste trabajo. All no haba. Tens casa. Hiciste una familia. Amigos. Sin miedo a la guerra. Todo, todo, no se puede tener. Tuvimos que elegir. Y bueno hicimos lo que podamos.

- Lo que se puede. No lo que se quiere. Y dame ms vino. Acerc la botella. Qu te pasa a vos. Resulta que ahora no puedo chupar de mi vino. De sol a sol trabajando en el campoMiguel hace esfuerzos por pararse, pero cae de nuevo sobre el silln verde. Es tarde. Ella piensa en maana. Hay que trabajar. Hay que cosechar la uva y pensar en hacer el vino. Ir a la bodega. No se vende bien algo es algo. Nada, es peor. Siempre pensando en maana. Quiere sacarlo del puerto, del barco. Miguel logra ponerse de pi. Ella aleja la botella de vino. Qu hacs. Trala para ac Y esa llegada boleada. Y el tipo que lee cualquier cosa en tu documento te cambia el nombre, el apellido. Le dijimos Sin con s, y qu puso? Zinc. Nada que ver y encima se rea el pelotudoSin qu sin nada, le dije. Nos quedamos con nada. Es Sin con s y el boludo nos puso con zeta y le agreg la c al final. Quedamos convertidos en metal. Metal para chapas No ves? Ya desde la llegada nos hicieron sentir que nos quedamos con nada.

-Bueno, bueno Miguel. Ya est. Basta. Lo pasado - Pisado. Lo que viene, viene bastante mal. Despus de tanta lluvia y granizo vamos a cosechar uva podrida y luego and a vender el vino una miseria te pagan y uno estuvo todo el ao meta que meta poniendo y poniendo el cuerpo y la poca guita que te queda se la llevan los de afuera te pisan nena. Pero, maana ser otro da. Maana. Siempre maana a tu Juan le gustaba esa palabrita. Ella toma un mantel y cubre el freezer que est cerca de la mesa. Recorre la casa y va buscando retratos de la madre, del padre, hermanos, abuelos, de su marido Juan, de sus hijos que partieron a otro pas. Despus, los coloca con ternura y le dice a Miguel. -Estamos todos. De otra manera, pero estamos. Y ahora te voy a dar el regalo de cumpleaos. Es un recuerdo que encontr en la valija de la abuela Emilia.

-La brjula?... vos no entendiste nada. Habl al pedo yo. Yo s dnde queda el norte y el sur tambin y tra la botella, dejmela. Cada vez est ms lejos todo. Todo se me va. Estas agujas las tengo clavadas. Desde que sal y llegu aqu. No eleg. Hu.Yo saba dnde estaba mi norte. Yo saba que aqu no era aqu. Y qu ridcula sos. Mir dnde pusiste a la familia. En un freezer. Todos congelados. Pero yo estoy en el horno. Mir qu regalito de cumpleaos. La brjula! Vos no entends nada hermana. Qu pendeja sos...-A vos te gustaba la brjula, desde chico

- Sos boluda o te hacs la zinc. Sac todo eso del freezer y tra para ac ese maldito vino. Por qu carajo todo se me est yendo

Mara Ins Portillo. 2014