Apuntes intertextualidad Pizarnik

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Paz vega Según López Parada, “todo cuaderno de escritura se comporta de manera ambigua, con una conducta doble que le es consustancial. (...) Por un lado, proporciona claves de acceso al texto que en él se prepara y, a la vez, lo oscurece” [7]. De esta forma, el apunte funciona como la génesis de la obra. Si el diario sirve de catarsis o testamento autobiográfico, los cuadernos de notas son el sustento o el comienzo de toda obra. El Palais du vocabulaire de Pizarnik comprende una serie de cuadernos escritos entre 1956 y 1972. En muchos de ellos nos encontramos con fragmentos de poesía y prosa que luego serían usados por la autora para realizar sus trabajos literarios. Además de este material en estado “bruto” nos topamos con un taller de carpintería: dibujos, reseñas a libros y cartas nunca enviadas. Pero si vamos a lo más importante, estos apuntes son el registro sistemático de las lecturas efectuadas que luego le servirán de “biblioteca”, o, mejor dicho, de base de datos, disponible para su reelaboración. Así la composición de un texto lleva la huella de una labor lectora que copia los lugares comunes para producir un texto “original”. Leer y copiar se convirtió en una práctica común para la autora argentina. Es frecuente que el escritor vaya anotando sus proyectos, ideas, lecturas en un cuaderno, con la única finalidad de depositar datos que en algún momento le serán útiles para la producción literaria. Pero a diferencia de otros escritores, Pizarnik no improvisó en sus apuntes. Para ella la voz propia se sustentaba en el discurso ajeno y esto lo constatamos en sus Palais du vocabulaire, donde la ceremonia de leer se convirtió en el plagio continuo. De esta forma, su éxito estaba respaldado, por las obras de grandes autores, es decir por la autoridad literaria. En el caso de La condesa sangrienta, palimpsesto o resumen de la novela La Comtesse Sanglante de Valentine Penrose (editada en Francia por primera vez en 1957) Pizarnik la catalogó como un “comentario”, pero en realidad se trata de su autobiografía poética calcada sobre un texto ajeno. La escritora transformó una historia de 200 páginas en una

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Paz vega

Segn Lpez Parada, todo cuaderno de escritura se comporta de manera ambigua, con una conducta doble que le es consustancial. (...) Por un lado, proporciona claves de acceso al texto que en l se prepara y, a la vez, lo oscurece[7]. De esta forma, el apunte funciona como la gnesis de la obra. Si el diario sirve de catarsis o testamento autobiogrfico, los cuadernos de notas son el sustento o el comienzo de toda obra. ElPalais du vocabulairede Pizarnik comprende una serie de cuadernos escritos entre 1956 y 1972. En muchos de ellos nos encontramos con fragmentos de poesa y prosa que luego seran usados por la autora para realizar sus trabajos literarios. Adems de este material en estado bruto nos topamos con un taller de carpintera: dibujos, reseas a libros y cartas nunca enviadas. Pero si vamos a lo ms importante, estos apuntes son el registro sistemtico de las lecturas efectuadas que luego le servirn de biblioteca, o, mejor dicho, de base de datos, disponible para su reelaboracin. As la composicin de un texto lleva la huella de una labor lectora que copia los lugares comunes para producir un texto original. Leer y copiar se convirti en una prctica comn para la autora argentina. Es frecuente que el escritor vaya anotando sus proyectos, ideas, lecturas en un cuaderno, con la nica finalidad de depositar datos que en algn momento le sern tiles para la produccin literaria. Pero a diferencia de otros escritores, Pizarnik no improvis en sus apuntes. Para ella la voz propia se sustentaba en el discurso ajeno y esto lo constatamos en susPalais du vocabulaire, donde la ceremonia de leer se convirti en el plagio continuo.De esta forma, su xito estaba respaldado, por las obras de grandes autores, es decir por la autoridad literaria. En el caso deLa condesa sangrienta, palimpsesto oresumende la novelaLa Comtesse Sanglantede Valentine Penrose (editada en Francia por primera vez en 1957) Pizarnik la catalog como un comentario, pero en realidad se trata de su autobiografa potica calcada sobre un texto ajeno. La escritora transform una historia de 200 pginas en una serie de estampas tomadas de manera aleatoria (con las cuales se identificaba plenamente) y que no llegan a las 20 pginas. La continua recurrencia al calco, a la citacin camuflada, nos sita frente a una tica post-moderna, entendida como la eliminacin de los campos de poder e ideas absolutas, que pretende construir una sociedad de plagiarios. El acto de la lectura es un proceso de descodificacin constante de signos que estn rotando en el contexto de una cultura que los sistematiza y los diferencia:El texto no se puede pensar en la forma, originaria o modificada, de la presencia. El texto inconsciente est ya tejido con huella puras, con diferencias en las que se juntan el sentido y la fuerza, texto en ninguna parte presente, constituido por archivos que son ya desde siempre transcripciones. Lminas originarias.[8]No hay signos inocentes en el sistema del lenguaje y en la pragmtica del mismo. El discurso es el protagonista de una semiosis apoyada en referentes y ese hecho lo maneja consciente e inconscientemente el lector. La citacin, entonces, sera una solicitacin en la que el texto seduce y lleva al receptor, en su reconocimiento, a apropiarse de l, pero sin dejar de reconocer, mediante marcadores, la propiedad del otro.Apoyndose en esas premisas, Pizarnik utiliza todo un proceso que parte de la solicitacin en la lectura de la cita-copia que ha sido reconocida y apropiada. Apropiacin que termina por sustituir la autora originaria. Por qu lo hace? Podra ser para parodiar y, a su vez, para reconocer que es imposible escapar del imperio semntico de los signos que han terminado por minar la supuesta concepcin romntica del artista como creador. La escritora argentina en el campo textual, reconoce que hay otro antes que ella, pero que puede ser ella misma y ms cuando puede tener un beneficio especfico:El artculo de la condesa debiera de servirme, principalmente, para no desconfiar de mi prosa (...) Ahora bien: estuve trabajando unas siete u ochos horas diarias. Le, adems varios libros de temas semejantes. Pero nada me impide trabajar as los relatos. Oh s: falta el lmite. Falta el libro de la condesa que tanto me hizo sufrir pues me obligaba a ceirme, a limitarme (...) Esto significa una imposibilidad de visin. Es decir: excesivas fantasas sueltas y fragmentarias. Salvo que pongaun relato ajeno como modelo-o molde- y diga lo mo segn la misma cantidad de hojas y la misma distribucin.[9](la negrita es nuestra)Por otro lado, hay que reconocer que Pizarnik en su forma de citar sin comillas, se transforma en una lectora suspicaz que juega a su vez con las capacidades de su lector. De esta forma, se burla del lector modelo, que solicita una serie de cdigos y marcadores legtimos. A partir de este punto se puede jerarquizar la competencia de un plagiario como aquellos que esconden, generalmente por desconocimiento del lector, la fuente de su latrocinio. Aunque es difcil tener una enciclopedia suficientemente grande para reconocer no slo la fuente de las citas, sino la validez de las mismas. En el caso de Pizarnik, sus cuadernos de notas suplen esta deficiencia y nos sirven de gua para identificarlas. (Palais du vocabulairede Alejandra Pizarnik:cuadernos de notas o apuntes para sobrevivir)

Por otro lado, una gran cantidad de papeles y de recortes encuentran un lugar nuevo a partir de su adhesin a otro soporte preexistente, un mecanismo (cortar y pegar) que recuerda la tcnica delcollagey que tambin rige la lgica de intertextualidad tan empleada por Pizarnik, que se materializa con intensidad en los cuadernos y de manera particular en aquellos a los que calificaba dePalais du Vocabulaire13, donde copiaba y/o pegaba literalmente citas de distintas fuentes que a veces reaparecen en sus textos. Hay, por ejemplo, en la pgina 5 delPalais du vocabulaireuna cita de Ren Char ("La quantit de fragments medchire. Et debout se tient la torture") que se repite en la pgina 203 del mismo cuaderno14y cuya traduccin textual descubrimos, en itlicas pero sin nada que apunte al poeta francs, en el poema que da nombre aEl infierno musical, en cierta medida una declaracin de principios estticos y una explicitacin de la potica compositiva de Pizarnik: 15"El infierno musical", enPoesa completa,op.cit., p.268.Nada se acopla con nada aqu.[...]La cantidad de fragmentos me desgarraImpuro dilogoUn proyectarse desesperado de la materia verbal[]15

(Marcos y marcas pictricas en la obra de Pizarnik)La eleccin de estas instancias de objetivacin del yo es, en s misma, bastante elocuente: por unlado, se hace hincapi en las fronteras de la expresin potica (y, en ltima instancia, de todo lenguaje); porotro lado, al utilizar el cuerpo como subjectile13 se sugiere una asimilacin entre el sujeto y su obra, inclusoen detrimento de su individualidad: es verdad que en lo oscuro/hay esta confusin de ojos y hojas14. Esinteresante sealar que, por lo general, estas referencias a los soportes reales y simblicos aparecenacompaadas de reflexiones metapoticas (Es extrao. Mi estudio sobre el poema en prosa se altera por nosaber si usar una carpeta u hojas sueltas para realizarlo)15 o bien de alusiones a mecanismos que intervienende uno u otro modo en el acto de escritura:He desplegado mi orfandadsobre la mesa, como un mapa.Dibuj el itinerariohacia mi lugar al viento16.En definitiva, al conjugar la reflexin codicolgica con la metapotica, Pizarnik subraya laimportancia del soporte, que deja de ser mera superficie receptora de grafemas, para cumplir un rolfundamental dentro del proceso creativo e impactar de manera decisiva sobre el devenir textual.Inversamente, tanto la extrema variedad de papeles y cuadernos como el complejo proceso depersonalizacin al que son sometidos, parecen cristalizar operaciones propias de la creacin alejandrina:una vez cuidadosamente elegido el soporte17, es intervenido de distintas maneras, ya sea mediante el uso deetiquetas y rtulos, el pegado de figuras o de papeles de diferentes orgenes y texturas, o bien mediante elempleo oblicuo de membretes personales, que abandonan el mbito de la correspondencia para hacer lasveces de una firma de autor.As encontramos, por ejemplo, un cuaderno de tapa marrn, con hojas cuadriculadas y sin margen,de marca FERAUDOS, N 3470518. En un papelito azul pegado en la primera hoja, leemos Diccionariosecreto, escrito en letras de molde negras. En la tapa, un rtulo, en fondo azul y con letras blancas, indicaP.V., acompaado de un 1 en marcador negro. La indicacin P.V.1 se repite en letras negras de tipoLetraset; a su lado, un sello, en tinta roja, que muestra una mano con el dedo ndice apuntando a dichainscripcin. Cabe aclarar que PV es la abreviatura con que Pizarnik se refera a su clebre Palais duvocabulaire19, y que ste es, a su vez, el nombre con el que designaba a la serie de cuadernos con citas,apuntes y comentarios de lecturas. En el interior del cuaderno P.V.1 se encuentran, pegados o abrochados,Revue Recto/Verso N 2 Dcembre 2007 Mariana DI CIhttp://www.revuerectoverso.com ISSN 1954-31743varios papeles, dactilografiados o escritos con una multiplicidad de tintas e instrumentos en los que laheterogeneidad de la forma parece hacerse eco de la diversidad del contenido. En ese sentido, lasintervenciones sobre el soporte anuncian y actualizan una esttica de lo hbrido, de lo compuesto, de lodismil.Tambin en la denominacin Palais du vocabulaire resuenan, sin duda, otras formas en que Pizarnikmaterializa e instrumentaliza la lengua, tales como la casa del lenguaje y la casa de citas: [c]uando a lacasa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, yo hablo. Adems de ser un modo detransformar al lenguaje en algo concreto, donde las palabras seran una suerte de materia prima, estasdesignaciones, en s mismas fuertemente connotadas, contienen, a su vez, citas o discursos encubiertos. As,la casa del lenguaje parece anunciar la identificacin entre escritura y espacio fsico que aparecer luegoen un texto de Marguerite Duras: a sest pass ainsi. Jai t seule dans cette maison. Je my suis enfermejavais peur aussi bien sr. Et puis je lai aime. Cette maison, elle est devenue celle de lcriture. Meslivres sortent de cette maison20. Por otro lado, las connotaciones de maison close que reverberan en elsintagma casa de citas proponen una mirada irnica sobre esta operacin intertextual. Antoine Compagnonrecuerda a ese propsito que el primer sentido del verbo espaol citar es, justamente, el de convocar o darcita a alguien, por lo que toda cita tendra una funcin ftica, en tanto puede establecer, prolongar ointerrumpir la comunicacin21. En ese sentido, mediante el Palais du vocabulaire, Pizarnik instaura undilogo consigo misma y, a la vez, con la tradicin pasada y futura: Deseo emprender un vasto plan delecturas. Pienso que mi Palais du vocabulaire es una excelente idea. No importa si hasta ahora no hedescubierto de qu manera puede servirme. Pero es excelente como ejercicio de sensibilizacin delidioma22. Este gesto, que recuerda aquel de los copistas y glosadores medievales, puede tambin entendersecomo la primera fase del proceso compositivo de Pizarnik y entroncarse, por tanto, con una concepcinmoderna de la escritura, entendida como reelaboracin de textos anteriores o bien como reapropiacin yposterior resemantizacin de poemas encontrados. Lejos de estar compuesto de meras transcripciones, elPalais du Vocabulaire contiene textos que, por estar descontextualizados, son textos diferentes de los quepoblaban el soporte inicial, tal como lo explicar Jacques Roubaud, que percibe esta prctica como unaposibilidad ms de creacin o amplificacin textual: Tout pome que je copie, et apprends et rpte, devientun pome compos pour moi, par moi. Tout pome que je compose est prt tre copi. La copie fait partiede la copia de lart de posie, au sens o la Renaissance entendait ce mot, synonyme presque dabondance,de richesse, de trsor23.Al albergar textos propios y ajenos, estos cuadernos constituyen, en algn punto, un reservorio dematerial que volvemos a encontrar, mutatis mutandis, en la obra publicada de Pizarnik, abierta osolapadamente. La lgica de la intertextualidad y las reflexiones metapoticas, que rigen y acompaan buenaparte de la obra de Pizarnik, se vuelven especialmente visibles all: luego del desplazamiento material y de laadhesin a este nuevo soporte, all confluyen sin tapujos palabras, papeles y recortes de todo tipo. En lapgina 5 del Palais du vocabulaire encontramos, por ejemplo, una cita de Ren Char, La quantit defragments me dchire. Et debout se tient la torture, que se repite en la pgina 203 del mismo cuaderno y enuna tercera oportunidad en una hoja suelta, fechada el 1 de mayo de 196924. A su vez, una traduccin textualde esta cita reaparece en itlicas en el cuerpo de El infierno musical, el poema que da nombre al librohomnimo; se trata de una declaracin de principios estticos y tambin, en cierta medida, de unaexplicitacin de las prcticas compositivas de Pizarnik:Nada se acopla con nada aqu.(...)La cantidad de fragmentos me desgarraImpuro dilogoUn proyectarse desesperado de la materia verbal25.Este assemblage no slo tematiza, al menos parcialmente, el proceso compositivo sino que, medianteel uso de las bastardillas, tambin deja a la vista las costuras de la escritura. Por otro lado, al estar implcitoslos mecanismos de cortar y pegar, este procedimiento creativo hace pensar en la tcnica del collage, analogaque la misma Pizarnik retoma, aunque probablemente en sentido algo laxo: En cuanto a m, tengo que hacerun collage con J.B., con cartas no enviadas, con poemas que me obseden, con el material en bruto que debofraccionar e ir corrigiendo de a uno26. Inscribindose, entonces, en una lgica fragmentaria que insina ladiseccin, que promueve la descomposicin de textos y discursos y que, tambin en el plano material,descompone literalmente los papeles, Pizarnik trabaja con la palabra como estructura mnima, sugiriendo y aRevue Recto/Verso N 2 Dcembre 2007 Mariana DI CIhttp://www.revuerectoverso.com ISSN 1954-31744la vez simulando una escisin que el lenguaje no podr sino frgilmente recomponer: Escribir es buscar enel tumulto de los quemados el hueso del brazo que corresponda al hueso de la pierna. Miserable mixtura. Yorestauro, yo reconstruyo, yo ando as rodeada de muerte27.El Palais du vocabulaire de Pizarnik est, en definitiva, compuesto a partir de mecanismos deseleccin, de reorganizacin y de desvo; a su vez, es en ese tumulto de citas y coleccin o reservorio detrminos donde la poeta parece buscar las palabras con las que luego escribir, instaurando un movimientode vaivn infinito entre lectura, auto-lectura y escritura que recuerda aquella frase de Jean Cocteau segn lacual le plus grand chef-duvre de la littrature nest jamais quun dictionnaire en dsordre28. Desde esaperspectiva, resulta particularmente significativo encontrar entre los cuadernos de Alejandra Pizarnik unndice alfabtico cuyo ttulo es Notas gramaticales (ejemplos) 196929. Nuevamente, la escritura se realizacon colores y tintas de todo tipo; adems, hay fichas y papeles pasados a mquina y pegados en las distintashojas de este repertorio, que funciona prcticamente como un diccionario y que resulta particularmenteiluminador para entender las distintas etapas del proceso creativo de la escritora. Por otro lado, la presenciade pequeos sobrecitos de mercera con palabras sueltas generalmente artculos o adjetivos indefinidos, connumerosas marcas de pegote sugiere la necesidad de visualizar el texto in statu nascendi, as como unautilizacin plstica de la pgina en blanco. Al agilizar la permutacin de citas, papeles y fragmentos, la cintaadhesiva multiplica las posibilidades de transmutacin (de un texto a otro, de un soporte a otro) a la vez que,paradjicamente, subraya la independencia de cada fragmento.Los cuadernos contienen, adems, palabras en francs con su correspondiente traduccin, perotambin expresiones en castellano, explicadas, comentadas o acompaadas de ejemplos, que no slo ilustranel trabajo compositivo sino tambin el cuestionamiento permanente del idioma materno:Estudio gramtica. (...) No s escribir. Quiero escribir una novela pero siento que me falta elinstrumento necesario: conocimiento del idioma.Este cuaderno, tan confortable y por fin extranjero, puede ayudarme a reanudar mi vnculo con lasobras literarias, las propias y sobre todo, las ajenas. Inclusive mi caligrafa se mejora y se armonizapor no escribir con un cuaderno argentino. Algo a modo de patria se insina desde estas hojas rayadascomo a m me gustan o como necesito30(UNA ESCRITURA DE PAPELALEJANDRA PIZARNIK EN SUS MANUSCRITOS).