7/23/2019 Aprender a Amar Parte 3

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APRENDER A AMAR PARTE 3

Diferentes en el mundo emocional (VI)

Tema 6: Diferentes en el mundo emocional

Siempre se ha dicho que uno de los campos en donde mujeres y hombres parecen ms distintos es el

tema del mundo emocional, ese mundo tan complicado que a unos y a otros les hace sentirse sobre un

suelo que se mueve al caminar. De ah la necesidad de profundizar en ese tema, en el que ya de partida

podemos afirmar la enorme diferencia que caracteriza al hombre y al a mujer en este campo, no siendo

cosa de educacin, como algunos pretenden sino de naturaleza, lo cual es ms complicado. pesar de

todo ambos deben hacer un gran esfuerzo por comprender cmo funciona ese mundo del otro para no

confundirse, para no chocar in!tilmente, para no fracasar en la comunicacin.

1. El mundo emocional del hombre.

"eneralmente el hombre domina la vida emocional con la razn, lo cual quiere decir que no sea

emocionalmente sensible, como a veces se critica, sino que pone la vida emocional al servicio de alguna

razn o causa que le permite estirarse y comprimirse en este campo, eso s causando incomprensin en

la mujer.

a. #l hombre es naturalmente poco emotivo en sus manifestaciones afectivas. Sin embargo, trata de

serlo cuando entiende que hay una razn o causa para ello. #sta actitud lo puede conducir, lgicamente,

a dejar de serlo, cuando cree que ya ha cumplido el objetivo que buscaba con su actitud. nte ello, la

mujer se sorprende, porque piensa que ella ha hecho algo mal. $o hay de hecho nada raro en la actitud

del hombre. Se trata de una vida emocional dirigida desde la razn. #s como si usara algo con los

objetivos concretos. %ealizado el objetivo, al menos para &l, la actitud suya cambia hasta el punto de

poder parecer fro.

b. #l hombre cree que una vida emocional a flor de piel e intensa en los sentimientos puede afectar su

ego bajo formas de debilidad. 'or ello, suele vivir una vida emocional ms interna y profunda. $o le gusta

que se le note e(ternamente, lo cual no quiere decir que no viva las emociones fuertemente. Sin

embargo, a la mujer frecuentemente esto se le hace como desinter&s, falta de ilusin. #lla gritara las

cosas. 'ero &l no. veces se derivan acusaciones al hombre porque )no siente*, porque )no le importan

las cosas*.

c. #l hombre prefiere no compartir su vida emocional, salvo casos especiales. 'refiere meterse a su

cueva y all discutir consigo mismo, llorar sus sufrimientos, rebelarse contra las cosas. 'uede venir de un

momento complicado, y ese mundo emocional no lo domina, salvo rasgos de mal humos o dedistraccin, porque sus pensamientos estn lejos. +a mujer llega a pensar que el hombre slo se

conmueve ante realidades espectaculares. ncluso a veces le acusa, lastimando su ego, de ser

terriblemente insensible ante todo. -arca as unas diferencias que haran imposible cualquier

comunicacin hombremujer.

d. #l hombre busca en lo que siente soluciones, lo cual provoca que la mente se ponga a trabajar

enseguida y el sentimiento meng/e, apareciendo que se emociona muy rpidamente y deja de

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emocionarse igualmente. #l lenguaje de esta e(periencia podra sonar a pobreza emocional para la

mujer. #n este caso, cuando el hombre transforma en emociones lo que siente, lo que est evitando es

construirse un sufrimiento in!til. #s otro modo de comportarse ante la vida emocional.

e. 0inalmente, el hombre encuentra grandes dificultades para e(presar verbalmente su vida emotiva.

-ientras usa t&rminos aceptables para hablar de estados anmicos ligados al mundo profesional, cuando

&ste no funciona, se encuentra con serias dificultades para e(presarse. +a mujer a veces e(ige

e(cesivamente en este campo, poniendo en conflicto al hombre que para librarse de alguna forma de

esta presin termina por alejarse, lo cual solivianta a la mujer en serio.

2. El mundo emocional en la mujer.

1al vez se haya hablado mucho del mundo emocional de la mujer hasta e(agerarlo, peor lo cierto es que

la vida emocional de la mujer trascurre por otros caminos, opuestos a los del hombre, que chocan

generalmente de una forma violenta contra &ste, quien se convierte injustamente muchas veces en

acusador, llegando incluso a considerar a priori casi una enfermedad una riqueza que bien usada

potencia grandemente a la mujer. 2amos a tratar de definir un poco ese mundo emotivo de la mujer.

a. #n la mujer la vida emotiva adquiere un papel esencial, hasta llegar muchas veces a poner a la razn

a su servicio. Se dice que la mujer piensa seg!n se siente y de ah que su imaginacin juegue un papel

tan capital alimentada desde la vida emocional. #sto e(aspera al hombre que no puede seguir el ritmo de

la vida emocional de la mujer. -ientras para el hombre el mundo emotivo sigue una lgica, para la mujer

el mundo emotivo es rico, variado y desordenado.

b. #n la mujer la vida emotiva se vive fundamentalmente a flor de piel, con lo cual no se pretende por

nada afirmar que sus sentimientos no sean profundos. 1ambi&n podramos decir que los vive en una

corriente de agua tan clara que, a!n siendo profundos, se ven fcilmente. 'or eso, la mujer llora, se

emociona, tiene ciertas e(clamaciones de admiracin o de horror. #sto al hombre le puede parecer como

algo infantil y es injusto, porque solamente se trata de otra forma de reaccionar frente a los hechos.

c. #n la mujer la vida emotiva se nutre mucho de la imaginacin, la cual no siempre es objetiva. -s a!n,

frecuentemente la imaginacin aporta datos a la vida emotiva o falsos o e(agerados. 'or nada o por

cosas poco importantes, la mujer fcilmente se e(alta emotivamente, lo cual desconcierta al hombre

radicalmente, al no poder constatar una causa objetiva de una alteracin emocional. #l hombre se

despista frecuentemente ante esta realidad y tal vez puede llegar a despreciar a la mujer en su interior o

en sus conversaciones con otros hombres.

d. #n la mujer la vida emotiva est profundamente afectada por dos realidades generalmente

desconocidas para el hombre3 los problemas de autoestima y realidades de tipo hormonal. -ientras

generalmente goza de un autoestima e(agerada, fruto de la vanidad personal, la mujer generalmente

convive consigo misma en un clima de no aceptacin total o incluso de rechazo. $o se puede manteneruna ecuanimidad cuando no se vive en paz con uno mismo. ello se a4ade ciclos hormonales que

complican la vida emotiva de la mujer. #n todos estos casos el hombre generalmente no entiende lo que

est pasando.

e. 0inalmente, la emotividad de la mujer est ms e(puesta que la del hombre a todos los avatares y

enfermedades. +e afectan ms las cosas5 se derrumban ms fcilmente cuando no se cumplen sus

e(pectativas5 alimenta su vida emotiva con otras mujeres de una forma e(cesiva5 es ms secundaria en

sus vivencias pasadas5 en definitiva, est ms sometida a presiones emotivas. #l hombre se desespera

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ante esta mara4a.

3. acia una buena comunicaci!n desde la diferencia.

#l hecho de ser tan radicalmente distintos en este campo, convierte este mundo de diferencias en uno de

los objetivos ms importantes de cara a una buena comunicacin. 'ara ello hay que caer en la cuenta de

una serie de factores importantes en este campo.

a. 'rimeramente aceptar la realidad emocional del otro se(o como es sin descalificar enseguida ese

mundo desde el propio. #l hecho de ser hombre o mujer es simplemente una realidad que no se os

consult y lo mejor para cada quien es ser lo que se es. 6uien descalifica un modo de ser del otro se(o,

no slo se empobrece a s mismo, sino que adems est colocando unas barreras que van a hacer

imposible el acercamiento y la comunicacin. s el hombre debe respetar ese mundo emocional de la

mujer a veces descarnado, fuerte, e(terno, y la mujer a su vez debe respetar ese mundo emocional del

hombre ms silencioso, discreto y tal vez hasta fro.

b. #n segundo lugar, para la mujer es muy importante, comprender que el hombre tambi&n tiene

sentimientos. 7 de ah debe ella procurar no impacientar al hombre acusndolo de insensible. s mismodebe evitar el hurgar con el fin de sacar a flote sus sentimientos. 1ampoco debe ridiculizar al hombre

ante los dems con frases ofensivas respecto a sus emociones. Debe tratar de comprender que &l vive

las cosas de otra forma, sabiendo que sin duda el hombre la acompa4a desde su mundo emotivo aunque

sea torpe tal vez para e(presarlo. Se impone, por tanto, un respeto absoluto.

c. #n tercer lugar, para el hombre es muy importante el esfuerzo por compartir lo que siente con la mujer,

sin miedo y sin prejuicios. $o disminuye, sino que enriquece su personalidad, ese aire fresco de los

sentimientos vividos con equilibrio y con ecuanimidad. 7 de cara a la mujer tampoco debe considerar

como defecto su intensa vida emocional. Debe tratar de comprenderla para compartirla o al menos para

entenderla, es decir, para hacerse presente o para retirarse seg!n las circunstancias. Si el hombre

comprende el mundo de la mujer, sabr tratarla con delicadeza, con finura, con respeto, acercndola a

s.

d. 7 finalmente, ambos deben saber que en este campo que estamos analizando es donde ms

frecuentemente se distancian los corazones que se sienten incomprendidos y heridos, tanto del hombre

como de la mujer. +a verdadera comunicacin entre hombre y mujer pasa necesariamente por esta

capacidad de acercar hacia un medio equilibrado esos mundos masculino y femenino que generalmente

se encuentran en los e(tremos. 8jal podamos hablar de mujeres que han dominado la vida emotiva

poni&ndola plenamente al servicio de sus facultades superiores y de hombres que han humanizado su

razn enriqueci&ndola con la noble aportacin de los sentimientos.

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Diferentes en la se"ualidad (VII)

Diferentes en la se"ualidad

#l amor es una realidad !nica para el hombre y para la mujer, porque el amor posee en s una verdad

propia, personal, intrnseca. Sin embargo, el hombre y la mujer son diversos en su forma de e(presar el

amor mutuo. 9on frecuencia, debido a una pobre comunicacin, hasta el amor se convierte en un arma

arrojadiza que desestabiliza su vida en com!n, convirti&ndose en fuente de frustracin, de

distanciamiento, de rechazo. h estn las estadsticas que consideran la falta de armona en la

se(ualidadamor la segunda causa de las rupturas matrimoniales. Da la impresin de que el hombre y la

mujer no se sienten satisfechos en la forma en cmo se sienten amados, y ello obedece nuevamente a

una realidad3 tal vez desconocen uno del otro la forma en que viven este aspecto. Se ha dicho siempre

precisamente que una de las metas de los primeros a4os de matrimonio es llegar a adquirir a trav&s del

dilogo conyugal una armona en este tema, con el fin de que se convierta en una realidad que sirva para

el enriquecimiento mutuo y no en un camino de alejamiento y de separacin. 2amos a repasar en qu& se

diferencian hombres y mujeres en los conceptos sobre el amor.

1. El sentido de la se"ualidad.

9ualquiera que se pregunte sobre la se(ualidad, advierte enseguida la ambig/edad de esta e(presin.

Se(ualidad humana no es se(ualidad animal. #n el animal la se(ualidad es un fenmeno determinista,

pues los animales no tienen ms capacidad que abandonarse a su inclinacin natural. #l hombre en

cambio posee una libertad y una racionalidad sobre su se(ualidad. $o debe abandonarse a sus

impulsos.

a. +a se(ualidad humana no es buena ni mala en s. 9orresponde al ser humano convertirla en un valor

altamente realizador o en elemento aberrante o destructor.

b. +a se(ualidad humana est informada por la razn y el amor. #s un compromiso personal del

individuo. s la se(ualidad no es un dinamismo ciego en el que slo domina el placer, sino una fuerza

que compromete a todo el ser entero. #n pocas palabras3 si el amor est ausente de ella, el gozo de la

se(ualidad se trunca.

c. +a se(ualidad humana supera lo puramente biolgico para elevarse hasta lo espiritual. #l se(o

desempe4a un papel en la maduracin de la personalidad corporal y en el desarrollo de la personalidad

moral. +os animales slo pueden poseerse5 los seres humanos en el mismo acto de la posesin pueden

amarse. +a se(ualidad se convierte as en la portadora del amor.

d. #n el amor conyugal, la se(ualidad debe ser un don mutuo en el que se d& un lenguaje, un dilogo, enel que los cuerpos son medio de e(presin, un medio para descubrir mejor al otro. +o que har la

grandeza y la hermosura del momento de la unin ser que todo sea fruto de una vida en unida

emocional y afectivamente.

2. #os obst$culos del di$lo%o carnal.

#(isten dos tipos de obstculos3 unos que surgen de las deformaciones generalmente sufridas en la vida

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de cada quien y otros adquiridos en la vida en com!n3

a. 8bstculos circunstanciales.

+a educacin femenina. :n posible peligro es la ignorancia femenina en la cuestin se(ual. #llo

provoca que la mujer se interne en su vida conyugal sin saber verdaderamente lo que le espera. 1al vez

lo se(ual llegue a su vida violentamente o en forma al menos chocante. #llo puede provocar repugnancia

insuperable hacia el otro se(o. +a repugnancia provoca frigidez. -uchas mujeres se sienten ultrajadas en

las relaciones se(uales. 'osteriormente la mujer se refugia en lo que sea para evitar las mismas

alegando cansancio o participando de una forma pasiva.

+a educacin masculina. #n el hombre la educacin de la se(ualidad se desarrolla, generalmente, ms,

bajo el impulso del egosmo o del narcisismo. veces ha aprendido ms a usar a la mujer que a amarla.

+lega as a una inmadurez se(ual, difcilmente superable. Desarrollar la genitalidad, pero puede desligar

la se(ualidad del amor. #n el matrimonio tal vez se imponga la ley de lo cuantitativo sobre lo cualitativo.

+a psicologa de cada se(o. 'or todo ello, podemos sacar algunas conclusiones. +a se(ualidad

masculina es e(uberante, e(igente, imperativa, fuertemente biolgica. +a femenina es discreta, delicada,frgil y sutil. #n el hombre la se(ualidad es genital y la e(citacin se(ual es rpida y fcil de provocar. #n

la mujer es corporal y por ello lenta. #l deseo masculino puede ser fcilmente estimulado incluso sin

amor5 en cambio en la mujer no hay deseo sin amor.

b. +os obstculos normales.

+a impaciencia se(ual. $o se concientizan los matrimonios de que en la vida conyugal hay que

aprender a tener un dilogo conyugal, con la intencin de que la se(ualidad de ambos funcione al

unsono, lo cual requiere tiempo. +a mujer debe vencer la difcil barrera inicial y el marido debe aprender

a funciona al ritmo de la esposa. #n todo matrimonio el inicio es una &poca de dudas, de vacilaciones, de

e(ploracin. Si no se sabe manejar con delicadeza este tema, fcilmente la mujer se decepciona, pues

no disfrutar de la se(ualidad, y el marido tambi&n quedar insatisfecho.

+a ilusin se(ual. #n un mundo hiperse(ual, donde todo acerca del se(o es mito, a veces se

construyen ilusiones que no tardan en desvanecerse. +a vida se(ual en un matrimonio no lo es todo, ni

siquiera lo ms importante, pues el amor tiene otras dimensiones que, de olvidarse, convierten la

se(ualidad en una e(periencia frustrante. ello se debe que muchos matrimonios vivan su vida conyugal

en una decepcin crnica y en una consiguiente irritacin.

3. #as re%las del di$lo%o se"ual.

2amos a tratar ahora de recorrer algunas reglas que ayudan a orientar la conducta de los cnyuges

seg!n las e(periencias del amor conyugal.

a. +a oblacin esencial. mar no es lo mismo que poseer una cosa. #l amado no es un instrumento de

placer. +a unin se(ual por ello, ms que tomar posesin del otro significa donarse. Si la oblacin no est

en la raz del encuentro se(ual, la aut&ntica armona ser imposible5 y el se(o ser un goce momentneo

que terminar produciendo tristeza. 'or ello, es regla3 )#l deseo de los esposos debe ser una voluntad de

don5 no de goce5 la unin, un encuentro, no una posesin.*

b. #l dominio de s mismo. Se sabe que una de las mayores dificultades que encuentra el matrimonio en

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el camino de la armona mutua, es la rapidez de la unin conyugal que en el fondo deja insatisfechos a

ambos. De ah la necesidad del conocimiento mutuo y del dominio personal. 8tra regla3 )'ara tratar al

cnyuge con justicia y con amor, se debe adquirir un slido dominio sobre s mismo, puesto que slo &l

hace posible la unin armoniosa de la pareja.*

c. #l contenido interior. De la manera misma en que la palabra slo es rica por la calidad del pensamiento

que la habita, as los gestos de amor slo son ricos si e(presan amor. +a moral conyugal e(ige que todos

los actos de amor est&n cargados de un rico contenido interior. +os gestos vacos son inmorales. #sta

regla podra formularse as3 )1oda caricia debe estar cargada de amor ms que de deseo.*

d. +a ternura. Se podra definir como la delicadeza del corazn que se traduce en la delicadeza del

gesto. 'ara quienes se aman, adems del impulso se(ual, e(iste la ternura. #s el amor que se hace

caricia, mirada, beso. Se coloca antes que le placer o incluso &ste es olvidado como objetivo. #l clima de

la ternura es la gratuidad. Debe construir un estado en la vida de los esposos. -arido y mujer deben en

la ternura a fin de que el amor sea la alegra de todos los momentos, y no slo en la unin se(ual.

e. Dignidad. -uchos matrimonios comienzan a romperse, porque se da la queja de que en la unin

conyugal falta dignidad. ;ace dialogar sobre este tema, y no considerar a priori que el otro o la otratienen ideas anticuadas sobre el se(o. 1ambi&n hay que ser conscientes de que lo que hoy se e(hibe en

espectculos, revistas o cine no representan lo ideal de una vida conyugal, pues generalmente son

gestos sin contenido. Se trata, pues, de descubrir juntos en el dilogo, la mejor forma de e(presarse el

amor mutuo, respetando los valores de cada uno.