APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS … en... · contribuido con sus creaciones al...

4
1 APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS A LA LITERATURA DEL SIGLO XX A lo largo del siglo XX los escritores nacidos o que han desarrollado su labor literaria en Extremadura han contribuido con sus creaciones al desarrollo de los movimientos literarios comunes al resto de España. Paralelamente a estos movimientos, veremos cómo estos escritores despliegan constantes temáticas y estéticas visibles en movimientos y corrientes más amplios. Ecos del 98: Felipe Trigo Felipe Trigo lleva a su obra una crítica de la sociedad del Antiguo Régimen, escribiendo sobre determinados problemas que aquejan a la sociedad de la época. Entre ellos encontramos los siguientes: - Mantenimiento de la economía agraria latifundista, que permite la existencia de caciques con un poder real muy grande. - Despreocupación por el tema de la enseñanza, que mantiene a la población con altas tasas de analfabetismo. Frente a estos problemas, la postura de Felipe Trigo coincide en gran parte con la del 98, y en su obra recrea las condiciones que deben cumplirse para adaptar la moral social y al conducta individual a las nuevas condiciones del desarrollismo económico. En este análisis Felipe Trigo parte de los postulados marxistas y llega a un reformismo progresista. Vemos cómo este autor plantea una respuesta personal a la crisis de fin de siglo, al igual que ocurría en otros autores del 98 y en los modernistas. Sirviéndose de los avances del Naturalismo, Felipe trigo expone la crisis que se da desde una sociedad tradicional a otra que vislumbra la modernidad. Encontramos en la obra de Felipe Trigo temas sobre la educación de la mujer, el problema colonial, la influencia del clero (Las ingenuas). En La bruta aparecen las contradicciones de unos intelectuales madrileños que hablan en público sobre la Belleza y maltratan a sus esposas. En La carrera aparecen dos jóvenes que por imperativos familiares deben dedicarse a dos carreras bien distintas: la prostitución y la medicina, respectivamente. El médico rural y Jarrapellejos muestran la situación social de una España rural dominada por los caciques. Literatura regionalista: José María Gabriel y Galán, Luis Chamizo José María Gabriel y Galán nació en un pueblo del sur de Salamanca. De sus muchos libros citaremos “Castellanas” y “Extremeñas ”, porque en estos dos poemarios aparecen sus composiciones más conocidas: El ama y El Cristu benditu, respectivamente. Gabriel y Galán es todavía el símbolo y nombre fundamental de cierta literatura extremeña. Esta popularidad, esta identificación con el espíritu regional, no puede hacernos olvidar que se trata de un autor muy discutido: su obra, reiterativa y escasamente innovadora, representa la literatura convencional de una época, los inicios del siglo XX, repleta de innovaciones. La obra de Gabriel y Galán combina la devoción por el mundo rural con una cierta melancolía. Lo más característico de su obra es el elogio del mundo rural, típico de cierta literatura realista del siglo XIX y, por otro lado, el uso de un habla que recoge rasgos del norte de Cáceres. Luis Chamizo nació en Guareña en 1896, es autor de poesía y teatro. Lo más conocido de su producción son el poemario “El miajón de los castúos” y la obra de teatro “Las brujas” .

Transcript of APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS … en... · contribuido con sus creaciones al...

Page 1: APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS … en... · contribuido con sus creaciones al desarrollo de los movimientos literarios comunes al resto de España. Paralelamente a estos

1

APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS A LA LITERATURA DEL SIGLO XX

A lo largo del siglo XX los escritores nacidos o que han desarrollado su labor literaria en Extremadura han contribuido con sus creaciones al desarrollo de los movimientos literarios comunes al resto de España. Paralelamente a estos movimientos, veremos cómo estos escritores despliegan constantes temáticas y estéticas visibles en movimientos y corrientes más amplios.

Ecos del 98: Felipe Trigo

Felipe Trigo lleva a su obra una crítica de la sociedad del Antiguo Régimen, escribiendo sobre determinados problemas que aquejan a la sociedad de la época. Entre ellos encontramos los siguientes:

- Mantenimiento de la economía agraria latifundista, que permite la existencia de caciques con un poder real muy grande.

- Despreocupación por el tema de la enseñanza, que mantiene a la población con altas tasas de analfabetismo.

Frente a estos problemas, la postura de Felipe Trigo coincide en gran parte con la del 98, y en su obra recrea las condiciones que deben cumplirse para adaptar la moral social y al conducta individual a las nuevas condiciones del desarrollismo económico. En este análisis Felipe Trigo parte de los postulados marxistas y llega a un reformismo progresista. Vemos cómo este autor plantea una respuesta personal a la crisis de fin de siglo, al igual que ocurría en otros autores del 98 y en los modernistas. Sirviéndose de los avances del Naturalismo, Felipe trigo expone la crisis que se da desde una sociedad tradicional a otra que vislumbra la modernidad.

Encontramos en la obra de Felipe Trigo temas sobre la educación de la mujer, el problema colonial, la influencia del clero (Las ingenuas). En La bruta aparecen las contradicciones de unos intelectuales madrileños que hablan en público sobre la Belleza y maltratan a sus esposas. En La carrera aparecen dos jóvenes que por imperativos familiares deben dedicarse a dos carreras bien distintas: la prostitución y la medicina, respectivamente. El médico rural y Jarrapellejos muestran la situación social de una España rural dominada por los caciques.

Literatura regionalista: José María Gabriel y Galán, Luis Chamizo

José María Gabriel y Galán nació en un pueblo del sur de Salamanca. De sus muchos libros citaremos “Castellanas” y “Extremeñas”, porque en estos dos poemarios aparecen sus composiciones más conocidas: El ama y El Cristu benditu, respectivamente. Gabriel y Galán es todavía el símbolo y nombre fundamental de cierta literatura extremeña. Esta popularidad, esta identificación con el espíritu regional, no puede hacernos olvidar que se trata de un autor muy discutido: su obra, reiterativa y escasamente innovadora, representa la literatura convencional de una época, los inicios del siglo XX, repleta de innovaciones.

La obra de Gabriel y Galán combina la devoción por el mundo rural con una cierta melancolía. Lo más característico de su obra es el elogio del mundo rural, típico de cierta literatura realista del siglo XIX y, por otro lado, el uso de un habla que recoge rasgos del norte de Cáceres.

Luis Chamizo nació en Guareña en 1896, es autor de poesía y teatro. Lo más conocido de su producción son el poemario “El miajón de los castúos” y la obra de teatro “Las brujas”.

Page 2: APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS … en... · contribuido con sus creaciones al desarrollo de los movimientos literarios comunes al resto de España. Paralelamente a estos

2

La obra de Luis Chamizo cierra el ciclo de la literatura regionalista, y lo hace renovando la visión de Gabriel y Galán en un libro, El Miajón de los Castúos, que consagró para siempre la añoranza de una comunidad rural armoniosa, ajena a cualquier modernidad. La sonoridad de los versos de Chamizo y lo emotivo de algunos de sus poemas, junto a la creación de tópicos como el nombre que otorga a una pretendida identidad extremeña (lo castúo) y sus referencias a una raza extremeña hacen del autor extremeño un modelo completo de literatura regionalista. La publicación de sus poemas más conocidos coincide con las vanguardias y el grupo del 27 en el panorama literario español. Sin embargo, está al margen de la renovación lírica que estos movimientos supusieron, y voluntariamente se reduce al ámbito localista del regionalismo en tono y temas.

El novecentismo: Díez Canedo

Poeta, crítico, editor, traductor, ensayista, animador cultural, la vida de Enrique Díez-Canedo sintetiza en su trayectoria la intensa actividad social y cultural del primer tercio de siglo en España. Su labor fue importante porque animó a jóvenes escritores a publicar en revistas y sirvió de puente generacional entre el 98 y las vanguardias.

Nacido en Alburquerque (Badajoz), en 1879, se da a conocer como poeta en 1906, con el Libro de las horas; al que siguen otros poemarios que pronto superan la estela modernista y sitúan su expresión poética en una esfera personal e inconfundible. Al tiempo, se da a conocer como crítico teatral y artístico, preocupado por la modernización de la escena española y el conocimiento de las corrientes europeas.

Durante los años veinte y treinta combina su obra literaria y crítica con la participación en iniciativas culturales y políticas de talante. Con el advenimiento de la República es nombrado embajador en Buenos Aires; en estos años será reclamado por universidades de Estados Unidos e Hispanoamérica para que muestre su conocimiento de la renovación estética europea y española.

Las vanguardias: Eugenio Frutos

Eugenio Frutos Cortés nació en Guareña y, tras realizar el Bachillerato en Don Benito (Badajoz), estudió en Madrid. Su estancia en esa ciudad durante los años veinte, le permitió conocer las tendencias de vanguardia. Aparte de su paso por la Universidad, como estudiante de Filosofía y Letras, se movió entre lugares como la Residencia de Estudiantes, el Centro de Estudios Históricos o el Ateneo, importantísimos focos de cultura en el Madrid de la época.

Durante estos años se relacionó con miembros de la Generación del 27. En su obra Prisma es fácil observar la influencia del ultraísmo, en particular de los libros ultraístas de Gerardo Diego, como el propio Frutos reconoció.

Tras la etapa vanguardista, ya en los años treinta, se produce en Frutos un proceso de «rehumanización» y de retorno a las formas clásicas que se manifiesta en su libro Dictado de amor.

La narrativa en Extremadura desde la posguerra

Desde la posguerra encontramos que novelistas nacidos en Extremadura o vinculados a ella siguen las mismas corrientes que el resto de España. Es el caso de los relatos de la contienda de Arturo Barea Valor y miedo o de la novela metafísica de Alfonso Albalá El secuestro. Especialmente importante es la presencia del realismo social, con escritores que publican fuera de Extremadura (Juan José Poblador, Bernardo Víctor Carande) o en la editorial extremeña Esquina Viva (Enrique Romero, Tomás Martín Tamayo). Las nuevas técnicas narrativas de los años sesenta y setenta se manifiestan en la obra de los placentinos José A. García Blázquez, José A. Gabriel y Galán y en la del cacereño Jesús Alviz. El intimismo aparece en la obra de Adelaida García Morales. En la indagación personal profundiza la obra de Piedad Silva.

Page 3: APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS … en... · contribuido con sus creaciones al desarrollo de los movimientos literarios comunes al resto de España. Paralelamente a estos

3

La obra narrativa de Gonzalo Hidalgo desarrolla un mundo narrativo formalmente muy brillante, con protagonistas lúcidos y solitarios. Luis Landero publica Juegos de la edad tardía (1989) y Caballeros de fortuna (1994). Landero explota en estas obras la oposición entre una gran ciudad vivida y el mundo rural evocado, con unos personajes inocentes y cotidianos, a los que el novelista mira con ternura. Justo Vila y Víctor Chamorro lanzan su mirada crítica y comprometida al pasado histórico próximo o a su alrededor. Eugenio Fuentes pone un pie en la realidad y otro en la fantasía para construir su obra, que ha conseguido reconocimiento internacional. Dulce Chacón reflexiona sobre la incomunicación en la pareja y el punto de vista femenino sobre la realidad. Jesús Sánchez Adalid intenta, con su dedicación a la novela histórica, crear un imaginario colectivo que sirva de referencia heroica al lector.

La poesía en Extremadura desde la posguerra

Tras la guerra y debido a la situación de miseria de la región el único camino para publicar los escritos serán las revistas como Alcántara y otras de vida fugaz como Guadiana. En estas, se observa una nueva generación en la que destaca Pedro de Lorenzo con su obra censurada La quinta soledad. En la década de los cuarenta los primeros libros de poemas de Jesús Delgado Valhondo ( 1909-1993), de cierta desolación moral. Con el tiempo este autor formará junto con Manuel Pacheco (1920-1998) y Luis Álvarez Lencero (1923-1982) la trinidad poética de los años cincuenta y sesenta.

Otros autores nacidos en Extremadura desarrollan su obra lejos como los poetas José Mª Valverde o Félix Grande.

José Mª Valverde nació en Valencia de Alcántara. Fue profesor en la Universidad de Barcelona. En 1964 se exilió por motivos políticos a Estados Unidos. Murió en Barcelona en 1996. Fue un buen poeta, traductor y crítico literario. Colaboró en una Historia de la literatura universal.

Félix Grande Nació en Mérida, en 1937. Fue un genuino representante de la generación de poetas de la década del sesenta. Letrista, guitarrista y un estudioso apasionado del flamenco, obtuvo, entre otros, los premios de poesía Adonais y el Nacional de Literatura

Hacia una poesía extremeña

Desde la creación de la autonomía se reconoce una poesía extremeña. Espronceda nació casualmente en Almendralejo, Gabriel y Galán (salmantino) se casó con una extremeña. Delgado Valhondo vivió y trabajó en Extremadura, pero hay que entender su condición de poeta extremeño por pertenecer a una cultura periférica con respecto a la cultura oficial. Eugenio Frutos nació en Extremadura, pero su vida transcurrió en diversos destinos, alejados de su tierra. Su adscripción a las vanguardias y a la Generación del 27 es más fuerte que su condición de extremeño en la poesía.

Con la creación de la Universidad de Extremadura aparece la posibilidad de que jóvenes predispuestos hacia la creación literaria, compartan una formación común, unos maestros y unas mismas experiencias sociales y culturales. Este hecho motiva la aparición de una conciencia de grupo, integrado en la cultura española y europea de la época. Este hecho es nuevo en la historia de la literatura extremeña, ya que, por ejemplo, en 1921, año de la publicación de Ulises de J. Joyce o de Trilce de César Vallejo, aparece El miajón de los castúos, lo que manifiesta un evidente desajuste histórico.

Hasta entonces ha habido poetas en Extremadura representantes de las corrientes españolas de poesía del momento. La aparición de determinados referentes culturales: creación del Aula Poética de la Institución Cultural El Brocense, la publicación de la antología Jóvenes poetas en el aula, la creación de premios literarios, nuevas editoriales, colecciones de poesía… hacen posible que la vocación de algunos jóvenes por la poesía se convierta en tarea, en proyecto y en obra. Un objetivo común de estos poetas es el de buscar una identidad cultural para la que no se podían encontrar antecedentes válidos en Extremadura. Para ello,

Page 4: APORTACIONES DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS … en... · contribuido con sus creaciones al desarrollo de los movimientos literarios comunes al resto de España. Paralelamente a estos

4

recurren a poetas anteriores que han desarrollado su obra fuera de una identidad extremeña, que no existía. Es el caso de Félix Grande o de José María Valverde, así como el de Pureza Canelo, que se incorporan a la nómina de poetas extremeños, en un afán de crear una estructura que haga posible hablar de literatura extremeña.

Características de la poesía extremeña desde 1980

Los poetas rechazan en su poesía el coloquialismo, con lo que se apartan de una de las corrientes fundamentales en la literatura de la época en el resto de España: la poesía de la experiencia. Comparten cierto barroquismo expresivo, gusto por la ruptura lógica del discurso, recurrencia al simbolismo y registro contemplativo. También cierta tendencia a la abstracción poética: es difícil encontrar topónimos o referencias a lugares concretos.

Con estos rasgos comunes podemos encontrar varias tendencias:

1.- Poesía reflexiva, melancólica, relativamente comprensible y preocupada por el paso del tiempo. Es el caso de parte de la obra de Pureza Canelo, Rodríguez Búrdalo y de Rufino Félix Morillón.

2.- Poesía contemplativa y contenida, bien con el punto de vista de un yo lírico (Álvaro Valverde, Basilio Sánchez) bien con el yo lírico diluido en la contemplación del mundo imaginado (Campos Pampano, Santos Domínguez)

3.- Poesía como experimento verbal, minimalista (José Bermejo, Felipe Núñez, Ada Salas) en la senda de la corriente llamada “poesía del silencio”