Aportaciones a la programación del área de lenguaje en un centro de educación especial

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Rev. Logop. Fonoaud., vol. 1. n.º 4 (226-229), 1982. APORTACIONES A LA PROGRAMACIÓN DEL ÁREA DE LENGUAJE EN UN CENTRO DE EDUCACIÓN ESPECIAL Por Enriqueta Garriga Ferriol Licenciada en Psicología y Profesora Especialista en Perturbaciones del Lenguaje y de la audición. C.E.E. Col . legi Sants Innocents, de O.S.A.S. E L presente artículo tiene su origen en el trabajo llevado a cabo desde el curso escolar 1973-1974 en orden a facilitar la adquisición y desarrollo del lenguaje de los alumnos que nos han sido con- fiados. Toda vez que nuestra experiencia tiene lugar en el marco de un Centro de Educación Especial, consideramos conveniente aportar algunos datos rela- tivos a la estructura y organización del mismo. Si bien en un principio sólo se atendía a niños y niñas deficientes medios y severos de edades com- prendidas entre los seis y catorce años, pronto se vio la necesidad de cubrir, por un lado, la etapa anterior a los seis años y, por otro, ofrecer una continuidad educativa y laboral a partir de los 14. Así se creó la Guardería Rella, en septiembre de 1975, que acoge a los niños desde los tres meses hasta los cinco años y la Sección de Formación Profesional para alumnos que han cumplido los catorce años de edad. La organización del Centro se basa en una estruc- tura de secciones que responden a momentos distin- tos de desarrollo o a características personales de los alumnos que las integran. La responsabilidad de cada sección, dividida en aulas de hasta un máximo de diez alumnos, es asumida por un equipo de profesio- nales, cada uno de ellos especializado en una de las cinco áreas (lenguaje, cálculo, socialización, control motor grueso y control motor fino) de que consta el curriculum del centro. Es evidente que, a pesar de los esfuerzos, los gru- pos de clase no son nunca homogéneos; siempre hay niños que presentan mayor facilidad para adquirir ciertos aprendizajes y a menudo estos mismos niños presentan mayores dificultades en otras áreas. Con el fin de adecuar la enseñanza a las caracte- rísticas de cada niño hemos dispuesto el aprendizaje en grupos reducidos de cinco a seis niños que pueden variar según las distintas áreas de desarrollo. Los ni- ños de una sección se distribuyen en grupos más pequeños y distintos de las aulas para la enseñanza de cada una de las áreas en que está dividido el apren- dizaje; como ya hemos dicho, cada uno de los miem- bros del equipo pedagógico de la sección se especia- liza en alguna de estas áreas con la finalidad de pro- gramar los contenidos, llevar a cabo las sesiones de aprendizaje y realizar el seguimiento de todos y cada uno de los niños de la sección, asegurando de esta forma la óptima adecuación de la tarea y de los obje- tivos a las características de los niños. Conviene se- ñalar que la manera concreta en que se trabajan las distintas áreas varía de una a otra sección, lógica- mente de acuerdo con el momento de desarrollo de los niños y con la experiencia de los propios profe- sionales de la sección. Lo que importa es que, como en cada sección, cada área tiene su especialista, los profesionales de las distintas secciones que trabajan en un área determinada garantizan un programa li- neal que contempla al alumno en todos los momen- tos de su desarrollo, asegurando la continuidad de los objetivos y evitando tanto las lagunas como las repe- ticiones. CONSIDERACIONES BÁSICAS ACERCA DEL LENGUAJE Y SU DIDÁCTICA Aunque existen discrepancias entre las distintas es- cuelas psicolingüísticas sobre la génesis del lenguaje, es evidente el acuerdo general sobre el papel priori- 226

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Rev. Logop. Fonoaud., vol. 1. n.º 4 (226-229), 1982.

APORTACIONES A LA PROGRAMACIÓN DEL ÁREADE LENGUAJE EN UN CENTRO DE EDUCACIÓN ESPECIALPor Enriqueta Garriga Ferriol

Licenciada en Psicología y Profesora Especialista en Perturbaciones del Lenguaje y dela audición. C.E.E. Col.legi Sants Innocents, de O.S.A.S.

EL presente artículo tiene su origen en el trabajollevado a cabo desde el curso escolar 1973-1974en orden a facilitar la adquisición y desarrollo

del lenguaje de los alumnos que nos han sido con-fiados. Toda vez que nuestra experiencia tiene lugaren el marco de un Centro de Educación Especial,consideramos conveniente aportar algunos datos rela-tivos a la estructura y organización del mismo.

Si bien en un principio sólo se atendía a niños yniñas deficientes medios y severos de edades com-prendidas entre los seis y catorce años, pronto se viola necesidad de cubrir, por un lado, la etapa anteriora los seis años y, por otro, ofrecer una continuidadeducativa y laboral a partir de los 14. Así se creó laGuardería Rella, en septiembre de 1975, que acogea los niños desde los tres meses hasta los cinco añosy la Sección de Formación Profesional para alumnosque han cumplido los catorce años de edad.

La organización del Centro se basa en una estruc-tura de secciones que responden a momentos distin-tos de desarrollo o a características personales de losalumnos que las integran. La responsabilidad de cadasección, dividida en aulas de hasta un máximo dediez alumnos, es asumida por un equipo de profesio-nales, cada uno de ellos especializado en una de lascinco áreas (lenguaje, cálculo, socialización, controlmotor grueso y control motor fino) de que consta elcurriculum del centro.

Es evidente que, a pesar de los esfuerzos, los gru-pos de clase no son nunca homogéneos; siempre hayniños que presentan mayor facilidad para adquirirciertos aprendizajes y a menudo estos mismos niñospresentan mayores dificultades en otras áreas.

Con el fin de adecuar la enseñanza a las caracte-rísticas de cada niño hemos dispuesto el aprendizaje

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en grupos reducidos de cinco a seis niños que puedenvariar según las distintas áreas de desarrollo. Los ni-ños de una sección se distribuyen en grupos máspequeños y distintos de las aulas para la enseñanzade cada una de las áreas en que está dividido el apren-dizaje; como ya hemos dicho, cada uno de los miem-bros del equipo pedagógico de la sección se especia-liza en alguna de estas áreas con la finalidad de pro-gramar los contenidos, llevar a cabo las sesiones deaprendizaje y realizar el seguimiento de todos y cadauno de los niños de la sección, asegurando de estaforma la óptima adecuación de la tarea y de los obje-tivos a las características de los niños. Conviene se-ñalar que la manera concreta en que se trabajan lasdistintas áreas varía de una a otra sección, lógica-mente de acuerdo con el momento de desarrollo delos niños y con la experiencia de los propios profe-sionales de la sección. Lo que importa es que, comoen cada sección, cada área tiene su especialista, losprofesionales de las distintas secciones que trabajanen un área determinada garantizan un programa li-neal que contempla al alumno en todos los momen-tos de su desarrollo, asegurando la continuidad de losobjetivos y evitando tanto las lagunas como las repe-ticiones.

CONSIDERACIONES BÁSICASACERCA DEL LENGUAJEY SU DIDÁCTICA

Aunque existen discrepancias entre las distintas es-cuelas psicolingüísticas sobre la génesis del lenguaje,es evidente el acuerdo general sobre el papel priori-

tario que ocupa el lenguaje en el desarrollo de lainteligencia.

La relevancia del lenguaje en un Centro de Edu-cación Especial queda patente si se tiene en cuenta,por un lado, el elevado número de alumnos —porno decir la totalidad— que presentan dificultades eneste campo, manifestadas por una aparición tardíadel lenguaje, en un lenguaje mal estructurado o, enel peor de los casos, en una ausencia del mismo. Porotro, que el lenguaje es el medio de comunicaciónque permite establecer relaciones normales con losdemás que comportan la integración y participaciónactiva en el grupo social. Finalmente, que el lenguajees el vehículo de aprendizajes ulteriores y subsidiariode todos ellos.

Por todo ello es evidente que la problemática dellenguaje debe ser abordada no sólo desde la ópticade «reeducación» por parte de un solo experto, eneste caso el logopeda, sino como objetivo general de«educación» por parte de todo el equipo pedagógicode la escuela o centro.

Desde este punto de vista, el logopeda se convierteno tanto en el especialista que «enseña a hablar» o«aa hablar bien» al deficiente, sino en un asesor ycolaborador del maestro, aportándole su experienciay conocimientos en el tratamiento del lenguaje.

Se trata de desplazar el aprendizaje del lenguajedel gabinete al aula y ello por varias razones:

el ambiente del aula es un medio natural de in-teracción entre un grupo (niños y adultos) y enel que se dan los requisitos básicos para que exis-ta comunicación. La artificialidad del gabinetejuega casi siempre en contra de los objetivos quese persiguen;uno de los problemas que surge con mayor fre-cuencia a partir del trabajo del logopeda en elgabinete es la generalización al medio natural delniño de lo aprendido en las sesiones individuales.Es en grupo donde se dan las condiciones ópti-mas para la comunicación y donde deben fijarselos objetivos y facilitar los medios que permitana los alumnos comunicarse.

El hecho de haber renunciado a la enseñanza indi-vidual del lenguaje no supone, sino todo lo contrario,prescindir de una concepción individualizada de la

didáctica del lenguaje. Por enseñanza individualizadaentendemos que la acción educativa ha de respondera las características de cada niño; es decir, ha de serposible un constante seguimiento de cada niño enorden a trabajar en cada momento los objetivos ade-cuados dentro del grupo. No se trata de adaptar losniños a un sistema de enseñanza sino que, al contra-rio, la enseñanza es diseñada a partir y en función delos niños.

Así pues, vemos el papel del especialista en len-guaje centrado en establecer los objetivos de acuerdocon el desarrollo del niño, diseñando los programasy analizando resultados. Su labor debe llevarse acabo primordialmente dentro del aula. Sólo en el casode que algún niñ o presente un retraso considerableen una fase del programa puede dársele una ayudaindividual fuera del grupo, pero siempre teniendopresente que es sólo una ayuda y, por tanto, tempo-ral; en el momento en que el niño adquiera aquellahabilidad se reintegra en el grupo para seguir el pro-grama. De esta forma, la función del gabinete seorienta más al asesoramiento y colaboración con losprofesores y a la investigación que a la atención di-recta de los alumnos en sesiones individuales.

BASES METODOLÓGICAS

Hemos intentado programar el área de lenguajepartiendo de los principios del análisis experimentalde comportamiento y de la metodología a la que hadado lugar, a la cual ceñimos nuestra acción educa-tiva.

En este sentido, consideramos el lenguaje comouna conducta controlada por sus consecuencias y,como resultado de éstas, puede aumentar, disminuiro permanecer estable en la frecuencia en que ocurra.

De entre las variables que inciden en el aprendi-zaje, quisiéramos llamar la atención sobre dos deellas por la radical importancia que a nuestro enten-derdel

1)

2)

tienen en el proceso de implantación y desarrollolenguaje:

la correcta distribución de los estímulos: pro-gramación:la disposición de las consecuencias.

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ORIGINALES

En la programación consideramos los siguientespasos:

1. Definir el objetivo en términos de conducta: loprimero consiste en llegar a un pleno acuerdo entrelos que trabajamos el lenguaje respecto a los objeti-vos que perseguimos, para lo cual es imprescindibleque los redactemos de forma que no se presten a am-bigüedades. Esta tarea ha comportado una potencia-ción del trabajo en equipo cosa que evidentementeha facilitado nuestra labor educativa. En la actuali-dad, agrupamos los objetivos en tres grande s aparta-dos que sólo enunciaremos y cuyo desarrollo puedeser tema de otros artículos:

Etapa de iniciación al lenguaje: trabajamos lasconductas de atención e imitación que considera-remos previas a cualquier aprendizaje posterior.Engloban el permanecer sentado durante algúntiempo en postura correcta, establecer contactoocular con los objetos y con el interlocutor, eli-minación de conductas interferentes o estereoti-padas, imitación motriz para pasar a trabajar laspraxias bucofonatorias y la articulación.

Desarrollo del lenguaje oral en sus aspectos re-ceptivo-comprensivo y productivo-expresivo. Res-pecto al lenguaje receptivo que se refiere a laposibilidad de ser controlado por la conductaverbal del otro, engloba los objetivos de discri-minación auditiva (saber escuchar), identificar,clasificar y seguimiento de órdenes. En el aspectoproductivo, trabajamos el nombrar, describir, ca-tegorizar, secuenciar (estructuración de la frase),formular y responder a preguntas y relatar expe-riencias.Aunque existe un claro desfase entre el reper-torio receptivo y el productivo de un niño, esconveniente alternar el aprendizaje de ambos as-pectos a fin de que, cuanto antes, el niño puedacontrolar su ambiente e interactuar con él me-diante los dos repertorios.

El tercer apartado lo constituye la lectoescritura.En realidad consiste en un lenguaje receptivo yexpresivo en el que el estímulo discriminativo esel símbolo gráfico. Pese a que nos hallamos toda-vía en los inicios, hemos abordado la tarea de

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enseñar a nuestros niños teniendo en cuenta lo si-guiente: - abordar el aprendizaje de la lectura sin supe-

ditarlo al de la escritura en aquellos casos enque no sea factible iniciar ambos aprendizajesa la vez. Por otro lado, aprovecharr las posibi-lidades de discriminación visual de nuestrosniños para introducir la lectura por el sistemade asociar imagen-palabra para pasar, poste-riormente, a la discriminación de cada grafía;

- abordar la escritura con sistemas alternativos(máquina de escribir, por ejemplo) para aque-llos niños en los que el problema motor seaun grave impedimento para controlar el gra-fismo.

2. Registro de línea-base: consiste en registrar ymedir el repertorio de conductas que presenta el niñoy en qué circunstancias éstas se emiten. Lógicamentepara ello contemplamos tanto los determinantes debase biológica y problemas orgánicos (auditivos, mal-formaciones, etc.) como la historia de interacción delniño con el medio social y físico. El registro de línea-base nos sirve no como meta final a la que se llegadespués de un diagnóstico clasificador, sino comopunto de partida que nos indica las habilidades y re-pertorios del niño a partir de los cuales podemos con-tinuar estructurando los siguientes objetivos.

3. Elaboración del programa: incluye la secuen-ciación en pasos mínimos, la especificación del mediosocial y físico, el análisis de tareas, los materiales autilizar y las consecuencias o refuerzos a las respues-tas del niño. Así el programa es algo completamentevinculado a la situación en que se plantea y a lospropios niños en función de lo que ha sido diseñado.Es en la elaboración de programas donde se pone enjuego la capacidad innovadora y de investigación, yaque en la medida en que los niños y las situacionesson enormemente variables, , es nuestra obligación in-vestigar en cada caso los procedimientos educativosmás adecuados.

4. Generalización: : hemos dicho antes que uno delos aspectos que nos ha hecho replantear r la conve-niencia del tratamiento del lenguaje en el aula era elde la generalización; con ello pretendemos facilitar

que lo que el niño aprende en un ambiente se dé yse mantenga en su medio de vida natural y ello no seda de forma espontánea. Consideramos, por tanto,este paso como una parte activa y esencial del pro-ceso de aprendizaje para lo cual es necesaria la par-ticipación directa de los padres en el proceso edu-cativo.

5. Evaluación en el marco escolar y familiar: setrata no tanto de calificar al niño sino de obtener in-formación acerca de su progreso, de si ha alcanzadoel objetivo terminal del programa y de si la secuen-ciación de los pasos es o no correcta. En definitiva,lo que estamos evaluando es nuestra habilidad enfacilitar el aprendizaje del niño y, asimismo, si se haestablecido correctamente el proceso de generaliza-ción. El sistema de registro tanto en la escuela comoen casa, con la colaboración de la familia hasta don-de esto sea posible, nos permite afianzar nuestra la-bor o bien introducir los cambios oportunos.

En cuanto a la disposición de las consecuenciasconviene tener muy presente el papel que desem-peñan tanto en el refuerzo positivo como en el ne-gativo.

Un refuerzo positivo se define como la consecuen-cia de una respuesta que aumenta la probabilidadde que ésta se vuelva a dar en el futuro. Distinguimosentre los refuerzos primarios, en forma de comesti-bles agradables para el niño y que ayudan a intro-ducirle por primera vez en una situación de apren-dizaje, y los refuerzos generalizados como «fichas»,«puntos», etc., con los que se puede conseguir algunaactividad o recompensa deseada. La atención deladulto en cualquiera de sus manifestaciones, verbal ofísica (sonrisas, caricias, palabras de elogio) son unpoderoso refuerzo social que se utiliza siempre, yasea asociado con el refuerzo primario o generalizadodescrito anteriormente o sólo en una etapa de apren-dizaje posterior.

La adecuada utilización del refuerzo implica queéste se estudie en función de cada niño y que se déinmediatamente después de la respuesta que se pre-tende reforzar. La inmediatez del refuerzo es muyimportante, ya que en un intervalo, aunque sea bre-ve, entre la respuesta y la consecuencia, pueden re-forzarse conductas que no deseemos afianzar.

CONCLUSIONES

A modo de conclusión, desearíamos resumir lasideas principales del presente artículo:- El lenguaje es un medio básico de normaliza-

ción e integración del deficiente en la comunidad.- La adquisición, ampliación y corrección del

lenguaje no es únicamente competencia de un espe-cialista, el logopeda, sino que incumbe a todo el equi-po pedagógico del centro. En este sentido, el logo-peda centra su labor no tanto en el tratamiento indi-vidual de las perturbaciones del lenguaje como en elasesoramiento y colaboración con los profesores, fi-jando los objetivos, diseñando los programas y ana-lizando los resultados.- La programación del área de lenguaje, pese a

su complejidad, debe abordarse desde una visión op-timista del proceso educativo del deficiente basadamás en las posibilidades que en los déficit o tras-tornos de la comunicación.

RESUMEN

Se presentan las bases teóricas y prácticas que fun-damentan la enseñanza del lenguaje oral en un centrode Educación Especial. El aula y todo el equipo pe-dagógico constituyen el entorno social y físico de estaenseñanza. El logopeda es un asesor especialista. Noobstante, la programación es individualizada. Encuanto a metodología se siguen las pautas del Aná-lisis Experimental del Comportamiento.

Los objetivos de este plan educativo se dividen entres niveles: etapa de iniciación, etapa del desarrollodel lenguaje oral y etapa de la lectoescritura.