“DIEGO Y LA SOLEDAD” -guión de Jorge Núñez · “DIEGO Y LA SOLEDAD”-guión de Jorge...

“DIEGO Y LA SOLEDAD”-guión de Jorge Núñez

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1. EXT. CALLE - ESCUELA PREPARATORIA: PATIO. TARDE.

La cámara panea la ciudad, penetra por una calle cuya edificación evidencia una zona declase media. Al fin se introduce en el patio de la escuela por donde se escuchan gritosalegres, risas, murmullos de los jóvenes.

2. INT. ESCUELA PREPARATORIA: SALÓN DE CLASE. TARDE.

Hay unos veinticinco alumnos de unos diecisiete años. En un clima de armonía escuchanhablar a su profesor: VIRGILIO. Éste es un hombre de unos cuarenta y cinco años, tieneaspecto de hombre joven, moderno, con el cabello más largo de lo que habitualmente seusa aunque sin exagerar: su tipo revela un estilo particular, de cierta bohemia. Viste unaropa original que remarca aún más una personalidad bohemia: parecería que de él emanaun aire de libertad. Tiene un carácter simpático, vivaz. Éste disfruta el hecho de vivir esaprofesión y los jóvenes a su vez disfrutan teniéndolo a él como profesor de Física. Leshabla con su estilo simpático, socarrón por momentos; así se maneja con los alumnos, losordena con una sonrisa, haciéndoles bromas y ellos le obedecen sin problemas. Es unapersona inteligente y con un criterio joven, actualizado.

VIRGILIOJóvenes valientes y animosos… hoy vamos a hablarde un tema que me obsesiona desde hace décadas.

Mauricio, un alumno que se destaca por ser simpático, audaz.

MAURICIO¿Décadas…? ¿Tan viejo es profesor?

VIRGILIONo tanto. Pero cada vez que salgo corriendode una escuela a otra… mi vida se desliza conpesadez… Como si mi peso específico tuvieraun valor agregado.

HERIBERTOComo el IVA, señor.

VIRGILIOExactamente, Heriberto… mi voluntad pagaun impuesto energético.

Todos los alumnos ríen. Pausa.

VIRGILIOYo sostengo que mi materia, la Física… es una de


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las disciplinas científicas que más asociada estácon la Filosofía. Imagínense ustedes que la Físicaposee un campo tan amplio que abarca desde laMecánica, la Electricidad, acústica, óptica, magnetismo…

MAURICIOVirgilio… quiere decir que el magnetismo quesiento por una vecina… es filosófico.

Los jóvenes ríen, manteniendo el clima jovial que crea Virgilio.

VIRGILIOLo será cuando te cases... ¡y tu esposa temuela a palos!

Se renuevan la risas de los jóvenes, ahora con más fuerza.

3. INT. ESCUELA PREPARATORIA: PASILLO. TARDE

Risas en off de los jóvenes.

El director de la escuela, Augusto Carmona, pasa por el pasillo y al escuchar las risas sedetiene. Es un hombre de unos cincuenta años, vestido formalmente, de traje y corbata.Posee una expresión severa. Las risas estridentes de los jóvenes le llama la atención,aparece un gesto molesto en su rostro: se detiene a escuchar.


Virgilio nota una sombra debajo de la puerta pero continúa la clase.

VIRGILIO¿Por qué hablo de la Física y la Filosofía…?Porque deben aprender a no anclar su conocimientoen un solo tema… deben avanzar más allá.Por ejemplo… si estudian Historia no sirve de nadaaprenderse las fechas de memoria y repetirlascomo un loro.

HERIBERTOSi lo dice por Luis… nariz de loro tiene, pero sumemoria…¡es un desastre!

Se producen nuevas risas en los jóvenes.

VIRGILIONiñito Heriberto… te daré un patadón…


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¡que volarás por el aire con mucho donaire!

Se renuevan las risas.

5. INT. ESCUELA PREPARATORIA: PASILLO. TARDE

Risas en off de los jóvenes.

Expresión de enfado de Carmona que permanece escuchando junto a la puerta.

6. ESCUELA PREPARATORIA: SALÓN DE CLASE. TARDE.

VIRGILIOPara terminar… ¡Deben aprender a analizar...!La historia nos habla de hombres de carne y hueso…que los transforma en héroes, próceres o villanos.Decidan ustedes si son como los pintan… ¡Aprendana pensar! A sacar conclusiones aunque a vecesdifieran de lo que dicen los libros… Porque eso eslo que vale… sus propios razonamientos.Tomen distancia de lo que ofrecen los historiadores…

7. ESCUELA PREPARATORIA: PASILLO. TARDE

Carmona aún permanece escuchando junto a la puerta. Comienza a retirarse,en su cara priva una expresión de contrariedad, preocupación, está molesto.

8. INT. DEPARTAMENTO DE VIRGILIO, SALA AMPLIA. NOCHE.

La atmósfera es agradable, una luz suave da un tinte íntimo a la sala, una música leverecorre el ambiente; se respira calma. Julieta escribe en la computadora. Se abre la puertay entra Virgilio: se dirige junto a Julieta y la besa. Ella lo mira, le sonríe con cariño.

JULIETA¿Tuviste muchas horas de cátedra?Tienes cara de cansado…

Virgilio responde con su habitual ironía.

VIRGILIOEs bueno que el hombre se canse…así no llega a rendirse.

Virgilio se dirige a dejar su portafolios sobre un mueble, se quita el saco.


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Julieta es una mujer de unos cuarenta años, fina, afable, que viste ropa informal aunque deexcelente calidad, con elegancia. Su porte es de una mujer con estilo.Deja la computadora, se incorpora.

JULIETAVoy a preparar la cena así te acuestastemprano. Mientras date una ducha.

VIRGILIO¿Acaso… es una insinuación de que soy mugroso?

Ambos ríen y se van hacia interiores.

9. INT. DEPARTAMENTO DE VIRGILIO, COCINA. NOCHE.

Julieta está terminando de cocinar.

Entra Virgilio, en bata de baño, su pelo húmedo, descalzo. Sirve vino en dos copas.Mientras hablan le acerca una copa a ella. Siempre en su tono irónico.

JULIETAEn un minuto está la pasta… (BEBE DE LA COPA)¿Cómo te fue hoy?

VIRGILIOCreo que me estoy poniendo mayor…¡por no decir viejo, claro!

Julieta lo conoce, sonríe.JULIETA

¿Por qué lo dices?

VIRGILIOMe molestó que a la tarde, en la escuela,estaba dando clase y observé una sombra bajola puerta... Sospecho que era el director.

JULIETA¿Carmona…? ¿Te estaba espiando…? ¿Por qué?

VIRGILIONo puedo asegurarlo, pero creo que nunca estuvode acuerdo en la manera que encaro las clases.

JULIETA


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No es una persona mayor…. Pero debe serun profesor a la antigua.

VIRGILIOY yo soy un muchachito rebelde que no piensamodificar su estilo pedagógico.

JULIETAVamos, muchachito… siéntate queya está la comida.

Mientras Julieta sirve se produce un breve silencio.

JULIETAQuedaste pensativo…

VIRGILIOMe estoy cansando de esta ciudad… ¡qué durose hace todo!

JULIETAAlguna vez conversamos sobre la posibilidad deemigrar al interior… ¿Te acuerdas de Monte Azul?Donde vive tu primo. Quizás sería una soluciónirnos a una ciudad pequeña… trabajar menos… Y hasta podrías escribir.

Virgilio queda con la vista perdida, pensativo.

10. EXT. PATIO DE ESCUELA PRIMARIA. MEDIODÍA.

El patio está vacío. Se trata de una escuela que pertenece a un barrio humilde. Barrio queestá ubicado en la zona aledaña al centro de una gran capital. Sus habitantes son gentetrabajadora, obreros, empleados de bajo nivel, artesanos y, mezcladas entre ellos personasde mal vivir.

Suena el timbre: estruendoso que señala el fin de la jornada.

Se oye el bullicio de los niños.

Los niños van saliendo al patio, alegres, gritando, saltando. Algunos juegan dándoseempellones bruscos. Algunas maestras protestan, tratan de controlarlos y procuranhacerlos formar en fila, en orden. Ellos aceptan a regañadientes, están excitados por haberllegado el momento de la salida.


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Virgilio está con su portafolios, parado a la puerta de una oficina que tiene un cartelito:SECRETARÍA. Como siempre, impera una mirada a su estilo irónica.

La maestra de cuarto año, Adriana, se esfuerza por controlarlos. Ella es una mujer de 28años, de agradable presencia, vestida con ropas modernas, de buen gusto. Es una personade inteligencia superior a las otras maestras y de un mayor nivel de compromiso con suprofesión, la docencia.Adriana procura contener a sus alumnos: es evidente que el cabecilla es Diego.

ADRIANA(EN VOZ ALTA) ¡Se forman en silencio!¡Horacio, a tu lugar, rápido! ¡Damián, dejapasar a Fernanda!

Mientras da órdenes, toma a uno y otro y los va ubicando.

ADRIANA¡Pero Diego!… ¿qué es eso? (A TODOS) ¡No vana salir hasta que no estén bien formados!

Al fin logra que sus alumnos estén bien formados. Se dirige hacia delante de la fila y a susespaldas, un niño de otro salón pasa corriendo.

Plano de Diego: le coloca un pie y el niño cae estruendosamente.

Risas de todos los niños.

Algunos maestros, que están cerca, expresan su desagrado por lo hecho por Diego. La quemás se destaca por su enojo es la maestra Gloria, que lo reprende con tono histérico.

GLORIA¿Pero qué es lo que hiciste?… ¡Este muchacho esinsoportable! ¿Lo viste, Adriana? ¿Quién más podríahacerlo? (SEÑALA A DIEGO) ¡Como siempre!

Adriana se vuelve, ve al niño en el suelo y queda desconcertada, pero reacciona enseguiday corre a ayudarlo a levantarse, junto con la maestra María Rosa.

ADRIANA¿Estás bien… te lastimaste?

El niño niega, mientras se incorpora, sonriente, divertido.

ADRIANA¿Por qué salías corriendo…?

NIÑOPorque me quedé copiando la tarea. Mi maestra


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me dio permiso.

El niño, siempre sonriente, se aleja corriendo, sin darle importancia. Pero Gloria continúa,con su tono histérico dirigiéndose a Adriana y a María Rosa, señalando a Diego,

GLORIA¡Yo lo vi, Adriana! ¡Fue éste! ¡No podíaser otro! Tendrían que decidirse de una vezpor todas a echarlo de la escuela.¡Es un sinvergüenza!

Virgilio pasa con portafolios, escucha a Gloria y la mira: en su rostro aparece un gestoescéptico, irónico, aunque no dice nada.

Gloria se aleja con sus alumnos.

Adriana mira a Diego y éste permanece con la cabeza gacha.

ADRIANADiego, sal de la fila y espérame.(Luego, al resto) Vamos… adelante.

Los alumnos avanzan, saliendo. Diego: queda solo.Algunos niños le dicen cosas, le hacen muecas y él les amaga con pegarles.La actitud de Diego y sus compañeros es divertida a pesar de la penitencia.Virgilio pasa a su lado y le dice con una sonrisa irónica, como es su estilo

VIRGILIO¡Los pícaros se las aguantan…! ¡Ni modo!

Diego esboza apenas una sonrisita.

11. EXT. CALLE DE ESCUELA PRIMARIA. MEDIODÍA.

Virgilio sale de la escuela entre los niños, va acompañado por Gloria. Mientras platicanvan caminando hacia el coche de Virgilio.

GLORIA¡Por Dios…este chavo, Diego, nos tiene locosa todos los maestros… ¡Pobre Adriana!La compadezco… ¡Qué chavo tan difícil!

Replica suave, con tu tono irónico.

VIRGILIOMi querida compañera Gloria… no hay niñosdifíciles… ¡hay sistemas difíciles!


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Gloria lo mira, evidentemente no entendió. Es una mujer de unos cuarenta años, nerviosa,con evidentes síntomas de histeria. Llegan junto al pequeño coche de Virgilio, éste sedetiene y lo abre.

GLORIA¿De aquí te vas a otra escuela?

VIRGILIOAsí es, compañera… Pero en la Prepa no soySecretario… dicto Física.

GLORIASiempre vives así… ¡corriendo de una escuela a otra!

VIRGILIOComo te dije… ¡hay sistemas difíciles!

12. INT. FONDA DE OSCAR. TARDE.

Es una fonda de unas quince mesas, de nivel mediano, con una clientela acorde al barrio yla gente que ahí vive: obreros, pequeños comerciantes, empleados de bajo nivel, etc. Sudueño, Oscar, es un hombre de unos 45 años, firme en su personalidad; detrás delmostrador atiende la barra, con la ayuda de un mesero, Carlitos. Éste es un simpático jovenque sirve las mesas. Por la tarde colabora también Diego lavando platos y copas.

Acodados en la barra y bebiendo, están Víctor y Belisario, discutiendo. Oscar escucha.

VICTORTendrían que terminar de una vez con laprostitución! Todas las mujeres que andanpor la calle… ¡a la cárcel!

BELISARIO¿Te has vuelto loco, Víctor?

OSCAR¡Deja de fregar con esas ideas!

VÍCTOR¡Esta es una de las primeras ciudadesdel mundo! ¡Y no merece tener esa clase de gente!

Belisario y Oscar se miran con un gesto escéptico.


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En medio de la dinámica de la fonda: plano de entrada. Entra Diego, con su uniformeescolar y mochila con libros, con la mirada baja. Oscar deja la discusión y presta atenciónal niño que llega junto al mostrador. Lo indaga, enojado, aunque no agresivo.

OSCAR¿Qué pasó que tardaste tanto?

DIEGONada.

OSCAR¿Nada…? Seguro que te portaste mal y tecastigaron. Ve a comer y apúrate que haymucho que limpiar aquí.

Diego, retraído, se va hacia adentro: a la cocina.

Oscar comenta a los parroquianos que están junto al mostrador.

OSCAR¡Si fuera hijo mío, le daría una buenatunda! ¡Así iba a andar derecho!

VÍCTOR¿Qué digo yo de las mujeres ésas…?¡La madre de este chavo también andaen esa vida!

OSCAR¡Cállate la boca!

13. INT. SALA DE CASA SUNTUOSA. TARDE.

ANA, la madre de Diego, con uniforme de mucama, está hablando por teléfono con unaactitud intimista, envuelta de cierta vergüenza y risitas nerviosas. Es una mujer de unostreinta y cinco años, muy simple, mujer de barrio bajo.

ANA¡Sí, claro que tengo ganas de verte! Pero tengomucho trabajo, salgo tarde de aquí. (OYE)¡Pues… no sé cuándo! De aquí me voy a la casaa hacer la cena, a lavar, a muchos pendientes…

Oye lo que le dicen y sonríe vergonzosa, inquieta.

ANA¡Ay, qué cosas dices…! ¿Estás loco?


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De pronto se asusta.ANA

¡Uy, Roberto, tengo que cortar! ¡A’i viene laseñora! … ¡No sé, luego te llamo! …¡Bueno, sí, órale!

Ana cuelga el teléfono y rápidamente continúa limpiando la ventana.

Entra una señora mayor, elegante, con actitud altiva: la observa unos instantes, con miradasevera. Luego se aleja, moviendo la cabeza en señal de no estar satisfecha.

14. INT. FONDA DE OSCAR: COCINA. TARDE.

Diego toma su merienda, en silencio. Rita, la esposa de Oscar lo trata con cariño. Es unamujer de cuarenta y cinco años que viste sobre sus ropas un delantal blanco. Es de aspectoagradable y es la que cocina, asistida por Angela una mujer grande. Rita ve que Diego dapor terminada su merienda sin acabarse todo.

RITACome todo, Diego. ¿No te gustó el pan dulce?

Diego asiente en silencio y se pone de pie.

Rita lo observa, es evidente que algo le pasa al niño y ella lo advierte.

RITA¿Te pasó algo en la escuela?… ¿Tuvistealgún problema?

Diego niega en silencio, mientras se dirige hacia a la fonda. Sale.

Rita queda un tanto preocupada, mira a Ángela, su ayudante de cocina. Ambas mujeresmueven la cabeza, preocupadas y continúan trabajando.


Por continuidad, Diego llega de interiores y mira a Oscar que está en la barra; del otro ladoestá Carlitos, el mesero.Oscar deposita una mirada en Diego, como auscultándolo. Al fin le habla.

OSCARPonte a lavar que hay mucho…


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Diego, en silencio se dirige a la pileta donde hay amontonados platos, tazas, cubiertos,copas, etc. para lavar. Abre el agua y comienza con el lavado.

Oscar cruza una mirada de preocupación con Carlitos, el mesero.


Suena el timbre.

Virgilio está dando clase y al oir el timbre se detiene. Comienza a guardar su cosas en elportafolioss, mientras habla a los alumnos con su tono irónico.

VIRGILIOBueno jóvenes… por hoy terminamos. Espero queeste tema lo tengan sabido para la próxima, porquesi no… ¡ni el polvo de sus huesos la América tendrá!

MAURICIOProfesor, usted siempre nos está pidiendo queestudiemos… alguna vez nos puede mandar a haceruna investigación en un antro.

VIRGILIO¡Esas las hago yo personalmente!

Los alumnos protestan ad limitum en broma, simpáticamente.

Virgilio se retira haciéndoles una última recomendación.

VIRGILIOHasta la próxima y vayan leyendo elcapítulo de Óptica.

Virgilio sale del salón.

16. ESCUELA PREPARATORIA: PASILLO. TARDE

Por continuidad, Virgilio sale al pasillo, se aleja caminando presuroso.

Desde un sector cercano a la puerta, Carmona lo observa, sin ser visto.

17. INT. FONDA DE OSCAR. NOCHE.Hay bastante gente, el clima es bullicioso, cálido. Oscar atiende el mostrador y la caja.Sirve cerveza en dos copas grandes, mientras llama al mesero.


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OSCAR¡Rápido, Carlitos! Lleva las dos cervezasa la mesa ocho.

CARLITOS, pone las dos copas en la charola y las lleva a la mesa indicada. Mientras,Oscar, rápido en sus acciones, teclea en la caja, registrando lo despachado. Luego, sirveuna copa de vino para un cliente.

Oscar va junto a la pileta en donde Diego lava copas.

OSCARYa terminaste, chavo.

Diego cierra la llave, acomoda unas copas y se quita el delantal.

Virgilio entra a la fonda y observa a Oscar con una sonrisa. Éste lo descubre y reaccionacontento.

OSCAR¡Por fin te acuerdas de los amigos!

Virgilio se acerca a la barra y abraza a Oscar. Virgilio mantiene su tono irónico.

VIRGILIOUno no se olvida de los amigos… ¡crea unespacio de anhelo!

OSCARHacía mucho que no venías a visitarnos.¿En qué andas…?

VIRGILIOLa vida me lleva… (En secreto, divertido)… ¡Tengo proyectos!

OSCAR(Sonríe gustoso) Oye, filósofo… te quedas acenar entonces. (Llama) ¡Rita, ven que llegó Virgilio!

Diego, mientras se prepara para irse, observa a Virgilio y esboza una tímida sonrisa.

Rita aparece de interiores, de la cocina, y al ver a Virgilio se alegra, lo abraza con cariño;queda expresado el amor que hay entre ellos tres.

RITA¡Qué sorpresa verte por aquí! ¿Y Julieta…?

VIRGILIO


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Está en una etapa de reclusión… terminandosu nuevo libro de cuentos.

Diego, con una sonrisa, continúa mirando y escuchando a Virgilio.

En un aparte, Oscar le indica a Diego, severo pero no agresivo.

OSCAR¡Ojo que son las ocho y media! ¡A ver si hacesuna travesura por el camino! De aquí…¡derechito a tu casa! ¿Entendido…?

Diego asiente en silencio.

Virgilio sonríe y agrega en tono irónico.

VIRGILIOHoy tuvo un día agitado en laescuela… ¿verdad, Diego?

Diego, por toda respuesta se alza de hombros, aunque no hostil como siempre.

OSCARNo quiero que tu mamá te venga a buscary tú no estés.

Oscar le entrega un paquete.

OSCARToma, hay milanesas con papas y un poco de fruta.

Diego, serio, toma el paquete.

OSCARHasta mañana. ¡Y haz tu tarea al llegar!¡A ver si también repruebas el cuarto!

Diego se aleja en silencio mirando a Virgilio, se siente atraído por él: le insinúa unasonrisita apenas perceptible.

Oscar lo mira alejarse, cruza una mirada de preocupación con Virgilio y éste le devuelveun gesto de paciente filosofía.

18. INT. CASA DE DIEGO. NOCHE

Un ámbito grande en donde hay mezclados muebles de comedor, recámara y sala. Lacama de Diego está en una punta y en la otra la de Ana, que es de dos plazas.


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Diego está sentado a la mesa, acodado en ella y su cuerpo tirado sobre la misma,semidormido. Hay restos de milanesa, algunas papas fritas, pan y cáscaras de naranjas, queaún están sobre el papel del envoltorio. Una gaseosa a medio consumir. A pesar de estarsemidormido, el televisor continúa funcionando.

TELEVISION: VIOLENCIA, DISPAROS.

Diego se despierta sobresaltado, observa el televisor como sin entender: al fin lo apaga y sedirige a la cama. Se quita la ropa, se acuesta y apaga la luz.

19. INT. FONDA DE OSCAR. NOCHE.

Sentados a una mesa están cenando Virgilio, Oscar y Rita, atendido por el mesero Carlitos.El clima es cordial, amistoso.

RITACuéntanos… cómo van esos planes.

VIRGILIOEstamos pensando en emigrar de esta ciudad…

OSCAR¿Qué…? ¿Se van a ir…? No te vamos a ver.

VIRGILIOSólo lo estamos evaluando… (Sonríe) ¡Estoy untanto… magullado por el trabajo. ¡Y ya no soyun jovencito!

OSCARY… ¿dónde piensan ir?

VIRGILIOEstamos buscando… Mi primo me habló deuna casa donde él vive, en Monte Azul.

OSCARYo lo voy a sentir si se van, pero… ¡si es paratu bien! Tienes razón, tú necesitas calma…no paras nunca, corres de una escuela a laotra… no es vida, hermano.



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Diego está en la cama, aparentemente duerme. Se abre lentamente la puerta y entra Ana,en puntas de pie, evitando hacer ruido. Enciende una luz muy leve y hace señas a alguienque está afuera, de que haga silencio. Ana se dirige a la cama de Diego, a confirmar si estádormido y efectivamente lo ve con los ojos cerrados. Ya más tranquila, se dirige hacia lapuerta y hace entrar a ROBERTO.

Roberto la abraza y la besa con pasión. Ella también le responde, pero de pronto se separa,sonriente.

ANA¡Uy,uy, uy…! ¡Qué apurado estás!

Roberto la abraza y la besa, ardorosamente. De pronto se detiene, preocupado.

ROBERTO¿Está dormido el nene?

Ana no responde, sonríe, enigmática. Y Roberto se desconcierta.

ROBERTO¿De qué te ríes…?

Ella le acaricia la cara, cariñosa y divertida a la vez.

ANAMe río de ti… ¡que pareces un desesperado!

Se cruza entre ellos una mirada sensual, de deseo: ríen y se acarician, se besan.Roberto pretende dirigirse al sector donde está la cama de ella, pero antes quiereconfirmar.

ROBERTO¿Seguro que se durmió, no es cierto?

ANASí, quédate tranquilo. (LO DETIENE) ¿Pero antespor qué no hacemos una cosa?… Yo pongo la casay tú me invitas a cenar.

ROBERTO¿Ahora…? ¡Son las doce de la noche!

ANA¿Por qué no? Aquí cerca hay un lugar donde cobran barato.

Roberto duda. Pero al fin se decide, no de muy buen grado. Comienzan a salir sin hacerruido. Ana apaga la luz y cierra la puerta.

Plano de la cara de Diego: tiene la mirada fija, perdida.


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21. INT. FONDA DE OSCAR. NOCHE

La fonda está casi desolado, porque es noche tarde, hay apenas tres mesas ocupadas conparroquianos. En una, aún están sentados Virgilio, Rita y Oscar: han terminado de cenar yestán tomando café.

En otra mesa están Ana y Roberto: tomados de la mano, muy a gusto, sonrientes ymirándose a los ojos. El clima amoroso se interrumpe por la presencia de Carlitos, elmesero, que llega a la mesa y les sirve un plato de comida a cada uno.

CARLITOS¿Algo más?

Roberto lo mira y contesta, poniéndose también serio.

ROBERTONo. Nada más.

Carlitos se retira y se instala detrás del mostrador.

ROBERTO¿Qué le pasa a éste…? Con esa cara de velorioes igual que el dueño.

ANASon buenas personas.

Ambos comienzan a comer.

La cámara muestra a Oscar, Virgilio y Rita que conversan mientras toman café. Oscarobserva cada tanto a la pareja.

RITA¿Para cuándo tienen pensado irse de la ciudad?

VIRGILIOEs sólo un proyecto. Tendríamos quedecidirnos a vender nuestro departamento…para luego comprar algo donde vayamos.

OSCARPero por la forma como hablas, creoque ya está tomada la decisión.

VIRGILIO


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¡Estoy empezando a creer lo mismo!

Los tres ríen, a gusto.

Oscar mira el reloj: plano del reloj que marca las once y veinte de la noche.

OSCARMira la hora que es y la madre de Diegoahí… con su galán.

Virgilio y Rita, con disimulo miran hacia la mesa de Ana.

RITAElla puede hacer lo que quieracon su vida… ¡pero Diego es un niño!

Virgilio se pone de pie para retirarse, con un gesto de preocupación.

VIRGILIOAprender a vivir… no es cosa fácil.

22. PAISAJE DE MONTAÑAS Y VERDE VEGETACIÓN QUE RODEA A UNAPEQUEÑA CIUDAD. DIA DOMINGO. MAÑANA.

La cámara panea la belleza del paisaje; muestra un inmenso campo, con muchísimavegetación y una variedad de colores que emanan de flores y árboles que habitan el lugar.Es una pequeña ciudad, con diez mil habitantes, que está a seiscientos kilómetros de lagran capital en donde viven Virgilio y Julieta.

La cámara se va introduciendo en la ciudad hasta llegar a la estación del ferrocarril.

23. EXT. ESTACION FERROVIARIA: “MONTE AZUL”.

Un tren llega y se detiene. Virgilio y Julieta bajan lentamente del tren, observan todo coninterés.

Julieta mira el cielo y es ganada por el entusiasmo.

JULIETAMira el cielo, Virgilio… ¡mira qué diáfano!¡Qué pureza de color azul!

Virgilio alza la vista y sonríe complacido. Responde con un dejo de ironía.

VIRGILIO


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No podría ser de otro modo…“La gran ciudad”… está lejos.

(OFF) GRETELPerdón… ¿el señor Virgilio Reuter?

Virgilio y Julieta voltean a ver y frente a ellos hay una mujer de unos cuarenta y cinco años,buen porte, vestida de traje sastre, cordial.

VIRGILIO¿Señora Gretel…? Encantado. Mi esposa Julieta.

Los tres estrechan sus manos.

GRETELPor acá, por favor.

Los tres caminan hacia un coche que hay estacionado fuera de la estación.

23. EXT. CASA DE “MONTE AZUL”, EN MEDIO DE LA MONTAÑA: ZONAPOCO HABITADA.

Frente a la casa se detiene el coche de Gretel, la corredora inmobiliaria. Ésta baja,acompañada de Virgilio y Julieta.

GRETELAquí es… espero que les guste.

Se dirigen a la casa que se ve grande. Le mujer abre la puerta y entran.

24. INT. CASA EN MEDIO DE LA MONTAÑA, SALA MUY GRANDE.

Por continuidad entra a un salón muy soleado con vista a un hermoso paisaje de montañasy bosques.

GRETELHace seis meses que no vive nadie aquí.Tiene una vista maravillosa.

Virgilio se dirige a una pared de vidrios, observa extasiado el paisaje imponente demontañas.

JULIETA(Entusiasmada) ¡Mira qué belleza, Virgilio!¡Esto es lo que soñamos siempre!¡Aquí podrías escribir tus libros!


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Virgilio continúa deslumbrado por el panorama, sin palabras.


Traza en el pizarrón dos líneas que se entrecruzan y en un extremo, un óvalo que uneambas líneas. Mira a los jóvenes, haciendo una breve pausa, con su habitual expresión queoscila entre la simpatía y la ironía.

VIRGILIOBueno, quiero que vean cómo funciona el ojo humanopara capturar imágenes. Éste sería el trazado delnervio óptico, la córnea y el cristalino.

Completa la gráfica en el pizarrón, dibujando algunos detalles. Los mira.

A

B

VIRGILIOEste ojo vería normalmente así…. ¿Pero quépasaría…desde una visión metafísica del mundo,si invirtiera este trazado… B arriba y A abajo?

B

AVirgilio los mira: se produce un silencio y Miguel se anima.

MIGUELDigamos que… ¿si uno se pondría al revés…cabeza para abajo?

VIRGILIOExactamente, Miguel. ¿Qué ocurriría si miráramosel mundo ubicados al revés? … Cabeza abajo…los pies hacia arriba.

Se produce un silencio, los jóvenes están un tanto desconcertados.

VIRGILIOYo siempre les he dicho que mi materia, la Física…


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a mi criterio es el paso anterior a la Filosofía.… ¿Qué ves en esto, Heriberto?

Heriberto responde en tono simpático.

HERIBERTOUn teléfono con dos cables cruzados.

Sonrisa general de los jóvenes festejando la ocurrencia.

VIRGILIONo podemos desconocer que el jovenHeriberto… tiene una gran imaginación.

HERIBERTO¡Y mucho talento, Virgilio!

VIRGILIOAunque si continúas hablando… ¡volarás por el airecon mucho donaire!

Todos los jóvenes ríen, divertidos, acentuándose el clima simpático.

VIRGILIO¿Qué ocurriría si miráramos cabeza abajo…?

Mauricio, aprovecha para hacer una broma.

MAURICIOAy, profe… si hay chavas haciendo toplesssería una desgracia … ¡sólo les veríamos los pies!

Todos los jóvenes ríen, incluso Virgilio. Se crea un clima agradable, alegre.

25. INT. ESCUELA PREPARATORIA: PASILLO. TARDE.

Risas en off.

Carmona, el director, pasa frente a la puerta del salón de Virgilio y al oir las risas, suexpresión se endurece, se detiene. Decidido toma el picaporte de la puerta y entra.

26. ESCUELA PREPARATORIA: SALÓN DE CLASE. TARDE.

Por continuidad, Carmona entra, su gesto es adusto.

Instantáneamente las risas se congelan.


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CARMONABuenas tarde.

Los alumnos lo saludan, serios.CARMONA

Prosiga profesor, siempre observo alguna clase.Hoy le toca a este salón.

VIRGILIOComo no, señor director. Jóvenes… desearíaque observaran esta gráfica, tratando de interpretarladesde una perspectiva ontológica…

Se produce un silencio entre los alumnos, a la vez cargado de tensión.

VIRGILIO¿Qué pasa que nadie contesta? Debo pensar quetienen menos imaginación que los alumnos de laescuela primaria donde soy Secretario… Ya se hanvuelto tan viejos?

Los alumnos sonríen con cierta timidez, inhibidos.

Virgilio procura animarlos.

VIRGILIOSi como dijo Miguel… yo les planteo ver el“el mundo al revés…” ¡anímense a imaginarlo!Imaginen una visión metafísica del mundo. Atrévansea formular un modo distinto de mirar el mundo…diferente a lo establecido. No se limiten a aceptarque una gruesa tiene ciento cuarenta y cuatro unidades…el cielo es celeste… el agua de mar es salada.Dejen los esquemas… ¡el mundo no tiene límites!¿Conocen al poeta que dijo… “se hace camino al andar”?¡Abran nuevos caminos! Anímense a dejar volar laimaginación, a tener fantasías… Eso es lo que debenaprender… Así liberarán sus mentes… ¡serán libres!No limiten la creatividad, libérenla… aunque digan undisparate. Pero anímense, porque así… ¡serán libres!

Suena timbre: indicando la hora del recreo. Cuando deja de sonar, Carmona dice, amable.

CARMONAProfesor, por favor, me interesaría platicar…Si sería tan amable lo espero en la dirección.


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VIRGILIOComo no, señor director.

El director se retira del salón.

Virgilio disimula la tensión que el director provocó. Continúa con los alumnos, afable.

VIRGILIORepito… ¿Qué pasaría…desde una visiónmetafísica del mundo, si invirtiera este trazado…B arriba y A abajo? (Los mira. Pausa)¡Un diez para el que lo piense! … No lo olvidenMi propuesta no es literal… conlleva unavisión simbólica del mundo.Se los dejo de tarea… ¡Piensen! ¡Piensen!

Los jóvenes recuperan la alegría, bromean.

ALUMNOS¡Eh, Profe… usted siempre quiere quepensemos! …¡Se nos va a gastar el cerebro!¡Pensar tanto no es saludable!

Virgilio toma sus cosas y va saliendo del salón bajo las bromas simpáticas y cariñosas delos alumnos.

27. INT. ESCUELA PREPARATORIA: DIRECCIÓN. TARDE.

El director de la escuela, Augusto Carmona, sentado a su escritorio, tiene frente a él aVirgilio, profesor de la escuela. Carmona habla en tono calmo, aunque serio.

Virgilio lo mira, relajado, con una leve sonrisa que hasta se la podría considerar, burlona.

CARMONASeñor Virgilio… hace años que usted trabaja enesta escuela, por lo tanto sabe que hay normasa seguir… y como director, soy el responsablede hacerlas cumplir. (Pausa) No me parecióatinada la clase que hoy presencié.

Se produce un silencio. Al fin Virgilio habla, en buen tono.

VIRGILIO¿Podría saber los motivos?

CARMONA


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El Consejo Directivo de la escuela tiene principioseducativos por los que nos regimos. Y desde hacetiempo las autoridades no ven con buenos ojos losdesvíos y variantes que hace con el programa de estudio.Específicamente el tratamiento que da a la materia Física.

VIRGILIOMi visión de la pedagogía parte que una escuela pobladade adolescentes… debe ser formadora de conceptos, deorientación en la vida. Trato de hacer pensar a los jóvenes.

CARMONAMe parece perfecto que los haga pensar…Pero remítase exclusivamente a lospreceptos de su materia.

Carmona lo mira, fijo, sin mostrar dureza: serio.

Virgilio, tranquilo, no pierde su sonrisa inherente a su personalidad, irónica.

28. INT. DEPARTAMENTO DE VIRGILIO, SALA AMPLIA. NOCHE.

Julieta está sentada frente a la computadora; se incorpora y en ese momento la impresoracomienza a funcionar y a tirar hojas de papel impresas. Mientras, ella se dirige a la cocina.La sala queda sola por un instante. Se abre la puerta y entra Virgilio, con aspecto decansado; deja sus cosas, se quita el saco y se dirige a mirar lo que se está imprimiendo.

Julieta regresa y se alegra al verlo, va a besarlo.

JULIETA¿Cómo estás?

VIRGILIODespués de once horas de dar clases…¡hecho undemonio de vitalidad! ¿Qué estás imprimiendo?

JULIETATerminé el cuento… para que lo leas. TengoPreparada la cena… cuando tú quieras, comemos.

VIRGILIONo me vendría mal acostarme temprano.

Virgilio se sienta en un sillón y Julieta junto a él.

VIRGILIO


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¿Cómo sentiste el cuento?

JULIETAMe dio mucho trabajo. Ya sabes… a vecescon algunos me empantano. Pero la treguaque me tomé… me oxigenó las ideas.

Virgilio la observa con amor.

VIRGILIO¿Qué piensas de la casa de Monte Azul?

JULIETAYa te lo dije… si tú te decides, a mi me encanta laidea de comprar y mudarnos. ¡Eso es un paraíso!

Virgilio se detiene un momento a pensar.

VIRGILIOCada vez siento más deseos de irme de esta ciudad.

Julieta se detiene, lo mira uno instante: lo conoce mucho. Luego.

JULIETA¿Te pasó algo…?

VIRGILIOHoy tuve una llamada de atención del…“mandamás” de la escuela…

JULIETA¿De Carmona…? ¿Qué le pasa a ese hombre?

VIRGILIO¿Qué le pasa…? Mi querida Julieta… lasinsatisfacciones salen por algún lado.

Ambos ríen.

29. EXT. PATIO DE ESCUELA PRIMARIA. MEDIODÍA

Gloria está sentada a su escritorio, pasando lista. En el trato con sus alumnos, es evidente suincapacidad para contenerlos. Ante su propia impotencia, entonces les grita y sólo sirvecomo paliativo, a los pocos segundos los niños continúan indisciplinados. Grita.

GLORIA¡Les dije que se callen! ¡Silencio!


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No se produce un silencio total: baja el tono general del murmullo pero de maneracircunstancial porque a los pocos segundos, los niños continúan indisciplinados: gritándosede una punta a lo otra, tirándose papeles, gomas, riendo, etc.

GLORIAKarina.

Gloria levanta la vista y nadie contesta, los niños están en plena juerga. Gloria grita.

GLORIA¡Karina…! ¿Qué pasa… no vino?

Nuevamente baja el tono general del murmullo.

CORO DE NIÑOS¡No, señorita!

GLORIA¡Sandra!

SANDRA¡Presente!

Inmediatamente irrumpe el murmullo alto de los niños y nuevamente se instala el clima deindisciplina. Un niño le tira un trozo de tiza a otro. Gloria no lo percibe y continúa pasandolista de asistencia.

GLORIA¡Darío!

Nadie contesta, los niños continúan alborotados, indisciplinados.

GLORIA(Grita) ¡Darío! ¡Silencio! ¡Se callan! ¡Les voy aponer una mala nota en el cuaderno de comunicaciones!

El murmullo baja un poco, pero igualmente prosigue el clima de indisciplina.

30. EXT. PATIO DE ESCUELA. MAÑANA.

Está solitario, aunque se oye el bullicio de los niños provenientes de los distintos salones.De pronto una niña, Karina, entra corriendo de la calle, con su mochila.Atraviesa todo el patio y cuando pasa frente a los baños de las niñas, observa algo que lellama la atención. Detiene el ímpetu de su carrera y se vuelve con cautela, con cuidado deno hacer ruido. Se acerca a la puerta del baño y sin asomar su figura, observa, espía.Queda así, mirando, atraída.


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31. EXT. BAÑO DE NIÑAS. MAÑANA.Por continuidad, vemos a DIEGO y VERÓNICA, tomados de la mano: caminanlentamente para no hacer ruido, en actitud de sentirse en falta.

Verónica es una niña de diez años, pero de gran cuerpo por su edad y muy bien arreglada,con evidencias de pretender aparecer como una señorita.

De pronto se detienen y le dice a Diego, con una sonrisa pícara y culposa.

VERÓNICA¿Sí, Diego…? ¿Quieres…? ¡Dale…!

DIEGO¿Tú crees…?

VERÓNICA¡Sí! ¡Ándale, decídete!

Diego le responde también con una sonrisa pícara, un tanto vergonzosa.Ambos niños están nerviosos, inquietos, entran a un baño individual.

32 EXT. PATIO DE ESCUELA. MAÑANA

Por continuidad, volvemos a Karina, espiando. Con sorpresa observa y se tapa la boca parareprimir una expresión y ser descubierta. Dice para sí, chimosa.

KARINA¡Uyyy…! ¡Diego y Verónica…!¡En el baño de las niñas…!

33. INT. SALON DE CLASES DE GLORIA. MAÑANA

El clima del salón continúa bullicioso. Gloria, nerviosa, grita al no poder controlarlos.

GLORIA¡Silencio les dije…! ¿No entienden?¡Parecen animales en vez de niños de tercer año!¡Voy a terminar por suspenderlos a todos!

Se calma un poco el murmullo. Continúa pasando lista.

GLORIA¡Verónica…!


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CORO DE NIÑOS¡Señorita, usted le dio permiso para ir al baño!

Entra al salón, Karina, corriendo, agitada y nerviosa.

GLORIA¿Estas son horas de llegar, Karina?

Karina ignora lo dicho y demuestra estar inquieta, turbada: exagera su nerviosismo.Se acerca a la maestra y le dice en tono bajo y chismoso.

KARINA¡Yo sé dónde está Verónica, señorita!… ¡Está con Diego!

Gloria mira a la niña: como costándole entender lo que oyó. Al fin reacciona.

GLORIA¿Diego…? ¿El de cuarto año…?

La niña continúa con una actitud chismosa: asiente.

KARINA¡Sí, señorita! ¡Yo los vi!… ¡Están en el baño!

En Gloria aparece un gesto azorado, de fuerte rabia. Se pone de pie, airada, y saleviolentamente ante la mirada sorprendida de los alumnos.

34. INT. ESCUELA. BAÑO DE NIÑAS.Gloria entra a los baños, airada, enérgica, seguida por Adriana que mantiene una actitudcalma. Se detienen frente a la hilera de pequeños baños y grita, terminante.

GLORIA¡Diego, sé que estás aquí! ¡Sal! ¡Sal porquete aseguro que te hago echar de la escuela!

Ambas maestras esperan en silencio. Pasan unos segundos.

Adriana habla en tono controlada, procurando no exacerbar la situación.

ADRIANADiego y Verónica… si están allí salgan por favor.

Gloria continúa con su tono desaforado.

GLORIA¡Seguro que está ahí! ¡Sal Diego! ¡Deja tranquila


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a esa niña, pobrecita! ¡Te voy a hacer echar de laescuela! ¡Eres un sinvergüenza, un inmoral!

Adriana toma el brazo de Gloria y le hace señas que se calme.

ADRIANANiños… por favor, salgan si están ahí.

Al fin, lentamente se abre la puerta de uno de los baños y salen Diego y Verónica.

Gloria se abalanza sobre Diego, golpeándolo, mientras el niño se dobla para cubrirse de losgolpes.

GLORIA¡Mira lo que has hecho, eres un sinvergüenza,un puerco, un canalla…!

Adriana interviene, conteniendo a Gloria, separando al niño.

ADRIANAEspera… espera, Gloria, detente.

35. INT. SALA DE MAESTROS. MAÑANA.

Están las maestras Adriana y Gloria, y los niños Diego y Verónica. El niño con la cabezagacha, culposo. Verónica con una sonrisa vergonzosa, pícara.

Gloria evidentemente inquieta, nerviosa, agresiva contra Diego.

Verónica, cada tanto observa a Gloria, con expresión arrepentida: evidentementeseductora.

GLORIA¡Es un alumno imposible! Tú eres nuevaen esta escuela… ¡si sabré yo quién es éste!¡Dos años lo tuve en tercero!… Le hice repetir y después, pasó.

Adriana permanece controlada, no quiere perturbar más a Gloria: inteligentemente hacesilencio, sin negar ni apoyar.

Entra Virgilio a buscar una carpeta con papeles y oye; no interviene, sólo esboza unasonrisa sarcástica.

Gloria continúa hablando, exasperada, nerviosa.

GLORIA


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¡Este chamaco no tiene remedio!¡En cambio esta nena es un amor!

Gloria acarica a Verónica, con exagerado cariño, propio de su histeria.

GLORIA¡Estudia…no me trae ningún problema dedisciplina! ¡Nunca se le ocurriría encerrarseen el baño con un hombre!

Virgilio, mientras revisa papeles, acota, insidioso, irónico.

VIRGILIOCon un niño, ¿no?

Gloria lo mira, sorprendida y fastidiada. Luego, le replica confundida.

GLORIA¿Y qué dije yo…? En cambio éste, en los dosaños que lo tuve, ¡nada más me causó problemas!

Se produce un breve silencio. Gloria continúa acariciando a Verónica, tratando dedemostrar que es cariñosa. A su vez, la niña la mira, como dolida, mimosa.

GLORIA¿Te sientes bien, querida…?

Verónica afirma en silencio.

Virgilio continúa revisando papeles, como ajeno al problema, pero acota, sarcástico.

VIRGILIO¡Qué malo son los chamacos!

Gloria observa a Virgilio, molesta, con ira contenida; sabe de sus ironías.

GLORIA¡Pobrecita…! ¿Estás asustada, mi amor…?

La niña asiente.

Gloria la aprieta contra sí, aunque no en actitud cariñosa, sino que histéricamente.

GLORIA¡Cómo debe estar sufriendo… pobrecita!

Virgilio continúa revisando papeles y esboza una sonrisa socarrona, burlona.


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Adriana observa a Virgilio y contiene una sonrisa.

Entra Mercedes, la subdirectora de la escuela. Es una mujer de unos 55 años, muy delgada,nerviosa, aspecto de solterona insatisfecha y por lógica severa en su profesión, de actitudavasallante. Le habla a Verónica con un tono pretendidamente cariñoso, pero por ser tanpoco sensible y afectiva, se le nota lo impuesto de su actitud y le habla como si la niñafuese una idiota.

MERCEDES¿Te sientes bien, mi vida?… ¡Pobrecita!(A Diego) ¡Salvaje! ¡Menos mal que llegaron a tiempo!

GLORIA¿Qué te parece si la mandamos a su salón,pobrecita? ¿Qué tiene que ver ella en esto…?

MERCEDESSí, claro, que se vaya. Aquí no hacemos más queponerla más nerviosa. ¡Ve, preciosa!¡Regresa a tu salón!

Gloria acompaña a la niña hasta la puerta.

Adriana las mira, desconcertada. Le parece injusto lo que resuelven las otras.

ADRIANAPerdón… pero esta situación es de dos…

Virgilio toma sus papeles como para retirarse, se pone de pie y le dice a Adriana, siempreen su tono irónico.

VIRGILIOLo que tú no sabes, querida Adriana… es queen algunos lugares… ¡hay hijos… y entenados!

Virgilio se retira bajo la mirada enojada de Mercedes y Gloria.

MERCEDES¡Éste siempre diciendo los mismos disparates!

ADRIANA¿Falta mucho para que nos atienda el director?

Mercedes espía por la puerta, apenas entreabierta.MERCEDES

Estaba con una maestra. A ver…¡Ah, ya está solo! ¡Pasen!


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36. INT. DESPACHO DEL DIRECTOR. MAÑANA.

El director, Rodriguez, está sentado a su escritorio y frente a él, sentados: Adriana y Diego.El niño persiste en su aislamiento y mutismo, con la mirada hacia el suelo.

Rodríguez es un hombre cercano a los sesenta años, con una actitud de estar de vuelta detodo. Se lo intuye como una buena persona, aunque desgastado por la profesión. En estemomento, trata de mostrarse adusto, severo, pero en la realidad no lo es.

DIRECTOR¡Te lo pregunto por undécima vez! … ¿Qué fuistea hacer al baño de las nenas?

El director mira al niño, pero Diego no le contesta. Pausa. El director lo observa con enojoy Adriana interviene, tratando de mostrarse tranquila, moderada.

ADRIANADiego… ¿por qué no le contestas al señor director?

Diego permanece en su mutismo.

ADRIANAQuizás lo que quisiste hacer no tiene nada de malo.

El director la mira, un tanto sorprendido de la prudencia de ella en estas circunstancias.

ADRIANAO no es tan grave como a ti te parece.

Hay un nuevo silencio. Al director no le conforma el estilo prudente de Adriana.Entonces interviene, tratando de aparecer con autoridad.

DIRECTOR¡Te guste o no te guste, tendrás que decirme quéfuiste a hacer a ese baño!

Diego continúa en su mutismo.

DIRECTOR¡Levanta la cabeza! ¡Mírame a los ojos!

Adriana, suavemente levanta la cabeza del niño. Y le dice en tono moderado.

ADRIANAMira al señor Rodríguez.

Plano de Diego: mira al director con expresión agresiva, con una furia contenida.


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Pasan unos instantes.

Luego el director, tratando de mostrarse severo, lo indaga.

DIRECTOR¿Por qué entraste al baño de las niñas?

Diego nuevamente baja la mirada. Al fin contesta.

DIEGOLo hice sin querer…. no me di cuenta.

Plano de Rodríguez: desconcertado.

37. INT. SALA DE MAESTROS. MAÑANA

Por continuidad, Gloria y Mercedes, están junto escuchando a la puerta que da a laDirección. Ambas se miran, escandalizadas por la respuesta de Diego.Se oye la voz del Director en off, que replica, molesto.

(Off) DIRECTOR¿Cómo vas a llevar a una compañerita al bañode niñas… y no te vas a dar cuenta?

Gloria y Mercedes se miran, aprobando.

(Off) DIRECTOR¿Me estás tomando el pelo?… Y además…llevarla en el horario de clases… ¡que no hay nadie!

Nuevo gesto de aprobación de las dos.

38. INT. DESPACHO DEL DIRECTOR. MAÑANA

Por continuidad, Rodríguez, severo frente a Diego que sigue con la vista en el piso,aislándose.

Adriana, hace un esfuerzo por evitar que el trance sea muy doloroso para Diego.

ADRIANACreo que Diego está muy nervioso ahora… y no vaa poder explicarnos lo que pasó, señor Rodríguez.Tal vez si yo converso a solas con él… puedohacerle ver lo que hizo mal.


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El director la mira, serio e indeciso a la vez: no entiende mucho la actitud de la maestra,pero permanece en silencio, no la descalifica frente al niño.

ADRIANANo sé qué piensa… ¿si usted está de acuerdo…?

El director hace una pausa. Luego, como haciendo una concesión, lo acepta, pero luegoreconviene a Diego, lo reprende.

DIRECTOREstá bien… vaya usted. … ¡Pero cuidaditocon lo que vuelvas a hacer! ¡Que sea la última´última vez que me entero de que te andasportando mal! ¡Porque entonces sí, eh…te expulso de la escuela! ¿Oíste…?

Plano de la mano de Adriana: pellizca a Diego para que responda. Pero como el niñopermanece en su silencio, le dice, contrariada.

ADRIANAContéstale al señor director.

Diego contesta sin levantar la cabeza.

DIEGOSí.

DIRECTOR¿Sí, qué…?

DIEGOSí, señor.

Adriana, inquieta, toma al niño, saluda al director y ambos salen.

Rodríguez, una vez que queda solo: afloja su cuerpo y mueve la cabeza en señal de que porahora, una preocupación ya pasó.

Plano de puerta: se abre y entra la subdirectora, Mercedes.

Rodríguez la mira y nuevamente tensa su cuerpo; se pregunta a sí mismo, agotado.

DIRECTOR¿Qué otra historia tenemos ahora?

Mercedes se planta frente a su escritorio, lo mira con gesto adusto, avinagrado. Es unamujer que se agranda, se pone autoritaria cuando se lo permiten. Como conoce bien elcansancio del director y su “dejar hacer”, aprovecha esa actitud y le pregunta, agresiva.


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MERCEDES¿Qué pasó con el muchacho?

El director la observa y hace una pausa. Pero enseguida intenta controlar la situación,replicándole seriamente.

DIRECTOR¿A qué se refiere?

MERCEDESBueno… digo… si se tomó alguna medida.

También conocedor de los intentos autoritarios de la mujer, le contesta, inflexible.

DIRECTORNo, señorita Mercedes. Por ahora vamos aesperar un poco más.

Mercede intenta rebelarse.MERCEDES

¿Pero usted sabe quién es ese niño…?Repitió tercero, tiene malas calificacionespor conducta…tiene diez años y está en cuarto!

DIRECTOR(SEGURO, FIRME) Tendremos que tenerlepaciencia… ¡nos guste o no nos guste!

Mercedes se queda, titubea ante la seguridad de él.

MERCEDESPero… lo que pasa es que siempre se lo perdona.Y este muchacho es la manzana podrida que pudre las otras.

El director la observa, desafiante

DIRECTOR¿Qué hacemos entonces…? ¿Lo expulsamos?

MERCEDESBueno…no digo que sea para tanto.Pero alguna medida hay que tomar.¡No se puede dejar que haga lo que quiera!

DIRECTOR(FIRME) ¿Usted me está cuestionando a mí…?


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El director queda mirándola, seguro, firme.

Mercedes, no sabe que decir, titubea.

MERCEDESNo, no, por favor, señor Rodríguez… Quierodecir que tendríamos que cuidar un poco másla disciplina. ¡No sé… ser más exigentes!

El director tiene la vista puesta en el escritorio, como hastiado. Pausa.

DIRECTOREstá bien… ordene que se le haga un reporte.

39. EXT. PATIO DE ESCUELA. MAÑANA.

El patio está solitario, sólo se ve en un sector a Adriana que seria, reprende a Diego.

ADRIANA¡Lo que estás logrando con esto es que tambiénse aleje de ti la gente que te quiere! … ¿Cuándote he defraudado, para que no me cuentes lo que pasó?

Adriana lo mira, esperando una respuesta.

Diego continúa obstinado en su silencio.

Se acerca Virgilio y escucha atento, en silencio, pero esta vez, serio.

ADRIANA¿Supones que me puedo creer que entraste al bañode niñas con Verónica, sin querer…?

Adriana lo mira fijamente. Nuevo silencio.

ADRIANA¿Acaso no sabías que era el baño de las niñas?

Al fin, Diego habla.

DIEGOSí. Lo sabía.

ADRIANA¿Y entonces… por qué mentiste?

A Diego le cuesta hablar. Hay otro silencio.


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ADRIANA¿Quieres que te deje solo…? ¿Te gusta quedarte solo?

Virgilio al fin le habla, en tono cálido.

VIRGILIOOye Diego… la señorita Adriana pretendeayudarte. Ella te quiere… dile la verdad. (Pausa)¿Por qué llevaste a tu compañerita al baño?

DIEGOYo no la llevé a Verónica.

VIRGILIO(Sorprendido) ¿Cómo que no la llevaste…?¿Qué no los encontraron a los dos ahí…?

DIEGOPero ella… fue porque quiso.

ADRIANA¿Cómo…? ¿Pero… qué ocurrió entonces?

Adriana, realmente sorprendida, mira a Virgilio, desconcertada.

Virgilio interviene de nuevo, serio, calmo, cálido.

VIRGILIOPor qué no le explicas mejor qué fue lo que pasó.

ADRIANA¿Para qué estaban en el baño…?

Diego, con la vista hacia el suelo, permanece en silencio.

ADRIANA(MOLESTA) ¿De nuevo te vas a callar…?

Virgilio deposita una mano sobre el hombro de Diego, cálido.

VIRGILIOMira, Diego… lo ocurrido no es grave,pero sí merece una explicación.Adriana tiene que saber qué ocurrió.

Diego levanta la vista: la mira, serio. Permanece en silencio. Luego habla.


FORMATOS

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DIEGOYo fui el baño… porque Verónica quería ver… una cosa que yo quería mostrarle.

Diego enseguida se repliega, en actitud defensiva, como para que no le peguen.

Adriana permanece impasible, severa por unos segundos. Virgilio le dice de buen modo.

VIRGILIOQuiere decir que fueron… ¿pero los dosestaban de acuerdo?

Diego lo mira, toma confianza. Luego comienza a hablar.

DIEGOSí. Primero me dijo que no. Pero después…ella me pidió de ir.

La expresión de Adriana transita desde lo adusto hasta lo reflexivo. Luego le habla con untono comprensivo.

ADRIANADiego… ¿por qué no le dijiste eso al director?

Diego se alza de hombros, pero comienza a tener más confianza.

DIEGONo sé.

VIRGILIO¡Tenías que habérselo dicho! Piensa que ahora él…¡está en la creencia de que tú llevaste a Verónica!

Adriana, tras una breve pausa, acaricia con ternura la cabeza de Diego; cruza una miradacon Virgilio y éste esboza una suave sonrisa, le guiña un ojo.

Adriana y Diego se alejan hacia el salón de clases bajo la mirada comprensiva de Virgilio.

40. INT. SALA DE MAESTROS. MAÑANA

La subdirectora, Mercedes, está hablando con las maestras, Gloria y María Rosa.Existe entre ellas una actitud de indignación.

Virgilio entra, se sienta y escribe en unas hojas. Aunque no participa de la conversación,cada tanto expresa su desacuerdo con lo que escucha, con algunas miradas molestas.

GLORIA


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¡No! ¡A mí no me engañan con que estabande acuerdo para ir al baño!

MERCEDES¡Pero por supuesto!

GLORIAYo lo tuve dos años… ¡si lo conoceré aese maleducado!

Maria Rosa es una mujer de cuarenta y cinco años, tan negativa como las otras peromenos terminante, dentro de su escepticismo es más suave.

MARIA ROSA¡Y yo también!… Lo tuve en segundo.

MERCEDES¡El día de mañana mata a alguno y va a decirque fue sin querer!

Plano de Virgilio: no puede disimular su enojo. Las mira con rabia.

MARÍA ROSA¡No, no, estas cosas hay que cortarlas por lo sano!

Mercedes dice por lo bajo, en tono chismoso.

MERCEDESPero para eso hay que tener… ¡carácter!¡Y eso es lo que falta en esta escuela!…

Mercedes señala la puerta donde está el cartel: “Dirección”.

MERCEDES¡Desgraciadamente… “falla la cabeza”!

GLORIA¡Totalmente de acuerdo! Porque sino…¡esto hace rato que se hubiese terminado!

MERCEDES¡A este forajido hay que echarlo! ¡Directamente!

Plano de Virgilio: echa una mirada, cada vez más molesto.

GLORIA¿Cómo me puedo creer… que Verónica se va a


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encerrar en el baño con él?…¡porque ella lo quiso!

MERCEDES(ESCANDALIZADA) ¿Y para qué cosas?

GLORIA¡Es una niña honestísima! ¡De buena familia…!¿Cómo se le va a ocurrir hacer esas cosas…?Los padres son una maravilla de personas…El padre es médico, la madre dentista.

MERCEDES¡En cambio la alhajita de Diego…… ni hablar de lo que es la madre!

Plano de Virgilio: toma sus papeles, se levanta violentamente para retirarse y les dice en untono entre irónico y molesto.

VIRGILIO¡Claro… y ustedes son todas “Buenitas”!¿Son todas hijas de aristócratas, no es cierto?¿Por qué no se acuerdan cuando tenían la edad deesa niña y jugaban al doctor con sus primitos?

Virgilio se va.

Las tres mujeres quedan sorprendidas, desconcertadas.

Mercedes al fin sonríe nerviosa, trata de restarle importancia a lo dicho por Virgilio.

MERCEDES¡Éste también… tiene cada salida!¡Es un loco del demonio!

41. INT. RESTAURANT. NOCHE.

Virgilio y Julieta están cenando, sentados a una mesa de un restaurante elegante.Julieta está con un simpático extrañamiento.

JULIETA¿Se puede saber para qué vinimos a cenar aquí?Tu cumpleaños no es, el mío tampoco… ¿Qué pasa?

VIRGILIOLas grandes decisiones deben tomarse con elestómago lleno. Así nadie dice que fue por hambre.


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JULIETABueno, cuéntame de una vez.

Julieta ríe y Virgilio le dice en tono secreto.

VIRGILIOLlegó el momento de la verdad.

JULIETA¿Piensas divorciarte…?

VIRGILIOAlgo parecido… ¿nos divorciamos del departamento?

JULIETA¿Estás diciendo… que nos mudemos?

VIRGILIOHablé de nuevo con mi primo. Me dijo que enMonte Azul hay una escuela con un directormoderno, criterioso… él lo conoce.

JULIETALa docencia es un tema importante para ti.Aunque si vamos allá, deberías trabajar menos.…Por eso eres tú quien debe tomar la decisión.

VIRGILIOSí no me decido a dejar algunas horas decátedra… nunca voy a tener tiempo para escribir.

JULIETANos vamos a arreglar económicamente.Allí la vida es más barata que en la ciudad…Y yo seguiré escribiendo libretos de televisión.

Virgilio calla un instante, mira a la nada, perdió su expresión irónica. Luego habla.

VIRGILIOHay algo que me inquieta. Dejar a mis alumnosde la Prepa… Dejar la escuela primaria… ¡justo eneste momento.. con un problema que tiene un chavo!

Abre sus brazos, mira a Julieta con un gesto de impotencia. Tras una pausa, ella habla.

JULIETAConozco tu sensibilidad… pero no se puede hacer


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todo, Virgilio. Además…en cualquier lugar adondevayamos van a necesitar de ti. Lo sé… por tu sensibilidad,por la convocatoria que tienes con los jóvenes y losdocentes sensibles como tú. Podrás hacer lo desiempre adonde vayas. Los niños y jóvenes necesitanmaestros innovadores en cualquier lugar. (Pausa)Y quizás… en una ciudad más pequeña, lasociedad sea más humana… menos cruel.

Ambos quedan mirándose a los ojos.

42. INT. CASA DE DIEGO. NOCHE.

Ana y Diego están cenando. Frente a ellos está el televisor encendido y Diego estáatrapado por lo que ve, a tal punto que come lentamente.

Ana de pronto se levanta llevando el plato, en señal de haber terminado de comer. Mira elplato de Diego y ve que aún hay mucha comida, reacciona molesta.

ANA¡Termina de comer de una vez! ¿Hasta cuándovas a estar con el plato?…

DIEGONo tengo ganas, mamá.

Ana se dirige a apagar el televisor, mientras replica, enojada.

ANA¡Pero de mirar televisión sí tienes ganas! ¡Un díalo voy a romper! ¡Lo único que sabes hacer esmirar televisión y vagabundear por la calle!

Ante la actitud agresiva de la madre, Diego se retrae, l cuesta hablar y lo hace molesto.

Ana levanta la mesa.

ANA¿A qué hora saliste de la fonda?

DIEGOA las ocho.

ANA¿Y te viniste derecho para aquí o te quedaste porahí, jugando a la pelota y poniéndote más mugriento?


FORMATOS

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DIEGONo. Me vine enseguida.

Ana terminó de levantar la mesa, lava los platos y los cubiertos.

Diego se dirige junto a su mochila. Saca un cuaderno, lo mira y duda.

Ana se da cuenta: le llama la atención. Le dice en mal tono.

ANA¿Qué pasa ahora…?

Diego duda de hablar, está tenso. Pero se ve obligado por las circunstancias.

DIEGOTienes que firmar… el cuaderno.

Ana detiene de lavar, lo mira, como suponiendo de qué se trata.

ANA¿Qué es lo que tengo que firmar?

Diego permanece en silencio. Está tenso, serio.

ANA¿Oíste lo que te pregunté…?

Finalmente, Diego señala el cuaderno.

DIEGOAquí.

Ana, decidida, se seca las manos, toma el cuaderno y lee. Enseguida lo ataca.

ANA¿Pero qué es lo que hiciste, enloquecido…?¿Qué hiciste en la escuela…? ¡Dime!

Ana se abalanza para pegarle, mientras le grita. Diego se aleja, defendiéndose.

ANA¡Te voy a echar de esta casa! ¿Para eso vas ala escuela…? ¿Qué hiciste ahora…?

Ana se detiene, lo mira: espera una respuesta.

Diego queda silencio, con la vista perdida.


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ANA¡Haz como siempre! ¡No hables…! ¿Crees quesoy una estúpida? ¡Te voy a moler a palos!¡O me sales derecho, o te largas de aquí!

Ana lo mira, demandante. Como Diego no contesta, luego lee el cuaderno.

ANA¡Me vas a volver loca con las cosas que haces…!¡Y dile a tu maestra, que yo no tengo tiempopara perder contigo! ¡No puedo ir a verla paraque me cuente lo que haces! ¡Que tengo quetrabajar para mantenerte!

Ana comienza a aflojar su dureza: grita pero su voz sale quebrada por el llanto.

ANA¡Que soy sola…! ¡¡Sola…!! ¡Que no tengoningún tipo que me mantenga!

Plano de Diego: la mira, paralizado, con muchísimo dolor, impotente.

43. EXT. CASA DE “MONTE AZUL”, EN MEDIO DE LA MONTAÑA: ZONAPOCO HABITADA.

La corredora inmobiliaria, Gretel, Virgilio y Julieta caminan por una terraza que ofrececomo vista un paisaje de montañas y bosques. Se sientan a una mesa exterior. Gretel,amable, cálida. Virgilio, ensimismado el sol crepuscular que se esconde entre las montañas

GRETELDebo suponer que si regresaron esporque les gustó la casa.

JULIETAMás que gustar… ¡nos encantó!

GRETELEs maravillosa… (Como en secreto)Y entre nosotros… no es cara. Es unamagnífica oportunidad. Los dueños vivenen Europa y se quieren deshacer de ella.

VIRGILIOComo todo en la vida, señora Gretel… el dinero¡es cruel y perentorio! ¿Sabe usted… de algún bancopor la zona…que podría ser asaltado sin riesgos?


FORMATOS

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Los tres ríen.VIRGILIO

Señora Gretel… los tres tenemos en claro queestamos interesados. Pero antes que nada…tendremos que vender nuestro departamento.

Gretel los observa, atenta.

44. EXT. PATIO DE ESCUELA PRIMARIA. RECREO. MAÑANA

Mientras los niños corren y juega, Virgilio y Adriana están conversando. La actitud de ellaes de preocupación. Virgilio la escucha atentamente, sin perder su sonrisa socarrona

ADRIANANo sé qué hacer ya… El chavo tiene problemas,es innegable… pero la mamá no colabora.La cito y me manda decir que no puede venir.

VIRGILIO¡Los problemas de no tener un amante rico!

ADRIANASi lo dejamos así, va a ser un desplazado másque quién sabe cómo seguirá su vida.

Virgilio siempre apelando a su ironía, en este caso, ácida.

VIRGILIO¡En una reclusorio! ¿Qué más pides?

Adriana lo mira y no puede dejar de sonreír.

ADRIANA¿Qué se puede hacer, Virgilio?

VIRGILIOAntes que nada, hablar con el director.

ADRIANAPero… ¿qué le voy a decir?

Virgilio la mira. Hace una pausa. Luego habla.

VIRGILIO¿Quieres que te acompañe?


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45. INT. DESPACHO DEL DIRECTOR. MAÑANAEl director está sentado a su escritorio frente a él están sentados Virgilio y Adriana. A ellase la nota preocupada, intranquila, mientras que Virgilio mantiene su sonrisa indescifrable.El director tiene una actitud de funcionario resignado a aguantar sin violentarse todos losproblemas que le traen.

DIRECTOR¡Es el segundo día que usted cita a la madre…y no viene!

ADRIANARealmente… no sé qué hacer.

DIRECTOR¡Nada! Es triste decirlo pero hay niños queestán predestinados a lo peor… ¡por el medio,por la familia, o qué se yo!Y este chavo además… ¡casi no habla!

Adriana mira a Virgilio como buscando una ayuda y se encuentra con la misma sonrisa,insondable. Por lo tanto continúa hablando, insegura.

ADRIANASí… sabemos que no es un caso fácil…pero nosotros tenemos que tratar de rescatarlo

Niega, resignado.DIRECTOR

¿Qué tiempo suplementario puede dedicar unmaestro…? ¿Usted puede vivir con su sueldo?

Virgilio, manteniendo la sonrisa enigmática, interviene.

VIRGILIO¿Y entonces qué se hace, señor Rodríguez?¿Cerramos las escuelas y pedimos que nosenvíen el sueldo a casa… sin trabajar?

El director lo observa, sorprendido y molesto. Reacciona, controlado.

DIRECTORLes pido que me entiendan… No se trata de malavoluntad… ¡sencillamente de la realidad!

ADRIANAYo pienso que se puede enviar a Deigo algabinete psicopedagógico a hacer un tratamiento...Por eso quería hablar con la madre.


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El director la mira, mueve la cabeza, escéptico. Tras una pausa, continúa.

DIRECTORSupongamos que la madre viene y le jura quelo va a llevar a hacer ese tratamiento. ¿Ustedsabe los trámites que hay que hacer antes?

ADRIANABueno… con exactitud…

El director asiente, como fatigado, desalentado.

DIRECTORNo es tan fácil Hay que escribir un informe,llenar formularios… ¡solicitar esos formularios!…porque no los proveen a las escuelas.Y finalmente pedir un turno… quién sabe paracuándo. (LA MIRA: PAUSITA) ¡Y créameque no le estoy exagerando!

Adriana queda un tanto apabullada. Al fin habla.

ADRIANABueno, sí, es difícil. Pero debemos hacer algo.

DIRECTORYo coincido con usted en que a Diego le hace faltaafecto, que hay que tratarlo… ¿pero cómo…?Sólo encontramos de parte del niño, silencio…¡hay que sacarle las palabras con tirabuzón!¡Usted cita a la madre y no viene!Señorita Adriana… ¡no se desgaste!

ADRIANA¡Es que es una tarea del docente ocuparse de un niño!

El director la observa, le sonríe con cariño.

DIRECTORPor su ímpetu parecería una jovencita recién recibida.

Virgilio mantiene su tono irónico, calmo, que desconcierta al director.

VIRGILIOSi vamos a hacer analogías… hay docentes queparecen paquidermos… ¡por lo arcaico, claro!


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El director lo mira, acusa la indirecta, molesto, pero no dice nada. Queda serio.

Adriana procura suavizar la situación.

ADRIANAEn la docencia no se puede bajar los brazos.

DIRECTORPero tampoco se puede ser un redentor…¡Uno quisiera salvar a todos los Diegos que hay!… Pero se choca contra la realidad, créame.

ADRIANAPero… ¡algo tenemos que hacer por Diego!

DIRECTORTodo lo que se pueda… pero dentro de las horasde la escuela. ¡Más allá sería un apostolado!

Hay una pausa. Adriana con gesto azorado, intranquila busca la mirada de Virgilio.Éste permanece, con su expresión irónica.

DIRECTORUsted dirá que soy un director viejo y necio.… Los años me enseñaron a mirar estesistema… con el realismo que corresponde.

Al fin Adriana se pone de pie, para retirarse, turbada, impotente.Virgilio la imita; replica al director, con sorna, tranquilo.

VIRGILIOQuizás el señor director equivoca el concepto yquiere decir… que ha aprendido a no mirar larealidad. A negarla.

Ambos quedan mirándose: Virgilio con una sonrisa irónica. Rodríguez, desconcertado ymolesto.

46. INT. ESCUELA PREPARATORIA: SALÓN DE CLASE. TARDE

Virgilio observa a sus alumnos con una sonrisa.

VIRGILIO¿Y… qué responden? Ya van dos clases queno me pueden contestar…¿Qué pasaría…desdeuna visión metafórica del mundo, si invirtieraeste trazado del ojo humano… B arriba y A abajo?


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B

AVirgilio persiste en su expresión irónica, los observa.

MIGUELProfesor… usted nos pide que estudiemos…y además que pensemos… ¡es mucho!

VIRGILIONo es complicado… imagínense cabezaabajo y observando el mundo…Mauricio dio una opinión inteligente…“si hay chavas haciendo topless …¡sólo le verían los pies!...”

Los alumnos rien.Suena el timbre del recreo.

VIRGILIOBueno… ¡los salvó el gong! Creo que la próximaclase va a ser práctica…

EZEQUIEL¿Dónde profesor… en una table-dance?

Virgilio sonríe, toma sus portafolioss y se dispone a salir. Dos alumnos: Mauricio yEzequiel, en tono simpático lo detiene.

MAURICIOProfe… queremos hacerle una consulta.

Virgilio se detiene y los escucha atento, con una sonrisa de buena disposición.

MAURICIOQueremos formar un grupo de rock. Y reconocemosque no tenemos experiencia como músicos… Reciénestamos estudiando… ¡pero nos animamos!

EZEQUIELY tan mal no lo vamos a hacer. Hay grupos de rockque son tremendo de malos… ¡son de madera!


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VIRGILIO¡Ustedes digan que son de hojalata! ¡Es de más nivel!

Los tres ríen.MAURICIO

¿Qué le parece, Virgilio… podemos largarnos?

VIRGILIOYo no les veo ningún inconveniente, muchachos.¡Ensayen y adelante…!

EZEQUIELYo hablé con mi papá, que tocaba el saxo en unaépoca… y es muy exigente. Dice que no…

VIRGILIOTodo lo que sean intentos sanos… ¡no dejan de hacerlo!¿Qué importa si luego serán o no Los Beatles, Franz Liszto Luis Miguel…? No pueden quedarse con el deseo…¡el intento vale! Están en una etapa formativa, intententodo lo que deseen… esto les servirá de modelo en elfuturo. Si desde ahora se reprimen, lo harán siempre.¡Animense…! Y si se consideran sin experiencia…pónganle al grupo… “Los ignotos”… o “Los andrajosos”

Los jóvenes ríen, disfrutan.

47. INT. FONDA DE OSCAR . TARDE.

Hay mucha gente, esto exige una gran dinámica para la atención.

Diego está lavando copas y platos en la pileta.

Oscar está sirviendo una cerveza, mientras le grita al mesero, Carlitos.

OSCAR¡Vamos, Carlitos! ¡Rápido que ya está lacerveza para la mesa cuatro!

Desde una mesa cercana al mostrador, Víctor dice en voz alta.

VÍCTORMándame un café, Oscar.

Oscar acciona los botones de la caja registradora y extrae el ticket de las cervezas.Enseguida se dispone a preparar el café, suena el teléfono y va a atender con ciertodisgusto porque está atorado de trabajo.


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Suena teléfonoOscar atiende y se alegra.

OSCARHola… ¿Cómo te va, filósofo? … ¡Qué sorpresa!

48. INT. DPTO. DE VIRGILIO. TARDE.

Virgilio, sentado a una mesa, con gran cantidad de papeles.

VIRGILIOCreo que en poco tiempo escapo dede la ferocidad del claxon y el smok.

Continúa la conversación en corte y corte.

OSCAR¿Ya tienes comprador para el departamento?

VIRGILIOTodo parecería indicar que sí…Un incauto másque sueña con el paraíso en medio del infierno.

OSCAROye filósofo… Tú apareces y desaparecescon una facilidad… Vente a tomar un café.

Diego, mientras lava observa a Oscar y esboza una tímida sonrisa.

Virgilio sonríe con picardía, responde irónicamente.

VIRGILIOMira… como soy lento en prometer…¡soy fiel a mis amigos!

Oscar, hombre sencillo, le entiende poco pero sonríe, acepta al amigo y replica.

OSCAREscúchame, Virgilio… dí las cosas que se teocurran aunque no te entienda… pero tanto Ritacomo yo queremos verte antes que se vayan.

Diego, con una sonrisa, continúa mirando y escuchando a Oscar.

Nos quedamos con una sonrisa placentera, gozosa de Virgilio, quien lentamente cuelga elteléfono y queda con la vista perdida: toma un cigarro de hoja y fuma con placer.


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Oscar se reintegra a la dinámica del trabajo. Prepara un café en la máquina.

Diego se anima preguntar.

DIEGOOscar... ¿va a venir su amigo?

OSCAR(SONRÍE) ¡Ah!... ¿Te divertís con el loco ése, no?¿Y en la escuela te trata bien?

Diego sonríe, un tanto vergonzoso mientras continúa lavando copas.

VÍCTOR¿Qué pasa con el café…?¡Hace media hora que lo pedí!

OSCARYa va, no te enojes.

Oscar termina de preparar el café y lo pone sobre el mostrador para enviarlo a la mesa deVíctor. Para evitar problemas con Víctor, le indica a Diego.

OSCARLlévaselo tú que Carlitos está ocupado.

Oscar se dirige a la caja y registra cosas.

Diego deja de lavar platos y copas, y con las manos mojadas toma el café y lo llevalentamente a la mesa de Víctor, que está con tres parroquianos. El niño camina despaciopara no volcarlo pero igual derrama un poco en el platillo. Cuando deposita el café sobre lamesa de Víctor, éste mira el platillo y dice molesto.

VÍCTOR¿Esto es para mí?

DIEGOSí, me mandó Oscar.

VÍCTOR¿Cómo me traes esto así, todo volcado?

Diego replica en tono ato


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DIEGO¿Y qué quiere…? ¡Se me volcó por el camino!

VÍCTOR¿Cómo “qué quiere”…? ¡A mí no me contestasasí, mocoso maleducado!

DIEGO¿Cómo le voy a contestar…? ¿Quién se cree que es?

Inmediatamente Víctor se pone de pie, en actitud agresiva.

VÍCTOR¿Qué dices…? ¡Que te doy una patada!

Diego lo enfrenta, a pesar de que retrocede.

DIEGO¿A quién… a quién le va a pegar?¿Qué se cree que es usted usted…?

Oscar, que oye lo que ocurre, sale inmediatamente de detrás del mostrador y controla lasituación, pero al estilo de un hombre de barrio, a puro valor.

OSCAR¿Qué te pasa con el chavo…?¡Dime a mí lo que le dijiste!

Se hace un silencio general, tenso. Víctor lo enfrenta.

VÍCTOR¿Qué… lo vas a defender?

OSCAR¿Qué problema tienes…? ¡Lo defiendo aquí,en la calle y donde sea!

La situación llega a su pico máximo de tensión: ambos hombres se miran, quedan frente afrente. Silencio. Finalmente, Víctor se va, con rabia.

Diego se va detrás del mostrador y continúa lavando copas y platos.

Oscar, tenso, se dirige también a su lugar y hace cosas para quemar energías: sirve,acomoda cosas. De pronto observa a Diego, se le acerca y le dice serio, no duro.

OSCARVe adentro que Rita ya te hizo la merienda.


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Diego asiente en silencio, se seca las manos y entra a la cocina.

Oscar se apoya en el mostrador, descansando un momento y queda pensativo, preocupado.

50. INT. COCINA DE LA FONDA DE OSCAR. TARDERita sirve con dos jarras en una taza grande: leche y café. Luego mira a Diego que estásentado a la gran mesa que hay allí y nota que algo le pasa.

RITAÁngela tráigame pan dulce, por favor.

La ayudante de Rita acerca a Diego una canastita de mimbre con algunos panes dulces y ledice al niño, cálida.

ANGELATe van a gustar, están muy ricos.

Diego asiente en silencio y se dispone a comer su merienda en silencio. Luego.

RITA¿Cómo vas en la escuela, Diego?

Diego se alza de hombros mientras come. Silencio.

RITA¿No tienes ganas de contarnos?

El niño continúa comiendo en silencio.

51. DPTO. DE VIRGILIO. COCINA. NOCHE

Virgilio y Julieta están preparando la cena mientras conversan.

VIRGILIOLos interesados por el departamentoquedaron en contestar mañana.

JULIETA¿Le ves posibilidades…?

VIRGILIOSegún él agente inmobiliario, es unhecho la venta.

Ambos se miran un instante.


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Julieta asiente en silencio y continúa con su labor.

Virgilio, tras una pausa, sonríe. Comprende lo que debe estar pasando dentro de ella y lehabla con cariño, con amor.

VIRGILIOVamos a dejar muchos recuerdos enesta casa… ¿no es cierto?

JULIETA¡Imagínate…! Aquí vinimos a vivir cuandonos casamos. Y aquí… pensamos tener unhijo… o adoptarlo.

VIRGILIO(La acaricia) Tenemos que pensar que elcambio será para bien. Hay cosas en la vidaque sólo tienen una etapa. Y para criar aun niño… cualquier lugar es bueno.

Se miran con amor, se abrazan, se besan. Luego, Julieta, reflexiva.

JULIETACon mis treinta y nueva años… quizássea un poco tarde para tener un hijo.¡Si hasta ahora no pudimos…!

VIRGILIOSiempre pensamos que un hijo… es productodel amor que se proporciona al criarlo.(LA ACARICIA) Nunca tuvimos prejuicioen adoptar…

JULIETA¡Al contrario…!

Se miran con amor. Pausa.

VIRGILIO¿Qué te parece si antes de cenar damos unpaseo por cualquier calle? Como cuandoéramos novios… despidiéndonos del barrio.

52. EXT. PLAZA DE JUEGOS. ANOCHECE.


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Diego está jugando al fútbol con un grupo de niños, que por sus características son de unnivel social bajo, el que corresponde a ese barrio. Diego evidencia ser hábil para estedeporte: avanza con la pelota y elude a dos niños que le salen al paso.

Eduardo, otro niño de su edad y que juega en su equipo, le grita, demandándole.

EDUARDO¡Pásamela, Diego! ¡Aquí, aquí…!

En la esquina aparecen Virgilio y Julieta caminando lentamente. Virgilio percibe lapresencia de Diego jugando, se detiene y dice por lo bajo a Julieta.

VIRGILIOEse es el chavo de quien te hablé.

JULIETA¿Diego? ¡Como maneja su cuerpo!

VIRGILIOSi a este chavo lo dejaran ser libre…¡las cosas que podría hacer!

Ambos se quedan observando como juega Diego.

Eduardo le continúa reclamando a Diego

EDUARDO¡Aquí, Diego…! ¡Pásamela…!

Diego lo ignora, completa solo la jugada, llega al arco contrario, patea y el tiro saledesviado.

EDUARDO¿No me oías…? ¡Si me la pasabas hacía el gol!

La actitud de Diego con los niños de la calle, es más suelta, más libre. Contesta, sonríe yhasta de su actitud surge como que se siente superior a los otros.

DIEGO¡Si quieres hacer un gol, aprende a jugar bien!

Algunos niños sonríen, festejan lo dicho por Diego.

Virgilio observa atento; cambian miradas de interés con Julieta.

El arquero saca la pelota y continúa el juego.

Diego ordena el juego en su equipo.


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DIEGOVe por la derecha, Eduardo… márcalo a él.¡Tú quédate en la media cancha, César!

Virgilio esboza una suave sonrisa y le comenta a Julieta.

VIRGILIOEste Diego líder, lo intuía…aunquenunca lo había visto.

Ricardo lleva la pelota.

DIEGO¡Pásamela, Ricardo!… ¡Rápido, órale!

Ricardo se la entrega, Diego nuevamente hace una hábil jugada y se la pasa a Eduardo.Éste se la devuelve, Diego avanza y mete un gol.Todos los niños del equipo de Diego, saltan y festejan.

NIÑOS¡Gooool!…

Diego se dirige a un sector de la pequeña cancha, toma su mochila, disponiéndose a irse.

Los niños le demandan que se quede.

RICARDO¿Ya te vas, Diego….? ¡Quédate!

Virgilio dice por lo bajo a Julieta

VIRGILIOVámonos… no quiero que me vea.

Virgilio y Julieta se alejan sin ser vistos por Diego.

EDUARDO¡No te vayas, Diego! ¡Un rato más!

OTROS NIÑOS¡Quédate! ¡No te vayas que todavía no terminamos!

DIEGOMi mamá me mata sino voy a cenar… ¡chao!

Diego se retira apresurado, entre la demanda de sus amiguitos.


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Mauricio y Ezequiel están sentados frente al escritorio del director. Carmona los oye ensilencio, con una actitud distante.

MAURICIOComo alumnos de esta escuela … se nos ocurrióque podríamos utilizar el salón de música paraensayar.

EZEQUIELHablamos con el profesor, Virgilio y le parecióuna buena idea… él nos animó a llevarla adelante.

Ambos alumnos quedan mirando al director esperan.

La actitud de Carmona es seria, pensativa, quizás reprima algún enfado. Finalmente habla

CARMONAMiren jóvenes… yo no tengo ningún pleitocon el rock. Es más, me gustaba cuando erajovencito… Pero en la escuela no se puedeensayar…. el salón de música es exclusivo paraque los profesores den clase de música.

MAURICIOPero el año pasado le permitieron ensayar a unosalumnos de quinto año…

CARMONALo recuerdo. Fue una excepción que se hizo.Los alumnos prepararon un concierto de Mozart.Con ese cuarteto de cámara actuaron en elaniversario de la escuela… Digamos que fuecomo un canje que se hizo.

EZEQUIEL¡Nosotros podríamos hacer lo mismo, director!¡Cuando tengamos ensayado un repertorio…podríamos dar un recital en la escuela!

MAURICIO¡Claro, señor director! Los compañeros estánentusiasmados… ¡mucho más porque al profesorVirgilio le cayó de pelos la idea!


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EZEQUIEL¡Imagínese…! ¡Es una idea a todo dar… que ungrupo de rock salga de esta escuela! ¡Está chido!

Carmona acentúa su gesto de seriedad, el lenguaje de los jóvenes no les gusta.

CARMONALe pediría, jóvenes… que cuando se presentenante autoridades. Sean cuidadosos con ellenguaje que emplean. (Pausa)Decididamente no es posible aceptar esta idea…no es congruente con los objetivos de esta escuela.

Ezequiel y Mauricio se miran, están decepcionados.

Carmona su mirada firme, seria.

54. EXT. PATIO DE ESCUELA PRIMARIA. MAÑANA.

Es el momento del recreo y los niños están en plena actividad: algunos corren, otrosjuegan, gritan, ríen, se divierten.

En un sector del patio hay un grupo de niños que saltan con el elástico.

Cercano a ellos otro grupo de niños encabezados por Diego los observan. Están pendientesde Diego, esperando su decisión e incitándolo.

GERMÁN¿Sí, Diego, te animas?

Diego en silencio, observa sonriente, como dueño de la situación.

CARLOS¡Dale!… ¿A qué no eres capaz?

GUILLERMO¿Tienes miedo…?

DIEGO(TOCADO, REACCIONA) ¿Quién tiene miedo?

GERMÁN¡Dale entonces! … ¡Tírales el borrador!

Diego observa, indeciso.

GUILLERMO


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¡Órale! ¡Que son unos tarados!

VARIOS NIÑOS¡Órale, Diego, tírales! … (AD LIBITUM LO INCITAN)

Estimulado por la atmósfera que se crea a su alrededor, Diego tira el borrador con talfuerza y mala puntería, que rompe un vidrio.

Inmediatamente se produce un silencio. Todos los niños se asustan.

Aparece la maestra Gloria, enojadísima, gritando.

GLORIA¿Quién hizo eso…? ¿Quién fue? ¡Me dicen quién fue!

La cámara muestra el vidrio roto y cerca de allí un niño con la pierna ensagrentada que essocorrido por la maestra Graciela. El niño grita, llora asustado.

GRACIELA¡Por Dios! ¿Qué te hiciste…? Cálmate, Gerardo…¡Virgilio…! ¡Virgilio, ven por favor…!

Virgilio se acerca rápido, mientras Graciela procura calmar al niño.

GRACIELAQuédate tranquilo, ya te van a atender.

Virgilio llega junto al niño, mira la herida y le dice por lo bajo a Graciela.

VIRGILIOEs muy poca la cortadura… no hay problema.¡Aguanta león…!

GRACIELA¿Lo puedes levantar y lo llevamos al médico?

Virgilio toma al niño, lo levanta mientras llega Mercedes, exagerando, escandalosa.

MERCEDES¡Ay, Dios mío…! ¡Qué días estamos viviendo enesta escuela! ¡Que yo no agarre al que fue…!

Un grupo de niños observan a Mercedes, temerosos.

Virgilio cruza el patio con Gerardo en sus brazos seguido por Graciela y Mercedes.

MERCEDES¡Sálganse del paso! ¿Son idiotas…? ¿No ven que


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un compañero está lastimado…?

55. INT. CONSULTORIO MÉDICO. MAÑANA.

El niño está recostado en la camilla y el médico trabajando en su pierna, bajo la mirada deVirgilio y Mercedes. Virgilio le dice al niño, en tono de broma.

VIRGILIOMe parece que es muy grave… tevamos a tener que cortar la pierna.

El niño ríe.MERCEDES

¡Ay, Virgilio… las cosas que dices!

El médico, joven, de unos treinta años, con una sonrisa aprueba el chiste de Virgilio.

MÉDICO¡Hay que poner un poco de humor…!No es nada delicado… aunque habrá quedarle cuatro puntos… para que la heridacicatrice mejor.

MERCEDES¡Cuatro puntos…! ¡Esto es una barbaridad!¡Lo que están pasando en esta escuela es undescontrol! ¡Que no me digan que las cosasantes no eran mejores…! ¡Es todo una locura!

VIRGILIO¿La señorita está enojada…sólo por los cuatro puntos del niño?

Mercedes lo mira, con desconcierto, molesta por la ironía de Virgilio.

MERCEDES¿Y por qué otra cosa podría ser?

Virgilio y el médico se miran, sonríen, sin agregar palabra.

56. INT. ESCUELA PRIMARIA: SALÓN DE DIEGO. MAÑANA.Hay un gran silencio, ningún niño se atreve a hablar, miran con temor hacia el frente: allíestán el director Rodríguez, la subdirectora Mercedes, el secretario Virgilio y la maestraAdriana. La actitud del director es severa, adusta. Mercedes se muestra inquieta,amenazante. Virgilio mantiene una media sonrisa. Adriana procura mantenersecontrolada, moderada.


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DIRECTOR¡Les pregunto una vez más…!¿Quién tiró el borrador y rompió el vidrio?

Se produce un silencio tenso, los niños se sienten escrutados por los directores.Al fin, Mercedes estalla, gritando.

MERCEDES¡Sabemos perfectamente que fue alguien de aquí!¡Uno de este grupo fue el sinvergüenza que tiróel borrador y lastimó al compañero!

Se instala un nuevo silencio, prolongado. Luego, Mercedes estalla, con su histeria.

MERCEDES¡Vamos a interrogarlos a uno por uno y van atener que decirlo! ¡Porque sino… va a ser peor!

Adriana interviene, moderada.

ADRIANANiños… lo que ha sucedido es delicado.Queremos que comprendan el peligro de haceruna cosa como ésta. Entonces les pido quetratemos de averiguar entre todos, cómo fue…qué pasó. Para que no vuelva a ocurrir.¿Quiénes estaban jugando con el borrador…?

Se produce otro silencio. Finalmente Mercedes estalla.

MERCEDES¡No ven que son todos iguales…! ¡Ustedes loúnico que entienden es el rigor! ¡Y me dicen yaquién tiró el borrador o los suspendo a todos!

Hay comentarios inquietos, temerosos entre los niños; hablan entre ellos, asustados.

Mercedes se da cuenta que acertó con la amenaza y los apura.

MERCEDES¡Ya, rápido…! ¡No espero más!¡O quedan todos suspendidos…!

NIÑO 1¿Por qué a todos…? Si fue Diego.

NIÑO 2


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Fue Diego, señorita… él tiró el borrador.

NIÑOS, EN SU MAYORÍASí, sí… fue Diego. Fue Diego… Él lo tiró…

Diego baja la mirada, serio, se bloquea.

Aparece en la cara de Mercedes una expresión de histérica satisfacción. Grita

MERCEDES¡No pareces un niño de cuarto año! ¡Ven aquí!

Diego, lentamente camina hacia el frente del salón, con la mirada hacia el suelo.

Mercedes lo increpa, con su crueldad lo maltrata de palabra.

MERCEDES¡Tienes diez años! ¿No te da vergüenza lo quele hiciste a tu compañerito…? ¡Le lastimastela pierna con un vidrio! ¡Habría que expulsartede la escuela! ¡Todos los días tienes una nueva…!

El director se le acerca y la toma de un brazo, a la vez que le dice por lo bajo.

DIRECTORMercedes… vamos.

Mercedes lo mira, sorprendida. Observa a Diego, airada. Luego le responde al director.

MERCEDES¡Sí, vamos! ¡Porque uno viene a esta escuela ahacerse malasangre con esta clase de alumnos!

Salen ambos.

Se instala un profundo silencio. Diego está de pie, aún con la mirada hacia el piso.Virgilio continúa con su media sonrisa. Adriana, seria, firme, controlada.

ADRIANASiéntate, Diego.

Diego lentamente se dirige a su asiento.

ADRIANAVirgilio… tú eres el Secretario de la escuela…¿quieres decir algo?

Adriana mira a Virgilio, como esperando una reacción de él. Al fin Virgilio habla, calmo.


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VIRGILIOCreo que todos estamos de acuerdo en que pasóalgo delicado… Diego tiró un borrador, rompióun vidrio… ¡y accidentalmente… se lastimó uncompañero de sexto año!

Virgilio hace una pausa un tanto extensa. Los mira todos.

Pero aquí… en este salón acaba de ocurrir algo…¡mucho más grave que lo que hizo Diego!Porque esto que pasó… ¡no fue un accidente!

Virgilio señala al Niño 1. Éste se pone de pie.

VIRGILIOA ver… tú. ¿Podrías explicarnos qué ocurrió?

NIÑO 1(Inseguro) No… No sé, señor.

ADRIANA¿Tú…? ¿Podrías explicar qué pasó?

El Niño 2 se levanta, apabullado.

NIÑO 2No, señorita… tampoco.

Adriana señala al Niño 3. Éste se levanta y contesta con una actitud más suelta.

NIÑO 1Yo no vi nada, señorita.

Adriana señala a los niños 4, 5, 6 y otros: éstos se levantan.

ADRIANA¿Ustedes vieron lo que ocurrió hace unosinstantes aquí?

Los niños mueven la cabeza, negando, mostrando expresiones culposas.

ADRIANASiéntense.

Los seis alumnos se sientan. Adriana se dirige al resto de los alumnos.

ADRIANA


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¿Alguien puede explicármelo…?

Se produce un gran silencio en el salón. Adriana mira a todos los niños. Luego

Virgilio, sin perder su sonrisa, habla, irónico.

VIRGILIOCreo que todos sabemos qué pasó aquí…delantedel director, la subdirectora y de nosotros.Desde pequeños deben aprender a hacerse cargode las responsabilidades… y las equivocaciones.(Pausa) Hace unos instantes… ¡un grupo decompañeros delató a otro! Así es, jovencitos…¡hubo una delación! Y quiero suponer… que fueuna equivocación. Porque delatar… es muchomás grave que la travesura de romper un vidrio.¡Ni en broma se debe hacer!

Se produce una pausa. Y Adriana retoma.

ADRIANAEs muy triste lo que han hecho… Y tú Diego,Tendrías que haber contado la verdad.(Pausa) Ven conmigo.

Diego duda, se levanta lentamente y temeroso sale tras Adriana y Virgilio.

57 ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: SALA DE MAESTROS. MAÑANA.

Diego continúa con la cabeza gacha, sin animarse a mirar a nadie. Virgilio observa, ensilencio. Adriana está furiosa, incontenible.

DIEGO¡No, no… no me pegue, señorita!

ADRIANA¿Y eres capaz de pedirme eso…? ¿Tú piensasen las cosas que haces…

DIEGO¡No, no… no me peque! ¡No lo voy a hacer más!

ADRIANA¡No lo voy a hacer más…! ¿Cuándo vas a dejarde hacer esas cosas…?

DIEGO


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¡Es que fue sin querer, señorita…!¡Por favor…! ¡Fue sin querer!

Diego se encoge, protegiéndose porque Adriana le pega en los brazos, lo zamarrea.

ADRIANA¡No fue nada sin querer! ¡Tú haces estascosas porque quieres que te peguen!

DIEGO¡No, no… por favor!

ADRIANASí, que lo estás buscando! ¡Y si quieres quete peguen…! ¡toma… toma!

DIEGO¡No, no, señorita… yo no quise lastimarlo!¡Fue sin querer…!

Adriana, descontrolada continúa zamarreándolo, pegándole en los brazos.

Al fin, Virgilio interviene: toma a Adriana por los brazos, la separa, la contiene.Ambos quedan mirándose a los ojos; trata de calmarla. Dirigen la mirada hacia Diego.

Diego aún en actitud de defenderse, lloroso, desamparado.

Repentinamente, Adriana se deshace de Virgilio y abraza a Diego, acaricia su cabeza.Le habla, entrecortada por la angustia.

ADRIANADiego… tú pides golpes… porque necesitascaricias. ¿No entiendes…? ¿No te das cuenta…?

DIEGO(Lloroso) Yo no quise lastimarlo…

ADRIANATú haces cosas que lastiman a otros… y no tedas cuenta. ¡Por eso sufres! ¡Entiéndelo!

58. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: DIRECCIÓN. MAÑANA

Sentados frente al escritorio del Director, están Adriana y Mercedes. La subdirectoraafirma de manera terca, obcecada.

MERCEDES


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¡Sí, sí, sí…! ¡Es lo que corresponde!¡Tres días de suspensión!

ADRIANA¡Imposible! ¿Cómo vamos a hacer eso?

MERCEDESEste alumno ya provocó bastante problemas!

ADRIANAPero tenemos que analizar el caso, no todos son iguales.

MERCEDES¿Qué tenemos que analizar…? ¡Lleva a unaniña al baño…

ADRIANA¡No la llevó! ¡Fueron juntos!

MERCEDES¡Cómo le parezca mejor! Ahora rompe unvidrio y lastima a un compañero…¡Hay quesuspenderlo! ¡Y se salva que no lo echemos!

ADRIANAClaro, usted lo suspende tres días y como elniño no tiene padre y la madre trabaja…lo echa tres días a la calle! ¡Mire qué bien!

MERCEDES¿Entonces tenemos que aguantarlo nosotros?

ADRIANA¡Para eso estamos!

MERCEDES¡Pero no para cuidar malhechores…!Que la madre se lo quiere sacar de encima.

ADRIANA¡Me parece que usted se equivocó de profesión!

MERCEDES¿Cómo dice…?

DIRECTORPor favor, señoritas… terminemos esto que noconduce a nada. Si bien hay muchos como éste,


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tenemos que tratarlo con la misma atencióncomo si fuera único.

Adriana mira con un gesto de satisfacción a Mercedes.

DIRECTORY dado que provocó inconvenientes… no sólo asus compañeros sino que a otros… de la medidaa tomar deben participar otros maestros.Sugiero… ¡una reunión de personal!

MERCEDES¡Totalmente de acuerdo!

Le expresión de Adriana se congela. Mercedes la observa, triunfadora.

59. EXT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: PATIO. MAÑANA.

El patio está solitario. Adriana regresa a su salón. Virgilio sale a su encuentro.

VIRGILIO¿Qué pasó en la reunión?

ADRIANCon la joyita de subdirectora que tenemos…Imagínate que pudo pasar…Va a haber una “reunión de personal”.

Virgilio queda un instante pensativo.

VIRGILIO¿Qué piensas hacer?

ADRIANA¿Realmente…? No sé. Esperar, quizás…¿Qué te parece a ti?

VIRGILIOMira… este chavo está en la mira de lasubdirectora y un par de maestras…

ADRIANA¿Qué se puede esperar…? ¡Por algún ladoles tiene que salir la histeria!

VIRGILIOTraduciéndolo… Diego está en el pabellón


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de la muerte. ¡Algo hay que hacer!

ADRIANA¡Sugiéreme! ¿Qué cosa…?

VIRGILIOVamos a insistir con el director para mandarloal gabinete psicopedagógico.

ADRIANA¿De nuevo…? ¡Ya nos dijo que es difícil, trabajoso,que no vale la pena intentarlo…! Tú lo oíste.

VIRGILIO¡No importa…! Igual inicia los trámites.Y cuando tengas fecha de presentación… me avisas.

ADRIANAA veces uno está tan impotente detantos golpes… que te hace bajar la guardia.

Virgilio la toma, con afecto, la mira con calidez.

VIRGILIONo se puede aflojar, compañera… Con todaslas injusticias y abusos que hay en este mundo…¿te va a doblar un golpe de éstos?

Virgilio le sonríe, procurando trasmitirle ánimo.


Virgilio está sentado a una mesa, departiendo con otros parroquianos.

Oscar y Carlitos, de pie, lo escuchan platicar. Diego, desde el fregadero, ha detenido sulabor y escucha la plática.

PARROQUIANONadie hace nada sin buscar sacar una tajada.El mundo está corrompido, amigo.

VIRGILIOSí, algo no funciona bien… Esos modelos deestadistas y dirigentes que existían en la épocanuestros padres… quedan pocos. Lo que nosignifica… que quizás volverán a aparecer.


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PARROQUIANO 2Yo no soy tan optimista… El mundo se vabarranca abajo… ¡y nadie hace nada para ayudar,para hacer el bien!

PARROQUIANOEl otro día decía un hombre en la radio… quehay una “crisis de valores”… ¡Valores…!¿Qué es eso… valores de la bolsa o de qué…?

VIRGILIOMire, amigo… yo insisto en que el ser humanodebe tener otra mirada hacia el mundo…

PARROQUIANO 3¿De qué manera…?

VIRGILIOSi uno mira al mundo así… (Se pone de pie)… ve todo lo que ustedes estuvieronmencionando… ¡especulación, falta de valores,egoísmo…! ¡Hay que ponerle fin a eso!Hay que mirar la vida, el mundo, al prójimo…¡de otra manera! … Si el ser humano se ubicaraen otra postura… ¡¡quince minutos por día!!En esos quince minutos…vería la vida distinta.Y por consecuencia… ¡también obraría distinto!

Todos los observan interesados, ganados por las palabras de Virgilio.

COMPAÑEROPerdone, señor… no lo comprendo…¿Qué significa mirar distinto…?

VIRGILIOMuy simple, señor…(Mira a Oscar) ¿Me permites…?

OSCARClaro…

Virgilio toma una mesa desocupada y la coloca junto a ellos. Luego se recuesta en ellaboca arriba y deja caer su cabeza, mirando todo el revés.

VIRGILIODe esto les hablo, amigos… ¡Prueben!


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¡Anímense a mirar la vida de esta manera…al revés! ¡Diez, quince, veinte minutos pordía…! Este ejercicio les permitirá ver las cosasal revés de lo que están… Podrán comprobar…que hay posibilidades de poner al mundo alrevés… para mejorarlo.

Todos lo observan, asombrados, indecisos sobre si la propuesta de Virgilio es legítima oesconde una ironía propia de su personalidad.

Desde el fregadero, Diego lo mira, fascinado.

61. INT. ESCUELA PREPARATORIA: SALÓN DE GIMNASIA. TARDE.

En las barras donde se hace gimnasia, los alumnos de Virgilio están todos colgados, cabezaabajo.

Virgilio, a un costado, los observa, con su sonrisa irónica.

VIRGILIOCuéntenme… ¿qué sensación tienen?

Todos los jóvenes están eufóricos, exaltados.

MAURICIO¡Es fabuloso cómo se ve, profesor!

EZEQUIEL¡El mundo es mejor así…! ¡¡Iujuuuu….!!

HERIBERTO¡Así tendríamos que vivir… con el mundo al revés!

MIGUEL¡Síííí…! ¡El mundo al revés!

ALUMNOS¡¡¡Está chidoooo….!!! ¡El mundo al revés!!¡¡El mundo que nosotros queremos…!¡¡El mundo al revés…!!

VIRGILIO¡Después de la euforia, piensen…!¡Analicen qué vivencias les provoca estapostura…! ¡Esto es lo que tendremos queanalizar en clase…!


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ALUMNOS(Expresiones eufóricas, ad libitum)

62. INT. ESC. PREPARATORIA: SALÓN DE GIMNASIA, PUERTA DE ENTRADA.

El director, Carmona, está acompañado de un señor de traje, de su estilo, formal; ambosobservan sin ser vistos. Carmona está molesto, preocupado.

CARMONA¡Esto creo que ya colmó el vaso!

SEÑORCoincido con usted, director…¡creo que hay que hacer algo!

Ambos se miran, coincidentes en su manera de ver la educación.

63. INT. CASA DE DIEGO. NOCHE.

Diego está solo. Ha terminado de cenar y hay restos de comida sobre la mesa y el papel endonde la trajo. Está mirando televisión.

En la televisión, termina una película e inmediatamente comienza un noticiero.El locutor habla en tono altisonante, como quien desea vender un producto.

LOCUTORBuenas noches, señores… ¡Comenzamos lasnoticias de la noche con un ataque de tropasen el sur de oriente!

Imágenes de estallidos de bombas lanzadas desde el aire. Sonido de guerra.

LOCUTOR¡Colombia…! ¡La guerrilla ataca de nuevo!¡Lucha y muerte en plena selva!

Imágenes de estallidos y sonido de ráfagas en la selva.

LOCUTOR¡El banquero español, Puenzo, escapa deBarcelona tras un colosal fraude al fisco!

Imágenes de una muchedumbre frente a un banco, reclamando.

LOCUTOR¡Más muerte…! ¡Ahora es la violencia desatada


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en los barrios bajos de Turquía!

Imágenes de multitud de personas peleando contra tropas de asalto de la policía.

Diego apaga el televisor. Queda un instante inmóvil, como perdido en sus pensamientos.De pronto se levanta, retira las cosas que hay sobre la mesa y se recuesta en ella; en lamisma posición que lo hizo antes Virgilio. Queda así unos instantes, con la cabeza caída.Se abre la puerta y entra la madre, que al verlo se asombra e inmediatamente, se enfada;tira sus cosas y se va sobre Diego para pegarle.

Diego, instantáneamente se incorpora y corre para eludir la golpiza.

ANA¿Qué estás haciendo, enloquecido…?¿Desde cuándo se te ocurre acostarte en la mesa?¡Te voy a matar a golpes…! ¡Vas a aprender aportarte como corresponde! ¡Ven aquí…!¡Si te agarro vas a ver lo que te hago!

Ana, al no poder agarrarlo, porque Diego la elude, al fin se detiene. Lo mira.

ANA¿Cenaste ya…?

DIEGOSí…

Ana comienza a quitarse la ropa y a sacar las cosas que trae. Mientras le pregunta.

ANA¿Cómo te fue en la escuela…? ¿Te portastebien? ¿Qué dijo la maestra porque no fui…?

Diego la mira, no contesta, se alza de hombros.

64. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: SALA DE MAESTROS. MAÑANA.

Hay unos diez maestros presididos por el director. Es evidente que hay dos posicionestomadas: una encabezada por Mercedes (subdirectora), Gloria y María Rosa. En la otraestán Virgilio, Adriana y tibiamente, Graciela. De inicio, la discusión es acalorada.

El director permanece sin tomar partido.

GLORIA¡Este chavo no es para una escuela común!

MERCEDES


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¡Pero por supuesto…! Lo que pasa es queuno tiene que aguantar ¡cada cosa!

ADRIANASi no es para esta escuela… ¡mandémosloa la cárcel! Así estamos tranquilos…

Virgilio apela a su ironía.VIRGILIO

Otra posibilidad es que cerremos la escuela…hasta que haya una generación de niños normales.

Asoma el estupor en algunos maestros, menos en Adriana, Graciela y unos pocos.

María Rosa trata de no ser agresiva,

MARÍA ROSAMe parece que estás exagerando, Virgilio…Porque si bien no podemos exigir una gransalud mental… este chavo excede la medida.

GLORIA¡Habría que expulsarlo por lo que hizo!

GRACIELAEspera Gloria… es cierto que no estamospreparados para manejar a este chavo…pero tampoco podemos echarlo por eso.

ADRIANAEn todo caso la falencia es nuestra… que noestamos capacitados.

MERCEDES¡Este chavo es un mal ejemplo para los compañeros!¡Hay que expulsarlo!

VIRGILIOSeñorita Mercedes… mientras ese niño esté aquí…¡tiene alguna posibilidad de salvarse! En la calle…¡casi seguro que va a terminar mal!

ADRIANA¡En la escuela tiene una esperanza!

MERCEDES¡Esperanza de pudrir a todos los compañeros!


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MARÍA ROSA¿No recuerdas que el otro día se encerró en elbaño con una compañera? ¡Que es una nena buenísima!

GRACIELAPero fueron estando de acuerdo… Diego nola llevó a la fuerza.

VIRGILIO¿Buenísima… porque es la hija de un médico…?¡Quisiera saber qué actitud tendrían ustedes…si Diego fuera el hijo del médico!

65. EXT. CALLE. MAÑANA.

Diego va caminando con su mochila de la escuela. Su actitud es cansada, deprimida, nosabe qué hacer, se lo nota desorientado. Se detiene frente al escaparate de una jugueteríade barrio, pequeña: observa unos instantes. Continúa caminando. Finalmente se sienta enel cordón de la banqueta. Queda con la vista fija en un punto, perdido.

66. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: SALA DE MAESTROS. MAÑANA

Continúa la reunión de personal.

ADRIANAY si un día leo en el diario que Diego asaltóun banco… no quiero reprocharme de que yolo eché de la escuela. Por eso me opongo aque se tome una medida con él.

VIRGILIO, GRACIELA, OTROS¡Por supuesto…! ¡Debe continuar en la escuela!¡No debe haber duda en eso!

VIRGILIOY los docentes debemos asumir que nos paganpagan para eso… Hay que rescatarlo aunquese tenga que desatender un poco a los otros.

MERCEDES¡Qué bien…! ¡Qué bonito…!

ADRIANAEsta situación no la inventamos nosotros, señoritasubdirectora… ¡Los docentes no tenemos la


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culpa de la situación que vive la escuela!

VIRGILIO(Calmo, con un dejo de ironía) El señordirector… es testigo de los inconvenientesque existen en materia de educación.Él podría explicar por qué no se le puedehacer un estudio a este niño.

MERCEDESEste alumno desprestigia la escuela. ¡Habríaque expulsarlo! … Y eso es lo que le pidoseñor Rodríguez… ¡hay motivossuficientes para expulsarlo!

Mercedes se recuesta en su respaldo, se cruza de brazos en actitud autoritaria, escoltada porGloria y María Rosa.

Adriana, Graciela y otros, se desconciertan.

Las miradas de todos se dirigen hacia el director, Rodríguez. Éste lentamente, en actitudreflexiva procura iniciar sus palabras.

DIRECTORBueno… evidentemente que no es fácil resolveresta situación. Es bastante compleja…

El director hace un silencio. Luego se dirige a Mercedes.

DIRECTORUsted propone expulsar a este alumno…Señorita Mercedes… usted como subdirectorasabrá que esta medida nos obligaría ainformar a la superioridad.

MERCEDES¡No tengo ningún problema! ¡Informo!

VIRGILIONo se trata simplemente de informar… Yo, comosecretario de la escuela debo llamar a que vengande la Supervisión. Se van a interiorizar de loocurrido… y ahí van a aparecer las complicaciones.

MERCEDES¿Qué complicaciones…?

DIRECTOR


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Empezando por las maestras que estaban de turnocuando ocurrieron las cosas.

Hay desconcierto entre Mercedes, María Rosa y Gloria: se miran, sorprendidas.

MARÍA ROSABueno… yo estaba de turno cuando pasó lodel baño.

DIRECTORY además… usted, como subdirectora, es laencargada de la disciplina… ¿verdad?Seguramente le van a preguntar dónde estabacuando el niño rompió el vidrio.

Mercedes permanece tensa, seria, conteniendo su ira.

67. EXT. PLAZA. TARDE

Diego está sentado en un banco de la plaza, con su mochila. Sus brazos apoyados en laspiernas, sus manos cruzadas, la vista perdida. De pronto irrumpe la voz de Oscar.

(OFF) OSCAR¿Qué haces aquí…?

Diego lo mira y no contesta.

OSCAR¡Estás loco! ¡Hace una hora que te estoy buscando!¿Por qué no fuiste a la fonda todavía…?

Oscar lo mira esperando no respuesta que no llega. Al fin toma su mochila y le dice enbuen tono.

OSCARVamos… ven. No me hagas esto, Diego…¿Qué le digo a tu mamá si te pasa algo…?

Diego se incorpora y ambos se alejan.

68. INT. ESCUELA PREPARATORIA: DIRECCION.

El director, Carmona, sentado a su escritorio, escucha con atención, serio, al padre delalumno Ezequiel.

PADRECuando yo era joven toqué el saxo… ¡pero nuncase me ocurrió dejar mis estudios para dedicarme


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a la música! Siempre fui consciente de quedebía seguir una carrera seria… soy abogado.

DIRECTOREstá claro, señor… comprendo.

PADREAhora me viene mi hijo con que el profesor deFísica, lo estimula para que se haga músico…Y hasta le dio un nombre para el grupo…¡“Los Andrajosos”! ¡Imagínese usted…!¡Y el chavo está inaguantable con que quiereser músico y abandonar los estudios!

DIRECTORSeñor… usted haga lo que le corresponde comopadre… ajuste las riendas y aplique disciplina.De mi parte… yo también haré lo que mecorresponde como director… ¡puede estar seguro!

Ambos hombres se miran, como en un acuerdo tácito.

69. INT. DEPARTAMENTO DE VIRGILIO: SALA. TARDE.

La agente inmobiliaria se está retirando, acompañada de un matrimonio. Virgilio y Julieta,conformes, los despiden.

AGENTEEntonces quedamos en que el lunes próximofirmamos la escritura del departamento.

VIRGILIOVa a ser un gusto, licenciada. Señor… nosvemos el próximo lunes entonces en la notaría.

Todos se cruzan saludos los otros y se van. Virgilio y Julieta quedan solos: se miran.

VIRGILIO¿Y…? ¿Qué me dice ahora, mi dulce Julieta?

Julieta lo abraza, lo besa. Luego, eufórica.

JULIETAQue estaba ansiosa esperando este momento.¡Al fin…! ¡Sí, nos vamos! ¡Quiero quevivamos en esa maravillosa ciudad…!¡Hasta el nombre es poético… Monte Azul!


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VIRGILIOQuizás allí tendremos los hijos que deseamos.

JULIETA¡Y seguramente tú escribirás los libros que deseas!

70. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: DIRECCIÓN. MAÑANA.

El director, Rodríguez, está solo. Sentado a su escritorio revisa unos papeles.

Tocan a la puerta.DIRECTOR

Pase. Adelante…

Adriana se acerca a su escritorio.

DIRECTOR¿Qué pasa ahora…? Creo que ayer, más omenos salió todo como usted lo quería.

ADRIANAAsí es… Y estoy segura de que le hicimosmucho bien a Diego.

Hay una pausa. Adriana mira a Rodríguez, en silencio. Éste a su vez también la observa,expectante; espera algo y no sabe qué. Al fin Adriana habla, firme.

ADRIANASeñor Rodríguez… vengo a pedirleformalmente que solicite al gabinetepsicopedagógico un turno para hacerleun estudio a Diego.

Rodríguez queda mirándola, indeciso.

71. INT. FONDA DE OSCAR: COCINA. TARDE

Virgilio y Diego están sentados a una mesa, comiendo. Rita también come con ellos perocada tanto se levanta porque le da indicaciones a Ángela, que está cocinando.

La actitud de Diego es más suelta frente a Virgilio, sonríe y hasta habla.

VIRGILIO¿Te gustan las milanesas?


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Diego sonríe y se alza de hombros.

DIEGOSí…son ricas.

VIRGILIO¡Qué vas a decir…! ¿No es cierto Diego?A ver si mañana te dejan sin comida.

RITANo tomaste Coca Cola… ¿no tienes ganas?

DIEGOAhora no… luego.

VIRGILIOTambién… ¿le ofreces Coca Cola? ¡Pobre chavo!¡Dale ginebra o vodka para almorzar!

Diego ríe por la salida, aunque con cierta vergüenza.

DIEGONo, no me gusta…

RITANo seas loco.

VIRGILIO¿Por qué…? ¡Hay que tentarlo a Diego!Un poeta dijo …”Nadie llega a doctorarseen el arte de la vida… ¡si nunca fue tentado!...”

DIEGO¿Entonces tengo que tomar vodka?¡Aggg… qué asco!

VIRGILIOTú sabrás…

Rita sonríe y exclama en tono cálido para con Virgilio y Diego.

RITADéjalo tranquilo a Diego con las tentaciones.

Ángela se acerca con otro trozo de comida para Diego.

ÁNGELA


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Toma Diego, come más.

Diego se incorpora.DIEGO

No, gracias… ya estoy bien.

ÁNGELA¿Eso sólo comiste?… Es poco.

DIEGODespués me como una merienda grande.

Se lo bien al niño, distendido, que disfrutó del momento.

RITABueno, ve nomás.

Diego sale de la cocina. La sonrisa de Rita desaparece, preocupada.

RITAPobrecito… tiene tantos problemas.¡Uno a veces no sabe qué hacer!

Toma su mano: cálido.VIRGILIO

El cariño que le das… ¡es mucho, Rita!

Ambos quedan mirándose, con mucho cariño.

72. INT, FONDA DE OSCAR. TARDE.

Diego lava copas y platos en el fregadero, mientras Oscar despacha en el mostrador.

Oscar está en plena dinámica del trabajo: sirve dos botellas de cerveza, va a la caja accionael teclado y saca el ticket. Luego recibe dos platos que le pasa Rita de la cocina y tambiénacciona la caja sacando el ticket. Virgilio sale de la cocina y se dirige junto a él.

OSCAR¡Carlitos, la cerveza de la mesa seis! ¡Rápido!Sale una milanesa con papas fritas y raviolespara la mesa dos. … ¿Adónde vas a esta hora…?

VIRGILIOTengo que hacer un trámite de la escuela enla Secretaría de Educación. Justamente para…

Virgilio, discretamente señala a Diego.


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OSCAR¿Algún problema…?

VIRGILIOAl contrario… vamos a procurar solucionarlos.Y luego… continuaré dando clases…

OSCARMe parece bien que te vayas de esta ciudad,es mucho tu trabajo. Y espero que antes demudarte… te aparezcas con Julieta y cenamos.

VIRGILIO¡Prometido!

Virgilio sale de atrás del mostrador, como para retirarse. Mira a Diego.

VIRGILIO¡Adiós, Diego…! ¿Sabes qué dijo Lord Byronde las despedidas?

Diego se detiene de lavar platos, le mira, sonriente, tímido.

DIEGO¿Quién es…

VIRGILIO¿Lord Byron…? (Sonríe, irónico)¿Qué te puedo decir…? ¡Un tipo… que erabastante inteligente! … Dijo…”Adiós, esapalabra que alienta la desesperación…y también promete esperanzas y fé…”

Queda mirando al niño con una sonrisa.

Diego a su vez está extasiado mirando a Virgilio.

73. INT. SECRETARÍA DE EDUCACIÓN: CONSULTORIO. TARDE

Federico, un hombre de unos cuarenta años, psicólogo, está conversando con Virgilio. Larelación entre ellos es amistosa, es evidente que se conocen.

FEDERICOEn realidad, Virgilio, no hay ninguna posibilidad…los turnos están tomados por cuatro meses.


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VIRGILIOOye Federico… éste no es un caso común.Realmente urge que este chavo sea atendido…tiene problemas de conducta que son bastantedelicados… Y para colmo la madre sedesentiende de él… ¿Existe la posibilidad deque lo atiendas rápido… esta semana?

FEDERICOMira Virgilio… ocurre que como es difícilconseguir un turno, los casos que nosmandan… son angustiantes. No te exagero.Y no sería correcto que postergue a un chavoque está esperando desde hace bastante.

Virgilio hace una pausa, con un gesto de impotencia. Luego.

VIRGILIOTienes razón, sería injusto… ¿Pero no hayposibilidad de que lo atiendas fuera de turno?

FEDERICOA ver, a ver… Entiendo tu interés, Virgilio…pero yo salgo de aquí corriendo para atender enel hospital… ¡No sé qué decirte…! ….Hagamos una cosa… cuando tengas el número deltrámite de entrada, llámame y veré qué puedo hacer.

74. INT. ESCUELA PREPARATORIA: PATIO. TARDE

Es el momento del recreo y predomina la atmósfera habitual en esas circunstancias. Losalumnos bromean, ríen, algunos juegan de mano.

Virgilio atraviesa el patio, saludado con afecto por algunos alumnos. Llega a la direccióny toca a la puerta.

75. INT. ESCUELA PREPARATORIA: DIRECCIÓN. TARDE

El director, Carmona, se adelanta a recibirlo, amable aunque frío, distante. Lo invita asentarse a una mesa de reuniones.

DIRECTOR¿Un café…?

VIRGILIO


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Gracias, señor. Al entrar me dijeronque quería verme.

CARMONAAsí es, profesor. Tengo que trasmitirle unadecisión del Consejo Directivo de la escuela.

Virgilio bromea, divertido.VIRGILIO

¡No me diga que me van a correr!

El director se tensa, desaparece su amabilidad, queda serio.

VIRGILIOPor su reacción … ¡me parece que sí! (Ríe)

Las bromas y la risa de Virgilio inhibieron al director, le cuesta comenzar a hablar.Finalmente hace un esfuerzo y habla, evidenciando que está muy tenso y que le cuesta.

CARMONAProfesor Hernández… su broma, tiene unacierta aproximación a lo que tengo quedebo comunicarle, desdichadamente. …El Consejo Directivo no está de acuerdocon el tratamiento que usted le da a la materiaFísica… Esta escuela tiene una tradición quedebemos de respetar… y desdichadamenteusted tiene… otro estilo. Por lo tanto…no se trata como usted dijo… que se hayadecidido “correrlo”… Le pedimos…si desearía dejar las horas de clase…

Virgilio no pierde su humor ni su ironía.

VIRGILIOEs decir… ¡que yo renuncie!

CARMONABueno… sí… podría ser una posibilidad.

VIRGILIOLa otra posibilidad… ¡es que me corran!

CARMONAProfesor Hernández, no desearíamos llegara esa situación.

VIRGILIO


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Sin embargo… ¡yo sí!

Carmona se alerta, se nota en él una reacción enojosa, molesta. Pero se contiene.

CARMONA¿Usted tiene en cuenta que si se le despide…eso constará en sus antecedentes?

VIRGILIOEn realidad, señor Carmona… poco me interesalo que se pueda decir de mí. Siempre me hanllamado a cubrir horas de clase por mi capacidad,por mi estilo… ¡ése que no gusta en esta escuela!Pero me interesa que me corran… porque comoésta es una escuela privada… ¡van a tener quepagarme la indemnización!

Carmona hace un silencio, lo mira fijamente a los ojos, con la ira contenida.

76. EXT. CASA DE MONTE AZUL. MAÑANA

Se detiene el coche de Virgilio frente a la casa y bajan Virgilio, Julieta y la Agenteinmobiliaria. Caminan atravesando el gran jardín de la entrada, hacia la puerta de entradade la casa; la agente con un manojo de llaves.

AGENTESeñor Virgilio, tome las llaves… son deustedes. Esta es la de la entrada…

77. INT. CASA DE MONTE AZUL. MAÑANA

Virgilio, Julieta y la Agente, están observando la casa; caminan pasando por un ambiente ydesembocan en la gran ala, con paredes de vidrios desde donde se ven montañas.

JULIETA¡Es increíble, Virgilio…! ¡Este paisaje esnuestro…! ¡Mira…! ¡Mira qué belleza!¡Es todo nuestro! ¡Aquí vamos a vivir…!

VIRGILIONunca pensé que podríamos llegar a tener esta maravilla…

AGENTECréanme que de todos los interesados quevinieron a verla… ¡ustedes son las personasindicadas! La casa queda en las mejores manos…


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¡Les deseo que la disfruten toda la vida!

Los tres se miran.

78. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: DIRECCIÓN. MAÑANA.

Off: Voces de niños en el recreo.

El director, Rodríguez, sentado a su escritorio tiene un papel en sus manos. Adriana estáde pie frente a él. El director le habla en un tono escéptico.

DIRECTOR¿Qué le había dicho, señorita…? ¡Mire! Lea.

Adriana toma el papel y lee.

ADRIANA¡Increíble…! ¿Tres meses para un turno?

DIRECTORYo pedí, rogué… ¡no hay nada que hacer!No los culpo… ¡la gente hace lo que puede!Trabaja menos del personal que necesitarían.

El director está realmente afectado, impotente.

ADRIANAVoy a tomar nota del número de trámite.

DIRECTORNo contratan más profesionales porquedicen que hay “racionalización”…¡Pobres hombres del mañana!

ADRIANAIgualmente… los hombres siguen creciendo…¡y nadie lo puede impedir!

79. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: PATIO. MAÑANA

Los niños están en el recreo. Un grupo de niñas saltan con el elástico. Al lado de ellas, ungrupo de niños está con Diego; las observan e incitan a Diego. Éste está desinteresado.

CHAVO 1¡Dale, Diego!


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DIEGONo… no tengo ganas.

CHAVO 2¡Dale… qué no vas a tener ganas!¡Les sacamos el elástico… ¿eh?!

Diego, en silencio y con su actitud, se resiste.

OTROS CHAVOS¡Dale, Diego! ¡Se lo quitamos!¿Sí… le quitamos el elástico?

Llega Mercedes, la subdirectora, en actitud vigilante y percibe algo, una cierta inquietud.Se dirige directamente a Diego, autoritaria.

SUBDIRECTORA¿Qué estás organizando tú? ¿Qué le estásdiciendo a tus compañeritos?

DIEGO¡No les digo nada!

SUBDIRECTORA¡Mira que te conozco bastante bien!¡Ten cuidado con lo que haces!

DIEGO¡Yo no hice nada, ¿sabe?!

MERCEDES¡A mí no me contestes así!¡Que estás hablando con la subdirectora!

Diego baja la cabeza y ella lo observa con dureza, autoritaria.

80. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: SECRETARÍA. MAÑANA

Virgilio, sentado a su escritorio, lee un papel y marca el teléfono; está con Adriana.

VIRGILIOCon un poco de suerte lo encuentro en la casa.… ¿Qué dices, galán…? … Oye…¿te acuerdas del chavo por el que hablé… …Exacto. Bueno, ya tengo el número de trámite.


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Federico, en su casa, está hablando por teléfono. Anota en un papel.

FEDERICODe acuerdo… ¿pueden llevarlo esta tarde?

VIRGILIOA ver, espera un momento.

Virgilio mira a Adriana, le consulta.

VIRGILIO¿Esta tarde…?

ADRIANAImposible… ¿cómo hago para avisarle a la madre?

VIRGILIOOye Federico, hoy es imposible… tendríamosque ubicar a la madre… y ya es casi el mediodía.

Federico consulta su agenda.

FEDERICO¿Qué te parece mañana entonces?

VIRGILIO¿Mañana por la tarde…?

ADRIANANo sé qué decirte… Necesito un parde días para ablandar a la madre.

VIRGILIOFederico… ¿no se podría dentro de tres días?Hay un problema con la madre, que la hemoscitado y nunca viene.

FEDERICOÒyeme, Virgilio… me dijiste que el chavonecesita atención urgente… ¡y ahora me salescon eso! (OYE) Sí, te entiendo… pero mañanasería el día ideal… ¡mejor que hoy, incluso!… Bueno, haz lo que puedas… Yo a partirde las tres de la tarde estaré en el consultorio.

Virgilio y Adriana se miran, desorientados.


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Ana, la madre de Diego, está arreglando rápidamente el único ambiente que tienen, que esgrande y está todo mezclado: sala, recámara, cocina. Mientras trabaja, tararea unacanción, muestra de su buen ánimo. Entra Diego de la calle y lo recibe bien, lo besa.

ANAViniste temprano… qué suerte.

Diego hace gesto, no contesta. Deja sus cosas, se quita la chamarra.

ANAEn la cocina dejé la comida. Come rápidoque está caliente todavía.

Ana terminó con el arreglo de la casa y se instala frente a un espejo: se pinta, arregla supelo, se maquilla. Le habla de en buen tono, cálida.

DIEGOLa señora de Oscar ya me dio la cena.

ANAAh, bueno… entonces, acuéstate.

DIEGO¿Ya…? Quiero ver un programa.

ANAVes todos los días televisión. Por una vezacuéstate temprano.

Ana se desviste y se pone otras ropas, más cuidadas.

Luego de unos segundos, Diego le habla.

DIEGOLa maestra me pidió otra vez que te diga…si puedes ir a la escuela… Dijo que es urgente.

Deja de arreglarse; ya su tono no es tan amable, pero tampoco agresivo otras veces.

ANA¿Sigue con lo mismo ésa…? ¿Le dijiste queno tengo tiempo… que trabajo todo el día?

DIEGOSí, mamá…


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ANAParece que no entiende que no puedo dejarel trabajo…

Continúa con su arreglo.DIEGO

Me dijo que es urgente.

Diego se mete en la cama.ANA

¡Qué tipa…! Para mí lo urgente es trabajar porquesi no, no comemos en esta casa. ¡Estoy cansadaque me mande decir que vaya a verla!

Se produce un silencio mientras termina de cambiarse. Una vez terminado su arreglo, sedirige al sector donde duerme Diego, apaga la luz, lo arropa y le dice con cariño.

ANADuerme, hijo. Duerme tranquilo que voya ver si puedo ir un día de éstos.

Regresa al otro sector del ambiente y apaga la luz: queda todo en una semipenumbra.Con una sola lámpara termina de arreglarse, trata de verse bien, acomoda su vestido, retocasu peinado, se perfuma.

Tocan suavemente a la puerta.

Ana se inquieta y mientras mira su reloj, dice para sí, molesta.

ANA¡Pucha…! ¡Le dije a las once!¡Se adelantó este idiota!

Camina con cautela hacia la puerta, procura no hacer ruido. Abre y en su rostro apareceuna expresión de sorpresa: frente a ella están Virgilio y Adriana.

VirgilioPerdón señora… ¿usted es la mamá de Diego?

Ana, desconcertada.ANA

Sí… soy yo.

Adriana le extiende la mano, amable.

ADRIANAEncantada… Yo soy la maestra de su hijo…


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El señor es Virgilio Hernández, el secretario dela escuela. ¿Tiene un minuto para atendernos?

Ana está colmada por la sorpresa, no atina a reaccionar. Al fin, habla.

ANASí, claro… pasen.

Pasan y se acomodan en unas sillas, en el sector cercano a la puerta.

ANASiéntense… y disculpen… no tengo comodidades.

VIRGILIONo se preocupe, señora…lo importante es su hijo.

Diego, desde la cama, está atento a lo que se dice.

ADRIANALas veces que la mandé llamar fue porqueera necesario. Entiendo que usted trabaja…pero se trata de Diego.

ANAMiren… yo ya no sé qué hacer con él.¡Todos los días tengo que pegarle, gritarle…!

VIRGILIOPrecisamente por eso venimos, señora… Diegotiene problemas de conducta y sería importantecorregirlos… Es un niño muy inteligente.

ANA¿Inteligente…?

VIRGILIOClaro… Y está a tiempo de poder tratarlo.

Hace una pausa. Lo mira sin saber qué decir, sorprendida por la opinión de Virgilio.

ANA¿Y qué tendría que hacer?

ADRIANALo primero es iniciar un trámite…

ANANo… déjeme, por favor! Yo no tengo tiempo


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para andar haciendo trámites!

VIRGILIONo se preocupe, señora… los hago yo comosecretario de la escuela.

ADRIANALo importante es hacerle un tratamiento paracorregir su conducta.

Ana los mira, dubitativa. Hace otra pausa.ANA

¿Y adónde hay que llevarlo?

VIRGILIOAl gabinete psicopedagógico.

ADRIANA¡Créame que vale la pena!Quizás va a tener que hacer un esfuerzo…

ANA¿Cuánto hay que pagar?

VIRGILIONada, señora. Uno dice “hacer un esfuerzo”…porque tendría que llevarlo dos veces porsemana al consultorio.

ANA¿Qué…? ¿Dos veces por semana…?¿Y qué hago con mi trabajo?

ADRIANABueno… se trata de la salud de Diego.

ANA¿Y usted cree que la señora donde trabajo meva entender si le voy con eso? ¿Y cómo está lacosa…? ¿Me echa… y adónde voy?

ADRIANASi uno quiere encontrar una solución, siemprese encuentra… ¡Y más tratándose de un hijo!

ANAMe parece que ustedes no entienden…


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¡en esta casa no hay un hombre que parela olla! ¿Quieren que lo mate de hambre?¡Las maestras lo ven todo fácil!

ADRIANANo es fácil ser madre, señora. Lo que sí es fácil,es deshacerse de los problemas. ¡Pero aquí setrata de un niño que necesita atención!

ANA¡Mire… si usted quiere, hágale el tratamiento,enciérrelo, haga lo que quiera! ¡Yo estoy cansada!¡Lo único que me ha traído siempre, son problemas!¡Es insoportable…! ¡Falta al trabajo, llega cuandoquiere, me complica la vida! Y lo que se necesitaen esta casa… ¡es dinero!

Adriana, impotente mira a Virgilio.

Virgilio permanece inexpresivo, serio.

Diego, desde la cama espía a Virgilio.

82. INT. FONDA DE OSCAR. NOCHE.

Sentados a una mesa están Virgilio, Adriana, Oscar y Rita. No están cenando, toman café,en un clima cordial.

VIRGILIOOscar y Rita son viejos amigos.Y aquí trabaja Diego.

RITAEs un chavo tranquilo… No entiendo cómohace en la escuela esas cosas que cuentan.

OSCARAquí hace las travesuras simples de un chavo…en vez de irse a su casa se va a jugar a la pelota,a veces falta o llega tarde… ¡tiene sólo diez años!

ADRIANALos problemas que tiene Diego son los deun niño muy inteligente… Capta rápido ymientras los demás estudian… como él esinquieto, se pone a jugar o a molestar.


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OSCAR¿Y sabe qué…? La madre no es una malamujer…¡sólo que es más bruta que un arado!

Todos en silencio, asienten.

83. INT. CASA DE DIEGO. SECTOR DONDE DUERME ANA. MAÑANA.

Un reloj marca las seis y media de la mañana: comienza a sonar.

De inmediato Ana lo apaga, se incorpora a medias y observa hacia la cama de Diego; alcomprobar que el niño duerme dice en voz baja a Roberto, que está acostado con ella.

ANA¡Roberto…! ¡Vamos que son las seis y media!

Ana comienza a vestirse en la cama para evitar los ruidos. Observa que Roberto siguedormido y lo sacude.

ANA¡Roberto…! ¡Vamos, despiértate! ¡Levántateque se puede despertar Diego!

ROBERTO¿Ya es la hora…?

ANA¡Claro! ¡Agarra todo y vamos a la cocina a cambiarnos,

Ambos salen de la cama, semivestidos, con sus ropas y zapatos en sus manos. Van elsector de la cocina, en actitud de ser silenciosos.

84. INT. CONSULTORIO DEFEDERICO. TARDE.

Diego está dibujando sobre una hoja de papel.

Federico lo observa con una sonrisa. La actitud que tiene con el niño es cálida, humana.

De pronto, Diego levanta la vista, lo mira.

FEDERICO¿Terminaste, campeón…?

Diego le sonríe, relajado.

DIEGO


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Sí… lo hice todo.

FEDERICOBueno… dámelo.

Federico toma la hoja con el dibujo y la observa.

En la hoja se ve una mujer, un niño y dos hombres.

FEDERICOAhora le pones los nombres de cada uno…y la edad que te parezca.

Diego toma la hoja y señala al niño.

DIEGOÉste es Diego…

FEDERICODe acuerdo… ponle el nombre y la edad.

DIEGODiego. Diez años…Ésta es mi mamá. Ana. Treinta y cinco años.

Federico señala a los dos hombres del dibujo.

FEDERICO¿Y éstos…

Diego calla.

Federico, al notar la confusión del niño, no insiste. Lo trata con cariño, con una sonrisa.

FEDERICOBueno, bueno… está bien. ¿Cómo te sientes?

DIEGOBien.

FEDERICO¿Te gusta estar aquí?

Diego está relajado, cómodo.

DIEGOSí.


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Federico se levanta y se dirige a abrir la puerta.

FEDERICOVamos a llamar a tu acompañante. Adelante.

Entra Virgilio, con su habitual sonrisa irónica.

VIRGILIO¿Qué tal…? ¿Cómo se portó el joven Diego?

FEDERICO¡Un fenómeno! ¡Muy bien!

VIRGILIO¿Y como podría ser…? ¡Si es un chavo a todo dar!

Diego se ríe al escuchar la expresión de Virgilio.

VIRGILIOLo que pasa es que él no lo sabe.

FEDERICOPero es muy inteligente y se va a dar cuenta enseguida.(A Diego) ¡Claro… que tú tendrás que echarle ganas!

Diego, a gusto, asiente.

FEDERICOBueno… ¿ahora me esperasen poco afuera?Tengo que hablar con Virgilio.

Diego afirma y se va, tranquilo: antes de salir, Virgilio le guiña un ojo, mostrándolecomplicidad al niño. Diego sale. Federico habla en un tono reflexivo.

FEDERICOLo que te voy a adelantar es un diagnósticoun tanto apresurado. Después lo voy aevaluar mejor y te envío el estudio.

VIRGILIOEnvíaselo a la maestra, Adriana… Ya sabes queestoy a punto de mudarme de esta ciudad.

FEDERICODe acuerdo. ¡Antes que nada…! Este chavo tieneun nivel de inteligencia superior a lo normal.


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VIRGILIOEso lo había notado su maestra.

FEDERICOY tiene importantes bloqueos. Por ahorasupongo que es por carencia de figurapaterna. Tengo que verlo bien.

VIRGILIOLa madre es soltera.

FEDERICOY en un chavo como Diego, la falta de un padrees grave. Eso se traduce en inseguridades…impulsos agresivos, inestabilidad emocional…Actitudes que supongo frecuentes en él.

VIRGILIOSí, claro. Y digo yo, Federico… ¿tú podrías tratarlo?

FEDERICOTendría que decirte… ¡imposible! Somos cuatrogatos locos aquí. ¡Pero bueno!... hay una amistadde muchos años… (Sonríe) …¡ideales compartidos!Veré cómo me las arreglo… dile a su maestra queme llame.

Ambos amigos se miran, con una expresión de entrañable amistad.


Los mira a todos. Pausa. Su expresión irónica no es tan evidente, está conmovido.

VIRGILIOBueno, chavos… hay cosas que son parasiempre… y otras… temporales. Esta relación…tan agradable… hoy llega a su fin.

Los jóvenes permanecen serios y cuando hablan lo hacen con pesar.

EZEQUIELLo sabíamos, profesor…

MAURICIONos avisaron que a partir de la semanapróxima viene otro profesor.


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HERIBERTO¿Es verdad que lo despiden, profe?¡Nos da mucho coraje!

Virgilio se detiene, se borró su habitual sonrisa irónica, los mira con melancolía.

VIRGILIOPreferiría decir que me alejo… Me mudo deesta ciudad. (Pausa) Y antes de alejarmede ustedes… quiero dejarles dos conceptos…breves, concisos. ¡Ojalá les sirvan!Uno: ¡Aprendan a pensar!…a razonar.Dos: ¡En la vida hagan lo que deseen!...…no se dejen influenciar.Estas cosas a veces no son fáciles de llevaradelante… Molesta a algunas personas queejercen la autoridad.

MAURICIO¿Como le pasó a usted, profe?

Virgilio prefiere no contestar.

VIRGILIO¡Hagan lo que sienten! Ser un obsecuentedenigra al ser humano.¡Va en eso la salud mental…!

HERIBERTOProfe… ¿no les gustaba su manera de dar clase?

Virgilio se detiene, hace una pausa. Finalmente prefiere no contestar. Prosigue.

VIRGILIOLos principios de Física que yo les trasmití, sólolos recordarán dentro de unos años… los que siganuna carrera afín. A los otros… ¡les valdrá gorro!

Los jóvenes sonríen levemente, no hay alegría.

VIRGILIOPor eso el procedimiento del ojo para capturarimágenes… lo asocié con una observación sobrela vida… Quizás les sirva para desarrollar elsentido de la reflexión. Y es posible que asílo recuerden siempre.

EZEQUIEL


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Virgilio… ¡a usted lo vamos a recordar siempre!

VIRGILIO(Emocionado) Gracias…

Los mira. Silencio. Su expresión está impregnada de nostalgia, quizás.

Algunos jóvenes hablan entre ellos, por lo bajo. Al fin habla Mauricio, triste, dubitativo.

MAURICIOProfesor… nosotros sabíamos que hoy seríasu último día. Pero no pensamos que esteadiós…sería tan doloroso… Le habíamospreparado una despedida… ¿Usted…podría quedarse después de clase…?

A Virgilio le cuesta hablar.VIRGILIO

Con mucho gusto.

86. INT. DEPARTAMENTO DE VIRGILIO, SALA AMPLIA. TARDE.

El lugar luce desarreglado, con grandes bultos y paquetes atados con sogas, canastos pordoquier. Julieta está trabajando en la preparación de un gran paquete, esforzándose con laatadura para sujetarlo.

Suena el teléfono. Julieta deja lo que estaba haciendo, a contragusto, y va atender.

JULIETA¡Justo ahora! … ¡Bueno…! … Oye, mi rey…ven pronto que estoy molida con tantos paquetes.

VIRGILIOMe voy a tardar un poco, mi amor…Un detalle de mis alumnos, después te cuento.

Percibe un dejo de melancolía en su voz y le bromea.

JULIETANo me vengas con cuentos y di la verdad…¡no quieres trabajar…!Pásala bien… Disfruta con ellos que ya nolos vas a ver más. Besos.

87. INT. ESCUELA PREPARATORIA: PATIO.. TARDE.


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Virgilio y Mauricio van caminando mientras platican. Virgilio bromea.

VIRGILIOPero dime qué han preparado…una taquiza, una pozolada, un mole…

MAURICIOAlgo mejor que eso, profe…Confíe en nosotros.

88. INT. ESCUELA PREPARATORIA: SALÓN DE GIMNASIA. TARDE.

El salón está a oscuras, desolado. Por la puerta entran Mauricio y Virgilio.

VIRGILIO¿Pero adónde me traes…? Aquí no hay nadie.

Repentinamente se encienden las luces y aparece un cartel: “Felicidades Virgilio…Te queremos”. Enseguida irrumpen voces, a los gritos.

VOCES¡Viva la libertad, Virgilio!¡Viva el mundo al revés!(Ad libitum)

Virgilio, sorprendido, voltea a ver hacia donde vienen las voces y descubre a todos losalumnos colgados boca abajo de las barras de gimnasia. Gritan, eufóricos.

VOCES¡Viva el mundo al revés!(Corean) ¡El mundo al revés… el mundo al revés!¡El mundo al revés… el mundo al revés!

Virgilio los observa, incapacitado de reaccionar, paralizado.

Carmona aparece imprevistamente, enfadado, grita.

CARMONA¿Qué significa esto..? ¡Se bajan todos deahí! ¡Que se bajen he dicho! ¡Rápido…!

Los alumnos no le hacen caso, continúan gritando.

CORO¡Para aprender mejor… Virgilio profesor!¡Virgilio, tú ves… el mundo al revés!¡El mundo al revés… el mundo al revés!


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Carmona, encolerizado, se le acerca a reprocharle en tono altisonante a Virgilio.

CARMONA¡Usted es el culpable de esa situación!¡Menos mal que ya está fuera de esta escuela!

Carmona les grita a los alumnos.

CARMONA¡Cállense…! ¡Se callan ahora mismo!

Los alumnos lo desoyen y continúan.

CORO¡Para aprender mejor… Virgilio profesor!¡Virgilio, tú ves… el mundo al revés!¡El mundo al revés… el mundo al revés!

Carmona se retira, indignado, entre los cánticos de los jóvenes.

Los ojos de Virgilio adquieren un brillo próximo a las lágrimas, está inmóvil, paralizadopor la emoción.


Un reloj marca las nueve de la noche. Varias mesas están ocupadas con parroquianos.Oscar está en un descanso; sentado detrás del mostrador, bebe un café y tiene un periódicode fútbol. A la vez habla con el mesero Carlitos, un tipo simpático.

OSCAR¡Esa cifra es cosa de locos! Imagínateque por este jugador pagan doce millonesde euros en España…

CARLITOS¡Nos equivocamos de profesión, Oscar!Tú tendrías que haberte dedicado al fútbol…¡y yo a ser tu representante!

OSCAR¡Tú siempre eliges los trabajos pesados, eh!

Carlitos ríe, divertido y se dirige a servir a un parroquiano que acaba de entrar.

Oscar continúa con la lectura del periódico.


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(OFF) VOZ¿Despachan bebidas sanas en este tugurio?

Oscar levanta la vista con expresión de pocos amigos y repentinamente se sorprendegratamente, con alegría y entusiasmo.

OSCAR¿Qué hacen aquí…? ¡Me hablaste haceuna hora… y no me dijiste que venías!

Virgilio y a Julieta observan sonrientes a Oscar. Virgilio con su habitual ironía.

VIRGILIO¿Para qué…? La ausencia aviva los afectos…¡Y la presencia los fortalece!

Oscar al fin reacciona: sale de detrás del mostrador, va junto a ellos y los abraza.

JULIETAPerdónalo, Oscar… Virgilio tiene unestilo… por el absurdo.

OSCAR¡Qué gusto que hayan venido!

Ambos amigos están abrazados con un amor entrañable. Oscar llama.

OSCAR¡Rita…! ¡Ven…! ¡Tienes una sorpresa!

Rita sale de la cocina y al ver a la pareja, se alegra, va hacia ellos a abrazarlos.

OSCARVengan, siéntense... ¿toman un café?

VIRGILIO¿Cómo café…? ¡A mí me invitaste a cenar!

Los cuatro ríen.


Un reloj marca las doce de la noche. Las mesas están vacías. Sólo a una están sentadosVirgilio, Julieta, Oscar y Rita. . Han terminado de cenar y platican agradablemente.

Carlitos está descorchando una botella de champagne. La coloca en un balde apropiado yla lleva a la mesa, junto con cuatro copas. Sirve.


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Virgilio bromea con su estilo irónico.

VIRGILIO¡Champagne…! ¡No sabía que teníaamigos con este nivel!

OSCAR¿Cómo te parece que se puede despedira dos queridísimos amigos…?

VIRGILIO¡¡A todo dar…!!

Los cuatro ríen. Julieta eleva la copa.

JULIETA¡¡Salud…!!

VIRGILIOEsto no es una despedida… ¡es un tránsitohacia un reencuentro!

Los cuatro chocan sus copas y beben, en una atmósfera cálida.

91. EXT. DEPARTAMENTO DE VIRGILIO: PUERTA DE CALLE.

Un camión de mudanzas está estacionado frente al edificio de departamentos donde vivenVirgilio y Julieta. Trabajadores traen bultos y muebles desde adentro del edificio.

Virgilio observa y cada tanto hace algún comentario con personas de la mudanza.

A unos cuarenta metros de la entrada del edificio, Diego está escondido, espiando todo losmovimientos. En su rostro hay una mueca de dolor; es evidente la aflicción que le provocala partida de Virgilio. Con su dolor, permanece instalado en el lugar.

92. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: SALÓN. MAÑANA

El bullicio del recreo se escucha en off.

Adriana, sentada a su escritorio, está corrigiendo unos cuadernos. De pronto levanta lavista y percibe que Diego está ahí.

ADRIANA¿Qué pasa Diego… no te sientes bien queno sales al recreo?


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Diego se alza de hombros.

Esta actitud le llama la atención a la maestra, lo observa.

ADRIANA¿Pasa algo…? Dime. Ven, acércate.

Diego se pone de pie y se acerca a Adriana.

ADRIANA¿Qué te pasa, Diego?

El niño duda, pero al fin e decide a hablar.

DIEGOSeñorita… ¿no va a venir más, el maestro Virgilio?

Adriana rápidamente entiende todo: el malestar del niño, su interés por saber.

ADRIANAÉl se mudó… se fue a Monte Azul.

DIEGO¿Monte Azul…? ¿Es muy lejos?

ADRIANABastante… como seis horas de tren.

DIEGO¿Y es lindo…?

ADRIANANo conozco, pero supongo que sí… porqueme contó que es una ciudad muy pequeña…donde todos se conocen. Y vivir en unlugar así… ¡es muy saludable!

DIEGO¿Saludable…?

ADRIANABueno… es una manera de decir. Porquevivir sin apuros, con tranquilidad, evitalas angustias… y uno lo gana en salud.

Diego no agrega nada, queda pensativo.


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93. INT. MONTE AZUL. CASA EN MEDIO DE LA MONTAÑA: SALA MUY GRANDE.

El lugar es espacioso, confortable, cálido. Dos paredes están cubiertas con sendasbibliotecas. Hay un escritorio y una computadora. Pero aún hay bultos dispersos, reina uncierto desorden.

Con un suave fondo musical de música clásica, VIRGILIO abstraído por la lectura de unlibro, recostado en un sofá.

Entra Julieta con bandeja y dos cafés, bromea.

JULIETADisculpe señor… ¿le interesa tomar uncafé en inmejorable compañía?

Virgilio levanta la vista de su libro, la mira: aparece entonces su particular estilo irónico,simpático, cálido.

VIRGILIOEn realidad, tendría que pensarlo…¡entre Honorato Balzac y Julieta Greco…!

Julieta le sigue la broma.

JULIETA¡No sé qué pudo tener ese señor… ¡que yo no tenga!

VIRGILIOEn contenido físico… ¡quizás lo superes! En…

Virgilio se toca su cabeza y hace un gesto.

JULIETA¿Nunca nadie te amenazó de muerte?

VIRGILIOMi madre… cuando tenía ocho años.Porque le dije que era más fea que Pío XII.

Ambos ríen con placer. Julieta lo besa y se sienta en el brazo del sofá. Beben su café.

JULIETA¿Para mañana tienes la cita en la escuela?

VIRGILIOEl director me citó por la tarde… a última hora.


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JLIETAEsperemos que tengas suerte.

VIRGILIOSupongo que sí… le interesó mi materia.

JULIETA¿Extrañas la gran ciudad…?

VIRGILIOExtraño a los seres queridos… amigos,compañeros, alumnos…Me preocupa al no saber si Diego seguirácon el tratamiento… ¡con una pobremujer como madre! … ¡En fin… no sepuede dejar de añorar!

94. EXT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: PATIO. MAÑANA

Suena timbre del recreo. Los niños del salón de Diego comienzan a salir al patio. Ungrupo sale en una evidente atmósfera de indisciplina: gritan, se atropellan, se ríen, estánexcitados.

La subdirectora, Mercedes, está parada a la puerta del grado de Diego y habla en tono alto,les grita, da órdenes que los niños no escuchan.

MERCEDES¡Salgan en orden…! ¡Cuidado…! ¡No selleven nada por delante! ¡No sean brutos!

Sale otro grupo de niños entre los que está Diego. Él permanece tranquilo pero suscompañeritos gritan, saltan, ríen.

MERCEDES¡Ustedes tranquilos! ¡No corran…!¡Quietos! No sean animales..!

Este último grupo se mueve con tal ímpetu que chocan contra un niño que pasa por el patioy lo tiran al suelo. El niño de inmediato se levanta y se va.

MERCEDES¿Pero qué hicieron…? ¿No ve lo que han hecho?¡Siempre lo mismo! ¡Parecen caballos en vezde niños! ¡Tú tenías que ser!

Mercedes señala a Diego que está cerca del grupo, pero permanecía calmo, tranquilo.DIEGO


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Yo no fui, señorita… yo estaba aquí.

DIEGOMira… ¡lo peor que puedes hacer, es mentirme!¡Cómo si no te conociera! ¡A ti y a todos estos!

DIEGOPero no fui yo, señorita… ¡si estaba en esa punta!

MERCEDES¡No me grites a mí…! ¡Encima de mentir mefaltas el respeto!

DIEGOYo le estoy diciendo la verdad… ¡qué se cree!

MERCEDES¿Cómo dices…? ¡Ah, no…! ¡Yo esto no sesoporto… ni a ti ni a nadie! ¡Vaya a la dirección!

Diego se queda donde está. La mira, desafiante.

MERCEDES¡¡Le dije que vaya a la dirección!!

Diego continúa en la misma actitud.

MERCEDES¿No me oye…? ¡Vaya a la dirección!¡Y rápido…! ¡Sin demora!

Diego se alza de hombros y se caminando en sentido contrario.

Mercedes le grita.

MERCEDES¿Adónde va…? ¡A la dirección le dije!

Diego se aleja sin hacerle caso. Mercedes va tras él y el niño al notarlo se pone a correr.

Mercedes corre tras él, gritando.

MERCEDES¡Venga aquí…! ¡Paren a ese rebelde!¡Deténganlo…!

95. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: SALÓN. MAÑANA.


FORMATOS

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Off: Bullicio de niños en el recreo.

Adriana está sentada a su escritorio, trabajando con unos cuadernos.

Se abre la puerta e irrumpe, Gloria, muy nerviosa, gritando.

GLORIA¡Adriana…! ¡Ven, por favor! ¡Enseguida!

ADRIANAPero… ¿qué pasa…?

GLORIA¡Tu alumno… Diego!

ADRIANA¿Qué pasó…? ¿Qué hizo? ¡Dime…!

GLORIA¡Ven, ven rápido…! ¡Vamos…!

Ambas salen corriendo.

96. INT. ESCUELA PRIMARIA DE DIEGO: BAÑO. MAÑANA

Están reunidos en el baño, frente a la puerta de un baño individual: el director, lasubdirectora, María Rosa, Graciela, algunos otros maestros y el portero.

Mercedes grita, colérica, ante la puerta del baño individual.

MERCEDES¡Sal de ahí…! ¡Diego… sal! ¡Que salgaste digo que te voy a…!

DIRECTORPor favor, Mercedes… cálmese.

MERCEDES¡Este alumno es insufrible! ¿No dije yo deexpulsarlo? ¡Ahora estamos pagando lasconsecuencias!

MARÍA ROSAYo estaba de acuerdo con usted.

DIRECTOR


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Bueno, bueno… éste no es el momentode tocar ese tema. ¡Por favor!¿Hay alguna posibilidad de abrir esa puerta?

PORTERONo creo, señor… ¡si está cerrada de adentro!

MERCEDES¡Te lo digo por última vez… sal de ahí!

El director la contiene con un gesto. Luego habla de buen modo.

DIRECTORÓyeme, Diego… te voy a decir algo. ¿Me oyes…?Yo sé que me estás escuchando.

Hay un silencio, Diego no contesta. El director prosigue.

Entran agitadas, Adriana y Gloria, pero se detienen al oir al director.

DIRECTORDiego, sal del baño. Piensa que no te vas aquedar para siempre ahí. Sal que tenemosplaticar.

MERCEDES¿Qué cosa tenemos que hablar con éste…?

Se dirige al portero, irascible.

MERCEDES¿Usted dice que no puede abrir de afuera…?¡Entonces rompa la puerta y abra!

Todos se sorprenden. El portero, duda.

PORTEROSeñorita… ¿usted cree…?

MERCEDES¿Qué tenemos que esperar después de todolo que hizo…? ¡Haga lo que le digo!

El portero, dudando, se acerca a golpear la puerta. Da un golpe.

Tras el primer golpe, se adelanta Adriana.

ADRIANA


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¡No…! ¡Espere por favor!Déjenme hablar con él…

MERCEDES¿Todavía sigues con lo mismo?

DIRECTORPor favor, Mercedes… calma.A ver, Adriana… háblele usted.

ADRIANADiego, por favor… hazme caso… Sal del baño.Yo te prometo que no te va a pasar nada.

Mientras, Mercedes dice por lo bajo a Gloria y María Rosa.

MERCEDESLas consideraciones que le están teniendo…¡éste es un pichón de delincuente!

GLORIAParece mentira que nos tenga a todos así…

ADRIANANo te va a pasar nada, Diego… Me vas a contarqué pasó.

Se escucha el sonido del cerrojo que se está corriendo. Pero la puerta no se mueve.

ADRIANASal, Diego… Abre tú la puerta… nosotros note queremos obligar. Sal tú…

La puerta no se abre. Mercedes, exasperada avanza hacia la puerta, decidida.

ADRIANA¡Un momento, por favor…! ¡Que salga solo!

Mercedes le replica, descontrolada, iracunda.

MERCEDES¿Y lo vamos a recibir con una banda demúsica también?

Mercedes abre la puerta de un golpe y ahí está Diego, con la vista hacia el suelo.

MERCEDES¡Afuera! ¡Sal! ¡Sal de una vez…!


FORMATOS

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Diego permanece impasible, no se mueve del lugar.

Mercedes lo toma de una oreja y prácticamente lo arrastra.

MERCEDES¡Sal te digo! ¡Mocoso del diablo!

ADRIANA Y GRACIELA¡Déjelo…! ¿Por qué le hace así?

OTROS MAESTROS¡Lo está maltratando! ¡Eso no está bien!

Mercedes, sin soltar a Diego, los enfrenta a los maestros, replicándoles.

Diego se resiste a ser arrastrado, se toma de la puerta del baño y hace fuerza.

MERCEDES¡Está salvada la escuela con maestros comoustedes! ¡Vamos, camina…! ¡No te resistas!

En el forcejeo entre Mercedes y Diego, finalmente el niño le da una patada en la pierna,con tal fuerza que Mercedes, del dolor, debe soltarse para tomarse la pierna. Se queja.

Diego sale corriendo, escapa.

MERCEDES¡¡Ayyy…!!! ¡Maldito chavo…! ¡Eso eslo que logran ustedes con tanta comprensión!¡Córranlo ahora… hay que alcanzarlo!

ADRIANA¡Espera, Diego, por favor…! ¡Detente…!

Mercedes misma, cojeando, se lanza a la carrera tras el niño. Continúa gritando,desaforada.

El resto la sigue; todos corren tras Diego que cada vez les saca más distancia.

MERCEDES¡Este va a ser un delincuente!¡Qué comprensión… rigor es lo que necesita!

ADRIANA¡Espérame, Diego…! ¡Espérame que no estássolo… te vamos a defender!


FORMATOS

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Gloria le dice al portero, en un tono represor.

GLORIA¡Corra usted… agárrelo! ¡Rápido!

Diego sale a la calle y escapa.

Adriana también apela al portero, pero en un tono persuasivo.

ADRIANA¡Por favor, alcáncelo… convénzalopara que venga!

El portero sale a la calle tras el niño.

Mercedes, airada pero disfrutando a la vez.

MERCEDES¡Ja…! ¡Lo van a alcanzar! ¡Éste semueve en la calle como pez en el agua!

Adriana mira a Mercedes, indignada, fuera de sí y le grita.

ADRIANA¡¡Usted es una vergüenza para la docencia!!

La mayoría de los maestros, serios, toman partido del lado de Adriana.

Mercedes, en un principio, desconcertada, finalmente reacciona.

MERCEDESPero… ¿qué es esto? Señor Rodríguez…¡esta maestra me ha faltado el respeto!

El director pretende ser severo pero está superado por las circunstancias; la inflexión queimprime a sus palabras, carecen de fuerza, de verdad.

DIRECTORSeñorita Adriana… no le permito…Usted no puede…

A esta altura, Adriana perdió el control.

ADRIANA¿Qué cosa no me permite…? ¿Qué cosa no puedo…?¿Cuántas cosas no podemos en este sistema…?

DIRECTOR


FORMATOS

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Bueno… cálmese. ¿Qué pretende ahora…?

ADRIANA¡Que haga algo por Diego! ¡Que de una vezpor todas se haga algo por los niños!

Mercedes y el director se miran , asombrados.

GRACIELA¡Tiene razón, Adriana…! ¡Diego se escapóporque no lo supimos contener!

MAESTRA¡Claro que sí…! ¡Se escapó de este sistema!

El portero regresa, no se anima a hablar, abre sus brazos, impotente.

El director hace un silencio, no sabe qué decir. Al fin se aleja, desbaratado, apocado,diciendo para sí.

DIRECTOR¿Y qué puedo hacer yo…?¿Qué puedo hacer?

Al fin, de nuevo reacciona Adriana, enfurecida contra Mercedes.

ADRIANA¡Él busca ayuda! ¿No se dan cuenta…?

MAESTRA¡Es un niño que necesita protección!

MERCEDES¡Esta es una escuela! ¡No es un asilo!

Adriana estalla, fuera de sí.

ADRIANA¡Bestia…! ¡Deje esta profesión!¡Usted no entiende nada! ¡Bestia!

Adriana, sollozando, es tomada por los hombros, abrazada por un grupo de maestras.


La fonda está en un momento de muchos clientes comiendo. Oscar está detrás de la barra,atendiendo. De pronto alza la vista y queda sorprendido.


FORMATOS

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Adriana entra y se acerca a la barra, junto a Oscar, se la nota nerviosa, impresionada.

ADRIANABuenas tardes…

OSCARBuenas tardes, señorita… ¿y Diego?

ADRIANAPor eso venía… ¿no sabe nada de él?

La mira y sospecha algo.OSCAR

Todavía no ha llegado. ¿Pasó algo…?

ADRIANASe escapó de la escuela… y no sabemosadónde fue. Fui a su casa y no hay nadie…¿Tiene el teléfono del trabajo de la mamá?

OscarNo… se lo pedí pero nunca me lo dejó.

Ambos se miran.

98. EXT. ESTACIÓN DE FERROCARRIL. TARDE.

Diego camina entre la gente, desorientado. Busca con la mirada. Camina hacia un sector,decidido, rápido.

99. EXT. EXPLANADA DEL FERROCARRIL. TARDE.

Hay muchos vagones de carga del ferrocarril. A lo lejos se ve a Diego hablando con untrabajador ferrocarrilero y éste le da indicaciones. Diego sale corriendo en esa dirección.

100. INT. VAGÓN DE CARGA DE FERROCARRIL. TARDE.

Dentro del vagón de carga hay dos hombres acomodando mercadería. La puerta estáabierta; se asoma Diego, observa y queda cohibido. Al fin se anima.

DIEGO¿Me deja subir…?

Los hombres detienen su labor y lo miran.


FORMATOS

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HOMBRE 1¿Adónde vas…?

Diego lo mira. Finalmente se alza de hombros.

Los hombres se miran, sonríen entre ellos y solidarios ayudan a subirse a Diego.

Se oye el pitar de la locomotora. El tren comienza a arrancar lentamente.

Diego se asoma a la puerta, observa la gran ciudad. En el cabello de Diego se refleja elviento que golpea su cara. Observa fijamente la ciudad que se va alejando, sus ojos se vancolmando de lágrimas. Recuerda a Virgilio.

Flashback de escena 72.VIRGILIO

Adiós, esa palabra que alienta la desesperación…y también promete esperanzas y fé…”

101. INT. MONTE AZUL. CASA DE VIRGILIO: RECÁMARA.

Virgilio frente al espejo se está colocando la corbata.

Entra Julieta con una charola y dos cafés. Se establece un diálogo simpático.

JULIETA¡Con corbata y todo…!¡Qué guapo se está poniendo…!

VIRGILIOTengo que desplegar mi capacidadde galán seductor.

JULIETA¿Vas a ver al director de la escuela…o se trata… de una cita especial?

VIRGILIOEn realidad… te mentí. No es director…Es una directora… ¡espectacular!¡90-60-90!

Ambos ríen y beben su café.

102. EXT. ESTACION DEL FERROCARRIL: “MONTE AZUL”. TARDE.


FORMATOS

115

Estación de la Escena 22. Entra el tren de carga y se detiene lentamente.

Por la puerta de un vagón, Diego se asoma y se lanza a la plataforma de un salto. Sedespide de los hombres que lo acompañaron en el viaje.

HOMBRES¡Suerte…! ¡Ojalá lo encuentres! ¡Adiós!

Diego comienza a caminar por la plataforma de la estación, un tanto desorientado. Mirahacia todos lados. Finalmente ve a un hombre que le inspira confianza y se le acerca.

DIEGOSeñor… ¿usted conoce al maestroVirgilio Hernández?

HOMBRENo, hijo… hace muchos años que vivoaquí pero no lo conozco.

103. EXT. CALLE DE MONTE AZUL. TARDE.

Hay un puesto de tacos en la calle y un par de comensales.

Diego se acerca con timidez a quien despacha.

El hombre lo mira y cree entender: le da un taco.

Diego lo toma, le sonríe.

DIEGO¿Conoce al maestro Virgilio Hernández?

HOMBRENo, no… Pero si te vas por esa calle…a dos cuadras hay una escuela.


Virgilio está sentado frente al escritorio del director. Ambos platican en un tonocoloquial.

DIRECTORCon los antecedentes que usted me da…creo que ésta es la escuela indicada parasu tipo de enseñanza.


FORMATOS

116

Virgilio, con su tono irónico, simpático.

VIRGILIOLe conté cuál fue mi última historia…¡para que Dios lo agarre confesado!

DIRECTORNo hay problema… Aquí se intenta innovar.Aplicamos un estilo de enseñanza libre,basado en estimular la responsabilidad delalumno… más que en imponer obligaciones.

VIRGILIOMe encanta la idea porque me va aobligar a mí a ser responsable.

Ambos ríen y Virgilio se pone de pie, extiende su mano para despedirse.

VIRGILIOEntonces... el lunes

DIRECTORAsí es… lo espero el lunes y lo presentaréa sus colegas y a los alumnos.

105. EXT. CALLE. PUERTA DE ESCUELA. TARDE.

Los alumnos están saliendo de la escuela, bajo la mirada atenta de un señor que está paradojunto a la puerta.

A lo lejos, Diego observa, inquieto, expectante.

Salen los últimos alumnos y el señor se dispone a cerrar el portón de la escuela.

Diego corre y va junto a él.

VIRGILIOSeñor… ¿trabaja aquí el maestro VirgilioHernández?

El hombre lo mira, desorientado. Piensa.

HOMBRE¿Virgilio Hernández…? Soy nacidoen Monte Azul y esta ciudad es muypequeña… ¡debería conocerlo! ….Mira… si tomas esa calle, a cuatro


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cuadras hay otra escuela… preguntaahí… quizás lo conozcan.Pero al maestro Virgilio Hernández…¡nunca lo oí nombrar!

DIEGOGracias.

Diego se aleja en la dirección indicada bajo la mirada confundida del hombre.

111. EXT. CALLE. PUERTA DE ESCUELA PREPARATORIA. TARDE.

Virgilio sale de la escuela, acompañado por el portero.

VIRGILIOBuenas tardes, amigo.Nos veremos el lunes.

PORTEROVa a ser un gusto tenerlo aquí, señor.

Ambos se despiden y el portero cierra la puerta con llave.

Virgilio camina hacia su coche: lo abre y entra. Lentamente se va.

Simultáneamente, Diego dobla en la esquina y no alcanza a ver el coche de Virgilio, quepartió hacia el sector opuesto al niño.

Diego camina hacia la escuela y ve la puerta cerrada. Mira hacia adentro, procura espiarpero no ve nada. Está desconcertado, no sabe qué hacer. Al fin e pone a caminar sinrumbo fijo desorientado. Ve a un hombre que sale de una casa y se le acerca.

DIEGOSeñor… ¿cómo hago para llegar a la estación de trenes?

HOMBREEstá bastante lejos… Sigue por esta calley a unas diez cuadras, cuando veas unagasolinera, dobla a la izquierda. Siguepor esa calle derecho, derecho…Así vas a llegar. Pero son muchas cuadras.

DIEGOBueno… gracias.

112. INT. CASA DE VIRGILIO.: SALA. TARDE.


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Virgilio, en ropas de entrecasa, está trasladando una gran caja hacia otro ambiente.

JULIETA¡Por fin nos quitamos esas cajas de encima!Al menos tenemos un cuarto ordenado.

Virgilio se va y Julieta se queda pasando un trapo a los muebles.

Virgilio regresa.

JULIETAAhora cuéntame… ¡qué maravilla!¡Que rápido conseguiste horas de clase!

VIRGILIOLo que más me entusiasma… es que intuyoestar en la misma sintonía con el director.

JULIETA¿Te pareció una persona interesante…?

Virgilio, con su estilo habitual de bromas, exagera.

VIRGILIO¡Interesantísimo…!¡No tanto como yo, claro…!

Julieta ríe, lo abraza, se besan.

JULIETALas cosas van a andar bien… ¡ya ves!

Lo mira. Virgilio se ha puesto pensativo.

JULIETA¿Pasa algo…?

VIRGILIOTengo un día… extraño, digamos.

JULIETA¿Cómo es eso..?

VIRGILIONo podría definirlo… Siento unasensación interior… ¡extraña!Como si un hilillo enigmático recorriera


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mi pecho… Y me estuviese tratando demostrar algo… No sé.¡No sé cómo explicarlo!

Julieta lo observa en silencio, seria.

113. EXT. CALLE. ANOCHECE.

Diego está sentado en el cordón de la banqueta. Se lo nota desalentado. Observa todo,abatido. Luego de unos instantes se incorpora y continúa caminando con lentitud. Antesus ojos aparece la gasolinera, duda y dobla hacia la izquierda. Continúa caminando.

114. EXT. CALLE DE LA CASA DE VIRGILIO. ANOCHECE.

Frente la puerta de Virgilio está estacionado su pequeño coche. La calle está solitaria.

A cien metros, vemos una figura pequeña. La figura, a medida que avanza se vaagrandando. Al fin descubrimos que es Diego que viene caminando hacia el coche, con suactitud cansina, abatida, ensimismado. De pronto levanta la vista y algo le llama laatención: se detiene y observa con detenimiento: su expresión denota asombro, no puedecreer lo que ve. Lo que ve:

Plano del coche de Virgilio.

Regresamos a Diego. Repentinamente reacciona, sale de su azoramiento y grita eufórico.

DIEGO¡¡¡Chidoooooo…..! ¡¡¡Iujuuuhhhhh…..!!!!!

Con toda la euforia y el entusiasmo reflejado en su rostro, Diego se lanza a correr hacia elcoche. Da un salto de alegría: la potencia de esta imagen queda congelada.

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