GCP/ELS/008/SPA

“APOYO A LA REHABILITACIÓN PRODUCTIVA Y EL MANEJO SOSTENIBLE DE MICROCUENCAS EN MUNICIPIOS DE AHUACHAPÁN A CONSECUENCIA DE LA

TORMENTA STAN Y LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN ILAMATEPEC”

Recomendaciones

Jaime Tobar Coordinador del Proyecto

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Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene, no implica, de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, juicio alguno sobre la condición jurídica o nivel de desarrollo de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción y difusión de material contenido en esta publicación para fines educativos y otros fines no comerciales sin previa autorización escrita de los titulares de los derechos de autor, siempre que se especifique claramente la fuente. Se prohíbe la reproducción para reventa u otros fines comerciales sin previa autorización escrita de los titulares de los derechos de autor. Representación de la FAO en El Salvador Calle La Jacaranda, No. 11-B, Colonia Maquilishuat, San Salvador, El Salvador Teléfono: (503)2264-2326 y (503)2264-4064 E-mail: FAO-SV@fao.org Sitio Web Nacional: www.fao.org/sv Sitio Web del Proyecto: http://www.fao.org/climatechange/71215/es/ © FAO 2010

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INDICE

1. INTRODUCCIÓN.……………………………………………………………………………………………………………4

1.1 Antecedentes del Proyecto .................................................................................................. 4

2. RECOMENDACIONES ....................................................................................................................... 6

2.1 DE CARÁCTER INSTITUCIONAL .............................................................................................. 6

2.2 DE CARÁCTER TÉCNICO-METODOLÓGICO ......................................................................... 10

2.3 DE CARÁCTER OPERATIVO ................................................................................................. 12

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1. INTRODUCCIÓN

1.1 Antecedentes del Proyecto

En los primeros días del mes de octubre del 2005, la Tormenta Stan ocasionó en el

territorio de El Salvador una serie de pérdidas en distintos ámbitos: vidas humanas,

destrucción de viviendas y de infraestructura vial, destrucción de tierras, pérdida de

cultivos y cosechas, así como de especies menores. A lo anterior se suman los efectos

negativos provocados por los daños ocasionados en la producción agrícola (maíz, fríjol,

frutales entre otros) por la erupción del Volcán Ilamatepec en la misma fecha, los cuales

fueron provocados por las descargas de ceniza sobre áreas productivas.

En el ámbito del sector agrícola, el impacto de los dos fenómenos naturales y las pérdidas

ocasionadas, presentó una reducción de la disponibilidad de granos básicos y de otros

cultivos, especies menores y del uso de la mano de obra, rubros de los cuales los estratos

de mayor pobreza generan ingresos para contribuir a su supervivencia.

Los daños sufridos por las poblaciones más vulnerables son producto de causas de tipo

social, económico y biofísico, que originan los problemas de deterioro de las microcuencas

en las que se desarrollan. Además de los extremos climáticos, la problemática es derivada

del uso inapropiado de suelos, deforestación, prácticas ineficientes de uso y manejo de los

suelos y del agua y la inapropiada ubicación de los asentamientos humanos, entre otros.

A raíz de los fenómenos mencionados, la FAO envió una Misión de Emergencia para

identificar la problemática provocada por las inundaciones y la erupción del Volcán,

constatando los daños sufridos en la producción agropecuaria, especialmente de los

pequeños productores de áreas vulnerables. En ese marco la FAO reaccionó de manera

inmediata con la puesta en marcha de un Proyecto de Cooperación Técnica

(TCP/ELS/3004) destinado a brindar asistencia de emergencia para la rehabilitación del

sector agrícola y de los pequeños productores agrícolas y pesqueros por desastres

naturales en El Salvador.

Posteriormente se diseñó el presente Proyecto con la finalidad de recuperar la capacidad

productiva de las familias por medio de la rehabilitación de sus activos productivos, la

gestión adecuada de los recursos naturales y el fomento de la participación ciudadana y

de los gobiernos locales con la finalidad de incrementar la capacidad de manejo de las

microcuencas hidrográficas que puedan a su vez mejorar la seguridad alimentaria-

nutricional de las familias involucradas en el mismo, por medio del fomento de procesos

participativos.

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Originalmente la duración del proyecto se estipulo en 24 meses, con un presupuesto de

US$ 2.5 millones de dólares aportados por la Agencia Española de Cooperación para el

Desarrollo (AECID). Durante este período se implementaron acciones orientadas al

manejo sostenible de suelos y agua a través de intervenciones directas a nivel de

microcuenca y de finca. La asistencia técnica ha sido proporcionada por el Ministerio de

Agricultura y Ganadería (MAG) por medio de la Red de Agencias de Extensión del Centro

Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) bajo la asesoría de la FAO.

Si bien de común acuerdo con el Ministerio de Agricultura y la AECID, se estableció que el

número total de microcuencas a ser atendidas seria definido una vez se completara el

diagnóstico a nivel de los diferentes municipios involucrados; una vez iniciada las

operaciones en campo el Proyecto fue delimitado para los municipios de Ahuachapán,

Atiquizaya, San Lorenzo, Tacuba, San Francisco Menéndez, San Pedro Puxtla y Jujutla,

todos del departamento de Ahuachapán. En estos siete municipios se priorizó el trabajo

en 12 microcuencas hidrográficas.

Los objetivos específicos, resultados esperados y actividades se formularon para sentar las

bases de un desarrollo de mediano y largo plazo y proyectados con estrategias en las que

se destacan: el fomento a la organización, las alianzas estratégicas entre actores y agentes

locales; la seguridad alimentaria nutricional y gestión durable de los recursos naturales. Es

de destacar que como parte de los compromisos adquiridos por el Gobierno de El

Salvador, el MAG tiene el mandato de la aplicación de la perspectiva de género en todas

sus intervenciones, proyectos y programas, de tal manera que se garantiza la aplicación de

dicha perspectiva con base a su Política de Equidad de Género.

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2. RECOMENDACIONES

La experiencia acumulada y los resultados obtenidos durante los cinco años de ejecución

del Proyecto orientados a contribuir con la recuperación de los activos productivos de las

familias para reducir la vulnerabilidad e incrementar la seguridad alimentaria nutricional

permiten plantear un conjunto de recomendaciones para planificadores y ejecutores de

proyectos de desarrollo. Estas recomendaciones recogen los aprendizajes y los retos que

se visualizan para hacer más eficiente el trabajo en el futuro.

2.1 DE CARÁCTER INSTITUCIONAL

2.1.1 Implementación de Planes Nacionales

El Plan de Agricultura Familiar del Gobierno de El Salvador constituye una realidad en la

que la FAO está involucrada en su ejecución y se espera que de manera escalonada

abarque todo el territorio nacional, lo cual requiere la asignación de recursos adicionales

por parte del gobierno así como la unificación de metodologías y estrategias.

En ese sentido se debe tener presente que para que las metodologías y modelos de

trabajo funcionen, se requiere desde el inicio del involucramiento activo de los equipos

técnicos del MAG y del CENTA con la finalidad de lograr su apropiación. Para ello es

necesario poner atención a los siguientes aspectos:

no es posible reproducir modelos, estrategias y metodologías de trabajo si no se

consideran las condiciones técnicas y financieras que hicieron posible los

resultados de las mismas;

el cambio de actitudes de productores y productoras es posible si los tomadores

de decisión y los equipos técnicos de campo adoptan una visión más amplia del

quehacer en el sector, esto es vincular los aspectos que afectan la producción con

aquellos que afectan el desarrollo de las personas, como también que son

producto del desarrollo de procesos;

la necesidad de apostar al desarrollo y fortalecimiento de la población joven, con el

fin de generar el relevo generacional de una población agricultora envejecida;

considerar que el desarrollo de la pequeña agricultura familiar solamente es viable

si se realiza innovación y modernización en su forma de producir;

hacer frente con acciones de adaptación a los problemas derivados del cambio y la

variabilidad climática;

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considerar la organización de la población atendida tanto para fortalecer su

desarrollo personal y gremial como proporcionar los servicios de asistencia técnica

y lograr el acceso a los mercados.

2.1.2 Consolidación de acciones

La experiencia de este Proyecto, así como la de otros ya ejecutados, demuestra que la

consolidación de acciones con la pequeña agricultura solo es posible si las intervenciones

se plantean con un horizonte de tiempo de largo plazo, no menor de cuatro años, ello

debido a que la vulnerabilidad de los sistemas de producción y los sistemas humanos está

determinada por la recurrencia cada vez más corta de los fenómenos climáticos extremos.

Lo anterior sugiere que los planes de gobierno orientados al desarrollo de la agricultura

familiar deben ser visualizados desde esta óptica, lo que a su vez plantea al gobierno la

necesidad de que la planificación y ejecución de acciones mediante el uso de recursos

públicos o de cooperación debe ser programada más allá de los períodos normales de

gobierno, por lo que su visón debe estar enmarcada más en políticas de estado que de

gobierno.

En el caso particular del Plan de Agricultura Familiar lo anterior adquiere mayor relevancia

si se considera que el escalonamiento del mismo plantea la incorporación de nuevos

territorios a escasos dos años de la finalización de este período de gobierno.

2.1.3 Metodología de extensión

El Proyecto logro con éxito la transferencia y adopción de nuevas tecnologías de extensión

gracias a la credibilidad generada en el CENTA y al compromiso de los equipos técnicos en

su aplicación. Sin embargo, la réplica de estas metodologías no se realizará de forma

automática si no se difunde de manera sistemática con el resto de personal técnico de la

institución.

La nueva modalidad de brindar asistencia técnica y capacitación a una mayor cantidad de

familias por medio de metodologías horizontales de transferencia de tecnología requiere

de una estrategia de difusión dentro del CENTA y otras instancias operativas del MAG con

la finalidad de uniformizar conceptos y metodologías para avanzar con éxito en la

ampliación de la cobertura geográfica del PAF.

Debido a que las metodologías implementadas son de carácter eminentemente

participativo, es necesario involucrar también a los equipos técnicos de investigación con

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el fin de articular las demandas de productores y productoras con las ofertas tecnológicas

derivadas de la investigación.

2.1.4 Condiciones de trabajo para extensionistas

La adopción de nuevas metodologías de trabajo en la prestación de servicios de extensión

implica para los equipos técnicos un incremento sustancial en la cantidad de productores

y productoras atendidos respecto a la carga tradicional.

Para lograr lo anterior es necesario dotar a los equipos técnicos de los recursos y

condiciones que faciliten el trabajo eficiente, esto incluye tanto equipo de trasporte e

informático como el acondicionamiento de las instalaciones físicas de las agencias de

extensión, la dotación oportuna y suficiente de combustible y materiales de oficina, entre

otros.

El fortalecimiento de las capacidades técnicas y de gestión del personal de campo y

administrativo contribuye al crecimiento individual que es determinante para sentar las

bases de procesos de desarrollo sostenibles; por tanto el MAG como el CENTA deben

contar con un programa de capacitación que permita la actualización permanente de

conocimientos para hacer más eficiente el trabajo de las personas. En ese sentido se

recomienda fortalecer a los equipos técnicos de CENTA y MAG, en medidas de manejo

racional de los recursos naturales y tecnologías de adaptación en materia de cambio

climático en un horizonte de sostenibilidad.

El mejoramiento de las condiciones de trabajo para extensionistas implica también la

revisión de los aspectos gerenciales relativos tanto al contenido de la tarea como de la

organización del trabajo mismo, de tal manera que una planificación clara, flexible y

realista de los compromisos y actividades del CENTA y MAG ofrece grandes aportes a la

estabilidad emocional y laboral de las personas.

2.1.5 Aspectos ambientales

Es indiscutible que uno de los problemas más serios que afectan la agricultura en El

Salvador es el avanzado deterioro de los recursos naturales, especialmente en las zonas

de ladera, donde se asienta la mayoría de los pequeños productores agropecuarios, en esa

dirección los aportes del Proyecto se centraron en la promoción de prácticas de

conservación y manejo de suelos con las familias usuarias.

Si bien el Proyecto definió como uno de sus resultados recuperar y estabilizar los

componentes de los sistemas ambientales de los cuales dependen los sistemas

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productivos, por diversas razones no se logró contar con una participación efectiva del

Programa Forestal del CENTA ni de la Dirección General de Ordenamiento Forestal

Cuencas y Riego (DGFCR) del MAG.

Similar situación se presentó con el MARN, donde la coordinación estuvo ligada más a las relaciones personales entre los técnicos, que a la formalización de los vínculos con el MAG. De cara al futuro se esperaría la concreción de las siguientes acciones:

mantener una vinculación estrecha entre las dependencias de CENTA y MAG relacionadas con los aspectos productivos y ambientales;

formalizar las relaciones de coordinación y comunicación entre el MAG y MARN;

abordar de manera más integral el tema de recursos naturales ya que en la actualidad tanto en el CENTA con en el MAG existe una fuerte orientación hacia el tema forestal, lo que provoca abandono del resto de temáticas;

generar, adaptar y transferir tecnologías de manejo sostenible de suelo y agua con enfoque de manejo integrado de tierras en microcuencas y áreas prioritarias.;

transferir tecnologías de manejo sostenible de sistemas agroforestales con enfoque de manejo integrado de tierras.

2.1.6 Fondo de incentivos

Con la ejecución del Proyecto se reafirma que los incentivos constituyen una forma de

capital semilla para ser utilizado en la promoción de las actividades de fomento a la

agricultura familiar, especialmente cuando estas no cuentan con los recursos necesarios

para iniciar y desarrollar actividades productivas, de mejora de la salud, ambientales,

micro empresariales y de mejora de los espacios de convivencia en el hogar.

Sin embargo, el uso de incentivos en la implementación de proyectos debe tomar en

cuenta que éstos no constituyen una forma de asistencialismo ya que su finalidad es

demostrativa, multiplicadora y de compromiso compartido; lo que implica que el incentivo

no debe convertirse en un pago o remuneración necesaria para que las personas hagan

las acciones para desarrollarse a sí mismas.

Cuando no se consideran estos aspectos se corre el riesgo de crear dependencia y

paternalismo y lo que constituye una estrategia de impulso para las personas de menos

recursos se convierte en una forma de desviarse de los objetivos de un desarrollo desde,

por y para las personas.

Para hacer un uso adecuado de los incentivos es necesario tomar en cuenta la necesidad de revisar los criterios de otorgamiento de los mismos con una triple la finalidad: evitar

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favorecer los grupos más privilegiados en las comunidades; vincularlos al manejo de los recursos naturales y relacionarlos con el uso de recursos locales para facilitar la adopción de tecnologías. En esa dirección es necesario poner atención a la implementación de los mecanismos de incentivos mediante la definición y aplicación de criterios claros para la selección de las familias a quienes les serán otorgados. Lo anterior

2.2 DE CARÁCTER TÉCNICO-METODOLÓGICO

2.2.1 Visión de Desarrollo

A pesar de que el Proyecto fue concebido como una intervención de emergencia, desde el

inicio se identificó la necesidad de implementarlo con una visión de desarrollo, lo que

permitió que la agencia de cooperación (AECID) valorizara los esfuerzos y concedió dos

refuerzos presupuestarios adicionales que permitieron funcionar por tres años más de lo

previsto. La confianza depositada en la FAO y en el MAG facilitó desarrollar acciones que

permitieron avanzar de la recuperación de activos productivos hacia el inicio de procesos

de encadenamientos con diferentes mercados con al menos 10 organizaciones.

En este marco, el inicio de acciones de encadenamientos productivos con la agricultura

familiar plantea un conjunto de desafíos que deben ser retomados por el MAG para dar

continuidad al trabajo realizado, pero en especial para consolidar la vinculación ventajosa

de la pequeña producción familiar con diferentes mercados, ello requiere del MAG las

siguientes acciones:

mejorar el acceso al mercado de bienes y servicios proporcionando información y

articulación a los mercado;

progresar hacia mayores espacios de participación con mayor calidad en las

organizaciones e instancias de representación en opinión y decisión por parte de

las mujeres y la juventud;

acceso a servicios de financiamiento, asistencia técnica y capacitación para superar

la producción estacionaria y no diversificada;

desarrollar relaciones de confianza entre los diferentes agentes de la cadena por

medio del mejoramiento de la capacidad de negociación, la calidad del producto y

los volúmenes a negociar para ganar valor en la cadena mediante la superación de

la intermediación;

desarrollar modelos de negocios inclusivos, que conduzcan a la inserción de las

organizaciones en las cadenas de valor y la captura del mismo;

desarrollar modelos de negocios inclusivos en las cadenas de valor, es decir la

creación y captura de valor dentro la cadena;

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fortalecer las capacidades de gestión de los negocios mediante acciones

asociativas.

2.2.2 Selección de Familias

Sobre la base de las experiencias vividas, la selección de la Familia Demostradora requiere un tiempo prudencial y cautela al momento de seleccionarla, ya que se debe considerar el reconocimiento social de su liderazgo y de sus habilidades e interés para transferir tecnología con otras familias que cuentan con características similares. Para ello se debe considerar:

la selección de familias es un proceso que debe desarrollarse en etapas y de forma gradual para contar con las personas idóneas;

la metodología de Familia Demostradora debe implementarse en consulta y opinión con las personas involucradas directamente para facilitar su réplica;

facilitar el establecimiento de redes sociales entre las familias para potenciar procesos organizativos con diferentes propósitos;

implementar procesos formativos de edificación personal para facilitar la adopción de tecnologías y conocimientos e incrementar la difusión y transferencia de éstos;

impulsar una cultura basada en la corresponsabilidad, en el sentido comunitario

para la gestión de los recursos naturales a nivel de los territorios, es decir

involucrar a los gobiernos locales y otros actores con competencia en el tema para

integrar esfuerzos y compromisos con el uso de los recursos.

2.2.3 Enfoque de género

Considerando que el Plan de Agricultura Familiar está en marcha y que se requiere

trabajar de manera igualitaria con hombres y mujeres, el tema de género, tanto en el

CENTA como el MAG, debe tomar mayor atención mediante el seguimiento sistemático

que permita desarrollar sensibilidad, conocimiento y capacidad de aplicación de las

Políticas Institucionales de Género en todos los niveles de la estructura orgánica, así como

abrir los espacios para que más mujeres tengan acceso en la institución a cargos

directivos, así como a una participación efectiva y eficiente en la planificación,

implementación, seguimiento y evaluación institucional, lo que asegurará una atención a

la clientela con justicia y equidad.

Lo anterior demanda en el CENTA y en el MAG del involucramiento de las Unidades de

Capacitación y Recursos Humanos con la Unidad de Género, de tal forma que incluyan en

sus planes la formación de género para el personal administrativo y técnico de todos los

niveles. Asimismo, es necesario que en el CENTA se elaboren los documentos de

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planificación con la perspectiva de género con la finalidad de justificar un presupuesto

institucional con “gasto etiquetado”, así como evaluaciones de desempeño considerando

indicadores sobre niveles de aplicación de la perspectiva de género según cargo. También

se requiere que la comunicación interna y la producción de material de capacitación tenga

lenguaje inclusivo.

Es un reto para la Dirección Ejecutiva y la Junta Directiva, la formación de los recursos

humanos tanto del nivel asesor y de apoyo, como del nivel operativo, nuevos y antiguos.

Esta formación deberá contribuir al cambio de la actual cosmovisión, por un paradigma

del desarrollo humano sostenible con justicia y equidad de género, generacional y

ambiental. La Unidad de Género del CENTA se fortalecerá si se vincula con la Unidad de

Planificación, con la finalidad de lograr un mayor impacto en la cultura organizacional y no

sólo en el servicio que se brinda a las familias beneficiarias.

Dos aspectos importantes para MAG y CENTA son, por un lado la asignación de

presupuestos específicos pata atender los temas de género y por otro, la actualización del

Manual de Organización y Funcionamiento con enfoque de género y lenguaje inclusivo,

para asegurar que la descripción del cargo señala funciones específicas que aseguren el

cumplimiento de las Políticas Institucionales de Género.

Finalmente, se requiere de una estrategia especial de atención a la población joven para

fomentar su participación y a la vez aplicar sus conocimientos con acciones afirmativas

productivas, que cuente en su aplicación con un proceso participativo. En el futuro, el

trabajo con los jóvenes debe de ser una de las prioridades en el trabajo con la Agricultura

Familiar.

2.3 DE CARÁCTER OPERATIVO

2.3.1 Trabajo intersectorial

La naturaleza del Proyecto demando del abordaje de la seguridad alimentaria nutricional

en todas sus dimensiones implica trabajar más allá de la producción de alimentos y

considerar también aspectos educativos, culturales, económicos y de salud entre otros.

Lo anterior sugiere que por ser la inseguridad alimentaria un problema multicausal las

soluciones deben ser de carácter multi sectorial por lo que se requiere del trabajo

coordinado entre distintos sectores mediante acciones programadas con visión de

mediano y largo plazo. Para ello se deben establecer relaciones estrechas de coordinación

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con las instancias de salud, educación y otros; con la finalidad de integrar los equipos

conjuntos de trabajo en los territorios.

La formalización de la coordinación y comunicación intersectorial resulta ser entonces, un

requisito indispensable para el funcionamiento adecuado de las metodologías que han

sido desarrollas a nivel de campo.

2.3.2 Coordinación con gobiernos locales

Desde el quehacer del Proyecto los gobiernos locales han sido visualizados y valorados

como la autoridad territorial encargada de propiciar la apertura de espacios de

participación para el fomento del desarrollo económico local y como un actor clave que

debe ser fortalecido en su gestión local y microregional. Esto ha permitido contar con los

apoyos necesarios para el logro de los objetivos y resultados mediante la racionalización

en el uso de los recursos y en las coinversiones para potenciar el desarrollo de las familias

usuarias del Proyecto.

La experiencia ha demostrado que cuando los gobiernos locales conocen los alcances y

objetivos de un proyecto que se ejecuta en su ámbito territorial, existe delimitación clara

y precisa de las responsabilidades de cada uno y a la vez están conscientes de la realidad y

necesidades de la población; es posible encontrar apertura y actitud proactiva para

coordinar y facilitar las acciones en el campo, lográndose con ello sinergia en los impactos

alcanzados.

Por lo anterior, en la promoción del desarrollo rural es indispensable la búsqueda de

alianzas con los gobiernos locales y deben ser apoyados tanto en la definición y puesta en

marcha de su agenda técnica de desarrollo como en la construcción y fortalecimiento de

las estructuras microregionales.

El futuro del desarrollo económico de los territorios demanda la participación activa de los

gobiernos locales, como responsables del desarrollo de los municipios; siendo uno de los

objetivos la construcción de las bases de sustentación de procesos de gobernabilidad y

crear un entorno favorable para mejorar las condiciones de vida de las personas.

2.3.3 Sistematización de información

Como parte de las acciones del proyecto se ha contribuido a la sistematización de la

información que contribuye a la implementación del Plan de Agricultura Familiar

implementado por el MAG. Esta acción se refleja en el apoyo técnico y financiero para la

redacción, edición y publicación de la serie “Manuales Técnicos PAF-Seguridad

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Alimentaria”, que la Representación de la FAO en El Salvador a puesto a disposición del

MAG para facilitar la implementación del PAF a nivel nacional.

En la misma dirección se encuentra el trabajo realizado con la publicación de los

documentos elaborados por el proyecto que recogen las experiencias y aprendizajes

alcanzados durante los cinco años de trabajo.

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GCP/ELS/008/SPA

Apoyo a la rehabilitación productiva y el manejo sostenible de microcuencas en municipios de

Ahuachapán a consecuencia de la tormenta Stan y la erupción del volcán Ilamatepec

http://www.fao.org/climatechange/71215/es/