Anuario Región de Murcia 2010

2010: Más tragedias, más crisis y más

señales de frustración

La crisis económica fue la palabra más repetida en

todos los ámbitos. El Internacional no fue, por desgracia, una

excepción. Incluso los grandes demiurgos socio-políticos se

vieron impotentes para solventar los enormes problemas

financieros de la mayor parte del globo terráqueo. Grandes

potencias como China, o incluso los Estados Unidos,

capearon mejor el temporal, obviamente por su situación

de predominio mundial. Los conflictos y las desigualdades

continuaron presentes. Asimismo, se repitieron tragedias

muy duras. La suma de todo ello generó una especie de

aire de frustración que es preciso superar.

La muerte de Néstor Kirschner supusó un duro golpe para la comunidad internacional y para Sudamérica (Fotografía: Colegio Oficial de Periodistas)

Juan Tomás FrutosPeriodista

Internacional

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Hemos llegado a los 7.000 millones de habitantes

El hambre, las guerras, los desastres supuestamente naturales (en parte parece que los motiva directa o indirectamente el ser humano) fueron claves de identidad de un año 2010 que nos llenó de luto y de frustración por una crisis galopante que deja a economías hasta ahora fuertes muy tocadas, y que supone la emergencia de otras naciones que, pese a su despegue en las finanzas y en la industria, siguen teniendo a millones de hambrientos y desfavorecidos. Esa gran seña de identidad en la superación que fue Obama (así se presentó) ha visto los primeros reveses en su política, así como ha conocido el fracaso en algunos aspectos económicos, sin olvidar la ralentización a la hora de tomar medidas como el cierre de Guantánamo, a lo que hay que añadir su fracaso electoral con esa mayoría histórica de los Republicanos en las elecciones de Noviembre. Mientras, países como Haití pasaron por terremotos, hambrunas, enfermedades y denuncias de pucherazos electorales.

Los más pobres de la Tierra siguen, han seguido, en un estado de abandono. Los desniveles continuaron creciendo en un momento en el que la población mundial llegó a la cifra de 7.000 millones de habitantes.

Imágenes contradictorias

Me gustaría quedarme con la imagen de una Latinoamérica triunfante, como se merece el continente, por capacidad, por bondad, por su extraordinaria pureza y afán de sacrificio, pero lo cierto es que la violencia reinó en lugares como Colombia o Venezuela. Me agradaría quedarme con la estampa de Mario Vargas Llosa llorando emocionado al recoger el Premio Nobel de la Paz, pero recuerdo, igualmente, a los miles de muertos por los seísmos que tuvieron lugar en aquel Continente, así como mantengo en mi retina la dejadez de sus dirigentes y de la comunidad internacional, como si se tratase de algo difícil de soslayar.

La vieja Europa prosiguió como hasta ahora, con sus contradicciones en esa Unión que lleva varios años (y los que quedan, por desgracia) con vacíos y caídas en materia económica, lo que debería ser su principal soporte. España es exponente de que las cosas fallaron, si bien los países que más problemas tuvieron fueron Grecia, Irlanda y Portugal. En la primera de estas naciones se sucedieron los enfrentamientos entre la policía y los ciudadanos, que protestaban por la carestía económica, por las fuertes subidas de impuestos y por los recortes en los derechos ciudadanos. Esta estampa también se daría en otras partes del Viejo Continente. Hasta en Francia se vieron enfrentamientos que no se recordaban en años. En casos como Grecia e Irlanda, el Banco Europeo y sus socios fueron al rescate de sus maltrechas finanzas. Durante todo el año, el fantasma de la intervención se dio en otros Estados, como España, que se vio obligada a medidas impopulares desde el punto de vista tributario y socio-laboral.

Y en esto llegó “Wikileaks”

Por si la situación económica fuera poco complicada, saltó el escándalo de “wikileaks”, que puso sobre el tapete los bajos fondos de la diplomacia internacional, sobre todo de la estadounidense, con su doble lenguaje, con sus presiones, con

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Internacional

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sus intenciones de dominación… Fue muy traumático el modo cómo aparecieron ciertos datos a través de la puesta al descubierto de documentos considerados confidenciales y que estaban clasificados. Julian Assange, el máximo responsable de este portal y de sus publicaciones de secretos oficiales en relación a las actuaciones de embajadores y representantes públicos, estuvo sometido a multitud de críticas internacionales, así como a toda una campaña de presión, al tiempo que sus adeptos (miles, millones) le estuvieron apoyando incluso cuando fue detenido y encarcelado por un supuesto

caso de violación. La Justicia le detuvo en una primera instancia y, más tarde, fue liberado pendiente del juicio. Él habló de

una campaña de persecución para amordazarle, si bien insistió en que ello no cambiaría su política de actuación. Algunas empresas retiraron la financiación que brindaban a su portal. Estas filtraciones pusieron de manifiesto lo endebles que son las relaciones internacionales. Además se destaparon las complicadas negociaciones entre los Estados, así como todas sus hipocresías y falsas esperanzas a la hora de solucionar conflictos y de mejorar las posturas e iniciativas entre los diferentes países. La necesidad de mudanzas serias en las actitudes internacionales se tercia un punto crucial para el

La vieja Europa siguió con

vacíos y caídas económicas, mientras se

mostraba una Latinoamérica

triunfante

Julian Assange, fundador de Wikileaks, destapó numerosos escándalos a nivel internacional (Fotografía: Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia)

Estas filtraciones pusieron de

manifiesto las carencias de las relaciones

internacionales

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futuro del planeta. De lo contrario, estaremos fomentando papel mojado con el consiguiente desgaste de energía.

Lo cierto es que la situación en los Estados Unidos de América fue bastante compleja. Aunque su coyuntura económica no fue tan mala como la europea, sí es cierto que Obama perdió mucha credibilidad por falta de resultados óptimos en sus decisiones frente a la crisis que afectó sobremanera a la industria automovilística y a las exportaciones de una de las principales naciones del mundo. Su nivel de paro rozó el 10 por ciento, casi tres puntos por encima de lo que se considera normal en aquellas latitudes. Otras realidades nacionales, como la China, la India o el propio Brasil, vieron como sus Productos Interiores Brutos crecían y crecían, como muestra de sus bajos puntos de salida, sus enormes potencialidades, sus creencias en

sus opciones, y, sobre todo, sus cambios de modelos económicos. El planeta está cambiando a pasos agigantados. La competencia de estas naciones en enorme y extraordinaria, y todo parece indicar que son países de referencia en el medio y largo plazo. Ya se tienen en cuenta sus pareceres y se les invita a las conferencias de índole financiera con un peso ingente en las decisiones.

Prueba de la pujanza de Brasil son sus mejoras sociales y económicas durante el período de la presidencia de Lula Da Silva, quien dio paso a Dilma Roussef, la primera mandataria de este país, dispuesta a seguir el mandado y los cánones principales de su predecesor, con cambios sustanciales para que las reformas mejoren la calidad de vida de los más pobres y necesitados. La tarea no es sencilla. Es un país muy grande,

con mucha pobreza, con índices de delincuencia altos y con unas discriminaciones que hay que corregir a toda costa. Brasil se prepara para albergar el Mundial de Fútbol en el año 2014 y las Olimpiadas en el 2016. Dos retos que muestran la pujanza de esta nación, así como la confianza internacional y del empresariado de otros Estados, que invierten su dinero en la esperanza de recuperarlo con creces. Así es el negocio de los países en desarrollo.

Sin duda, Brasil se ha convertido en una referencia para todos los latinoamericanos, como se convirtió España cuando ganó el Mundial de Fútbol en Sudáfrica, con un juego que sorprendió a los propios españoles, después de un arranque de la competición contra Suiza lleno de contrariedades. Quizá fue un revulsivo ese mal comienzo a tenor de los resultados. Volviendo al tema que nos ocupa, digamos que esas vicisitudes que ha ido superando Brasil se espera que las superen naciones como Venezuela, rica en lo económico, pero aislada internacionalmente, así como Colombia, que sufrió un relevo presidencial (Álvaro Uribe fue sustituido por el candidato oficial, Santos). No obstante, siguió el clima de violencia, a pesar de que algunos guerrilleros principales cayeron víctimas de acciones policiales o de la misma biología, al tratarse de personas ya mayores. Las FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de

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Colombia, siguen teniendo mucho poder en algunos Departamentos, y cuentan con mucho dinero fruto de secuestros y de robos para continuar extorsionando al Estado. Todavía no se ha conseguido un acuerdo semejante al que tuvo el M-19, que se disolvió hace 30 años y se integró en la vida política colombiana.

Un premio sin premiado

Por otro lado, el disidente chino Liu Xiaobo consiguió el premio nobel de la Paz. Ocasionó mucho revuelo. Durante días no se le pudo comunicar la decisión. Ni siquiera su esposa le pudo ver. El hermetismo de China se comporta así. Finalmente le llegó la noticia a la cárcel donde se halla, pero no fue autorizado a salir de prisión para recoger su premio en Oslo. La presencia de una silla vacía fue dolorosa

para la comunidad internacional, que mantiene unas relaciones comerciales con China tan beneficiosas para todas las partes que es imposible (al menos dificultoso) que cambien las actitudes de los gobiernos de las naciones consideradas más avanzadas. No obstante, las ideas de libertad y la literatura de este profesor chino se escucharon más que nunca por todo el planeta en una etapa de globalización que tiene como gran ventaja que es muy complicado poner puertas al campo, como demostró Assange con sus 250 documentos confidenciales y que fueron dados a conocer, como hemos dicho más arriba, poco a poco a la comunidad internacional y a los medios de comunicación que quisieron extenderlos. La concesión del Premio Nobel y la postura de China dieron incluso más realce a las ideas y a lo que significa Xiaobo.

En el terreno deportivo, cosechamos numerosos éxitos: Nadal fue número uno en tenis, tuvimos triplete en motociclismo, ases de la talla de Valverde o Contador en ciclismo..., pero, sobre todo, fue la conquista del Mundial de Fútbol en Sudáfrica el mayor triunfo, el que tuvo más eco y repercusión mediática y el que sirvió de crisol de unión de un país, España, azotado por la crisis en lo económico y en otros órdenes de la vida. La conquista del Mundial fue como una especie de aire fresco y renovador en las conciencias, que, durante días, durante las horas siguientes a esa gesta, estuvieron más pendientes de los colores nacionales, de sus jugadores, representantes de una juventud pujante, que de otro tipo de problemas. Fue toda una catarsis.

En literatura, hicimos nuestro el triunfo de Mario Vargas Llosa, con su Nobel de Literatura. Este hispano-peruano le debe mucho a España en su consagración y en la difusión de su obra, y lo cierto es que en las numerosas

Santos, nuevo presidente de Colombia (Fotografía: Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia)

Sin embargo la idea de libertad de Liu Xiaobo se escuchó más que

nunca

Protestas en favor de Liu Xiaobo, Premio Nobel de la Paz 2010 (Fotografía: Colegio Oficial de la Región de Murcia)

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entrevistas que ha concedido lo ha reconocido. Por otro lado, se nos marchó otro Nobel, José Saramago, ese prototipo de hombre tan ilustrado como bueno, tan bueno como imaginativo y entregado a su obra y al ser humano, a sus congéneres. Es la doble cara de la vida, con sus alegrías y con las inevitables tristezas por cuánto bueno también desaparece de algún modo. Hubo mucho júbilo por Vargas Llosa, y, asimismo, melancolía por Saramago.

El continente iberoamericano estuvo en boga durante los 12 meses, para lo bueno y para lo malo. Destaquemos la celebración de algunas reuniones de calibre internacional, como la propia Cumbre de finales de año, donde

aparecieron las contradicciones del sistema económico. Hubo países como Haití y Chile que sufrieron terremotos en todos los órdenes. En el primero la situación política y social se complicó, como ocurrió también, en una dosis menor, en la República Dominicana. En Chile hubo más catástrofes, aunque alguna acabó bien, como fue el caso de los mineros encerrados durante meses y que fueron finalmente rescatados con las más modernas técnicas de asistencia, incluyendo las que posee la NASA. Era una cuestión de honor para el gobierno chileno que las más de 30 personas salieron al aire libre con vida, pero, en todo caso, se puso de manifiesto las malas condiciones de trabajo de los mineros, no sólo en Chile, sino

también en Perú, en Ecuador, en Colombia, etc., donde, igualmente, hubo siniestros de diversa consideración, alguno de ellos con menos repercusión social y con peores resultados. Por desgracia, en pleno siglo XXI todavía hay millones de personas que trabajan sin garantías y en plenas condiciones de esclavitud.

Catástrofe natural

Una de las situaciones más comprometidas y difíciles fue precisamente el escape de cientos de miles de barriles de petróleo en el Golfo de México como consecuencia de la rotura de una plataforma extractora de la compañía British Petroleum. Ello supuso una destrucción

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masiva de la flora y fauna de la zona, con el consiguiente daño ecológico que fue denunciado por organismos estadounidenses e internacionales. Lo peor fue la impotencia vivida por los EE.UU. y por todo el Planeta. Tras varios meses expulsando crudo al océano, finalmente fue detenida la fuga, se valoraron los daños ocasionados y comenzó la recuperación de un litoral que no volverá a ser el mismo en décadas. Muchas especies de animales marítimos murieron y los ecosistemas se quedaron como muertos. El propio presidente Obama criticó la actuación tardía de BP, así como su falta de medidas de seguridad para evitar este tipo de catástrofes, al tiempo que aseguró que, como responsables de lo sucedido, harían frente a la hecatombe generada. BP se enfrenta a una denuncia por daños a la biología marítima de cientos de millones de dólares. Lo malo es que eso no cambiará las cosas, pero seguro que puede ayudar a que no vuelvan a repetirse, al menos no con la misma virulencia.

El mar no fue un lugar seguro en 2011 como lo demostraron los sucesivos secuestros de barcos pesqueros en las aguas de Somalia, un país que se puso en el mapa mundial como consecuencia de este tipo de sucesos. En algunos casos, los secuestros acabaron en tiroteos, si bien no ha falleció ninguno de los tripulantes de los pesqueros.

Los países cuyas naves faenan en la zona mandaron flotillas de sus armadas para vigilar el área y evitar nuevos atropellos. No obstante, en menor intensidad, siguieron los ataques y la toma de naves.

sin ningún tipo de cautela o medida preventiva, y, a veces, sin la suficiente formación. Los gobiernos deberían actuar en este sentido con medidas de protección a quienes se exponen porque sí.

El voluntariado es un fenómeno que se extiende por todo el mundo, y en todo el planeta se detectan problemas porque, a menudo, los cooperantes son utilizados como vehículos para recabar dinero, y, sobre todo, para dar a conocer las motivaciones de grupos armados de toda índole. Además de la complejidad que ello supone, es frecuente también que haya quejas fundadas porque la ayuda humanitaria no llega íntegramente a quienes la necesitan.

La violencia en el planeta Tierra -de todo tipo, enorme en todo caso- fue tremenda. Incluso parece que aumentó por los eternos desniveles sociales e internacionales. No sólo hubo muertos en México (se habla, con horror, de más de 10.000). Las dos Coreas jugaron al fuego cruzado en pleno relevo presidencial en la del Norte, donde una dinastía estalinista parece perpetuarse: Kim Jong-Il será sucedido por Kim Jong-Un, sin apenas visos de cambio, lo cual puede ser un problema en la Región después de décadas de cierre a nuevas ideas y al progreso. Las dictaduras tienen ese peligro añadido: no quieren corregirse y, además, en su endogamia, nunca van a

Parte del desastre ecológico en el Golfo de México (Fotografía: Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia)

Todo el planeta vio impotente

como se destruía fauna y flora

tras el escape de petróleo en el

Golfo de México

En el Magreb la situación pintó mal. En Mauritania fueron secuestrados varios cooperantes de una ONG catalana que, tras tres meses de cautiverio, volvieron a casa. Todo parece indicar que se pagó un rescate, algo que fue duramente criticado por la comunidad internacional. Es un mal precedente transigir con los violentos y terroristas. Somalia es un país sin apenas gobierno, y con una guerra civil que asola a la población y la diezma. Los secuestros son un asunto menor por la importancia de otros problemas. También esta situación puso de manifiesto la enorme cantidad de cooperantes que se mueven por el mundo, incluso por zonas peligrosas,

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La Alianza de Civilizaciones, gran asignatura

pendiente para los casi 200 estados

que se cuentan en el mundo

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mejor. Esa Región siempre ha tenido conflictos, entre otras cosas por la acción u omisión de las grandes potencias internacionales, incluyendo, en este caso, a China.

fallecidos. Lo cierto es que las fobias religiosas generaron todo tipo de violencias que aún no hemos sabido mitigar o erradicar. Las reuniones y las convenciones internacionales hablan mucho, pero hacen bastante menos de lo que expresan sus compromisos. El papel queda mojado poco después de ser rubricado.

Conviene, asimismo, que aludamos a los problemas que hubo en la aviación internacional como consecuencia del volcán islandés que durante semanas estuvo lanzando lava y cenizas y que enturbió sobremanera los cielos europeos, ocasionado problemas de vuelos en el ala occidental europea y en aquellos que debían emprender itinerarios americanos. Las pérdidas económicas, amén de los inconvenientes, fueron casi incalculables, y nos recordaron la debilidad de la tecnología humana y el bloqueo que sufrimos cuando el sistema falla en algunos de sus ejes por acción de la todopoderosa Naturaleza, más imprevisible de lo que confesamos. La huelga a finales de año, ya en España, de los controladores aéreos nos recordó las dependencias que tenemos en otras esferas y que conviene apuntalar para que todo funcione mejor. El sistema de comunicaciones y sus infraestructuras en general cuestan mucho, y son demasiado estratégicos, para que puedan quedarse neutralizados de esta guisa. Eso pensamos.

Siguieron los conflictos

Los medios de comunicación se hicieron eco de multitud de sucesos de toda índole, si bien suelen preponderar las cuestiones negativas sobre las positivas. La Prensa, la Radio, la Televisión e Internet dieron buena cuenta de lo que fue ocurriendo por todos y cada uno de los países del orbe. Nosotros nos fijamos en el fuerte calado que tuvo la información internacional en TVE, que nos ha servido de referente para hablar de las noticias supranacionales, así como hemos de destacar que los periódicos regionales murcianos también ofrecieron muchos apuntes de este ámbito, como prueba evidente de la fuerza que tienen estas informaciones en la audiencia, que se considera parte del Planeta, esté donde esté. Probablemente por eso, informativos como los de 7 Región de Murcia siempre brindan una parte de sus contenidos en clave internacional.

Hecha esta reflexión, continuamos nuestra andadura y repaso. La alianza real de civilizaciones, que es algo más que un eslogan, es la gran asignatura pendiente para los casi 200 Estados que se cuentan en el mundo. Todo parece indicar, por las guerras vivas existentes, por las que hemos generado o tolerado, por aquellas en las que estamos o contemplamos, que hay un enfrentamiento entre el mundo occidental y el oriental, cuando no es así. Las ocupaciones de

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diversos países como Afganistán son la prueba de ello, en un año en que dos guardias civiles fueron asesinados por su conductor en aquel país, por poner un ejemplo de conflicto. Por desgracia hubo más. Las elecciones celebradas en 2010 en aquella nación no ayudaron mucho. La sombra de pucherazos y la presencia de talibanes en zonas de difícil acceso, con actuaciones armadas recurrentemente, demuestran que quedan muchos deberes por realizar. Tras siglos de pugnas en la Región, la moraleja que hemos de extraer es que nada se hace por la fuerza allí.

La vieja Europa continuó más convulsa, si cabe, debido a la

crisis, que lo fue en varios órdenes. Las últimas incorporaciones a la Unión no terminaron de fructificar todo lo bien que sería deseable.

Hubo tensiones en Francia y en Italia, más de origen político que en otras naciones, pero siempre motivadas por unas finanzas que no cuadran como antes. El propio Berlusconi tuvo que soportar dos mociones de censura, que superó por la mínima y con acusaciones más o menos veladas de haber comprado voluntades, esto es, votos. Su influencia social en algunas regiones italianas y su dominio de los medios de comunicación dejaron entrever un sistema cuando menos cuestionable. Tampoco la sociedad parece reaccionar al unísono.

Hablamos de una Europa con un Estado Vaticano que tuvo que hacer más transparentes sus

Las dos Coreas jugaron al fuego

cruzado en pleno relevo

presidencial en la del Norte

Otra situación enconada es la que viven en Israel sus pobladores, de todo tipo, de toda religión, enzarzados en una eterna lucha entre palestinos y hebreos que parece no tener salida. Debería haberla. No tiene sentido que esto siga ocurriendo en pleno siglo XXI, con la proximidad de países muy evolucionados, como los pertenecientes a la Unión Europea. El bloqueo de Gaza supuso el ataque de las fuerzas de élite israelíes a una flotilla llamada de la paz que intentaba hacer llegar víveres y diversos enseres para los habitantes de aquella zona de Oriente Próximo. El uso de la violencia generó controversias y polémicas. Mucho se dijo en esos días y se criticó, de nuevo, la pasividad internacional para evitar este tipo de trances, que siguen generando Silvio Berlusconi, de escándalo en escándalo (Fotografía: Servicio Audiovisual Europeo)

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Desde Reporteros Sin Fronteras

se denunciaron varios asesinatos

de periodistas

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cuentas y que tuvo que padecer las constantes acusaciones de pederastia y de consentimiento de este delito, cuando menos por omisión del deber de socorro a las víctimas respecto de prácticas que dejaron tocada su imagen, ya deteriorada en las últimas décadas. Benedicto XVI pidió perdón en varias ocasiones por todo el daño que ha hecho la Iglesia Católica, pero eso no detuvo a la justicia en países como Irlanda. Los abusos sexuales a menores es una de las páginas más tristes y vergonzantes de la Iglesia Católica, necesitada de cambios y de renovaciones. Después de varias décadas sin que un Papa de Roma viajara al Reino Unido, el Santo Padre estuvo en Londres con la Reina de Inglaterra, una estancia que sirvió para limar asperezas (cuando menos, se intentó), para hablar de la eterna reconciliación con la Iglesia Anglicana, y en la que salieron los casos de abusos por los que, de nuevo, el Sumo Pontífice reclamó disculpas. Siendo como es una de las religiones más extendidas e influyentes del mundo se nota, incluso por el seguimiento mediático, que no está en sus mejores horas.

Ya no despierta las pasiones de antaño. Pongamos algún ejemplo. El viaje, en este caso a Santiago de Compostela y a Barcelona, de Benedicto XVI no cosechó los triunfos que se esperaba

inicialmente, seguramente influi-do por la crisis que asoló la Península Ibérica durante todo el año. Se nota que no es, en modo alguno, Juan Pablo II.

El planeta fue un puro hervidero. No faltaron los enfrentamientos y las carencias de variada factura. Las sociedades de los diversos países, fundamentalmente de los desarrollados, están repletas de contradicciones y de hipocresías que nos conducen por sendas de conflictos y de discriminaciones muy importantes. Los desniveles nos ofrecen callejones aparentemente sin salida que se pueden corregir invirtiendo en cultura y en educación, así como en conocimiento de las diversas comunidades étnicas.

lo existente no funciona, habría que mejorarlo, pero invertir para duplicar estructuras no parece de recibo, sobre todo porque hablamos de servir a quienes tienen enormes carestías. Estas estructuras redundantes podrían repercutir, también, en su bienestar. Es tan sólo una opinión, claro.

Amnistía Internacional siguió hablando de torturas, y Reporteros Sin Fronteras denunció los asesinatos de periodistas en muchas partes del mundo. En México, con más de ochenta fallecidos, la situación es donde se terció más tensa. La falta de unos valores universales, la carencia de consenso en este sentido, se experimentó con el caso de la joven iraquí acusada de adulterio y condenada a muerte, primero a ser ahorcada, y luego a ser dilapidada. La lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani (su intento, al menos) deja bien a las claras la situación de inferioridad en la que se encuentra injustamente la mujer en determinados países de Oriente Próximo y Medio. Su aún pendiente pena de muerte es una vergüenza para todos aquellos gobiernos que tratan con el que sustenta tal despropósito. Nada sería más placentero que hacer balance de derrotas de la inteligencia humana, como las mencionadas, acompañadas de propósitos de enmienda y de ciertas mejoras, pero no es así.

Cambios en el Reino Unido

Volviendo al Reino Unido hubo cambios al frente del país. David Cameron se impuso en las últimas elecciones arrebatando la hegemonía a los liberales. Se convirtió en el responsable conservador más joven de las últimas dos centurias, y sorprendió por su rapidez a la hora de acceder al cargo, por su valía, por saber ganarse a la gente y por sus dotes políticas. Hizo un gobierno de coalición, que se advirtió en las principales carteras. No obstante, sus retos al frente de este Estado no son

sencillos. La situación económica de fondo, y los desafíos que surgen de su especial relación con la UE, amén de la debilidad de un gobierno con los apoyos justos en la sociedad y en el Parlamento, hacen de su legislatura una coyuntura nada envidiable. Este país siguió teniendo problemas

con España, a través de una de sus colonias, Gibraltar. Problemas con la Guardia Civil en materia de delitos relacionados con las drogas y la expansión en sus límites, sin las oportunas licencias ni derechos, supusieron más de un conflicto diplomático, cerrado con la pasividad española.

Los cambios en otras naciones europeas pasaron más desapercibidos por la sangrante crisis que se ha ido extendiendo con mucha fuerza durante el 2010. Todas las naciones europeas se han visto envueltas en la necesidad de apoyar a su banca y a sectores estratégicos como

No deja de ser paradójico que los voluntarios, como los anteriormente expuestos, generen un sistema de abastecimiento y de transporte en paralelo al de entidades supranacionales públicas, amén de los que tienen los países de destino de esa ayuda. Si algo de David Cameron arrebató el poder a los liberales en el Reino Unido (Fotografía: Servicio Audiovisual Europeo)

Gibraltar volvió a ser motivo de

tensas relaciones con España

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el automovilístico. Mucho dinero se ha ofrecido para conseguir fusiones y que las entidades financieras pudieran economizar costes. Sin embargo, ha habido otros sectores de la sociedad, empezando por los empleados de base, que han vivido con más extrema rudeza los resultados de esta crisis.

Lo ideal sería que fuéramos conscientes de lo que ha pasado y por qué. Ha habido mucha codicia y consentimiento por todas partes, y ahora, como suele suceder, son los más débiles los más afectados, lo cual nos llena de una cierta indignación. Ojalá

se arbitren medidas para que los más necesitados aguanten esta coyuntura y con el fin de que esta debilidad dure lo menos posible; y, sobre todo, para que no vuelva a suceder. No se entendería que no sacáramos conclusiones de lo que está aconteciendo.

Regresando a las ines-tabilidades hispanoamericanas, recordemos que Guillermo Fariñas se declaró en huelga de hambre, una huelga que casi le cuesta la vida. Uno un momento que pensamos que así sería. Toma la decisión, Fariñas, tras la muerte de Orlando Zapata, quien había estado en huelga

de hambre también durante 86 días. Todo esto se detiene, esto es, hace un alto en su huelga de hambre, cuando el gobierno caribeño decide liberar a 54 presos políticos, la mayoría de los cuales sale del país: o bien vienen a España o bien marchan con sus familias a Miami. Al igual que ocurriera con el premio Nobel de la Paz, Fariñas no pudo recibir el Premio Sájarov, que concede la Unión Europea por su defensa de la Libertad de Expresión y de Opinión en aquel país. Se trata, y conviene decirlo, de otro fracaso de la política y de las diplomacias internacionales. De nuevo las relaciones entre los países se

mueven entre lazos históricos, económicos y con motivo de alianzas por bloques. Esto, con el paso de los años, cuando se estudie este período, parecerá imposible de comprender. Puede que no sea sino una réplica de lo que ha ido sucediendo, más o menos parecido, anteriormente.

La situación en las colonias españolas en África no fue tampoco sencilla. Son siempre la moneda de cambio, o de instrumentalización para presionar a nuestro país, en un momento en que la situación en lo que fue el Sahara como provincia de nuestro Estado se precipitó hacia coyunturas de estruendosa violencia. La comunidad internacional dejó el cuerpo en vacío y permitió que fuera España la que ventilara con los ciudadanos saharauis, algunos con nacionalidad española, la ola de protestas que se fueron dando. No sólo no pararon los movimientos insurgentes respecto a años precedentes, sino que fueron más fuertes. Las potencias occidentales con intereses sobre el petróleo y otros productos del subsuelo de aquel territorio prefieren el “estatus quo”, y, con su silencio, se decantaron por Marruecos. No parece que la violencia y las protestas vayan a terminar en el corto plazo.

Hay más tragedias. Como suele decir el refrán castellano, “las desgracias nunca vienen solas”. Lech Kaczynski, hasta ese momento Presidente de

Polonia, muere en un accidente aéreo que deja al país sumido en la tristeza, pero también en la falta de un liderazgo pleno. Toda la plana mayor del país falleció, igualmente, en este desastre, sin que se entienda por qué no se tomaron medidas de seguridad a la hora de viajar, en vez de ir todos juntos. La mayoría de las naciones tienen un protocolo muy estudiado para que sus líderes no viajen juntos, y menos si es en avión. Esta Europa en permanente reconstrucción no termina de ofrecer una cara igualitaria, y la falta de recursos en algunos territorios se nota hasta en el nivel de vida de sus responsables políticos e institucionales. Fuera como fuere, Polonia lloró a sus responsables políticos y militares, con su Presidente a la cabeza.

A lo largo del año 2010 se fue incardinando una crisis que ganó enteros en negativo e hizo sucumbir decisiones del más alto nivel a favor de los que controlan las finanzas, lo cual nos permitió ver algo que ya sabíamos, y es que el sistema está más controlado de lo que pensamos por elementos, estamentos y personas que no están dentro del sistema democrático de libre elección. No siempre se ve quién o quiénes manejan los hilos La economía tiene sus propios parámetros, y éstos influyen de manera descomunal en el todo. Da un poco de pavor otear que esto es así. Quizá deberíamos aprender de lo que está aconteciendo.

Fue, en este año, cuando alcanzamos la cifra de 7.000 millones de personas en el planeta tierra, con una cifra de desfavorecidos en aumento: probablemente cinco de cada seis personas viven en situación complicada o de pura carestía. Estos desniveles van pasando factura de uno y otro modo, con lo que ello supone. Países como Argentina que fueron economías fuertes y referentes mundiales siguen sometidas a la inflación y al paro, con una clase política que no está al nivel de lo que demanda la sociedad. Por cierto que el ex presidente Nestor Kirchner falleció de infarto, dejando aún más huérfana a esta nación del Cono Sur, que ve incluso que hasta los turistas se llevan la impresión de que todo anda muy descontrolado, como el propio mundo en el que nos ubicamos, que no termina de comprender que la globalidad, en sus aspectos más positivos, ha de ser aprovechada para vernos todos como hermanos y con los mismos derechos.

Las contradicciones que dejan años como éste que hemos analizado sólo indican un camino duro, difícil y de nefastos resultados. Quizá avisando lo podamos evitar. No terminemos con la impresión de derrota o de tristeza, sino pensando que todo lo que ha ocurrido ha de ser la base de una enorme fe y confianza en el futuro. Seguro que así se lo podremos narrar.Cristina Kirschner desconsolada tras la muerte de su marido (Fotografía: Colegio Oficial de Periodistas)