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respiraderos en la parte inferior y superior para re- gular el tiro del aire; a encender la leña combustible para producir un calor interno de más de 400ºC re- queridos; a volver a cerrar y vigilar de día y de no- che el humo que salía porque por su color y densi- dad se podía examinar el aspecto de la combustión, de manera que la leña destinada a ser carbón no se quemara. […] Hubo una época en que el carbón de leña que se producía de este modo, luego se bajaba en balsas por el río hasta las ciudades lejanas. En Venecia, por el Canal Grande junto a Rialto, todavía existe la Riva del carbon, donde nuestros montañeses tenían los emporios 3 para este comercio. Pero también se recuerda que, hasta los últimos años de la postgue- rra, en los soportales de la ciudad se vendía el cis- co. Luego llegó el metano, el gasóleo y las bombo- nas de gas. Después de las últimas talas, cuando la leña servía de combustible para las vidrierías y los hornos de fun- dición, que producían vidrios y ladrillos para recons- truir las ciudades bombardeadas, los pinos mugo están volviendo a crecer frondosos, y esperamos que la crisis del petróleo no induzca una vez más a su uti- lización. Antonio Joseph Cavanilles, Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia, 1795, Vol. I, 115, descripción del monte Penyagolosa; Zaragoza, 1958 ”En este barranco corren las aguas por algun lecho, y desaparecen de repente entre peñas para salir de nuevo, y ocultarse otra entre las entrañas del monte. Allí se ven entre los espesos pinos troncos mons- truosos tendidos por el suelo, los quales ó fuéron arrancados por los vientos, ó perdiéron la vida de ve- jez: la multitud de ellos, y mas aun la de grandes ra- mos, ponen á cada paso obstáculos que las caballe- rías vencen con dificultad. Muchas plantas crecen en aquellos sitios frescos y cubiertos como violetas, prí- mulas, fresas, órquides, gencianas, hepática y adonis. Cesan los pinos en las alturas, siendo humildes y ra- ros los que siguen, acompañados de enebros, sabi- nas, brezos y otros arbustos.” ”Por todas partes se ve el suelo vestido de vegetales (…) Los montes son siempre calizos; dexan al orien- te profundos barrancos, y mucho mas hondos hacia el mediodía. ¡Qué espectáculo ofrece aquí la natura- leza! Colocado un espectador en la cresta del eleva- do Turmell, donde empiezan las vertientes hacia Va- llibona y Vallivana, solamente descubre picos sin lí- mites y barrancos que espantan: la naturaleza se presenta allí sin que el arte la altere: el tiempo solo ha desfigurado la forma de los montes. Enormes ca- rrascas y pinos vegetan de tiempo inmemorial: mu- chos de estos árboles perdieron porcion de ramos, que medio podridos cayeron para embarazar las sen- das ya de suyo dificiles: las peñas que se despren- dieron de los picos y cintos, y las freqüentes que- bradas multiplican los embarazos. Baxando hacia el mediodia parece que no ha de tener fin el barranco, mas profundo y obscuro á cada paso: cerca de dos horas se emplean para llegar á lo mas hondo: allí se camina entre árboles y arbustos, que dexan unas ve- ces verdes alfombras, y otras estrechos pasos que formáron las aguas, quedándo a descubierto los bancos horizontales de los montes. La doradilla, el helecho, el polypodio comun y algunos empeynes vegetan entre una multitud de plantas: no se descu- bre cultivo alguno en esta larga extension: reyna un silencio profundo que solo interrrumpen los cence- rros de algun ganado: es fácil perderse en aquel la- UN MAR QUE BOSQUES - CAPITULO 3 44 ARBOLES DE OLIVO, ESTE GRABADO, AUN EN SU ESENCIA, EXPRESA EFICAZMENTE EL PERFIL DE LA PLANTA DEL OLIVO. 3. Magazzini (almacenes) eran famosos los de los comerciantes venecianos.

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respiraderos en la parte inferior y superior para re-gular el tiro del aire; a encender la leña combustiblepara producir un calor interno de más de 400ºC re-queridos; a volver a cerrar y vigilar de día y de no-che el humo que salía porque por su color y densi-dad se podía examinar el aspecto de la combustión,de manera que la leña destinada a ser carbón no sequemara.[…] Hubo una época en que el carbón de leña quese producía de este modo, luego se bajaba en balsaspor el río hasta las ciudades lejanas. En Venecia,por el Canal Grande junto a Rialto, todavía existe laRiva del carbon, donde nuestros montañeses teníanlos emporios3 para este comercio. Pero también serecuerda que, hasta los últimos años de la postgue-rra, en los soportales de la ciudad se vendía el cis-co. Luego llegó el metano, el gasóleo y las bombo-nas de gas.Después de las últimas talas, cuando la leña servía decombustible para las vidrierías y los hornos de fun-dición, que producían vidrios y ladrillos para recons-truir las ciudades bombardeadas, los pinos mugoestán volviendo a crecer frondosos, y esperamos quela crisis del petróleo no induzca una vez más a su uti-lización.

Antonio Joseph Cavanilles,Observaciones sobre la Historia Natural,Geografía, Agricultura, Población y Frutosdel Reyno de Valencia, 1795, Vol. I, 115,descripción del monte Penyagolosa;Zaragoza, 1958

”En este barranco corren las aguas por algun lecho,y desaparecen de repente entre peñas para salir denuevo, y ocultarse otra entre las entrañas del monte.Allí se ven entre los espesos pinos troncos mons-truosos tendidos por el suelo, los quales ó fuéronarrancados por los vientos, ó perdiéron la vida de ve-jez: la multitud de ellos, y mas aun la de grandes ra-mos, ponen á cada paso obstáculos que las caballe-rías vencen con dificultad. Muchas plantas crecen enaquellos sitios frescos y cubiertos como violetas, prí-mulas, fresas, órquides, gencianas, hepática y adonis.Cesan los pinos en las alturas, siendo humildes y ra-ros los que siguen, acompañados de enebros, sabi-nas, brezos y otros arbustos.” ”Por todas partes se ve el suelo vestido de vegetales(…) Los montes son siempre calizos; dexan al orien-te profundos barrancos, y mucho mas hondos haciael mediodía. ¡Qué espectáculo ofrece aquí la natura-

leza! Colocado un espectador en la cresta del eleva-do Turmell, donde empiezan las vertientes hacia Va-llibona y Vallivana, solamente descubre picos sin lí-mites y barrancos que espantan: la naturaleza sepresenta allí sin que el arte la altere: el tiempo soloha desfigurado la forma de los montes. Enormes ca-rrascas y pinos vegetan de tiempo inmemorial: mu-chos de estos árboles perdieron porcion de ramos,que medio podridos cayeron para embarazar las sen-das ya de suyo dificiles: las peñas que se despren-dieron de los picos y cintos, y las freqüentes que-bradas multiplican los embarazos. Baxando hacia elmediodia parece que no ha de tener fin el barranco,mas profundo y obscuro á cada paso: cerca de doshoras se emplean para llegar á lo mas hondo: allí secamina entre árboles y arbustos, que dexan unas ve-ces verdes alfombras, y otras estrechos pasos queformáron las aguas, quedándo a descubierto losbancos horizontales de los montes. La doradilla, elhelecho, el polypodio comun y algunos empeynesvegetan entre una multitud de plantas: no se descu-bre cultivo alguno en esta larga extension: reyna unsilencio profundo que solo interrrumpen los cence-rros de algun ganado: es fácil perderse en aquel la-

UN MAR QUE BOSQUES - CAPITULO 3

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ARBOLES DE OLIVO,ESTE GRABADO,AUN EN SUESENCIA, EXPRESAEFICAZMENTE ELPERFIL DE LA PLANTADEL OLIVO.

3. Magazzini (almacenes) eran famosos los de los comerciantes venecianos.

berinto de malas sendas, y como rara vez se encuen-tran hombres, cada equivocación es un atraso. Si-guiendo así por el barranco se entra en otro mayorllamado de Vallivana, y muy pronto se descubre elsantuario.”

Teofrasto,Historia de las plantas, libro IX, cap. VIII

[…] En términos generales, la mayoría de las raícestienen la virtud en sí mismas, o bien se encuentra enlos frutos o en los zumos de la planta; alguna hierbasla tienen en las hojas. Y los herborizadores, como seha dicho poco antes, se refieren, en la mayoría de loscasos, a las virtudes de las hojas cuando nos hablande “hierbas”. El acopio del jugo de las plantas que lo tienen se re-aliza, principalmente, durante el verano: en unas, alcomienzo, y en otras, avanzada ya la estaciòn. La re-colección de raíces de ciertas plantas se hace en tiem-

pos de la cosecha del trigo o poco antes; pero la ma-yor parte de ella tiene lugar en otoño, después del na-cimiento de Arturo, cuando las plantas pierden lashojas, y, en aquellas en que se aprovecha el fruto,cuando lo han perdido. El acopio del jugo se obtiene,o bien de los tallos, como ocurre con la lecherina1, laescarola y la mayoría de las plantas, o bien de las raí-ces, o bien, en tercer lugar, de la cabezuela, como enel caso de la adormidera2, porque ésta es la únicaplanta de la que se extrae así y ésta es la característi-ca de ella. En algunas plantas el jugo se acumula es-pontáneamente a manera de lágrimas, lo mismo queel del tragacanto, porque no se puede hacer incisiónen esta planta. Pero, en la mayoría, el jugo se obtie-ne por incisión. En algunas plantas el jugo se recogeinmediatamente en vasijas, por ejemplo, el de la le-cherina o mekonion (los dos nombres tiene la plan-ta), y, en general, el jugo de las plantas muy jugosas.El de aquellas que no lo son se recoge con un trapode lana, como también el de la lechuga silvestre.Ahora podríamos añadir todo lo que dicen los dro-gueros y herborizadores, que a veces hablan con pro-

ERASE UNA VEZ… LA CULTURA DEL BOSQUE

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MAPATOPOGRAFICO DELAS HOJAS 1:50.000DE FUERTESCUSA24-22 (564) Y DE LASMAJADAS 24-23(587), DONDEAPARECENNUMEROSOSTOPONIMOS.

piedad, pero otras veces exageran. Así, aconsejan,cuando se cortan ciertas raíces, que se mire en direc-ción contraria al viento. Tratándose de la tapsia3 o dealgunas otras plantas, deben los recolectores ungirseantes con aceite, porque el cuerpo se hincha, si no setoma esta providencia. Dicen también que el fruto dela rosa mosqueta4 ha de cogerse poniéndose de es-paldas al viento, puesto que, de otra manera, correnpeligro los ojos. También dicen que algunas raíceshay que cogerlas de noche, otras de día, y algunas an-tes de que los rayos del sol caigan sobre ellas, comola llamada madreselva5.

1. Es la euforbiácea Euphorbia peplus L.2. Papaver somniferum L., papaverácea de la que se extrae el opio. Sus semi-

llas tostadas y rociadas de miel servían de alimento. 3. Thapsia garganica L., umbelífera, cuya raíz contiene un jugo, que se emplea

como revulsivo; “con su gomorresina se preparan los esparadrapos de tap-sia, que son capaces de provocar una fuerte inflamación de la piel”.

4. Rosa sempervirens L. Es la rosácea denominada en español “mosquetacomún”.

5. Es una caprifoliácea llamada Lonicera etrusca G.

La cocina del bosque. Recetas

TTAALLLLAARRIINNEESS CCOONN SSAALLSSAA DDEE MMAARRIISSCCOO YY SSEETTAASS ((IITTAALLIIAA))Ingredientes para la salsa:medio kilo de almejas25 gr de setas secas20 gr de aceite200 gr de salsa de tomatemedia cebolla, un poco de perejil trituradosal y pimienta.Preparación:Dejar ablandar las setas en agua. Sofreir la cebollapicada en el aceite, añadir la salsa de tomate, echarla sal y la pimienta. Añadir las setas y dejarlas hastaque cuezan. Mientras tanto, cocer la pasta en una ca-zuela con mucha agua y sal (aproximadamente 60 gr.por persona). Unos minutos antes de retirarla delfuego, añadir las almejas a la salsa y finalmente el pe-rejil. Escurrir la pasta y aderezarla con esta salsa.

““PPLLAATTIILLLLOO”” ((GGUUIISSAADDOO DDEE CCOONNEEJJOO OO PPOOLLLLOO CCOONN SSEETTAASS))((EESSPPAAÑÑAA))Ingredientes:1 kg de carne1 kg de setas (níscalos)1 cebolla gruesa200 gr de tomates12 almendras1 cucharada de piñones1 diente de ajo3 ramitos de perejil2 dl de aceite de oliva2 hojas de laurel

sal y 1 vaso de agua.Preparación:Pelar y trocear finamente la cebolla y el tomate porseparado.Pelar los ajos.Calentar el aceite en una cazuela al fuego y freír lacarne dorándola. Sacarla y reservarla.En ese mismo aceite, sofreir la cebolla y cuando em-piece a dorarse añadir el tomate.Cuando esté ya sofrito, agregar la carne y el agua; po-ner un poco de sal, el laurel y tapar y cocer a fuegolento durante 30 minutos.Machacar en el mortero con un poco del caldo de lacazuela el perejil, el ajo, los piñones y las almendras,hasta obtener una consistencia fina y verter en la ca-zuela.Poner los níscalos en la cazuela. Probar el punto desal.Cocer tapado durante 15 minutos más y servir.Referencia: March, Lourdes (1988). La cocina medi-terránea. Ed. Alianza.

TTAARRTTAA DDEE NNUUEECCEESS -- ((KKAARRIIDDOOPPIITTAA)) ((GGRREECCIIAA))Ingredientes:1 taza de azúcar1 taza de lechemedia taza de mantequilla2 tazas de nueces machacadascanela, clavo trituradouna taza y media de pan tostado molidouna taza y media de harina5 huevos1 cucharadita de bicarbonato3 cucharaditas de levadura para dulces2 cucharadas de coñacpara el almíbar:3 tazas de azúcar2 tazas de agua1 cucharada de zumo de limónPreparación:Se bate la mantequilla y se añaden el azúcar y los hue-vos. Echar la leche, las nueces (previamente mezcla-das con la canela y el clavo), el bicarbonato disueltoen el coñac, el pan tostado, la harina y la levadura.Mezclar bien y verter la mezcla en un recipiente un-tado con mantequilla y rociado de harina.Dejar cocer en el horno al principio a fuego alto yluego a fuego lento durante una hora aproximada-mente. Preparar el almíbar y echarlo encima de latarta de nueces caliente.

UN MAR QUE BOSQUES - CAPITULO 3

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Los Santos Inocentes,España, 1988 (película)

Extremadura, años 60. Una familia de campesinosintegrada en la gañanía de un Cortijo. De todos loshabitantes del Cortijo, ellos tienen el lugar más bajo,la posición más humilde.La pequeña historia de estos seres, perdedores desdegeneraciones, que no piden nada a nadie y tratan devivir trabajando, obedeciendo y soportando cuantohaya que soportar. Sin una queja, buscando en la Na-turaleza que les rodea la respuesta que nadie les da oel consuelo de la dura existencia a la que están aban-donados.Todo está envuelto en una calma rutinaria que es elresultado de la aplicación de usos y costumbres an-cestrales.

El Bosque Animado,España, 1987 (película), según la obra deWenceslao Fernández Flórez

Un bandido, un pocero, una niña que trabaja, un chi-co que no quiere trabajar, una muchacha que emigra,un fantasma que busca compañía… La fraga de Ce-cebre es un hervidero de personajes que constituyenel diverso panorama que vamos descubriendo entrelos árboles de “El Bosque Animado”. Sus pequeñashistorias componen un tejido al mismo tiempo hu-mano y vegetal, se cruzan, se entrelazan y es difícilllegar hasta sus raíces, saber cuándo empiezan y dón-de terminarán.Frente a un mundo de pobres, otro de ricos: los Sresdel Pazo, las veraneantes llegadas de Madrid y la pa-trona pueblerina que explota el trabajo de los niños,porque su irremediable soltería le ha extremado elamor por el dinero. El fantasma de Fiz de Cotovelo,que se aparece a Malvís, y una vez pasado el primersusto, Malvís le pide tabaco reanudando aquella vie-ja amistad, porque, al fin y al cabo, vivir escondido ysin poder acercarse a la aldea por temor a la GuardiaCivil es muy aburrido.Entre todos ellos, el tren que bordea los caminos delbosque, que trae y lleva personajes, único nexo quelos une y los desune.

ÉRASE UNA VEZ… LA CULTURA DEL BOSQUE

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Cuando vienes del monte… (Canción)

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1.El vínculo entre el hombre y la Naturalezaha sido siempre tan profundo que, por

ejemplo, en determinados valles italianosexisten por lo menos 10 palabras para decir“castaña”, lo que equivale a un conocimientotan extenso de este fruto como para especificardiez tipologías diferentes de usos, variedades yestados de maduración, en conclusión, la ideade diez castañas “distintas”. La clase podráinvestigar los nombres locales utilizados paradescribir partes del bosque, sus plantas, susfrutos o flores, sus animales o los usos quehacían de sus productos. Todos estos hallazgospodrán contribuir a crear un pequeñodiccionario de los nombres en lenguavernácula.

2.Muchos nombres de pueblos, aldeas ybarrios, en el país de los alumnos, evocan

el ambiente del bosque, o bien las plantas quecrecen en éste: hacer una investigación sobrelos topónimos podrá resultar muy interesantepara poder discutir, por ejemplo, cuán extensoera el bosque o si se conocía antaño. Bastarácon procurarse un mapa y, casi “a modo decompetición” encontrar el mayor númeroposible de nombres que recuerden al bosque,sus plantas o sus moradores. También puedeutilizarse como base el mapa topográfico queproporcionamos, así como la actividad 1.8 delCuaderno de actividades.

3.De las historias a la Historia: entrevistassobre cómo se vivía la relación con el

bosque y cómo era, pero también una colecciónde pequeños cuentos de niños, de leyendasllamadas metropolitanas. Si existe una secciónde la biblioteca municipal, o bien un museoetnológico, los alumnos podrán visitarlo y/oentrevistar al encargado.De estas historias locales, menores, pero no poreso menos interesantes, será más divertidopasar a la Historia, reconstruída conindagaciones realizadas en la biblioteca oimplicando a un experto local; la Historia quese estudia en los libros y que puede atañer anuestro bosque porque en él se refugió unejército en épocas pasadas, sirvió de vínculodurante una guerra…, se encontraba en la rutade los comerciantes que transportaban…

4.Hubo un tiempo en que había que conocertodo en la Naturaleza, todo podía ser

utilizado y la cultura tradicional veía el bosqueun poco como nosotros podríamos ver hoy lospuestos de un supermercado o de unafarmacia.En el bosque estudiado existen seguramenteplantas o partes de las mismas que seempleaban antiguamente, y quizá aún hoy endía, para curar alguna enfermedad, para teñirlas telas, para hacer determinadas herramientaso trabajos de artesanía. Los alumnos podránhacer algunas indagaciones sobre estas plantasy su utilización y guardar en su cuaderno deexploración una ficha por cada planta, o bienenriquecer su herbario con estas informaciones.Para realizarlo se utilizará la ficha de la Guíadidáctica 2.1, Los bosques a través del saberpopular.

5.El bosque también era fuente de alimento,además de la caza había muchos otros

productos alimenticios que proporcionaba elbosque: setas y bayas, bellotas y hayucos, mielsilvestre y flores, tallos (piénsese en elespárrago silvestre), raíces, setas, trufas y hojas.Tradicionalmente se hacían óptimas ensaladascon las hojas de las primaveras, por ejemplo, ose ponían en vinagre los capullos de otrasflores a la manera de las alcaparras. De lostextos hemos incluido una comida completa:primero una pasta italiana, luego un plato decarne española y para finalizar una tartagriega, pero hay muchas otras recetas de cocinadonde se emplean setas y trufas, castañas ylaurel, piñones… podríamos seguir asíindefinidamente. Se dice que la necesidad agudiza el ingenio ycon seguridad las poblaciones más pobres las“han probado” todas. Todavía hoy en día seencuentran sabrosas recetas que hay queprobar con la precaución que da el saber:muchos productos del bosque son de hechovenenosos. Después de investigar en la familiay preguntar a las personas ancianas, conocidaspor su valor gastronómico, o haber anotado lasdescripciones de recetas tradicionales de libros,los muchachos podrán coleccionar un recetarioy probar sus manjares en verdaderas fiestasgastronómicas.

ERASE UNA VEZ… LA CULTURA DEL BOSQUE

ACTIVIDADES

También podrán intercambiarse recetas conalumnos de otros países que participen en elproyecto.

6.Se podrán descubrir otros usosentrevistando a los artesanos locales. Con

frecuencia, sus trabajos con el torno, los coloresque emplean, etc. están estrechamentevinculados con un conocimiento de lascaracterísticas y propiedades del mundo vegetalde verdaderos expertos botánicos.

7.Antiguamente los bosques eran tanespesos e intricados que representaban un

obstáculo a la hora de los desplazamientos,mientras que probablemente constituían unóptimo refugio para quienes queríanesconderse, tal como se describe en el texto dela tala del monte por parte de las tropas deCésar en la Galia.En la Historia abundan los episodios debandidos que lograron eludir las tropasenviadas a capturarles escondiéndose, duranteaños, en los bosques de la zona. Será másinteresante desarrollar algunas indagacionessobre estos episodios de historia local.

8.La primera propuesta para los estudianteses la de recoger las leyendas del lugar,

aquellas vinculadas a una especie de árbol o aun árbol en especial, a un lugar (una fuente, unarroyo…). Para hacerlo podrá consultarse en labiblioteca local, donde seguramente abundenmateriales de este tipo, pero también podráentrevistarse a los ancianos de la región. Enclase, después de haber anotado en el bloc deinvestigación sobre el terreno, se podrá discutirel significado que puedan tener estas leyendas.Frecuentemente, son explicaciones fantásticasde fenómenos naturales, están vinculadas apropiedades y características determinadas, obien dan la idea de la importancia que seatribuía a un lugar o a un elemento natural.

9.Divididos en pequeños grupos, los alumnospodrán inventar la leyenda del lugar que

están estudiando, de un árbol, del nombre deuna localidad, de una planta o de una persona.Resultará divertido comparar estas narracionesy evaluar en conjunto la diversidad de estilos ytonos elegidos por cada grupo. La clase podrárealizar un mapa fantástico del bosqueestudiado, reinventando los nombres de loslugares, pensando en cómo explicar la forma

particular de un árbol y señalando las etapasmás significativas con carteles o con un relato.

10.¿Y recoger o comparar mitos y leyendasvinculados a la Naturaleza escritos por

otros pueblos? Los estudiantes podránenriquecer sus colecciones de mitos y leyendascon aquellas que pertenecen a otras culturas,intercambiándolas con compañeros querealizan el proyecto en otros países.

11.Cada lugar tiene fiestas relacionadas conlos ciclos naturales, con los materiales

que proceden del bosque, de los árboles, etc.,de magnífica inspiración. No será difícilefectuar una investigación utilizando comofuente de información también las agencias deviajes. De este modo, se podrán realizarcalendarios de las fiestas de nuestro país y delos países limítrofes.Luego, podrá extenderse la investigación a lasnaciones que colaboran en este proyecto conindagaciones concretas e intercambios, entrelos distintos alumnos, de informaciones,fotografías y descripciones.

12.Además de las investigaciones en elcampo de la música clásica, ayudados

por apasionados o verdaderos expertos en lamateria, en cada región se podrá buscar uncentro de cultura popular, un coro, algúnanciano o un museo etnológico, para recoger yanotar algunos ejemplos de cancionestradicionales vinculadas al bosque o a unaplanta o a un animal o a una época del año,intentando obtener información sobremomentos clave de la vida en épocas pasadas ysobre la función desempeñada por los bosques.Será muy interesante y útil comparar cancionesde otras regiones o países, sobre todo con losde este proyecto, e intercambiar cintasgrabadas con las clases de dichos países.Una vez convertidos en expertos cantantes ycon muchos ejemplos, los jóvenes podráninventar una canción sobre su bosque o“componer música con materiales del bosque”,jugando a ser artistas.

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UN MAR QUE BOSQUES - CAPITULO 3