Antisepsia y Asepsia Historia Para Curso Practico de Microbiologia Agosto 26 2013

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 MEDICINA PREVENTIVA VOL. XVIII Nº 4 2012 Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene Editorial V. Pastor (Pág. 3)  Firma invitada: Reutilización del material de un solo uso V. Zanón-Viguer y Grupo Español de Estudios sobre Esterilización (Pág. 5) Originales: Gastroenteritis nosocomial sintomática y gastroenteritis por rotavirus en el Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid)  M. J. Rivero, E. Román, J. Bar rio, M. Zafra, A. Gil, A. González-Escalada (Pág. 9) Percepción de los médicos internos residentes de la importancia de los aspectos psicosociales en la atención integral médica: ser mujer marca la diferencia S. Galiano-Coronil, L. Biedma-Velázquez R. Serrano (Pág. 16)  Revisión: De la antisepsia a la asepsia  A. González, P . Berbel, M. González, V . García, J. L. Mendoza, J. F . Navarro (Pág. 25)  Pro tocolos y Documentos de Interés: Recomendaciones para la higiene prequirúrgica de manos con solución hidroalcohólica  Asociación Madrileña de Enfermería Pr eventiva (Pág. 32)  Noticias de la Sociedad (Pág. 40) Cartas al Director (Pág. 43)  Índice V ol. XVII, Nº 1-4, 2012 y Relación de Evaluadores (2012) (Pág. 45) Incluida en las bases de datos I.M.E. (Índice Médico Español), Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS), Elsevier Bibliographic Databases, Medes, Latindex y Scopus

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  • MEDICINAPREVENTIVA

    VOL. XVIII N 4 2012

    Sociedad Espaolade Medicina Preventiva,Salud Pblica e Higiene

    EditorialV. Pastor (Pg. 3)

    Firma invitada:Reutilizacin del material de un solo usoV. Zann-Viguer y Grupo Espaol de Estudiossobre Esterilizacin (Pg. 5)

    Originales:Gastroenteritis nosocomial sintomtica y gastroenteritis por rotavirusen el Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid)M. J. Rivero, E. Romn, J. Barrio, M. Zafra, A. Gil, A. Gonzlez-Escalada (Pg. 9)Percepcin de los mdicos internos residentes de la importancia de los aspectos psicosocialesen la atencin integral mdica: ser mujer marca la diferenciaS. Galiano-Coronil, L. Biedma-Velzquez R. Serrano (Pg. 16)

    Revisin:De la antisepsia a la asepsiaA. Gonzlez, P. Berbel, M. Gonzlez, V. Garca, J. L. Mendoza, J. F. Navarro (Pg. 25)

    Protocolos y Documentos de Inters:Recomendaciones para la higiene prequirrgica de manos con solucin hidroalcohlicaAsociacin Madrilea de Enfermera Preventiva (Pg. 32)

    Noticias de la Sociedad (Pg. 40)

    Cartas al Director (Pg. 43)

    ndice Vol. XVII, N 1-4, 2012 y Relacin de Evaluadores (2012) (Pg. 45)

    Incluida en las bases de datos I.M.E. (ndice Mdico Espaol),ndice Bibliogrfico Espaol en Ciencias de la Salud (IBECS),

    Elsevier Bibliographic Databases, Medes, Latindex y Scopus

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  • Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 1

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

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    01-Staff 01/03/13 6:54 Pgina 1

  • Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 3

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    La nica forma de regenerar el mundo es que cada uno cumplacon el deber que le corresponda

    Charles Kingsley (1819-1875)

    Este ltimo nmero de 2012 comienza con la Firma Invitada, que lleva por ttulo Reutilizacin del material de un solouso y que nos remite el Grupo Espaol de Estudios sobre Esterilizacin que preside el Dr. V. Zann.Haciendo abstraccin de la contraditio in terminis que supone hablar sobre reutilizacin de un material que sedefine como de un solo uso, este documento vuelve a tocar un tema sobre el que la SEMPSPH ya se pronunci en 2006con la publicacin del Libro Blanco sobre los dispositivos mdicos de un solo uso en Espaa. Hacia un reprocesamientoregulado?(*), coordinado por el Dr. V. Domnguez, en aquel momento presidente de la misma.

    Ello indica el inters que el asunto despierta entre los profesionales, probablemente aumentado debido a la presinejercida por los recortes en el gasto sanitario.

    Los Originales incluidos son:1. Gastroenteritis nosocomial por rotavirus en el Hospital Universitario de Fuenlabrada. Madrid, de la que es primer

    firmante la Dra. B. Gonzlez-Escalada.En el mismo destaca la experiencia de este joven grupo multidisciplinar en el manejo de estos casos para los que

    existen vacunas aunque no incluidas en las prestaciones del S.N.S. en un centro sanitario de nuevo cuo y con un reacaracterizada por una alta tasa de natalidad.

    2. Percepcin de los mdicos internos residentes de la importancia de los aspectos psicosociales en la atencinintegral mdica: ser mujer marca la diferencia, del Dr. Galiano.

    Se trata de un trabajo novedoso, de corte sociolgico, que aborda la perspectiva de gnero aplicada a la atencinsanitaria tomando como muestra a un grupo de futuras profesionales mdicas en Andaluca.

    La Revisin: De la antisepsia a la asepsia, del Dr. A. Gonzlez-Torga y cols, trata de este paso tan crucial en la historiade la Medicina, con el apoyo del soporte numismtico, como en otras ocasiones.

    Los Protocolos y documentos de inters aportan:Recomendaciones para la higiene prequirrgica de manos con solucin hidro-alcohlica. Un documento muy til

    elaborado por la Asociacin Madrilea de Enfermera Preventiva, basado en las guas internacionales y su propiaexperiencia.

    En Noticias de la sociedad recogemos, desgraciadamente, una sentida nota In Memoriam de nuestro compaero elDr. Jos Luis Arribas, que fue presidente de la SEMPSPH, realizada por los Dres. M. J. Hernndez y J. F. Navarro, que tanbien le conocan y tanto le apreciaban, como todos nosotros.

    Tambin incluimos un avance del programa del prximo congreso de la SEMPSPH, que organiza el Dr. F. Bota y quetendr lugar en Cartagena en los primeros das de Junio de 2013.

    En Cartas al Director, damos cabida a la que nos hace llegar el Dr. V. Zann sobre Evaluacin del tiempo de caducidadde la capacidad desinfectante de una solucin de cido peractico y adamantina que recoge la experiencia de su equipocon este producto.

    Por tratarse del ltimo nmero anual, hemos incluido adems del ndice de artculos publicados la relacin deevaluadores que han intervenido en el 2012, a los que nunca agradeceremos bastante su labor callada peroimprescindible para esta revista.

    Por ltimo, recordando las palabras de aquel clrigo, profesor universitario y escritor pero, sobre todo, crtico con lasociedad de su tiempo que fue Charles Kingsley, les invito a seguir participando en la regeneracin de esta sociedadque nos ha tocado vivir, cumpliendo con nuestro deber.

    (*) Libro Blanco sobre los dispositivos mdicos de un solo uso. Hacia un reprocesamiento regulado?Coordinador: Dr. V. Domnguez Hernndez.Edicin: SEMPSPH, 2006.

    Atentamente.

    Dr. Vicente Pastor Director

    EDITORIAL

    03-EDITORIAL 05/03/13 12:47 Pgina 3

  • Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 5

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    INTRODUCCINLa reutilizacin del material de un solo uso es un tema que

    ltimamente ha venido incrementando su protagonismo enreuniones y publicaciones cientficas, e incluso ha suscitado elinters de la prensa diaria. Evidentemente, la crisis econmica hadespertado el espritu del ahorro en el gasto en general y del gastosanitario en particular, por lo que la tentacin de reutilizar elmaterial de un solo uso (o desechable) va en aumento, inclusoaportndose razones relacionadas con la proteccin del ambiente.En primer lugar debemos aclarar algunos conceptos en este tema,y luego expondremos los problemas derivados de la reutilizacinde material de un solo uso: tcnicos, de salud, ticos, econmicos.Definiciones

    Material no re-esterilizable: aquel que no puede volver aser esterilizado.

    Material no reutilizable: aquel que slo puede usarse unanica vez. De un solo uso.

    Material reutilizable: aquel que segn el fabricante puedereutilizarse un nmero determinado o indeterminado de veces.

    Re-esterilizar: volver a esterilizar un material que no se hausado, ni se ha sacado de su envoltorio original. Slo seesteriliza de nuevo en su envoltorio original.

    Reprocesar: volver a procesar un material cuyo envoltorio seha roto o abierto, se haya usado o no. Implica limpieza, descon-taminacin, secado, embolsado o empaquetado y esterilizacin.

    Reutilizar: volver a usar un material en el mismo o en otropaciente. Implica su reprocesado.Smbolos

    Problemas tcnicos de la reutilizacin1. Limitaciones a la limpieza (lmenes estrechos, articula-

    ciones de difcil acceso) especialmente en los materialesde un solo uso.

    2. Presencia de endotoxinas bacterianas, que en algunoscasos no son sensibles al efecto del calor.

    3. Materiales menos consistentes, ms fcilmentedeformables.

    4. Pueden producirse cambios en la elasticidad, en laresistencia o en el color.

    5. Se pueden producir fallos en la conduccin elctrica(electrobisturs).

    6. El material de PVC que previamente se haya esterilizadocon radiacin gamma, no debe ser nuevamente esterilizadocon OE, porque puede producirse clohidrina, una sustanciaaltamente txica.

    7. Reticulacin (aumento peso molecular) polietileno,polipropileno, poliamida.

    8. Degradacin (disminucin peso molecular) poliisobu-tileno, polimetilestireno, polimetacrilato, celulosa.

    9. Diversos estudios documentan que la reutilizacin dealgunos dispositivos (balones intraarticos, catterescentrales, pinzas de biopsia) presentan problemas en sulimpieza o en su integridad fsica o funcional. Encambio, otros estudios muestran que la reutilizacin deciertos productos es segura y efectiva bajo controlesestrictos.

    10. En Noviembre de 2004 la FDA (2) deneg el reprocesadode 1.816 productos que previamente haba aprobado, alcomprobar que el procedimiento de limpieza no erasatisfactorio o no garantizaba las mismas condiciones deuso que cuando se utiliz la primera vez.

    Todo ello nos obliga a preguntarnos:1. Cmo debe limpiarse el material usado? 2. Con qu productos debe limpiarse?3. Cul es el procedimiento adecuado de esterilizacin para

    cada material?4. Cmo podemos verificar que la esterilizacin ha sido

    correcta?5. Cuntas veces podremos reutilizar cada material sin

    riesgo para el paciente?Evidencia cientfica de problemas para la salud: Endoftalmitis posciruga de cataratas reutilizando hojas de

    queratotomo. Al parecer se detectaron alteraciones en elfilo. Tras suspender la reutilizacin no hubo ms casos.

    Infecciones por Helicobacter pylori y enterobacterias porreutilizacin de medidores de presin intraesofgicos.

    La FDA ha clasificado (1) los productos sanitarios segn elriesgo que pueden entraar para la salud de los pacientes en3 niveles: alto, medio y bajo.

    Reutilizacin del material de un solo usoV. Zann-Viguer1 y Grupo Espaol de Estudios sobre Esterilizacin2.

    1Mdico especialista en MP y SP. Jefe del servicio de MPySP del H.U. Dr. Peset de Valencia.Profesor Asociado del Dpto. de MPy SP de la Facultad de Medicina y Odontologa de la Universidad de Valencia.

    Miembro de la Comisin Nacional de MPySP del Ministerio de Sanidad, SSeI. Presidente del G3E.2Valencia. Composicin al final.

    Firma invitada

    Material no reutilizable Material no re-esterilizable Fecha de caducidad

    05-6REUTILIZACION (Fir. inv.) 01/03/13 7:02 Pgina 5

  • Problemas ticosEl riesgo para la salud del paciente existe en algunos casos, o

    no est resuelto completamente todava en el resto, adems esmal o nada conocido por los profesionales y absolutamentedesconocido por los pacientes. Por ello es necesario:

    1. Consentimiento informado al paciente (3).2. Informacin a los profesionales de los riesgos.

    El coste econmico de la reutilizacinEn estudios recientes de coste beneficio se ha encontrado

    que, al tomar en cuenta el coste de las validaciones peridicas dela calidad del reprocesado, registro y autorizacin de laactividad reprocesadora y el marketing, no era tal el supuestoahorro.

    Se ha estimado (4) que el ahorro derivado de la prctica de lareutilizacin al SNS podra suponer unos 500-600 millones deeuros anuales, pero el cumplimiento estricto de la legislacinvigente podra suponer un gasto adicional de 350-400 millonesde euros. Por lo que el beneficio final se vera muy reducido.Qu dicen los fabricantes?

    Que los productos sanitarios de un solo uso han sidodiseados para NO ser reutilizados, por lo que el fabricante noha validado los procesos de limpieza, desinfeccin y, en su caso,esterilizacin para este tipo de productos. El usuario carece deconocimiento y medios para validar el reprocesado. Adems lasinstrucciones de uso de los materiales, no son vlidas en caso dereutilizacin. Deberan utilizarse unas nuevas.

    Los productos sanitarios reutilizables, por el contrario, estndiseados para su uso repetido, por lo que se fabrican conmateriales resistentes y se han validado los procesos delimpieza, desinfeccin y, en su caso, esterilizacin para este tipode productos.Qu dice la ley?

    El RD 1591/2009 (5) que entr en vigor el 21 de Marzo de2010, dice que:

    1. Los productos sanitarios debern utilizarse en lascondiciones y segn las finalidades previstas por elfabricante de los mismos.

    2. Los productos debern ser mantenidos adecuadamente deforma que se garantice que, durante su periodo deutilizacin, conservan la seguridad y prestaciones previstaspor su fabricante.

    3. Los productos de un solo uso reprocesados, puestos en elmercado por un fabricante [el que reprocesa (6) lo es,segn la Directiva 2007/47/CE en la que se basa el RD1591/2009] se consideran totalmente renovados y, por lotanto, tienen el mismo status que un producto nuevo,requiriendo nuevo marcado CE.

    4. La empresa reprocesadora (por ejemplo, un hospital) comofabricante que es, precisa (7) Licencia de Funcionamiento.

    5. Constituye infraccin grave: la utilizacin por unprofesional de productos sanitarios en condiciones y parausos distintos a los indicados por el fabricante, o porpersonal no cualificado o debidamente adiestrado, conriesgo para la salud y seguridad de las personas. Multaentre 3.001 y 15.000 euros.

    6. Constituye infraccin muy grave: la comercializaciny/o puesta en servicio de productos que comprometan lasalud o la seguridad de los pacientes, usuarios o, en sucaso, de terceros. Multa entre 15.001 y 600.000 euros.

    Con todo esto queda claro que el reprocesado de un productode un solo uso ya utilizado slo puede hacerse con Licencia deFuncionamiento de fabricante de reprocesado o reciclado deproductos usados.

    CONCLUSINEn el momento actual y mientras no se cambien las leyes

    debemos limitarnos a cumplir lo ordenado en el RD 1591/2009y, por lo tanto, no podemos REUTILIZAR ni REPROCESAR elmaterial etiquetado como de un solo uso.

    Ante la ley, nicamente es posible realizar el reciclado dematerial usado por una empresa debidamente certificada paraeste menester.

    Lo nico que una central de esterilizacin hospitalariapodra hacer, sin necesidad de certificarse como empresa querecicla material usado, sera re-esterilizar aquellos productosque, sin haberlos usado, ni haber abierto su envoltorio original,tengan expirada la fecha de caducidad de la esterilidad (noconfundir con la fecha de caducidad de uso del producto) ycontando con la autorizacin expresa del fabricante yutilizando el procedimiento concreto de esterilizacin queindique el fabricante.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS1. Disponible en: www.accessdata.fda.gov/scripts/cdrh/cfdocs/cfpcd/classi-

    fication.cfm2. FDA. Medical Devices. Reprocessing of Single-Use Devices. Disponible

    en: http://www.fda.gov/MedicalDevices/DeviceRegulationandGuidance/Repro-cessingofSingle-UseDevices/default.htm

    3. Vicente Casero, Jos L. La Esterilizacin Hospitalaria y la Infeccin Nosocomial. En CuidadosdeEnfermeria.com 2005; 1. Disponibleen:http://www.cuidadosdeenfermeria.com/index.php?option=com_content&task=view&id=27&Itemid=43

    4. Gonzlez Lpez, JL Hasta dnde podemos seguir desechando? Productos sanitarios reusables: una cuestin de sostenibilidad. Boletn de Sa-lud y Medio Ambiente. N 50, julio 2011.

    5. RD 1591/2009 de 16 de octubre, por el que se regulan los productos sani-tarios. Madrid. BOE n 268 2009

    6. Cantalapiedra MJ. Material desechable versus Reutilizacin de materia-les. Congreso CTCL Sevilla marzo 2011 disponible en: http://www.ctcl.es/site/documentos/tercerasjornadas/comunicaciones/7.Material_Desechable_VS_Reutilizacion_de_Materiales/M_Jesus_Cantalapiedra_AEMPS.pdf

    7. Ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad. Estndares y reco-mendaciones para la Unidad Central de Esterilizacin. Disponible en:http://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/docs/EERR/Central_de_Esterilizacion.pdf

    NOTA: las citas de pginas de Internet o de artculos derevistas en formato electrnico han sido consultadas el da 19 deFebrero de 2013.Grupo Espaol de Estudios sobre Esterilizacin.Almela Igual, M CarmenCamilleri Cuat, fricaCorts Ridaura, LuisHernndez Gonzlez, ManuelaHervs Guilln, FaniMaes Villanueva, VicenteMayordomo Fernndez, CarlesPrez Arrando, ConcepcinRibes Flix, AlejandroSebastin Daz, EloisaSegarra Castell, LeopoldoSilvestre Almodvar, RaquelZann Viguer, Vicente

    Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 20126

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

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  • Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 9

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    RESUMENIntroduccin

    Rotavirus es el microorganismo implicado ms frecuen-temente en las gastroenteritis agudas (GEAs) en menores de5 aos que requieren ingreso hospitalario, as como en las deorigen nosocomial (GEAN) en la edad peditrica.

    MtodosEstudio prospectivo y observacional de las GEA que

    requirieron ingreso hospitalario y de las GEAN sintomticasen menores de 5 aos. Se determin la etiologa e incidencia ylas caractersticas de la GEA por Rotavirus.

    ResultadosEntre 2005 y 2008 ingresaron por GEA 663 menores de 5

    aos y se diagnosticaron 38 GEAN. En el 67,65% de lasGEAN se detect Rotavirus, no aislndose otros enteropa-tgenos. La incidencia acumulada de GEAN por Rotavirus fuede 1,19 por cada 100 pacientes hospitalizados.

    ConclusionesRotavirus es el principal responsable de GEA y GEAN en

    menores de 5 aos. La GEA por rotavirus es ms graveclnicamente que las GEAS de otras etiologas.

    Palabras clave: Gastroenteritis, Nosocomial, Rotavirus.

    SUMMARYIntroduction

    Rotavirus is the most common organism involved in acutegastroenteritis (AGE) requiring hospital admission and also inhospital-adquired gastroenteritis (HAGE) in children under 5.

    MethodsProspective, observational study of the AGE that required

    admission and symptomatic HAGE. We determined theetiology, incidence and characteristics of the Rotavirus-relatedAGE.

    ResultsBetween 2005 and 2008 663 children under 5 were

    diagnosed with AGE and other 38 were HAGE. Rotavirus wasresponsible of 67.65% of symptomatic GEAN cases. No otherenteropathogens were isolated. The cumulative incidence ofrotavirus GEAN was 1.19 per 100 hospitalized patients.

    ConclusionsRotavirus was the main pathogen responsible for AGE and

    symptomatic HAGE in children under 5 years. The rotavirus-related AGEs were clinically more severe than AGE from otheretiologies.

    Key words: Gastroenteritis, Nosocomial, Rotavirus.

    Gastroenteritis nosocomial sintomticay gastroenteritis por rotavirus en el

    Hospital Universitario de Fuenlabrada(Madrid)

    M. J. Rivero1, E. Romn2, J. Barrio1, M. Zafra1, A. Gil3, A. Gonzlez-Escalada31 [email protected]

    [email protected]@salud.madrid.org

    Servicio de Pediatra. Hospital Universitario de Fuenlabrada. Camino del molino 2. 28942 Fuenlabrada (Madrid)2 [email protected]

    Servicio de Pediatra. Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda. Manuel de Falla 1. 28222 Majadahonda (Madrid)3 [email protected]; [email protected]

    Departamento de Medicina Preventiva, Salud Pblica, Inmunologa y Microbiologa Mdicas. Universidad Rey Juan Carlos.Avda. Atenas, s/n. 28922 Alcorcn (Madrid)

    Original

    09-15GASTROENTERITIS (Orig.1) 01/03/13 7:25 Pgina 9

  • INTRODUCCINLa gastroenteritis aguda (GEA) es una de las enfermedades

    ms frecuentes en el ser humano, siendo una causa importantede morbilidad y mortalidad en nios de todo el mundo. Seestima que anualmente hay ms de 700 millones de casos degastroenteritis aguda en menores de 5 aos y que los 140millones de nios nacidos anualmente sufren una media de 7 a30 episodios de diarrea en los 5 primeros aos de vida (1). Msdel 90% de los nios han experimentado al menos unainfeccin por rotavirus antes de los 3 aos de edad y se estimaque ms de 600.000 nios mueren anualmente por este motivo(2, 3), ocurriendo el 98% de estas muertes en pases endesarrollo (4). En los pases desarrollados, la gastroenteritisaguda sigue siendo un motivo de morbilidad importante en lainfancia, con un elevado coste sociosanitario (5).

    Los agentes virales son los ms frecuentemente asociadosa la enfermedad diarreica, constituyendo una de lasprincipales causas de morbilidad en la infancia, siendosuperada nicamente por los procesos virales del tractorespiratorio superior. La forma espordica es la diarreacomn de la infancia, incide en todos los nios en losprimeros 5 aos de vida y se asocia en un gran nmero decasos a rotavirus. En Europa, los datos indican que hasta el40% (14-54%) de los ingresos por gastroenteritis aguda enmenores de 5 aos tendran al rotavirus como causante. Losnios con mayor riesgo de ingreso son los menores de 2 aos,constituyendo este grupo hasta el 60-80% de los hospita-lizados (6).

    Hasta el 94% de las gastroenteritis agudas de origennosocomial (GEAN) pueden estar producidas por virus; entreellos, el rotavirus es el agente etiolgico simple ms frecuen-temente aislado. Otros virus productores de gastroenteritisnosocomial son adenovirus, astrovirus y norovirus, pero dadaslas limitaciones en los mtodos diagnsticos, su prevalenciapuede estar infraestimada (7-9).

    En Europa se calcula que rotavirus produce entre el 49 y69% de las GEAN. Las grandes variaciones observadas entrelos distintos pases europeos probablemente reflejen ms ladiferencia en los mtodos de estudio y medicin empleadosque autnticas diferencias en la incidencia de la enfermedad.La clnica de la infeccin nosocomial suele aparecer entre elsegundo y el sexto da del ingreso, excretndose rotavirusdesde poco antes de los sntomas clnicos hasta 2 mesesdespus, aunque el periodo de transmisin suele limitarse a2 semanas.

    La incidencia de rotavirus como agente causante de GEANen nios ha ascendido del 21,3% al 39% segn la revisinrealizada por Parashar entre los aos 1986-2000 y 2000-2004(10, 11). Este aumento se ha producido de forma generalizada,aunque ms que debido al propio virus, parece reflejar eldescenso de los ingresos debidos a otros agentes infecciosospor la mejora de las condiciones higinicas, implementacinde las terapias de rehidratacin oral y tratamientos especficospara algunas bacterias y parsitos.

    El mecanismo de transmisin es por contacto directo oindirecto fecal-oral. Los vectores de transmisin principalesson los propios cuidadores y trabajadores sanitarios,encontrndose el virus en las manos del 76-78% del personalsanitario que atiende a estos nios. La medida de prevencinms eficaz es el lavado de manos y, especficamente, lautilizacin de soluciones alcohlicas (8).

    OBJETIVOS Determinar la incidencia de GEA como motivo de ingreso

    hospitalario en nuestro rea en pacientes menores de5 aos.

    Estudiar la incidencia, etiologa y distribucin estacionalde la GEAN sintomtica en nuestro rea de influencia enmenores de 5 aos.

    Caracterizar la GEA por rotavirus en la misma franjaetaria.

    MATERIAL Y MTODOSDesarrollo del estudio

    Para el cumplimiento de los objetivos planteados sedesarroll un estudio prospectivo, descriptivo y observacional alo largo de 4 aos (2005-2008) durante el cual se procedi adeterminar la incidencia de la GEA como motivo de ingresohospitalario peditrico, especialmente en nios menores de 5aos. Durante el mismo periodo de tiempo se registraron loscasos de GEAN sintomtica en menores de 5 aos, conside-rndose las siguientes definiciones para clasificar los episodios:

    Gastroenteritis aguda (GEA): presencia en 24 horas dems de 3 deposiciones de menor consistencia y de menosde 14 das de duracin.

    Gastroenteritis Aguda Nosocomial (GEAN) sintomtica:cuando los sntomas se inician a partir de las 48 horas deuna hospitalizacin por otro motivo y durante las 72 horastras el alta.

    En cada caso se recogieron como variables la edad, el mesdel ingreso, la etiologa de la GEA y el tiempo de estanciahospitalaria, entre otros.

    Con los datos obtenidos se estimaron: Tasa de incidencia anual de hospitalizacin por GEA,

    determinada por el cociente entre el nmero de casosingresados por ese motivo y la poblacin susceptible paracada ao de estudio (en menores de 5 aos y en menoresde 2 aos).

    Tasa de incidencia de hospitalizacin por GEA porrotavirus, determinada por el cociente entre el nmero decasos ingresados por ese motivo y la poblacin susceptiblepor cada ao de estudio (en menores de 5 aos y enmenores de 2 aos).

    Tasa de incidencia de GEA nosocomial determinada por elcociente entre el nmero de casos de GEAN y los das deestancia hospitalaria de pacientes expuestos.

    Incidencia acumulada de GEAN, que viene dada por elcociente entre el nmero de casos de GEAN y el total delos nios expuestos (nios ingresados sin diarrea).

    Para el objetivo de caracterizar las GEA por rotavirus ennuestro medio se analizaron 355 pacientes atendidos ennuestro centro con diagnstico de GEA o GEAN entre el 1 deAbril de 2005 y el ltimo paciente el 31 de Agosto de 2006.Estos pacientes fueron valorados de manera ambulatoria en elServicio de Urgencias (n= 253), ingresados por GEA (n=92), obien presentaban una GEAN sintomtica (n=10).

    Estudio etiolgico de las GEA y GEAN sintomticaEl estudio etiolgico de cada episodio se realiz mediante

    el anlisis de una muestra de heces en el laboratorio deMicrobiologa del Hospital de Fuenlabrada. La recogida de

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    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

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  • heces se realiz mediante emisin directa, conservndosetodas las muestras a 4C entre 0 y 48 horas hasta proceder a suanlisis. Posteriormente se empleo un test inmunocromato-grfico (VIKIA Rota-Adeno de BioMerireux SA) para ladoble deteccin cualitativa de rotavirus y adenovirus en unextracto nico de heces y se realizaron coprocultivos paraestudio rutinario de bacterias enteropatgenas (Salmonellaspp., Shigella spp., Yersinia spp., Aeromonas spp. y Campylo-bacter spp.). Slo en casos concretos y en concordancia con laclnica se determin la existencia de parsitos en heces.

    Anlisis estadsticoEl anlisis estadstico se realiz mediante los programas

    SAS (versin 8.2) y Epidat (versin 3.1). Los valores de lasvariables cuantitativas se han expresado como media,desviacin estndar y rango (valores mnimo y mximo). Enlos casos en los que la variable no se ajustaba a una distri-bucin normal, se ha aadido la mediana. Los valores de lasvariables cualitativas se han expresado como frecuencias yporcentajes. Las variables cuantitativas se compararon en elanlisis univariante mediante la prueba t de Student y lasvariables cualitativas se compararon mediante la prueba chi-cuadrado, aplicando la prueba exacta de Fischer cuando erarequerido. Se fij el nivel de significacin estadstica en una pmenor de 0,05.

    RESULTADOSIncidencia de GEA como motivo de ingreso

    Entre el 1 de Enero de 2005 y el 31 de Diciembre de 2008el nmero de pacientes hospitalizados en la Unidad dePediatra fue de 1.474 en 2005, 1.253 en 2006, 1.233 en 2007

    y 1.196 en el ao 2008. Se estudiaron un total de 851 niosingresados con un cuadro de GEA, de las cuales 813 fueronadquiridas en la comunidad (95,5%) y 38 de origennosocomial (4,5%). De los 851 pacientes ingresados y condiagnstico de GEA, 701 eran menores de 5 aos.

    En cuanto al origen de las infecciones en los menores de 5aos, 38 fueron de origen nosocomial y 663 de infeccinadquirida en la comunidad. No hubo casos de infeccinnosocomial en nios mayores de 5 aos (Tabla I).

    La incidencia de GEA como motivo de ingreso hospitalarioen menores de 5 aos ha ido disminuyendo progresivamente alo largo de los cuatro aos del estudio, siendo la incidenciaacumulada de 12 nios/ao x1.000 para el total de los 4 aosde estudio (IC 95%: 11,1-13), como se detalla en la Tabla II.

    GEAN sintomticasLos 38 casos de GEAN en este periodo representaron un

    5,42% del total de las gastroenteritis en menores de 5 aos. Nose encontr ningn caso de GEAN en mayores de 5 aos. Delos 38 casos, 37 ocurrieron en nios menores de 2 aos(97,37% del total de las GEAN sintomticas). En el grupo de 0a 6 meses hubo 16 casos (42,11%), entre 6 y 12 meses, 15(39,47%) y entre 12 y 24 meses, 6 (15,79%). Hubo unadisminucin significativa (p

  • significativas entre las GEA adquiridas en la comunidad y lasGEAN en cuanto al porcentaje de pacientes en los que no selogr un diagnstico etiolgico.

    Rotavirus fue el nico agente etiolgico encontrado, siendoresponsable del 67,7% de las GEAN de las que se remitimuestra para estudio. Todos los casos de GEAN por rotavirus,menos uno, se presentaron en los meses de mayor circulacinde rotavirus en la poblacin susceptible (Octubre-Marzo).

    Se detect una disminucin progresiva en la incidenciaacumulada y en la tasa de incidencia de GEAN sintomticas,con una disminucin en 2006 y 2007 con respecto a 2005 y unrepunte en 2008 cercano a los valores de 2005 (Tabla III).

    Caractersticas de la GEA por rotavirusen menores de 5 aos

    Se analizaron 355 pacientes atendidos por cuadro clnico deGEA en nuestro centro entre el 1 de Abril de 2005 y el 31 deAgosto de 2006. 253 (71,3%) procedan de Urgencias dondeconsultaron por GEA sin precisar ingreso hospitalario; 92casos fueron nios ingresados por GEA (25.9%) y 10 casoseran GEAN (2.8%).

    Se obtuvo muestra para estudio microbiolgico en 291nios repartidos entre los procedentes de Urgencias (n=224) ylos procedentes de hospitalizacin (n=67).

    Rotavirus fue el agente causal del 33,3% de los casos deGEA evaluados. En el grupo de hospitalizacin fueresponsable del 52,2% de los casos y en el de Urgencias, del27,7%, siendo esta diferencia estadsticamente significativa(p< 0,01).

    La edad media del subgrupo de urgencias fue de 1,233 aos(DE 1,243); en el subgrupo de hospitalizados y nosocomiales,las medias fueron de 0,783 (DE 0,99) y 0,2 (DE 0,42) respec-tivamente. La edad media de los nios hospitalizados o conGEAN por rotavirus fue menor que la de los atendidos enUrgencias (1,23 vs. 0,78 aos, p < 0,05).

    De los 92 pacientes hospitalizados estudiados, se obtuvomuestra para diagnstico microbiolgico en 67. De stos, 35fueron GEA rotavirus positivo (GEA RV+) y 32 GEArotavirus negativo (GEA RV-). En este grupo GEA RV-, no se

    hall agente causal en 23 de las muestras, en 4 se detectantgeno de adenovirus en heces, en 4 se aisl Salmonella y enun caso, Campylobacter.

    La estancia media fue de 4,257 das (DS 1,146) para GEARV+ y 5,406 (DS 1,563) para GEA RV-, siendo esta diferenciaestadsticamente significativa (p

  • escala de gravedad de Vesikari, el 26,7% de los pacientesfueron clasificados como episodios leves, el 34,5% como degravedad moderada y el 38,7% como graves. Segn la escalade Clark, el 5% de los episodios eran graves, el 53,8%episodios de gravedad moderada y el 41,8%, leves.

    Comparando los casos de Urgencias con los hospitalizados,el nmero de episodios graves es mayor en el grupo dehospitalizados utilizando como referencia cualquiera de lasdos escalas (p

  • Infeccin nosocomial por rotavirusSe caracterizaron un total de 10 GEAN por rotavirus. La

    diarrea estuvo presente en el 100% de los casos, siendo deuna duracin menor de 5 das en todos los pacientes. El 90%de los nios tuvieron fiebre, con una media de duracin de1,778 das (DE: 0,833) y un 80% de los nios presentaronvmitos con una duracin de entre 1 y 2 das en el 75% de loscasos. El 80% de los nios presentaron cambios en elcomportamiento, con una media de duracin de 2,125 das(DE: 0,991), siendo la alteracin ms frecuente la irrita-bilidad (75%). Se constat prdida de peso en 8 pacientes(80%), cuya media fue 376,125 gramos (DE: 227,776). Encuanto a la gravedad de la GEAN sintomtica por rotavirus,el 40% de los casos se consideraron graves segn la escala deVesikari y no hubo GEA graves aplicando la escala de Clark.No se encontraron diferencias significativas en la gravedadde los casos entre los nosocomiales y las GEA por rotavirusadquiridas en la comunidad.

    DISCUSINEn este estudio se ha tratado de ampliar la informacin

    existente respecto a la incidencia de la GEA que requiereingreso hospitalario o se presenta como complicacin de uningreso por otra causa en menores de 5 aos en nuestro medio.Otro objetivo de este trabajo fue caracterizar la GEA porrotavirus frente a otras etiologas en trminos de presentacin,duracin y gravedad clnica.

    En nuestro medio se corrobora que la GEA sigue siendo unade las patologas ms prevalentes, e incluso algo mayor que loreflejado en la literatura. En la Unin Europea se ha estimadoque entre el 6 y el 11% de los ingresos en menores de cincoaos son debidos a esta causa (6), mientras que en nuestroestudio la GEA ha constituido un 16,50% del total de losingresos para esta edad en el global de los cuatro aos deanlisis. Durante el periodo de estudio se ha evidenciado unadisminucin en la GEA como motivo de ingreso. Estadisminucin ha sido progresiva en el tiempo hasta alcanzar un50% de los casos observados en 2008 respecto a 2005. Seraimportante conocer si esta disminucin ocurre a otros nivelesde asistencia sanitaria, como son los centros de AtencinPrimaria.

    Rotavirus ha sido el agente causal principal en las GEA ennios menores de 5 aos que precisan ingreso en nuestromedio, siendo responsable del 52,2% de los casos. Estoshallazgos son similares a los datos de vigilancia epidemio-lgica publicados por el CDC y a diversos trabajos llevados acabo en la Unin Europea, en los que se estima que, de lashospitalizaciones por gastroenteritis aguda en nios menoresde 5 aos, una media del 40% son debidas a rotavirus (14-54%) (6, 11, 12), habindose encontrado un aumentoprogresivo de esta proporcin en el estudio multicntricoeuropeo REVEAL (13), en el cual se llega hasta el 68,8% enalgunas regiones.

    La proporcin de GEA debidas a rotavirus con respecto altotal de GEA se mantiene estable a lo largo de estos 4 aos,disminuyendo el nmero absoluto de episodios y la tasa deincidencia. En Estados Unidos se han publicado datos de unadisminucin mayor del 50% en la temporada 2006-2007 conrespecto a las previas en cuanto a GEAs por rotavirus (14,15). Es difcil de momento establecer si esta disminucin enel nmero de gastroenteritis puede deberse a la implemen-tacin de la vacuna o a los cambios y ondas epidmicasinteranuales.

    Con respecto a la infeccin nosocomial, rotavirus es elgermen que con ms frecuencia se encuentra como agentecausal de GEAN sintomtica (67,65% de los casos). Ennuestro estudio se document una disminucin de la GEANsintomtica en los aos 2006 y 2007, con un posterior repunteen 2008. Esta evolucin coincidi con la introduccin de unasolucin hidroalcohlica empleada como desinfectante demanos (Abril de 2006) y con una campaa de prevencin de lainfeccin nosocomial mediante el lavado de manos llevada acabo en el Hospital de Fuenlabrada entre los meses de Octubrede 2006 y Marzo de 2007. En estudios previos de intervencinen el control de la infeccin nosocomial, se comprueba quedichas medidas tienen una influencia limitada en el tiempo(16, 17). Segn nuestros datos, parece que seran necesariascampaas de prevencin peridicas que mantuvieran el efectode las medidas de control.

    La incidencia acumulada de GEAN sintomtica porrotavirus fue del 1,19 por 100 pacientes hospitalizadosmenores de cinco aos en nuestro medio para el conjunto delos cuatro aos estudiados. Aunque esta incidencia es muyvariable entre aos, no supera el 2 por 100 de pacienteshospitalizados en todos los aos. En los estudios europeoshay grandes variaciones en estos datos, suponiendo del 0,3 al27,7% de los ingresos (8). La tasa de incidencia de GEANsintomtica (casos por cada 100 pacientes y 100 das deestancia hospitalaria) que hemos encontrado son menoresque las de otros trabajos publicados tanto en Europa (6)como en Espaa (18). Hay que resear que el 60% de lashabitaciones de ingreso peditricas en el Hospital Univer-sitario de Fuenlabrada son individuales, hecho que ha podidocontribuir a una menor propagacin de la infeccinnosocomial.

    En nuestro medio, rotavirus es ms frecuente en las GEAde nios menores de 5 aos hospitalizados que en aquellosatendidos en Urgencias sin necesidad de hospitalizacindentro del mismo grupo de edad (52,2% frente a 27,7%;p

  • Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 15

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    56,2% en pacientes hospitalizados) y con el estudioREVEAL (13) (25,3% y 48,5%). Nuestros casos, adems,corroboran lo descrito por otros autores en cuanto a la mayorfrecuencia de vmitos y deshidratacin en el grupo depacientes rotavirus positivo frente al grupo con GEA deotras etiologas. Sin embargo, no hemos encontradodiferencias en la presencia de diarrea o de fiebre, como enotros grupos (20-22).

    En cuanto a la gravedad de la GEA producida por rotavirusfrente a las producidas por otros grmenes aplicando la escalade gravedad de Vesikari, la proporcin de casos graves (52,1%frente a 30,7%) es significativamente mayor en los primeros,con resultados parejos a los publicados por Dez-Domingo(23) en nios valencianos (36% frente a 22%).

    Las infecciones nosocomiales por rotavirus siguen elmismo patrn de distribucin etaria que el de los ingresos porGEA por rotavirus. En nuestro estudio, el 100% de los casosnosocomiales ocurren en menores de 1 ao, pero hay que teneren cuenta que slo hay 10 casos. La infeccin nosocomialresult clnicamente ms leve que la adquirida en lacomunidad; sin embargo, no hemos encontrado diferencias encuanto a la gravedad en ambos grupos cuando se emplearon lasescalas de Vesikari o Clark para su determinacin. Un posiblesesgo en la valoracin de los casos nosocomiales sera el hechode que no se busca activamente la infeccin y slo sedetermina antgeno de rotavirus en heces en los casos quepresentan sintomatologa, por lo que la gravedad de este grupopuede estar sobrevalorada, ya que los casos ms leves nohabran sido incluidos.

    CONCLUSIONESLa gastroenteritis aguda sigue siendo una de principales

    causas de ingreso hospitalario en menores de 5 aos, siendorotavirus el agente causal ms frecuente de las mismas. En losltimos aos se observa una disminucin del nmero absolutode episodios y de la tasa de incidencia de GEA por rotavirus,siendo difcil establecer una relacin de causalidad con laimplementacin de la vacuna.

    Rotavirus es el germen que con ms frecuencia se encuentracomo agente causal de GEAN sintomtica en nuestro medio.Algunos datos apoyan la eficacia de la solucin hidroalco-hlica como desinfectante de manos y de las campaas deprevencin de la infeccin nosocomial dentro de los centrossanitarios, siendo necesaria una evaluacin formal de estepunto y una repeticin peridica de las mismas para mantenersu efecto.

    En nuestro medio, rotavirus es ms frecuente en las GEA denios menores de 5 aos hospitalizados que en aquellosatendidos en Urgencias sin necesidad de hospitalizacindentro del mismo grupo de edad, reflejando una posible mayorgravedad clnica de la GEA por rotavirus.

    Autor para la correspondencia:Alba Gonzlez-EscaladaDepartamento de Medicina Preventiva,Salud Pblica, Inmunologa y Microbiologa Mdicas.Universidad Rey Juan Carlos.Avda. Atenas, s/n, 28922 Alcorcn Madrid.Telfono 914 88 86 26. Fax 914888955.e-mail: [email protected]

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    09-15GASTROENTERITIS (Orig.1) 05/03/13 12:31 Pgina 15

  • Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 201216

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    RESUMENObjetivo

    Describir la percepcin que tienen los mdicos internosresidentes de primer ao en Andaluca (ao 2008), de laimportancia de los aspectos psicosociales de la prcticamdica para una atencin integral del paciente en relacin conlas variables sexo y especialidad mdica.

    MtodosEncuesta on line a residentes de medicina de primer ao en

    Andaluca en 2008. Se cre mediante un anlisis de componentesprincipales categricos un indicador resumen (denominadoatencin integral), utilizado posteriormente como variabledependiente en un anlisis de segmentacin jerrquica, siendolas variables independientes el sexo y el tipo de especialidadresidencial.

    ResultadosEl indicador atencin integral aglutina el 50,3% de la

    variabilidad de las preguntas originales (autovalor 2,014). Alrelacionarlo con las variables sexo y tipo de especialidad, seobserva que la primera tiene mayor poder discriminante. Lasmujeres obtienen 10 puntos ms (sobre 100) que los hombres. Eltipo de especialidad afecta nicamente al grupo de mujeres.Conclusiones

    Las mujeres MIR (con independencia de la especialidad queelijan) mantienen una visin integral de la salud ms acentuadaque sus compaeros, puesto que tienen ms en cuenta otrosaspectos de la atencin, adems de las cuestiones tcnicas.

    ABSTRACTObjective

    Describe the perception of resident physicians about theimportance given to psychosocial aspects of medical practicefor comprehensive patient care in relation to gender andmedical specialty variables.

    MethodsOn line survey to resident physicians who began their first-

    year residency training program in Andalusia in 2008. Asummary indicator (comprehensive care) was created,through a categorical principal components analysis,subsequently used as the dependent variable in a hierarchicalsegmentation analysis. The independent variables werephysician gender and medical specialty.

    ResultsThe indicator comprehensive care includes up to 50.3% of

    the variability of the original questions (eigenvalue 2.014).When it is related to physician gender and medical specialtyvariables, through a hierarchical segmentation analysis, it isobserved that the first variable (gender) is the most powerfuldiscriminant one. Women obtain 10 points (out of 100) morethan men. The specialty only affects to the women group.

    ConclusionsFemale MIR (regardless of the chosen medical specialty)

    keep an overall vision on health more stressed than their malecolleagues, since female MIR are able to focus more onpsychosocial aspects besides the technical practice.

    Percepcin de los mdicos internosresidentes de la importancia de los

    aspectos psicosociales en la atencinintegral mdica: ser mujer marca

    la diferenciaS. Galiano-Coronil, L. Biedma-Velzquez R. Serrano

    Instituto de Estudios Sociales Avanzados. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas

    Original

    16-24PERCEPCION (Orig.2) 01/03/13 7:56 Pgina 16

  • INTRODUCCINLa profesin mdica est inmersa en un continuo proceso de

    cambio. Hay multitud de factores (sociales, culturales, organi-zativos, tecnolgicos y polticos) que contribuyen a su transfor-macin. Este artculo se va a centrar en uno en concreto: laincorporacin de las mujeres a la profesin mdica.

    Es una realidad contrastable empricamente que se estproduciendo un proceso creciente de participacin de la mujer endicha profesin (1-2-3). En las universidades espaolas, en elcurso 2008/2009 las mujeres suponan el 69,6% del total dealumnos matriculados en Medicina (4,6 puntos ms que diez aosatrs). En cuanto a los mdicos colegiados, en 2009 un 45,1% eramujeres, 8,5 puntos ms que en 1998 (4). Esto no slo hace pensaren una cercana equiparacin entre sexos en la profesin mdica,sino que apunta hacia una inversin de la tendencia anterior en unfuturo no muy lejano (5-6-7). Ello pone de relieve la concurrenciadel gnero como variable necesaria para la interpretacin de lasdiferencias en la prctica asistencial de estos profesionales, lo queinvita a analizar rigurosamente qu efectos pueda tener el sexo delmdico en la prctica de su profesin.

    Mltiples investigaciones (8-9-10) han puesto de manifiestola existencia de una prctica mdica distintiva entre hombres ymujeres. En general, coinciden en que las mdicas tienen unavisin integral de la salud ms acentuada que sus colegas. Estaidea holstica de la salud se valora como uno de los motores dela feminizacin de la profesin mdica (11). Algunos de losfactores que parecen incidir en esta idea son los siguientes:

    Primero, el estilo comunicacional. Durante la entrevistaclnica las mdicas, a travs de un estilo comunicacionalcercano, crean ambientes positivos que fomentan la partici-pacin del paciente en el encuentro (mayor flujo deinformacin) (9-10-12-13-14) y gracias a ello se acenta laadecuacin del diagnstico y tratamiento (15-16-17-18). Todolo cual influye en la predisposicin de los pacientes para seguirsus recomendaciones (19).

    Segundo, una mayor sensibilidad de las mdicas en laatencin de colectivos sociales con mayores problemas de saludo con especiales dificultades de acceso a la medicina. Losvalores de las mdicas estn en consonancia con un usoequitativo de los recursos del sistema. Estudios en otros paseshan confirmado la mayor predisposicin de las mdicasresidentes en prestar servicios a poblacin no asegurada (20).

    Y en tercer lugar, las mdicas le otorgan mayor importancia aactividades preventivas y de educacin sanitaria (17). Ellasponen mayor nfasis en estas cuestiones para fomentar estilosde vida saludables y prevenir problemas de salud.

    Estos valores en la prctica estn estrechamenterelacionados con determinadas especialidades en medicina: lasconocidas como generalistas. En Espaa existen cuatroespecialidades generalistas reconocidas: medicina familiar ycomunitaria, medicina interna, pediatra y geriatra (21). Todaspresentan particularidades propias, pero comparten suprioridad por la atencin integral de la salud del paciente (21)frente al resto de especialidades, que entienden la salud deforma ms compartimentada, centrndose ms en laenfermedad que en el paciente (22).

    Por otro lado, el modelo de atencin sanitaria que estfomentando el Sistema Sanitario Pblico de Andaluca (SSPA)pone de manifiesto la importancia de implantar los valoresrelacionados con la atencin integral del paciente. Como se hasealado, en general, las mujeres y los profesionales pertene-

    cientes a especialidades generalistas son los que participan enmayor medida de esta visin de la salud. En este artculo sepretende profundizar en el anlisis emprico de esta realidad ycomprobar, para la poblacin objeto de estudio, qu variable yen qu sentido influye ms para que un profesional sostenga unavisin integral de la salud, el sexo o la especialidad mdica.

    MATERIAL Y MTODOSSe han utilizado los datos procedentes del estudio

    Expectativas de los mdicos en formacin residencial (MIR R1) 2008-2009 (E-0817) realizado por el Instituto deEstudios Sociales Avanzados (IESA CSIC) fruto de unconvenio de colaboracin con la Consejera de Salud de laJunta de Andaluca, y que forma parte de un proyecto deinvestigacin ms amplio titulado La satisfaccin y lasexpectativas de los profesionales sanitarios en formacin en elSistema Sanitario Pblico de Andaluca.

    La poblacin objeto de estudio comprende a los residentesde medicina de primer ao en Andaluca en 2008, en total, 924mdicos residentes. Completaron el cuestionario 578 MIR, el62,6% de la poblacin total. Las entrevistas fueron auto-administradas por medio de una encuesta on line. Los datosfueron procesados con el paquete estadstico SPSS 15.0.

    A continuacin se esquematiza el diseo metodolgicoimplementado para alcanzar los objetivos.

    El cuestionario abordaba la opinin de los residentes condistintos aspectos formativos y laborales de su periodoresidencial. En primer lugar se realiz un anlisis descriptivo delperfil sociodemogrfico de la poblacin estudiada. Acontinuacin se seleccionaron aquellas variables relacionadascon los aspectos que otras investigaciones haban sealado comoelementos caractersticos de una atencin integral del paciente,en total se escogieron 4: actividades preventivas y de educacin,atencin de colectivos sociales con mayores problemas de salud,la atencin de patologas comunes y la caracterstica principalque permite una buena relacin entre el profesional y el paciente.Las tres primeras corresponden en el cuestionario a variables conun nivel de medicin ordinal (escala likert de cinco categoras)donde los residentes valoraron la importancia que le otorgaban alos aspectos sealados (nada importante, poco importante, nimucho ni poco, bastante importante y muy importante). Lacuarta variable tiene un nivel de medicin nominal con cuatrocategoras de respuesta. El residente deba elegir cul de lasafirmaciones era para l la principal para la buena relacin entreprofesional y paciente (la actitud del paciente; los conocimientosclnicos del profesional; el prestigio del profesional; y lashabilidades de comunicacin del profesional). Para el anlisis dedatos se ha tenido en cuenta la ltima categora, de este modo sediscrimina entre aquellos residentes que consideran lashabilidades de comunicacin del profesional como caractersticaprincipal en la relacin entre profesional y paciente, una de lasparticularidades que haba aparecido en otras investigaciones (9-12-13-14) como elemento diferenciador en la prctica mdicaentre hombres y mujeres y ms propio de profesionales deespecialidades generalistas que del resto.

    El siguiente paso fue obtener una nica variable global quecontemplara los elementos parciales descritos anteriormente.Al ser las variables de carcter ordinal y nominal, se opt porrealizar un anlisis de componentes principales categricos(CATPCA). Con este recurso se pueden observar lasrelaciones existentes entre las variables originales y, al tiempo,

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  • reducir la dimensionalidad de los datos. El anlisis final diocomo resultado una nica variable que fue denominadaAtencin integral.

    El proceso metodolgico continu con la realizacin de unanlisis de segmentacin jerrquica que permitiera describir elperfil de los mdicos residentes en funcin de su visin de la

    prctica mdica a travs de un rbol de clasificacin. Seintrodujo como variable dependiente la Atencin integral ycomo independientes el sexo y la especialidad mdica (quepreviamente se haba recodificado en especialidades genera-listas y el resto de especialidades). Para la realizacin del rbolde clasificacin se utiliz el mtodo de CHAID exhaustivo.

    Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 201218

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    Tabla I. Perfil del MIR. Variables sociodemogrficas por sexo. %, N y coeficiente de significatividad Chi cuadrado de Pearson

    Hombre Mujer TotalSig%

    columnas N%

    columnas N%

    columnas N

    Tipo deespecialidad

    Esp. Generalistas 34,5% 68 45,1% 172 41,5% 2400,0140

    Otras especialidades 65,5% 129 54,9% 209 58,5% 338Edad delentrevistado

    Menores de 26 aos 34,0% 67 43,8% 167 40,5% 234

    0,1238Entre 26 y 29 aos 37,6% 74 33,9% 129 35,1% 203Ms de 29 aos 25,4% 50 19,4% 74 21,5% 124NC 3,0% 6 2,9% 11 2,9% 17

    Primera opcin S 82,7% 163 74,3% 283 77,2% 4460,0616No 17,3% 34 25,5% 97 22,7% 131

    NC 0,0% - 0,3% 1 0,2% 1Motivo deeleccin de laespecialidad

    Por vocacin. Es la quems se ajusta a sus gustos

    73,6% 145 72,2% 275 72,7% 420

    0,5566

    Porque faltanprofesionales en estaespecialidad, tiene unbuen futuro profesional

    9,6% 19 11,0% 42 10,6% 61

    Porque quiere obtener elMIR cuanto antes

    1,5% 3 0,8% 3 1,0% 6

    Porque tena buena nota 1,0% 2 0,3% 1 0,5% 3Sus posibilidades deentrar eran mayores

    4,1% 8 2,1% 8 2,8% 16

    Porque esa especialidadest en el centro quequera

    3,0% 6 4,5% 17 4,0% 23

    Otra 7,1% 14 8,9% 34 8,3% 48NC 0,0% - 0,3% 1 0,2% 1

    Estado civil Soltero/a 71,1% 140 72,4% 276 72,0% 416

    0,7805

    Casado/a 11,7% 23 12,6% 48 12,3% 71Convive en pareja 13,2% 26 11,8% 45 12,3% 71Separado/a oDivorciado/a

    1,0% 2 0,3% 1 0,5% 3

    NC 3,0% 6 2,9% 11 2,9% 17Nacionalidad Espaola 87,8% 173 92,4% 352 90,8% 525

    0,1125Otra 9,1% 18 4,7% 18 6,2% 36NC 3,0% 6 2,9% 11 2,9% 17

    Total (% y N) 34,1% 197 65,9% 381 100% 578Fuente: Encuesta de expectativas a mdicos en formacin residencial, 2008-2009 (IESA/CSIC)

    Sexo

    16-24PERCEPCION (Orig.2) 01/03/13 7:56 Pgina 18

  • RESULTADOS

    En la Tabla I se observa el perfil sociodemogrfico de lapoblacin estudiada, y en las Figuras 1 y 2, las variablesutilizadas para alcanzar los objetivos del estudio segn el sexoy tipo de especialidad. A partir de stas, con el objetivo deresumir la informacin, se cre una nica variable queresumiera los valores de las anteriores. En la Tabla II se

    observa la informacin del modelo resultante del anlisis decomponentes principales categricos. La variable resultanteAtencin integral tiene un autovalor mayor de uno (2,014),lo que indica que es ms explicativa que cada una de lasvariables por separado. El porcentaje total de la varianzaexplicada por esta dimensin alcanza el 50,3%, lo que justificala pertinencia de usarla por la informacin que aporta paraalcanzar los objetivos del estudio (mejor que cada una de las

    Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 19

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    1,0% (2)

    4,1% (8)

    32,5% (64)

    62,4% (123)

    0,5% (1)

    3,6% (7)

    12,2% ( 24)

    48,7% (96)

    35,0% (69)

    0,0% (0)

    5,6% (11)

    16,8% (33)

    52,8% (104)

    24,9% (49)

    15,6% (30)

    4,2% (8)

    2,6% (5)

    77,6% (149)

    0,3% (1)

    2,4% (9)

    22,2% (84)

    75,1% (284)

    0,0% (0)

    1,6% (6)

    10,6% (40)

    34,7% (131)

    53,2% (201)

    0,5% (2)

    2,1% (8)

    11,7% (44)

    44,6% (168)

    41,1% (155)

    11,4% (43)

    2,7% (10)

    0,5% (2)

    85,4% (321)

    0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%

    Poco importante

    Ni mucho ni poco

    Bastante importante

    Muy importante

    Nada importante

    Poco importante

    Ni mucho ni poco

    Bastante importante

    Muy importante

    Nada importante

    Poco importante

    Ni mucho ni poco

    Bastante importante

    Muy importante

    La actitud del paciente

    Los conocimientos clnicos del profesional

    El prestigio social del profesional

    Las habilidades de comunicacin del profesional

    Ate

    nci

    n de

    pato

    log

    as

    com

    un

    es

    Act

    ivid

    ades

    pr

    even

    tivas

    y

    de

    educ

    aci

    n sa

    nita

    ria

    Ate

    nci

    n a c

    olec

    tivos

    soci

    ales

    co

    n m

    ayor

    es

    prob

    lemas

    de

    salu

    d Ca

    racte

    rstic

    as bu

    ena

    rela

    cin

    Mujer Hombre

    Significatividad: 0,0124

    Significatividad: 0,0005

    Significatividad: 0,0006

    Significatividad: 0,0460

    Fuente: Encuesta de expectativas a mdicos en formacin residencial, 2008-2009 (IESA/CSIC).

    Figura 1. Variables sobre atencin integral segn sexo. %, N y coeficiente de significatividad Chi cuadrado de Pearson.

    16-24PERCEPCION (Orig.2) 01/03/13 7:56 Pgina 19

  • variables por separado). Una vez obtenida la variable, sereescal para su mejor comprensin de 0 a 100.

    A travs de anlisis bivariados se observ que las variablesexplicativas que pueden discriminar en mayor medida a lapoblacin y crear subgrupos con perfiles distintos son el sexoy la especialidad mdica (Tabla III). En general, los mdicosresidentes le otorgan importancia a los aspectos relacionados

    con lo que se ha denominado atencin integral del paciente,pero si se tiene en cuenta el sexo y la especialidad mdica, sepuede sealar lo siguiente: en primer lugar, destaca que ambasvariables son estadsticamente significativas en relacin con laatencin integral; por sexo, las mujeres presentan la media msalta con 75,3 puntos (casi 10 ms que los hombres); losresidentes que eligen las especialidades generalistas tienen una

    Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 201220

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    0,0% (0)

    2,9% (7)

    21,8% (52)

    75,2% (179)

    0,0% (0)

    0,8% (2)

    39,5% (93)

    53,4% (127)

    0,0% (0)

    0,8% (2)

    8,0% (19)

    48,1% (114)

    43,0% (102)

    11,8% (28)

    1,7% (4)

    0,0% (0)

    86,5% (205)

    0,9% (3)

    3,0% (10)

    28,5% (96)

    67,7% (228)

    0,3% (1)

    3,3% (11)

    14,5% (49)

    39,5% (133)

    42,4% (143 )

    0,6% (2)

    5,0% (17)

    17,2% (58)

    46,9% (158)

    30,3% (102)

    13,6% (45)

    4,2% (14)

    2,1% (7)

    80,1% (265)

    0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%

    Poco importante

    Ni mucho ni poco

    Bastante importante

    Muy importante

    Nada importante

    Poco importante

    Ni mucho ni poco

    Bastante importante

    Muy importante

    Nada importante

    Poco importante

    Ni mucho ni poco

    Bastante importante

    Muy importante

    La actitud del paciente

    Los conocimientos clnicos del profesional

    El prestigio social del profesional

    Las habilidades de comunicacin del profesional

    Ate

    nci

    n de

    pato

    log

    as

    com

    unes

    Act

    ivid

    ades

    pr

    even

    tivas

    y

    de

    educ

    aci

    n sa

    nita

    ria

    Ate

    nci

    n a c

    olec

    tivos

    so

    ciales

    con

    may

    ores

    pr

    oblem

    as de

    sa

    lud

    Cara

    cters

    ticas

    bu

    ena

    relac

    in

    Otras especialidades

    Especialidades generalistas

    Significatividad: 0,0312

    Significatividad: 0,0000

    Significatividad: 0,0025

    Significatividad: 0,1310

    Fuente: Encuesta de expectativas a mdicos en formacin residencial, 2008-2009 (IESA/CSIC).

    Figura 2. Variables sobre atencin integral segn tipo de especialidad. %, N y coeficiente de significatividad Chi cuadrado de Pearson.

    16-24PERCEPCION (Orig.2) 01/03/13 7:56 Pgina 20

  • media de 77,1 puntos frente a los 68,4 de los del resto deespecialidades. El resto de variables no presentan significa-tividad estadstica.

    Se observa, pues, que las mujeres y los residentes que seforman en especialidades generalistas son significati-vamente ms afines a los valores de una atencin integral delpaciente. El objetivo siguiente es, a travs de un rbol declasificacin (anlisis de segmentacin jerrquica),relacionar ambas variables con la atencin integral paraconocer cul de ellas tiene mayor peso a la hora dediscriminar el perfil de aquellos residentes ms cercanos aconcepciones de salud holsticas.

    En la Figura 3 se puede observar el dendograma queresume los datos ms significativos que se extraen delestudio. Se han producido dos divisiones, la primera (esdecir, la variable que ms discrimina) a partir de la variablesexo y la segunda (que afecta nicamente al grupo demujeres), en funcin de la variable tipo de especialidad.

    La primera variable con capacidad de discriminar es elsexo. Lgicamente, ha dividido a la poblacin en dos grupos,hombres y mujeres. Se producen diferencias significativasentre ambos grupos en relacin con la variable atencinintegral. La puntuacin tanto de hombres como de mujeres esalta, pero las mujeres residentes otorgan una media de casi 10puntos por encima de la de los hombres.

    Se produce a continuacin una nueva divisin por tipo deespecialidad que afecta al nodo 1, el compuesto por lapoblacin de mujeres. Se divide a la poblacin en dossubgrupos, por un lado, aquellas que han elegido las especia-lidades clnicas generalistas (nodo 3) y por otro, el resto deespecialidades (nodo 4). Se observa una media ms alta en lavariable atencin integral en el nodo 3, con 80,3 puntos. Lasmujeres del resto de especialidades presentan una media de71,1 puntos. La media de ambos grupos supera con creces losvalores medios de los hombres.

    DISCUSINComo se coment al inicio del artculo, son muchos los

    factores que estn influyendo en la evolucin de la profesinmdica, uno de ellos es la incorporacin creciente demujeres. Este hecho plantea una serie de cuestiones: Elhecho de ser hombre o mujer hace que se le d msimportancia a unos determinados aspectos de la medicina?Supone sto una prctica profesional distinta? Estaspremisas se reproducen en las nuevas generaciones demdicos? Con esta investigacin se ha puesto de manifiestoque as ocurre, es decir, en general parece que las mujerestienen una visin holstica de la prctica mdica msmarcada que sus colegas, los cuales se centran, en mayormedida, en la curacin de la enfermedad. Las mujeres tienenuna visin ms amplia de la salud que, adems de laenfermedad, contempla cuestiones no biolgicas rela -cionadas con aspectos psicosociales del individuo, as comoactividades preventivas y de educacin sanitaria queprocuren estilos de vida ms saludable, que rebajen lasprobabilidades de padecer enfermedades. Esta tendencia seevidencia en las nuevas generaciones de mdicos.

    El modelo de atencin sanitaria se encuentra en uncontinuo proceso de cambio y est condicionado pormultitud de factores. Va ms all de las pretensiones de esteestudio recabar informacin acerca de todos los factoresque condicionan la formacin de esta realidad, ni el pesoque tiene cada uno de ellos, por la envergadura de laempresa. Sin embargo, a tenor de los resultados expuestos,se puede plantear una interesante discusin con relacin ala incorporacin de la mujer a las profesiones sanitarias engeneral, y a la mdica en particular, y el modelo de atencinsanitaria.

    Como se ha comprobado, se est produciendo un procesode feminizacin de la profesin mdica (1-8-11-16-20) quese ve reflejado no slo en datos cuantitativos (con la incorpo-racin cada vez mayor de la mujer a los estudios y a laprofesin), sino tambin cualitativamente por esta prcticamdica distintiva. Como se ha observado en el III PlanAndaluz de Salud, los gestores del sistema sanitario de laComunidad estn tratando de inculcar a los profesionales,con independencia de su mbito de actuacin, los valores dela atencin integral del paciente. Visto esto, el proceso detransformacin del modelo de atencin, en relacin con lafeminizacin de la profesin, se puede ver desde una dobleperspectiva. Por un lado, la importante incorporacin demujeres a la profesin mdica influye en el cambio delmodelo de atencin, ya que incorporan un estilo que les escaracterstico. Por otro lado, el cambio de modelo en laatencin sanitaria fomenta la incorporacin de la mujer a laprofesin.

    La retroalimentacin de ambos elementos va confor -mando la nueva realidad de la profesin mdica, es decir, laincorporacin de la mujer repercute en el modelo de atenciny ste, a su vez, activa una mayor participacin de la mujer enla profesin mdica. Se trata de dos apndices de uncomplejo y amplio entramado de relaciones e influenciasentre otros mltiples factores que van dando forma a estarealidad.

    Es necesario poner de manifiesto la principal limitacin deeste estudio: la tasa de respuesta obtenida, que si bien est en

    Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 2012 21

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    Tabla II. CATPCA

    Resumen del modelo

    Varianza explicadaDimensin Alfa de Cronbach

    Total % de la(autovalores) varianza

    1 0,671280571 2,013953303 50,34883257

    Total 0,671285543 2,013953303 50,34883257

    Saturaciones en componentes

    Variables Dimensin 1

    Actividades preventivas y de educacin sanitaria 0,85770634

    Atencin a colectivos sociales con mayores problemasde salud 0,85038974

    Atencin de patologas comunes 0,67482398

    Caractersticas buena relacin 0,31582121

    Normalizacin principal por variableFuente: Encuesta de expectativas a mdicos en formacin residencial,2008-2009 (IESA/CSIC)

    16-24PERCEPCION (Orig.2) 05/03/13 12:34 Pgina 21

  • torno a los porcentajes habituales en los estudios con unaencuesta on line (23), hace plantear los posibles sesgos que lano respuesta puede introducir en los resultados. No obstante,es difcil determinar si las no respuestas se deben a unadeterminada actitud frente a la formacin residencial o aotras circunstancias.

    Se trata de un estudio muy concreto, con una poblacinreducida y un cuestionario con un nmero limitado depreguntas relacionadas con el objeto de estudio aquplanteado. A pesar de ello, y a tenor de los resultados

    obtenidos y las conclusiones de otras investigaciones, sepueden extraer interesantes ideas que abren el camino paraun anlisis ms profundo de esta realidad. El siguiente pasoque se podra plantear sera el de la configuracin de uncuestionario amplio enfocado a este tema y dirigido a unapoblacin suficientemente amplia de mdicos quepermitiera extrapolar las conclusiones extradas de esteestudio a los MIR de primer ao que iniciaron su periodoformativo en 2008, al conjunto de la poblacin de mdicosen Andaluca.

    Medicina Preventiva Vol. XVIII, N. 4, 4 Trimestre, 201222

    M e d i c i n a P r e v e n t i v a

    Tabla III. Atencin integral segn variables sociodemogrficas. Media, desviacin tpica y coeficiente de significatividad (ANOVA)Atencin integral

    Media Desviacin tpica SignificatividadSexo Hombre 65,6 23,0

    0,0000Mujer 75,3 22,8

    Tipo de especialidad Esp. Generalistas 77,1 21,60,0000

    Otras especialidades 68,4 23,8Edad del entrevistado Menores de 26 aos 71,1 23,1

    0,2141Entre 26 y 29 aos 72,4 22,7Ms de 29 aos 71,5 24,8Nc 83,3 20,6

    Primera opcin S 71,4 23,7

    0,3802No 74,1 22,0Nc 53,7 0,0

    Motivo de eleccin de laespecialidad

    Por vocacin. Es la que ms se ajusta a susgustos

    72,8 23,3

    0,7555

    Porque faltan profesionales en estaespecialidad, tiene un buen futuro profesional

    70,9 24,7

    Porque quiere obtener el MIR cuanto antes 74,3 18,8Porque tena buena nota 62,1 34,5Sus posibilidades de entrar eran mayores 74,4 20,3

    Porque esa especialidad est en el centroque quera

    68,9 21,6

    Otra 67,5 24,2Nc 53,7 0,0

    Estado civil Soltero/a 71,1 23,7

    0,1127

    Casado/a 75,8 21,3Convive en pareja 71,4 23,1Separado/a o Divorciado/a 59,5 22,9NC 83,3 20,6

    Nacionalidad Espaola 71,7 23,4

    0,1164Otra 70,2 22,5NC 83,3 20,6

    Total (% por filas) 72,0 23,3Fuente: Encuesta de expectativas a mdicos en formacin residencial, 2008-2009 (IESA/CSIC)

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    Fuente: Encuesta de expectativas a mdicos en formacin residencial, 2008-2009 (IESA/CSIC).

    Figura 3. Dendograma. Atencin integral segn sexo y tipo de especialidad.

    Resumen de ganancia para los nodos

    Nodo N Porcentaje Media3 172 29,80% 80,36054 209 36,20% 71,13562 197 34,10% 65,5584

    Mtodo de crecimiento: CHAID exhaustivoVariable dependiente: ATENCION_INTEGRAL_CATPCA

    ATENCIN INTEGRAL

    MUJER

    ESPECIALIDADESGENERALISTAS

    HOMBE

    OTRAS ESPECIALIDADES

    Nodo 0Media 71,980Desv. tpica 23,317n 578% 100Pronosticado 71,980

    Nodo 1Media 75,300Desv. tpica 22,792n 381% 65.9Pronosticado 73,300

    Nodo 3Media 80,360Desv. tpica 20,311n 172% 29,8Pronosticado 80,360

    Nodo 2Media 65,558Desv. tpica 23,032n 197% 34,1Pronosticado 65,558

    Nodo 4Media 71,136Desv. tpica 23,902n 209% 36,2Pronosticado 71,136

    SEXOValor P corregido=0,000; F=23,553;

    gl=1; gl2=576

    ESPECIALIDADES GENERALISTASValor P corregido=0,000; F=16,069; gl=1;

    gl2=379

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    RESUMEN Revisamos la antisepsia obsttrica, desarrollada a mediados

    del siglo XIX por O.W. Holmes y especialmente por I.Semmelweis, con una aportacin fundamental en el control deinfecciones, el lavado de manos previo a la atencin al parto, loque supuso un avance definitivo en la lucha contra la infeccinpuerperal.

    Aproximadamente dos dcadas ms tarde, J. Listerintroduce la antisepsia quirrgica, que supuso asimismo ungran avance en el desarrollo de la ciruga, al reducir sustan-cialmente las infecciones y permitir intervenciones que hastaentonces no era posible realizar. En las postrimeras del sigloXIX, el mtodo de Lister se fue modificando y la introduccinde la esterilizacin dio paso a la asepsia que, junto con otrosavances, como la introduccin de guantes, primero de algodny posteriormente de goma, as como gorro y mascarilla,permitieron modificar sustancialmente la prctica quirrgica.

    ABSTRACTIn this paper we do a revision of obstetric antisepsis

    developed in the XIX century by O.W. Holmes and especiallyby I. Semmelweis. He did a fundamental contribution incontrolling infections by introducing the washing of handsbefore the act of child bearing. This meant a definite advancein the fight against puerperal infection.

    J. Lister introduced the surgical antisepsis about twodecades later. This also meant a significant advance in thedevelopment of surgery by reducing infections substantiallyand allowing surgical interventions hard to perform until then.

    By the end of the 19th century, Listers method was modifiedand sterilization introduced. This gave way to antisepsis. Theintroduction of gloves- which were made out of cotton at firstand of rubber later on as well as surgical caps and masks,allowed substantial modifications to the surgical practice.

    INTRODUCCINConceptualmente podemos definir la antisepsia como la

    eliminacin de los grmenes por medio de agentes qumicos,mientras que la asepsia es la ausencia de microorganismos quepueden causar enfermedad.

    Desde la antigedad, el hombre trabaj en la agricultura yen la ganadera, sufriendo traumatismos y heridas dolorosas,por lo que se vio obligado a buscar remedios que contri-buyeran a curar las lesiones y evitar el dolor. De hecho,practicaba la desinfeccin sin saberlo, pues para conservar lacarne procedente de la caza, utilizaba esencias de rboles quehoy sabemos que contienen compuestos fenlicos.

    Una de las referencias escritas ms antiguas sobre ladesinfeccin la encontramos en La Odisea de Homero, cuandoen el palacio de taca Ulises pide que se desinfecte el comedor,quemando azufre.

    Aristteles recomendaba a los soldados de Alejandro elGrande hervir el agua para hacerla potable. Hipcrates, yapreconizaba el agua hervida para el lavado de manos y, en sustextos, se hace referencia a la aplicacin de mtodos aspticosy antispticos para la prevencin de las infecciones y a lautilizacin del apio para la cura de heridas. Recomendaba laebullicin para esterilizar el agua, as como el uso del agua demar y del vino por sus propiedades antispticas (1).

    Galeno, que tena gran experiencia en el tratamiento deheridas, pues durante cuatro aos ejerci en Prgamo, suciudad natal, como mdico de una escuela de gladiadores,recomendaba hervir el material utilizado en las curas (2).

    La Edad Media no aport avances destacables en el arte dela desinfeccin. De hecho, algunos de los conocimientos de laGrecia hipocrtica haban cado en el olvido con algunasexcepciones, como fue Henry de Mondeville mdico decmara de Felipe el Hermoso, que aplic y recomend el vinocaliente para la cura de las heridas.

    Ambrosio Par, el cirujano ms destacado del Renaci-miento y uno de los grandes precursores de la ciruga moderna,observ los beneficios derivados de operar a los enfermos alaire libre o en su domicilio, con el fin de evitar el contacto conel ambiente contaminado de los hospitales. Descubri, hacia1536, que el mtodo utilizado en el tratamiento de las heridascon aceite hirviendo las agravaba, por lo que recomend, paraaquellas producidas por arma de fuego, el uso de yema dehuevo, aceite de rosas y terebinto, lo que le permiti mejorarlos resultados (3).

    En 1546, G. Fracastoro destac la importancia del contactodirecto en la propagacin de las infecciones. Un siglo y medioms tarde, A. van Leuwenhoek descubre las primeras

    De la antisepsia a la asepsiaA. Gonzlez1, P. Berbel2, M. Gonzlez1, V. Garca1, Jos L. Mendoza1, J. F. Navarro3

    1Servicio de Medicina Preventiva. Hospital General Universitario de Alicante.2Departamento de Histologa y Anatoma. Universidad Miguel Hernndez. Elche (Alicante)

    3Servicio de Medicina Preventiva. Hospital Universitario de Elche (Alicante)

    Revisin

    25-31DE LA ANTISEPSSIA (Revi.) 01/03/13 8:05 Pgina 25

  • bacterias, aunque de forma poco precisa. Posteriormente, elsacerdote e investigador L. Spallanzani, tras numerosos yarduos experimentos, puso de manifiesto algunos errorescometidos por los espontanestas.

    Paralelamente, en las tcnicas quirrgicas se iban lograndociertos avances; sin embargo, hasta que Semmelweis (Figura 1),destac la importancia del lavado de manos, la ciruga serealizaba sin las ms elementales normas de higiene, a pesar deque autores como J. Buchan, en el siglo XVIII, en su obraMedicina domstica, que tuvo una gran divulgacin, yainsista en la importancia del lavado de manos para evitar latransmisin de infecciones.

    Todava a finales del siglo XIX, tuvo que luchar Pasteurcontra los defensores de la generacin espontnea,demostrando que los cambios surgidos en los medios estrileseran debidos a agentes patgenos microscpicos.

    ANTISEPSIA OBSTTRICASe designa como antisepsia obsttrica el conjunto de

    medios que se emplea para evitar las infecciones puerperales opara combatirlas cuando existen (4). La antisepsia obsttricava indiscutiblemente unida a la fiebre puerperal, a la que ya serefiri Hipcrates en su obra Tratado de las enfermedades delas mujeres, considerando que estaba causada por la retencinde los loquios, criterio que se mantuvo vigente hasta finalesdel siglo XVIII (5).

    Aunque distintos autores se haban referido, conanterioridad a Semmelweis, a la fiebre puerperal, en ocasionesde forma bastante inconcreta, cabe destacar a E. Strocker y a T.Willis, este ltimo profesor de la Universidad de Oxford, porencontrarse entre los primeros autores que utilizaron dichaexpresin (6).

    La fiebre puerperal tuvo un crecimiento extraordinario enlos centros hospitalarios a partir de la segunda mitad del sigloXVII, cursando frecuentemente con una mortalidad muyelevada. En el siglo XVIII se manifiesta en forma epidmica,coincidiendo con la creacin de las nuevas maternidades (7).

    La antisepsia obsttrica tuvo un gran desarrollo gracias a ladecidida colaboracin de autores como S. Tarnier, que fue elprimero que consider, en Francia, el contagio como la causade la elevada mortalidad entre las purperas (4).

    Mientras Semmelweis investigaba en Viena el origen de lafiebre puerperal, tambin lo haca, en Boston, O. W. Holmes(Figura 1), quien, en 1843, concluy que la fiebre puerperalest causada por la suciedad de las manos, por lo que

    recomend, en su obra The contagiousness of puerperal fever,la desinfeccin de las mismas con cloruro de cal antes de laexploracin a las pacientes, as como que transcurrieran almenos 24 horas desde que el mdico realiza una autopsia hastaque atiende un parto. Recomend tambin suprimir laactividad obsttrica durante un mes si han ocurrido dos casosde fiebre puerperal en un corto espacio de tiempo, aunqueestas recomendaciones no encontraron el apoyo entre losprofesionales que cabra esperar (8).

    Sin embargo, el verdadero precursor de la antisepsiaobsttrica fue Semmelweis, quien se incorpor a la maternidadde Viena, que era el mayor centro de obstetricia de Europa, enla primera mitad del siglo XIX, donde se atenda alrededor deseis mil partos al ao (7) en 1846, momento en que la fiebrepuerperal haca estragos entre las gestantes ingresadas, siendola mortalidad, en una de las salas, del 10-15%, mientras que enla otra sala, la tasa de mortalidad era del 3%.

    Semmelweis, observ que las mujeres que daban a luz en sucasa y posteriormente ingresaban, excepcionalmente sufranfiebre puerperal, identificando as la hospitalizacin comofactor de riesgo de la enfermedad (6).

    Comprob que los sntomas generales de su amigo, elprofesor J. Kolletschka, que haba fallecido a causa de unasepticemia tras sufrir una lesin accidental mientras realizabauna autopsia, eran similares a los de las mujeres que fallecanpor sepsis puerperal, deduciendo que el origen de la enfermedadpodra encontrarse en los cadveres. Observ tambin que lafiebre puerperal era mucho ms frecuente en mujeres cuyospartos haban sido atendidos por mdicos y estudiantesprocedentes de la sala de autopsias, que entre aquellas que eranatendidas por comadronas, concluyendo que el contagio eradebido a materias ptridas de los cadveres, transmitidas atravs de las manos. A continuacin, puso en marcha un mtodopara luchar contra la sepsis puerperal, que afectaba en loshospitales a numerosas gestantes, propugnando el lavado demanos con cloruro de cal, antes de asistir a las parturientas, concuya medida logr un descenso extraordinario de la mortalidad.Tambin exigi que se limpiara