ANTIGUAS, RECIENTES Y NUEVAS Edición de José … · Cuando fue director de la Academia el...

610
SEMBLANZAS DE ACADÉMICOS ANTIGUAS, RECIENTES Y NUEVAS Edición de José Luis Martínez

Transcript of ANTIGUAS, RECIENTES Y NUEVAS Edición de José … · Cuando fue director de la Academia el...

  • SEMBLANZASDE ACADMICOS

    ANTIGUAS, RECIENTES Y NUEVAS

    Edicin de Jos Luis Martnez

  • Vida y Pensamiento de Mxico

    SEMBLANZAS DE ACADMICOS

  • SEMBLANZASDE ACADMICOS

    Antiguas, recientes y nuevas

    Edicin deJose Luis Martnez

    ACADEMIA MEXICANA

    FONDO DE CULTURA ECONMICAMXICO

  • Primera edicin, 2004

    Se prohbe la reproduccin total o parcial de esta obra incluido el diseo tipogrfico y de portada,sea cual fuere el medio, electrnico o mecnico,sin el consentimiento por escrito del editor.

    Comentarios y sugerencias: [email protected] nuestro catlogo: www.fondodeculturaeconomica.com

    D. R. 2004, Academia MexicanaDonceles 66; 06010 Mxico, D. F.

    D. R. 2004, Fondo de Cultura EconmicaCarretera Picacho-Ajusco, 227; 14200 Mxico, D. F.

    ISBN 968-16-7113-9

    Impreso en Mxico Printed in Mexico

    Martnez, Jos Luis (ed.)Semblanzas de acadmicos. Antiguas, recientes y nuevas /

    edicin de Jos Luis Martnez. Mxico : FCE, AcademiaMexicana, 2004

    608 p. ; 23 17 cm (Colec. Vida y Pensamiento de Mxico)ISBN 968-16-7113-9

    1. Literatura mexicana I. Ser II. t.

    LC PQ7297. S5 Dewey M868 M334s

  • PRELIMINAR

    Jos Luis Martnez

    Las biografas y bibliografas preparadas por Alberto Mara Carreo

    Cuando fue director de la Academia el licenciado Jos Lpez Portillo y Rojas, advirtien-do que faltaba una historia de esta casa cuyo cincuentenario se acercaba, comision alentonces acadmico electo Alberto Mara Carreo para que la escribiera. En 1925 Carreoera ya miembro de nmero en la silla ix, y concluy el encargo. Pero los tiempos erandifciles y, pese a los empeos del nuevo director, desde 1923, Federico Gamboa, no eraposible pensar en ediciones acadmicas. La historia de Carreo permanecera indita 20aos hasta que, siendo secretario de Educacin y acadmico Jaime Torres Bodet, l ordensu impresin, y fue el tomo vii de las Memorias de la Academia Mexicana, fechadas en 1945.

    Como parte de esta historia, el seor Carreo incluy breves biografas de los acadmi-cos mexicanos, muertos y vivos; primero se ocup de los directores, del conde de Bassocoa Alfonso Reyes, que el cronista ve con despego; luego de la infantera, y finalmente otrogrupo de Los nuevos acadmicos despus del cincuentenario, y se ocup tambin dealgunos correspondientes extranjeros, sobre todo de los lingistas colombianos, comoCaro y Cuervo; de algunos guatemaltecos, como Martnez Sobral, Marroqun y Vallada-res Rubio; de un alemn, Fastenrath, y de un belga, Gerste, 125 en total.

    Al publicar estas vidas, Carreo advirti que faltaba mencionar siquiera en brevsimaforma la personal labor de los acadmicos, y se puso a juntar sus bibliografas. Entoncespidi auxilio a los acadmicos ms laboriosos y a bibligrafos distinguidos. Con sus nom-bres hizo la siguiente lista que permite identificar las iniciales que puso entre corchetes.

    Colaboradores de las bibliografas

    A. B. M. Anuario Bibliogrfico MexicanoA. N. C. Academia Nacional de Ciencias Antonio AlzateAg. M. C. Agustn Millares CarloA. M. N. M. Anales del Museo Nacional de MxicoA. R. Alfonso ReyesB. A. M. A. Biblioteca de Autores Mexicanos Ageros

    5

  • 6

    B. B. A. A. Boletn Bibliogrfico de Antropologa AmericanaB. B. N. Biblos-Biblioteca Nacional de MxicoB. L. Bancroft LibraryB. M. E. Bibliografa Mexicana de EstadsticaB. R. M. Bibliografa de la Repblica MexicanaC. B. N. Catlogo de la Biblioteca Nacional de MxicoC. G. P. Carlos Gonzlez PeaD. D. Domingo DezD. U. H. G. Diccionario universal de historia y geografaE. G. H. Enrique Gmez HaroE. G. M. Enrique Gonzlez MartnezE. R. M. Ernest Richard MooreE. V. T. Emeterio Valverde TllezF. M. Francisco MonterdeF. S. Francisco SosaF. T. Felipe TeixidorJ. B. I. Juan B. IgunizJ. G. R. G. Juan Guzmn y Raz GuzmnJ. G. V. Jess Galindo y VillaJ. J. R. Julio Jimnez RuedaJ. R. M. Jos Ramos M.L. Ch. O. Luis Chvez OrozcoL. G. O. Luis Gonzlez Obregnlp El Libro y el Pueblomam Memorias de la Academia MexicanaR. A. S. Rafael Aguilar y SantillnR. H. V. Rafael Heliodoro ValleR. Q. P. Revista Quincenal ProduccinR. R. Roberto RamosS. C. A. A. Sociedad Cientfica Antonio Alzatesmge Sociedad Mexicana de Geografa y Estadstica

    Estas nuevas 125 bibliografas de acadmicos llenan el tomo viii de las Memorias dela Academia Mexicana, publicado en 1946. Y este mismo libro apareci tambin con otraportada que dice: Alberto Mara Carreo, La obra personal de los miembros de la Acade-mia Mexicana correspondiente de la Espaola, sin editor, y la misma fecha: 1946.

    Las vidas del tomo vii y las bibliografas del viii se corresponden, con dos salvedades:de Antonio Castro Leal no hay vida y del guatemalteco Manuel Valladares Rubio no haybibliografa.

  • 7

    Las vidas tienen la particularidad de celebrar a los conservadores por la firmeza de susconvicciones. En las bibliografas es evidente la escasez de las obras de los clrigos ylos gobernantes (Lerdo de Tejada), con excepciones como las de los obispos laboriosos:Montes de Oca y Pagaza. Es curiosa la aficin de Carreo por la personalidad pintorescade Erasmo Castellanos Quinto, al cual le inventa 25 conferencias. Y son tiles las biblio-grafas detalladas y extensas de los sabios Chavero, Ezequiel A. Chvez, Orozco y Berra,Del Paso y Troncoso, De la Pea, Garca Icazbalceta, Gonzlez Obregn, Jos FernandoRamrez, Estrada, Gonzlez Casanova, Casass y Vigil. La de Alfonso Reyes transcribe lalista hecha por don Alfonso; a la de Roa Brcena le faltaban dos obras notables: Acopio desonetos castellanos (edicin de 60 ejemplares, Mxico, 1887) y Recuerdos de la invasinnorteamericana de 1846-1848 (Ageros, 1901-1902). Dos curiosidades: del poeta Arango yEscandn, una traduccin espaola del Oficio Parvo del hebreo, con textos en griego,latn, ingls, alemn e italiano (J. M. Lara, Mxico, 1870), que espero conseguir parareproducirla como antecedente de la versin de Jess Daz de Len del Cantar de los can-tares al espaol del hebreo, con textos en griego, latn, francs, ingls y alemn, que consus respectivas escrituras se public en Aguascalientes en 1891. Y de la copiosa bibliogra-fa de Cecilio A. Robelo, casi toda acerca de Cuernavaca su tierra adoptiva, un Artede jugar albures, inspirado por uno de sus devotos por el dios Birjn, que se public enCuernavaca, en la Imprenta Cuauhnhuac en 1904.

    En cuanto a la extensin de estas bibliografas que ms bien son hemerografas,las medianas son las de Francisco Elguero, que ocupa 16 pginas; la de Ezequiel A. Chvez,14; la de Gonzlez Obregn, 15; la de Francisco Sosa, 17; la de Vigil, 10; la de Monterde, 12, yla de Junco, seis. La ms nutrida es la del autor, Carreo, que ocupa 35 pginas, divididas en17 secciones de todos los calibres, desde econmicas e histricas hasta msticas con un Tri-duo en honor del milagroso Seor de la Agona.Adems de sus trabajos acadmicos, las obrasimportantes del laborioso Carreo son el estudio del autor del soneto A Cristo crucifi-cado a pesar de que lo anul la investigacin de Marcel Bataillon, sus estudios erudi-tos sobre Zumrraga y su edicin y prlogo de los 30 tomos del Archivo de don Porfirio.

    A las 125 semblanzas duplicadas que prepar Carreo, en los tomos vii (1945) yviii (1946) de las Memorias de la Academia Mexicana, les he puesto al fin la indicacin:1925-1946, por las fechas sealadas por su autor, y las iniciales de ste: A. M. C. Va prime-ro la biografa, seguida por la bibliografa.

    Las semblanzas del Centenario

    Dentro del programa de publicaciones con que celebr en 1975 su centenario la Acade-mia Mexicana, determin reproducir, en ediciones facsimilares, estos dos tomos, vii yviii, as como los seis anteriores de las Memorias, que se haban vuelto muy raros, sobre

  • 8

    todo los publicados en el ltimo cuarto del siglo xix. Adems, con el propsito de poneral da y renovar aquel repertorio, decidi publicar un volumen de Semblanzas de acad-micos. Para ello, solicit de sus miembros de nmero y de los correspondientes que escri-bieran semblanzas breves exclusivamente de los acadmicos fallecidos. Veintin acadmi-cos y tres correspondientes redactaron 146 semblanzas de mexicanos distinguidos quepertenecieron a esta casa.

    Para la composicin de estas semblanzas, la Academia estableci lmites de extensin yrespet la libertad de cada uno de sus miembros para expresar sus opiniones y juicios perso-nales. Al mismo tiempo, insisti en que no se olvidara mencionar las fechas bsicas de losbiografiados y los datos acerca de su vida acadmica: fecha de eleccin, silla ocupada y fechay ttulo de su discurso de toma de posesin, y nombre del acadmico que les dio respuesta.

    Esta variedad de perspectivas, las afinidades de origen, de criterio y de especialidades,y las discrepancias con que literatos, crticos, historiadores, filsofos, antroplogos, pol-ticos, economistas y humanistas de hoy valoran las personalidades y las obras de susantecesores constituyen el inters de estas Semblanzas.

    El repertorio de autores es de alta calidad, entonces en la cumbre de su madurez. Aunel apasionado Guisa y Acevedo, exaltando a los conservadores y a grandes personalida-des como Jos Gorostiza o Vasconcelos, atento slo a los rasgos del carcter y sin hacercaso de fechas y precisiones, tiene su chiste.

    Las semblanzas escritas por Acevedo Escobedo, Bernal, Castro Leal, Gmez Robledo,Henestrosa, Junco, Len-Portilla, Monterde, Pealosa, Rojas Garcidueas, De la TorreVillar y Valds son excelentes.

    Estas 146 semblanzas llevan al fin la fecha de publicacin, 1975, y las iniciales de losautores. Y, cuando es el caso, van enseguida de las bibliografas dedicadas a los mismossujetos por Carreo.

    La tercera recopilacin de semblanzas

    Para celebrar los 125 aos de vida de nuestra Academia Mexicana, en septiembre de 2000,se decidi preparar un nuevo repertorio de semblanzas, y una Historia de la AcademiaMexicana de la Lengua, cuya redaccin se confi al acadmico Enrique Crdenas de laPea. sta, que ser la tercera recopilacin de semblanzas, se limita a los fallecidos, repi-te a algunos personajes, cubre alguna omisin y presenta 45 semblanzas escritas por 17acadmicos de nmero.

    Se me confi de nuevo su edicin. Como en las de 1975, me empe en que todas lasbiografas mencionaran la actividad acadmica de los reseados y recogieran los hechosbsicos de sus vidas. Nos preocupamos tambin por incluir las biografas de los miem-bros honorarios y correspondientes que fue posible.

    De estas semblanzas recientes, creo que su conjunto es homogneo y objetivo.

  • 9

    La edicin de las Semblanzas

    La recopilacin fue muy lenta, y en la primavera de 2002 la di por concluida e informa la asamblea que estaba lista para su publicacin. Entonces a uno de los colegas dela Academia a Gabriel Zaid se le ocurri proponer que, en lugar de limitarnos aeditar un pequeo volumen con slo 45 semblanzas, las juntramos con los tres gruposanteriores los dos tomos de Carreo de 1945 y 1946 con sus 125 semblanzas duplica-das, y las 146 publicadas en 1975, con las 45 nuevas de 2002, esto es, 316 biografas deacadmicos. La asamblea aprob la proposicin que era congruente y me confila tarea.

    No quiero exagerar el trabajo que esto implic, que fue largo y me exigi una granpaciencia. Primero, leer con cuidado las fichas de estos tres tomos vii y viii de lasMemorias de la Academia y la edicin de 1975 de las Semblanzas de acadmicos paraigualar en lo posible las formas de presentacin y tratar de uniformar las fechas de naci-miento y muerte de estos grupos con los del Anuario de la Academia y los grandes reper-torios biogrficos, y resolver problemas menudos como stos: don Francisco PascualGarca naci en Chicomexchitl, como deca el Anuario, o en Chicomeschil, comoescriben los diccionarios? La solucin la encontr en el tomo de Oaxaca de la Enciclope-dia de los municipios de Mxico, que promovi el presidente Miguel de la Madrid, y sepublic en 1987, donde se dice que el nombre debera ser Chicomexchitl, 7 Flor, peroque los paisanos la llaman Chicomeschil, y as lo dej. En el caso de Jalapa, los veracru-zanos, como quieren ponerse tambin la x en la frente, le llaman Xalapa. Y as la con-servo. Y en fin, don Anselmo de la Portilla, un espaol aquerenciado en Mxico, nacien Sobremesas (segn Carreo) o Sobremazas (segn nuestro Anuario)?, en la provincia deSantander. Fue en Sobremazas que, segn el Diccionario geogrfico-estadstico-histricode Espaa, compuesto por Pascual Madoz (Madrid, 1849, tomo xiv, p. 418), es un pue-blecito que entonces tena 220 almas que vivan en 50 casas, y que estaba a la orilla del roPamanes.

    Despus de estas tareas de limpieza, el paso siguiente fue desencuadernar dos volme-nes de cada uno de los tomos mencionados, y comenzar a aislar las biografas y biblio-grafas que se imprimieron seguidas y haba que intentar separar a base de tijeras undiluvio de copias xerox, grapas y clips. Primero, separar las series del grupo 1 biografasde Carreo del tomo vii, luego las del 2 bibliografas del tomo viii; juntarlas yponerles al fin las fechas: 1925-1946, sealadas por Carreo, y las iniciales del autor: A. M. C.Despus, hacer las series del 3, o sea de las Semblanzas de 1975, revisarlas y ponerles al finla fecha: 1975; pues las iniciales de los respectivos autores ya estn ah. En fin, juntar los tex-tos de 1 y 2, engrapados, con las semblanzas del 3, y aadir las del 4 semblanzas de2002, las nicas que estn separadas en hojas por unidades. Los grupos de 1, 2 y 3 sereunieron con un clip.

  • 10

    En total, son 316 textos biogrficos y bibliogrficos (125 del 1 y del 2, 146 del 3 y 45 del 4)acerca de 196 acadmicos mexicanos, incluyendo al pequeo grupo de ocho correspon-dientes colombianos, guatemaltecos y un alemn y un belga.

    Antes del ndice general, se incluye el ndice de semblanzas por autores.

    15 de junio de 2002

  • SEMBLANZAS

  • Naci en Mrida, Yucatn, el 18 de septiem-bre de 1894. Su vocacin literaria se des-pert muy temprano y fue tan perdurablecomo la de maestro. Su naturaleza enfer-miza lo convirti en un nio taciturno,introvertido, dado a la ensoacin. Realizsu educacin en el Colegio Teresiano y enel de San Ildefonso de Mrida. En Pueblahizo los estudios de preparatoria. De regre-so a su ciudad natal trabaj en La Revistade Mrida; en ella aparecieron sus prime-ros cuentos y con cuatro amigos publicBohemia. Los aos que van de 1919 a 1926sealan el apogeo del teatro regional yuca-teco del cual Abreu Gmez es figura desta-cada. La Xtabay (1919) es la escenificacinde la leyenda maya del mismo nombre y laprimera de sus obras teatrales. La ltimapublicada: Un loro y tres golondrinas (1946).Despus se traslad a Mxico donde desem-pe diversas ocupaciones, desde inspec-tor de teatros hasta poltico militante. Perosus colaboraciones en peridicos comoEl Heraldo de Mxico, Revista de Revistas, ElUniversal Ilustrado, lo acercan nuevamen-te al camino del periodismo. La famosa re-

    vista Contemporneos publica sus estudioscrticos sobre Pen Contreras, Justo SierraOReilly, Sigenza y Gngora, Ruiz de Alar-cn y sor Juana Ins de la Cruz. El deslum-bramiento que despert en l la personali-dad de la monja jernima se convirti enla pasin de su vida. A l se debe la primeraedicin de las Poesas completas de sor Juana,igual que la de la Carta atenagrica y laRespuesta a sor Filotea, que recoge y pre-senta en 1934. Produjo numerosos estudios,comentarios, antologas, iconografas, bi-bliografas y ediciones de la obra de sorJuana, por lo que se le reconoce como auto-ridad en el tema por los investigadores na-cionales y extranjeros que se han ocupadoposteriormente de la ilustre escritora. AbreuGmez colabor tambin en El Nacional,Letras de Mxico, El Hijo Prdigo, etctera.

    La obra literaria de Abreu Gmez esmuy variada y abundante. La novela colo-nialista pretende ahondar en los porme-nores de la poca virreinal en busca de ca-minos que nos acerquen a las fuentes denuestra identidad, dejando a un lado los te-mas que proponan en aquellos aos: los

    13

    A

    Ermilo Abreu Gmez

  • relatos de la Revolucin. Abreu Gmez,Jimnez Rueda, Francisco Monterde, Arte-mio de Valle-Arizpe, Genaro Estrada, entreotros, se lanzan a la aventura de revivir elambiente de los siglos coloniales y de re-producir el lenguaje arcaizante. Derivade este afn la publicacin de la novela deAbreu Gmez El corcovado (1924). Si bienlas narraciones de esta clase no prospe-raron, es en cambio muy importante elestmulo que recibieron, por entonces, losestudios crticos sobre los escritores colo-niales y sobre el arte colonial.

    Entre los numerosos cuentos y relatosque Abreu Gmez escribi, seguramenteel que ha recibido mayor atencin de la cr-tica, ms difusin y ha sido mejor conocidoa travs de traducciones en el extranjero,es Canek (1940). Se trata de la recreacinpotica de un episodio histrico ocurridoen 1761 en el cual Canek, un joven guerre-ro, manifiesta con una gran dignidad suespritu rebelde contra las injusticias de queha sido objeto su pueblo. La personalidaddel hroe, la sobriedad de la expresin y laacendrada ternura que se desprende del re-lato, le han conferido a este libro la calidadde la obra maestra de su autor. Con igualintencin escribi las historias de otrosdos personajes: Zamn, el mstico; NachiCocom, el hroe. Las tres se renen bajo elttulo general de Hroes mayas (1942).

    Naufragio de indios (1951) narra un tr-gico episodio del pueblo de Yucatn du-rante la intervencin francesa, y La conjurade Xinum (1958) es otro testimonio de lossufrimientos del pueblo indgena y de susintentos por mantener la paz constante-mente violada por los blancos. Tata Lobo

    (1952) es un pequeo relato que sigue elmodelo de la novela picaresca con su saborarcaico y popular. Las leyendas del PopolVuh es una versin accesible del Libro delConsejo, sin que por ello se le reste al fa-moso texto su sentido cosmognico, po-tico y mgico.

    Novelas, cuentos para nios, leyendas,relatos, memorias, biografas, obras de tea-tro, retratos, ensayos, forman la vasta obraliteraria de Abreu Gmez que se caracteri-za en su totalidad por una limpia y sabiaprosa de la que no escapan, en su opor-tunidad, ni la ternura potica, ni la agudairona, ni la deliciosa ingenuidad, ni el pro-fundo dramatismo.

    La otra parte de su actividad culturalfue la de maestro. Ense literatura en es-cuelas secundarias y preparatorias; en laNormal Superior, en la Escuela de Veranoy en la Facultad de Filosofa y Letras. De1947 a 1960 desempe entre otros encar-gos oficiales la jefatura de la Divisin deFilosofa y Letras del Departamento Cul-tural de la Unin Panamericana con sedeen Washington; entonces public una inte-resante serie de libros: Escritores de Am-rica. En sus constantes viajes por AmricaLatina y los Estados Unidos dict cursos yconferencias en universidades y centrosculturales. Por sus especiales dotes de confe-renciante ameno y grato; de gran conver-sador rico en conocimiento, experiencias yremembranzas; por su trato suave, llanoy cordial, gan muchos amigos que lo fue-ron para toda la vida.

    Una gran preocupacin por la limpiezay dignidad de la lengua lo movi a escribirsus Lecciones de literatura espaola (1944);

    abreu gmez

    14

  • su Dilogo del buen decir (1961) y su Dis-curso del estilo con el que ingres a la Acade-mia Mexicana en abril de 1963 para ocuparla silla x que dejara vacante don Artemiode Valle-Arizpe. Haba sido nombradocorrespondiente en el extranjero el 17 dejunio de 1955.

    Trabajador incansable, Abreu Gmezdej en su Sala de retratos y en sus Memo-rias los testimonios ms fieles de lo quefueron su vida y su tiempo. Falleci en laciudad de Mxico el 14 de julio de 1971.

    M. del C. M., 1975

    aceved o escobed o

    15

    Antonio Acevedo Escobedo naci en laciudad de Aguascalientes el 23 de enerode 1909. Desde su juventud, en su ciudadnatal, se inici en sus aficiones principales:la tipografa y la crnica. Vino a la ciudadde Mxico en 1925 para escribir en El Uni-versal Ilustrado, de 1929 a 1932, y en Revistade Revistas, de 1932 a 1938, donde publicuna columna semanal bajo el ttulo deHoy, noticias literarias de Antonio Aceve-do Escobedo. Colabor tambin en El Na-cional de 1934 a 1963; en Fbula en 1934; enLetras de Mxico de 1937 a 1946; en El HijoPrdigo de 1943 a 1946; en Noctmbulas de1945 a 1947; en Exclsior de 1948 a 1951; en ElUniversal y su suplemento cultural Revistade la Semana de 1971 a 1979, y en Social, deLa Habana, de 1935 a 1936. Fue subdirectorde la Editorial Ruta y jefe de redaccin delas revistas Universidad de Mxico (1946-1953), Arquitectura (1949-1961) y Artes delLibro. En el inba fue jefe del Departamentode Literatura de 1959 a 1970, donde realizuna importante labor cultural y editorial.Fue miembro del Seminario de CulturaMexicana.

    En la Academia Mexicana ingres el 26

    de septiembre de 1969, donde ocup lasilla xvi, y su discurso de ingreso verssobre Cinco escritores en olvido: AlfredoOrtiz Vidales, Jos Villalobos Ortiz, JustinoSarmiento, Cipriano Campos Alatorre yRafael Cuevas. Mauricio Magdaleno pro-nunci la respuesta. Ambos discursos serecogen en las Memorias de la AcademiaMexicana, tomo xxi, de 1975.

    Antonio Acevedo Escobedo muri en laciudad de Mxico el 24 de febrero de 1985.Don su biblioteca y su pintura al Insti-tuto Cultural de Aguascalientes.

    Adems de cronista de la vida culturalmexicana, Acevedo Escobedo escribi her-mosos relatos en Sirena en el aula (1935),su primer libro, y una farsa popular parateatro guiol, Ya viene Gorgonio Esparza!(1944). Sus dems libros son de ensayos,crnicas y cuidado de ediciones: Los cuatropoetas: Gutirrez Njera, Urbina, Icaza yTablada (1944), Emilio Rabasa, La bola,La gran ciencia, El cuarto poder y Monedafalsa (1948), Los das de Aguascalientes(1952), de Artemio de Valle-Arizpe, Obrascompletas (1959), Almanaque literario. Es-pejo del siglo xix para 1960 (1959), Letras

    Antonio Acevedo Escobedo

  • sobre Aguascalientes (1963), Letras de losveintes (1966), Rafael Lpez, Prosas tran-sentes (1966), Entre prensas anda el juego(1967), Alfredo Maillefert, Velero romn-tico (1967), Rostros en el espejo (1974), Puer-tas a la curiosidad (1974), En la ola deltiempo (1975).

    En los aos en que dirigi Literatura enel inba, Acevedo Escobedo cuid las edi-ciones de Lpez, Rebolledo, Altamirano,Acevedo, Estrada, Ortega, las novelas de

    El Universal Ilustrado, Rodrguez Alcal,Henestrosa y Schneider, que entonces sehicieron, y promovi las series de con-ferencias que se reunieron bajo los ttulosde El trato con escritores (1961) y Los na-rradores ante el pblico (1966, 2 vols.), lascuales merecen reimprimirse. En la Aca-demia cuid los tomos de Memorias quese publicaron entre 1975 y 1985.

    J. L. M., 2002

    ageros

    16

    Naci en Tlalchapa, Guerrero, el 4 de sep-tiembre de 1854. Hizo con xito la carrerade abogado y se afili desde edad tempra-na en el periodismo. Fund El Tiempo en1883 y durante largos aos hizo de este dia-rio un importante vehculo de la opinindel elemento catlico del pas. Fue este pe-ridico, al igual que sus contemporneos,doctrinario; pero abiertas estuvieron suscolumnas para toda colaboracin seria y,naturalmente, que no lastimara las creen-cias del editor.

    Quien escribe estas lneas debi a estaamplitud de ideas haber publicado en aquelperidico varios de sus primeros estudiossobre cuestiones econmico-sociales, y enEl Tiempo Ilustrado varios de sus primerosensayos literarios.

    Ageros edit en bellsima edicin susBiografas de contemporneos; y adems desus obra periodstica, multitud de discursosy monografas constituyen su obra litera-ria; pero acaso su labor ms meritoria debe

    considerarse la edicin que realiz de nu-merosos trabajos de autores nuestros, conel nombre de Biblioteca de Autores Mexi-canos. Setenta y tantos volmenes formanesta Biblioteca que, aunque tiene el defec-to de ser deficiente desde el punto de vistade la impresin, es utilsima porque hasalvado del olvido muchos valiosos estu-dios y muy hermosa creacin literaria.

    El editor de El Tiempo muri en Pars el8 de octubre de 1911.

    Biblio grafaEnsayos de Jos, Imprenta de Ignacio Esca-

    lante, bajos de San Agustn, nm. 1,Mxico, 1874.

    Dos leyendas, por Jos, Editorial de El SigloXIX, Imprenta de Ignacio Cumplido,Rebeldes, nm. 2, Mxico, 1877.

    Leyenda de Navidad, Imprenta de Igna-cio Cumplido, Rebeldes, nm. 2, Mxi-co, 1879.

    Don Jos Pen y Contreras, El Nacio-

    Victoriano Ageros

  • nal, Tipografa de Gonzalo A. Esteva,tomo iii, Mxico, 1880-1888.

    Escritores mexicanos contemporneos, Im-prenta de Ignacio Escalante, Mxico,1880. Contiene las biografas del obispoIgnacio Montes de Oca y Obregn, y delos seores Alejandro Arango y Escan-dn, Joaqun Garca Icazbalceta, JosSebastin Segura, Jos Mara Roa Brce-na, Jos Mara de Bassoco, FranciscoPimentel, Casimiro del Collado, IgnacioAguilar y Marocho, presbtero Tirso Ra-fael Crdoba, Manuel Orozco y Berra,Rafael ngel de la Pea, Jos Pen Con-treras, Manuel Peredo y Anselmo de laPortilla. [J. B. I.]

    Michoacanos notables. Flix Parra, Ga-ceta Oficial, nm. 586, Morelia, 23 deagosto de 1891. [J. R. M.]

    Biblioteca de Autores Mexicanos, 77 vol-menes, Imprenta de Victoriano Ageros,editor, cerca de Santo Domingo, nm. 4,Mxico, 1895. Despus: Mxico, Tipo-grafa de Victoriano Ageros, editor,1 calle de Mesones, nm. 18. Esta valio-ssima biblioteca contiene: obras delmismo Ageros, de Lucas Alamn, Igna-cio M. Altamirano, Joaqun Baranda,Fernando Caldern, Adalberto Carrie-do, Florencio M. del Castillo, RafaelCeniceros y Villarreal, Jos de JessCuevas, Alfredo Chavero, Ezequiel A.Chvez, Rafael Delgado, Juan DazCovarrubias, Flix M. Escalante, Ma-nuel Escobar, Joaqun Garca Icazbal-ceta, Luis Gonzlez Obregn, ManuelEduardo de Gorostiza, Jos Mara La-fragua, Jos Lpez Portillo y Rojas,Alfonso Maldonado, Miguel Martel,

    Ramn Mena, Antonio Moreno, Sil-vestre Moreno Cora, Luciano Muoz,fray Manuel Navarrete, Mariano Na-varro, Manuel Payno, Rafael de la Pea,Jos Pen Contreras, Luis Prez Verda,Juan de Dios Peza, Bernardo Ponce yFont, Jos Fernando Ramrez, DomingoRevilla, Manuel G. Revilla, Eufemio Ro-mero, Ramn de la Sierra, F. Zariana.Algunos de estos autores ocupan variosvolmenes; de otros slo hay novelascortas, artculos sueltos o composicio-nes poticas. Las biografas que apare-cen al frente de algunos tomos segura-mente son de Ageros.

    Obras literarias. Artculos sueltos, Imprentade Victoriano Ageros, editor, Mxico,1897. Entre los estudios biogrficos con-tiene noticias del autor, del primer obis-po de Len, doctor don Jos Mara deSollano, y del artista pintor Flix Parra.

    La herona de Ptzcuaro, en Episodios dela Guerra de Independencia, Imprentade Victoriano Ageros, editor, 1 calle deMesones, nm. 18, Mxico, 1910.

    Episodios histricos de la Guerra de In-dependencia, El Universal, Mxico, sep-tiembre de 1921, y en la edicin monu-mental del Centenario.

    Iturbide y el 27 de septiembre, La Prensa,San Salvador, 15 de septiembre de 1921.[R. H. V. y J. G. R. G.]

    Don Joaqun Garca Icazbalceta, Di-vulgacin Histrica, vol. iii, 1, Mxico,1941.

    PeridicosEl Tiempo, diario catlico fundado por

    don Victoriano Ageros en 1884, lleg a

    ageros

    17

  • ser uno de los ms importantes del pas;y un gran nmero de artculos, biblio-grafas, etc., salieron de la pluma delfundador. El peridico desapareci pocodespus de la muerte de su propietario,ocurrida el 8 de octubre de 1911.

    El Tiempo Ilustrado, semanario de literatu-ra y variedades, fue una de las primerasrevistas modernas ilustradas. Tambinmucho del material publicado en l esde Ageros.

    A. M. C., 1925-1946

    ageros

    18

    Victoriano Ageros. Naci en Tlalcha-pa, estado de Guerrero, el 4 de septiembrede 1854 y muri en Pars (Francia) el 8 deoctubre de 1911 cuando regresaba de Ingla-terra, despus de haber asistido en misinoficial a las ceremonias de la coronacindel rey Jorge V. A los 12 aos vino a la ciu-dad de Mxico y en el Ateneo Mexicano,que diriga el ingeniero Celso Acosta, hizosus primeros estudios. En 1870 obtuvo elttulo de profesor de instruccin primariaexpedido por el Ayuntamiento de la capi-tal. En 1877 ingres en la Escuela Nacionalde Jurisprudencia y se recibi de abogadoel 18 de diciembre de 1881. Desde joven loatrajo el periodismo y empez a enviarartculos a diversos peridicos con el seu-dnimo de Jos. Sus primeros escritos lite-rarios los public en 1874 con el ttulo deEnsayos de Jos. Desde 1878 decidi enviara La Ilustracin Espaola y Americana deMadrid una serie de artculos biogrficos ycrticos sobre autores mexicanos con elpropsito de dar a conocer nuestra litera-tura en el extranjero. Pronto vio corona-dos sus empeos periodsticos pues ya elao de 1882, antes de los 30 aos, ocup ladireccin del diario capitalino El Impar-cial. Espritu religioso y poltico conserva-dor, bien pronto comprendi que lo quenecesitaba el pas era un diario de filiacin

    catlica, y lo fund entonces, el 1 de juliode 1883, con el ttulo de El Tiempo, cuyodirector fue hasta su muerte. Inclinado ala crtica literaria dentro de la corrienteacadmica de entonces, public Cartasliterarias (1877) y Escritores mexicanos con-temporneos (1880), tratando siempre decombatir los excesos de novedad y de re-clamar el imperio del decoro tradiciona-lista. Escribi Dos leyendas (1877); una, laLeyenda de Navidad, tiene por escenario elestado de Guerrero, sus tipos son campe-sinos, su ambiente romntico popular yparece una bella imitacin de la Mara deJorge Isaacs; la otra es una coleccin depginas ntimas, sentimentales, en su ma-yor parte escritas en forma epistolar. En elperidico El Siglo XIX publicaba una sec-cin de Confidencias y recuerdos. En su afnde dar a conocer, dentro y fuera del pas,la literatura mexicana, y disponiendo de losmateriales tipogrficos de El Tiempo, se leocurri crear la Biblioteca de Autores Me-xicanos, a imitacin de la Coleccin deEscritores Castellanos, que publicaba enMadrid don Mariano Catalina. La idea eraexcelente y una coleccin de esa naturalezahaca mucha falta en Mxico. Pero ni porsu preparacin, ni por su criterio, ni por sufiliacin poltica estaba realmente capaci-tado para tan considerable empresa. Como

  • director del ms importante diario cat-lico de la nacin mostr desde el principioinclinacin hacia sus correligionarios yamigos, lo cual impidi que la coleccinfuera realmente representativa de las msimportantes corrientes literarias del Mxi-co de entonces. Salvo la publicacin deobras de autores de primera importancia ycuyo valor se reconoca en todos los cam-pos, la coleccin Ageros public con bas-tante frecuencia autores de segunda o ter-cera fila que se han ido olvidando. Desdeel punto de vista tipogrfico dejaba quedesear y en la transcripcin de los textosera infiel, pues se han notado supresionescuando as convena a los intereses catli-cos. A pesar de esos inconvenientes hayque confesar que la coleccin ha sido til.En los aos que van de 1896 a 1911 llega publicar 78 volmenes. La ha venido asuperar sin duda la Coleccin de Escrito-res Mexicanos de la Editorial Porra, diri-gida por Antonio Castro Leal, que hasta lafecha lleva publicados 90 volmenes. Enla propia Biblioteca de Autores Mexicanos

    public Ageros el tomo i de sus Obras lite-rarias (vol. 8, 1897), formado por sus Artcu-los sueltos. Es una miscelnea bastante re-presentativa de los intereses y del estilodel autor. Tiene, en primer lugar, una serie deartculos relativos a la Biblia, el poder delcristianismo, la Cuaresma, la Semana San-ta, recuerdos del Evangelio, los papas Po IXy Len XIII y diversas alocuciones despusde unos ejercicios espirituales. Viene des-pus lo que podra titularse crnicas: di-vagaciones sobre diversos temas: las maa-nas de abril y mayo, las vacaciones, el Dade Muertos, el fin del ao y los jvenes dehoy. Finalmente aparece una tercera seccindedicada a la crtica literaria, en que habla dela juventud que escribe, de las representa-ciones dramticas de nuestros teatros y delibros de autores mexicanos, todo lo cualsuele contener informes tiles, interesantesy curiosos. Miembro correspondiente de laAcademia Mexicana de la Lengua el 11 defebrero de 1902 y miembro de nmero el 7de marzo de 1909.

    A. C. L., 1975

    aguilar y maro cho

    19

    Michoacano de origen, naci el 15 de sep-tiembre de 1813. Sigui la carrera de abo-gado y se recibi en abril de 1838. Atra-do por la poltica, vivi afiliado al partidoconservador, y no slo fue diputado alCongreso de la Unin y ministro de Go-bernacin durante el gobierno de SantaAnna, sino que tuvo parte muy impor-tante en la Junta de Notables que decidi

    poner el gobierno de Mxico en manosde Maximiliano. Fue a Miramar formandoparte de la comisin que ofreci el gobier-no del pas al prncipe austriaco. Ejerci elcargo de ministro cerca de la Santa Sede ycerca del gobierno espaol. Desapareci-da la guerra civil, se apart por completo dela poltica activa y slo se ocup en redac-tar, como labor oficial, en unin de otros

    Ignacio Aguilar y Marocho

  • comisionados, el Cdigo de la MarinaNacional.

    Fue un periodista y un escritor de enor-me empuje. En el antiguo diario El Uni-versal y en la Voz de Mxico, diario catli-co, ha mucho desaparecidos, dej corrersu pluma siempre llena de ardor y de entu-siasmo por la causa conservadora.

    En el periodo ms rudo de la lucha quenuestros padres sostuvieron a mediadosdel siglo xix, se hizo notable la irona fin-sima y terrible de Aguilar y Marocho, noslo en aquella stira contra Juan Jos Baz,que en un Jueves Santo trat por la fuerzaque se le recibiera en la Catedral, originn-dose por ello un gran tumulto; stira queintitul La batalla del Jueves Santo; sino ennumerosas letrillas que, con msica popu-lar, eran cantadas por los conservadores detodas categoras. Sus epigramas corrande boca en boca y todava hoy suele re-cordarse el que hizo al local que nuestrostribunales civiles ocupan, en parte trans-formado, y que fue el convento de La En-seanza, arrebatado por el gobierno libe-ral a las monjas que lo ocupaban:

    Con refinada malicia

    dice un letrero dorado:

    Palacio de la Justicia.

    Y el edificio es robado.

    Aguilar y Marocho falleci en Mxico el28 de marzo de 1884.

    BI B L I O G R A F AInforme sobre la propiedad de quince

    barras de la mina de la Luz, Mxico,1868.

    La Batalla del Jueves Santo, stira contra elgobernador del Distrito Federal. Existendiversas ediciones; entre otras, un folle-to sin fecha; la de El Nacional del 28 deabril de 1894, y la de El Tiempo Ilustrado(1904) en que aparecen algunos facsmi-les del poema.

    Dictamen a la Junta de Notables, sugi-riendo el establecimiento de la monar-qua.

    Cdigo de Marina (en unin de otros juris-consultos).

    El ingenioso empleado don Quijote de laGarra, fragmentos hallados milagrosa-mente entre varios papeles recogidos enTacubaya; dilogo entre MacLane y donMelchor, Imprenta de la Crnica Fe-deral, a cargo de Cide Hamete Benen-geli, s. f.

    Su produccin periodstica se halla disper-sa, especialmente, en La Voz de Mxico,La Sociedad Catlica y El Universal, pri-mero de este nombre.

    A. M. C., 1925-1946

    aguilar y maro cho

    20

    Ignacio Aguilar y Marocho.* Sera fal-sear al personaje si, desentendindonos delas circunstancias que lo hicieron hablar

    y escribir, slo se alabara la reciedumbrede su lgica contundente, la irona de suvena festiva, la mordacidad de su stira y

    * Naci en Morelia, Michoacn, el 15 de septiem-bre de 1813. Muri en Mxico el 28 de marzo de 1884.

    Miembro de nmero de la Academia Mexicana,ocup la silla i.

  • las sesudas reflexiones que le inspiraronlos acontecimientos. Hay que tener pre-sentes, por el mismo consiguiente, esas cir-cunstancias. Se trata de don Ignacio Agui-lar y Marocho, adalid de los conservadoresen los tiempos del siglo pasado que cul-minaron en Mxico con la Reforma y laIntervencin francesa. Y lo mismo podradecirse de los pregoneros y de los abande-rados de los liberales.

    Vicente Guerrero, declarado hace pocooficialmente el verdadero, nico y caballibertador de Mxico, consinti, siendopresidente de estos Estados Unidos Mexi-canos, la entrada a Texas de colonos consus pertenencias, entre stas sus esclavos.Se avena a dejar la presidencia si Poinsett,el primer representante de los EstadosUnidos en nuestro pas, aceptaba la coro-na imperial que el presidente Guerrero leofreca. Los liberales puros, posesionadoslos norteamericanos de la Unin de la ciu-dad capital, habiendo desbaratado al ejr-cito mexicano, pedan la anexin total delpas en un banquete con que agasajaron alos vencedores, cosa que se conoce en lahistoria con el nombre de El Brindis delDesierto de los Leones. Melchor Ocampo,ministro de Relaciones del seor Benem-rito, les peda a los Estados Unidos agregaruna estrella a su bandera, la cual estrellarepresentara a Mxico. Viene despus eltratado de MacLane-Ocampo y, ms tarde,la propuesta en venta de la Baja California y,finalmente, la peticin de un protectorado.

    Los conservadores, por su parte, expresa-mente, con precisin de palabras y claridadde ideas, asentaban, y Aguilar y Marochofue uno de sus ms brillantes exponentes,

    en gracia a sus dones de ejecucin y demando, que Mxico era incapaz de gober-narse a s mismo, razn por la cual postu-laban la monarqua y le pedan a Napo-len III escoger a la persona que habra deocupar el trono del Imperio mexicano.

    Lucha de ideas, de instituciones, de in-flujos extranjeros, cosas todas estas que seresolvieron en una cruel guerra civil, la cual,dicho sea de paso, no deja de prolongarseen manifestaciones de patente aversin yde una tenaz enemistad. Un soneto de ElNigromante, bien pergeado, al decir delmismo Aguilar y Marocho, quien, en asun-tos literarios nunca dej de ser justiciero,nos da a entender, muy a la clara, el estadode nimo de los contendientes, esto es, losconservadores y los liberales:

    Guerra sin tregua ni descanso: guerra

    a nuestros enemigos hasta el da

    en que su raza detestable, impa,

    no halle ni tumba en la indignada tierra.

    Lanza sobre ellos, nebulosa Sierra,

    tus fieras y torrentes. Tu armona

    nigales, ave de la selva umbra,

    y de sus ojos, sol, tu luz destierra.

    Y si impasible y ciega la natura

    sobre todos extiende un mismo velo

    y a todos nos prodiga su hermosura,

    Anden la flor y el fruto por el suelo,

    no les dejemos ni una fuente pura,

    corrompamos la tierra, el aire, el cielo.

    Don Victoriano Ageros, como funda-dor y director de un diario, El Tiempo,como editor de los que podramos llamarlos clsicos mexicanos y como escritor, y,en este carcter, como crtico literario, es

    aguilar y maro cho

    21

  • un hombre de muchos mritos y habrque recurrir a su peridico, a sus edicionesy a sus escritos si queremos conocer el mo-vimiento intelectual mexicano de los finesdel siglo pasado y de los principios delpresente, concretamente de la poca porfi-riana. Hizo una puntual, bien hecha por elconsiguiente, semblanza de Aguilar y Ma-rocho, para el Diccionario geogrfico, his-trico y biogrfico de los Estados UnidosMexicanos, de don Antonio Garca Cubas,publicado en 1888 por la Antigua ImprentaMurgua. Y dice:

    El inminente hombre de Estado, el sabio y

    castizo escritor, el patricio esclarecido, cuya

    vida ha estado siempre dedicada al servicio

    de la nacin mexicana, el seor Aguilar y

    Marocho, objeto de este artculo, ha sido una

    de las vctimas ms ilustres de nuestras revo-

    luciones civiles; y por eso hoy con gusto es-

    cribo su nombre en este libro, deseoso de que

    alguna vez el verdadero mrito salga de su

    retiro, y de que se les haga por sus compa-

    triotas la debida justicia.

    Y ms adelante:

    Comienza aqu [al ser diputado federal

    en 1846] la vida pblica del seor Aguilar y

    Marocho, la cual, como veremos luego, es

    importantsima, y la que acaso ha contribui-

    do ms que nada a derramar sobre su nom-

    bre una gran celebridad, no menos que a

    eclipsar en cierto modo, y hacer olvidar, sus

    dotes de escritor correcto y distinguido. En

    l, el poltico ha dominado al literario.

    Periodista, Aguilar y Marocho alterncon las lumbreras y los hombres sealadosde su poca, con Alamn, con don Ansel-mo de la Portilla, a quien sustituy en laAcademia, con Dez de Bonilla, Rafael yJos Mara Roa Brcena. Jurista, lo fue conmaestra en la ctedra en el Seminario deMorelia, y con concertada atingencia enlos tribunales. Orador poltico, supo elevarlas discusiones con beneplcito de sus oyen-tes, fuesen stos sus contrarios; as era decongruente la concatenacin de sus argu-mentos.

    Sus contemporneos, fuesen o no de subandera o parcialidad, reconocieron, un-nimemente, y algunos aunque les doliera,su penetrante agudeza, su tino picante, suingeniosa y sutil irona. En su Batalla delJueves Santo y en algunos otros poemasburlescos que he tenido la fortuna de leerdice don Victoriano Ageros y que anpermanecen inditos, hay rasgos felicsimos,dignos de Quevedo.

    J. G. y A., 1975

    alba

    22

    Alfonso de Alba

    Cuando ambos andbamos alrededor delos 25 aos, llenos de entusiasmo creador,hacia 1947, conoc a Alfonso de Alba en

    la ciudad de Mxico, donde l estudiabaderecho. El paisanaje y las comunes aficio-nes literarias nos acercaron y seramos

  • amigos durante medio siglo. Nuestra cer-cana se fortaleci en el sexenio del gobier-no de Agustn Yez, en Jalisco, de quienfue secretario de Gobierno, de 1955 a 1958.Alfonso se qued a vivir en Guadalajara,ocupado en tareas polticas y administrati-vas. l fue el primer director de El Colegiode Jalisco, que ha llegado a ser un centrocultural sobresaliente.

    La esquela que public El Colegio deMxico anunciando la muerte de Alfonsode Alba, el 14 de marzo de 1996, me con-movi. Dos das antes habamos perdido auna amiga querida, Lourdes Chumacero,la mujer de Al. En mis viajes a Guadalaja-ra, siempre que me era posible, llamaba aAlfonso y lo visitaba. Era el ltimo de misamigos viejos tapatos superviviente. Re-cuerdo, entre sus libros, su coleccin de li-bros laguenses. En una de estas visitas meobsequi una hermosa cabeza de San Fran-cisco, que guardo en mi biblioteca, y ahorala asocio a mi amigo desaparecido.

    Alfonso haba nacido el 9 de septiembrede 1921 en Lagos de Moreno, la hermosa yorgullosa ciudad altea de Jalisco, a la quefue muy adicto, y provena de una familiade prosapia regional, los de Alba. En la co-piosa Bibliografa de los escritores de Jalisco,en que trabaja el laborioso Gabriel AgrazGarca de Alba, el primer tomo de 622pginas (UNAM, Mxico, 1980) lo llenan losescritores cuyos apellidos comienzan conA. All aparecen 19 Albas, entre los quedestacan, adems de Alfonso, el cannigoAmando J. de Alba, a quien presenci delejos en mis aos de la Congregacin Ma-riana en el templo de San Jos, en Guada-lajara, y que haba sido poeta admirado y

    amigo de Lpez Velarde, y don Pedro deAlba, escritor y diplomtico, tambin cer-cano al poeta de Jerez, al que conoc en losaos en torno a Jaime Torres Bodet, y quienmuri en Pars durante una sesin de laUNESCO el 10 de noviembre de 1960. Y aho-ra mismo, en la Academia Mexicana dela Lengua, comparto tareas con el fillogoJos G. Moreno de Alba, originario de laChona o Encarnacin de Daz, Jalisco, comodon Amando.

    Los alteos suelen ser grandotes, age-rados, decidores y gente de campo. Perono todos, pues los de Alba que conoc eran,como Alfonso, gente fina, recatada, cui-dadosa de su atuendo, urbanos ms quecampestres y muy adictos a sus tierrasnativas. As era Alfonso de Alba, y de he-cho todos sus libros estn dedicados aLagos, su tierra, y, extensivamente, a la pro-vincia mexicana.

    Los 13 volmenes de la Biblioteca deAutores Laguenses (1947-1954) fueron laempresa mayor de Alfonso de Alba, y conella se dio a conocer en las letras mexica-nas. Para ocho de los primeros tomos es-cribi Liminares notables por su viva-cidad y su precisin crtica. Sugiero quese reproduzcan con el ttulo de Escritoreslaguenses. Los dos primeros, con los versosde Jos Becerra, y la vida de Pedro Morenopor Alejandro M. del Campo, fueron im-presos en Lagos. Y a partir del tomo 3, conDe ocios a ptina, de Antonio Moreno yOviedo y sin duda con su apoyo mate-rial se imprimieron en mejor papel enlos Talleres de la Editorial Cultura, de laciudad de Mxico. Todos tienen buenasilustraciones a cargo de artistas locales.

    alba

    23

  • Los tres tomos siguientes son valiosos: unlbum fotogrfico y pictrico del arquitec-to Enrique Aragn Echeagaray; Campanasde la tarde, el primer libro que se publi-caba de Francisco Gonzlez Len, con pr-logo de Ramn Lpez Velarde; Gentes ypaisajes de Jalisco, de Carlos Gonzlez Pea,y Pedro Moreno, el insurgente, de MarianoAzuela.

    El tomo x de esta biblioteca es un librode Alfonso de Alba y quiz su obra mshermosa. Se llama Antonio Moreno y Ovie-do y la generacin de 1903 (1949). Lleva unprlogo de Mariano Azuela, sobre la per-sonalidad de Moreno y Oviedo, y luego,un poco fuera de lugar, seis poemas de donAntonio. El libro de Alfonso de Alba tieneuna primera parte que es una evocacinsentimental y azoriniana de Lagos en laque, adems del paisaje, va narrando la his-toria de la ciudad y describiendo sus mo-numentos. La segunda parte, a partir delcaptulo Edad de oro laguense es la queconviene al ttulo del libro. Don AntonioMoreno y Oviedo, abogado y poeta, rico ygeneroso, tena una hermosa casa en Lagos,con una huerta contigua. All sola invitara un grupo de amigos principales: Fran-cisco Gonzlez Len, poeta y boticario;Mariano Azuela, mdico y novelista; JosBecerra, poeta y bebedor, y Bernardo Rei-na, mdico. En ocasiones, las reuniones seampliaban y se invitaba tambin a otrosaficionados a las letras: a tres muchachas:Mara Dolores Amador, Rosa G. de Lomely Juana Merino, y a tres jvenes: FranciscoGuerrero Ramrez, Gabriel Lpez Arce yLauro Gallardo. El grupo se mantuvo poralgo ms de 30 aos, de 1882 a 1913 y, ade-

    ms de sus reuniones peridicas en casadel licenciado Moreno y Oviedo, los suce-sos ms notables fueron los Juegos Flo-rales del 7 de junio de 1903 en los que fuetriunfador el poeta Gonzlez Len quienno asisti a recoger sus triunfos; lapublicacin de las obras primigenias deGonzlez Len y Azuela, as como losopsculos de don Agustn Rivera en lasimprentas laguenses, y la aparicin de va-rias publicaciones del grupo de Moreno yOviedo: los Ocios literarios y las revistasNotas y Letras y Kalendas. Alfonso de Albaposea todas estas rarezas, que sera intere-sante conocer en nuevas ediciones.

    Esta evocacin lrica de Lagos de More-no, seguida por una crnica de la vida cul-tural de esa ciudad, la publica Alfonso deAlba en 1949, como tomo X de la Bibliotecade Autores Laguenses, con un ttulo inade-cuado, pues debera llamarse Evocacin deLagos. Veinte aos ms tarde, en 1968, LuisGonzlez publica Pueblo en vilo. Microhis-toria de San Jos de Gracia, un libro es-plndido que inicia en Mxico una nuevatendencia histrica, la microhistoria. Ellibro de Alfonso de Alba dedicado a Lagosde Moreno, es, de alguna manera, un pre-cursor del gran libro de Luis Gonzlez.

    El mismo ao de 1949 Alfonso de Albapublica su libro ms ambicioso e impor-tante, La provincia oculta. Su mensaje lite-rario (Editorial Cultura, Mxico). Por unavez, sin abandonar su tema provinciano, loampla al mbito nacional. Es un librobien organizado y escrito con limpieza.Despus de precisar el concepto de provin-cia, expone sus antecedentes: Rodenbach,Jammes, Barres y Rilke, y los espaoles

    alba

    24

  • Rusiol y Azorn, principalmente, y se con-centra luego en los provincianos mexica-nos, los poetas y los prosistas, que exponecon cordial conocimiento. A pesar de quean no haban publicado sus libros mayo-res, registra con perspicacia los primeroscuentos de Juan Jos Arreola, de los quedice: quintaesencias de una sencillez com-pleja; cuentos trazados con el ms exacto yminucioso conocimiento de la tcnica einformados de alto sentido literario; y deJuan Rulfo, de cuyos cuentos apunta: sor-prendentes, realistas, fidelsimos reflejosde regiones y gentes de Jalisco logrados confuerza y destreza.

    La provincia oculta es un libro valiosoque debera reimprimirse.

    Aos ms tarde, en 1957, Alfonso deAlba publica el ltimo de sus libros, Elalcalde de Lagos y otras consejas (Bibliotecade Autores Jaliscienses Modernos, Guada-lajara). En el folclor de las maledicencias,la presuncin de los laguenses dio origen auna serie de consejas burlescas atribuidasal alcalde de Lagos: el puente que se pasapor arriba, la amarrada de los puercos yotras muchas. Al parecer, los laguensessufran por estas bromas que exhiban sucandor y su falta de malicia. Y Alfonso de

    Alba se decidi a enfrentarlas y a realizaruna funcin cathrtica [] para superarpersistentes complejos de inferioridad.Pero, en lugar de rerse de lo risible, hizoun libro serio. Precis quin haba sido elalcalde de Lagos de los cuentos, registrlas consejas atribuidas y se puso a inter-pretarlas psicolgicamente. El resultado esdivertido pero un poco triste. El humor quefalta en el texto est compensado con lasmaliciosas ilustraciones de Antonio Trejo.

    Al ser electo miembro correspondientede la Academia Mexicana de la Lengua,Alfonso de Alba present un interesantetrabajo sobre La pastorela de Lagos, queley el 10 de noviembre de 1978. Le dio labienvenida Agustn Yez, entonces direc-tor de la Academia. Ambos textos se reco-gieron en el tomo XXIV de las Memorias dela Academia Mexicana, publicado en 1989.

    En la dcada que va de 1947 a 1957, en laciudad de Mxico y en Guadalajara, Alfon-so de Alba tuvo su periodo ms frtil. Sutarea principal fueron los 13 volmenes dela Biblioteca de Autores Laguenses. Su li-bro ms notable es La provincia oculta. Sudevocin constante fue su tierra natal,Lagos de Moreno.

    J. L. M., 1996-2002

    alcal

    25

    Manuel Alcal

    Naci en Mxico, D. F., el 19 de noviembrede 1915 y falleci en la misma ciudad el 7 denoviembre de 1999. Hizo sus estudios enla Facultad de Filosofa y Letras de la Uni-versidad Nacional Autnoma de Mxico,

    en donde se gradu como maestro (1944)y doctor en letras (1948). Era un polglotaconsumado, pues hablaba y escriba consoltura en espaol, ingls, francs e italia-no, hablaba tambin cataln y portugus,

  • lea latn y provenzal, y tena conocimien-tos de griego, alemn y finlands. Fue du-rante muchos aos (1940-1965) profesorde francs, de latn y de literatura en laEscuela Nacional Preparatoria y en la Fa-cultad de Filosofa y Letras de la UNAM, ascomo profesor de espaol y de literaturaespaola en la Escuela de Verano, y en di-ferentes pocas ense ingls y latn en elLyce Franco-Mexicain (en Mxico, D. F.),francs y fontica francesa en el InstitutFranais dAmrique Latine (IFAL, Mxico,D. F.) y en El Colegio de Mxico; tambindio varios cursos de literatura espaola enel Vassar College, de Nueva York, y en elBryn Mawr College, de Pensilvania, Esta-dos Unidos. Su labor docente se amplicon una serie de seminarios sobre temasgenerales y textos especficos de literaturaespaola, en las distintas escuelas mexica-nas y extranjeras mencionadas y en otrasms, como el Instituto Matas Romero deEstudios Diplomticos en Mxico, la Uni-versidad Nacional de Asuncin, Paraguay,el Middlebury College, en Vermont, y laWestern Reserve University, en Cleveland(ambas en los Estados Unidos), as comoen la Universidad de las Amricas, en M-xico, D. F.

    Una de las labores ms tiles y cons-tructivas que realiz don Manuel fuecomo director de la Biblioteca Nacional deMxico (1956-1965). Cuando inici sus tra-bajos la biblioteca llevaba cerrada ochoaos, con el lamentable deterioro conse-cuente; don Manuel puso manos a la obra,restaur el edificio, reorganiz su estruc-tura, le dio nueva vida al Instituto Biblio-grfico Mexicano y fund el Departamen-

    to Tiflolgico. Despus de mucho batallar,por fin se reinaugur la biblioteca el 2 deagosto de 1963 con asistencia del presidentede la Repblica don Adolfo Lpez Mateos.

    Don Manuel sirvi a la UNAM en otroscargos: fue miembro del Consejo Univer-sitario (1956-1965), del Consejo Tcnico deHumanidades (1956-1965), del Consejo Tc-nico de Bibliotecas (1956-1965), presidentede la Comisin Dictaminadora del Insti-tuto de Investigaciones Filolgicas (1985).Adems, represent a la UNAM en nume-rosos congresos y reuniones nacionalese internacionales. Tambin represent aMxico como embajador delegado perma-nente ante la UNESCO (1965-1970) y en estemismo organismo fue miembro de su Con-sejo Ejecutivo (1968-1971) y despus vice-presidente (1970-1971). Su labor como di-plomtico continu cuando fue nombradoembajador de Mxico en Paraguay (1971-1974), y despus de ocupar la DireccinGeneral de Archivo, Biblioteca y Publica-ciones de la Secretara de Relaciones Exte-riores (1974-1978) viaj otra vez como em-bajador de Mxico en Finlandia (1978-1983).

    Don Manuel fue electo miembro de laAcademia Mexicana el 28 de julio de 1961,ingres como miembro de nmero el 30de agosto de 1962, despus de haber ledosu esplndido discurso titulado El cer-vantismo de Alfonso Reyes (publicadoen las Memorias de la Academia Mexica-na, XVIII, 1966, pp. 155-174), al que dio res-puesta don Francisco Monterde, entoncesdirector de la Academia (publicado en elmismo tomo de las Memorias, pp. 175-181).Don Manuel ocup la silla xvii, que anteshaba sido de don Rafael Gmez, de don

    alcal

    26

  • Federico Gamboa y de don Alfonso Reyes.En su discurso de ingreso don Manuel serefiere a este punto, con la gracia y la mo-destia que lo adornaban, diciendo: Huel-ga decir que no remplazo a don AlfonsoReyes en tal sitial. El slo pensarlo fueraosada. Sucedo, meramente.

    El mismo ao de su ingreso, don Ma-nuel fue nombrado el noveno biblioteca-rio de la Academia, cargo en el que sirvi anuestra corporacin hasta 1965, y en 1983fue nombrado el decimotercero secretarioperpetuo, funcin que desempe con lamisma capacidad y eficiencia con la quehaba cumplido con todos los importantescargos universitarios y gubernamentalesque le haban sido confiados. En octubrede 1962 recibi su nombramiento de miem-bro correspondiente de la Real AcademiaEspaola, en agosto de 1975 de la Acade-mia Paraguaya de la Lengua Espaola, y enmayo de 1991 de la Academia Norteameri-cana de la Lengua Espaola. Don Manuelrecibi numerosos honores en reconoci-miento de su eminencia como lingista,como acadmico y como diplomtico, en-tre los que mencionar slo cuatro: Officierde lOrdre des Arts et des Lettres, Francia(1964); Gran Cruz de la Orden Nacional delMrito de Paraguay (1974); Grand Croixde lOrdre du Mrite, Senegal (1975); yGran Cruz de la Orden del Len de Fin-landia (Suomen Leijonan RitarikunnanSuurristin) (1983).

    Yo tuve el privilegio de conocer a donManuel cuando ingres en la AcademiaMexicana, el 23 de abril de 1987, y de dis-frutar de su cultura, de su talento y de suamistad hasta el final, o sea durante los

    ltimos 13 aos de su vida. Cuando muri,escrib lo siguiente:

    Como secretario perpetuo de la Academia

    Manuel era realmente perfecto. Iniciaba

    nuestras sesiones leyendo el desorden del

    da, despus repasaba el acta de la sesin

    anterior, luego lea la correspondencia y las

    consultas, y despus daba paso a las noticias

    que nos participaba nuestro director, don

    Jos Luis Martnez. Adems de contestar la

    correspondencia de acuerdo con los puntos

    de vista de los acadmicos, muchas de las

    consultas que se resolvan de inmediato tam-

    bin las responda Manuel, e incluso aque-

    llas que eran elaboradas en textos especiales

    por algn miembro de la Academia, tam-

    bin eran finalmente respondidas por l

    En aos recientes Manuel empez a tener

    problemas cardiacos, que soport con irona

    y sin perder el buen humor. El ltimo trabajo

    reglamentario que ley en la Academia fue

    una leccin magistral sobre las traducciones

    al francs del Quijote, que adems ilustr

    con primeras ediciones tomadas de su propia

    biblioteca, que era estupenda y que ocupaba

    todas las paredes de habitaciones, pasillos y

    escaleras. Manuel era un erudito conocedor

    de la literatura, no slo en espaol sino tam-

    bin en francs y en ingls, idiomas que do-

    minaba a la perfeccin. Su trato sencillo y su

    carcter afable le ganaron el afecto de todos

    los que tuvimos el privilegio de conocerlo y

    de disfrutar de su amistad. Descanse en paz

    don Manuel Alcal.

    La bibliografa de don Manuel es extensay variada, porque incluye libros, prlogos,textos acadmicos, artculos periodsticos y

    alcal

    27

  • traducciones. De una lista preparada pordon Manuel en 1985, que generosamenteme facilit su hijo Juan Pablo, copio lossiguientes ttulos:

    BI B L I O G R A F ADel virgilianismo de Garcilaso de la Vega,

    Mxico, 1946.Csar y Corts, Jus, Mxico, 1950.El cervantismo de Alfonso Reyes, UNAM,

    Mxico, 1964.Prlogo a La Odisea, de Homero, Colec-

    cin Sepan cuantos, Porra, Mxi-co, 1960 (22 edicin, 1983).

    Prlogo a Cartas de relacin, de Hernn

    Corts, Coleccin Sepan cuantos,Porra, Mxico, 1960 (13 edicin, 1983).

    Introduccin a Utopa, de Toms Moro,Coleccin Sepan cuantos, Porra,Mxico, 1975 (4 edicin, 1981).

    Introduccin a Mxico a travs de los infor-mes presidenciales, tomo 3: La polticaexterior, Secretara de Relaciones Exte-riores/Secretara de la Presidencia, M-xico, 1976.

    Ensayos y artculos en revistas y peridi-cos de Mxico, los Estados Unidos, Es-paa, Paraguay y Finlandia.

    R. P. T., 2002

    alcaraz

    28

    Vio la luz en Chucndiro, Michoacn, el3 de junio de 1823. Se afili al partido libe-ral, formado por librepensadores; y estomuestra el grado de tolerancia que siem-pre ha habido en la Academia, desde sufundacin, pues junto a los conservadoresse han visto siempre los de ideas avanza-das, otorgndose mutuamente alto respetoy cordial estimacin.

    Alcaraz, en su carrera poltica, fue dipu-tado al Congreso General de la Federa-cin; y en su vida de amante del arte logrser nombrado director de la Academia Nacional de Bellas Artes, que tantos ytan escogidos artistas nos ha proporcio-nado.

    Antes que otra cosa, sin embargo, Alca-raz fue un poeta que, diremos con uno desus bigrafos, se hizo notar por la armo-

    na de sus versos, en los cuales se nota lafructuosa lectura que hizo de Byron. Dosvolmenes con sus Poesas se publicaronen 1860.

    Falleci en Mxico el 8 de abril de 1886.

    BI B L I O G R A F AFr. Manuel Navarrete, El Museo Mexica-

    no, Imprenta de Ignacio Cumplido, M-xico, 1843-1845.

    Anastasio de Ochoa y Acua, El LiceoMexicano, Imprenta de J. M. Lara, M-xico, 1844.

    El Dr. D. Jos Ignacio Bartolache, El Mu-seo Mexicano, 2 poca, vol. II. [J. B. I.]

    El sueo de Egira, El Liceo Mexicano,vol. i, Imprenta de J. M. Lara, calle de laPalma, nm. 4, Mxico, 1844.

    D. lvaro Manrique y Ziga, marqus

    Ramn Isaac Alcaraz

  • de Villa-Manrique, sptimo virrey, de 85a 89, El Liceo Mexicano, vol. I, Imprentade J. M. Lara, calle de la Palma, nm. 4,Mxico, 1844.

    Hernn Corts, El Liceo Mexicano, vol. I,Imprenta de J. M. Lara, calle de la Palma,nm. 4, Mxico, 1844.

    Puente de Santa Anna en el pueblo de Te-petitln del partido de Texcoco, El LiceoMexicano, vol. I, Imprenta de J. M. Lara,calle de la Palma, nm. 4, Mxico, 1844.

    Don Juan de Mendoza y Luna, marqusde Montes Claros, dcimo virrey de laNueva Espaa, de 1603 a 1607, El LiceoMexicano, vol. II, Imprenta de J. M. Lara,calle de la Palma, nm. 4, Mxico, 1844.

    Don Diego Carrillo Mendoza y Pimentel,decimocuarto virrey, de 1621 a 1624,El Liceo Mexicano, vol. II, Imprenta deJ. M. Lara, calle de la Palma, nm. 4,Mxico, 1844.

    Tlacmicale, El Liceo Mexicano, vol. II,Imprenta de J. M. Lara, calle de la Palma,nm. 4, Mxico, 1844.

    Maldicin y redencin (poesa), El LiceoMexicano, vol. II, Imprenta de J. M.Lara, calle de la Palma, nm. 4, Mxico,1844.

    La esposa y la querida (cuadro dramti-co), El Liceo Mexicano, vol. II, Imprentade J. M. Lara, calle de la Palma, nm. 4,Mxico, 1844.

    Una tarde en un cementerio, El Liceo Me-xicano, vol. II, Imprenta de J. M. Lara,calle de la Palma, nm. 4, Mxico, 1844.

    En un templo (poema), Guirnalda poti-ca. Selecta coleccin de poesas mexicanas(por J. R. Navarro), Imprenta de Juan R.Navarro, calle Chiquis, nm. 6, Mxico,1853.

    Poesas, Imprenta de Ignacio Cumplido,calle de Rebeldes, nm. 2, 2 vols., Mxi-co, 1860.

    Apuntes de gramtica general (dictados enla Escuela Secundaria de Nias, despusNormal para Profesores). [E. V. T.]

    A. M. C., 1925-1946

    alcaraz

    29

    Ramn Isaac Alcaraz. Naci en Chu-cndiro, Michoacn, el 3 de junio de 1823.Inici sus estudios en Morelia, se graducomo abogado, pele contra la invasinnorteamericana y fue desterrado por SantaAnna. Afiliado a la causa liberal, fue electodiputado y particip, como miembro dela Comisin de Industria, en el CongresoConstituyente de 1856-1857. La historiacorrespondiente slo registra que Alcarazfue uno de los diputados que propusieronla aprobacin del decreto de desamortiza-cin de los bienes eclesisticos. Al sobreve-

    nir la intervencin francesa, acompa alpresidente Jurez en su peregrinacin porel norte del pas. Restablecida la repblica,Alcaraz, una vez ms diputado, fue nom-brado en 1869 director de la Academia deSan Carlos, cargo en que se empe porreorganizar las exposiciones peridicas deartistas nacionales. Posteriormente ocupotros puestos pblicos con general acep-tacin. En 1882 fue electo miembro denmero de la Academia Mexicana paraocupar la silla viii. Muri en la ciudad deMxico el 8 de abril de 1886.

  • En 1836 Alcaraz se encontraba en la ciu-dad de Mxico, adonde debi venir paraproseguir sus estudios de derecho, y haciaesos aos formaba parte de la asociacinliteraria nacionalista llamada Academia deSan Juan de Letrn, que prolongara susactividades hasta que en 1847 se suspen-dieron a causa de la invasin norteameri-cana. Sus primeros estudios histricos ypoemas aparecen en 1844 en las revistasliterarias El Museo Mexicano (1843-1845),que publicaban Manuel Payno y Guiller-mo Prieto, y El Liceo Mexicano (1844). Elpoema de Alcaraz, En un templo, iniciala Guirnalda potica. Selecta coleccin depoesas mexicanas, publicada por Juan R.Navarro en 1853. Pocos aos ms tarde, en1860, llam simplemente Poesas a los dosvolmenes que recogen su obra lrica yque public en Mxico la Imprenta deIgnacio Cumplido. Todo lo ensay: poesareligiosa, patritica, descriptiva, narrativa,ertica, elegiaca, dramtica, romances mo-riscos, leyendas, siguiendo las modas del

    romanticismo mexicano. Alcaraz escri-bi Francisco Pimentel canta el infor-tunio que se vence con la lucha y la cons-tancia, el dolor que purifica el alma pormedio de la resignacin, la suave melanco-la que no cansa el corazn ni carece dedulzura. Una oda suya, El otoo, fue in-cluida en la Antologa de poetas mexicanos(segunda edicin, Oficina Tipogrfica dela Secretara de Fomento, Mxico, 1894)que la Academia Mexicana envi a la RealEspaola. Menndez y Pelayo la recogi ensu Antologa de poetas hispanoamericanos(1892-1895) y la encontr pulcra y limaday consider que su autor debi ser poetade gusto clsico.

    Alcaraz fue uno de los autores de la obracolectiva Apuntes para la historia de la gue-rra entre Mxico y los Estados Unidos (M-xico, 1848; reproducida en edicin facsi-milar en 1970); que Santa Anna considerofensiva para el decoro de la Repblica ymand recoger y quemar.

    J. L. M., 1975

    alemn valds

    30

    Miguel Alemn Valds

    Nace en Sayula, Veracruz, el 29 de septiembrede 1905. Muere en la ciudad de Mxico, el14 de mayo de 1983. Hombre poltico, fueamante y protector de las letras. Como presi-dente de la Repblica, en el periodo de 1946 a1952, no slo fue el primer mandatario civilde la Revolucin mexicana, sino un moder-nizador de la vida nacional, en una serie decontribuciones que abarcaron el campo edu-cativo y cultural en sus diversas extensiones.

    Licenciado en derecho en 1928, su inte-rs por los temas del lenguaje lo mantuvocerca de la Academia Mexicana, a la cualingres el 23 de abril de 1951. Durante sugobierno, en 1952, se instituy un patrimo-nio, en forma de fideicomiso, a favor de laAcademia Mexicana, lo que le permiti asta, constituida en sociedad civil desdeel 22 de diciembre de 1952, la adquisicindel edificio que actualmente ocupa en

  • la calle de Donceles, cuya inauguracinocurri el 15 de febrero de 1957.

    La vinculacin del licenciado MiguelAlemn Valds con la Academia Mexicanafue determinante para que, bajo su tutela,se celebrara en 1951, en el Palacio de BellasArtes de Mxico, el Primer Congreso deAcademias de la Lengua Espaola, en otro23 de abril, fecha histrica del aniversariode la muerte de Miguel de Cervantes. Fru-to de dicho congreso fue el nacimiento dela Asociacin de Academias de la LenguaEspaola. En el discurso inaugural, tituladoLa palabra, vida del pensamiento (reco-gido en el tomo xiv [1956] de las Memo-rias de la Academia Mexicana), el licen-ciado Miguel Alemn Valds habl de lapalabra como la forma en la que el pensa-miento encarna y se expresa, declarndosepartidario de oponer la solidaridad queprocede del habla comn a la penetracincreciente de influencias extraas. Su dis-curso fue aceptado como el de recepcinen la Academia Mexicana, a la que ingrescomo miembro de nmero electo (silla

    xxviii). El 27 de octubre de 1972, en sesinpblica de la Academia, don Miguel leysu discurso sobre Silvestre Moreno Cora,ilustre jurista, literato y maestro, que fueprecedido por una presentacin de donLuis Garrido. Ambos discursos aparecenen el tomo xxi [1975] de las Memorias de laAcademia Mexicana.

    En el curso de su vinculacin activa conla Academia Mexicana, figura su participa-cin (recogida en el tomo xviii [1966] de lasMemorias de la Academia Mexicana: Cartay mensaje) en el Tercer Congreso de Aca-demias de la Lengua Espaola, verificadoen Bogot, el 1 de agosto de 1960. En unambiente mundial de guerra fra, todavalatente, propuso convertir el espaol en elidioma de la paz, tesis que fue aprobadapor aclamacin. De grato recuerdo, el licen-ciado Miguel Alemn Valds desempea-ra el cargo de tesorero de la Academia Me-xicana en la dcada 1973-1983, poniendo asu servicio un generoso inters y un alien-to constante.

    E. F. R., 2002

    alessio robles

    31

    Miguel Alessio Robles

    Naci el 5 de diciembre de 1884 en Saltillo,Coahuila, y muri en la ciudad de Mxicoel 10 de noviembre de 1951. Realiz susprimeros estudios en el Ateneo Fuente. Enel ao de 1904 se traslad a la capital a finde cursar la carrera de abogaca en la Uni-versidad Nacional. Obtuvo el ttulo corres-pondiente en 1909. Fue una de las prime-ras personas en apoyar a don Francisco I.

    Madero al aparecer el libro La sucesinpresidencial y figur activamente en lalucha contra el rgimen del general Victo-riano Huerta, por lo cual se vio obligado asalir del pas para salvar la vida. Despusse incorpor a la revolucin constitucio-nalista al lado del primer jefe don Venus-tiano Carranza, de quien recibi diversosencargos. Al triunfar el movimiento rea-

  • bri su bufete de abogado, pero participnuevamente en la poltica durante el inte-rinato presidencial de don Adolfo de laHuerta, como secretario particular suyo.Posteriormente se le design ministro ple-nipotenciario en Espaa, puesto que aban-don para venir a ponerse al frente de laSecretara de Industria, Comercio y Traba-jo, durante el rgimen del general lvaroObregn. Renunci al cargo antes del tr-mino de la gestin, para abandonar defini-tivamente la poltica. Por espacio de 25aos fue colaborador de las planas edito-riales del diario El Universal, y dirigi lasrevistas Todo y Nuevo Mundo. Escribi

    diversas obras sobre la Revolucin mexi-cana en su calidad de actor y testigo, derecuerdos de su ciudad natal y de ensayosy viajes. Hacia el final de su vida publicunos volmenes que contienen sus me-morias. Los principales ttulos aparecidosson: Historia poltica de la Revolucin, Vocesde combate, dolos cados, Ideales de la Re-volucin, La responsabilidad de los altos fun-cionarios, Perfiles de Saltillo, Las dos razas,La filantropa en Mxico, Senderos, La ciu-dad de Saltillo, y, en el orden autobiogrfico,Mi generacin y mi poca, A medio caminoy Contemplando el pasado.

    A. A. E., 1975

    aragn y len

    32

    Agustn Aragn y Len

    Naci el da 28 de agosto de 1870 en la villade Jonacatepec, perteneciente al estado deMorelos, que slo tena dos aos de ha-berse erigido.

    En la misma Jonacatepec hizo sus estu-dios primarios y de all vino, en 1884, a laEscuela Nacional Preparatoria, que poraquellos das estaba dirigida por el famosonaturalista don Alfonso Herrera.

    Termin con todo xito sus estudios eingres en la Escuela de Ingenieros en1889 con el propsito de alcanzar los ttu-los de topgrafo e hidrgrafo, de gegra-fo, astrnomo y geodesta. El ao de 1891recibi el primero; y el de gegrafoen 1893.

    Pero esto no bast a sus ansias de estu-dio y de cultura, pues inscribise en segui-da en la Escuela Nacional de Medicina, y

    en ella realiz diversos cursos en el mismoao de 1893 y en el de 1894, aunque al dar-se cuenta de que definitivamente la inge-niera era su vocacin, a ella se entregcon entusiasmo.

    Y comenz su vida de trabajo como oficial primero del Gran Registro de laPropiedad, y de all pas a ser ingenieroayudante en la Comisin de Lmites entreMxico y los Estados Unidos, habiendosido l quien traz el paralelo 3747 delatitud Norte, bajo la direccin del inge-niero don Felipe Valle.

    Atrado por la poltica, fue 10 aos dipu-tado al Congreso de la Unin 1900 a1910 y ello le permiti hacer cumplida yclida defensa de su colega el licenciadodon Jos Lpez Portillo y Rojas, cuya acri-solada honradez quiso ponerse en duda

  • mediante una calumniosa acusacin de susenemigos polticos.

    Hombre de gran actividad intelectual,consagrse tambin al profesorado en dosde sus antiguas escuelas: la Nacional Prepa-ratoria y la de Ingenieros; mas no se limita ellas, porque tambin fue maestro en la deAgricultura y Veterinaria y en el ColegioMilitar, y examinador en las dos EscuelasNormales: para varones y para seoritas.

    Admirador entusiasta del doctor Gabi-no Barreda, afilise al positivismo des-arrollado por Augusto Comte, con tal en-tusiasmo, que lleg a designrsele comoel pontfice del positivismo en Mxico;pero si en sus das juveniles pudo esto lle-varlo a mantener actitudes partidaristas,en su edad madura ha sido y es modelo derespetuosa tolerancia para todas las ideas,y de ello y de su energa pblicamenteostentada, ha dado pruebas verdadera-mente admirables.

    Miembro de numerosas corporacionescientficas y literarias, es hoy el presidentehonorario vitalicio de la Academia Nacio-nal de Ciencias Antonio Alzate. Su obra deescritor es tan intensa como valiosa.

    Muri en Mxico el 30 de marzo de 1954.

    BI B L I O G R A F AExamen de alguna de las consecuencias del

    clculo de probabilidades bajo el punto devista lgico, Terrazas Imprenta, San Josde Gracia, nm. 5 (14 Av. Oriente, nm.900), Mxico, 1893. [E. V. T.]

    Reflexiones acerca del criterio de Pirre,Oficina Tipogrfica de la Secretara deFomento, calle de San Andrs, nm. 15,Mxico, 1894.

    Los sofismas de algunos gelogos, OficinaTipogrfica de la Secretara de Fomen-to, calle de San Andrs, nm. 15, M-xico, 1895.

    El estudio de las matemticas desde el puntode vista educativo, Oficina Tipogrfica dela Secretara de Fomento, Mxico, 1895.

    Apreciacin positiva de la lucha por laexistencia, en Memorias de la SociedadCientfica Antonio Alzate, Imprenta delGobierno en el ex Arzobispado (Av.Oriente 2, nm. 726), Mxico, 1895. [D. D.]

    Cartas relativas a la lucha por la existencia,Oficina Tipogrfica de la Secretara deFomento, San Andrs, nm. 15, Mxico,1896.

    Las leyes penales desde el punto de vistafilosfico, en Memorias de la SociedadCientfica Antonio Alzate, Imprenta delGobierno en el ex Arzobispado (Av.Oriente 2, nm. 726), Mxico, 1898.

    Espaa y los Estados Unidos de Norteamri-ca. A propsito de la guerra.

    Disertaciones polticas. La guerra hispano-americana, traduccin del ingls, Euse-bio Snchez, impresor, calle del guila,nm. 12, Mxico, 1898.

    Juicio crtico de Pacotillas, novela mexicanadel doctor Porfirio Parra.

    Comentario al discurso del seor Jos I.Limantour, secretario de Hacienda, enla ceremonia de clausura del CongresoCientfico Nacional.

    Discurso ledo ante la tumba del seordoctor don Gabino Barreda, el 10 demarzo de 1901.

    Discurso pronunciado en la celebracindel 47 aniversario de la fundacin de laEscuela Nacional de Agricultura y Vete-

    aragn y len

    33

  • rinaria, verificada el da 22 de febrerode 1901.

    Nota a la carta de Barreda a don MarianoRiva Palacio, s. f.

    Nota a los artculos de Barreda sobre lainstruccin pblica, en Gabino Barre-da, Essai sur lHistoire du Positivisme auMexique.

    Discurso ledo en la fiesta de inaugura-cin del Teatro de los Hroes, de Chi-huahua, la noche del da 9 de septiem-bre de 1901.

    Traduccin de Beesly, Lo esencial en elpositivismo, s. f.

    Alocucin leda en la apertura de las sesio-nes en Mxico del American Institute ofMining Enginers, s. f.

    El Islam.Bibliografa. Dos artculos.La Asociacin de Estudios Sociales Gabi-

    no Barreda, de Tampico.Traduccin de La filosofa rusa contempo-

    rnea, por Ossip Lourie.Alocucin leda en la tumba del seor doc-

    tor don Gabino Barreda, el 10 de marzode 1902.

    Alocucin leda en la velada que organizla Sociedad de Ingenieros y Arquitectosde Mxico en honor del seor ingenierodon Manuel Mara Contreras.

    Causas de nuestra escasa produccin lite-raria y medios de combatirlas.

    Jurez. Mxico, 5 de julio de 1902.Discurso, como representante de la comi-

    sin mexicana que patrocin la ereccinde la estatua de Augusto Comte, y ennombre de la Sociedad Positivista deMxico, 18 de mayo de 1902.

    La Segunda Conferencia Panamericana.

    Papel de la poesa en el periodo indus-trial.

    Discurso ledo en la Sociedad Ignacio Ra-mrez, el 19 de agosto de 1902.

    La Estadstica.Nuevo sistema de lgica. Trata de la obra

    del doctor Parra.Traduccin de la Conferencia Panamerica-

    na, por el profesor Beesly.La Sociedad Positivista de Centro Amrica.El positivismo.La agresin de Inglaterra y Alemania a

    Venezuela, s. f., s. p. i.Discurso ledo en la Sociedad Positivista

    de Mxico, en la velada organizada paraconmemorar la muerte de Pierre Laffitte.

    Alocucin leda en la reapertura de la So-ciedad de Estudiantes Ignacio Ramrez.

    Alocucin leda ante la tumba del seordoctor don Gabino Barreda, el 10 demarzo de 1903.

    Necrologa, mile Antonine.Influencia social y moral de la lectura de

    novelas en la juventud.El Comit Occidental Positivista.La inauguracin de la estatua del Dr.

    Barreda en la ciudad de Puebla.Len XIII, Revista Positiva, Cientfica,

    Filosfica, Social y Poltica, rgano delpositivismo, del nmero 1 al 34, 5 deCarpio, nm. 2817, Mxico, 1901.

    Essai sur lHistoire du Positivisme auMexique, con un prefacio de M. PierreLaffitte, director de Positivisme au Mexi-que, del autor, 5 de Carpio, nm. 2817.A Pars, Socit Positiviste, 10 rue Mon-sieur le Prince, 10. (Este discurso fuepronunciado en Pars en una sesin dela Sociedad Positivista, el 10 de marzo

    aragn y len

    34

  • de 1898, en conmemoracin del doctorBarreda.)

    El nuevo sistema de lgica del Dr. Parra,encomio publicado en El Diario delHogar, y satricamente refutado porel licenciado Manuel Brioso y Candianien el peridico El Pas del 6 de marzo de1905 y siguientes; y despus en un folletocuyo ttulo es Desde la tierra al Olimpo.

    Artculo acerca del internado en los cole-gios, en que emite importantes confe-siones en favor del poder educativo dela religin. La Tribuna recogi y comen-t esas palabras, el 13 de agosto de 1905;en Revista Positiva.

    Conferencia sobre las aptitudes que debentener los jvenes que se dediquen a lacarrera de la ingeniera y las dificultadesde adquisicin de los conocimientos dela misma carrera, y ventajas del ejerciciode sta; dada en la Escuela Nacional Pre-paratoria el 26 de enero de 1906.

    Conferencias dadas en la Escuela NacionalPreparatoria, sobre las carreras de inge-nieros, Tipografa Econmica, calle delguila, nm. 28, Mxico, 1906.

    Jurez: su obra y su tiempo, por Justo Sie-rra, escrito laudatorio publicado enEl Imparcial el 18 de abril de 1906.

    Discursos, in memoriam, en celebracindel centenario de John Stuart Mill, pu-blicados del 18 al 21 de mayo de 1906, enEl Imparcial.

    El plan de estudios de la Escuela NacionalPreparatoria, contestacin a la carta dellicenciado Eduardo Prado, Revista Posi-tiva, 13 de agosto de 1906.

    Discurso ledo ante la tumba del doctordon Gabino Barreda, 10 de marzo de

    1907 y 10 de marzo de 1908. (El primerode los discursos sali tambin en el n-mero 10 de La Aurora.)

    Curso de filosofa.Prrafos.Noticias.Alocucin leda en junta del 26 de febrero

    de 1908 de la Asociacin de Ingenieros yArquitectos de Mxico.

    Discurso y poesa ledos en una velada quese efectu en la casa del doctor Parra, el5 de septiembre de 1909, s. p. i.

    Augusto Comte y sus lectores.Perfil de Jaime Balmes, artculo enco-

    mistico publicado en ocasin del cen-tenario del gran filsofo vicense, en Re-vista Positiva, 1 de enero de 1911. (Locopiaron El Tiempo y El Crtico.)

    Sobre la defensa de la ciudad [de M-xico], El Tiempo, contestacin de laConfederacin Cvica Independiente alayuntamiento de Mxico, 7 de marzo de1912. [E. V. T.]

    La nota ms discordante del Centenario,Tipografa Econmica, 2 calle de SanLorenzo, nm. 32, Mxico, 1910.

    El imperialismo yanqui, Mxico, 1912.Datos para la historia de un crimen, Tipo-

    grafa Econmica, Mxico, 1914. [LP.]A. D. Xenopol y el Sr. Lic. D. Antonio Caso,

    Antigua Imprenta de Murgua, Av. 16de Septiembre, nm. 54, Mxico, 1920.[D. D.]

    Conmemoracin del seor licenciadoD. Manuel Vzquez Tagle, ImprentaVictoria, S. A., 4 calle de Victoria, nm.92, Mxico, 1921.

    Discurso en elogio del doctor GabinoBarreda, en Discursos pronunciados en el

    aragn y len

    35

  • Anfiteatro de la Escuela Nacional Prepa-ratoria en la conmemoracin del Dr. Ga-bino Barreda, Imprenta Victoria, S. A., 4calle de Victoria, nm. 92, Mxico, 1921.

    La higiene bucal pblica desde el punto devista filolgico, en Comisin Permanentede Higiene Bucal Pblica, Imprenta Vic-toria, S. A., 4 calle de Victoria, nm. 92,Mxico, 1922.

    La vida y la obra de Luis Pasteur, Edito-rial Cultura, Mxico, 1922.

    Centenario del patricio Jos Mara Igle-sias, Imprenta Victoria, S. A., 4 calle deVictoria, nm. 92, Mxico, 1923.

    Composiciones poticas, Imprenta Victoria,4 calle de Victoria, nm. 92, Mxico,1923.

    El socialismo examinado desde el puntode vista cientfico (conferencia), Com-paa Editora Latino Americana, Hum-boldt, nm. 15, Mxico, 1924.

    Lord Cowdray y la ingeniera, AntiguaImprenta de Murgua, Av. 16 de Sep-tiembre, nm. 54, Mxico, 1927.

    Producir, 1 de febrero de 1929, Mxico.Palabras de despedida al doctor Fernando

    Zrraga, Mxico, 1 de mayo de 1929.[R. Q. P.]

    El alcoholismo, Boletn smge, tomo xlii,enero de 1930.

    Discurso en honor de Bolvar, en Homena-

    jes a Bolvar en el primer centenario de sumuerte, Imprenta de la Secretara de Re-laciones Exteriores, Mxico, 1931.

    Diez retratos literarios de mdicos mexica-nos eminentes, Imprenta del Departa-mento de Salubridad Pblica, Mxico,1933. [R. H. V. y F. T.]

    Comentarios del importante estudio defsica contempornea del seor donPedro Zuloaga, Boletn smge, tomo xliii,pp. 8 y 9, Mxico, 1933.

    Examen somero de la flamante teora ma-temtica de la lucha por la vida, anc,tomo liii, 1, Mxico, 1934.

    Observaciones relativas a la trigonometra yconsideraciones acerca de los clculosnumricos, en Mem. scaa, tomo 5.

    Importancia del estudio de la psicologa,en Mem. scaa, tomo 7.

    La geometra analtica y su diferencia conla aplicacin del lgebra en la geome-tra, en Mem. scaa, tomo 8.

    Elogio de don Jos Antonio Alzate y Ram-rez, en Mem. scaa, tomo 21. [R. A. S.]

    Fund y dirigi la Revista Positiva, 5 deCarpio, nm. 2817, 1901. La Justicia, se-manario poltico; el primer nmero saliel 11 de junio de 1911. Una gran parte de suobra est dispersa en la Revista Positiva.

    A. M. C., 1925-1946

    aragn y len

    36

    Agustn Aragn y Len. Naci en Jona-catepec, estado de Morelos, el ao de 1870,hijo de don Jos Hermenegildo Aragn yde doa Victoriana Len.

    Hizo, cuando menos en parte, la ins-truccin elemental con don Cndido Daz,

    filipino mestizo, hijo de un capitn delejrcito espaol nacido en Granada y deuna tagala de las Islas Visayas, y que poseaslida instruccin adquirida de los jesuitasen Manila y Hong Kong.

    Don Agustn ingres a la preparatoria el

  • aragn y len

    37

    ao de 1884. Su avidez intelectual, su pa-sin por saber ms le impulsaba a seguirramas de conocimientos aparentementediferentes y dispersas. Curs durante dosaos medicina; estudi derecho mercantily constitucional en la Escuela de Comer-cio, y en la de Jurisprudencia derecho pe-nal, pero al fin ingres en la Escuela Na-cional de Ingenieros, donde obtuvo losttulos de topgrafo e hidrgrafo, y des-pus los de astronoma, geografa y geode-sia, minera y mecnica. Si de ingenierofue su ttulo profesional, si la ingenierafue su profesin, no fue su vocacin. Deaqulla lo que ms le importaba eran lasmatemticas y, ms que las matemticas,lo que stas tenan como fundamento filo-sfico de acuerdo con Comte, a cuyas doc-trinas fue siempre fiel.

    Fue profesor por oposicin en la ctedrade mecnica y cosmografa en la EscuelaPreparatoria. En la Escuela de Ingenieros,de las ctedras de matemticas superiores,y de economa poltica. En el Colegio Mi-litar, la de fsica experimental. En la de Agri-cultura y Veterinaria, de la que fue direc-tor, ense meteorologa, climatologa ehistoria natural agrcola del ganado mayory menor.

    Fue muy estimado en la administracindel general Porfirio Daz. Colabor en laobra monumental llamada Mxico y suevolucin social. En el Congreso fue dipu-tado por su tierra natal. En la comisin delmites entre Mxico y los Estados Unidostraz el paralelo 3747 de latitud, fronterade nuestro pas segn el tratado de La Me-silla. Ms tarde se distanci del gobierno, apesar de que, de acuerdo con el pensa-

    miento filosfico de principios de siglo,era considerado en teora como perfecto.

    Su vida pudo estar ensombrecida,cuando por cambios de ideas filosficasparalelas a cambios de ideas polticas, elpositivismo era objeto de duros ataques.

    Se repeta que la ciencia elaborada se-gn ese plan en Mxico, estaba reducidaa una enseanza muerta y era como ele-mento mgico dentro de la poltica delPartido Cientfico.

    Entabl clebre disputa con el Ateneode la Juventud, en el que actuaban Anto-nio Caso, Alfonso Reyes, Pedro HenrquezUrea, Jos Vasconcelos, Alfonso Craviotoy otros. La Revista Positiva editada pordon Agustn contena una serie de artcu-los en que se peda la supresin de la uni-versidad recin fundada, cuyos fines yestructura no estaban acordes con el pen-samiento comtiano.

    Se le refut en largos escritos en los quecampeaba un estilo duro y agresivo. Tn-gase en cuenta que en 1912 era el estilo quese usaba, en la prensa, en la tribuna y aunen la ctedra.

    Don Agustn, impasible, sereno, perma-neca inmune a los ataques a su pensa-miento filosfico y sigui su conducta conuna lealtad para consigo mismo quemuerto le honra.

    Su vida intelectual sigui tan intensacomo siempre, aunque fue ajeno, oficial-mente, a las actividades universitarias.

    Ingres a la Academia Mexicana encalidad de correspondiente el ao de 1939y pas a miembro de nmero el 6 de mayode 1947. Su discurso se intitul El hablapopular en mi comarca, modelo de estudio

  • A la muerte de Bassoco fue designado di-rector don Alejandro Arango y Escandn;y, a la verdad, la designacin no poda serms merecida.

    Fue Arango uno de nuestros hombresde letras ms distinguidos en esa poca.

    Sucedi con l lo contrario que conBassoco. Nacido en la Puebla de los ngelesel 10 de julio de 1821, sus padres, el sargentomayor don Alejandro Mara Arango y doa

    Guadalupe Escandn, lo enviaron a Es-paa, cuando apenas tena 10 aos de edad.

    En el Real Colegio de Humanidadesadquiri los primeros conocimientos quehaban de hacerlo prominente ms tarde, yen 1826 march a Pars a continuar susestudios.

    Vuelto a Mxico consagrse a la cienciadel derecho y fue predilecto discpulo delnotable estadista don Manuel de la Pea y

    en su gnero, por su precisin y claridad.Por cierto que en su discurso menciona,como de paso, un nuevo poder en el mbi-to cientfico y social, la pedantocracia.

    Repeta que lo caracterstico del hablareal es, o debe ser, que la entienda todo elmundo.

    No hablamos ni escribimos para quienes lo

    hacemos, sino para otros; y lo esencial en las

    relaciones sociales es que se nos comprenda.

    La creacin de las palabras nuevas, de los tr-

    minos que faltan, mana de la espontaneidad

    popular, porque el idioma como la moneda,

    sirve a todos, y todos cooperamos a formar-

    lo y enriquecerlo si la necesidad de efectuarlo

    est claramente manifiesta Aplaudo y

    secundo el empeo de las respetables acade-

    mias en su tentativa de atajar un dao efecti-

    vo e innecesario; ya que abundan las inno-

    vaciones cursis, los estriles fanatismos, los

    odios encendidos, los agitadores que pertur-

    ban con sus gritos en las plazuelas; y que,

    asimismo, frente a las piquetas demoledoras

    debemos presentar las excelencias de nues-

    tra cultura en los ms variados aspectos de

    la vida social y ciudadana mayormente

    Nuestro rico idioma dice ms ade-

    lante conserva la fraternidad con el resto

    de la Amrica espaola y con Espaa. A tales

    herederos fervientes en el Nuevo Mundo del

    hablar castellano, quisiera dirigir una ala-

    banza idnea para conmoverlos, o de acen-

    tos en armona con sus comuniones frater-

    nales, para que sintiesen mi clido espritu

    simptico y el anhelo cordial mo de que no

    pierdan en su alma lo que sta tiene de es-

    paola

    Don Agustn fue presidente de la Socie-dad Cientfica Antonio Alzate convertidaen Academia Nacional de Ciencias. Su ma-nera de ser, digna, enrgica y bondadosa,amable, comprensiva, era patriarcal, bbli-ca, y as fue hasta ya cercana su sensiblemuerte, acaecida en Mxico el 20 de mar-zo de 1954.

    F. F. del C., 1975

    arango y escandn

    38

    Alejandro Arango y Escandn

  • arango y escandn

    39

    Pea y del eminente jurisconsulto don Ber-nardo Couto, en cuyo bufete ejerci comopasante.

    En agosto de 1844 recibise de abogadoy desde ah muy pronto comenz a distin-guirse en la vida pblica: sndico y presi-dente del Ayuntamiento de la capital, pri-mero; magistrado del Tribunal de Justicia,despus, fue ms tarde miembro del Con-sejo de Estado en el ltimo imperio, y pre-cisamente opuesto a la abdicacin.

    No es propicia esta oportunidad paradiscutir el acierto o desacierto de todos loshombres de preclara inteligencia que acep-taron el gobierno del prncipe austriaco;pero s cabe recordar, como en otra oca-sin lo he hecho, que aquellos a quienesllamaron traidores los liberales, bien sa-ban que stos traficaban con el territorionacional para obtener la ayuda del gobier-no de los Estados Unidos, y se explica quehubieran pretendido poner un dique atales maniobras.

    Pero no es el poltico, en todo caso, quiennos interesa, sino el hombre de letras quetan marcadamente luci su ingenio.

    Refiere uno de sus bigrafos, el antiguoacadmico licenciado don Victoriano Age-ros, que el distinguido poeta Snchez deTagle envi a don Bernardo Couto su tra-duccin del Dies Irae, a fin de que la revi-sara. Couto, como lo haca con otrascosas, la pas al joven que a su lado y en subufete se iniciaba en los problemas delderecho. Arango estudi la obra de Snchezde Tagle, propuso algunas enmiendas y,como Couto, las aprob y las mand al tra-ductor; ste las encontr tan acertadas,que tomndolas por muestra del ingenio

    de Couto, no solamente las acept con ju-biloso agradecimiento, sino que las aplau-di con entusiasmo.

    Las pblicas muestras de su ingeniocomenz a darlas en la clebre Academiade Letrn, y fue uno de los ms profundosconocedores de las lenguas vivas y de laslenguas muertas.

    Esto explica que hubiera podido publi-car como public, en ocho idiomas y conun prlogo suyo, el Oficio parvo, editadopor don Jos Mariano Lara en 1870. Esosocho idiomas fueron el hebreo, el griego,el latn, el italiano, el ingls, el francs, elalemn y el espaol.

    Aquel polgloto fue tambin poeta muyinspirado, como lo demuestra el tomo deversos que nos dej impreso; y no sola-mente hizo obra original sino de elegantetraductor, debiendo mencionarse comosus principales traducciones poticas ElCid, de Corneille, y La conjuracin de losPazzi, de Alfieri.

    Sin embargo, lo ms notable de toda suobra literaria es su estudio sobre fray Luisde Len, donde con altsima serenidad decrtico examina los incidentes del sensa-cional proceso de una de las ms altas glo-rias de la lengua castellana.

    Existen estudios valiosos y trabajos muyloables sobre el mismo te