Año X - PUBLICACIONES DE ENFERMERIA · Luis Cibanal Juan DIRECCIÓNTÉCNICA Y ... Mª Teresa...

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EDITORIAL • Cultura de los cuidados. Un recorrido de diez años HISTORIA • Pensamiento enfermero e historia. Necesidad de vertebración filosófica e historia en Enfermería • El debate sobre la calidad asistencial en la España del siglo XIX • Hospitalidad-Enfermería, conceptos unívocos • Las hijas de la caridad en la profesionalización de la Enfermería • El milagro de San Juan de Dios, de Murillo ANTROPOLOGÍA • Formación y Transculturalidad: El cuidado del paciente inmigrado desde la perspectiva del estudiante de enfermería de primer año • Fenómenos migratorios y su influencia en los cuidados transculturales en el marco hospitalario • Experiencia de vivir con el VIH/SIDA en un país latino: un análisis cualitativo • Sociedad actual e inmigración: el reto de la Enfermería humanista • Gestión de cuidados de salud y competencia cultural • Fenómenos migratorios, competencia cultural y cuidados de salud • Proyecto de mejora de la atención a la población inmigrante en la atención primaria de salud en Cataluña • Inmigración y formación continuada en el colectivo de enfermería de la región sanitaria de Lleida • Perspectiva antropológica de un caso de ortorexia nerviosa • En busca de una definición transcultural de sufrimiento; una revisión bibliográfica • Los conceptos salud y enfermedad contenidos en el Corán • Rol de enfermo crónico: Una reflexión crítica desde la perspectiva de los cuidados enfermeros TEORÍA Y MÉTODO • La teoría fundamentada como herramienta de análisis • Intervención de enfermería en el autocuidado con apoyo educativo en personas con diabetes mellitus tipo 2 • Aspectos cualitativos en la actividad gestora de los cuidados enfermeros CONCLUSIONES A LAS V JORNADAS SOBRE CULTURA DE LOS CUIDADOS MISCELÁNEA • Biblioteca comentada 2 º . Semestre 2006 • Año X - N.º 20 ASOCIACIÓN NACIONAL DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA DE LOS CUIDADOS CONSEJO DE ENFERMERÍA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA SEMINARIO DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA DE LOS CUIDADOS ENFERMEROS DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA UNIVERSIDAD DE ALICANTE

Transcript of Año X - PUBLICACIONES DE ENFERMERIA · Luis Cibanal Juan DIRECCIÓNTÉCNICA Y ... Mª Teresa...

EDITORIAL• Cultura de los cuidados. Un recorrido de diez años

HISTORIA• Pensamiento enfermero e historia. Necesidad de vertebración filosófica e historia en Enfermería• El debate sobre la calidad asistencial en la España del siglo XIX• Hospitalidad-Enfermería, conceptos unívocos• Las hijas de la caridad en la profesionalización de la Enfermería• El milagro de San Juan de Dios, de Murillo

ANTROPOLOGÍA• Formación y Transculturalidad: El cuidado del paciente inmigrado desde la perspectiva del estudiante de

enfermería de primer año • Fenómenos migratorios y su influencia en los cuidados transculturales en el marco hospitalario• Experiencia de vivir con el VIH/SIDA en un país latino: un análisis cualitativo• Sociedad actual e inmigración: el reto de la Enfermería humanista• Gestión de cuidados de salud y competencia cultural• Fenómenos migratorios, competencia cultural y cuidados de salud• Proyecto de mejora de la atención a la población inmigrante en la atención primaria de salud en Cataluña• Inmigración y formación continuada en el colectivo de enfermería de la región sanitaria de Lleida• Perspectiva antropológica de un caso de ortorexia nerviosa• En busca de una definición transcultural de sufrimiento; una revisión bibliográfica• Los conceptos salud y enfermedad contenidos en el Corán• Rol de enfermo crónico: Una reflexión crítica desde la perspectiva de los cuidados enfermeros

TEORÍA Y MÉTODO• La teoría fundamentada como herramienta de análisis • Intervención de enfermería en el autocuidado con apoyo educativo en personas con diabetes mellitus tipo 2• Aspectos cualitativos en la actividad gestora de los cuidados enfermeros

CONCLUSIONES A LAS V JORNADAS SOBRE CULTURA DE LOS CUIDADOS

MISCELÁNEA• Biblioteca comentada

2º. Semestre 2006 • Año X - N.º 20

ASOCIACIÓN NACIONAL DEHISTORIA Y ANTROPOLOGÍADE LOS CUIDADOS

CONSEJO DEENFERMERÍADE LA COMUNIDADVALENCIANA

SEMINARIO DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍADE LOS CUIDADOS ENFERMEROSDEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA

UNIVERSIDAD DE ALICANTE

4 • Cultura de los Cuidados

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

SUMARIO

N O R M A S D E P U B L I C A C I Ó N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

E D I T O R I A LCultura de los cuidados. Un recorrido de diez años . . . . . . . . . . . . . . . . 7ELENA FERRER HERNÁNDEZ

H I S T O R I APensamiento enfermero e historia. Necesidad de vertebración filosófica e historia en Enfermería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14AMPARO NOGALES ESPERT

El debate sobre la calidad asistencial en la España del siglo XIX . . . . . 22FRANCISCO HERRERA RODRÍGUEZ

Hospitalidad-Enfermería, conceptos unívocos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32CECILIO ESEVERRI CHAVARRI

Las hijas de la caridad en la profesionalización de la Enfermería . . . . . 39FRANCISCA HERNÁNDEZ MARTÍN

El milagro de San Juan de Dios, de Murillo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50Mª TERESA MIRALLES SANGRO MARTA DURÁN ESCRIBANO

A N T R O P O L O G Í AFormación y Transculturalidad: El cuidado del paciente inmigrado desde la perspectiva del estudiante de enfermería de primer año . . . . . 55MANUEL MORENO PRECIADOELISA AGUDO GISBERT

Fenómenos migratorios y su influencia en los cuidados transculturales en el marco hospitalario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ MOLINA

Experiencia de vivir con el VIH/SIDA en un país latino: un análisis cualitativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69MARIA ISABEL PEÑARRIETA DE CÓRDOVA, PHD., ANA MARIA RIVERA, MG., SOCORRO PIÑONES MARTÍNEZ, MG., LUZ MARIA QUINTERO VALLE, MG

Sociedad actual e inmigración: el reto de la Enfermería humanista . . . 76RUIZ SALVADOR, D; TORRALBO OJEDA, E; ORTIZ MORALES, M.A; DEL PINO ALCARAZ, M.I.; ARTERO LÓPEZ, C.

Gestión de cuidados de salud y competencia cultural . . . . . . . . . . . . . . . 83DÑA. ISABEL CASABONA MARTÍNEZDR. MANUEL LILLO CRESPO

Fenómenos migratorios, competencia cultural y cuidados de salud . . . 87DR. MANUEL LILLO CRESPODÑA. ISABEL CASABONA MARTÍNEZ

DIRECCIÓNJosé Siles González

SUBDIRECCIÓNLuis Cibanal Juan

DIRECCIÓN TÉCNICA Y FINANCIERAJosé A. Ávila OlivaresAntonio Verdú RicoMercedes Núñez del CastilloJuan José Tirado DauderFrancisco Mulet FalcóFrancisco J. Pareja Lloréns

COMITÉ ASESOR NACIONALManuel Amezcua (Granada)Carmen Chamizo Vega (Gijón)Alberto Gálvez Toro (Jaén)Manuel J. García Martínez (Sevilla)Antonio C. García Martínez (Sevilla)Esperanza de la Peña Tejeiro (Mérida)Cecilio Eseverri Cháverri (Palencia)Francisca Hernández Martín (Madrid)Francisco Herrera Rodríguez (Cádiz)Amparo Nogales Espert (Valencia)Natividad Sánchez González (Albacete)Francisco Ventosa Esquinaldo (Salamanca)

COMITÉ ASESOR INTERNACIONALCarmen de la Cuesta Benjumea Marilyn Douglas (EE.UU.)Ximena Isla Lund (Chile)Carmen Luz Muñoz Mendoza (Chile)Cecilia Rohrbach (Suiza)Raquel Spector (EE.UU.)Mª Teresa Torres (Ecuador)Rick Zoucha (EE.UU.)Asesor Enfermería Militar: Capitan J. Fco.Montes Jiménez

CONSEJO DE REDACCIÓNSECRETARÍAElena Ferrer Hernández [email protected] ELECTRÓNICOFrancisco Calatayud MenorMiguel Castell MolinaIsabel Casabona MartínezJuan Mario Domínguez SantamaríaBelén Estebán FernándezPilar Fernández Sánchez Eva Mª Gabaldón BravoRoberto Galao MaloYolanda Gallardo FríasPedro Hernández VidalManuel Lillo CrespoDavid Molero TolinoAsunción Ors MontenegroRosa Pérez-CañaverasMª Mercedes Rizo BaezaCarmen Solano RuizFlores Vizcaya MorenoMª Teresa Ruiz RoyoJosé Ramón Martínez Riera

RELACIONES INTERNACIONALESMaribel Sanz QuinteroMª José Muñoz ReigAdrián S. Morse

Cultura de los Cuidados. Revista socio-fundadora del Consejo de Editores deRevistas de Enfermería Iberoamericanas.SUSCRIPCIONES: Consejo de Enfermería dela Comunidad Valenciana (CECOVA)C/. Xàbia, 4 - 3º Pta. 10 - 46010 ValenciaTarifas 2 números (1 año)

España y Portugal: 12,02 eurosAlumnos Enfermería: 7,21 eurosExtranjero: 18,03 euros

Revista «on line»: http://enfe.ua.esISSN:1138-1728-Dep.Legal: A-1309-1997Título clave: Cultura de los CuidadosTítulo abreviado: Cul. Cuid.Edita: Consejo de Enfermería ComunidadValenciana (CECOVA)Imprime: Gráficas Estilo. AlicanteLA DIRECCIÓN DE LA REVISTA NO SE HACE RESPON-SABLE DE LOS CONTENIDOS DE LOS ARTÍCULOS

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Proyecto de mejora de la atención a la población inmigrante en la atención primaria de salud en Cataluña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92RIFÀ ROS, R. COSTA TUTUSAUS, LL. OLIVÉ ADRADOS, C. PALLARÉS MARTI, A. PÉREZ PÉREZ, I. VILA GIMENO, C.

Inmigración y formación continuada en el colectivo de enfermería de la región sanitaria de Lleida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99MONTSERRAT GEA SÁNCHEZ, MERCÈ FOLGUERA ARNAU, ANA GARCÍA LÓPEZ, SANTIAGO MIGUELSANZ GARCÍA, ANABEL FERNÁNDEZ CUESTA

Perspectiva antropológica de un caso de ortorexia nerviosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109EVA MOLINA ALÉN

En busca de una definición transcultural de sufrimiento; una revisión bibliográfica . . . . . . . . . . . . . . . . . 117MONTOYA JUÁREZ, R., SCHMIDT RÍO-VALLE, J., PRADOS PEÑA, D.

Los conceptos salud y enfermedad contenidos en el Corán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122LOURDES RUBIO RICO, MARÍA FERRATER CUBELLS

Rol de enfermo crónico: Una reflexión crítica desde la perspectiva de los cuidados enfermeros . . . . . . . 129XIMENA IBARRA MENDOZA, JOSÉ SILES GONZÁLEZ

T E O R I A Y M É T O D OLa teoría fundamentada como herramienta de análisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136CARMEN DE LA CUESTA BENJUMEA

Intervención de enfermería en el autocuidado con apoyo educativo en personas con diabetes mellitus tipo 2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141AVILA ALPIREZ, HERMELINDA; MEZA GUEVARA, SUSANA; FRÍAS REYNA; BARBARITA; SÁNCHEZ ANDRADE; ERNESTINA; VEGA ALANÍS; CARMEN; HERNÁNDEZ SALDIVAR, Mª ANTONIA

Aspectos cualitativos en la actividad gestora de los cuidados enfermeros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147XIMENA IBARRA MENDOZA

C O N C L U S I O N E S A L A S V J O R N A D A S S O B R E C U L T U R A D E L O S C U I D A D O S . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153

M I S C E L Á N E ABiblioteca comentada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156

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Aunque sujeta a variaciones, en aras de su filosofíacontextualizadora, la revista constará de seccionestales como

• Editorial.

• Fenomenología: sección destinada a la publica-ción de originales y/o revisiones sobre fenomeno-logía clínica. Asimismo tendrán cabida en esteapartado las experiencias clínicas de los profesio-nales sea cual sea la forma de expresión: narrativa,ensayo, poética o plástica. Por último, tambiénserán susceptibles de publicación los originalesque, a juicio del comité de redacción, contribuyanal desarrollo humanístico de la enfermería (encualquiera de sus vertientes).

• Historia: destinada a la publicación de originalesy/o revisiones de historia de enfermería.

• Antropología: sección reservada para la inclusiónde originales y/o revisiones de trabajos antropoló-gicos en materia de cuidados enfermeros.

• Teoría y métodos enfermeros: apartado dedicado ala publicación de originales y/o revisiones quecontribuyan tanto al desarrollo teórico-filosóficode la enfermería como a sus métodos y aplicacio-nes prácticas.

• Miscelánea: Sección dedicada a la divulgación deactividades, noticias, agenda etc, revisión de nove-dades editoriales.

• Cartas al Director

PRESENTACIÓN DE LOS TRABAJOS

- Estructura del manuscrito: En la primera páginafigurará el título del artículo seguido del nombre delos autores (no más de 6), su rango académico oprofesional y la dirección de contacto del primerautor con su correo electrónico; en la segundapágina, un resumen del trabajo no superior a 200palabras y las palabras claves consultadas; lassiguientes páginas incluirán el contenido del artí-culo evitando poner subíndices y notas al pie depágina, con una extensión no superior a los docefolios; la última página estará dedicada a la biblio-grafía.

- El sistema de citas adoptado en la revista está deacuerdo a la normativa Harvard-APA: en el textosólo aparecerá el apellido y la fecha del autor entreparéntesis, ej: (López,1998). La bibliografía consul-tada al final del artículo no llevará numeración yquedará ordenada alfabéticamente por el apellidodel autor ej:

Sánchez, J. (1997) Historia de la revista panacea.Paidós, Barcelona (Libro)

Sánchez, J. (1997) Historia de la revista panacea.Enfermería Científica 8, 22-27 (Artículo revista)

Sánchez, J. (1997) Historia de la revista panacea. EnLas revistas españolas de enfermería (Cibanal, L.ed.), Síntesis, Madrid pp. 88-102. (capitulo de Libro).

United Kingdom Central Council for Nursing,Midwifery and Health Visiting (1990) Post-Registration Education and practice Project. UKCC,London.

-Las ilustraciones, gráficas y fotografías se enviarána parte indicando su número de orden y título a piede página o en su reverso en el caso de las fotogra-fías. Las gráficas, preferentemente, deberán presen-tarse en blanco y negro.

- Presentación: en soporte papel mecanografiado enhojas DIN A4, letra Times New Roman, tamañoletra 12, a doble espacio, por triplicado y en disco3 1/2 (WORD 6-7 o equivalente).

ESTRUCTURA DE LA REVISTAY NORMAS DE PUBLICACIÓN

CULTURE OF CARE: TEN YEARS OF LIFE

SUMMARY

Getting to know the CULTURE OF CAREJOURNAL means being acquainted withpart of the Nursing History. After 10 years

of life, it is a well consolidated reality due basi-cally - from the very beginning - to the effort,determination and hope of a small group of nursingstudents highly stimulated in their motivation byProfessor and Editor, José Siles.

The aim of the present study is to share withthe readers the path followed by the CULTUREOF CARE JOURNAL up to its present identity.

To maintain a chronological order a panoramicview in our ‘Family Album’ is held according tothe events that contributed to give the JOURNALits personal character, reputation and prestige.

Key Words: Culture and Nursing, NursingHistory, Anthropology

RESUMEN

Conocer la historia de la revista Cultura delos Cuidados es conocer una parte de laHistoria de la Enfermería. Tras 10 años de

andadura, es una realidad consolidada gracias, ensus orígenes, a la constancia, empeño, ilusión yesperanza, de un grupo de estudiantes de enferme-ría, que fueron contagiados por altas dosis de moti-vación del profesor y director de la revista, JoséSiles.

Este trabajo tiene el objetivo de compartir conlos lectores la trayectoria que ha seguido la revistaCultura de los Cuidados hasta adquirir su identidad.

Para seguir un orden cronológico se relata, oje-

ando nuestro Álbum Familiar, los acontecimientosque han contribuido a dar a la revista el sello per-sonal de madurez y prestigio.

Palabras clave: Cultura y enfermería, historiade la enfermería, antropología.

CONTEXO HISTORICO EN EL QUE SURGECULTURA DE LOS CUIDADOS

Ni Cultura de los Cuidados ni otra revista desimilares características hubiera sido posible sin laexistencia previa de otras muchas publicacionesque le precedieron.

En el ámbito internacional hay que destacar lalabor de la enfermería estadounidense. La revistade la enfermería norteamericana más antigua fuecreada en 1888 (The Trained Nurse and HospitalReview”). Pero la primera revista en la que sepublicaron con asiduidad trabajos históricos fue“The american Journal of Nursing” que aparececon el siglo XX, justo un año después de la crea-ción del Consejo Internacional de Enfermería, yque bajo el estímulo de la eminente historiadora dela enfermería, Mary M. Roberts contribuyó alavance de la historia enfermera (DONAHUE,1988). Sin embargo las revistas de historia de laenfermería y antropología no aparecen hasta ladécada de los setenta-ochenta del siglo XX y, engeneral, lo hacen propiciadas por grupos de histo-riadores de la enfermería que persiguen finescomunes: el mantenimiento de un foro dondepoder intercambiar experiencias relativas a sus tra-bajos históricos, propiciar mecanismos de ayudapara la investigación histórica (becas, premios,congresos), y , en general, contribuir al desarrollode la historia de la enfermería.

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EDITORIALCULTURA DE LOS CUIDADOS.

UN RECORRIDO DE DIEZ AÑOSElena Ferrer Hernández

Diplomada en EnfermeríaProfesora Asociada Departamento de Enfermería

E.U.E. Universidad de Alicante

La Asociación Americana para la Historia de laEnfermería se fundó en 1978 con el nombre origi-nal de “Sociedad Internacional de Historia de laEnfermería”. Entre sus actividades destacan lapublicación de la revista oficial de la asociacióncon periodicidad anual, la Nursing HistoryReview” el boletín trimestral “Bulletin of theAmerican Association for The history of Nursing”.

Otra publicación muy relacionada con la histo-ria de la enfermería, aunque centrada en los estu-dios antropológicos es la “Revista de EnfermeríaTranscultural” que aparece a finales de los ochentatambién como consecuencia de las necesidades dedifusión y vertebración científica de una asocia-ción denominada “Sociedad de CuidadosTransculturales”.

Hasta finales de los ochenta, los historiadoresde la enfermería españoles no tenían más opciónque publicar sus trabajos en revistas de enfermeríageneral. Es a raíz de la fundación de la revistaIndex de Enfermería cuando se abre la puerta paraaquellos que trabajan la historia de la enfermería ydesean publicar sus investigaciones en una revistaespecializada en cuestiones antropológicas e histó-ricas. La primera base de datos nacional de enfer-mería “Cuiden” surge también al amparo de estarevista y entre sus actividades destaca la organiza-ción de cursos de metodología cualitativa y técni-cas de documentación.

Híades es la primera revista española exclusi-vamente dedicada a la historia de la enfermería.Dicha publicación aparece en Agosto de 1994 pro-piciada por el esfuerzo del Grupo Andaluz para laInvestigación de la Historia de la Enfermería(GAIHE).

ORIGEN DE LA REVISTACultura de los Cuidados, nace tras una gesta-

ción a término que estuvo alimentada de entusias-mo, inquietud, dedicación y coraje. Ingredientestodos necesarios para que el nacimiento fuera reci-bido con gran júbilo.

Los autores de esta creación fueron un grupo dealumnos de Enfermería, unido a la actuación ydirección del profesor José Siles, muy sensibiliza-do en los temas de Antropología. La iniciativa lalleva Yolanda Gallardo, (Licenciada en el InstitutoNacional de Educación Física). Aprovechando la

experiencia de los viajes que realiza a un orfanatode Lima, y tras matricularse en la Diplomatura deEnfermería conoce al grupo de alumnos contagián-dole sus inquietudes y aspiraciones.

Este grupo de estudiantes de enfermería creauna ONG Universitaria (con sede en la Escuela deEnfermería), dándose el nombre de Foro deEnfermería para el Desarrollo. Este Foro se creacon el firme propósito de utilizar el ejercicio y lainvestigación enfermeras para conseguir un mayorequilibrio social, partiendo desde el respeto a laspersonas y su cultura.

El Foro ha iniciado dos proyectos de Educaciónpara la Salud, uno destinado a niños huérfanos enPerú, y el segundo, en el estudio de la culturaNapuruna (Amazonia peruana). Desde hace dosaños no ha habido continuidad en estas activida-des.

Paralelamente a esto, el profesor José Silesobserva muy de cerca todos los movimientos de losalumnos y envuelto en la misma inquietud y con-vencido del proyecto se unen todos y propone crearel Seminario de Historia y Antropología de losCuidados.

Fue una iniciativa propia, pues no se impartíadocencia en dicho seminario, se trabajaba en: larealización de artículos, presentación de comunica-ciones, desarrollo de proyectos, etc.

Al principio nadie conocía la metodología deinvestigación y fue el profesor José Siles el queincentivó la formación a los alumnos en esostemas, continuando con el aprendizaje de las otrasasignaturas. Asimismo más adelante el profesorLuis Cibanal se incorpora colaborando en el desa-rrollo del proyecto.

LOS PRIMEROS PASOSLa trayectoria comienza no estando libre de

dificultades que hubo que superar a medida que seiba avanzando. A nivel personal constituyó unreto, fomentado por la ilusión y entusiasmo detodos.

Se dedicaron horas en la lectura de artículos yplanificación de actividades. Era un hobby endonde todos los esfuerzos formaban parte de unenriquecimiento personal y profesional.

En ese tiempo el grupo se plantea crear unarevista y comienzan a trabajar seleccionando el

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título, el logo y la estructura de la misma. Se unifi-can los criterios y se aprueba estructurar la revistaen cuatro partes básicas: Fenomenología, Historia,Antropología y Teoría y Método.

En agosto del año 1997, en la E.U.E. de laUniversidad de Alicante, la revista ve por primeravez la luz.

Cultura de los Cuidados (Revista deEnfermería y Humanidades) es pues una publica-ción semestral orientada a contribuir al desarrollodel conocimiento histórico, antropológico, feno-menológico y teórico en cuidados enfermeros,constituyendo el conocimiento previo de la cultu-ras el paso preliminar indispensable para cualquiertipo de abordaje investigador en estas materias.

En consecuencia, esta revista surge con la fina-lidad de servir de soporte de enlace entre la activi-dad investigadora, especialmente en los camposseñalados y las diferentes vertientes que, desarro-lladas por profesionales de enfermería en unmomento sin duda histórico, están cimentando lasbases de un humanismo enfermero.

TRAZANDO CAMINOSConvencidos del proyecto fortalecemos nues-

tros recursos y se plantea formar una AsociaciónNacional de Historia y Antropología de losCuidados Enfermeros.

Se inician los contactos con otros profesionalesque están trabajando en los temas de la enfermeríatranscultural.

Puestos en acción, en Diciembre de 1998, seconstituye legalmente, tras la aprobación de losestatutos. Y el día 2 de junio de 1999 se realiza laPresentación en el Paraninfo de la Facultad deDerecho de la Universidad de Alicante. Para talacto es invitada la Presidenta de la TransculturalNursing Society, Rachel Spector.

Dicha asociación tiene como fines: promover ydesarrollar la investigación histórica y antropológi-ca de los cuidados enfermeros. Servir de platafor-ma para la contrastación de opiniones, tendencias yestudios históricos y antropológicos en enfermería.

Para el cumplimiento de dichos fines se desa-rrollan actividades como:

La edición de la revista Cultura de los cuida-dos, organizar seminarios, encuentros, jornadas,colaborar con el Departamento y E.U.E. así como

con el Colegio de Enfermería de Alicante y elCECOVA, y con cuantas asociaciones, institucio-nes y particulares estén interesados en el desarrollode los mismos fines.

En 1999, se consigue contactar con los compa-ñeros de Transcultural Nursing, enfermeras yenfermeros especializados en el estudio de laenfermería antropológica y transcultural que desdeel primer momento con su presidenta a la cabezaRachel Spector se brindaron a ayudar en el mante-nimiento y desarrollo sostenido de nuestro proyec-to. A partir de entonces se estrechan las relacionesy se contacta con más gente de la TC (americanascomo: Dula Pacquiao, Lancy Purnell, RickZoucha, Marty Douglas... ) En los años sucesivosse frecuentan los intercambios y se empiezan lacolaboraciones mutuas, con el objetivo de trabajare investigar la transculturalidad.

Como resultado de estos intercambios se creaun lazo de unión de la Revista Cultura de losCuidados con el Journal of Transcultural Nursing,siendo nombrado el profesor José Siles miembrodel Editorial Board.

La revista queda estructurada en cuatro aparta-dos: Fenomenológica, Historia, Antropología,Teoría y Método. También incluye las secciones:Editorial y Miscelánea.

FENOMENOLOGÍASección destinada a la publicación de origina-

les y/o revisiones sobre fenomenología clínica.Asimismo tienen cabida en este apartado las expe-riencias clínicas de los profesionales sea cual sea laforma de expresión: narrativa, ensayo, poética oplástica.

HISTORIADestinada a la publicación de originales y/o

revisiones de historia de la enfermería.

ANTROPOLOGÍASección reservada para la inclusión de origina-

les y/o revisiones de trabajos antropológicos enmateria de cuidados enfermeros.

TEORIA Y MÉTODOApartado dedicado a la publicación de origina-

les y/o revisiones que contribuyan tanto al desarro-

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2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

llo teórico-filosófico de la enfermería como a susmétodos y aplicaciones prácticas.

MISCELÁNEASección dedicada a la divulgación de activida-

des, noticias, agenda etc., revisión de novedadeseditoriales.

Al mismo tiempo se han desarrollado accionestales como la convocatoria anual del premio "Viday Salud" de Narrativa, convocado por la EscuelaUniversitaria de Enfermería de Alicante.

En esta convocatoria, se pueden presentarnarraciones cuyos contenidos estén relacionadoscon el ejercicio de la Enfermería o la Fisioterapia.La temática deberá estar relacionada con aspectosque se deriven de estilos de vida saludable, relati-va a situaciones reales o ficticias de salud-enfer-medad o vinculadas con el mantenimiento y cuida-do del medio ambiente.

CONSOLIDANDO POSICIONESCon algunos años más de experiencia quere-

mos consolidar nuestros avances y para elloCultura de los Cuidados se interrelaciona convarias revistas y se ubica en varias bases de datospara situarse en otros horizontes.

Cultura de los Cuidados es Sociofundadora delConsejo de Editores de Revistas de EnfermeríaIberoamericanas. Y esta interrelacionada con lasrevistas: Fundación Index, Pensar Enfermagen yla Revista de Enfermería de la Universidad deCastilla la Mancha en Albacete.

Cultura de los Cuidados esta incluida en variasbases de datos: BDIE, ENFISPO, EBSCO,PUBLISHING, CUIDATGE, CUIDEN, C I N -HAL.

La revista la podemos encontrar en formatopapel y en soporte informático en la Hemerotecadigital Cantárida.

Cultura de los Cuidados Digital tiene algunasdiferencias con su versión impresa:

- Incluye artículos en edición bilingüe, bienporque originalmente se escribieron en otrosidiomas, o porque se han traducido expresa-mente al inglés debido a su interés y para faci-litar su difusión internacional.

- Incluye un resumen biográfico de los autores(cuando éstos lo aportan), con el objeto de

facilitar el intercambio científico entre inves-tigadores.

- Incluye un motor de búsqueda automatizadade artículos, que facilita su localización enfunción de la sección, la materia o el autor.

- Informa sobre los modos de citación de losartículos publicados en la revista, bien en for-mato digital o impreso.

Contamos con autores de prestigio: profesoresde otras Universidades que colaboran en la revistacon la publicación de sus artículos: ManuelAmezcua, Francisco Herrera, Carmen de la Cuesta,Juana Hernández, Amparo Nogales.

Cultura de los Cuidados es una publicaciónseria y sólida de conocimiento humanístico.Constituye un entramado que unifica y apoya laslíneas de Enfermería, y en ese sentido se une alproyecto de Doctorado Cultura de los Cuidados.

El 16 de junio de 2004 tuvo lugar la firma delconvenio marco de colaboración entre laUniversidad de Alicante y la Fundación Index parala realización de actividades de divulgación, deformación y de investigación que redunden enbeneficio de ambas entidades, con especial refe-rencia a la promoción de cursos y seminarios deinterés mutuo, el desarrollo de investigacionesrelacionadas con los cuidados de salud y otras acti-vidades científicas.

El 16 de junio de 2004,Manuel Amezcua y JoséSiles firman el conveniomarco de colaboraciónentre la Universidad deAlicante y la FundaciónIndex

De manera simultánea se procedió a la firmadel convenio específico que hace posible la reali-zación del programa de doctorado "Enfermería yCultura de los Cuidados" en la sede de Index enGranada.

A través de un convenio de colaboración la uni-versidad de Alicante y la Fundación Index convo-can el programa de Doctorado “Enfermería yCultura de los Cuidados” que en la actualidad rea-liza el Departamento de Enfermería de la citadaUniversidad.

10 • Cultura de los Cuidados

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

El Consejo de Enfermería de la ComunidadValenciana (CECOVA) forma parte de la revistaCultura de los Cuidados, interviniendo en la ges-tión administrativa y logística de la misma, siendosu presidente José Antonio Ávila Olivares.

La Financiación de la revista le correspondióen los primeros años al Departamento deEnfermería de la Escuela Universitaria deEnfermería. En la actualidad corre a cargo delCECOVA.

En marzo de 2001, el CECOVA y laAsociación de Historia y Antropología de losCuidados establecen un marco de colaboraciónpara aunar esfuerzos en la edición y difusión de larevista Cultura de los Cuidados. Dicho acuerdo seconcretó en el transcurso de una reunión manteni-da entre José Antonio Ávila, presidente del CECO-VA y José Siles, director de la revista.

Asimismo esta institución colabora con la orga-nización de las Jornadas anuales que la AsociaciónNacional de Historia y Antropología de losCuidados Enfermeros viene realizando periódica-mente.

José Antonio Ávila y José Siles plasman el acuerdo decolaboración para potenciar la edición de la Revista

ACTIVIDADES TRANSVERSALES A LAREVISTA

Como actividades transversales a la revista seencuentran las Jornadas que se han ido organizan-do y celebrando en años sucesivos.

Las I JORNADAS INTERNACIONALES DECULTURA DE LOS CUIDADOS se celebraroncon fecha 15 y 16 de junio de 2000 en Alicante.Fueron organizadas por la Asociación de Historiay Antropología de los Cuidados y la Escuela deEnfermería de la Universidad de Alicante.

Su temática estuvo polarizada por los cuatrograndes bloques temáticos de la revista: historia,antropología, fenomenología y teoría y método. Elnivel internacional de tal evento lo realzaron figu-ras de la talla de las doctoras: Gordon, Roy ySpector. Los ponentes nacionales fueron:Francisco Herrera, Carmen Chamizo, ManuelAmezcua, los hermanos García Martínez, IgnacioValle Racero, etc. Todos ellos contribuyeron adesarrollar la enfermería desde sus dimensiones:histórica, antropológica y teórica.

Dos años más tarde se vuelven a celebrar enAlicante las II JORNADAS INTERNACIONA-LES DE CULTURA DE LOS CUIDADOS. IVREUNIÓN CUALITATIVA EN SALUD, confecha 14 y 15 de noviembre de 2002 y aquí se pre-sentan seis comunicaciones. Organizado por laE.U.E. Universidad de Alicante con la AsociaciónNacional de Historia y Antropología de losCuidados.

En octubre del año 2002, en Toronto (Canadá)se celebró el CONGRESO MUNDIAL DEENFERMERÍA TRANSCULTURAL, en dondeun grupo de personas de la Asociación de Historiay Antropología de los Cuidados (Manuel Lillo,Isabel Casabona, Roberto Galao, M. DoloresMora, José Siles, Luis Cibanal y colaboradores)presentaron la comunicación:

“DIFERENCIAS EN LOS SÍNTOMASMANIFESTADOS POR MUJERES CON ANGI-NA DE PECHO: UN ESTUDIO INTERNACIO-NAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LAENFERMERÍA TRANSCULTURAL” .

En el invierno del año 2003, un grupo de laAsociación de Historia y Antropología de losCuidados visita Estados Unidos para conocer loshospitales Kean University, donde existe un centrode investigación transcultural que dirige la DoctoraDula Pacquiao. Allí se impartieron charlas en unmaster sobre gestión y enfermería transcultural.

En las III JORNADAS INTERNACIONALESDE CULTURA DE LOS CUIDADOS celebradoen Alicante en junio del 2004, el póster “Lainfluencia de las religiones en la donación de órga-nos” presentado por Isabel Casabona, ManuelLillo, Mª Dolores Mora, Roberto Galao yPurificación Gómez, fue premiado por laTranscultural Nursing Society.

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Dicho evento reunió a 230participantes de 15 paísesmarcándose como objetivos,entre otros, los de debatir laincidencia del género en laeducación, la investigación yla práctica en Enfermeríatranscultural en el mundo,analizar la implicación de lapolítica en los cuidados a

inmigrantes y grupos desfavorecidos.Tanto las perspectivas como los temas o conte-

nidos y los métodos que se abordaron trataron deun único e irrenunciable objetivo, que es el de quemediante el conocimiento se llegue a la toleranciay al respeto cultural en toda la disciplina enferme-ra.

En el año 2005, en New York en la celebraciónde la Transcultural Nursing Annual Conference, sepresentan dos posters:

ASSESSING CULTURALLY COMPETENTCARE AND EVALUATING SATISFACTIONFOR DUTCH PATIENTS BELONGING TO THEINTEREUROPEAN PROJECT TO REDUCEWAITING LISTS

A qualitative, transcultural research study inthe context of nursing practice

Authors: Manuel Lillo, Isabel Casabona,Roberto Galao, M. Dolores Mora, José Siles, LuisCibanal.

TRANSCULTURAL NURSING MANEGE-MENT IN A CLINICAL CONTEXT

Analysis of Quality perceived by Dutchpatients belonging to the Intereuropean Project toreduce waiting lists in Clinica Vistahermosa, Spain

Authors: Isabel Casabona, Manuel Lillo, M.Dolores Mora, Roberto Galao, Luis Cibanal, JoséSiles.

AVANZANDOEn estos momentos llevamos 19 revistas edita-

das. En el período 1997-2006, el número total deartículos publicados ha sido de 215.

Podemos observar como el mayor porcentajede publicaciones le corresponde al apartado temá-tico “Antropología” (33 %), seguido por Teoría yMétodo (25 %), Historia (21 %), siendo los traba-jos relativos a “Fenomenología” los de menor por-centaje (20 %).

Dentro de poco cumplimos 10 años, por lotanto somos jóvenes todavía y es por lo que segui-mos creciendo. Hacemos pues, una invitación ainvestigadores de la teoría, la filosofía y el desa-rrollo práctico de modelos y métodos enfermeros,la historia de la enfermería, la antropología de loscuidados enfermeros, la fenomenología y a loscompañeros y compañeras interesados en publicarsus narraciones, poesías y aquellas otras activida-des que destaquen por su carácter humanístico.

La revista Cultura de los Cuidados pretendeconvertirse en un espacio abierto al debate donde,además del "ejercicio del criterio", se estimule laactividad investigadora y humanística.

La necesidad del conocimiento previo de lasculturas como único camino para preservar losniveles mínimos de respeto y dignidad en todoabordaje investigador y/o educativo, revela, por símisma, la dimensión pragmática del quehacer his-tórico, antropológico y humanístico en los cuida-dos enfermeros.

Debemos tener presente el pensamiento quedefiende el Informe sobre desarrollo humano 2004,“La libertad cultural en el mundo diverso de hoy”.El desarrollo humano es el proceso por el cual seamplían las opciones de la gente para que esta hagay sea lo que valora en la vida. La libertad culturalimplica permitir a las personas la libertad de esco-ger sus identidades y de llevar la vida que valoran-sin ser excluidas de otras alternativas que les sonimportantes (como las correspondientes a la educa-ción, la salud o las oportunidades de empleo).

Reconocer las maneras de cuidarse, para vivirsaludablemente implica, expresar respeto a losdemás aceptando dichas diferencias. En una socie-dad plural, como la actual, no todos comparten lamisma noción de lo que perjudica o daña. Portanto, el desafío esta en propiciar, analizando en elcontexto, un reencuentro eficaz entre el mundo dela razón o mundo científico y el mundo de la vida.Esto se traduce en saber aprovechar la inmensariqueza de ideas, valores y símbolos que nos apor-

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tan quienes piensan, viven y se cuidan en formadiferente.

La invitación es pues, a optar por el descubri-miento, por la curiosidad para conocer ese otro ser,con ello, contribuiremos al entendimiento humanoy a la apreciación del mundo en toda su grandeza yen todas sus dimensiones.Fernando Savater nos dice:

“Solo volviendo a la raíz común que nos empa-renta podremos los hombres ser cómplices de

necesidades que conocemos bien y no extrañosencerrados en la fortaleza inasequible de nuestrapeculiaridad”.

Si el camino se hace andando, hoy queremoscontinuar en la misma línea en la que un día apos-tamos y hoy seguimos creciendo, pero resultará deltodo imposible seguir caminando en la soledad,por eso, esperamos vuestro apoyo y colaboración,para comprender ese universo de cuidados ennuestro mundo multicultural.

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NURSING THOUGHT AND HISTORY. NEEDFOR A PHILOSOPHICAL AND HISTORI-CAL VERTEBRATION IN NURSING

Four topics are dealt with in this work:1. Human beings as historical beings in cons-

tant evolution, since birth to the end of life.2. History in Nursing and the role of Nursing in

History.3. Value of the knowledge on human beings,

the key being care and a nurse self-realisation as aperson.

4. Approach to a philosophy of Nursing as animpulse for reaching professional aims

Key words: Nursing knowledge, history ofNursing

En el presente trabajo se tratan los cuatro temassiguientes:

1. El ser humano como ser histórico en devenirpermanente, desde el nacimiento hasta el fin de lavida.

2. La Historia en la Enfermería y el papel de laEnfermería en la Historia.

3. Valoración del conocimiento del ser humanosituando en la clave de los cuidados y de la reali-zación de la enfermera como persona.

4. Aproximación a una filosofía de laEnfermería como impulsora en el ascenso a lasmetas de la profesión.

Palabras clave: pensamiento enfermero, histo-ria de enfermería

El tema que voy a exponer constituye la segun-da parte de un trabajo más extenso titulado: “Elproblema de combinar el encuentro entre dos sereshumanos, paciente y enfermera, en el momento decuidar”.

La primera parte lleva por título “Fundamentoshistóricos de la identidad enfermera”, y ha sidoexpuesta en el Curso de Verano de la UniversidadAutónoma – E.U.E. La Paz de Madrid el pasadodía 13 de Julio.

La tercera parte “Historia de la Enfermeríacomo Ciencia y como Profesión”, será presentadaen la Conferencia de Clausura de las XII Jornadasde Enfermería del Hospital General Universitariode Alicante, el próximo mes de Noviembre de2006.

Vamos a centrarnos ahora en la segunda partetitulada “Pensamiento enfermero e Historia.Necesidad de vertebración filosófica e histórica enenfermería”.

He dividido mi intervención en cuatro partes: 1. Consideraciones sobre historia y ser humano 2. Enfermería e Historia3. Conocimiento del ser humano, clave para el

cuidado y la realización personal de la enfermera4. Filosofía de la enfermería, punto de partida

para ascender a las metas de la profesión

HISTORIAPENSAMIENTO ENFERMERO E HISTORIA. NECESIDAD DE

VERTEBRACIÓN FILOSÓFICA E HISTÓRICA EN ENFERMERÍA Amparo Nogales Espert

URJC. Madrid

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1. Consideraciones sobre historia y ser humanoLa historia no es solo sucesión de hechos que

ocurren en el tiempo, sino el desarrollo de las cre-encias humanas en una dimensión temporal.

Para Heguel la historia tiene, además, su pro-pia esencia, y esa esencia, llamada historicidad, eseterna, pues la historia participa de materialidades,y la materia tiene un carácter de eternidad.

Por otra parte, lo que las cosas son, lo son real-mente porque dan luz a la existencia humana;toman forma, tienen sentido y son modificadas porel propio ser humano.

Las cosas son intramundanas por hallarse ysuceder en el interior del mundo, lo mismo queocurre con el ser del hombre. Sin embargo en elinterior del mundo hay algo existiendo que antece-de al ser, y es la realidad.

El ser humano es un ser histórico, es decir,inserto en la realidad. El problema surge cuandonos preguntamos: ¿qué es el ser?, pues la respues-ta resulta fascinante por su largo alcance. ParaPlatón el ser es algo que está más allá del ser.

La filosofía y la historia comparten un mismocamino, el de la hermenéutica, o contemplación dehechos o sucesos.

En la realidad se da el acontecer de sucesos, yeste acontecer se produce en un medio en que se dala libertad, la posibilidad y el proyecto. Y en estemedio, ¿dónde está el lugar del hombre? Zubiriafirmará que la situación del ser humano en rela-ción con las cosas es, precisamente, estar frente aellas. Aquí situamos al ser enfermera situada fren-te a los hechos que ocurren en su vida y en su pro-fesión.

El ser humano se relaciona con las cosas, viveentre ellas, pero está más allá de ellas por una capa-cidad que le identifica y diferencia: la capacidad depensar. Por el contacto con las cosas vemos lo quehay; distanciándonos de ellas vemos lo que son. Enla comunicación se da el contacto, vemos lo quehay distanciándonos; a través del análisis vemos loque sucede. Es esto, justamente, lo que ocurre en larelación de cuidados.

Por la libertad, el ser humano goza de singula-ridad en la vida, puede escoger entre opciones ybuscar el sentido de aquello que va a hacer.

La naturaleza humana utiliza las posibilidadesque se le presentan, las cuales le permiten obrar,

actuar, es decir, crear. En cada situación el serhumano actúa utilizando sus potencialidades. Losactos son, al final, hechos históricos, es decir, rea-lización de posibilidades, en una sucesión históri-ca, que no es únicamente movimiento, sino, sobretodo, acontecer.

La historia se realiza en un suceder de aconte-cimientos en relación con el ser humano en su sin-gularidad, pero también en colectividad. Por ello lahistoria tiene un carácter social, y el ser humano es,en definitiva, un ser con otros.

Podemos también ver la historia como entregade modos de estar en la realidad. La historia pro-porciona así formas de actualizarse.

Desde sí mismo, el hombre está en la historiavertido hacia los demás. Los otros seres están, dealguna forma, constituyendo al mismo ser humano,modulando su propia realidad.

Lo que ocurre en la historia son formas de estaren la realidad. En cada individuo.

Proyecto: El ser humano se diferencia de símismo a lo largo de la historia no solo por lasmodificaciones del entorno y por los avances tec-nológicos, sino también por el modo concreto enque elige estar en la realidad, es decir, por su pro-yecto.

La memoria constituye una vía de conducciónde datos para la historia. No cabe duda que tanto lamemoria personal y particular como la colectiva,constituyen una importante materia para configu-rar la historia. Como saber acumulativo de hechos,la memoria histórica de la enfermería descubre unverdadero filón de datos para construir la historiade nuestra profesión.

Esto sería así si las enfermeras decidiéramosdefinitivamente sacar nuestros recuerdos de lazona de sombra donde desgraciadamente tenemosel hábito de abandonarlos, muy frecuentemente,junto a nuestras experiencias profesionales.

Ciertamente la memoria histórica tiene comodefecto su gran fragilidad. El pasado y el presenteson rápidamente relegados al olvido.

El silencio, además, nos ayuda a ocultar expe-riencias que no queremos recordar; experienciasnegativas o poco gratas, son enviadas al olvido yhundidas en la oscuridad.

Con esta postura ante la memoria en enferme-ría, las enfermeras estamos perdiendo un depósito

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inmenso de vivencias procedentes de la experien-cia personal de la enfermera y de la experienciagrupal de equipos laborales.

Algo semejante ocurre con la memoria deexperiencias del enfermo y de grupos de pacientesen general. Si nos tomásemos el interés de escu-char su opinión, después de una vivencia asisten-cial, tendríamos a nuestro alcance un inmensovolumen de memoria histórica de enfermería.

Afortunadamente ya se está trabajando con lashistorias de vida, en concreto, aquí en la Escuela deEnfermería de la Universidad de Alicante, y publi-caciones como las Revistas Cultura de loCuidados, o Index, dejan un espacio en sus páginaspara publicar trabajos en este campo.

Me interesa sobre todo comentar aquí el valor delas experiencias asistenciales de las enfermeras, ape-nas comentadas en la vida diaria, muy poco valora-das y rápidamente al exilio del olvido por las pro-pias enfermeras protagonistas. Y yo pregunto: ¿quéutilidad tienen para el presente de la enfermería engeneral, e incluso para la propia enfermera protago-nista de estas vivencias?. ¿Cómo utilizar materialesexperienciales tan ricos para sacar conclusiones enel presente y formular objetivos futuros, si en cuan-to suceden los hechos se desechan como algo sinvalor que hay que dejar pasar con rapidez?.

De esta manera el presente de la enfermería seresiente de agujeros oscuros, de espacios en blancoy de memorias vacías que, por no valorar el recuer-do carecen de contenidos. Estamos perdiendo enenfermería cantidades enormes de huellas queestán dejando desnuda buena parte de la historiaactual de enfermería.

Si nos interesa la historia presente y la historiapersonal aportada por cada enfermera, no es sola-mente para enriquecer nuestro acervo profesional,sino también para aprovechar los resultados expe-rienciales, analizando y llegando a conclusionesválidas, para observar los efectos de las actuacio-nes enfermeras en los pacientes, en la sociedad yen ellas mismas. Insisto en la importancia de trans-mitir vivencias, pues son verdaderos testimoniosdel paso de la enfermedad y la muerte por la vidade la humanidad.

En enfermería contamos en la historia con unsexto continente que llamo interioridad, y consisteen ver la historia no deteniéndonos únicamente en

los hechos, sino preguntándonos sobre la realidaddel cómo pasó y de qué pasó realmente.

Lo llamo interioridad porque las enfermerasnecesitamos dotarnos de un yo interno, una inte-rioridad preparada para el análisis y en condicionespara interrogarnos sobre el qué y el por qué de loshechos sucedidos.

Las vivencias humanas tienen la desventaja desu gran subjetividad y por otra parte la gran rique-za de las numerosas experiencias que pueden apor-tar las enfermeras asistenciales en un solo año. Yno solo pueden obtenerse gran cantidad de datos,sino que podrían iniciarse líneas importantísimasde estudio, por ejemplo, sobre las elecciones de lasenfermeras para actuar en sus cuidados como lohacen; sus reacciones ante una emergencia, o elfallecimiento de los enfermos, o los efectos sobresu personalidad cuando un enfermo se salva, seconvierte en un crónico, cuando queda plenamenterecuperado, etc.

Recuperar hechos es importantísimo para lahistoria de la enfermería, pues nuestro presentehistórico esta lleno de significaciones que incre-mentarán, sin duda, el caudal de la historia futura.

No podemos dejar pasar más tiempo sin anali-zar en profundidad lo que sucede en el ser humanoenfermera como consecuencia de ejercer el prime-ro de los objetivos de la profesión, el cuidado deenfermos. ¿Pensamos acaso que el individuo enfer-mera no se ve afectado por esta relación?.Ciertamente el contacto con el sufrimiento, laenfermedad, y la muerte marca de forma inevita-ble la personalidad del ser humano enfermera, lopensemos o no, lo queramos o no. No pensarlo, notenerlo en cuenta solo significa que nos quedamosen la superficie de esta profesión, pues su signifi-cado ontológico para cada enfermera, está previa-mente en la postura que adoptamos ante la realidadtrascendental de la labor de enfermería y en elvalor que concedemos a la misma. Esto es lo quebusca la filosofía de la enfermería, ahondar enestos hechos, profundizar en la búsqueda de la rea-lidad del ser humano para encontrar la verdad delser enfermera.

2.- Enfermería e Historia “Una comprensión del pasado trae aparejada

una idea más clara del futuro”. CARR.

“De nuestra concepción del pasado hacemos elfuturo”. HOBBS

“Nuestra visión del futuro influye sobre nuestravisión del pasado”. CARR.

Me apoyo en estos autores para comentar elsignificado que para la enfermería tiene el conoci-miento de la historia. Enfermería es, afortunada-mente, una de las profesiones que cuenta con unpasado más lejano. Desde hace ya muchos añosmantenemos que, conocer bien las etapas de nues-tro pasado histórico proporciona a la enfermeríauna sólida visión sobre su presente, y le permiteedificar una proyección real hacia el futuro.

Manejar la Historia de la Enfermería, yendomás allá de las realidades de sus hechos, presentaante las enfermeras un horizonte que se abre haciala claridad, pues ayuda a mirar al futuro como unproceso en el que la enfermería ha de hacer nadamenos que avanzar, no solo porque se irá prepa-rando para ello, sino porque en cada nueva épocala misma sociedad irá ampliando sus expectativasrespecto a la atención esperada a través de los cui-dados de la enfermera.

Nos interesa la historia porque nos da unavisión de la racionalidad humana, a interpretar poraquél que se adentra en el estudio de los hechosproducidos por la sociedad humana.

Leer la historia nos hace ver que, en última ins-tancia, el propósito de esta es el objetivo que cadacual le atribuimos, pues todo hombre tiene derechoa escoger unas premisas fundamentales para crearsu propia filosofía de la vida. Pero cuando nosreferimos a Historia de la Enfermería, vemos quesu propósito último se mantiene inalterable encualquier momento histórico en el que uno sedetenga, incluyendo el presente. El propósito es,

siempre, procurar el bien del enfermo. De modoque, a pesar de todos los cambios aportados por laevolución de la ciencia, la enfermería sigue mante-niéndose, desde los más remotos tiempos, en suobjetivo de benefactora del ser humano a través desu cuidado.

Esto nos lleva a resaltar que, a pesar de los pro-cesos fundamentales de cambio registrados por lahistoria, el elemento central que constituye la esen-cia del ser enfermera, se mantiene inalterable degeneración en generación, adaptado a la realidadde todo presente. Ahora bien para comprender cuáles el bien del paciente y captar su necesidad, laenfermera ha de dedicar una parte de su tiempo yesfuerzo a conocer al ser humano en la circunstan-cia histórica en la que se cruza con aquél.

En 1974 CARR escribía lo siguiente: “Para unasociedad que está llena de confusión respecto alpresente y que ha perdido la fe en el futuro la his-toria del pasado parecerá un montón de aconteci-mientos sin relación entre sí y carentes de signifi-cado. Si nuestra sociedad recobra el dominio delpresente, y su visión de futuro, renovará, en virtuddel mismo proceso, su idea del pasado”.

Creo que somos bastantes los que coincidimosen la opinión de la confusión en que viven sectoresde la enfermería del presente. Ni la monotonía conque se está en el presente asistencial, ni los grandescambios estructurales previstos por las comunida-des gestoras de la formación docente, elevan a lacategoría de condición primordial la adquisiciónde las bases elementales que deben componer lapersonalidad enfermera y cómo esta debe realizarun desarrollo personal que ha de acompañarle, almenos, a lo largo de toda su vida profesional. Estonos parece tan fundamental como para considerar-lo el punto clave en la orientación de la enferme-ría en el siglo XXI.

Para nosotros ni la historia ni cuanto ha ocu-rrido son algo muerto, sino un proceso de interac-ción continuo, un dialogo entre el presente y elpasado en el que las enfermeras de hoy tienen laoportunidad de verter sus experiencias vivenciales,abriendo así la puerta hacia un futuro mucho másrico que todo lo vivido en el pasado y en elmomento actual.

El tema de la historicidad tiene que ver con laenfermería de hoy; si vemos a la enfermera como

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Zubiri ve al hombre actual, o sea, como agente,autor y actor del devenir histórico, y si comoZubiri dice “el hombre no solo tiene historia, sinoque es un ser histórico”, así mismo decimos que laenfermera como ser humano, y por las característi-cas que la conforman, es igualmente, un ser histó-rico.

Historicidad es la contemplación del tiempocomo proyección del ser humano al que se le ofre-cen posibilidades.

Nos interesa relacionar historicidad con enfer-mería, pues el ser humano, la enfermera, cuando seencuentra con esas posibilidades, se halla, almismo tiempo, ante la toma de una decisión, sedecanta por unas posibilidades y desecha otras, decara a realizar un proyecto, proyecto de futuro que,el ser humano, la enfermera, ha de tener trazado.

En efecto, el ser humano complejo, difícil,complicado, siempre volcado a tener que elegirentre las responsabilidades que se le ofrecen, irárealizando correcciones a lo largo de los días y losaños y, de este modo, se estará elaborando la per-sonalidad de la enfermera como profesional y, almismo tiempo, como persona.

El problema es que esta realidad humana no sepresenta sola, pues el ser humano ha de responderpor las posibilidades que se le ofrecen, por los pro-yectos esbozados a partir de ellas, por las decisio-nes tomadas y por los actos realizados en conse-cuencia. Aparece aquí, pues, el aspecto moral deldeber.

El ser humano enfermera como ser histórico ydesde su historicidad, no es ajeno al hecho moralque, de continuo, debe asumir. Así pues la forma-ción humanista de la enfermera, como ser humano

y como profesional, no puede ser devaluada, puesestará exigiendo constantemente actuaciones tantoen su vida privada como profesional.

3.- Conocimiento del ser humano, clave para elcuidado y la realización personal de la enferme-ra

El hombre, reconocido como un ser problemá-tico, ha sido visto con el mayor interés, aunque deformas bien distintas desde la antigüedad de la his-toria. El conocimiento del hombre se buscaba enGrecia a través de la contemplación desde fuera, enuna visión directa del mismo. Con posterioridad seestudiará al hombre a través de la reflexión. SanAgustín hablará del “hombre interior”, la intimi-dad, la interioridad. La reflexión sobre el mismo sellamará introspección.

Desde los comienzos de la especulación sobreel tema del hombre, se ha distinguido en su consti-tución entre el cuerpo y una realidad inequívoca-mente existente, diferenciada como alma, mente oespíritu.

Lo primariamente reconocido en el ser delhombre, es la existencia en él de una dualidad, unadivisión interna en la que se encuentran dos posi-bilidades: permanecer fijado a lo corporal, o ele-varse hacia lo espiritual.

En este punto nos interesa recordar a JuliánMarías. Para él el hombre no aparece dividido, sinocompuesto de dos partes. Constituido por una uni-dad, a modo de distensión entre dos extremos. Porello no puede prescindirse de ninguno de los doscomponentes, porque ambos le constituyen en untodo, manifestado en su corporeidad.

El hecho de que veamos externamente la cor-poreidad no significa que esta prevalezca sobre latotalidad del ser humano, pues la psique, el alma oespíritu, se apoyan en él para manifestarse.

A partir de Parménides y desde el descubri-miento de la mente, del NUS, la distinción entrelos dos mundos constitutivos del hombre, conti-nuará presente mediante la descripción de las dosvías, la de los sentidos, o presencia física y la delNUS, pensamiento, opinión, espíritu o verdad.

El hombre es un cuerpo sensible, compuesto decontrarios, corruptible y mortal, afectado por lamuerte, y por otra parte, como poseedor del NUS,es eterno, inmortal y divino.

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Así pues el hombre es visto, ya desde el mundoantiguo, como una dualidad, inserto en dos mun-dos, pero sin poder prescindir de ninguno de ellos,pues se encuentra en una posición intermedia res-pecto a ellos.

En la filosofía moderna la metafísica se ve obli-gada a reconocer la doble composición del serhumano como corporal y espiritual, y el idealismoalemán, por su parte, hablará, respecto a la compo-sición del hombre, de naturaleza y espíritu.

Ciertamente parece que en este tiempo, en elmundo asistencial, hemos despojado al ser humanode su dualidad, y solo vemos en él al ser corporalen su naturaleza física, hasta el punto de que lapalabra espíritu, espiritual, o espiritualidad, lahemos borrado de nuestro vocabulario, desechadacomo pasada de moda, o poca actual. Del serhumano nos preocupamos fundamentalmente ycasi en exclusividad, de su cuerpo. Tomemosbuena nota las enfermeras: si cuidamos de estaforma, atendemos solo una parte del ser humano;las otras necesidades del alma, la mente o espíritu,las hemos olvidado.

El hombre vive conviviendo con dos mundos,corporal y espiritual, pues el mundo del ser huma-no, no lo olvidemos, es doble.

La consideración del hombre interior está yapresente en la antropología moderna, y la filosofíaactual lo interpreta como un ser abierto a las cosas,que se trasciende a sí mismo, a su propio yo, parallegar a la relación con el otro y con el mundo, y esen el mundo, donde se constituye el sujeto.

El hombre, naturalmente, no está preso en símismo, sino más bien abierto a las cosas, pues lavida no está hecha, sino que está formándose en unhacerse a sí misma, al mismo tiempo que va crean-do cosas en un estar actual.

Pero la vida es también imprevisible, de ahí latotal plasticidad del ser humano, es decir su pecu-liar variabilidad diferente y única.

La vida humana es, al mismo tiempo, quehacer,tarea o misión. Pero también es preocupación, puesel ser humano está en la temporalidad, en un espa-cio vivencial que tendrá su fin.

El ser humano se realiza, así pues, en el tiem-po, tema sobre el que trato en la tercera parte deeste trabajo y al que ahora no me referiré, pero estemismo ser humano, tiene una existencia temporal

en la que ha de realizarse a sí mismo. Por ello elhombre se encuentra ligado a la vida como posibi-lidad de ser y ha de constituirse en su individuali-dad.

El ser humano, cuerpo y espíritu, existenciatemporal, dispone de un tiempo limitado en el quedebe hacerse a sí mismo, pero, desde el principio,su vida está abocada a un fin terrenal.

4.- Filosofía de la enfermería, punto de partidapara ascender a las metas de la profesión.

Finitud y trascendencia son constitutivas delser humano, productoras de sensaciones, estadosde ánimo, motivaciones y actuaciones. El pensa-miento enfermero debe tener en cuenta estasdimensiones en la relación de cuidados.

La experiencia de la enfermera como factorposibilitador de modos de vivir y de facilitar deci-siones, debe analizarse después de ser vivida y, porsu propia riqueza, debe hacer que escuchemos alpaciente cuando es él quien nos trasmite las suyas,pues las experiencias constituyen un caudal deinformación para saber y comprender cómo sesiente, piensa y quiere el paciente.

Es propio de enfermería analizar las experien-cias de sentir, pensar y actuar propios, tratando deencontrar el sentido intencional que damos a lasacciones al realizarlas.

Ver el por qué tomamos una decisión en lugarde otra, llegar a lo íntimo de la propia persona,mirando hacia dentro de uno mismo repetidamen-te, persiguiendo el objetivo de entendernos, decomprendernos a nosotros mismos como personasy profesionales, va dibujando un cuerpo de pensa-miento enfermero y trazando un contenido consti-tuyente de la filosofía de la enfermería.

Pensar que el cuerpo, objeto de nuestros princi-pales cuidados, nunca se encuentra aislado ennuestros pacientes, sino inseparablemente unido asu espíritu, nos hará ver a las enfermeras la necesi-dad de tener en cuenta tanto las sensaciones físicas,como la afectación emocional y espiritual delpaciente.

Preguntarse cuáles son las vivencias, sensacio-nes o emociones experimentadas por el paciente.Preocuparnos no solo por las manifestacionesorgánicas, sino también emocionales y espiritualesde las personas ligadas a la enfermería, no es una

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tendencia o un punto de vista particular, sino quemanifiesta el esfuerzo por la comprensión del serhumano por parte de la enfermera, y su capacita-ción para asistirle en la totalidad de sus necesida-des.

Recordar que hay un lugar interno donde con-vergen los sentimientos, las emociones y las sensa-ciones físicas, que en modo alguno están separa-dos, y de la unidad de ambos brota la reacción uni-taria de la totalidad de la persona. Así funcionan elser humano enfermo y el ser humano enfermera, yen ambos campos han de trabajar el pensamientoenfermero y la filosofía de la enfermería en supapel de recoger la historia personal y profesionalde los profesionales que comparten hoy esta activi-dad, poniendo sobre la mesa su realidad actual ysus aspiraciones.

Buscar los sentimientos internos y externos, susentido significativo, la causalidad psicofísica yespiritual del propio yo, facilitan realizar un repa-so de las propias capacidades y el uso hecho de lasmismas, ir conociendo las características persona-les que nos diferencian como ser propio. Analizarnuestras acciones, supone crear algo nuevo noexistente, y proceden, en su creación, del manejode la voluntad, y en definitiva, nos facilitan cono-cernos y nos ayudan a cambiar o a modificar actua-ciones, si es necesario.

Preguntarnos qué es lo que queremos hacer ennuestro trabajo profesional, nos facilita dar un sen-tido a nuestras acciones y al mismo tiempo, es unestímulo para la motivación, pues no podemos sen-tirnos motivados hacia algo que no sabemos quées, o ni siquiera nos lo hemos planteado.

Puesto que la persona no es solo inteligencia,sino testimonio, darnos cuenta de nuestros senti-

mientos, averiguar qué es lo que uno siente, nosacerca a la íntima constitución de nuestro propioser, es decir, a un conocimiento interior más com-pleto.

Recordar que el sujeto percibe y piensa, perotambién siente, es primordial para la enfermera,pues nos hace ver cómo sintiendo se experimentanobjetos, situaciones, e igualmente se experimentauno a sí mismo, viviendo los sentimientos desde suorigen, es decir, desde lo hondo de uno mismo.

Edith STEIN diferencia entre sentir y senti-miento. El sentimiento sale de uno mismo, o llegaa uno revelándonos una parte de uno mismo. Elsentir, por otra parte, se dirige al objeto, mientrasel sentimiento lo hace al sujeto. Los sentimientos,en definitiva, nos hacen vivirnos a nosotros mis-mos como personas con una forma de ser definida.

Captar los valores en las personas que nosrodean y aquellos otros que salen de nosotros, nossitúan en la realidad y orientan nuestra conductahacia la búsqueda y reconocimiento cuando losencontramos.

Terminaré mi intervención trayendo el pensa-miento de la fenomenóloga Edith STEIN dirigidoa los valores humanos, punto clave para el pensa-miento y el desarrollo de la filosofía de la enfer-mería:

“Es un valor el captar un valor y también es unvalor el realizar un valor. Uno es el valor descu-bierto y otro es el valor de la realización”. DiráSTEIN.

CONCLUSIÓN1. Hemos mostrado encadenadamente unidos

al ser humano con la historia, y a la enfer-mería con la historia.

2. Hemos tratado de señalar que la enfermeríano puede distanciarse del ser humano, nidejar de indagar, como un sistema de traba-jo, en sus propiedades y características

3. En el siglo XXI la enfermería tiene una tareaque cumplir: abrirse al encuentro de su pro-pio pensamiento y levantar el edificio de sufilosofía, declarándose profesión investiga-dora de sí misma y del profundo misterio dela naturaleza humana.

4. Con ello estaremos dotando de profundidadal contenido de nuestra historia.

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DISCUSSION ON THE QUALITY OF CAREIN THE SPAIN OF XIX CENTURY

SUMMARY

The present article was structured in threesections. The first one focuses on medicalcare within hospital wards and at patient’s

home. The second one refers to hygienic condi-tions and hospital building, and the third sectiondeals with the so called “special” hospitals andhealth centres. Along these sections a panoramicview of main problems at the Spain of XIX centuryis drawn as well as discussions dealt with impro-ving care conditions.

Prestigious opinions from medical and otherhighly prised society sectors of that century havebeen analyzed; other authors and less famous spe-cialists have also been taken into consideration;PhDs, Public Health treaties of those years whichstudied the above mentioned aspects have beenconsidered as well while for some reason or othernot much attention as bibliography data sourcesgathered at the time.

Key Words: health care, quality of care, XIXcentury, hospital hygiene, Public Health, HealthCentres.

RESUMEN

El presente artículo consta de tres apartados:en el primero, se aborda el problema de laasistencia en los hospitales y en el domici-

lio del enfermo; el segundo está dedicado a lascondiciones higiénicas y a la arquitectura de loshospitales; y, el último, a los llamados hospitales“especiales” y a los dispensarios. A través de estoscapítulos, trazamos una panorámica de los princi-pales problemas que fueron debatidos, de cara amejorar la asistencia sanitaria, en la España delsiglo XIX. Hemos utilizado las opiniones de figu-ras notables de la medicina y de la sociedad de laépoca, pero hemos incorporado también opinionesde tratadistas y autores menos conocidos, ademásde la pertinente revisión de los tratados de HigienePública, tesis doctorales que abordaron estosaspectos, y a las que, lamentablemente, no se haprestado mucha atención como fuentes documen-tales para abordar, por ejemplo, los temas aquíplanteados.

Palabras clave: Asistencia Sanitaria; CalidadAsistencial; Siglo XIX; Higiene Hospitalaria;Higiene Pública; Dispensarios.

EL DEBATE SOBRE LA CALIDAD ASISTENCIAL EN LAESPAÑA DEL SIGLO XIX

Francisco Herrera RodríguezCatedrático de Historia de la Enfermería. Escuela Universitaria de Ciencias de la

Salud. Universidad de Cádiz

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El objetivo de este artículo es estudiar losprincipales puntos del debate sobre la asis-tencia sanitaria en la España del siglo XIX.

Pensamos que para realizar un acercamiento a esteasunto, se deben utilizar fuentes originales como laprensa médica, los reglamentos municipales, loslibros de Higiene Pública e incluso las tesis docto-rales escritas por médicos españoles en la segundamitad del siglo XIX (Herrera, 1987 y 2000). Lalectura de esta documentación variada y de labibliografía especializada (Riera, 1969;Albarracín, 1975; Carasa, 1985; Valenzuela yRodríguez Ocaña, 1993, etc.) nos lleva a vertebrareste trabajo en los siguientes capítulos: La asisten-cia hospitalaria y la domiciliaria; las condicioneshigiénicas y la arquitectura de los hospitales; y, porúltimo, los hospitales especializados y los dispen-sarios.

1. LA ASISTENCIA HOSPITALARIA YLA DOMICILIARIA.

Las medidas desamortizadoras de los gobiernosde Carlos IV, en 1798 y 1808, provocaron una cri-sis en los hospitales y centros de beneficencia, yaque generaron una disminución de sus recursoseconómicos, empeorando aún más la situación conla invasión napoleónica. Es sabido que en laConstitución de 1812 se propone confiar a losAyuntamientos la gestión hospitalaria, medida quefue ratificada en 1822 a través de la Ley General deBeneficencia, que asimismo creó las JuntasMunicipales de la Beneficencia Domiciliaria. Estaley perdió vigencia durante el período de gobiernoabsoluto de Fernando VII, pero su intencionalidadreapareció con las normativas que fueron adopta-das desde el comienzo del reinado de Isabel II(Granjel, 1986).

Efectivamente, la citada normativa de 1822juega un papel importante en la articulación de laasistencia domiciliaria. Esta ley determinó que lasjuntas parroquiales de Beneficencia, y en su defec-to las municipales, debían poseer las siguientesatribuciones (Hernández Iglesias, 1876):

“Atender á las necesidades de los indigentes desu distrito, de tal modo que solo fuera conducido ála casa de socorro el que por ningún otro mediopudiera ser socorrido en la suya propia”.

La reglamentación de mayo de 1852 insistetambién en que corresponde al ámbito municipal“el servicio de proporcionar á los menesterosos enel hogar doméstico los alivios que reclamen susdolencias ó una pobreza inculpable” (HernándezIglesias, 1876). Granjel ha señalado oportunamen-te que las medidas implantadas por el gobiernorevolucionario, tras el derrocamiento de Isabel II,fueron derogadas tras la restauración de la dinastíaborbónica, “devolviendo su primitiva vigencia alprotectorado sobre la hospitalidad privada y lainspección y el control político en los centros debeneficencia y hospitales regidos por las Juntas deBeneficencia municipales y provinciales”.

Los vaivenes políticos y legales producidos ennuestro país a lo largo de la centuria, conducen a ladecadencia de la organización sanitaria, quedandoesta circunstancia reflejada en las opiniones de losmédicos y de las personas comprometidas social-mente que trataron de conseguir con la exposiciónde sus ideas la regeneración de la asistencia sanita-ria que se ofrecía a los menesterosos en las institu-ciones gestionadas por la Beneficencia. Con ejem-plos concretos, quedará más claro lo que queremosdecir.

En 1821, Serafín Solá, escribió el artículo“Ideas generales sobre la Beneficencia y en parti-cular sobre los hospitales” (Zaragoza Rubira,1962). En este trabajo Solá plantea la necesidad dela existencia de la Beneficencia domiciliaria, pero acargo de los particulares; evitándose así, según suopinión, los abusos que puede conllevar el estable-cimiento de un servicio estatal de estas característi-cas. Claro que también señala que muchos enfer-mos no pueden ser atendidos en su propio domici-lio, por lo que deben seguir existiendo los estable-cimientos de la Beneficencia pública, aunque des-carga algunas críticas sobre la asistencia hospitala-ria, como por ejemplo: en los hospitales es difícilcombatir la pobreza, se rompe la unidad familiar ylas costumbres domésticas al sacar al enfermo de sudomicilio, y además incide negativamente en losenfermos el aire cargado de “exhalaciones pútri-das” que se respira en los hospitales. Sin embargo,no se olvida Solá de señalar la importancia de loshospitales para la enseñanza y la investigación:

“ensayarán los nuevos descubrimientos, y des-pués que se hayan pronunciado sobre sus ventajas

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o inconvenientes, podrán generalizarse a losdemás hospitales de la monarquía”.

Tendremos ocasión de ver en este trabajo, queéstas y otras consideraciones fueron repetidas porotros autores españoles a lo largo del siglo XIX.Además de la prensa médica, quizás los documen-tos que nos pueden reportar una información inte-resante sobre el problema que nos ocupa, son lastesis doctorales de los médicos españoles de laépoca. Efectivamente, algunos médicos eligieronpara su investidura de doctor el análisis de la asis-tencia hospitalaria y de la asistencia domiciliaria.Tras la lectura de algunos textos observamos queunos autores son eclécticos como Vinuesa Tosar(1866) o Ceballos Arroyo (1866); otros son parti-darios de la asistencia domiciliaria (Durio Fassa,1862); mientras que otros se decantan abiertamen-te por los hospitales públicos (Martín Camacho,1874; Fernández Macías, 1865; Mapelli Valcárcel,1864). Para entender este debate, pensamos quedebe tenerse en cuenta que en los años centralesdel siglo XIX, los hospitales venían manteniendounas tasas de mortalidad muy elevadas, aunquetambién se debe al período ochocentista la claradistinción entre hospitales y hospicios (Riera,1985), que ya fue preconizada por algunos ilustra-dos.

A pesar de esta distinción encontramos que elhacinamiento y el contagio fueron los grandes pro-blemas de las instituciones hospitalarias. Los par-tidarios de la hospitalidad pública como es el casode Fernández Macías (1865) argumentan que enlos domicilios no se siguen las prescripcionesmédicas, y señalan además los problemas que seplantean en las casas donde habitan los enfermos.Leamos:

“…qué es lo que encontramos en una de estasmoradas cuando la enfermedad elige una víctima?Encontramos la miseria, ese enérgico disolventedel hogar (…). En una de estas moradas, dondepara poder vivir todas las fuerzas son necesarias,(…) la enfermedad cuando penetra no suspendesolamente una fuerza y una actividad, aniquilamuchas á la vez. Al punto que hay un enfermo enuna casa, necesita cuidados y servicios que retie-nen cerca de él y lejos del trabajo diario á un grannúmero de miembros de su familia; la madre, áquien este deber está principalmente encomenda-

do, no puede atender á las exigencias de su casa,y por lo mismo deja introducir en ella un desordenque acelera y agrava el estado de aflicción…”.

Llegados a este punto es preciso apuntar quelos sanitarios de la Cruz Roja gaditana que organi-zaron la asistencia domiciliaria a los soldadosrepatriados de Cuba y Puerto Rico en 1898 y 1899,encontraron que no sólo tenían que ofrecer asisten-cia sanitaria y medicamentos a los soldados enfer-mos, sino que además tuvieron que organizar todauna cobertura benéfica para paliar en muchas oca-siones la indigencia económica de las familias,situación que obviamente repercutía de formanegativa en la maltrecha salud del soldado repa-triado (Herrera, 1997).

Otro argumento que tratan de contrarrestar lospartidarios de la asistencia hospitalaria es el de laexcesiva mortalidad en estas instituciones, y losuelen hacer de la siguiente manera:

“…pero si por un instante tenemos en cuentaque la mayor parte de los enfermos, unos pornegligencia, otros por ignorancia, muchos por noabandonar sus trabajos, no se deciden á entrar enestos edificios, sino en un período adelantado desu mal, nos convenceremos que todas estas razo-nes reunidas son suficientes para explicar por quéla mortalidad es más considerable comparativa-mente en los hospitales que en la práctica particu-lar…”.

Al defender la institución hospitalaria, estosautores suelen esgrimir que el hospital es una piezabásica para transmitir la enseñanza a los futurossanitarios, siendo además un lugar donde se puedesometer a los pacientes a una vigilancia continuapor un personal competente (médicos, Hijas de laCaridad, etc.). En este sentido es preciso resaltarque Concepción Arenal (1820-1893), denunció elhecho de que las tareas de los practicantes fuerandesarrolladas por los estudiantes de medicina, loscuales cuando estaban suficientemente preparadosse marchaban, entrando entonces otros alumnosinexpertos, con la consiguiente repercusión sobrelos enfermos (Siles, 1999).

Otros autores profundizaron en el siglo XIX enesta problemática; por ejemplo, en 1862, PedroFelipe Monlau, higienista clave de la época, apun-taba que para el buen funcionamiento de la hospi-talidad domiciliaria era imprescindible la organiza-

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ción de un “cuerpo de asistentes o enfermeros”costeados por el gobierno. Antonio Guerola publi-có en Madrid, en 1869, una “Memoria sobre lasventajas é inconvenientes de los hospitales, de laspequeñas enfermerías y de la hospitalidad domici-liaria”. Fermín Hernández Iglesias, por ejemplo,en 1876, se decantó por la hospitalidad domicilia-ria y la sustitución de los grandes hospitales porotros de pequeñas dimensiones destinados a losforasteros pobres o aquellos que viven en casasmal sanas y sin auxilio familiar. En este mismosentido, creemos interesante traer a colación alhigienista gaditano Benito Alcina Rancé, que en su“Tratado de Higiene Privada y Pública” (1882)(Herrera, 1998b y 2000), resume el problema deuna forma ecléctica, al igual que en la década delos veinte lo hiciera Serafín Sola. Benito Alcinaexpone una lista de ventajas y desventajas atribui-das a uno y otro tipo de asistencia sanitaria, quepodemos resumir de la siguiente manera:- La asistencia hospitalaria:

• Ventajas: Recoge al “pobre enfermo dándoleasilo, alimentos, médicos y medicinas; dedica a losenfermos un personal específico; quita de la pobla-ción los focos diseminados de afecciones contagio-sas; y se usa para la enseñanza práctica de la medi-cina.

• Desventajas: Fomenta la holganza, la aglo-meración de los enfermos y arranca al enfermo dela familia.

- La asistencia domiciliaria:• Ventajas: Robustece el amor a la familia;

evita casos de simulación y holganza; cada enfer-mo tiene un médico que lo visita a él solo, y no encolectividad como en el hospital, y se evitan lasaglomeraciones de los enfermos.

• Desventajas: Hay enfermedades que no sepueden tratar en las casas; el socorro que se le daal enfermo es muy posible que pase a manos de lafamilia; la administración de la Beneficenciapuede cometer más abusos que en un hospital.

Como puede apreciarse el fondo del debateplanteado es fundamentalmente social y económi-co, aunque se esgrimen también factores morales odocentes. Para profundizar en este asunto creemosque conviene estudiar las reglamentaciones quefueron apareciendo en nuestro país para el gobier-

no de los hospitales o de la asistencia domiciliaria.Así, por ejemplo, en 1873, se publicó el reglamen-to de la “Beneficencia municipal domiciliaria deCádiz” (Herrera, 1988). En el mismo se determinaque la Beneficencia domiciliaria tiene por objetollevar auxilios materiales y médicos al enfermopobre y desvalido, aunque a criterio médico elpaciente pasaría al hospital de caridad en circuns-tancias especiales que impiden la asistencia médi-ca en la casa. Este reglamento establece que elmédico titular de la Beneficencia debe asistir atodos los enfermos pobres de la localidad, en susenfermedades agudas y crónicas, así como los par-tos que reclamen auxilio manual o quirúrgico, ypor supuesto las operaciones que sea posible reali-zar en los domicilios. Unos años más tarde, en1889, el Ayuntamiento gaditano publicó un opús-culo informando sobre la “Estadística de los enfer-mos asistidos por la Beneficencia Municipal domi-ciliaria, durante el año de 1888”. Este documentoapunta que en los cinco distritos en que estabaestructurada la ciudad de Cádiz, en lo que respectaa este servicio domiciliario, se atendieron a “8.100enfermos pobres, de los que obtuvieron curación6.820; fueron alta por otros varios conceptos 354;fallecieron 536 y quedaban en asistencia en 31 dediciembre último 292”. La mortalidad de los enfer-mos asistidos fue de 6,61%; concluyendo laComisión de Beneficencia, presidida por AmadoGarcía Bourlié, lo siguiente:

“Resultado satisfactorio, si se atiende que alenfermo pobre en su mísera vivienda no rodea niun aire puro; ni la mejor asistencia por parte de sufamilia, que carece de medios para proporcionár-sela; ni suficiente alimentación; ni demás condi-ciones higiénicas”.

Pero aún podemos matizar más estos resulta-dos, demostrando así que las estadísticas de laBeneficencia domiciliaria sirven para sacar intere-santes conclusiones de carácter socio-sanitario; porejemplo, como acabamos de apuntar la mortalidadtotal fue de 6,61%: sin embargo, existe un distrito,el de Santa Cruz, en el que la mortalidad es de9,86% (Herrera, 1998a), lo cual lleva a los redac-tores del citado documento a dar explicacionessobre estos indicadores, siempre claro está desdelos parámetros de una estadística de carácter des-criptivo. Leamos:

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“Salta á la vista, (…) el que á medida que enningún otro distrito la mortalidad llega al 6% en elde Santa Cruz casi alcanza el 10. Y si bien es cier-to que en este distrito están enclavados populososbarrios pobres (como) el del Pópulo y La Merced,también lo es que en el de San Lorenzo lo están losno menos populosos y pobres de La Palma,Hospicio y Libertad, teniendo semejante diferenciade mortalidad su explicación en las condicionesespeciales de los barrios de cada distrito y en lascostumbres de sus moradores”.

Cuando reflexionan sobre las causas apuntanlas siguientes:

“La estrechez de las calles (del distrito deSanta Cruz); la altura, antigua construcción ynumerosas habitaciones de sus casas, y por tanto,su falta de luz y ventilación; la índole especial delas diversas ocupaciones a que se dedican lamayoría de sus moradores, el olvido en que, pormuchos de ellos se tienen de los consejos de lahigiene, forman visible contraste con análogas cir-cunstancias en el distrito de San Lorenzo, de callesmás anchas, casas de menor altura y más reducidovecindario y no tan antigua construcción (…)”.

En esta Memoria municipal se justifica laimportancia de la asistencia domiciliaria desde elpunto de vista social, pero también desde el econó-mico. Hay que tener en cuenta que el presupuestodel referido año ascendió a la cantidad de 58.190pesetas, suponiendo por tanto la asistencia de cadaenfermo al Ayuntamiento un coste de 7,18 pesetas.Resulta también interesante detallar, por último,cómo invirtió el Ayuntamiento gaditano el presu-puesto de la asistencia domiciliaria en el referidoaño de 1888:

- Pago del personal facultativo…………………29.690 pesetas.- Servicio farmacéutico………………………...17.200 pesetas.- Socorros domiciliarios………………………..11.300 pesetas.

Total………….58.190 pesetas.

2. LAS CONDICIONES HIGIÉNICAS Y LAARQUITECTURA DE LOS HOSPITALES.

Este apartado del artículo está íntimamentecorrelacionado con el anterior, por tanto los auto-res de las tesis doctorales citadas, así como loshigienistas u otros teóricos nos van a seguir ayu-dando a profundizar en el problema. Efectiva-

mente, los aspirantes al título de doctor se intere-saron en sus tesis con cierta frecuencia por las con-diciones higiénicas de los hospitales. Casi todoslos consultados suelen estar de acuerdo en que elmejor lugar para construir un hospital es en lasafueras de las ciudades, en un punto elevado dondeno sean constantes los vientos reinantes de lapoblación. En cuanto a la arquitectura del hospitalunos apuntan el modelo en “forma de herradura”(Vega Elorduy, 1869), mientras que otros se decan-tan por el modelo en “forma de pabellones” rodea-do de jardines (Castro Lorca, 1870; Gomar García,1870). Sobre el número de pacientes en cada sala,unos piensan que 40 es el número adecuado(Castro Lorca, 1870), mientras que otros reducenla cifra a 24 y a 30 (Ruiz Berdejo, 1869). Sobre elsuelo del hospital se apunta que debe ser de made-ra (Vega Elorduy, 1869), las camas de hierro conjergón de paja y colchón de lana, y la vajilla debepreferirse la de loza frente a las de estaño u hoja delata que tienen el riesgo de oxidarse (Castro Lorca,1870). La ventilación de las salas es un tema muydebatido y encontramos opiniones variadas como,por ejemplo, que las ventanas de corredera y losorificios deben estar a raíz del suelo (PérezFuentes, 1869), o todo lo contrario situar las aber-turas para la ventilación en los puntos más altos delas enfermerías casi tocando el techo (VegaElorduy, 1869). Para la fumigación de las “ema-naciones” y “miasmas” se señalan, por ejemplo,las de vinagre hirviendo disuelta en alcanfor o lafórmula de Smith (ácido sulfúrico de 66º, agua ynitrato potásico pulverizado) (Pérez Fuentes,1869).

No puede extrañarnos que se discuta sobre lascualidades higiénicas de los hospitales, sobre todo

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si tenemos en cuenta que la situación real de losmismos en España dejaba mucho que desear. Sinir más lejos, Concepción Arenal hizo denunciasmuy concretas para que se introdujeran reformasserias e incluso se manifestó partidaria de la asis-tencia extrahospitalaria (Romero Maroto, 1988).Las denuncias de la escritora ferrolana fueronconstantes y se centraron en casi todas las vertien-tes hospitalarias: cuidados de enfermería y asisten-cia médica; alimentación; la administración demedicamentos, etc. Arenal defendió con firmezasus ideas críticas al medio hospitalario. Veamos unejemplo:

“El Estado reconoce la obligación de ampararal desvalido, luego el Estado reconoce también eldeber de que este amparo sea tan completo comofuere necesario y posible. El hecho de establecerun hospital, lleva consigo el derecho que el enfer-mo tiene de hallar en él cuanto su estado recla-ma”.

Merece la pena transcribir el siguiente párrafode la escritora gallega, ya que sintetiza perfecta-mente todo lo que queremos decir (López Piñero,1971).

“Salvo algunas excepciones, debidas a indivi-duales esfuerzos, el estado de nuestros estableci-mientos de Beneficencia deja mucho que desear.Ni el local, ni las camas, ni la alimentación, ni elvestido son lo que ser debieran. Los locales (…)no suelen tener ninguna de las condiciones que lahigiene prescribe, sobre todo cuando se trata de lafatal aglomeración de personas que en ellos severifica”.

Evidentemente, Concepción Arenal no fue laúnica voz crítica que reclamaba reformas en loshospitales españoles. Unos años después, en 1882,el catedrático de Higiene de la Facultad deMedicina de Cádiz, Benito Alcina Rancé, en ellibro al que ya hemos hecho referencia anterior-mente, también manifestó su preocupación:

“Comencemos por decir la verdad, indicandoque muchos de nuestros hospitales no tienen formadeterminada, sino que se han arreglado las cosassegún venían bien”.

Benito Alcina señala sobre todo la mala plani-ficación de las construcciones hospitalarias, mos-trándose particularmente contrario a los “hospita-les monstruos” y partidario de los hospitalespequeños construidos en las afueras de la pobla-

ción con un máximo de dos plantas. En esta épocase experimentaron diferentes modelos hospitala-rios como el de “forma estrellada o radiada”, elde “forma rectangular”, el de “forma de H”, etc.Benito Alcina defiende que un hospital debe valo-rarse por sus recursos terapéuticos, pero tambiénpor sus condiciones de salubridad; por este motivohace hincapié en la necesidad de adoptar un mode-lo hospitalario en forma de pabellones indepen-dientes y separados por jardines y patios, coinci-diendo con otros higienistas europeos como es elcaso del francés Ambroise Tardieu (1884). Encuanto a las aglomeraciones de los enfermos en lassalas, obviamente su opinión no es muy diferentede la de Concepción Arenal o de las de reputadossanitarios extranjeros como Levy y Malgaigne.Coincide también con Fauvel y Vallin (1874) sobrela necesidad de aislar en salas específicas a pacien-tes afectos de viruela, escarlatina, sarampión, dif-teria, tifus, afecciones puerperales transmisibles,cólera, etc.

Albarracín Teulón, en 1975, publicó un trabajoen el que reflejaba el estado de los hospitales anda-luces en la segunda mitad del siglo XIX. El pano-rama que dibujó en este estudio lo hizo extensibleal resto del país, y desde luego no puede ser másdesolador. Citemos algunos ejemplos. En 1882, elHospital de San Juan de Dios de Granada, quealbergaba incluso la Facultad de Medicina, teníalas dependencias de la clínica quirúrgica junto aldepósito de los cadáveres, la sala de disección y lasletrinas. En Córdoba, por ejemplo, el HospitalProvincial de agudos se encontraba en un edificioque fue construido originariamente para que sirvie-ra de escuela. En el mismo existían quince salashabilitadas en las que cabían aproximadamentetrescientos enfermos, pero cuando las circunstan-cias obligaban eran albergados hasta seiscientos,utilizándose incluso los pasillos o las mesetas delas escaleras. Por si esto fuera poco el hospitalcarecía de sala de operaciones, siendo practicadaslas intervenciones quirúrgicas en las mismas salasdonde se encontraban ingresados los enfermos.Estos ejemplos concretos, así como otros refleja-dos por Albarracín Teulón y otros autores comoYánez Polo (1975), nos ayudan a comprender queen la segunda mitad del siglo XIX hubiera necesi-dad de debatir sobre las condiciones higiénicas, laarquitectura hospitalaria y la asistencia domicilia-

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ria, tanto en la prensa médica, a través de las tesisdoctorales o en los tratados de Higiene Pública(Valenzuela y Rodríguez Ocaña, 1993).

3. LOS HOSPITALES “ESPECIALES” Y LOSDISPENSARIOS.

En la segunda mitad del siglo XIX, más con-cretamente en la década de los ochenta, encontra-mos que los hospitales se clasificaban de lasiguiente forma (Alcina, 1882):

- Hospitales generales, incluyendo los hospita-les civiles (provinciales, municipales, particulares)y los militares.

- Hospitales especiales: los provisionales (bajotiendas, ambulancias, etc.); sifilocomios, leproserí-as, oftalmocomios, casas de maternidad, hospitalesde mujeres, hospitales pediátricos y de ancianos, ylas casas de dementes.

Quizás algunos de estos tipos de hospitalesmerecen que hagamos un comentario más detalla-do. Así, por ejemplo, el higienista Benito Alcinaelogió como modelo de hospital para dementes elutilizado en Francia, en La Salpétriére, repudiandolos “inmundos calabozos”, los grilletes y el palopara contener a los que se encuentran en un estado“furioso”. Alcina se muestra partidario de la labor-terapia, la musicoterapia o incluso de las activida-des intelectuales, como las fomentadas porRodríguez Méndez en el manicomio de SanBaudilio de Llobregat, donde los internados publi-caban composiciones en verso y prosa en el perió-dico “La razón de la sinrazón”. Cuando los higie-nistas preconizan, en nuestro país, en las últimasdécadas del siglo XIX, la humanización de la asis-tencia a los enfermos mentales, es sencillamenteporque la vida diaria en estas instituciones eramuy dura. Como ejemplo puede citarse la visitaque el médico Ángel Pulido hizo en 1881 a la Casade Dementes de Cádiz, en la que tuvo ocasión depresenciar escenas lastimosas que han sido recogi-das por Albarracín Teulón (1975).

No quisiéramos pasar por alto en este repaso dela “asistencia especializada” a las casas de mater-nidad; instituciones que fueron concebidas poralgunos autores, y en la práctica diaria también,como lugares para acoger a “las parturientas sol-teras que no serían bien recibidas en casas devecinos honrados (y que) necesitan ocultar su ver-güenza…”. La función primordial que se suele

señalar para estas instituciones es la de “ampararel honor de las mujeres que habiendo concebidoilegítimamente no tienen otro auxilio para elparto”, evitándose así “los infanticidios que lavergüenza provoca” (Hernández Iglesias, 1876).La reglamentación de 14 de mayo de 1852 dispusoque en cada provincia debe existir al menos unacasa de maternidad. Nosotros hemos tenido lacuriosidad de estudiar los libros de estadística de laMaternidad de Cádiz entre los años 1884 y 1892,comprobando que en estos años ingresaron en lainstitución un total de 525 mujeres, de las que sólovamos a destacar aquí un aspecto: el 60,57% de lasalbergadas eran solteras; el 27,47%, casadas; el10,47%, viudas; el 0,19%, separadas, y en el1,33% no consta el dato del estado civil. El altoporcentaje de solteras, nos hace pensar que los gra-ves problemas económicos de estas mujeres, ade-más del rechazo moral por su embarazo, las lleva-ría a buscar refugio y asistencia en la citada insti-tución de la Beneficencia. Efectivamente, losreglamentos de la Maternidad de Cádiz de los años1883, 1891 y 1899 precisan que el objetivo de estelocal es dar acogida a todas las mujeres quehabiendo concebido “legítima” o “ilegítimamen-te” se hallan en la necesidad de reclamar ayuda.En el reglamento de 1891, por ejemplo, se matizaque habrá dos clases de acogidas: las de pago y lasgratuitas. Las de pago podían ingresar desde elquinto mes de embarazo o antes, si fuera necesario;mientras que las gratuitas no pueden acceder a lainstitución hasta el séptimo mes, a no ser que pre-senten síntomas de aborto. Todas las mujeres debí-an prestar juramento de no revelar nunca el nom-bre de las albergadas que hubieran conocido en elestablecimiento, autorizándose incluso que perma-neciesen “veladas” mientras se hallen en la Casa(Herrera, 1999).

Pero también quisiéramos que en este artículoquedara constancia de algunos aspectos que hansido ya resaltados oportunamente por Riera (1969)y por Valenzuela y Rodríguez Ocaña (1993). Laaparición de ciertos “hospitales especializados”, ola existencia de salas destinadas al cultivo de unaconcreta especialidad médico-quirúrgica, es unhecho en el panorama hospitalario español queacontece a lo largo de la segunda mitad del sigloXIX. En este sentido hay que subrayar al menos elInstituto de Terapéutica Operatoria, creado por el

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médico portuense Federico Rubio y Gali, en 1880,en el Hospital de la Princesa de Madrid, centro quecomo es sabido jugó un papel destacado en el desa-rrollo de las especialidades quirúrgicas en España;sin olvidar que el propio Rubio, en 1896, fundóuna escuela para enfermeras, con la idea de mejo-rar la calidad asistencial en esta institución(Herrera, 2002a y 2002b). Junto a esta instituciónliderada por Rubio, debe subrayarse también elInstituto Oftálmico que dirigió José Delgado Jugoen Madrid, inaugurado en 1872, que jugó un papelmuy destacado en el cultivo y la enseñanza de laespecialidad oftalmológica en nuestro país.Tampoco puede olvidarse que en el desarrollo de lapediatría española ochocentista, entre otros, elmadrileño Hospital del Niño Jesús, que fue inau-gurado en 1877. Años más tarde, en 1892, elpediatra Manuel Tolosa Latour inauguró enChipiona (Cádiz) el primer sanatorio marítimopara niños enfermos (Herrera y Doña, 1989). Ladefensa que de este tipo de asistencia hospitalariahizo este pediatra durante muchos años de su vida,queda perfectamente recogida, en la ponencia quedefendió en el Congreso Nacional de laTuberculosis, que se celebró en Zaragoza, foro enel que expuso que los sanatorios marítimos contri-buyen eficazmente al tratamiento y curación de losniños débiles, raquíticos, linfáticos, los llamadospretuberculosos, los afectos de tuberculizacionesóseas o ganglionares, escrófula-tuberculosis, etc.(Tolosa Latour, 1909).

Un capítulo de especial importancia de la asis-tencia pediátrica en España lo escribió VidalSolares al fundar en Barcelona una Gota de Lecheen el Hospital de Niños Pobres en 1890. El propioVidal Solares, en 1914, publicó un artículo en elque recordaba su condición de pionero en la fun-dación de este tipo de instituciones. Leamos:

“Con anterioridad a la fundación delConsultorio de niños de pecho creado por eldoctorHergott de la Maternidad de Nancy, y delfundado por el doctor Budin en el Departamentode la Maternidad del Hospital de la Caridad deParís, y, por tanto, mucho antes que Dufour deFecamp, en junio de 1894, instituyera “La Gota deLeche” con una organización análoga a la actual,funcionaba ya, desde 1890, en el Hospital de NiñosPobres de Barcelona, que fundó el que suscribe, elConsultorio gratuito de niños de pecho, en el que

además de enseñarse a las madres a criar a sushijos y darles consejos prácticos sobre higieneinfantil, se les entregaba como premio prendas deropas adecuadas para ellos y se les procuraba gra-tuitamente, por medio de vales, leche de buenacalidad y en cantidad suficiente para atender a sunutrición en los casos que dichas madres no podí-an lactar a sus hijos, pesándoles periódicamentepara comprobar su desarrollo”.

Por último cabe destacar que en las últimasdécadas del siglo XIX diversos médicos reivindi-caron la necesidad de crear sanatorios para aislarenfermos de tuberculosis. Quizás uno de los másnotables defensores de este modelo hospitalariofue Espina Capo que en 1889 escribía que “la hos-pitalización independiente del tuberculoso es elpunto puesto a la orden del día para el Congresode la tuberculosis y sería de desear que Españallevara algo resuelto en este asunto”. Es sabidoque todavía se tardarían unos años en construir enEspaña este tipo de hospitales, aunque la tubercu-losis a finales del siglo XIX y principios del sigloXX causaba infinidad de fallecimientos en nuestropaís (Riera, 1969), pero este es un aspecto querequeriría una revisión monográfica.

Finalmente decir que con este artículo hemospretendido aproximarnos a los principales puntosque se plantearon en la discusión sobre la calidadde la asistencia sanitaria en la España del sigloXIX, apuntando diferentes vertientes que pensa-mos que se deben abordar para entender correcta-mente este problema, en el que se entrecruzan losaspectos asistenciales, sociales, económicos, polí-ticos e incluso morales.

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HOSPITALITY-NURSING, UNIVOCALCONCEPTS

1. INTRODUCCIÓNLa enfermería de hoy, siempre y permanente-

mente enfocada hacia el futuro, paradójicamente seapoya en el pasado. Porque la enfermería siemprees de ayer, de hoy y de mañana. La enfermería desiempre y para siempre se cimenta en la historia.¡Tal es la fuerza de la historia!

Los anales de la enfermería siguen siempre unitinerario con un punto fijo de referencia: la hospi-talidad. Esto es, son, contenidos enfermeros. Lavisión y el tema son claras e indelebles. No admi-te ni tolerará otra base ni otros contenidos que losque aporta la hospitalidad. Podrán añadírsele técni-cas y métodos, recursos científicos avanzados eideas trascendentes, pero siempre sobre el cañama-zo de nuestro punto fijo de la hospitalidad. Todo loque nos aleje de nuestra diana hospitalidad-enfer-mera resultará adulteración, engaño, mixtificaciónde la realidad, de la única verdad. Por estas razo-nes, y otras que podríamos añadir, es por lo quevenimos a formular que la hospitalidad y la enfer-mería son, resultan, conceptos unívocos. Unívocoen filosofía quiere ser idea o juicio con sentidoúnico e inconfundible. Correspondencia clara.Sincretismo. Síntesis. Unidad.

La hospitalidad-enfermería tiene su genealogía,sus contenidos y sus significados, su semiótica. Esmito y rito. Y por tanto requiere o demanda los ser-

vicios hermenéuticos, según la línea de H. G.Gadamer. Se centra en la acogida, especialmentela del extraño, el viajero, el huésped, el vulneradoo vulnerable. Hace falta un espacio y un lugar. Estoes, una tierra o región, una casa y una filosofía. Loque nos conduce a destacar o descubrir las figurasimprescindibles del anfitrión y del huésped.

El anfitrión como el huésped tiene su persona-lidad, su ideología, su sentimiento, su manera deser y de comportarse. Esto requiere, exige, conce-siones. Conocernos cuanto antes. Respetarnossiempre. Reciprocidad. Alternancia. Correspon-dencia. Intercambio. Permuta. Todos podemosrecibir algo de los otros y todos podemos dar algoa los demás. De donde llegamos a considerar comoimportante el concepto regalo. En la antigüedadgriega estuvo muy presente y con mucho significa-do la entrega de regalos. Hoy el mejor regalopuede ser el don de sí, de darse a los demás.Alteridad. Esto nos conduce a otra dimensión ytrascendencia.

Enfermería, desde los primeros datos escritosde la historia de la humanidad, tiene constancia delvalor intrínseco y racional del sentido y la vivenciaespiritual en los cuidados de la salud. Estos cuida-dos parece que demandan, tal vez exigen, desdeluego reclaman, también, sentimientos espiritua-les. Espiritualidad, misericordia y hospitalidad sonaquí y tendrán siempre para nosotros valor de sin-cretismo indisoluble. También interpretamos aquíel vocablo o término hospitalidad-enfermería,Cultura de los Cuidados, como prestaciones físi-cas, psíquicas, sociales y espirituales. En ocasionestrascendentes. Vamos a destacar brevemente ahorael concepto espiritualidad porque con frecuencia seinterpreta mal, con significados erróneos. ¡Cuantocontiene un profundo sentido y significado filosó-fico!*

* De la idea o concepto espíritu, espiritualidad, tenemosreferencias en nuestra cultura europea desde antes deAnaxágoras y su principio ordenador del cosmos. Parménides,precisa: los caballos que me llevan me han conducido a dondedeseaba mi corazón. Se han lanzado por el camino famoso dela divinidad que conduce al hombre sabio a través de todas lasciudades; Heráclito nos dice: la ley es obedecer la voluntad del

HOSPITALIDAD-ENFERMERÍA, CONCEPTOS UNÍVOCOSCecilio Eseverri Chavarri

Centro Asistencial “San Juan de Dios”. Palencia

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Uno; Platón, deslinda: en la naturaleza de las cosas hay dosmodelos, uno divino y bienaventurado, el otro sin Dios y des-graciado; Aristóteles y su modo de ser de lo divino al que aspi-ra toda persona: debe haber algo que mueva sin ser movido, unser eterno, substancia y acto puro. De aquí o de cualquier otropunto de la filosofía griega, romana o universal podríamos irreconociendo la trayectoria espiritual de los filósofos y teólo-gos medievales, del renacimiento y hasta nuestros días. Sólo unejemplo: en las constituciones del Hospital General de la Cortey Villa de Madrid, 1589, Archivo General de Simancas,Valladolid, se lee que: para los pobres y enfermos se fundó estaCasa con intento que en ella se procurase el remedio espiritualy temporal. (C. Eseverri Chaverri, Archivo Hospitalario,Revista de Historia de la Orden Hospitalaria de San Juan deDios, Nº 2, pág. 261-274. Madrid, 2004.

Precisamos que espiritualidad no es religión, esla vida del espíritu. La dimensión espiritual es loque alimenta la vida de los seres humanos. Lo espi-ritual existe en todos los humanos, se puede blo-quear pero con grandes pérdidas personales. Laespiritualidad es, también, creencias. La religión esun plus que se añade a la espiritualidad para cons-tituir caminos, tradiciones, mensajes y prácticasque conducen a la transformación de las personasy las llevan a la felicidad.

2. PROCESO HISTÓRICO DE LA HOSPITA-LIDAD-ENFERMERÍA

Todos los investigadores de la hospitalidad-enfermería, recurrimos a las mismas o parecidasfuentes. Son, con distintos matices, las únicas ocasi únicas y mejores raíces de donde sacamos lasavia del conocimiento filosófico enfermero. Estasfuentes documentales las encontramos en la Biblia,Odisea, Tradición Cristiana y en el Corán. Portanto, seleccionando bien y concisamente los fun-damentos documentales, a ellos nos dedicaremosseguidamente.

El pasaje bíblico por excelencia de prestaciónhospitalaria-enfermería es el de Abraham en lateofanía de Mambré, Gn 18, 1-33. Igual procedeLot:

- Ea, señores, por favor, desviaos hacia la casade vuestro siervo, hacéis noche, os laváis los piesy de madrugada seguiréis vuestro camino, Gn 19,1-2. Descripción procedente de Mesopotamia yPaís de Canaán, hacia 1850 antes de Cristo. LaBiblia dispone de muchos pasajes similares, de losque aquí citaremos unos pocos. P. e.: Gn.24, 15-60; Jue 17,7-13 y 19,11-25; 1Re 17,7-16; Tob 7,1-16, etc.

En la Odisea encontramos un gran número depasajes hospitalarios enfermeros, cuidados, en elsentido más clásico. Todos cargados de una muyrica doctrina sobre la acogida. En la Rapsodia II,pág. 42, leemos:

- Respondió el prudente Telémaco: extranjero,me has hablado tan cordialmente como un padre asu hijo, y no me olvidaré jamás de tus consejos.Pero quédate un poco más, aunque tengas prisa, ydespués de bañarte y deleitar tu corazón, volverása tu nave lleno de alegría, con un rico y valiosoregalo que he de ofrecerte, como es uso entre hués-pedes amigos.

A veces el anfitrión puede resultar que se dis-traiga, que no se percate de la presencia del hués-ped, y hay que avisarle para que aplique y cumpladignamente los cánones no escritos pero sí practi-cados respecto a las obras morales de hospitalidad.Tal es lo que leemos en la Rapsodia VII, pág. 115.Aquí podemos apreciar la importancia que tenía elacto de acogida y la categoría que se le asignaba alviajero, al desconocido. Se le considera con rangode venerable, un vocablo con significado espiritualo trascendente:

- Alcinoo, no es ni bueno ni decoroso para tique tu huésped esté sentado sobre las cenizas delhogar. Tus convidados aguardan tu decisión.Apresúrate a hacer sentar a tu huésped en unsillón tallado y ornado con clavos de plata, y orde-na a los heraldos que viertan vino para ofrecerlibaciones a Zeus Tempestuoso, que acompaña alos suplicantes venerables. Mientras tanto, la des-pensera ofrezca a tu huésped de los manjares quehaya en la casa.

Ulises sigue su camino de incógnito, sin quenadie le reconozca. Es interesante y aleccionadorala Rapsodia XVII. Ahora acude a una de sus fincasdonde un porquerizo atiende los cerdos. A la llega-da de Ulises, siempre sin que puedan reconocerle,el porquerizo lo recibe, le lava los pies y le da ali-mentos. Luego le acondiciona un lugar en la caba-ña o cobertizo que le sirve de vivienda para que elhuésped pueda descansar. Días después le acompa-ña el porquerizo a la ciudad, a la casa, palacio, deUlises donde vive su esposa e hijo. Ya en la casa,el porquerizo, dirigiéndose al pordiosero, le pre-senta a la anfitriona, diciendo:

- Padre huésped, la prudente Penélope, lamadre de Telémaco, te llama.

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Otra vez tenemos que referirnos al respeto quesiempre infunden los huéspedes, aquí llamándolePadre huésped. Padre digno de cuidados y con sen-tido acogedor.

El cristianismo es todo como una fuente vivade hospitalidad. De los Evangelios destacamos doscasos de hospitalidad con iguales morales, comoson: Jn 19, 26-27:

- Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora eldiscípulo la acogió en su casa.

El otro caso trata de: - Yendo de camino entró en un pueblo; y una

mujer, llamada Marta, le recibió en su casa, Lc 10, 38.Ámbito de paz, orden, misericordia, además de

prestar cuidados.También, Pablo de Tarso advierte por carta a

los romanos: Practicad la hospitalidad, Rm 12.13.Desde sus orígenes, el cristianismo nos aporta

multitud de modelos de misericordia y hospitali-dad, a extraños morales, centrado en Mt 25, 37-45.O con Leví, Lc 5,27-32; un fariseo, Lc 11, 37-50;otro fariseo, Lc 14,1-6; Zaqueo, Lc 19, 1-10. Porno resultar prolijos destacamos a San Basilio y suhermana Santa Macrina, 360, con sus Casas deCaridad, Nosocomios, Xenodoquios, Jerontoco-mios en Cesarea de Capadocia. Los monjes de SanBenito, 580-647, en Italia y resto de Europa.Sumamente interesante para nuestro tema de lahospitalidad-enfermería y de la Xenía es el capítu-lo 53 de la Regla de San Benito. Además del capí-tulo 36 que trata de los enfermos y de los que losatienden. O San Agustín y sus monjes con hospi-tales en el norte de África y en toda Europa. EnEspaña el obispo Masona y su hospital en Mérida,Cáceres, 620; también San Isidoro de Sevilla consus reglas monacales, temas de enfermería, y losapartados sobre medicina en Las Etimologías. LasFraternidades Hospitalarias en Francia, los Hôtel-Dieu, París y otras ciudades, a partir de 1200.Distintas órdenes hospitalarias, de misericordia,como la de San Juan de Jerusalén, en Israel, Rodasy toda Europa. La hospitalidad catedralicia y delmonacato en toda Europa. En la primero mitad delsiglo XVI los hospitalarios de San Juan de Dios,Clérigos Ministros de los enfermos, Camilos, SanVicente de Paul ya a partir del siglo XVIII, con lasHermanas de la Caridad. Desde finales del sigloXVIII se genera una gran proliferación de nuevas

congregaciones hospitalarias, enfermeras, en todaEuropa imposible ahora de citar en gracias a la bre-vedad de este trabajo.

También resulta interesante precisar que desdeel siglo XVI y siguientes este gran movimientohospitalario-enfermero cristiano pasa a todaAmérica, África y resto de continentes.

El gran movimiento relacionado con la Xenía,ritual de hospitalidad, misericordia, enfermería, alos viajeros en la antigua Grecia, se logra enEuropa, especialmente en España, mediante elromeraje jacobeo con los cuidados de los hospita-leros profusamente repartidos sus recintos, hospi-tales y albergues, a lo largo del camino. Los vian-dantes, los peregrinos, los extranjeros o peninsula-res, los enfermos, son acogidos, extraños morales,desde la Alta Edad Media. El Códice Calixtino,libro V, Camino Francés, precisa que los hospitalesy alberguerías son lugares santos, casas de Dios,reparación de los santos peregrinos, descanso delos necesitados, consuelo de los enfermos, salva-ción de los muertos, auxilio de los vivos...Actualmente, está muy revitalizado este granmovimiento jacobeo hospitalario y espiritual conclaras muestras de mejoría e incremento de rome-ros, viajeros, huéspedes. Su futuro presenta signosmuy positivos.

En una narración islámica, siglo XIV, con basecoránica en la azora XVII,1, que los peregrinos enla Meca leen y celebran la noche de la ascensióndel Profeta, podemos ver un modelo de hospitali-dad, misericordia y espiritualidad o trascendenciacon extraños morales. El Profeta asciende o esascendido y recibido en distintos niveles de los cie-los coránicos y en todos, más o menos, se repite lamisma escena. Al llegar llaman a la puerta y unavoz desde el interior pregunta:

- ¿Quién es? - Gabriel, replica el acompañante de Mahoma.- ¿Y quién está contigo? - Mahoma. - ¿Y le ha sido revelada la revelación? - Ciertamente, dijo Gabriel.- ¡Bienvenido sea! ¡Qué dichosa su venida!

(Mircea Eliade, tomo IV).El islamismo tiene, también, un alto contenido

antropológico y trascendente. En el Corán, azoraL, 15-16, podemos leer:

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- Alá está más cerca del hombre que su venayugular.

La hospitalidad entre los árabes se centra espe-cialmente en un rito coránico que consiste en loque conocemos como el fuego encendido y elfuego apagado. El buen cumplidor del Corán siem-pre tiene en su casa el fuego encendido, con el quede inmediato puede calentar para el huésped aguacon que lavarle los pies y alimentos calientes parael recién llegado.

3. ÉTICA EN LA HOSPITALIDAD-ENFER-MERA

Desde siempre y para siempre la ética, los cui-dados y la espiritualidad, manifiesta o latente, seintroyecta en el ser profundo de los pensamientosy actividades hospitalaria-enfermera. También lamoral fue patrimonio de la hospitalidad de todoslos tiempos y lugares. Pero estos pensamientos,estas actividades, este vivir y este proceder se hade notar, se ha de apreciar, se ha de ver plasmadoen lo que cada profesional siente y realiza. Portanto, no se ha de reducir a lo privado. Si nuestraética, si nuestro recibir al necesitado, al viajero, alextranjero, al enfermo en nuestra casa, en nuestrohospital, en nuestra enfermería, se redujera a algoprivado no generaría cultura profesional. No signi-ficaría ni propondría unos retos para el futuro. Noresultaría una fuente de valores y cuidados bienlogrados.

Los hombres y mujeres, las personas, los pro-fesionales, enfermería, nuestra hospitalidad, pue-den o podemos inclinarnos por multitud de teoríasfilosóficas, estéticas, éticas, morales, espirituales.Nosotros, los profesionales de la enfermería, enestos planteamientos que hemos indicado o aporta-do nos centraremos en una moción por la morali-dad: por los iguales morales y por los cercanos oextraños morales. Y esto siempre ha significado yes una proposición de futuro: apostar por la felici-dad como bien social, saludable, humano-huma-nístico. Trascendente, según Torralba.

La felicidad la trata, y nos apoyamos en él,Aristóteles en su Carta a Nicómaco. Pero ya estema de siempre desde la hospitalidad y trascen-dencia budista a la judía y hasta nosotros. Hoy,como siempre, deseamos la felicidad para noso-tros, para los demás, para el presente y el futuro.

Todos somos portadores de bienes, de felicidad. Elemperador Ashoka, 274-232, a. C., filósofo budis-ta y benefactor hospitalario, decía:

- Todos los hombres son mis hijos. Del mismomodo que busco la felicidad y el bienestar de mispropios hijos en este mundo y en el otro, estomismo busco para todos los hombres, cita Eliade,tomo IV, pág. 582.

También, todos somos o deberemos ser donan-tes de regalos. Esto se relaciona con la estética yprecede a la ética y la moral. No es posible, esimposible, que creamos actuar ética, espiritual,misericordiosa y moralmente cuando la operativi-dad, las relaciones humanas y técnicas profesiona-les resultan desagradables a la vista, al buen trato,al mejor gusto, al confort, incluso. Lo antiestéticoresulta siempre, es, antiético y antimoral.Recordemos el comportamiento de Alcinoo tenien-do al huésped sentado sobre el polvo ceniciento delsuelo. La elección del mejor ternero, el fuegoencendido, el lavado de los pies, dar de comer a lacabalgadura del viajero, servir al huésped, cuidardel enfermo, entregarle regalos en las despedidasson estética de alto nivel. Porque la calidad, la esté-tica son el fruto de la bondad. Y la bondad esmisericordia y trascendencia.

En la sociedad moderna, en los ambientes pro-fesionales de la salud, de enfermería, se habla, secomenta, frecuentemente, de valores, de los valo-res. De carecer o de tener nosotros, los otros, valo-res humanos. Antiguamente, esto de los valores talvez se encerraba en lo que conocíamos como cor-tesía, educación y buenas maneras. Esto es algoque espera de nuestra hospitalidad el huésped queha entrado en nuestra casa. Esto es: hospitales,consultorios de salud, urgencias, cuidados paliati-vos o consecución de la salud. No ignoremos,sepamos, que toda relación con el otro, con elhuésped, compromete.

El huésped espera de nosotros que le tratemosde verdad, con verdad. La verdad es paradigma,una unidad de medida de lo social-cultural-profe-sional. Un gran valor enfermero, hospitalario, esinfundir en el otro esperanza. La esperanza es vidapara el huésped, para los enfermos. La esperanzaestimula. Es, también, como ofrecer, dar la paz.Vale más lo hecho por la paz que miles de palabraslaudatorias. El anfitrión-enfermero ha de ser luz,

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manifestarse como luz para los demás. Inclusodebemos significar integridad. Ser íntegros. Pero,en primer orden, ser. Realidad positiva. Y servir.Lo prototipo del anfitrión hacia el huésped, elenfermo, es servir: dar cuidados integrales.Cuando decimos que enfermería ofrece, da servi-cios, cuidados, es que estamos en lo más noble ydigno de la hospitalidad. Servir con nobleza daentidad a nuestras obras. Servir potencia la digni-dad del anfitrión y la del caminante, el desconoci-do, el enfermo. Amor-amar es servir con amor. Losvalores interpelan, desafían, estimulan, hacenvivir. Los valores también comprometen.Trascienden a la vida nuestra y la de los demás. Y,de todas maneras, siempre es mejor servir que noservir.

4. ENFERMERÍA-HOSPITALIDAD PRO-GRESIVA

Profesionalidad de alto nivel, ya lo hemosseñalado antes, es todo cuanto hasta aquí quedadicho. Pero enfermería es más, mucho más. Hoyenfermería es, también, técnicas, recursos, méto-dos científicos, eficiencia, resultados empíricos.De lo contrario nos moveríamos en terrenos move-dizos, subjetivos, fácticos, realidad virtual. Nada.De todas maneras, estos son los temas de lasJornadas que ahora inauguramos.

Nuestro trabajo profesionalizado ha de ir siem-pre precedido, acompañado, por una elaboraciónrigurosa de objetivos. El trabajo nuestro es y resul-ta suficientemente serio como para programarlocon rigor. Todo proyecto, cada objetivo, han deestar sometidos a una serie de premisas, para queresulten: pertinentes, lógicos, concretos, realiza-bles, observables y medibles. Así podremos conse-guir buenos resultados en nuestra acción sanitaria,hospitalaria, enfermera. La improvisación no esbuena compañera de camino para los enferme-ros/as. Olvidarnos del valor espiritual resultaría untrabajo muy disminuido.

Hoy la hospitalidad, la enfermería, su labor nose logra en solitario. Podríamos decir que con lafigura del anfitrión, como antiguamente, ya no essuficiente. Si nos vamos por un momento aldesierto, a la entrada de la tienda-casa-hogar deAbraham o a cualquier otro anfitrión mencionadopodemos contemplar cómo actúa él ayudado por su

mujer, por los criados de distintos oficios: panade-ros, pastores, matarifes, cocineros, sirvientes paralas mesas, etc. Igual en nuestro trabajo enfermerode hospitalidad. En nuestra casa, esto es, en el hos-pital, en las enfermerías como campo operativopropio e irrenunciable, trabajan muchos profesio-nales y de distintas especialidades. Lo que nosinclina e induce a opinar que si no se establece elTrabajo en Equipo será muy difícil, imposible,conseguir objetivos empíricos. El huésped es hoy,ciertamente, más complicado. No decimos másexigente, que también.

El trabajo en equipo abre y cierra un corto cir-cuito de actuación:

- Comunicación-confianza- Contraste de pareceres- Toma de decisiones.Es la ley de la reciprocidad: todos para uno y

uno para todos. Sinergia.La enfermería de hoy y la del futuro está estre-

chamente relacionada con el progreso, con la espe-cialización. Y, por tanto, con el incremento de laformación de base y en la progresiva. Los tiemposhoy vienen exigentes. Las nuevas necesidadesdemandan mayor formación. Y esta es la causa y elmotivo de que hace ya muchos años reclamemosmayores niveles y reconocimientos formativos.Unos países más que en otros han progresado enestas líneas de incremento formativo. En realidad,todos los países se percatan de esta necesidad. Loque ocurre es que hacen como que no ven o que noquieren enterarse. Cuando en realidad sólo se tratade presuponer gastos, sin tener en cuenta las ven-tajas e, incluso, los ahorros económicos y de resul-tados mucho más positivos para la sociedad. Sóloprogresan las sociedades cultas. Es esta sociedadculta la que ya está presionando por la falta de cali-dad en muchas de las actuaciones negativas asis-tenciales.

En la mayor parte de los países la demanda enfavor de una formación enfermera universitaria, deGrado, licenciatura, es unánime. En el continenteamericano todos los niveles formativos universita-rios enfermeros ya se han logrado. En la viejaEuropa vemos que algunos países se han quedadoen la formación universitaria de primer nivel,diplomados. Pero lo que proponemos responde aun imperativo mundial hacia la modernidad y el

crecimiento que reclama para enfermería todos losgrados de formación universitaria en favor de laspersonas vulnerables o vulneradas. Dicho lo cual,sí hemos de reconocer que en España a la profesiónenfermera le ha sido reconocida su condiciónfacultativa. Lo que da mucho prestigio profesional,ningún reconocimiento académico y nula remune-ración económica. (Ley de Ordenamiento de lasProfesiones Sanitarias, LOPS, noviembre de2003). Pero la formación que reclamamos se cen-tra en una enfermería competente: somática, psico-lógica, social, antropológica, espiritual, activa,consecuente al mundo multicultural en el que nosmovemos. Declaración de Bolonia.

Si, antes de cerrar estas reflexiones profesiona-les enfermeras, efectuáramos una mirada haciaatrás, podríamos precisar que la acción o atenciónhospitalaria ancestral, enfermería de siempre, nossorprenderíamos que los extremos se juntan.Enfermería antigua y enfermería del futuro, hospi-talidad de siempre y para siempre, es:

- Llegada del huésped, del enfermo, falto desalud

- Acogida del huésped, del enfermo, falto desalud

- Servicio al huésped, al enfermo, al vulnera-ble, al necesitado de todo

- Diálogo del anfitrión con el huésped.Alteridad

- Despedida y regalo, como grato recuerdo:enfermo sanado, mejorado en su salud, en el mejorde los casos, será nuestro mejor regalo. Tambiénpodemos ofrecer como regalo una sonrisa y unaflor, o un beso, según y cómo.

Esta es, repetimos, sin muchas más complica-ciones, -aunque son muchas las graves situaciones-la hospitalidad-enfermera ancestral, medieval,nuestra, del futuro, con sentido técnico y antropo-lógico.

5. CONCLUSIÓN• Es bueno que nos apoyemos en las ciencias,

documentos y narraciones del pasado para poderllegar al conocimiento, a la filosofía, de cuantosignifica la profesión que nos preocupa, ocupa einteresa. Pocas profesiones humanas están o sesienten tan apoyadas o iluminadas por la filoso-fía como las sanitarias y, en particular, enferme-

ría. Por lo que nos conviene e interesa llegar alprofundo sentido y contenido de la hospitalidad.Precisa Innerarity, pág. 19: El imperativo moralfrente a la fragilidad ya no es tanto construircomo socorrer. La confrontación con la debilidadde las cosas y los seres eleva la responsabilidadpor la salvaguarda al primer plano de los valores.En este contexto, las exigencias fundamentalesno se expresan en la palabra “liberación” sinocomo “responsabilidad”.

• Nuestra responsabilidad enfermera, prestadora yoferente de hospitalidad, la centramos en dar ser-vicios, atenciones, cuidados, a los viandantes caí-dos en las cunetas de miles de caminos, y reco-gerlos, llevarlos a nuestra casa-hospital, darles labienvenida y prestarles cuidados, conocimientosy terapias adecuadas profesionales que logrenreintegrarlos sanos al gran camino de la vida. Enocasiones consistirá sólo en darles sepultura,como se hacía antiguamente. Todo esto es hospi-talidad. Esta es y será siempre la hospitalidadenfermera, retos éticos de siempre y de futuro.

• Finalmente, este será siempre el regalo enferme-ro a las personas necesitadas: dar cuidados físi-cos, psíquicos, sociales, antropológicos y tras-cendentes. Esta es y será siempre nuestra hospi-talidad, un nuevo, ya muy antiguo, sincretismobioético-humano. Y tener siempre presente nues-tra memoria histórica; conocer bien nuestras tra-diciones y patrimonio; potenciar la misión com-partida y participar en la inculturación y en lamultiprofesionalidad. Seamos mensajeros alegresy entusiastas en la difusión de la buena imagenhospitalaria, enfermera, espiritual que nos condu-cirán a la felicidad, precisa Aristóteles en sumoral a Nicómaco. Para muchos, espiritualidadequivale a interioridad, equilibrio, sosiego, paz.Paradigmas emergentes que van unidos a la con-dición humana, según Dolores Aleixandre.

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Madrid.- Biblia de Jerusalén (1971) Ed. Desclée de Brouwer. Madrid.- Blázquez, M. (1996) Bioética fundamental. Ed. B. A. C.

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entre los siglos X y XVI Ed. Xunta de Galicia. Santiago.

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- Eseverri, C. Abel i Fabre, F. (1991) La Calidad y el Comité deÉtica. Ed. Fundación Juan Ciudad. Madrid.

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- Homero Odisea (Preparada por Enrique Rull) (1985) Ed.Artes gráficas, S.A. Madrid.

- Innerarity Grau, Daniel (2001) Ética de la Hospitalidad Ed.Península, H.C.S. Barcelona.

- Isabel M. Fornari-Carbonell (1995) La escucha del huéspedEd. Verbo Divino. Estella, Navarra.

- Kübler-Ross, Elesabeth (1980) Sobre la muerte y los mori-bundos Ed. Grijalvo, S.A. Barcelona.

- Kübler-Ross, Elisabeth (1997) La muerte, un amanecer Ed.Luciérnaga. Barcelona.

- Kübler-Ross, Elisabeth (1997) La rueda de la vida EdicionesGrupo Z. Madrid-Barcelona.

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- Reale, G. y Antiseri, D. (1992) Historia del pensamiento filo-sófico. Tres tomos Ed. Herder. Barcelona.

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- Torralba Roselló, F. (2003) Sobre la hospitalidad. Extraños yvulnerables como tú. Ed. PPC-Orden Hospitalaria de San Juande Dios. Madrid

- Torralba Roselló, F. (2004) No olvides la hospitalidad Ed.PPC-Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Madrid.

- Verneaux, R. (1982) Textos de los grandes filósofos. Edadantigua. Ed. Herder. Barcelona.

- VV.AA. (2004) Camino de Hospitalidad al estilo de San Juande Dios

- Espiritualidad de la Orden Ed. Curia General de la OrdenHospitalaria de San Juan de Dios. Roma.

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THE DAUGHTERS OF CHARITY AND NUR-SING PROFESSIONALISATION

Nadie pone en duda, hoy, que las Hijas de laCaridad han llevado la organización de losHospitales y la atención a los enfermos desdemediados del siglo XVII hasta finales del siglo XXy están en otras muchas formas de presencia ennuestros días. Con sus tocas blancas han sido pre-sencia y símbolo de la caridad de la Iglesia en elmundo Sanitario y ha sido Picasso en su cuadroemblemático "Ciencia y Caridad" quien ha inmor-talizado en dicho documento histórico, lo que hansido las Hijas de la Caridad en la beneficencia y enlos Hospitales de España.

Hablar hoy de este hecho tiene su justificación;hace justamente un año dicha Institución era galar-donada con el Premio Príncipe de Asturias a laConcordia por su trayectoria histórica de excepcio-nal labor social y humanitaria en apoyo de los des-favorecidos, pobres y enfermos. Las obras en lasque han estado presentes en sus casi cuatrocientosaños de existencia dan razón de lo que ha signifi-cado esta Institución en la sociedad, en la sanidady para la Enfermería.

Desde una visión general es un tópico afirmarque la historia la han hecho los poderosos. Si bien,en las sociedades tradicionales, sólo ellos podíantener cronistas que les hicieran un espacio en lahistoria. En el orden eclesiástico, o mejor en laHistoria del Cristianismo ha ocurrido lo mismo yademás ha habido también olvidos. En este orden,una de las más bellas páginas las han escrito lasórdenes o Congregaciones religiosas dedicadas alcuidado de los enfermos que han sido relegadas aun discretísimo lugar. Entre ellas están las Hijas dela Caridad a las que me voy a referir en esta comu-nicación.

Siendo esto cierto, carecemos de una Historiaescrita en la que podamos seguir paso a paso suhistoria y contemplar de este modo una panorámi-ca de la obra realizada en las múltiplesInstituciones de los 93 países donde está presente.La razón es no sólo su complejidad, sino que algu-nos de sus archivos más importantes fueron que-mados en algunas contiendas bélicas y recuperartodo el legado está suponiendo un gran esfuerzo.Existen múltiples publicaciones: Historias parcia-les muy bien documentadas y alguna más comple-ta que, por diversas razones no se publicó en elmomento que fue escrita; otros trabajos podemosseguirlos a través de la Revista Anales de laCongregación de la Misión y de las Hijas de laCaridad, Ecos de la Compañía y de las diversasProvincias. En esta comunicación haré referenciasolamente a las Hijas de la Caridad dedicadas a laatención de los enfermos.

El objetivo, por tanto, es demostrar cómo estainstitución, sin abandonar su vocación religiosa deservicio a los enfermos y habiendo llevado la orga-nización de la asistencia de la mayoría de los cen-tros de la Beneficencia pública, se profesionaliza ycómo contribuye a la profesionalización de laenfermería. Seguiré esta comunicación desde estastres hipótesis:

Primera: ¿Qué llevó a Vicente de Paul a fun-dar una Compañía de mujeres, las Hijas de la

LAS HIJAS DE LA CARIDAD EN LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA ENFERMERÍA

Francisca Hernández Martín

Caridad, que no quiso que fueran religiosas, sinoun instituto secular (fuera del Código de DerechoCanónico), cuando él, fiel a la Iglesia, está llevan-do a cabo la reforma del clero promovida por elConcilio de Trento?.

Segunda: ¿A qué se debe el rápido crecimien-to y expansión de un Instituto que ha creado escue-la en Paris sobre el modo de administrar losHospitales y cuidar a los enfermos?.

Tercera: Es posible reconocer su contribucióna la profesionalización de la Enfermería porque lasclaves -Grupo, Formación reglada, Escuela,Textos, Compromiso de sus miembros, Ética-están presentes en el propio grupo desde su funda-ción.

LOS COMIENZOS Vicente de Paul es considerado por los historia-

dores como uno de los grandes reformadoressociales y dentro de la Iglesia como reformador yfundador. Un hombre inteligente y práctico. LaFrancia en que le tocó vivir es la Francia de lagrandeza y de la miseria. Supo, al mismo tiempoque Capellán de las Galeras, Consejero real entiempos del Cardenal Richelieu y Mazarino, ejer-cer su ministerio sacerdotal, aplicar las directricesdel Concilio de Trento para la renovación de lavida religiosa, ser el fundador de los Padres Paulese Hijas de la Caridad y otras sociedades para laicosy reformador social.

Tras su formación se le ofrece una situaciónsegura, pero a propuesta del Cardenal Berulleabandona el cargo de preceptor en la Casa de losGondí y va a una "parroquia en perdición" enChatillón des Dombes. Allí, tras una fuerte expe-riencia al atender a una pobre familia funda la pri-mera “cofradía de la Caridad... " (23 de agosto de1617). Tras la elaboración y aprobación delReglamento por el Arzobispo de Lyon, fundaráotras en Paris.

Pasado un tiempo, viendo las dificultades ydeficiencias que observó en las Cofradías de Paris,Vicente de Paul con Luisa de Marillac fundan el 29de noviembre de 1633 la Compañía de las Hijas dela Caridad, formada por jóvenes sencillas, trabaja-doras, pobres en su mayor parte y decididas a darsea Dios en el servicio a los pobres. Estas sencillascampesinas son enviadas a las diversas Cofradíasde la Caridad, donde prestan ayuda y cuidan a los

pobres en sus domicilios. "Vosotras vais a buscar alenfermo en su casa y asistir a todos los que morirí-an sin vuestra ayuda, porque no se atreven a pedir-la". (Conf. S.V. 2 febrero 1653).

Las numerosas señales de atención que él reco-mienda muestran la gran humanidad con quedeben realizar este servicio, porque este es el finprincipal para el que Dios las ha enviado a esaparroquia. "... Es para servir a los pobres enfermos,no sólo corporalmente administrándoles el alimen-to y las medicinas, sino espiritualmente, procuran-do que reciban dignamente y a tiempo todos lossacramentos... Habéis sido enviadas a ese lugarpara ayudar a los pobres enfermos a bien vivir o abien morir". (Conf. S.V. 19.X.1659).

Muy pronto fueron a prestar servicios en losarrabales de Paris y ya en 1639, Luisa, se va con ungrupo a hacerse cargo del gran hospital de Angersdonde se instalan oficialmente el 1 de febrero, díaen que se firmó el contrato. Después de Nans vana Nantes. Una nueva Compañía se creaba para laIglesia y para los pobres.

EN LA ESCUELA DE LOS FUNDADORES. En el servicio de los pobres, en el ejercicio de

la Caridad, encuentra Vicente de Paul su caminohacia Dios. Esta es la exigencia requerida por Diosante la situación de pobreza en que viven los hom-bres. El Dios y Cristo que busca en la oración sehacen igualmente presentes en los pobres:"Cuando se sirve a los pobres -dice a las Hijas dela Caridad- se sirve a Jesucristo". Por eso, "... unaHermana irá diez veces cada día a ver a los enfer-mos y diez veces cada día encontrará en ellos aDios..." "...Sí, Dios acoge con agrado el servicioque haceis a esos enfermos y lo considera hecho aEl mismo". (Conf. S.V. 13.II.1646), "La regla delas Hijas de la Caridad es Cristo". Este es el ejesobre el que gira la misión de la vida cristiana delas Hijas de la Caridad:

• Servicio corporal y espiritual.• Actitud de siervas. • Formación profesional.

Santa Luisa juega un gran papel en la forma-ción de las Hermanas. Se preocupa de su salud y decuanto es necesario para el servicio. De ahí quepodamos decir de ella que es: precursora real de laenfermera profesional; entendió, dentro de las

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limitaciones de la asistencia de la época, lo quedebía ser una buena profesional. Las Hermanas:

• Prestan un servicio a la sociedad pobre. Unservicio público que acoge a todo aquel quetenga alguna necesidad y no pueda tener otraasistencia.

• Tienen conciencia de la importancia delaprendizaje de las técnicas propias de aquelmodo de cuidar.

• Luisa establece con Vicente sus propias nor-mas, formas de actuación y criterios de con-trol.

• Siempre pide a las Hermanas que tengan encuenta las necesidades del enfermo.

• Busca el bienestar de las Hermanas en el tra-bajo que realizan y su equilibrio. "Cuidar alcuidador".

El fin es "Proporcionar los mejores cuidados,para cambiar el nivel de salud aumentando el bie-nestar de la población en su contexto de desarrollosocial".

UN PROYECTO PARA LA ASISTENCIA. Ante tan ardua empresa, tanto Luisa como

Vicente se preocupan de no fracasar y escogen alas mejores. Al frente del pequeño grupo estuvo lamisma Luisa para dirigirlas. Así fue el origen deltrabajo de las Hijas de la caridad en los Hospitales,primero en Angers, luego ... Viendo su forma deatender no tardaron en llamarlas para tareas simila-res en otros lugares fuera de Paris. DespuésPolonia, España y otros más. (Conf. S.V.19.VII.1640).

Primeros Contratos y Reglamentos.La responsabilidad de las Hermanas en los hos-

pitales tiene desde el primer momento fundamen-tos sólidos y claros criterios de actuación. Al insta-larse, establecen las:

- Condiciones laborales.- Actividades y motivaciones de las mismas.- Relación que deben establecer con las perso-

nas que trabajan a nivel jerárquico.- Formación en este campo.

Todo se organiza desde los Contratos, losReglamentos y las Reglas Particulares. Así, sabenlo que tienen que hacer en cada momento, puestodas las horas pertenecen al servicio de los

pobres: "su principal función será servir a lospobres enfermos; los tratarán con compasión, cor-dialidad, respeto y devoción, aún aquellos másenfadosos y difíciles, porque no es tanto a ellos aquienes prestais el servicio, sino a Jesucristo..."(Reglas Comunes. Cap VII, 1).

Las hermanas fueron llamadas para las diversasParroquias y Hospitales, tanto de Paris como defuera hasta llegar a España. Este proyecto de vidatan novedoso en la Iglesia y en la sociedad delSiglo XVII tendrá -afirma el Santo- un futuro espe-ranzador. (Conf. S.V. 13 febrero 1646).

ESTABLECIMIENTO EN ESPAÑA. Cuando las Hijas de la Caridad se establecen en

España, en 1789, la situación sanitaria, como en elresto de los países, está haciendo un esfuerzo porresponder a las necesidades sociales. A pesar delos esfuerzos realizados por anteriores gobiernospara la reunificación de Hospitales, no existe unsistema público que garantice una asistencia sani-taria, ni social. Por ello, el trabajo y esfuerzo de lasHermanas se va a desarrollar en medio de la difi-cultad, pero con su talante, valor, competencia,arrojo y preparación van a demostrar su eficaciadesde la caridad, de forma que se convertirá enparadigmática su forma de organizar la asistencia yde cuidar.

Conocedores los P.P. Paúles de España de estasituación y sabiendo que las Hijas de la Caridadhan afrontado situaciones similares en Francia,median para su introducción en la península, sien-do el propio gobierno español, a través del Condede Floridablanca, quien gestiona el convenio paraque se establezcan en nuestro país.

Reclamadas en un primer momento para llevara cabo la organización y la asistencia del hospitalde la Pasión de Madrid, se instalan, por otras razo-nes, en el hospital de la Santa Cruz de Barcelonaen 1790. En estos primeros años, con escasosmedios y con una respuesta de competencia yvocación, fruto de sus convicciones y formación,se encargan de la organización y la asistencia delos centros para los que van siendo requeridas.

Una de estas Instituciones es la Inclusa deMadrid que, a finales del Siglo XVIII se encuentraen lamentable estado y pasa a ser dirigida por laAsociación de Señoras de la Nobleza, (Damas deHonor y Mérito), quienes confían por Real Orden

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del 13 de Septiembre de 1799 y bajo la direcciónde la Sra. Condesa de Montijo a las Hijas de laCaridad la organización del Centro y el cuidado delos niños. Esta elección viene avalada por el pres-tigio adquirido por la Congregación en los estable-cimientos de Lérida, Reus y Barbastro. (Mas,N;1988,13).

Los buenos resultados obtenidos por lasHermanas, hicieron que los mismos Ministros delRey se interesaran no sólo por el aumento delnúmero de Hijas de la Caridad en la Inclusa, sinoporque se hicieran cargo del Hospital General de laCorte y de los establecimientos de BeneficenciaPública de otros lugares. De este modo, en 1803 serealizan las gestiones para que se establezca enMadrid el Real Noviciado, centro de formación delas futuras Hijas de la Caridad. En él pasan un añoy tras este tiempo se les destina a los distintos esta-blecimientos de la geografía española donde com-pletan su formación tanto teórica como práctica.Los primeros Hospitales en los que se establecenson: - Barcelona.- Hospital de la Santa Cruz, 1790;Lérida, Reus, Madrid, Pamplona … (Mas, N;1976,185).

La inserción en estos centros no estuvo exentade problemas. (Junquera, P; 1996, 106). Una de lasdificultades a las que tuvieron que hacer frente fuea la hostilidad del personal asalariado, al herirsesus intereses económicos dado que, por su condi-

ción de religiosas, solo perciben a cambio de sulabor, la manutención. Así se refleja en variosescritos. (Mas, N; 1988, 93). En unos años tendrána su cargo la asistencia de la mayoría de losHospitales de la Beneficencia de toda la geografíaespañola. (Hernández Martín, F; 1996, 177-214).

DIVERSIDAD DE OBRAS Y NÚMERO DEMIEMBROS.

El gobierno del siglo XVIII está marcado por elpensamiento de la Ilustración. Con su idea de "pro-greso" pretende erradicar la pobreza y pasar de lasituación de caridad a la de beneficencia estatal.Para ello desamortiza a Iglesia y a las órdenesReligiosas los bienes con que atendían a los pobresy enfermos. De otro lado, con los avances de lamedicina y de la cirugía, logrará centrar la asisten-cia en el Hospital como lugar más eficaz, buscan-do la curación de la enfermedad. (Álvarez Gómez,J; 1996, 147).

Pero estos hombres liberales tienen que acudira la Iglesia para organizar la asistencia. Y al tenerdatos de cómo estas Hermanas atienden a losniños, enfermos, y "lo beneficiosas que son paranuestro reino", se les confiará en pocos años losCentros de la Beneficencia estatal. ¿A qué se debeeste hecho?. Son varias las hipótesis a barajar. Hanpuesto de manifiesto su eficacia en la organizaciónde la asistencia y cuidado a los enfermos, hanadministrado bien los recursos y son rentables a lasInstituciones demostrado en memorias y documen-tos. Lo que sorprende es el valor y coraje con queun grupo de mujeres (de las que se discute qué son,ya que ni la Iglesia de España lo tiene claro en esemomento) son capaces de afrontar el reto del ser-vicio a los pobres enfermos y hacerse responsablesde los Hospitales de la beneficencia pública y pri-vada.

Desde el Hospital de la Santa Cruz y San Pablode Barcelona van a Lérida, otro Hospital y llegadoel año 1822, fecha clave para el mundo sanitario, -se aprueba la Ley de Beneficencia-, las Hermanasestán presentes en 9 Hospitales, alcanzando en1850 la cifra de 40 sobre las 75 obras en las queestán presentes. De 1850 a 1875 han asumido laorganización de 71 Hospital más. En esos momen-tos de las 236 casas que hay abiertas en España 111son Hospitales. Entre los años 1876 a 1900 seabren otros 100 Hospitales, de tal modo que, de las

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512 casas de diversas obras, 211 son Hospitales.Posteriormente serán 244.

Al hacerse responsables de la organización yatención de los Hospitales de la BeneficenciaPública les obliga a formarse, como imperativovocacional y exigencia profesional, además de queel garantizar la presencia en ciertos servicios espe-ciales les exige una formación más avanzada.Algunas cuidan de las Boticas, Quirófanos,Departamentos de Radiología, Laboratorios,Instrumentistas, etc. Se dice de ellas que es admi-rable su destreza y asiduidad. Se cuenta en 1931con 821 Hermanas Enfermeras tituladas (Vargas,P; 1996, 866) que están presentes en todas lasProvincias y son múltiples y variadas las obras enque se prestan servicios: Hospitales Civiles, 167;Hospitales militares, 24; Clínicas y Dispensarios,Sanatorios y Preventorios, Farmacias, Leproserías,Manicomios, Cárceles (Enfermerías), Inclusas yMaternidades, Gotas de Leche (Dispensarios).

El total de las instituciones en este momento esde 653, además las de Cuba, Puerto Rico, México,la India y Filipinas. A la cabeza Madrid, con 59establecimientos de los cuales 13 son Hospitales, 2Sanatorios, 1 Sanatorio Central de Cruz Roja,Consultorios Gota de Leche, Manicomio deLeganés, Dispensario, Botica del Parral y en lasEnfermerías de las cárceles.

Para esta fecha se han cerrado ya 182 estable-cimientos, 91 en España y el resto en México,Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Algunos con muchatradición, pues en ellos prestaron sus servicios lasHermanas durante 30, 40 ó más años. Algunos eranestablecimientos de circunstancias, como losnumerosos Hospitales Militares, abiertos durantelas guerras civiles y coloniales en los campos debatalla o para la atención de refugiados, niños,ancianos y presos. No podemos dejar de hacerreferencia además a la colaboración en los frentesy Hospitales durante nuestra Guerra Civil de 1936-39. La obra de Eugenio Escribano, recoge datoshistóricos y experiencias durante la Contienda enlos 325 Hospitales de Sangre en que prestaron susservicios. Estos, cuando terminó la Guerra desapa-recieron quedando tan sólo los Militares y los deCruz Roja. (Vargas, P; 1996, 804 y Mas, N.; 1988).

Hacemos mención del trabajo realizado por lasHermanas sanitarias de la Provincia de España enMéxico, Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la India.

Omitimos los datos sobre el Hospitales que organi-zaron, donde atendieron a numerosos enfermos yfamilias pobres.

Para el desarrollo de las obras y número demiembros contamos con el Catálogo General delpersonal y establecimiento de las Hijas de laCaridad de la Provincia de España (ArchivumMatritense Congregationis Missionis) 1896 y otrosque ofrecen datos del proceso de expansión delInstituto en España y en las Colonias de Ultramar.(P. Vargas (P.P. Corcuera y Junquera 1996) y (N.Más 1988). La evolución se puede seguir consul-tando (Vargas, P; 1996, 841). Así mismo el núme-ro de Hermanas de cada Hospital.

ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DELA ASISTENCIA

La creación del Real Noviciado en 1800, lafidelidad al carisma de los Fundadores y el apoyopor parte del Gobierno son los puntos claves parala pronta expansión de las Comunidades por todala geografía de España. Sin embargo, desde loscomienzos las Hermanas tuvieron un modelo parala organización de la asistencia en los hospitalesque aplicaron a todos los centros:A). La formación para el servicio a los pobres

motivadas por los escritos de los Fundadores ylos Superiores.

B). La dependencia en lo espiritual de un SuperiorGeneral.

C). La forma de organización y administracióncentral, vertical y para todos los centros igual.

D). El que el servicio a los pobres enfermos sea sucarisma fundacional y que quede sellado en elcuarto voto.

E). El que exista un método o modelo para el tra-bajo. (Vargas, P;1996,238).La competencia para el servicio y la fidelidad a

la doctrina de los fundadores está marcado en susvidas: "Se deben por entero al pobre". De ahí sualto concepto del trabajo.

Sin embargo son los Superiores a nivel provin-cial y la Hermana Sirviente a nivel local quienesasumen la dirección de los centros y la responsabi-lidad. Se toma el parecer, dialoga o consulta, perola última palabra en la decisión la toma el Superior.Es la Superiora quien lleva el control de la casa yda cuenta a los Administradores de la misma. Ella,con la ayuda de la Comunidad está al día y evalúa

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cuanto acontece en la misma para tomar las deci-siones oportunas y de acuerdo con losAdministradores que tendrán la última palabra enel hospital.

EL SERVICIO A LOS ENFERMOS DESDELAS REGLAS

La creación de los Reales Colegios de Cirugíaen el siglo XVIII influyeron en los avances y lasinvestigaciones médicas. Estos cambios requierenobservación cuidadosa, vigilancia y cuidados espe-ciales. De ahí que a mediados del siglo XIX seregulen las carreras paramédicas que se ocuparánde los aspectos técnicos, mientras que la organiza-ción de la asistencia y los cuidados son dirigidos yrealizados por las Hijas de la Caridad. Los cuida-dos están orientados a cubrir las necesidades bioló-gicas, psíquicas, sociales y espirituales.

Los médicos encontraron en las Hermanas unasfieles colaboradoras. De ahí que valorar los cuida-dos de Enfermería que las Hijas de la Caridad hanrealizado en los Hospitales, postula conocer estehecho que influyó en los procesos de curar y cui-dar y en los conocimientos y evolución de la enfer-mería.

Para ello las Hermanas cuentan con varios tex-tos de formación: Instrucción para Enfermeros...de Andrés Fernández, centrado en la aplicación deremedios y el Manual para el servicio de los enfer-mos de Carrere, libro traducido del original francésy más centrado en el cuidado. Además, lo tendrántodo previsto y organizado a través de las ReglasParticulares para las Hermanas empleadas en losHospitales que describen con minuciosidad la con-tinuidad de las actividades.

Ese contacto con la experiencia y realidad prác-tica, junto con el interés y el espíritu de servicioque las anima será una parte importante de la for-mación. El trabajo está estructurado a dos niveles:

A.- La Hermana Enfermera. B.- La Hermana Sirviente o Superiora debe ser

la primera en poner en ejercicio aquello queva a pedir al resto de sus compañeras.

Los cuidados que realizan responden a cubrirlas necesidades básicas y aplicar los remedios quela nueva medicina va imponiendo. Cuidados espe-ciales y registros.

LA FORMACIÓN: UN RETO PARA LA PRO-FESIONALIZACIÓN

En pleno siglo XVII, Luisa de Marillac logrócrear escuela en el arte de cuidar a los enfermos, demodo que, siempre que hablamos de las Hijas de laCaridad hemos de hacer referencia obligada a esosorígenes. Su preparación era sencilla, pero la asis-tencia va requiriendo un personal cualificado tantoen lo profesional, como en lo moral. ¿Cuál es puessu formación?.

Las Hermanas que se han formado en Parísponen en marcha en España el Real Noviciado ymientras este se organiza, se forman en el HospitalGeneral de Valencia. La Enfermería entonces notiene reconocimiento legal. Es ocupación deReligiosas, si bien se les exige una formación.Además, varios Hospitales, como el de Nª Sª deGracia de Zaragoza, o en el Real Hospital deSantiago, y algunos más, están iniciando una for-mación para el personal seglar. (Hernández Martín,F; 1996, 205).

Las Hermanas adquieren conciencia de sumisión y desde su entrada inicial saben cual va aser su dedicación, servir a los pobres y enfermos.La formación empezaba en el Hospital. Antes deser admitidas pasan unos meses en una Comunidadlocal, en la que aprenden los elementos esencialespara el servicio y después de un año de formaciónson enviadas a una Comunidad.

La formación de las Hermanas enfermeras sedesarrollaba a dos niveles: el servicio directo a losenfermos bajo la responsabilidad de una Hermanamás experta y el estudio de los textos de forma-ción. (MAS, N; 1988; VARGAS, P; 1996). Laexperiencia, su preparación y trato con los médi-cos, su paso por las distintas enfermerías y hospi-tales, etc, les permitía adquirir unos conocimientostanto teóricos como prácticos. Esta planificación seestructura a varios niveles:1. Nivel de estructura Hospitalaria.- Existencia de

Hospitales específicos para la preparación de lasHermanas enfermeras.

2. Nivel de equipos docentes. Existencia deHermanas en las Comunidades locales capacita-das para enseñar a las nuevas.

3. Nivel de control de aprendizaje. Los informes dela Hermana de Oficio y de las HermanaSirviente serán parte de la evaluación. Esta pla-nificación posibilitaba la adecuada formación.

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ESCUELAS Y TEXTOS DE FORMACIÓN A partir de estabilizarse la situación del Real

Noviciado con un número creciente de jóvenes quequieren ser Hijas de la Caridad y la constante peti-ción de Hermanas por los directores de losHospitales, nace la necesidad de establecer en laCasa Central una escuela de botica y cirugía parala formación de las Hermanas. Así se inicia la cre-ación de las Escuelas para la formación de lasHermanas.

Antigua Escuela de Enfermeras. LosSuperiores se hacen eco de las palabras de SanVicente: "Es necesario que os apliquéis de unmodo particular a aprender el modo con que tratanlos médicos las enfermedades, para que cuandoestéis en las aldeas o en algún punto donde no hayamédico, podáis serviros de su enseñanza con utili-dad... " (S. Vicente). Es necesario formar a lasHermanas para que sean competentes enfermeras.Se pide al Superior General que envíe tresHermanas expertas de Francia que en 1831 llegana Madrid al Hospital de Mujeres Incurables.(Vargas, P; 1996, 256).

La Escuela se abrió para la Congregación y seformaron enfermeras para los diversos serviciosque requería el Hospital. Y para la formaciónpráctica se introduce un artículo en el Contratoque se establece con el Hospital General y de laPasión.

Enfermeras Titulares Modernas. 1915.- LaLey de Instrucción Pública regula en 1857 lascarreras de Practicante y Matrona. Los Hospitalesnecesitan ahora personal cualificado y algunasHermanas realizan estos estudios. Participan en elproceso de profesionalización de 1915 y una vezreconocida la enfermería como profesión, muchasHermanas se presentan a las pruebas exigidas parala obtención del título. Las Actas de la Facultad deMedicina de Madrid, dan testimonio de ello.(Hernández Martín, F; 1996,213). Son muchas lasque realizan su trabajo en las Boticas, Quirófanos,Departamentos de Radiología, Laboratorios,Instrumentistas, etc. en Hospitales y Clínicas. En1931 hay 821 Hermanas Enfermeras tituladas.(Vargas, P;1988, 869).

Manual de Formación. - Cada día aumenta elnúmero de las que adquieren el título, pues tienenabiertas con autorización del Gobierno variasEscuelas de Enfermeras, así civiles como militares,

dirigidas por profesores especiales, a las que acu-den las Hermanas para formarse.

Para responder al programa oficial es necesariodisponer de un buen Manual, así en 1917 ve la luzla primera edición del “Manual de la carrera deEnfermeras para el uso de las Hijas de la Caridadespañolas”, lo que indica la preocupación quedesde un primer momento sintió la Congregaciónpor la formación de sus miembros. (HERNAN-DEZ MARTIN, F,: Anales, Tomo 103, n1 5 setp-octbre. 1995, 428-436).

Participación en los cambios de laEnfermería de 1952. - La fuerte presencia deHijas de la Caridad en la Beneficencia en Españano se limitó a la tarea asistencial, su influencia sehace notar con su colaboración en los cambios dela Enfermería. Participaron dos Hermanas en laComisión Central del Ministerio para Estudios deEnfermería, Sor Adela Navarro Patiño y SorBeatriz Gil Lansaque, cuyo objeto era asesorar alMinistro en esta materia con motivo de la unifica-ción de las carreras de Enfermera, Practicante yMatrona en la de Ayudante Técnico Sanitario.

La Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios(A.T.S.) de Nájera. - La Escuela Superior deFormación Complementaria de A.T.S.F. "SantaMaría", título DIPLOMADO EN FORMACIONComplementaria (Administración y Formación enEnfermería). (B.O.E. 29-VII-1958).

Directoras, Jefes de Estudios de las Escuelasde Ayudantes Técnicos Sanitarios. BastantesEscuelas de Ayudantes Técnicos Sanitarios endiferentes provincias de España serán dirigidas porHijas de la Caridad

Formación, actualización y especialización.- A mediados del siglo XX con el avance de lacirugía y los métodos diagnósticos se requierenHermanas Enfermeras especializadas enFisioterapia, Podología, Laboratorio, Matronas ...Varias Hermanas ocupan puestos de responsabili-dad en estas Escuelas. Otras actuarán como aneste-sistas, instrumentistas y en Bancos de Sangre.

La Enfermería Universitaria. Uno de los últi-mos pasos en esa actualización ha sido con laentrada de la Enfermería en la Universidad. Unagran mayoría de Hermanas actualiza sus estudiospara el reconocimiento del título de DiplomadoUniversitario en Enfermería. Otras lo harán enFisioterapia.

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LAS BOTICAS, OTRA FORMA DE SERVIR.Nadie pone en duda, hoy, que las Hijas de la

Caridad han llevado la organización de losHospitales y la atención a los enfermos desde fina-les del siglo XVIII hasta nuestros días. Sin embar-go, ha pasado desapercibido el trabajo en ciertosservicios como son las farmacias. La Historia de P.Vargas en la variedad de ministerios que realizaronlas Hijas de la Caridad en 1931, cita: "FARMA-CIAS, 106". ¿Posible?. Sí. Las Hermanas han cola-borado en la organización y llevado la administra-ción de las Farmacias de casi todos los centrosdonde han estado establecidas.

La historia nos pone de manifiesto los proble-mas que tuvieron diversas órdenes religiosas consus correspondientes Boticas y cómo la Iglesiatuvo que intervenir. ¿Cómo se atrevieron nuestrosSuperiores a solicitar la creación de una escuela yuna botica para el Real Noviciado?.

A pesar de las protestas, luchas y pleitos eshonrado reconocer que las Boticas de las OrdenesReligiosas prestaron enormes servicios; y queentre aquellos frailes boticarios, muchos fueronauténticos hombres de ciencia que honraron la pro-fesión.

Los Superiores lograron establecer la botica delReal Noviciado y formar a algunas Hermanas. Sinembargo, no faltaron las dificultades. En 1833, elP. Feu pedía la autorización al Rey y disponer ade-más de su protección a favor de las Hijas de laCaridad sin la cual no podrían resistir las protestasde los boticarios.

Cuando las Hijas de la Caridad comenzaron aextenderse por los Hospitales de Provincias fuenecesario intensificar los estudios de Farmacia yno se perdonaron gastos ni diligencias. Además deque vinieran estas Hermanas de Francia se le Pidea S.M. que destine para la enseñanza a alguno delos boticarios de su Botica Real.

La Farmacia del Real Noviciado prestó buenosservicios, y de ella salieron excelentes boticarias ybuenas enfermeras, "allí aprenden algunas noviciaslos principios de esa ciencia, que practican luegoen numerosos hospitales bajo la dirección de com-petentes boticarios". (Vargas, P; 1996, 256.)

Se sabe que desde la Botica del Real Noviciadose facilitaron medicamentos a todos los pobres quepudo socorrerse. Por ello, la aportación de lasHermanas a la beneficencia no es fácil de analizar,

ni saber todo su alcance. Es todo un imbricado deobras, organización, servicio, cuidados etc dondeponen en juego el mandamiento del amor junto conla eficacia y la calidad humana.

SIN FRONTERAS: MÉXICO, CUBA Y FILI-PINAS.

Establecidas con la suficiente solidez enEspaña, las Hijas de la Caridad no tienen reparo enatravesar los mares. La vinculación a España deMéxico, Cuba y Filipinas obliga a una solidaridady los Superiores estudian juntamente con losPadres ya establecidos en esos países la forma enque las Hijas de la Caridad puedan hacerse presen-tes. Algunas Hermanas preparadas partieron paraMéxico, Cuba, Filipinas.

Ya en México, y en los diversos hospitales, asi-los, colegios, hospicios y con la experiencia enEspaña de la Botica del Real Noviciado, prontodan los pasos para establecer otra allí. Abren unabotica pública para administrar en ella medicinas alos pobres gratuitamente. Se formó un despacho ybotiquín y contiguo a esta se hicieron los hornos,alambiques y demás elementos necesarios para laelaboración de las drogas. Permaneció abierta estabotica hasta el año 1853. Innumerables pobres acu-dían a recibir los medicamentos gratuitamente queles ofrecían las Hermanas, particularmente en lasestaciones en que todos los años se desarrolló conmás violencia alguna enfermedad y en las dosinvasiones fuertes del cólera morbo que en esteespacio de tiempo sufrió la ciudad de México".(Learreta A; 1844-1857).

Aún sin tener suficiente documentación, laRevista de Anales presenta datos sobre este mismohecho en Cuba y Filipinas. Las Hermanas con susconocimientos atendieron muchas necesidades ycontribuyeron a la curación y alivio de muchosenfermos.

EN EL HOSPITAL GENERAL DE VALEN-CIA

No resulta fácil describir el trabajo desarrolla-do por las Hermanas en los Hospitales. La situa-ción de la sanidad y los hospitales de España en elSiglo XIX nos la narran Concepción Arenal, el Dr.Pulido y otros críticos de la época. Las Hermanasson requeridas porque tienen bien organizada laasistencia a pobres y enfermos, son responsables,

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tienen buen sentido de la economía y cuidan bien alos enfermos. La forma en que se han establecidoen España lo pone de manifiesto y se repite enmuchos documentos.

Destacamos en este apartado, a modo de para-digma, lo que un grupo de mujeres, las Hijas de laCaridad han aportado al servicio de los enfermosen los diversos Hospitales de la geografía españo-la en el campo de la Beneficencia a través de unosinformes solicitados por la Junta de Gobierno delHospital General de Valencia. (Junquera, P; 1996,106-126 ) Es posible ver cómo hacen visible yencarnan el carisma vicenciano en el mundo deldolor y del sufrimiento, en el Hospital.

El Hospital General de Valencia surgió en1512. Estaba destinado, a la acogida de "pobres" yasí se mantiene hasta bien entrado el Siglo XIX. Elnúmero de enfermos, tanto hombres como muje-res, varió. Las cifras normales estaban en torno alos 1.000 ingresos por año. Contaba para atender alos enfermos con un elevado número de emplea-dos: Personal de servicios, personal eclesiástico ylos dedicados a las tareas de administración y ges-tión. El número de médicos y cirujanos se fueincrementando y como meras ocupaciones desem-peñadas por personas sin ningún tipo de prepara-ción, enfermeros, serviciales, etc. La estructura degobierno del Hospital se mantuvo sin alteracionesdesde la fundación del mismo hasta 1785 en el quelas Constituciones acabaron con la organizaciónrenacentista de la institución.

Las Juntas de Caridad de las provincias dondese hallan instaladas ya las Hijas de la Caridadinforman positivamente sobre el excelente trabajode las Hijas de la Caridad. De esta forma escribíaen 1816 a Valencia la Junta del Hospital dePamplona: "Conducidas por la más pura caridadhacia sus prójimos, desempeñan todas sus funcio-nes con el esmero más puntual y exquisito... ".(Nieto, P; 1932, 242), (Mas, N; 1988, 90), (Vargas,P;1996, 176). La solicitud del Arzobispo deValencia no se hizo esperar. Se establecen lasHermanas en 1817. Esta fundación de Valenciavenía a ser la principal de cuantas había en España,ya por el número de Hermanas, ya por la multipli-cidad de sus oficios y ocupaciones. En 1822aumentaron hasta 50. Sin embargo, no fueronpocos los problemas que tuvieron que sufrir: lacontradicción, persecución y el enfrentamiento con

el personal. A pesar de ello, muchos documentosconsultados hablan haciéndose alabanzas sobre losbeneficios y buena administración” (Varga, P;1996, 177).

Nos aproximamos a lo que supuso su presenciaa través de varios documentos. (Junquera, P; 1996,106-127). El primero está realizado por el Vicarioy dos Capellanes del Hospital. Hacen un análisispormenorizado de la situación a la llegada de lasHermanas y las ventajas que obtiene éste centro entan sólo un año que llevan. El escrito trata losdiversos apartados en que las Hermanas han dadoun cambio a la atención de los enfermos y organi-zación de las enfermerías. Los artículos hacen refe-rencia a: Limpieza de las Enfermerías. Buen trata-miento de enfermos. Orden, quietud y arreglo.Entrada de gentes de fuera. Utilidad espiritual res-pecto de la tropa y demás. Tiñosos, tiñosas y par-teras. Expósitos y amas. Ropa de la Iglesia.Dispensa y amasijo. Casa de Locas. De la cocina.Es un testimonio entre otros muchos de los quehemos encontrado.

SERVIDORAS DE LA VIDA ENTRE LOSPOBRES

Por último hago referencia a la aportación ypresencia de las Hijas de la Caridad a la Iglesia enel mundo de la salud, con la convicción profundade que el mejor servicio que podemos hacer a lahumanidad y por ello a la Iglesia, es intentar cadadía ser Hija de la Caridad. Es el mejor modo de ser"agente de salud", de poner a rendir los valoresvicencianos, profesionales y pastorales que hemosrecibido.

La Compañía, tuvo en el Vaticano II un testigode excepción, Sor Susana Guillemin. Su pensa-miento ha iluminado nuestro hacer en estos años yes válido para el momento actual. Habló a obispos,religiosos, seglares porque se sabía y se sentíaIglesia y desde su experiencia conciliar, gozosa deser Hija de la Caridad habló de la religiosa deacción sanitaria y social y donde aborda directa-mente el mundo sanitario. "En el ambiente hospi-talario donde se consiguen tantas victorias sobre lanaturaleza y sobre la muerte, donde la inteligenciahumana hace retroceder cada día los límites de loimposible, ... el enfermo tiene imperiosa necesidadde otra cosa. Necesita "atención". (Guillemin, S.,1969, 27).

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Ella fue a lo nuclear de nuestra vocación: "Lareligiosa debe actualizarse, mantenerse al día enlas últimas conquistas y, sin embargo, no ceder alatractivo de la ciencia por la ciencia; sino conser-var un estilo propio de aplicar la técnica, de huma-nizarla en este mundo al que amenaza con avasa-llarla, reintegrándole el papel que le corresponde,que es el de servicio. Debe ser, vehículo del amor.”(op. cit. 29).

Nuestras sociedades generan sin cesar nuevaspobrezas: enfermos de SIDA, drogadictos, cróni-cos, terminales... Nosotras, Hijas de la Caridad,nos “movilizamos” para vivir más intensamente elcarisma que nos legaron nuestros Fundadores, que-remos ser con todo el pueblo de Dios y con losmismos Pobres, artífices de la NuevaEvangelización y de la promoción plena del hom-bre, queremos ser un grito que clame “por laJusticia”, primera piedra en la construcción de una“civilización del AMOR”.

CONCLUSIÓNA través del contenido hemos dado respuesta a

las hipótesis planteadas inicialmente, pero tras losdebates por la búsqueda de una ciencia de la enfer-mería en el momento actual, quiero subrayar:

Que el reconocimiento de Vicente de Paul yLuisa de Marillac como precursores de la enferme-ría tiene plena vigencia.

Que en el modelo que ellos nos dejaron encon-tramos los elementos esenciales de la Enfermería,de ahí su permanencia y su validez.

Que actualizados en su contenido son un buenmodelo para el momento actual, responde al bieninterno de la enfermería, el bien de las personas.

Quiero terminar con dos testimonios elocuen-tes, que nos ponen de manifiesto el motor quemueve a la Hija de la Caridad. El primero lo reco-ge Maurice Cloche, en la película de “MonsierVincent”, a modo de testamento en la escena pre-via a la muerte: “Juana, pronto te darás cuenta lopesado que es llevar la Caridad. Mucho más quecargar con el jarro de la sopa y con la cesta llena ...Pero, conservarás tu dulzura y tu sonrisa. No con-siste todo en distribuir la sopa y el pan. Eso, losricos pueden hacerlo. Tú eres la insignificante sier-va de los Pobres, la Hija de la Caridad, siempresonriente y de buen humor. Ellos son tus amos,amos terriblemente susceptibles y exigentes, ya lo

verás. Por tanto, ¡Cuánto más repugnantes sean ymás sucios estén, cuanto más injustos y groserossean, tanto más deberás darles tu amor! ... Sólo portu amor, por tu amor únicamente, te perdonarán lospobres el pan que tú les des”.

El segundo del Papa Benedicto XVI que nosacaba de visitar: “Verdaderamente toda la historiade la Iglesia es historia de santidad, animada por elúnico amor que tiene su manantial en Dios. Dehecho, sólo la caridad sobrenatural, como la quemana siempre del Corazón de Cristo, puede expli-car el prodigioso florecimiento, a través de lossiglos, de órdenes, institutos religiosos masculinosy femeninos y de otras normas de vida consagrada.El la Encíclica he mencionado entre los santos másconocidos por la caridad a Juan de Dios, Camilo deLelis, Vicente de Paul, Luisa de Marillac, JoséCottolengo, Teresa de Calcuta (Cf. “Deus caritasest”, n. 40).

Estos hombres y mujeres, que el Espíritu deCristo ha plasmado, haciendo de ellos modelos deentrega evangélica, nos lleva a considerar laimportancia de la vida consagrada como expresióny escuela de caridad”. (Benedicto XVI, ángelusdel domingo 29 de enero de 2006)

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MURILLO’S MIRACLE OF SAINT JOHN OFGOD

SUMMARY

An iconographic analysis will be made ofthe interesting painting by Murillo (1617 –1682), San Juan de Dios (Saint John of

God), from the Holy Charity Hospital in Seville.This painting has been restored and was exhibitedat the Prado Museum between January and March2006.

The analysis will make it possible to: 1. Become acquainted with the social and his-

torical context leading to the portrayal of a personwho became famous for his special devotiontowards looking after other people.

2. Show art as a historical source; rather than amere technique, it should be considered as the lan-guage of a whole age, and not even of one person.

3. Explore the issues of “views on health,knowledge on healthcare and healthcare provi-ders” at the time the painting was made in theSeville of its time.

4. Analyze the discourse and its contents. Aniconographic analysis of Murillo’s San Juan deDios will make it possible to discover what lieshidden beyond the representation, and will explainthe choice of Saint John of God’s fall.

An attempt has been made to re-read our his-tory, in the awareness that all human events can beseen from a different point of view. In spite of thedifficulty to reach a conclusion to our study, it isour belief that some humanist issues on nursingcan be detected, in an age heavily influenced byRenaissance humanism, as expressed in the bondsbetween the nurse and the patient.

KEY WORDS: History. History of Nursing.Iconography of nursing care. Murillo. Saint Johnof God.

RESUMEN

Con motivo de su restauración y posteriorexposición en el Museo del Prado, de lainteresante obra de Murillo (1617 – 1682)

La caída de San Juan de Dios procedente delHospital de la Santa Caridad de Sevilla, durante elprimer trimestre del 2006, nos proponemos realizarsu análisis icnográfico.

Entendemos que el estudio nos permitirá: 5. Conocer el contexto histórico-social que pro-

pició la representación de un personaje, que se dis-tinguió por su especial dedicación al cuidado desus semejantes.

6. Evidenciar el arte como historia, no sola-mente técnica, sino como lenguaje de toda unaépoca, ni siquiera de un hombre.

7. Descifrar la encrucijada “concepción de lasalud, conocimientos sobre su cuidado y los cuida-dores” durante el periodo de ejecución de la obraen el entorno sevillano de la época.

8. Analizar el discurso y su contenido. Análisisiconográfico del San Juan de Dios de Murillo, ydescubrir lo que está detrás de lo que se ve, yendomas allá de la representación, llegando a conocer elporqué de la elección de la caída de San Juan deDios.

Hemos tratado de releer nuestra historia, siendoconscientes de que cada uno de los fenómenos

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EL MILAGRO DE SAN JUAN DE DIOS, DE MURILLOMª. Teresa Miralles Sangro

Marta Duran EscribanoProfesoras Titulares. Departamento de Enfermería.

Universidad de Alcalá. Madrid

humanos puede ser leído desde otros puntos devista. Aún siendo difícil y arriesgado asumir unaconclusión o cierre al estudio, si creemos descubriraspectos humanistas de la enfermería, en unmomento histórico marcado por el humanismorenacentista, expresados en los nexos de uniónentre el enfermero y el paciente.

PALABRAS CLAVE: Historia. Historia de laenfermería. Iconografía de los cuidados enferme-ros. Murillo. San Juan de Dios.

El contexto histórico y socialDesde los primeros años del siglo XVII, rei-

nando Felipe IV (1621-1665) España inicia ungran declive que le lleva a la perdida de su hege-monía en Europa. Dos son los fenómenos que seprodujeron de forma simultánea, el hundimiento dela economía y un importante descenso demográfi-co. La lista de elementos negativos es larga: la cre-ación de nuevos impuestos para mantener la gue-rra, los apuros crecientes de la Hacienda del reyque los resuelve con emisiones continúas de mone-da de baja calidad (moneda de plata con fuerte pro-porción de cobre), la disminución del oro quevenía de América, el descenso de la demanda deproductos desde los colonos americanos (SimónTarrés, Antoni, 2004).

Todo ello trajo consigo el que la produccióntextil se hundiera, la ganadería decayó, la agricul-tura no producía ni la mitad de cereales que duran-te el siglo anterior. Por todas partes se veían tierrasabandonadas y sin cultivar. Una de las pocasmanufacturas castellanas que resistieron fue la pro-ducción de cerámica en Talavera. Muchos cam-pesinos abandonaron sus fincas y marcharon a lasciudades en busca de una vida mejor. Pero la reali-dad en la ciudad no era muy diferente, extenuantesy duras jornadas laborales contra pingues salarios,muchos de los recién llegados preferían pasar conlimosnas viviendo en la calle sin oficio ni benefi-cio.

Podemos imaginar lo que era la Sevilla deMurillo, pero sólo imaginarla, pues aun siendopatria de grandes pintores no había tenido ningúnartista que nos legara un testimonio plástico de supaisaje urbano del siglo XVII. En nuestro paseoveríamos hidalgos espada al cinto codeándose conmendigos, esportilleros, pícaros y niños vagabun-

do, con la inconsciente alegría de la edad a pesar desu hambre y desnudez. Veríamos frailes sentadosen mulas, con grandes sombreros y enormes gafas,esclavos marcados al fuego en la frente o en lamejilla, damas de la buena sociedad acompañadaspor sus dueñas, mujeres del pueblo, vendedoras,regatonas mal famadas.

La peste de 1640 produjo en Sevilla unas60.000 muertes, más o menos la mitad de la pobla-ción (Navarro Ramón, 2002). Esto provocó que,aún manteniéndose como segunda ciudad deEspaña en cuanto a volumen de población, elambiente era ya muy distinto. Las desgraciascolectivas intensificaron los sentimientos de pie-dad, de separación de los bienes de este mundo.Las epidemias reforzaron la tendencia a la medita-ción sobre la muerte. Aumentó la necesidad demultiplicar los sufragios, de atesorar méritos parala otra vida. Es entonces cuando se redobla ladevoción a las almas del Purgatorio, se constituyenhermandades cuya finalidad es procurar a loscofrades sufragios y honrosa sepultura, se esparcentítulos tan expresivos como la orden de losAgonizantes, de la Buena Muerte. Es en estosmomentos, en 1661, cuando el rico mercader D.Miguel de Mañara después de experimentar unaconversión interior y se dedicó en cuerpo y alma alsocorro de los enfermos desvalidos y a la piadosatarea de dar sepultura decente a los que, como losajusticiados, carecían de ella. Mañara arrastró aotros muchos miembros de la alta burguesía deSevilla que, como el, dedicaron a la caridad buenaparte de sus ganancias.

Evidenciar el arte como historia Dentro de este ambiente de exaltación religio-

sa, a los pintores y escultores, que todavía no sondel todo independientes, se les contrata y se lespaga para representar la idea, la imagen propuestapor el mecenas, y son varios los temas recurrentesen el momento (Hauser Arnold, 2004). Están rela-cionados obviamente con el movimiento de laContrarreforma y son: Los reyes. La devocióneucarística, la Inmaculada Concepción de María.Los santos locales. Las nuevas canonizaciones.

Es lógico pensar que muchas de las obras deMurillo fueran encargos de mecenas, que pertene-cieran a la iglesia, a cofradías y conventos. Este es

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el caso del El milagro de San Juan de Dios, que nosocupa, resultado del encargo de la Hermandad dela Caridad.

San Juan de Dios era uno de los santos máspopulares de la época y lo era por varias razones:Nació y vivió un siglo antes, murió en el 1550.Había fundado la orden de religiosos masculinosmás importante por el servicio que ofrecía a lasociedad, labor que nadie quería realizar. Es el únicosanto ibérico del que la España del siglo XVII hizouna serie de estampas que narran su vida ( WilhelmHünermann, J., 1993). El Papa Alejando VIII locanonizó el 16 de octubre de 1690. Fue un santorepresentado por Zurbarán y “zurbaranistas” hispa-noamericanos, como Juan Rodríguez Juárez y tam-bién. Quizás lo más llamativo desde nuestro puntode vista, por lo que representaba de novedad enaquel momento, fue el interés del Santo en recono-cer la grandeza de la persona, su intención de pro-porcionar y mantener la dignidad de la persona tam-bién cuando enferma. San Juan de Dios fue capaz deaportar la visión cristiana al humanismo renacentis-ta y Murillo un siglo más tarde de reconocerlo en laspalabras de Mañara y plasmarlo en su pintura.

La salud, su cuidado y los cuidadoresEn cuanto a concepto salud, ésta se la entendía

como regalo de Dios. Aún persistía la antiguaaceptación de la enfermedad como pecado, la ideade que la verdadera dolencia era la del alma y quepor esta afección espiritual se enfermaba el cuerpo.Por ello, lo fundamental cuando un individuo per-día la salud era llamar primero al sacerdote paraque atendiese y auxiliase al enfermo, siendo unatarea subordinada y posterior la de traer al medico.

También se asociaba a esta creencia religiosa lavisión de la enfermedad como hechizo, o embruja-miento o maleficio. Frente a Dios estaba el Diablo.Éste podía actuar por medio de sus agentes satáni-cos causando daño a los individuos poseídos ohechizados. De nuevo serían la oración y el arre-pentimiento del pecado, junto con el exorcismo yel deseo de escapar al dominio demoníaco, losmedios o recursos curativos que posibilitarían lasalud espiritual y corporal de los enfermos(Carmona García, JI., 2005).

En cuanto a los cuidados, en círculos digamosmenos sacralizados y en los ambientes médicos ycultos se asumía, la concepción naturalista de la

enfermedad, extraída de la medicina de laAntigüedad clásica, fundamentalmente de los tra-tados hipocráticos y de los escritos de Galeno. Eneste campo, la teoría hipocrática-galena de loshumores seguía siendo la predominante. La saludradicaba a en el correcto equilibrio de los cuatrohumores.

Por sus propios derroteros transitaban las cre-encias populares, de acuerdo con lo que se recogíaen manuales de la tradición medieval, como porejemplo el Tesoro de los pobres, o su versión galle-ga de El Ciprianillo, entre otros escritos de lossiglos XV al XVI. Sin olvidar en este conjunto defuentes las prácticas curativas de la gente corrienteque aparecían reflejadas en las actas de los tribu-nales de la Inquisición de aquellos primeros siglosmodernos.

Los cuidadores, las personas dedicadas al cui-dado de enfermos durante este siglo fueron princi-palmente personas de carácter religioso. Formabanpequeños grupos que sirvieron de núcleo originalpara la formación de órdenes que se dedicaron alos cuidados de enfermería. Las distintas órdenesreligiosas se multiplican a lo largo del siglo, tal vezimpulsadas por ese mismo espíritu individualistapropio del Renacimiento, destacan de ellos lasOrdenes de Los Hermanos de San Juan de Dios,Los Ministros de los Enfermos, Las Hermanas dela Caridad, Los Hermanos Obregones (HernándezMartín, F., 1996).

En estas circunstancias, los sacerdotes del clerosecular fueron delegando las tareas asistenciales yespecializándose en las litúrgicas, aunque no desa-parecieron de los hospitales. De igual manera,seguía siendo misión del sacerdote el exorcismo delos poseídos.

El discurso y su contenidoMañara pretendió que la Hermandad de la

Santa Caridad fuera extendiendo su actividad a lapráctica de todas las obras de misericordia.Asumió personalmente el diseño de la iglesia de lanueva iglesia del hospital de la Hermandad enSevilla. El proyecto concebía en su interior unanave única. Un conjunto de pequeños altares sedispusieron en los muros laterales y sobre cadaaltar las obras pictóricas, ocho grandes lienzos, conlas que se pretendía exaltar las principales devo-ciones de la Hermandad.

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Al final de la nave de la Iglesia, enfrentados aambos lados del templo, se encuentran los dos últi-mos lienzos. En el lado de la epístola el lienzo querepresenta a Santa Isabel de Hungría de Murillo.En el muro izquierdo, lado del evangelio, se colo-có el lienzo pintado también por Murillo que repre-senta La caída de San Juan de Dios. Fueron dosobras ejecutadas al mismo tiempo y con idea deque formasen pareja. Y aunque Murillo rarísima-mente tuvo el cuidado de datar sus cuadros, por elcontexto podemos pensar que posiblemente los ter-minara alrededor de 1672 entre otras cosas porquéestá documentado que Murillo recibió dos añosmas tarde, en 1674, por el conjunto de estos doscuatros, la cantidad de 78.115 reales de vellón(Gaya Nuño, JA., 1978).

El artista nos narra con seriedad, prescindiendode cualquier elemento de distracción un milagroocurrido al santo. Representa el desamparo de unanoche en que San Juan de Dios caminaba en laoscuridad de la ciudad tratando de ayudar a perso-nas necesitadas, pobres, ancianos, abandonados,tullidos y mendigos (Martínez Gil, JL., 2003). Conpaciencia los protegía y acompañaba hasta el hos-pital. Aquella noche, el gran peso del hombre cor-pulento que recogió, hizo caer al santo rodilla entierra, fue entonces cuando sucedió el milagro,apareció el arcángel San Gabriel y le ayudó alevantarse dándole fuerzas para terminar su miseri-cordiosa labor.

Lo característico y fantástico de la narraciónque consigue Murillo en su obra, es cómo San Juande Dios se vuelve con expresión de estupor, anteun ángel que inesperadamente le sigue. Es unaimagen detenida en el dramatismo, en la expresióncasi de furtivo o clandestinidad que muestra elSanto. Envuelto en la atmósfera de tinieblas y mis-terio que acompañan a la noche.

Continuemos con la lectura del lienzo. Subrayala figura vertical del arcángel San Gabriel(Deuteronomio 8:15-27), que destaca por la com-posición, severa y silenciosa, por su luz, por sufuerza. Murillo nos lo muestra como un ser celes-tial, con las alas desplegadas, sin detalles especta-culares o aparatosos, vestido a la usanza tradicio-nal, con túnica, que con gesto decidido está real-mente levantando al santo.

El tema dio ocasión a Murillo para jugar con laluz, convirtiendo la actitud y los gestos de sus per-sonajes en distintos capítulos del conjunto. Es asícomo encontramos nuestro tercer capitulo al fondoa la derecha. Es la narración que describe como elsanto creyendo que atendía a Cristo, lava los piesde un pobre. San Juan trata de repetir la escena enrecuerdo del episodio del lavatorio de los pies conel que el Señor comenzó la cena pascual con susdiscípulos.

La escena del lavatorio trae a la memoria elprograma iconográfico ideado por Mañara pararecordar a los hermanos de la institución, a travésde pinturas, que su obligación no terminaba contrasladar a los enfermos hasta el hospital, allí lesdebían su inmediata atención, lavándoles y curan-do de sus heridas.

Esta actividad, es la que se representa en la pin-tura de Santa Isabel de Hungría curando a losenfermos donde se pueden ver en primer plano alos mendigos y enfermos atendidos por SantoTomás Pérez, M., 1998).

Mientras que en segundo plano, siguiendo elmismo diseño en los dos cuadros, se abre otra esce-na, en la que San Isabel sirve de comer a los enfer-mos en su propio palacio, forma parte de los cui-dados. Y que es la única obligación de la antiguaregla de esta Hermandad que todavía mantiene suvigencia. En la actualidad todos los miembros de laHermandad de la Santa Caridad deben acudirdurante todos los días de un mes cada año, a servirla comida a los acogidos en el hospital.

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- San Gabriel es uno de los siete arcángeles, (Deuteronomio8:15-27). Es el ángel por excelencia, el "mensajero" que reve-la a los humanos las decisiones a través de las cuales Diosmanifiesta su omnipotencia.

- SANTO TOMÁS PÉREZ, M, MERCHO MARTÍ A. (1998)San Isabel bañando a los tiñosos. Index de Enfermería(Granada); 22:47-9.

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TRAINING AND TRANSCULTURALITY:IMMIGRANT PATIENT CARE AS PERCEI-VED BY FIRST-YEAR NURSING STUDENTS

SUMMARY• Immigrants are extremely vulnerable persons, due

to the conditions of precariousness and uprootinglinked to migration movements. This paper propo-ses the need for transcultural training as a necessarytool for healthcare students and professionals.

• Before hospital training, the following actions wereimplemented: a semistructured questionnaire, inorder to gauge the perception of immigrant health-care; after the training period, focal discussiongroups and documentary analysis of the observa-tion work carried out during training. It was obser-ved that students’ perceptions are modified after

training: students consider that an emphasis shouldbe placed on personalized treatment, and havedetected that at present health professionals areconcerned and worried about how to act in the newenvironment caused by the arrival of immigrants.

• The presence of people from different cultures is achallenge for both healthcare students and profes-sionals. One must cater for new demands in anincreasingly complex environment, which requiresnew approaches to the health/sickness/healthcareprocess, and also an understanding of the conse-quences of migration upon immigrants’ health.Thus, it becomes necessary to lay an emphasisupon transcultural training for healthcare professio-nals.

KEY WORDS: Immigration, training, healthcare,transculturality

RESUMEN• El inmigrado es una persona especialmente vul-

nerable debido a las condiciones de precariedad ydesarraigo que acompañan al hecho migratorio.Este trabajo plantea la necesidad de la formacióntranscultural como herramienta necesaria paraestudiantes y profesionales de la salud.

• Se realizaron las siguientes acciones, antes de lasprácticas hospitalarias; una encuesta semiestruc-turada para conocer la percepción del cuidado del

ANTROPOLOGÍAFORMACIÓN Y TRANSCULTURALIDAD: EL CUIDADO DEL PACIENTE INMIGRADO DESDE LA PERSPECTIVA DEL ESTUDIANTE DE ENFERMERÍA DE PRIMER AÑO

Manuel Moreno PreciadoEnfermero, Licenciado en Antropología Social y profesor titular de la Universidad

Europea de Madrid. Departamento de EnfermeríaElisa Agudo Gisbert

Doctora en Farmacia y profesora titular de la Universidad Europea de Madrid.Departamento de Enfermería

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inmigrado y después de las prácticas, gruposfocales de discusión y análisis documental de lostrabajos de observación realizados durante lasprácticas.Se comprobó que la percepción delestudiante se modifica después de su paso por lasprácticas hospitalarias. Consideran que en el cui-dado del inmigrado es preciso acentuar el tratopersonalizado. Detectan que en estos momentosexiste interés y preocupación entre los cuidadoressobre cómo actuar ante la nueva situación creadapor la llegada de inmigrados.

• La llegada de personas de diferentes culturassupone un reto para estudiantes y cuidadores. Serequiere la atención a nuevas demandas en con-textos más complejos, haciéndose necesario nue-vos enfoques en el proceso salud / enfermedad /atención, así como entender las repercusiones delproceso migratorio en la salud de los inmigrados.Se hace necesario profundizar en la formacióntranscultural de los profesionales de la salud.

PALABRAS CLAVE: Inmigración; formación;cuidados; transculturalidad

I. INTRODUCCIÓNLa llegada de personas procedentes de otros

países, -de forma irregular en muchos casos-, estáprovocando una serie de problemas sociales y cul-turales que se viven con sorpresa y preocupación(Izquierdo, 1996). Recientes estudios muestran ungran desconocimiento de los españoles sobre lasculturas de origen de los inmigrantes. Los inmi-grantes refieren importantes dificultades de adap-tación a nuestro entorno (Criado, 2001). Todoparece indicar que estas dificultades tienen tam-bién su continuidad en el marco de la asistenciasanitaria. Es indudable que los elementos de la cul-tura, como los mitos, la religión, los tabúes, losusos y costumbres, etc, inciden en el procesosalud/enfermedad/atención (Roca i Capara, 2001).La enfermedad y la hospitalización son momentostranscendentales marcados por la fragilidad físicay psíquica de las personas y por la presencia de unentorno distinto que obligará al paciente a unimportante esfuerzo de adaptación (MorenoPreciado, 2003). En el caso de los inmigrantesestos cambios son aún mayores, por lo que tendránque hacer uso con mayor profusión de sus meca-

nismos de adaptación. Por otro lado el inmigrantees una persona especialmente vulnerable debido alas condiciones de precariedad y desarraigo queacompañan al hecho migratorio, sobretodo en unaprimera etapa. La inmigración que conocemos hoy,está fuertemente marcada por la situación irregularde muchos migrantes y por condiciones de vida yde trabajo muy deterioradas que tienen una inci-dencia importante en la salud.

Recientes estudios muestran un grado crecien-te de preocupación de la población sobre el fenó-meno de la inmigración, como el realizado porÁngeles Cea a partir de las encuestas del CIS, enel que concluye que la proporción de ciudadanosreacios hacia los extranjeros se ha incrementadodesde el 8% al 32% en el periodo comprendidoentre 1996 y mayo de 2004 (El País, 3 de enero de2005). Los universitarios españoles también semuestran preocupados ante la inmigración, comorevela la Encuesta Universitaria, patrocinada por elAyuntamiento de Madrid (Calvo Buezas, 2001). Aesta percepcción del inmigrado ha contribuidodecisivamente el discurso mediático proyectandouna imagen social de la inmigración cracterizadapor su carácter conflictivo y problemático(Granados, 2002; Retis, 2004; Moreno Preciado,2006). Por todo ello en la UEM, durante variosaños venimos realizando en la UEM estudios paraconocer la opinión de los estudiantes de enferme-ría sobre el inmigrado, a través de una encuestaprevia a su paso por las prácticas hospitalarias. Enlos mismos se refleja que la opinión de los estu-diantes es cercana a la de la población en general.En este estudio que aquí se presenta, hemos queri-do comprobar se la opinión que se tienía del inmi-grado antes de la realización de las prácticas, varia-ba o se mantenía después de haberlas realizado.

II. PERSONAS Y MÉTODOSEste estudio se ha realizado durante el curso

académico 2004/2005 mediante diferentes herra-mientas metodológicas con el fin de captar la evo-lución del la imagen del paciente inmigrado entrelos estudiantes de enfermería antes y después de supaso por las prácticas hospitalarias. El estudio sedirige exclusivamente a los estudiantes de primerCurso de Enfermería de la Universidad Europea deMadrid.

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1. Realización de una encuesta dirigida a losestudiantes de Enfermería de Primer Curso sobreel cuidado del paciente inmigrante (Población A).La encuesta se realiza antes del periodo de prácti-cas hospitalarias, en el marco de la Asignatura “LaSalud y la Diversidad Cultural”. Esta encuesta esde carácter semiestructurado. Consta de 10 pre-guntas y a todas ellas se pueden hacer comentariosabiertos (las preguntas aparecen enunciadas en losresultados). La encuesta también permite hacerobservaciones de carácter general, independiente-mente de las preguntas concretas. La encuestatiene carácter anónimo.

2. Observación y discusión sobre el cuidado delinmigrante por parte de alumnos en prácticas hos-pitalarias (Población B): 2.1.) Realización de tresgrupos focales de discusión con estudiantes dePrimer Curso de Enfermería, después del periodode prácticas. La participación en estos gruposforma parte de una actividad opcional dentro delsistema “portafolios” de la Asignatura deEnfermería Básica. Realización de un análisisdocumental del material elaborado por los partici-pantes en los grupos de discusión. Este materialconsiste en la realización durante el periodo deprácticas hospitalarias de anotaciones sobre el cui-dado del paciente inmigrante. Las anotaciones serealizaron sobre la base de un guión orientativoque incluye las categorías de análisis.

III. RESULTADOS3.1. Población “A”: Encuesta semiestructura-

da. Datos cuantitativos y algunos comentarios sig-nificativos

Participan un total de 22 alumnos que se distri-buyen de la siguiente forma: Grupo I: 7 participan-tes; Grupo 2: 6 participantes y Grupo 3: 9 partici-pantes. Los grupos 1 y 2 lo componen alumnos delturno de mañana (M-11) y el grupo 3 alumnos delturno de tarde (T-11). 2.2.). De un total de 67 cues-tionarios se obtuvieron los siguientes resultados:

1. Las necesidades de salud de la poblacióninmigrada son distintas del resto de la población.

SÍ NO N/C 35 (52,2%) 30 (44,8%) 3 (3,0%)

“Tienen enfermedades que no se encuentranaquí…”...“Algunos inmigrantes vienen al país conalguna enfermedad propia de su origen, inclusocon desnutrición…”.

2. Los inmigrantes tienen peor estado de saludque el resto de la población.

SÍ NO N/C 39 (58,2%) 23 (34,3%) 5 (7,5%)

“Ya que estos tienen un sistema sanitario defi-ciente o nulo “La mayoría huyen de su país, por elmal estado económico, lo que conlleva un estadode salud pobre…”.

3. Cuidar al inmigrante es más complejo quecuidar al resto de la población.

SÍ NO N/C 34 (50,7%) 30 (44,8%) 3 (4,5%)

“Debido a las malas condiciones de vidaaquí...sólo buscan cómo sobrevivir y lo demás essecundario…”...“Porque la gran mayoría de ellosviven en pésimas condiciones, pobreza, etc.,mucho peor que las nuestras”.

“Salvo que no podamos comunicarnos bien conél por el idioma o a los problemas de choque cul-tural, sea lo que sea, es corregible, no hay comple-jidad al tratar a un inmigrante...“Aparte del idioma,lo demás es todo igual... no tienen 3 brazos o 5piernas...”.

4. Cuidar al inmigrante es más problemáticoque cuidar al resto de la población.

SÍ NO N/C 29 (43,3%) 30 (44,8%) 8 (11,9%)

“Exigen más de lo que el sistema oferta y no seadaptan a las normas”...“No me parece justo queaccedan de la misma forma que nosotros a la sani-dad... nosotros pagamos nuestros impuestos y ellosno…ellos sólo tienen derechos, ninguna obliga-ción…además exigen más que la gente de aquí...estoy de acuerdo en que se les atienda…pero deben

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pagar algo de alguna forma…”...“Requieren uncuidado abrumador para algo insignificante.Exigen ingreso para nimiedades. Se incrementa elriesgo de enfermedades y riesgos laborales debidoa su situación…”.

5. En qué medida conoce los hábitos, costum-bres, creencias y valores de los inmigrantes enrelación a la salud, la enfermedad y el cuidado dela salud.

MUCHO REGULAR POCO N/C4 (6,0%) 27 (40,3%) 35 (52,2%) 1 (1,5%)

“Desconocemos su cultura, valores, lengua... yno sabemos cómo tratarles”...”No he tratato nuncacon un inmigrante” “La gente no sabe nada de lainmigración ni de sus necesidades y así no sepuede ayudar correctamente…”.

6. En qué medida estos hábitos, costumbres,creencias y valores de los inmigrantes en relacióna la salud, la enfermedad y el cuidado de la saludson adecuados a nuestro entorno.

MUCHO REGULAR POCO N/C8 (11,9%) 31 (46,3%) 17 (25,4%) 11 (16,4%)

“Muy deficientes, sobre todo en lahigiene...!parece que tienen alergia alagua¡…”...“No aceptan o no entienden la medicinamoderna, prefieren la medicina de ellos, que espeor”... “En general las culturas más tradicionalis-tas y religiosas plantean más problemas…”...“Esmás complejo cuidar a personas de culturas ára-bes…”...“La población no está acostumbrada atanta diversidad cultural…”...“La cultura es distin-ta ¿cómo tratará un médico a una mujer musulma-na tapada hasta los pies?...”.

“Muchos hábitos son incluso mejores que lospropios hábitos que tenemos nosotros”…“Conocemos y nos enriquecemos de otras costum-bres, todos somos humanos necesitamos el pan deldía como todos…”...“Ya que nos pueden enseñarcosas nuevas sobre la salud…”.

7. Cree que los dispositivos de asistencia sani-taria actuales se adecuan a las necesidades especí-ficas de la población inmigrada.

SÍ NO N/C 29 (43,3%) 23 (34,3%) 15 (22,4%)

“No, por todos los problemas de nacionalidad,de permisos de residencia…papeles, deberían agi-lizarse los trámites y dar asistencia a todo el que lonecesite sin pedir papel alguno antes, después ya severá…”.

8. En qué medida considera necesario en elmarco de su carrera un programa formativo especí-fico sobre los cuidados derivados de la diversidadcultural.

MUCHO REGULAR POCO N/C34 (50,7%) 20 (29,9%) 10 (14,9%) 3 4,5%)

“La inmigración es un fenómeno que estáaumentando por lo que se hace necesario adquirirconocimientos para actuar adecuadamente”...“Hayque tratar más el tema del racismo”... “Creo quepara mi formación en concreto, el hecho de sabercuidar, respetar, valorar, a los inmigrantes mejora-ría mi calidad como profesional de la salud y larelación paciente/cuidador en inmigrantes”…“Creo que es importante estar preparado para tratara personas de diferentes culturas, porque no todosnos comportamos igual ante determinadas circuns-tancias. Por ejemplo con el dolor, ya que cada cul-tura lo padece o lo enfoca de diferente manera”.

“No es necesario una formación tan ampliapues se les estaría tratando como diferentes y no loson…”....“Saber sus costumbres es importante,pero hay cosas más importantes que aprender…”.

9. En qué medida considera necesaria una for-mación postgrado (programas de Formación conti-nua, cursos de experto, master, etc.) específicasobre los cuidados derivados de la diversidad cul-tural.

MUCHO REGULAR POCO N/C25 (37,3%) 27 (40,3%) 9 (13,4%) 6 (9,0%)

“Creo que todos necesitamos mucha informa-ción de este tipo para tratar y tolerar sin ofender nidañar las diferentes culturas o religiones de losnuevos habitantes de este país. Me atrevería a opi-

nar que de todo se aprende y por qué no también deestas novedades en salud”… “Me alegro de que leden importancia a este tema, ya que nos beneficiaa todos y es necesario para un óptimo desarrollo dela medicina hacia la que nos dirigimos; una medi-cina multicultural”.

“Sería interesante, pero no muy necesario…”.

10. En qué medida considera que son necesa-rios programas de Educación Sanitaria dirigidosespecíficamente a inmigrantes.

MUCHO REGULAR POCO N/C44 (65,7%) 13 (19,4%) 7 (10,4%) 4,5%)

“Mejorarían sus hábitos higiénicos, alimenta-rios y eso derivaría en una mejora de la salud. Creoque muchas veces no toman precauciones, no porno querer, sino porque en sus países de origen notuvieron una información concreta”.

“Hay inmigrantes que saben perfectamentecomo cuidarse... sólo necesitan ayuda para la inte-gración”.

3.2. Población “B”: Grupos de discusión Aunque a veces han mantenido contradicciones

y matices, según sus distintas experiencias, haypuntos de notables coincidencias: 1. Consideraciónde que el inmigrado no es muy respetuoso con lasnormas hospitalarias: “Vienen a la hora que quie-ren y no traen siempre comida de la calle”. 2.Creen que no hay medios suficientes, ni formaciónadecuada: “El médico se desentendía, porque no laentendía”… “no conocemos nada de sus culturas yhábitos de salud”. 3. El cuidado del inmigrado sólose considera problemático en el sentido de que pre-cisan más tiempo e información, y también debidoa hábitos de salud distintos. No es en absoluto con-flictivo: “Piden que se les hable más despacio y seles dedique más tiempo”...“No hay relación con-flictiva, siendo en general, bastante agradecidos yeducados”… “Las chinas no les dan el pecho a sushijos, porque, según ellas, es malo”…“No ha habi-do quejas, ni situaciones de malestar, ya que con suoccidentalización contribuyen a que no se generenproblemas étnicos con su trato”. 4. Los profesiona-les consideran que cuidan bien al inmigrado: “son

tratados bastante bien y marchan agradecidos ycontentos con el servicio recibido. Hasta les impri-mimos un plan de cuidados para cada idioma”…“tratamos a todos por igual”… “El día que se mar-chó soltó unas lágrimas y dijo que nunca había sidotan bien tratado”. 5. Observan que son más pudo-rosos: “En la intimidad, son mucho más vergonzo-sos…ellas prefieren que las traten mujeres”. 6. Losestudiantes no han detectado actitudes de rechazoo racismo por parte de los profesionales, en gene-ral, pero si se refieren hechos concretos, como estecomentario de una alumna:“la enfermera dijo´pues si no quiere que la atendamos aquí como laatendemos, pues que vaya a su país y que la atien-dan como quieran´…quiero decir, no muestran uninterés, independientemente del color que tengas,no…yo notaba racismo…notaba que no, de entra-da ya no les gustó que la chica no hablara español,que llevara un velo, que llevara un pijama así…”.

3.3. Resultados globales.Población “A”. En la encuesta previa a las

prácticas, su opinión es similar a la de la poblaciónautóctona, influenciadas y vehiculadas por el dis-curso mediático. Las principales ideas recogidas enesta percepción previa pueden resumirse de lasiguiente manera: se transmite la imagen del inmi-grante como riesgo y peligro (Douglas, 1999), sos-pechoso de alterar el orden de la sociedad de aco-gida y de propagar enfermedades de importación ytambién de no utilizar adecuadamente los serviciossanitarios; se le asocia con pobreza y marginalidad,proyectándose sobre él una mirada “compasiva” ypaternalista; se refieren al inmigrado en base alcontexto de llegada y con muy pocas referencias alinmigrante asentado; al hablar de los inmigrantesse generaliza por grupos de origen: ecuatorianos,marroquíes, rumanos, chinos, etc., y a veces poragrupaciones aún más amplias, como: latinos, sub-saharianos, asiáticos, del Este, etc., no teniéndoseen cuenta otros factores como la procedencia ruralo urbana, el grado de secularización o de estudios,etc. Su opinión sobre la formación en diversidadcultural es variada, encontrándose que unos la con-sideran necesaria y otros dicen que no es una prio-ridad.

Población “B”. Sus percepciones se centran enlos aspectos observados durante las prácticas.Entre sus preocupaciones más importantes cabe

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destacar: la falta de adecuación de los dispositivossanitarios para atender a la demanda creada por lapoblación inmigrada (necesidad de más recursosen determinados servicios como el área materno-infantil, o recursos de tipo social, mediadores, tra-ductores, etc.); La inadecuación del modelo demedicina actual centrado en los aspectos curativos,pero que descuida los factores sociales y culturalesdel proceso salud/enfermedad/atención. En estesentido, la relación enfermera/paciente inmigradose resiente de la falta de trato personalizado, queimpide atender a las demandas particulares, talescomo necesidad de mayor explicación e informa-ción sobre el funcionamiento de los dispositivossanitarios, atender a patrones culturales distintosen materia de pudor, alimentación, etc.; detectanuna actitud variable entre el personal sanitario, condescripción, por un lado, de actitudes de rechazo yformulación de prejuicios, y, por otro lado, unavoluntad de integración del inmigrado; Han detec-tado la presencia creciente de inmigrantes cuidado-res (personas contratadas por autóctonos para cui-dar a sus familiares hospitalizados), entendiendoque esta figura ayuda a valorar a la inmigraciónpositivamente; consideran que la formación ten-dría que centrarse no sólo en el estudio de las dife-rentes culturas, sino en la comprensión de los pro-blemas de salud que se asocian al hecho migratorio(es decir, en los factores de riesgo del contextomigratorio) y en el fomento de la tolerancia inter-cultural.

IV. DISCUSIÓNLa opinión de los estudiantes, en ocasiones,

contradictoria, es similar en sus apreciaciones a lareflejada en los estudios de percepción del perso-nal sanitario, que a su vez no difiere en mucho delestado de opinión general existente en la poblaciónespañola sobre la inmigración. Este estado de opi-nión es variable, y abarca desde el deseo de hacerun esfuerzo para favorecer la integración de losrecién llegados, hasta la consideración de que sonéstos los que tienen que hacer dicho esfuerzo.Podríamos decir que estas percepciones vieneninducidas, en gran medida, por el discurso mediá-tico-político (Granados, 2002; Retis, 2004;Moreno Preciado, 2006) que continuamente trans-mite la imagen negativa del inmigrante asociada adelincuencia, prostitución, ignorancia, abuso, etc.

Estas opiniones se pueden resumir en lo quedenominamos las tres miradas del “diferente”: 1)Mirada sospechosa (Retis, 2004), nos pone enguardia ante la inminencia de riesgo y peligro:inmigrante enfermo y /o peligroso. 2) Miradareprobadora, nos alerta sobre la posibilidad de queel “otro” no se comporte “nosotros”: inmigranteabusador. 3) Mirada compasiva, imagen del“pobrecito inmigrante” que le señala como menorde edad y por tanto objeto de trato paternalista. Esimportante entender que las tres miradas formanparte del discurso de la exclusión con la que tradi-cionalmente se ha pretendido sacar ventaja del“diferente”. Se olvida que los problemas de saluddel inmigrado son, fundamentalmente, de naturale-za social, es decir, que tienen que ver, sobre todocon el proceso migratorio. El desarraigo, el senti-miento de rechazo, las díficiles condiciones devida y trabajo constituyen la mayor parte de lamorbilidad del inmigrado (Achotegui, 2000).

Entendemos que, en el ámbito de la formaciónuniversitaria, es preciso insistir para desmontarestas imágenes estereotipadas basadas en tópicos yprejuicios. La formación transcultural, a la que hanhecho frecuente alusión los estudiantes, más quedar una formación específica y técnica, debe servirpara profundizar en el debate sobre la toleranciaentre culturas. Es importante conocer las costum-bres de los demás, pero más aún, es necesarioaprender a convivir en la tolerancia.

Se puede decir, de forma general, que cuandohay una experiencia de contacto con el “otro”, éste

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deja de ser más extraño y se vuelve más familiar.El contraste de estos dos estudios nos aproxima ala tesis de la imagen negativizada del inmigrado enla sociedad española es producto del desconoci-miento. Es necesario, en este sentido, como diceMartín Muñoz (2003), acabar con el hábito degeneralizar, pues los inmigrados proceden de paí-ses con gran diversidad. Es necesario abandonar eletiquetaje del tipo de: “Los magrebies son exigen-tes y quejicas”…“Los subsaharianos son violen-tos”… “Los chinos pasan de todo”… “Los latinoa-mericanos abusan de todo” (Moreno Preciado,2005) y pasar a la contextualización, porque cuidarsignifica atender a “ese hombre” o a “esa mujer”,en concreto, es decir, a María, Nestor, Fátima,Ibrahim, etc. Comprender las necesidades de cui-dados de los pacientes inmigrados requiere de laproximidad como única forma, siguiendo el plan-teamiento de Collière (1993), de captar cómo seestructura una situación sociocultural y poderextraer los lazos de significación. Desde la univer-sidad es fundamental que, más allá del impulso quepueda darse a la formación transcultural, se fomen-ten los valores de la convivencia y de la tolerancia.Lo importante, a nuestro entender, no es crear“expertos en inmigración” o “competentes cultura-les”, sino que, siguiendo los planteamientos deOrtega y Gasset, la universidad debe primero edu-car y después enseñar.

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MIGRATION PHENOMENA AND THEIRINFLUENCE IN TRANS-CULTURAL CAREWITHIN A HOSPITAL FRAME

SUMMARY

Migratory phenomena and their influencein trans-cultural care within the premisesof a Spanish General Hospital are appro-

ached in the present study. 8.7% of the populationregistered in Spain is foreigner being Alicante theautonomy with the highest rate (19%). The closerelationship between Nursing and Anthropologyhas proved useful to identify cultural differencesamong foreign patients admitted to hospital and, asa result, useful tools have furnished the hospitalwith regards to the most appropriate ways to res-pectfully handling and treating those various cultu-ral differences. Availability of means is also analy-zed and some interesting outcomes and recommen-dations have been reached by those professionalswho are eager to acquire proficiency in culturalfields.

Key Words: anthropology, nursing, foreign popu-lation, health, illness, migration

RESUMENLos fenómenos migratorios y su influencia en loscuidados transculturales en el marco de unHospital General español se abordan en este estu-dio. El 8,7 % de la población empadronada enEspaña es extranjera, y Alicante es la provinciacon la mayor proporción (19 %). El maridaje deEnfermería y Antropología ha sido utilizado paraidentificar las diferencias culturales entre lospacientes extranjeros ingresados y, como resulta-do, se facilita una útil herramienta consistente enuna guía para el respeto a la diversidad cultural.Los recursos disponibles son analizados y se alcan-zan algunas conclusiones y recomendaciones inte-resantes así como el hallazgo entre los profesiona-les de un profundo deseo de adquirir competenciacultural.

Palabras clave: Antropología, enfermería, extran-jeros, salud, enfermedad, migración

INTRODUCCIÓNEn un contexto donde se viene observando una

creciente preocupación social por el probableimpacto de la inmigración en el sector sanitario, sehacen imprescindibles estudios que se aproximen alos hechos de forma que puedan objetivar esta feno-menología, ofreciendo una visión nítida, desprovis-ta de prejuicios, que concrete de forma cuantitativay cualitativa la dimensión exacta de una nuevasociedad más diversa en lo cultural, con tradicio-nes, creencias y prácticas que se manifiestan enaspectos referidos a la salud y la enfermedad.

Las migraciones han sido una constante en elcurso de la evolución humana, y la especie humana

FENÓMENOS MIGRATORIOS Y SU INFLUENCIA EN LOS CUIDADOS TRANSCULTURALES

EN EL MARCO HOSPITALARIOMiguel Ángel Fernández Molina

Doctor por la Universidad de Alicante. Licenciado en AntropologíaDiplomado en Enfermería. Profesor Asociado de la Universidad de Alicante

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ha demostrado a lo largo de su historia una extraor-dinaria capacidad de adaptación a nuevos entornos.Actualmente, las poblaciones siguen migrando, lascircunstancias por las que se mueven son tan varia-das como las culturas de las cuales proceden, perohay un hecho en la migración que es universal, “losinmigrantes llevan consigo algo más que maletas”(KEMP y RASBRIDGE, 2004).

Para muchos occidentales, desde el punto devista sanitario, los inmigrantes de todo tipo (y refu-giados, en su caso) portan diversos perfiles epide-miológicos propios y enfermedades endémicas desus lugares de origen. Además, la amplia experien-cia pasada del inmigrante contrasta enormementecon la medicina alopática o científica. Pero lo másimportante de todo es que, los extranjeros en gene-ral, traen con ellos sus creencias culturales y prácti-cas, incluidas aquellas que tienen que ver con lasalud y la enfermedad, y que con frecuencia puedenllegar a chocar con las normas del país anfitrión. Elestudio de la salud entre los extranjeros es realmen-te un estudio de la cultura, una competencia de laAntropología, porque mientras que la enfermedadpuede ser universal, la definición de salud, la inter-pretación de los síntomas, los remedios y trata-mientos para promocionar y recuperar la saludestán definidos culturalmente.

Por estas razones, los estudios sobre los cuida-dos aplicados a pacientes extranjeros ingresados enhospitales desde la perspectiva de la EnfermeríaTranscultural se justifica por los acentuados cam-bios demográficos que está experimentando lasociedad española -y más concretamente en deter-minadas regiones- por sus posibles repercusionesen materia de salud, enfermedad y cuidados. A 1 deenero de 2006 1 -sobre una población de 44.395.300habitantes- los extranjeros empadronados suponíanen el conjunto del Estado Español un 8,7%(3.884.600), con una variación interanual del4,13% frente al 0,65% de la población total. En laComunidad Valenciana un 13,4% de sus empadro-nados son extranjeros (641.000) y Alicante yasupera los 321.640 (18,56%) de enero 2005.Ciertamente, la situación geográfica y económicade España la convierte en uno de los principalesdestinos de los movimientos migratorios, siendo las

comunidades con mayor porcentaje de extranjerosCataluña (866.800 y 12,2%), Madrid (695.600 y11,8%), Comunidad Valenciana (641.000 y 13,4%),Región de Murcia (181.800 y 13,3%) e IslasBaleares (153.700 y 15,6%). Los extranjeros enEspaña han pasado de representar el 1.6% de lapoblación en el año 1998 al 8.7% actual, siendo losmarroquíes el colectivo con mayor presencia en elpaís seguidos de cerca por los ecuatorianos y des-pués por los rumanos, colombianos y británicos(INE, 2006).

Desde la Antropología (análisis y descripciónde las culturas) y la Enfermería (estudio de los cui-dados) se pueden investigar unos hechos –que bienpodríamos calificar de “etnográficos”- en relacióncon la diversidad cultural y la enfermedad en elcontexto de nuestros centros sanitarios, como es lautilización de los servicios de salud por parte depacientes extranjeros y su necesidad de cuidados.Entre el personal sanitario se percibe un aumentoen el número de pacientes de origen extranjero(inmigrantes o no) que acuden a los hospitalespúblicos y centros de Atención Primaria, lo que estádando lugar –aunque de forma aislada- a la apari-ción de determinadas actitudes (se les percibe comopersonas sin derechos a las que se les da atencióngratuitamente), prejuicios, estereotipos, comenta-rios de carácter etnocéntrico o, peor aún, suscitan eltópico generalizado de que “consumen el presu-puesto en Sanidad de los españoles”.

ATENCIÓN A PACIENTES EXTRANJEROSEN HOSPITALES Y CENTROS ESPAÑOLES

Debemos partir de una constatación, y es quelos cuidados están polarizados sobre una sola cultu-ra: la occidental. Además, la cultura hospitalaria esmuy etnocéntrica (LEININGER, 1995). El etno-centrismo consiste en rechazar las formas de pen-sar, los valores, las creencias de otras sociedades yconsiderar las propias como superiores. El hospitaltiene valores que considera superiores y a imponera los demás (ROHRBACH, 1998).

Cuando se diseñaron las organizaciones sanita-rias de nuestro país tal y como hoy las conocemos,nadie podía llegar a vislumbrar la posibilidad decoexistencia en el seno de una misma institución de

1 Datos provisionales del Padrón Municipal a 1 de enero 2006, Instituto Nacional de Estadística (INE)

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diferentes tradiciones y practicas culturales.Tampoco en el pasado, ni autoridades sanitarias nilos propios profesionales tuvieron que afrontar losdilemas que plantea la libertad cultural, entre ellossi es moralmente permisible (de acuerdo con losprincipios liberales) imponer a los extranjeros unasexpectativas de comportamiento cimentadas en elmodo de actuar de la mayoría (MENDEZ, 2004).

Dada la relativa novedad de la preocupación porla asistencia a pacientes extranjeros en nuestroscentros, no existen aún muchos estudios que abor-den específicamente este fenómeno. Algunos traba-jos científicos de autores nacionales analizan losproblemas de salud generales y particulares quepresenta el colectivo de inmigrantes. Se han halla-do varios trabajos en el campo de la tuberculosisimportada, VIH, salud mental, atención maternoin-fantil, trastornos psiquiátricos y otras enfermedadesinfecciosas (TORRÚS, 2006). En cuanto al VIHtambién se ha detectado que el porcentaje de inmi-grantes afectados podría ir en aumento, ya que unaparte de la población inmigrante adquirirá la infec-ción en nuestro país debido al uso de la prostitución(GASCÓN, 2003).

Desde el puno de vista clínico, el estudio deluso de nuestros hospitales por parte de la poblacióninmigrante es un fenómeno reciente, con pocos pre-cedentes. Pueden citarse trabajos como el realizadoen el Hospital de Mataró (Barcelona) acerca deenfermedades importadas en inmigrantes africanos:estudio de 1.321 pacientes (ROCA et al, 2002), o eltrabajo realizado en hospitales públicos de Valenciasobre un total de 248 altas de inmigrantes (SALA-ZAR et al, 2003) en un intento de aportar informa-ción sobre la utilización de servicios hospitalariosasí como cuantificar de modo objetivo las patologí-as más urgentes y comprometedoras. Una de susconclusiones más llamativas en este último era quela proporción de enfermedades infecciosas y, den-tro de ellas, el número de infecto-contagiosas nocontribuían a alimentar las opiniones difundidassobre importación o reemergencia de enfermedadesdesde los colectivos de inmigrantes.

Cuando un extranjero ingresa como paciente enuno de nuestros hospitales, entra en contacto con loque podríamos definir como “la cultura hospitala-ria”, donde las/los enfermeras/os y médicos actúanen base a sus creencias, valores, cultura, etc., y

creen que deben actuar así por el bien del pacientey su familia, ya que son ellos los profesionales de lasalud. Esta actitud etnocéntrica es un sesgo muyfrecuente dentro de la actuación del personal, peroquizás la situación se agudice más en el caso depacientes con una herencia cultural marcadamentediferente al del “cuidador”. Estudios realizados enSuecia para identificar diversidades y similitudesen los cuidados y valores culturales entre enferme-ras suecas y enfermeras iraníes en un hospital deEstocolmo (CONTE, 2004) son muestra de lanecesidad de tener en cuenta no sólo la herenciacultural del paciente, sino la del propio profesional.

Aunque tímidamente, comienza a detectarseuna preocupación en nuestro contexto por evaluarla confianza que tienen las enfermeras españolas ala hora de atender a pacientes de grupos culturalesdiversos y así desarrollar programas de formaciónpre-grado que contemplen la administración de cui-dados culturalmente sensibles (VARGAS et al.,2004).

Desde la perspectiva del paciente, la situaciónactual más común es que este ingrese junto con sufamilia, en un lugar donde pierden el control de lasituación, que pasa a manos de los profesionalesque ahí trabajan, se plantean problemas de índolelingüístico y cultural ligados a hábitos e incluso a laconcepción de la prestación sanitaria que se lesofrece (LÓPEZ y LORENZO, 2004). La habitaciónes en la mayoría de veces compartida con otropaciente que puede llegar a simbolizar la “alteri-dad” en toda su plenitud; se imponen unos horariosde comida, medicación, descanso, etc., que no secorresponden con los habituales del paciente en sudomicilio. Además, las enfermeras responsables desu cuidado poseen actitudes diversas ante el sinfínde procesos que aguardan al paciente (procedi-mientos, cuidados, higiene, información, diagnósti-cos, pronósticos, dolor y hasta... la muerte). Todoeste entramado de valores, creencias, imposiciones,etc., puede provocar una inadecuada aceptación delepisodio asistencial por parte del propio paciente ysu familia, reflejada en la aparición de un elevadonúmero de insatisfacciones, frustraciones o percep-ciones negativas de las que pueden o no quedarconstancia escrita y que en el peor de los casos pue-den llegar al alta voluntaria.

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LA MEDIACIÓN CULTURAL EN EL CON-TEXTO SANITARIO

Cuando, en un contexto pluriétnico o multicul-tural, la presencia de varias lenguas, sistemas devalores y modelos comunicativos provoca que lacomunicación entre dos partes no pueda llevarse acabo sin el puente de una tercera persona, hablamosde mediación. Aunque tímidamente, ha surgido enalgunos centros la denominada “mediación inter-cultural”, fenómeno bastante reciente que enEspaña no cuenta con mucho más de 10 años. Setrata de una figura que aún no está del todo defini-da, ni siquiera regularizada profesionalmente, puesaunque la figura del mediador intercultural ya estáreconocida por el Ministerio del Interior (segúnReal Decreto 638/2000 de 11 de mayo), a efectosprácticos no tiene relevancia en los Hospitales.Actualmente no existe un título oficial de mediadorintercultural, ni un sistema de formación y acredita-ción. La mediación intercultural suele estar relacio-nada con el ámbito del trabajo social, y las pocasiniciativas formativas en este campo, contando o nocon el apoyo académico universitario, se han pues-to en marcha desde ONG´s y servicios sociales deayuntamientos (SALES, 2005).

La Mediación Intercultural (o mediación socialen contextos como el arriba descrito) se entiendecomo una modalidad de intervención de terceraspartes, en y sobre situaciones sociales de multicul-turalidad significativa, orientada hacia la consecu-ción del reconocimiento del “Otro” y el acerca-miento de las partes, la comunicación y compren-sión mutua, el aprendizaje y desarrollo de la convi-vencia, la regulación de conflictos y la adecuacióninstitucional, entre actores sociales o institucionalesetnoculturalmente diferenciados (GIMÉNEZ,1997).

Hay publicados estudios sobre los efectos de lamediación intercultural sobre la calidad de la aten-ción prestada (VERREPT y LOUCKX, 1997), encontextos europeos. Según estos, los profesionalessanitarios, pacientes y mediadores culturales con-firman que la introducción de la mediación inter-cultural incrementó de manera significativa la cali-dad de la atención cuando se utilizaron de maneraadecuada sus servicios. Los profesionales partici-pantes en estos estudios manifestaron que el pro-grama de mediación intercultural se debería mante-ner (donde estuviera implantado) y convertirse en

un servicio habitual a disposición de los pacientesde minorías étnicas y del personal sanitario. Lamejora más importante de este servicio está asocia-da al hecho de que las personas mediadoras facili-tan el intercambio de información detallada ycorrecta entre el personal sanitario y los pacientes,contribuyendo a ello la menor inhibición de lospacientes a la hora de relatar su caso en presenciade una mediadora cultural.

Las referencias a este tipo de labor en España selimitan a grupos aislados muy concretos, como lade la Escuela de Mediadores de la Comunidad deMadrid, en colaboración con Cruz Roja, desarro-llando el Programa “Migración y Multiculturali-dad”. Como resultado de la colaboración entre estaEscuela y el Ayuntamiento de Madrid desde 1997funciona el Servicio de Mediación SocialIntercultural, inspirado en sistemas similares deItalia, Suecia o Reino Unido. Otro foco de atenciónen torno a la mediación intercultural lo constituyenla Federación Andalucía Acoge y el AEPDesenvolupament Comunitari de Cataluña, que hanvenido colaborando desde 1998 (VV.AA., 2002).En la Comunidad Valenciana se puede citar la expe-riencia que aporta una Mediadora, Saloua Laghrich,del Servicio de Atención al Inmigrante que depen-de de la Conselleria de Bienestar Social de laGeneralitat Valenciana. Describe unas intervencio-nes muy puntuales y concretas en el Hospital La Fede Valencia y que ilustran la eficacia de actuar ensituaciones tremendamente difíciles tanto para elpaciente y como para el equipo asistencial debido abarreras culturales (LAGHRICH, 2004).

En la práctica, son los profesionales sanitariosde los hospitales (y de Atención Primaria) los queactúan la mayor parte de las veces de Mediadores.Mediar no sólo es traducir las palabras (labor esen-cial de intérpretes/traductores) sino que va más allá,abarcando todos los aspectos de la comunicaciónno verbal (olor, gestos, movimientos corporales,silencios, ritos, etc.), que culturalmente son claves.Además de conocimientos lingüísticos, debe tenerpresentes datos de la sociedad y la cultura a la quepertenece el paciente extranjero: relaciones deparentesco, religión, percepción de lo que significala salud y la enfermedad, costumbres y aspectosculturales relevantes. Además, debe evitar caer enel estereotipo de considerar al extranjero como un“miembro típico” de su cultura teniendo en cuenta

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la variable personal de cada cual y además la adap-tación o cambio que puede devenir del contactoentre culturas.

DISEÑO DEL ESTUDIOEl estudio que se presenta interrelacionan ínti-

mamente dos disciplinas científicas: por una partela Enfermería, que ha seguido tradicionalmente unametodología cuantitativa inspirada en el paradigmapositivista y, por otra, la Antropología, idónea parauna aproximación cualitativa de los fenómenos querodean a los cuidados enfermeros. Es, pues, des-criptivo, comparativo y fenomenológico, siendo elCampo de Estudio: el Hospital GeneralUniversitario de Alicante (HGUA), centro de refe-rencia provincial para 1.732.389 personas siendo elsegundo de la Comunidad Valenciana en número decamas (815). En cuanto a la Metodología, se consi-deró la complementariedad de métodos cuantitati-vos y cualitativos. Método Cuantitativo: análisisdescriptivo retrospectivo de los años 2001 al 2004de los pacientes extranjeros ingresados; análisis dela información al alta; análisis del Censo 2001 ydatos del Padrón 2003, 2004 y 2005 del INE; estu-dio descriptivo transversal a través de 40 cuestiona-rios a enfermeras. Método Cualitativo: estudiofenomenológico usando la etnografía y la etnolo-gía; aplicación de técnicas como la ObservaciónDirecta, Observación Participante, EntrevistasAbiertas, Entrevistas Estructuradas, Historias deVida, Grupos de Discusión y Análisis deContenido.

PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOSDEL ESTUDIO EN EL HGUA

El HGUA fue entre 2001 y 2005 un campo deestudio2 de este fenómeno migratorio y su influen-cia en los cuidados Transculturales. El ObjetivoGeneral fue el de identificar la diversidad culturalentre los pacientes de nacionalidad extranjeraingresados en este hospital y la razón fundamentalde su elección se sustentó en la creciente presenciade pacientes extranjeros, cuyos valores, creencias,normas y prácticas de salud pueden diferir de aque-llos que les debían cuidar: los profesionales sanita-rios. Siendo una investigación de carácter antropo-

lógica, la multitud de matices que rodearon el pro-ceso asistencial le confirieron un marcado interéscultural, social, económico y naturalmente sanita-rio. La importancia del tema radica tanto en la nece-sidad de ofrecer unos cuidados de calidad adapta-dos a las necesidades de los extranjeros, como enlas consecuencias de una supuesta falta de sensibi-lidad cultural de los cuidadores. La sensibilidadcultural debe ser entendida como el hecho de quelos profesionales consideren los factores culturalescomo relevantes para la salud, enfermedad y a lahora de administrar cuidados (MARTSOLF, 1999).Así, pues, si bien el cuidado es universal, las accio-nes, expresiones, patrones, estilos de vida y signifi-cados de los cuidados podían ser diferentes y elproblema era saber si estábamos o no proporcio-nando cuidados culturalmente congruentes.

Los resultados demográficos de la investigacióncondujeron a una categorización preliminar con tresgrandes grupos de población extranjera que, por sunotable presencia en el contexto del estudio, justifi-có el hacer un análisis etnográfico. A éstos gruposse sumó un cuarto (el Asiático) que, aún no siendomuy significativo en número de ingresos todavía,debido a su aumento creciente en España y la dife-rencia en herencia cultural sobre la salud y la enfer-medad, se incluyó:

1) Población procedente de Países Árabes delOriente Medio y Norte de África

2) Población procedente de Países de hablaHispana (no españoles)

3) Población procedente de Países Nórdicos yCentroeuropeos.

4) Población procedente de Países Asiáticos

En el período que transcurre entre el 1 de enerode 2001 y 31 de diciembre de 2004 ingresaron 9792pacientes extranjeros, de los cuales 6224 pertenecí-an a uno de los 4 grupos diana, 2320 pacientesingresaron sin que el programa IRIS® les asignaraun descriptor de país de nacimiento (por tanto sepuede afirmar que un número indeterminado podríapertenecer a alguno de los grupos diana) y, final-mente, 1248 pacientes eran de otros países.

Como cuestión preliminar antes de proceder aexponer los frutos de este estudio etnográfico (que

2 Tesis Doctoral de Miguel Ángel Fernández Molina “Estudio de los cuidados a pacientes extranjeros ingre-sados en el HGUA desde la perspectiva de la Enfermería Transcultural” Universidad de AlicanteNoviembre 2005.

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también podría denominarse “etnoenfermero”),debe tenerse presente lo que afirma Mulhall quienconsidera a los Antropólogos culpables de etiquetasculturales (MULHALL, 1994). Ciertamente, estu-dios sobre el dolor en los diferentes grupos étnicoshan sugerido que, por ejemplo, los Italianos sonhipocondríacos, que requieren poca informaciónsobre su tratamiento y no se espera de ellos quesean puntuales a sus citas médicas ni que se adhie-ran a su terapia. Este etiquetado universal quedadesmentido en estudios más profundos que indicanque las creencias y prácticas en relación con eldolor difieren fundamentalmente entre grupos, yque tales generalizaciones están basadas en lavisión particular del propio autor. Es intención delpresente investigador no imponer las propias cate-gorías de significado sobre los pacientes observa-dos así como no perpetuar ciertas imágenes estere-otipadas del “otro”.

Podemos afirmar que la población extranjera aestudiar corresponde a dos grupos bien diferencia-dos:

1. Los extranjeros comunitarios. Residentes yturistas de países de la Unión Europea.

2. Los extranjeros no comunitarios: inmigrantesregularizados y no regularizados, sobre tododel Magreb (Marruecos / Argelia), Latino-américa y Asía.

Se realizó una investigación etnográficamediante una descripción de los eventos que tienenlugar en la vida de los grupos escogidos, con espe-cial consideración de las estructuras sociales y laconducta de los pacientes y familiares como miem-bros del grupo, así como de sus interpretaciones ysignificados de la cultura a la que pertenecen. Sepretendió describir a los grupos de extranjeros enprofundidad –aunque no en su ámbito natural- ycomprenderlos desde el punto de vista de quienesestamos implicados con ellos (los profesionalessanitarios). Mediante análisis etnográfico y a travésde las variables que a continuación se presentan, seintentó plasmar las creencias y prácticas que sobrela salud influyen derivado del origen étnico y cul-tural de las poblaciones señaladas con anterioridady que se dan en el lugar de la investigación:

• Religión• Prácticas de salud• Costumbres sociales• Salud maternal e infantil

• Intimidad• Dieta

De los resultados del citado estudio(FERNÁNDEZ, 2006) –a modo de resumen- desta-car:

• 1. Se evidenció la existencia en el HGUA deuna diversidad cultural significativa y crecienteentre sus pacientes, detectándose cuidados huma-nos diversos (diferentes) y universales (similares)en los extranjeros.

• 2. En el 2004, el 7.75% de los ingresos corres-pondieron a extranjeros y entre enero 2001 y junio2004 se contabilizaron 8.172 ingresos (correspon-dientes a 5.794 pacientes) de 91 nacionalidades en57 servicios, con una edad media de 42.69 años; el49% eran extranjeros no comunitarios y un 25%eran residentes o turistas de la Unión Europea. Lospaíses con más ingresos fueron Marruecos (10.4%de los extranjeros), Colombia (8.5%), Francia(8.0%) Ecuador (7.9%) y Reino Unido (6.9%). ElServicio Médico con mas ingresos fue Obstetricia(17.49% de los extranjeros) seguido de Ginecología(8.11%) -sumando ambos un 25.6% de todos loscasos- seguido de Cirugía General (6.16%), Unidadde Corta Estancia (5.80%), Cirugía Ortopédica yTraumatología (3.89%) hasta 57 Servicios Médicosy Quirúrgicos.

• 3. A pesar de que el 18.5% de la población dela provincia de Alicante era extranjera, sólo ingresóun 7.75%, lo que cuestiona la percepción de que losinmigrantes copan los recursos hospitalarios; tam-poco son portadores de enfermedades infectoconta-giosas graves, raras e incluso erradicadas que preci-sen hospitalización ya que la casuística (GRD’s)encontrada no se orienta en ese sentido. El turista oresidente europeo está dando lugar a un fenómenonuevo que se denomina “turismo sanitario”, queacarrea unos costes muy superiores al gasto en elque incurre el extranjero inmigrante en busca detrabajo. Además, los extranjeros son donantes deórganos generosos ya que el 37 % de las donacio-nes en 2005 fueron de extranjeros y su tasa de nega-tivas familiares fue de 0 %.

• 4. Los pacientes extranjeros conservan suherencia cultural durante el ingreso y viven el epi-sodio asistencial de manera distinta en algunoscasos según demuestra el estudio etnoenfermerollevado a cabo.

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• 5. El HGUA cuenta con recursos específicospara extranjeros que pueden ser ampliados.

• 6. Los profesionales de enfermería son cons-cientes de las diferencias culturales.

• 7. Se van incorporando aspectos culturales enel Proceso de Enfermería.

• 8. Se detectó la necesidad de formar a los pro-fesionales en habilidades que permitan preservar,acomodar o remodelar los cuidados de sus pacien-tes extranjeros, y manifiestan su deseo de adquirircompetencia cultural.

Asimismo, los profesionales propusieron reco-mendaciones y sugerencias para mejorar el cuida-do a los pacientes extranjeros, conscientes de unfenómeno creciente como es la diversidad culturalen la sociedad y en los centros sanitarios.

Finalmente, añadir como contribución personalque estamos ante una fenomenología que interesa,en mayor o menor medida, tanto al personal asis-tencial como a los docentes, investigadores y res-ponsables de Administraciones Públicas. Paraabordar toda la problemática encontrada, la pers-pectiva Transcultural se revela como idónea ya queevita prejuicios o malos entendidos a la hora decuidar pacientes de origen cultural diferente, apor-ta datos clarificadores que facilitan la planificaciónde los recursos y, por último, estimula a los profe-sionales para que adquieran habilidades que ayu-den a unos encuentros beneficiosos con sus pacien-tes extranjeros.

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EXPERIENCE OF LIVING WITH AIDS IN ALATIN COUNTRY: A QUALITATIVE ANALY-SIS

SUMMARY

The present article shows the results of astudy made between March and April 2005.The objective of this study was not only to

analyze the experiences of living with HIV / AIDS,but also its meaning and the perspective of peoplewho live with it in México.

The methodology used was qualitative bymeans of deep interviews to people who live withVIH and also belong to the Association of peoplewho live with VIH in the city of Tampico-Tamaulipas- México.

Twenty eight deep interviews were recorded,rewritten and recodified using the Atlas version 4programme. The results were grouped in 8 catego-ries.

The results indicated that people who live withHIV/ AIDS present numerous problems and neces-sities. Similar results have been shown in LatinAmerica. One of the major problem for peopleliving with IHV / AIDS is the self stigma, externalstigma and discrimination (occupational and fromhealth workers) which are the cause of fear, loneli-ness and depression

Key words: HIV/ AIDS, Qualitative research,experiences of living with HIV/AIDS, stigma, dis-crimination

RESUMEN

El presente articulo presenta los resultados deun estudio realizado entre Marzo – 2004 yAbril 2005, cuyo objetivo fue analizar las

experiencias de vivir con el VIH /SIDA , su signi-ficado y perspectivas de las personas que viven conesta enfermedad en México. La metodología fuecualitativa a través de la aplicación de entrevistasen profundidad a personas que viven con VIH quepertenecen a la Asociación de personas que vivencon VIH en la ciudad de Tampico – Tamaulipas –México. Se aplicaron 28 entrevistas en profundi-dad, siendo grabadas, transcritas y recodificadasutilizando el programa Atlas versión 4. Los resul-tados fueron agrupados en 8 categorías.

Los resultados indican que las personas queviven con VIH /SIDA presentan múltiples proble-mas y necesidades, resultados similares a otrosestudios en Latinoamérica. Uno de los problemasde mayor impacto en las personas que viven con elVIH / SIDA es el , estigma interno, estigma exter-no y discriminación ( laboral y del personal desalud) originando sentimientos de temor, soledady depresión. PALABRAS CLAVES: VIH / SIDA,Investigación cualitativa, experiencia de vivir conVIH / SIDA,

INTRODUCCIÓNEl abordaje a la epidemia del VIH / SIDA esta

teniendo un cambio de énfasis en su planteamien-to, considerándose como prioritario la prevenciónpositiva, esto es, centrado en las personas queviven con VIH / SIDA ( PVVS). Se considerantres razones principales para justificar un abordaje

EXPERIENCIA DE VIVIR CON EL VIH / SIDA EN UN PAÍSLATINO: UN ANÁLISIS CUALITATIVO

María Isabel Peñarrieta de Córdova, PhD. , Ana María Rivera, Mg.,Socorro Piñones Martínez, Mg., Luz María Quintero Valle, Mg

Facultad de Enfermería Tampico Universidad Autónoma de Tamaulipas

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de prevención positiva ( centrada en las PVVS):primera, una persona positiva esta involucrada encada caso de VIH trasmitido; segundo, las perso-nas que viven con el VIH tienen derecho de vivirbien con el VIH y tercero, la prevención del VIH,tratamiento, cuidados y soporte están interrelacio-nados, esto es que existe una relación Prevención –tratamiento – Cuidados (ALLIANCE.,2003). Estarelación refuerza la racionalidad de intervencionesde prevención en PVVS. Por ejemplo, las PVVSnecesitan evaluación médica y sico - social y tam-bién apoyo para fortalecer sus habilidades paradesarrollar y mantener un comportamiento seguro.Esta experiencia ha demostrado ser satisfactoria enpaíses como: Tailandia, Combodia, Uganda (ALLIANCE,2002).

Por consiguiente, se hace necesario un mejorentendimiento de la experiencia de la enfermedaden esta población. El como las personas respondenal tratamiento y aun sus síntomas se ha demostra-do que es resultado de como ellos conceptualizany experimentan la enfermedad (Katie E. Mosack &col., 2005). Consecuentemente, evaluar la expe-riencia de vivir con el VIH /SIDA emerge como unelemento crítico en el proceso de atención a laspersonas viviendo con la enfermedad, conociendomejor sus percepciones, dificultades en su manejoy cuidados y sus expectativas frente al tratamiento.

Los estudios realizados hasta el momento enLatino América muestran que la experiencia devivir con el VIH / SIDA es heterogéneo, depen-diendo del estrato económico, sexo y orientaciónsexual (Vàzquez Enid, 2002)

Personas con ingresos económicos bajos y con-sumidores de drogas enfrentan aun mayores retos.Por ejemplo, muchos son intermitentemente o cró-nicamente vagabundos. Esta situación conlleva aconsecuencias de mayor deterioro. Adherirse aun régimen de tratamiento estricto y afrontar losefectos secundarios ( ejemplo: la diarrea) es difícil,aun cuando uno tiene un hogar; vivir en unambiente sin estabilidad, la adherencia podría serimposible . Por razones económicas, algunos tie-nen que vivir con amigos, miembros de la familiao parientes. En esos casos, ellos están en riesgo deser rechazados si es conocido su status sero posi-tivo (Katie E. Mosack & col., 2005).

Situación similar presentan las personas queviven con VIH /SIDA con ingresos económicosbajos en países en vías de desarrollo como LatinoAmérica. Que aun sin ser drogo dependientes,sufren las consecuencias de estigma y discrimina-ción, que en muchos casos viven una multidiscri-minacion cuando se trata de hombres que tienensexo con otros hombres, y mujeres (Vàzquez Enid,2002; Kendall Tamil,Perez Vazquez Hilda,2004)

El informe del proyecto “Mo Kexteya” (Instituto Nacional de Salud Publica de México,2004) , reporta que el estigma y discriminaciónrelacionados con VIH en México ha incluido lanegación de tratamiento a personas que viven conVIH, tratamientos inadecuados o inapropiados, lanegativa a contratar o despidos injustificados, faltade confidencialidad y la indiferencia. También haincluido violencia e incluso la muerte de personasque vivían con VIH o que se sospechaba que esta-ban infectadas. Los hombres gay y hombres quetienen sexo con otros hombres ( HSH) , gruposmayormente asociados con el SIDA en México,han sido blanco de odio y desdén por mucho tiem-po; muchos se ven forzados a vivir una doble vida,ocultando su orientación sexual.

1. En este mismo estudio se identifica elestigma interno entre personas que viven conVIH/SIDA, refiriéndose a él como al estigma per-cibido o a las manifestaciones internas de un estig-ma aceptado o de percepciones sociales negativastransformadas en miedo, ansiedad o daño (algunasveces referido como estigma internalizado). Elestigma interno puede manifestarse de varias for-mas: niveles profundos de auto denigración o reac-ciones a un nivel más superficial de vergüenza,acusación o culpa. Similares resultados son referi-dos también por otros autores (ONUSIDA, 2002;Shriver, Everett C, Morin SF, 2000 )

No se cuenta aun con suficientes estudios enLatino América sobre la experiencia de vivir conVIH / SIDA, y con el estigma y discriminación, deque manera se enfrentan a ello y como esta impac-tando su vida y la de su familia. Se espera que losresultados del presente estudio permita una mejorcomprensión de esta realidad y así direccionarpolíticas y programas de atención más efectivospara este grupo de personas

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METODOLOGÍADiseño de investigación::Es un estudio des-

criptivo cualitativo tuvo como objetivo respondera las preguntas: ¿ que significa vivir con VIH /SIDA en un país latino?, como viven esta expe-riencia ?. Este estudio es la primera fase explorato-ria de un estudio sobre prevención del VIH /SIDA en adolescentes en condiciones de pobreza,donde la participación de las personas que vivencon VIH / SIDA es un componente importante enla intervención educativa.

Lugar y población: El estudio se realizo en laciudad de Tampico – Tamaulipas , México. Estadoubicado en la frontera con Estados Unidos, por loque el movimiento migratorio es importante, auna-do a que la ciudad de Tampico es un puerto inter-nacional.

La población de estudio fueron las personasviviendo con VIH / SIDA ( PVVS) que pertene-cen a la Asociación de PVVS de Tampico : FrenteNacional de Personas que viven con VIH ( FREN-PAVIH ) Tamaulipas – México. Esta asociaciónesta conformada por 150 miembros, de los cualesasisten a sus reuniones semanales en promedio 30personas. En total se entrevistaron a 28 personas,usando el criterio de saturación en muestras cuali-tativas.

Métodos: El estudio utilizo entrevistas en pro-fundidad con la finalidad de conocer sus experien-cias viviendo con el VIH / SIDA, sus creencias,expectativas en su vida. También se incluyo supercepción sobre la atención brindada por el servi-cio de salud (Shriver MD, Everett C, Morin SF,2000)

Instrumento: El equipo de investigación desa-rrollo una guía de preguntas con una descripcióndetallada para cada pregunta para garantizar con-sistencia en el momento del desarrollo de la entre-vista. Este instrumento fue analizado por cadaentrevistador garantizando así el entendimiento delo que se buscaba en cada pregunta.

EL instrumento estuvo basado en preguntasque exploraban las siguientes áreas:

- El contexto socioeconómico de su familia deorigen y su familia ò red de apoyo personalactual

- Su percepción y vivencia de la epidemia delVIH

- La historia de consumo de droga: inicio, tipode drogas, frecuencia, etc.

- La historia sexual incluyendo: con quien seinicio, a que edad, posibles experiencias deabuso sexual, el proceso de desarrollo de suidentidad sexual y su orientación erótica, con-ducta sexual especifica, número de parejassexuales, tipo de vinculación afectiva conellas, experiencias intercambiando sexo pordinero ò por drogas o pagando personas queejercen la prostituciòn. Descripción de un díaregular en su vida desde que se despierta, des-cripción de una semana regular en su vida.

- Experiencia laboral, educación y demás datosdemográficos. ( la edad)

- Su vida viviendo con el virus: experiencia conla prueba de VIH, con el resultado positivo,reacciones de la familia, de la pareja, de losamigos, asistencia psicológica y médica reci-bida, tratamiento antiretroviral, fluctuacionesen los niveles de carga viral, número de CD4,hospitalizaciones, etc.

- El futuro: expectativas de vida, a nivel afecti-vo, laboral, de autorrealización, etc.

Recolección de datos: Los participantes fue-ron invitados a participar en el estudio indicándo-les que era totalmente anónimo y confidencial. Loscriterios de inclusión al estudio fueron: que seanPVVS y estén en condiciones mentales de partici-par en la entrevista. Esta selección se realizodurante las reuniones que realizaba la asociaciónuna vez por semana, invitando a participar al estu-dio a aquellos que recién llegaban a la reunión.Una vez aceptada la persona a participar, se acor-daba la hora de la entrevista.

Las entrevistas se realizaron en un aula de laUniversidad previamente preparada para mantenerla individualidad de la entrevista. A cada partici-pante se le invito un refrigerio durante la entrevis-ta y se le pago sus pasajes. Las entrevistas se reali-zaron acorde a la hora y fecha propuesta por elentrevistado, de Marzo a Agosto del 2004.

Antes de iniciar la entrevista, se corroboro suaceptación voluntaria de participar en el estudio ysu permiso para grabar la entrevista. Cada entre-vista fue grabada y posteriormente codificada conun número para mantener el anonimato del infor-

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mante. La recolección de datos continuó hasta queno aparecieran nuevos datos en las transcripciones.

ANÁLISIS DE LOS DATOS:Las entrevistas fueron transcritas por personal

entrenado para realizar esta tarea, garantizando quese realice la trascripción de manera exacta como seregistra en la entrevista.

Los datos fueron analizados utilizando técnicascualitativas descriptivas para identificar categoríasy temas de la descripción de los datos. Se utilizómétodos de análisis, síntesis, teorización y recon-textualización (Peñarrieta Isabel, 2005). Losinvestigadores realizaron múltiples lecturas de lasentrevistas a fin de comprender la integralidad delos datos, esto es la experiencia de vivir con elVIH / SIDA. Se utilizó el Programa ATLAS ver-sión 4.0 para realizar la codificación de las entre-vistas y posteriormente la agrupación en categorí-as e identificación de patrones. Para asegurar lavalidez de los resultados, los investigadores leye-ron las transcripciones, revisaron las diferentes eta-pas del análisis de los datos, discutieron los dife-rentes puntos de vista hasta alcanzar un consensoen el significado y confirmación de los resultados.Se realizaron las codificaciones iniciales por pare-jas y luego se contrastaron con las identificadaspor el resto de los investigadores. Posteriormentese mostraron los resultados a las personas que fue-ron entrevistadas para asegurar que se había dadoel significado expresado en las entrevistas.

RESULTADOS:Las características de la población estudiada

son las siguientes: De las 28 entrevistas 21 seencuentras sin empleo estable o no tienen empleo,17 dependen económicamente de sus familias, el95% solo han alcanzado estudios de nivel prima-rio, aproximadamente el 50% refieren haberse sali-do de sus casas a temprana edad (12-15 años deedad ), 24 viven actualmente con su familia, 12 hantenido la experiencia migratoria a USA u otrosestados de México, 7 son heterosexuales hombres,8 heterosexual "mujer", 2 bisexuales hombres y 11homosexuales. 99% han consumido drogas y alco-hol, 8% drogas inyectables y 8% consumen actual-mente drogas.

La experiencia de vivir con VIH / SIDA es des-crito en 8 categorías, cada uno con sus temas res-

pectivos : 1) sentimientos, 2) Interacción provee-dor – Usuario, 3) Adherencia al tratamiento, 4)Estigma y Discriminación, 5) Homofobia, 6)Comportamiento sexual, 7) Rol de la familia y 8)expectativas del futuro. Para efectos de la publica-ción del presente artículo, se han priorizado la des-cripción del tema sobre estigma y discriminación

En esta categoría se identificaron tres temas:Estigma interno, Estigma externo, Discriminación(laboral y de la atención médica)

Estigma interno: Las entrevistas muestran en lagran mayoría de ellos un fuerte estigma hacia ellosmismos, traducido por un gran temor de contagiara su familia o compañeros de trabajo. Llevándolosen algunos casos a abondanar el trabajo: “ aaayyy!pues, es difícil si últimamente por mi edad no heencontrado trabajo o sea de albañil ya no quiero.Yo se que si voy y pido trabajo de albañil loencuentro, pos por que podía primeramente conta-giar a los compañeros por que con el pico y la palase hacen ampollas ee.. se puede cortar con la hojade la, de la toluacha, herramientas que utilizamosentonces he querido alejarme de esos peligrosaunque ahora ya descubro que no es peligroso “

En otros casos a realizar acciones de higiene demanera exagerada: “ y aquí estas y aquí te vas aquedar, no me voy a sentir a gusto, es tu casa si tute vas se desintegra la familia, por que yo, me dijomi mujer si tu te vas yo me voy, aunque si... lo queya paso ya ni modo no se te va reprochar nada peroasí vamos ir navegando todos en el mismo barco,les digo bueno yo nada mas les quiero pedir unfavor, quiero tener cloro en el baño de abajo, cloroen el baño de arriba mis botellas, cloro aquí, noquiero que nadie se me acueste en mi cama, noquiero que nadie me limpie mi cuarto yo soy él quevoy hacer todo el aseo de mi recamara, si? Voyapartar mis platos, voy apartar mis platos hondos,extendidos, cucharas todo, pero es que estas mal,eso no es así, bueno no es así pero a veces yopuedo traer una pelada, no se, para que los voyexponer y si yo me siento a gusto por favor déjen-me, déjenme si es que quieren que me quede yhasta la fecha vamos”

Así mismo, este estigma interno se ve reflejadopor el sentimiento de culpa expresado en los entre-vistados, consideran que tienen el VIH / SIDA porsu mal comportamiento y que están pagando las

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consecuencias de sus malos actos: “..por eso mesentí mal, cuando supe yo de mi problema..” “.todomal acto lleva una mala consecuencia..”

“.. es el precio que estoy pagando todo lo quehe hecho….”

Estigma externo: El estigma externo se caracteri-za principalmente por culpar a las personas queviven con VIH / SIDA, expresiones como: “mimamá me dijo: es que tú te lo buscaste”son fre-cuentes en las entrevistas. Por otro lado, también seexpresa este estigma con el abandono familiarcomo es este caso: “cuando yo salí de ahí del segu-ro, que me dieron de alta, regresé a la casa, y ya noestaba mi señora ni el niño, se lo había llevado, ya,el niño tiene cuatro años, y el niño ya, tiene dosaños que no lo veo, que, que pasó ¿Cuando tu salis-te del seguro, fue por el accidente o porque fue?porque ella se, se, el doctor le dijo que yo teniaVIH,”

Así mismo, el gran temor “ a que se enteren losdemás” por parte de la familia es también frecuen-te: “tu, si se llegan a enterar tu di que tienesCáncer, le digo, ja!! Si supieras que el cáncer espeor le digo, mamá te juro que si me diagnostica-ran cáncer te vas arrepentir de habérmelo dicho yme peleé con ella, o sea me molestó y es la que no,todavía como que no quiere que se entere lagente,”

Existe un gran temor a “contagiarse” recurrien-do incluso a usar técnicas sin mayor razón como esla fumigación de la casa donde una persona conVIH / SIDA haya muerto: “ella me decía, de lagente de sus alrededores que era lo peor y que fue-ron y fumigaron la casa y nunca se me olvidaráeso, eso, pero no es así, así no era, nos trataban deuna manera muy fea muy cruel.mmmfff...

Discriminación (de la atención médica y labo-ral): Las entrevistas revelan situaciones de discri-minación para recibir atención medica, sobre todocuando se trata de atención del parto “para salvaral niño, entonces ya me empecé a tomar el medi-camento….” “porque no me querían operar, no mequerían atender,…” , así como con el trato recibi-do por parte de los proveedores: “Después si, des-pués si me cayó el peso, pero en el momento no, nola sentí impactante, después si sentí, el peso por

que ya empecé a tener problemas con el personalde salud ahí si, empecé a tener rechazo, que meregañaban ,que me señalaban, que me juzgaban,ahí si empecé a tener problemas.

En aspectos de discriminación laboral, se pre-sentan en casos relacionados con el ejercito dondeexiste reglamentos internos para tratar a personasque viven con VIH / SIDA:

¿Estaba en mi cuarto solo, no? y estaba yo, llo-rando, porque luego, luego a mi, me incapacitaron,me mandaron a mi domicilio, tu te vas a tu domi-cilio y nada mas te vas a presentar a cobrar y ya, aque se te de un documento que avale que tu estasen domicilio.... y toda...y eso fue por el médico?por él medico, me empezaron a excluir, de exclusi-vo, o sea, excluir de la milicia, entonces ya ahoritaa la milicia, no voy mas que a cobrar y a dejar undocumento que me ampare, como militar, todavía,ósea que yo, me encuentro en mi domicilio, vea? yhas averiguado si esto no te acarrea problemaslaborales? hee, no, no me acarrea ningún proble-ma laboral, es, de, es dentro del proceso que selleva ahí adentro de la Armada, te empiezan arebajar a domicilio, para que acumules ciertos días,si? de no laborar, entonces cuando tu acumulasciertos días se abre un proceso, se te manda certi-ficar médicamente y se te tramita la baja, la bajadefinitiva, entonces es lo que a mi me están hacien-do, pero haga de cuenta que hay leyes, reglamen-tos que son internos.

Otro aspecto relacionado con el estigma y dis-criminación en personas que viven con VIH /SIDA, es la homofobia. Acentuándose esta cuan-do un hombre que tiene sexo con otro hombre esinfectado con el VIH. La homofonía expresada enlas entrevistas se refiere principalmente de lospadres de los hombres que tienen sexo con otroshombres, tanto del padre como de la madre. Estahomofobia ha causado mucho sufrimiento durantela niñez de estas personas, he inclusive como serefiere en los datos demográficos ha sido razónpara que estas personas salgan a muy tempranaedad de sus casas. Estos son algunos testimonios:

“Me rechazó en aquellos años que duramoscasi 30 años así de disgusto los dos vea! que nobien me quería porque yo era homosexual y más,se que no me quería porque él es demasiado hom-bre es demasiado varón vea! tuvo mujeres”

“ ...eemmm... mire...mmm...(guarda silencio, yse quebranta un poco) lo que siempre me ha carga-do así, en mi pensar, siempre mi padre, el siempreme hizo a un lado (silencio y llanto discreto), elsiempre, el siempre, me hizo el me rechazo mehizo a un lado, a un lado, a un lado...y lo traigo...de ahorita ni de ayer, esto desde que viví toda mivida lo traigo mmmfff... no, en el siempre me hizoa un lado, a un lado siempre... y ahorita que tengoesta edad digo pues... No, no, no era por ahí que metratara de, de, esa, esa manera pero. mmmfff no, noo juzgo el ya murió pero no se porque me tratabade esa manera.”

DISCUSIÓNLos resultados del presente estudio, nos permi-

te identificar varios aspectos de lo que es la expe-riencia de vivir con el VIH en un país latinoameri-cano, las cuales corroboran los resultados encon-trados en otros estudios en contextos similares enotros países de Latinoamérica(Morse J, 1994). Enel presente estudio, estos resultados representan alas personas que viven con VIH en condicioneseconómicas deficientes, donde la mayoría carecede un empleo estable y de contar con un seguro deatención a su salud. Estos dos aspectos aunado conla presencia del estigma y discriminación tienen unimpacto muy importante en como se vive estaexperiencia.

Es así, que los resultados del presente estudiomuestran que una de las grandes dificultades a lascuales tiene que lidiar es el estigma y la discrimi-nación, que como se ha presentado en los resulta-dos este se experimenta tanto al interior de ellosmismos como en el contexto social. Aspecto queno es exclusivo en la zona de estudio, sino que espresentado también en el país como uno de losmayores problemas que se tiene que abordar alenfrentar el VIH/SIDA (UNAIDS, 2003).Situación que compromete a la sociedad en su con-junto, incluyendo a la familia y a las institucionesde salud.

El estigma interno expresado como el temor acontagiar, conlleva a un aislamiento y por consi-guiente a una pérdida en utilizar o buscar el sopor-te de red social y en algunos casos la pérdida labo-ral con las consiguientes pérdidas económicas. Asímismo, los efectos perjudiciales al exagerar los

auto- cuidados en la higiene, como es el uso delcloro que podría traer efectos secundarios para susalud; los sentimientos de culpa con la consiguien-te disminución de su autoestima y en sus auto cui-dados.

El estigma externo manifestado como el temora lo que digan los demás y la culpabilizacion hacialas personas que fueron infectadas con el virusVIH por “su mal comportamiento” no solo refuer-za el estigma interno ya existente, sino que contri-buye a que las actividades de prevención delVIH/SIDA no sea tratado como debiera, por ejem-plo en la percepción de riesgo por la sociedad engeneral, considerando que sólo pueden estar enriesgo determinados grupos de “mal comporta-miento” no tomando así medidas de prevenciónfrente a la enfermedad. Es también importante con-siderar la homofobia como aspecto importante quepodría explicar la existencia previa como facilita-dor para acentuar el estigma presente frente al VIH/ SIDA (Mayorga Ruben, 2003).

Por otro lado, la discriminación, esto es losactos de rechazo hacia las personas que viven conel VIH como respuesta al estigma ya existente seencuentran aún presentes. Esta discriminaciónlaboral y en la negación a una atención medica porparte del sistema de salud tiene graves consecuen-cias en la calidad de vida de este grupo. Se acentúamucho mas cuando la discriminación a la atenciónes hacia las mujeres embarazadas al retardar unaatención oportuna en el momento del parto, reper-cutiendo no sólo hacia la madre sino también en suhijo / a.

Uno de los principales aspectos a considerar enla presencia de este estigma y discriminación es lacarencia de información a las PVVS sobre la enfer-medad y cuidados a tener en cuenta viviendo conel VIH. La implementación de un Programa edu-cativo básico sobre estos aspectos, no solo permi-tiría disminuir este estigma y mejorar el auto cui-dado y por ende disminuir problemas de adheren-cia y de enfermedades oportunistas, sino que ade-más estarían evitando reinfecciones y nuevasinfecciones

Por otro lado, los resultados sugieren otro desa-fío importante en esta área que es la debilidad porparte de los proveedores de atención de la salud ensu formación profesional para manejar estos temas

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y situaciones, aspectos de gran trascendencia paraabordar esta epidemia (Seal DW, Ehrhardt AA.,2004)

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NOWADAYS SOCIETY AND IMMIGRA-TION: A CHALLENGE FOR HUMANISTICNURSING

INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOSLa realidad demográfica de nuestro planeta hoy

por hoy, está abocada a la multiculturalidad. Asímuchos conceptos como el de salud y enfermedaddeben ser redefinidos en función a la nueva situa-ción social así como las relaciones a establecerentre personal sanitario-usuario del sistema. Laenfermería, por su formación orientada a la perso-na como un conjunto bio-psico-social y cultural, esla profesión que más puede acercarse a la respues-ta que poco a poco se va solicitando del mundoasistencial. El abordaje de campos de actuaciónque quedaron en segundo plano mientras el siste-ma sanitario concebía la atención desde una pers-pectiva biologicista, vuelven a cobrar sentido

ahora y de forma progresiva en la medida en quela sanidad se hace más permeable a una concep-ción de la persona más humanista.

La salud deviene como un fenómeno estrecha-mente ligado a las condiciones de vida de la pobla-ción, que sólo puede ser explicado por medio de unenfoque integral y sistémico. Es un proceso inmer-so en la dinámica social donde se pueden identifi-car seis grandes dimensiones: biológica, ecológica,sociológica, psicológica, económica y de los servi-cios de salud. Las ciencias sociales han realizado yhacen grandes aportes a la nueva concepción ovisión que proponen los estudiosos de cómo influ-yen los problemas sociales en la salud humana, a lahora de abordar el proceso salud enfermedad, ypretenden no sólo identificar en el hombre la enfer-medad que lo aqueja, la biología de esta, su causay la conducta a seguir; sino verlo y abordarlo comoun ser no sólo biológico sino también psicosocialque siente, sufre y padece, o sea, donde la espiri-tualidad también adquiere valor, que reconoce queel hombre vive inserto en sociedad o en un entornodeterminado, por tanto, todas las relaciones queestablezca dentro de éste, de alguna manera, influ-yen positiva o negativamente sobre él, puesto queel hombre es un producto de su medio.

También la teoría de los cuidados culturales deMadeleine Leininger trata sobre la importancia debrindar un cuidado de enfermería según sea la cul-tura del paciente al que se le esté brindado el cui-dado. Leininger desarrollo su teoría de la diversi-dad y universalidad de los cuidados culturales,basada en su convicción de que las personas deculturas diferentes pueden ofrecer información yorientar a los profesionales para recibir la clase decuidados que desean o necesitan de los demás. Lacultura determina los patrones y estilos de vida quetienen influencia en las decisiones de las personas,esta teoría ayuda a la enfermera a descubrir y docu-mentar el mundo del paciente y utiliza sus puntosde vista émicos, sus conocimientos y sus prácticas

SOCIEDAD ACTUAL E INMIGRACIÓN: EL RETO DE LAENFERMERÍA HUMANISTA

Ruiz Salvador, D; Torralbo Ojeda, E; Ortiz Morales, M.A; del Pino Alcaraz,M.I.; Artero López, C.

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en conjunción con una ética apropiada (conoci-miento profesional) como base para adoptar accio-nes y decisiones profesionales coherentes con losmodos culturales.

Así el papel de la enfermera incrementa surelevancia en las nuevas concepciones sanitariasque giran en torno al individuo como eje del siste-ma sanitario al ofrecérsele la oportunidad de ajus-tar su actuación a las pautas culturales, sociales,demográficas, psicológicas, derivadas de las con-diciones de vida … que perfilan las necesidades delos grupos cada vez más heterogéneos.. Es por elloque el profesional de la enfermería debe nutrirseahora más que nunca del saber de diferentes disci-plinas como la antropología, psicología social,sociología o geografía humana, en definitiva, seprecisa de un bagaje de conocimientos suplemen-tarios en los que generalizamos como humanida-des (o ciencias humanas y sociales) que permitanun abordaje holístico de las necesidades de losindividuos y comunidades.

Este es el planteamiento que aceptamos comomás acertado en la sociedad de hoy, y en concreto,con respecto a los cuidados en la población inmi-grada. Así nos surge la necesidad de llevar a caboun estudio de los diferentes aspectos referentes a lainmigración, que desde una perspectiva humanísti-ca, nos aportan información sobre las pautas deactuación más adecuadas en estos grupos poblacio-nales. Por tanto nos marcamos como punto de inte-rés de nuestro trabajo el análisis, partiendo de logeneral a lo más específico de nuestro ámbito deactuación geográfico, de diferentes elementosdemográficos, psicológicos, antropológicos ysociales que marcan unas pautas de actuación muydefinidas con respecto a la demanda de asistenciasanitaria en la población inmigrada.

MATERIAL Y MÉTODOLa determinación de un objetivo a estudio tan

amplio obliga necesariamente a la combinación dediferentes métodos para la recopilación y análisisde datos entrelazando tanto técnicas cuantitativascomo cualitativas. En este caso el planteamiento esa través de un estudio descriptivo trasversal basa-do en revisiones bibliográficas, consulta de docu-mentación clínica y humanística, así como aporta-ciones cualitativas a través de grupos nominales y

trabajo de campo elaborados en el último semestredel año dos mil cinco.

RESULTADOSEs un hecho evidente que el proceso inmigrato-

rio se ha ido acentuando de manera progresiva enlos últimos años, así nos lo demuestran los datosque expone el Instituto Nacional de Estadística(INE) (Tabla 1). Aquí apreciamos el progresivoincremento de individuos que se registran en lospadrones municipales de todos los ayuntamientosde España que aparecen nacionalidad no españolay lugar de residencia habitual aquí. Hemos evolu-cionado hacia un crecimiento exponencial si bienprimera vista observamos ciertas irregularidadesque tienen que ver con los cambios en cuanto a losrequerimientos para ser incluidos en el padrónmunicipal y la influencia de los procesos de regu-larización, en tal inclusión. En lo referente a la dis-tribución por edad es evidente una franja dominan-te de edad que abarca entre los 20 a 40 años lo quenos revela que efectivamente hablamos de movi-mientos demográficos que presentan un clara baselaboral con una distribución en cuanto al sexo máso menos equitativa (Tabla 2).

En lo referente a los lugares de destino, vemosque se produce una distribución muy irregularentre las diferentes comunidades, ello nos lleva apensar que efectivamente aparecen una serie deespacios diana hacia los cuales parece dirigirse ensu mayoría la inmigración, estableciendo comolímite inferior la mitad del valor porcentual de lacomunidad que más inmigrantes recibe (por pre-sentar el resto de comunidades valores poco signi-ficativos respecto a las anteriores), observamosque es en Cataluña, Madrid, ComunidadValenciana y Andalucía donde se concentran casiel 70 % de la población inmigrada (Gráfico 1).También comprobamos cómo Andalucía seencuentra entre aquellas de mayor presencia deinmigrados, por lo que procederemos ahora a des-glosar esta distribución por provincias (Tabla 3).De ello obtenemos que la provincia que soporta elmayor número de inmigrados es Málaga seguidade Almería con una diferencia importante con res-pecto al resto de provincias, pero tratando de esta-blecer la proporción de inmigrados por habitanteobtenemos que Almería a pesar de que no es la

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provincia con mayor número de éstos si presenta lamayor proporción de inmigrados empadronadosrespecto a la población total; con lo cual la sensa-ción subjetiva de confluencia de individuos dediferentes nacionalidades se objetiviza (Tabla 4).

Circunscribiéndonos ahora a nuestro ámbito deactuación, hemos de tener en cuenta que el muni-cipio de Níjar es el que más ha crecido poblacio-nalmente de todo el levante almeriense en los últi-mos años, con una sucesiva masculinización de lapoblación que supone un 59% del total. Ello esdebido en gran parte a la afluencia de inmigradospuesto que la estructura de género de este grupo noes igualitaria de tal modo que del total de éstos el44% son hombres mientras que de las mujeresempadronadas son sólo un 24%.

En cuanto a la distribución por lugar de proce-dencia, del total de extranjeros empadronados(9.510 un 39% de la población), el 59% son magre-bíes, el 24% de Europa Empobrecida, el 6% pro-cedentes de la Europa Enriquecida, el 5% deLatinoamérica, el 4% sudsaharianos, algo más del1% de Asia y menos del 1% de América del Norte.En los núcleos de más de 1000 habitantes la pro-porción de población extrajera son:Campohermoso 27%; San Isidro 16% y Níjar2,9%, sin embargo hemos de tener en cuenta que ellugar de residencia de los inmigrados no suele seren el mismo núcleo urbano, de hecho sólo lo hacenaquellos procedentes de países con rentas iguales osuperiores a las españolas. Normalmente la resi-dencia se fija en cortijadas o en las instalaciones dela propia explotación agraria, pues es el sector pri-mario la principal fuente de riqueza de la comarca,aunque la progresiva saturación de la oferta demano de obra ha ido trasformando esta zona de unlugar de destino a una zona de tránsito hacia desti-nos con más demanda de trabajadores poco espe-cializados. Si nos centramos en el análisis de estascortijadas obtenemos una serie de indicadoressobre la calidad de vida que aquí desarrollan losinmigrados (datos obtenidos a través de trabajo decampo y publicados previamente por la AsociaciónPro derechos Humanos de Andalucía). En estascortijadas (13 en toda la comarca) habitan el 54,1% de la población inmigrada, y prácticamente el40–45% restante en las explotaciones agrícolas.Respecto a la distribución por lugar de origen de

los residentes en ellas encontramos: magrebíes67,4%, sudsaharianos 32,3% y residentes de paísesdel este 0,3%. La distribución por sexo y edad:hasta un 95,4% son varones y en los intervalos poredad encontramos que efectivamente un mayornúmero de individuos tiene entre 20 y 40 años, aligual que la media nacional.

Haremos un inciso para aportar un dato rele-vante a tener en cuenta; que gran parte de la pobla-ción inmigrada no consta en el padrón municipal,es más, según datos de la Asociación Pro derechosHumanos de Andalucía, de los inmigrados queresiden en los diseminados poblacionales, sólo el29,5 % están empadronados. Teniendo en cuentaque estos suponen la mayor parte del total de inmi-grados, posiblemente nos estemos refiriendo a ungrupo de personas que casi triplique los datos conlos que trabajamos.

Pasamos ahora al estudio de la situación higié-nico sanitaria del lugar de residencia de este grupode inmigrados, siempre teniendo en cuenta que enlas cortijadas es ventajosa respecto a los enclavesde las explotaciones:

1.- Presencia de basuras en los alrededores delas viviendas: 6 cortijadas presentan basu-ras de manera generalizada, 5 en algunospuntos aislados y en 2 de forma esporádica.A pesar de la instalación de equipamientopara depositar basura recientemente.

2.- Existencia de agua potable corriente: En 8de las cortijadas no existe este servicio y enlas cinco restantes de forma comunitaria.

3.- Corriente eléctrica: 9 enclaves sin posibili-dad de acceso a la red y 4 con servicio deforma continua.

En cuanto a la distribución por sexo de loshabitantes de las viviendas: en el 80,7% de loscasos en las viviendas sólo habitan hombres, en el9% de los casos en el núcleo hay sólo una mujer yel 10,3% presenta un núcleo familiar completo conhijos. Nos llama la atención el hecho de que losgrupos disfrutan de las mejores situaciones devivienda son normalmente los que cuentan ademáscon alguna mujer que normalmente ha llegado a lazona por reagrupamiento familiar lo que implicaque sus familiares o parejas han tenido la posibili-dad de mejorar sus condiciones de vida y acceder ala regularización documental.

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Si tratamos ahora los datos relativos a la asis-tencia sanitaria, obtendremos que el Hospital deAlta Resolución El Toyo abarca un área de influen-cia en la que habitan alrededor de 55.000 habitan-tes (54.485 según padrón municipal del 2005), deellos, algo menos de la mitad (24.435), correspon-den al municipio que hemos descrito; las otras dosentidades administrativas que tienen este hospitalpor centro sanitario especializado de referencia sonAlmería Periferia y Carboneras, pero es en la pri-mera donde se concentran la mayoría de las explo-taciones agropecuarias y por tanto, presenta condiferencia, la mayor tasa de población inmigradatanto empadronada como no. El servicio de urgen-cias se convierte en el punto de contacto principalde este grupo con la asistencia sanitaria, tal y comoanalizaremos. En el periodo comprendido entrejulio y diciembre del dos mil cinco (ambos mesesinclusive), se atendieron en este servicio 15823urgencias, de ellas el 52,5% (8307) correspondíana población adscrita a este centro. El total de asis-tencias a inmigrados residentes fue de 762 (9,2 %),la edad media de estos 30,3 años con una desvia-ción estándar de 12,2, y una proporción de 52,13varones por cada cien. Referente al lugar de origen,el 49% eran de origen magrebíes o sudsaharianocon una relación por sexos de 94 a 6% hombre –mujer, lo que nos hace caer en la cuenta que la pro-porción de mujeres en el otro grupo de inmigradoscompuesto por nacidos en países del este deEuropa y Latinoamérica es similar a la de los hom-bres en los africanos.

Los motivos de consulta son:1. Osteomusculares: 17%2. Traumatismos: 11,7%3. Dolor abdominal: 13,8%4. Oticos: 4,3%5. Odontalgias: 2,1%6. Mareos: 1,1%7. Genitourinarios: 9,6%8. Gastrointestinales (GEA): 7,4%9. Cefaleas: 6,4%10. Ansiedad: 2,1%11. Picaduras: 3,2%12. Oftalmológicos: 7,4%13. Solicitud de información: 2,1%14. Respiratorios: 3,2%15. Heridas: 3,2%

16. Dermatológicos: 3,2% 17. Otorrinolaringológicos: 2,1%

Y el destino tras la asistencia es:- Su domicilio: 94,7%- Su domicilio / consultas externas: 3,2%- Ingreso: 2,1%Como vemos se trata en su mayoría de patolo-

gía banal que podría fácilmente ser tratada en loscentros de atención primaria, lo que nos lleva aindagar sobre la causa de elegir este centro parasolicitar la asistencia, sobre todo en la poblaciónafricana cuyas pautas socio-culturales se alejan delas nuestras más, con respecto a los otros dos gru-pos étnicos, de las nuestras y se precisa de unmayor grado de mediación cultural.

Así para este grupo, la distancia desde losnúcleos habituales de residencia a los centros deAtención Primaria (A.P.) es significativamentemayor a la que recorren para acceder al hospital(Tabla 5), sin embargo, ello no supone un impedi-mento para acudir aquí a pesar de dejar atrás losotros centros. De hecho acuden a través de vehícu-lo normalmente de algún conocido o allegado y esmás, es práctica habitual el acudir en más de unaocasión en días sucesivos si la clínica del motivode consulta no mejora de forma inminente si bienes verdad que las horas de máxima afluencia depoblación inmigrada no se diferencia de las depoblación general. Esto nos induce al análisis delas razones que argumentan para justificar su acce-so directamente a la atención secundaria:

- En primer lugar indican que no conocen ladisponibilidad de servicios de urgencias enatención primaria.

- En otras exponen la situación de que no pue-den trabajar o no tienen quien los cuide y queprecisan de ingreso hospitalario.

- Percepción de mayor accesibilidad horaria alhospital mientras que los centros de primaria,salvo el centro de urgencias sólo están abier-tos en turno de mañana.

- Imposibilidad de interrumpir la jornada detrabajo para acudir al médico.

En definitiva, el perfil del inmigrante africanoque acude al servicio de urgencias es la del varónjoven que acude por patología generalmente banal;que no supone una interrupción de su actividad

laboral, y cuya interrupción percibe como unaamenaza por lo que demanda asistencia y recupe-ración rápida. Otra estampa típica es de un proce-so fisiopatológico (traumatismo, deshidratación,malestar general, ...) que le impide acudir a lasexplotaciones agropecuarias pero no puede mante-ner tal situación puesto que no cuenta con reservaspara su sustento o necesita alguien que le ofrezcaunos cuidados mínimos que busca a través delingreso. En este sentido debemos recordar que parala cultura árabe y musulmana los cuidados son dis-pensados por el género femenino, de tal maneraque no es habitual que un varón mayor de edad sededique al cuidado de otro y cubra las necesidadesmás básicas como la higiene, alimentación o acica-lamiento por lo que a medida que el enfermo se vahaciendo más dependiente queda más desprotegidoy muchas veces es llevado al hospital más pornecesidad de cuidados que de tratamiento médico.

En este sentido se plantea la necesidad de inter-vención desde el primer contacto con este grupo depoblación inmigrada que, por el conglomerado decaracterísticas que presenta, vistas desde distintasperspectivas, se beneficiaría en un mayor grado dela mediación intercultural. Así desde el propio ser-vicio de urgencias en la consulta de Recepción,Acogida y Clasificación de pacientes debe iniciar-se un proceso de mediación que comprende actua-ciones como Intermediación Cultural(Intervención NIC 7330) así como Guías delSistema Sanitario (7400) o Educación Sanitaria(5510) en el más amplio abanico de posibilidades.Éste debe ser el inicio de un complejo entramadointerdisciplinario que tenga como fin común alcan-zar el mayor grado de bienestar físico y psíquico eintegración sociocultural del individuo en la socie-dad de recepción, siempre desde el respeto de laspautas culturales propias sin pretender una acultu-ración como fin último.

CONCLUSIONESLa disparidad de situaciones y polarización de

los movimientos migratorios ha hecho que hoy porhoy, a pesar de reconocer este acontecimientocomo global en nuestro entorno dé lugar a situa-ciones localmente diferenciadas que precisan de unanálisis específico, como es el caso que tratamos.En estos casos la salud cobra un valor primordial

en tanto que nos referimos a personas que buscanunas perspectivas de futuro que pueden verse inte-rrumpidas por la falta de esta, y cuya pérdida esvivida especialmente como una amenaza. Por otrolado, las pautas culturales y realidad social a que seenfrentan una vez llegados no se corresponden conlas ideales o expectativas que esperaban, no obs-tante siempre hay un afán de mejora y de prospe-rar. Por otro lado, se ven envueltos en la mayoríade las ocasiones en una sociedad receptora en laque no faltan prejuicios y estereotipos, con inexis-tencia de espacios de relación con la poblaciónautóctona y reticencias a la hora de alquilarlesviviendas o aceptarlos por vecinos, lo que alimen-ta aún más los aspectos mencionados. Ante estarealidad de nuestra sociedad cambiante, la profe-sión enfermera debe ir evolucionando al ritmo quemarcan los tiempos y adaptándose a las demandasque solicita nuestro centro de atención: el hombrecomo ser completo. Se justifica ahora más quenunca la visión holística del individuo pero siem-pre desde el estudio y conocimiento profundo detodas las perspectivas que lo definen. Ademáscomo elemento generador de salud y bienestar elprofesional enfermero debe potenciar, más si cabe,su capacidad de interaccionar y trabajar en colabo-ración con otros profesionales no sólo del equiposanitario sino que también de otras disciplinas queincluso desde otras administraciones pueden cola-borar en lo que en definitiva podríamos denominarcomo salud comunitaria. En este aspecto la enfer-mería de atención especializada, a la que siemprese la ha relacionado con la más pura concepciónbiologicista del sistema sanitario, al ser en lamayoría de los casos el primer punto de relaciónentre el inmigrado y sistema sanitario, cobraimportancia en tanto que depende en gran medidade su actitud y aptitud la posibilidad de que eserelación se forje y a partir de ella se inicie un ver-dadero proceso de integración en el que sea verda-deramente el individuo, con independencia de sulugar de procedencia, el eje de la atención sanita-ria.

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ANEXO:Tabla 1. - Evolución cifras absolutas anuales deInmigrantes empadronados en España.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tabla 2.- Distribución de la población inmigrantepor grupos de edad y sexo. Año 2005.

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Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tabla 3.- Distribución población inmigrante porProvincias en Andalucía.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tabla 4.- Proporción de inmigrantes por autócto-nos en Provincias de Andalucía.Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tabla 5.- Distancia (en Km) desde los principalesnúcleos de viviendas de población magrebí y sud-sahariana a los centros de Atención Primaria (A.P.)y Hospital de Alta Resolución El Toyo.

Elaboración propia.

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HEALTHCARE MANAGEMENT AND CUL-TURAL COMPETENCE

SUMMARY

In the European Union, Spain is seen as a“nation of services”; therefore, the whole ofsociety, both in Spain and in Europe, must pre-

pare for plural cohabitation. Health and sicknessare daily occurrences for people and groups, andhave become a part of everyday life for varioussocial and cultural groups. The Spanish healthcaresystem, and more specifically the Alicante system(both public and private), are accustomed to cate-ring for patients/customers from different culturalbackgrounds. Regarding Nursing Management, theneed has been observed to create schemes for themanagement of clinical practice, identifiyng andunderstanding the specific characteristics of ourpatients, in order to make decisions and intervene

in health planning (Andrews, 2003). This requiresa consideration of cultural care, beliefs, referencesand ways of living of people from both similar anddifferent cultures; this will yield profitable andsatisfactory results concerning the general qualityof healthcare, as perceived by patients/customers.

From June 2001, an intereuropean social andhealth project has been carried out for the reduc-tion of waiting time for surgical procedures, by theDutch Healthcare System and the ClinicaVistahermosa in Alicante, Spain.

What kind of care management has been imple-mented in clinical practice?

An attempt has been made to avoid ethnocen-trism, i.e. believing that our Spanish standards arethe suitable and relevant ones, but also no attempthas been made to transfer a “hospital from theNetherlands” into Spain.

A negotiation-management process has beendesigned.

KEY WORDS: management, nursing, culturalcare, cultural phenomena, health, health planning,satisfaction, quality perception, quality, culturalgroup, intereuropean project, waiting lists, healthtourism.

RESUMEN

En la Unión Europea, España se presentacomo nación de servicios, tanto la sociedadespañola como la europea deben preparase

para una convivencia plural. La salud y la enfer-medad son realidades cotidianas de las personas y

GESTIÓN DE CUIDADOS DE SALUD Y COMPETENCIA CULTURAL

Dña. Isabel Casabona MartínezProfesora Asociada, Dpto. Enfermería, Universidad de Alicante.

Coordinadora de Enfermería Área de Urgencias y Cuidados Críticos, ClínicaVistahermosa, AlicanteDr. Manuel Lillo Crespo

Profesor Asociado, Dpto. Enfermería, Universidad de Alicante.Coordinador de Enfermería Área de Hospitalización y Servicios Centrales,

Clínica Vistahermosa, Alicante

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los colectivos. El cuidado de la salud y la enferme-dad forman parte del la vida de las personas en losdiferentes grupos socioculturales.El sistema sani-tario español y en concreto el sistema sanitario ali-cantino, tanto público como privado, se encuentraacostumbrado a trabajar con pacientes-clientesprocedentes de diversas culturas. Desde la Gestiónde Enfermería se ve la necesidad de crear progra-mas de gestión de la práctica clínica, identifican-do y comprendiendo las peculiaridades de lospacientes con los que se trabaja, siendo capacesde tomar decisiones e intervenir en la planifica-ción sanitaria (Andréws, 2003) tomando en cuen-ta los valores de los cuidados culturales , las cre-encias, las referencias y formas de vida de la gentede culturas similares y diversas, para obtenerresultados beneficiosos y satisfactorios en cuanto ala calidad asistencial global, percibida por elpaciente-cliente. Desde junio de 2001, se esta lle-vando a cabo un Proyecto Socio sanitarioIntereuropeo de disminución de listas de esperaquirúrgicas entre el Sistema de Salud holandés y laClínica Vistahermosa de Alicante, España.

En la práctica clínica ¿qué Gestión de Cuidadosse ha realizado?

Se ha intentado no caer en el etnocentrismo, depensar que sólo lo nuestro es lo adecuado y perti-nente, tampoco intentar trasladar “un hospital de supaís” a España…

Se trata de realizar una NEGOCIACIÓN -GESTIÓN.

PALABRAS CLAVE: Gestión-Enfermería-cuidados culturales- -fenómeno cultural-salud-planificación sanitaria satisfacción-calidad percibi-da-calidad-grupo cultural-proyecto intereuropeo-listas de espera-turismo sanitario.

En la Unión Europea, España se presentacomo nación de servicios, tanto la sociedadespañola como la europea deben preparase

para una convivencia pluralEn el contexto del Estado español, las

Comunidades Autónomas, con o sin competenciasen materia sanitaria reconocen el aumento impor-tante de asistencias de salud, a pacientes extranjeros,comunitarios o no, esto implica cuidados de salud,cuidados de enfermería especiales (Lillo 2005).

En la actualidad y mientras se prepara unalegislación sanitaria europea completa, ¿cómo searticula este consumo de asistencia sanitaria?

La atención a ciudadanos europeos desplaza-dos corresponde a aquellos que realizan visitastemporales, la mayoría turistas, sería un primergrupo de pacientes-clientes, la atención que recibeserá facturada por el país donde ha sido atendido ysufragada por su país de origen. Un segundo casosería situaciones especiales donde un pacientenecesita un tratamiento médico que solo puederecibir en otro país, en este caso debe haber unaautorización de su Sistema Nacional de Salud parala realización de ese tratamiento en el extranjero, lafactura será enviada a la seguridad social del paísde origen del paciente.

Un tercer supuesto se encuentra en el ciudada-no comunitario que reside temporalmente enEspaña, ( Costa Mediterránea) paciente de edad,jubilado, historia de enfermedades previas… y conresidencia de mínimo 5-6 meses en España(Casabona, 2003), es un importante consumidor derecursos sanitarios, diferenciando la asistenciapuntual de un problema de salud y la asistencia,control y seguimiento de una enfermedad crónica otal vez la necesidad de una intervención quirúrgi-ca: oftalmología, traumatología, implantaciónmarca-pasos… la mayoría de las veces sigue cen-sado en su país de origen por lo que no consta supresencia a afectos económico-sociales-sanitariosen el país de acogida, en este caso España.

Como se demuestra, el sistema sanitario espa-ñol y en concreto el sistema sanitario alicantino,tanto público como privado, se encuentra acostum-brado a trabajar con pacientes-clientes procedentesde diversas culturas y sin embargo no se ha detec-tado interés por el estudio acerca de la gestión-organización en materia de salud de sus cuidados,relacionados con el respeto relativo a su universocultural, a sus creencias, valores… lo cual implicauna situación de “choque cultural” por la no-adap-tación de las instituciones y su gestión de cuidadosa contextos culturalmente diferentes.

La salud y la enfermedad son realidades coti-dianas de las personas y los colectivos. En todoslos grupos sociales se encuentran personas, habili-dades, prácticas, valores e instituciones socialesque se han estructurado alrededor de las necesida-

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des, problemas, intereses, conceptos y vivenciassobre la salud y la enfermedad. El cuidado de lasalud y la enfermedad forman parte de la la vida delas personas en los diferentes grupos sociocultura-les.

El cuidado de salud como práctica social yasea cotidiana o institucional, tiene su génesis y suestructura a través del saber cultural, las institucio-nes sociales y las personas. El cuidado de enfer-mería nace de esta raíz común con el cuidado de lasalud. En los diferentes grupos sociales se encuen-tran formas diversas de sistemas de salud quecorresponden a formas particulares de comprenderel fenómeno salud-enfermedad y a elementossociales en el contexto en el que se desarrolla lavida del grupo; estos elementos definen el horizon-te salud-enfermedad de la gestión-organización delcuidado de enfermería.

Actualmente, se espera de los profesionales deenfermería que cuiden a pacientes-clientes proce-dentes de diversas culturas, esto es debido en granparte a la gran movilidad geográfica de personascaracterística de esta sociedad, apoyado en lasnuevas tecnologías en comunicación y transportes.

La disciplina enfermera desde la perspectivaantropológica, aborda los cuidados de salud desdeun enfoque cultural, nace un área formal de estu-dio, la Enfermería Transcultural, con el fin de pro-porcionar cuidados de Enfermería culturalmentecongruentes, sensibles y competentes a las perso-nas de diferentes culturas (Leininger 1995). Seestudia Antropología de los Cuidados con meca-nismos para la satisfacción de necesidades relati-vas a situaciones de salud-enfermedad de unadeterminada cultura, realizando análisis compara-tivo intercultural (Siles 1992) como establece laEnfermería Transcultural.

Por otra parte, se valora la necesidad de crearmodelos de Cuidados culturalmente competentes yglobales, los Cuidados de Enfermería Globales,entendiendo que hay que atender el contexto glo-bal de la situación del paciente-cliente (Lipson,2000).

Los modelos y teorías, son importantes en laorganización del pensamiento en un campo tancomplejo y extenso.

Los modelos de enfermería transcultural, sonamericano-europeos en origen, y tienen tendencia

a guiar el pensamiento en una manera racional ylineal.

Las características de los estudios de gestión ycuidados culturales, se enmarcan en el área de laEnfermería Transcultural.

Si los profesionales de la gestión sanitaria deEnfermería, comprenden las peculiaridades de lospacientes con los que trabajan serán capaces detomar decisiones e intervenir con una planificaciónsanitaria (Andréws, 2003) que tome en cuenta losvalores de los cuidados culturales, las creencias,las referencias y formas de vida de la gente de cul-turas similares y diversas, para obtener resultadosbeneficiosos y satisfactorios en cuanto a la calidadasistencial global, percibida por el paciente-clien-te.

Desde la Gestión de Enfermería se ve la nece-sidad de crear programas de gestión de la prácticaclínica donde se atienda la diversidad cultural delos pacientes-clientes atendidos por el profesionalde enfermería en las unidades asistenciales de loscentros sanitarios europeos.

¿Cómo realizar una Gestión Transcultural deCuidados de Enfermería en pacientes con diferen-tes valores, creencias, identidades y que procedende diferentes Sistemas de Salud… se puede consi-derar una forma de Gestión diferente?

Desde junio de 2001, se esta llevando a cabo unProyecto Socio sanitario Intereuropeo de disminu-ción de listas de espera quirúrgicas entre el Sistemade Salud holandés y la Clínica Vistahermosa deAlicante, España (actualmente 576 pacientes aten-didos).

En la práctica clínica ¿qué Gestión de Cuidadosse ha realizado?

¿Cómo incluir aspectos culturales en losProgramas de Gestión de Cuidados de Enfermería?

Se ha intentado no caer en el etnocentrismo, depensar que sólo lo nuestro es lo adecuado y perti-nente, tampoco intentar trasladar “un hospital de supaís” a España…

Se trata de realizar una NEGOCIACIÓN -GESTIÓN.

Se identificaron (Giger y Davidhizar, 1995)una serie de fenómenos culturales como impactan-tes para la salud, como son la comunicación, elespacio, el tiempo, la organización social, el entor-no y las variables biológicas, que han sido útiles

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como herramientas de asesoramiento práctico enenfermería y útiles también a la hora de programary organizar esos cuidados culturalmente apropia-dos.

El cuidado culturalmente diverso y su aspectoorganizativo y de gestión, puede estar de manifies-to en todos los emplazamientos clínicos, en cuantoal nivel de cuidado tanto primario, secundario yterciario y en cuanto a los conocimientos e infor-mación relevante cultural, siendo útil para lasenfermeras/ os en la implementación y planifica-ción de todo lo concerniente a los cuidados, regí-menes de tratamiento… de manera única paracada grupo de pacientes-clientes.

Las experiencias obtenidas durante la creacióny desarrollo del proceso de Gestión de CuidadosCulturales en Clínica Vistahermosa se puedenconcluir

*en relación con el PACIENTE : SATISFACCIÓN PERCIBIDA

ACERCA DE LOS CUIDADOS RECIBIDOS.ENFERMERÍA: ADQUISICIÓN DE COM-

PETENCIA CULTURAL.PRESTIGIO PARA LA INSTITUCIÓN y con-

tinuidad en proyectos intereuropeos.Cuando el paciente percibe aspectos de su iden-

tidad cultural en la Gestión de Cuidados, percibeunos cuidados de Calidad. GESTIÓN TRANS-CULTURAL DE CUIDADOS DEENFERMERÍA... GESTIÓN CALIDAD ASIS-TENCIAL TOTAL.

BIBLIOGRAFÍA- ANDREWS, M.M and BOYLE, J.S , Transcultural Concepts

in Nursing Care. Cap 12.Lippincott. 2003 (4ª edición)- CASABONA, I. (2003) “Enfermería y Gestión de la

Transculturalidad en el contexto de la práctica clínica:Análisis de la Calidad percibida por el paciente de nacionali-dad holandesa, perteneciente al proyecto Sanitario: Plan deChoque Europeo, hospitalizados en Clínica Vistahermosa deAlicante, España”

- Suficiencia Investigadora, octubre2003. Programa deDoctorado en Antropología Biológica y de la salud.Universidad de Alicante. Index de Enfermería(Base deDatos).

- GIGER,J.N.and DAVIDHIZAR,R.E. (1995).TransculturalNursing. Assessment and Intervention. Edt. Mosby.Cap 1.

- LEININGER, M. (1995) Transcultural Nursing. McGraw-Hill. Nueva York.

- LILLO,M.(2005) “Asesoramiento en CuidadosCulturalmente competentes y evaluación de la satisfacción enel paciente holandés del plan de choque intereuropeo. Unainvestigación cualitativa y transcultural en el contexto de lapráctica de enfermería”. Tesis Doctoral. DoctoradoDoctorado en Antropología Biológica y de la salud.Universidad de Alicante.

- LIPSON,J.(2000) Cultura y Cuidados de Enfermería. Index deEnfermería. Granada.Año 9. Nº 28-29.

- SILES,J.(1992) La Enfermería comparada: Un instrumentopara canalizar y sistematizar las experiencias y conocimientosde una profesión trasnacional.

Enfermería Científica. Nº124-125.l

Cultura de los Cuidados • 87

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

MIGRANT PHENOMENA, CULTURALCOMPETENCE & HEALTH CARES

ABSTRACT

Nowadays, societies are exposed to multiplegeographic movements so that biggerknowledge of cultural differences and

equalities from distinct ethnic groups is neededand it becomes a profit for health organizations andprograms, as well as recognizing the need of healthprofessional education on adequate knowledge,skills and essential sources to provide sensitiveculturally competent cares. That kind of culturallycompetent and congruent care could be defined as:“…the competence, that takes part in the caringprocess, which is within the nursing practice, thatimplies an anthropological view, from a qualitativeperspective, with a holistic point of view, implyingan specific nursing analysis…and so that is relatedwith clinical practice, communication, professio-nal and research ethics, nursing research, nursingeducation, management in cares, health education,etc…”; and would help to improve the caring pro-

cess of that type of culturally different patients,determining the good function of health systems,improving patient satisfaction and gradually arri-ving to changes in the practice of caring withpatients from other cultural groups.

KEY WORDS: Migrant phenomenon, culturalcompetence, geographical movement, culturallycompetent cares, transcultural nursing.

RESUMEN

Actualmente y ante la gran movilidad geo-gráfica a la que asisten las distintas socie-dades, se hace necesario un mayor conoci-

miento de las semejanzas y diferencias culturalesde dichos grupos étnicos por parte de las organiza-ciones y los programas sanitarios, así como reco-nocer la necesidad de preparar a los profesionalesen conocimientos, habilidades y recursos esencia-les para la provisión de cuidados competentes yculturalmente sensibles. Este tipo de cuidado cul-turalmente congruente y competente se podríadefinir de la siguiente forma: “...se trata de unacapacidad, que forma parte del continuum de loscuidados, que es inherente a la práctica enfermera,que implica una mirada antropológica, de caráctercualitativo, que subyace de la perspectiva holísticae implica un análisis enfermero específico... y quepor tanto estará relacionada con la práctica clínica,la comunicación, la ética profesional e investiga-dora, la investigación en cuidados, la formación ydocencia enfermera, la gestión de los cuidados, laeducación para la salud, etc...”; y ayudaría a mejo-rar el cuidado de este tipo de pacientes cultural-

FENÓMENOS MIGRATORIOS, COMPETENCIA CULTURAL YCUIDADOS DE SALUD

Dr. Manuel Lillo CrespoProfesor Asociado, Dpto. Enfermería, Universidad de Alicante.

Coordinador de Enfermería Área de Hospitalización y Servicios Centrales,Clínica Vistahermosa, Alicante.Dña. Isabel Casabona Martínez

Profesora Asociada, Dpto. Enfermería, Universidad de Alicante.Coordinadora de Enfermería Área de Urgencias y Cuidados Críticos, Clínica

Vistahermosa, Alicante.

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mente distintos, favoreciendo el buen funciona-miento de los sistemas sanitarios, mejorando lasatisfacción del paciente y gradualmente llegar acambios en la práctica de cuidar con los pacientesde otros grupos culturales.

PALABRAS CLAVE: Fenómenos migrato-rios, competencia cultural, movilidad geográfica,cuidados culturalmente competentes, enfermeríatranscultural.

Aunque actualmente ninguna nación escapaa las influencias de los flujos migratorios,turísticos y en general de movilidad geo-

gráfica; en la Europa contemporánea y ante la pers-pectiva de la llegada continua de individuos deotros orígenes étnicos, la interrelación y mediacióncultural van a formar parte de la organización detodas las macro y micro estructuras que conformanla sociedad, entre ellas los sistemas sanitarios.Además de los problemas físicos, la omisión de lascreencias en salud así como las prácticas o ritosque diferentes culturas llevan a cabo, pueden oca-sionar serios problemas de salud que conciernen altrabajo de los profesionales de los cuidados y suspacientes-clientes. Es por todo ello que se hacenecesario un mayor conocimiento de dichas seme-janzas y diferencias culturales por parte de lasorganizaciones y los programas sanitarios, asícomo reconocer la necesidad de preparar a los pro-fesionales en conocimientos, habilidades y recur-sos esenciales para la provisión de cuidados com-petentes y culturalmente sensibles. También resul-ta necesario integrar programas donde se atienda ala diversidad cultural en el trabajo de los profesio-nales sanitarios y en especial de enfermería de lasdiferentes instituciones sanitarias de la UniónEuropea con la finalidad de aportar una mayor cali-dad en los cuidados a los pacientes procedentes deotras culturas.

En cuanto a la Demografía de movilidad geo-gráfica en España, podríamos decir, según datosaportados por distintas organizaciones que:• Más de 100 millones de personas en todo el

mundo se desplazan anualmente desde sus luga-res de origen para poder sobrevivir.

• El nº de extranjeros residentes en España se hatriplicado en 6 años pasando a ser 3,7 millones

(8,5 del total de la población española) +1.977.000 con tarjeta de residencia + aquellosextranjeros ilegales que ni siquiera solicitarondicho permiso (I.N.E., 2005)

• El 76,4% del incremento demográfico en Españase debe a los inmigrantes (I.N.E., 2005)

• Por nacionalidades, destacan los ecuatorianoscomo los más numerosos, seguidos de marroquí-es, colombianos y rumanos (I.N.E., 2005)

• En Andalucía encontramos el 13,62% de extran-jeros de todo el Estado, siendo marroquíes elgrupo más representativo (I.N.E., 2005)

• Alicante tiene el mayor porcentaje de residentesextranjeros de la Europa comunitaria en compa-ración con otras provincias españolas (C.E.D.,2002)

• El 77% de residentes extranjeros en Alicante sonde la Europa comunitaria (C.E.D., 2002).

Aunque normalmente en la sociedad se habladel “inmigrante” que procede de países con pro-blemática socioeconómica patente, como se obser-va la movilidad geográfica hace referencia a dife-rentes grupos –no exclusivamente el “inmigrante”-con características socioculturales diferenciables yclasificables en diferentes fenómenos como losque se muestran a continuación y todos ellos sus-ceptibles de ser usuarios de los sistemas sanitarios:

Fenómeno migratorio• Inmigrante en busca de vivienda y trabajo dignos.

Procedente de naciones con problemática políticay/o económica.

• Extranjero-residente habitualmente jubilado otrasladado por cuestiones profesionales.Procedente de naciones del primer mundo conalto nivel socioeconómico.

Fenómeno turístico• Turista que pasa un período limitado de tiempo

en la zona donde hace uso de los servicios turís-ticos.

Fenómeno sociosanitario de movilidad geográfica• Paciente-cliente incluido dentro de los Planes de

Choque Intereuropeos para reducir el problemade las listas de espera en sistemas sanitarios euro-peos.

Los ecos que cada sociedad actual se ha hechoacerca de los distintos fenómenos de movilidad

Cultura de los Cuidados • 89

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geográfica son diferentes. De hecho, existe unagran difusión en EEUU ante una gran necesidad ytradición en cuanto a movimientos migratorios.Existen certificaciones profesionales, formaciónuniversitaria, sociedades científicas, centros e ins-titutos de investigación gubernamentales y univer-sitarios, premios estatales, programas hospitala-rios, etc… en relación a estos fenómenos de movi-lidad geográfica. Parece lógico que naciones consistemas sanitarios sustentados por la gestión pri-vada hayan invertido esfuerzos en rentabilizar estetipo de fenómenos.

En España curiosamente el comienzo ha sidolento ante una gran necesidad actual, quizás deter-minado por un sistema sanitario mayoritariamentepúblico. De hecho, es ahora cuando comienzan aaparecer cursos on-line y presenciales para faculta-tivos “Atención al inmigrante. MedicinaTranscultural” (con reconocimiento del SNS)cuando hace años que existen iniciativas por partedel colectivo enfermero como es el caso de larevista “Cultura de los Cuidados”, la Asociaciónde Historia y Antropología de los cuidados, funda-ciones de apoyo como la Fundación Index deEnfermería y formación en doctorados.

Algunas de las subdisciplinas que la profesiónenfermera ha comenzado a emplear hace unosaños, desde la perspectiva de la Enfermería y quehacen referencia a los cuidados culturales son: la“Enfermería Transcultural”, los “CuidadosGlobales de Enfermería” y la “EnfermeríaAntropológica” cuyos objetivos principales se cen-tran en asegurarse de que las necesidades en cuida-dos culturales de la sociedad global sean tratadaspor profesionales de los cuidados “culturalmente

competentes” o que ejerzan la “competencia cultu-ral aplicada a los cuidados”. Como se observa las 3ramas enfatizan en el estudio comparativo y siste-mático intercultural para identificar las diferenciasy similitudes culturales que dan lugar a distintas oiguales formas de practicar y percibir los cuidados.Los conceptos de cultura y cuidado están estrecha-mente vinculados al origen de estas 3 subdiscipli-nas y determinan su interés por el desarrollo detemas como la “Competencia Cultural aplicada alos cuidados” o “cuidados culturalmente compe-tentes”, convirtiéndose en el denominador comúno tema estrella de aquellas subdisciplinas relacio-nadas con los cuidados culturales. Podría afirmar-se pues que la Enfermería necesita moverse entrela sensibilidad y la preocupación cultural y cen-trarse en intervenciones donde se incorporen lasaproximaciones emic y etic del cuidado del pacien-te.

El cuidado culturalmente congruente y compe-tente podría ayudar a mejorar el cuidado de estetipo de pacientes culturalmente distintos, favore-ciendo el buen funcionamiento de los sistemassanitarios, mejorando la satisfacción del paciente ygradualmente llegar a cambios en la práctica decuidar con otros pacientes culturalmente diferen-tes. Leininger –fundadora de la EnfermeríaTranscultural– sostiene que “el cuidado es la esen-cia de la Enfermería y el cuidado cultural corres-ponde a los valores, creencias y estilos de vidatransmitidos y que son necesarios para conservar elestado de bienestar y salud de los individuos o gru-pos”. Por lo tanto, las enfermeras tienen la obliga-ción de proporcionar y promover el cuidado que esapropiado y congruente a los valores culturales,creencias y prácticas de los individuos, familias ygrupos.

Otras definiciones en relación al tema serían:“…el uso de prácticas en cuidados sensibles,

creativas y significativas que se adapten a los valo-res generales, creencias y formas de vida de losclientes con la finalidad de alcanzar unos cuidadosen salud satisfactorios y beneficiosos o para ayu-darles en situaciones vitales complejas, en la dis-capacidad o en la muerte…” (LEININGER, 1999)

“…integración compleja de conocimiento, acti-tudes y habilidades que aumenta la comunicaciónentre culturas diferentes –cross-cultural comunica-

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2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

tion– y las interacciones apropiadas/efectivas conlos otros…” (NATIONAL LEAGUE FOR NUR-SING, 1993)

En definitiva y por aproximar las distintas defi-niciones, se podría considerar que la CompetenciaCultural de la siguiente forma:

“...se trata de una CAPACIDAD, que formaparte del CONTINUUM DE LOS CUIDADOS,que es inherente a la PRÁCTICA ENFERMERA,que implica una MIRADA ANTROPOLÓGICA,de carácter CUALITATIVO, que subyace de laPERSPECTIVA HOLÍSTICA e implica unANÁLISIS ENFERMERO ESPECÍFICO... y quepor tanto estará relacionada con la práctica clínica,la comunicación, la ética profesional e investiga-dora, la investigación en cuidados, la formación ydocencia enfermera, la gestión de los cuidados, laeducación para la salud, etc...”

Desde junio de 2001, España se encuentra tra-bajando por primera vez en un Plan de ChoqueIntereuropeo, reduciendo las listas de espera delsistema sanitario holandés desde una institución dela sanidad privada como es el caso de la ClínicaVistahermosa de Alicante, propiedad de la compa-ñía Asisa, donde se viene realizando un programaen el que se interviene a los pacientes-clientesholandeses de cirugía ortopédica ambulatoria–prótesis de cadera y rodilla-. Aunque no se tratadel primer caso de Plan de Choque Intereuropeo, síes cierto que es el primero que se lleva a cabo conEspaña y resulta pionero por sus aportaciones másallá de estudios o análisis económicos y políticos.De hecho, para el mismo se desarrolló un modeloo guía basado en cuidados culturalmente compe-tentes donde se evalúa la satisfacción de lospacientes-clientes holandeses, se aportan conoci-mientos e intervenciones de enfermería útiles paralos profesionales de los cuidados españoles y seasegura el bienestar y la calidad en el proceso,según lo estipulado por los Organismos que con-forman la Unión Europea en la actualidad.

Puesto que uno de los objetivos de este tipo deestudios se centra en el conocimiento de las per-cepciones acerca de las expectativas, satisfacción ocalidad percibida por la población a estudio, for-mas de interpretar la salud y la enfermedad, asícomo intervenciones o recomendaciones útiles

para los cuidados que llevan a cabo los profesiona-les de enfermería; será necesario el uso de unametodología que permita por tanto describir elfenómeno a estudio desde la perspectiva emic, esdecir, desde la posición de los actores que interac-túan en el mismo y que a su vez nos ofrezca unfeedback sobre posibles intervenciones útiles en elproceso de cuidar que llevan a cabo los profesio-nales de enfermería. Es por ello que este tipo deestudios también deben ir más allá de la mera des-cripción del actor o actores en el fenómeno y aten-der completamente a todas las esferas que interac-cionan para dicho fenómeno, en cuanto a sus valo-res y contextos; será por tanto y en conclusión unainvestigación flexible, holística y ante todo, queaporte un análisis enfermero.

La trascendencia de la Competencia Culturalen los Cuidados se basará en el:• Aporte de perspectiva Cultural, Social y ambien-

tal ante situaciones y problemas globales de saludVS aporte biofísico solamente.

• Aprendizaje constante y continuo del profesionalacerca de estrategias, prácticas, usos, tradiciones,hábitos…de “otras culturas” ante la salud.

• Mejora en la satisfacción y calidad percibida porel usuario ante los cuidados de enfermería.

• Mejora en la calidad de los servicios sanitarios,optimización de recursos y necesidades dentro dela institución.

• Aporte de una forma humana de cuidar e investi-gar en cuidados.

Los objetivos futuros de la CompetenciaCultural en cuidados ante una sociedad globalserán pues:• Analizar en profundidad las características cultu-

rales de los usuarios que habitualmente acuden anuestros centros sanitarios.

• Implementar nuevas prácticas en cuidados cultu-rales.

• Evaluar la efectividad de los cuidados que apli-camos ante aquellos procedentes de “otras cultu-ras”.

• Integrar las teorías específicas e instrumentosadecuados a estas situaciones de “encuentro entreculturas” dentro de la formación curricular.

• Aproximar el análisis ético ante la diversidad cul-tural.

Cultura de los Cuidados • 91

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

BIBLIOGRAFÍA:- C.E.D. (2002) Anuario estadístico de extranjería. Madrid:

Comisión interministerial de extranjería.- I.N.E. (2005) Anuario de Migraciones (2005). Madrid:

Dirección General de Migraciones del Ministerio de AsuntosSociales español.

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- Lillo (2005) Asesoramiento en Cuidados CulturalmenteCompetentes y Evaluación de la satisfacción en el pacienteholandés del Plan de Choque intereuropeo. Una investigacióncualitativa y transcultural en el contexto de la práctica clínica.Alicante: Tesis Doctoral.

- Galao et al (2005) ¿Qué es la Enfermeria Transcultural? Unaaproximación etimologica, teorica y corporativista al termino.Revista electrónica EVIDENTIA 2005 enero-abril; 2(4). Enhttp:// www.index-f.com/evidentia/n4/99articulo.php

- National League for Nursing (1983) Criteria for the evaluationof baccalaureate and higher degree programs in nursing. NewYork, NY: Author.

PROJECT FOR A BETTER ATTENTION TOIMMIGRANT POPULATION IN PRIMARYHEALTH IN CATALONIA

SUMMARY

The present research study tries to apply thenursing methodology of NANDA, NOCand NIC taxonomy to an immigrant popula-

tion and presents the following

Aims- To identify the most prevalent NANDA diag-

noses linked to the migratory process of immigrantpopulation and their families.

- To elaborate and implement nursing careschemes adequate to the immigrant population andtheir families, using NANDA, NOC and NIC taxo-nomy.

- To evaluate suitability and validity of thealready made standard schemes.

MethodologyThe project is being dealt with in several

Primary Health Centres of the Institut Català de laSalut (ICS) in Catalonia previously selected.

The multi-centre study has four stages:a) A descriptive stage: Detection of needs in the

immigrant population by 60 nurses responsiblefor the data collection.

b) Preparing some standard care plans accordingto the detected problems using the appropriatenursing language.

c) Implementing those standard care plans.d) Outcomes measure and assessment.

ConclusionsInnovative elements as methodological trian-

gulation are here presented in order to show thesmall scientific nursing evidence. 47 diagnosesassociated to those factors and definite characteris-tics have been identified.

KEY WORDS: Immigration, health, nursing,standard language

RESUMEN

Esta investigación quiere facilitar la aplica-ción de la metodología enfermera utilizandolas taxonomías NANDA, NOC y NIC a una

población inmigrante y se plantea los siguientes.

92 • Cultura de los Cuidados

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PROYECTO DE MEJORA DE LA ATENCIÓN A LA POBLACIÓN INMIGRANTE EN LA ATENCIÓN

PRIMARIA DE SALUD EN CATALUÑARifà Ros, R. Licenciada en Antropología, Diplomada en Enfermería, ProfesoraAsociada. Costa Tutusaus, Ll. Licenciado en Biología, Profesor Asociado. Olivé

Adrados, C. Licenciada en Pedagogía, Diplomada en Enfermería, ProfesoraAsociada. Pallarés Marti, A. Doctorado en Antropología Social, Profesora

Asociada. Pérez Pérez, I. Licenciada en Pedagogía, Diplomada en Enfermería,Profesora investigadora. Vila Gimeno,C. Licenciada en Antropología, Diplomada

en Enfermería, Profesora Asociada.Escuela Universitaria de Enfermeria Blanquerna. Universidad Ramon Llull de Barcelona

Objetivos:- Identificar los diagnósticos NANDA más pre-

valentes, vinculados al proceso migratorio de lapoblación inmigrante y sus familias.

- Confeccionar e implementar planes de cuida-dos de enfermería adecuados a la población inmi-grante y sus familias, utilizando las taxonomíasNANDA, NOC y NIC

- Evaluar la idoneidad y validez de los planesestandarizados confeccionados

MetodologíaEl proyecto se lleva a cabo en diversos Centros

de Atención Primaria del Institut Català de la Salut(ICS) de Cataluña escogidas aleatoriamente.

El estudio multicéntrico consta de cuatro fases: a) Primera fase descriptiva: detección de necesida-

des de la población inmigrante realizada por 60enfermeras responsables de la recogida de datos.

b) Segunda fase: elaboración de planes de cuida-dos estandarizados según los problemas detecta-dos ,utilizando los lenguajes enfermeros.

c) Tercera fase: Implementación de planes de cui-dados estandarizados

d) Cuarta fase: Medición y evaluación de resulta-dos.

ConclusionesPresentamos elementos innovadores (triangula-

ción metodológica) para abordar con poca eviden-cia científica enfermera. Hemos identificado 47etiquetas diagnósticas que están siendo asociadascon los factores relacionados y características defi-nitorias correspondientes.

Palabras clave: Inmigración, Salud,Enfermería, Lenguajes estandarizados.INTRODUCCIÓN

En nuestro contexto global, la migraciónconstituye un fenómeno poliédrico de granrelevancia al que se debe responder desde el

sistema sanitario.En el ámbito de la atención primaria, existen

numerosos trabajos que muestran una distribuciónde motivos de consulta bastante similar entre laspoblaciones inmigrantes y las autóctonas. Asípues, se evidencia que los rasgos diferenciales y

las desigualdades en salud de los inmigrantes sonlos factores culturales, lingüísticos y sociales(Borrell,2003).

La persona que inicia un proceso migratoriopor necesidades económicas, ha de afrontar diver-sos retos que representan un gran esfuerzo en todoslos ámbitos de su vida. El inmigrante llega a nues-tro país con un patrimonio de salud susceptible dedisminuir progresivamente en función de las situa-ciones que esté obligado a afrontar. El proyectomigratorio tiene repercusiones para los que lo rea-lizan, para los que quedan en origen y para los quereciben a los inmigrantes.

Igual que en otros acontecimientos de la vidade los seres humanos, la migración supone un con-junto de riesgos, pérdidas y beneficios. Beneficiopor todo lo deseado a lo que se quiere acceder, ypérdidas por todo lo que se deja atrás para lograrlas expectativas. (Achotegui, 2002).

Para ofrecer una correcta atención sanitaria a lapoblación inmigrante, es necesaria una aproxima-ción y un mejor conocimiento de su situación y desus necesidades lo que nos permitirá una mejorplanificación de la salud de este colectivo.

Se impone un paradigma interdisciplinario paraabordar los retos que la población inmigrante nosplantea y la articulación de esta multidisciplina-riedad exige una clara definición de cada una de lasdisciplinas.

Definir la aportación específica de la enferme-ría al equipo interdisciplinario, implica la adopciónde instrumentos de valoración y evaluación flexi-bles y, sobretodo, potenciar en la profesión la utili-zación de lenguajes estandarizados y comunes paranuestra disciplina.

Los lenguajes profesionales y los sistemas declasificación son los fundamentos para definir unaprofesión y su punto de vista, ya que permiten des-cribir los cuidados de enfermería, comparar datospara la investigación, cuantificar y asignar recursosy elaborar políticas de salud adecuadas a lasdemandas sociales del momento.

Cuando hablamos de lenguaje común en enfer-mería hay que abordar, y la ClasificaciónInternacional de la Práctica Enfermera (CIPE) asílo contempla, los diagnósticos de enfermería, lasintervenciones y los resultados (Mc Closkey,2005).

Cultura de los Cuidados • 93

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

La Taxonomía diagnóstica de la NANDA(North American Nursing Diagnosis Association)es un sistema de nomenclatura y ordenación de losdiagnósticos de enfermería. Entendemos por diag-nóstico de enfermería el juicio clínico sobre la res-puesta de un individuo, familia o comunidad a pro-cesos vitales/problemas de salud reales o potencia-les que proporciona la base de la terapia para ellogro de resultados del paciente, de los que laenfermera es el profesional responsable (NANDA,2005).

La Nursing Interventions Classification (NIC),es una clasificación estandarizada, global, de lasintervenciones que las enfermeras realizan. LosNIC describen lo que hace la enfermera para queel paciente logre los resultados esperados. Esta cla-sificación establece el orden y disposición de lasactividades de enfermería en grupos, en función desus relaciones, y la asignación de denominacionesde Intervenciones a estos grupos (Mc Closkey,2005).

La Nursing Outcomes Classification(NOC)describe los resultados esperados de los pacientes,ofreciéndonos la posibilidad de medir los efectosque sobre éstos tienen las intervenciones de enfer-mería (Johnson, 2005).

A partir de la revisión bibliografica hemosdetectado que los estudios efectuados en nuestropaís tienen como limitación que finalizan su inves-tigación en la identificación de los diagnósticos deenfermería en la población inmigrante(Baraza,2003). En nuestro proyecto, a partir de losdiagnósticos de enfermería identificados comomás prevalentes en nuestra Comunidad Autónoma,pretendemos elaborar intervenciones enfermerasadaptadas a esta población con lo que se asegura laaccesibilidad y continuidad a los servicios de aten-ción primaria de salud garantizando la equidad yla calidad asistencial a este colectivo.

Los objetivos del proyecto son:

OBJETIVO GENERALFacilitar la aplicación del proceso de atención

de enfermería como método sistemático para pla-nificar y proporcionar cuidados de enfermería quegaranticen la calidad asistencial a la poblacióninmigrante.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS1. Identificar las necesidades alteradas y los diag-

nósticos de enfermería NANDA predominantes,vinculados al proceso migratorio y a las situa-ciones de salud y de vida de la población inmi-grante proveniente de países en vías de desarro-llo y subdesarrollados, según el informe delPrograma de las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD), y sus familias.

2. Confeccionar e implementar planes de cuidadosde enfermería adecuados a la población inmi-grante utilizando las taxonomías NANDA, NOCy NIC.

3. Evaluar la idoneidad y la validez de los planesestandardizados elaborados e implementados enla práctica.

MetodologíaDISEÑO

Se diseñó un estudio descriptivo, multicéntrico,a desarrollar en cuatro fases en un periodo de tresaños, en los que se desarrollarán los tres objetivosespecíficos además del informe final.

El estudio se lleva a cabo mediante la estrategiametodológica de la triangulación múltiple, ya queconfluyen una triangulación metodológica en elsentido que se utilizan técnicas e instrumentosdiversos de recogida de datos (cuestionario devaloración, grupos de discusión (Pacheco, 1999),etc.) y triangulación de investigadores (enfermerasde atención primaria del Instituto Catalán de lasalud, mediadores culturales de cada uno de losgrupos culturales identificados y miembros delgrupo de investigación Grup de Recerca enMigració i Salut (GRIMS). La utilización de estametodología de investigación nos permite abordar,de una forma innovadora, un tema del que apenasexiste evidencia científica enfermera.

El estudio descriptivo combina datos cuantita-tivos y cualitativos y consta de cuatro fases:FASE 1:

En esta fase se han identificado los diagnósti-cos de enfermería NANDA predominantes en lapoblación inmigrante mediante un estudio descrip-tivo y comparativo. La recogida de las valoracio-nes de enfermería y formulación de diagnósticosNANDA en la muestra de inmigrante se ha llevadoa cabo en diversas áreas básicas de salud del área

94 • Cultura de los Cuidados

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geográfica de Catalunya, según el modelo concep-tual de Virginia Henderson utilizado en el InstitutCatalà de la Salut. El criterio de selección de lasáreas básicas de salud ha sido el de centros conincidencia relevante de población inmigrante, queuna vez informados desde la secretaría técnica delICS de la existencia del proyecto, han mostradointerés en la participación para mejorar su asisten-cia a esta población.

El análisis estadístico de las valoraciones se hallevado a cabo con el paquete SPSS 13.0 ©, con elfin de determinar los diagnósticos más prevalentesentre la población estudiada y la comparación deestos resultados con los Estándares de diagnósticosde enfermería en la Atención Primaria del ICS(Febrero 2003).

FASE 2:Actualmente estamos llevando a cabo simultá-

neamente la fase 1 de análisis de resultados y lafase 2 del proyecto que contempla la elaboraciónde los planes de cuidados estandarizados y su pos-terior validación mediante prueba piloto de su apli-cabilidad en una Área Básica de Salud predetermi-nada con anterioridad.

Estos planes deben dar respuesta a los proble-mas de los inmigrantes identificados en la fase 1 ypara su diseño se están utilizando las taxonomíasNANDA, NOC y NIC. La elaboración de los pla-nes de cuidados estandarizados está siendo efec-tuada por profesoras de enfermería de la EscuelaUniversitaria de Enfermería Blanquerna de laUniversitat Ramon Llull de Barcelona; posterior-mente, mediadores culturales de cada uno de losgrupos de inmigrantes identificados, validarán lacoherencia cultural de los resultados y las inter-venciones planteadas.

En esta fase también se está realizando el pro-ceso formativo de las profesionales que implemen-tarán los planes de cuidados. Hemos realizado laprimera edición del curso Metodología Enfermera:lenguajes NANDA, NOC y NIC.

FASE 3: En esta fase se llevará a cabo la aplicación y

evaluación de los planes de cuidados estandariza-dos, mediante el análisis de la adecuación de losplanes y el análisis del grado de satisfacción alcan-

zado con ellos por parte de las enfermeras y la pro-pia población inmigrante.

FASE 4: En esta etapa se redactará el informe final y las

propuestas de mejora de los planes de cuidadoselaborados. En esta fase intervendrán los diferen-tes responsables del estudio (grupo GRIMS, enfer-meras de las Áreas Básicas de Salud y mediadoresculturales).

ResultadosEn la primera fase han colaborado un total de

68 enfermeras que han enviado 230 valoraciones.El criterio de inclusión para seleccionar las

personas sobre las que se realizará el estudio es elsiguiente: Ser inmigrante económico con una per-manencia en nuestro país inferior a 18 meses, ycuyo país de origen sea considerado de desarrollomedio o bajo según los criterios del Informe sobredesarrollo humano 2004 realizado por el PNUD.Una vez seleccionados los datos incluidos, recoge-mos los siguientes indicadores descriptivos:• El 55.83% de los inmigrantes son mujeres y el

44.17% son hombres.• Los países más prevalentes son Ecuador,

Marruecos, Bolivia y Colombia.• Edad: la mediana es de 20 años, observándose

dos picos importantes de 0 a 5 años y de 25 a 30años

• Se han identificado 48 etiquetas diagnósticas,todas ellas han sido relacionadas con sus factorescausales y sus características definitorias. Las 11etiquetas diagnósticas más prevalentes, ordena-das según su frecuencia de aparición en los datosrecogidos, han sido las siguientes: Conductasgeneradoras de salud, Deterioro de la comunica-ción verbal, Lactancia materna inefectiva,Desequilibrio nutricional por exceso, Deteriorodel patrón del sueño, Déficit de actividades recre-ativas, Conocimientos deficientes, Desequilibrionutricional por defecto, Riesgo de infección,Estreñimiento, Riesgo de soledad y Manejo ine-fectivo del régimen terapéutico.

Para los próximos análisis de resultados noscentraremos en el segundo diagnóstico de los lista-dos anteriormente, pues consideramos que el pri-mero corresponde a los inmigrantes que han entra-

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do en el circuito de nuestro sistema sanitario yestán fidelizados. El plan de cuidados adecuadoestá muy fundamentado en resultados e interven-ciones que muestran una continuidad de la situa-ción.

Para evidenciar el trabajo que estamos reali-zando tomaremos como muestra la segunda etique-ta diagnóstica más prevalente que es 00051Deterioro de la Comunicación verbal. Los resulta-dos obtenidos para esta etiqueta diagnóstica sonlos siguientes:• Los países de procedencia de los inmigrantes a

quien se ha formulado el diagnóstico son, pororden de frecuencia, Marruecos, Colombia,Ghana, Pakistan y Senegal

• Se ha identificado un único factor relacionadocausal para todas las situaciones que esDiferencias culturales

• Las características definitorias identificadas son:Incapacidad para hablar el lenguaje dominante,Hablar y verbalizar con dificultad, Hablar deforma inapropiada, Dificultad para expresar lospensamientos verbalmente y Dificultad paracomprender/mantener el patrón de comunicaciónhabitual.

Una vez identificados los factores relacionadosy las características definitorias hemos diseñado elplan de cuidados estandarizado correspondiente. Elsiguiente paso será mostrarlo a los mediadores cul-turales de cada grupo étnico identificado.

Los resultados NOC y la selección de indica-dores que hemos consensuado como adecuadospara este diagnóstico de enfermería en la poblacióninmigrante podrían agruparse en dos grandes gru-pos:• Un primer grupo cuyos indicadores nos permiti-

rán evidenciar si las intervenciones seleccionadasha permitido la desaparición de las característicasdefinitorias. Estos son: 0902 Comunicación y1502 Habilidades de interacción social

• Un segundo grupo cuyos indicadores evidencianla resolución del factor causal Diferencias cultu-rales. Estos són:3002 Satisfacción del paciente/usuario: comunicación y 3004 Satisfacción delpaciente/ usuario: cumplimiento de las necesida-des culturales

Las intervenciones NIC y la selección de acti-vidades que hemos seleccionado para la consecu-

ción de los resultados son: 4920 Escucha activa,muy relacionada con la consecución de una comu-nicación eficaz y 7330 Intermediación cultural,orientada a la eliminación de las barreras/ diferen-cias culturales.

ConclusionesLos planes de cuidados estandarizados pro-

puestos facilitarán la atención enfermera de lapoblación inmigrante, dado que se adaptan mejor asu problemática e idiosincrasia y mejoran la cali-dad asistencial a este colectivo.

La implantación de estos planes, fruto de launificación y la codificación taxonómica en laesfera internacional, potencia la utilización de len-guajes estandarizados y comunes para la disciplinaenfermera, promueve el desarrollo profesional,posibilita la cuantificación de los cuidados y favo-rece la investigación científica.

Los planes de cuidados estandarizados contem-plan intervenciones específicas para personas deotras culturas, supervisadas por un representantecultural de cada uno de los grupos identificados,buscando con ello, formas distintas de las actualesy planteando actuaciones innovadoras.

La coherencia cultural conseguida a lo largodel proceso de diseño seguido para la elaboraciónde estos planes de cuidados estandarizados, contri-buye a la construcción de un sistema sanitario másuniversal e integrador.

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País de procedencia de los inmigrantes con diagnóstico 00051 Deterioro de la Comunicación verbal

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Plan de cuidados del diagnóstico 00051 Deterioro de la Comunicación verbal

IMMIGRATION AND CONTINUED EDUCA-TION WITHIN THE NURSING ASSEMBLA-GE IN THE SANITARY ENVIRONMENT OFLLEIDA

SUMMARY

The significant immigration increase in thelatest years implies a new challenge for nurses.

Aim: To detect the present situation in thenurse education field related to immigrants; theirinterest to get acquainted with immigrant difficul-ties and needs.

Methodology: A descriptive, transversal studyfrom a representative sample of the whole body ofnursing professionals in the Lleida environmentwas accomplished. For data collection a question-naire was presented, for the statistical analysis acomputer programme SPSS, version 13.0 wasused.

Outcomes: More than 90% of the nursing pro-fessionals in the Lleida area are women 50 years oryounger, most of them working in hospital wards.

Although some interest towards immigration wasshown, only 24% of them had some special educa-tion on the matter. Most of them expressed to havecommunication difficulties with immigrants.Suggestions gathered in the questionnaire setmodels for integration and education.

Conclusions: Nursing education with regard toimmigration is very poor. Reasons, first: highcosts, and second: working schedules. In generalterms, nursing professionals of Primary Healthshow more interest to cope and are more flexible inpunctual cases of adapting protocols and care thantheir peers in hospital areas.

KEY WORDS: Immigration, continued educa-tion, immigrant rights, nursing, integration models.

RESUMEN

El aumento significativo de la inmigración enlos últimos años supone un nuevo reto para la

enfermería.Objetivos: conocer la situación actual de la

formación de enfermería respecto a la inmigración,su interés por formarse y las dificultades y necesi-dades que tienen en materia de inmigración.

Metodología: estudio descriptivo y transversalanalizando una muestra representativa de todos losprofesionales de enfermería colegiados en la pro-vincia de Lleida. Para la recogida de datos se utili-zó un cuestionario y el análisis estadístico se reali-zó con el programa informático SPSS versión 13.0

Resultados: más del 90% de los profesionalesde enfermería de la provincia de Lleida son muje-res menores de 50 años y que mayoritariamentetrabajan en atención hospitalaria. No obstante elinterés expresado por temas relacionados con la

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INMIGRACIÓN Y FORMACIÓN CONTINUADA EN EL COLECTIVO DE ENFERMERÍA DE LA REGIÓN

SANITARIA DE LLEIDAMontserrat Gea Sánchez*. Mercè Folguera Arnau*. Ana García López.*

Santiago Miguelsanz García**., Anabel Fernández Cuesta*** *Diplomadas en Enfermería. Hospital de Santa María. Lleida

**Médico Especialista en Oncología. Hospital de Santa María. Lleida.***Diplomada en Enfermería. Matrona. Atención Primaria. Lleida

inmigración, sólo el 24% ha realizado algún tipode formación al respecto. La mayoría tambiénreconoce tener problemas de comunicación con losinmigrantes. Las sugerencias recogidas en el cues-tionario se categorizaron en modelos de integra-ción y en formación.

Conclusión: la formación de enfermería eninmigración es baja y se debe a su elevado coste ya que no se realiza en horario laboral. En términosgenerales, los profesionales de enfermería que sededican a la Atención Primaria de salud, muestranmayor interés por formarse y mayor flexibilidadpara modificar los protocolos y cuidados que sushomónimos hospitalarios.

Palabras clave: inmigración, formación conti-nuada, derechos de los inmigrantes, enfermería,modelos de integración.

INTRODUCCIÓN

En el año 1985 comenzó a incrementarse elflujo de inmigrantes de manera significati-va, convirtiéndose en un tema de preocupa-

ción social. La encuesta de opinión elaborada porel CIS mostraba la inmigración en el año 2002 enel tercer lugar en el ranking de los principales pro-blemas considerados por los españoles, mientrasque el barómetro del pasado noviembre del 2005 lasitúa en segundo lugar con un 40% de respuesta,sólo superada por el paro (Klein, Centro deInvestigaciones Sociológicas).

La provincia de Lleida no ha quedado al mar-gen del fenómeno migratorio. En un estudio elabo-rado por la empresa APLOELL para “La Paeria”(Ayuntamiento de Lleida) se puede comprobar queel crecimiento de población inmigrante en la ciu-dad de Lleida fue en el año 2004 de un 39,4%(principalmente procedente de países comoRumania, Rusia, Ucrania y China), aunque hablan-do en términos absolutos, las personas procedentesdel continente africano (sobretodo Marruecos,Argelia, Nigeria y Senegal) y americano(Colombia y Ecuador) continúan siendo mayorita-rias (Aploell, 2004).

Aunque esta población inmigrada se concentraen edades laboralmente activas (Stalker, 2004)también tienen necesidades de salud (entre otras)

de manera que la Ley Orgánica 4/2000 sobre dere-chos y libertades de los extranjeros en Españareconoce el derecho de obtener tarjeta y asistenciasanitaria a aquellos que estén censados en elpadrón municipal. Por el contrario, aquellos que notengan su situación en el país regularizada, no sehayan inscrito en el padrón y sean mayores de die-ciocho años, sólo pueden usar los servicios desalud públicos de urgencias (Límia, 2005).

Por otro lado, el Código Deontológico de laEnfermería de 1989 revisado en el año 2000 por elConsejo Internacional de Enfermería especificaque “la enfermera ejercerá su profesión con respe-to a la dignidad humana y la singularidad de cadapaciente sin hacer distinción por razón de situaciónsocial, económica, características personales onaturaleza del problema de salud que padezca.Administrará sus cuidados en función exclusiva-mente de las necesidades de sus pacientes”(Consejo Internacional de Enfermería). A prioripuede parecer sencillo pero, cómo se detectan lasnecesidades con las barreras de comunicaciónexistentes en estos casos? Para responder a estapregunta, entre otras, durante el año 2005 algunasde las instituciones encargadas de la formacióncontinuada de los enfermeros y enfermeras(Escuela Universitaria de Enfermería y ColegioOficial de Diplomados en Enfermería) organizaronuna serie de jornadas y cursos con una asistenciaínfima de público, hasta el punto que uno de ellostuvo que anularse por falta de asistentes.

De este hecho y de la convicción que el fenó-meno de la inmigración constituye un nuevo retopara la enfermería (Rojo, 2004) nació este estudioque tiene como objetivos:

• Conocer la situación actual de la formaciónde enfermería respecto a la inmigración.

• Saber si existe interés por formarse en inmi-gración.

• Conocer las dificultades, inquietudes y nece-sidades del colectivo de enfermería de Lleidaen materia de inmigración.

MATERIAL Y MÉTODOSe plantea para este estudio un diseño descrip-

tivo y transversal. La recogida de datos se realizódurante el periodo comprendido entre el 1 dediciembre de 2005 hasta el 10 de Enero de 2006.

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La población de referencia corresponde a todoslos profesionales colegiados en el Colegio Oficialde Diplomados en Enfermería de Lleida (un totalde 1948 a fecha 31 de diciembre de 2005) y seestableció como criterio de inclusión el estar traba-jando en el momento en que se pasó el cuestiona-rio. Se analiza una muestra representativa de 434profesionales obtenida con técnicas de muestreo alazar intencional para obtener el mayor número deprofesionales posible.

Para la obtención de datos se utilizó un cues-tionario (anexo 1) que recoge información sobredatos demográficos, antigüedad en la profesión,lugar de trabajo, interés por la inmigración, forma-ción realizada, dificultades de comunicación,expectativas y dificultades para formarse.Finalmente se incluyó un último apartado de suge-rencias. Junto al cuestionario se incluyó una cartade presentación donde se garantizaba el anonimatode los encuestados.

Previo al trabajo de campo se realizó una prue-ba piloto para comprobar la claridad de las pregun-tas y captar posibles errores de expresión quepudieran provocar dudas a la hora de contestar asícomo realizar una estimación del tiempo necesariopara responder, ya que uno de los propósitos eraque el cuestionario fuera breve y ágil.

El cuestionario se distribuyó mediante dos víasa todos los centros de la Región sanitaria de Lleidacensados en el Colegio de Diplomados enEnfermería de Lleida. En los centros de Lleidaciudad se entregó directamente a una enfermera oenfermero responsable de los cuestionarios, acor-dándose la fecha de recogida según las necesidadesde cada servicio. Por esta vía se obtuvo la mayorparte de la muestra con un total de 390 cuestiona-rios, de los cuales uno fue anulado. Con la inten-ción de dar la oportunidad de participar en el estu-dio a los demás miembros del colectivo del restode la provincia, se enviaron los cuestionarios porcorrespondencia con una carta de presentacióndirigida al responsable de enfermería de cada cen-tro. Se les facilitó también sobres franqueados conla dirección donde se debían reenviar una vez con-testados. Se obtuvieron 45 respuestas.

El análisis estadístico ha sido tratado con elprograma SPSS versión 13.0. Previamente al aná-lisis se codificaron las respuestas cerradas como

variables binarias y se categorizaron las respuestasabiertas.

RESULTADOS1. Características de la población

La descripción de variables como la edad, elsexo, la antigüedad o el lugar de trabajo nos per-mite tener una visión global de las característicasde la población estudiada, dado que para establecerinferencia eran necesarios 312 cuestionarios y sehan obtenido un total de 434.

La distribución por edades es bastante homogé-nea, aunque el grupo de edad más numeroso es elque se encuentra entre 41 y 50 años y sólo el 7,6%de la muestra tienen una edad superior a los 51años. El 93,4% de los encuestados son mujeresfrente a sólo un 6,6% de hombres, aunque un 1,8%de la población (N=8) no respondió a esta variable.Con respecto a la antigüedad en la profesión, un0,7% de la población no respondió a esta variable(N=3). Más de un 50% de la muestra se concentraen la antigüedad comprendida entre los 2 y los 20años. Los grupos minoritarios corresponden a losprofesionales noveles y a los más antiguos (gráfico1).

Toda la población encuestada estaba en activoen el momento de pasar el cuestionario. La mayo-ría de enfermeros y enfermeras se dedican a laatención hospitalaria (68,8% de la muestra) segui-do de lejos por el colectivo que se dedica a la aten-ción primaria de salud (25,4%) (gráfico 2). El1,6% de los encuestados trabajan en lugares comoel CUAP (Centro de Urgencias de AtenciónPrimaria) y las residencias geriátricas. Un 7,8%combinan más de un lugar de trabajo, principal-mente en mutuas de trabajo, CUAP, geriatría y cen-tros socio-sanitarios.

2. Situación actual de enfermería respecto alinterés y la formación en inmigración

Si analizamos las variables que hacen referen-cia a la colaboración con ONG, el interés por lostemas relacionados con la inmigración y la forma-ción realizada hasta el momento, podemos teneruna idea de cual es la situación actual del colecti-vo.

Respecto a la colaboración con ONG un 0,5%de la población no ha contestado a esta variable.

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El 72,2% de los individuos encuestados manifies-tan no haber colaborado nunca con organizacioneso asociaciones sin ánimos de lucro (Tabla 1). Del27,8% de encuestados que sí han prestado servi-cios o han realizado aportaciones pecuniarias des-tacan las siguientes organizaciones: Cruz Roja16,7%, Médicos sin fronteras 12,3%, Intermón-Oxfam 11,6%, Fundación Vicente Ferrer 7,2%,Cáritas 5,8% y la asociación anti-sida de Lleida4,3%. La categoría “otras” incluye aquellas asocia-ciones que presentan una frecuencia igual o infe-rior a 2. Como se puede comprobar, las dos prime-ras asociaciones del ranking están íntimamenterelacionadas con el ámbito de la salud.

Respecto al interés que muestran los enferme-ros y enfermeras por temas relacionados con inmi-gración encontramos que un 72,6% han respondi-do que sí están interesados (tabla 1). Esta variableal ser cruzada con variables socio-demográficas(Chi-cuadrado de Pearson) ha dado asociaciónestadísticamente significativa (p= 0,005) con lavariable sexo de manera que las mujeres muestranmás interés que los hombres.

A pesar del interés por temas relacionados conla inmigración, la formación en la materia es esca-sa dado que sólo un 24% de los encuestados afir-man haber realizado cursos, jornadas o postgra-dos, destacando el hecho que en su mayoría hanasistido a cursos o jornadas de escasa duraciónque se han realizado en sus centros de trabajo ysólo el 18,7% de los que tienen formación hanasistido a cursos y postgrados universitarios ocolegiales.

3. Percepciones y dificultades de la enfermeríarespecto a la inmigración

En este apartado se analizan variables de opi-nión respecto al aumento de la población inmigra-da, las posibles dificultades de comunicación quepueden surgir en la práctica diaria y la disposicióndel colectivo de enfermería a modificar los proto-colos, curas..., adaptándolos a las característicasculturales de sus pacientes.

Respecto al aumento de la población inmigradaque se atiende en los centros de trabajo, existe unaamplia mayoría de la población que ha respondidoafirmativamente (93,3%) (tabla 2). Esta percep-ción se hace evidente en todos los profesionales

con excepción de los que se dedican al sectorsocio-sanitario.

El 82,1% de la población reconoce tener difi-cultades a la hora de comunicarse con la poblacióninmigrada. Los motivos principales que dan son:en primer lugar el idioma, que representa casi el60% de las dificultades de comunicación, seguidode otras como la cultura, las costumbres. La reli-gión y creencias se sitúan en último lugar, consti-tuyendo un 2,6% del total de las dificultades mani-festadas. Para establecer una categoría en esteapartado, tenía que aparecer la dificultad con unafrecuencia superior a 5, por este motivo la variable“otros” comprende el 19, 7% de las dificultadesdonde podemos encontrar cosas tan variadascomo: la multiculturalidad, la agresividad o la acti-tud de los inmigrantes (gráfico 3).

En referencia a la necesidad de modificar losprotocolos de actuación de enfermería y los cuida-dos, los porcentajes de los que están a favor(52,9%) y en contra (47,1%) son muy similares.Esta variable sin embargo, presenta asociaciónestadísticamente significativa según el lugar de tra-bajo (p=0,028) de manera que las personas que sededican a la atención primaria de salud tienenmayor predisposición a la modificación de los pro-tocolos que los que se dedican a la atención hospi-talaria (grafico 4).

Respecto al interés que tienen los diplomadosen enfermería para formarse en temas relacionadoscon inmigración, los resultados muestran que el54,9% de los encuestados responden afirmativa-mente. En esta categoría de la variable, también sepreguntó en que temas preferían formarse obte-niendo 282 propuestas muy variadas entre las cua-les destacan los temas relacionados con la cultura(16,66%), costumbres (13,12%), comunicación(7,1%), salud y enfermedad (6,4%) y creencias(5%). Un 9,7% están dispuestos a formarse encualquier tema relacionado con inmigración y un2,8% propone que los cursos de formación los rea-licen los inmigrantes de forma conjunta con losprofesionales de la salud.

Este interés por formarse no está relacionadocon cuestiones de género ni de edad, pero se haobservado asociación con el lugar de trabajo(p=0,007) de manera que es en el ámbito de laatención primaria donde hallamos una proporción

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mayor de profesionales que tengan interés por laformación en inmigración (gráfico 5).

Por otra parte, el 45,1% de las personas quemanifestaron no tener interés en formarse alegaroncomo primer motivo la falta de tiempo (45%)seguido de las cargas familiares (29,1%). La faltade ayudas y becas es la causa menos frecuente conun 14,3% (tabla 3). Se ha de tener en cuenta queesta pregunta era multirespuesta.

Estas variables al ser cruzadas con edad, géne-ro y lugar de trabajo no mostraron asociación esta-dísticamente significativa.

4. SugerenciasEn este apartado final del cuestionario podían

realizarse las aportaciones que se considerasenoportunas. Un total de 64 personas rellenaron estecampo realizando 78 sugerencias donde principal-mente se hallan dos líneas diferenciadas que hapermitido categorizarlos en dos grupos. El primeroy más frecuente engloba los que hacen referenciaal modelo de integración, y el segundo recoge lasconsideraciones en materia de formación.

Si partimos de la clasificación de los modelosde integración (Garreta, Zamora, Molina,Malgesisni) que se han llevado a termino en dife-rentes países podemos asignar las sugerencias rea-lizadas al respecto (un total de 36 cuestionarios) alas siguientes categorías:

1. Asimilación: se produce una pérdida de laspautas culturales propias a favor de la asimilaciónde unas nuevas pautas culturales de la sociedad deacogida.

Se han encontrado un total de 19 referenciasque se podrían considerar dentro de este grupo conafirmaciones como:

(E 380) “Creo que faltan campañas divulgati-vas en medios de difusión masiva dirigida a lapoblación inmigrante que les recuerde e inculquesus derechos y deberes como ciudadanos catalanes,ya que se entiende que es lo que quieren ser a par-tir del momento que toman la decisión de cambiarde sociedad. Nuestra sociedad (más avanzada), nopuede ir hacia atrás” y añade “también se tendríaque hacer un cribaje sanitario antes de dejarlosentrar en el país”.

(E 203) “Creo que son ellos los que se han deacostumbrar a nosotros, no nosotros a ellos. Son

ellos los que han venido.” 2. Pluralismo cultural: No se cambian pautas

culturales propias, sino que hay una dualidad deidentidades.

Se han encontrado un total de 17 referenciasque se podrían considerar dentro de este grupo. Lasafirmaciones más repetidas hacen referencia a lanecesidad de poder realizar consultas a mediadorespara encontrar mejores soluciones a los problemasde salud, la igualdad de las personas y la necesidadde adecuar el material didáctico para que todo elmundo lo pueda entender. A continuación se expo-nen algunos ejemplos:

(E 352) “Pienso y creo que se ha de tratar conigualdad a todas las personas”

(E 45) “IMPORTANTE: mediadores de salud adisposición del personal sanitario para resoluciónde problemas”

(E 280) “Hay que diseñar materiales educativosque sean polivalentes”

Respecto a las 23 personas que han realizadosugerencias relacionadas con la formación, halla-mos que un sector considera que la formación hade ser realizada y fomentada desde los propios cen-tros de trabajo como se refleja en los siguientesejemplos:

(E 136) “Hacer cursos sobre inmigración en elhospital donde participen los inmigrantes”

(E 150) “Que el mismo centro sanitario organi-ce conferencias o sesiones con los mediadores cul-turales y hacer casos prácticos de situaciones con-flictivas que podamos encontrar y cómo afrontar-los.”

(E 260) “Crear algún curso en los lugares detrabajo relacionado con nuevas culturas.”

Otros han manifestado que aunque están intere-sados en formarse, tienen dificultades como elcoste elevado de los cursos:

(E 163) “Los tres primeros ítems del punto 12son muy frecuentes a la hora de hacer formación”

(E 309) “Los cursos formativos tendrían queser más económicos”

(E 259) “Ofrecer formación gratuita sobre lasfacetas culturales más relevantes de cada culturapara una buena comunicación, relación, enferme-ra-paciente.”

Por último algunas personas han propuestotemas más concretos para formarse como pueden

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ser las enfermedades importadas, otros proponenrealizar cursos conjuntamente con los colectivosde inmigrantes y los mediadores, etc.

CONCLUSIONES Y DISCUSIÓNEste estudio permite hacernos una idea aproxi-

mada de cual es la situación actual de la enferme-ría de la Región Sanitaria de Lleida respecto aalgunos temas relacionados con la inmigración.

La enfermería continúa siendo una profesiónligada al género, de manera que el 93% de la mues-tra es de sexo femenino frente a sólo un 7% dehombres. Asimismo, las enfermeras han mostradoun mayor interés por los temas relacionados con lainmigración que los enfermeros.

Las edades están distribuidas de manera homo-génea hasta los 51 años de edad, pero el hecho deno haber encontrado asociación de esta variablecon otras como la colaboración en ONG, el interéspor temas relacionados con la inmigración o la for-mación continuada, demuestra que algunos mitoscomo que la gente joven se forma más, son mássolidarios etc., son erróneos según los datos con-seguidos.

En relación a la antigüedad en la profesión, losgrupos de edad minoritarios corresponden a losmás noveles y a los más antiguos. El primero pro-bablemente se ha visto poco representado ya queuno de los criterios de inclusión para formar partede la muestra era el de estar en activo en elmomento de pasar el cuestionario y la actividad delos enfermeros más noveles suele estar concentra-da durante las épocas de verano para cubrir lasvacaciones del personal fijo e interino.

El lugar de trabajo que ocupa la mayoría delpersonal de enfermería es el hospitalario con un69% de los casos. Los datos muestran que el per-sonal que se dedica a la atención primaria de saludestán más interesados en formarse en temas rela-cionados con la inmigración y también son menosreacios a modificar los protocolos y los cuidadospara adaptarse a las nuevas demandas de salud.

En este sentido, habría que analizar en un futu-ro cuales son las variables que influyen en estehecho como podría ser el tiempo que el paciente seencuentra vinculado al profesional de salud (cortoen las estancias hospitalarias más orientadas a lacuración de enfermedades, y largo en la atenciónprimaria de salud encargada de la prevención y

promoción de la salud a lo largo de la vida delpaciente) o bien las diferencias que existen en tér-minos de retribución económica y cargas de traba-jo.

Por otro lado, los profesionales de enfermeríaque colaboran con asociaciones sin ánimo de lucrolo hacen principalmente en aquellas que se dedicana temas relacionados con la salud. La formación enmateria de inmigración es baja (24%) y se caracte-riza principalmente por la corta duración y la apro-ximación a los centros de trabajo. Esto puedehacernos pensar que si las instituciones encargadasde la formación continuada de los profesionales seacercan a los centros de salud promocionando acti-vidades formativas en horario laboral y de bajocoste, obtendrán un mayor éxito de participacióndado que las principales dificultades a la hora deformarse son la falta de tiempo, las cargas familia-res y el coste de los cursos como también algunosprofesionales han indicado en el apartado “suge-rencias”.

Indicar también en este sentido que la predis-posición para formarse en temas relacionados coninmigración no es muy elevada (un 54,9%) si lacomparamos con el último estudio realizado por laComisión de Investigación del Colegio enEnfermería de Lleida, donde los profesionalesmostraban una predisposición por formarse eninvestigación del 78,1%.

Para finalizar, apuntar que así como la mayoríade los profesionales aceptan que el aumento de lapoblación inmigrada es un hecho y que existen cla-ras dificultades a la hora de comunicarse, no exis-ten instrumentos efectivos dentro del sistema desalud para afrontar esta dificultad. La opción deincorporar mediadores culturales (como algunosencuestados han indicado en el apartado sugeren-cias) según fuentes consultadas de La Paeria nosiempre da los frutos que se esperan “dado quealgunos inmigrantes los ven como una parte de lasinstituciones”. En cualquier caso, sólo uno de loshospitales de Lleida tiene incorporada a su planti-lla de trabajadores dos mediadores y otra enAtención Primaria de Salud; queda pues pendiente,conocer la eficiencia de esta medida adoptada.

Agradecimientos: Queremos expresar nuestroagradecimiento a Fidel Molina Luque y a todas lasenfermeras y enfermeros de Lleida que colabora-ron en el estudio.

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ANEXO 1

1 Edad:21-31 años 31-40 años 41-50 años 51-60 años más de 60 años

2 SexoHombre Mujer

3 Antigüedad en la profesiónInferior a 2 años 2-10 años 11-20 años 21-30 años Superior a 30 años

4 Lugar de trabajoHospital Atención primaria CPPMutua Docencia Socio SanitarioOtros

5 ¿Has colaborado alguna vez con algún colectivo, asociación u organización sin ánimo de lucro (ONG)?Sí No

En caso afirmativo especifica cuáles.

6 ¿Te interesan los temas relacionados con la inmigración?Sí No

7 ¿Has realizado algún tipo de formación relacionada con la inmigración?Sí No

En caso afirmativo especifica qué cursos has realizado.

8 ¿Consideras que ha aumentado la población inmigrada a la que atiendes en tu lugar de trabajo?Sí No

9 ¿Has tenido dificultades para comunicarte con ellos/ellas?Sí No

En caso afirmativo especifica cuáles.

10 ¿Crees que la enfermería debe modificar sus cuidados, protocolos... para adaptarse a las diferenciasculturales?

Sí No

11 ¿Estás interesado/a en formarte en temas relacionados con la inmigración?Sí No

En caso afirmativo especifica cuáles.

12 Si no estás interesado, señala el motivo:Falta de tiempoCargas familiaresElevado coste de los cursosDificultad para recibir ayudas/becasTema poco interesanteotros: ..................................................................................

13 Sugerencias:

GRÁFICOS Y TABLAS

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ANTHROPOLOGICAL PERSPECTIVE OF ACASE OF ORTHOREXIA NERVOSA

SUMMARY

In this work, the anthropologic perspective hasallowed us a deep understanding and interpre-tation of this case, without which the sociocul-

tural factors that have affected the phenomenologyof the case would NOT HAVE BEEN CONSIDE-RED OR would HAVE BEEN OVERLOOKED.

A new eating disorder is emerging, the so-called "Orthorexia Nervosa(ON)". Orthorexia isrelated to the extreme worry in the search forhealth concentrated in eating as healthily andpurely as possible. It consists of an excessiveobsession and worry for healthy, natural or biolo-gical intake, which leads the individual to exclusi-vely consume food coming from ecological agri-culture, free from transgenic or artificial compo-nents, pesticides or herbicides.

In the developed societies, where the problemis not the lack of food but the excess, eating disor-ders are becoming more common. ON seems not to

affect the marginal sectors but rather on the con-trary since this type of food is much more expensi-ve than the usual one and also more difficult toobtain.

KEY WORDS: Orthorexia nervosa; vegetaria-nism; Religion; Hinduism; Yoga; Humankind evo-lution.

RESUMEN

En este trabajo, la mirada antropológica hapermitido realizar las profundizacionesnecesarias proporcionando comprensión e

interpretación al caso clínico que nos ocupa, sin lacual no se contemplarían o se pasarían por alto losfactores socioculturales que han incidido en lafenomenología del caso.

Un nuevo trastorno de la conducta alimentaria(TCA) está emergiendo, es el denominado“Ortorexia nerviosa (ON)”. La ortorexia está rela-cionada con la preocupación extrema o búsquedade la salud centrada en comer lo más sano posible.Consiste en una obsesión y preocupación desmedi-das por lo sano, lo natural o lo biológico, que llevaal individuo a consumir exclusivamente alimentosprocedentes de la agricultura ecológica, libres decomponentes transgénicos, artificiales, pesticidas oherbicidas.

En las sociedades desarrolladas, en las que elproblema no es la falta de alimentos sino el exce-so, cada vez inciden más los TCA. La ON pareceno afectar a los sectores marginales sino más bienal contrario ya que este tipo de comida es muchomás cara que la normal y más difícil de conseguir.

PALABRAS CLAVES: Ortorexia nerviosa;Vegetarianismo; Religión; Hinduismo; Yoga;Evolución del hombre.

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PERSPECTIVA ANTROPOLÓGICA DE UN CASO DE ORTOREXIA NERVIOSA

Eva Molina Alén Enfermera, Licenciada en Antropología Social y Cultural

Profesora Asociada de la Universidad Rey Juan Carlos (URIC)Supervisora de la UHB de Psiquiatría del Hospital de Mostoles.

INTRODUCCIÓN

Lo que se presenta a continuación pretendedemostrar que los estudios de Antropologíaofrecen nuevas formas de comprender e

interpretar la Enfermería, y es desde un caso deortorexia nerviosa que destacaré cómo la miradaantropológica ha permitido realizar las profundiza-ciones necesarias proporcionando explicación ysignificado, pues, sin ésta nueva perspectiva no secontemplaría o se pasaría por alto la influencia delos factores socioculturales que han incidido en lafenomenología de este caso.

Ahora bien, ¿qué es la ortorexia nerviosa? Laortorexia nerviosa (ON) es un nuevo trastorno dela conducta alimentaria (TCA) que está emergien-do y está relacionado con la preocupación extremao búsqueda de la salud centrada en comer lo mássano posible. Consiste en una obsesión y preocu-pación desmedidas por lo sano, lo natural o lo bio-lógico, que lleva al individuo a consumir exclusi-vamente alimentos procedentes de la agriculturaecológica, libres de componentes transgénicos,artificiales, pesticidas o herbicidas.

A los TCA se les ha adjudicado un origen mul-tifactorial, destacando la importancia de los facto-res predisponentes para desarrollarla y especial-mente a los denominados culturales, motivo querefuerzan aún más la necesidad de estudiarlosdesde las ciencias sociales.

OBJETIVOS1. OBJETIVO GENERAL: demostrar la

importancia de la antropología como disciplinapara complementar la formación enfermera ypoder aplicarla en todos los campos.

2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Proporcionarcomprensión e interpretación al caso clínico pre-sentado e identificar los principales factores ideo-lógicos y religiosos y sus influencias en la génesisde la ortorexia nerviosa

DESARROLLOLa palabra ortorexia, proviene del griego

“ortho” que significa justo, recto, correcto y “ore-xia”, apetencia, apetito, con lo que podría definirsecomo apetito justo o correcto. El creador del tér-mino es Steven Bratman [1] médico estadouniden-se, experto en las medicinas alternativas, que

durante años defendió la teoría de una dieta paraalcanzar un estado de salud pleno. Según Bratman,cuando la obsesión por comer sano se lleva alextremo, a lo patológico, llega un punto en quetodo gira en torno a la comida, controlar lo quecomen, imponerse prohibiciones y programar deta-lladamente las comidas se convierte en una priori-dad para poder sentirse seguros, tranquilos y due-ños de cada situación (Bratman & Knight, 2001).

Algunos autores estiman la prevalencia de laortorexia nerviosa en España en menos de un 1%de la población [2] siendo más frecuente en muje-res que en hombres, presentándose con una pro-porción de diez a uno, sobre todo en personasvegetarianas, macrobióticas, crudistas y frutistas.

Hay una evidencia cada vez mayor de que exis-te una serie de factores socioculturales y biológi-cos que interactúan entre sí contribuyendo a la pre-sentación de los trastornos de la alimentación, par-ticipando en ellos mecanismos psicológicos menosespecíficos y una vulnerabilidad de la personali-dad.

La restricción de alimentos conduce a la mal-nutrición que a su vez contribuye a cambios físicosy emocionales que se ponen de manifiesto enforma de alteraciones morfológicas, psíquicas yfuncionales tales como la pérdida de peso y ladetención del crecimiento entre las morfológicas,la tristeza y el mal humor en las psíquicas, y dese-quilibrios metabólicos, cardiovasculares y pérdidade capacidad inmunitaria permitiendo la apariciónde infecciones oportunistas en las alteraciones fun-cionales. Será necesario considerar los criterios dehospitalización para los casos de desnutriciónsevera y valorar las complicaciones como lasinfecciones, los desequilibrios metabólicos y lasalteraciones cardiovasculares (bradicardia y arrit-mias graves) para seleccionar en qué unidadesdeben darse los cuidados, en unidades médicas,psiquiátricas o como en algunos casos en las uni-dades de cuidados intensivos (Fernández, F yTurón, V., 1998).

Caso clínico:Se trata de una mujer de 28 años, crudivegana

estricta, que acude al hospital debido a su estadocrítico de desnutrición. Previo al ingreso, realizaun viaje a la India con una amiga, regresando a

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España con diarreas y mal estado general querequirió ingreso durante unos días en la Unidad deCuidados Intensivos (IMC: 10.7), luego en elServicio de Medicina Interna y posteriormente enla Unidad de Psiquiatría. La peculiaridad del caso,radicaba que por un lado, que a paciente sólo acep-taba alimentarse con un tipo muy especial de ali-mentos y por otro, la importancia de la ideología ycreencias que la paciente proyectaba con una grancarga de espiritualidad.

A los 15 años comienza con la restricción degrasas tras consultar con un médico naturista, pro-gresando hasta los 28 años por situaciones de vege-tarianismo que van siendo cada vez más radicaleshasta convertirse en una vegana crúdivora y frugí-vora. Se inicia la pérdida paulatina de peso coinci-diendo con un aumento en la actividad física rela-cionado con trabajo de labores en la agriculturaecológica.

Este caso provocó mucho desconcierto en todoel equipo terapéutico pues no cumplía con el canonhabitual de la anorexia ni el de la bulimia nerviosa,obligando a todos a realizar una documentación yun trabajo multidisciplinar debido a las caracterís-ticas novedosas y desconocidas del caso. Revisadasu biografía, cursó estudios universitarios connotas de sobresalientes, ampliando su currículumde postgrado con cursos de nutrición y alimenta-ción, idioma y formación en Yoga, disciplina queimpartió como profesora durante muchos años.Durante su estancia hospitalaria, sobresalen susgrandes conocimientos de dietética y de nutrición,acosando científicamente al nutricionista, que seve acorralado frecuentemente, corroborando supreparación en la disciplina (Catalina, ML., Bote,B., García, F. & Ríos, B., 2005). La paciente fuer-za la negociación alimentaria hasta límites extre-mos, realizando cambios de opinión frecuentes ymanteniendo una actitud oposicionista, que moti-van el desbordamiento del equipo de Nutrición yDietética. Intenta pactar todo lo que come, los ali-mentos, las mezclas y las cantidades. La dieta pac-tada está compuesta por: frutos secos, fruta natural,lechuga, pan de cereales y Tofú (queso de soja.).Llama la atención como la afectada, con unosconocimientos tan amplios sobre nutrición y dieté-tica fue capaz de renunciar a un comportamientoalimentario, negando en todo momento su situa-ción grave de desnutrición, ocultando los síntomas

de inanición e incluso rechazando la antibioterapiaprescrita por la aparición de infecciones oportunis-tas [3].

Tras una semana de ingreso, el equipo de enfer-mería informa de una actitud colaboradora, toman-do la alimentación pautada por el Servicio deNutrición, aceptando los aportes minerales y vita-mínicos pero rechazando la medicación y el aportenutritivo adicional. Así mismo, tras un seguimien-to, Enfermería, manifiesta que no observa juguete-os con las comidas, ni objetiva vómitos, tomándo-se adecuadamente los alimentos pactados. Lapaciente durante las comidas lleva a cabo una seriede ritos, dando a las comidas un aspecto de cere-monia, poniendo las manos sobre los alimentoscomo bendiciéndolos. Mientras come, medita mas-ticando cada bocado unas 50 veces. Solicita que leaumenten la cantidad de comida, pues en ningúnmomento se la ha visto contrariada ni rechaza laidea de aumentar de peso.

Los cambios que llaman la atención a su fami-lia coinciden con su iniciación en el Yoga, modifi-cando la forma de vestir, preocupándose por la pre-paración de la comida, radicalizando sus creenciasnaturistas, las ideas de contaminación, practicandola meditación y buscando su equilibrio. En todomomento, la paciente argumenta con bastantecoherencia sus creencias, defendiendo ser vegeta-riana como opción, como estilo y forma de vida:“La no violencia se asocia con una dieta natural.Matar animales es malo y no es necesario para elhombre. Lo mejor sería alimentarse de semillas.Las semillas caen de forma natural a la Tierra por-que la alimentación crudivegana mejora el mundo,trayendo paz y amor, salud, convivencia y desarro-llo personal”. Cuesta que la paciente exprese susemociones, mostrando cierta labilidad cuando sela fuerza a hablar de sus sentimientos o de su vidaparticular. Siente que no encaja en el mundo peroniega síntomas de tristeza o depresivos: “depresiónes una palabra usada bastante a la ligera refiriendohaberse sobrecargado de trabajo, colocándose enúltimo lugar”. Cree que el ser humano es feliz sicomprende que la tristeza y la angustia, no son deellos, son algo externo a ellos que deben ser capazde rechazar, así explica su estado de felicidad per-manente que tanto sorprende (Catalina, ML., Bote,B., García, F. & Ríos, B., 2005).

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DIFERENCIAS Y SINGULARIDAD DE LAORTOREXIA

La ON coincide con los otros TCA, tales comola anorexia y bulimia nerviosas en cuanto que engeneral existe un deseo de verse perfectos, pero lasingularidad de la ortorexia radica en que mientrasen aquellas, la obsesión gira en torno a la cantidadde comida consumida, en la ortorexia el eje es lacalidad de los alimentos. Los tres trastornos coin-ciden en castigarse cuando incumplen el plan die-tético, pero unos lo harán con ayunos rígidos,otros, con vómitos, purgas, o ambos. Tanto las per-sonas ortoréxicas como las anoréxicas, suelen serestrictas, rígidas, controladoras, exigentes consigomismas y con las demás, intentando siempre supe-rarse a si mismo queriendo tenerlo todo bajo con-trol. Suelen ser disciplinadas, tienen deseos desuperación y vigilan lo que comen, cuánto y cuán-do lo comen.

La pérdida de la sociabilidad es uno de los fac-tores comunes en los TCA, a todas comer lesangustia, unas por el hecho de consumir alimentosy otras por el tipo de alimentos, provocando unretraimiento social, un abandono de las amistadesy de las actividades de ocio y de recreo, los restau-rantes se convierten en lugares prohibidos para susdietas.

La ON aún no está clasificada en la cuarta edi-ción del Manual Diagnóstico y Estadístico de losTrastornos Mentales (DSM-IV, 1998) ni en la déci-ma edición de la Clasificación Internacional deEnfermedades Mentales (CIE-10,1992), motivopor el que Steven Bratman propone un cuestiona-rio de once preguntas con respuestas afirmativa onegativa, realizado por un profesional o autocum-plimentado. Si una persona contesta afirmativa-mente al menos a cuatro preguntas del cuestionariose podría decir que tiene un problema con la ali-mentación y permitirá diagnosticar la ortorexianerviosa (Bratman & Knight, 2001), (Tabla 1.Auto-Test de Steven Bratman).

FACTORES PSICOSOCIALES, CULTURA-LES Y RELIGIOSOS

Para poder entender este caso tan novedoso,fue necesario profundizar en el contexto y en lostextos, indagando en el significado y sentido delvegetarianismo, analizando las implicaciones y loscompromisos con el hinduismo, con el yoga e

investigar las influencias y relaciones existentesentre la paciente y esas variables.

Indagando en las doctrinas de la mayoría de lasreligiones, la esencia es muy similar –el desarrolloespiritual del hombre y la realización del Ser y deDios como última meta-, Dios es un principio uni-versal.

- El hinduismo y el budismo abrazan el vegeta-rianismo como parte del camino que conduce a laverdadera santidad. Es necesario adoptar una cos-movisión que incluya dos leyes cósmicas funda-mentales: la ley de la evolución y la ley de la reen-carnación que deriva en la decisión de no agredir aseres vivos que se encuentran en una etapa evolu-tiva muy cercana a la del hombre: los animales [4].Todo ser va evolucionando, vida tras vida, pasandode especies inferiores como los vegetales a otrasmás adelantadas, como los diferentes tipos de ani-males, hasta llegar a la forma humana (Gandhi,MK.,1991; Sannuti, A., 2005).

- Entre los vegetarianos existen diferencias encuanto a lo que comen, motivo que hace necesarioreferirse a una clasificación (Tabla 2. Clasificaciónde los vegetarianos) para así poder distinguirlos.La palabra vegetariano fue acuñada por los funda-dores de la Asociación Vegetariana Británica en elaño 1842 deriva de la palabra latina vegetus, quesignifica "completo, sano, fresco". Quienes abra-zan el ideal del vegetarianismo argumentan que elsignificado original de esta palabra implica unequilibrado sentido filosófico y moral de la vida,que va mucho más lejos de una mera dieta de ver-duras y frutas. La base moral del vegetarianismoprocede del hinduismo (Gandhi, MK.,1991) [5].

- El yoga [4] une los principios positivos detodas las religiones: la no-violencia, comprensión,ayuda, perdón, caridad; el yoga es un camino espi-ritual, el cual está basado en la experiencia propiade cada uno y no en las experiencias y reglas deotros, cuyo significado se cambia y se pierde con elcurso del tiempo (Asociación Española de Yoga enla vida cotidiana, 2005).

- El cristianismo establecen el ayuno comopráctica religiosa relevante y definitoria identifi-cándose como la pureza de corazón delante deDios. Ayuno y abstinencia estaban asociados a lasalvación, penitencia, culpa, ascetismo y huida delo material. Ayunar es un signo de santidad, es unmodelo, una regla y un canon ha seguir.

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DISCUSIÓNLa conciencia social fue uno de los elementos

que favoreció la evolución del ser humano, pues lasocialización del ser humano permitió formar gru-pos cuya necesidad para comunicarse con sussemejantes le obligó a desarrollar el lenguaje. Elhomo comprobó que para defenderse de los anima-les y de las inclemencias del tiempo, obtenía mejo-res resultados cooperando con todos los miembrosdel grupo que si lo hacía en forma aislada e indivi-dual.

Las investigaciones de científicos, entre ellos,antropólogos y paleontólogos, han sido crucialespara conocer mejor nuestro pasado como especiepero también para conocer los aspectos culturalesy modos de vida del hombre dejando claro que enuna época hace dos millones y medio de años enÁfrica evolucionó la primera especie Homo.

“… El caso es que el hombre pudo evolucionaren su forma de alimentación cuando dejó de comerhojas secas y fruta podrida. Se convirtió en carro-ñero, y aunque pueda parecer un retraso, significótoda una revolución…

“… En un momento de la Historia, un antepa-sado nuestro decidió roer un hueso y sorber su tué-tano. Gracias a ese simple hecho cambió parasiempre la historia del hombre, e incluso su fiso-nomía...” (Arsuaga, JL., 2002)

Estas afirmaciones de Juan Luis Arsuaga, pale-ontólogo descubridor de la especie HomoAntecesor del yacimiento de Atapuerca en la sierraburgalesa, documenta que la introducción de lasproteínas animales en la dieta del Homo permitiósu desarrollo como especie, habilitándole paracompetir con el resto de las especies. Es más,Arsuaga argumenta y defiende que: “la alimenta-ción ha sido esencial para la evolución humana y laclave de esta evolución es la superación del vege-tarianismo”. El homo descubre que puede cazarcarne con instrumentos, convirtiéndose ésta en sualimento preferido y base fundamental de su dietagracias al descubrimiento fundamental de la pro-ducción de lascas de piedras, convirtiéndolas enherramientas eficaces para conseguir alimentos deorigen animal (Arsuaga, JL & Martínez, I., 2000).

…De repente, los humanos tenían acceso a ali-mentos que previamente les habían estado vedadospues la fabricación de herramientas de piedrahabría sido un elemento fundamental de las habili-

dades de un comedor de carne; los consumidoresde plantas se podían apañar sin artilugios”.(Leakey, R., 2000)[7].

Otro de los aspectos, fue el descubrimiento delfuego que marcó el comienzo de otra etapa en laevolución del hombre. No sólo trajo aparejada latecnología y la posibilidad de calentarse y por tantode protegerse, sino que le permitió asar, cocer ycalentar los alimentos, para una mejor asimilaciónde éstos por el organismo, provocando con ello quela alimentación fuera esencial para la evoluciónhumana. El cazador tosco dio paso a un hombremás refinado, que empezó a distinguir sabores,colores y aromas, elaborando reglas precisas alre-dedor de la alimentación, transformando la necesi-dad de comer en un arte, eligiendo sus ingredientesy creando sus comidas más allá del primitivo actode supervivencia. Incomprensiblemente, nosencontramos con que los pacientes con ortorexia,cuyas creencias y elecciones alimentarias rechazanprecisamente la ingesta de proteínas animales, quefueron fundamentales para la evolución del hom-bre, arriesgan y comprometen sus vidas por su ide-ología y convicciones, es más, complicando el pro-ceso de asimilación de los nutrientes eliminando lacocción de los alimentos. Es chocante pensar quetantos años de tradición gregaria, de sociabilidad,de aprendizaje, de solidaridad y de relaciones en lacomunidad pueden darse al traste en tan sólo unavida, en este caso en unos años, y acabar aislando,apartando e incomunicando al ser humano.

Richard Leakey (LEAKEY, R., 2000) conside-raba que para “el homo” lo impredecible no era elentorno, sino “el otro” y vivir en grupo ocasionabauna alta densidad de relaciones sociales generán-dose la cultura: “Pero los humanos se hacen huma-nos por medio de un intenso aprendizaje no sólo delas habilidades de supervivencia sino de costum-bres y las convenciones sociales, las leyes deparentesco y las leyes de la sociedad; es decir, dela cultura…; Puede decirse que la cultura es laadaptación humana y es posible gracias al inusualmodelo de infancia y maduración”.

Precisamente la comensalidad como elementoprincipal generador y transmisor de cultura al com-partir el alimento en grupo y fomentar los vínculosentre los miembros del grupo es lo que actualmen-te los pacientes con este trastorno de la conductaalimentaria han abandonado, rechazan enérgica-

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mente, encaminándose hacia el aislamiento y lasoledad.

Con el paso del tiempo la humanidad se ha ins-truido, se ha hecho más sabia, se ha enriquecido yhan mejoran, en general, las formas y calidades devida y sin embargo, por paradójico que parezca,cada día es más religiosa. En el mundo, diariamen-te hay más personas que han roto con sus creen-cias, abrazando nuevos credos, practicando nuevosritos, asignando en muchas ocasiones poderesmágicos y cósmicos a objetos, amuletos o perso-nas, aceptando discursos como verdades absolutasque conducen a un sectarismo que busca el aisla-miento y la alienación del individuo. Es el fervorreligioso que tiene una fuerza única, superior a lapolítica y la economía, a la familia y a la cultura,capaz de vender utopías o fundamentalismos extre-mos, tanto en su forma de violencia como de noviolencia.

Es sorprendente comprobar las innumerablespublicaciones sobre vegetarianismo tanto en forma-to papel como electrónico que existe en el mercado.En muchos portales de la red Internet, informan alos visitantes, cómo iniciarse, dónde dirigirse,dónde realizar las compras de los productos natura-les destinados a la alimentación, sobre recetas decocinas, etc., publicitando y realzando personajesimportante tanto del pasado como del presente, queabogaron y eligieron esta opción dietética funda-mentando una base moral y ética para practicarla.Para ello, recomiendan al neófito iniciarse con lec-turas de carácter científico, religioso, medicinal,filosófico, nutricional o culinario, de fácil com-prensión así como aconsejan realizar cursos decocina vegetariana o algún estudio relacionado. Allector, que sólo busca información o documenta-ción, como me ocurrió a mí, me sugirió una formade sectarismo encubierto en algunos casos, aunquedesde las propias páginas se encargaran de decirque no eran sectas ni religión alguna.

He creído interesante recopilar algunos de lospensamientos sobre el ayuno y la ética que defendíay profesaba Mohandas K. Gandhi (Lapierre, D. &Collins, L., 1983; Ganghi, MK., 1995)) que me hanayudado a entender el comportamiento y estilo devida de la paciente, que no comparto personalmen-te, pero que se sustentan en esta filosofía o religióny que demuestran la relación e influencia entre reli-gión-vegetarianismo y ortorexia nerviosa:

“La oración es necesaria para el alma como elalimento lo es para el cuerpo”; “Un alma sana debehabitar un cuerpo sano”; “No considero la alimen-tación cárnica necesaria para nosotros a ningunaaltura de la vida ni bajo cualquier clima en queordinariamente les sea posible vivir a los sereshumanos”; “Nada hay tan poderoso como el ayunoy la oración: nos confieren la necesaria disciplina,espíritu de sacrificio, humildad y firmeza de volun-tad, sin lo cual no puede haber progreso real”; “Lano violencia es la ley del género humano. Lahumanidad no puede liberarse de la violencia másque por medio de la no violencia”.

CONCLUSIONESLa visión antropológica ha sido pertinente y

fundamental en este trabajo para comprender einterpretar la fenomenología de este caso clínico,en el que los factores socioculturales fueron deter-minantes. Muchas de las pacientes, tengan anore-xia, bulimia o ortorexia, han convertido su vida enuna religión, en un estilo de vida, es según ellas,una opción, equivocada pero una elección. Paraunas, la vida se reduce a la báscula, al peso, paraotras es la dieta. No tienen conciencia de enferme-dad, ni de las consecuencias ni de la gravedad de lasituación relacionada directamente con la desnutri-ción y el bajo peso, negando la repercusión de suconducta alimentaria hasta extremos en que lavida, su vida, corre serios peligros. La clave radicaen la actitud hacia la comida, que se considerapatológica si cambia el estilo de vida. El ortoréxi-co se convierte en víctima de su propia dieta. Laobsesión gira en torno a la calidad de los alimentosy no en la cantidad de los mismos.

El consumismo de los países ricos, la explosióndemográfica, la hambruna, las enfermedades, lasequía y las catástrofes naturales en los paísespobres son una combinación perfecta para eldesastre ecológico de la humanidad. El mundo estásumido en una crisis medioambiental y la ecologíase ha convertido en la religión de ricos.

La mayoría de los expertos coincide en señalarque hay en la sociedad una “tendencia flotante”hacia la ortorexia, que se ha incrementado en losúltimos años con la repercusión mediática produci-da por las crisis alimentaria de las vacas locas [2].En las sociedades desarrolladas, en las que el pro-blema no es la falta de alimentos sino el exceso,

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cada vez inciden más los TCA. La ortorexia se pre-senta en niveles socioeconómicos altos y medio-altos y parece no afectar a los sectores marginalesya que este tipo de comida es mucho más cara quela normal y más difícil de conseguir [6]. No cabeduda de que las razones por las que muchas perso-nas adoptan una dieta vegetariana pueden ser muydiversas, de índole religioso, filosófico, motivos desalud, por amor a los animales, por razones huma-nitarias, o simplemente por estar más cerca de a lanaturaleza.

Subrayar y diferenciar que los vegetarianos noson ortoréxicos, que solo las conductas obsesivas yextremas acompañados de sentimientos de sole-dad, de aislamiento, de creencias e ideología pue-den desencadenar esta enfermedad emergente delsiglo XXI porque en el fondo lo que subyace son lasoledad y el miedo. Al igual que la anorexia y labulimia, la ortorexia es una forma inadecuada demanejar la angustia.

Al estudiar una enfermedad hay que tener encuenta que está imbuida de factores culturales queorientan las vivencias del paciente y el enfermerosegún el Paradigma Interpretativo ha de aprehen-der la realidad del paciente. Desde la perspectivaenfermera, la interpretación de las situaciones desalud-enfermedad ha facilitado la comprensión, elsignificado y el sentido de todo lo que acontececonvirtiéndose la enfermera, según la definicióndel profesor Siles, en un agente de comunicacióncomprensiva e interactiva que intérpreta la realidaddel paciente. (Siles, J.,2001).

La paciente de este caso, necesitaba un nuevoplanteamiento de vida, un esfuerzo conjunto ymultidisciplinar para desconstruir lo construido,como diría Edgar Morin, para desaprender loaprendido e iniciar un reaprendizaje, pero no siem-pre se poseen los medios para ello, o las fuerzas, lavoluntad o los conocimientos para hacerlo, comoargumentaba Virginia Henderson.

NOTAS[1] Steven Bratman llevó al extremo su dieta para alcanzar un

estado de salud desarrollando esa obsesión patológica porcomer sano.

[2] En http://www.nutrar.com/detalle.asp?ID=2222&opin=1[3] Síntomas de inanición: astenia, anorexia, disfunicoens hor-

monales, alteraciones cardiovasculares y electrocardiográfi-cas severas (bradicardia sinussal y alteraciones del ritmo)con posibilidad de muerte súbita.

[4] Doctrina o Principio de Ahimsa: la no violencia basada enel carácter sagrado de la vida.

[5] Vegetarianismo: fundamentos, principios y generalidades enhttp://www.uva.org.ar/veg.hmtl consultado el 23/02/05

[6] Durante los 48 días que duró su ingreso sólo en Tofú (quesode soja) he calculado el costo del mismo que se elevó a409.37 Û (150 gr. /día X 48 = 7200 gr.; un paquete de 350gr. de de tofú cuesta 19.9Û = 409.37Û) a los que hay queañadir el valor de los kilos de fruta fresca, de los frutossecos, del pan de cereales, etc.) elevando el gasto alimenti-cio a un valor que sin dudas las familias con rentas bajas les

sería imposible mantener.

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SEARCHING FOR A CROSS – CULTURALDEFINITION OF SUFFERING; A BIBLIO-GRAPHIC REVIEW

SUMMARYIntroduction: Could we offer a definition of

suffering free from our own subjectivity? The aimof the current bibliographic review is to offer adefinition of suffering, leaving its measurementaside as a secondary matter. Methods: Medline,Proquest and Scopus databases in English werereviewed and 30 articles were selected. Results:Most authors support the complementarity ofpain/symptom and suffering. The definition offe-red by E. Cassell is the most broadly cited in theliterature: “Severe stress state associated with thre-atening events for personal integrity. The sufferingof a person is conditioned by society and culture.There are three types of strategies in order to detectand/or measure suffering: Clinical practice, quali-tative and quantitative research. Discussion: It isnecessary to go deeper in the concept of sufferingin order to find a cross – cultural definition whichtakes into account individual and socio – cultural

aspects. Instruments for the objective measure ofthe intensity of suffering have not been found.Suffering is a subjective experience.

Key Words: Suffering, bibliographic review,detection, concept definition.

RESUMENINTRODUCCIÓN; ¿Podríamos ofrecer una

definición de sufrimiento que no esté sujeta a nues-tra propia subjetividad? La intención de la presen-te revisión bibliográfica es ofrecer una definiciónlo más completa de sufrimiento, siendo secundariala cuestión de su medición.

MÉTODOS; Se revisaron las bases de datosde lengua inglesa Medline, Proquest y Scopus. y seseleccionaron 30 artículos.

RESULTADOS; La mayoría los autores queabogan por la complementariedad de dolor/sínto-ma y sufrimiento. La definición de mayor caladoen la literatura científica es la de E. Cassell; Estadode severo estrés asociado con eventos amenazantespara la integridad de la persona. El sufrimiento deuna persona está condicionado por la sociedad y lacultura. Existen tres tipos de estrategias para detec-tar y/o medir el sufrimiento; práctica clínica, inves-tigación cualitativa y cuantitativa.

DISCUSIÓN; Es necesario profundizar en elconcepto de sufrimiento con el fin de hallar unadefinición transcultural que contemple aspectosindividuales y socio-culturales. No se han encon-trado instrumentos que midan la de forma objetivala intensidad del sufrimiento. La experiencia delsufrimiento es totalmente subjetiva.

Palabras clave: Sufrimiento, Revisión biblio-gráfica, Definición, Detección.

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EN BUSCA DE UNA DEFINICIÓN TRANSCULTURAL DESUFRIMIENTO; UNA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICAMontoya Juárez, R.* Schmidt Río-Valle, J.** Prados Peña, D.***

*D.U.E. Lic. Antropología Social. Centro Gerontológico San Cristobal. ** D.U.E.Lic. Biología. E.U.C.S. Universidad de Granada. *** D.U.E. Hospital Universitario

San Cecilio (Granada).Miembros del Grupo de Investigación de la Universidad de Granada CTS 436

“Aspectos Psicosociales y Transculturales de la salud y la enfermedad”

INTRODUCCIÓN

En el día a día de nuestra práctica clínica semenciona no pocas veces la existencia delsufrimiento. Decimos que una persona sufre

la enfermedad, e incluso catalogamos su sufri-miento según este sea físico o psicológico. Sinembargo; ¿Podríamos ofrecer una definición desufrimiento que no esté sujeta a nuestra propiaintención y subjetividad?

En el año 2000 R. Bayés, psicólogo de laUniversidad Autónoma publicó en la Revista de laSociedad Española del Dolor, un artículo originalen el cual describía una nueva estrategia para ladetección del sufrimiento en la práctica clínica.(Bayés, R 2000) La técnica de detección o demedida del sufrimiento se basaba en el tiempo sub-jetivo que percibía que transcurría una persona. Esdecir; Si la persona había sufrido, las horas, losdías se le habrían hecho más largos que otra perso-na que no lo haya hecho. Inspirado en dicha estra-tegia un grupo de investigadores de la Universidadde Granada, pusieron en marcha un proyecto que,además de dar consistencia a dicha técnica ofrecie-ra nuevos datos sobre su aplicación a la prácticaclínica (Grupo de investigación CTS 436, 2003).Los resultados de dicho proyecto serán publicadosen breve.

Sin embargo, a pesar de los resultados esperan-zadores de las experiencias citadas, no dejan deexistir dudas sobre si se puede, en realidad medir elsufrimiento o si éste es totalmente inconmensura-ble y subjetivo.

METODOLOGÍALa intención de la presente revisión bibliográfi-

ca es ofrecer una definición lo más completa desufrimiento, siendo secundaria la cuestión de sumedición. En este primer artículo sólo se exponeparte de la revisión dedicada a revistas científicasdel área médica y de enfermería de lengua anglo-sajona. Se revisaron las bases de datos Medline, através del motor de búsqueda Pubmed, Proquest yScopus. Se seleccionaron 30 artículos, de los cua-les se desecharon ocho. Los criterios de búsquedafueron aquellos artículos que hablaran directamen-te sobre el sufrimiento o el distrés producido por laenfermedad; Artículos teóricos, revisiones y expe-riencias de investigación acerca de la identifica-

ción y medición del sufrimiento. Se le prestaronespecial atención a aquellos artículos de investiga-ción cualitativa en el que los propios pacientesdefinieran o ayudaran a conceptualizar el sufri-miento.

RESULTADOSDefinición y fuentes de sufrimiento

Desde un punto de vista clásico médicos y sani-tarios entendieron que ocuparse del control de losíntomas y del dolor era ocuparse por ende delsufrimiento. La relación entre dolor y sufrimientocontinúa siendo conflictiva; Mientras algunosautores como Benedict afirman que el sufrimientoes derivado en su mayoría de síntomas físicos,otros como Rehnfeldt aseguran que el sufrimientono está relacionado con síntomas físicos.(Daneault, S. Lussier, V. et al, 2004).

Sin embargo son mayoría los autores que abo-gan por la complementariedad de dolor/síntoma ysufrimiento. Algunos de los artículos consultadosafirman que existe un flujo bidireccional entre elsufrimiento y el dolor; Dolor y sufrimiento seretroalimentan mutuamente (Strasser, F. Walker, P. Bruera, E. 2005). Otros como McCorkle y Youngponen de manifiesto que no es sólo la severidad delsíntoma o del dolor lo que provoca el sufrimientosino la percepción subjetiva, (Ridner SH. 2004) oel significado atribuido a dicho síntoma.(Tishelman, C. Degner, L. et al, 2000) Tanto lossíntomas de la enfermedad como los métodos diag-nósticos o terapéuticos pueden ser fuente de sufri-miento para los pacientes en cuanto son considera-dos inútiles. (Miettinen, T. Tilvis, RS. 1999)

Otros autores como Chazman alegan que elsufrimiento está vinculado a las pérdidas, físicas ypsicosociales que sufre la persona como conse-cuencia de la enfermedad, así como el significadoque le atribuye el sujeto a dichas pérdidas(Battenfield) (Daneault, S. Lussier, V. et al, 2004).En este sentido el sufrimiento puede ser vinculadoal temor a la muerte, no sólo física sino psicoso-cial. (Black, HK. Rubinstein, RL, 2004)

Sin duda las definiciones de mayor calado en laliteratura científica son las inspiradas en la tradi-ción psicológica de respuesta adaptativa o deestrés. Así pues, una de las definiciones de sufri-miento más aceptadas es dada por E. Cassell;

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Estado de severo estrés asociado con eventos ame-nazantes para la integridad de la persona (Black,HK. Rubinstein, RL, 2004) (Bretscher, ME.Creagan, ET., 1997) Otras definiciones en ciertamanera vinculadas con dicha tradición son la dadapor Black y Rubinstein (Black, HK. Rubinstein,RL, 2004) (Conciencia visceral de la propia vul-nerabilidad) o todas aquellas referidas al distréspsicológico, como por ejemplo la de Abeloff (Malaadaptación psicológica para afrontar eventos vita-les estresantes). (Ridner SH. 2004)

Cabe destacar en este punto, el modelo de sufri-miento de J, Morse, por el cual la respuesta delindividuo ante una situación amenazante se carac-teriza por dos estados, uno de endurecimiento yotro estado muy emocional denominado por ellasufrimiento emocional. En este estado la personacomprende que su futuro está irrevocablementealterado. El sufrimiento forma parte entonces de unproceso, un “trabajo” tedioso que la persona debede hacer. (Morse JM. 2000) (Georges, JM, 2002)

Sin embargo el sufrimiento no es sólo una expe-riencia de un individuo aislado sino, tal como inter-pretan Scheper-Hughes y Lock el sufrimiento es unaexperiencia vivida en el seno de la sociedad, conec-tada al ethos de una cultura y la forma en la que elindividuo comunica el sufrimiento a la sociedad.(Black, HK. Rubinstein, RL 2004) Esto quieredecir que el sufrimiento de una persona está media-do o condicionado por sus características sociales yculturales. La posibilidad o visibilidad del sufri-miento de un individuo viene marcada por el gruposocial al que pertenezca, y a qué distancia esté situa-do de los grupos que ostentan el poder. (Georges,JM. 2004) (Radley, A. 2004) Así pues, el sufrimien-to es también social y por lo tanto político.

Estos condicionamientos afectan a los miem-bros del equipo sanitario que tienden a minusvalo-rar el sufrimiento de algunos grupos, entendiéndo-se éste como normal en la enfermedad. (Georges,JM, 2002) En uno de los artículos originales selec-cionados se relaciona la personalidad de las enfer-meras con la capacidad de detectar el sufrimiento.(Hall-Lord ML, Larsson G, et al. 1999)

Detección y medición del sufrimientoSegún la bibliografía consultada en esta revi-

sión existen tres tipos de estrategias para detectar

y/o medir el sufrimiento; práctica clínica, investi-gación cualitativa y cuantitativa.

El reconocimiento del sufrimiento en la prácti-ca clínica está basado en la intuición entrenada delprofesional que percibe por un lado el comporta-miento externo del paciente (expresión facial, pos-tura del cuerpo, manifestaciones de tristeza, etc.)(Georges, JM, 2002) y por otro, escucha las nece-sidades y demandas. (Hall-Lord ML, Larsson G, etal. 1999) Ambas estrategias presuponen que elpaciente sufre en silencio y envía mensajes que lossanitarios debemos descodificar.

Respecto a la investigación cualitativa, elmodelo interpretativo que más se emplea es el dela teoría fundamentada (Daneault, S. Lussier, V. etal, 2004), (Black, HK. Rubinstein, RL 2004),(Craft, C. 1999), (Duggleby, W. 2000) Este mode-lo está basado en el significado que le dan los acto-res sociales a cierto fenómeno; En este caso elfenómeno estudiado es el sufrimiento, el dolor, ocomo afrontar la enfermedad.

Respecto a la investigación cuantitativa, se handesarrollado diversas escalas que tratan de medirconceptos relacionados con el sufrimiento. Cabedestacar;

- Escalas que miden la severidad de los sínto-mas; La más famosa es la escala propuestapor McCorkle y Young (Ridner SH. 2004)denominada Escala de Distrés de Síntomas oSDS (“Symptom Distress Scale”) y que anali-za el grado de distrés que provocan los sínto-mas según la severidad e intromisión de losmismos en la vida diaria. Este grado de seve-ridad no tiene porqué coincidir con la impor-tancia dada por el paciente a estos síntomas(Craft, C. 1999) Otras escalas de este tipo sonel Inventario Breve de Síntomas (“BriefSymptom Inventory”) (Baider, L.Andritsch, E. et al. 2004) o la Escala de medi-ción de manifestaciones de distrés psicológi-co (“Psychological Distress ManifestationsMeasurement Scale”) de Masseé (Ridner SH.2004).

- Mención especial merece el intrumento demedición denominado PRISM (“PictorialRepresentation of Illness and Self Measure”)basado en la representación gráfica de el “yo”y el grado de intrusión de la enfermedad en la

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vida del individuo. Parece estar relacionadacon la percepción subjetiva de calidad de vidarelacionada con la enfermedad. (Buchi, S.Buddeberg, et al. 2002) (Rumpf HJ, Lontz Wet al. 2004)

- Otras escalas miden conceptos que pueden serfuente de sufrimiento, como el apoyo socialpercibido, ansiedad, depresión, ira o frustra-ción (Baider, L. Andritsch, E. et al. 2004),(Carr, D. 2005), (Corley MC, Elswick RK etal. 2001)

DISCUSIÓNEs necesario profundizar en el concepto de

sufrimiento con el fin de hallar una definición queno varíe según el ámbito que se use, y que con-temple los aspectos individuales, sociales y cultu-rales anteriormente descritos.

La definición de sufrimiento de Cassell puedevertebrar una nueva definición que integre dichosaspectos.

Así pues podemos decir que el sufrimiento esun estado de distrés más o menos permanenteexperimentado por el sujeto en el seno de unasociedad y cultura concreta, al enfrentar una ame-naza percibida como capaz de destruir su propiaintegridad física o psicosocial, y ante la cual sesiente vulnerable e indefenso.

La amenaza percibida por la enfermedad estárelacionada;

- Con la incertidumbre ante el futuro - Con la proximidad de la muerte (física y psi-

cosocial) - Con las pérdidas (físicas y psicosociales)

experimentadas o por experimentar. - Con el dolor y el resto de síntomas que pro-

ducen en sí mismo malestar. - Con el significado de estos síntomas (grave-

dad, muerte)- Con la inutilidad de padecer estos síntomas. - Con la violencia, la alienación y la pérdida de

control experimentadas por los cambios en la viday el rol social y familiar de las personas, así comolas experiencias desagradables derivadas no sólode los síntomas sino de los procesos diagnósticos yterapéuticos.

Para poder hacer frente, siguiendo de nuevo elmodelo de estrés propuesto por Cassell y otros

autores, el sujeto debe de poner en juego los recur-sos que derivan de su historia personal y el su redde apoyo social (Black, HK. Rubinstein, RL2004), (Roy, DJ. 1998), (Javier, R. Kane, MD etal. 2004)

No se han encontrado instrumentos que midanla intensidad del sufrimiento de una persona, pre-cisamente porque la forma de sufrir de cada perso-na es totalmente subjetiva y está sujeta a numero-sas variaciones de índole social y cultural. Sinembargo es nuestro deber sino eliminar, aliviar elsufrimiento, y por lo tanto, es necesario diseñartécnicas aplicables a la práctica clínica que nosayuden a detectar el sufrimiento.

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- Roy, DJ. (1998) The relief of pain and suffering: Ethical prin-ciples and imperatives. Journal of Palliative Care. Toronto:Summer Vol.14, Iss. 2; pg. 3, 3 pgs.

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CONCEPTS OF HEALTH AND ILLNESS INTHE KORAN

SUMMARY

The inter-cultural concept as a legal responseto the fact of a multicultural society equallyentitles rights and commitments accepting

no difference in cultures claiming at the same timethe right to be different. In this context, health pro-fessionals feel the need to approach cultural con-cepts different from their own that allow them tounderstand the essence of new interacting cultures.This sort of approaching, according to Leninger(i), must take into consideration the point of viewof any individual and try to integrate in a system ofprofessional knowledge as to be the core for healthinterventions coherent with cultural modes.

The Islamic theological system, through theKoran, soaks the whole life of the Islamic peoplecultures. The terms: health and illness are frequentin the Islamic religious texts, among them the

Koran. For those reasons and the above mentionedones, the Islamic sacred texts in general, and theKoran in particular are very useful to health pro-fessionals in order to build up the emic vision sta-ted by Leninger.

Analysis and exegesis of the Koran accordingto the above mentioned terms are presented here.

Key Words: Trans-cultural nursing, Islam,Koran, holism, spiritualism, support

RESUMEN

La interculturalidad, como respuesta norma-tiva al hecho multicultural, reconoce igual-mente derechos y obligaciones sin atender a

diferencias culturales y reivindica, con ello, laigualdad en el derecho a ser diferentes. En estecontexto, los profesionales de la salud se ven en lanecesidad de aproximarse a conceptos culturalesajenos que permitan captar la esencia de las nuevasculturas en interacción. Esta aproximación, segúnla teoría de Leininger (Leininger 1991), debeincorporar el punto de vista del sujeto e integrarseen un sistema de conocimiento profesional paraservir de base a intervenciones de salud coherentescon los modos culturales.

El sistema teológico islámico, a través delCorán, impregna la totalidad de la vida de las per-sonas de cultura islámica. Los términos salud yenfermedad son frecuentes en los textos religiososislámicos, entre ellos el Corán. Por esta razón y lasesgrimidas anteriormente, los textos sagrados islá-micos, en general, y el Corán, en particular, sonútiles a los profesionales de la salud para construirla visión emic propugnada por Leininger.

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LOS CONCEPTOS SALUD Y ENFERMEDAD CONTENIDOS EN EL CORÁN

Lourdes Rubio Rico*, María Ferrater Cubells***Diplomada en Enfermería. Licenciada en humanidades y doctoranda del pro-

grama Estudis Culturals Mediterranis de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.Enfermera Hospital Universitari Joan XXII de Tarragona. Profesora Asociada de laEscuela Universitaria de Enfermería de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona

**Diplomada en Enfermería. Profesora titular de la Escuela Universitaria deEnfermería de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.

Presentamos, desde la mirada del profesionalde la salud, un análisis y exégesis del Corán aten-diendo a los términos mencionados.

Palabras clave: enfermería transcultural,Islam, Corán, holismo, espiritualidad, solidaridad.

1. INTRODUCCIÓN:

La globalización ha dado lugar a la multicul-turalidad, término descriptivo, factual ycontrastable que define la coexistencia de

diferentes culturas en una misma sociedad. Lainterculturalidad, como respuesta normativa alhecho multicultural, reconoce igualmente derechosy obligaciones sin atender a diferencias culturalesy reivindica, con ello, la igualdad en el derecho aser diferentes. En este contexto, los profesionalesde la salud se ven en la necesidad de aproximarsea conceptos culturales ajenos que permitan captarla esencia de las nuevas culturas en interacción.Esta aproximación, según la teoría de Leininger(Leininger 1991), debe incorporar el punto de vistadel sujeto e integrarse en un sistema de conoci-miento profesional para servir de base a interven-ciones de salud coherentes con los modos cultura-les.

El sistema teológico islámico, a través delCorán, impregna la totalidad de la vida de las per-sonas de cultura islámica puesto que además de serpresentado como un texto divino por sus orígenes–bajado del cielo- y su tema fundamental –el papelde Dios, Al·lá, en el mundo y en la historia huma-na-, es también un libro humano que se ocupa delos aspectos fundamentales que rigen la vida terre-nal de hombres y mujeres del pasado, del presentey del futuro (Epalza de 2001). Los términos saludy enfermedad son frecuentes en los textos religio-sos islámicos, entre ellos el Corán. Por esta razóny las esgrimidas anteriormente, los textos sagradosislámicos, en general, y el Coran, en particular, sonútiles a los profesionales de la salud para construirla visión emic propugnada por Leininger.

2. OBJETIVOS:• Definir los conceptos salud y enfermedad

contenidos en el Corán• Determinar las implicaciones prácticas en el

cuidado y la atención a la salud que derivan direc-

tamente de los conceptos salud y enfermedad con-tenidos en el Corán

3. MATERIAL Y MÉTODOS:Lectura, análisis y exégesis del texto coránico

atendiendo a los conceptos salud y enfermedad

4. RESULTADOS:El concepto de salud contenido en el Corán sur-

gido de la lectura y análisis del texto se construyepor definición y por oposición de sus contrarios ocomplementarios. En el primer caso, la definicióndel término nos remite al dominio de la espirituali-dad. La salud atañe al espíritu, al dominio de lascreencias y los valores del hombre. En una exis-tencia terrenal que viene determinada por la divini-dad, tanto en sus aspectos puramente físicos onaturales como en los existenciales:

Y la tierra, la hemos extendido, y colocamos enella firmes montañas, y hemos hecho crecer en ellade todo y en forma equilibrada, y hemos puesto enella medios de subsistencia para vosotros [loshombres], y para todos aquellos [seres vivos] cuyosustento no depende de vosotros.

Pues nada existe que no tenga en Nosotros suorigen; y no hacemos descender nada si no es conarreglo a una medida precisa.

Y enviamos los vientos para fertilizar [las plan-tas], y hacemos caer el agua del cielo y de ella osdamos de beber, y no sois vosotros quienes dispo-néis de su fuente, pues, ¡ciertamente, somosNosotros –sólo Nosotros– quienes damos la vida ydamos la muerte, y sólo Nosotros permaneceremoscuando todo lo demás haya desaparecido!

Y conocemos bien [los corazones y las obras detodos los seres humanos –tanto] de aquellos quevinieron antes de nosotros como de los que ven-drán después de vosotros

Al-Hichr (15:19-24)

la relación que el hombre establece con la divi-nidad se sitúa en un nivel prioritario y rige lamayoría de las acciones y pensamientos humanos.En este contexto, la salud, que adquiere una dimen-sión espiritual, proviene de la revelación divina:

¡Oh Gentes! Os ha llegado ahora una exhorta-ción de vuestro Sustentador, una cura para todo

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[mal] que pueda haber en los corazones de loshombres, una guía y una misericordia para todoslos que creen [en Él]

Iunus (10:57)

Así hacemos descender gradualmente pormedio de este Qur’án todo aquello que da salud[al espíritu] y es una misericordia para quienescreen [en Nosotros], mientras que a los malhecho-res no hace más que aumentar su perdición

Al-Isra (17: 82)

[...] Di: “Para todos los que han llegado acreer, esta [escritura divina] es una guía y fuentede salud; pero para los que aún no creen, en susoídos hay sordera, y por eso siguen a oscuras res-pecto de ella: [son como gentes que] están siendollamadas desde demasiado lejos

Fussilat (41:44)

Análogamente, la mención a la enfermedadestá condicionada –en gran parte, aunque no siem-pre– a la vertiente espiritual de la existencia huma-na. El concepto de enfermedad se construye desdela relación establecida entre el hombre y su fe. Laenfermedad se describe como aquella situación deimpermeabilidad al mensaje divino y negación dela verdad revelada al profeta. La concepción de laenfermedad ligada a la fe configura una anatomíade la espiritualidad que confiere especial protago-nismo al corazón como órgano donde se asientan lafe, la incredulidad, los sentimientos o la voluntad;generando gran número de expresiones que hablande su enfermedad, dureza o insensibilidad. En unsegundo plano, son los sentidos quienes, de mane-ra similar a como ocurre en la naturaleza, se erigenen instrumentos de conocimiento, en este caso,espiritual:

Pero a aquellos en cuyos corazones hay enfer-medad, cada nuevo mensaje tan sólo añade otro[elemento de] incredulidad a la incredulidad queya albergan, y mueren negándose [aún] a aceptarla verdad.

Al-Tauba (124:125)

Y ciertamente hemos destinado al infierno amuchos seres invisibles y hombres que tienen cora-zones con los que no comprenden la verdad, ojos

con los que no ven y oídos con los que no oyen. Soncomo el ganado ¡que va! Son aún menos conscien-tes del camino recto ¡ellos, precisamente, son los[realmente] inconscientes!

Al-Aaraf (7:179)

En un contexto en que la vida terrenal constitu-ye sólo una pequeña parte de la existencia humana,la salud física es irrelevante y sólo se concibedesde su relación con la salud espiritual. De hecho,la salud física –en positivo– se menciona en unasola ocasión, aunque mediatizada por el hechoespiritual:

[En cuanto a mí, sé que] esos [falsos dioses]son ciertamente mis enemigos, [y que nadie mepresta auxilio] salvo el Sustentador de todos losmundos, que me ha creado y es quién me guía, y esquien me da de comer y de beber, y cuando caigoenfermo, es Él quien me devuelve la salud y quienme hará morir y luego me devolverá la vida

Ash-Shuaara (26:77-81)

En cuanto a la enfermedad, que ya hemos vistoque se expresaba como concerniente al ámbitoespiritual, suele presentarse también desde suexpresión física y terrenal, aunque nunca disociadadel hecho espiritual al que se une a través de surelación con los preceptos del Islam y, tal como severá posteriormente, a través de su significado. Laenfermedad física, en su relación con los preceptosque se exigen al creyente, se nos muestra como unacircunstancia excepcional, de extrema dureza queexcusa al creyente de todas sus obligaciones comotal, exceptuando la oración. Así pues, la expresiónPero, si alguno de vosotros está enfermo suelerepetirse acompañada de la dispensa en la realiza-ción del ayuno del Ramadán, el peregrinaje a laMeca, y las abluciones previas a la oración; queson circunstancias en la vida del creyente que exi-gen una cierta capacidad física. Por otra parte, aun-que sin ser citada explícitamente, la necesidadextrema entre la que se incluye la enfermedad,según interpreta Asad (Asad 2001), también eximeal musulmán de las prohibiciones islámicas.

[...] Pero quien se vea empujado [a usar loprohibido] por necesidad extrema y no con ánimode transgredir, ciertamente, dios es indulgente,

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dispensador de gracia.Al-Ma’ida (5:3)

Por lo que respecta al sentido de la enfermedad,es frecuente la mención genérica a la adversidadcomo prueba de fe, siendo la paciencia y la perse-verancia en la oración las virtudes que confirmanla fe del creyente en las situaciones de dificultad,entre las que, por supuesto, se encuentra la enfer-medad:

¡Oh vosotros que habéis llegado a creer!Buscad ayuda en la paciencia y la oración: pues,ciertamente, Dios está con los que son pacientesen la adversidad

Al-Baqara (2:153)

Aunque como refuerzo a la mención genéricadel papel de la adversidad en la vida terrenal delcreyente, el texto ofrece, además, una cita explíci-ta donde se concretan las pruebas terrenales por lasque habrá de pasar el creyente:

Y ciertamente os pondremos a prueba pormedio del peligro, del hambre, de la pérdida debienes, de vidas y de frutos [del trabajo]. Pero dabuenas nuevas a los que son pacientes en la adver-sidad, que cuando les sucede una desgracia,dicen: “En verdad, de dios somos y, ciertamente, aÉl hemos de volver”

Al-Baqara (2:155-156)

Situados, pues, en el continuo existencial delhombre donde la existencia terrenal viene definidapor la temporalidad; la enfermedad física es impor-tante –y así se reconoce en el texto- por el sufri-miento y la incapacidad que genera, aunque setrata de una experiencia pasajera inscrita en la cir-cunstancia vital terrestre y siempre al servicio de lacausa espiritual, ya sea como dotadora de sentido,ya sea como pequeño contratiempo en el ejerciciode la espiritualidad del creyente. La enfermedadfísica es útil al doliente en tanto en cuanto le per-mite ejercitarse en la superación a través del ejer-cicio de la paciencia, beneficiando también a suentorno al permitirle la práctica de la solidaridad,que para la religión islámica constituye una obliga-ción institucionalizada a través del Sakat, elimpuesto de purificación de la riqueza:

[Todos vosotros, Oh creyentes, sois hermanos:así pues:] no es motivo de reproche que el ciego, elcojo o el enfermo [acepten limosna del que estásano], ni que vosotros comáis [de lo que otros osofrezcan, ya sea comida procedente] de vuestrascasas, o de casa de vuestros padres, o de vuestrasmadres, o de vuestros hermanos, o de vuestras her-manas, o de vuestros tíos paternos, o de vuestrastías paternas, o de vuestros tíos maternos, o devuestras tías maternas, o de aquellas [casas]cuyas llaves tenéis a vuestro cargo o [de casa] dealgún amigo vuestro [...]

An-Nur (24:61)

Afectando por igual a los términos salud yenfermedad aparece en los textos seleccionados, yen el resto del libro, una suerte de determinismoteológico que aparentemente afecta a la totalidadde acontecimientos y decisiones que afectan a lavida humana, dejando al hombre impotente ante eldestino trazado de antemano por la divinidad. Larealidad, pero, es que el texto, aún a riesgo de pecarde cierta incoherencia interna, reserva una parcelade autonomía humana que libera al hombre delintervencionismo divino y lo responsabiliza de suspropias actuaciones y consecuencias. La responsa-bilidad del hombre ante su propio destino se con-centra en la elección y el ejercicio de la fe; decisiónhumana que una vez tomada ha de determinar, porconsiguiente, una serie de efectos divinos revesti-dos de determinismo que son, en realidad, resulta-do de la libertad humana y que han de afectar aalgunos aspectos concretos de la vida terrenal–entre ellos la vivencia de la enfermedad- y a latotalidad de la vida humana después de la muerte:

[refiriendose a los judíos] [...] Si hubiérandicho: “Oímos y obedecemos”, y “Escucha[-nos]y ten paciencia con nosotros”, hubiera sido mejorpara ellos y más correcto: pero Dios les ha recha-zado por negarse a reconocer la verdad –porquepoco es aquello en lo que creen.

An-Nisa (4:46)

Y recordad [siempre] las bendiciones que Diosos ha concedido y el solemne compromiso por elque os vinculó a Sí cuando dijisteis: Oímos y obe-decemos” [...]

Al-Ma’ida (5:7)

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En un plano más concreto, la ceguera y la coje-ra son las enfermedades que suelen citarse comoexcusa en el cumplimiento de los preceptos reli-giosos, aunque, con el mismo objeto, también esfrecuente la mención genérica a la enfermedad. Lavejez aparece como una situación de declive físicoe intelectual o incluso de incapacidad extremasemejante a la del recién nacido:

Dios os ha creado, y en su momento os harámorir; y muchos de vosotros quedan reducidos enla vejez a un estado de lo más abyecto, en el quedejan de saber lo que una vez tan bien supieron

An-nahl (16:70)

y es utilizada nuevamente como pretexto parainsistir en el valor de la solidaridad, desplegadaahora desde el ámbito familiar, aunque de alcancecomunitario, porque la benevolencia de trato quese recomienda a los hijos para con sus padres res-ponde con justicia al cuidado previo de éstos paracon ellos, un cuidado que además de contribuir aldesarrollo físico e intelectual, ha contribuido, pormedio de la educación, al crecimiento moral delbuen musulmán y su comunidad; un cuidado que,finalmente, en virtud de esta conexión vital entremateria espíritu, se deposita en manos de Dios

[...] Y haced el bien [a vuestros padres]. Si auno de ellos, o a ambos, les llega la vejez estandocontigo, jamás les digas “¡Uff! Ni les riñas, sinoháblales con respeto, y extiende sobre ellos conhumildad las alas de tu benevolencia, y di: ¡Ohsustentador mío¡ ¡Apiádate de ellos, como elloscuidaron de mí y me educaron siendo niño!”

Al-Isra (17:24)

5. CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN:Los conceptos salud y enfermedad contenidos

en el texto coránico se refieren primariamente a ladimensión espiritual del ser humano y secundaria-mente aparecen asociados a aspectos físicos yterrenales de la existencia, en virtud del reconoci-miento de la naturaleza humana como un sistemaconstituido por diversos aspectos íntimamenterelacionados, en un individuo que a su vez se rela-ciona con el entorno próximo de la familia, lacomunidad, el medio físico inmediato y el univer-so en general.

La emergencia de la solidaridad como valordesplegado a través de la familia y la comunidadal igual que la consideración integral e integradadel ser humano, condicionan la práctica de la aten-ción a la salud desde una determinada perspectiva,aquella que considera necesariamente la promo-ción de la solidaridad desde nuevos límites –másallá de la familia nuclear- y la concepción del serhumano más allá de la estricta consideración comoser bio-psico-social, entendido también como serespiritual integrado en un entorno íntimo, social ynatural formando parte de la misma esencia sagra-da. La promoción del ejercicio de la solidaridadcomo un valor de salud útil para el doliente y suentorno, y la consideración del ser humano comoun todo integrado en un entorno igualmente valio-so, constituyen elementos del cuidado que se con-vierten en marca de excelencia de los cuidadostransculturales aplicados a pacientes islámicos.

La primera reflexión que surge a raíz de losresultados obliga a cuestionarse la distancia cultu-ral entre los valores propios de la cultura judeo-cristiana y los valores surgidos del análisis de losresultados -solidaridad y holismo-, para seguida-mente plantearse la mediterraneidad de determina-dos valores, o lo que es lo mismo, el alcancemetaislámico de la solidaridad y el holismo aplica-dos al cuidado de la salud. El texto islámico anali-zado surge en la misma zona donde nacieron lasotras dos grandes religiones monoteístas, reconoceen el cristianismo y el judaísmo una herencia pro-fética común, comparte con ellos la idea de unDios único y creador y participa, junto a las otrasdos religiones, de la misma tradición básica nacidade la alianza de Dios con Abraham; por todo ellono son de extrañar las coincidencias en el mensajereligioso monoteísta, expresadas a través de la pro-moción de la solidaridad entre la comunidad y laíntima conexión entre las facetas física y espiritualdel ser humano, que, a partir de este análisis, serevelan fundamentalmente mediterráneas y noexclusivamente islámicas. La mediterraneidad delos valores citados encierra un nuevo valor, aquelque permite reconocernos en una identidad ajenapara desencadenar un proceso de acercamientointercultural y beneficiarnos de nuevos recursos desalud procedentes del intercambio entre culturas.

No corresponde aquí entrar en valoracionesdescontextualizadas sobre el hecho religioso como

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elemento de control humano. La realidad es la quees y el hecho religioso nos importa por su penetra-ción en la vida de las personas y por sus efectosconcretos sobre la existencia humana y la expe-riencia de enfermar. Aún así, otros textos islámi-cos, de clara raíz teológica pero tratando aspectoshumanos como los hadiths, que relatan los hechosdel profeta en situaciones concretas de la vidaterrenal y sirven igualmente como guía vital a lacomunidad islámica, pueden sernos útiles para des-velar aspectos más terrenales igualmente referidosal concepto de salud y a la experiencia de enfer-mar, es por ello que a partir de esta primera apro-ximación a los significados de la salud y la enfer-medad en el contexto cultural islámico, el análisisde los hadiths surge como una nueva necesidadpara completar los significados de la salud en elcontexto cultural mencionado.

En un momento en que la atención a la salud amenudo se percibe disgregada y con un excesivopredominio de la vertiente biomédica , la apuestaholista en el cuidado a la salud ofrece la oportuni-dad de mejorar la satisfacción de usuarios y cuida-dores. A los usuarios porque insiste en considerar-los como personas enteras y a los cuidadores por-que los reafirma en un rol profesional que los dis-

tingue de otros profesionales de la salud y los haceexclusivos para el receptor de cuidados. La cone-xión entre el cuerpo físico y la espiritualidad delser humano –con independencia del hecho religio-so- es una realidad reconocida por la OrganizaciónMundial de Salud (WHO 1996) y por la cienciaenfermera (Rassool 2000) que debe ser promocio-nada desde la concepción de la espiritualidad comorecurso de salud útil en la experiencia de enfermar.

El sufrimiento con sentido, la enfermedadcomo experiencia de crecimiento no pueden ser,por supuesto, óbices para el reconocimiento deldolor –del tipo que sea- y el alivio del doliente y suentorno; aunque encontrar sentido al sufrimientopuede –y debe- proporcionar al cuidador elemen-tos para acercarse a ese sufrir ajeno con una nuevamirada, una nueva mirada que puede extenderse ydemostrarse útil en nuevas situaciones. La religio-sidad no es el único contenido de la espiritualidad.La espiritualidad es una realidad humana que amenudo se manifiesta más allá del hecho religioso,aunque la naturaleza espiritual de las diferentesmanifestaciones de la espiritualidad permite inter-cambiar experiencias y soluciones. Es aquí dondetiene cabida el reconocimiento del sentido de laadversidad y el sufrimiento, como recurso de saludútil en el acercamiento profesional a la experienciade enfermar. Saber que el sufrimiento puede tenersentido, ayuda a soportarlo. Conocer el sentido queotros han dado a este sufrimiento puede ayudarnosa encontrarle nuestro propio sentido. La experien-cia de enfermar no concluye nunca en un balanceabsoluto, y a pesar de la dureza del camino, eltranscurrir de la experiencia –inevitable, por otraparte- es en sí una riqueza que abre el ser humanoa nuevos descubrimientos que, de no ser así, noviviría.

El sufrimiento del otro es, para los profesiona-les de la salud, un espectáculo cotidiano, conmo-vedor, que constituye razón de ser profesional, quemoviliza energía y conocimiento en aras de susolución. La experiencia de enfermar no es unaexperiencia exclusivamente física como algunospodrían pensar. La experiencia de enfermar es físi-ca, económica, psicológica, moral, social... es unaexperiencia poliédrica que a menudo sobrepasa lacapacidad del entono inmediato para darle respues-ta. La experiencia de enfermar se conforma en su

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transcurrir como una situación compleja que seexpresa externamente de manera parcial y críptica,velando significados y mostrando apariencias. Laexperiencia de enfermar demanda en los profesio-nales una actitud atenta a los sentidos ocultos,capaz de romper el círculo vicioso del prejuicio yla superficialidad que no hacen más que incremen-tar el malestar del que sufre. El esfuerzo por com-prender al otro no es nunca un esfuerzo estéril. Elpaso profesional de la mera observación distante -cuando no crítica- a la implicación activa en lainterpretación de los significados del otro, contri-buye a unos cuidados más eficaces y más satisfac-torios, y acumula en el profesional un beneficioque se arrastra día a día en forma de nuevos sabe-res, mayor respeto y valoración del otro.

BIBLIOGRAFÍA- Asad, M. (2001) El mensaje del Qur’an. Junta Islámica,

Córdoba.- Epalza de, M. (2001) L’Alcorà. Proa, Barcelona - Kleinman, A. y Benson, P. (2004) La vida moral de los que

sufren enfermedad y el fracaso existencial de la medicina.Monografias Humanitas 2, 17-26.

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- Rassool, G. H. (2000) The crescend and Islam: healing, nur-sing and the espiritual dimension. Some considerationstowards an understanding of the Islamic perspectives oncaring. Journal of Advanced Nursing, 32(6), 1476-1484.

- World Health Organization,Regional Office for the EasternMediterranean (1996) Health promotion through Islamiclifestyles: the Amman Declaration. World HealthOrganization, Alexandria, Egypt. Disponible en: www.emro.who.int/Publications/HealthEdReligion/AmmanDeclaration/

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ROLE OF THE CHRONICALLY ILL: A CRI-TICAL PONDERING FROM THE NURSINGCARE POINT OF VIEW

SUMMARY

The present review emerges from the need ofpondering epistemologically about the per-tinence of the nursing care in sight of the

experience of living with a chronic illness. It startsfrom the assumption of the complexity of the rea-lity of the human being (understanding the personas the sum of structures that conform a whole in adynamic way, influenced by internal and externalfactors, with complex, dynamics and hard to fore-see behaviors). The process of becoming ill invol-ves in itself important changes and disorders in oursystem, and if we add to this the modifications thatmust be adopted in the everyday life, it will affectnot only the patient, but also all who surround.

The theme was structured by means of ananalysis process centered in the symbolic interac-tionism of Blumer, considering human life mainly

as a vast interpretative process in which people,either individually or collectively, guide themsel-ves trough the definition of the objects, events andsituations in which they are, interacting the phy-siological plane (senses) with the intellectual andhistorical (previous knowledge and experiences).

Those who receive the nursing care are indivi-duals who struggle constantly to “give a sense” tothe world that surrounds them. However, they dif-fer one from another in the way in which they givesense to the events affecting them.

The nursing care professional must not onlycontribute to the treatment of the disease, but alsohelp the person to deal with it in total coherencewith the world.

Key words: experience of living; chronic ill-ness; symbolic interactionism; nursing care.

RESUMENEsta revisión surge de la necesidad de reflexio-

nar epistemológicamente sobre la pertinencia delos cuidados enfermeros ante la experiencia devivir con una enfermedad crónica.

Se parte del supuesto que la realidad del serhumano es compleja (entendiendo a la personacomo conjunto de estructuras que forman un todode manera dinámica, influenciado por factoresinternos y externos, con comportamientos comple-jos, dinámicos y difíciles de predecir). El procesode enfermar por sí solo supone importantes cam-bios y desordenes en nuestro sistema, y si a ello, leagregamos las modificaciones que debe adoptar enlas actividades de la vida diaria, afectará no sólo ala persona que lo padece, sino a todos los que lerodean.

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ROL DE ENFERMO CRÓNICO: UNA REFLEXIÓN CRÍTICA DESDE LA PERSPECTIVA

DE LOS CUIDADOS ENFERMEROSXimena Ibarra Mendoza*, José Siles González**

*Doctoranda Universidad de Alicante: Enfermería y Cultura de los Cuidados.Profesora Escuela de Enfermería, Universidad Arturo Prat, Chile.

**DUE. Doctor en Historia. Licenciado en Pedagogía. Catedrático de EscuelaUniversitaria. Universidad de Alicante

El tema se estructuro mediante un proceso deanálisis centrado en el interaccionismo simbólicode Blumer, considerando la vida humana principal-mente como un vasto proceso interpretativo en elque las personas, individual y colectivamente, seguían mediante la definición de los objetos, even-tos y situaciones en que se encuentran, interac-tuando el plano fisiológico (sentidos) con el inte-lectivo e histórico (conocimientos y experienciasprevias).

Quienes reciben los cuidados de enfermería sonindividuos que luchan constantemente para “dar unsentido” al mundo que les rodea. Sin embargodifieren uno de otro en la forma en que dan senti-do a los acontecimientos que les afectan

El profesional de enfermería no sólo debe con-tribuir en el tratamiento de estas enfermedades,sino ayudar a que la persona conviva con ella entotal coherencia con el mundo.

Palabras clave: experiencia de vivir; enferme-dad crónica; interaccionismo simbólico; cuidadosenfermeros.

1. INTRODUCCIÓN:

La enfermedad crónica implica, que numero-sos enfermos sobrellevan sus males durantedécadas, demandando una atención perma-

nente y adecuada. La prolongación de los síntomasa largo plazo perjudica su capacidad para seguircon actividades significativas y rutinarias. Su tra-tamiento médico suele tener una eficacia limitada,y contribuye a veces al malestar físico y psicológi-co tanto del paciente como su familia. Un procesocrónico hace impacto típicamente en la percepciónque la persona tiene de su cuerpo, su orientación enel tiempo y el espacio, su capacidad para predecirel curso y los acontecimientos de la vida, su auto-estima, y sus sentimientos de motivación y domi-nio personal. Esto supone la necesidad de una aten-ción integral que considere al individuo, familia ysu entorno social frente a un problema de saludcomo una enfermedad degenerativa, sin olvidarque es indispensable el desarrollo y capacidad dearmonizar, para y en la sociedad. Quienes recibenlos cuidados de enfermería son individuos queluchan constantemente para “dar un sentido” al

mundo que les rodea. Sin embargo difieren una deotra en la forma en que dan sentido a los aconteci-mientos que les afectan

En consideración a esto, se plantea la presenterevisión con el objetivo de reflexionar epistemoló-gicamente sobre la pertinencia de los cuidadosenfermeros ante la experiencia de vivir con unaenfermedad crónica. El tema se estructuro median-te un proceso de análisis centrado en el interaccio-nismo simbólico de Blumer, considerando la vidahumana principalmente como un vasto procesointerpretativo en el que las personas, individual ycolectivamente, se guían mediante la definición delos objetos, eventos y situaciones en que seencuentran, interactuando el plano fisiológico(sentidos) con el intelectivo e histórico (conoci-mientos y experiencias previas).

Rol de enfermo:El concepto de sick role de Parsons (1951) se

basa en el supuesto de que estar enfermo no es unaelección consciente y deliberada, aunque unaenfermedad pueda producirse como consecuenciade una exposición intencionada a una infección ouna lesión. Parsons advierte, sin embargo, quealgunas personas pueden verse atraídas por el rolde enfermo en cuanto que la persona enferma nopuede desarrollar sus tareas normales. El estarenfermo, dice Parsons, no es sólo experimentar lacondición física de enfermedad; más bien constitu-ye un rol social porque implica conductas basadasen expectativas institucionales, y este rol social seve reforzado por las normas de la sociedad quecorresponden a esas expectativas.

Sin embargo, Mechanic (1962a), por ejemplo,sugiere que la edad, el sexo, la importancia de losroles sociales y las respuestas aprendidas frente alos síntomas varían entre los individuos.

Gordon (1966) por su parte, en una investiga-ción realizada en Nueva York, encontró que, cuan-do se creía que el pronóstico era grave e incierto,las conductas anticipadas coincidían generalmentecon la descripción de Parsons; sin embargo, cuan-do el pronóstico era conocido pero no era grave, lanoción de un “rol disminuido” surgió de los datosde Gordon, y este rol exigía el ejercicio de las res-ponsabilidades normales y rechazaba las exencio-nes a pesar de la enfermedad.

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Twaddle (1969) mostró al menos siete configu-raciones del rol de enfermo, en un estudio dematrimonios de edad madura en Rhode Island. Laconfiguración exacta de los roles de enfermo alter-nativos descubiertos por Twaddle dependía enparte de los valores culturales y de si una personase definía como “enferma”. No sólo existían dife-rentes definiciones personales respecto a “estarenfermo”, sino que no todos los entrevistados decí-an que esperaban recuperarse, y no todos colabora-ban con el médico.

Una segunda crítica al concepto de Parsons, esque sólo parece aplicarse a las enfermedades agu-das, que por naturaleza son temporales, normal-mente reconocibles por no profesionales y fácil-mente superables con ayuda médica. Sin embargo,las enfermedades crónicas como el cáncer o lasafecciones cardiovasculares no son temporales, yen muchas ocasiones no es posible que el pacientese ponga bien según el modelo de Parsons, inde-pendientemente del deseo que tenga el paciente decolaborar con el médico.

Investigaciones sobre pacientes con trastornoscrónicos (Kassebaum y Baumann 1965; Radley1994) señalan que su percepción del rol de enfer-mo es diferente de la de los enfermos agudos. Lospacientes crónicos tienen que enfrentarse a laimposibilidad de volver a desempeñar roles deforma normal, o de ajustar sus actividades a untrastorno permanente. Sin embargo, en una recon-sideración del rol del enfermo, Parsons (1975) sos-tiene que incluso si el objetivo de la recuperacióncompleta no es factible, muchas enfermedades cró-nicas pueden ser “manejadas” para que el pacientepueda mantener un funcionamiento fisiológico ysocial bastante normal.

Así pues, se puede comprender que un estadoesencialmente malsano no siempre es identificadocomo enfermedad, cuando las personas afectadaspueden funcionar normalmente y la presencia deltrastorno no afecta el ritmo normal de la vida coti-diana. Por consiguiente, las opiniones sobre lo quees una enfermedad o una conducta desviada sonrelativas y no pueden separarse de las situacionessociales en las que vive la gente.

Eliot Freidson (1970a), indica que la clave paradistinguir entre los roles de enfermo es la nociónde la legitimidad, que implican una desviación

mayor o menor. (1) La legitimidad condicional, enla que los desviados tienen una exención temporalde sus obligaciones habituales y consiguen algunosprivilegios adicionales siempre que busquen ayudapara librarse de su desviación; un catarro sería unadesviación menor y una neumonía, una grave den-tro de esta categoría. (2) La legitimidad incondi-cional, en la que los desviados tienen una exenciónpermanente de sus obligaciones normales y se lesconceden privilegios adicionales a la luz de lagrave naturaleza de su desviación; el cáncerTerminal entraría en esta categoría. (3) La ilegiti-midad, en la que los desviados están exentos dealgunas de sus obligaciones en virtud de su desvia-ción, de la cual no son responsables en términostécnicos; sin embargo, se les conceden pocos pri-vilegios (si es que los hay) y asumen impedimen-tos tales como estigmas; un tartamudeo sería unadesviación leve y una epilepsia, una grave.

El sistema de clasificación de Freidson suponeque hay diferentes consecuencias para el individuoy que su tratamiento por parte de otras personasdepende de la etiqueta de definición aplicada altrastorno por otros. El modelo de Freidson tiene encuenta los aspectos problemáticos de la enferme-dad en relación con las situaciones sociales.

El concepto de Freidson, sin embargo, es pura-mente teórico y no ha sido sometido a pruebasexhaustivas. Por tanto, queda por ver si será capazde explicar las variaciones en la conducta de enfer-medad. Aunque este modelo tiene su utilidad en laclasificación de la conducta de enfermedad, noconsigue explicar las diferencias en la forma enque las personas se definen como “enfermas” ynecesitadas de atención médica profesional. Elmérito del modelo de Freidson reside en que vamás allá del concepto de Parsons, ya que describediferentes tipos de enfermedad y señala que lamisma es una etiqueta creada por la sociedad.

No obstante, cuando una persona está enfermano es la de siempre. Es diferente (anormal) en unamanera negativa que la mayoría de las personaspreferiría evitar como evitan ir a la cárcel, porejemplo. Los enfermos no sólo se sienten mal, sinoque pueden estar también físicamente discapacita-dos. Asimismo, pueden experimentar disfuncionesmentales. Según Eric Cassell (1985) las personascon enfermedades físicas graves pierden su pers-

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pectiva y son incapaces de pensar desde más de unpunto de vista. Su capacidad de razonar y tomardecisiones puede verse alterada, y pueden llegar adepender de los médicos y de otras personas parasu cuidado. También se pueden volver sobre símismos y mostrarse infantiles hasta el punto depensar exclusivamente en ellos e ignorar el mundoexterior.

Kathy Charmaz (1983,1991) sugiere que losenfermos crónicos también experimentan un senti-do negativo del yo porque su enfermedad limitasus actividades, les aísla de los demás, les desacre-dita porque reduce su sentido de valor personal, yhacen que sean una carga para otros. De hecho,algunas personas pueden sentirse estigmatizadascomo consecuencia de su enfermedad, como se veen casos de personas con impedimentos físicos(Zola 1982), la enfermedad de Parkinson (Lefton,1984), Epilepsia (Scambler y Hopkins 1986) yotros problemas como la Diabetes, enfermedadesrenales en estados avanzados, y la esclerosis múl-tiple (Roth y Conrad 1987). Efectos como estosparecen colocar a los enfermos en una situación dedesviación respecto a su sentido del yo, así comoen las relaciones con otras personas y en el desem-peño de su papel social.

Como explican Peter Freund y MeredithMcGuire (1999): “la enfermedad es triste porquese siente como una amenaza al orden y a los signi-ficados a través de los cuales la gente da sentido asu vida”. Lo que quieren decir Freund y McGuireaquí, es que la enfermedad trastorna la rutina dia-ria, propicia diferentes grados de sufrimiento yperjudica la capacidad de programar el futuro ycontrolar las actividades. Estar enfermo es tenerenvidia de los que están bien o incluso del pasadosano; se espera poder volver a disfrutar de buenasalud. Esto puede ser imposible si uno tiene unaenfermedad crónica.

Una enfermedad crónica puede desarrollarselentamente, dura mucho tiempo y normalmentellega a ser incurable. Las enfermedades crónicas sedesarrollan dentro del organismo en lugar de sertransmitidas de una persona a otra y suelen ser aso-ciadas con influencias genéticas, medioambienta-les y estilos de vida. Si la enfermedad crónica espeligrosa para la vida (ej. Cáncer, diabetes, enfer-medades cardiovasculares) es probable que la per-

sona afectada acabe muriéndose de ellas.Independientemente de si la dolencia es aguda

o crónica, cuando las personas la sufren la sensa-ción de competencia personal puede verse dismi-nuida.

Freund y McGuire (1999) señalan que unaenfermedad puede ser particularmente dañina parael concepto de sí mismo cuando se experimentacomo algo abrumador, impredecible e incontrola-ble porque paraliza la capacidad de actuar y de lle-var una vida normal. Las personas muy enfermassienten con frecuencia una sensación de alienacióno separación física de sus cuerpos porque les pare-ce que ya no funcionan adecuadamente o de formanormal (Ezzy 2000; Freund y McGuire 1999;Kelly y Field 1996; Leventhal 1975). Los enfer-mos a menudo se retiran del mundo porque se sien-ten mal y no son capaces de mantener sus relacio-nes sociales normales.

Las personas afectadas por enfermedades cró-nicas, y sobre todo los discapacitados físicos, tie-nen que enfrentarse a problemas adicionales demovilidad, una imagen corporal negativa y elestigma social (S. Bell 2000; P. Brown 1995; Bury1991, 1997, 2000; Ferraro, Farmer y Wybraniec1997; Radley 1989, 1993, 1994; Roth y Conrad1987; Schieman y Turner 1998; G. Williams 1999,2000; Yoshida 1993). Por consiguiente, Zola(1982, 1989) indica que los problemas de personascon una discapacidad física no son exclusivamentemédicos, sino que incluyen factores sociales, eco-nómicos y de actitud, entre otros.

Charmaz (1983, 1991), en un estudio sobreenfermos crónicos en el norte de California, encon-tró que estos individuos experimentan con frecuen-cia una imagen deteriorada de sí mismos y no soncapaces de asumir una nueva que tenga el mismovalor que la anterior. Como consecuencia de suenfermedad o discapacidad tienen vidas limitadas,están socialmente aislados, se les considera perso-nas con capacidades por debajo de lo normal, ysienten que son una carga para otras personas.Todos estos factores se combinan para reducir elsentido de autoestima del enfermo, a no ser que sepueda encontrar otro medio de satisfacción.

Como concluye Bury (2000): “Los cambios enel organismo interactúan con la sociedad en con-textos culturales y estructurales que van más allá

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de las consecuencias prácticas de su situación, paraentrar en el ámbito de cuestiones como el aspectofísico, el funcionamiento social y su propia identi-dad”.

Anselm Strauss (1975; Strauss y Corbin 1988)explica que la misión principal de una persona conuna enfermedad crónica no es sólo mantenerseviva o controlar sus síntomas, sino vivir una vidalo más normal posible. Una enfermedad que duratoda la vida, en opinión de Strauss, requiere el tra-bajo continuo de controlar su curso, de manejar sussíntomas y convivir con la discapacidad. En estecontexto, el rol de enfermo asumido por la personaes una condición permanente.

En un contexto epistemológico.El tratamiento de estas enfermedades supone la

consideración de varios factores causales, los cua-les no son todos de origen biológico. Los factoressociales y psicológicos no sólo influyen en si unapersona se convierte en enfermo o no, sino tambiénen la forma, desarrollo e intensidad de los sínto-mas.

Goffman (1959), señala que las personas vivenen ámbitos de relaciones sociales en las cualesactúan de forma verbal y no verbal donde los indi-viduos expresan su opinión sobre una situación,sobre los demás participantes y, particularmente,sobre sí mismas, es decir, “la percepción del yo”que se proyecta a las otros. Sin embargo, el mismoautor señala, que esta percepción del yo sólo vieneprestada por la sociedad y puede ser retirada si lapersona se comporta de forma errónea.

Cuando aparecen situaciones nuevas ó alterna-tivas y la conducta habitual se distorsiona, cabeesperar una sensación de desorganización e incer-tidumbre. La capacidad del individuo para sobre-llevar una situación límite tiene relación muyestrecha con las experiencias de socialización, quele habrán enseñado la forma en que debe afrontarlas nuevas situaciones

El trabajo de W. Thomas Volkart (1951), apor-ta dos conceptos importantes frente a esta cuestión,la primera es que una misma situación de crisis noproduce el mismo efecto en las personas de mane-ra uniforme. Y en segundo lugar, explica que elajuste y el control de una situación de crisis es elresultado de la capacidad del individuo de compa-rar una situación actual con situaciones similaresdel pasado y adaptar su juicio y su modo de actuarsobre la base de la experiencia anterior. El resulta-do de una situación particular depende, por tanto,de la definición por el individuo de una situación yde la forma en que ese individuo acepta la situa-ción.

Para el caso de las enfermedades crónicas, cabetambién esperar que las personas que la padecen,tengan diferentes interpretaciones de la situaciónque están viviendo, aunque finalmente es la formaen que perciben las tensiones y los conflictos ensus roles, áreas, relaciones personales y otrosaspectos de su situación vital lo que les da el senti-do a sus vidas.

El cuidado enfermero desde la perspectivadel Interaccionismo simbólico.

La conducta de enfermedad es una respuestacultural y socialmente aprendida. Una persona res-ponde ante los síntomas de acuerdo con su defini-ción de la situación. Esta definición puede estarinfluenciada por las definiciones de otros, peroprincipalmente está determinada por el aprendiza-je, la socialización y por experiencias pasadascomo los que proporcionan sus antecedentes u orí-genes culturales y sociales.

Desde el punto de vista del paradigma interpre-tativo simbólico, los profesionales de enfermeríaactúan como facilitadores-cooperadores con elsujeto (paciente) respecto de la optimización de suproceso salud enfermedad. La naturaleza del cono-cimiento respecto de dicho proceso no es objetivo,

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sino subjetivo y la acción de enfermería se desa-rrolla en un clima de interacción y constante inter-subjetividad, teniendo en cuenta la realidad especí-fica del paciente. (Siles, J. y García, E. 1995).

Por tanto, se podría decir que el interaccionis-mo simbólico está basado en tres suposicionesbásicas. Primero, la realidad social como la perci-bimos, conocemos y entendemos, es una produc-ción social. Los individuos que interactúan produ-cen y determinan sus propias definiciones de lassituaciones. Segundo, se da por hecho que los sereshumanos son capaces de entablar un comporta-miento pensado y autorreflexivo. Son capaces dedar forma y de guiar tanto su propio comporta-miento como el de los demás. Tercero, en el cursode adoptar su propio punto de vista y adecuarlo alcomportamiento de los demás, los seres humanosinteractúan entre sí. La interacción es simbólicaporque incluye la manipulación de símbolos, pala-bras, significados y lenguajes. El significado de losobjetos está en las acciones que llevan a cabo losseres humanos en relación con ellos. (Blumer,1969)

Quienes reciben los cuidados de enfermería sonindividuos que luchan constantemente para “dar unsentido” al mundo que les rodea. Las personas son,por encima de todo, “dadores de significado” delas situaciones en las que se encuentran. Sinembargo difieren una de otra en la forma en quedan sentido a los acontecimientos que les afectan.Dentro del contexto de los cuidados de la salud esparticularmente probable que, las personas inten-ten comprender la causa y naturaleza de su estadode enfermedad así como su probable duración.

Conclusiones.La enfermedad, como alteración de vida, de

rutina, es algo a olvidar. El enfermo no es marginala esto, intenta por todos los medios olvidar suenfermedad, marginarla, para liberarse y volver almundo de la salud, transformado en un sano amné-sico.

El profesional de enfermería no sólo debe con-tribuir en el tratamiento de estas enfermedades,sino ayudar a que la persona conviva con ella entotal coherencia con el mundo.

Parte de la tarea de enfermería es, por lo tanto,intentar entrar en el mundo subjetivo del paciente

para ver las cosas como él. Sólo de este modopuede la enfermera hacer una valoración exacta delas necesidades del individuo y planificar el cuida-do holisticamente.

Propuestas y recomendaciones.• Es necesario que los profesionales de enfermería

comprendan cómo los pacientes construyen einterpretan su enfermedad. Si se logra conocer laforma en que los individuos responden ante unaproblemática y las razones por las cuales lo hacende esa forma, quizá entonces se puedan modificarsus acciones en forma más idónea.

• Estudiar las enfermedades crónicas desde la pers-pectiva de la investigación cualitativa ayudaría acomprender el significado de vivir con ella y conun cúmulo de fenómenos interrelacionados aésta, los que se caracterizan por ser: prolongados;de pronóstico incierto; y muchos de ellos de natu-raleza inherentemente episódico, además deadaptarse a los efectos secundarios de los proce-dimientos médicos, los que podrían perturbar demanera desproporcionada la vida tanto de lospacientes como la de sus familias, añadiendo aesta situación el hecho de que su tratamiento y/orehabilitación es relativamente costoso.

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GROUNDED THEORY AS AN ANALYSISTOOL

SUMMARY

The paper comments briefly the nature ofgrounded theory, its origins and characteris-tics, and later gives way to the presentation

of two research studies. One is about a context ofinteraction (adolescent pregnancy) and the otherabout a subjective experience (being a chronicpatient). Context and experience are key issues fora cultural competent and congruent nursing care.Grounded Theory studies enable us to contextuali-ze nursing care, and reveal the different interac-tions and the constructions that caregivers haveabout a given activity and its cultural elements.

Key words: Grounded Theory, Qualitativeanalysis, qualitative methods, qualitative research.

RESUMEN

El artículo comenta brevemente lo que es lateoría fundamentada, sus origines y caracte-rísticas para dar paso a la presentación de

dos investigaciones una sobre contexto de interac-ción: el embarazo en la adolescencia y otra sobreuna experiencia subjetiva: la de ser paciente cróni-co; estos son asuntos esenciales para proporcionarunos cuidados culturalmente congruentes y com-petentes. Los estudios espero que ilustren la con-tribución que esta estrategia de análisis hace a lacultura de los cuidados. Los estudios de TeoríaFundamentada permiten contextualizar el cuidado,desvelar interacciones, las construcciones que sehacen sobre una actividad y sus componentes cul-turales.

Palabras clave: Análisis cualitativo, investiga-ción cualitativa, métodos cualitativos, teoría fun-damentada.

“La teoría fundamentada no es una teoría, sinouna metodología para descubrir teorías que dor-mitan en los datos” (Strauss , 2004:51).

La Teoría Fundamentada proporciona unconjunto de estrategias útiles para el estudiode los cuidados entendidos estos como un

proceso de interacción situado. Esto es, es como unproceso contextualizado y mediado por asuntosculturales. El cuidado es un encuentro con el otro;un encuentro con lo diferente a nosotros mismos ycon lo perturbador que esto puede ser. Los estudioscualitativos en general hacen evidentes componen-

TEORÍA Y MÉTODOLA TEORÍA FUNDAMENTADA COMO

HERRAMIENTA DE ANÁLISISCarmen de la Cuesta Benjumea. DUE, MSc, PhD.

Profesora Titular, Facultad de Enfermería, Universidad de Antioquia, Medellín(Colombia)

Profesora Visitante, Departamento de Enfermería, Universidad de Alicante

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2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

tes del cuidado que no son considerados en losestudios cuantitativos, permiten así la comprensióny la justa valoración del trabajo de cuidar del otro(Kitson, 1999).

Este artículo comenta brevemente lo que es lateoría fundamentada, sus origines y característicaspara dar paso a la presentación de dos investiga-ciones sobre contextos y experiencias subjetivas;estos son asuntos esenciales para proporcionarunos cuidados culturalmente congruentes y com-petentes. Los estudios espero que ilustren la con-tribución que esta estrategia de análisis hace a lacultura de los cuidados. Tratan sobre contextos yexperiencias subjetivas; asuntos esenciales paraproporcionar unos cuidados culturalmente con-gruentes y competentes. Entiendo la cultura demanera amplia, como algo que transciende paísesde origen y que tiene que ver con identidades.Morse y Field (1995) señalan que la cultura serefiere tanto a personas que comparten lugarescomo a una experiencia en común como por ejem-plo la de ser paciente crónico.

OrígenesLos orígenes de la teoría fundamentada se

encuentran en la escuela de sociología de Chicagoy en el desarrollo del interaccionismo simbólico aprincipios del siglo XX (Ritzer 1993). El interac-cionismo se constituye en una corriente alternativaa las teorías funcionalistas que dominaban lasociología de la época (Kendall 1999). Mientrasque el funcionalismo entendía que la sociedadactuaba sobre el individuo, el interaccionismo sim-bólico comprendía que son las personas las queactúan en la sociedad; en esta perspectiva las per-sonas se consideran actores sociales que están enun proceso continuo de dar forma a su entorno(Cuff, Sharrock, Francis, 1990). Blumer, uno desus proponentes más destacados, señala que lo quediferencia a de las relaciones humanas de otrasrelaciones, es la capacidad de las personas cons-truir y compartir el significado. El interaccionismose desarrolla así como una perspectiva que se pre-ocupa por la creación, mantenimiento y transfor-mación del significado (Kendall 1999). La esenciadel interaccionismo se define en tres premisas: 1)los seres humanos actúan ante las cosas con base alsignificado que éstas tienen para ellos; 2) el signi-

ficado de estas cosas se deriva o emerge, de la inte-racción social que se tiene con los otros; y 3) estossignificados se usan y transforman, por medio delos procesos interpretativos que la persona empleaa medida que se enfrenta a distintas situaciones(Blumer, 1969). Por ello, el objeto de estudio en elinteraccionismo son los procesos de interacción. Elconcepto de interacción aquí, subraya el caráctersimbólico de la acción, esto es que está mediadapor el lenguaje y los símbolos (Joas, 1998). Laacción, por otro lado, es un concepto que superalos dualismos cartesianos, la sociología interaccio-nista insiste en la unidad del pensamiento y laacción (Clarke, 1997).

Teoría Fundamentada: Un modo de análisisGlaser y Strauss desarrollaron la Teoría

Fundamentada en 1967 como un método de inves-tigación proveniente del interaccionismo simbóli-co y como un método para derivar sistemáticamen-te teorías sobre el comportamiento humano y elmundo social, con una base empírica (Kendall1999). Surge de un estudio de investigación sobreel proceso de fallecer en los hospitales; así el méto-do de investigación y el trabajo de investigaciónestán estrechamente relacionados. En la práctica,los investigadores, comúnmente, se refieren a ellacomo un modo de análisis. Charmaz, que en miopinión está realizando los aportes teóricos másinnovadores al método la define como:

“....unas directrices analíticas que permiten alos investigadores focalizar su recolección dedatos y construir teorías de rango medio a travésde sucesivas recolecciones de datos y desarrollosconceptuales” (Charmaz, 2005:507).

Como cualquier otro método cualitativo, laTeoría Fundamentada ofrece una manera de repre-sentar la realidad que arroje luz o un entendimien-to sobre lo estudiado. Los investigadores la utilizancon el objetivo de crear categorías teóricas a partirde los datos y analizar las relaciones relevantes quehay entre ellas (Charmaz, 1990). Es decir, a travésde los procedimientos analíticos, se construye teo-ría que está fundamentada en los datos, de ahí sunombre. El interés que tiene para mí, es que haceexplícitos los procedimientos de análisis cualitati-vo y ayuda a los investigadores a desarrollar con-ceptualizaciones útiles de los datos. Hasta su crea-

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ción, el análisis cualitativo dependía de métodosimplícitos y por tanto de la intuición y el talento delos investigadores (Charmaz, 1990).

Un estudio de Teoría Fundamentada se iniciacon una pregunta general, no con hipótesis. Estapregunta suele ser del tipo “¿qué es lo que pasaaquí?, ¿qué es lo que sucede?”. Las característicaso los atributos de lo que está en estudio, lo que sellamaría variables, han de surgir en el análisis y noasumirse o imponerse. A través del proceso deinvestigación se siguen intereses, pistas o corazo-nadas que se identifican en los datos.

La teoría fundamentada entonces, enfatiza eldescubrimiento y el desarrollo de teoría y no sebasa en un razonamiento deductivo apoyado en unmarco teórico previo (Charmaz, 1990) Esto haceque emplee unas estrategias características aunqueya no exclusivas de ella. Primero, la recolección dedatos y el análisis transcurren de manera concu-rrente; segundo los datos determinan los procesosy productos de la investigación y no marcos teóri-cos preconcebidos; tercero, los procesos analíticossuscitan el descubrimiento y desarrollo teórico yno la verificación de teorías ya conocidas; y cuartoel muestreo se realiza con base en lo que emerge delos datos, se le denomina muestreo teórico quesirve para refinar, elaborar y completar las catego-rías, y por último, el uso sistemático de los proce-dimientos analíticos lleva a niveles más abstractosde análisis (Charmaz, 1990).

El resultado de un estudio de Teoría Funda-mentada es una interpretación analítica del mundode los participantes y de los procesos para construiresos mundos (Charmaz 2005), los criterios paraevaluarla son cuatro: ajuste, esto es que encaje enla experiencia de los participantes, funcionamien-to, es decir que explique la mayor variedad posible,relevancia al fenómeno en estudio y por último, laposibilidad de modificarse la propia teoría; quesignifica que esta teoría se pueda acomodar a nue-vos hallazgos (Glaser, 1978) . Seguidamente voyilustrar el producto de la Teoría Fundamentada através de dos estudios de investigación.

A modo de ilustración: dos ejemplos.Charmaz (1983), alumna de Strauss e investi-

gadora en el área de las enfermedades crónicashace más de 20 años, se preguntó por la experien-

cia de padecer una enfermedad crónica y encontróque las personas sufren por perdidas en el símismo. Los que padecen una enfermedad crónicaobservan como las imágenes de si mismos se des-moronan sin que se desarrollen simultáneamenteotras nuevas y valiosas. Las pérdidas se acumulanen el tiempo reduciéndose la identidad personal,esto es: el sí mismo.

De manera específica, Charmaz halló que,como resultado de la enfermedad crónica, las per-sonas sufren por tener vidas restringidas. La enfer-medad se convierte en el centro de sus vidas, lesimpone restricciones cuyos efectos se intensificanen culturas donde los valores de independencia eindividualismo son marcados. Además, encontróque el enfermo crónico pierde gradualmente elcontrol sobre las limitaciones que impone la enfer-medad y esta falta de control resulta, por lo gene-ral, en una pérdida de identidad. Pensemos porejemplo en la capacidad para conducir; si se pier-de, la dependencia en los otros es grandísima y nodigamos si lo que se pierde es la movilidad o lacapacidad de cuidarse a sí mismo, el no podervalerse por si mismo en nuestra sociedad reduce ala persona. Charmaz afirma que en la medida enque la persona sienta que tiene opciones y ciertalibertad para elegir, esto es opciones, la vida no leparece tan limitada. Encontró también que la infor-mación y el tratamiento, sobre todo la rehabilita-ción, pueden aliviar el sufrimiento por la perdidade quién se es.

Las condiciones crónicas llevan al aislamientosocial y este promueve la perdida del si mismo.Seguir un régimen medico puede aislar y debido ala condición crónica, se disminuye la capacidad desostener relaciones sociales. En este sentidoCharmaz señala que el personal de salud puedetener un significado extraordinario para la identi-dad del paciente pues si el paciente recibe un refle-jo positivo, creíble y real le capacita para conside-rarse a si mismo de manera positiva.

Ser desacreditado es la tercera fuente de sufri-miento surge en la interacción con los otros y sedesarrollan por no cumplirse las expectativas quela persona enferma tiene sobre si misma. Charmazencuentra que hay tres maneras de desacreditar alpaciente crónico, cuando se le devalúa, cuando nose le cree y cuando se le excluye.

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Por último, el paciente crónico sufre por sentir-se una carga para los otros, sucede cuando se acep-ta a si mismo como desacreditado y cuando losacontecimientos de desacreditación se repiten. Porlo general, ser dependiente en lo físico y esta inmo-vilizado, son cuestiones suficientes para que uno sesienta una carga para los demás; lo peor para unpaciente crónico, para su identidad es sentirse inú-til para sí mismo y para los otros.

Charmaz revela que en nuestras sociedades, lasenfermedades crónicas promueven una dependen-cia en los otros para la definición de quién se es yde lo que uno vale. Los pacientes se enfrentan auna paradoja: a pesar de necesitar y desear el con-tacto social para preservar su identidad, se vuelvenmenos capaces de mantener relaciones a medidaque la enfermedad avanza. La perdida del si mismoes paulatina y Charmaz nos dice que es una mane-ra fundamental de sufrir. El asunto ahora, es pre-guntarnos cómo los cuidados pueden aliviar estaclase de sufrimiento en vez de agudizarlo como aveces lamentablemente sucede.

En el año 97, en Medellín (Colombia) me pre-gunté por el contexto del embarazo en la adoles-cencia (de la Cuesta, 2002). El concepto de con-texto se entiende en el interaccionismo simbólicocomo la interacción entre las personas, no como elsoporte físico de la acción. Los contextos de inte-racción son importantes pues de ellos las personasderivan significados. No me interesaba conocerpor qué las adolescentes se embarazan sino cono-cer las circunstancias en las que se producen estosembarazos, las circunstancias subjetivas, esto es,sus circunstancias. Argumenté que se sabe muchode la salud reproductiva de los jóvenes pero muypoco de la salud reproductiva en los jóvenes.Encontré que el embarazo para las jóvenes es unhecho sentimental y biográfico que significa unpunto de inflexión en su carrera personal. El con-texto de la interacción de la joven que se embarazaes de noviazgo en serio en el que las ideas de amorromántico y las reglas de género guían su compor-tamiento. Las jóvenes que se embarazan se enamo-ran de alguien en concreto y no de manera abstrac-ta. Una joven durante la entrevista comentó:

“Yo tenía amigos, pues como cualquier perso-na joven. Sí, me manejaba bien en la casa, hastaque llegó el muchacho, y nos hicimos novios y ahí

fue donde empezó todo”El embarazo es básicamente el resultado de una

relación amorosa. En este contexto, las relacionessexuales son legítimas pues se vinculan al amor ytenerlas es un aspecto importante de la tarea de sernovia. El estudio encontró que las ideas del amorromántico sirven a las jóvenes para identificar alnovio como el verdadero y guiar su comporta-miento durante el noviazgo. Se puede decir que elamor romántico es la cultura de las jóvenes en surelación con el novio en serio. Esto no es de extra-ñar pues la versión que hoy en día se tiene delamor, es la romántica. Así, los relatos de las jóve-nes participantes en el estudio, están llenos de alu-siones al amor romántico. Comentaron que sucum-bieron al amor verdadero y que fue a primera vista.La atracción romántica es casi instantánea.

El noviazgo se constituye en una arena socialdonde las jóvenes actúan y construyen sus identi-dades. Arena social es un concepto proveniente delinteraccionismo que se refiere al espacio de inte-racción donde se dan todas las expresiones denegociación y concertación. Durante el noviazgo lajoven se socializa como mujer enamorada, aprendea ser novia.

El estudio muestra que contrariamente a lo quese suele pensar, las jóvenes que se embarazan tie-nen una conducta “conservadora” dentro delnoviazgo; las ideas de amor romántico y las reglasde género son una poderosa influencia en su com-portamiento. Los profesionales que se relacionancon estas jóvenes han de tener presente que el amo-roso es un contexto del embarazo en la adolescen-cia, no el único obviamente.

El estudio también muestra que la educaciónsexual no se puede desvincular la relación senti-mental: para las jóvenes ambas cosas están íntima-mente ligadas. En efecto, la teoría fundamentadaes una poderosa herramienta para orientar políticasy programas de promoción de la salud programascuyas intervenciones sean culturalmente sensiblesy aceptables para los grupos a los que va dirigido.

ConcluyendoEl nombrar las cosas posibilita que se actúe

sobre ellas, "sobre lo que no se puede decir no sepuede actuar", afirma Arthur Frank (2004:437).Los estudios de Teoría Fundamentada permiten

contextualizar el cuidado, desvelar interacciones,las construcciones que se hacen sobre una activi-dad y sus componentes culturales. Una teoría fun-damentada en los datos proporciona comprensio-nes alternativas a la vigentes sobre experiencias,procesos, fenómenos de naturaleza humana, daversiones alternativas a las que se recurren en laclínica (Charmaz 1990), de las que se echa manocuando se trata de explicar la otredad, lo que hayde diferente en el otro. Consecuentemente, en lapráctica se puede usar esta comprensión paramejorar la comunicación con los usuarios,(Charmaz, 1990), con sus familiares, con los otrosy actuar de manera culturalmente sensible y sobrelos problemas que ellos definen como tal.

La enfermería esta en una posición privilegiadapara explicar a otros el mundo del enfermo, sufamilia y los procesos que acontecen al interior;conoce esos mundos como no lo hace otra discipli-na (Swanson y Chenitz 1982). Por su lado, la teo-ría fundamentada es una herramienta de análisisque formaliza este conocimiento y con ello contri-buye a unos cuidados de enfermería culturalmentecompetentes y congruentes.

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NURSING INTERVENTION WITHIN SELF-CARE WITH THE EDUCATIONAL SUP-PORT TO PEOPLE WITH TYPE 2 DIABE-TES MELLITUS

SUMMARYIntroduction: The purpose of this study was to

determine how nursing interventions influenceself-care of individuals with type 2 Diabetes melli-tus, with educational support.

Methodology: The design was descriptive,pre-experimental, and longitudinal. The samplewas probabilistic for convenience. The sample wascomposed of 20 individuals with type 2 diabetesmellitus. The instrument Scale of Capacity forSelf-Care was used having a Cronbach Alpha of

0.7086. Two measurements were made: one priorto the nursing intervention, the second after imple-menting an educational support program lasting 8hours (2 hours per day). Measurements were madeusing the “paired-sample t test” to determine thedifference between pre and post –test.

Results: The average age was 50 to 59 yearsold, and the distribution by sex was predominantlyfemale, 75%. With respect to marital status, 75%of the individuals were married. Using a “paired-sample t test” it was observed that a significant dif-ference exists. Pre-test and post-test results showthe statistical significance of nursing interventionson the capacity of self care after receiving educa-tional support, t3.579.p.002.

Discussion: Statistical significance was obser-ved in the second measurement after nursing inter-ventions were implemented and post-test conduc-ted. This agrees with authors Gayosso, Oller andAgramone, and Otero who reported an increase inpost test results.

RESUMENIntroducción: El propósito fue conocer de qué

manera influyen las intervenciones de enfermeríaen el autocuidado de las personas con DiabetesMellitus tipo 2 (DMT2) con apoyo educativo.

INTERVENCIÓN DE ENFERMERÍA EN EL AUTOCUIDADO CON APOYO EDUCATIVO EN PERSONAS CON DIABETES MELLITUS TIPO 2

Avila Alpirez, Hermelinda*; Meza Guevara, Susana**; Frías Reyna; Barbarita***;Sánchez Andrade; Ernestina****; Vega Alanís; Carmen*****; Hernández Saldivar,

Mª Antonia*******Profesora de Carrera “G” y Coordinadora de Seguimiento del Egresado ** Profesora de Carrera “G” y Coordinadora del Programa de Nutrición

*** Profesora de Carrera “G” y Coordinadora de Servicio Social **** Profesora de Carrera “G” y Coordinadora de Tutorias

***** Profesora de Carrera “G” y Coordinadora de Difusión ****** Profesora de Carrera “G” y Coordinadora de Planeación

Unidad Académica Multidisciplinaria Matamoros de la Universidad Autónoma deTamaulipas (UAMM-UAT)

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Metodología: El diseño fue descriptivo, pre-experimental, longitudinal. El muestreo fue proba-bilístico por conveniencia. El tamaño de la muestraestuvo conformada por 20 personas con diabetesmellitus tipo 2. Se utilizó el instrumento cuestiona-rio Escala de Capacidades de Autocuidado siendoun instrumento con un Alpha de Cronbach de0.7086.Se realizaron dos mediciones: una antes dela intervención de enfermería, después se imple-mentó un programa de apoyo educativo, con unaduración total de ocho horas (dos horas diarias), altérmino del programa se realizó la segunda medi-ción utilizando la t pareada para conocer la dife-rencia entre la preprueba y posprueba.

Resultados: El promedio de edad estuvo en elrango 50-59 años y la distribución por género pre-dominó el sexo femenino (75%). Con respecto alestado civil, la mayoría señaló ser casado (75%).Utilizando la prueba t pareada se observó que exis-te diferencia significativa. En los resultados de pre-prueba y la posprueba de la intervención de enfer-mería se obtuvo significancía estadística en lacapacidad de autocuidado después de recibir apoyoeducativo de enfermería t-3.579 p.002. Discusión:En la segunda medición se observó que existe sig-nificancia estadística en las intervenciones deenfermería posprueba. Esto concuerda con losautores Gayosso, Oller & Agramonte, Otero quie-nes reportaron incremento en la posprueba.

Palabras clave: Autocuidado, ApoyoEducativo, Diabetes Mellitus Tipo 2

INTRODUCCIÓNLa diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) es una de

las enfermedades crónicas degenerativas que sepresenta con mayor frecuencia en la poblaciónmundial, al grado de considerarse una pandemiacon tendencia ascendente. En la actualidad, y deacuerdo a la Organización Mundial de la Salud(OMS, 2004.), se estima que existe alrededor de140 millones de personas con esta enfermedad enel mundo y se espera que esa cifra se eleve a 300millones en los próximos 25 años (Mora, 2003). Elaumento será de 40 % en los países desarrollados yel 70 % en los países en vías de desarrollo (Alpizar,2001)

En México, DMT2 es un problema de saludpública, ocupa el primer lugar de mortalidad gene-ral. Para el año 2000 la prevalencia en individuosmayores de 20 años es de 7.5%, lo anterior repre-senta un total de 2.8 millones de adultos diagnosti-cados con este padecimiento (Encuesta Nacionalde Salud [ENSA] 2000, p. 93-102 ). La prevalen-cia fue ligeramente mayor en mujeres que en hom-bres (7.8 Vs 7.2% respectivamente). Una propor-ción importante de casos nuevos fue en personasmenores de 40 años, lo que incrementa el riesgo decomplicaciones crónicas de la enfermedad a tem-prana edad. Un dato importantes es la relaciónentre la presencia de diabetes y el nivel de escola-ridad ya que se da inversamente proporcional, esdecir se presenta la enfermedad con mayor fre-cuencia en grupos de menor escolaridad (ENSA,2000).

En Tamaulipas la DM se encuentra ocupando el8º. lugar en morbilidad, y en mortalidad el 3er.lugar. (Instituto Nacional de Estadística yGeografía [INEGI], 2000, ). El efecto de las enfer-medades crónicas ha sido tradicionalmente evalua-do a través de la mortalidad y morbilidad; sinembargo, en los últimos años aparecen más publi-caciones que abordan métodos diagnósticos, avan-ces terapéuticos, aspectos dietéticos, pero sonpocos los estudios que se refieren al impacto quetiene la intervención de enfermería a través delautocuidado por medio de la educación a pacientescon DM (García, Reyes, Garduño, Fajardo &Martínez. 1995 p.293-298 ).

La educación para la salud es la forma más fre-cuente de intervención profesional de las enferme-ras con el paciente diabético, pero no es la másefectiva para influir positivamente sobre su adhe-rencia al tratamiento. Mantener un nivel de bienes-tar en presencia de la enfermedad requiere llevar acabo una serie de acciones, de acuerdo a la NormaOficial Mexicana para le Prevención, Tratamientoy Control de la Diabetes Mellitus, el plan de mane-jo debe incluir el establecimiento de metas de tra-tamiento, el manejo farmacológico, no farmacoló-gico entre los que se incluyen un plan de alimenta-ción adecuado, el ejercicio físico y control de peso,el automonitoreo y la vigilancia de complicaciones(Secretaria de Salubridad y Asistencia [SSA],1994)

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Aún y cuando esta norma no describe alpaciente como el principal responsable de su trata-miento, indica que la educación del paciente es unelemento indispensable para el control de la enfer-medad, lo anterior refleja que el profesional deenfermería tiene un papel relevante para que elpaciente se adhiera a dicho tratamiento. Sin embra-go, diversos estudios en población diabética indi-can que hay otros factores emocionales de índoleeconómico y social que pueden influir en el controlde la enfermedad (García, et al.,1995) (Polly,1993).

El supuesto que sustenta esta intervención esque si la persona conoce todo acerca de su enfer-medad y de cómo cuidarse, es capaz de seguir lasindicaciones de las clínicas para atención y controldel paciente con diabetes. Con frecuencia los pro-gramas educativos cuyo contenido versa sobre laenfermedad y su tratamiento, se complementancon ejercicios grupales basados en conceptos depsicología y sociología, a fin de lograr un mejoraprendizaje (García, 1993)

El sistema de enfermería de apoyo-educativo seutiliza cuando un paciente puede satisfacer losrequisitos del autocuidado pero necesita ayuda enla toma de decisiones, el control de la conducta oen la adquisición de habilidades (por ejemplo unpaciente diabético controlado busca informaciónadicional de la enfermedad sobre la dieta), en estesistema, la enfermera intenta promocionar el órga-no de autocuidado (Wesley, 1997)

Por otro lado el cuidado como razón de ser dela practica de enfermería debe de ser brindado a laspersonas con y sin diagnostico de enfermedad.Uno de los indicadores del cuidado es el significa-do que el paciente tiene sobre el mismo, el analizarel significado de este, y además de ser un indicadorde calidad de la atención de enfermería (Durán &Pinto 1994, p.16-23).

Las investigaciones relacionadas con interven-ciones de enfermería sobre el apoyo educativo enpersonas con diferentes patologías crónicas danuna visión de la importancia que representa estaactividad en cambios positivos en el control de lasenfermedades crónico degenerativos. Por lo que laeducación en diabetes, es hoy en día el aspecto másimportante dentro del tratamiento integral de estaenfermedad. Se ha vuelto una herramienta indis-

pensable para que el paciente sea capaz de mante-ner bajo control sus niveles de glucosa y puedaprevenir las complicaciones que la diabetes puedeprovocar a corto y a largo plazo. Esto se ha demos-trado ha partir de diversos estudios acerca de laeducación en diabetes que han comprobado queeste proceso permite a los pacientes elevar su cali-dad de vida y evitar las complicaciones que estaenfermedad puede provocar hasta en un 80%.

Por lo que se considera necesario realizar unestudio preexperimental, de series en el tiempocuyo principio básico es la conducta de investigardurante un periodo largo y la introducción de untratamiento experimental durante la obtención delos datos (Polit 2000 p.) para determinar la inter-vención de enfermería en el autocuidado conapoyo educativo en personas con DMT2. El pro-pósito fue realizar un estudio de tipo descriptivoque permitió conocer de que manera influye signi-ficativamente las intervenciones de enfermería enel autocuidado de las personas con diabetes melli-tus tipo 2 con apoyo educativo.

OBJETIVO GENERAL Conocer como influye la intervención de enfer-

mería en el autocuidado de las personas con diabe-tes Mellitus tipo 2 con apoyo educativo.

Específicos1. Proporcionar apoyo educativo a las personas

con Diabetes Mellitus Tipo 2 de la colonia lasCulturas de la Cuidad de MatamorosTamaulipas con intervenciones de enfermería

2. Medir la capacidad Autocuidado antes y des-pués en las personas con diabetes Mellitus tipo 2de la Colonia las Culturas de la cuidad deMatamoros Tamaulipas

METODOLOGÍAEl diseño del estudio fue descriptivo (Polit &

Hungler, 2000) pre-experimental, longitudinal Lapoblación de estudio estuvo conformada por 77personas con diagnóstico de Diabetes MellitusTipo 2 de ambos sexos de la colonia las Culturas deH. Matamoros, Tamaulipas. El muestreo fue pro-babilístico por conveniencia ya que se acudió a losdomicilios para solicitarle su participación. Eltamaño de la muestra fue de 31 sujetos de estudio

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se consideró como criterio la permanencia a lasintervenciones quedando solamente 20 sujetos.Criterios de inclusión, sujetos diagnosticados conDMT2 de ambos sexos, edad de 25 a 75 años. Seles solicitó su permiso mediante el consentimientoinformado, se corroboró a través de preguntas sen-cillas de nombre, edad, fecha y lugar, que esténubicados en lugar, tiempo y espacio así como asis-tencia permanente a las intervenciones de enferme-ría programadas

Instrumento: El instrumento que se utilizó sellama Escala de Capacidades de Autocuidado delos autores Rosalina Díaz Guerrero, Ma. LourdesJordán Jinez, Ana María Vera Ramírez, Laura RuízPaloalto, Eva Olalde García. El propósito fueconocer requisitos de autocuidado universales, dedesarrollo y de desviación de la salud, así como losdatos sociodemográficos. El instrumento estáconstituido por dos partes, la primera son los datosde identificación que incluye los factores condicio-nantes básicos, entendiéndose estos como condi-ciones que afectan los valores o las formas decubrir los requisitos de autocuidado que afectan eldesarrollo o adecuación de las capacidades de lapersona para cuidar de sí misma y de los quedependen de ella.

Para el llenado en ese apartado en el espaciodel nombre se anotaron las siglas del paciente paraguardar su anonimato, además, edad, género, esta-do civil, domicilio, escolaridad y religión.

La segunda parte está constituida por 25 ítemsque evalúan los requisitos de autocuidado univer-sales, de desarrollo y desviación de la salud, seanotan delante de cada uno de ellos una X en elrecuadro que considere más aproximado a la fre-cuencia con que el paciente practica las accionesdescritas en cada enunciado. Cada ítem está clasi-ficado con valores de cero (nunca) , 1 (a veces ), 2(frecuentemente) y 3 (siempre), se hace la sumato-ria de las cuatro categorías de respuesta y se com-pararon con la siguiente puntuación; Capacidadesde Autocuidado con puntuaciones de 57 – 75 (muybuena), de 38 –56 (buena), de 19 –37 (regular) porúltimo de 00-18 (mala).

La recolección de datos: una vez obtenida laautorización de la Jurisdicción Sanitaria III deMatamoros, Tamaulipas, se acudió al CentroComunitario ubicado en la colonia las Culturas

para informar al equipo de salud el objetivo delproyecto de investigación. Posteriormente se iden-tificó la población de estudio a través de recorridoscasa por casa una vez obtenido el número de lossujetos de estudio. Se les hizo la invitación a laspersonas con diagnóstico de DMT2 a participar enel estudio, explicándoles el propósito del mismo yque su participación consistió en asistir a las inter-venciones programadas, informándoles el númerode intervenciones de enfermería y se les aplicó pordos ocasiones un cuestionario que no llevó más de20 minutos, el cual fue anónimo y confidencial.Una vez que aceptaron, se solicitó la firma del con-sentimiento informado y se procedió a la primeraaplicación del cuestionario y se dio inicio a laintervención de enfermería con las característicasque las autoras Díaz & cols. recomiendan el pro-grama de intervención de apoyo educativo deenfermería se llevó a cabo con un tiempo de dura-ción de ocho horas, distribuidas en cinco sesiones,la primera sesión tuvo una duración de una horatratándose el tema de generalidades de la DMT2, lasegunda sesión consistió en los cuidados delpaciente, procedimientos necesarios para su aten-ción (dieta, ejercicio, tratamiento medicamentosos,higiene) con una duración de cuatro horas, en latercera sesión se trató el tema de promoción de lasalud y protección específica con una duración deuna hora, la cuarta sesión tuvo una duración de unahora, tratándose el tema de motivación para laspersonas con DMT2 y por último, la quinta sesiónfue impartida en una hora con el tema participaciónde la agencia del cuidado. Al finalizar el programase cito a los personas para la segunda medición conun Intervalo de quince días para la segunda medi-ción.

Análisis de resultados. Los resultados obteni-dos se analizaron por el paquete estadísticoStatistical Package for the social Sciences(SPSS),versión 12, se utilizó estadística descripti-va para describir características de la muestra y lasvariables de estudio La prueba de t de Student per-mite analizar la diferencia entre dos poblaciones.

RESULTADOS La muestra estuvo compuesta por 20 adultos

mayores con DMT2. El promedio de edad estuvoen el rango 50-59 años, la distribución por género

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predominó el sexo femenino (75%).Con respectoal estado civil la mayoría señaló ser casado (75%).

Se encontró un nivel muy bajo de escolaridaden la muestra del estudio (40%) de 0 al tercer gradode primaria, sin embargo el 35% cursó la primariacompleta. La ocupación de la población se identi-ficó que predominan las labores del hogar (75%) loque se debe a que en la muestra predominó el sexofemenino. Respecto a la dependencia económica seencontró que (75%) son dependientes. El sistemade salud al que acuden los sujetos de estudio fue enun (50 %) al seguro Social y solo él 25 %acude alHospital General. Utilizando la prueba t pareadaque observó que existe diferencia significativa enlos resultados de preprueba sin intervención y laposprueba después de la intervención de enferme-ría Obteniendo significancía estadística en la capa-cidad de autocuidado después de recibir apoyoeducativo de enfermería t-3.579 p.002.

DISCUSIÓNEl objetivo del estudio fue conocer como influ-

ye la intervención de enfermería en el autocuidadode las personas con diabetes mellitus tipo 2 conapoyo educativo antes y después de las interven-ciones de enfermería se observo que existe signifi-cancía estadística en la intervención de enfermeríaposprueba este hallazgo concuerda con lo reporta-do por (Gayosso 2002, p. 292 -295) quien reporto

que las personas con DMT2 mostraron significan-cía estadística en la pos prueba. al igual que Oller& Agramonte (2002) quienes Obtuvieron incre-mento en las respuestas al cuestionario antes y des-pués de la intervención respecto al conocimientode las personas con DMT2 ante su autocuidado ycontrol .Otero (2003) reporto significa en la inter-vención para medir el conocimiento alcanzado dela enfermedad en la población de estudio.

Las características como edad, genero, estadocivil reportadas en la investigación concuerdan conlo estudiado por (Gayosso 2002), Otero (2003)Puente et al (1999)

CONCLUSIONESLas personas con DMT2 reportaron altos índi-

ces para el autocuidado con apoyo educativo estosestuvieron relacionados con la edad, estado civil ygénero.

Permitieron observar cambios importantes encuanto a la capacidad de autocuidado en los suje-tos estudiados reflejando así el impacto potencialde intervención de enfermería con apoyo educati-vo.

RECOMENDACIÓNQue el apoyo educativo sea permanente en los

centros comunitarios de atención a la salud enforma planeada y desarrollado por profesionales deenfermería para incremento de la capacidad deautocuidado, para mejorar su estilo y calidad devida.

En un periodo no mayor de seis meses realizaruna nueva medición para fortalecer el autocuidado.

Existe interés en los autores en incrementar lamuestra en futuras investigaciones en este tipo deestudio para conocer más respecto a la variabledependiente.

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QUALITATIVE ASPECTS IN THE MANA-GING ACTIVITIES OF NURSING CARE

SUMMARY

Current and future nursing demands a newfocus to allow its adaptation to the scienti-fic advances in order to deliver a humani-

zed clinical practice.This process requires the association between

academic activities of nursing and clinical practice,reframing the buildings of conceptual and theoreti-cal outlines, whose lineaments must emphasizeinto the family and collectivity, where the rela-tionship health – disease – context – human deve-lopment and social involvement became funda-mental pillars, given that the philosophical roots ofthis profession and its social character have sustai-ned as fundamental principles aspects such as thereaffirmation of the integrity of the human being,and the process of care as something significantand humanitarian that contributes to the preserva-tion of mankind, not only because of the human –human transactions, but also for the requirementsof knowledge, moral, social and personal commit-ment of the nursing, in the context and in the space.Pondering of these matters is the main objective ofthe present article, exploring the concept of mana-gement of care under the perspective of the profes-

sional education and the clinical practice, followedby a brief analysis of the scientific evolution of theprofession in time; then it includes concepts anddefinitions about professional identity and nursingcare, concluding with the conceptualization of themanagement of the care, along with some propo-sals in order to achieve the quality in the nursingcare, with compromise of work for the future deve-lopment.

Key Words: Management, Nursing Care,Quality of attention, Holism, Professional Identity.

RESUMEN

La enfermería actual y del futuro demanda unnuevo enfoque que le permita adaptarse alos avances científicos otorgando una prác-

tica clínica humanizada. Este proceso requiere laasociación entre las actividades académicas deenfermería y la práctica clínica, replanteándose laconstrucción de marcos conceptuales y teóricoscuyos lineamientos deben enfatizar en la familia ycolectividad, donde la relación salud - enfermedad- contexto - desarrollo humano y participaciónsocial se conviertan en pilares fundamentales, dadoque las raíces filosóficas de ésta profesión y sucarácter social han mantenido como principiosfundamentales aspectos tales como la reafirmaciónde la integridad del ser humano, y el proceso decuidar como algo significativo y humanitario quecontribuye a la preservación del hombre, no sólopor las transacciones humano – humano, sino porlos requerimientos de conocimiento, compromisomoral, social y personal de la enfermería en el con-texto y el espacio. Reflexionar ante estas cuestio-nes es el principal objetivo de este artículo explo-rando el concepto de la gestión del cuidado bajo laperspectiva de la educación profesional y la prácti-

ASPECTOS CUALITATIVOS EN LA ACTIVIDAD GESTORA DE LOS CUIDADOS ENFERMEROS

Ximena Ibarra MendozaProfesora Escuela de Enfermería Universidad Arturo Prat. Chile. Especialista en

Docencia de Educación Superior. Doctoranda Programa Enfermería y Cultura delos Cuidados, Universidad de Alicante, España.

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ca clínica, seguido de un breve análisis de la evo-lución científica de la profesión en el tiempo, luegose incluyen conceptos y definiciones sobre identi-dad profesional y los cuidados enfermeros conclu-yendo con la conceptualización de la gestión delcuidado y algunas propuestas para alcanzar la cali-dad en Enfermería con compromiso de trabajo parael desarrollo futuro.

Palabras clave: gestión, cuidados enfermeros,calidad de atención, holismo, identidad profesional.

INTRODUCCIÓNLa Universidad como organismo dinámico dis-

pone de una profunda capacidad de reflexión y unasignificativa potencialidad de desarrollo. Todainnovación en el quehacer académico por naturale-za se afecta por entero y para obtener los logrosdebe estar en armonía y equilibrio con toda la orga-nización respetando su historia, su misión y suvisión. En el caso de Enfermería con los constan-tes e imprevisibles cambios, es necesario interro-garse ¿Por qué no hemos sido capaces de resolveralgunos problemas de la actualidad? ¿Cómo estácontribuyendo la profesión de enfermería a lasalud de nuestra población? ¿Cuál es nuestro enfo-que de salud? Esto significa empezar a cuestionarnuestras formas de práctica, las maneras de cómose está formando al profesional, la contribución aldesarrollo y utilización del conocimiento.

El profesional de enfermería tiene muchas for-talezas y oportunidades que pueden ser abordadasdentro del nuevo paradigma que se construye alre-dedor de la conceptualización de salud, promociónde salud, cuidados primarios, etc. Separándose delrol institucional, la enfermería en el futuro podrádesarrollar diversas formas de lo que constituiría eltrabajo liberal, direccionado al ámbito comunitarioy a la provisión de servicios como la salud ocupa-cional, cuidado en casa, centros de día para ancia-nos, seguimiento de personas con enfermedadescrónicas, cuidados intermedios para pacientes conalta temprana y en otros ámbitos donde se hacenecesario la promoción de la salud, la recuperaciónde la misma, convirtiéndose en defensor de lacomunidad para la solución conjunta de problemasen general y de salud en particular, interrelacionán-

dose con instituciones de otros sectores. Es decirampliar el ámbito, haciendo uso de aquellos queestán sub-utilizados como escuelas, industrias y eltrabajo domiciliario, asumiendo que la práctica pro-fesional de enfermería para el próximo siglo debeestar dirigida a contribuir al control del ecosistema,al control de los procesos laborales en cuanto songeneradores de riesgos para la salud de los trabaja-dores y a postergar los problemas inherentes al pro-ceso de envejecimiento de la población

El liderazgo en enfermería cambia de un mode-lo centralizado a uno descentralizado en donde lasdecisiones son compartidas dentro de una adminis-tración participativa, con unidad de criterios y pro-pósito colectivo, para ello se expresan las cuatroestrategias: definición de una visión de líder yseguidor, creación de una arquitectura social, con-fianza organizacional y autoestima.

En el contexto de un replanteamiento de lapráctica de enfermería se debe tener en cuenta eldistanciamiento que existe entre las institucionesque regulan y las que forman a los profesionales,por lo que el replanteamiento debe considerar laconstrucción de marcos conceptuales y teóricoscuyos lineamientos deben enfatizar en la familia ycolectividad, donde la relación salud - enfermedad- contexto - desarrollo humano y participaciónsocial se conviertan en pilares fundamentales.

Para la Universidad, asumir este desafío tiene ungran potencial en el mejoramiento de los serviciosde salud y viceversa porque ambos internalizaránuna nueva visión. El explorar posibilidades de cola-boración, articulación e integración entre servicio ydocencia considerando a la investigación científicacomo matriz y con participación multidisciplinaria,llevaría a verdaderas innovaciones en el diseño delos servicios de salud, toda vez que se demostraría elavance de la disciplina por la generación de nuevosconocimientos, validos en la realidad concreta ydivulgados con esfuerzos comunes.

El cuerpo de conocimientos de enfermeríaincluye el cuidado y la experiencia de salud de losseres humanos. Asegurar la pertinencia de la disci-plina considera investigar estos aspectos.

Evolución científica de la profesiónLa investigación de enfermería se ha conduci-

do por lo menos en tres paradigmas. Cada uno de

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ellos, específica un punto de vista diferente a par-tir del campo de estudio, de conceptualización.Reflejan un cambio en el enfoque de pensamientode enfermería desde lo físico hacia lo social y laciencia humanista1. Particular-determinística: Cuidar se puede inter-

pretar y estudiar como una intervención terapéu-tica que afecta la salud de las personas en térmi-nos de respuestas medibles.

2. Interactiva-integrativa: esta perspectiva asumeque la realidad es multidimensional y contextual.

3. Unitaria-transformista: el cuidado de la expe-riencia de salud interpretado bajo este enfoquese estudia como un proceso unitario-transforma-tivo de mutualidad y desdoblamiento creativo.(indivisible y global).

Sin embargo, la evolución de la ciencia enfer-mera probablemente no ha ido al ritmo de las cien-cias básicas y de otras disciplinas profesionales,probablemente, porque la enfermería actúa en unsistema abierto y como tal debe responder a lasdemandas de la sociedad (social y contexto)

Hay una serie de hechos significativos para laprofesión, que han influido en su evolución, biensea de manera negativa o positiva. Entre las des-ventajas se puede mencionar en primer lugar elhecho de que las mujeres cedieron el cuerpo deconocimientos y su experticia como sanadoras, yluego como parteras a favor de los hombres, y elhaber dejado de ser cuidadoras para convertirse enauxiliares de los médicos.

Un segundo antecedente no menos negativo atener presente es la Institucionalización de la salud,centrándola en la curación de enfermedades, esdecir, el modelo biológico se hizo hegemónico y laatención de la salud se medicalizó.

Otro aspecto concluyente a través de la historiaque ha perjudicado la evolución de la profesión esla Reglamentación de la rutina, que con frecuenciacaracteriza el trabajo de la enfermera.

Un cuarto hecho negativo que puede ser conse-cuencia de los anteriores ha sido demostrar queenfermería es una ciencia, mito que nos ha acom-pañado, lo que ha hecho menospreciar nuestra con-dición de profesionales, que es donde radica nues-tra fortaleza.

Los aspectos positivos parecen darse por la trans-formación de algunos de los aspectos negativos.

Por ejemplo se puede citar el desarrollo de lasciencias sociales que ha contribuido a romper elconcepto de ciencia como algo necesariamenterelacionado con la naturaleza (hombre visto demanera más integral).

Otro hecho ventajoso es la transformación delas concepciones de salud, en lo cual necesaria-mente ha influido el concepto anterior, aceptandocada vez más el planteamiento de que el objeto deestudio son los conceptos socialmente definidos desalud enfermedad.

Como último punto positivo se puede mencio-nar el desarrollo de las profesiones, dada las exi-gencias de la sociedad que están más orientadas ala solución de los problemas concretos, lo cualtiene que ver con la profesión, una de cuyas carac-terísticas cruciales es la capacidad de diseño, deinnovar. El efecto tendrá que ser un trabajo másprofesional, es decir, más independiente, más sus-tentado en decisiones propias y oportunas.

La evolución científica de la práctica enferme-ra denota la preocupación por la rigurosidad cuan-titativa dando paso al renacimiento del sentido y lapercepción de las experiencias, aceptando diseñosalternos de investigación (etnografía, teoría funda-mentada, fenomenología, entre otros), cuyo cono-cimiento sustenta y responde a las necesidades dela práctica.

Identidad profesional.La identidad profesional lo da el enfoque huma-

nístico que imprime al cuidado que presta a la saludde los seres humanos. Hay acuerdo sobre los cuatroconceptos centrales que soportan el desarrollo de laenfermería en lo disciplinar y lo profesional.

- HOMBRE (persona: paciente y enfermera/o)- CONTEXTO (ambiente: del paciente y de la

enfermera/o)- SALUD (vida)- CUIDADO (acción, intervención terapéutica

de enfermería)Para poder actuar con discernimiento, con cri-

terio profesional, necesitamos una fuerte argumen-tación conceptual, trabajar sobre nuestro objetoepistémico, profundizar en las tres dimensionescuya comprensión es esencial para el estudio de

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nuestra identidad: el ser, que se refiere a nuestroethos, a su indagación filosófica, al humanismo; elsaber, que tiene que ver con la claridad teórica ymetodológica, con el conocer; y el hacer o queha-cer, que se relaciona con el ejercicio profesional yque tiene su origen en la prestación de un servicioa la población.

Dentro de estas cuestiones, un aspecto a consi-derar, es la confusión que se ha tenido entre disci-plina profesional y práctica profesional.

La práctica soluciona problemas del aquí y elahora del individuo al que atiende, mientras que ladisciplina entrelaza el pasado, el presente y el futu-ro mediante un cuerpo de conocimientos que danargumentos para el desempeño no sólo en el ámbi-to hospitalario, comunitario, gerencial, educativo einvestigativo, sino en cualquier otro donde laenfermera busque desarrollar conocimiento.

Y por tanto, competencia profesional seríaentender la sociedad con suficiente amplitud paraubicar la práctica dentro de un contexto social conhabilidad de liderazgo (Donaldson y Crowley, 1978)

Los cuidados enfermeros.Cuidar es la esencia de la enfermería, implica

una relación profunda y consciente entre el cuida-dor y el cuidado (persona cuidada)

Cuidado es el elemento paradigmático que hacela diferencia entre enfermería y otras profesiones(actitudes; vivencia única)

La calidad del cuidado de enfermería y de lasalud demandan, hoy en día:

• Una interpretación humanística, y,• El respeto por la integridad funcional de los

seres humanosPor lo tanto, el fenómeno salud-enfermedad

debe entenderse partiendo de una amplia base con-ceptual.

El valor del cuidado humano y del cuidarimplica un nivel más alto del espíritu del ser.Cuidar llama a un compromiso filosófico o moralhacia la protección de la dignidad humana y con-servación de la humanidad.

El ideal y el valor del cuidado es un punto deinicio, un estadio, una actitud, que debe tornarse enun deseo, una intención, un compromiso, un juicioconciente que se manifiesta en actos concretos.

Ambos términos son utilizados indiscriminada-mente, sin mirar las implicaciones éticas que, dar

cuidado o cuidar tienen dentro del contexto profe-sional y personal de la enfermera.

Hablar de cuidado significa hablar de actitudes,debido a que hay elementos específicos, complejosy únicos que se requiere aprender para dar cuida-do.

El cuidado en si es una vivencia única, tantopara quien lo recibe como para quien lo brinda

El proceso de cuidar a las personas, a las fami-lias y a los grupos es el elemento esencial de enfer-mería, no sólo, por la dinámica de las transaccionesinterpersonales que ello requiere, sino porque ade-más se necesita de una serie de elementos comple-jos que la enfermera posee y que abarcan conoci-mientos, dedicación, valores humanos (dado por larelación personal y moral con el sujeto cuidado)entre otros

Con el fin de satisfacer las crecientes demandastecnológicas y burocráticas, el cuidado a nivelindividual y grupal ha ido perdiendo fuerza y sen-tido y recibe cada vez menos énfasis en los siste-mas de salud.

El énfasis en el síndrome curativo y la adop-ción de técnicas curativas ha provocado que enfer-mería tenga cada vez más complicado la sustenta-ción en la práctica, su ideología del cuidado

No es fácil comprometerse con una forma decuidado, por simples que parezcan, su interpreta-ción, aún literal, da mucho que pensar, puesto quecada una de ellas se ajusta a ciertos elementosvivenciales y cognoscitivos que se requiere repensarpara definir una posición personal sobre cuidado-

Investigadores como Leininger (1984) y Morseet al. (1990) atribuyen al cuidado el núcleo o esen-cia de enfermería”. Newman (1992) señala que loque caracteriza al núcleo de enfermería es “el cui-dar la experiencia de la salud humana” Y Watson(1988), sugiere que el cuidado “es el ideal moral deenfermería”

Por lo tanto, podría decirse que existe unadiversidad de interpretaciones filosóficas en rela-ción al cuidado, que podrían resumirse muy sucin-tamente en:

• Cuidado como una característica humana• Cuidado como un imperativo moral.• Cuidado como afecto• Cuidado como intervención terapéutica;• Cuidado como relación interpersonal pacien-

te-enfermera/o.

¿Cómo cuidar? Gaut (1983)Se requiere conocimiento y conciencia acerca

de la necesidad de cuidar. Además, intención deactuar, actuando con base en el conocimiento, y;observar un cambio positivo como resultado delcuidado, hecho que se juzga únicamente, con rela-ción al bienestar del otro.

¿A quién cuidar?La respuesta a este aspecto del cuidado está en

la conceptualización que cada enfermera/o tengade Enfermería y del Ser Humano.

El cuidado se puede brindar a las personas,familias y los grupos siempre y cuando exista cla-ridad interpretativa de ese quién.

¿Para qué cuidar?El acto de cuidar en beneficio de una persona

está influenciado por el contexto social donde ocu-rre el cuidado. Es un concepto ambiguo a la horade las intervenciones de enfermería. Va más allá demejorar la condición de salud.

El elemento de poder que genera el cuidar(Vezeau y Schroeder, 1991), juega un papel básicoen cuidar para qué, porque el manejo del poder enel cuidado afirma o desvirtúa como y porque sehacen las intervenciones.

Watson (1988), señalaba que “El cuidar impli-ca que el sujeto del cuidado encuentre sentido aldolor y al sufrimiento de la enfermedad; gane auto-conocimiento, y encuentre armonía con las condi-ciones exteriores”.

Gestionar los procesos de cuidado deEnfermería.

Calidad en Enfermería, son los procesos quedeterminan que el cuidado de la salud se brinde deuna manera racional, oportuna, equitativa, econó-mica, que minimice los riesgos al usuario y al equi-po de salud, a la institución y a la comunidad, yque maximice el beneficio generado por la activi-dad integrada del equipo de enfermería y del equi-po de salud.

Esto implica considerar las dimensiones decalidad, que son:

Dimensión técnica: idoneidad profesional-pro-cedimientos y equipos necesarios.

Seguridad: garantía de control de riesgos.

Servicio: humanización de la atención y carac-terísticas del lugar, accesibilidad, oportunidad,equidad y continuidad.

Uso racional de insumos propios de enfermeríay el análisis de costos de los servicios producidos.

Satisfacción del usuario y del equipo de enfer-mería.

El profesional de enfermería definirá los proce-dimientos que deben ser empleados para brindarcuidado, las técnicas que utilizará para aprovechary maximizar los recursos y evaluará los resultadosesperados de la atención a los usuarios.

El usuario a su vez, evaluará los beneficiosrecibidos de su atención con criterios subjetivos.

• Trato que recibió.• Lugar en el que fue atendido.• Oportunidad y confianza que le generó el cui-

dador y el resultado obtenido.• Satisfacción de su necesidad.• Recuperación de su salud.•Mejoramiento de su calidad de vida.Para cuidar el profesional de Enfermería

requiere tener conocimientos, actitudes y destrezasinherentes a ésta y utilizar las herramientas propiasde la gerencia para prever, organizar, dirigir y con-trolar el cuidado con calidad y sensibilidad.

Gerencia del cuidado Es el punto de equilibrio donde confluyen los

conceptos, las teorías, los procesos, los principiosy los elementos propios de cada área; La conduc-ción del cuidado; La búsqueda de las posibles víasde acción para garantizar y proveer el cuidado;Una concepción e internalización de los diferentesinterrogantes que hacen que el enfermero/a actúe,responda y transforme la realidad en torno de lasalud-enfermedad.La gerencia del cuidado implica:• Motivación.• Creatividad.• Responsabilidad.• Ética.• Claridad y cambios de actitud frente al ser y al

quehacer.• Juicio crítico para tomar decisiones.• Búsqueda de nuevas formas de intervención.• Integración y transformación de los recursos dis-

ponibles.

Cultura de los Cuidados • 151

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

• Aprovechar instrumentos y métodos para cuidar.• Visión y previsión al cambio (salud-enfermedad)

La gerencia del cuidado por parte de enferme-ría es la consolidación de una cultura efectiva den-tro de los sistemas de salud y de educación, dondeel acto de cuidar es una reciprocidad entre la per-sona o las personas que reciben la acción de cuidary el profesional de enfermería responsable dedicho cuidado.

Esta cultura efectiva pretende dar competitivi-dad al interior de la profesión y fuera de ella;Generar cambios en los valores y en las actitudesde las personas que la constituyen; Encontrar elepílogo entre las tradiciones y las exigencias de lamodernidad y Propiciar el desarrollo integral queemana de su propia naturaleza, cuyo fin último esla calidad del cuidado como proceso, producto yservicio.

Retos y proposiciones para lograr la calidad enEnfermería.• Evolucionar de “jefe de Servicio” a líder de

Gestión de la Calidad del cuidado de la salud.• Asegurar el liderazgo en los grupos en términos

de estimular, guiar y facilitar la integración.• Revisar a fondo el sistema de atención y del cui-

dado de Enfermería.• Documentar los procesos críticos del Cuidado de

Enfermería, con soporte metodológico y trabajoriguroso, participativo y sistemático.

• Definir claramente el ROL de Enfermería.• Reorganizar los equipos de enfermería hacia un

modelo basado en la coparticipación y responsa-bilidad, orientado a los usuarios y aplicando ins-trumentos de microgestión. Ej.: planes de cuida-do, estándares, etc.

• Evitar la fragmentación del proceso asistencial.• Disminuir la variabilidad en los estilos de prácti-

ca (clínica y comunitaria)• Medir los resultados en términos de satisfacción

del usuario, satisfacción del equipo de enferme-ría y del impacto positivo en la sociedad.

• Actuar como catalizador, potencializador y faci-litador de los procesos de calidad y gestión.

• Revisión crítica y sistemática de los procesos yprogramas de Enfermería.

• Estimular a los usuarios internos y externos a

identificar los servicios y procedimientos amejorar.

• Valorar las necesidades del usuario y analizar susexpectativas.

• Definir y establecer el programa de mejoramien-to del servicio, de los procesos y de los procedi-mientos propios de enfermería.

• Proponer y desarrollar proyectos de investiga-ción en Enfermería o participar en investigacio-nes interdisciplinarias y socializar los resultados.

• Participar en programas docentes y estimular laeducación continua.

• Establecer mecanismos de monitorización per-manente al proceso de atención.

• Asegurar la calidad de la historia clínica conregistros pertinentes y oportunos.

• Trabajar en bioseguridad y en asegurar la ido-neidad profesional.

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152 • Cultura de los Cuidados

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

Cultura de los Cuidados • 153

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

Les confieso que no es fácil hacer unas con-clusiones sobre lo que hemos compartidodurante estas jornadas. Así mismo, tenemos

la tendencia a hacer unas conclusiones sobre lasconferencias o ponencias, dejando generalmentede lado la gran riqueza de muchas de las comuni-caciones expuestas, así como de los intercambiosoriginados en los diálogos acontecidos con ocasiónde las exposiciones o en las pausas.

Las conclusiones que les exponemos vienen aser:

• Llamadas de atención en las que, durante lasexposiciones de las ponencias y comunicacio-nes nos recordamos dónde estamos y haciadónde vamos.

• Profundización en los cimientos filosófico-históricos sobre nuestra profesión.

• Reflexionar y poner de relieve la gran impor-tancia de la cultura para dar cuidados de cali-dad. Sabemos que la cultura no es un entefijo, una herencia; es un proceso que se cons-truye en la interacción. El ser humano es unser básicamente cultural y la cultura es unaconstrucción del ser humano. Cada personahumana ha nacido en una comunidad de vidaen la que se ha socializado.La persona inte-rioriza unas maneras de pensar, de sentir y deactuar, a partir de esta interiorización no sólocomprende el mundo de su comunidad, sinoque éste se va a convertir en su mundo. Peroal mismo tiempo esta persona va a ser un ele-mento constitutivo de esta cultura e inevita-blemente, va a ayudar a su transmisión, suconservación y su transformación. Por tantouna cultura es dinámica y cambiante y es porello que algunas de sus manifestaciones seconservan, otras cambian y otras desaparecen.Todo esto sucede por la interacción comuni-cativa que se produce en el seno de cualquiercomunidad de vida… Profundizar en la rique-za de este fenómeno cultural se convierte enun pilar fundamental de los cuidados enfer-meros.

• Importancia de la investigación y las publica-

ciones, las cuáles nos permiten reflexionar,cimentar y avanzar en el camino de nuestraprofesión.

A modo de resumen les presentamos las con-clusiones según las ponencias se han ido desarro-llando.

Acto de apertura y conferencia inaugural• Necesitamos líneas de investigación para

atender al ser humano desde la sencillez de locotidiano.

• Necesitamos dotar nuestra práctica de sensi-bilidad cultural en la forma de comunicar.

• La enfermería de hoy y de siempre se cimen-ta en la Historia cuyo punto de referencia es lahospitalidad. Todo lo que se aleje de esta hos-pitalidad será un engaño.

• Hospitalidad y enfermería son conceptos uní-vocos.

• La enfermería en sus cuidados de salud recla-ma la dimensión espiritual, o de los valores,entre los cuales la religión es un plus.

• La fuentes doctrinales antiguas como son laBiblia, la Odisea, la Tradición Cristiana, elCorán… recalcan, dentro de los mensajessobre la hospitalidad, la importancia de laacogida.

• La enfermería antigua como la del futuro sesitúa en estos mismos principios, como son:acogida, atención, relación y despedida.

Fenómenos migratorios y su influencia en loscuidados:

• Los pacientes extranjeros conservan su heren-cia cultural durante su ingreso y viven el epi-sodio asistencial de manera distinta en algu-nos casos.

• Los profesionales de enfermería son cons-cientes de las diferencias culturales de lospacientes extranjeros y desean adquirir habili-dades para unos cuidados culturalmente com-petentes y diferentes.

• Es necesario integrar las teorías específicas de

CONCLUSIONES A LAS V JORNADAS SOBRE CULTURA DE LOS CUIDADOS

154 • Cultura de los Cuidados

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competencia cultural en unidades dentro de laformación curricular de los profesionales deenfermería.

• La competencia cultural nos aporta una formamás humana de cuidar e investigar en cuida-dos, además de aportar una mejora de la satis-facción y calidad percibida por el usuario antelos cuidados de enfermería.

• Las prácticas despersonalizadoras no favore-cen la comprensión de las demandas particu-lares de los pacientes inmigrados y distorsio-nan la relación enfermera –paciente inmigra-do.

• Si los profesionales de la gestión de enferme-ría comprenden las peculiaridades de lospacientes con los que trabajan, serán capacesde tomar decisiones e intervenir con una pla-nificación sanitaria, que tome en cuenta losvalores de los cuidados culturales, las creen-cias, las formas de vida de la gente de cultu-ras similares y diversas, con el fin de obtenerresultados beneficiosos y satisfactorios encuanto a la calidad asistencial global percibi-da por el paciente.

Sobre el método fenomenológico en experien-cias de vida aplicado a los cuidados de salud,resaltamos:

• Husserl plantea una metodología consistenteen una reducción o suspensión del juiciocomo base del procedimiento, al tiempo queemplea en sus reflexiones una serie de con-ceptos para explicar el método fenomenológi-co.

• El principio de Husserl se sitúa en el ámbitodel lenguaje dotado de sentido.

• La fenomenología, como toda disciplina cien-tífica que pretende reconocer el sentido de lascosas, depende esencialmente de enseñarnosalgo que todavía no conocemos, de hacernosver lo que todavía no habíamos visto, lo quedebe extraer de algún ámbito que sea en símismo convincente y que disponga de unajustificación propia.

• Husserl insiste en: “la vuelta a las cosas mis-mas”. Hablar de algo o estudiar algo fractu-rando ese algo, o lo que es peor, obviando laintencionalidad de esa acción humana, nodeja de ser una negación del hombre mismo.

• Se ha reflexionado sobre los conceptos decura y cuidados en la fenomenología deHeidegger, concluyendo que ambos son equi-valentes etimológicamente.

• El concepto de cuidado tiene un gran poten-cial semántico que puede y debe ser rentabili-zado para la vertebración de la disciplinaenfermera.

Historia, antropología, humanidades y revistasde enfermería:

• El proyecto “Hiades”. Revista de Historia dela Enfermería, nace como consecuencia de latoma de conciencia de la importancia que laHistoria de la profesión enfermera tiene parael desarrollo de la misma.

• El proyecto HIADES pretende contribuir amejorar la imagen que la profesión enfermeraproyecta, tanto dentro como fuera de lamisma, difundiendo su rico pasado

Revistas: Temperamentum.• El ser humano se encuentra plenamente enrai-

zado con la historia y más aún, es un ser his-tórico.

• La enfermera, como ser humano, es tambiénun ser histórico en devenir, es decir, en for-mación y desarrollo a lo largo de su vida per-sonal y profesional.

• En el s. XXI la enfermería tiene una grantarea: abrirse a su propio pensamiento, levan-tar el edificio de su filosofía como investiga-dora de sí misma y del profundo misterio dela naturaleza humana

• La investigación histórica de los últimos añosha ido descubriendo un riquísimo patrimoniodocumental y bibliográfico guardado enarchivos y bibliotecas de todo el país.

• Se hace completamente necesario un amplioprograma de edición y estudio de estas fuen-tes escritas para que los profesionales conoz-can todo el acervo cultural que la profesiónenfermera encierra.

Cultura de los cuidados.• La metodología cualitativa aplicada en cultu-

ra de los cuidados.• La calidad del cuidado de enfermería y de la

salud demandan hoy día:

Cultura de los Cuidados • 155

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

- Una interpretación humanística y- El respeto por la integridad funcional de los

seres humanos.• La gerencia del cuidado por parte de enfer-

mería es la consolidación de una cultura efec-tiva dentro de los sistemas de salud y educa-ción, donde el acto de cuidar es una reciproci-dad entre la persona o las personas que reci-ben la acción de cuidar y el profesional deenfermería responsable de dicho cuidado.

• Los estudios cualitativos en general hacenevidentes los componentes del cuidado, loscuales no son considerados en los estudioscuantitativos, permiten así la comprensión yla justa valoración del trabajo de cuidar delotro

• La enfermería está en una posición privile-giada para explicar a otros el mundo del

enfermo, su familia y los procesos que acon-tecen al interior, conoce esos mundos comono lo hace otra disciplina. Metodologías cua-litativas como la Teoría Fundamentada for-malizan este conocimiento y con ello contri-buyen a unos cuidados de enfermería cultu-ralmente competentes y congruentes. O lautilización de la investigación acción comoun instrumento que mejora la práctica enfer-mera, como una metodología que permitecambiar la práctica y mejorar la oferta de cui-dados de enfermería al paciente y la familia.Favorece inscribirse dentro de un paradigmaholístico el cual responde adecuadamente alas necesidades identificadas por la enferme-ra, el paciente y la familia.

Resumió. Luis Cibanal Juan

156 • Cultura de los Cuidados

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ENFERMERÍA EN ATENCIÓN PRIMARIA José Ramón Martínez RieraRafael del Pino CasadoSerie Cuidados Avanzados ISBN: 84-95626-61-6Edición: 1ª Edición Editorial: DAE Páginas: 950 (2 volúmenes) Medidas: 21,5 x 28 cm. Encuadernación: Tapa Dura Ilustraciones: Editado con numerosas ilustracio-nes

La figura de la enfermera comunitaria ha idoadquiriendo forma y sentido en el contexto de laAtención Primaria, con cambios organizativos y decontenido de sus actividades que le han conferidoun nuevo perfil profesional cada vez más cercano alindividuo, la familia y la comunidad como un todo.La formación continuada y la investigación se hanido incorporando paulatinamente, aunque no siem-pre con la rapidez y los apoyos deseables, comoherramientas fundamentales en la aportación de unacada vez mayor y mejor producción científica queha permitido el desarrollo profesional con el consi-guiente aumento de calidad de los cuidados.

Tras más de veinte años de camino recorrido enel que se pueden contabilizar muchos logros yavances, pero también algunas pérdidas y desilu-siones, se plantean nuevos retos y expectativas alos que las enfermeras, conjuntamente con otrosprofesionales, deben continuar dando respuesta.

Resulta pues imprescindible poder contar coninstrumentos de consulta y referencia que facilitenel conocimiento y la puesta al día de un ámbito deatención tan importante y en ocasiones tan desco-nocido como la Atención Primaria de Salud.Conocimiento que, indiscutiblemente, debe hacer-se desde el análisis y la reflexión, para saber dedónde venimos, dónde estamos y a dónde vamos.

Así pues este libro está pensado, concebido yplanteado como una obra de consulta y un referen-te para los profesionales que quieran aproximarse ala Atención Primaria de Salud o para aquellos queconociéndola pueda serles de utilidad como herra-mienta de actualización en el desarrollo de su acti-vidad profesional, desde una perspectiva enferme-ra y comunitaria. Así mismo se presenta como unaherramienta de ayuda y soporte para los estudian-tes de enfermería que quieran conocer la enferme-ría comunitaria en el contexto donde se desarrolla,es decir, la Atención Primaria de Salud.

En la elaboración del libro han participadoexpertos profesionales de enfermería comunitaria,de la gestión, de la docencia, de la investigación,de salud pública y de salud mental, que aportanuna visión amplia, clara y eminentemente prácticadesde el profundo conocimiento de sus respectivasáreas de conocimiento en relación con la AtenciónPrimaria de Salud.

El libro se estructura en tres grandes bloques.El primero de ellos sitúa e introduce al lector oconsultor en el contexto la Enfermería y de laAtención Primaria de Salud, realizando un análisishistórico y actual del Sistema Sanitario y el Estadode Bienestar, de la Atención Primaria de Salud enEspaña y de la Enfermería Comunitaria y la SaludPública. En el segundo bloque se abordan las prin-

MISCELÁNEA BIBLIOTECA COMENTADA

Cultura de los Cuidados • 157

2º. Semestre 2006 • Año X - N.° 20

cipales herramientas metodológicas que permitirándesarrollar la actividad en Atención Primaria deSalud. En este mismo apartado se analiza y estudiala gestión de cuidado con una especial atención ala organización de las actividades, la innovación enla gestión, la mejora de la calidad, las competen-cias de Atención Primaria y los registros de activi-dad. El tercer y último bloque introduce al lector

en el campo de actuación de las enfermeras enAtención Primaria de Salud en sus diferentesámbitos y actividades con una perspectiva prácticay analítica. Todos los capítulos van precedidos deun mapa conceptual que permite al lector situarserápida y claramente en el tema.

José Ramón Martínez Riera

ESTOY EN DUELOJosé Carlos BermejoEditorial: PPC. Madrid 2005

En estos meses atrás, el cáncer y la muerte gol-peó a un familiar mío. El dolor por la pérdida de unser querido te sumerge en sentimientos y reflexio-nes transcendentales sobre la vida y la muerte. Uncompañero me llamó por teléfono y al notar en mivoz una cierta tristeza, me dice: “Luis tengo la sen-sación, por el tono de tu voz, que estás triste o estáspasando por un mal momento”. Efectivamente, ledije, estoy viviendo el duelo de un ser querido.Después de tener para conmigo unas palabras decariño, cercanía y de mucha empatía, me dice:mira; tengo un libro que a mí me ha ayudado en

estas situaciones, te lo envío por si a ti te puedetambién ayudar. El libro es: ESTOY EN DUELOde nuestro compañero José Carlos Bermejo, quesin duda, muchos de vosotros le conoce por susmuchos libros escritos sobre la relación de ayuda,el dolor, el duelo, etc.

Por tanto les pongo a su consideración estelibro en el que con mucha humanidad y sencillez,José Carlos Bermejo nos habla del duelo queduele. Lo que son las reacciones normales propiasde una situación de duelo y los diferentes tipos deduelo. Las frases que ayudan y las que no ayudanen situación de duelo, cómo abordar la culpa, quéhacer con los sentimientos y los afectos, cómoaprender a vivir sin el ser querido, qué hacer consus cosas, cómo abordar las cuestiones que nosvienen sobre el más allá, sobre lo que podemosaprender del duelo, cómo abordar la muerte con losniños…

Tal vez alguien piense que es un recetario, perono, es un libro muy cercano que ayuda a vivir lapérdida de alguien a quien se amaba, y que duele elque ya no está. Este libro es como un amigo que teacompaña a caminar por este túnel en el que todoes oscuridad y no ves salida. Estas páginas sonunas reflexiones que te ayudan a vivir la angustiade este proceso llamado duelo.

La narración de algunas de las vivencias yexperiencias de otras personas que han pasado porlo que uno está pasando, te ayudan y dan aliento yesperanza para confiar que este túnel tiene una sali-da, y por tanto una resolución sana de tu duelo.

Libro recomendado para los profesionales de lasalud y para toda persona que o bien está pasandopor un duelo, o bien quiere prepararse para cuandole llegue y le llame a su puerta .

Luis Cibanal Juan

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LA SAL DEL TIEMPOJosé Siles GonzálezEditorial: Huerga y Fierro

Con su tercer libro de poesía José Siles se rea-firma en su propio estilo literario, la utilizaciónmetafórica del lenguaje se hace evidente en todossus poemas, su particular plasticidad del lenguajeinvita al lector a captar a través de los cinco senti-dos la esencia de los elementos naturales más abs-tractos, dichos con su propia voz. Es un libro al queuno debe volver siempre para corroborar el gozo opara calmar las penas.

TURBACION ILEGITIMAComo escuece la pena

Cuando es tan desordenadaY surge sin lemaSúbita sin avisar

Sin formaSin color

Tan inacabada Que se confunde

Se esparceY nos turba

Mª. Carmen Solano Ruiz