Rick Joiner - El Llamado

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LLAMADO RICK JOYNER (Peniel) BUENOS AIRES - MIAMI - SAN JOSÉ - SANTIAGO w w w . p e n i e l . c o m

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Rick Joiner - El Llamado

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  • LLAMADO R I C K J O Y N E R

    (Peniel) BUENOS AIRES - M I A M I - SAN J O S - SANTIAGO

    w w w . p e n i e l . c o m

  • (Peniel)

    EDITORIAL PENIEL Boedo 25

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    2007 Editorial Peniel

    Ninguna parte de esta publicacin puede ser reproducida en ninguna forma sin el permiso escrito de Editorial Peniel.

    Las citas bblicas fueron tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versin Internacional, a menos que se indique lo contrario.

    Sociedad Bblica Internacional.

    Diseo de cubierta e interior: ARTE PENIEL * [email protected]

    Publicado originalmente en ingls con el titulo: The Call by Richard O. Joyner 1996 by Richard O. Joyner

    MorningStar Fellowship Church. P.O. Box 339. Moravian Falls, NC 28654

    Phone: (800) 542-0278; website: morningstarministries.org All rights reserved.

    Joyner, Rick El Llamado - la ed. - Buenos Aires: Peniel. 2007.

    176p. : 17x11 cm. Traducido por: Mara Jos Hooft ISBN 10: 987-557-169-5 ISBN 13: 978-987-557-169-3 1. Profecas. 1. Hooft, Mara Jos. trad. II. Titulo CDD 232.12

    Impreso en Colombia / Printed in Colombia

  • N D I C E

    I N T R O D U C C I N 5

    C A P T U L O S

    1 LA GLORIA

    2 DOS TESTIGOS

    3 LA SENDA DE LA VIDA

    4 VERDAD Y VIDA

    5 LA PUERTA

    6 LA PRISIN 7 EL JOVEN APSTOL 8 LA LUZ

    9 LIBERTAD

    1 0 EL EJRCITO 1 1 LA CIUDAD

    1 2 PALABRAS DE VIDA

    1 3 EL MAN 1 4 EL LLAMADO

    1 5 ADORACIN EN EL ESPRITU 1 6 EL PECADO

    . . . . . 19 25 43 .51

    . . . . . 61 . . . . . 67 . 77

    85 . . . . . 91 . . . . 103 . . . . 117 . . . . . 129 . . . . 143 . . . . 151. . . . . 1.55 . . . . 161

  • I N T R O D U C C I N

    ESTE ES EL SEGUNDO libro de la Serie La bsque-da final. Aunque El Llamado comienza donde termina el primer libro, es posible leerlo y entender su mensaje en forma general sin haber ledo el anterior. No obstan-te, si todava no ha ledo La bsqueda final, algo del material puede parecerle un tanto inconexo. Como esta es una saga espiritual continuada, hay ciertas bases que se sientan en el primer libro y sobre las cuales se edifica en el segundo.

    Tal como expliqu en la introduccin del libro ante-rior, ellos son el resultado de una serie de "experiencias profticas". Muchas veces me han aconsejado que ellos seran aceptados por ms gente si los hubiera escrito en forma de alegora o de ficcin. Puede ser cierto, pero no es mi objetivo que estos libros sean ledos por ms personas, sino simplemente permanecer fiel a los men-sajes que me han sido confiados, transmitindolos tan exactos como me sea posible. Que yo diga que ellos son

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    el resultado de mi propia creatividad sera deshonesto y una afrenta al Espritu de Verdad.

    An as, como La bsqueda final ha sido ampliamen-te aceptado en todo el espectro de las denominaciones y movimientos cristianos, y ha hallado un notable fa-vor entre los evanglicos conservadores, quiero explicar con ms profundidad a lo que me refiero cuando digo "experiencias profticas", que fue como las recib en particular, y un poco sobre las bases bblicas para estas experiencias en nuestros tiempos actuales.

    Las experiencias profticas son diversas en naturale-za, como lo fueron stas que recib en esta serie desple-gada. Algunas vinieron en sueos, otras en visiones, y aun otras en lo que La Biblia llama "trances". Los sueos, las visiones y los trances tienen precedentes bblicos y son formas establecidas en las que el Seor le habla a su pueblo. Cada vez hay ms cristianos que tienen estas experiencias hoy, hecho que es considerado por algunos como el cumplimiento de la profeca de Pedro en el da de Pentecosts, la cual l cit del profeta Joel:

    Suceder que en los ltimos das, dice Dios, de-rramar mi Espritu sobre todo el gnero humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarn, tendrn visiones los jvenes y sueos los ancianos. En esos das derramar mi Espritu aun sobre mis siervos y mis siervas, y profetizarn (Hechos 2:17-18).

    Como esta Escritura declara, las revelaciones prof-ticas a travs de visiones, sueos y profecas predomi-naran en los ltimos das. Porque hay un aumento tan

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  • INTRODUCCIN

    drstico de la revelacin dada a los cristianos en estos tiempos, es comprensible que se considere, de hecho, que estamos en los "ltimos das".

    DISCERNIR LO VERDADERO DE LO FALSO Jess tambin advirti que en los ltimos das habra muchos "falsos projetas" (Mateo 24:24). Eso era de esperar porque, tal como el Seor ense, donde l siembra trigo en un campo, el enemigo va sembrando cizaa en el mismo terreno (Mateo 13:24-30). La cizaa se parece al trigo y puede tener el mismo sabor, pero es nociva. Satans de inmediato tratar de contrarrestar lo que Dios haga, crear confusin y, si fuera posible, engaar aun a los elegidos. Sin embargo, Satans no puede hacerlo si Dios no se lo permite. Obviamente el Seor quiere que aprendamos a distinguir lo verdadero de lo falso y que permitamos que lo real sea probado por lo falso con el fin de purificar lo verdadero.

    Que los falsos profetas estn hacindose ms pode-rosos no debera sorprendernos, sino ms bien animar-nos a buscar lo verdadero con mayor determinacin. Si no queremos ser engaados por lo falso, la respuesta no est en rechazar toda la profeca, sino, en cambio, aprender a conocer lo verdadero. Aquellos que no se-pan discernir la verdadera profeca, en los tiempos ve-nideros, estarn cada vez ms sujetos a lo falso. Si Dios planta algo, es porque lo necesitaremos. No solo sino que plantamos un campo, sino que si adems lo des-cuidamos, la nica cosecha que segaremos sern male-zas. Los que no reciben lo que Dios hace hoy acabarn recogiendo lo que crece en forma silvestre.

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    Desde el principio, el Seor estuvo abocado a per-mitirle a la humanidad escoger entre lo real y lo falso, lo bueno y lo malo. Esa es la razn por la que puso el rbol del Conocimiento del Bien y el Mal junto al rbol de la Vida en el jardn del Edn. No puso el rbol del Conocimiento all con la finalidad de hacernos tropezar, sino en cambio, para probar nuestra obediencia y amor hacia l. No puede haber verdadera obediencia de cora-zn a menos que exista la libertad de desobedecer.

    Del mismo modo, los verdaderos maestros y la verdadera enseanza siempre ser eclipsada por falsos maestros y falsas enseanzas; los verdaderos profetas y la profeca siempre sern oscurecidos por lo falso. El Se-or le permite al enemigo sembrar cizaa entre el trigo para probar nuestros corazones. Aquellos que aman la verdad discernirn lo que es verdadero, y los que son puros de corazn discernirn lo que es puro.

    Que el Seor nos advirtiera que habra falsos pro-fetas al final de los tiempos implica que tambin habr verdaderos, si no l sencillamente hubiera dicho que en los tiempos finales, todos los profetas seran falsos. Algunos efectivamente creen que todos los profetas de estos tiempos finales son falsos, pero ese es un conflicto bsico con la profeca de Joel, que dice que en los pos-treros das Dios derramara su Espritu, y habra visio-nes, sueos y profeca (Joel 2:28-29).

    Hay cierto peligro en estar abierto a las revelaciones profticas tales como sueos, visiones y profeca. Sin em-bargo, hay un peligro mucho mayor si no estamos abier-tos a ellas. Las revelaciones no nos son dadas para nues-tro entretenimiento, sino porque las necesitamos para los tiempos en que vivimos. Como tambin Jess declar:

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    Ciertamente les aseguro que el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrn y un bandido. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Pero a un desconocido jams lo siguen; ms bien, huyen de l porque no reconocen voces extraas (Juan 10:1-5).

    Las ovejas del Seor conocen su voz. No son enga-adas por extraos, porque conocen su voz tan bien que son capaces de distinguirla de las voces de los de-ms. Una de las maneras en las que Dios ha hablado a su pueblo desde los tiempos primitivos ha sido prof-ticamente. Porque sabemos que Dios nunca cambia, y porque Las Sagradas Escrituras son muy claras respecto de las visiones, sueos y profecas que le dar a su pue-blo, es imperativo que distingamos su revelacin de la del enemigo, y que podamos interpretar sus mensajes correctamente. Luego que ellas son interpretadas de manera adecuada, es all donde debemos tener la sabi-dura para aplicarlas correctamente.

    EL PROPSITO DE LA PROFECA La profeca es dada para animar, pero tambin para edi-ficar. Edificar significa "construir". Gran parte de mi vida y ministerio ha sido edificado sobre palabras profticas cumplidas. Casi todos los aspectos principales de nuestro

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    ministerio, que incluyen los lugares adonde ir a minis-trar o predicar, son anticipados profticamente. No con-sidero hacer algo o ir a algn lugar a ministrar a menos que el Seor me haya hablado de antemano. Jess hizo lo mismo. l no responda a las necesidades humanas: solo haca lo que vea hacer al Padre. No tenemos tiempo para ir a lugares o comenzar cosas que Dios no nos gua a hacer. Pienso que nuestra entrega a escuchar del Seor antes de hacer las cosas nos permite ser fructferos con los recursos y el tiempo que nos han sido confiados.

    Conozco a otros que han edificado un ministerio o una iglesia exitosamente sobre palabras profticas. Y tambin conozco a otros que han naufragado y algu-nos que han sufrido serias desviaciones porque no su-pieron juzgar la profeca. Muchos de estos problemas ocurren porque ellos recibieron una revelacin genui-na del Seor, pero la interpretaron o la aplicaron mal. Para algunos, esto puede sonar demasiado complica-do, pero este es el proceso claramente establecido en Las Sagradas Escrituras, y pagaremos un precio muy alto si nos desviamos de la sabidura bblica respecto de la revelacin proftica.

    Tal como Jess dijo en Mateo 22:29: "Erris, igno-rando las Escrituras y el poder de Dios" (RVR). Muchos hoy yerran porque conocen Las Sagradas Escrituras, mas no el poder de Dios. Los que conocen su poder a menudo yerran porque no conocen Las Escrituras como debieran. Si hemos de guardarnos de cometer errores, debemos conocer Las Sagradas Escrituras y el poder de Dios. La profeca nunca fue pensada como un sustituto de La Biblia, y esta nunca fue pensada en reemplazo de la profeca.

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    Yo he pasado muchas horas con lderes evanglicos conservadores de ministerios muy importantes, que Dios ha comenzado a hablarles en sueos, visiones y profecas. En muchos de los casos, l empez a hacer-lo aunque esto violaba su teologa. Eso se ha vuelto tan frecuente que he llegado a preguntarme si habr algn lder evanglico conservador con el que Dios no trate de esta forma. En MorningStar, hay una oleada constante de contactos de parte de aquellos que bus-can ayuda para entender lo que les est sucediendo. Lo que ellos pueden no entender en este punto es que la gente proftica tambin necesita la ayuda de los lderes conservadores, del mismo modo en que ellos precisan ayuda de parte de los que ya tienen algo de experiencia con los dones profticos. Para que la Iglesia alcance la madurez a la cual ha sido llamada, debe existir una unin entre los que conocen Las Sagradas Escrituras y los que conocen el poder de Dios, y esto mismo est ocurriendo de a poco.

    He escudriado La Biblia para verificar que las en-seanzas brindadas en mis experiencias sean bblicas, y estoy seguro de que s lo son. Pero admito que algunas de ellas me hicieron ver ciertos pasajes de Las Sagradas Escrituras de un modo que previamente no haba visto. An as, creo que es consistente con el propsito de ta-les revelaciones profticas. La profeca no debera ser usada para establecer doctrina. Para eso tenemos La Biblia, y creo que la doctrina que se encuentra en ella est completa y no debemos aadirle. Sin embargo, La Biblia en s misma contiene muchos ejemplos de expe-riencias profticas dadas a individuos con el propsito de realzar Las Sagradas Escrituras.

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    Un ejemplo notable del Antiguo Testamento sera el trance en el que cay Pedro, que result en su visita a la casa de Cornelio y su posterior apertura de la puerta de la fe a los gentiles. Esta experiencia y el fruto que ella trajo dejaron en claro a la Iglesia que el Seor tambin quera que el evangelio fuese predicado a los gentiles. Esto no estableci una nueva doctrina, sino que puso de manifiesto lo que Las Sagradas Escrituras ya decan y lo que el Seor mismo les haba enseado cuando estuvo con ellos, pero que aparentemente ellos haban olvidado.

    Muchas de las experiencias incluidas en estos dos li-bros obraron del mismo modo para m. Constantemen-te me recordaron mis propias enseanzas y las que yo haba odo de otros, pero que, en el mejor de los casos, haba implementado solo de un modo superficial en mi vida. As esas experiencias profticas fueron un desafo constante para m y trajeron una correccin esencial e incluso juicio a mi propia vida y experiencias. Como yo fui el que las tuvo, las tom en forma personal y no supuse que las mismas correcciones sean necesarias para todos. Sin embargo, creo que muchas de ellas si no la mayora son generalmente aplicables a la Iglesia en nuestro tiempo.

    Hay una cantidad de temas recurrentes en este dis-curso. No solo son declaraciones repetitivas, sino que algunos de esos temas se reiteran, pero desde distin-tas perspectivas, o son expresados de manera diferente en varias situaciones. Comprendo que debe haber sido as debido a mi propia torpeza, de la misma forma en que parece que el Seor tuvo que repetir varias veces en sus enseanzas a Pedro. A la vez me doy cuenta de que

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    tales redundancias no hacen al buen estilo literario, pero el estilo no es mi objetivo aqu. Cada vez que algo se reitera, aumenta la probabilidad de que sea recorda-do. Por lo tanto, he tratado de repetir todo lo que me ha sido repetido a m.

    EXPERIENCIAS PROFTICAS Tambin entiendo de qu forma la naturaleza de algunas de estas revelaciones profticas puede causar problemas teolgicos para algunos. Una de ellas ciertamente pue-de ser la manera en que me encontr y dialogu con muchos personajes del Antiguo y Nuevo Testamentos, as como tambin con gente prominente de la historia de la Iglesia que ahora est fallecida. Hay un preceden-te bblico para esto, como cuando el Seor habl con Moiss y Elias. Aunque Elias haba sido llevado al cielo sin morir, Moiss s haba muerto. Tambin tenemos el ejemplo de cuando el apstol Juan cay en tierra para adorar al ngel en Apocalipsis 22:9. El ngel reprendi a Juan al declarar que l tambin era un consiervo suyo. Muchos han entendido que esto indica que l era uno de los santos que haba partido con el Seor.

    An as, puedo comprender que algunos tengan problemas con esto, y aqu hay otra explicacin ms: existe una diferencia entre tener experiencias profti-cas y verdaderamente hacer algo. Por ejemplo, cuando Ezequiel fue llevado en el Espritu a Jerusaln, es obvio que no fue llevado a la Jerusaln verdadera, aunque esta pareciera muy real para l. Mucho de lo que l experi-ment no exista en verdad, pero tena la intencin de transmitir un mensaje a los exiliados.

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    Del mismo modo, aunque algunas de estas experien-cias y personas me parecieron muy reales, me pregunto seriamente si yo en verdad hablaba con esas personas en el cielo. Creo que ellas fueron experiencias profticas con el objetivo de trasmitir un mensaje. No s si los lugares que vi en el cielo eran de verdad o me parecan a m de ese modo, con el nico propsito de darme un mensaje. No obstante, estoy abierto a la idea de que haya visto lugares reales y gente real. No hallo conflicto con Las Sagradas Escrituras que prohiba la posibilidad, aunque entiendo que algunos tendrn objeciones. Incluso as, al igual que Abel todava habla aunque est muerto, cierta-mente las vidas de los personajes bblicos son mensajes, y estas experiencias me ayudaron a resaltarlo ms que nunca antes.

    Una razn por la que me inclino a decir que fueron experiencias profticas y que no habl con personas verdaderas es por lo que duraron esos encuentros. Por ejemplo, la mayora de las personas han tenido sueos tan reales que cuando despertaron, por un breve perodo, creyeron que esos sueos fueron rea-les. Sin embargo, hasta el ms realista de los sueos, generalmente, comienza a desvanecerse de modo que, en un par de horas, puede llegar a olvidarse. Las experiencias autnticas no son as. Yo he tenido encuentros reales con el Seor y con ngeles que son casi tan verdicos para m ahora como lo fueron hace aos, cuando los tuve por primera vez. He tenido muchos sueos y visiones en las cuales vi al Seor o a los ngeles, pero ellos se desvanecieron rpida-mente. Excepto por algunas pocas de las experiencias incluidas en estos libros, esos episodios profticos se

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    apagaron como revelaciones, en vez de permanecer como encuentros reales.

    Por esta razn, trat de escribirlas tan pronto como pude luego de tenerlas. En algunos casos, no pude hacerlo. Tan pronto pude llegar a un lugar para asentarlas por escrito, mi memoria ya haba comen-zado a borrarse. Sent que el Espritu Santo me ayu-daba a traer esas cosas a la mente, pero cuanto ms tiempo pasaba entre la experiencia y el momento en que tena la posibilidad de registrarlo, ms preocu-pado estaba por no poder transmitirlas exactamente como las recib.

    En esos casos, estaba conciente de que mis doctrinas favoritas o mis prejuicios podan fcilmente introducirse en mis escritos y, aunque sinceramente trat de impedir que ello ocurriera, reconozco que existe la posibilidad de que esto haya sucedido en algunos casos. Por esta razn, mi oracin continua por este libro ha sido que el Espritu Santo me gue al escribirlo y tambin que gue a cada uno de los lectores. El fue dado para guiarnos a toda verdad y a Jess. Mi oracin es que usted discierna lo que es verdad y lo que es de Jess, y se aferre a ello, desechando todo lo que no sea as.

    INFALIBILIDAD DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS Aunque hay muchos lugares en donde trat de escribir las palabras textuales que el Seor me habl, esto no es La Biblia, y creo que ninguna experiencia proftica debe tener el peso que Las Sagradas Escrituras tienen. Sin em-bargo, la profeca es muy importante para la Iglesia, o de otro modo no habramos sido exhortados por La Palabra:

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    "Empense en seguir el amor y ambicionen los dones es-pirituales, sobre todo el de profeca" (1 Corintios 14:1). Se nos dice que: "... el que profetiza habla a los dems para edificarlos, animarlos y consolarlos. El que habla en lenguas se edifica a s mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia" (1 Corintios 14:3-4). Nunca se nos dice que la profeca sea para ensear doctrina; para eso tenemos Las Sagradas Escrituras. Nunca se nos dice que la profeca sea infalible, razn por la cual debemos juz-garla. Sin embargo, la profeca es para edificar. Y porque la profeca es un don del Espritu Santo, debemos tratar todo lo que viene de l como santo; pero como viene a travs de humanos, no debiera ser considerada como infalible.

    Las Sagradas Escrituras, tal como fueron original-mente escritas, son infalibles. Ellas son la roca de la verdad y la pura revelacin de Dios y de sus caminos, sobre las cuales edificamos nuestra vida con la seguri-dad de que permanecern por siempre. Veo la profeca como el man que el Seor sirvi en el desierto. Viene de l y nos ayuda a sustentarnos en nuestro andar dia-rio, pero si tratamos de retenerla por ms tiempo de lo necesario, se echar a perder.

    Las Sagradas Escrituras son permanentes y se nos han dado para que podamos edificar nuestras vidas sobre la verdad, mientras que la profeca es dada para edificacin y nimo, guardndonos estratgicamen-te en la voluntad del Seor cada da. La calidad de toda relacin est determinada por la calidad de la comunicacin, y toda relacin que no tenga una co-municacin continua es una relacin pronta a morir. La profeca nos ayuda a mantener renovada nuestra

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    relacin cotidiana con el Seor, por lo cual creo que Las Sagradas Escrituras nos alientan a buscar "sobre todo" este don.

    Yo he buscado el don de profeca por muchos aos. Lo hice en obediencia a la palabra de Dios que nos exhorta a hacerlo, porque amo los dones profticos. Amo las expe-riencias profticas, aun cuando algunas de ellas han sido verdaderas reprensiones para m. Incluso as, he orado mucho ms por sabidura y por el don de la palabra de sabidura que lo que he orado por ningn otro don. Esa es la razn por la que creo que el Seor casi siempre se me aparece en esas experiencias personificado como Sabidu-ra. Tambin creo que una persona verdaderamente sabia ama la reprensin, porque "la disciplina es el camino a la vida" (Proverbios 6:23). En cada una de esas experiencias, recib una profunda y necesaria correccin en mi vida.

    En este libro, tambin hay correcciones bsicas para la Iglesia en general. A excepcin de las iglesias en las que tengo responsabilidad personal, trato de no ver los problemas que afligen al Cuerpo de Cristo. La Iglesia es la Novia del Seor, y yo soy lo bastante cauto como para no presumir de traer correccin a ella. As como Pablo explic a los corintios, tenemos esferas de autoridad dentro de las cuales debemos permanecer.

    No est bien que yo corrija al hijo de otro; pero como amigo, puedo hablarle a sus padres y espero que ellos tambin sientan la libertad de hablarme a m si ven cosas que necesito corregir en mis hijos. Sin embargo, en las experiencias incluidas en este libro, el Seor me mostr que la Iglesia actual se dirige a una terrible cats-trofe si no hacemos algunas correcciones bsicas en su curso. Considero que yo mismo tengo esos problemas,

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    y por lo tanto, si me preguntara qu deberamos ha-cer al respecto, todo lo que podra decirle ahora es que tambin trato de resolverlos. Busco ms revelacin, un mayor entendimiento en la interpretacin y la sabidura para aplicarlo todo correctamente.

    Lo animo nuevamente a tener en cuenta que, aun-que las experiencias profticas que tuve cuando recib estos mensajes fueron muy reales cuando tuvieron lu-gar, con frecuencia me parecieron irreales a las pocas horas. Eso fue muchas veces un problema al momento de escribirlas. Hice lo mejor que pude para escribirlas tan fielmente como las recib, pero de ninguna manera alego que son las palabras exactas que se me hablaron, o que todo lo registrado acerca de estas experiencias est escrito precisamente como sucedi. No obstante, aun-que pude haber olvidado algunos detalles o no siempre puse las palabras adecuadas, el mensaje es verdadero, es del Seor, y el tiempo est cercano.

    RICK JOYNER NOVIEMBRE DE 1998

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    GLORIA

    ME QUED PARADO ante la puerta por la cual en-trara luego. Era simple y nada atractiva. Al voltearme para mirar una vez ms el Gran Trono del Juicio, estaba sobrecogido por su gloria y expansin. No quera irme de este lugar, aunque la maldad de mi propio corazn era continuamente expuesta. Si bien el proceso era doloroso, era tan liberador que no quera que cesara. En realidad, anhelaba ms conviccin.

    "Y tendrs ms", interrumpi Sabidura, conociendo mis pensamientos. "Lo que has hallado aqu seguir con-tigo. Sin embargo, no tienes que venir ac para ser cam-biado. El poder de la cruz es suficiente para cambiarte. Lo que has experimentado aqu, puedes experimentarlo todos los das. El Espritu Santo fue enviado para convencerte de pecado, para guiarte a la verdad y para dar testimonio de m. l est contigo constantemente. Debes llegar a conocer mejor al Espritu Santo.

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  • E L L L A M A D O

    Muchos creen en el Espritu Santo, pero pocos le dan lugar en sus vidas. A medida que el fin de esta era se aproxima, eso cambiar. El Espritu Santo est por mo-verse en la Tierra como lo hizo en el principio. Tomar el caos y la confusin que se mueven en la Tierra y traer la nueva creacin justo en medio de ella. Ests por entrar a un tiempo en el que l har maravillas constantemen-te, y el mundo entero andar en el temor de sus obras.

    l har todo esto a travs de mi pueblo. Cuando el Espritu Santo se mueva, los hijos e hijas del Seor pro-fetizarn. Desde el viejo hasta el joven soarn sueos y vern visiones. Las obras que hice, y mayores an, las harn en mi nombre, para que Yo sea glorificado en la Tierra. La creacin a una gime y tiene dolores de parto, por lo que el Espritu Santo est a punto de hacer.

    Lo que encontrars detrs de esa puerta te ayuda-r a prepararte para lo que vendr. Yo soy el Salvador, pero tambin soy el Juez. Estoy a punto de revelarme al mundo como el Juez Justo. Pero primero debo revelar m juicio a m propia casa. Mi pueblo est por conocer la comunin con el Espritu Santo. Luego ellos conocern su poder para convencer de pecado. Despus conocern tambin que l siempre los guiar a la verdad que los har libres. Esta es la verdad que testifica de m. Cuando mi pueblo haya llegado a conocerme como el YO SOY, entonces los usar para testificar de m.

    Yo soy el Juez, pero es mejor para ti que te juzgues t mismo para que Yo no tenga que hacerlo. An as, mis juicios estn por ser restaurados a mi pueblo. Yo juzgar primero a mi propia casa. Luego de eso, juzgar a toda la Tierra."

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  • LA G L O R I A

    La gloria de Sabidura eclipsaba todo lo que me ro-deaba. Nunca antes haba visto tal esplendor, ni aun aqu. Aumentaba a medida que hablaba de sus juicios. Supe por este hecho que haba una gloria que sera vista al conocerlo a l como Juez, que era mayor que la que haba conocido previamente. Comenc a sentirme tan pequeo e insignificante en su presencia que era difcil concentrarme en lo que l deca. Justo cuando pens que sera invadido por su gloria, extendi su mano y me toc en la frente, suave pero firmemente. Cuando lo hizo, mi mente se aclar y pude concentrarme.

    "Comenzaste a mirarte a ti mismo. Eso siempre trae-r confusin, haciendo ms difcil para ti escucharme. Cada vez que experimentas mi toque, tu mente se aclara. Cada vez que sientas mi presencia, sabe que he venido para tocarte con el propsito de que puedas verme y or-me. Debes aprender a permanecer en mi presencia sin volverte demasiado ensimismado y conciente de ti mis-mo. Esto te hace volverte de la verdad que es en m al engao de tu naturaleza cada.

    Muchas personas caen cuando mi Espritu los toca. El tiempo de caerse se acab. Debes aprender a estar de pie cuando mi Espritu se mueve. Si no ests de pie cuan-do mi Espritu se mueve, l no puede usarte. Los paganos son quienes deberan caer delante de m, pero Yo necesito que mi pueblo est de pie para que pueda usarlo."

    EL ORGULLO DE LA FALSA HUMILDAD Seor, disculpa supliqu, pero tu presencia es tan irresistible. Cmo hago para no sentirme tan pe-queo cuando estoy cerca de ti como ahora?

  • E L L L A M A D O

    Eres pequeo, pero debes aprender a permanecer en mi presencia sin mirarte a ti mismo. No sers capaz de escucharme o hablar por mi si ests mirndote a t mismo. Siempre sers incompetente. Siempre sers indigno para lo que te llame a hacer, pero nunca ser tu competencia o tu dignidad lo que haga que Yo te use. No debes mirar tu incompetencia o incapacidad, sino mi capacidad. Debes dejar de mirar tu indignidad y mirar mi justicia. Cuando eres usado, es por lo que Yo soy, no por lo que t eres.

    Sentiste m enojo al comenzar a mirarte a ti mismo. Es el mismo enojo que sent hacia Moiss cuando empez a quejarse de lo incapaz que era. Esto no hace ms que revelar que te miras ms a ti mismo que a m, lo cual es la principal razn por la que puedo usar a tan pocas personas de mi pueblo para lo que deseo hacer. Estafaba humildad es en realidad una forma del orgullo que caus la cada del hombre. Adn y Eva comenzaron a sentirse incapaces y que necesitaban ser ms de lo que Yo los ha-ba creado para ser. Ellos se encargaron de convertirse en lo que queran ser. Nunca puedes convertirte en lo que deberas ser, sino que debes confiar en que Yo te har lo que debes ser.

    Aunque nunca haba relacionado la falsa humildad con la cada del hombre en el Jardn del Edn, saba que esto haba sido la mayor piedra de tropiezo que haba impedido a muchos ser usados por el Seor, y lo haba enseado muchas veces. Ahora en su presencia, mi pro-pia falsa humildad era revelada y luca an peor que la que haba visto en cualquier otra persona. Esta forma de orgullo era repulsiva, y pude entender por qu haba encendido el enojo del Seor.

  • LA G L O R I A

    En su presencia, todo lo que somos es pronto reve-lado, y aun luego de todo el juicio que haba soportado, todava tena algunas de las fallas ms elementales que me impedan conocer al Seor y servirlo como a lo que fui llamado. Tan horrible como era, no quera pensar ms en m, as que me volv para mirarlo a l con el deseo de ver tanto de su gloria como pudiera tolerar mientras que l estuviera conmigo de esta forma. In-mediatamente, mi tristeza se transform en xtasis. Mis rodillas queran doblarse, pero estaba decidido a estar de pie la mayor cantidad de tiempo posible.

    Enseguida me despert. Por los das subsiguientes sent una energa surgiendo de m que haca que todo pareciera glorioso. Amaba todo lo que vea. Un pica-porte me pareca incomprensiblemente bello. Las casas antiguas y los autos eran tan hermosos para m, que la-mentaba no ser un artista para poder capturar su belleza y nobleza. Todos los rboles y animales parecan amigos muy especiales. Cada persona que vea era un compen-dio de revelacin y significado, y estaba agradecido por-que tendra toda la eternidad para conocerlos. No poda mirar nada sin ver la magnificencia; me costaba creer que yo hubiera pasado casi toda mi vida con ellos y me hubiera perdido tantas cosas.

    Pero aun as, con toda esta maravillosa emocin y revelacin que senta fluyendo dentro de m, no saba qu hacer con ella. Saba que si no aprenda a usarla para bien, pronto se desvanecera (lo cual sucedi en pocos das). Era como si el sentido de la vida se me escurra, y saba que tena que recuperarlo. Lo que ha-ba experimentado era ms maravilloso que cualquier droga, y me haba vuelto adicto. Este era el resultado de

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  • E L L L A M A D O

    ver su gloria, y tena que ver ms. Deseaba aprender a permanecer en su presencia y permitir que su vida flu-yera a travs de m para poder tocar a otros. Tena que permanecer en el Espritu Santo y permitirle que me usara. Ese era mi llamado.

  • C A P I T U L O 2

    DOS TESTIGOS

    HABA ESTADO EN UNA profunda depresin du-rante varios das. Todo me pareca desolado. Incluso el sonido de la gente me irritaba, y cualquier trastorno en lo que quera hacer me fastidiaba. Pensaba lo peor de los que me rodeaban y tena que luchar para contener los malos pensamientos que me surgan en contra de ellos. Senta como si me hubiera deslizado dentro del infierno y estuviera cayendo un poco ms profundo cada da. Finalmente, clam al Seor y casi de inme-diato me encontr parado enfrente de la puerta, con Sabidura parado a mi lado.

    Seor, lo siento. Parece ser que resbal de tu pre-sencia y ca en el infierno.

    El mundo entero todava yace bajo el poder del maligno replic l, y cada da caminas al borde de l. En medio de l, hay una senda de vida. Hay zanjas

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  • E L L L A M A D O

    hondas a cada lado del camino de la vida, as que no debes desviarte del camino angosto.

    Es verdad, ca en una de esas zanjas y no pude encontrar la manera de salir.

    Nadie puede encontrar su propia salida en esos pozos. Siguiendo tus propios caminos fue como caste en ellos, y tu propio camino nunca te sacar fuera. Yo soy la nica salida. Cuando caigas, no pierdas tiempo tratando de explicarte todo, porque solo logrars hundirte ms en el lodo. Solo pide ayuda. Yo soy tu pastor y siempre te ayudar cuando me invoques.

    Seor, no quiero perder el tiempo tratando de comprenderlo todo, pero realmente me gustara enten-der cmo ca tan lejos, tan rpido. Qu me hizo volver-me del camino de la vida y caer en una zanja como esa? T eres Sabidura, y s que es sabio preguntar.

    Sabidura es saber cundo preguntar para enten-der y cuando simplemente pedir ayuda. Aqu es sabidura que pidas ayuda. Solo al estar en mi presencia, podrs entender. Tu entendimiento siempre ser distorsionado cuando ests deprimido, y nunca vers la verdad exacta desde ese lugar. La depresin es el engao que viene de mirar el mundo desde tu perspectiva. La verdad viene de ver el mundo a travs de mis ojos, desde donde Yo estoy sentado a la diestra del Padre. Como los querubines en Isaas 6, aquellos que habitan en mi presencia podrn decir: 'Toda la Tierra est llena de su gloria'.

    Record el modo en el que, como nuevo creyente, haba ledo ese texto y haba pensado que esos queru-bines estaban engaados. No poda entender cmo podan decir: "Toda la tierra est llena de su gloria",

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  • D O S T E S T I G O S

    cuando toda la Tierra pareca estar llena de guerras, en-fermedades, abuso infantil, traicin y maldad por todos lados. Entonces el Seor me habl un da y me dijo: "La razn por la que estos querubines dicen que toda la Tie-rra est llena de mi gloria es porque ellos habitan en mi presencia. Cuando t habites en mi presencia, no vers nada ms que gloria".

    Seor, recuerdo que me enseaste eso, pero no lo he vivido muy bien. He pasado gran parte de mi vida viendo desde el lado oscuro. Creo que he pasado la mayor parte de ella sentado en una de esas zanjas al costado del camino de la vida ms que caminando sobre l.

    Es verdad respondi el Seor. De vez en cuando te ponas de pie y dabas algunos pasos, pero lue-go resbalabas a la zanja que haba del otro lado. Incluso as, has avanzado algo, pero ahora es tiempo de que ests en el camino. No tienes ms tiempo que perder en esas zanjas.

    La bondad y paciencia del Seor parecan envolver-me a medida que l continuaba diciendo:

    Qu te hizo deslzarte haca esa zanja la ltima vez?

    Luego de pensarlo, pude ver que me haba concen-trado en mantener el sentimiento en vez de conocer la Fuente de ese sentimiento.

    Quit mis ojos de ti, confes. S que parece muy simple, pero eso es lo que hicis-

    te, y quitar tus ojos de m es todo lo que tienes que hacer para ser arrastrado juera del camino de la vida. Cuando permaneces en m, no vers nada ms que gloria. Eso no

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  • E L L L A M A D O

    quiere decir que no vers los conflictos, confusin, oscu-ridad y engao que hay en el mundo, sino que cuando los veas, siempre vers mi respuesta a ellos. Cuando perma-nezcas en m, siempre vers cmo la verdad prevalece so-bre el engao, y vers la forma en que mi Reino vendr.

    Seor, cuando estoy aqu todo es ms real para m que cualquier cosa que haya experimentado en la Tierra, pero cuando estoy en la Tierra, todo lo de aqu parece un sueo irreal. Yo s que esta es la verdadera realidad, y que la de la Tierra es temporal. Tambin s que si este lugar fuera ms real para m cuando estoy en la Tierra, sera capaz de caminar ms en tu sabidura y mantenerme en el camino de la vida. T has dicho que siempre es sabidura pedir. Te pido que hagas que este reino sea ms real para m cuando me encuentre en la Tierra. Entonces podr ser capaz de andar en tus cami-nos ms perfectamente. Tambin te pido que me ayudes a transmitir esta realidad a otros. La oscuridad aumenta sobre la Tierra, y hay pocos que tienen la visin. Te pido que nos des ms de tu poder, djanos ver ms de tu gloria y haznos conocer el verdadero juicio que viene de tu presencia.

    Cuando comiences a vivir por lo que ves con los ojos de tu corazn, caminars conmigo y vers mi gloria. Los ojos de tu corazn son tus ventanas a este mbito del Espritu. Con los ojos de tu corazn, llegars al Trono de mi Gracia en cualquier momento. Si vienes a m, Yo ser ms real para ti. Tambin te confiar ms poder.

    Cuando l habl, me sent impulsado a voltearme y mirar las multitudes de reyes, prncipes, amigos y sier-vos del Seor que estaban de pie en el Trono del Juicio. El asombro y la gloria de todo lo que ocurra all eran

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  • D O S T E S T I G O S

    tan grandes que hubiera estado satisfecho de haberme quedado all para siempre. Otra vez estaba asombrado de pensar que ese lugar era solo el principio del cielo. Pero aun con todas sus maravillas, la verdadera mara-villa del cielo era la presencia del Seor. Aqu, en el co-mienzo del cielo, l era Sabidura y l era el Juez, lo cual es lo mismo.

    Seor pregunt, aqu t eres Sabidura y eres el Juez, pero cmo eres conocido en las otras partes del cielo?

    YO SOY Sabidura y YO SOY el Juez en todas par-tes, pero tambin YO SOY mucho ms. Porque pregun-taste te mostrar quin YO SOY. Con todo, t solo has comenzado a conocerme como Sabidura y como Juez. A su debido tiempo, vers ms de m, pero primero debes aprender ms sobre mis juicios.

    EL PRIMER TESTIGO "Los juicios de Dios son el primer paso en el terreno ce-lestial", dijo una voz que no haba odo antes. "Cuando el Da del Juicio venga, el Rey ser conocido por todos, y sus juicios sern entendidos. La Tierra ser libertada. Pediste que sus juicios vinieran a tu vida, ahora empieza a pedir que ellos vengan al mundo."

    Me di vuelta para ver quin haba hablado. l tena gran estatura y resplandor, pero un poco menos que los otros que haba encontrado en el Trono del Juicio. Supuse que era un ngel, pero entonces l dijo:

    Yo soy Lot. T has sido escogido para vivir en tiem-pos difciles, al igual que yo. Como Abraham vivi e in-tercedi por Sodoma, t debes hacer lo mismo. Durante

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  • EL LLAMADO

    los tiempos en que es liberada una gran perversin sobre la Tierra, los hombres y mujeres de fe tambin se levan-tarn. Del mismo modo que Abraham, debes usar tu fe para interceder por los malos, y tambin debes testificar que el juicio de Dios viene a la Tierra. El Seor no puede soportar la creciente maldad de la humanidad por mucho tiempo ms. Yo guard silencio, y muchos perecieron. No debes ser como yo; no debes callarte.

    Dime ms. Cmo les advierto? le pregunt. Yo pensaba que yo mismo era una advertencia,

    simplemente por ser diferente. Ser diferente no es su-ficiente! El poder del Espritu Santo para convencer de pecado es soltado a travs de la palabra hablada. Lo que el Seor le hizo a Sodoma lo hizo como ejemplo para que otros no tuvieran que ser destruidos de esa manera. T puedes amonestar a aquellos que estn dirigindose a la destruccin contndoles mi historia. Ahora mismo, hay muchas ciudades cuya maldad l no tolerar por mucho ms tiempo. Si aquellos que conocen al Seor no se levantan, muy pronto habr muchas ciudades ms como Sodoma.

    El Da del Juicio viene. Toda la creacin entonces conocer la sabidura de sus juicios, pero t no debes esperar hasta ese da. Debes buscar sus juicios cada da y debes hacerlos conocer en la Tierra. Si su pueblo ca-mina en sus juicios, muchos en la Tierra sabrn de ellos antes del gran Da del Juicio. A causa de esto, muchos ms sern salvos. Es su deseo que ninguno se pierda, y que ninguno de su pueblo se pierda en ese da.

    La gente de la Tierra est cegada. Ellos no vern si simplemente tratas de ser un testigo. El mensaje del

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  • D O S T E S T I G O S

    juicio debe correr en palabras. El Espritu Santo unge las palabras, pero ellas deben ser pronunciadas para que l pueda ungirlas. La justicia y el juicio son el ci-miento de su trono. Su pueblo ha llegado a conocer algo de su justicia, pero pocos conocen su juicio. Su trono habitar en su casa, por lo tanto es necesario que el juicio comience por ella.

    Debes vivir por la verdad que has aprendido aqu y debes ensearla. Sus juicios vienen. Si su pueblo ca-mina en sus juicios antes del Da del Juicio Final, ese da ser glorioso para ellos. Si no viven por sus juicios, ellos tambin conocern el lamento que el mundo est a punto de conocer. Sus juicios no seran verdaderos si no fueran iguales para todos. A travs de ti y de otros, l rogar a su pueblo nuevamente que se juzguen a s mismos para que no tengan que ser juzgados. Entonces tienes que rogarle al mundo.

    Lot me llev a mirar la puerta ante la cual estaba parado. Todava pareca oscura y poco atractiva, como las doctrinas del juicio de Dios, creo. La gloria de Dios que nos rodeaba la hizo parecer ms sombra an. Con todo, ahora yo saba cun glorioso es su juicio en ver-dad. Tambin haba llegado a comprender que casi todas las puertas a las que l nos gua parecen poco prometedoras al principio y luego se vuelven gloriosas. Casi pareciera que cuanto ms inhspita es la puerta, ms gloriosa ser del otro lado. Pasar por esas puertas requiere fe, pero siempre nos llevan a ms gloria.

    Lot continu con mi lnea de pensamiento. Como ya haba aprendido, en este lugar los pensamientos eran transmitidos a todos.

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  • E L L L A M A D O

    "A travs de esa puerta experimentars ms de su gloria. Su gloria no es solo el resplandor que ves a su alrededor o en este lugar; tampoco es meramente los sentimientos que tienes cuando permaneces en l. Su gloria tambin se revela a travs de sus juicios. Esta no es la nica forma en que es revelada, pero es la manera en que fuiste llamado aqu para entenderla. A travs de esa puerta, aprenders otra forma de ver su gloria. Al ver su gloria, su pueblo ser cambiado, y l est por mostrrsela. Cuando ellos la vean, se regocijarn en to-dos sus caminos, incluso en sus juicios."

    EL SEGUNDO TESTIGO Entonces una segunda voz habl: "Yo tambin confirmo esa verdad. El juicio de Dios est a punto de ser revelado en la Tierra. Incluso as, la misericordia triunfa sobre el juicio'. El Seor siempre extiende su misericordia antes del juicio. Si has de advertir a las personas que su juicio se acerca, su misericordia salvar a muchos".

    No reconoca al que hablaba, pero era otro hombre de gran estatura y nobleza, con un resplandor que indi-caba un alto rango.

    Soy Jons dijo. Cuando entiendas los juicios del Seor, entenders sus caminos. Sin embargo, aun si t los comprendes, eso no quiere decir que los aceptes. El entendimiento es necesario, pero no es suficiente. El Seor adems quiere que ests de acuerdo con l.

    Muchas veces has pedido que la presencia de Dios vaya contigo. Eso es sabidura. Yo era un profeta y lo co-noca, pero trat de escapar de su presencia. Eso fue una gran tontera, pero no tan tonta como puedes pensar.

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  • D O S T E S T I G O S

    Haba llegado a entender el gran ardor que viene con su presencia. Haba llegado a entender la responsabilidad que viene de estar cerca de l. En su presencia, toda madera, heno y hojarasca son consumidos. Cuando te acercas a l con pecado oculto en tu corazn, eso te lle-va a la locura, tal como muchos han aprendido en aos. En realidad, yo no trataba de huir de la voluntad del Seor tanto como trababa de huir de su presencia.

    Cuando pides la realidad de su presencia, ests pi-diendo que la realidad que has visto aqu vaya contigo. El cielo es tu verdadero hogar, y est bien que anheles esto. Pero l es un Dios santo, y si has de andar cerca de l, t tambin debes ser santo. Cuanto ms te acerques a l, ms letal puede ser el pecado oculto.

    Lo entiendo respond. Por eso, fue que ped los juicios de Dios en mi propia vida.

    Ahora debo preguntarte algo continu Jons. Lo buscars a l? Vendrs a l?

    Por supuesto repliqu. Deseo su presencia ms que ninguna otra cosa. No hay nada mejor que es-tar en su presencia. S que muchas de mis motivaciones para desear estar con l son egostas, pero estar con l me ayuda a liberarme de esa clase de egosmo. S, quie-ro estar con l. Vendr a l.

    Lo hars? prosigui Jons. Hasta ahora has sido ms necio de lo que fui yo. Puedes venir confiado ante su Trono de Gracia cada vez que lo necesites, pero raramente lo haces. Anhelar su presencia no es suficien-te. Debes venir a l. Si te acercas a l, l se acercar a ti. Por qu no lo haces? Estars siempre tan cerca de l como quieras estarlo.

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  • E L L L A M A D O

    Muchos han llegado a conocer y seguir sus caminos, pero no vienen a El. En los tiempos que pronto llegarn, ellos se alejarn de sus caminos porque no vinieron a l. Te has burlado de mi necedad, la cual fue grande, pero la tuya es an mayor que la ma. No obstante, yo no me ro de tu insensatez; en cambio, lloro por ti. Tu Salvador llora por ti; l intercede por ti continuamente. Cuando l llora, todo el cielo llora. Yo lloro porque s lo necio que su pueblo es. Te conozco porque eres como yo, y al igual que yo, la Iglesia ha corrido a Tarsis, deseosa de negociar con el mundo ms que sentarse ante su glorio-so trono. Al mismo tiempo, la espada de los juicios de Dios se agita sobre la Tierra. Lloro por la Iglesia porque los conozco muy bien.

    Soy culpable!", supliqu. Qu podemos hacer?

    Grandes tormentas vienen sobre la Tierra, prosi-gui Jons. Yo dorm mientras la tormenta vino sobre el barco en el que me encontraba cuando hua del Seor. La Iglesia tambin duerme. Yo era el profeta de Dios, pero los paganos tuvieron que despertarme. As es con la Igle-sia. Los paganos tienen ms discernimiento que la Iglesia en este momento. Ellos saben cundo la Iglesia va en la direccin equivocada y sacuden, tratando de despertarla para que ustedes puedan clamar a Dios.

    Pronto los lderes del mundo te echarn fuera de bor-da, as como los hombres de aquel barco tuvieron que hacer conmigo. Ellos no te dejarn seguir yendo en la direccin en la que vas. Esta es la gracia de Dios para ti. Luego l te disciplinar con una gran bestia que emerge del mar. Ella te tragar por un tiempo, pero sers vomita-do fuera de ella. Entonces predicars su mensaje.

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  • D O S T E S T I G O S

    No hay otra alternativa? le pregunt. S, hay otra alternativa respondi Jons, aun-

    que esto ha venido y viene. Algunos ya estn en el est-mago de la bestia. Algunos estn a punto de ser echados por la borda, y otros todava estn durmiendo, pero casi todos han estado en el barco que va en la direccin in-correcta, buscando negociar con el mundo. No obstan-te, puedes juzgarte y no tendrs necesidad de que l te juzgue. Si te despiertas t mismo, te arrepientes y vas en la direccin que l te enva, no tendrs que ser tragado por la bestia.

    La bestia a la que te refieres es la de Apocalipsis 13? inquir.

    La misma. Como leste en ese captulo, la bestia est para hacer guerra contra los santos y para vencer-los. Pero sabe que los que son vencidos por la primera bestia sern vomitados fuera de ella antes que la prxi-ma bestia venga, la que emerge de la Tierra. Aun as, ser mucho ms fcil para ti si te arrepientes. Es mucho mejor no ser tragado por la bestia.

    As como la historia de Lot es una advertencia para todos los que son dados a la perversin, mi historia es una advertencia para el profeta del Seor, la Iglesia. Ella est huyendo de la presencia del Seor. Corre hacia la actividad en vez de buscar la presencia del Seor. Puedes llamar a tu actividad "ministerio", pero en verdad es huir de la presencia del Seor. Como te he dicho, la Iglesia est huyendo a Tarsis para nego-ciar con el mundo y buscar los tesoros del mar, mien-tras muy pocos buscan los ms grandes: los tesoros del cielo.

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  • E L L L A M A D O

    El pecado de querer negociar con el mundo ha enredado a la Iglesia, asi como yo fui enredado en el vientre de la bestia con las algas que envolvan mi cabeza. Las algas, las cosas del mundo, han rodeado la mente de la Iglesia. Me llev tres das volverme al Seor, porque estaba demasiado enredado. A los cris-tianos les lleva mucho ms que eso. Sus mentes estn tan enredadas con el mundo, y ellos han cado en tales profundidades, que muchos no tienen siquiera espe-ranzas de liberarse. Debes volverte al Seor en vez de alejarte de l. l puede desenredar cualquier embrollo y sacarte de las profundidades ms inmensas. No co-rras ms de l! Corre hacia l!

    Luego Lot agreg: Recuerda la misericordia que el Seor tuvo por N-

    nive. Tuvo misericordia porque Jons predic. l no viva entre ellos y trat de ser un testigo: predic la palabra de Dios. El poder est en la palabra. No hay oscuridad tan oscura que su palabra no pueda penetrar. Muchos se arrepentirn y sern salvos si andas entre aquellos a los que el Seor te enva y les das su amonestacin.

    Entonces Jons continu: Cuando caes de la gracia y el pecado te enreda,

    es difcil que te vuelvas a l. Debes aprender siempre a correr al Seor en tiempos as. Cuando atravieses esa puerta, entrars a tiempos en donde el poder del Seor y su gloria sern soltados sobre la Tierra de un modo en que l no lo ha hecho desde el principio de los tiempos. Todo el cielo ha esperado por las cosas que t ests a punto de ver. Tambin ser el tiempo de mayor oscuri-dad. No podrs soportar ni la gloria ni la oscuridad sin su gracia. No podrs caminar en sus caminos sin venir a l

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    diariamente. No solo debes buscar su presencia, sino que debes permanecer en su presencia continuamente.

    Los que han tratado de seguirlo con solo buscarlo una vez por semana en un culto, mientras que el resto de la semana pasaban buscando al mundo, pronto des-aparecern. Los que invocan su nombre, pensando que l es su siervo, tambin pronto desaparecern. l es el Seor de todo, y todos pronto lo sabrn! Primero, su propia casa debe saberlo, por eso, el juicio va a empezar por su propia casa.

    Es atrevimiento solo buscar al Seor cuando necesi-tas algo. Debieras buscarlo para ver qu necesita l, no t. Muchos de los que tienen algo de fe tienen tambin un gran atrevimiento; la lnea entre ambas cosas puede ser muy delgada. Cuando los juicios de Dios vengan a su casa, su pueblo aprender la diferencia entre la fe y el atrevimiento. Los que tratan de hacer su obra sin l desaparecern. Muchos tienen fe en el Seor, pero solo lo conocen a la distancia. Estos hacen grandes obras en su nombre, pero l no los conoce. Los que lo han cono-cido de lejos pronto llorarn a causa de su necedad.

    Dios no existe por causa de su casa, su casa existe por causa de l. En su paciencia, ha esperado fuera de su propia casa mientras golpeaba y llamaba, pero pocos le han abierto. Los que oyen la voz del Seor y le abren, se sentarn a su mesa. Ellos tambin se sentarn con l en su trono y vern el mundo tal como l lo ve. El atre-vimiento no puede sentarse a su mesa ni en su trono. El atrevimiento es el orgullo que caus la primera cada, y toda la oscuridad y la maldad que estn por ser arranca-das en la Tierra han venido a causa de l.

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    Cuando Satans vio la gloria de Dios, se desvi ha-cia el camino del atrevimiento. Satans habit en su presencia y aun as le dio la espalda. Este es el mayor peligro para todos los que ven su gloria y conocen su presencia. No te vuelvas atrevido a causa de lo que has visto. Nunca te vuelvas orgulloso por tus visiones; esto siempre te llevar a una cada."

    JUICIOS DE MISERICORDIA Cuando Jons habl, cada palabra era como un martillo que golpea. Yo estaba consternado por mi pecado. No solo estaba avergonzado por el modo en el cual haba pensado acerca de l, sino que estaba ms avergonzado aun por burlarme de Jons por exactamente las mismas cosas que yo tambin haba hecho.

    Aunque trataba desesperadamente de estar en pie, mis rodillas no pudieron sostenerme ms, y ca con mi rostro a tierra. Sus palabras fueron como ser azotado con un ltigo, pero a la vez el dolor era agradable. Saba que precisaba orlas y no quera que Jons dejara de ensear-me hasta que toda mi maldad fuera expuesta. El poder expositor de sus palabras era grandioso, pero era mucho ms que eso. Haba un poder en ellas que justificaba que fueran tan abrumadoras. Ellas traspasaban cada obstcu-lo e iban directo a mi corazn. Al estar en el suelo, sent como si estuviera siendo sometido a una ciruga.

    Entonces Lot interrumpi: Muchos creyentes han hecho del caer bajo la pre-

    sencia del Seor una prctica frivola y sin sentido, pero la Iglesia est por caer bajo el mismo poder que te derri-b a ti: la conviccin. Si caes cuando no puedes estar de

    if

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    pie, entonces tu cada resultar en ponerte de pie para defender la verdad.

    Todava no quera moverme. No quera hacer nada hasta que hubiera captado firmemente lo que Jons haba dicho. No quera que esa conviccin se fuera hasta que hubiera hecho su obra. Ellos parecieron entender, ya que hubo silencio por un tiempo, y entonces Lot continu.

    Jons tena la mayor uncin para predicar que se le hubiera dado a un hombre. Sin necesidad de milagros o seales, cuando l predic, una de las ciudades ms malvadas que existieron se arrepinti. Si Jons hubiera predicado en Sodoma, esa ciudad hubiera permanecido hasta este da. El poder de Jons que predicaba era una seal. Cuando l se despert y fue vomitado fuera de la bestia, recuper su poder. Este es el poder de predicar que le ser dado a la Iglesia en los ltimos das. Este es el poder de conviccin que el Seor espera para darle a la Iglesia. Cuando ella sea vomitada fuera de la bestia que la ha tragado, aun el ms malvado escuchar sus palabras. Esta es la seal de Jons que le ser dada a la Iglesia. Las palabras de los que experimentan la resu-rreccin de lo profundo, tendrn poder.

    Todava me encontraba atontado. Incluso as, estaba determinado a correr hacia el Seor y no a huir de l, as que me volte directamente a Sabidura.

    Seor, yo tambin puedo quedar fuera de lo que viene! Soy culpable de todas esas cosas. He visto tanto de tu gloria, y todava caigo en las trampas y distraccio-nes que me impiden acercarme a ti. Por favor, aydame en esto. Necesito desesperadamente tu sabidura, pero tambin necesito tu misericordia. Por favor, enva tu

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    misericordia y aydanos antes de que enves el juicio que merecemos. Te pido la piedad de la cruz.

    Sabidura respondi: Te ser dada misericordia porque la pediste. Te

    dar ms tiempo. Mi misericordia para ti es tiempo. sa-lo sabiamente, porque pronto no habr ms. Se acerca el tiempo en que ya no puedo demorarme ms. Cada da que retraso mi juicio es misericordia. Mralo de ese modo y salo sabiamente.

    Siempre preferir mostrar misericordia antes que juicio, pero el fin se acerca. La oscuridad aumenta, y el tiempo de gran tribulacin estar aqu pronto. Si no usas el tiempo sabiamente, la tribulacin venidera te sorprender. Si, en cambio, usas el tiempo que te doy sabiamente, vencers y prevalecers. Hay una caracte-rstica comn a los vencedores de todas las pocas: no desperdiciaron su tiempo!

    En mi misericordia, te doy esta advertencia. Amones-ta a mi pueblo que en mi misericordia, no los dejar pre-sumir de ella. En mi misericordia, mi disciplina estar sobre ellos. Advirteles que no endurezcan su corazn, sino que se arrepientan y se vuelvan a m.

    Es verdad que t tambin puedes quedar juera. Tu amor se enfriar y me negars, si no te niegas a ti mismo y tomas tu cruz diariamente. Los que quieran salvar su vida la perdern, pero los que pierdan su vida por mi cau-sa hallarn verdadera vida. Lo que le dar a mi pueblo ser una vida aun ms abundante de la que han pedido, incluso en su atrevimiento.

    Cuando haya terminado de juzgar a mi casa, enviar mis juicios sobre toda la Tierra. En mi justo juicio, har

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    una distincin entre m pueblo y los que no me conocen. Ahora el mundo entero yace bajo el poder del maligno. Ahora l recompensa la injusticia y resiste a los justos. Cuando el Da del Juicio venga, el mundo entero sabr que Yo recompenso la rectitud y resisto a los soberbios.

    La justicia y el juicio son el fundamento de mi trono. Es por causa de mi justicia que disciplino ms severamente a los que conocen la verdad, pero no viven segn ella. Te he trado aqu para que veas mis juicios. Has adquirido enten-dimiento aqu, pero habr un juicio mucho mayor para ti si no caminas en lo que has visto. Al que mucho le es dado, mucho se le demandar. Aqu has conocido la misericordia de mis juicios. Si continas permitiendo que el pecado te enrede, conocers la severidad de mis juicios. Muchos de mi pueblo todava aman el pecado. Los que aman el pecado y su propia comodidad ms que a m pronto conocern mi severidad. Ellos no soportarn los tiempos que se avecinan.

    Mostrar severidad para con el altivo y misericordia para con el humilde. La mayor distraccin de mi pueblo no han sido las dificultades, sino la prosperidad. S mi pueblo me buscara durante los tiempos de prosperidad, les confiara aun ms riquezas de mi Reino. Deseo que puedas abundar en ellas para toda buena obra. Quiero que tu generosidad desborde. Mi pueblo prosperar en riquezas terrenales en los tiempos venideros, incluso en tiempos de problemas, pero las riquezas provendrn de m y no del prncipe de esta era de maldad. Si no te pue-do confitar riquezas terrenales, cmo podr confiarte los poderes de la era venidera? Debes aprender a buscarme tanto en la prosperidad como en la pobreza. Todo lo que te encomiendo todava es mo. Solo les confiar ms a los que son ms obedientes.

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  • E L L L A M A D O

    El prncipe de las tinieblas tambin concede pros-peridad. l contina hacindole el mismo ofrecimiento a mi pueblo que me hizo a m: les dar los reinos de este mundo a los que se postren y le adoren y le sirvan viviendo de acuerdo a sus caminos. Hay una prospe-ridad del mundo, y hay una prosperidad de mi Reino. Los juicios que se aproximan ayudarn a mi pueblo a conocer la diferencia. Las riquezas de los que han pros-perado por servir al prncipe de esta era de maldad y por usar os caminos de esta era de maldad sern una piedra de molino que pender de sus cuellos cuando la marea suba. Todos pronto sern juzgados por la verdad. Los que prosperan a causa de m no comprometern la verdad para poder hacerlo.

    Mi juicio comienza por mi casa para ensearles la disciplina, para que puedan andar en obediencia. La paga del pecado es muerte, y a paga de os justos es paz, gozo, glora y honra. Todos estn a punto de recibir su justo pago. Este es el juicio, y es justicia que comience por mi propia casa.

    Luego Lot y Jons hablaron a una: "Considera ahora la bondad y la severidad de Dios'. Si has de conocerlo ms a l, tambin has de saber ms de estas dos".

    La conviccin caa sobre m como una cascada, pero era una cascada de aguas vivas. Era puricadora y re-frescante; tambin era costosa. Tambin supe que su correccin me preservara en lo que estaba a punto de encontrar luego de entrar por esa puerta. Desesperada-mente, quera toda la correccin que pudiera obtener antes de pasar por ella. Saba que necesitara su correc-cin y estaba en lo cierto.

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  • C A P T U L O 3

    LA SENDA DE LA VIDA

    MEDITABA SOBRE LAS cosas que haban dicho Lot y Jons, cuando el Seor comenz a hablar.

    "Pediste conocer la realidad de este, lugar aun cuando andabas en la realidad terrenal. Esta es la realidad que t pediste: ver como Yo veo. No es este lugar lo que es la realidad. La realidad est all donde Yo est. M presen-cia le otorga a cualquier lugar un verdadero realismo y hace que todo lo que mires parezca muy vivido por el solo hecho de que Yo soy la Vida. Mi Padre me hizo la Vida de toda la creacin, ya sea en los cielos o en la Tierra. Toda la creacin existe a travs de m y para m, y aparte de mi, no hay vida y no hay verdad.

    Yo soy la Vida que est en la creacin. Yo soy aun la Vida en mis enemigos. YO SOY. Todo lo que existe lo hace a travs de m. YO SOY el Alfa y la Omega; YO SOY el principio y YO SOY el fin de todas las cosas. No hay verdad o realidad aparte de m. No es solamente la

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    realidad de este lugar la que t buscas, sino la realidad de mi presencia. T buscas el verdadero conocimiento de m, y este conocimiento otorga vida. Esta realidad est tan disponible para ti en el reino terrenal como est aqu, pero debes aprender no solo a buscar de m, sino a bus-carme a m.

    Soy el poder de Dios. Soy la revelacin de su gloria. Soy la vida y soy el amor. Tambin soy una persona. Amo a mi pueblo y quiero estar con l. El Padre me ama y tambin te ama a ti. Te ama tanto que me dio a m para tu salvacin. Queremos estar cerca de ti. Amamos la hu-manidad, y nuestra morada eterna estar contigo. Sabi-dura es conocerme, conocer al Padre y conocer nuestro amor. La luz, la gloria y el poder que estoy por revelar en la Tierra sern liberados mediante aquellos que han llegado a conocer mi amor.

    Mi Padre me ha dado todo el poder. Puedo ordenarles a los cielos, y ellos me obedecen, pero no puedo ordenar el amor. El amor exigido no es amor al fin. Llegar un tiempo en el que demande obediencia de las naciones, pero el tiempo de demostrar tu amor habr pasado. Aun-que no demando obediencia, aquellos que se acercan a m me obedecen porque me aman y aman la verdad. Estos son los que sern dignos de reinar conmigo en mi Reino, los que me aman y me sirven a pesar de la persecucin y el rechazo. T debes querer venir a m. Los que se con-vierten en nuestra morada no lo hacen por una orden o simplemente porque conocen mi poder: lo hacen porque me aman y aman al Padre.

    Los que vienen a la verdad vendrn porque nos aman y quieren estar con nosotros. Es por causa de la oscuri-dad que esta es la era del verdadero amor. El verdadero

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    amor brilla ms fuerte cuando hay ms oscuridad. Me amas ms cuando me miras con tu corazn y me obe-deces, aunque tus ojos no puedan verme como lo hacen ahora. El amor y la adoracin sern mayores en la gran oscuridad que est viniendo sobre la Tierra. Entonces toda la creacin sabr que tu amor por m es verdadero y sabr por qu deseamos habitar con los hombres.

    Eos que vienen a m ahora y pelean contra las fuerzas del mundo que se rebelan contra m vienen porque tienen el verdadero amor de Dios. Ellos quieren tanto estar con-migo que, aunque todo esto parezca irreal, incluso cuan-do todo llega a parecer un sueo borroso, estn dispues-tos a arriesgarlo todo por la esperanza de que su sueo sea real. Eso es amor. Es el amor de la verdad. Esa es la fe que le agrada a mi Padre. Toda rodilla se doblar cuan-do vean mi poder y mi gloria, pero los que se arrodillan ahora, cuando solo pueden verme borrosamente a travs de los ojos de la fe, son los obedientes que me aman en Espritu y en verdad. A estos pronto les encomendar el poder y la gloria de la era vendiera, los cuales son ms fuertes que cualquier oscuridad.

    A medida que los das se hagan ms oscuros sobre la Tierra, yo mostrar ms de mi gloria. La necesitars para lo que viene. Incluso as, recuerda que los que me sirven aun cuando no vean mi gloria son los fieles y obe-dientes, a los que les confiar mi poder. La obediencia en el temor de Dios es el principio de la sabidura, pero la sabidura plena es obedecer por amor a Dios. All vers el poder y la gloria.

    No ests aqu a causa de tu fidelidad. Hasta la hu-mildad que te hizo orar pidiendo mis juicios fue un don. Ests aqu porque eres un mensajero. Porque te he

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    llamado para este propsito, te di la sabidura de pedir conocer mis juicios. Es sabidura que seas fiel a lo que ves aqu, pero la mayor sabidura es que vengas a m cada da. Cuanto ms vengas a m, ms real ser para ti. Puedo ser tan real para ti en la Tierra como lo soy ahora, y cuando conoces la realidad de mi presencia, caminas en la verdad.

    YO SOY Ahora me ves como el Seor del Juicio. Tambin debes verme como el Seor del da de reposo. YO SOY ambos. Debes conocerme como el Seor de los Ejrcitos y con-templar mis tropas, y debes verme como el Prncipe de Paz. YO SOY el Len deJud y YO SOY tambin el Cor-dero. Conocer mi sabidura es tambin conocer mis tiem-pos. No andas en sabidura si proclamas que soy el Len cuando Yo quiero venir como el Cordero. Debes aprender a seguirme como el Seor de los Ejrcitos en la batalla y debes saber cundo sentarte conmigo como el Seor del da de reposo. Para poder hacerlo, debes conocer mis tiempos y solo puedes conocerlos cerca de m.

    El juicio venidero sobre todos los que invocan m nombre pero no me buscan ser que ellos cada vez esta-rn ms y ms juera de tiempo conmigo. Estarn en el lugar equivocado, haciendo las cosas equivocadas y aun predicando el mensaje equivocado. Tratarn de cosechar cuando es tiempo de sembrar y de sembrar cuando es tiempo de cosechar. Por esta causa, no llevarn fruto.

    M nombre no es YO FUI ni tampoco YO SER, sino YO SOY. Para conocerme de verdad, debes conocerme en el presente. No puedes conocerme como el YO SOY a

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    menos que vengas a mi todos los das. No puedes cono-cerme como el YO SOY a menos que habites en m.

    Aqu has tenido una muestra de mis juicios. Ahora vas a conocerme de otras formas. No sers capaz de conocerme completamente como el YO SOY hasta que vivas en la eternidad. All los diferentes aspectos de mi naturaleza encajan perfectamente, pero son compli-cados de ver cuando ests en el plano del tiempo. Este Saln del Juicio refleja una parte de m que el mundo est a punto de conocer. Esto ser una parte importante de tu mensaje, pero nunca ser el todo. En una ciudad enviar mi juicio, pero en la siguiente, puedo enviar mi-sericordia. Enviar hambre a una nacin y abundancia a la otra. Para saber lo que hago, no debes juzgar por las apariencias, sino por la realidad de mi presencia.

    En los tiempos que vienen sobre la Tierra, si tu amor por m no se fortalece, se enfriar. YO SOY la Vida. Si no permaneces cerca de m, perders la vida que est en ti. YO SOY la Luz. Si no permaneces cerca de m, tu co-razn se oscurecer.

    Todas estas cosas las has sabido en tu mente y las has enseado. Ahora debes saberlas en tu corazn y debes vivir por ellas. La vida fluye del corazn, no de la mente. M sabidura no est solo en tu mente ni tampoco solo en tu corazn. Mi sabidura es la unin perfecta entre la mente y el corazn. Porque el hom-bre fue hecho a mi imagen, su mente y corazn nunca pueden concordar alejados de m. Cuando tu mente y tu corazn estn de acuerdo, podr confiarte mi au-toridad. Entonces pedirs lo que desees, y Yo lo har porque estars en unin conmigo.

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    Por la dificultad de los tiempos en los que ests lla-mado a caminar, te he dado la experiencia de contemplar mi Trono del Juicio antes del tiempo establecido para tu juicio. Ahora tu oracin ha sido respondida. Lo que no comprendiste fue que durante el tiempo en que esperabas que respondiera a esa oracin, Yo estaba contestndola cada da a travs de todo lo que permit que sucediera en tu vida.

    Es mejor aprender de mis caminos y de mis juicios a travs de las experiencias de la vida, en vez de apren-derlas de este modo. Te he dado esta experiencia porque eres un mensajero y porque el tiempo es breve. Ya sabas lo que has aprendido aqu, pero no vivas segn ese cono-cimiento. Te he dado esta experiencia como misericordia, pero debes escoger vivir por ella.

    Enviar a muchos mensajeros a ensearle a m pue-blo a vivir en juicio justo, para que no perezcan cuando mis juicios vengan sobre la Tierra. Debes escuchar a mis mensajeros y obedecer sus palabras que vienen de m, y debes hacerlo sin demora porque el tiempo es corto. Es-cucharlos y no obedecerlos solo traer ms condenacin sobre ti. Eso es juicio justo. Al que mucho le es dado, mucho se le demandar.

    Estos son tiempos en que el conocimiento aumenta-r. El conocimiento de mis caminos tambin aumenta entre mi pueblo. A tu generacin le ha sido dado ms entendimiento que a ninguna otra generacin, pero pocos estn viviendo por ese entendimiento. Ha lle-gado el tiempo en que ya no tolerar a aquellos que dicen que creen en m, pero no me obedecen. Los tibios estn por ser removidos de entre m pueblo. Los que no me obedecen, no creen en m realmente. Con sus

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    vidas le ensean a mi pueblo que la desobediencia es aceptable.

    Como Salomn escribi: 'Cuando no se ejecuta rpi-damente la sentencia de un delito, el corazn del pueblo se llena de razones para hacer lo malo'. Esto les ha ocu-rrido a muchos en mi pueblo, y su amor se ha enfria-do. Mis juicios van a venir ms rpidamente, como una gracia para impedir que los corazones de mi pueblo se vuelvan a la maldad. Ellos van a conocer que la paga del pecado es muerte. No pueden continuar invocndo-me para que los libre de sus problemas cuando todava siguen amando el pecado. Voy a dar un poquito ms de tiempo para que se juzguen a s mismos y Yo no tenga que juzgarlos, pero este tiempo ser breve.

    Porque t has estado aqu, te ser demandado aun ms. Tambin te impartir ms gracia para vivir por la verdad que has conocido, pero debes venir ante el Trono de la Gracia diariamente para obtenerla. Te lo repito: el tiempo ha llegado sobre la Tierra cuando nadie podr sostenerse en la verdad sin venir al Trono de la Gracia cada da. Lo que estoy por decirte es que t y los que estn contigo no solo pueden vivir, sino resistir y preva-lecer. Cuando mi pueblo resista y venza en el tiempo de gran oscuridad que viene, la creacin sabr que la luz es mayor que las tinieblas.

    La vida y la muerte han sido plantadas en la Tierra, y la vida y la muerte estn por ser segadas. Vine para darte vida. El maligno viene para darte muerte. En los tiempos por venir, ambas sern vistas en su plenitud. Por lo tanto, les dar a los que me obedecen una abundan-cia de vida cual nunca antes sobre la Tierra. Habr una distincin entre mi pueblo y los que sirven al maligno.

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    Escoge la vida para que vivas. Escoge la vida al obede-cerme. S me eliges y la luz que brilla sobre ti es mi luz verdadera, entonces se har ms brillante cada da. De este modo sabrs que andas en mi luz. La semilla que es plantada en buena tierra siempre crece y se multiplica. Sers conocido por tu fruto.

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    VERDAD Y VIDA

    A MEDIDA QUE EL SEOR hablaba, su gloria pare-ca aumentar. Era tan fuerte por momentos que yo pen-saba que iba a ser consumido por ella. Su gloria arda, pero no era como un fuego; arda desde adentro hacia afuera. De algn modo supe que o sera consumido por su gloria, o por la maldad que encontrara detrs de esa puerta. Sus palabras eran penetrantes y atrapantes, pero saba que era aun ms importante contemplar su gloria, as que estaba determinado a hacerlo por tanto tiempo como pudiera.

    l pareca ms brillante que el sol. No poda dis-tinguir todos sus rasgos a causa del resplandor, pero al seguir mirando, mis ojos se adaptaron un poco a ese brillo. Sus ojos eran como fuego, pero no eran rojos; eran azules, como la parte ms caliente del fuego. Eran ardientes, pero posean el atractivo de una maravilla sin fin.

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    Su cabello era blanco y destellaba con lo que prime-ro pens que eran estrellas y luego me di cuenta de que brillaba de aceite. Supe que era el aceite de la unidad, el cual haba visto en una visin anteriormente. Este aceite irradia como piedras preciosas, pero es ms hermoso y valioso que cualquier tesoro terrenal. Cuando mir su rostro, sent que el aceite comenz a cubrirme, y cuan-do lo hizo, el dolor del fuego de su gloria se hizo ms tolerable. Pareca impartir paz y descanso, y solo vena sobre m cuando miraba su rostro. Cuando miraba ha-cia otro lado, cesaba.

    Me sent impulsado a mirar sus pes. Ellos tambin eran como llamas de fuego, pero eran ms de una lla-ma color bronce o dorada. Eran hermosos, pero a la vez temibles, como si estuvieran a punto de dar el ms terrible de los pasos. Mientras miraba sus pies, senta como si hubiera un terremoto adentro de m y supe que cuando l caminara, todo lo que poda ser sacudido lo sera. Solo pude estar de pie por un momento, y luego tuve que postrarme sobre mi rostro.

    Cuando levant la vista, miraba la puerta. Ahora era aun menos atractiva que antes. Al mismo tiempo, sent una desesperacin por atravesarla antes de que ya no quisiera hacerlo. Era mi llamado pasar por esa puerta, y no hacerlo sera no obedecer. En su presencia, hasta el pensamiento de desobediencia pareca ser un egosmo ms repulsivo que el pensamiento de regresar a la bata-lla en el reino terrenal.

    Cuando mir la puerta, o otra voz que comenz a hablar, la cual no reconoc. Me di vuelta para ver al que ha-blaba. l era una de las personas naturalmente ms atracti-vas, regias y fuertes de las que haba visto hasta ahora.

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    Soy Abel dijo. "La autoridad que el Seor le est por dar a su pueblo es la uncin para la verdadera unidad. Cuando ramos nada ms que dos hermanos sobre la Tierra, no pudimos vivir en paz uno con el otro. Desde mi tiempo hasta el tuyo, la humanidad ha cami-nado en un camino de crecientes tinieblas. El homicidio ser soltado sobre la Tierra como nunca antes. Incluso sus guerras mundiales son solo dolores de parto que an-ticipan lo que ha de venir. Pero recuerda esto: el amor es ms fuerte que la muerte. El amor que el Padre est por entregarles a los que le sirven superar a la muerte.

    Por favor, dime todo lo que te dieron para decirme supliqu, sabiendo que l tena mucho para decir.

    Mi sangre todava habla. La sangre de todos los mrtires todava habla. Tu mensaje vivir en ti si confas en la vida que tienes en Dios ms de lo que confas en la vida que tienes en la Tierra. No temas a la muerte y la vencers. Los que no le teman a la muerte son los que tendrn el mayor mensaje durante los tiempos que ests por vivir, cuando la muerte sea soltada sobre la Tierra.

    Pens en todas las guerras, hambrunas y plagas que haban venido sobre la Tierra tan solo en mi siglo.

    Cunta ms muerte ser soltada? inquir.

    Abel prosigui sin responderme, lo cual entend que era la respuesta.

    El sacrificio de sangre ya ha sido hecho por ti. Confa en el poder de la cruz, porque es mayor que la vida. Cuando confas en la cruz, no puedes morir. Los que estn en la Tierra tienen el poder de quitarte tu vida terrenal por un tiempo, pero no pueden tomar tu vida si has abrazado la cruz.

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  • E L L L A M A D O

    Una gran unidad vendr sobre el pueblo del Seor que habita sobre la Tierra. Esto tendr lugar cuando su juicio venga sobre ella. Los que estn en unidad no solo sobrevivirn a sus juicios, sino que adems prosperarn a causa de ellos. Por esto, l usar a su pueblo para advertir a la Tierra. Luego de las advertencias, entonces l usar a su pueblo como una seal. Por la discordia y el conflicto que hay en las tinieblas, la unidad de su pueblo ser una seal que el mundo entero ver. Sus discpulos sern conocidos por su amor, y el amor no conoce temor. Solo el verdadero amor puede engendrar verdadera unidad. Los que aman nunca caern. El ver-dadero amor no se enfra, sino que aumenta.

    EL AMOR LIBERA VIDA Otro hombre que luca exactamente como Abel vino y se puso de pie junto a l.

    Yo soy Adn dijo. Se me ha dado autoridad sobre la Tierra, pero se la entregu al maligno al obedecer la maldad. l ahora gobierna en mi lugar y en el de uste-des. La Tierra le fue dada al hombre, pero el maligno la ha tomado. La autoridad que yo perd fue devuelta por la cruz. Jesucristo es el "postrer Adn", y l pronto tomar su autoridad y gobernar. l lo har a travs de la huma-nidad porque a ella le entreg la Tierra. Los que viven en tus tiempos prepararn la Tierra para que l reine.

    Por favor, dime ms le ped, un poco sorpren-dido de ver a Adn, pero queriendo or todo lo que l tuviera para decir. Cmo nos preparamos para l?

    Amor dijo. Deben amarse uno al otro, De-ben amar la Tierra y amar la vida. Mi pecado solt la

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    muerte que ahora fluye como ros sobre la Tierra. Su amor soltar ros de vida. Cuando la maldad reina, la muerte es ms fuerte que la vida, y la muerte prevalece sobre esta. Cuando la justicia reina, la vida prevalece, y la vida es ms fuerte que la muerte. Pronto la vida del Hijo de Dios se tragar a la muerte que fue soltada por mi desobediencia. No es tan solo el vivir lo que debes amar, sino la vida misma. La muerte es tu enemigo. T ests llamado a ser un mensajero de vida.

    Cuando el pueblo de Dios comience a amar, l los usar para soltar sus juicios. Sus juicios tienen que ser deseados. El mundo entero gime teniendo dolores de parto en espera de sus juicios, y cuando ellos lleguen, el mundo aprender lo que es la justicia. Lo que l est por hacer, lo har a travs de su pueblo, y ellos sern como Elias en los ltimos das. Sus palabras cerrarn los cielos o traern lluvia; ellos profetizarn terremotos y hambrunas que sucedern; ellos detendrn el hambre y los terremotos.

    Cuando suelten ejrcitos en los cielos, los ejrcitos marcharn sobre la Tierra. Cuando retraigan ejrcitos, habr paz. Ellos decidirn dnde l mostrar miseri-cordia y dnde mostrar su ira. Tendrn esta autoridad porque amarn, y los que aman son uno con l. Lo que vers detrs de esa puerta es para ayudar a prepararte para lo que l va a hacer a travs de su pueblo.

    Yo conozco la autoridad. Tambin conozco la res-ponsabilidad de la autoridad. Por la gran autoridad que me ha sido conferida, soy responsable por lo que le ha sucedido a la Tierra. Con todo, la gracia de Dios empez a cubrirme, y la gran redencin de Dios pronto absorbe-r mi error. La paz ser quitada de la Tierra, pero ests

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  • E L L L A M A D O

    llamado a ayudar a restaurarla. La paz rema en el cielo, y ests llamado a llevar el cielo a la Tierra. Los que habi-tan en su presencia conocern la paz y la extendern.

    La Tierra misma se sacudir y temblar. Tiempos de tribulacin cual nunca antes comenzarn a moverse so-bre ella como grandes olas del mar. Aun as, los que lo conocen a l no sern agitados. Se pararn delante de las olas embravecidas y dirn: "Silencio, clmate", y los mares se calmarn. Aun el menor de sus pequeos ser como una gran fortaleza de paz que se levantar contra todo lo que venga. Su gloria ser primero revelada a su pueblo y luego a travs de l. Hasta la creacin lo reconocer en su pueblo y los obedecern como lo obedecen a l.

    Esta es la autoridad que yo tuve, y le ser devuelta a la humanidad. Yo us mi autoridad para convertir el paraso en un desierto. El Seor usar su autoridad para mudar el desierto en paraso otra vez. Esta es la autori-dad que l le da a su pueblo. Yo us la ma de manera equivocada, y la muerte vino. Cuando su autoridad sea ejercida en justicia, desatar vida. Pero tengan cuidado de cmo usan su autoridad. Ustedes tambin pueden usarla incorrectamente, pero no lo harn si aman. Todo el cielo sabe que 'el amor jams se extingue'.

    Qu hay acerca de los terremotos, hambres e in-cluso guerras que me has dicho que sern desatados sobre la Tierra? No sera eso soltar ms muerte? pregunt.

    Toda la muerte que viene sobre el mundo es per-mitida para preparar el camino para la vida. Todo lo que se ha sembrado debe ser cosechado, a menos que los que hayan sembrado la maldad clamen a la cruz en Espritu y verdad. El ejrcito de la cruz est por ser

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    soltado, y marchar en el poder de la cruz y llevar el ofrecimiento de la gracia para todos. Los que rechacen la misericordia de Dios habrn rechazado la vida.

    Eso supone una gran responsabilidad dije. Cmo sabremos cuando hayan rechazado su misericordia?

    La desobediencia acarre muerte, y la obedien-cia traer vida. Cuando camin con Dios, l me ense sus caminos. Al caminar con l, comenc a conocerlo. Debes caminar con Dios y aprender sus caminos. Tu autoridad es su autoridad, y debes ser uno con l para poder usarla. Las armas de su milicia no son carnales: son espirituales y mucho ms poderosas que cualquier arma terrenal. Tus armas ms poderosas son la verdad y el amor. Aun el juicio final de destruccin es el amor de Dios extendido en misericordia.

    Cuando la verdad hablada en amor es rechazada, es porque se ha preferido la muerte antes que la vida. En-tenders esto a medida que camines con l. Llegars a entender al Espritu que te ha sido dado para traer vida y no muerte. Hay un tiempo en que el hombre segar lo que ha sembrado, pero t debes hacer todo en obedien-cia. Jess vino para dar vida. l no desea que ninguno perezca, y ese debe ser tambin tu deseo. Por esta razn, debes amar incluso a tus enemigos si has de recibir la autoridad que l quiere confiarle a su pueblo.

    El tiempo del cumplimiento de lo que ha sido escrito est a las puertas. Su pueblo ha orado pidiendo ms tiem-po, y l se los ha concedido. Sin embargo, pocos lo han usado sabiamente. Tienes un poco ms de tiempo, pero pronto llegar el momento en que no podr ser dilatado

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  • E L L L A M A D O

    ms. Se acerca el tiempo en que parecer que todo se ace-lera. Tal como est escrito, l viene pronto. No obstante, no debes temer a los tiempos. Si le temes a l, no tendrs que temer a nada de lo que viene sobre la Tierra.

    Todo lo que est por ocurrir viene para que su sa-bidura pueda prevalecer nuevamente sobre la Tierra as como en el cielo. Toda la maldad que fue sembrada en la humanidad est por ser cosechada. Del mismo modo, el bien que l ha sembrado tambin ser co-sechado. La bondad es ms fuerte que la maldad. El amor es ms fuerte que la muerte. l camin en esta Tierra para destruir las obras del diablo, y l acabar lo que ha empezado.

    PODER Y AMOR Cuando Adn hablaba, fui capturado por su gracia y dignidad. Comenc a preguntarme si posiblemente l hubiera vivido toda su vida posterior a la cada sin pe-car de nuevo, porque pareca ser tan puro. Segn mis pensamientos, l cambi de tema sutilmente como para responderlos.

    Viv mucho tiempo sobre la Tierra porque el pe-cado no estaba fuertemente arraigado en m. Aunque haba pecado, fui creado para caminar con Dios y to-dava lo deseaba a l. No conoc las profundidades del pecado que las generaciones posteriores conocieron. A medida que el pecado creca, la vida se acortaba, pero en cada generacin, los que caminan con Dios tocan la vida que es en Dios. Porque Moiss camin tan ntima-mente con Dios, l hubiera seguido viviendo si el Seor no se lo hubiera llevado. Enoc camin con l tan de

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  • V E R D A D Y VIDA

    cerca que el Seor tuvo que llevarlo tambin. Esa es la razn por la que Jess dijo: "Yo soy la resurreccin y la vida. El que cree en m vivir, aunque muera".

    Lo que ves en m no es simplemente la ausencia de pecado, sino la presencia de la vida que tuve en la Tie-rra. Lo que fuimos en la Tierra seguir siendo una parte de lo que somos para siempre. Puedo ver a todos los dems aqu que son parte de la gran nube de testigos y puedo saber mucho acerca de su vida en la Tierra.

    Entonces t eres parte de la gran nube de testigos. As es. Mi historia es parte del evangelio eterno. Mi esposa y yo fuimos los primeros en probar el pecado y los primeros en ver a nuestros hijos recoger las con-secuencias de la desobediencia. Hemos contemplado cmo la muerte se esparca por cada generacin, pero tambin hemos contemplado la cruz y visto la victoria sobre el pecado.

    Satans se ha jactado desde la cruz que Jess poda redimir al hombre, pero no poda cambiarlo. Durante los tiempos de gran oscuridad y maldad que estn por venir, su pueblo se levantar como un testimonio para todas las edades de que l no solamente puede redimir a su pueblo del pecado, sino tambin remover este ltimo de sus corazones. A travs de ellos, l quitar el pecado de toda la Tierra. Ahora le mostrar a toda la creacin el poder de su nueva creacin. l no vino solo para per-donar el pecado, sino para salvar a la humanidad de l, y regresa por un pueblo sin mancha del mundo. Esto suceder en los tiempos ms difciles.

    Yo fui creado para amar al Seor y amar la Tierra, al igual que lo fueron todas las personas. He detestado

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  • E L L L A M A D O

    la sola vista de las cloacas que se vuelcan en los ros. Aun ms he detestado la vista de lo que le ha ocurrido a la mente humana. Las filosofas de la mente humana que ahora llenan la corriente del pensamiento son tan repulsivas como los desechos cloacales que se vierten en los ros. Pero los ros del pensamiento humano un da sern puros nuevamente, as como los ros de la Tierra. Por todo esto, en el tiempo que vendr quedar, demos-trado que el bien es ms fuerte que el mal.

    El Seor no fue a la cruz tan solo para redimir, sino tambin para restaurar. Camin sobre la Tierra como un hombre para mostrarle a la humanidad cmo vivir. Aho-ra se revelar a s mismo a travs de sus escogidos, para mostrarles lo que fueron creados para ser. Esta demostra-cin no vendr a travs de poder solamente, sino a travs del amor. l te dar poder porque es todopoderoso, y el poder tambin es una revelacin de El. Aun as, l usa su poder por causa de su amor, y t tambin debes hacer-lo as. Incluso sus juicios vienen por causa de su amor. Cuando t los sueltes, debe ser por amor. Tambin su juicio final sobre la Tierra ser su misericordia.

    Mir a Adn, Abel, Lot y Jons de pie ante m. Supe que me tomara toda la vida comprender las profundi-dades de la revelacin del grandioso evangelio de Dios que cada uno de ellos representaba. La desobediencia de Adn le dio lugar a la obediencia de Abel, cuya san-gre todava habla como presagio de salvacin. El justo Lot no pudo salvar una ciudad, mientras que un Jons injusto s pudo: Al igual que con los cuatro evangelios, pareca que el entendimiento de lo que poda ser apren-dido a travs de ellos era infinito. Esto tambin era mi llamado.

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  • C A P I T U L O

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    LA PUERTA

    TRAT DESESPERADAMENTE de absorber cada palabra que estos hombres me haban hablado. Nunca Sabidura me haba dicho tanto de golpe, pero aun as senta que cada oracin era crucial y no quera olvidar-me de nada. Pens qu bueno sera tener cada una de sus palabras talladas en piedra, como Moiss, y llevar las palabras del Seor a su pueblo en un modo tal que pudieran ser preservadas sin corrupcin. Nuevamente, conociendo mis pensamientos, Sabidura los respondi.

    "Esa es la diferencia entre el Antiguo Pacto y el Nue-vo. Escribirs mis palabras en un libro, y ellas inspira-rn a mi pueblo. Con todo, el verdadero poder de mis palabras solo puede ser visto cuando ellas estn escritas en los corazones de mi pueblo. Las epstolas vivientes son ms poderosas que las letras escritas sobre papel o pie-dra. Ya que no redactas Las Escrituras, las palabras que t escribas contendrn algo de ti. Pero aun as, tus libros

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  • E L L L A M A D O

    sern como Yo deseo que sean porque te he preparado para esta tarea. No sern perfectos, ya que la perfeccin no llegar a la Tierra hasta que Yo vaya. Para lograr la perfeccin, los hombres tendran que mirarme a m. Aun as, mi pueblo es el libro que estoy escribiendo, y los sa-bios pueden verme en mi pueblo y en sus obras.

    Mi Padre me envi al mundo porque l ama el mun-do, y Yo envo mi pueblo al mundo porque amo el mundo. Podra haberlo juzgado luego de resucitar, pero se le ha permitido al mundo seguir su curso para que mis justos puedan ser probados, y el poder de lo que hice en la cruz sea visto en la humanidad. Hice esto por amor. T eres un testigo de mi amor. Este es mi mandamiento para ti: mame y ama a tu prjimo. Solo as tu testimonio ser verdadero. Aun cuando te ordeno que hables de mis jui-cios, debe ser en amor.

    La vida de cada persona est en mi libro, y sus vidas son un libro que ser ledo por toda la creacin durante la eternidad. La historia del mundo es la biblioteca de la sabidura de Dios. Mi redencin es la demostracin de nuestro amor, y la cruz es el mayor amor que la creacin haya conocido jams. Hasta los ngeles que estn delante de mi Padre aman tanto la historia de la redencin, que ellos tambin desean habitar con los hombres. Se mara-villaron cuando creamos al hombre a nuestra imagen. Se maravillaron cuando el hombre escogi la maldad, aun en medio del Paraso que le habamos preparado. Ahora bien, gracias a la redencin, la imagen distorsionada de Dios es restaurada y revelada en una forma mucho ms gloriosa a la humanidad. La gloria todava est en vasos terrenales, lo que la hace ms fcil de ver para aquellos que tienen ojos para ver.

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  • L A P U E R T A

    Esta es la nueva creacin que es mayor que la pri-mera. Mediante mi nueva creacin, estamos haciendo un nuevo Paraso que es mayor que