Año 6 BUENOS AIRES, DICIEMBRE DE 2003 Núm. 41 … · jalá te enamores!!!”, según dicen...

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La historia es memoria, presente y futuro Año 6 BUENOS AIRES, DICIEMBRE DE 2003 Núm. 41 “¡¡¡Ojalá te enamores!!!” RELATOS QUE HACEN LA HISTORIA 4 “¡¡¡Ojalá te enamores!!!”, según dicen (nosotros no lo pudimos comprobar), es una maldición árabe que lleva implícita la certeza de que cuando alguien se enamora pierde la razón y hasta la fortuna. Nosotros pensamos que también, dicho con la misma fuerza y el mismo énfasis, puede ser un deseo de buenaventura. En última instancia, el sentido de la frase se lo va dando cada uno, según como le fue en la vida. Este es un diario que habla de amores (y desamores) y cuando hablamos de amor, hablamos de un afecto individual, personal, que involucra al cuerpo, al alma y a la cabeza, y no nos referimos solamente al amor romántico, el de parejas, sino al que tiene que ver con los hijos, los padres, los tíos, los abuelos, los amigos, y los vecinos. Pero el tema del amor, y esto también hay que decirlo, trasciende lo puramente sentimental ya que las formas de manifestarlo, las personas elegidas para ofrecérselo, el tipo de vínculos que crea, se convierte en un eje que da determinada estructura y dinamismo a las relaciones familiares y sociales. Es uno de los componentes que definen el accionar de las comunidades de acuerdo a los usos y costumbres de cada época y lugar, dando cuenta de ciertos sentidos y hábitos de las formas de noviazgo, de la sexualidad, de la educación de los hijos, del tipo de estructuras familiares. Cada familia constituida de acuerdo a los cánones del momento histórico es reproductora de las reglas, pautas de conducta y moral de la sociedad y el tiempo del que forma parte. Hoy, las formas de quererse, de vincularse, de manifestarse, desconciertan y hacen pensar

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La historia es memoria, presente y futuro

Año 6 BUENOS AIRES, DICIEMBRE DE 2003 Núm. 41

“¡¡¡Ojalá te enamores!!!”

RELATOSQUE HACEN LA HISTORIA 4

“¡¡¡Ojalá teenamores!!!”, según dicen(nosotros no lo pudimoscomprobar), es una maldiciónárabe que lleva implícita lacerteza de que cuando alguiense enamora pierde la razón yhasta la fortuna.Nosotros pensamos quetambién, dicho con la mismafuerza y el mismo énfasis,puede ser un deseo debuenaventura. En última

instancia, el sentido de la frasese lo va dando cada uno,según como le fue en la vida.Este es un diario que habla deamores (y desamores) ycuando hablamos de amor,hablamos de un afectoindividual, personal, queinvolucra al cuerpo, al alma ya la cabeza, y no nosreferimos solamente al amorromántico, el de parejas, sinoal que tiene que ver con los

hijos, los padres, los tíos, losabuelos, los amigos, y losvecinos.Pero el tema del amor, y estotambién hay que decirlo,trasciende lo puramentesentimental ya que las formasde manifestarlo, las personaselegidas para ofrecérselo, eltipo de vínculos que crea, seconvierte en un eje que dadeterminada estructura ydinamismo a las relaciones

familiares y sociales. Es unode los componentes quedefinen el accionar de lascomunidades de acuerdo a losusos y costumbres de cadaépoca y lugar, dando cuenta deciertos sentidos y hábitos delas formas de noviazgo, de lasexualidad, de la educación delos hijos, del tipo de estructurasfamiliares. Cada familiaconstituida de acuerdo a loscánones del momento histórico

es reproductora de las reglas,pautas de conducta y moral dela sociedad y el tiempo del queforma parte.Hoy, las formas de quererse,de vincularse, de manifestarse,desconciertan y hacen pensar

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que la familia y “la moral”están en crisis: madressolteras por elección; parejashomosexuales que reclamansu derecho a la adopción;familias conformadas con hijospropios e hijos de parejasanteriores; mujeres quetrabajan y estudian y hombresque cocinan, van a las fiestasescolares, lavan la ropa;solteras, viudas y divorciadasque eligen vivir solas yconservar la independencia.En realidad lo que está encrisis es la familia patriarcal,en donde la autoridad recae enel padre de familia quetambién es el sosténeconómico del hogar, siendo lamujer-madre el soporteafectivo familiar, organizadoray reguladora de la vidacotidiana, transmisora de lasnormas y encargada desatisfacer las necesidadesdiarias del marido y los hijos.No es que no existiera otrotipo de vínculos diferentes almodelo, pero precisamente porapartarse de él sondisfuncionales, cuestionados ycriticados.

En realidad este tipo de familiaes un modelo vigente en lostres últimos siglos, en dondeuna de las característicasprincipales está en la elecciónpersonal, en la libertadindividual a la hora de elegirpareja aunque no por esodejaron de existirdeterminaciones sociales yculturales que condicionanesas elecciones tanto por laspresiones ejercidas por padresy parientes para ajustar esaopción a las expectativasfamiliares, como por las pautassociales internalizadas quemoldean los sentimientos,llevando a enamorarse y aelegir como pareja a personascon las se que compartenestilos de vida, categoríasocial, edad, identidad étnica,religiosa o nacional.Previo a este modelo defamilia patriarcal, los arreglosentre familias o linajes eran elmecanismo a partir del cual seconformaba una familia, razónpor la cual, las relaciones deparentesco, los roles de loscontrayentes, los vínculos conlos hijos y los padres erandiferentes y articulabancomplejas redes sociales quesuponían un modo particularde entender el mundo.Por todo esto el amor tambiénes un tema de la historia, comodijo Levy- Strauss, “no habríasociedad sin familia, perotampoco habría familias si noexistiera ya una sociedad (...)Pocas instituciones hanplanteado problemas tancomplejos y diversos desde losinicios de la reflexiónsociológica y de lainvestigación etnológica.Dichas dificultades obedecena la naturaleza dual de la

familia fundada sobrenecesidades biológicas –laprocreación de hijos, sucuidado, etc.– y a la vezsometida a condicionamientosde índole social.” (1)Las personas que participaronen nuestros talleresmayoritariamente nacierondurante las décadas del 20 ydel 30, en el seno de familiaspredominantementetrabajadoras y de origeninmigrante, por lo tanto, susprimeros años de formación,su adolescencia, su primerajuventud transcurren durantela primera mitad del siglo XX.Lo que nos cuentannuestros talleristas a travésde sus recuerdos yanécdotas, van mostrandociertos rasgos básicos deesta familia patriarcal, hoyen crisis, y lo hacen através de ir develandocómo se amaba, a quién sedebía amar y cómo, qué eraser una mujer de bien, qué seesperaba de los hijos, cuáleseran los roles del hombre y lamujer y cuáles del esposo y dela esposa.Dejémosle la palabra a ellos...

Oscar B: La convivenciaantes del matrimonio eraimpensable. La echaban dela casa a una mujer. Si unachica se atrevía a decirle asu padre que iba a vivir solacon su novio... lo menos quele hacían, la echaban de lacasa, no volvía nunca más,era imperdonable.

José: No te olvides queantes la mujer,desgraciadamente, y hayque decir la verdad, era unacosa. La mujer no tenía voz,la mujer no tenía voto.Estaba muy sometida.Parece que era sirvienta dela pareja. En aquelentonces, ¡ojo! Habíamatrimonios y matrimonios,pero que el hombre era elcapo de la casa y la mujerprácticamente hacía unpoquito el papel desirvienta... tenía que cuidara los chicos y todo. Elhombre era el que ganaba elsustento y la mujer la quecuidaba la casa.

“EL AMOR NUNCA MUERE”

“El cambio más importante enrelación al noviazgo durantelos siglos XIX y XX ha sido elsurgimiento del sentimiento. Sedieron dos cosas. La genteempezó a considerar el afectoy la compatibilidad personalcomo los criterios másimportantes al elegir parejasmatrimoniales. Estos dosestándares se articularon en el

amor romántico. En segundolugar, aún quienes continuaronutilizando los criteriostradicionales de prudencia yriqueza al elegir sus parejas,comenzaron a comportarserománticamente, dentro de loslímites de su elección”. (2)

Aura: Para mí el amor es lavida. Una persona sin amorno tiene nada adentro, elamor para mí fue todo. Mimarido fue mi primer novio,mi marido... se fue él ynunca más tuvepretendientes, después deviuda. Yo... para mí fue él...mi marido.

Irma: Una vez me invitarona un cumpleaños de quince,y ahí conocí a mi marido, enun momento dado, losmuchachos le daban unarosa a las chicas. Él me diola rosa a mí. Despuésempecé a bailar con él. Yfue conocerlo y enamorarmey casarme con él. A losnueve meses me casé. Mimatrimonio fue hermoso, mi

marido era un lindomuchacho. Un jefe medecía: “¿Cómo hiciste paraagarrarte a ese gaucho quetenés por novio?” No sé, melo trajo el destino.

Elena: Mi mamá vino en elaño 21 (de Armenia), yapedida por mi papá. Mipapá tenía un cuñado,entonces le dijo: “Fijate sihay una chica acorde”. Y lehabló al hermano de mimamá y le dijo: “En BuenosAires hay un señor que yoconozco, de mi mismopueblo, si querés me das elconsentimiento y yo la voy allevar, como hermana mía”.Porque mi mamá teníadiecinueve años y eramenor...(...) En el año 50, había idoa Montevideo con mi papá,entonces en una fiesta quehizo Unión JuventudArmenia, yo conocí amuchas chicas y muchachosy era la porteña para ellos...entonces este muchachoestaba parado ahí y decía:

“LOS OJOS MÁS LINDOSDEL MUNDO”

Guillermo: La señora de un compañero nos dijo a mí y a uncompañero: “Le quiero escribir a mi hermana que está en SanMartín para que venga”. Yo nunca la había visto y le escribíque había mucha oscuridad en el campamento y quenecesitaba la luz de sus ojos para iluminarme. Me escribió queel intendente de San Martín necesitaba la luz de sus ojos parailuminar San Martín. En julio del 38 vino un petrolero allí. Yofui. Cuando la vi me enamoré a primera vista. En marzo del 39nos casamos y estuvimos 52 años casados.

“LA PÍCARA SOÑADORA”Hortensia: Yo estaba organizada, mirá qué pícara que era, erapícara, yo me daba cuenta que los chicos estaban muertosconmigo y yo no quería desperdiciar a ninguno, le daba el sí alos cuatro, después tenía que andar a las corridas, a mi casa,por supuesto, que no iban. Me encontraba en la esquina conuno, a la media hora, en la otra esquina con otro hablábamosdiez palabras, a las ocho había que estar adentro.Eran noviecitos, festejantes.

Nelly: Resulta que yo tuve un novio de ilusión antes de los sieteaños, era uno de los sobrinos de mi abuelita italiana y cuandoella iba a salir me llevaba, este sobrino era un chico muy lindo,tenía ojos verdes, con el cabello castaño tirando a rubión,cuando hablaba me quedaba escuchándolo, no entendía nadaporque eran palabras para los grandes, pero me impactaba.En mi casa trabajaba una españolita que ayudaba... Me dice:“Vamos a la terraza”, y me puse a llorar y le conté, me abraza yme dice: “Vos te vas a casar con un muchacho de ojos verdescomo él y el cabello no sé”. Así fue como me pasé esperando losojos verdes y siempre le decía cuando me presentaban aalguien qué color de ojos tiene. Cuando yo presenté a mi futuroesposo, mi tía se quedó mirando, me llama y me dice: “¿Y losojos verdes dónde están?”, resulta que mi esposo era nieto detehuelches.

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“Dejame bailar con laporteña”. Yo no lo conocíani él me conocía a mí, perocomo veía que bailababien... y bueno, bailé con él,parece que quedó prendado,hizo click, después en el 56vino a Buenos Aires, vino alClub Armenio, me vio yentonces me invitó a salir,vino a casa... en el 59 noscasamos... no hubo unpedido de mano formal,éramos los dos armenios.

“COSAS DE MUJER”

Ser una buena mujer o unbuen hombre no pasa por losmismos parámetros. Al serfundamental el rol de laesposa, en cuanto a su funciónmaterna y cuidado de los hijos,las pautas morales que se leexigían tenían que ver con lapureza, la honra, la decencia,básicamente centrada en lasexualidad y en la transmisiónde las normas familiares ysociales. El esposo, en cambio,era considerado “bueno” entanto pudiera brindar sustentomaterial a la familia y ser eldepositario de la autoridad. Tales así que, faltando algunos deestos dos elementos, seconsideraba mancillado en sudignidad.

Luisa: Cuando vine deEspaña tenía veintidos añosy mi mamá me dijo antes devenir: “Mira hija, te vas aAmérica con mis hermanos.Que mis hermanos notengan nada que decir devos, porque prefiero vertemuerta que deshonrada”.Esas palabras... esaspalabras, fueron las últimaspalabras que me dijo mimadre y me quedó acá (seseñala la cabeza). Después detreinta y dos años la volví aver y la frase me quedóhasta ahora.

Elena: Mi mamá no me dioningún consejo antes decasarme. Será que mi mamáno recibió consejos, comoella se crió con unahermana mayor que mimamá, no pudo recibir losconsejos de la madre. Mi tíame aconsejó, pero mi mamá

no. Tuve confianza conmamá después que me casé,antes, no. El tema sexual:tabú, todo tabú. Pero fijate,tenía amistades, ademástenía a una amiga, Coca,divina. La mamá a ella laaconsejaba y Coca mepasaba los datos a mí. Erauna mamá muy abierta.Coca, mi amiga del alma, lamamá le aconsejaba a ella yCoca me aconsejaba a mí,me contaba todo lo bueno,las cosas buenas y comouno ya tenía una familia conuna moral ya bien definida,vos terminás con esa moral.

Oscar G.: La que manejaba,la que llevaba adelantetodo, todo, era mi abuelita.Era la conductora. Lohablamos siempre con miseñora. Hasta le enseñó aella cómo conducir, cómomanejar un hogar. Leexplicaba cómo había quemanejarse, cómo había quecontrolar el dinero, leenseñó a cocinar, le enseñóun montón de cosas.

Rosalina: En el caso denosotros, papá (inmigrantesirio) pretendió que noscasemos, que salgamos de lacasa casados, que nosalgamos como él decía: “Avagar”, y con una personaque sea respetuosa,trabajador, para él quesalgamos con un chicoabajo del brazo sincasarnos, para él era unadeshonra muy grande. Laque quedaba soltera esporque ya no tuvo suerte,porque casarse, él no lo

prohibía. Algunos noscasamos, otras quedaron encasa solteras, pero ellastenían libertad de salir,pasear, iban a fiestas abailes, ya que no tuvieronsuerte de casarse.

Virginia: Íbamos al parque oalgún lado, pero ni un beso.Porque mamá decía “lamujer, cuando un hombre leda un beso, está perdida”.Yo tenía 16 años, me besóuno “de prepo” y yo dije:“Zas, acá me dejóembarazada”.

“LOS MUCHACHOS SEDIVIERTEN”

Juan: Mi vida, los jueveseran las academias de baile,al centro. Una estaba porSuipacha y Maipú. Losjueves eran las academiasde baile y los sábados ydomingos eran los cabaret.Conocí todos los cabaret...A mí me gustaba elambiente... el ambientetanguero. Yo iba con labarra de la esquina de micasa y nos íbamos a lasacademias... En el salón debaile vos ibas y bailabas y elcabaret... vos bailabas, teponías de acuerdo con lamujer y después salías.

Oscar B.: Las mujeres noiban al cabaret. No,absolutamente prohibido.

José: Vos no podías ir contu novia al cabaret porquetu novia no entraba. Laeducación de la época eraasí. Se sabía que el cabaretera para chicas quetrabajaban con el cuerpo.

“NACE UN AMOR”

En la primera mitad del sigloXX, la vida social de lamujeres de sectorestrabajadores urbanos, erabastante restringida, por estarazón, los espacios propiciospara conocer “muchachos” yempezar a establecer vínculos,se circunscribían,principalmente, a los bailesrealizados en los clubesbarriales, a relaciones devecindad y a presentacionesfamiliares.

Luisa: Mi marido trabajabaen la PanificaciónArgentina, en los carritos,no sé si se acuerdan ¡quécosa más rica! A él no lecorrespondía venir de eselado pero el chico se casó,entonces vino él haciendo elreemplazo. La niñera, queera yo, no salía, pero lacocinera había salido y la

señora me dijo: “¿puedeatender al muchacho?”. Ysalí. Y lo miré y dije: “¡Québuen mozo!” Y él me miró yme dijo: “¿Es ustedextranjera?”. Él, añosdespués, me dijo que pensó:“Ésta gallega es mía”.Ahí empezamos de novios. Alos dos días él volvió. Y a míme gustó el muchacho. Ledigo a la cocinera: “¿Noquerés que vaya yo a buscarel pan?”. Y él me dijo: “¿Nosale nunca?”. “Sí, losjueves salgo al cine”. Fui alcine y estaba parado, y yo ledigo: “¡Qué casualidad!”(se ríe). Y ahí empezamos. Yole comenté a mi tía que meacompañaba hasta laesquina, y mi tía me dijo:“Decile que venga a tomarunos matecitos”. Y él decía:“Bien que me engancharoncon los mates”.Un día me dijo: “¿Qué teparezco?” Y yo le dije:“Hasta ahora, si sos como temuestras...” y él me dijo:“Quiero que seas la madrede mis hijos”. Un argentinoexcelente. Nieto de españoly francés.

Juan: Yo a ella la conocí porintermedio de mi hermano.Íbamos a los bailes. Despuésnosotros formamos un club:Torino, alquilábamos unsalón, cada uno llevaba alas hermanas, las primas, lafamilia, porque éramos unclub de barrio que noteníamos ni socios...Entonces ya ahí fuimosintimando y despuésresultamos novios. Pero sindeclaración ni nada, se dioesa amistad de noviazgo.Después de un tiempo noscomprometimos...

“SON CARTAS DE AMOR”

“¿Que para quiénes se ha hecho este Secretario de los amantes?Para los apasionados, primeramente, puesto que son ellos losque escriben cartas menos claras; después para los tímidos, quecon este libro podrán abordar resueltamente a la mujer que aman.Perfectamente se comprenderá que en un volumen tan reducidocomo el que ofrecemos al lector no quepan todos los asuntosque a los amantes puedan ocurrir; sólo están incluidos los máscorrientes, pero por poca que sea la instrucción de una persona,podrá con los modelos que aquí encuentre, haciendo en ellas lasnecesarias modificaciones, redactar fácilmente sucorrespondencia amorosa. Es más, aunque cualquiera de estosmodelos se adaptase perfectamente a su objeto, deberá sinembargo introducir alguna variación que dé a la carta ciertaoriginalidad”.Prefacio del Nuevo Secretario de los amantes, París, Garnier.

Virginia: Había uno, que la hermana le hacía gancho, yoestaba de novia, era un lindo muchacho y resulta que meescribió una carta y algo me habló de los ojos, la letra muychiquita y la palabra “ojitos” me cayó como una patada en eltraste, entonces, cuando vino la hermana le digo: “Tomá, daleesta carta a tu hermano”. No sé por qué odié esa letra, y ¡a lamiércoles el candidato! (risas). La palabra ojitos, escríbanla enletra chiquita y van a ver qué ridícula que queda.

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Dorita: Mi marido, hacecincuenta y un años queestoy casada, era vecino delpatio, tenía ocho años, yo, yél diez. Él dice que mequería en esa época ya,pero yo no le llevaba elapunte, tenía ocho años,¡qué iba a andar pensandoen un novio! No meinteresaba. Entonces,después me mudé aCalifornia (Barracas) ycuando tenía diecinueveaños, le vino a hablar a mimamá. Y mi mamá: “Sí, miráque es trabajador, trabajaen Dodero, tiene un buensueldo y tiene un oficio”. Ybueno, yo me metí porquecomo no me dejaban salir aningún lado, si no era conmi hermano no podía salir,entonces me metí de novio.

Lidia: Yo a mi marido loconocí en un partido debasquetbol, él era juez de laFederación Argentina deBasquetbol. Mi cuñado fuecampeón mundial y yo iba averlos a ellos, fui a verlos aClub Harrods y Gath &Cháves, fui a ver un partidoy lo conocí. Primeroempezamos como amigos declub, porque antes no seacostumbraba a teneramigos, porque no tedejaban y ser socia de unclub, no te dejabantampoco. Porque no estababien. Porque qué se yo y quése cuánto, viste todas lascosas raras que tenían. Perono lo harían de egoístas, loharían porque tenían miedo,

pienso yo. Cuando despuésfui madre me di cuenta queellos tenían razón de lo quedecían, porque cuando tuvea los míos también losquería tener al lado mío...

Telma: Mi primer novio fuede vereda a vereda, debalcón a balcón, anteshabía mucho más respeto, mimadre era muy recta, y uncandidato, un vecinito, meesperó a la salida delconservatorio. Teníadieciocho años, salí y meregaló un ramito de jazminesy yo no sabía qué hacer conese ramito de jazmines, nome atrevía a entrar a micasa, ¿qué le digo a mimamá? No sabía qué hacercon ese ramo y lo escondíatrás de la puerta cancel. Yahí dejé el ramo de flores,porque no sabía quéjustificativo darle.

Ricardo: ¿Cómo la conocí?Fue muy lindo. Los primerosde mayo había baile en elclub Villa Malcolm, en 1945.Yo no había cobrado, pedíprestados tres pesos y fuicon dos amigos, Tito yPedrito. En el baile se hacíaun intervalo, estaba OscarAlemán, era la época de laexcelencia. En el intervalotomábamos cerveza connaranjada. Era otra cosa.Ellos se fueron dondeestaban todas las chicas¿viste?. Yo me quedé abajo,arrancó Miguel Caló con eltango “Tierra Querida”.Ella estaba de espaldas, conun traje rojo de escote en Vque se había hecho ella, conel pelo largo, las piernitastorneadas, me fui al

costado, me gustó el perfil,todavía me gusta. Y la amigame señaló. Yo estaba con untraje de sarga inglesa colorhabano, una camisitarayadita y una corbata deseda. La saqué a bailar ydesde ese día no me separémás.

Hortensia: Lo conocíviviendo con mis primas enBuenos Aires, nosencontramos en un baile. Loconocí en la confitería delbaile, en el año 41, yo tenía19 años, era un churrobárbaro y yo también eralinda. Nos miramos y nosenamoramos. Él vino enmoto, él andaba siempre enmoto. Lo vi llegar, medía1,89, diecinueve años,cabello ondulado. Él bajóde la moto, vino y se sentóen una mesa porque loesperaba otro amigo de lainfancia y nos miramos... ynos flechamos... fue amor aprimera vista.

Cristina: Mi mamá y mi papáse conocieron en la fábrica.Mi mamá no le daba bolilla.Siempre le decían: “Con éstete vas a casar”. “No, yo no.A mí dejame con elcasamiento. A mi me gustabailar el tango”. Ella iba abailar a Racing. En esaépoca los bailes de Racingde Avellaneda eran unclásico. Mi padre vivía enDevoto y venía desde allá.Después mi mamá tuvo queceder. Le ganó porcansancio. Y se casaron alos 36 años, grandes y seconocieron de muychiquitos.

“NOVIOS PARA LASMUCHACHAS”

Norma: El pedido de manofue histórico, porque mipapá usaba un aparatopara oír que siempre en elmomento preciso, se leacababan las pilas. Y yoescuchaba porque elcomedor estaba al lado dela habitación y yoescuchaba: “Don Jorge, yocreo que he venido con unmotivo a esta casa...”. Ypapá le decía: “ No leescucho”. ¡Pobre papá! Ypobre novio. Hasta que alfinal lo escuchó y le dijo:“Usted tiene que venir consu papá”. Después vino consu padre y su madre. Elcompromiso fue hermoso,fue una fiesta en la casa deellos. Tenía patio andaluz ytenían tres empleados yatrás era una cancha depelota a paleta, hicieron unafiesta como un casamiento.

María Haydeé: Mi papá loprimero que le preguntó fue:“¿Cuánto tiempo piensaestar acá?” Mi marido ledice: “no, no, yo entro acáen junio, en setiembre mecomprometo y en diciembreme caso”. “Mire que si ustedno está seguro...” “No, no”Después pasó que él tenía lahermana mayor soltera,también grande y se habíapuesto de novia y se leocurrió casarse endiciembre. Entonces lamadre, que era de estasmadres castradoras, le dijo:“Vos no te casás nada endiciembre, porque se va acasar tu hermana”.Entonces viene y me dice:“Mirá, no nos vamos apoder casar en diciembre”“Ah no?... Arreglate con mipapá. Yo me lavo lasmanos...”Fue y le dijo: “Mire señorMartínez, pasa que se casami hermana y en diciembreno nos vamos a podercasar”. “¿¿¿Ah no????¿¿¿Y cuándo se va acasar???”. “¿Cuándo secasó usted?”. “Yo me caséun 4 de abril”. “Bueno,nosotros nos vamos a casarel 4 de abril”. “Escuchebien lo que está diciendo.No venga con otra historiaporque ya sabe lo que va apasar”. El 4 de abril noscasamos y no tuvimosningún problema. Te digomás, a mí, mi papá me retabay a él lo defendía.Él le decía papá a mi papá,

porque había perdido alpadre de joven. Él a mi papálo adoraba. Mi mamá a él...también... Porque erabueno, bueno...

Juan: Yo no me llevaba biencon mi suegra. Yo ganabamuy bien en ese tiempo, medaba todos los gustos y dijeno va más. Entonces fui, loagarré a mi suegro y ledije:“Don Jesús, yo me voya casar con su hija”. “Velaa María”, me dijo él. “Yocon su señora no tengonada que hablar,simplemente yo le digo quequiera o no quiera, yo mecaso. Porque yo mandé ahacer los muebles expreso.Así que cuando termine losmuebles y arregle mi casa,porque la traje a vivir a micasa, me caso”.

Josefina: (...) Él cambió,dejó el fútbol, porque yo lehabía dicho que si nodejaba el fútbol, conmigo

“SERENATA”

Hortensia: En Saladillo, yo empecé a los 13, 14 a revolotearcon los chicos. Yo vivía con mi abuela porque mi mamá teníatres hijos y yo era la más grande, yo tenía 5 años más que lasiguiente, entonces yo me fui con mi abuela. Yo iba a los bailescon mi abuela. Venían hasta tres y cuatro serenatas por nocheque mi abuela decía no podemos dormir. Primero venía unoque se llamaba Roberto, venía con tres guitarristas y cantabalindo, tenía dos años más que yo, él era el primero y salía aagradecer por la ventana, después venía otro, y después al ratovenía otro, se hacía la 5 de la mañana y nosotras estábamos ahí.

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nada... Porque losdomingos, cuando íbamos albaile ¡tenía un olor alinimento!... Yo lo veía en elbaile, cuando todavía nosalíamos, pero no bailaba.Él se había hecho amigo deotra chica. La otra, cuandome veía a mí, lo abrazaba...Y en el baño de las mujereshablaba, decía que loquería mucho... Entonces mepermitieron ir al baile decarnaval... Me vino a ver yme dijo: “Vamos a lasgradas que quiero hablarcon vos. Dejé el fútbol, notengo a nadie alrededor mío.Yo no te pude olvidar. Yopreguntaba siempre cómoestabas porque sabía queestabas mal. Yo te quiero yme quiero casar con vos, tevoy a pedir que noscasemos”. “¿Pero quién measegura que no mementís?”. “Yo te aseguroque es así. Hablá con tupapá, dentro de dos sábadosllevo a mi papá”. Porquehasta el padre tenía quevenir a pedir la mano. Mipapá fue a ver a la madrede mi amiga que estabaenferma y mi marido queestaba a la vuelta se vinoen chinelas y musculosa,así nomás... Y le dice lamadre de mi amiga: “Ésees el que quiere a suhija” “¿¿¿Ese???” Mipapá se hizo la cruz... Alos dos sábados seapareció con traje decuello duro, corbata ycon el padre. Y le dijo:“Estas son miscondiciones. Yo no soyuna persona pudiente.Trabajo en una fábricade tejidos en Martínez, sime caso me voy a ir a vivira Martínez”. Se arregló todoy cumplió el compromiso, elcasamiento, todo...

“PALABRA DE HONOR”

Mercedes: El compromisose hacía un año antes, casitodas... Era casi unaobligación sino elchusmerío: “Mirá, todavíano se comprometió”.

Oscar B.: Aparte el valorque tenía el compromiso, erano retroceder, el que secomprometía no podíaretroceder... Ahí se da unapalabra definitiva, eracasarse o casarse. Era unapalabra de honor. Cuandouna pareja decidíacomprometerse, anticipabael casamiento.

Oscar G.: El compromiso erala firma del contrato.

“NOCHE DE BODAS”

Aura: Yo me casé un 16 deoctubre del 48. El 17 estabaen el hotel. Cuando medespierto, mi marido noestaba. Había un balcónsobre Avenida de Mayo,siento un bochinche, unoscantos y me asomo y veo lamanifestación y digo: “Estedesgraciado se me fue y seme fue, no más”. Apareció ala noche todo sucio,desgreñado.

Luisa: Nuestra noche debodas fue en la piecita. Yohabía bordado todo y mimarido hizo la cama para lanoche de bodas, con elbordado al revés. Él habíapreparado todo, en la mesitade luz había una botella dechampan y dos copas.Fuimos de Villa Urquiza,donde se hizo la fiesta, conun taxi a Villa Pueyrredón.El camisón me lo habíatraído la patrona de EstadosUnidos, de nylon, con unabanico de encaje y la bata.

Mercedes: El ajuar íntimoera el camisón, la enagua,la capita, el déshabillé,sábanas y manteles. Misuegro, cuando me casé, meregaló las sábanas y lasfundas...

“BANQUETE DE BODA”

Mercedes: Mi hermana fuela mayor y la primera que secasó. Después mi hermano yla última fui yo. Mi hermanase había casado con unmuchacho muy humilde queera marino. Entonces yo ledecía: “No... papi, hacemela fiesta porque yo no tengoplata”. Y bueno, me decíaél: “Si vos no trabajaste,trabajaste acá conmigo.Pero si a tu hermana se lehizo la fiesta, a tu hermanotambién y vos, ¿cómo vas aser la única que no te vamosa hacer?...” Como yo no eramodista mi mamá me decía:“Bueno, vos vas a tenercomo todas”. En aquelentonces, mi papá me dijo:“Yo te regalo la plata”. Erael año 58. Yo le dije: “No,haceme la fiesta vos”. Mimamá me hizo hacer toda laropa para viajar, el traje denovia y mi papá se gastóveinte mil pesos... Era laúltima, se sacaba elbagayito... Todo pagó mipapá, para 375 personas.Antes era todo el barrio.Vinieron todos loscorredores del almacén. Esque era una familia...

Coord.: Y las fiestas decasamiento, ¿cómo eran?Dora: Eh... ¿Qué fiesta?...

“DE ESO NO SE HABLA”

“La planificación familiar databa de la década del 20, con ladifusión de los preservativos y también con la práctica secretadel aborto. Tanto como en los años 60, los 30 constituyeron unhito en la evolución del comportamiento sexual de la clase media.Una generación de jóvenes, cuyos padres tenían un promedio desiete u ocho hijos, redujo de pronto su descendencia a dos otres. La tendencia a limitar la procreación coincidía con la crisiseconómica de 1929 y con el aumento del ingreso de la mujer a laactividad laboral”.

Sebreli, Juan José, Buenos Aires, ciudad en crisis, Buenos Aires,Sudamericana, 2003

Coord.: Hay una gran diferencia entre sus padres que teníanseis, siete u ocho hijos y ustedes que tenían uno o dos ¿Secuidaban para no tener hijos?Antonia: Yo tengo dos mujeres y un varón. Tenía chicos quepesaban cinco kilos, y después de la nena que nació última yael médico me dijo que no tenga más.Coord.: ¿Y cómo hacían para no tener?Antonia: Como hacen ustedes.Lidia: El médico me decía: “Cuando ves que va a pasar algo,entonces, te tomás un vaso de agua”... Y eso me causó muchagracia.Coord.: ¿Se estilaba anudar las trompas?Aída: No... eso no tanto... eso es más moderno.Antonia: Preservativos.Aída: Tenían otro nombre... condones.

Aída: Y... la mujer soltera que tiene un hijo... Decían: “¡Uy,pobrecita!”Norma: No se sentía tanto.Coord.: Pero no se sentía, ¿porque no había o porque nohablaban?Virginia: Debía haber, pero lo ocultaban mucho porque unasoltera que tuviera... ya después nadie la quería en el barrio.Dorita: Se la llevaban al campo, me decía mi mamá.Antonia: Y el que tenía plata, se lo sacaba, era más fácil.Virginia: Lo criaba la abuela de la madre soltera, pero lachica esa, ya después, no conseguía para casarse ¿no?, ¿no escierto?Rosalina: Sí, y para ir a trabajar era un problema, si sabíanque tenía una criatura, no te tomaban. Lo que pasa que esasegún, la gente de la ciudad, ocultaban más, ocultabanporque quedaba embarazada la hija, hacían un escándalo enla casa, en la familia. Después esa chica por un tiempodesaparecía: “Y... ¿dónde fue tu hija? Fue a tal parte aestudiar, o esto”. Del chiquito no se sabía, si quedó con laabuela, si quedó con la hija, si lo llevaron a la Casa Cuna,porque según dicen los llevaban a Casa Cuna y ahí venía lagente bien y los llevaban, pero no se sabía más.

Coord.: ¿Y del aborto no se hablaba?Aída y otras: ¡Sí, querida! Se hablaba más antes que ahora.Antonia: Te lo hacían como se hacen ahora.Aída: Cualquier partera te hacía un aborto.Virginia: Y los yuyos que tomaban...Rosalina: Sí, yo me acuerdo que decían: “Uy, fulana de talperdió el chico”. “No estaba de encargue... si era un retraso,no más”. Y qué pasaba después, conversando por ahí. Decíanque tomaba la cáscara no sé qué...Virginia: El doradillo. Había un montón de plantas para eso.Ahora hay pastillitas, porquerías.Aída: Era más hipócrita en ese sentido la gente, porquetrataban de sacárselo.Coord.: ¿Usted decía que se hablaba más del aborto?Antonia: No se hablaba, se iba.Aída: Se hacía, claro.Norma: Era una palabra fea, era muy secreto.Aída: Era una hipocresía porque trataban de ocultar el“pecado”.

P á g . 6 BUENOS AIRES, DICIEMBRE DE 2003 Núm. 41

¿QUIERE CASARSE CONMIGO?

Juan: A vos no te interesa, muchas veces, las vidas. A vos teinteresa que la mujer después te sea fiel en el matrimonio. Nocomo muchas que eran santitas y después del matrimonio se lahan dado. Como actualmente con la juventud que se juntan envez de casarse, se arriman, ¿por qué? Porque hoy la mujer tienela necesidad del hombre, lo dijo una psicóloga por televisión,que a los 16 años es rara la mujer que llega virgen. La quellega, lo niega.

no, no se tenían esos amigosy amigas como tienen ahoralos chicos. Por ahí se hacíaun chocolate, unossandwichitos. Ni de traje denovia, ni nada, de particularcomo yo que me casé enSanta Lucía. El mío fue algomás o menos, que noscasamos y mi hermano deLanús nos dio la casa parahacer ahí el lunch, y se hizocon la confitería de Vieytes yAlvarado, ahí comimos.

Rosalina: En las ciudades sehacían más fiestas, másreuniones, se iba a laiglesia, se tenían otra clasede amistades, por ejemplo lagente de la ciudad tenía lasamigas del colegio, laschicas, entonces uno teníamás gente. En el campo, aveces, no porque vivíanlejos... Bueno, en el campoasegún, era un poco comouna tradición, asegún, lasrazas de la gente, losalemanes, los franceses,hacían fiestas grandes,hermosas, carneaban

gansos, preparaban toda lafiesta que duraba dos o tresdías.

“MARIDOS MODERNOS”

Luisa: Mi marido no iba sinmí a ningún lado, siemprejuntos. Íbamos a la plazaSaavedra. Él con los chicosy el barrilete, y yo tejiendo.Si yo me quería comprar unpar de medias, le decía:“Viejo, me voy a comprar unpar de medias”. Y decía:“Comprate gallega”.

Hortensia: Él la ganaba yyo la administraba. Mimarido era muy mano suelta.Yo le daba lo que podíagastar en el día. Era muygastador.

Aura: Cuando me casétrabajaba, tenía un buensueldo, él también, perollegó un momento que yollegué a ganar más que él.Cobrábamos del uno alcinco. Poníamos la plataarriba de la cama, uno decada lado, y él con unatrompa hasta acá, porque mipilón era más grande que elde él. Yo me casé sin nada yyo decía: “Esto es para eljuego de plata, la araña, laalfombrita”. Y hacíamos lospocitos.

“LA CASA GRANDE”

José: En la cuadra dondevivo yo, se da un caso quecreo que deben existir pocosen Buenos Aires. Estamos lasmismas familias queestuvieron toda la vida. Osea que eran los abuelos,

quedaron los hijos y ahoraestán los nietos. Pero somoslas mismas, las mismasfamilias... y moriremos acá...

Roque: Mi padre trabajó decloaquista, hizo la posición,hizo la casa. Nos alimentó atodos, nos dio educación yasí se formó la familia. Todaalrededor del padre y lamadre. Junto con los tíosque vinieron de Italia.Pegaditos todos, estábamos.En toda la manzanavivíamos todos los parientes.Así que vivimos encomunidad familiar todos,completamente. Así quetoda la familia de unoestá toda apretada al lazofamiliar. ¿O no?

“MUJERES QUE TRABAJAN”

En la estructura de familiaclásica, con roles biendiferenciados, el hombre comoproveedor y la mujer cuidandoa los hijos, el empleo femeninosólo era socialmente aceptadoen caso de necesidadeconómica o falta depresencia masculina o cuandoel mismo fuera desarrolladodentro del ámbito del hogar oen emprendimientos conjuntoscon su esposo, por ejemplo uncomercio. Lo deseable era queal casarse, la mujer pudieradejar de trabajar y dedicarseexclusivamente al cuidado delesposo, los hijos y el hogar.Generalmente, cuando lamujer trabajaba fuera de lacasa, contaba con la ayuda deotras mujeres, en muchoscasos sus hijas.Veamos lo que nos dice alrespecto María Teresa Lópezen Cómo hacer un hogarfeliz (1942): “La mujer, que esel eje del hogar, es la queimprime su ritmo. Si consigueser feliz ella y que los demáslo sean, ha realizado unapequeña obra maestra queaporta más colaboración albienestar de la Nación que el

hombre que hace oír en elParlamento su voz directiva...Para que un hogar exista, esprimordial que haya alguien enél. Un hogar vacío no es unhogar. Al salir la mujer decasa para ganar dinero fuerade ella, queda la casa vacía ylas pequeñas costumbres yritos que constituyen la vidadel hogar, se paralizan”.

Electra: Mi mamá era amade casa, éramos 12hermanos. La mayor detodas ayudaba. Nacimos enel campo en Uruguay, enLavalleja. Eran 9 varones ytres mujeres.

Hortensia: Mi marido noquería que trabajara, alsegundo año dejé mi trabajoen Grimoldi. Pero yo fui aperfeccionarme en costura,fui aprender piano, cuandoestaba casada y sin hijos.Eso me llevaba tiempo yestaba ocupaba. Deshacíalos trajes que dejaba mimarido y los daba vuelta yme hacía trajes para mí.

Ramona: Mi mamáplanchaba ropa en casa.Nosotros éramos nueve y yoera la mayor y también teníaque cuidar a todos,bañarlos, llevarlos a laplaza, al colegio... loscuidaba como si fuera laniñera y siempre cuidéchicos. Me quedó eso...cuarenta años estuve en unacasa de familia.

Mercedes: Mis viejostuvieron 45 años almacén,los dos gallegos... Elalmacenero era como elcura del barrio, ¿o no? Mimamá atendía el almacén.Mi papá hacía el recorrido,iba a buscar los pedidos,venía, preparaba las listas ylas llevaba con la canasta yel triciclo. Y mi viejaseguía... Mi hermano fue elúnico que fue a trabajarafuera. Después, la mujeresno. Las mujeres, a la casa,¡imaginate!... Porque mimamá decía: “Yo te necesitoacá...” Yo tenía nueve añosy me lavaba y me planchabael delantal para ir al colegioprimario.

Aída: Trabajé hasta tresmeses antes de tener a mihijo. Me casé a losveinticuatro, y cuando mihijo nació tenía veinticinco.Enseguida lo encargué. Ybueno, hasta ahí trabajé,porque no quiso mi maridoque trabajara más.

Norma: Mi mamá quedóviuda a los treinta y cuatroaños, con tres hijos, con unode nueve, yo de siete y mihermana de un año. Yonunca tuve muñecas, no sélo que es una muñeca. Mimuñeca era mi hermana. Leayudaba a mi mamá, con mis

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“ROMANCE DE BARRIO”(1947, Homero Manzi y Aníbal Troilo)

Primero la cita lejana de abril,tu oscuro balcón, tu antiguo jardín.Más tarde las cartas de pulso febrilmintiendo que no, jurando que sí.Romance de barrio tu amor y mi amor.Primero un querer, después un dolor,Por culpas que nunca tuvimos,Por culpas que debimos sufrir los dos.Hoy vivirásdespreciándome, tal vez, sin soñarque lamento al no poderte tenerel dolor de no saber olvidar.Hoy estaráscomo nunca lejos mío,lejos de tanto llorar.Fue porque sí,que el despecho te cegó como a mísin mirar que en el rencor del adióscastigabas con crueldad tu corazón.Fue porque sí,que de pronto no supimos pensarque es más fácil renegar y partirque vivir sin olvidar.Ceniza del tiempo la cita de abril,tu oscuro balcón, tu antiguo jardín,las cartas trazadas con mano febrilmintiendo que no, jurando que sí.Retornan vencidas tu voz y mi voztrayendo al volver con tono de horror,las culpas que nunca tuvimos,las culpas que debimos de pagar los dos.

siete años mal habidos, perola ayudaba.

Rosalina: Lo primero que tedecían es: “Sí, si te casás yno sabés cocinar, ¿qué vas ahacer?”. Porque antes, elmatrimonio, vos te casabas a lomejor para toda la vida.Aída: Para ser la sirvienta...Para eso te educaban lospadres.Julio: No trabajaban lasmujeres.Coord.: Acá hubo muchasque trabajaban...Rosalina: Trabajabas en lacasa, el que tenía un empleo,iba, pero en ese tiempo vos tecasabas para toda la vida,no se hablaba deseparación, ni de divorcio, nique tenés otro escondido.Coord.: ¿Existía laseparación?Rosalina: Existía, lo quepasa es que no se divulgabatanto.Coord.:Y si no soportabasmás, ¿qué pasaba?Rosalina: Y bueno, por ahí alo mejor el hombre... la mujer seponía firme y lo echaba: “Si vostenés otra, andate. Yo, de micasa no me voy”.Aída: La casa es sagrada ylos hijos son sagrados.Rosalina: “Si vas a tenerhijos, hacete cargo de tuhijo, vos tenés que trabajarpara mantenerme a mí y aél”. Eran las cosas así,porque si no la mujer teníaque hacer el trabajo de lacasa y salir después atrabajar.Aída: ¿Y no lo hacen ahora?Rosalina: Ahora se haceporque la mujer le dio muchalibertad al hombre. Porqueyo veo que hoy la mujertrabaja más que el hombre.

“TODO UN HOMBRE”

Juan: Mi madre murió, yoteniendo diecisiete años. Era

el mayor de cincohermanos. Y yo, reciéncuando se han casadotodos, recién me casé yo.Me casé a los treinta ycinco años. Porque yo a mipadre le dije que yo noquería tener ningunamadrastra en casa. Y medijo: “¿Vos vas a cuidar detus hermanos? Y yo dije:“Sí”. Entonces hice lamadre de mis hermanos, detres mujeres que me seguíana mí y después el últimovarón. Pero esasdiscusiones antes, que unamujer no podía salir sola alas diez de la noche. Mishermanas querían ir a losbailes, como toda mujer

¿no? Y yo iba y tenía quepelearme con ellas paratraerlas. Pero gracias a esotodas mis hermanas se hancasado bien ¿no? Bien, enel sentido de que se hancasado legalmente, todashan tenido su familia. Y yome casé a los treinta y cincoaños.

“LO MEJOR DE NUESTRAVIDA: NUESTROS HIJOS”

Erlinda: A mi hijo loatendimos, mi esposo y yo,hasta que se ha casado. Ami hijo, el día que se casópor iglesia, se levantó elpadre y le sirvió el desayunoy le dijo: “Negro, hoy es elúltimo desayuno de solteroque te sirve papá”. Mi hijosiempre me dice: “Mamá,familias como la nuestra noexisten más”.

Elena: Los consejos que ledi a mi hijo fueron: que seaun buen esposo, que separespetar la familia de lanovia, porque a veces loschicos por casarse se ponende novios con cualquierpersona, que no sabés quiénes la familia. Mi hijo se casóhace quince años, a fines dela década del 80. Ser buen

esposo significa: que serespeten, a ella, a lafamilia, entonces sonconsejos muy importantes,porque él, al ver cómo erauno, recibió nuestra moral.

Aura: El domingo alprincipio era un pocoembromado porque demamá o de mi suegra.Cuando venían las fiestas,cuando no lloraba mamá,lloraba la suegra. Yo vivíasola, mis cuñadas vivíancon mi suegra, en la mismacuadra y mi mamá vivía enÚricas con mi hermana, y ledecíamos: “Nochebuenaacá y Navidad allá”. Y a lanoche una siempre lloraba.Cuando nació mi hijo, mimarido dijo hasta aquíllegué y ahora en casa. Elque quiere venir que vengay nunca más salimos.

Virginia: ¿Por qué será queel padre mezquina mucho a

la hija mujer? Y siempre elprimer novio que ve a lahija...! Yo, por mi marido,con mi hija, cuando lo viopor primera vez, cuando seretiró me dice: “¿Y adóndelo fue a buscar, la nena, aeste chico?” Mi yerno tenía

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GOBIERNO DE LA CIUDADDE BUENOS AIRES

Jefe de GobiernoDr. Aníbal Ibarra

Vicejefe de GobiernoLic. Jorge Telerman

Secretario de CulturaDr. Gustavo López

Subsecretaria de Patrimonio CulturalArq. Silvia Fajre

Publicación preparada por el

Avda. Córdoba 1556, 1er. piso(1055) Buenos Aires

Tel: 54 11 4813-9370 / 5822E-mail: [email protected]

Directora:Lic. Liliana Barela

Jefa Departamento Investigación:Prof. Lidia González

Coordinadora Programa de Historia Oral:Lic. Mercedes Míguez

Redacción:Prof. Laura MartinoProf. Susana Vega

Lic. Mercedes Míguez

Colaboración:Prof. Marcela VilelaProf. Mariela Canali

Historiadores – Coordinadores Talleresde Historia Oral (IHCBA):

Centro de Jubilados “Convivencia Feliz”:Prof. Marcela Vilela

Centro de Jubilados “Participar”Prof. Viviana Ventola

Centro de Jubilados Club Santa Lucía:Prof. Mariela Canali

Centro de JubiladosMontserrat - San Telmo:

Prof. Carlos Ferrera

Edición:Rosa De Luca

Marcela Barsamian

Diseño:Fabio Ares

Archivo:Biblioteca y Archivo Técnico

del Instituto Histórico

Listado de autoridades de PAMI:

Gerencia de Promoción Socialy Comunitaria:

Dr. Pablo VasselSubgerencia

de Prestaciones Sociales:Dr. Daniel Godoy

Departamento de Acción Social:Lic. Adriana Maldonado

Programa “Relatos que hacen laHistoria”:

Lic. Silvia PrietoPrograma Pro Bienestar:Dr. José Alfredo Ojeda;Lic. Laura Lagouarde

Programa Pro Bienestar U.G.L.VI Capital Federal: -

Coordinación Administrativa:Sr. Juan Rodolfo MiguelCoordinación Técnica:Lic. Alejandra Catini

Co-Coordinación Técnica:Lic. Daniel LeguizamónU.G.L.VI Capital Federal

Director Ejecutivo:Sr. Edelmiro Rodríguez

Departamento de PrestacionesSociales:

Lic. Liliana CabreraJefe Agencia 4:

Dr. Martín StirparoJefe Agencia 7:

Dra. Rosa ZambranoJefe Agencia 9:Dr. Luis Soria

Jefe Agencia 10:Dr. Manuel Perlman

Agradecimientos:

Centro de Jubilados“Convivencia Feliz”

Presidente: Oscar GarcíaTécnica de campo:

Srta. Romina Perri (PAMI)

Centro de Jubilados “Participar”Presidente: Telma Dematteis

Técnica de campo:Prof. Gabriela Aguad (PAMI)

Centro de Jubilados“Club Santa Lucía”

Presidente: Virginia RodrigoTécnica de campo:

Arq. Adriana Altamirano (PAMI)Lic. Gabriela Artal (PAMI)

Centro de Jubilados“Montserrat - San Telmo”Presidenta: Isabel Almada

Técnica de campo:Lic. Patricia García (PAMI)

Los centros de Jubilados que hanparticipado en los Talleres de

Historia Oral desde el 2000 hastael 2003 también realizan tareas decontención social y comunitaria alestar incluidos en el Programa Pro-Bienestar (PAMI) que tiene como

propósito elevar la calidad de vida yel bienestar de los beneficiarios, en

particular los más necesitados. Es asíque brinda asistencia alimentaria, así

como organiza actividadesrecreativas, educativas y de

promoción de la salud.En este marco, la realización deprogramas como “Relatos que

hacen la Historia”, contribuyen agenerar espacios de producción

cultural, social y de recuperaciónde la memoria colectiva.

BIBLIOGRAFÍA

- Gaeta, Domingo, El arte deenamorar, Buenos Aires, R.A.,s/f.- Gil Lozano, Fernanda; Pita,Valeria e Ini, María Gabriela(Dirección), Historia de lamujeres en la Argentina, TomoII, Siglo XX, Buenos Aires,Taurus, 2000.-James, Daniel, “Historiascontadas en los márgenes. Lavida de doña María: historiaoral y problemática degéneros”, en Revista Entrepasados, Buenos Aires, Año II,Nº 3, 1992.- Jelin, Elizabeth, Pan yafectos, Buenos Aires, Fondo deCultura Económica, 1998.- López, María Teresa, Cómohacer un hogar feliz, BuenosAires, Ediciones Cosmos, 1942.- Sebreli, Juan José, BuenosAires, ciudad en crisis, BuenosAires, Sudamericana, 2003.- Torrado, Susana, Historia dela familia moderna (1870-2000), Buenos Aires, Edicionesde la Flor, 2003.-Nuevo Secretario de losAmantes o Arte de enamorar yde ser afortunado en amores,París, Casa Editorial GarnierHermanos, s/f.-“Magazine quincenal de lasfamilias”, en Revista El Hogar,Año VII, Nº 148, Buenos Aires15 de marzo de 1910.

N O T A S(1) Levy Strauss, Claude enTorrado, Susana, Historia de lafamilia moderna (1870-2000),Buenos Aires, Ediciones de laFlor, 2003.(2) Shorter, E., en Jelin,Elizabeth, Pan y afectos,Buenos Aires, Fondo de CulturaEconómica, 1998.

el pelo largo y yo, cómo levoy a decir algo al chico laprimera vez que viene. Yo loatendí bien. Y después eracomo que ella le tenía un

cierto respeto al padre,porque como veía que elpadre no estaba muyconforme... Sin embargo,después lo adoraba al yernocuando se casó. Todos lospadres cuidaban a las hijasmujeres.

Julio: Se cuidaba mucho ala hija mujer, pero yo tengodos hijos adolescentes, ytenés que cuidar tanto alvarón como a la nena, porla inseguridad, por el sida.

Aída: Y yo a mi hijo le decíaque tuviera cuidado, que secuidara, que no dejaraembarazada a ningunachica, que después loagarraba y se tenía quecasar joven. Todo eso...porque lo crié yo sola, sinpadre. Entonces tuve quehacer de padre y madre.

Éste es el cuarto año detrabajo conjunto entre elInstituto Histórico de la Ciudadde Buenos Aires y PAMI,donde llevamos a cabo elPrograma “Relatos que hacenla Historia”, a partir de larecuperación de la memoriacolectiva dentro del marco delos Talleres de Historia Oral.Como lo hacemos siempre, lesqueremos recordar queaunque no aparezcan todos lostestimonios, por razones deespacio, no hubiera sidoposible esta publicación sin elaporte del recuerdo y lapresencia de cada uno de losparticipantes.Por su constancia y suentusiasmo, queremos darleslas gracias.

Este diario sólo fue posiblegracias a la participación de:Abad Fernández, Luisa;Aguirre, Nélida; Aguzzi, Aura;Alba, Laura; Azcona, MaríaIsabel; Barrios, Esther;Battista, Oscar; Bebilacua,Norberto; Borrelli, Josefina;Braconi, Oscar; Briones,Amelia; Burgos, Celestina;Cachiotti, Ana; Cardozo,Norma; Casado, Hortensia;Castellano, Antonia; Chiclana,Cristina; Colucci, Ana;Constantino, Lidia; Corbo,María Electra; Dematteis,Telma; Febre, José; Feres,Juan Primo; Figueroa, Aurora;Fiorino, Olga; Florentín, Lilia;

García, Aurora; García, Os-car; Gazzan, Aída; Graiño,José; Hanessian, Elena;Iannelli, Ángela; Imperiale,Juan Bautista; Kloster, Rosa;Leiva, Josefa; Leveratto, NellyOfelia; Magno, Juan Carlos;Marsano, Julio; Martínez,María Haydee; Medina,Claudio; Mendoza, Inocencia;Ortiz, María; Palacios, Elba;Parreño, Margarita; Pinilla,Rosa; Pinto, Nélida; Pioli,Nilda; Restuccia, Roque;Rigeneratto, Salvador;Rodrigo, Virginia; Romero,María Angélica; Salum,Rosalina; Sánchez, Dora;

Sancricca, Elina; Santo,Mercedes; Saucedo, Virginia;Silveyra, Erlinda; Sotelo,Ramona; Spíndola, Mary;Taborda, Julián; Teymoy,Dora; Vildoza, Juana; Wailard,Carlos.