Análisis Cuantitativo Del Conocimiento Tradicional Sobre Plantas Utilizadas Para El Tratamiento de...

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SEP 2005, VOL. 30 Nº 9 529 PALABRAS CLAVE / Enfermedades Gastrointestinales / Etnobotánica / Plantas Medicinales / Recibido: 14/03/2005. Modificado: 11/07/2005. Aceptado: 20/07/2005. Tzasna Hernández. Bióloga, Maestra en Biología de Recursos Vegetales y Doctora en Cien- cias Biológicas (Etnobotánica y Fitoquímica), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México. Profesora, Labo- ratorio de Fitoquímica, Unidad de Biología, Tecnología y Prototipos (UBIPRO), Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES Iztacala), UNAM, México. Dirección:. Av. de los Barrios Nº 1. Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Edo, México. C. P. 54090, México. e-mail: [email protected] Margarita Canales. Bióloga, Maestra en Biología de Recursos Vegetales y Doctora en Cien- cias Biológicas (Etnobotánica y Fitoquímica), UNAM. México. Profesora, UBIPRO, FES Iztacala, UNAM, México. Javier Caballero. Biólogo y Maestro en Ciencias (Biología), UNAM. Ph.D, Universidad de California, Berkeley, EEUU. Profesor, Instituto de Biología, UNAM, México. Ángel Durán. Biólogo, Maestro en Ciencias y Especialidad en Estadística aplicada, UNAM, México. Profesor, FES Iztacala, UNAM, México. Rafael Lira. Biólogo, Maestro en Ciencias y Doctor en Ciencias, UNAM, México. Profesor, UBIPRO, FES Iztacala, UNAM México. ANÁLISIS CUANTITATIVO DEL CONOCIMIENTO TRADICIONAL SOBRE PLANTAS UTILIZADAS PARA EL TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES GASTROINTESTINALES EN ZAPOTITLÁN DE LAS SALINAS, PUEBLA, MÉXICO TZASNA HERNÁNDEZ, MARGARITA CANALES, JAVIER CABALLERO, ÁNGEL DURÁN y RAFAEL LIRA éxico cuenta con una gran riqueza y tradición ancestral acerca del uso de plantas medicinales y se estima que en la actualidad cerca de 3000 especies son empleadas con esta finalidad (Linares et al., 1999). Una de las regiones que merece atención especial por su diversi- dad biocultural es el Valle de Tehuacán- Cuicatlán. Este valle constituye una zona árida localizada en el sureste del estado de Puebla y el noreste de Oaxaca, y es considerado una de las zonas de mayor diversidad vegetal y cultural de México, pues en un área relativamente pequeña (10000km 2 ) coexisten cerca de 3000 es- pecies de plantas (casi 13,9% de ellas en- démicas; Dávila et al., 2002) y 7 de los 56 grupos étnicos (Nahuas, Popolocas, Mazatecos, Chinantecos, Ixcatecos, Cui- catecos y Mixtecos) que aún existen en el país (Casas y Valiente-Banuet, 1995; Ca- sas et al., 1997). Adicionalmente, esta re- gión ha tenido gran importancia para la reconstrucción de la prehistoria de la re- 0378-1844/05/09/529-07 $ 3. 00/0 gión cultural conocida como Mesoaméri- ca, pues en algunas de sus cuevas se ha encontrado la evidencia más antigua de domesticación de plantas y origen de agricultura en el Nuevo Mundo (Mac- Neish, 1967). Este valle es considerado como un centro de megadiversidad y en- demismo a nivel mundial por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y recientemente ha sido decretado como una Reserva de la Biósfera. En contraste con los avances alcanzados en el estudio flo- rístico del Valle de Tehuacán (Dávila et al., 2002), son pocas las investigaciones que registran información etnobotánica (Miranda, 1948; Smith, 1965, 1967; Ca- sas y Valiente-Banuet, 1995; Ramírez, 1996; Casas et al., 1997, 2001; Paredes, 2001). La información disponible sugiere que la riqueza de recursos vegetales apro- vechados por los grupos humanos locales es muy elevada. Así por ejemplo, en un estudio reciente a nivel de todo el valle, Casas et al. (2001) identificaron 815 es- pecies de plantas vasculares que son utili- zadas por los habitantes de la zona y de las cuales 159 son empleadas como re- medios para la curación de diferentes afecciones. En un estudio más puntual, realizado en una pequeña zona de esta región, el Valle de Zapotitlán de las Sali- nas, Paredes (2001) identificó 280 espe- cies útiles pertenecientes a 203 géneros y 76 familias de plantas vasculares, de las cuales 90 resultaron medicinales. No obstante la utilidad de esos estudios, aún se requiere infor- mación sobre las plantas utilizadas en esa región y especialmente en lo que se refie- re a la importancia relativa de las espe- cies en la zona, así como a la identifica- ción de patrones en cuanto a la distribu- ción del conocimiento. La recopilación, análisis y validación de esta información para la zona, tiene relevancia desde el punto de vista de la etnobotánica aplica- da, pues podrá contribuir de manera sig- nificativa en la definición de estrategias para el aprovechamiento y manejo de sus recursos, tareas que son prioritarias en

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SEP 2005, VOL. 30 Nº 9 529

PALABRAS CLAVE / Enfermedades Gastrointestinales / Etnobotánica / Plantas Medicinales /

Recibido: 14/03/2005. Modificado: 11/07/2005. Aceptado: 20/07/2005.

Tzasna Hernández. Bióloga, Maestra en Biología de Recursos Vegetales y Doctora en Cien-cias Biológicas (Etnobotánica y Fitoquímica), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México. Profesora, Labo-ratorio de Fitoquímica, Unidad de Biología, Tecnología y Prototipos (UBIPRO), Facultad de Estudios Superiores Iztacala(FES Iztacala), UNAM, México. Dirección:. Av. de los Barrios Nº 1. Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Edo, México. C. P.54090, México. e-mail: [email protected]

Margarita Canales. Bióloga, Maestra en Biología de Recursos Vegetales y Doctora en Cien-cias Biológicas (Etnobotánica y Fitoquímica), UNAM. México. Profesora, UBIPRO, FES Iztacala, UNAM, México.

Javier Caballero. Biólogo y Maestro en Ciencias (Biología), UNAM. Ph.D, Universidad deCalifornia, Berkeley, EEUU. Profesor, Instituto de Biología, UNAM, México.

Ángel Durán. Biólogo, Maestro en Ciencias y Especialidad en Estadística aplicada, UNAM,México. Profesor, FES Iztacala, UNAM, México.

Rafael Lira. Biólogo, Maestro en Ciencias y Doctor en Ciencias, UNAM, México. Profesor,UBIPRO, FES Iztacala, UNAM México.

ANÁLISIS CUANTITATIVO DEL CONOCIMIENTOTRADICIONAL SOBRE PLANTAS UTILIZADAS PARA EL

TRATAMIENTO DE ENFERMEDADESGASTROINTESTINALES EN ZAPOTITLÁN DE LAS

SALINAS, PUEBLA, MÉXICOTZASNA HERNÁNDEZ, MARGARITA CANALES,

JAVIER CABALLERO, ÁNGEL DURÁN y RAFAEL LIRA

éxico cuenta con unagran riqueza y tradiciónancestral acerca del uso

de plantas medicinales y se estima que enla actualidad cerca de 3000 especies sonempleadas con esta finalidad (Linares etal., 1999).

Una de las regiones quemerece atención especial por su diversi-dad biocultural es el Valle de Tehuacán-Cuicatlán. Este valle constituye una zonaárida localizada en el sureste del estadode Puebla y el noreste de Oaxaca, y esconsiderado una de las zonas de mayordiversidad vegetal y cultural de México,pues en un área relativamente pequeña(10000km2) coexisten cerca de 3000 es-pecies de plantas (casi 13,9% de ellas en-démicas; Dávila et al., 2002) y 7 de los56 grupos étnicos (Nahuas, Popolocas,Mazatecos, Chinantecos, Ixcatecos, Cui-catecos y Mixtecos) que aún existen en elpaís (Casas y Valiente-Banuet, 1995; Ca-sas et al., 1997). Adicionalmente, esta re-gión ha tenido gran importancia para lareconstrucción de la prehistoria de la re-

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gión cultural conocida como Mesoaméri-ca, pues en algunas de sus cuevas se haencontrado la evidencia más antigua dedomesticación de plantas y origen deagricultura en el Nuevo Mundo (Mac-Neish, 1967). Este valle es consideradocomo un centro de megadiversidad y en-demismo a nivel mundial por la UniónInternacional para la Conservación de laNaturaleza (UICN) y recientemente hasido decretado como una Reserva de laBiósfera.

En contraste con losavances alcanzados en el estudio flo-rístico del Valle de Tehuacán (Dávila etal., 2002), son pocas las investigacionesque registran información etnobotánica(Miranda, 1948; Smith, 1965, 1967; Ca-sas y Valiente-Banuet, 1995; Ramírez,1996; Casas et al., 1997, 2001; Paredes,2001). La información disponible sugiereque la riqueza de recursos vegetales apro-vechados por los grupos humanos localeses muy elevada. Así por ejemplo, en unestudio reciente a nivel de todo el valle,Casas et al. (2001) identificaron 815 es-

pecies de plantas vasculares que son utili-zadas por los habitantes de la zona y delas cuales 159 son empleadas como re-medios para la curación de diferentesafecciones. En un estudio más puntual,realizado en una pequeña zona de estaregión, el Valle de Zapotitlán de las Sali-nas, Paredes (2001) identificó 280 espe-cies útiles pertenecientes a 203 géneros y76 familias de plantas vasculares, de lascuales 90 resultaron medicinales.

No obstante la utilidadde esos estudios, aún se requiere infor-mación sobre las plantas utilizadas en esaregión y especialmente en lo que se refie-re a la importancia relativa de las espe-cies en la zona, así como a la identifica-ción de patrones en cuanto a la distribu-ción del conocimiento. La recopilación,análisis y validación de esta informaciónpara la zona, tiene relevancia desde elpunto de vista de la etnobotánica aplica-da, pues podrá contribuir de manera sig-nificativa en la definición de estrategiaspara el aprovechamiento y manejo de susrecursos, tareas que son prioritarias en

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una reserva de la Biósfera como lo es elValle de Tehuacán-Cuicatlán (Lira et al.,2001).

Dada la extensión delValle de Tehuacán-Cuicatlán y los antece-dentes etnobotánicos existentes, secircunscribió el trabajo a la región delValle de Zapotitlán de las Salinas. El ob-jetivo del trabajo fue obtener un inventa-rio de las especies medicinales que sonempleadas para el tratamiento de enfer-medades gastrointestinales por los habi-tantes de Zapotitlán de las Salinas, docu-mentar sus formas de uso y analizar ladistribución del conocimiento tradicionalde la flora medicinal entre la población.El trabajo forma parte de un proyectomas amplio y ha sido la base para reali-zar un estudio fitoquímico en relacióncon el uso tradicional de las plantas me-dicinales de esta región (Hernández etal., 2003).

Área de Estudio

El municipio de Zapo-titlán de las Salinas (Figura 1) está loca-lizado al sureste del Valle de Tehuacan,entre 18º07'18'' y 18º26'00'N y entre97º19'24'' y 97º39'06''O. Ocupa una su-perficie de 484,77km2, el clima es ári-do con promedios de 542,5mm de preci-pitación anual y 19,8ºC (García, 1988).Entre la vegetación se encuentran algunascomunidades propias de climas áridos ysemiáridos de Norteamérica, además deexhibir una gran influencia de flora tropi-cal del sur (Dávila et al., 1990), presen-tándose un total de 2621 especies deplantas vasculares, con un alto porcentajede endemismo (Dávila et al., 2002). En

de sal, albañilería y en los últimos años,la industria textil se ha desarrollado en lacomunidad.

Material y Métodos

El estudio etnobotánicoincluyó entrevistas con informantes de lazona de estudio y colectas de campo. Du-rante el trabajo de campo se realizaron10 salidas entre agosto 2000 y mayo2001, en las que se realizaron colectas deespecímenes botánicos de respaldo. Lasmuestras siempre fueron obtenidas en lossitios sugeridos por los informantes.

El inventario de lasplantas medicinales utilizadas en el tra-tamiento de enfermedades gastrointesti-nales y la evaluación de la importanciarelativa de las especies se hizo medianteentrevistas semiestructuradas (Weller yRomney, 1988; Bernard, 1994) que con-sistieron en una lista de preguntas y tó-picos que se cubrieron en un cierto or-den particular y abarcaron dos compo-nentes. El primero de ellos fue una listade preguntas que incluyó nombres comu-nes, usos, partes utilizadas, disponibili-dad espacial, grado de manejo, impor-tancia y efectividad de cada especie. Elsegundo componente fue un listado delas especies reconocidas, jerarquizado deacuerdo a la importancia que cada infor-mante les otorgó en la curación de en-fermedades gastrointestinales.

Las entrevistas se aplica-ron a una muestra de 119 informantes,los cuales se eligieron al azar. La mues-tra incluyó 18 hombres y 101 mujeres,con edades entre 20 y >60 años, asícomo a algunos médicos tradicionales. El

intervalo de edad mencionado fue elegidoen virtud de que se pretendía que las per-sonas entrevistadas hubiesen tenido expe-riencia en el uso y eficacia de las plantasmedicinales. La mayor proporción de mu-jeres en la muestra se explica, en primerlugar, porque en Zapotitlán de las Salinasson ellas las que se dedican al cuidadode la familia; en segundo lugar, por lacasi total ausencia de hombres en la co-munidad, consecuencia del alto índice demigración a los EEUU; y en tercer térmi-no, es importante considerar que la ma-yoría de los hombres a quienes se tratóde entrevistar, emitieron respuestas evasi-vas tales como “sí usamos las plantas,pero es mi mama……o mi mujer la quesabe”.

La importancia de in-cluir a hombres y a mujeres radicó enque las mujeres generalmente son las en-cargadas de la atención primaria a la sa-lud, mientras que la inclusión de las per-sonas de edad avanzada y de los médicostradicionales permitió asegurar que unmayor número de especies fueran recono-cidas (Boster, 1986; Garro, 1986).

Los resultados derivadosde estos métodos arrojaron una jerar-quización de las especies que permitió te-ner mayor precisión en la identificaciónde aquellas con mayor consenso en la po-blación en general y por médicos tradi-cionales, quienes son reconocidos por elpueblo y por ellos mismos como conoce-dores de plantas medicinales, como lasespecies de mayor importancia en la zonade estudio para el tratamiento de enfer-medades gastrointestinales.

Para determinar la exis-tencia de diferencias significativas encuanto al número de especies menciona-das por género y edad, se realizó un aná-lisis de χ2. Para conocer las familias queestán mejor representadas en la flora me-dicinal de Zapotitlán de las Salinas en eltratamiento de enfermedades gastrointesti-nales, se realizó un análisis de residualessiguiendo el modelo propuesto porMoerman, et al. (1999), el cual proponeque el mejor predictor del número de es-pecies medicinales puede ser el tamañode la familia.

La importancia relativade cada especie se obtuvo directamentedel grado de consenso de los informan-tes a través del índice de Friedman (FL),el cual se calcula como FL= (Ip/It)×100,en donde Ip: número de informantes quemencionaron una especie (frecuencia demención), e It: número total de infor-mantes.

El que una especie pre-sente mayor consenso, sugiere que éstaya fue sometida a una selección a travésdel tiempo, por ensayo y error, y por lo

Figura 1. Localización de Zapotitlán de las Salinas, Puebla, México.

la zona de estudio seencuentran principal-mente tres tipos devegetación (Rze-dowski, 1978): Mato-rral xerófilo, bosqueespinoso y bosquetropical caducifolio.El grupo humano do-minante son mestizosdescendientes dePopolocas. La pobla-ción de Zapotitlán delas Salinas se estimóen 8900 habitantesen el 2000, 4145hombres y 4755 mu-jeres (INEGI, 2000).La ocupación de lagente está divididaen varias actividadescomo la agricultura,recolección de leña,artesanía en talleresde ónix, extracción

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tanto la probabilidad de que sea efectivaes mayor (Friedman et al. 1986).

El estudio etnobotánicoconcluyó cuando la curva de acumulaciónde especies (número de informantes vs.número de especies) se hizo asintótica; esdecir, cuando el número de especies utili-zadas en el tratamiento de enfermedadesgastrointestinales reportadas por los infor-mantes se mantuvo constante.

Para encontrar la exis-tencia de patrones en cuanto a la distribu-ción del conocimiento, con los datos ob-tenidos durante las entrevistas se realizóun análisis de Coordenadas principalesPCO (método de ordenamiento) ya queeste tipo de análisis permite calcular laafinidad que existe entre los informantes(OTUS) con base en las especies mencio-nadas. La matriz base se construyó colo-cando a las especies de plantas mencio-nadas en los renglones (44) y en las co-lumnas a los informantes (88 OTUS), yse registraron los datos obtenidos comomencionada (1) o no mencionada (0). Elanálisis de los datos se realizó mediantela versión 2.0 del programa estadísticoNTSYS (Rohlf, 1997).

Resultados y Discusión

Inventario de especies e importanciarelativa

Un total de 44 especiespertenecientes a 26 familias y 41 géne-ros fueron registradas como utilizadaspara el tratamiento de enfermedades gas-trointestinales (Tabla I). Del total, 33 es-pecies son usadas para el tratamiento dela diarrea y el dolor de estómago (eva-cuaciones liquidas acompañadas de dolorabdominal), siete para el tratamiento dela disentería (diarrea con sangre) y cua-tro para el tratamiento del empacho (po-siblemente equivalente a indigestión). Delas 44 especies mencionadas el 36,4%son silvestres, colectadas por la gente enel cerro, y el 63,6% son cultivadas enhuertos familiares (Paredes, 2001). Sibien para cada especie se utilizan diver-sas partes de la planta (ver Tabla I), lavía de administración en todos los casoses oral, en forma de cocimiento que seobtiene hirviendo en agua el vegetal por~10min en un recipiente que debe estartapado.

La información consig-nada en el Tabla I muestra que La fami-lia Asteraceae es la que presenta un ma-yor número de especies (9), lo que repre-senta el 20,5% de las especies utilizadaspara el tratamiento de enfermedades gas-trointestinales; le siguen las familias La-miaceae y Verbenaceae, ambas con 4 es-pecies, que representa el 9,1%.

TABLA IESPECIES UTILIZADAS EN ZAPOTITLÁN DE LAS SALINAS, PUEBLAPARA EL TRATAMIENTO DE AFECCIONES GASTROINTESTINALES

(AGO 2000-MAY 2001)

Familia M A PU FM FLEspecie

Nombre común (clave1) (# voucher2)

AcanthaceaeJusticia mexicana Rose C Di Pa 1 1,1

Kiwi (ml) (MPF 307)Amaranthaceae

Gomphrena procumbens Jacq. C Di Pa 10 11,4Gobernadora (o) (MPF 266)

AnacardiaceaeSchinus molle L. C Dd Pa 5 5,7

Pirul (t) (MPF 202)Apiaceae

Foeniculum vulgare Mill. C Dd Pa 7 7,9Hinojo (q) (MPF 302)

AsteraceaeArtemisia absinthium L. S Dd Pa 4 4,5

Ajenjo (x) (MPF 78)Artemisia ludoviciana (Nutt.) sbsp. C Dd Pa 14 15,9mexicana (Willd.) Keck.

Istafiate (k) (MPF 143)Brickellia veronicifolia (Kunth) A. Gray S Dd Pa 14 15,9

Estrellita (m) (MPF 79)Gymnolaena oaxacana (Greenm.) Rydb. C Dd Pa 18 20,5

Zempoalxóchitl chiquito (h) (IRA 10)Gymnosperma glutinosum (Spreng.) Less. C Dd Pa 4 4,5

Popote (y) (MPF 296)Matricaria recutita L. C Dd Pa 39 44,3

Manzanilla © (IRA 52)Senecio salignus DC. S Di Pa 3 3,4

Asomiate (fl) (MPF 300)Tagetes erecta L. C Dd F 11 12,5

Zempoalxóchitl (ñ) (MPF 281)Tanacetum parthenium (L.) Schult. Bip. C E Pa 1 1,1

Santa María (kl) (MPF 74)Bignoniaceae

Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth S Dd Co 1 1,1Campanilla (pl) (MPF 147)

BoraginaceaeCordia curassavica (Jacq.) Roem. et Schult. S Dd Pa 17 19,3

Barredor (i) (IRA 21)Brassicaceae

Lepidium virginicum L. C Di Pa 9 10,2Mitchichi (p) (MPF 292)

CactaceaePachycereus marginatus (DC.) Britton et Rose C Dd Pa 1 1,1

Malinche (jl) (MPF 279)Stenocereus stellatus (Pfeiff.) Riccob. C Dd R 4 4,5

Xoconostle (al) (MPF 172)Commelinaceae

Tradescantia pendula (Schnizl.) DR Hunt C Dd Pa 1 1,1Hierba de pollo (hl) (MPF 156)

CrassulaceaeSedun allantoides Rose C Dd Pa 1 1,1

Lengua de conejo (il) (MPF 287)Chenopodiaceae

Chenopodium murale L. S Dd R 3 3,4Chaguaquelite (el) (MPF 122)

Teloxys ambrosioides (L.) Weber S Dd Pa 5 5,7Epazote (u) (MPF 154)

continúa

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Según el análisis de resi-duales las familias Asteraceae, Lamiaceae,Verbenaceae, Chenopodiaceae y Euphor-biaceae, están sobreutilizadas, es decir quese utiliza un mayor número de especiesque el predicho por el modelo calculado(y= 0,079x + 1,1424). Estos resultadosconcuerdan con lo reportado por Moerman(1996) quien, como se mencionó, señalaque el mejor predictor del número de es-pecies medicinales puede ser el tamaño dela familia. De esta forma, las familias me-jor representadas en la región tendrán unnúmero mayor de especies utilizadas. Através de este modelo, sin embargo, no esposible conocer cuáles son las especies másimportantes, es decir las de mayor consenso,pues lo único que indica es que la familiaque esté mejor representada tendrá un mayornúmero de especies utilizadas.

De las 119 entrevistasque se realizaron, el 74% de los 88 infor-mantes utiliza las plantas para el trata-miento de afecciones gastrointestinales(Tabla II), mientras que el 26% recurre aluso de la medicina alópata. El estudio et-nobotánico finalizó cuando el número deespecies mencionadas se mantuvo cons-tante, lo cual ocurrió a partir de octubredel 2000. El número de especies registra-das fue de 44 y en las siguientes salidassolo se incrementaron las frecuencias demención.

En cuanto a la importan-cia relativa de las especies, los resultados(Tabla I) mostraron que las especies sil-vestres con valores más elevados sonLippia graveolens con un consenso del85,2% (75 menciones) y Lantana achy-ranthifolia (34 menciones), seguidas porTurnera diffusa, Lippia oaxacana, Gym-nolaena oaxacana, Cordia curassavica,Lantana camara y Acalypha hederacea.Entre las especies cultivadas que presen-taron los valores mas altos se encuentran:Mentha sp. con 48,9% (43 menciones),Matricaria recutita y Psidium guajava.

Distribución del conocimiento

El 14,8% de los infor-mantes (13) son médicos tradicionales, esdecir gente que es reconocida por el pue-blo y por ellos mismos como conocedo-res de plantas medicinales. Este conoci-miento se ve reflejado en el uso y mane-jo de las plantas medicinales, pues los 13médicos tradicionales aportaron el 61,4%(27) del total de especies mencionado(44). Este es un resultado esperado pueslos especialistas están más relacionadoscon las enfermedades y sus tratamientosque los no especialistas y por tanto suconocimiento es mayor.

Las respuestas obtenidastuvieron alguna variación en relación con

EuphorbiaceaeAcalypha hederacea Torr. C E Pa 13 14,8

Hierba del pastor (n) (IRA 17)Ricinus communis L. C Dd H 1 1,1

Higuerilla (nl) (MPF 232)Lamiaceae

Marrubium vulgare L. C Dd Pa 4 4,5Manrubio (w) (MPF 134)

Mentha sp. C Dd H 43 48,9Hierbabuena (b) (MPF 251)

Ocimum basilicum L. C Dd Pa 14 15,9Albahaca (l) (MPF 158)

Rosmarinus officinalis L. C Di Pa 2 2,3Romero (gl) (IRA 40)

MalpighiaceaeBunchosia biocellata Schlecht. C Di Cr 6 6,8

Nanche® (MPF 313)Malvaceae

Malva parviflora L. C E R 4 4,5Malva (z) (MPF 272)

MimosaceaeProsopis laevigata (Humb. et Bonpl. ex C Dd Co 1 1,1Willd.) MC Johnst.

Mezquite (ol) (MPF 106)Myrtaceae

Psidium guajava L. C Dd H y F 22 25,0Guayaba (g) (MPF 418)

PoaceaeZea mays L. S E P 3 3,4

Elote (cl) (MPF 454)Polygonaceae

Rumex crispus L. C Dd H 1 1,1Lengua de vaca (ñl) (MPF 455)

PortulacaceaePortulaca oleracea L. C Dd R 1 1,1

Verdolaga (ll) (MPF 210)Rutaceae

Ruta chalepensis L. S Dd Pa 5 5,7Ruda (v) (MPF 149)

SimaroubaceaeCastela tortuosa Liebm. S Dd Pa 3 3,4

Venenillo (dl) (MPF 125)Solanaceae

Margaranthus solanaceus Schlecht. S Dd Pa 6 6,8Totomache (s) (MPF 279)

Solanum rostratum Dunal S Dd Pa 4 4,5Diente de perro (bl) (MPF 213)

TurneraceaeTurnera diffusa (Willd.) ex Schult. C Dd Pa 32 36,4

Itamo real (e) (IRA 6)Verbenaceae

Lantana achyranthifolia Desf. S Dd Pa 34 38,6Cinco negritos blanco (d) (IRA 13)

Lantana camara L. Se Dd Pa 16 18,2Cinco negritos rojo (j) (IRA 8)

Lippia graveolens H.B. et K. S Dd Pa 75 85,2Orégano (a) (IRA 28)

Lippia oaxacana Rob. et Greenm. S Dd Pa 24 27,3Salve real (f) (IRA 30)

M: manejo (C: cultivada, S: silvestre), A: afección (Di: disentería, Dd: diarrea y dolor de estómago,E: empacho), PU: parte utilizada (Pa: parte aérea, F: flor, Co: corteza, R: raíz, H: hoja, CR: cortezade raíz, P: pelos, F: fruto), FM: frecuencia de mención, FL: índice de Friedman (%).1 La clave que se encuentra entre paréntesis fue empleada en la Figura 4.2 Ejemplar de herbario de respaldo.

TABLA I (continuación)

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el género de los informantes. Así, loshombres mencionaron un promedio de 4especies, mientras que en el caso de lasmujeres fueron 6 las especies que en pro-medio fueron mencionadas (Tabla III).

Estas diferencias resultaron ser estadísti-camente significativas (P<0,005), de talforma que es posible sugerir que son lasmujeres quienes reconocen un mayor nú-mero de especies (Figura 2). En cuanto a

TABLA IIIESPECIES MENCIONADAS POR INFORMANTES SEGÚN SEXO Y EDAD

(PROMEDIOS)

Informantes Número de Eventos NEM por informantesinformantes (menciones) (media)

20-40 años Hombres 2 8 4Mujeres 4 25 6

40-60 años Hombres 4 12 3Mujeres 63 349 6

60-90 años Hombres 4 22 6Mujeres 11 71 7

Total hombres 10 42 4Total mujeres 78 445 6Total informantes 88 487 6

NEM: número de especies mencionadas.

la distribución del conocimiento en rela-ción con la edad, en la Figura 2 se apre-cia que los informantes que se encuentranentre los 60 y 90 años son los que reco-nocen un mayor número de especies (6especies por hombre y 7 por mujer).

Los resultados obtenidosconcuerdan con las investigaciones realiza-das por Boster (1986) y Garro (1986),quienes sugieren que el conocimiento de unindividuo está determinado por el papel quedesempeña en la sociedad (género, edad,división del trabajo, experiencia individual,etc.), generándose así variaciones en cuantoal acceso al conocimiento. En Zapotitlán delas Salinas las mujeres tienen un mayor co-nocimiento de las especies utilizadas en eltratamiento de enfermedades gastrointesti-nales que los hombres, debido al papel so-cial que juegan (cuidado de la familia) yque los informantes de mayor edad recono-cen un mayor número de especies (mayorexperiencia).

No obstante existiendolas diferencias anteriormente descritas, alrealizar el análisis de coordenadas princi-pales entre informantes con respecto a lasespecies mencionadas (Figura 3) se en-cuentra que no se forman grupos defini-dos, lo que sugiere que existe consensoentre la población sobre las especies usa-das para el tratamiento de enfermedadesgastrointestinales. Así, no se observa nin-guna diferenciación o agrupamiento porgénero o por edad, pues tanto los hom-bres como las mujeres de las diferentesedades quedaron dispersos en el gráfico.En cuanto al número de especies mencio-nadas, se puede observar que en el cua-drante A, se encuentran las personas quemencionaron un mayor número de espe-cies, y por tanto en este cuadrante que-dan incluidos los médicos tradicionales.

En el análisis de coorde-nadas principales entre las especies y la

Figura 2. Especies mencionadas por infor-mantes según género y edad (media).

TABLA IIDATOS DE LOS INFORMANTES ENTREVISTADOS Y NÚMERO DE ESPECIES

MENCIONADAS

Informante G IE NEM

1 M 2 22 M 2 23 M 2 24 M 2 65 M 2 56 M 2 187 M 3 108 H 2 39 M 1 4

10 M 2 311 M 2 612 M 2 513 M 2 514 M 2 715 M 2 616 M 2 117 M 2 618 M 2 819 M 2 520 M 2 321 M 2 222 M 2 323 M 2 224 M 2 125 M 3 426 M 3 727 M 3 528 H 2 329 M 1 230 M 1 531 M 2 632 M 2 633 M 2 934 M 2 335 M 2 636 M 2 4

Informante G IE NEM

37 M 2 838 M 2 639 M 2 340 M 2 541 M 2 1142 M 2 443 M 2 344 M 2 445 M 2 646 M 2 647 M 3 648 M 3 249 H 2 450 H 2 251 H 3 1252 H 3 453 H 3 354 M 2 1272 M 2 473 M 2 374 M 2 575 M 3 576 M 3 677 H 1 478 H 1 479 H 3 380 M 1 1481 M 2 1482 M 2 1483 M 3 1484 M 2 985 M 2 686 M 2 787 M 3 588 M 3 7

G: género (M: mujer, H: hombre), IE: intervalo de edad en años (1: 20-40, 2: 40-60, 3: 60-90), NEM:número de especies mencionadas.

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frecuencia de mención (Figura 4), sin em-bargo, se observa la formación de dosgrandes grupos. El primero de ellos estáconformado por especies en su mayoríacultivadas, que presentan una baja frecuen-cia de mención (cuadrante a). Esto podríaser debido a que las plantas que son culti-vadas no están tan expuestas a los diferen-tes tipos de estrés como lo están las plan-tas silvestres y por lo tanto no sintetizantantos metabolitos secundarios para su de-fensa. En el segundo grupo (cuadrante b)están incluidas las especies que se men-cionaron con mayor frecuencia, las cualesen su mayoría son plantas silvestres. Cabehacer notar que dentro de este grupo que-daron incluidas algunas especies que soncultivadas, en su mayoría introducidas, ypor lo tanto han sido seleccionadas y usa-das de una manera consistente por la efec-tividad percibida culturalmente, conservan-do tanto el nombre como el modo de uso(Heinrich et al., 1998).

Si se consideran solo lasespecies silvestres, se puede observar queexisten diferencias en cuanto al accesodel conocimiento. Así, las especies quepresentaron una baja frecuencia de men-ción, fueron nombradas por las personasque reconocen un mayor número de espe-cies, es decir por los médicos tradiciona-les. Esto es esperado, pues se sabe queellos tienen a su disposición plantas queson de difícil acceso para el resto de lapoblación.

Las especies que presen-taron un mayor consenso en la poblaciónfueron mencionadas por los informantesque reconocen un menor número de espe-cies, lo cual probablemente es debido aque las plantas que son utilizadas comomedicinales deben ser abundantes y acce-sibles. Las plantas que se encuentren enlugares cercanos, en la mayoría de loscasos son preferidas sobre aquellas quese tienen que buscar por algunos días.Las comunidades indígenas viven a lasorillas de bosques o de los ríos, o en cla-ros, es decir en zonas perturbadas. Estaaccesibilidad es en parte la razón por lacual las malezas están altamente repre-sentadas en las floras medicinales. Desdeel punto de vista ecológico se sabe quelas malezas sintetizan una gran cantidadde metabolitos secundarios bioactivospara defenderse de la herbivoría (Stepp yMoerman, 2001).

Al realizar la revisiónbibliográfica de las especies utilizadaspor los habitantes de Zapotitlán de lasSalinas en el tratamiento de enfermeda-des gastrointestinales, se encontraron es-tudios para 31 especies (70%), de las quese han documentado alrededor de 60 acti-vidades diferentes, entre las que destacan:actividad antibacteriana (22 especies), ac-

Figura 3. Análisis de coordenadas principales de informantes con respecto a las especiesmencionadas. Los números y los superíndices asignados indican el número de informante yel número de especies que mencionó. Los médicos tradicionales son llamados también es-pecialistas.

Figura 4. Análisis de coordenadas principales de las especies utilizadas con respecto a lafrecuencia de mención. Las letras indican la especie mencionada (ver clave en Tabla I) ylos superíndices la frecuencia de mención

tividad antifúngica (14), hipotensora (10),antiinflamatoria (9), diurética (9), anties-pasmódica (9), analgésica (9), depresoresdel sistema nervioso central (7), anti-convulsiva (7), hipoglucemiante (5),antiviral (5), antiulcerogénica (5), antitu-moral (5), nematicida (5), insecticida (5),

antihelmíntica (5), antimalárica (4), anti-mutagénica (4), abortiva (4), citotóxica(4), espasmogénica (3) y estrogénica (3especies). En contraste, el 30% de las es-pecies no ha sido estudiada y en el 41%de ellas no se ha verificado actividadantibacteriana.

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Conclusiones

En la comunidad deZapotitlán de las Salinas la mayoría delas personas entrevistadas recurren al usode plantas medicinales para el tratamientode afecciones gastrointestinales, entre lasque se encuentran diarrea y dolor de es-tómago, disentería y empacho. Como re-sultado del análisis de consenso, Lippiagraveolens y Lantana achyranthifolia re-sultaron ser las especies silvestres de ma-yor importancia para la curación de di-chas afecciones.

Al parecer existe un pa-trón de distribución al azar del conoci-miento debido a que se observa un granconsenso entre los informantes, aún cuan-do hay variaciones en cuanto al acceso alconocimiento, el cual está dado, princi-palmente, por el papel que cada infor-mante desempeña en la sociedad.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen ala comunidad de Zapotitlán de las Salinaspor la información que nos ofrecieron so-bre su flora medicinal, su amistad y hos-pitalidad; a Ana María García Bores,Iván Rocha y Martín Paredes por su apo-yo en el trabajo de campo, a Edith LópezVillafranco, curadora del Herbario Izta,FES-Iztacala, UNAM, y a Alfonso Romode Vivar por sus valiosas aportaciones.Este estudio fue financiado por el Conse-jo Nacional de Ciencia y Tecnología(CONACYT; proyecto 400389G35-450).

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