Amor al trabajo

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n o 13 - abril 2014 Juntos amor al trabajo

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Amor al trabajo

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SOÑEMOS###no 13 - abril 2014

Juntos

amoral trabajo

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ChPTI&O

NdF

S SALUDOSEl amor al trabajo es un pilar de nuestro ser Marista.

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EXPERIENCIA de CHAMPAGNATEl Padre Champagnat ejemplo de esfuerzo en el trabajo durante la construcción de L´Hermitage.

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PERSONA TESTIGOEl Hno. Marcelino Hernández desde la Residencia Champagnat en Guatemala.

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IN & OUTActividades, videos, música y más para interiorizar, orar y compartir con todos.

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NOTICIAS de FAMILIAEl Hno. Edgardo López nos comparte desde Guatemala.Semana Vocacional en el Liceo Coatepeque.

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SOÑEMOSSUMARIO

Juntos

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SaludosA M I G O S Y A M I G A S :

Los maristas tenemos un documento guía muy importante. Se llama Misión Educa-tiva Marista, y nos da pistas sobre la forma de hacer vida el sueño del Padre Cham-pagnat hoy evangelizando y educando. De hecho nos recuerda que Marcelino decía que “para educar bien a los niños hay que amarlos, y amarlos a todos por igual”, y que la fórmula para ello está en la presencia, la sencillez, el espíritu de familia, seguir el modelo de María y el amor al trabajo. De algunos de estos temas ya hemos re-flexionado en otras ediciones de nuestra revista vocacional. En esta, dialogaremos sobre el último… el trabajo. ¿Es posible, en verdad, amar el trabajo, valorarlo…? Te invitamos a que a través de la lectura de estas páginas descubramos juntos que por el trabajo…

• “Nos colocamos en disposición para hacer todo lo necesario para llevar adelante un proyecto…

• Practicamos la generosidad de corazón, la constancia, la perseverancia…• Tenemos iniciativa y decisión para encontrar respuestas creativas…• Caminamos hacia la realización personal y el significado de la vida…• Contribuimos al bienestar de los demás, y a nuestra propia dignidad y autoes-

tima…• Continuamos con gozo y esperanza la obra del Creador…• Crecemos en carácter y voluntad, en una conciencia moral equilibrada y en

valores sólidos…• Aprovechamos el tiempo y los talentos…• Aprendemos a trabajar en equipo, en espíritu de cooperación…• Nos hacemos más sensibles para servir a aquellos que tienen necesidad…”

¿Verdad que vale la pena? Anímate a crecer en este gran valor vocacional. Bendiciones.

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MARCELINOC H A M P A G N A T

Dotado de inteligencia y habilidad innata, Marcelino trabajó con aplicación y entu-siasmo, se adiestró al lado de su padre y más aún por propia iniciativa en las profe-siones más necesarias para la vida: agricultura, albañilería, carpintería, etc.

Sus habilidades fueron de gran provecho para la congregación, y le permitirían rea- lizar, con la colaboración de los hermanos, muchas tareas que hubieran ocasionado enormes gastos a la comunidad si las hubieran tenido que encargar a obreros profe-sionales. Gracias a estas habilidades pudo reconstruir la casita de La Vallá, y en gran parte la del Hermitage; y también llevar a cabo las reparaciones, el mobiliario de la casa, el cercado de la finca y su embellecimiento.

Su amor al trabajo, y mucho más su humildad, lo impulsaban a trabajar en todo. Lo mismo levantaba un muro con los albañiles, enlucía un tabique con los yeseros, fabricaba un mueble o un entarimado con los carpinteros, que extraía piedra con los canteros. Cultivaba la huerta, labraba un terreno, acarreaba piedra o abono: valía para todo, nada se le resistía; y en todo sobresalía por su destreza y rendimiento.

Los obreros más acostumbrados estaban de acuerdo en reconocer que era imposi-

L´Hermitage, escuela de trabajo.

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ble competir con él, y que siempre hacía más trabajo que cualquiera de ellos. Su ejemplo animaba a todos. Un día hablaba con el grupo de canteros, durante la construcción del Her-mitage. El jefe, que era un hombre robusto y animoso, con fama de no atemorizarse ante ninguna dificultad, le dijo:

- Padre, hemos desistido de arrancar esta roca: la piedra es tan dura, que estábamos perdien-do el tiempo.

Marcelino, que estaba empeñado en cortar aquél peñasco, porque filtraba humedad so-bre el edificio y hacía inhabitables las habita-ciones afectadas, le contestó bromeando:

- ¡Pero hombre! ¿No tiene usted más agallas? No me extraña que no pueda partir esa peña: sus golpes son tan flojos que no perforarían ni la suela de mis zapatos.

Esta ironía, unida a su ejemplo, produjo el efecto deseado. Los obreros, al verlo empu-ñar el pico y golpear con tal furia la roca que saltaba hecha trizas, toman sus herramientas y se ponen a trabajar de tal forma que al día siguiente aquellas rocas habían desaparecido totalmente.

Este mismo espíritu contagió a los hermanos, que trabajaban sin descanso y con una dedi-cación admirable en las diversas tareas que se les encomendaba, tanto en su formación per-sonal, en la clase, en el cultivo de la huerta o en las pequeñas faenas de la casa.

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PERSONA T E S T I G O

Llegó a América en el año 1943, procedente de Es-paña, y vivió en la Residencia Champagnat, en Gua-temala desde 1992 hasta su fallecimiento en 2009. Su carácter sereno manifestado en una leve sonrisa, su figura delgada, su chaleco de colores y la cruz al pecho siempre me transmiten paz.

El hermano Marcelino, “Chelino” como muchos le llamávamos, vivió orgulloso de llevar el nombre del Padre Champagnat y de hacer vida su sueño a lo lar-go de los ochenta y un años de vida que tiene y los sesenta y uno que lleva como Hermano Marista, en los cuales ha trabajado en diferentes países como España, Cuba y Guatemala, entre otros.

Pero, ¿qué tiene de especial este hombre, aparte de haber sido español, Hermano Marista y misionero en Centroamérica? Pues que ha encarnado el carisma marista de una manera muy particular. El hermano Marcelino fue enfermero de profesión y, extraoficialmente, fue carpintero, electricista, fontanero y reparador de desperfec-tos caseros. ¿Por qué hizo tanto? podríamos preguntarnos. Pues porque el trabajo ha sido una de sus pasiones y una forma de vivir su vocación de servicio a Dios y a sus hermanos de comunidad.

Era frecuente encontrarlo subido en una escalera, cambiando una bombilla; o con su caja de herramientas reparando alguna fuga de agua o serrando un trozo de madera.

Hno. Marcelino Hernández

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Y era también frecuente encontrarlo en el cuarto de un hermano enfermo, conver-sando con él y atendiéndole durante su convalecencia; o empujando una silla de ruedas para trasladar al hermano inválido y darle un paseo. ¡Siempre activo! ¡Siem-pre servicial!

Al estilo de María, prestando un servicio humilde y silencioso. ¿Quién le podía pagar un sueldo al hermano Marcelino? ¿Quién le dió un estímulo por sus años de servi-cio?

Nadie, y seguramente no estaba buscando ningún reconocimiento; su serenidad y sencillez nos lo demuestran. Para él, bastaba la satisfacción de desgastar su vida por amor a Jesús, a María, a sus hermanos de comunidad y a los niños y jóvenes con quienes ha compartido.

¡Gracias “Chelino” por tu trabajo fiel y afanoso, por tus horas de desvelo y tus su-dores! ¡Porque has sido fiel en lo poco, Dios te confiará mucho más!.

humilde, servicial, silencioso

...como María

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IN&OUTI N T E R I O R I Z A Y C O M P A R T E

En la construcción de una gran catedral el maestro de obras era un monje, a quien le habían encargado la tarea de super-visar el trabajo de todos los peones y artesanos. Este monje decidió llevar a cabo un estudio acerca de las prácticas labo-rales de los albañiles y seleccionó a tres albañiles para con-versar con ellos.

Se acercó al primer albañil y le dijo: - “Hermano, háblame acerca de tu trabajo”.

El albañil dejó por un momento lo que estaba haciendo y con-testó lleno de rabia y de resentimiento: - “Aquí me ves, sentado delante de mi bloque de piedra. Con cada uno de los golpes de mi cincel contra la piedra siento que estropeo una parte de mi vida. Mira, tengo las manos endurecidas y llenas de callos, la cara arrugada y los cabellos grises. Este trabajo es el cuento de nunca acabar, lo mismo un día y otro día. Me está matando. ¿Dónde está mi satisfacción? Me habré muerto mucho antes de que esté acabada esta catedral”.

Los tres albañiles

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El monje se acercó al segundo albañil. - “Hermano -le dijo- háblame de tu trabajo”.

- “Hermano -contestó el albañil con una voz suave y uni-forme- aquí me ves, sentado delante de mi bloque de piedra. Con cada uno de los trazos de mi cincel sobre la piedra siento que estoy labrándome una vida y un futuro. Con este trabajo he podido mantener a mi familia, conseguir para ellos una casa confortable y pagar la escuela para mis hijos. Yo le aporto a la catedral mi arte, ella me aporta a mí una vida estable económicamente”.

El monje se acercó al tercer albañil. - “Hermano -le dijo- háblame de tu trabajo”.

- “Hermano -le contestó el albañil sonriendo y con la voz llena de alegría- aquí me ves, sentado delante de mi bloque de pie-dra. Con cada una de las caricias de mi cincel sobre la piedra le estoy dando forma a mi destino. Mira cómo la belleza atra-pada dentro de la forma de esta piedra comienza a emerger. Aquí sentado estoy dando lo mejor de mí mismo para embe- llecer el mundo. Aquí sentado estoy en paz conmigo mismo y agradecido de que, aunque jamás llegaré a ver terminada esta gran catedral, todavía seguirá en pie después de que pasen mil años”.

El monje se fue y reflexionó acerca de todo lo que había es-cuchado. Aquella noche durmió más plácidamente de lo que jamás hubiera hecho anteriormente y a la mañana siguiente dimitió de su cargo como maestro de obras para ponerse de aprendiz con el tercero de los albañiles.

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Enumera las tres actitudes que tienen los albañiles en la construcción de la catedral.

¿Con cuál de estas actitudes te identi-ficas a la hora de trabajar?

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El trabajo es un don y una responsabilidad. Marcelino nos da un testimonio de dedicación y amor al trabajo. Muchas veces queremos trabajar sólo para ganar dinero y ser exitosos. En otras ocasiones huimos del trabajo y creemos que es un “castigo”.

Para Marcelino, el trabajo es un medio para encontrarnos con Dios y construirfraternidad, pues trabajando vivimos la humildad y la solidaridad con todas las personas.

Reflexiona y comparte con tus compañeros las siguientes preguntas:¿Qué es para ti “trabajar”?

¿Qué tipos de trabajos realizas tú?

¿Qué actitud te gustaría cultivar ante el trabajo?

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DISCÍPULOS DE JESÚS - HERMANOS MARISTASEste pequeño video nos introduce en la misión marista y su enraizamiento en el seguimiento de Jesús y la construcción de su Reino como motivo proncipal de nuestra misión.

https://www.youtube.com/watch?v=5R_RBoNcPj0

L´HERMITAGEDocumental que nos sitúa el la cuna del Instituto Marista, en la casa que Marcelino Champagnat construyó con sus propias ma-nos y los primeros hermanos. Todo un reco- rrido por los pasillos y lugares que fueron testigos silenciosos de los inicios de la semi-lla Marista.

Puedes verlo en la siguiente dirección:https://www.youtube.com/watch?v=MNPU01kzw1Y

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Para ver, escuchar y compartir

Películas, videos, música y más

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Cortó la roca Cortó la roca Champagnat, un corazón sin fronteras KairoiCortó la roca,hizo hermanos levantando una casa,una familia de trabajo y alabanza,con el ejemplo construyó fraternidad.Pero fue Dios el que vivía en el cuerpo de este hombre,el que escuchaba, sonreía y daba fuerzas para amar.

PORQUE EL HOMBRE SIN DIOSNO ES DUEÑO DE SÍ MISMO,PORQUE EL HOMBRE SIN DIOSCONOCE LA DERROTA,Y ES QUE EL HOMBRE SIN DIOSNO PUEDE CAMINAR.

Le combatían y discutían su idea de locura,desanimaban su entusiasmo y se oponían,él no tenía quien luchase a su favor.Pero fue Dios, el que apoyaba cada paso de este hombre,el que velaba y desmentía al orgulloso y charlatán.

Corrió los montes,probó el cansancio y el sabor de los sudores,el aldeano recibió sus bendiciones,le dio su casa y él durmió en el portal.Pero fue Dios el que alumbraba el corazón de este hombrey mantenía su esperanza por el pobre sin hogar.

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NOTICIASD E F A M I L I A

Aspirantado Marista y Núcleo de Animación Vocacional (NAV)

El sábado 8 de marzo nos juntamos en la Residencia Provincial tres aspirantes, un postulante y este servidor, para compartir las vivencias recientes, reflexionar sobre el seguimiento de Jesús y compartir con los Hermanos de la casa y del Consejo Pro-vincial. En la cena éramos un montón de gente de distintas generaciones y nacio- nalidades compartiendo fraternalmente la mesa, en un ambiente muy marista. En la noche jugamos cartas con pasión y preparamos la visita del siguiente día al Centro Escolar Hno. Moisés Cisneros. Ir allí siempre da gusto, por la calidez de los niños, y por la acogida y el testimonio de vida de las Hermanas. Jugamos, platicamos y refac-cionamos con los niños y niñas de 1er y 4to grado. No se nos olvidarán sus rostros y su energía. Todo esto nos ayudará en nuestro caminar vocacional. ¡Aquí van algunas fotos!

Hno. Edgardo López (Guatemala)

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El martes 11 de marzo (aprovechando que no había clases por ser día de Formación Docente) se juntaron 13 jóvenes de 4º y 5º Bachillerato para el 2º NAV del 2014. El equipo formado por Silvia Vettorazzi, Rosario Guzmán y Hno. Edgardo acompañó a este grupo de jóvenes en una mañana de reflexión y oración en torno a la historia y la familia de cada uno, juegos, compartir en pequeños grupos y almorzar juntos… y todo esto en un ambiente ameno y fraterno. Al final nos echamos nuestra consabi-da partida de Burro. ¡Todos nos quedamos a la expectativa de encontrarnos pronto en el próximo NAV!

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Liceo Coatepeque (Guatemala)Semana Vocacional 2014

La primera Semana Vocacional de Guatemala fue la del Liceo Coatepeque. Comenzó y con-cluyó bajo la cancha techada al ritmo de la música y los bailes de los alumnos de Bachi-llerato. Y se vio enriquecida con la visita de los Postulantes (Sergio Natareno, Roberto Cons-tanza y Javier Castillo) y los Hermanos Juan Antonio y Edgardo, quienes pasaron por mu-chas de las clases animando a SER ROSTROS JÓVENES DE DIOS en las tierras coatepecanas.

Fraternalmente, Hno. Edgardo López

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M A R I S T A ST A L L A D O S E N R O C A