Ambrosio Porta

7
PROLOGO Cuatro cuade rn os de misce!aneas escritas en las del 50 y del 60 por Ambrosio Porta llegaron a nuestnls manos. Bastó le erlas para sentimos conquistados por su frescura, agilidad, sentimiento y, fundamentalmente. por su contenido. De narrativa simple. dibuja los usos y costumbres de esta rona a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Nos conmovió la dureza de esu vidas, el ambiente inhóspit o, el sufrimiento humano, consecuencias de una revolución, la guerra mundial, bambrunas, etc. LO$ personajes que desfilan son criollos, inmigrantes europeos en su mayoria italianos. Vemos pasar boyedto5, transportes, herra- mientas camperas. animales de tiro. La verllCidad de los hechos queda corroborada por sus hijos, nobles testimonios de Ambrosio Pana. Más allá de lo que dice el texto, más ani de su contenido, leemos entre línell$la bistoria de nuestro pueblo, de su trabajo, de su gente, de su sentir. Deseamos companir con el lector este senti- miento que puede llegar, más allá de la palabra escrita, en las imágenes que permanentemente se suceden. En cuanto a nuestro trabajo, lo hemos hecho con la fidelidad de los cuadernos originales, y con el amor que nos despertaron estas escenas narradas que, no por sencilla., dejan de ser fieles exponentes ;:le un modo de vida, tanto en los quehaceres como en e! ropajc, quc describe con elegancia en los retratos de sus personajes. Nuestro agradecimiento especial a 105 familiares de Ambrosio Porta que nos permitieron difundir estos relatos, y a todos aquéllos que colaboraron para hacer realidad esta publicación. E/ba lriarte · Abe/ RDS3i San Anronfo rk Amo. ",ano th 1999 ,

description

San Antonio de Areco. Relatos de viaje. Para usos educativos. Jornada de capacitación docente. Cuidando nuestras cuencas. 2014.

Transcript of Ambrosio Porta

Page 1: Ambrosio Porta

PROLOGO

Cuatro cuadernos de misce!aneas escritas en las ~cadas del 50 y del 60 por Ambrosio Porta llegaron a nuestnls manos. Bastó leerlas para sentimos conquistados por su frescura, agilidad, sentimiento y, fundamentalmente. por su contenido.

De narrativa simple. dibuja los usos y costumbres de esta rona a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Nos conmovió la dureza de esu vidas, el ambiente inhóspito, el sufrimiento humano, consecuencias de una revolución, la guerra mundial, bambrunas, etc.

LO$ personajes que desfilan son criollos, inmigrantes europeos en su mayoria italianos. Vemos pasar boyedto5, transportes, herra­mientas camperas. animales de tiro. La verllCidad de los hechos queda corroborada por sus hijos, nobles testimonios de Ambrosio Pana.

Más allá de lo que dice el texto, más ani de su contenido, leemos entre línell$la bistoria de nuestro pueblo, de su trabajo, de su gente, de su sentir. Deseamos companir con el lector este senti­miento que puede llegar, más allá de la palabra escrita, en las imágenes que permanentemente se suceden.

En cuanto a nuestro trabajo, lo hemos hecho con la fidelidad de los cuadernos originales, y con el amor que nos despertaron estas escenas narradas que, no por sencilla., dejan de ser fieles exponentes ;:le un modo de vida, tanto en los quehaceres como en e! ropajc, quc describe con elegancia en los retratos de sus personajes.

Nuestro agradecimiento especial a 105 familiares de Ambrosio Porta que nos permitieron difundir estos relatos, y a todos aquéllos que colaboraron para hacer realidad esta publicación.

E/ba lriarte · Abe/ RDS3i San Anronfo rk Amo. ",ano th 1999

,

usuario
Glossary
usuario
Glossary
usuario
Glossary
Page 2: Ambrosio Porta

Todo pueblo antiguo o en formaCión llene su hmoTla que, a !rav",~ de ItI! años se va sucMi~!ldo y que de.sp¡'Cs de UD tiempo ya nl se recuerda al ocurri r otro suceso mayor. Así "amos olVidando ciertos hechos o episodios; peTo, no estaria de mas volcarlos al papel como pruebas para la actualidad, ya que algunos datan de muy antiguo. Nuestro pueblo, por ser ya dos veces cenlcnano, puede contar algo sobre lugares que llevan cIertos nombres quc yo atribuyo a los n:seros o CIi!..!Te!OS en los viajes o paradas de descanso.

A la salida del puente viejo a la derecha- bay un almacén muy antiguo; es conocido con el nombre de Bohche de la Mela. Era de un frances de apellido Lancestremere. Por lo dificil de pronunciar debido a la poca escuela de entonces se 10 llamó ' La Mela' Esa es mi opimÓn. Recuerdo que este negocio en Id año noventa y tres ya estaba en ese lugar.

Conunlllll1do por ese camino, antes de Ilegal" a la ruta existió otro boliche muy antiguo: El Tropezón, con el techo de dos aguas, estilo co[omal mu)' bonito, pintado de rojo, lugar obligado para tomar una copa el carrero y seguir la marcha por ese camino que lo llaman 'del chorizo'. A poco andar un puenteello con el nombre de Puente de Márquez, nombre de un poblador antlguo dueño de esas tierras. SigUiendo a media legua hay una tapera con un ombú; éste era el "boliche del choTtzo' hoy desapareCIdo. Conocí una familia ya entrada en años dueña del boliche' ahí se surtían los carreros para corninuar viaje. Estos italianos tenían allí una fiambrera, surllda de chori:tos ~ salames, vino y carbón, de donde troperos y carreros le dieron por llamarlo "boliche del chorizo', tal vez no porque el camlllO tmga a1gun zlgng" o porque sea angosto ~ largo, todos [os cammos son largos y tortuosos, como los de nuestra vula

El"lI costumbre de estos hombres tomar el camino que partía del Tropel:Ón hac'a Duggan; 8 poco andar, un arroyo con el puente llamado ' de madera' porque era de ese matenal; pero por verse

,

Page 3: Ambrosio Porta

deteriorado se reconstruyó de cemento armado ; entonces cambió de nombre: lo llaman el camino de la yegua muerta. A poca distancia de este puente había un boliche que también lo sentí nombrar" el boliche de la yegua muerta", no puedo decir si por allí no habría muerto . una yegua. Y continuando con nombres y caminos, por el puente del medio, camino a Baradero está el Quintón, a dos leguas, un monte grande hoy desaparecido; este quintón era conocido con el nombre de "quintón de Guale", pero su dueño era inglés, podría ser HaliWallace, no puedo asegurar el verdadero apellido. Seguiré mencionando otros lugares y caminos a Zárate . Cruzando la ruta, a poco andar está La Florida; edificio antiguo y muy hermoso el camino; a veinte cuadras se desprende otro más angosto, a éste le llaman" camino del puesto del moro" nombre que sentí nombrar de muy niño. Nunca pude averiguar el porqué de ese nombre; podría ser un acontecimiento de esos tiempos; yo pienso que aquel puestero tendría un caballo moro en la estaca dándole grano y famoso en las carreras cuadreras, por lo que, de este nombre de aquel antiguo puesto de dos aguas no queda más que el ombú, testigo de tiempos idos; ya no se alumbra el puestero con candiles de sebo. Ahora hay un tambo modelo, tiene usina para la luz, silos para forrajes con todos los adelantos del progreso: ha llegado a la mayoría de edad su nombre: Establecimiento Puesto el Moro. Continúo con este camino; está la estancia que fue de Galván, a la derecha el puesto de "los dos amigos"; por ese lugar hubo un insólito hecho de sangre; un estanciero pidió un coche en la cochería vecina al puente viejo; para llegar a su casa de campo este hombre había pasado la noche bebiendo en la "fonda de los dioses"; estaba de mal humor durante el viaje, amenazaba al cochero hacerle un disparo con el revólver, ,.(,~~- e-~ .. .;., -eg-;·-· 1_ 11 ___ 1... __ R--t..- ------ -e 1_ '---· ' e-..I- DI Ci~L.C la. Ull 11 lll.U, lU lla,luauau ~ u\..iua., af1CiUQ.;:) 111 IU lt:;\..iU lUV. Di

apuraba la yunta, corioCÍa el mal genio de este hombre. Un obrero

10

Page 4: Ambrosio Porta

italiano marchaba en la mIsma d,recelón a pie; este hombre estaba cavando un jagQeI Por e~e lugar lo alcanza el coche, 10 saluda porque era conocIdo. El pasajero le hace un disparo y el obrero cae muerto a afilias del camino, Rocha apura la marcha, el pueblo no está lejos, deja al pasajero, vuelve a dar la mala noticia de lo hecho por este criminal, y cómo habia salvado su vida. Este hombre estuvo poco en la cárcel pero menguaron sus bienes.

Veinte cuadras más adelante, en un sobTante de campo tonado por el camino -un mamllo, como suelen lIamarlo- habia un bohche, lo llamaban ' la pulpería de las muchachas', estc nombre lo debía a que tenían cinco hijas casaderas; los padres enm un italiano y su esposa, una criolla, de ese negocio no queda ni un

árbol para señal. Contmuando, a media legua, un campo grande era conocido por el campo de las niñas, sus dueñas eran dos matronas solteras donde ahora está: el pueblo de Villa Lía.

Vamos a otro camino, el que conduce a Carmen de Areeo. Paralelo a las vías del ferrocarril hay un gran galpón construido por un cereal ista muy ant'guo de apellido Duhalde, el nombre no lo recuerdo. A veinte cuadras o algo mb esta el arroyo que todos conocemos ' de fabián' Más adelante, a unas diel cuadras, la ca~a de la izquierda fue el boliche de Fabián, pero sesenta años atrás tenía otro nombre: lo llamaban el arroyo de Justo Casas Conoci a ese hombre, era rubio, de piel blanca y usaba pera a la antigua A pocos pasos del moyo (.) habia unos ranchos de paja y barro, largos, con su f1I1l1ada para despacho de bebidas. Este bohchero habia construido allí un puente pafa carros liVIanos, dos lugueros, tal ve7. de sauce con pajos atravesados, una camada grande de paja de lino y tierra; cruzado con una cadena, cobraba vcinte centavos la p=da. Cicna ::n~ .. ::lna yo ib~ con mI padre ~ vender veroUl":1S con un clUTito a 105 puestos y tambIén a alguna estancia Para pasM, mI

"

usuario
Glossary
Page 5: Ambrosio Porta

padre no tenia ganas de pagar los vemte centavos de papel -que ya no recuerdo SI eran dc color azulado o verde, rnderezó por el agua y quedó atascado en el barro Allí habia unos hombres que cuidaban pareJrros, Ir ataron una cuarta para salir; lo tildaron dI' gnngo por no pagar los veinte, entonces fueron a la ramada y tuvo que pagar la vuelta entera de copas de caña y a más, las bromas de esos criollos. Por la tarde al volver, no había cadenas y pasam05 de arriba, ya pagaría otra vez con rédito

Desde este punto a una legua. surge un camino más angosto: es el camino de las cien varas Tal vez algún día no muy lej ano alguno pregunte ¿por qué le dirán de las cien varas? No pensará que este era un campo alambrado en todo su prTÍmelro en una 10nJita de una legua arrancando del río para tener aguada el ganado de sus duedos; ahí los vecinos linderos lo han comprado, asi creo; pero ya no queda nada de las cien varas. era mas angosto que un eammo en la actualidad, que tiene cien metros de ancho. De ahí el nombre dc ' cien varas' .

Continúo con el arroyo de Fabl1Ín. yo he Sido poblador en sus lIlmedlaeiones durante treinta años o más Dumnto los veranos en el acarreo habia muchas chatas tiradas por caballos; a 13 vuelta de vados pasaban por el agua; los caballos bebían el liqUIdo cristahno y el carrero mojaba las ruedas de la chata, el agua llegaba hasta la maza decían que estaban enllantados; también aquéllos acarrearon paja de lino para aquella fábrica de estopa que se nos escapó. Hoy dia el arroyo, por la parte sur la tierra llega cerca de la plancha de fieles, falta poco más de un metro pata llegar; la otra parte, donde era firme y ancha, ahora está llena de barro. se parece a una laguna, qUizás más tarde será un charco Cuando veo este cambIO pICOSO CQn ttlste7.a que tambIén a él se le fueron los buenos tiempos como a mí.

"

Page 6: Ambrosio Porta

Seguiré con los cammas, las chatas y tambIén con las carret3.5. Tuvimos Wla tropa de carretas no con toldo como los carros castitlo que tambIén los he VIsto cuando ChICO, eran pintorescos: tenía cunosldad por estos casullas que tenian sus leyendas: recuerdo uno tan grande que los bueyes que estaban solos en el pénlgo pareelan muy pequeños; estaba pmtado con los colores de nuestra bandera y tenia esta leyenda que nunca olvidaré: 'Soy de mI dueño, Felipe Ptiia, ellllooerno del norte"; era un verdadero castillo.

Est.a.~ carretas sin toldo, que tuvimos en este pueblo eran de un vasco muy popular, soltero, que vestía muy bien, lo llamaban Zapd, batlarin de jota; llegando las romerlas él bailaba de punta a pWlta, y había un dicho de Zapel que deda: -¿ Para qué son las romerlas? Era alegre y dIvertido. De esa tropa de carros sin toldo hubo una ya desh«ha en el barrio de la estación que muchos reeordarin también teTlíA su leyenda, "¿qué estás mirando curiosa? soy de mi dueño Manuel Mendizábal Zape!", fue la última carreta de Areca

Continuaré con los caminos a Lujan, que parten de donde está el matadero, a poca distanCIa hay Wl puente muy vIeJo que llaman "de KeUy' , siendo los dueños de esas tlerras que los circundan a ambos lados. En epoca lejana era muy transitada por las tropas de novillos hac-Ia el matadero_ Me tocó la suene de estar de boyero a mIS once anos con un italiano chacarero de ese campo_ Tenia bueyes y muchas vacas de cría que debía guardar en las mañanas Yo veía pasar hasta ocho tropas escalonadas con una cuadra entre una y otra. Adelante, la U"opilla marchando al son de! cencerro y el paisano y el caballo parecían fWldldos en una misma pieza como la estatua de Mataderos Más atrás lo; re, eros a gmos y silbIdos, eon cintos y puñales relumbrantes con los rayos del

"

usuario
Glossary
Page 7: Ambrosio Porta

sol; yo los veía pasar desd~ la, orillas del alambrado; el10s miraban indiferentes al boyerito mal vestido, algunos me gritaban . - ¡Adiós cui'iau! costumbre de la época. Yo debía estar al cuidado de los toritos que seguían a las tropas y llegaron a perderse algunos, yo recibí quejas de los patrones. En días de llovizna o mal tiempo, estos reseros tenían ponchos que Hamaban de paño, enm azules, el revés era blanco, tenían el cuello alto, que les cubría las orejas. Cuando lo doblaban sobre los hombros parecía nuestra bandera: les sentaba muy bien. Al fondo de éste eampo para el lado del pueblo había un campito que 10 llamaban del Santo; por el medio tenía una cruz pintada de negro; yo la miraba desde el alambrado: solia estar una lechuza arriba; pero tenía temor de acercarme porque otro boyero me había dicho que allí habían enterrado un muerto. Cuando llegue a más grande supe que ese campo había Sido donado a la pa."Toquia por un de.'oto por lo que le llaman del Santo. Después, con 105 años la croi cayÓ, tal vez al rascarse en ella los vacunos.

Me falta otro camino, el que va a Giles; de éste tengo poco para recordar.

~) El nombre d~ este arroyo uo. ·desde 1865 Lovay'"

-, .,- .. , ,', " " , -

usuario
Glossary