“Usted deme la fotografía, queyo hago las noticias”(traducción libre) dijo WilliamR. Hearst, cuando envió unfotógrafo a Cuba, sinimportarle la veracidad de lainformación y la esencia delcontenido. Y hasta la fecha,pareciera que su filosofía siguevigente.

Mucho se ha publicado con contenido amarillista ysensacionalista en nuestro país, pero muy poco se haescrito e investigado acerca de este tema. Al entrar abibliotecas, hemerotecas, bases de datos, libros eninternet, el investigador descubrirá que el tema ha sidoampliamente ignorado.

¿Miedo a hacer juicios de valor? Esta podría ser una razón por la cual no se publica con claridad al respecto.Pero sería interesante poder acceder a varios estudios objetivos del campo del sensacionalismo y el amarillismo en la prensa costarricense. Y además de interesante, ha de ser muy provechoso.

MelodramassensacionalismoCuando el hecho noticiosodeja de ser atractivo elperiodista “debe” volverloatractivo. Es aquí cuando elprofesional en comunicacióncae en la tentación decambiar de profesión deperiodista a dramaturgo. Seaprende desde las clases abuscar “el mejor ángulo” dela noticias. El grito de lamadre llorando se convierteen el gancho televisivo, porejemplo.

Ahora bien, se debe entender que los medios de comunicaciónmasivos tienen como principal atractivo su contenido noticioso.La prensa entonces busca renovarse y con ello cada vez más seacerca al drama de la vivencia y hace un show del dolor.

No hay porqué satanizar los contenidos sensacionalistas. Pullitzer,su precursor, buscaba como principal objetivo poder transmitircon un lado humano, la emoción que la noticia no le permitía,

¿cometió Pullitzer un error?Definitivamente no, pero la palabraclave en el sensacionalismo deberíaser EQUILIBRIO.

Amarillismo y sensacionalismo en los sucesos“Hacer sentir” es la esencia del sensacionalismo, no tannegativo, pero sí con un impacto psicológico en la audiencia.“Falsear la verdad”, en esto consiste el amarillismo. Legalmenteincorrecto, éticamente reprobable

En la prensa costarricense ha crecido la tendencia de publicarcada vez con mayor exageración las noticias rojas,protagonizadas por la sangre y lo macabro del “espectáculo” enque se convirtió una tragedia, un accidente o cualquieracontecer noticioso. Fotografías cada vez más directas, titularesque rayan en la exageración de los hechos. Fuentes dudosas yjuicios de valor. Falseamiento de la verdad y verdades a medias,caracterizan a los medios populares.

El Coliseo Romano trasladado a los medios,No matan a nadie pero todo lo publican con exageración.Luego, cientos de costarricenses se alegran al poder accedera esta información. ¿Le sirve de algo al pueblo? ¿Contribuyeen algo a la sociedad? Quizás se podría considerar formasmás objetivas y asertivas de comunicar estos tristesaconteceres, los sucesos que a alguien le dolieron.

Entonces, lo violento se va convirtiendo en lo natural, y lasociedad que consume este tipo de información, cada vezrequerirá de mayor violencia para poder ser impactada.

Ahora bien, las anteriores afirmaciones han sido investigadasdesde la perspectiva psicológica, pero no desde el área de lacomunicación, por esta razón el Colegio de Periodistassolicitó que se realizara una investigación al respecto, estadifundió datos muy interesantes, que fueron publicados enuna edición de la revista Sinergia.

Los Datos

Investigadores tomaron como punto de partida 65 personas. Entre ellos un “focus group” de 17 personas de la Universidad Nacional, de la carrera de Orientación, para conocer cuáles noticias perciben como sensacionalistas y/o amarillistas. He aquí los resultados:

•El 82% percibió amarillista los noticias de:Asesinatos, suicidios, homicidios, delitos pasionales, y daños a la propiedad

•El 38% percibió sensacionalista las noticias relacionadas con desastres naturales.

De los 48 restantes, se encontró la siguiente información:

•55,3% sabía de qué se trataba el tema

•44,7% desconocía los términos referentes al tema

El 55,3% que sí conocía acerca del sensacionalismo, dio además estos resultados:

•58,7% opina que no le atrae el sensacionalismo

•34,8% sí le atrae

•64,6% considera que los periodistas abusan de emociones para presentar los aconteceres noticiosos

“Los periodistas, a diferencia de los detectives, no se preocupan por descifrar el delito; su misión es contarlo. Pero lo hacen a medias. Muy pocos

editores se concentrarían en un solo caso cuando hay tantos a diario, a no ser que sea excepcional,

sobresaliente.”

Germán Rey, en su ensayo titulado “Miradas OblicuasSobre el Crimen”, afirma:

Poco Tiempo Pocas Fuentes

La rapidez con la que se debe presentar una noticia, impera sobrela relevancia de la noticia en sí. Por lo tanto los comunicadorescorren a entrevistar a los primeros testigos, a encontrarinformación policial que ni siquiera es definitiva y a publicarinmediatamente los anteriores.

El periodismo web, suele cometer estos desastres con mayorrapidez. El periodista de internet, con su teléfono inteligente,tomará la fotografía, grabará el audio o el video de la entrevista alprimer testigo que se encuentre en la escena y lo subirá a lasredes sociales. No importa cuánta veracidad tenga. No importa elcontenido. Lo importante es la primicia.

A nadie le pareceexcepcional un crimenhasta que le sucede a símismo. Cuando en lugarde personas, el periodistatrabaja con losaconteceres de una masa,comete una gran ironía:intentar darle emociones aun suceso de forma pocohumanitaria.

La Masa de AudienciaY las personas

Esto es pensar en las multitudes ignorando a las personas.Pensar en lo que a la masa le interesa, sin considerar elverdadero drama que sufren los involucrados en cualquiersuceso.Ante esta realidad, Sergio Roncallo Dow, en su disertaciónllamada “El miedo hace el mensaje”, dice:

Cuando se habla de miedo e inseguridad en medio de una realidad como la colombiana, resulta casi un acto reflejo el

volver la mirada hacia los medios de comunicación. En efecto, es ése el lugar donde los temores y las representaciones de la

inseguridad se objetivizan de diversas maneras y desde perspectivas subjetivadas que, poco a poco, se insertan en la cotidianidad y se proyectan como elementos fundamentales

del sujeto-lector que se enfrenta a ellas.

En Costa Rica, un precursor sin historiaDiario La Hora¿Es el Diario La Hora el primerperiódico sensacionalista de CostaRica?

Partiendo de esta pregunta empezóla investigación, que en esta mismapregunta acabó. Es increíbleencontrarse un diario sin historiaregistrada en las hemerotecas,bibliotecas y medios virtualesaccesibles para los costarricenses.

Pero ante la falta de informacióndocumentada, fue interesanterealizar una lectura, página porpágina de diversas ediciones delperiódico, nacido en 1933, en SanJosé.

Titulares emocionantes, enfoqueen el área social, muchos anunciosy unas cuantas exageraciones en sucontenido. Hacen despertar elinterés del lector por encontrar (oempezar a escribir) su historia, lomás antes posible

En Costa Rica, un caso actualDiario La Extra

En Costa Rica, un caso actualDiario La Extra

Caracterizado por contenido a veces sensacionalista y otrasamarillista, El diario La Extra se jacta de su gran difusión mientrasque cambia historias, exagera noticias y choca con la audiencia enocasiones.

Uno de los casos recientes relacionados con sensacionalismocontenido en este medio fue la fotografía de la portada del diario,cuando ocurrió el fatal accidente del futbolista Dennis Marshall,que acabaría con su muerte.

Fue tal el asombro que causó esta portada que entre los civilescirculaba una especie de “huelga” en donde muchísimoscostarricenses no comprarían el periódico al día siguiente. Peroquizás sea mayor la doble moral del costarricense, quien mientrasse queja, sigue comprando y disfrutando de este mediosensacionalista.

Sintetizandoconclusiones

La doble moral del costarricense es la que tiene a loscomunicadores siendo sensacionalistas. Si al escribir noticiasexageradas, mentirosas, ofensivas, el lector se rehusara aaceptarlas, no sería un gran negocio esta forma de hacerperiodismo.

También, el cambio no es sólo responsabilidad de losperiodistas que laboran para un determinado medio, sino delas líneas editoriales que le obligan a escribir de determinadamanera.

El sensacionalismoy el amarillismo,son el reflejo deuna sociedad cadavez más inmune aldolor y menosempática con suspares.