Alonso Correa

8
1 INCIDENCIA DEL CAMBIO PRODUCTIVO EN UNA SOCIEDAD REGIONAL: Caso del plátano en el Quindío. Alonso Correa Toro Sociólogo Maestría de Desarrollo Rural Universidad Javeriana Universidad Nacional de Colombia- Facultad de Veterinaria y Zootecnia [email protected] Resumen Se sugieren algunos de los efectos sociales y de las transformaciones en una estructura social agraria regional, en los municipios más cafeteros del departamento del Quindío, Armenia, Calarca, La Tebaida, Montenegro, suscitadas como caso particular por la crisis productiva derivada de la ruptura del pacto mundial del café en 1989. Tras mostrar las principales transformaciones en los usos del suelo en aquella producción regional, seguidamente se resaltan qué cambios en las prácticas productivas y qué dinámicas sociales hicieron posible que la producción de plátano se convirtiera en la principal alternativa para la sostenibilidad de los predios y la reproducción familiar de un buen número de productores agrícolas de aquella región. Términos claves: 1. cambio productivo; 2. crisis productiva cafetera; 3. cambios en usos del suelo; 4. oferta institucional; 5. procesos endógenos de innovación. Introducción Las políticas implementadas en el comercio internacional por los países desarrollados a partir de la globalización económica, probablemente represente una oportunidad para algunos países, regiones y productores agrarios, pero en otros casos también provoca agudos procesos de crisis económica, cuya superación no es tan elemental. Particularmente compromete a los productores agrarios de esas regiones a emprender forzosos procesos de reconversión productiva. Cuando no se cuenta con claros y persistentes programas estatales, algo esperable si se tiene en cuenta el tipo de Estado dentro del nuevo modelo de desarrollo, y cuando los dirigentes y gremios estas regiones no avizoran cuáles pueden ser las estrategias para superar la crisis, esas búsquedas suelen ser azarosas y de resultados imprevisibles; aunque estas dinámicas de cambio productivo, también hacen aflorar aspectos de la capacidad de adaptación de las sociedades y los productores (Chonchol, 1990) o por otro lado llevan a evidenciar aspectos de las limitaciones de esos grupos y esas economías para insertarse en las nuevas realidades económicos (Lattuada, 2006). Por esto la importancia de hacer estudios concretos en que se destaque, tras 20 años de aplicación de aquel modelo, qué le ha deparado a esas sociedades locales. Objetivo Aportar explicaciones a las causas del cambio productivo del plátano en el departamento del Quindío, esbozar cuál fue la dinámica de proceso de cambio y sugerir qué implicaciones económicas y sociales se derivó de estos cambios. Técnicas Este estudio de caso, se apoya en información segundaria de tipo referencial sobre la crisis cafetera y los cambios en aquella región y en la revisión y análisis de censos y estadísticas agropecuarias regionales. Pero en lo que es básicamente un estudio cualitativo sobre el cambio productivo, inserto en un enfoque hermenéutico, el

Transcript of Alonso Correa

Page 1: Alonso Correa

1

INCIDENCIA DEL CAMBIO PRODUCTIVO EN UNA SOCIEDAD REGIONAL: Caso del plátano en el Quindío.

Alonso Correa Toro

Sociólogo Maestría de Desarrollo Rural Universidad Javeriana

Universidad Nacional de Colombia- Facultad de Veterinaria y Zootecnia [email protected]

Resumen Se sugieren algunos de los efectos sociales y de las transformaciones en una estructura social agraria regional, en los municipios más cafeteros del departamento del Quindío, Armenia, Calarca, La Tebaida, Montenegro, suscitadas como caso particular por la crisis productiva derivada de la ruptura del pacto mundial del café en 1989. Tras mostrar las principales transformaciones en los usos del suelo en aquella producción regional, seguidamente se resaltan qué cambios en las prácticas productivas y qué dinámicas sociales hicieron posible que la producción de plátano se convirtiera en la principal alternativa para la sostenibilidad de los predios y la reproducción familiar de un buen número de productores agrícolas de aquella región. Términos claves: 1. cambio productivo; 2. crisis productiva cafetera; 3. cambios en usos del suelo; 4. oferta institucional; 5. procesos endógenos de innovación. Introducción Las políticas implementadas en el comercio internacional por los países desarrollados a partir de la globalización económica, probablemente represente una oportunidad para algunos países, regiones y productores agrarios, pero en otros casos también provoca agudos procesos de crisis económica, cuya superación no es tan elemental. Particularmente compromete a los productores agrarios de esas regiones a emprender forzosos procesos de reconversión productiva. Cuando no se cuenta con claros y persistentes programas estatales, algo esperable si se tiene en cuenta el tipo de Estado dentro del nuevo modelo de desarrollo, y cuando los dirigentes y gremios estas regiones no avizoran cuáles pueden ser las estrategias para superar la crisis, esas búsquedas suelen ser azarosas y de resultados imprevisibles; aunque estas dinámicas de cambio productivo, también hacen aflorar aspectos de la capacidad de adaptación de las sociedades y los productores (Chonchol, 1990) o por otro lado llevan a evidenciar aspectos de las limitaciones de esos grupos y esas economías para insertarse en las nuevas realidades económicos (Lattuada, 2006). Por esto la importancia de hacer estudios concretos en que se destaque, tras 20 años de aplicación de aquel modelo, qué le ha deparado a esas sociedades locales. Objetivo Aportar explicaciones a las causas del cambio productivo del plátano en el departamento del Quindío, esbozar cuál fue la dinámica de proceso de cambio y sugerir qué implicaciones económicas y sociales se derivó de estos cambios. Técnicas Este estudio de caso, se apoya en información segundaria de tipo referencial sobre la crisis cafetera y los cambios en aquella región y en la revisión y análisis de censos y estadísticas agropecuarias regionales. Pero en lo que es básicamente un estudio cualitativo sobre el cambio productivo, inserto en un enfoque hermenéutico, el

Page 2: Alonso Correa

2

fundamente empírico del escrito se sirve de observación participante sobre la forma de cultivo y el proceso de trabajo con el plátano en aquella región, y de la apelación a historias de vida, de los cultivo y de las trayectorias laborales, en que se recoge la percepción e interpretación que de esos cambios proporcionaron técnicos, empresarios, medianos productores, campesinos, trabajadores, comerciantes y lideres gremiales, involucrados directamente en la producción de ese renglón en aquella región; aspectos de esos diálogos son los que se destacan en las notas de pie de página de este texto Presentación de resultados a) Antecedentes Desde 1962, la Federación Nacional de Cafeteros y sus Comités Departamentales, activaron persistentes programas de diversificación productiva en las regiones cafeteras. Pero en zonas como el Quindío, durante casi 20 años fue escaso el impacto de este programa, pues entre 1960-1980, la región viviría la modernización y casi completa especialización cafetera, con la caturralización de los 70s y el “café variedad” a mediados de los 80s (Ghul, 2004). Muchos de los créditos subsidiados ofrecidos por aquel programa, apenas impactaron programas de reforestación, proyectos pecuarios de especies menores, pero en importantes casos se les dio otra dedicación1 (Junguito, 1991). En los 80s sí hubo un programa agrícola que tuvo un relativo éxito: el sistema de “de plátano en barreras”; según Arango (1992), este sistema fue una “adecuación de baja intensidad” a la modernización en boga, pues ni las densidades de siembra ni la aplicación de fertilizantes fue la de los paquetes modernizadores y el sistema más bien representó una respuesta a la necesidad de levantar los cafetales con sombrío en la zona marginal cafetera baja y atendió a la necesidad de que los medianos y pequeños cafeteros que no podían esperar hasta la cosecha para disponer de monetario, encontraran alguna liquidez. Así, las siembras de “plátano intercalado” ascendieron a 17.000 has. Sin embargo, otra fue la dinámica productiva regional, a partir de 1989, cuando por la sobreproducción mundial, los nuevos métodos de mezcla del café tostado y las políticas de las naciones consumidoras (Fonseca, 2000), se rompió el Pacto Mundial del café. Igualmente, por estos años empezó a incidir la broca2. Se generó entonces una crisis productiva, que en el periodo 1990-2007 representó la erradicación de 21.495Ha de café (-31.97% del área en café) y que para los productores significó enfrentar un contexto “comúnmente (asociado) con el caos y la incertidumbre” y una situación en que “jamás se había llegado a ese nivel de crisis” (Nates, 2009:30) b) Efectos sociales y cambios en el uso del suelo Para algunos productores, especialmente quienes con las bonanzas cafeteras compraron tierras o iniciaron agresivas renovaciones de cafetales, casi fue forzoso el vender los predios3. Fue significativa la parcelación con destino al agroturismo o se

1

“La idiosincrasia cafetera no permitió su éxito. Los cafeteros fueron bobos, tenían programas y sólo los atendieron cuando la crisis,

No se prepararon para la crisis. Café, café!!. Acudieron a la diversificación en plena crisis (OM:5). 2 El café lo acabó la broca. Café brocado lo pagaban a mitad de precio. No daba para pagar trabajador, abonos y administrador. Todo

el mundo arrancó, “No jodo más con café” (OA:9). 3 La gente se enloqueció. Vendieron las parcelitas, gente endeudada hasta las orejas, pagaron y libraron un rancho. Las fincas

pequeñas desaparecen, las medianas se lotean. Crisis hijuepucha: me pego un tiro o loteo. Todavía están loteando la hacienda Palermo (HH:23). Lo primero fue vender un pedazo, o cambiar tierra por apartamentos en Bogotá, en donde vivir y otro para alquilar. La tierra no estaba dando nada, el futuro del café era pésimo. Después entro el ecoturismo y los narcos y compraron a lindes (EB:33)

Page 3: Alonso Correa

3

propició la reconcentración de la propiedad en manos de propietarios no tradicionales4, particularmente en la zona marginal cafetera baja. Durante estos años se da una parcial reconfiguración de la estructura social agraria de la zona, representada por: mayor descampenización en la zona plana, aunque también persisten muchos propietarios tradicionales, la llegada de nuevos inversionistas, el resurgimiento de modalidades de tenencia como el arriendo de tierras y de plantaciones por cuenta de empresarios plataneros o con la apelación al arriendo de pequeños lotes para cultivos transitorios (como el tomate chonto) por cuenta de pequeños empresarios que se financian con dineros de las remesas o con los ahorros obtenidos en las migraciones, así mismo empieza a destacarse un nuevo sector de propietarios neo-rurales. Se acelerará la heterogeneidad de la composición social de las veredas5, y en un tema de identidad advertido por Robledo (2009), hay pobladores que refieren a la “perdida de ruralidad”6 en muchas de sus comunidades. Igualmente, concordando con Nates (2009), hay que destacar que el sector más afectado por la crisis fue el de los trabajadores rurales, pues “en el caso de los trabajadores, jamás se había llegado a tal nivel de crisis, debieron desplazarse a las zonas cocaleras; para Ellos cambió el contexto de movilidad social determinado por la acumulación o reconversión de los capitales específicos (Nates y.2009: 24, 25). En el periodo el índice de urbanización del departamento rondó en 86.75%, conllevando a fenómenos de desempleo e informalidad urbana evidenciados por Perfetti (2001)7. Así mismo, tendría mucha repercusión el retroceso de la institucionalidad cafetera, la cual según Gómez B (1999) permitió que “el gasto per-cápita del gobierno en la región ha sido la mitad que el del resto del país, pues los cafeteros pagaron sus propias vías, su educación, su salud”, lo cual -según Perfetti- tendrá efectos inocultables en la posibilidad de la recuperación regional: “un factor adicional que podría aumentar los impactos negativos para una posible recuperación esa economía es la reducción o retiro del gremio cafetero en las inversiones en infraestructura social”. Es probable que la pérdida de ascendiente del Gremio cafetero y de los prósperos productores cafeteros haya posibilitado que “en la historia reciente del Quindío los juegos de azar y el narcotráfico han desempeñado un papel fundamental en la captura institucional” (López 2010: 62). Inevitablemente la crisis deriva en una importante transformación en los usos del suelo. En una región en que “8500 productores, 83% de la población, dependió hasta en un 85% de los ingresos cafeteros” (Galvis, 1992), el café siguió siendo el principal cultivo (46.176Ha), pero ahora constreñido a las zonas de cordillera y a la denominada zona marginal cafetera alta. Entretanto, según evaluaciones agropecuarias departamentales del 2007, en el nervio de la zona cafetera, Armenia, Calarcá, Montenegro, La Tebaida, el plátano (34.857Ha), las pasturas (61226Ha), los cítricos (26677 Ha), el aguacate (731HA) y la piña (231Ha), ocuparon espacios que anteriormente eran exclusivamente cafeteros, al punto de que Arango L (1997) hable de “cementerios de café”.

4 Según las autoridades, en el Eje Cafetero, narcotraficantes del norte del Valle y autodefensas aprovecharon la crisis del café para

comprar tierras a bajos precios…aproximadamente el 75% de las tierras en el departamento pertenecen a testaferros (López, 2010:7) 5 En este sector de 18 fincas, 18 cambiaron a ganado, a cítricos, a plátano no por el vendaval, otros pasaron a piña, maíz, sorgo, 4 a

turismo. Cambiaron de dueño alrededor de 10. Dueños viejos son muy pocos, se arruinaron. La crisis fue berraca (OA:9) 6 Un cambio dramático: pérdida de ruralidad y Quindianidad. En 5 años en el área rural de Quimbaya no se encontraran Quimbayunos

de raíces y tradición. Nadie parece enterarse de que no hay comida ni ardillas. No hay memoria de esos procesos. Pérdida de solidaridad y mucha miseria. De 20 minifundistas que eran ahora quedan 4 (HH:16). 7

En el período 1994-2000, la informalidad urbana en el centro-occidente cafetero aumentó 4,5%. En Risaralda, las pérdidas de

empleo representan 24,4 mil empleos. En departamentos muy cafeteros como Risaralda, el desempleo aumenta a 19,1%, en septiembre del 2000 fue del 24,4%, la pobreza creció 10 puntos (Perfetti y, 2001)

Page 4: Alonso Correa

4

Pese a lo sugerente que es explorar los efectos sociales de la crisis y la reconfiguración productiva regional, pasamos a delinear tangencialmente aspectos de algunas de las estrategias a que apelaron los cafeteros para garantizar la sostenibilidad de sus predios y lograr la reproducción familiar, por más que además estuvieron obligados a modificar sustantivamente sus estilos de vida8 y a intensificar fuentes de ingresos extrapredial como las remesas internacionales9 y el trabajo urbano. Dentro de estas búsquedas el plátano devino en la principal alternativa de producción regional y generó un particular sistema productivo. c) Dinámica de un proceso de cambio productivo Además de la reseñada venta de propiedades, en los predios más grandes se viró hacia las llamadas “pasturas intensivas”10. A pesar de que se alcanzó una alta carga animal por unidad de área (UGGHa), fue un cambio con preocupantes efectos en el empleo, pues como lo señala Arango L (1997) “la ganadería intensiva desplazó al café, pero las planillas son mezquinas, por cada 10 trabajadores que requería la caficultura, la ganadería apenas exige 1”. De otra parte, según los entrevistados, en los años iniciales de la crisis, se “hicieron cosas locas”, ensayando cultivos de tabaco, caña, banano, que terminaron en fracasos, por equívocos técnicos y escasa previsión respecto al mercadeo11. Hasta que finalmente, fue un renglón tradicional en la región, el plátano, el que operó como la principal alternativa para muchos productores. Fue su “neumático” -según un entrevistado-12. El posicionamiento y la generalización de la producción de este renglón, pasó por una serie de eventos, hasta llegar a configurar un modelo especial de producción que ahora se replica en otras regiones que también tratan de superar la crisis cafetera. Describiremos cómo fue ese proceso. Pese a que el Comité y Corpoica creyeron ofrecer una alternativa con las “plataneras intensivas” (hasta 3000 plantas por Ha), tanto por la inversión requerida, por los problemas sanitarios provocados y principalmente porque ese plátano no resultó de calidad y no tuvo aceptación en los mercados, este paquete debió replantearse13. Entonces, de propia cuenta, algunos empresarios procedentes del anterior programa, emprendieron ensayos en la rectificación de las densidades de siembra, bajándolas a 1700-1800 plantas por Ha14 e introduciendo aspectos del paquete bananero (fertilización, desmane, embolse y deshije). Su iniciativa más importante fue el valerse

8 Pensar en vacaciones, cambiar de casa está fuera de posibilidades. Pasaron las oportunidades. El tiempo de conseguir plata es del

pasado (EJ:11).No se genera ingresos para el anterior nivel de gastos, Ya no se vive como antes ; hacíamos anualmente paseo a los mejores hoteles de la costa, cambio de carro cada año. Ahora toca trabajar mucho para mantener un nivel de vida aceptable sin vender la tierra (JRM:7). 9 De qué vive la gente en Montenegro? De las remesas internacionales. Acá hubo 6 empresas de cambio. Hay más de 3.000

Montenegrinos en USA. Toda familia tiene 2-3 miembros allá (EB:9). 10

En este sector el cambio fue más a ganado. No necesitan para vivir, tienen mucho billete, dueños narcos. Leche, cítricos, lo menos

complicado. Los que arriendan no son dueños sino inversionistas que buscan posibilidades (OA:9). 11La gente se desesperó, en vez de replantear. Vino la Federación a proponer alternativas. Que había déficit de panela y de exportación, se hicieron trapiches y se dieron en la torre. Gusano de seda no alcanzó a pegar, Que Montenegro el guadual más grande del mundo. Vino la Philips Morris, que el caney era muy costoso y con guadua se ahorraba $2 millones. La primera cosecha excelente, en la 2da todo mundo quebró, por humedad, se volvieron superexigentes con la hoja. 50 personas fracasaron en la Esperanza. En cítricos, que Cicolsa tiene planta y compran todo, pero por mala información no se sembró la variedad que compraban (BT:3,4) 12

El plátano surgió de los productores, fue su flotador en la crisis. Vieron que era lo único que podía darles ingresos (EH:26). El

plátano se impuso, porque nos pasó lo que al que se está ahogando: se pega de cualquier tabla. No encontramos de qué más pegarnos, ya había algo plantado, conocíamos que sí daba y era barato producirlo (BG:4). 13“siembras metro a metro” o “tres por sitio”. La platanera se veía bonita, pero el racimo no resultaba comercial” (EB:39) 14

Me pidieron opinión: aconseje bajar población (SG:27)

Page 5: Alonso Correa

5

de las empresas comercializadoras generadas en el programa de diversificación y concebir agresivas estrategias de mercadeo. Se propusieron conquistar los “mercados especializados” de las cadenas de superficie y los supermercados de los estratos 4 y 5 en las grandes ciudades. Este propósito exigía de adoptar especiales medidas en la cosecha y la postcosecha, dándole el justo tiempo de llenado al fruto (19 semanas), con presentación de buen tamaño, de vistoso color verde y sin mancha alguna, así resultaría atractivo para las amas de casa de aquellos estratos15. El éxito en la obtención de un plátano de calidad y en la conquista de aquellos mercados, posicionó la producción de ese renglón de la agricultura tradicional y lo valorizó exponencialmente. Cuando en esos años 90s un racimo tradicional se pagaba $2500 llegó a colocarse en $9000. Desde entonces ya no se comercializó por racimos sino por kilos y la demanda se centró en el “plátano embolsado”16. Entonces la forma de producción tuvo viraje sustantivo implementando las prácticas reseñadas. La implantación de estas prácticas conllevó a re-aprender aspectos de la forma de producir y de formar y seleccionar a los operarios, descartando a quienes se empecinaban en hacerlo a la manera tradicional17; hubo que formar a embolsadores, deshojadores, deshijadores, corteros y arrumadores y se fue especialmente escrupuloso con el control sanitario del moko, la llaga, el picudo y la sigatoka. Muy a la par se diversificaron los canales de mercado, tendiendo hacia un “comercio especializado”. Los intermediarios tradicionales, ahora llamados despectivamente “mancheros”, fueron desplazados por “comerciantes calificados”, “empresas comercializadoras”, “peladoras”, formas de integración de producción y comercialización con productores que abrieron bodegas en las capitales, surgieron algunas formas de “agricultura de contrato”, aunque -valga destacar- que la región ha sido poco exitosa con la exportación. En el proceso de cambio productivo, de café a plátano y de plátano tradicional a plátano calificado, se combinaron varias dinámicas. Inicialmente operó la simple erradicación del plátano y su sustitución por un plátano en monocultivo, según fue la estrategia a la que espontáneamente apelaron durante los años 90s un buen número de cafeteros, después de que obligatoriamente se desesperanzaron del café. Otra dinámica, iniciada también en 90s, fue la estrategia seguida de cuenta propia por un pequeño grupo de propietarios que denominamos “empresarios innovadores”, quienes a la par de especializar el cultivo involucraron sustantivos cambios en las prácticas productivas, para producir un “plátano especializado”. Esta fue la senda que al revelarse como la exitosa, devino en el modelo que “imitarían” muchos de los productores involucrados en la primera dinámica. Conduciendo a que, ya hacia comienzos del nuevo milenio se hablara del “plátano tecnificado del Quindío”, como sistema (aspectos de la fertilización, embolse, deshije y control de enfermedades) que buena parte de los productores procuraban replicar parcial o totalmente, según disponibilidad de recursos, casi siempre de una manera gradual, pues según lo declaran, desde 1997, cuando el Comité ya no se entendió con plátano, todo hubo que “hacerlo con los propios recursos”18.

15 Se daban la pela por el plátano bueno y dejaban el corriente. El plátano empezó a tener más demanda en los supermercados. Todo el mundo en el supermercado que el plátano del Quindío (WS: 16). 16

Ya no compran sino embolsado, pagan $1000-1500 por debajo. El precio obliga, toca hacerlo (OR:19) 17

Había tecnología y un equipo de trabajo. Hicimos gente: embolsadores, gente que supiera deshijar. S. José se convirtió en una

escuela de operarios. Un pelado que estuviera 5 años con nosotros se volvía agregado, cuando antes tenían que ser viejos (SG:24). 18

Se pasó de una época en que siempre se iba con el Comité, a la época de crisis, cuando la gente buscó alternativas sin asesoría y sin crédito. La gente debió buscar sus propias salidas (JM:14)

Page 6: Alonso Correa

6

Pero, paralelamente, los productores exitosos, que con la inicial valorización del producto obtuvieron ganancias extraordinarias, emprendieron una fase subsecuente, ansiosos de obtener mayores productividades y consecuentes rentabilidades. Para esto, procedieron a “replicar” muy aproximadamente aspectos del paquete bananero implementando fertilizaciones más agresivas, fumigación aérea, riego, transporte en cable, salas de clasificación. Adicionalmente la especialización de la región en plátano, atrajo a casas de insumos agropecuarios y a técnicos del banano, que sin ensayos previos, recomendaban repetir las prácticas de aquel sistema, siendo seguidas obedientemente por algunos productores esperanzados en encontrar una alternativa tan rentable como la del café. Fue como se originó lo que los productores bautizaron como “la urabización del Quindío”19. Pero tras breves años de seguir esas recomendaciones, y haciéndole “con todos los fierros” a la producción de plátano, estos productores debieron rectificar nuevamente, pues el esfuerzo no repercutía en beneficio propio y se “trabajaba para las casas comerciales”20. En consecuencia, otra vez de propia cuenta, estos productores emprenden una serie de “adecuaciones” y “ajustes”, en que cobran importancia los propios ensayos, las experiencias ancestrales y las sugerencias de los mayordomos y operarios, orientándose hacia prácticas más adecuadas a las realidades ambientales de la región, a sus realidades económicas y al mercado que se atiende21. Será una dinámica similar a la que Prins (1997) denomina de “productor a productor”; precisamente la misma dinámica que espontáneamente, dado que no contaban con suficientes recursos, venían desarrollando algunos pequeños y medianos productores22, que operaban más con un modelo de “sincretismo tecnológico” (Forero, 1999), en el que cuentan aspectos de imitación de las propuestas productivas avanzadas pero igualmente las propias tradiciones y las propias formas de adaptación. Lo decisivo de esta fase, que se consolidó hacia el 2005, es que fue decantando la especificidad del modelo productivo regional en producción de plátano: de productividad media frente a regiones como Ariarí y Uraba, intensivo en mano de obra, con inversiones medias en tecnología e insumos (fertilizaciones más espaciadas, fumigaciones preventivas, poscosecha y embarque en campo), un sistema especializado pero que sustenta su competitividad en la calidad y lo organoléptico del producto. Sin embargo, la producción agrícola es muy dinámica y un modelo de producción que pareció ser especial, en los últimos años enfrenta difíciles disyuntivas, llegando a un momento actual que puede calificarse de incertidumbres23. Se trata de que, con el cambio climático en los últimos años han arreciado los vendavales que cada año arrasan importantes áreas24, el exceso de lluvias repercute en la disminución de la fructificación y “retornos” ( rebrote de nuevas plantas); además otras zonas en Caldas, Risaralda y Cundinamarca, viran del café al plátano, se incrementa la producción de los Llanos, aparecen nuevas zonas productoras en Valle, Cauca y Huila, la

19

Urabizamos el Quindío. Era una moda y todos entramos en ella por la necesidad, estábamos saliendo del café y vinieron los de

Urabá, nos reforzaron y metieron unos cuentos grandes (JM:25) 20

Boom en el 99-2000. Todos enloquecidos. Charlas por aquí y allá. Agrónomos ofreciendo de todo. Llegaban a las fincas, cómprese esto. Pusieron a la gente a trabajar para las Casas.(EJ: 13) 21

Aquí la humedad relativa, el viento, el nivel del mar, las horas luz, todo es diferente que en Urabá. Pero los técnicos se pegaron a

esa balsa (JM:35). El problema es que la oferta nuestra es mercado nacional no internacional (SG:30) 22

Empezó gente mediana, que le duele más, hace más ajuste. Entró con más temor, analizando mucho (SG:30) 23

Tuve optimismo con el plátano, ahora estoy preocupado. Cada año veo que la cosa no va para adelante. Aumentó el área y no se

refleja en ingresos, aumentan los gastos, los racimos son más livianos, los fertilizantes más costosos. Nos metimos en esto para mejorar calidad y nos vamos a salir (EJ:13). 24

Vendavales en el Quindío dañan el 20% de la producción de plátano del 2009. El 90% de los productores perdieron por completo sus inversiones (Caracol.com:2009).Las lluvias están destruyendo cultivos de plátano y café en el Quindío. Han dañado 320 ha de plátano, 384000 plantas que representan caso $2000 millones de pérdidas y en el café no hay floración y la roya se está apoderando de los cultivos (Caracol.com:2010).

Page 7: Alonso Correa

7

depreciación favorece el contrabando del plátano ecuatoriano, todo lo cual agudiza la competencia por los precios en el mercado interno; y paralelamente se da una reubicación de los circuitos de abastecimiento de las grandes ciudades y el costo del transporte es otro factor decisivo en la competitividad. De este nuevo contexto, sobreviene una nueva desmoralización o desconcierto entre los productores de la región; hoy, más que incrementarse, el área se estabiliza o tiende a reducirse, se retiran algunos productores y del plátano se vira hacia aguacate, piña, cítricos, y quienes ahora incursionan en el plátano son los productores ubicados en la cordillera, en áreas que no se consideraban aptas para esta producción. Conclusiones. Transcurridos más de 20 años del inicio de aquella crisis, la región que sigue dependiendo sustantivamente de la producción agropecuaria, no encuentra un modelo confiable de reconversión productiva. Aunque esta se ha dado, los nuevos rubros se orientan más al mercado interno que a la exportación, en un mercado en que cada día es más aguda la competencia entre productores, con consecuencias en la pérdida de rentabilidad, además de que no se ha logrado generar la demanda de mano de obra que caracterizó al café. Aunque operaron proyectos y programas estatales como el de diversificación de la Federación, en la definición del modelo tecnológico, también fue muy operativa la imitación, la innovación de algunos grupos de productores, el ajuste y la adaptación realizado por el conjunto de los mismos; probablemente en lo que puede ser una expresión de las dinámicas con las que hay que operar según el tipo de Estado en que hay que actuar dentro del nuevo modelo de desarrollo. Entregados a sus propias fuerzas, para los productores el proceso de cambio fue gradual y tuvo mucho de sincrético, pero, principalmente, adquirió especificidades en concordancia con la forzosa adaptación a circunstancias de la oferta ambiental, laboral, el tipo de productores y su capacidad de inversión, lo que da sustento sugerencias de la teoría de sistemas (Hart, 1985). Después de 20 años difícilmente se puede afirmar que se ha superado la crisis cafetera y que los forzosos procesos de reconversión productiva favorecieron a la región en lo social, lo político y lo cultural. Bibliografía Arango L. G. La situa…tenaz. El tiempo. 13/01/1997. Arango R, Mariano. El cambio técnico entre los campesinos Colombianos. Revista de la Academia Colombiana de ciencias económicas, # 12, Abril de 1992 Chonchol, Jacques. Revalorización de las sociedades campesinas del tercer mundo. En Bernal, F (edit): el campesino contemporáneo: cambios recientes en los países andinos. Cerec-tercer mundo, Bogotá, 1990. D`Hart, Robert. Conceptos básicos sobre agroecosistemas. Catie, Costa Rica, 1985. Departamento del Quindío-Secretaria de Desarrollo Rural y medio ambiente. Evaluaciones Agropecuarias 1998, 1999, 200,2001, 2002, 2003, 2004,2005, 2006.2007,2008. Edición en CD. Fonseca, Luz Amparo. “La caficultura en Colombia. Nuevo diagnóstico y nuevo escenario” En Coyuntura Colombiana No. 58. CEGA. Bogotá. 1998. Forero A., Jaime. Sistemas de producción rurales en la región andina colombiana. Colciencias- U Javeriana, 2002

Page 8: Alonso Correa

8

Galvís, Carlos. Desempleo ronda la Quindío. El tiempo 30/07/ 1992, Quindío de la prosperidad a la ruina. El tiempo. 23/03/ 1993 Ghul, Andres. Café y cambio de paisaje en la zona cafetera colombiana entre 1970-1997. Cenicafé, 55 (1): 29-44.2004. Gómez B. Hernando. Mi gente. El Tiempo. 22/02/1999 Junguito, R; Pizano, D Producción de café en Colombia. Fedesarrollo-Fondo Nacional del café, 1991. Lattuada, M; Renold, J; Binolfi, L; De Biasi, A. Limitantes al desarrollo territorial rural en contextos de políticas sectoriales neutras o negativas. En Manzanal (comp), ed Ciccus, 2006. López H., Claudia. Y refundaron la patria… Nomos impresores, 2010 Nates, B; Velásquez, P. Territorios en mutación, crisis cafetera, crisis del café. Cuadernos de desarrollo rural 6(63), 2009. Perfetti del C, Mauricio; Velásquez M, Liliana; Ortiz G, Oscar; Hernández O, José; Arango G, Pablo. Cuantificación de los impactos micro macroeconómicos y sociales de la crisis cafetera en Colombia. Centro de Estudios Regionales, Cafeteros y Empresariales –CRECE (2001a) Prins, Kee. ¿Cómo insertar nuevas tecnologías en sistemas de producción de familias campesinas? Agroforesteria en las Américas; vol 6 nº 21, 1999. Robledo S, Carolina. Nostalgias compartidas: imaginarios de una región cafetera en crisis de cara al turismo. Topofilia. Revista de Arquitectónica, Urbanismo y Ciencias Sociales. Vol 1, nº 4, Abril 1 de 2009 Toro Z, Germán. Eje cafetero Colombiano: compleja historia de caficultura, violencia y desplazamiento. Revista de Ciencias Humanas • UTP • No. 35 • Enero-Junio 2005.