Celebramos el 1er Aniversario de la Declaración de Fuji

Campaña Mundial Alma de Mujer

Gran Evento de Celebración. 15 de Mayo de 2016. Santuario de Fuji, Japón, y todo el Mundo

Desde el lanzamiento de la Declaración de Fuji en mayo de 2015, miles de personas de todo el

mundo han firmado y abrazado la Declaración, afirmando la chispa divina en cada ser humano

y la unidad esencial de toda la vida en su diversidad.

A medida que más y más personas se conectan a su sagrada conciencia, llega el momento

propicio para que estas mujeres y hombres despiertos se levanten y se unan en todo el

planeta para fomentar una transformación global de la conciencia y co-crear un nuevo mundo

que manifieste el potencial total de la humanidad.

Activamos la Divina Energía Femenina

La gran fuente de vida abarca tanto la energía divina masculina como la femenina, que tienen

que estar en equilibrio dentro de cada individuo y en la sociedad. Sin embargo, cuando

observamos el mundo actual, vemos que hay un desequilibrio en el que las cualidades

femeninas tienen menos predominancia. Durante miles de años, la historia humana ha estado

dominada por nuestro lado masculino, lo que ha traído guerras, agresiones, competitividad y

destrucción del mundo natural. Nuestros sistemas y prácticas han suprimido los valores

femeninos como el amor, la compasión, la empatía, la nutrición, la intuición, la cooperación y

el trabajo por la paz. Estos valores deben ser honrados y convertirse ahora en la fuerza que nos

guía, si queremos sobrevivir como humanidad y evolucionar más allá de esta encrucijada

crítica de la historia.

De la misma forma, el verdadero poder masculino debe también encontrar su expresión. En

síntesis, como dijo Martín Luther King: “El poder sin amor es descuidado y abusivo, y el amor

sin poder es sentimental y anémico”. El poder masculino que gobierna el mundo actual está a

menudo escindido del amor y toma la forma de violencia y agresión, mientras que el amor no

es considerado como un poder real para efectuar los cambios necesarios.

Lo que más se necesita hoy en nuestro mundo es reavivar y activar la muy debilitada energía

divina femenina, así como redefinir y armonizar el verdadero arquetipo masculino. Solo

cuando podamos restaurar el equilibrio entre la energía masculina y la energía femenina,

podremos encender la chispa divina en el espíritu de la humanidad y abrir la puerta a una

nueva era.

Lo primero que tenemos que hacer es abrir nuestra mente y liberarnos de todos los prejuicios

y estereotipos, ya sea por diferencias de género, culturales, raciales, políticas, religiosas, o por

diferencias en nuestras capacidades mentales o en el estatus social. Y lo más importante,

debemos liberarnos del prejuicio que niega la sacralidad de la vida. Solo cuando podamos

mirar hacia dentro y trabajar para superar nuestros prejuicios largamente sostenidos y

nuestras creencias auto-limitantes, podremos perdonar y sanar nuestras heridas pasadas. En

lugar de identificarnos con nuestro dolor y convertirlo en ira, podemos reclamar nuestra

verdadera identidad y dar un paso adelante en el camino de la sanación y la integración.

Nuestra visión es poder inspirar a cada mujer y a cada hombre para hacer surgir su auténtico

yo y compartir sus dones únicos para co-crear un nuevo futuro. En unidad, podemos fomentar

un mundo más floreciente y pacífico para toda la vida, un mundo que honre los profundos

principios femeninos en armonía con los principios masculinos.

Como comenzó

Masami Saionji, co-iniciadora de la Declaración de Fuji y Directora de la Fundación Goi para la

Paz, invitó en Japón a un grupo de poderosas mujeres visionarias y líderes a discutir el rol, la

responsabilidad y la sabiduría que las mujeres tienen para crear un mundo más armonioso y

equilibrado. Dieciocho mujeres compartieron su deseo de explorar formas de desplegar,

potenciar y aprovechar las más elevadas cualidades y principios femeninos, tanto en los

hombres como en las mujeres.

Las semillas han sido plantadas en Japón y es tiempo de expandir esta visión hacia el mundo.

Hoy en día están emergiendo en todo el mundo muchos individuos y grupos que alientan el

despertar de lo femenino. Creemos que es hora de que todos ellos se unan para acelerar el

cambio de conciencia de la humanidad.

Súmate a la Campaña Mundial Alma de Mujer

Con esta visión y coincidiendo con el primer aniversario de la Declaración de Fuji, estamos

lanzando la Campaña Mundial Alma de Mujer, un llamado a todas las mujeres y hombres

despiertos, así como a grupos y organizaciones alineadas con este propósito, a sumarse a esta

campaña para activar la sabiduría y conciencia femenina en nuestra vida y en la sociedad,

junto con otras personas de todo el mundo. Puedes sumarte organizando un evento,

emprendiendo acciones personales o simplemente diciendo “SÍ” a este llamado. Esta no es una

campaña para luchar contra lo que está mal, sino una iniciativa pro-activa para alentar y

multiplicar esta luz emergente.

Nos unimos para una gran celebración - 15 de mayo de 2016

La red mundial se reunirá para una gran celebración en la Sinfonía de Oraciones de Paz que se

realizará en el Santuario de Fuji, Japón, el 15 de mayo de 2016, con eventos sincronizados en

todo el mundo, uniendo a miles de personas amantes de la paz y a redes de mujeres de

diferentes culturas. Esta campaña histórica será especialmente significativa para llamar la

atención sobre la voz moral femenina en el mismo momento en el que los líderes del mundo

se reúnen en Ise-Shima, Japón, para la cumbre del G7 a finales de mayo de2016.

Encontrarás más información sobre la Campaña Mundial Alma de Mujer

en la página de la Declaración de Fuji:

fujideclaration.org

Nuestro logo muestra cómo el ying y el yang de la humanidad, la naturaleza y la totalidad se entrelaza en una sola palabra y encuentra la igualdad y el equilibrio entre las fuerzas femeninas y masculinas, creando un alma humana completa.

Alma de Mujer apoya el Objetivo nº 5 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: “Alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas”.