Ali Primera Padre Cantor Del Pueblo

119

Transcript of Ali Primera Padre Cantor Del Pueblo

  • AL PRIMERAPADRECANTORDELPUEBLOJos MilletDepsito Legal: lf53320089001530Septiembre 2008. Impreso en la Repblica Bolivariana de Venezuela

    Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia.Ediciones de la Presidencia de la Repblica. Palacio de Mira`oresCaracas - Venezuela.www.presidencia.gob.ve

    Hugo Chvez FrasPresidente de la Repblica Bolivariana de Venezuela

    Hctor RodrguezMinistro del Poder Populardel Despacho de la Presidencia

    Kissy RodrguezDirectora Generalde Gestin Comunicacional

    Daro Di ZacomoDirector de Archivosy Publicaciones

    Gladys OrtegaJefa de la Divisinde Publicaciones

    Diseo yDiagramacin: Julio AnCorrecin:Xiomara Rojas y Beay Gmez

  • PRESENTACIN

    Yo deseo ms que otro alguno ver formar enAmrica la ms grande nacin del mundo,

    menos por su extensin y riqueza que por sulibertad y gloria.

    Simn Bolvar (1883-1830)(Carta de Jamaica, Kingston,

    6 de septiembre de 1815).

    Estamos conscientes de lo que signi@ca hacer uncanto venezolano, latinoamericano,

    en funcin de llevar,a travs de la cancin,

    cabalgando el pensamiento bolivariano.Al Primera

    (Diario El Falconiano, febrero, 1983).

  • Al redivivo. Extrado de la losa sepul-cral adonde lo haban colocado quienes lo veancomo lo que realmente era: un peligro para elsistema opresor. Salido de las urnas y de lossitios de tarimas en que quisieron esconderlo.Volando vencedor del tiempo y el olvido, consu ramo de rosas recin besadas por el sol; consu fusil `orido y su sonrisa desa_ante deltiempo. Al nio, reclamando las letras y el es-pacio para que los nios ran y jueguen sin des-canso. Al joven y perpetuo rebelde, con sucuatro y su partida de jinetes insomnes dispues-tos a luchar contra la injusticia en cualquieralugar del planeta. Al parado encima del CerroGalicia y del Lago Maracaibo, para defender elrespeto a todo lo creado en la tierra y en el cos-mos como garanta de la vida en salud del hom-bre. Al poeta de `auta suave, sembrador dealegras con su canto noble esparcido pordonde quiera que fuera transitando.

    6

  • Su aliento nos alcanz siempre paracontinuar la caminata, por muy fatigosa quefuese. Su corazn nos insu` el acorde amo-roso indispensable para emprender el ascensodel monte ms alto. Su palabra redentora nosarmde esas razones que hacen del ser humanouna criatura amante del terruo donde naci yconsciente del deber que se cumplir antes quecualquiera meta personal, por muy importanteque sea. Caminamos en vida junto a l; cuandose ausent hace veinte aos, aprisionamos suespritu con que quiso unir al pueblo, con laquerencia constante de cada uno de sus profun-dos saberes, herramientas indispensables parapercibir si el viento estaba batiendo oportuna-mente, losmalestares que haba que combatir ylos _nes esenciales que tenan que dibujarsepara trabajar en armona hacia el futuro que hoyse avizora mejor.

    7

  • Descansamos ahora en el regazo de susversos alistados siempre en el batalln de laprimera _la del combate. Su cancin es ellegado ms hermoso del que disfrutamos hoy.Con ella el pueblo se cobij ms de una vez,hall motivos de inspiracin y arsenal con querebelarse y, a partir de entonces, ya no fue nivolver a ser esclavo de ningn amo, ni del amolacayo con que muchos aprendieron a convivircual ovejas sumisas, ni mucho menos con elopresor extranjero que succion nuestra sangrepara engordar con ella sus par iguales. Su cua-tro no se apagar nunca y si lo hace servir delea para alimentar esa misma hoguera de re-dencin por la que el juglar paraguanero ofrecisu vida.

    Ahora que un ventarrn de cambiosestremece la patria buena con la que so Al,hacemos un alto para rendirle homenaje preci-samente a l, tan distante de las lisonjas y lasposes.

    8

  • Oteando en el horizonte de nuestrospueblos todava oprimidos, tanto de los herma-nos que nos rodean enAmrica como de los deotras latitudes del orbe, nos inspiramos en elcanto y en la vida de Al Primera; en su noblecorazn que nos hace palpitar.

    A cabalgar nos convoca Al con sucancin que lleva en la crin hirsuta el pensa-miento libertario de Simn Bolvar.

    9

  • I.- AL PRIME6:BIOG6FATESTIMONIAL

    El gran poder existe en la fuerzairresistible del amor

    Simn Bolvar

    Retrato hablado de Al PrimeraNombre completo: Al Primera RosellFecha de nacimiento: 31 de octubre de 1942Signos zodiacales: Escorpio, pual rabe,vbora, serpiente.Color de los ojos: pardosColor del cabello: negroEstatura: 1,71 metrosPeso: 70 kilogramosPrimer contacto con la msica: en el vientre demi madreSu pensamiento: no sucumbirHobby: la amistadVicios: fumarEstado civil: casado

    11

  • Hijos: seis (dos hembras y cuatro varones)Recuerdo de infancia: el campo, una mata desemeruco que acaba de dar sus frutosProduccin discogr_ca: 12 LP y 2 sencillosAncdota: en 1973 cuando me present enCoro, un nio de Falcn dijo que no pagaratres bolvares para ver una reina de carnavalcuando, en un templete, eso era gratisIn`uencias musicales: todas folklricas: lanegra, la zuliana, la falconiana.Comida preferida: las caraotas y el pescadoFlor preferida: el clavelAnimal favorito: el perroQu odias: la mentiraQu amas: la ternuraDefnete en dos palabras: sensible y tenazQu instrumentos tocas: guitarra, cuatro ypercusinPrimera novia: Didinapoca del ao: mayoTipo sanguneo: grupo B, factor RH positivo

    12

  • En la _cha personal elaborada en unaentrevista que le realizaron algunos periodistas(Vergara Silvia, Ortega Isabel, Vega Morella,Bueno Cristina Mara, Rodrguez Axel, enVenezuela farndula. Caracas, 10 de noviembre,1982, p.20-25) en Caracas se re`ejan algunosde los rasgos psicolgicos ms originales yde_nitivos de Al Primera. En realidad estamosfrente a un autorretrato de un hombre especialque, desde los primeros aos de su infancia,tuvo que enfrentarse con los acontecimientosms difciles o extremos de los que circundanla existencia del ser humano: la muerte y elhambre. Por la primera podemos explicar elsentido de lo que l de_ne como "su pensa-miento", diramos que cardinal: "no sucumbir",que no debe ser interpretado, bajo riesgo de sererrtico, como el esfuerzo por evadir el peligroo las eventualidades conducentes a la muerte.Se trata ms bien de la construccin de lavoluntad de emplear, racional y e_cientemente,cada partcula de la energa vital de que est

    13

  • dotada la persona para que, en vez de debili-tarse o extinguirse, se agrande y sirva para el for-talecimiento del "proyecto vida".

    El verbo sucumbir debe verse en estecaso en la acepcin de claudicacin, someti-miento o darse por vencido: precisamente fueesta posicin lo que Al neg con su accionarconstante y su _rme decisin de salir airososiempre frente a las eventualidades ms arries-gadas o a las circunstancias ms peligrosas.

    No excluyo con esto el que haya estadopresente en la mente de Al el esfuerzo por nomorir, porque esta actitud en de_nitiva preva-lece en los seres vivos: lo que se de_ne como laley de la preservacin de las especies o instintoprimario. Ms bien la vida de Al debe ser in-terpretada como lo opuesto a ese instinto: eljuego con el imprevisto y el enfrentamiento alimposible, el reto de seguir adelante venciendolas di_cultades que se enfrentasen en el camino.

    14

  • 15

    Eso se aviene muy bien con su autode-_nicin como un ser tenaz, es decir, como al-guien preparado para resistir, que se mantiene_rme ante todo, que es consciente de que slocon la constancia y la perseverancia se logra loque se aspira o planea. Es como si retumbaranen sus odos la peticin hecha por Bolvar en suproyecto de creacin de la patria: constancia yms constancia.

    S, no es una metfora haber estado encontacto con lamsica antes de nacer, escucharlos acordes salidos del vientre sonoro de sumadre Carmen Adela, la abuela "lluviosa", la"isicagua", la "analfabeta ilustrada", la olorosaa caf del cntaro rejn", como la de_niera elpoeta Asisclo, hermanomayor deAl. Su de_ni-tiva sensibilidad le permiti desde all percibirsu vocacin de_nitiva: la de ser precisamenteartista, autor e intrprete del arte entre las artes,como se de_ne la msica.

  • Cunta grandeza en un hombre senci-llo y de la tierra herida! De la que se levantanrboles `orecidos alrededor de los cuales revo-letean inquietos pjaros que pondrn en sugarganta el canto necesario que aportar lamsica y el agua que har brotar las espigas delsustento.

    Deberemos imbuirnos en los conteni-dos del pensamiento ms profundo de Al Pri-mera para extraer de l las claves con queformul una especial _losofa de la vida por laque orient cada uno de sus actos. Ms que ex-plicrnoslos por la descripcin y el estudio delcontexto social en que el genial artista e intelec-tual venezolano naci y se desenvolvi, debe-remos hacerlo en primer lugar aproximndonosa su biografa, a menudo ceida por actostrgicos y no exenta de un permanente drama-tismo. De ella irn brotando los lazos con quese conecta la existencia del individuo con elconjunto de condiciones de diversa ndole que

    16

  • lo rodean y moldean los rasgos de su persona-lidad y carcter. En esas circunstancian sin dudaentra la familia sangunea, en la que en losprimeros aos del nio se forjan, en lo fsico, laslneas fundamentales de la orientacin de sucuerpo y, en lo moral y la tica, sus valores.

    Si alguien como Al que haba cami-nado medio mundo y experimentado lo inima-ginable en su meterica carrera, declara conextrema sencillez poco antes de morir: yosoy campesino en mi formacin, en la vivenciaprincipal del hombre, su msica de pjaros, devientos del norte y del sur, del este, en los rbo-les de la Paraguan xer_la, de la Paraguanseca, pero almismo tiempo de la Paraguan en-traable, musical, solidaria, cantos de los cam-pesinos en la siembra, cantos de la cruz demayo, salves, merengues, valses, con viejosclarinetes y violines, cuatro con cuerdas de tripade chivo, de all surge el canto, de all nace elcanto que me llen el espritu y el alma Esa

    17

  • persona est revelando clara y _rmemente quesu sistema de valores fundamentales lo adquirio cristaliz en un medio rural y en apego esen-cial a la gente humilde que hiere la tierra parasembrar en ella las plantas que le servirn desustento. Alguien que debi haber sido citadinopor nacimiento, por cuanto naci y vivi susprimeros dos aos precisamente en la Coroemblemtica en tantos sentidos, se declaraparaguanero, y de_ne esta porcin del EstadoFalcn por aquella en que predominan loscontrastes fsicos -de terrenos demucha aridez-y emocionales: est henchida a su vez de unariqueza artstica -la msica es el arte entre lasartes- y humana: solidaria.

    Al se desarroll en un medio muyhostil desde el punto de la situacin del hombreen la sociedad, erizado de espinas parecidas alas de las tunas del medio fsico en que la casasolariega de sus consanguneos estaba ubicadaen la semidesrtica Paraguan. La suya, era unafamilia situada en el polo extremo y excluyente

    18

  • del de los dueos o poseedores de riquezasmateriales. En efecto, dio sus primeros pasos enel seno de una familia numerosa y humilde,carente de propiedades, pero con una excepcio-nal sensibilidad humana y sentimientos muya_nes con los de los cristianos primitivos, aaqullos se una un singular aliento artstico:muchos de sus miembros fueron, o son, canto-res o compositores. Sin duda que aquel fue elinicial abrevadero del que se ira nutriendo elnio que no sala del asombro ante aquella na-turaleza contrastante y agreste.

    Las circunstancias adversas, sin em-bargo, hicieron que susmiembros desarrollasencualidades humanas que se convertiran a lalarga en _nas armas para el combate por lasubsistencia. Una de las ms importantes con-siste en el respeto a sus semejantes y a la natu-raleza enseado por los miembros mayores dela familia, que eran no slo aceptados sinotransmitidos por cada cual a los dems e incluso

    19

  • a cuanta gente se relacionasen con ellos. De ahque en su cancin Madre, djame luchar le re-cordase que ella "le ense a no matar las mari-posas que en tu jardn cultivaba".

    La cancin de Al ha sido cali_cada porsu hermanoMonche como un gran mensaje deamor y los autores Hctor Hidalgo y HebertoLen que lo entrevistaron en el mes de enerode 1985, aportan como apoyo la confesin queles hiciera entonces el propioAl en el Barrio LaVela a propsito de suCancin del Lunerito, estaltima palabra l la interpreta como "el hijo dela luna y el lucero" y explica cmo la cre a par-tir de su tierna relacin con sus pequeos hijos:

    "Una vez tratando de dormirlos lescantmuchas canciones y habiendo agotado unrepertorio bastante largo les dije una frase: elamor igu, el amor igu, palabras que no existenen el idioma castellano pero que tienen unsonido muy bonito , recurr a una imagen y mesali otra palabra : el lunerito

    20

  • Hablo de la importancia que tiene parael crecimiento del nio estar rodeado de amor,planteo una especie de trabalenguas:

    Nio a quien dan cariosentir amor por los nioscuando la vida le crezca.Es un crculo vitales la rueda de los vientoses el ms hermoso cuentoque yo les pueda contar .

    Enfoco la necesidad que tenemos losseres humanos de andar entre los hombresde recibir nuestro calor, y lo digo porque haymucha gente que anda como evadiendo el com-promiso que tienen con sus semejantes ydigo eso precisamente cuando el lunerito estsolo

    Pero sucede que un dale dijo su amigo el viento

    21

  • mntate en un volantny desciende hasta los hombresque arriba hay mucho silencio.

    En este canto para los nios trato dea_ncar la posibilidad de llegar a los adultos paraque desciendan un poco hacia nosotrosmismos" (Herido de vida, p.32/33.)

    La familia del matrimonioPrimera-Rossell

    Miguel ngel Paz ha aportado datos degran valor para el acercamiento a la biografa denuestro Al Primera, en particular en lo relacio-nado con su familia, integrada por gente deorigen muy humilde, dedicada a labores delcampo.Como a casi todo el pueblo venezolano,a sus miembros les rodeaba una circunstanciaasaz adversa en que prevaleca una economacaracterizada por los contrastes violentos de laopulencia y el control de losmedios fundamen-

    22

  • tales de produccin en pocas manos, mientrasque los grupos sociales mayoritariamente po-bres carecan de las condiciones mnimas deexistencia.

    La pareja integrada por Carmen AdelaRossell e Isidro Antonio Primera se haba ca-sado en la iglesia de PuebloNuevo; el novio eraagricultor e integrante de una familia con tradi-cin artstica; l tocaba el cuatro y era cantante,por lo que no es difcil imaginar que la _esta quesigui a aquel acto litrgico se extendiera porvarios das.

    De esa unin nacieron nueve mucha-chos, a quienes la Negra Primera divide en los"mayores", que en orden consecutivo segnfecha de nacimiento, fueron Asisclo, Ada, Al-fonso, Ramn, que es mdico, luego CarmenJuanita, una hermanita quemuri, y los "meno-res", que son la propia Carmen "La Negra" An-tonia, Edgardo, "Yiyo", que es Al, y Hctor.

    23

  • Segn Miguel ngel Paz, la familiaPrimera-Rossell se traslad de San Jos deCocodite, Pennsula de Paraguan, a Corohuyndole a las deplorables condiciones mate-riales que atenazaban al paraguanero y al ham-bre que "frecuentemente azotaba la Pennsula."Parece que otros factores contribuyeron a lacolocacin de Antonio Isidro en el InternadoPenitenciario conocido hasta el da de hoycomo la Crcel de Coro, situada en la calleColn con Palma Sola, donde se desempecomo polica. Lo acompaaron en su entradaal cuerpo policial Tito Primera, PedroCastella-nos; JessMolina y Jess Rosell, quienes alcan-zaron el grado de o_ciales junto con l. AntonioPrimera era de trato afable y muy humano.

    Nacimiento

    El 31 de octubre de 1942 naci elsptimo hijo de la familia Primera Rossell. Elnacimiento se produjo en el viejo hospital de

    24

  • maternidad "Oscar Chapman", hoy sede de lasdependencias administrativas de la Zona Edu-cativa, en Coro, la ciudad de las casas de barro,de calles adoquinadas y de edi_cios tambin degran valor arquitectnico, mritos que la hicie-ron merecedora del galardn mundial de serdeclarada Patrimonio de la Humanidad, juntoa su famoso Puerto Real de La Vela, por dondedesembarc el Generalsimo Francisco de Mi-randa. De modo que Al es un hijo de esta ciu-dad dondeMiranda efectu la famosa proclamae iz el pabelln nacional hace dos siglos.

    Seguimos la pista de esos primerosaos de la vida de Al, en los que se concentranesencias que no pueden ser sino tomadas muyen cuenta para entender el sentido que le im-primir a su vida y que se re`ejar en su obrapotica y especial estilo tanto de ser humanocomo de artista. Su prima Mara MagdalenaGonzlez Rossell vive en la calle El Cementerio,barrio San Nicols, entre las calle La Paz y

    25

  • Palmasola; dice tener 63 aos de edad y habernacido el 29 demayo de 1942, ser contempor-nea de Al y llevarle, pues, escasos meses de di-ferencia. No se trata de una prima ms suya,sino parte muy cercana a su familia en tanto seconsidera hermana de los hermanos del poeta.De hecho nos aporta el importante dato que suspadres, Jess Rossell yMara AntoniaGonzlezde Rossell, vinieron juntos con la familia Pri-mera Rossell desde San Jos de Cocodite,donde haban contrado nupcias.

    En su actual vivienda coriana hay variosde los primeros fonogramas de larga duracin,acetatos originales autogra_ados por Al; todaslas dedicatorias nombran a su ta "Matoa", aquien evidentemente su sobrino profesaba ungran afecto. La hija de sta con_esa que cuandoAl vena a la "ciudad de los vientos" siempre lle-gaba a casa de sumadre, ubicada en la calle Pal-masola nmero 38. Por ella supimos que supadre Jess era hermano de Carmen Adela, a

    26

  • quien familiarmente la apodaban Ta Yeya. Supadre muri en el ao 1952 y cuando visitabansu tumba, Matoa le deca que la de IsidroAntonio estaba cerca de ella, por lo que estedato nos fue til para determinar el sitio exactodonde est enterrado en el cementerio Muni-cipal de Coro.

    Inicialmente Magdalena nos a_rmque Al naci en la casa con nmero 35 de lacalle La Paz contigua y no en la que en cuyo ex-terior semuestra la placa con la inscripcin queindica que en aquel hogar dio sus primerospasos, porque la primera estaba en el mal es-tado constructivo. Adems que de all semuda-ron para otra de bahareque que estaba situadaen diagonal a la calle Palmasola nmero 38,donde ellos vivan para entonces. En una casaque tiene una rejita blanca y desde donde semudaron para San JosPero recti_c esasa_rmaciones cuando ofrecimos el testimoniode la seora Paula Ramona Snchez, de 84 aos

    27

  • de edad, quien vive en esa misma calle de todala vida, en la casa con el nmero 24, casi enfrente a la antes indicada que posee la mencio-nada placa. Paula considera haber sido unabuena amiga de Carmen Adela a quien visitabacon frecuencia en razn de que tena dos hijos.En la casa contigua a la de la placa vive una hijasuya.

    Por ese sitio vivan otros miembros dela familia Rossell, como Custodia y JessRossell, que muri en un accidente a poco deempezar a trabajar en la compaa petrolera,donde trabajaba. Tambin William, conocidopor el Abuelo quien nos introdujo la dudaacerca del lugar exacto en que vivieron los es-posos Primera y Rossell.

    Paula recuerda al mayor de los hijos dela pareja Primera Rossell: Asisclo, a quiendescribe para entonces con una altura de unmetro aproximadamente y que estudiaba en el

    28

  • grupo, es decir, en la escuela Juan CrisstomoFalcn. "Carmen Adela le planchaba sus batasalmidonadas y blanquitas a Asisclo para quefuera para el colegio temprano". Asisclo se pare-ca mucho a su padre: alto, narizn, simptico,trigueo.

    En la humilde vivienda de baharequehabitada por su familia en la calle Palmasola n-mero 53, fue donde realmente el nio Al diosus primeros pasos en la vida. En estemomentoexiste otra casa de vivienda, construida luego deque aqulla fuese derruida. Paula Snchez, de84 aos de edad y excelente amiga del matri-monio, nos atestigua que pronto la familia semudara para la calle La Paz, situada detrs de laCrcel de Coro, en cuya fachada exterior fuecolocada una lpida con la siguiente inscrip-cin: "En esta casa vibraron los primeros cantosdel nio nacido en la maternidad Oscar Chap-man el 31 de octubre de 1941 y quien con elnombre de Al Primera se erigi en patrimonio

    29

  • de los humildes en toda Latinoamrica". Aquaparece un asunto que me ha suscitado duda:el de la fecha de nacimiento del poeta antesapuntada, la que incluso l rati_ca de puo yletra en el documento que rellen en Cuba yque incluimos en el presente libro. Para elpoeta, periodista y pintor Hctor HidalgoQuero, sin embargo el ao de su nacimiento es1942.

    El propio autor deTechos de cartn nosha proporcionado el testimonio de su propionacimiento: "Yo nac enCoro, en la ciudadma-riana que llaman, mis padres venan huyendode la sequa de Paraguan, con un cuadro dehijos, como deca mi madre, venan con seis ynacimos Hctor y yo en Coro, fuimos los ni-cos que nacimos en una maternidad, los demsnacieron asistidos por Mama Pancha, miabuela. Cuando yo tena tres aos mi padremuri siendo polica, de esos especiales, quehaca que esos presos hicieran juguetes para sus

    30

  • hijos, y para algunos presos amigos haca mimadre una vez a la semana un almuerzo. Mipadre segn me cuentan, muri en un tiroteo,dentro de la crcel, l sali a un pasillo a escu-char los tiros y recibi un balazo."(Suplementode El Falconiano, mayo, 1985.)

    Muerte de su padre

    Siempre me ha llamado la atencin elque rara vez Coro aparezca en el canto de Al ycreo que ninguna cancin le fue dedicada a estaciudad que lo vio nacer, dar los primeros pasosy crecer rodeado del afecto de su madre y delresto de sus hermanos. Pienso que la vida deljuglar estuvo signada siempre por la tragedia, lopersegua la muerte y este destino reforzabaprecisamente su amor por la vida y eran lascosas trascendentes las que le imprimanmayordinamismo a su vida y a sus creaciones artsti-cas. La muerte de su padre, ocurrida en la ma-drugada del 4 de agosto de 1944, parece haber

    31

  • sellado un ciclo importante en su metericaexistencia. Huella profunda dej en ella, comouna herida que no cierra y nunca se querr re-cordar, pero quemarcar, de_nitivamente en elser humano porque se instala justamente en lazonams sensible del alma y en el inconsciente.

    La seora Paula Snchez recuerda queal padre de Al lo mat un loco, Pedro Agero,en una madrugada del ao 44.Tambin mat aotros policas, entre los cuales estaba JessDaz,que era familia de un primo suyo. Fue unamuerte instantnea y al padre de Al se lo lleva-ron para Punto Fijo, segn ella, luego de velarlobrevemente en la casa donde viva CarmenAdela con sus hijos. Por tanto, deduce que nofue enterrado en Coro. A su esposa le dieron lanoticia en la madrugada de ese da. El sucesotrgico ocurri en el local de la polica, ubicadaentonces enfrente a la Plaza Bolvar, es decir, enlo que hoy es la sede del Ateneo de Coro.

    32

  • Miguel ngel Paz habla del detenidoPedro Agero como la persona trasladadaaquella nefasta noche del Internado Judicial deCoro al retn policial, donde le queran dar untratamiento menos exigente, pero logr despo-jar de su arma reglamentaria al agente ArcadioMorales, chofer de la nica radiopatrulla queexista entonces, y mat al comandante delcuerpo, coronel Pedro Daz, al agente JessColina y al o_cial Pedro Castellano, quienesmurieron instantneamente; este ltimo habaviabilizado el tratamiento diferenciado delpreso, que termin por dispararle tambin a Isi-dro Antonio Primera, fallecido das despus enel viejo hospital Antonio Smith.

    En la seccin "En el silln de los arrin-conados" fue sentado Al, quien ofreci sutestimonio acerca de la pregunta quien mata tu padre, fue por poltica, por venganza oqu?" en los siguientes trminos: "No, fjate, mipadre era polica y en Coro haba un seor quetena la ciudad por crcel, l sala y entraba de la

    33

  • crcel, un da que estaban jugando domin enla crcel, este preso que tena un pique con eljefe de la polica, tom de la habitacin de unode los policas su arma. Entonces le dispar aljefe y lo mat, tambin a otros policas; los queestaban jugando domin salieron corriendopero como el preso con el arma en lamano tam-bin estaba asustado sigui disparando y un tirole dio a mi pap en el costado. A los ocho dasmi pap muri y el preso estuvo llorando pormi pap porque aun siendo polica era muyquerido por sus compaeros y los presos; ade-ms ese preso coma la comida quemimam lemandaba con mi pap. Aun existiendo la ven-ganza en Falcn, no pas nada, todo lo contra-rio nosotros hablamos con los hijos del preso ydijimos que no tuvieran cuidado y este seornos ayudaba cada vez que poda, nos daba cua-dernos para la escuela, estos eran serranos de lafamilia Agero y sucede que uno de mis gran-des aliados de lamsica es Al Agero, tambinmi padre se puede decir que muri por acci-dente, pero bueno"

    34

  • 35

    SegnCarmenAdela, Al construa suspropias guitarras y su primer instrumento fueun violn, que nunca le gust. Tambin mani-_esta que venda cajas de agua, cestas de pan yfue limpiabotas. A sus 84 aos de edad, lamadre recordaba con cario la cancin que lecompuso: Madre, djame luchar que ellainterpreta como un canto a la esperanza por-que, le deca su hijo, "no slo de la vida vive elhombre".

    San Jos de Cocodite

    Carmen Adela decidi trasladarse consus hijos a la humilde, pero amplia casa de baha-reque bautizada con el nombre de Verapazperteneciente a su madre Rosario Rossell,MamaChayo, ubicada en un sector de San Josde Cocodite denominado El Barbasco. Se ini-ciaba as un camino duro en la vida de la jovenviuda, obligada a "restearse" ante aquellas difci-les circunstancias. La pensin de cien bolvaresque le pasaba el gobierno regional encabezado

  • por el General Len Jurado por el fallecidoma-rido, en ocasiones se retrasaba variosmeses, porlo que el hambre rondaba en el hogar y si logra-ron sobrevivir fue en gran medida debido alapoyo del compadre Dimas, dueo de la bo-dega Caradacagua.

    Ha sido el poeta, pintor y periodistaHctorHidalgoQuero (Al Primera: herido devida. Entrevistas con H.H.Q. IUTAG, Coro,Estado Falcn, 1998. parafraseo) quien ha sa-bido apresar los bloques esenciales que jalona-rn el proceso de formacin bsica del nio,sensible y arisco, en el que circularon los nu-trientes que luego daran el rbol Al que todosconocemos. En aquellos primeros aos se in-corporaron importantes vivencias al nio yadolescente Al en su contacto con aquel pai-saje transido de soledad y dramtica aridez. Eltambin docente amigo entraable Hctor Hi-dalgo descubre que "el campo paraguanero fueel mejor maestro" que tuvo quien luego se con-

    36

  • vertira en elmejor yms exaltado intrprete delos sentimientos y anhelos de su pueblo. La na-turaleza, por sabia y compaera, lo conducira aadquirir el respeto a todo ser animado y auninorgnico que luego se expresara en su can-cin en contra del ecocidio practicado por go-bernantes corruptos y sus aliados plutcratas.

    Aquel paisaje hara que "su msica" seconvirtiese en "un cantar de pjaros entremonte y corazn." Aprendera el valor de la llu-via "anunciadora de puntos amarillos de alegray vida" y propiciadora del humus de la tierradondemanos familiares sembraranmaz y tapi-ramas, que el muchacho aprendera tambin aapreciar a pesar de estar sembrados en "el pe-dazo de tierra prestado". La siembra, ese actoelemental productivo, se alojara en el pozoasombrado de su alma como esperanzadoramanera de paliar el hambre que rondaba en elhogar, ms cuando en el ambiente rido yreverberante de sol era escrutado por esa ene-

    37

  • miga: la sequa. El signi_cado del agua se subra-yaba cada vez que tena que recorrer leguas bajoel sol inclemente para ir al encuentro de lospozos de donde regresara con los baldes reple-tos del preciado lquido, como tambin lo haraCharo Pelayo Ollarves quien nos ha ofrecidoun testimonio muy vivo de aquellas dramticascircunstancias que rondaban los primerospasos de Al:

    "Cuando el hambre le revoleteaba en elestmago, la joven viuda preparaba los borri-quitos de la casa Tatico yGuarapo y se en_labacon sus hijos a Caradacagua a buscar el ansiadobastimento. Andaba hasta ocho kilmetros porcaminos espinosos y empedrados. Llegaban su-dorosos, fueteados de viento y polvo; ms allen el rincn del tinglado, se lamentaba el agua-ducto, ya le haban rasgado el fondo

    En los lomos de los nobles borricosacomodaban las provisiones y emprendan el

    38

  • regreso. Al, el ms inquieto, se retrasabaexigiendo la tan desaparecida "apa" a pesar del"_ao". Al alcanzaba rpidamente a los fatigadosviajeros. Iba feliz, contento, saltando tunas, ape-dreando datos, chorrendose semerucos.

    Siempre llevaba un sombrero, ajustadocon un cordoncito amarrado al cuello. Erapecoso, gil como una perdiz, quizs por eso sehizo tan amigo del colibr, quien le ensemuytempranamente a mover sus alas, a volar muyalto, al estilo de Juan Salvador Gaviota.

    Carmen Adela dedic gran parte de sutiempo a su amiga, la monotona. Slo fuecapaz de variar su vida la ausente lluvia al llegarinesperadamente. De pronto resolvi mudarsecon sus hijos a La Vela de Paraguan, hoyBarrio Al Primera.

    El hijo mayor opt por su nica esca-patoria, se fue al cuartel.

    39

  • Sus otros hijos pudo enviarlos a laescuela haciendo dulces y empanadas. Al,Monche y Alfonso se las vendan en el aero-puerto de Las Piedras. La cartera, una latica desalmn vaca, se haca ms sonora, cuando losmuchachos lavaban carros, limpiaban zapatos,y sobre todo cuando Al y Monche montabanexhibiciones de boxeo. Los gringos de laCreolegrati_caban -con mediecitos- al pcaro limpia-botas, sonriendo al leer en la caja de madera,unas garabateadas letras "hoy no fo, maanas".

    Dando lustre y acompandose con eltrapear de sus brazos, fue acoplando Al losgorjeos de sus primeras tonadas, inspirndosepara un maana. "En mi tierra, la luna es tanbella que los gallos despiertan para cantarle aella."

    Segn esta escritora, Al llamaba a suhermano Asisclo "Mi tono mayor" y fue esteotro hermano del cantautor quien la llev a

    40

  • conocer a Carmen Adela, con quien sostuvouna larga conversacin, interrumpida por elladrido del perro de Al, bautizado por l como"Jodo" y la bulla incesante de los loritos, tam-bin llamados por Al "los congresantes." (Dia-rio La Maana, 16.02.1995, p.28.)

    Fui serenatero antes de tener otraintencin con la cancin, di muchas en launiversidad, cuando vivamos en la residenciauniversitaria, en esa poca hermosa de la uni-versidad y una vez cuando allanan la universi-dad en el 67, voy a dar con mis huesos a losstanos de la Digepol y all _jndome por unaventana vi a un nio corriendo y dije: por ellosestamos y, escrib una cancin que se llamHumanidad que la estren en el Aula Magna,un diciembre me acuerdo. Y fue cantada pormucha gente y por Quique Larralde, que unavez la cant uniformada de soldado y descalzaen una calle deCaracas. Desde ahme di cuentadel signi_cado de este canto.

    41

  • Mi cancin tiene una in`uencia princi-pal, la vivencia de mi pueblo. Despus, por su-puesto, he conocido las hermosas canciones delSur de Amrica Latina, Centro Amrica, Cuba,que son muy hermosas, son tambin `ores delmismo rbol latinoamericano del cual nosotrosformamos parte, pero mi cancin es esencial-mente venezolana, aunque se llame al mismotiempo latinoamericana.

    42

  • 43

    II.- AL PRIME6ENCUBA

    Yo soy un militante que escribey que luego canta sus canciones

    Al Primera.

    Importantes documentos1 , creo quetodos inditos, que contienen fundamental-mente manuscritos autgrafos, cintas magne-tofnicas y fotos, registran la visita, fugaz eintensa, a Cuba del compositor-poeta y trova-dor venezolano Al Primera (1942-1985). Suarribo se produjo a _nes del mes de noviembrede 1977 y su regreso a su pas natal el siguienteda 5 de diciembre del mismo ao. Desdecuando lo dirigiera nuestro entraable ArgeliersLen, el Departamento de Msica de Casa lasAmricas los haba atesorado cuidadosa y celo-samente. En octubre del ao pasado los hoje,1.- Las citas del presente artculo estn tomadas de los manuscritos autgrafos, los papeles ofi-ciales, el programa de mano y los recortes de la prensa escrita, tanto cubana como venezolana,actualmente depositados en la Seccin Correspondencia de la Presidencia de Casa de las Am-ricas, a excepcin de las cintas magnetofnicas, los acetatos y los casetes que estn en la He-meroteca de esta prestigiosa institucin. Agradezco la amabilidad brindada por la Dra. MariaElena Vinuesa y Anita, dirigentes del Departamento de Msica y del Archivo de la Presidenciade la Casa, respectivamente.

  • gracias a la indicacin del amigo estudioso Al-berto Faya y de la imprescindible ayuda de lamusicloga Layda Ferrando. Antes de partir aVenezuela, dej sembrada la esperanza de quese me los hicieran llegar para usarlos en el librosobre la vida y obra de Al Primera que publica-mos all con dos camaradas de Barquisimeto.A pesar del empeo de la Casa por hacer reali-dad esta peticin, nunca llegaron a mis manos.A un ao vista, se impone darlos a conocer ennuestro pas y al mundo.

    Dos de las seis cintas magnetofnicasguardan el importante recital nocturno ofre-cido por Al en la salaManuelGalich de laCasa.Aquel jueves primero de diciembre los asisten-tes vibraron con la voz grave y dura del cantanteque les arranc aplausos prolongados y vivas.Segn la resea periodstica de Ciro Colinaaparecida el tres de diciembre en un diariolocal, estas fueron las palabras del cantautorfalconiano al introducir una de sus canciones:

    44

  • 45

    "el poeta y el cantante deben pensar que sontrabajadores, revolucionarios con un instru-mento a mano que tiene un sonido y que, aveces, es ms til que una pedrada". Otra de lascintas acaso contenga lamatriz del disco, presu-mimos que se trata deCuando nombro la poesa,que generosamente el autor deTechos de cartnpuso a disposicin de la institucin para que losfondos que se recaudaran con su venta, se pu-sieran en funcin del XI Festival Mundial de laJuventud y los Estudiantes2 por el que mostrvivo inters y esperanza "para estar", son sus pa-labras, "otra vez entre nosotros". Agreg que semarchaba "lleno de fuerzas", aunque no haballegado dbil.

    Lo Primero de Al, Al Primera Vol. II,Adis en Dolor Mayor y Amrica es la Patria sonlos ttulos de los discos que se atesoran en la

    2.- En el manuscrito autgrafo firmado por Al en un pedazo de papel rstico se manifiesta lo si-guiente: "Yo: Al Primera autor e intrprete de todas las canciones incluidas en el LP CUANDONOMBRO LA POESA: autorizo a la Casa de las Amricas para la edicin en territorio cubano ysu distribucin en Amrica Latina a excepcin de Venezuela del mencionado LP.-(firma de AlPrimera.)

  • hemeroteca de Casa de las Amricas, de loscuales me llama la atencin el ltimo porquenunca lo he visto en Venezuela ni tengoninguna mencin de l en la documentacincopiosa e importante existente en la AsociacinCultural Cancin Bolivariana Al Primera, odel Centro de Cultura Popular ComunitariaGuachirongo, ambos con sede en Barquisi-meto, considerada la capital musical de Vene-zuela y cuartel general de Al.

    En esas asociaciones civiles de soste-nida posicin de izquierda, fundadas y dirigidaspor los hermanos Por_rio y Wilmer Peraza,existe una importante coleccin de discos demsica latinoamericana que incluye los aceta-tos originales de Al, menos el primero grabadocon el Partido Comunista de Venezuela. Des-pus que Casa de las Amricas consiga hacer eltrabajo de masterizacin analgica de estascintasmagnetofnicas, ser una dicha poder es-cuchar de viva voz al revolucionario que a su

    46

  • regreso a Caracas tuvo la osada de declarar alos medios de prensa: "Cuba es hoy la verdadhermosa de un pueblo que se gan el derecho aser libre y hacer su propio destino".

    Con su puo y letra, Al rellen elreglamentario grupo de planillas que la presti-giosa Casa acostumbraba a solicitarle a cadauno de sus distinguidos invitados. A_rma habernacido enCoro, capital del estado Falcn, el 31de octubre de 1941 (por tanto, no del 42, comolas publicaciones consultadas y muchos denuestros informantes venezolanos, incluidosalgunos familiares suyos, nos atestiguaron du-rante nuestra prolongada estancia el ao pa-sado en la patria de Bolvar y aparece en nuestrolibro Al Primera, entre la rabia y la ternura,recin publicado enVenezuela). Repas ambosaos en los asientos del registro civil de Coro,en una de cuyas clnicas Al naci, sin encontrarla preciada partida de nacimiento que alguienme asegura guarda la viuda de Al, la tambin

    47

  • intrprete Sol Musset. Entonces viva en elapartamento 12-3 del edi_cio Araguaney, de laurbanizacin El Valle, perteneciente a la capitalde Venezuela. Cuando se le pregunta por elcentro de trabajo, responde con su peculiar sen-tido del alineamiento con los humildes: "el pue-blo (donde l se encuentra)"; por el cargo:"donde estn las masas" y cargo que ocupa:"cantor".

    En cuanto a su a_liacin poltica, con-_esa haber permanecido en el Partido Comu-nista de Venezuela, como militante orgnico,de 1959 a 1972 y en el Movimiento al Socia-lismo (MAS) de 1973 a 1975.

    En cuanto a su formacin acadmica,apunta haber estudiado Qumica en la Univer-sidad Central de Venezuela, de 1965 a 1968;Tecnologa del Petrleo en Bucarest, capital deRumania, de 1969 a 1972 e idiomas ingls, ru-mano e italiano. En 1973 los compositores del

    48

  • estado Falcn lo distinguen con el premioManaure de Oro en reconocimiento a sudestacada labor como compositor; Al a_rmahaber obtenido un Premio Municipal de Cine,creo que diferente al sealado por la msica desu autoria para el _lme Cancin mansa para unpueblo bravo conferido en Caracas en 1977.Creo que a la altura de su carrera, lo anteriorevidencia un pobre reconocimiento de parte delos centros de poder venezolanos encargadosde resaltar aspectos de la obra de creacin arts-tica de unmsico y cantor que tena acumuladopara esa fecha un amplio currculum de altovalor esttico, como se apreciar a continua-cin.

    El autor de la cancin Humanidadcoloca los ttulos y aos de la edicin de susdiscos grabados hasta entonces: los nueve largaduracin Vamos, gente de mi tierra y Cancionesde protesta, editados por el Partido Comunistade Venezuela en 1969; Canciones del tercer

    49

  • mundo por un solo mundo, producido por la ale-mana Verlag Plane en 1973; al ao siguientePromus le edit Lo primero de Al Primera,Adis en dolormayor y Cancin para los valientesy el selloCigarrn, fundado porAlmismo, pro-dujo La Patria es el hombre (1975), Cancinmansa para un pueblo bravo (1976) y Cuandonombro la poesa (1977). Finalmente apuntaque en 1971 el PCV le posibilit grabar un ace-tato en 45 revoluciones porminuto que l nom-bra en la planilla como Guerra larga y que eshoy una verdadera rareza y muy poco referidoen las escasos y casi siempre incompletos esbo-zos biogr_cos sobre Al.

    Su contestacin a la pregunta dirigidaa saber los pases visitados, la motivacin yfecha de su realizacin, revela una trayectoriaartstica de profundo compromiso poltico, re-corrido que en ocasiones es aprovechada por lpara materializar la edicin de su produccinmusical. Durante su estancia como estudiante

    50

  • 51

    enRumania, visita en 1972 y 1973 la RepblicaDemocrtica Alemana para participar en Festi-vales de cancin poltica3 ; ofreci recitales enChecoslovaquia (1972), Suecia (1972, 1973 y1976),Dinamarca (1973); visit Italia para gra-bar discos entre 1975 y 1977; en Alemania Fe-deral a_rma que estuvo para hacer grabacionesy ofrecer recitales; _nalmente, particip en con-gresos de estudiantes en Italia, Yugoslavia yEcuador.

    En el archivo de la AsociacinCancinBolivariana que lleva su nombre, de Barquisi-meto, existen documentos, tambin autgrafossuyos, que dan cuenta de su visita a Paris y Lon-dres en estemismo perodo. En cuanto a su vin-culacin con los medios de difusin masivaextranjeros, a_rma haberse presentado, paraactuar y ofrecer entrevistas, en emisoras de

    3.- El trovador cubano Augusto Blanca, en reciente entrevista personal realizada en su hogarhabanero, me confes haber conocido a Ali, en compaa de Silvio Rodrguez, en el Festival dela cancin poltica realizado en 1972 en la desaparecida RDA. Lo describi como un hombreactivo y siempre dispuesto a tomar la guitarra para ponerse a "descargar" inmediatamente, sinlos pruritos de preparacin tcnica que tanto suelen acompaar a los intrpretes cuando subenal escenario. Asegura poseer fotos del juglar falconiano en su archivo personal.

  • 52

    Radio y Televisin de Rumania (1970), Rep-blica Democrtica Alemana (1971 y 1972),Bratislava (1971), Canal 4 de Quito, Ecuador(1976), Radio Praga y TV, en Checoslovaquia(1971) yRadioMosc y en Sochi, en la desapa-recida Unin Sovitica, en el ao en que visitapor primera vez nuestro pas (Cuba).

    Al con_rm su aceptacin a la invita-cin cursada por Casa de las Amricas el 16 denoviembre de 1977, informque ira con elm-sico acompaante Emiro Delfn Grasteroll yque viajara va Panam el 16 de diciembresiguiente4 . Imagino que se cambi esa fechapara hacer coincidir su viaje con la quintaedicin de la Jornada de laCancin Poltica quese realizara en la capital cubana en el mes denoviembre. Cuando _nalmente _jan el itinera-rio del traslado para el 26 de este ltimo mes ypor el mismo pas de trnsito, Al manifestcomo inters fundamental de su visita actuar en4.- Comunicacin oficial con fecha 16.11.1977 dirigida a Mariano Rodrguez en la que afirma serciudadano venezolano nacido el 31.10.1941 y con pasaporte nmero 2855667. Casa de lasAmrica, registro # 335 del 16.11.1977.

  • 53

    la Escuela Lenin, establecer contactos conRadio Habana Cuba y entregar cintas a la insti-tucin que lo invitaba para hacer un disco5 . Enla programacin rigurosa que le preparan sonincluidas estas actividades, pero en ella se haceun nfasis especial en el encuentro del trovadorcon la gente del pueblo, con los trabajadoresmanuales, los estudiantes y los jvenes, en par-ticular los creadores, entre los que se destacanpoetas y msicos, como aquellos pertenecien-tes al pujante Movimiento de la Nueva Trova.

    Se tuvo el cuidado de concentrar suspresentaciones en la inauguracin del mencio-nado evento de la cancin poltica y en un reci-tal que se pauta en la sede de Casa de lasAmricas y en que las mismas se registren encintas magnetofnicas y de video, mediante suparticipacin en la radio, la TV y en el ICAIC,donde presumo que le fue grabado para una delas ediciones delNoticiero Latinoamericano decine que dirigiera el Maestro Santiago lvarez.5.- Comunicacin oficial con fecha 22.11.1977. Casa de las Amrica, entrada #343, 30.11.77.

  • Al siguiente da de la llegada de los dosartistas, ocurrida el sbado 26 en horas de latarde, Al hizo una presentacin en el programaBuenas Tardes del canal 6 de la televisin nacio-nal, de gran audiencia. Ese da domingo 27, enla tarde, se puso en contacto con la Pea litera-ria del Parque Lenin, donde interacta con al-gunos de sus participantes.

    La V Jornada de la cancin poltica serealiz esa noche en la escalinata de la Univer-sidad de La Habana y estoy convencido que lehizo rememorar su entrada en el mundo arts-tico en los predios de la rebelde UniversidadCentral de Venezuela. En el debut estuvieronpresentes los Ministros de Cultura de Cuba,Jamaica y Guyana, como un anticipo de lainsercin del juglar venezolano en una rbitadonde raras veces se ha asociado la cultura desu pas natal: la del Caribe. Y, en efecto, fue unanoche en que los destellos y el sol de una iden-tidad pocas veces reconocida se asomaron en

    54

  • los tres bloques en que se dividi el espectculo.All dej escuchar su vozOmara Portuondo; serecord al pueblo que ms sufre y lucha en laregin en la interpretacin de la cantantehaitiana Martha Jean Claude; fueron dados aconocer los talentos jvenes asociados alMovimiento de la Nueva Trova (Pedro LuisFerrer, el recin desaparecido Noel Nicola,Virulo y Lzaro Garca); se aline el repen-tismo cubano en las voces de Justo Vega yAdolfo Alfonso e incluso Martn Rojas seapoder de la escena con su interpretacin deun texto alusivo al lder sindical obrero LzaroPea. Impactaron los grupos musicales Mayo-huacn y Moncada.

    Al da siguiente el periodista cubanoRolando Cartaya, en su resea del acto, re_rila actuacin de Al en los siguientes trminos:"seguimos por el Caribe y hallbamos a Al Pri-mera, el del canto contagioso y agitador. Acom-paado de su paisanoEmiroDelfn a la guitarra,

    55

  • el cuatro y el medio cinco, nos echamos a volarla poesa de pura raz popular engastada en losritmos de su tierra, elmerengue, el tamunanguedel estado Lara y el joropo. Su canto, caracteri-zado por su comunicacin con el pblico, debetener una tremenda e_cacia como arma polticaporque propaga al auditorio una efervescenciacasi beligerante. Al dijo que imaginaba a supueblo como un toro enlazado que slo tieneque jalar para que la soga se reviente. Y en unnmero con ese estribillo consigui unnimerespuesta del gran coro formado por una con-currencia de anoche, as como en el ltimo, deun corte similar al de la cancin poltica ango-lea, salpicada de consignas y formulaciones re-volucionarias".

    Para evaluar la madurez del pensa-miento poltico de Al en relacin con el arte yel papel del artista en su proyeccin con lasmasas, resultan importantes las declaracionesque ofrece entonces a la prensa cubana: "yocreo que la militancia dentro de la cancin, de

    56

  • 57

    la que habl Vctor Jara y Viglieti, no es la demilitar en un partido revolucionario. Se trata demilitar en el trabajo, de saber cmo es el trabajode difcil en el barrio: al comienzo la gentepuede ser que rechace la cancin, porque es talsu alineacin que tal vez haya un acomodo a lasinjusticias, que tal vez haya un rechazo y hastate digan algo que pueda ser hiriente ". Al sedetiene aqu para formular el arte de la voluntady el empecinamiento que debe desplegar elartista para convencer y arrastrar a las multitu-des en su papel de desalienante: "La militanciaes (consiste en) insistir ah, porque la insisten-cia es lo que implica el trabajo revolucionario".

    Despus de visitar la institucin que lohaba invitado y sostener una rueda de prensa,se produce el da 28 en horas de la tarde unavisita, con presentacin incluida con los obre-ros que manufacturan el tabaco de la mundial-mente famosa Fbrica Partagas. FranciscoGarzn Cspedes escribi una magn_cacrnica de ese evento y del impacto que le pro-

  • 58

    vocan a Al las reacciones de aquellos trabaja-dores. Al da siguiente, las visitas a institucionesse suceden, como al Museo de la Revolucin yel Parque de la Juventud, cercano al ro Almen-dares, donde los encuentros con la gente depueblo va con_rmando en el trovador una ima-gen indeleble sustentada en la con_anza y en laseguridad con las que los humildes se relacio-nan con las creaciones del espritu. Elmircoles30 al _n se produce la visitamatinal a la EscuelaVocacional Lenin donde canta, en horas de lanoche, ante una multitud de siete mil jvenesque tambin seguramente le harn recordar aaquellos estudiantes de universidades venezola-nas (la Central, la de los Andes) frente a quie-nes descubri su de_nitiva vocacin por el artede la militancia revolucionaria ejemplarmentellevada a cabo a travs del canto.

  • 59

    El primero de diciembre quiz debaconsiderarse como uno de los ms relevantesde su gira: en la maana se produce la reunincon representantes del Movimiento de laNueva Trova cubana, entre quienes estn pre-sentes Pablito Milans, Vicente Feli, LzaroGarca, Tony Piniella, Pedro Luis Ferrer, J. delValle, Augusto Blanca, J. A. Rodrguez y de losgrupos Moncada, Mayohuacn y Turiguan.La trovadora Teresita Fernndez y la cancio-nera Ela Calvo completan el sector artstico.Lo institucional y poltico estuvo representadopor el musiclogo Argeliers Len, FranciscoGarzn Cspedes y Roberto Romay, esteltimo jefe del frente de cultura de la Unin deJvenes Comunistas. Aquel intercambio deideas y experiencias tena tanta relevancia para

  • Al que lo grab ntegramente para difundirloen Venezuela y, a pocos das de su retorno,se re_ere a l en una carta enviada desde Cara-cas a una funcionaria presumiblemente delDepartamento de Msica de la Casa 6 . En unade sus intervenciones a_rm:"lamxima bellezaque se busca entre el canto y el pueblo es lacomunicacin".

    60

    6.- La carta autgrafa pensamos que se la dirigi Al a Maril Prez, quien entonces trabajabaen dicho Departamento de Msica de la Casa y creemos necesario reproducirla aqu textual entegramente:"Caracas, XII 77.Querida Negra:Te doy un besote tan grande como mi amor a tu pueblo. Te recuerdo mucho y te siento camaradade nuestro canto.He hablado con algunos de los compaeros de Cigarrn. Efectuaremos una reunin para expli-carles a todos sobre mi viaje y hacerles or la grabacin de la conversacin que sostuve con laNueva Trova. Estoy esperando la llegada de Lilia Vera que anda de viaje por el interior.Aprovecho el viaje de Pedro para enviarte algunos casetes que, estoy seguro, te servirn en tutrabajo. Dale un fuerte abrazo a Pablito, Ela, Virulo, Omara y a todos los compaeros que tuvela dicha de conocer en mi hermoso viaje al caimn heroico. Prximamente invitar a una pequearueda de prensa para informar al pueblo venezolano sobre Cuba y su realidad hecha de msicay de lucha.A Francisco le envo algunos recortes.Trata de enviarme las fotos con Pedro.Te quieroAl"(firma)Esta carta fue registrada en la Casa el 12 de diciembre del 77 con el nmero 373 y, presumible-mente, los recortes de prensa aludidos en ella son los que corresponden a las entrevistas y de-claraciones a los diarios que hiciera A.P. cuando regres a Venezuela, los cuales se conservanen el expediente.

  • 61

    Ese mismo da, a las nueve de la noche,se produjo el memorable recital de Al Primeraen la sede de la Casa de las Amricas, con la salacolmada por un pblico ansioso de escuchar yver en escena al juglar falconiano. All se encon-traban la herona Haydee Santamara, presi-denta de la Casa y el doctor Armando HartDvalos, ministro de Cultura, quienes dialoga-ron con Al y previamente ya haban sostenidoconversaciones o_ciales con l para viabilizar ladistribucin de su obra discogr_ca en todaLatinoamrica. En el programa de mano que lainstitucin distribuy all, se proclamaba a este"hombre que canta a la libertad y la justicia"como "una de las primeras voces de la nuevacancin latinoamericana", que "utiliza cons-cientemente la cancin como un arma para lalucha poltica e ideolgica" y que, en su enfren-tamiento y denuncia de los males del sistemacapitalista, ha sido capaz de hacerse de un "ex-traordinario modo de comunicar () recto y_rme, mltiple y hecho de poesa (que) es elcanto mismo del continente".

  • En ese texto cuidadoso y bien pensado,se tuvo el acierto de citar el pensamiento est-tico y poltico del propioAl cuando se re_ere alconcepto y funcin del canto y de los cantoresen los siguientes trminos rea_rmadores de unaclara y _rme posicin clasista en favor delpueblo: "Creo en el canto: Por la necesidad demultiplicar y hacer inmenso el grito de los hu-mildes. Porque no ser verdad si no son verdadlos cantores. Porque el canto no es un accesoriosino brazo hermano en las luchas de los pue-blos. Porque ha ayudado a crecer el vientre deesta tierra que espera el Gran Parto. Creo en elcanto todo luminoso y solidario. En el nombredel pueblo, de sus manos callosas. Creo en elcanto".

    El periodista cubano Ciro Colinareporta el hecho y nos aporta un dato acerca delestilo caracterstico de Al de aprovechar la es-cena para conversar con el auditorio. As, intro-duce una de sus canciones con la siguiente

    62

  • 63

    a_rmacin: "el poeta y el cantor deben pensarque son trabajadores, revolucionarios con uninstrumento a la mano que tiene un sonido yque, a veces, es ms til que una pedrada". Elpoeta Alex Fleites fue quien ms certeramentecaptur la originalidad de este brillante y com-bativo cantor. Aprecia su voz bien timbrada, susentido de la msica, su especial personalidadescnica y su casi instantneo poder de comu-nicacin con el pblico.

    Esta caracterizacin la traduzco comola esencia del carcter de Al: ser un militanteque se esfuerza por colocar su arte en funcinde movilizar la conciencia del sujeto a quien vadirigida su accin y sumensaje, sujeto que no esotro que el pueblo, ante el cual hay que impac-tar por todos losmedios y resortes imaginables.Pero es justo citar su juicio de valor exacta-mente, en razn de que rara vez me he encon-trado con algo tan aleccionador: "Sera difcildeslindar donde termina la cancin en smismay donde comienza el trabajo de proyeccin

  • 64

    dramtica a travs del cual el trovador establecela comunicacin con sus oyentes. Porque Alesta constantemente creando la cancin, pueslos matices que sabe imprimirle en cadaocasin hacen irrepetible el acto de escucharlo;bien lo saben los que anoche asistieron a unnuevo nacimiento de canciones como Perd-name, to Juan, una de sus primeros trabajos dela dcada del sesenta, rejuvenecido por la emo-cin que supo imprimirle con la ayuda deEmiroDelfn, guitarrista de noble dignidad, quelo acompaa."

    En su artculo intitulado "No se puedeser cmplice de la alienacin del pueblo", preci-samente Fleites resume brevemente la trayec-toria de compromiso social del trovadorvenezolano: luego del allanamiento de la Uni-versidad Central de Venezuela ocurrida en1967, opta por un tipo de cancin de agitacinpoltica y, a partir del siguiente ao, produce losdos LP que auspicia el Partido Comunista deVenezuela.

  • El periodista re`eja la posicin de Alen relacin con los medios de difusin masivapara los que a_rma no cantar, "sino para loshombres como yo, que andan por la calle consu lenguaje propio. Ser espejo de esa gente esmimayor preocupacin". El artista nos entregael saldo de su visita a Cuba de manera clara yconcluyente: "Esta visita me rea_rma en misconvicciones, me hace tener fe en el futuro. Enuna ocasin dije -y ahora puedo repetir- que enCuba abunda algo que es difcil de alcanzar: ladignidad".

    A su regreso, las declaraciones de Alaparecidas en la prensa nacional de Venezueladan cuenta del programa realizado por el can-tautor en la mayor de las Antillas y, a continua-cin, introduce al pblico venezolano en cmose sinti en ella: "En Cuba sent que estaba encualquier pueblo deVenezuela. La receptividadfue la misma. La gente cantaba conmigo LaSoga como si estuviera, por ejemplo, en Barqui-

    65

  • simeto, con el mismo amor, la misma comuni-cacin y esto es porque lamxima belleza entrela cancin y el pueblo, entre la cancin y elhombre, es precisamente la comunicacin".Aprovecha la ocasin para desmontar la men-tira de que el son se fue de Cuba; el encuentrocon los jvenes de laNuevaTrova y con _gurasgenuinas de la trova tradicional cubana le sirvipara "constatar el amor por lamsica que sienteel cubano y forma parte central de su espritu".

    En particular ico Saquito enriquecisu visin de hasta dnde est cimentado elmo-vimiento de la nueva cancin cubana y la m-sica actual cubana en sentido general. Estasfueron sus palabras: "Conocer a ico Saquitome posibilit inclusive descubrir cosas de mipas de las cuales no estaba al tanto. El vivimucho tiempo en Venezuela, hasta 1960, ysigue cantando a los 75 aos, ya que dice quees su trabajo voluntario. ico Saquito continacomponiendo y formando y organizando tros.

    66

  • 67

    Se quej de las orquestas venezolanas que hanutilizado sus canciones y nunca le han hechollegar ni un centavo. Me dijo irnicamente queojala ese dinero sirva a esas orquestas para algoporque l, enCuba, se siente libre y sin preocu-pacin, porque nada le falta en su vejez".

    No he podido veri_car si se cumpli elsueo deAl de ver editado su LPCuando nom-bro la poesa en apoyo solidario al FestivalMun-dial de la Juventud y los Estudiantes, nitampoco si pudo participar en aquel encuentro,pero s puedo asegurarles que Al Primera es-tuvo presente en la edicinXXVdel Festival delCaribe que se le dedic al pueblo venezolano yque all, en la heroica Santiago de Cuba, entrepoetas, escritores, intelectuales, msicos ygente humilde de la tierra de Bolvar yMart, sele rindi un digno homenaje a la altura de esteAo de la Cancin Bolivariana Al Primera ins-tituido por la Asamblea Nacional de laRepblica Bolivariana de Venezuela al que nossumamos todos los cubanos.

  • Para concluir, cito nuevamente a Al enun pensamiento que sintetiza el alcance tras-cendental que tuvo su visita a la Mayor de lasAntillas para el enrutamiento de este juglar quesiempre tuvo bien claro dnde brillaba la estre-lla del alba que lo guiara siempre en su vida co-tidiana y en su obra no exenta de peligros y deinconvenientes: "Cuba es una maravillosa can-cin, es un himno constante y un ejemplo a se-guir desde sus races hasta encontrarnos conesos hermosos frutos que resultan sus realiza-ciones presentes. Un saludo, hermanos, porbrindarnos a todos los artistas que le cantan alpueblo su enseanza constante y por ser fuentede inspiracin".

    68

  • III.- AL, DIVERSIDADCULTU6LYDIMENSINUNIVERSALDEUN

    JUGLARPOPULAR

    Al es el ejemplo ms alto del nuevocanto, nacido en Falcn, a golpe de escardillahiriente, de una tierra semidesrtica, pero que alprearse da los frutos ms preciados. Supohurgar en los escondrijos de la cancin, en susms diversas modalidades, tal como se dabanen la regin, y en otros sitios de la geografanacional, como la entraable Lara, con el hor-cn mayor, Po Alvarado, y el Zulia, ltimaescala, pocos das antes de morir trgicamente.Interminable, la lista de los cultores popularesque reconoci y en los cuales se inspir paracomponer temas que le proyectaron a la acep-tacin de toda Venezuela. Ejemplo elocuente:los Salveros de SanHilario, cuando lo de la can-cin solidaria con el cerro Galicia.

    70

  • Transit por las grandes ciudades, enla patria y fuera de ella, pero hasta el ltimomomento reivindic su entraa de campesinoparaguanero, de donde haba aspirado elhumus esencial de su vida llana, desenfadada ysincera, que aliment una poderosa manera deasumirlo todo, con la reciedumbre y valentadel hombre bueno del terruo; marca distin-tiva, asimismo, de su inicial trova soadora ymaanera. A nada, sin embargo, fue ajeno,porque atento estuvo siempre a los latidosmusicales de la PatriaMayor que es Latinoam-rica, a cuyos pueblos entreg su militantecntico solidario.

    No cabra, pues,mejor explicacin parael presente impreso, que el homenaje a la obradel PadreCantor del PuebloVenezolano, por ladiversidad cultural, de la cual tambin Al seredimensiona como smbolo, en tanto la trat,no slo re_rindola a las manifestaciones delespritu humano, sino tambin al respeto y a la

    71

  • defensa de la biodiversidad. Hombre y natura-leza para l deban marchar al unsono. Mas suexcepcional capacidad intelectual lo condujo adisear el programa ms acabado y radical dela poltica cultural de un pas como Venezuela,en el cual soplaban rfagas de cambios profun-dos inspirados en el pensamiento del Liberta-dor, sostenidos por las masas populares, cuyascreaciones asimil y recre con genial origina-lidad, las mismas que cantaron y bailaron alritmo inefable de este poeta-cantor falconiano.Reivindic al indio, instal en su lugar la gestade liberacin del negro, extrayendo de ellosvalores esenciales, como el de la libertad y co-loc el corazn del pueblo en su mano, para le-vantarlo como el verdadero puo que golpealas tinieblas.

    Porque saba comoningn otro art_ceel precio y la funcin de las ideas en la luchafrontal de las masas explotadas contra la claseque le ha negado siempre el aliento, le dio al

    72

  • arte su rol decisivo en la organizacin de unmovimiento cultural basado en los poderescreadores del pueblo, que se constituyera en latrinchera de primera lnea en esa disputa ydesde la cual se librara el combate por la unidadde la sociedad, ms all de los intereses degrupos polticos que, lejos de adelantarla, handividido siempre a la gente para lograr sus _nes.

    En ese pecho solidario se junt la san-gre toda de la nacin, ms all de los orgenesde etnias y de razas, a las que nuncamencionpor su contenido reaccionario, como en un hazde varillas mltiples de un entramado nacionalque resume en un rayo de luz el arco iris del pasque ahora se est fundando de_nitivamente. Launidad es en trminos polticos lo que la iden-tidad en trminos de una cultura nacional,forjada en el proceso de liberacin e indepen-dencia nacional, no excluyente de objetivoslibertarios a nivel supranacional.

    73

  • Es lo que hizo brotar de la garganta, lamsica de su pueblo, cargada de sentimientos,airesmeldicos y ritmos que recorren el cuerpofsico de toda Venezuela, cuyos intereses y ne-cesidades expresivas y sociales, interpret ma-gistralmente, con la sensibilidad caractersticade un juglar pueblerino, por cuya mente pasun turpial dicindole que en el cuj se sinteti-zaba la dimensin universal del ser humano.Porque como Venezuela es resumen de la Hu-manidad, el canto de Al aglutin todas esassangres, para reconocer en cada cultor del pue-blo el polen necesario para levantar la Patria bo-nita con que so y guerre este coriano depura raigambre.

    Uno en la diversidad, como su pueblovenezolano, el canto de Al, inspirado en lomltiple y heterogneo, se suma a esta re`exinacerca de dnde venimos, cmo se forj laidentidad venezolana y hacia dnde deberemosconducir los pasos en este laberinto de pueblos

    74

  • y culturas con los que nos ha tocado convivir.Frente a este mundo, donde el poder hegem-nico de las potencias del Norte, debilita nues-tros sentimientos, niega la riqueza artstica einnovadora de las localidades, comunidades yregiones, para imponer un modelo de culturaglobal, que es el nuevo instrumento de domi-nio, ahora con pretensin de ser establecido aescala planetaria, no hay respuesta ms opor-tuna y e_caz que presentarle aquel puo po-tico y de claro pensamiento transformador,slido y _rme, que levant Al, con el respaldode la conciencia plena del pueblo, de que susaber ms preciado permanece en el fondo an-cestral del hombre, dispuesto a enfrentarse a lastinieblas y con la voluntad de llegar al buenpuerto, donde el hombre ser hermano delhombre, ms all de cualquier distingo, de pro-cedencia tnica, color de piel, sexo o posicinsocial.

    75

  • Alcanzar la humanidad que Al visua-liz y a la que le cant, a la que aspiramos y porla que luchamos desde esta trinchera, una y di-versa, humana y solidaria, que es la cultura: heaqu la meta ltima y trascendente de nuestrospropsitos.

    76

  • 77

  • IV.- AL PRIME6:CRONOLOGA

    1.- El 31 de octubre de 1942 vio la luz un nioa quien bautizaron con el nombre deAl Rafael.Naci en un hospital de la ciudad de Coro, lade las casas de barro, de calles con piso de ado-quines y muchos edi_cios tambin de granvalor arquitectnico, mritos que la hicieronmerecedora del premio mundial de ser decla-rada Patrimonio de la Humanidad, junto alfamoso puerto de La Vela, punto de desem-barco de Francisco de Miranda.

    2. Aquel nio era el hijo nmero siete delmatri-monio de Carmen Adela Rosell y AntonioIsidro Primera, venidos de la Pennsula de Pa-raguan huyndole a la sequa y a las penuriaspropias de una familia pobre.

    3.- Al tena dos aos cuando muere su padre,quien era un hombre sensible: "uno de esospolicas que animaban a los presos para que lehicieran juguetes de madera a sus hijos".

    78

  • 4.- Los miembros de su familia tienen que re-gresar a Paraguan, donde viven en San Jos deCocodite. Lugar de alto simbolismo asociadoal horcn mayor: la abuela materna MamChayo, fallecida en 1973 a los ciento seis aos.All la familia se uni_ca ante las difciles condi-ciones que la rodea y que hace necesaria quecada uno de sus miembros asuma alguna res-ponsabilidad, comparta la carga. La solidaridades hija de la pobreza.

    5.- Familia de madera dura, cortada de untronco donde se haban distinguido personasvinculadas a las guerras por la independenciade Venezuela. Su madre, Carmen Adela, es dela reciedumbre de ese rbol.

    6.- Familia de gente fuerte de carcter y esprituforjado en la lucha con una tierra rida encimade la cual levantaban sus gajos espinosos,desa_antes al viento, las plantas donde anida-ban pajarillos alegres y cantores.

    79

  • 7.- La madre accede a que el pequeo Al sevaya a vivir con un pariente a El Milagro, cer-cano a Los Taques. Al entra en contacto vivi_-cante con el desierto paraguanero, con suvegetacin xer_la de tunas, espinosa urupa-gua, el jabo, el didive y donde el turpial, el car-denal, los gonzalitos, los chuchuves, chirritos,torcazas y guachas construan sus nidos y en-sueos.

    8.- La naturaleza curte la piel y el carcter delnio, que aprendi a arrear los chivos y a cortary a cargar la lea necesaria para el fogn, mien-tras su vista se extasiaba en el paisaje, con hori-zontes in_nitos y el mar como teln de fondo.Su espiga es de campesino y con los hombresde campo aprendi mucho de la vida.

    9.- La madre vuelve a casarse y los hijos sumanahora diez, lamitad nacidos con la asistencia dela abuela paterna Mama Pancha, "partera yrezadora", a quien le dedicar el cantor Al

    80

  • Primera una de sus ms tiernas canciones. Ellaes la encargada de darle acabado al tempera-mento sensible de Al, de terminar de forjar suespiritualidad y de sembrar valores, como elarraigo al terruo, al habla y a la sabidura de lagente sencilla del pueblo ("La Mama Panchahaba dicho que era varn, y fue varn JuanSimn"). Aquellos principios sembrados en elnio Al, lo acompaarn siempre.

    10.- Aventuras en que se mezclan la escasez, elcontacto con el terruo familiar, animales yrboles que se mecen en el pecho del adoles-cente. El pasaje de Al junto a sus hermanos enel lomo del burrito Tatico o del pollinoGuarapo rumbo a Caradacagua, a que donBenjamn Sierralta, el dueo de la tiendita enque hacan las compras o pedan el _ao. El revo-letear de los pjaros, el olor a tierra hmeda yel viento juguetn que estremece las plantas seconvierten en paseo que ayudan a acomodar enla mente imgenes que luego sern plasmadasen las canciones del juglar falconiano.

    81

  • 11.- Paraguan es la geografa donde los piesdescalzos del nio Al van hundindose paradejar la huella de su paso por la tierra: San Jos,Caja de Agua, El Pizarral y de repente LasPiedras, con sus pescadores que le ensean ellenguaje delmar y del trabajo fatigoso del o_ciode la pesca.

    12.- Nuevamente las urgencias que impone unafamilia pobre le obligan al ejercicio de ocupa-ciones como las de lustrar zapatos, cargar agua,vender dulces, lavar carros. En la conciencia deun nio hecho para el juego y el estudio, nopara el trabajo, esto dejar una huella en el almaque luego se re`ejar en el canto.

    13.- El futuro artista tiene que vrselas con otromenester que ser como el smbolo de su voca-cin de luchador: el boxear en un ensogadodirigido por un boxeador profesional apodadoKid Catalua.

    82

  • 14.- La situacin familiar le impide comenzar elaprendizaje siguiendo el camino de un estu-diante normal: aprende a leer con lamonja queera su madrina de con_rmacin y escuchalecciones desde la puerta en una escuela deadultos con un seor funcionario de la Aduanade Las Piedras, quien imparta clases nocturnasa los pescadores. Cuando logra entrar en la es-cuela primaria, se gana el derecho de estar en elcuarto grado por lo mucho que saba gracias asu tesn e inteligencia. Antes ha tenido en elseno familiar pormaestros a gentemuy valiosa,como Asisclo, poeta natural como l.

    15.- En sus estudios en Caja de Agua en la es-cuela Diego Ibarra, y hasta llegar a la Universi-dad, se destacar por su aplicacin y altorendimiento, honrando la educacin recibidade parte de su familia y sobreponindose a lasdifciles condiciones en que ella se desarrollabaen aquel tiempo de pena y pobreza generali-zada.

    83

  • 16.- 1960. Para continuar los estudios secunda-rios, Al llega aCaracas donde se respira lamez-cla la atmsfera de los cambios que recorren aAmrica Latina. Tiempo de guerrilla y de rebel-das estudiantiles.

    17.- Tambin baten aires de diversos tipos demsica; junto a la tradicional, se escuchan elrock and roll, los Beatles, BobDylan, la llamadacancin protesta o de crtica social que viene deCuba y se extiende a otros pases.

    18.- 1963. Se grada de bachiller en ciencias enel Liceo Caracas.

    19.- Al, con la guitarra en la UCV y pronto seproducir el contacto con elmundo de los estu-diantes universitarios, con quienes comparte sua_cin por la msica y el canto, que en ese en-tonces la conceba como pura romntica.

    20.- 1965. Ingresa en el rea de Ciencias de laUniversidad Central de Venezuela para estu-

    84

  • diar Qumica. Entonces tocaba con su guitarra,cantaba canciones romnticas y conceba lamsica como entretenimiento, algo para dar se-renatas, para parrandear y alegrarse entre suscompaeros de estudios.

    21.- 1967. La polica allana el recinto universi-tario cada vez que se lo ordenan y, justamente,en el ao del asesinato del Che en Bolivia, Ales apresado junto a varios de sus compaeros yva a dar a las mazmorras de la DIGEPOL,donde sufre torturas y vejmenes hasta que loliberan treinta y siete das despus.

    22.- El bautizo en la crcel lo fortalece en susvalores y convicciones: all escribe su cancin,Humanidad, en la que ya el paisaje no es el pro-tagonista, sino el hombre que sufre y se rebelaenrgicamente frente a la injusticia social y laopresin. Nace el cantor revolucionario que yano se apartar ms de la guitarra como el mejormedio para redimir a su pueblo.

    85

  • 23.- 1967. Escribe la cancinNo basta rezar queinterpreta en Mrida durante el Festival de laCancin Protesta organizado por la Universi-dad de Los Andes. Levanta de sus asientos a losasistentes, quienes con_rman la calidad de laobra musical y del propio Al que la canta conun xito que lo convierte en un cantor queempieza, eso s, cuesta arriba, a andar en elcamino de la fama.

    24.- Se gana la simpata de los estudiantes que,a partir de ese momento, se convertirn en supblico favorito. Caracteriza los espaciosdonde estn presentes gentes del pueblo comolos nicos en que se presentar con su cancinde crtica al rgimen.

    25.- Las ideas del nuevo cantor se radicalizan ylo llevan a asumir una actitud de denuncia detodos losmales que invaden, como parsitos, elcuerpo de la sociedad venezolana. Males comola pobreza, la falta de servicios de salud y deeducacin pblica al alcance de la mayora, la

    86

  • situacin de los nios obligados a trabajar olanzados a las calles, la inseguridad de la gente,la corrupcin de los funcionarios del Estado, elengao de los polticos. La conciencia de quehay que luchar contra todas esas injusticias lolleva a a_liarse en la organizacin JuventudComunista de Venezuela.

    26.- La gente progresista se organiza para man-tener viva la llama de la con_anza en la lucha.Al participa en ella con sumejor arma: el canto.Se le conoce por sus famosas cancionesHuma-nidad, Cancin aHoChiMinh y otra dedicada alComandante Che Guevara.

    27.-1968-1973. Recibe una beca para hacerestudios universitarios en el extranjero ycomienza la carrera de Ingeniera en el Institutode Petrleo de Rumania. Aprende idiomas ycostumbres, se le abren puertas de amistad queamplan el universo de sus conocimientos.Escribe desde Bucarest (29 de noviembre de1969): "Ya he aprendido el idioma y tengo

    87

  • 88

    muchos amigos, mi preferida es la doctora lacualme tiene bien cuidado respecto ami enfer-medad, es una gran mujer y muy linda. Endiciembre vamos a ir a la montaa dondeexisten hoteles para estudiantes y campos paraesquiar, voy a tratar de aprender".

    28.- Desde all enva cartas preocupndosesiempre por su familia y en particular por sussobrinos, en un estilo que transparenta su almacampechana y el trato carioso con las perso-nas.

    29.-1969. Al se hace cantor: escribe las cancio-nes de su primer disco de larga duracin gra-bado enAlemania que titulaGente demi pueblo,en alusin a la tierra que lo vio nacer y a la genteque habita en ella. El disco es vetado por elgobierno, y Al se ver obligado por ello a crearsu propia _rma disquera que nombra Cigarrnencargada a partir de entonces de la produccinde sus discos siguientes.

  • 30.- Europa contribuye decisivamente a darlemayor seguridad como cantor comprometidocon la causa de su pueblo. Lo sita en unasituacin ventajosa para compartir los estudioscon el quehacer como artista: escribe otrascanciones, siempre tomando como motivoVenezuela. Con su canto recorre escenarios devarios pases del bloque socialista, donde parti-cipa en festivales de la cancin poltica. Ofrecerecitales en universidades europeas importan-tes. Conoce Francia, Italia y Suecia, invitadopor organizaciones estudiantiles y obreras.

    31.- Lo `echa el dios del amor, Cupido: seenamora de Tarija Osenius, una _nlandesacriada en Suecia y graduada de enfermera. Deesa unin nace Mara Fernanda el 26 de juniode 1973 enEstocolmo; Al la apodaChimpi y lecompone La piel de mi nia huele a caramelo,una de sus canciones ms tiernas.

    89

  • 32.- En Europa no abandona su decisin derechazar toda imposicin que daara la calidadartstica: lava platos para no vender su canto.Con_esa que elmundo "se le hace chiquito aunentre los latinoamericanos", aunque logracantar en sitios donde se le respetaba sucancin.

    33.- La tierra natal lo llama, le echa de menos atantas cosas de su terruo. Con_esa en una desus cartas enviadas desde all: "Coo, comome hacen falta las caraotas y las arepas y el olor-cito a caf que haces por la maana! Te quiero,tuyo, Yiyo".

    34.- 1973. Retorna a su pas natal, pero luegoviaja a Suecia por razones familiares. All tam-bin nacer la pequea Mara Anglica,Marimba, a quien le regala su cancin A dondeme llevan los pies. La ruta europea lo lleva a darotros recitales.

    90

  • 35.- 1974. Regresa de_nitivamente a su terruonatal, acompaado de sus dos hijas. Viene endisposicin de asumir su compromiso con lapatria que lo reclama.

    36.- 1977.De la unin conNoelia Prez nace, el8 de febrero de 1977, otro hijo a quien bautizacon el nombre de Jorge, en honor al revolucio-nario Jorge Rodrguez asesinado tres aos antespor el gobierno de Carlos Andrs Prez. Le dael apodo deTupamaru, el nombre de los guerri-lleros urbanos del Uruguay.

    37.- 1977. En marzo de 1977, conoce enBarquisimeto a la cantante Sol Musset en elprograma "Los venezolanos primero", dirigidopor Gerardo Brito. La familia de la novia viveen Acarigua y es el pueblo indicado para cele-brar la boda al ao siguiente.

    38.- 1979.De esa unin deAl con Sol nacen enCaracas cuatro hijos: Sandino Rafael, el 17 de

    91

  • marzo de 1979, en evidente alusin al Generalde Hombres Libres nicaragense y en mediodel fragor de la lucha del Frente Sandinista poralcanzar la liberacin de ese pueblo hermanodeCentroamrica; Servando, en honor al poetaguerrillero Servando Garcs, el 27 de agosto de1980; Florentino, el 31 de agosto de 1982 yJuan Simn, el 11 de noviembre de 1984.

    39.- 1977. Participa en el Festival de la CancinPoltica realizado en La Habana, donde ofrecerecitales en la prestigiosa institucinCasa de lasAmricas, en el Parque Lenin y en la ColinaAlma Mter de la Universidad de La Habana,donde es acompaado por el grupo y por loscantantesMartha JeanClaude, deHait. Ofrececonversatorios en centros laborales como laclebre fbrica de tabacos H. Upmann.

    40.- 1978. En el orden poltico, sus actitudes seradicalizan al punto de rechazar cualquiercompromiso con organizaciones que, para

    92

  • lanzarse en campaas electorales, recurrieran aprocedimientos y metidos que rechazaba ycondenaba pblicamente.

    41.- 1980. Al se senta atrado por la naturalezay en especial por elmar, que le recuerda sus dasde infancia.

    42.- Al sinti una atraccin muy fuerte por losbebs, que lo movan al arrebato. Tambin porlos nios a los que cuidaba y mimaba conmucha ternura. As lo expresan sus palabras:"Yo siento el amor ms grande -cuando nacepor un nio / y elms hermoso cario se cobijaen sus manitas, / no hay como sentir un beso-oloroso a golosina

    43.- 1981. Al sinti siempre un inters cre-ciente por los jvenes a quienes estimulaba a lu-char y a incorporarse a la actividad creadora.Dedic mucho tiempo y energas a seguir elcurso de los estudios demuchos estudiantes, en

    93

  • cuya graduacin de bachilleres particip encondicin de Padrino, distincin que lo hacasentirsemuy honrado y que era compartida porlos educadores.

    44.- 1982. El vate falconiano segua el curso delos cantores y participaba en actos para estimu-lar en ellos el poder de la creacin. Es el caso dela cantante Mara Carlota en cuyo bautizo deun disco de larga duracin de ella se ve a Al, enAcarigua, estado Portuguesa.

    45.- 1982. En abril participa junto con LiliaVera y Rafael Salazar en el III Festival-Foro dela Nueva Cancin Latinoamericana que se rea-liza enMxico. IntervienenDaniel Viglieti y Al-fredo Zitarrosa, de Uruguay; Amparo Ochoa yJos Colina, del pas an_trin y el trovadorNoelNicola y elmusiclogoArgeliers Len, deCuba. Lo aplauden ms de 8 mil personas.

    46.- 1983. Al se emocionaba al ponerse en con-tacto con los grandes cantores nacidos de la en-

    94

  • traa del pueblo venezolano. Esos que no tu-vieron mejor maestro que la vida, su entregadesinteresada y apasionada al arte musical.

    47.- 1983. Conoca que en Barquisimeto podaapreciarse a `or de piel tesoros increbles y seesforz por encontrarlos. Uno de ellos fueDonPo Alvarado, de quien escribi: Como halloviznado en Lara / al lado de Po Alvarado. /Que linda la madrugada / cuando ese gallo hacantado".

    48.- 1983. Al saba que el canto no moriramientras pasara de manos de los maestros delpasado amanos de los nuevos retoos. Seguiracreciendo como un rbol frondosomientras lospadres cantores lo depositaran en las manos delas ms jvenes generaciones.

    49.- 1983. Participa en el III Festival de laNueva Cancin que se realiza en la Plaza de laRevolucin deNicaragua, donde se concentranms de 200 mil personas. Al canta y tambin

    95

  • cantanMercedes Sosa y el cubano Silvio Rodr-guez. El poeta falconiano mani_esta su volun-tad de rendirle un homenaje al LibertadorSimn Bolvar en ocasin del bicentenario desu natalicio e invita amuchos artistas a sumarsea este evento de alcance universal.

    50.- 1983. En el homenaje al Libertador, Alemplea todos sus recursos como organizadorde la cultura: no slo pone a disposicin su di-nero, sino que articula un movimiento de can-tores que se agrupan en diferentes estados deVenezuela para sumarse a la conmemoracin.Es as como el canto convoca a miles de perso-nas en Puerto La Cruz, Cuman, Maracaibo yBarquisimeto, la ciudadmusical que tanto amoAl. EnCaracas se alcanza a reunirmucha genteen un acto que tiene como escenario el NuevoCirco justamente el 24 de Julio.

    51.- Al lo dijo claramente: "Creo en el canto,porque mi pueblo ha sobrevivido cantandosiempre".

    96

  • 52.- Al rompe con el estilo de las campaasusadas por los polticos para promover su can-didatura en las elecciones. Su voz solidaria y sucanto de hondo contenido humano, acompa-ados de una interpretacin enrgica, estre-mece a las multitudes. Venciendo el prejuiciode que la cultura no da votos, su prestigio y es-tilo apoyan con alto grado de e_cacia la cam-paa emprendida por gente honesta yrevolucionaria, como es el caso de Jos VicenteRangel en 1983.

    53.- 1984. Al es precursor en Venezuela de lapreocupacin por el cuidado de la naturaleza ypor la formacin demovimientos de concienciasocial alrededor del deterioro de las fuentes deagua, de lagos y ros, de la agresin a lasmonta-as. Aporta su voz y su poder de convocatoriapara denunciar la depredacin del Ro Tocuyo.

    54.- 1985. Vena de un ensayo de grabacin deun disco. Era carnaval y en la madrugada cara-quea los carros cruzaban veloces y alegres;

    97

  • uno de ellos vuela por encima del separador yembiste la camioneta en que viajaba Los quemueren por la vida no deben llamarse muertos.Ocurri el 16 de febrero de 1985. Su hijo mspequeo iba a cumplir tres meses de nacido."Yo amarr los recuerdos al rbol de la noche yfui en busca del sol..."

    55.- Tuvo siempre bien claro que la funcin delcanto consista en fortalecer la conciencia delpueblo, de los valores de que l es portador; desu capacidad de movilizacin conducente a lo-grar la unin entre la gente. As devena en elarma de combatems e_caz para desenvolverseen la lucha social. Ese fue y ser el simbolismoprincipal de su accin a travs del arte musical:su fusil cargado de amor, constancia y devo-cin; de ah que lo ilustremos como su fusil de`ores, listo para disparar, siempre cargado deternura. Como bien lo expres Alguna veziremos hasta la tierna herida de la Patria y se lacerraremos con un hermoso beso Estaspalabras profticas de Al no llegaron a conver-

    98

  • tirse en realidad mientras vivi. Pero secumplirn, estamos en vas de que sus sueosamanezcan un da siendo realidades. El caminoes largo y hay que aprestarse a emprenderlo conel mismo optimismo con que sonrea el poetafalconiano ante las adversidades "he reco-rrido bastante camino, por supuesto esecamino no tiene lmite, hasta el ltimo alientoseguir ese camino".

    99

  • NDICE

    Presentacin ........................................................ 5

    I.-ALI PRIME^: BIOG^FIATESTIMONIAL ............................................. 11

    II.-AL PRIME^ EN CUBA ....................... 43

    III.- AL, DIVERSIDAD CULTU^LY DIMENSIN UNIVERSAL DE UNJUGLAR POPULAR ..................................... 70

    IV.-AL PRIME^: CRONOLOGA ........ 78