Alegraos

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Palabras del Magisterio del Papa Francisco a la Vida Consagrada

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Sintesis de la Carta del Papa Francisco a la Vida Consagrada, en el año dedicado a los religiosos

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Palabras del Magisterio del Papa Francisco a la Vida Consagrada"Alegraos..." es la primera de las cuatro cartas que la Congregacin para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostlica, inspirndose en el magisterio del papa Francisco, dirige a todos los religiosos y religiosas como preparacin del Ao de la Vida Consagrada, que se celebrar en 2015. Se trata de un documento breve que reflexiona sobre la llamada del Papa a la alegra y que incide en algunos aspectos fundamentales de la Vida Consagrada: el encuentro personal con Cristo, la fidelidad, la misin, la cercana al pueblo de Dios y el amor. "Alegraos..." incluye una serie de preguntas del Papa Francisco que invitan a la reflexin personal y comunitaria. La carta lleva la doble firma del cardenal Joao Braz de Aviz y de monseor Jos Rodrguez Carballo, O.F.M., prefecto y secretario de la Congregacin, respectivamente, y est firmada en la significativa fecha del 2 de febrero, fiesta de la Presentacin del Seor y Jornada de oracin por la Vida Consagrada.

1QUE NOS DICE ALEGRAOSEl sentido de este ttulo es maravilloso, porque nuestra vida debe ser expresin de una grandsima alegra,un consagrado o consagrada triste es mejor que no existiera. Nuestro rostro debe cambiar, tenemos que encontrar esta alegra,no slo fuera, sino en nuestro interior.Cul es la invitacin?Desde la introduccin quiere invitarnos a renovar la existencia segn EL Evangelio adhirindonos de todo corazn a ese encuentro salvfico que transforma nuestra vida.. Pero expresamente seala que no quiere hacerlo apelando a la categora de radicalidad, por dos razones:porque a veces la radicalidad se entiende como vinculada a una cierto modelo de perfeccin y aldistanciamiento de los no radicales; y por otra parte, porque la radicalidad evanglica no pertenece en exclusiva a los consagrados, sino que ella es un desafo para todos los cristianos.

3Esta adhesin al evangelio debe ser especialmente honda en los religiosos y religiosas, de modo que los haga ser hombres y mujeres capaces de despertar al mundoen lo concreto, esto se da en lafidelidad de los religiosos, que es la capacidad de dar razn de nuestra alegra. 4Estamos llamados a proponer el evangelio con sencillez, con genuinidad, sine glossa. Es decir renunciar a los razonamientos institucionales y a las justificaciones personales para animarse a vivir la frescura del evangelio. Este es el rasgo que atrae de la predicacin del Papa Francisco. mucho ms importante para una congregacin que el tener muchas vocaciones jvenes (que siempre son regalo de Dios) es tener hermanosy hermanas mayores alegres, contentos de lo que viven. Personas capaces de decir, al final de sus vidas, que el camino emprendido vala la pena. Esa es la mejor prueba de la calidad del caminoreligioso. 5Luego se abren dos captulos:1. Alegraos, regocijaos, llenaos de alegra (n 2-6) 2. Consolad, consolad a mi pueblo (n 7-11).

6CAPITULO I ALEGRAOS, REGOCIJAOS, LLENAOS DE ALEGRAEl n 2 comienza por describir qu es la alegra para la Biblia, sealando que ella siempre tiene que ver con el reconocimiento de la presencia de Dios en la propia vida y en la vida del pueblo.La alegra es un don mesinico, que aparece claramente puesto en evidencia en el evangelio de Lucas como el resultado de las acciones salvficas de Jess. En Pablo es uno de los frutos caractersticos del Espritu. Luego el texto se detiene en aquellas expresiones profticas (Segundo Isaas) que sealan que lo que Dios busca es una alegra para Jerusaln, para el pueblo entero; para la ciudad madre de los pueblos, y en ella para todos.El n 3 vuelve la mirada a nuestra realidad de religiosos/as, sealando que la belleza de la consagracin se expresa en la alegra; ya que estar tristes es vivir como quienes no tienen esperanza. Y estas consideraciones llevan a una conclusin fuerte: En el mundo con frecuencia viene a faltar la alegra.No estamos llamados a realizar gestos picos ni a proclamar palabras altisonantes, sino a testimoniar la alegra que proviene de la certeza de sentirnosamados y de la confianza de ser salvadosEsta alegra se nutre en la escucha creyente y perseverante de la Palabra de Dios. Y podremos ser portadores de alegra, solamente siprimero experimentamos personalmente la alegra de ser consolados y amados por Dios.9AFIRMACIONES DEL PAPA AL RESPECTOHe encontrado algunas veces a personas consagradas que tienen miedo de la consolacin de Dios.

Se atormentan, porque tienen miedo de esta ternura de Dios.

No tengan miedo, el Seor es el Seor de la consolacin, el Seor de la ternura. El Seor es Padre y l dice que har con nosotros como una mam con su nio, con su ternura. El NUMERO 4nos sita ante la experiencia del primer llamado, que es siempre un llamado en el cual Dios tiene la iniciativa.La alegra nace de la conciencia de sabernos importantes para el Seor., de sentirnos amados por Dios, sentir que para l no somos Numeros sino personas y sentir que es l quien nos llama. Leer Ap 2, 1 - 711El texto quiere ponernos ante los elementos esenciales de nuestro llamado vocacional, ante el fundamento primero de nuestra experiencia de religiosos. Recordar la iniciativa de Dios, el llamado a una misin muy grande, enorme, que nos transciende y plenifica de muchos modos.Fundamentos: Estar con l y ser enviados con poder de expulsar demonios.Esto ha implicado en la vida de cada cual desprendimiento: familia, cultura, amistades, posibilidades. pero por sobre todo una plenitud y una honda experiencia del amor de Dios por cada uno de nosotros.Pero tambin, la vocacin puede desgastarse, empequeecerse. Las sandalias pueden desgastarse.

12MIRAR EN LO PROFUNDO DEL CORAZON pregntate: Tienes un corazn que desea algo grande o un corazn adormecido por las cosas?Tu corazn ha conservado la inquietud de la bsqueda o lo has dejado sofocar por las cosas, que terminan por atrofiarlo?

La relacin con Jess necesita ser alimentada por la inquietud de la bsqueda. Necesitamostener preguntas que vayan dinamizando nuestrasbsquedas cotidianas. Preguntas que nos permitan tomar conciencia de que las promesas de Dios en los inicios de nuestro camino religioso siguen vigentes y con fuerza para dar sentido a nuestra vida.

13EL NUMERO 5Parte de la invitacin a releer nuestra historia personal y a verificarla a la luz de la mirada del amor de Dios. Nuestra vida ha adquirido un sentido nuevo desde el estilo de Jess.Nuestro testimonio fundamental es el de dar cuenta de que Cristo nos ha alcanzado, encontrado,transformado.14Quien pone a Cristo en el centro de su vida, se descentra. Cuanto ms te unes a Jess y l se convierte en el centro de tu vida, tanto ms te hace l salir de ti mismo, te descentra y te abre a los dems.No se puede perseverar en una evangelizacin ferviente si no se estconvencido, por experiencia propia, de que no es lo mismo haber conocido a Jess que no conocerlo,no es lo mismo caminar con l que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo queIgnorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo, adorarlo, descansar en l, que no poderhacerlo. No es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio que hacerlo slo con la propia razn. Sabemosbien que la vida con l se vuelve mucho ms plena y que con l es ms fcilencontrarle un sentido a todo

15El numero 6Comienza con un diagnstico de la vida consagrada: la crisis de la vida consagrada tiene que ver con la incapacidad de reconocer esta llamada profunda, incluso en los que viven ya tal vocacin.Este camino, se hace un camino solitario cuando en vez de estar alentado por la fraternidad, se deja marcar por la amargura y el descontentoQue nos encierra en la lamentacin 16Estamos invitados, siempre, a volver al centro profundo de la vida personal, all donde encuentran sentido y verdad las motivaciones de nuestro vivir con el Maestro, discpulos y discpulas suyos.La fidelidad en la Vida Religiosasurge de la conciencia de amor de Dios presente en la propia vida; un amor de Dios que ciertamenteno nos dispensa de la cruz.

la fidelidad tiene que ver con un camino de superacin de la idolatra, de hacernos dioses a nuestra medida(Lumenfidei),y de aprender una manera nueva de mirar el mundo, con los ojos iluminados por la fe, que nos permitever a nuestros hermanos con ojos nuevos.17Este nmero que cierra la primera parte es un llamado a fidelidad en el amor, de un amor que nunca puede darse por cumplido o completado; es un amor que va adquiriendo nuevos rostros a lo largo de la vida; que nos demanda nuevas fidelidades.