7/25/2019 Aldo Mazzucchelli, El Gobierno Global de La Moralina Sobre FIFA

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Sandra Lpez Desivo

1999 - 2013

Amir Hamed

ISSN 1688-1672

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EN QU CONSISTE LA ILEGITIMIDAD DE LA FIFA?

El gobierno global de la moralina

Aldo Mazzucchelli

En el mundo, por ms cambiado queluzca, todo sigue siendo cuestin de legitimidades. En elorigen del deporte en Europa del que tenemos registroescrito, como narra Pndaro en la Olmpica VI, esalegitimidad deba quedar por encima del cuestionamiento delos hombres, y es ese estar fuera del alcance lo que concedala gloria, contenido abstracto si los hay pero que funcionsiempre como bisagra entre lo terreno y lo divino. El aura detrascendencia de la victoria deportiva tiene un componentede belleza, o sea esttico, y otro de hazaa fsica (es decir,una combinacin a la vez mgica y dura, no reproducible

por medios espurios) que son los que habilitan la memoria yel recuerdo, y es en eso lo contrario de otra gran institucinlegitimadora de lo humano, si bien secundaria y servil: laretrica, que a menudo permite fingir con palabras lo que notiene sustancia en el mundo. Pues como dice el mismo

poeta, Hazaas sin riesgo / ni entre hombres ni dentro decncavas naves / hallan honor, pero muchos recuerdancuando algo bello se hizo con esfuerzo. La retrica dePndaro estaba al servicio de cierta legitimidad trascendenteque da lo que, siendo humano, est ms all del alcance detodos los humanos, salvo del hroe, en este caso, deportivo.

Hoy, los gordos globales que se apropiaron del fuegosagrado estn haciendo de las suyas, y la corrupcin es elmenor de los males que estn convocando. Uno mayor es lazoncera y la hipocresa rampantes con la que promueven,da tras da, un falso ideal de igualitarismo que desprecia laverdad humana de la competencia y la excelencia, que esreal dentro del campo mal que les pese a los dirigentes de la

FIFA. Al hacerlo, estn deslegitimando tambin el deporte ycreando una sopa de tontera que enmascara el orden demercachiflera mundial al que sirven.

Hacia el Supergobierno de lo Mismo disfrazado dediverso

La cosa es clara, y el nene ricachn que era incapaz de hacernada con una pelota salvo ser el dueo de ella, se haapropiado del capital simblico que los grandes futbolistasde hoy y de antes han generado. Se lo ha apropiado y,munido de l, ha hecho algo aparentemente ingenioso: le haquitado, al ftbol, el ftbol, para convertir al deporte engigantesco espacio de simbolizacin de una fiestaecumnica de igualitarismo falso, que soporte la increbleidea de promover, a travs del ftbol, una suerte de moralglobal que pretende mejorar la tierra.

Los documentos que la FIFA exhibe, en su website oficial,en apoyo de esta nebulosa boba, son del siguiente orden, por

ejemplo: una carta al Papa Francisco el da de sucumpleaos, 17 de diciembre de 2014, que dice en su nicoprrafo no-ftico: Con la fe y el ftbol estamos ayudando ahacer mejor el mundo, ayudando a dar esperanza a quien lanecesita. Da a da, paso a paso buscamos llevar con elftbol la alegra y la felicidad aun a aquellos lugares dondeacaso la vida no es fcil. Unidos en la fe y con amor por estedeporte maravilloso. Despus agrega, mentiroso, que va asimpatizar por el club San Lorenzo de Almagro en el

prximo partido que juegue (que Blatter no tiene la ms putaidea de cul ser). Y en otra cartita enviada a sus amiguitosdirigentes de la FIFA, luego de animarlos a actuar deacuerdo al eslgan de la FIFA, dice Blatter debemostambin asegurarnos de que esto no es mero voluntarismo.Asumamos un verdadero rol peleando por hacer del mundoun lugar mejor, promoviendo la armona global a travs delApretn de Manos para la Paz.

Nadie est en contra de darse la mano ni de hacer del

Blatter ha sido reelecto con los votos abrumadores de estasconfederaciones, inexistentes en el campo de juego, de modoque sigue adelante el proyecto de gobierno mundial moral (yeconmico tambin) basado en un discurso que pasa una falsaigualdad en ancas del poder aurtico del talento futbolstico,

por un lado, y por otro de conceptos simpticos perohondamente escamoteadores de lo humano, como los de una

falsadiversidad, el empoderamiento desde arribade lominoritario, y la discriminacin positivade quien es incapaz

por s mismo de lograr algo. Mientras tanto, en el websiteoficial de la FIFA una de las pginas proclama a laorganizacin como Guardians of the Game, y el videto quese ofrece al consumo ecumnico razona que el ftbol empezcomo un juego, pero hoy es mucho ms que un juego

ntese que, siempre, la lnea de la FIFA es borronear el ftbolmismo y quedarse con el resto. Y agrega que en tantoguardianes del juego la FIFA debe castigar y luchar contra elengao y la corrupcin. Entre otras cosas, ponen cheating andcorruptionen la misma frase, porque les conviene. En sudemagogia habitual, fingir un penal (engao en el juego) esigual, o peor, que robarse 130 millones de dlares (corrupcinen las oficinas). La retrica es as, y ellos lo saben bien.

La destruccin efectiva de todos los ideales que se proponendefender es acalambrante. Howard Webb es uno de losejemplos ms notorios de cmo funciona el gobierno que va atraer moral a la humanidad. Su carrera ascendente en la FIFAcomenz como dirigente principal de las Islas Caimn, pas alcual logr, mediante ddivas de la FIFA, darle un campo deftbol en base a su alianza con Blatter. No deba acaso

importar, a la hora de regalarle a las Islas Cayman millones dedlares, que la poblacin de esa nacin es de 58.000 almas, demodo que si fuese toda, apenas llegara a completar elCentenario. El asunto era otro. En octubre de 2013 Blatter fuea la cena de gala en que se celebraba el ascenso de Webb a

presidente de la Concacaf y al Comit Ejecutivo de la FIFA(haba sido nombrado en esos cargos en mayo de 2012). En esemomento se integr a Webb al comit financiero (nada menos)de la FIFA, y se le encomend liderar un grupo de lucha contrael racismo en el ftbol. Segn la investigacin hoy en curso,

por esos mismos das, Webb estaba solicitando un soborno de3 millones de dlares a Traffic Sports, una compaa demarketing deportivo con sede en Miami que se quedaba, as,con los derechos de marketing y transmisin de laseliminatorias caribeas para los mundiales 2018 y 2022. Ese yvarios otros sobornos han sido, segn la fiscalanorteamericana dirigida por Loretta Lynch que lleva el casoFIFA, la prctica habitual de este y otros oficiales. Como porejemplo Jack Warner, ex presidente de la Concacaf, acusado de

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mundo un lugar mejor, pero cualquiera se pregunta primerosi el graduado en Economa y Negocios por la Universidadde Lausana, Sepp Blatter, que con mandatos sucesivos delargo dictatorial viene dirigiendo la FIFA desde 1998, no

podra intentar al menos que los defensores de la mejora dela moral del mundo dejen de robar, aunque sea por unmomento.

Hacia la construccin de un mundo mejor

Los fines de la FIFA son declarados sin mucho remilgo porla FIFA misma. Su eslgan principal es tripartito: Developthe game, touch the world and build a better future. Eleslgan es extraordinariamente pretencioso. Comienza conun impulso empresarial. Pues siguiendo la conducta prcticade la FIFA, se hace notorio que desarrollar el juego noquiere decir, de ninguna manera concebible, mejorar lacalidad futbolstica del ftbol. Quiere decir imponer unsucedneo descafeinado del ftbol hasta a los parajes msremotos, o sea, hacer ms clientes; generar ms gente ligadaal ftbol sobre la cual influir y a la cual tener a disposicin

para sacarle dinero. Despus, Conmover al mundo escontinuar abriendo la brecha emocional que el ftbol escapaz de generar por su tocante espectacularidad, de modode tener a la gente a disposicin para que se trague losmltiples mensajes de la FIFA y sus espnsores. Y lotercero, construir un futuro mejor, querra en la lgica de laFIFA hacer mejores personas de todos aquellos que

participan mundialmente de partidos de ftbol, aunque enrealidad es difcil saber cmo es que va a lograr semejantecosa. Salvo que se crea, como parecen creer los directoresde la FIFA, que eso se lograr difundiendo una ideologaglobal de la diversidad y el consumo espolvoreada deestupideces edificantes, al tiempo que siguen incidiendo

polticamente en la competencia deportiva nombrandorbitros sensibles a su ideologa ecumnica horrible,mientras ellos mismos se roban hasta el vuelto de losdeliveryque llegan a la sede en Zurich.

Tomado del modo simplista que lo hace la FIFA, eligualitarismo consiste en prometer que la gloria en ftbolest al alcance de cualquier nacin y cualquier humano, acambio de integrar la sonrisa esperanzada de miles demillones de personas al negocio global controlado por los

pocos que dirigen el ftbol, aderezando todo eso con lailusin de que, al ir a la cancha o comprar el merchandising,el mundo se hermana (realmentese hermana, la idea es

bastante indecente) alrededor de la pelota. Ese es el negociode la FIFA: darle al mundo la ilusin de lo que no es (peroque, por televisin, podra ser), a cambio de la participacindel mundo en el negocio global de productos ligados a lapica del ftbol, y de chucheras simblicas (elmerchandising de los grandes equipos y selecciones, porejemplo) que deja ganancias al capital que se muevealrededor del ftbol incluida especialmente la televisin.As, lo ms desagradable de la FIFA es su intensidadabrumadora y monoplica en vender la peor versin de laglobalizacin, insistiendo en enmascararla en idealeslaigualdad, la democracia, la competencia limpia quemereceran defenderse mejor. Pero, bien miradas, da laimpresin de que las sociedades y las culturas no soniguales, y es feo pretender que lo sean. La idea de unmercado global de algo, sea msica o ftbol o comida, esidiota, es berreta, es inautntica, es plstica, salvo paraquienes cobran por venderle la misma basura a todo elmundo. La FIFA es, en consecuencia, quiz el ejemplo msescandaloso de la perversin de lo que hay de mejor en elideal de la diversidad. El ideal de la diversidad implica darderechos equivalentes para el desarrollo de lo diverso. Parala FIFA, en cambio, es conquistar lo diverso igualndoloexteriormente (es decir, al nivel de imgenes y emociones enque el lenguaje del marketing puede operar) para que todos

participen de una farsa global.

Cuando las federaciones pasan a sustituir al ftbol

Sin embargo, pese a toda la fealdad y la corrupcin, la FIFAtiene su boliche abierto en esa dimensin.Cmo puede mantenerlo? Es facilsimo: un pas, un voto. Ylos pases son Brasil, Alemania, Argentina, Uruguay,Francia, Italia, Espaa, Inglaterra (es decir, el club de losochopases que al menos una vez ganaron la copa FIFA),ms los dems doscientos unpases, incluyendo no slo alos que verosmilmente pueden ganarla en un futuro

previsible porque practican el ftbol con cierto gradomedible de destreza, como varios de los demssudamericanos, alguno de los africanos, alguno de Europaoriental o Estados Unidos, sino tambin los que no puedenganarla, como Bermuda, las Islas Vrgenes, Comoros, lasIslas Turcas y Caicos, y los dems miembros de la cuestin.Todos ellos valen, para la FIFA, lo mismo: un voto. HastaWikipedia se dio cuenta de cul es la estrategia de Blatter y

haberse quedado con 10 millones de dlares a cambio deinfluir en la votacin de la copa 2010 para Sudfrica.

Y as es todo. Despus del escndalo de corrupcin que tocms de cerca a Blatter (que de todo lo anterior no sabe nada)que involucrase derechos televisivos y que culmin con unreporte interno que provoc la dimisin de Leoz y elostracismo de Havelange, Blatter emiti una resolucinautocelebrndose: he notado con satisfaccin" que el reporte"confirma que la conducta del Presidente Blatter no pudo serclasificada en modo alguno como inconducta respecto deninguna regla tica." Y agreg que "no tengo dudas de queFIFA, gracias al proceso de reforma de la gobernanza que [yomismo, Blatter] ha propuesto, tiene ahora los mecanismos ymedios para asegurarse de que algo as no vuelva a ocurrir".

No, qu va.

La legitimidad que invent la FIFA es esa, y ningn discursoque salga de semejante lugar, por ms simptico que parezca,

puede ser legtimo. La direccin de la organizacin incluyems y ms federaciones nacionales, decenas de las cualesson poco ms que un sello, y usa el dinero que recauda paracomprar a los representantes de estas misteriosas entidades,quienes con su voto mantienen a esa misma direccin enfunciones. Qu legitimidad habr pensado que le investa elrepresentante de Tonga en el Comit Disciplinario de la FIFA,Lord Veehala? Pese a que su nacin prcticamente estdescubriendo el ftbol (en la pgina oficial de la TongaFootball Association se dice que la meta es establecer alftbol como deporte nacional en un plazo de diez aos y queesto se busca lograr fundamentalmente a travs del marketing),Lord Veehala se sinti, de todos modos, suficientementelegtimo como para impedir a Luis Surez jugar en la seleccin

bicampeona del mundo de Uruguay, haciendo un mandado de

la ideologa que considera que un mordisco que no dej rastrosapreciables es un crimen de lesa humanidad si viene de unjugador que, notoriamente, no comulga con la moralina deFIFA. Eso para no mencionar a Rafael Esquivel, otro miembrode dicho Comit Disciplinario, un venezolano cuya biografa,o prontuario, puede consultarse en todas partes, ex presidentede la Conmebol, presidente de la Federacin Venezolana, yahora futuro presidiario, pero que hace un ao vot laescandalosa condena en la cangaroo courtmontada paradisciplinar al salteo. La FIFA dice tener comits disciplinariosy ejercer la justicia, pero ha intentado mantenerse al margen dela ley, y lo viene consiguiendo en gran medida, fundando su

propia legalidad paralela, que le permite las arbitrariedades quecomete continuamente, apoyadas por su mquina de

propaganda. La justicia interna de FIFA es naturalmenteilegtima, pues no se garantiza el derecho a la defensa de losacusados. Por tanto, sus edictos y resoluciones tienen la mismalegitimidad que la de una dictadura, es decir ninguna. Sinembargo, se aplican, y nadie hace nada. El eptome de estamascarada de legalidad es el decreto, vigente en el orden

jurdico de Paraguay, que declara inviolable a la sedepermanente de la Confederacin Sudamericana de Ftbol(Conmebol) en Asuncin. La ley, que existe desde 1997, leconfiere a los edificios de la Confederacin el mismo estatusde una embajada o legacin diplomtica. Es claro que esta ley,

pese a rumores que lo sugieren, no ser derogada.

Ondino Viera se haba dado cuenta de lo que iba a pasar, y lohaba anticipado en su legado final, el libroEl ftbol, arte de

Amrica.En l nombra como dictatorial adversaria delftbol a la FIFA UEFA COCA COLA. En un prrafo quetraduzco de la pgina 57 dice: El internacionalismoacadmico de la FIFA [...] es muy importante, e injusto;

pedaggicamente, cientficamente, metodolgicamente,sociolgicamente y filosficamente va contra el ftbol-arte desu principal rival y afiliado continental, la ConfederacinSudamericana (CONMEBOL). Lamentablemente, el legadode Viera es difcilmente legible, adems de porque no se loencuentra, porque est psimamente redactado y peor editado.

Pero la lucidez de Viera fue temprana, y todo esto a lo queestamos asistiendo ahora es la realizacin de la farsaFIFA-UEFA COCA COLA, como la motejaba l. lentendi que la tica del ftbol, que es la que dicta la gente quecompite, y no la que se ha montado, confiscatoria, la FIFA, ibaa ser la perjudicada.

***

La nmesis de la FIFA es el atleta, y su estatura individual,incontrolable para la retrica. As, aquello con lo que la FIFAaun no puede, gracias a la complejidad y exigencia del juegodel ftbol, es con los grandes jugadores de ftbol. Dentro delcampo, como se argumentase aqu hace tiempo, el ftbol esuno de los deportes que aun da lugar a la destreza y el talentocomo hechos absolutos. En calidad de tal, el ftbol es uno delos elocuentes resguardos de la metafsicaes decir, de lacerteza de existencia de verdades duras que se resisten a la

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sus aliados: En la edicin del 25 October 2013 del FIFAWeekly,Blatter escribi: Desde una perspectiva puramentedeportiva, me gustara ver que la globalizacin finalmente setoma en serio, y se les acuerda a las asociaciones nacionalesde frica y Asia el estatus que merecen en la Copa delMundo de FIFA. No puede ser que las confederaciones deEuropa y Sud Amrica reclamen la mayora de los espaciosen la Copa del Mundo.

No puede ser? Dando una versin hondamentedelincuencial de la igualdad (es delincuencial igualar lodesigual en beneficio propio), Blatter escamotea el ftbol.Es decir, mezcla en pase mgico retrico el ftbol, es decirlo que pasa en la cancha y slo eso, con lasconfederaciones. De ese modo, si bien el ftbolde Turcos yCaicos no es serio, su confederacines, burocrticamentehablando, tan confederacin como la DeutscherFuball-Bund alemana. De modo que cada una tiene unvoto, y derecho a estar en el Mundial. Oscura ydemaggicamente, se supone adems que lasconfederaciones representan, no a los dirigentes, y a otrosactores que son parsitos de los futbolistas, que es lo queverdaderamente representan, sino a los pueblos.

retrica y a la deshonestidad del lenguaje: ninguna cantidad deconversacin o de marketing va a hacer de Bale un delanteromejor que Neymar. Y es eso lo nico que puede resistirle a laFIFA, y que de hecho le resiste, en la indignacin popular consus tejes y manejes, su sucia corrupcin, y la cursileraindignante de su discurso oficial. Mal que le pese a la FIFA,los hombres que ellos quieren engaar y al mismo tiempoeducar saben que esa astucia es deleznable, mientras quemirando a Messi o a cualquiera de los talentosos jugadores queabundan, se sabe instantneamente que Pndaro tuvo razn,

pues es un hecho que, aunque nadie va a recordar al olvidableBlatter dentro de quince aos, muchos recuerdan cuando algo

bello se hizo con esfuerzo.

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