Alderdi Eguna -...

1977 - 2017Alderdi Eguna

Larunbata, 2017ko irailaren 23a

2 ALDERDI EGUNA 40 URTE Deia – Sábado, 23 de septiembre de 20172 ALDERDI EGUNA 40 URTE Deia – Sábado, 23 de septiembre de 2017

E STE domingo se celebra en Foronda el Alderdi Eguna, una cita que cumple 40

años de existencia cargada de histo-ria, sentimientos y recuerdos. Al con-memorarse cuatro décadas, la de este año no va a ser una edición cualquie-ra. En el ámbito político vasco mucho ha cambiado desde aquella primera reunión de jeltzales que nació en 1977 cuando los vascos pedían al grito de amnistía todos los derechos perdidos tras la dictadura.

De aquel entonces hasta ahora, la gran fiesta del nacionalismo vasco ha evolucionado considerablemente aunque los principios siguen siendo los mismos, el respaldo a una ideolo-gía, a unas siglas, a un partido, EAJ-PNV.

Infinidad de vivencias quedan en la memoria de aquellos miles de afilia-dos, simpatizantes y responsables políticos que acudieron a la primera cita de Alderdi Eguna en San Miguel de Aralar el 25 de septiembre, a la que le han sucedido otras 40 más.

Muchos de los niños que estuvieron en aquella ocasión superan hoy el medio siglo de vida, y muchos de ellos aún recuerdan los momentos vividos durante aquel domingo de septiem-bre.

Lo primero que cabe resaltar del encuentro de 1977 es que el Partido Nacionalista Vasco estaba recién lega-lizado y las elecciones generales de España de ese mismo año, tras la muerte de Franco, marcaban el pano-rama político estatal.

La idea original de celebrar el Alder-di Eguna surgió, tal y como cuentan fuentes del PNV, “del tándem Ajuria-gerra-Anasagasti. Por un lado, ani-mado por los buenos resultados de junio de 1977, Ajuriagerra creyó nece-sario organizar un encuentro/fiesta para que el PNV recuperara la calle. Anasagasti, por su parte, presidente de EGI en aquella época, fue quien

Un reportaje de Ainhoa Agirregoikoa Fotografías Archivo DEIA e I.A.

propuso la fórmula de Alderdi Egu-na”, tomando como modelo la fiesta que Acción Democrática y COPEI venían realizando en Venezuela. Puesta la iniciativa en conocimiento del EBB, con Carlos Garaikoetxea en la presidencia, se consiguió su apro-bación.

Tras darle forma al proyecto, el PNV decidió entonces organizar una jor-nada festiva en las campas de San Miguel de Aralar, con el objetivo de congregar en ellas a sus simpatizan-tes y afiliados.

Superadas con creces las previsio-nes de asistencia por parte de la orga-nización, ya que se creía que iba a ser una pequeña concentración, el encuentro resultó ser todo un éxito y congregó a más de 80.000 jelkides. En el acto político intervinieron los líderes del Partido.

Tras visualizar el respaldo a la con-vocatoria por parte de simpatizantes y afiliados, la ejecutiva del PNV tomó la decisión de celebrar el Alderdi Egu-na cada año.

El entusiasmo de los asistentes de aquel 1977 fue creciendo con el paso de los años y ganando fuerza. No obs-tante, el recuerdo de Aralar sigue estando latente en la mayoría de las personas que acudieron a la cita, muchos de ellos anónimos por aquel

El recuerdo de Aralar sigue estando presente entre los afiliados y simpatizantes que acudieron

Alderdi Eguna, una historia cargada de sentimientos

El 25 de septiembre de 1977 las campas de San Miguel de Aralar acogieron a miles de simpatizantes, afiliados y cargos internos del Partido Nacionalista Vasco, todos ellos comprometidos con Euskadi, durante la celebración del primer Alderdi Eguna

Aquel primer Alderdi puso de manifiesto que el PNV estaba vivo y con ganas de trabajar por Euskadi

entonces, que con el paso de los años han llegado a ocupar un cargo polí-tico dentro del Partido.

A lo largo de este especial se suce-den recuerdos que hacen revivir aquella jornada dominical a través no solo de imágenes sino también de citas de algunos de los representan-tes políticos de la era más reciente, que en 1977 , la mayoría de ellos, acu-dieron a las campas de Aralar como jeltzales de base.

Pero las vivencias de los anónimos tampoco han caido en saco roto y muchos se acuerdan aún del tiempo que tardaron en llegar a las campas de San Miguel, de las largas horas de autobús y del entusiasmo de la gen-te. Gudaris reunidos por batallones, aitites con nietos, dirigentes llegados del exilio mezclados con afiliados de base disfrutando de un ambiente nacionalista al son de acordeones, txistus e irrintzis.

ROTACIÓN En cuanto al escenario de la celebración, durante los primeros años, el Alderdi Eguna tuvo carác-ter rotativo pasando a celebrarse por los distintos territorios. Tras el pri-mer año, 1977, en San Miguel de Ara-lar, territorio navarro, el siguiente se celebró en Álava, en la campa de Olarizu, a cuatro kilómetros de Vito-

ria; en 1979 en Aixerrota, Bizkaia y el siguiente, 1980, en Donostia.

A partir de 1984, el encuentro jeltzale se celebró de manera ininte-rrumpida en las campas de Salbu-rua hasta 2004, debido a que los organizadores no encontraban otro lugar que pudiera acoger a la gran cantidad de afiliados y simpatizan-tes que se desplazaban ese día. Final-mente, y desde 2004, se realiza en las campas de Foronda a escasos kilómetros de Vitoria, en un espacio de 400.000 metros cuadrados pro-piedad del PNV.

La fecha también es fija, el último domingo de septiembre, coinci-diendo con el domingo más cerca-no al día de San Miguel. Sin embar-go, la excepción hace la regla y el año pasado, 2016, debido a que en esa fecha, 25 de septiembre, se cele-braban los comicios vascos el PNV decidió trasladar la cita puntual-mente al 2 de octubre.

FIEL A SUS ORÍGENES Aunque han pasado cuatro décadas desde sus inicios, el acto oficial de Alderdi Eguna sigue fiel a sus orígenes. La fiesta en sí comienza con el desfile de los jóvenes de Euzko Gaztedi (EGI) seguidos por los representan-tes de todas las organizaciones municipales, concejales y alcaldes de los distintos municipios, termi-nando dicho desfile con los repre-sentantes de las distintas ejecutivas territoriales y los grupos de los dis-tintos parlamentos de los que el PNV forma parte. Tras el mitin, acto central de la jornada, el día da paso a la fiesta. A partir de este momen-to, los asistentes tienen infinidad de opciones de ocio. Las txosnas, don-de están representados todos los batzokis, permiten disfrutar de la mejor oferta gastronómica de cada zona, mientras que el área infantil reúne a los más pequeños. ●

Deia – Sábado, 23 de septiembre de 2017 40 URTE ALDERDI EGUNA 3Deia – Sábado, 23 de septiembre de 2017 40 URTE ALDERDI EGUNA 3

FUERTE RESPALDO AL PRIMER ALDERDI EGUNAg

El respaldo de simpatizantes y afiliados a aque-lla primera convocatoria en las campas de San Miguel de Aralar fue un aldabonazo que sor-prendió a todos, incluso a sus organizadores. Las imágenes del día siguiente hablaban por sí solas, la gente había acudido en masa al llama-miento del PNV.

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1978, tras el éxito de Aralar


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UNA FIESTA POR TODO EUSKADIg

Las campas de Olarizu en Vito-ria acogieron cerca de 100.000 militantes y simpatizantes del PNV durante el segundo Alderdi Eguna en un ambiente reivindi-cativo en defensa de los dere-chos forales históricos del pue-blo vasco. Aixerrota, en Bizkaia, y Donostia fueron los lugares elegidos para las citas corres-pondientes a 1979 y 1980.



Unos inicios que dejaron poso



RESPALDO UNÁNUE PESE A LA MALA CLIMATOLOGÍAg

Ni el calor ni la lluvia ni el frío ha sido impedi-mento a lo largo de estos años para que miles de peneuvistas se reúnan entorno a la cele-bración de Alderdi Eguna. Muchos recordaran aún las desapacibles jornadas de Aiegi, Nafa-rroa, en 1981, o de Aixerrota, en Bizkaia, en 1983, donde los presentes acabaron pasados por agua pero entusiasmados con la convo-catoria.



Salburua, epicentro nacionalista



CAMPAS DE SALBURUA, ESCENARIO DE GRANDES MOMENTOSg

Las imágenes pertenecen a diferentes ediciones de la celebración de Alderdi Eguna correspondientes a los años que van desde 1985 a 1990, todas ellas en las campas de Salburua, escenario que acogió la fiesta de los jelkides desde 1984 hasta 2004.



Comprometidos con Euskadi

UN PROYECTO ILUSIONANTE DE PAÍS QUE REÚNE AÑO TRAS AÑOS AL PNVg

Los asistentes que acuden cada año a Alderdi Eguna lo hacen bajo un principio clave, su compromiso con Euskadi. Durante la década de los 80, época que rememoran las imágenes publicadas junto a estas líneas, afilia-dos, simpatizantes y responsables políticos defendían con entusiasmo un proyecto de país para el futuro.



Aralar: subimos en caravana y bajamos como motos

POR Andoni Ortuzar

N o es fácil intentar resumir en un artículo las vivencias de cuarenta Alderdi Egunas. No he fallado a

ninguno. Con independencia de dónde estu-viera la víspera o dónde tuviera que estar al día siguiente, con calor sofocante, con aguaceros imparables o con viento helador, he tenido la suerte de pisar las campas de Aralar, Olarizu, Aixerrota, Itziar, Aiegi, Sal-burua, Altube o Foronda en días siempre especiales. Y lo he hecho además desde dis-tintas posiciones: simple militante, miem-bro del servicio de orden, periodista, burukide y estos últimos años con la inmensa responsabilidad de hablar ante las y los miles de militantes y simpatizantes que nos congregamos en torno al día del Partido. No hay en Europa otra organiza-ción política que se atreva a hacer lo que nosotros hacemos el día de Alderdi Eguna. El Alderdi Eguna nos hace diferentes, nos distingue, nos reivindica como un Partido especial. Quizás nosotros no lo notamos o no somos conscientes de ello, pero las dele-gaciones de otros partidos que vienen a acompañarnos ese día se quedan maravilla-das de lo que somos capaces de hacer y nos dicen que allí hay una magia especial, una comunión entre personas de edades, sexos, clases y responsabilidades distintas pero a las que une un ‘pegamento’ indisoluble: compartir unos ideales y hacerlo en torno a una organización que va mas allá de un Partido al uso. Evidentemente, el de Aralar fue especial, muy especial. Con quince añitos y mucha ilusión hice el trayecto en el ‘autobús de Vigiola’ desde Abanto a las Campas del San-tuario. Creo que fue la única vez en la que no me ha molestado estar casi parado en una caravana gigantesca. Un atasco monu-mental. ¡Cuánto nos costó llegar! Pero mereció la pena la espera. Los días anterio-res, la misma noche de víspera todo eran rumores: que si la Guardia Civil iba a subir (por allí anduvieron), que si los guerrilleros de Cristo Rey o los carlistas de extrema derecha intentarían reventar el acto, que si la gente de lo que luego hemos conocido como Izquierda Abertzale nos iba a boico-tear… Todo aquello desaparecía al bajar del

autobús y pisar las milenarias campas de Aralar. Aquello era un auténtico espectácu-lo en rojo-verde-blanco. Una explosión de sentimiento vasco. Como todo el mundo sabe, porque siempre hago hincapié en ello y lo llevo a gala, soy un jeltzale y un abertzale de la Zona Mine-ra. En aquellos años, ‘tierra de misión’ del nacionalismo vasco. Éramos muy pocos entonces los que en las calles nos distin-guíamos por ser del PNV. Una de las mane-ras que teníamos de mostrar con orgullo nuestra adscripción política era vestir pren-das vascas, especialmente el ‘kaiku’ y el ‘mendigoizal’ con sus borlas y escudos. Des-de niños, con Franco aún vivo, nuestras amas nos ponían esas prendas que solo unos pocos usábamos por allí. Al bajar del autobús en Aralar fue una de las cosas que me llamó la atención: allí había miles de ‘kaikus’, miles de ‘mendigoizales’. Y los ves-tían personas de todas las edades, de todas las apariencias. Descubrí que no éramos gente rara ni minoritaria: éramos la mayo-ría del País y proveníamos de los cuatro puntos cardinales de Euskadi (entonces decíamos Euzkadi, con ‘z’). Con mis quince añitos sentí bastante alivio ya que yo había llegado a pensar que los del PNV éramos unos ‘bichos raros’. El ambiente en el que me movía y vivía era más bien comunista y socialista, muy ‘erdaldun’, y los que se recla-maban abertzales nos negaban a nosotros ese calificativo y nos tachaban de “burgue-ses”. Yo, hijo de un camionero y de una lechera (carbonera después), no entendía aquello de que nos llamaran burguesía. Me rebelaba, pero era lo que había. El sentimiento de pertenencia que ya había tenido en los mítines que se celebraron en los primeros meses del 77 se multiplicó por cien, por mil, en Aralar. Aquello fue ‘jeltza-lina’ en vena. Llegué a Aralar con la ilusión de un joven abertzale, salí de allí como un militante convencido y dispuesto a todo. Creo que Aralar nos cambió la forma de ver

y sentir el Partido a miles y miles de jeltza-les. Hasta entonces, el Partido era una cosa ‘de casa’, un hecho casi familiar, más pegado al pasado que otra cosa: el tío gudari muerto en la guerra, los otros tíos presos, la repre-sión por ser euskaldunes en una zona ‘erdal-dun’… Todas esas cosas que nos habían con-tado para que supiéramos cuál era nuestro ‘lado’. Pero en Aralar supe que aquello era un Pueblo en marcha, que aquello era el futuro y que merecía la pena engancharse a aquella aventura. Unos meses antes había conocido a Juan de Ajuriagerra, primo de mi ama, y me había impresionado como persona. Para nosotros, en casa, era de antes una leyenda, y conocerle fue emocionante. Iba a Aralar con ganas de volver a oírle hablar con aquella parquedad en palabras

pero con una energía que imantaba, pero la sorpresa me la llevé con Irujo. ¡Qué poten-cia! ¡Qué claridad de ideas! ¡Qué viveza en el discurso! Aquella generación se merecía que alguien siguiera sus pasos. Su lucha, sus ideales tenían que seguir. Era el mejor camino para Euskadi. Aunque otros chilla-ran más, nuestra vía era la que más conve-nía a nuestra Patria. Con todavía más ilusión que a la ida volvi-mos a montarnos en el autobús de vuelta a casa. Y aquel viaje continúa. Llevamos cua-renta años subidos a este gran autobús que se llama EAJ-PNV y yo, al menos, no me pienso bajar hasta que consigamos llegar a la meta. ●

Presidente del Euzkadi Buru Batzar

RECUERDOS Y VIVENCIAS DEL PRIMER ALDERDI

Andoni Ortuzar durante su intervención en el Alderdi Eguna del año pasado.

No hay en Europa otra organización política que se atreva a hacer lo que nosotros hacemos el día de Alderdi Eguna


“La fiesta en Aralar supuso para mí un cóctel de ilusión-emoción, un importante paso hacia el logro de nuestras aspiraciones que, sin prisa pero sin pausa, llegarán. Me siento afortunado por haber asistido a todos los Alderdis desde aquel 1977.”

JUAN MARÍA ATUTXA Presidente de la Fundación Sabino Arana

EL RECUERDO

“¿40 años ya? ¡Una vida! Venía con mi novia, llevo 29 años casado. Venía sin hijos, ahora tengo dos. Venía en bus a la campa, ahora me suben a la tribuna de sailburus. Pero algo no ha cambiado: la emoción. Gora Euzko Alderdi Jeltzalea!”

JOSU ERKOREKA Consejero y Portavoz del Gobierno vasco

Recuerdos y vivencias

“Es un día de encuentro que cada año te hace reflexionar y ser consciente de las claves políticas de nuestro país. Fue, es y será un momento ilusionantes que cohesiona a las personas comprometidas con Euskadi.”

PEDRO AZPIAZU Consejero de Hacienda y Economía del Gobierno vasco

“Gogoan daukat sentitutako zirrara Euskal Herri osoko alderdikideak Aralarrera iristen ikustean, bereziki, ekitaldi bukaerara soilik iritsi zirenak mendira bidean sortutako auto pilaketarengatik. Abertzaletasunaren izugarrizko indar erakustaldia izan zen.”

CARLOS GARAIKOETXEA Eusko Jaurlaritzako lehendakari Ohia

“Aquella multitud, color, el olor de la tierra mojada perfumando aromas que abren el apetito. Arzalluz. Su verbo singular, ingenioso, docto. Y todos nosotros conquistando, con la paz y la palabra, el aeropuerto desde el que partió la legión Condor para bombardear Gernika. Todo un símbolo de lo que somos.”

IZASKUN BILBAO Eurodiputada por el PNV

“Alderdi Eguna 1977, Aralar. Fuimos en bus. Llegamos tardísimo. No nos enteramos de casi nada. Un honor poder saludar personalmente a Manuel de Irujo, parte de nuestras leyendas vivas. Voló encima de nuestras cabezas una avioneta en la que estaba el Lehendakari Leizaola. Cuando empezamos a bajar a media tarde todavía había autobuses que estaban subiendo. Recuerdo uno de Santurtzi. Emoción, compromiso personal y colectivo. Empieza un nuevo tiempo. Katea ez da eten. Porque fueron, somos. Porque somos, serán. El camino es largo pero merece la pena.”

JOSE LUIS BILBAO Ex-Diputado General de Bizkaia

LA ANÉCDOTA

“Tuve la suerte de estar en Aralar en el 77. Tenía apenas 10 años y ver tantas ikurriñas ondeando juntas me marcó. La alegría, la ilusión y la esperanza eran palpables. ¡Cuánta gente lloró aquel día!”


“Mi primera impresión fue de asombro. Me encontré a la subida a Aralar con un atasco de coches, de proporciones para mi no esperadas, lo cual ya hacía presagiar una considerable asistencia de público muy superior a la que habíamos previsto. Arriba el entusiasmo y el júbilo de la muchedumbre, las innumerables ikurriñas y la alegría colectiva fue para mi una experiencia inolvidable que aun recuerdo con admiración.”

JOSU BERGARA Ex-Diputado General de Bizkaia

ITXASO ATUTXA Presidenta del Bizka Buru Batzar de EAJ-PNV

OROIPENA

“Debuta 14 urterekin egin nuen. Gurasorik gabe akanpadan joatea abentura bat zen. Anaia, lehengusua eta beste sei neska-mutil sartu ginen 6rentzako denda hori batean. Gogoan dut Arzallusen diskurtsoa”

UNAI REMENTERIA Bizkaiko Ahaldun Nagusia


“En 1980, mi primer Alderdi Eguna, en Itziar. En tienda de campaña y con varios amigos, desde el día anterior, y en tren.

Teníamos ilusión por participar en un País que empezaba a recuperar sus libertades.

Allí sentamos las bases de un compromiso, que me ha acompañado hasta hoy y me acompañará siempre”.

LA CITA

“Duela 40 urte hiru ordu behar izan genituen, ilusio betez, Alonsotegitik Aralarreraino iristeko. Jaurlaritza eta Lehendakari zaharra erbestean zeuden eta Alderdi Eguna aurrekoen aitortza eta omenaldi bihurtu zen Alderdi. Gaur azkarrago goaz, asko aurreratu dugu, baina ilusio hura berreskuratzen dugu Euskadiren askatasunaren bidean elkarrekin aurrera egiten jarraitzeko.”

IÑIGO URKULLU Eusko Jaurlaritzako lehendakaria

EL MOMENTO

JUAN MARI ABURTO Alcalde de Bilbao

“Olarizu fue el primero que celebramos toda la familia juntos tras la vuelta del exilio a fases. El último que pudo pasear y disfrutar Aita.40 vividos : fiesta, compromiso y recuerdo para todos los que soñaron , soñamos y hacemos Euskadi desde el Alderdi.”. JON AZUA Ex-Vicelehendakari del Gobierno vasco


“Fuimos a Aiegi, Lizarra. A pesar de los controles que nos montaron, fue un día emocionante pero horrible por la lluvia.Lo pasamos fenomenal a pesar de todo porque la ilusión que poníamos podía con todo.!Qué tiempos¡”. JOSE ALBERTO PRADERA Ex-Diputado General de Bizkaia

“Era un día de celebración. A los primeros íbamos toda la familia en autobús. La fiesta empezaba desde que salíamos de Villabona. El mitin de Xabier Arzalluz, la comida, la música, la alegría… Tengo un gran recuerdo de aquellos días”. BAKARTXO TEJERIA Presidenta del Parlamento Vasco


Savia nueva en la década de los 90



LOS JÓVENES DE EGI, EL FUTURO DEL PARTIDOg

Las juventudes nacionalistas siempre han tenido un protagonismo espe-cial durante la celebración de Alderdi Eguna y por ello, la víspera es habi-tual ver a algún cargo interno del partido o institucional charlando con los jóvenes. La mayoría de los miembros de EGI pertenecientes a las organi-zaciones jelkides acampan el día anterior a la celebración del Alderdi en una zona habilitada para ello.



Ambiente familiar y festivo



FIESTA NACIONALISTA QUE CONMEMORA CADA EDICIÓN LA EXISTENCIA DEL PNVg

Son muchos los hitos celebrados entorno a Alderdi Eguna en relación con el nacionalismo vasco. Uno de ellos tiene fecha, 1995, cuando el Partido Nacionalista Vasco celebró sus 100 años de existencia. Pocos partidos políticos en Europa pueden presumir de superar el siglo de pervivencia. La cita de ese año en Salburua supo estar a la altura del aniversario.


Mucho más allá de la política


UN PROGRAMA REPLETO DE ACTIVIDADES DE OCIO

g

Si bien el mitin es el acto cen-tral de la jornada, que se cele-bra tras el paseillo de los representantes políticos y de las diferentes agrupaciones, una vez concluido el mismo el día da para mucho más. Por ello, el PNV pone a disposi-ción de los asistentes un amplio programa con nume-rosos actos organizados para todo tipo de públicos, desde las personas mayores hasta el público infantil.


Foronda, refugio jeltzale

LA IKURRIÑA MÁS GRANDE DE LA HISTORIA MEDIANTE UN MOSAICO DE CARTULINASg

Tras diferentes enclaves, desde 2004 hasta la actualidad la celebración de Alder-di Eguna se realiza en un espacio de 400.000 metros cuadrados en las campas de Foronda. En el mismo lugar, durante la edición de 2009, se creó mediante un mosaico formado por cartulinas la ikurriña más grande de la historia.



LA IKURRIÑA, SÍMBOLO DE LA TRIBUTA DE SAILBURUS Y DEL TERRENO DE BASEg

La presencia de la ikurriña ha sido motivo de orgullo en cada uno de los Alderdis que se han celebrado en estas cuatro décadas, más aún si cabe en las últimas. Como anécdota de las 40 ediciones celebradas hasta el momento, recordar que las de 2009 a 2012 se llevaron a cabo sin la pre-sencia del lehendakari del Gobierno vasco al no ser del PNV.


En rojo, blanco y verde

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