Alberto Timm El Simbolismo en Miniatura

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el simbolismo en miniatura

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  • RESUMEN

    "El Simbolismo en miniatura y el principio de "da por ao" en la interpretacin Proftica" Las profecas esbozan elementos de tiempo que han sido puestos dentro de un marco simblico reducido que slo pueden ser entendidas de acuerdo a su simbolizacin decodificada. En especial las profecas de Daniel y Apocalipsis presentan esta caracterizacin que encapsula mega-eventos y perodos extensos de tiempo para profetizar debidamente sucesos futuros relacionados con la redencin y la obra sacerdotal de Cristo. Los exgetas protestantes del pasado han recurrido al entendimiento y aplicacin de la "simbolizacin en miniatura" de las profecas y el principio de "da-por-ao" para la explicacin adecuada de ellas. El artculo muestra que estos principios hermenuticos son bblicos y apropiados para el entendimiento correcto de las profecas de Daniel y Apocalipsis tal como lo entendieron los exgetas protestantes historicistas de la Reforma.

    SUMMARY

    "Miniature Symbolization and the Year-Day Principie of Propheric Interpretation" The prophecies outline elements of time that have been set out vvithin a reduced simbolic background that can only be understood according to its decodified simbolization. Especially the prophecies of Daniel and Revelation present this characterization that encapsulates mega-events and vast periods of time to prophecyse apropriately future events related to the redemption and the priestly work of Christ. The protestant exegetes of the past have recoursed to the understanding and aplication of the "miniature symbolization" of the prophecies and to the"year-day" principie for adecate explanation of the Biblical prophecies. This artcle shows that these hermeneutical principies are biblical and appropriate to the correct understanding of the prophecies of Daniel and Revelation in the same way that the historicist protestant exegetes of the Reform understood it.

  • Un componente hermenutico bsico de la escuela historicista de la interpretacin proftica es el denominado "principio de da-por-ao". Aquellos que abogan por este principio hermenutico argumentan que los perodos de tiempo proftico, conectados con las profecas apocalpticas de la Escritura, tienen que ser entendidos no como das literales sino como das simblicos que representan el mismo nmero de aos literales. As, por ejemplo, las 70 semanas de Daniel 9:24-27 son por lo general interpretados como 490 aos; los 1260 das de Apo 11:3 y 12:6 (Cf.., Dan 7:25; Apo 11:2; 12:14; 13:5) como 1260 aos; los 1290 aos de Dan 12:11 como 1290 aos; los 1335 das de Dan 12:12 como 1335 aos; y las 2300 tardes y maanas de Dan 8:14 (tambin en NASB, NIV)1 como 2300 aos.2

    'A menos que sea indicado de otro modo, todas las referencias bblicas son de la RSV.

  • Sin embargo, algunos crticos han acusado a la escuela historicista de aplicar inconsistentemente el principio de "da por ao" a algunas profecas especficas de la Biblia y a otras no. En 1842, Moses Stuart, profesor del Andover Theological Seminary en Massachussets, inquira irnicamente por qu los historicistas no usaban su principio de "da por ao" para interpretar tambin los 120 aos de Gen 6:3 como "93 420 aos", los "40 das y 40 noches" de Gen 7:4 como "40 aos"; los 400 aos de Gen 15:13 como "144 000 aos"; los siete aos de abundancia y siete aos de hambruna de Gen 41:25-36 como "2529 aos de cada uno en sucesin".3

    Los historicistas han respondido que generalmente estas acusaciones son impropias por hacer caso omiso a la distincin hermenutica bsica entre las profecas clsicas (que son presentadas en un lenguaje literal) y las profecas apocalpticas (presentadas en un lenguaje simblico). Uriah Smith arga que "en medio de la profeca simblica" el "tiempo no es literal sino tambin simblico", en el cual un da "equivale a un ao" (cf. Nm 14:34 y Eze 4:5, 6).4 William H. Shea ha demostrado que,

    2E1 estudio ms abarcante del desarrollo histrico del historicismo se encuentra en la obra de Le-Roy E. Froom, The Prophetic Faith of Our Ftithers: The Historical Development of Prophetic Interpretation, 4 vols. (Washington, DC: Review and Herald, 1946-1954). Exposiciones eruditas prestigiosas apoyando el principio historicista de "da por ao" son proporcionadas en William H, Shea, Sclected Studies on Prophetic Interpretation, Daniel and Revelation Committee Series (Silver Springs, MD; Biblical Research Institute of the General Conference of Seventh-dav Adventists, 1982), 1:56-93; dem, Daniel 7-12; Prophecies of the End Time (Boise: Pacific Press, 1996), 40-45, 55-60, 214-223.

    3M[oses] Stuart, Hints on the Interpretation of Prophecy (Andover, MA: Alian, Morrill and Wardwell, 1842), 81-82.

    4Uriah Smith, Thoughts, Critical and Practical, on the Books of Daniel and the Revelation (Battle Creek: Review and Herald, 1885), 144, see also 202, n.

  • primero, el punto final de cada profeca apocalptica llega ms all "del contexto histrico del profeta" al ms distante "tiempo del fin cuando el reino de Dios final sea establecido"; y que, en segundo lugar, "la magnitud de los eventos involucrados" en cada una de esas profecas, requiere el principio de da por ao, para "acomodar su cumplimiento" dentro del perodo de tiempo establecido por la misma profeca.5

    Sin embargo, parecera que el historicismo contem-porneo est careciendo de respuestas convincentes a las siguientes preguntas: Por qu deberan Nm 14:34 y Eze 4:5, 6 ser usados como principio hermenutico para interpretar los elementos de tiempo de las profecas apocalpticas de Daniel y Apocalipsis?6 No sera tal uso simplemente otro ejemplo del mtodo llamado la prue-ba textual? Por qu es aplicado el principio de "da por ao" a la expresin "un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo" de Dan 7:25 en donde la palabra "tiempo" es tomada como un sinnimo de "ao" (cf. Dan 4:16, 23, 25, 32; 11:13 [t. "al final de los tiempos, aos"]),7 y por qu este mismo principio no es aplicado igualmente a los "mil aos" apocalpticos de Apo 20:1-10?8

    5Shea, Selected Studies, 59-61.

    6W[illia]m Miller afirma: "La regla para reconocer un da por ao se encontrar en Nm 14:34 y Ezc 4:6, tambin en el cumplimiento de las setenta semanas de Daniel". Evidencias de la escritura y de la Historia de la Segunda Venida de Cristo acerca del ao 1843 AD, y el Reino Personal de 1000 aos (Brandon: Vermont Telegraph Officed, 1833), 11.

    7William H. Shea declara: En Daniel 4, "un 'tiempo' se refiere a un ao. Siete 'veces' iban a pasar sobre Nabucodonosor hasta que l recobrara su sanidad (4:16, 23, 25, 32). "El "tiempo, tiempos y medio tiempo" de Dan 7:25, entonces, es igual a tres aos y medio profticos. Cada ao est compuesto de 360 das, haciendo un total de 1260 das. El principio de da-por-ao nos da 1260 aos (ver Eze 4:6; Nm 14:34)". (Daniel 1-7: Prophecy as History, 176).

  • Este artculo explora brevemente el concepto de la "simbolizacin en miniatura" en la literatura protestante del siglo XIX. Este concepto puede proporcionar discer-nimientos hermenuticos valiosos que ayuden a respon-der estas preguntas desde una perspectiva historicista. Para esto sern considerados nicamente los perodos largos de varios perodos profticos, sin ningn intento de establecer los puntos iniciales y terminales de cada perodo.

    La simbolizacin en miniatura en la literatura protestante del siglo XIX

    Algunos eruditos historicistas del siglo XIX argu-yeron que el principio de interpretacin proftica de "da-por-ao" debera de ser aplicado nicamente a los elementos de tiempo de aquellas profecas especfica-mente simblicas cuyos smbolos representen entidades ms amplias que los mismos smbolos.

    Frederic Thruston

    En 1842, Frederic Thruston aplic el principio de "si-metra simblica" para interpretar el elemento de tiempo proftico expresado "en miniatura" en Apo 11:3-4. El ex-plic que:

    8Con respecto a la interpretacin de los "mil aos" de Apo 20:1-10, el Comentario Bblico Adventista dice simplemente: "algunos de los comentadores toman esto [los mil aos] como un tiempo proftico, es decir, 360 000 aos literales, basando su interpretacin en que estos versculos son simblicos, y por lo tanto el perodo de tiempo debe ser tambin interpretado simblicamente. Otros sealan que esta profeca contiene una mezcla de elementos literales, y que por lo tanto rio es necesario entender la expresin simblicamente. Este comentario asume la posicin de que los mil aos son literales (CBA 7:880).

  • Una profeca simblica es un cuadro, y todos los objetos que son visibles de un vistazo, estn por supuesto en miniatura. Los tiempos deben, por lo tanto, estar tam-bin en miniatura, como das por aos. Una bestia, el cuadro en miniatura de un imperio, no puede con nin-guna propiedad correspondiente decirse que viva 1260 aos. Los tiempos profticos estn por lo tanto sobre el mismo principio, como el de la simetra simblica alegada, que requiere que cada palabra, en una repre-sentacin simblica, sea entendida simblicamente.9

    George Bush

    En 1843, George Bush, profesor de Hebreo y Literatura Oriental en la Universidad de la ciudad de Nueva York, ampli el concepto de la "simbolizacin en miniatura".10 l defini ese concepto de la siguiente manera:

    La Escritura nos presenta dos clases diferentes de pre-dicciones -la literal y la simblica. Donde un evento, o serie de eventos, de un carcter histrico es anunciado histricamente, nosotros buscamos naturalmente que el anuncio sea hecho en los trminos ms sencillos, ms plenos y lo ms literales. Entonces por ninguna razn puede asignrsele perodos de tiempo a una diccin mstica o figurativa . .. Pero el caso es totalmente con-trario con respecto a las profecas simblicas . . . Con frecuencia los profetas, bajo inspiracin divina, han adoptado el sistema de la representacin jeroglfica, en la cual un slo hombre representa una comunidad,

    9Frederic Thruston; England Safe and Triunphant, or Rersearches into the Apoca-lyptc Little Book, and Prophecies, Connected and Synchronical (London: Coventry, 1812), 1:145, la cursiva est en el original.

    10George Bush, "Prophetic Designations of Time", The Hierophant; or Monthly Expositor of Sacred Symbols and Prophecy 11 (April 1843) 241-253.

  • y una bestia salvaje un imperio extenso. Consecuen-temente, siendo que la exhibicin mstica requiere eso, los perodos cronolgicos asociados deberan tambin ser exhibidos en miniatura.11

    Bush argumentaba adems que:

    El gran principio en el cual el uso del empleo de da-por-ao debe ser resuelto, es el de la simbolizacin en miniatura. Siendo que los eventos son econmicamente reducidos, los perodos estn para ser reducidos en la misma pro-porcin relativa. Lo que sea tal proporcin, nosotros no podemos determinar positivamente sin alguna infor-macin antecedente que toque la proporcin o escala de reduccin. Pero la probabilidad es, que semejante escala estar en la proporcin de un da o revolucicn menor de la tierra alrededor de su eje, por un ao o la revolucin mayor de la tierra alrededor del sol.12

    Un extracto largodelartculodeBush, "'Designaciones profticas de tiempo", del cual provienen estas citas, fue reimpreso por Joshua V. Himes en el peridico millerita The Advent Herald and Signs of the Times Reporter (marzo 6, 1844), calificndolo como un "argumento triunfante que prueba que los das profticos son smbolos de aos".11

    11Ibd.., 244-245 (la cursiva est en el original). 12lbd.., 246 (la cursiva est en el original) . 13George Bush, "Prophetic Designations of Time", The Advent Herald, and Signs

    of the times Reporter, marzo 6, 4844, 33-35. Un estracto corto de este artculo apareci tambin en P. Gerard Damsteegt, Foundations of the Seventh-day Adventist Message and Mision (Grand Rapids: Eerdmans, 1977), 72, n. 114.

  • T. R. Birks

    Uno de las exposiciones ms abarcantes del siglo XIX acerca del principio de da-por-ao es el First Elements of Sacred Prophecy de T. R. Birks.14 Birks, un profesor del Trinity Collage, Cambridge, sugiri que Dios us el principio ao-da simblico "para mantener a la iglesia en la actitud de expectativa continua y vivida acerca del retorno de su Seor", pese al hecho de que "la tardanza larga" del evento fue "anunciada profticamente, pero de una manera tal que su verdadera noche larga no pudiera ser entendida, hasta que su propia cercana estuviera llegando a su conclusin".15

    Al discutir el llamado "empleo sistemtico de la MINIATURA en la simbolizacin jeroglfica"'16 cmo est relacionada con Nm 14:34, Birks distingui entre una miniatura en tipo y una miniatura en smbolo (cursiva original). El arguy que:

    Un tipo es una representatividad real y un smbolo es una idea irreal o ideal de un objeto real. En el tipo, los espas que eran personas reales, representaron la na-turaleza completa [Nm 13:1-16]; y los cuarenta das de su bsqueda, un perodo real, represent el verdadero

    14T. R. Birks, First Elements of Sacred Prophecy: Including an Examination of Several Rcent Expositions, and of the Year-Day Theory (London: William Edward Painter, 1843) 308-419.

    15lbd., 311, 375, 416.

    16lbd.., 375, Birks (Ibd., 388) menciona tambin que George S. Faber, en una obra llamada "Cartas provinciales", habla acerca del "empleo simblico de la MI-NIATURA en la simbolizacin simblica" en su pequea pero lcida defensa de la teora del ao-da. Desafortunadamente, no pude localizar ninguna copia existente de esa obra.

  • tiempo de su estada en el desierto [Nm 13:25; 14:33, 34]. En las visiones de Daniel o san Juan la bestia de diez cuernos [Dan 7:7,19, 20, 23, 24; Apo 13:1-8], o la mujer vestida del sol [Apo 12:1-2], figuras irreales, representan un imperio o la iglesia de Cristo; y 1260 das [Dan 7:25; Apo 11:3; 12:6] o cuarenta y dos meses [Apo 11:2; 13:5], un perodo irreal sugerido gramaticalmente, representa el verdadero perodo designado, como de mucho aos. La analoga, por lo tanto, contena en esta historia de la Escritura [Nm 14:34] es precisa y completa. Ella nos suple, de labios del mismo Dios quien es omnisapiente, con una escala distinta, mediante la cual interpreta cada perodo proftico que lleve las marcas internas de un carcter sugestivo, como una representacin en miniatura de algn perodo mayor.17

    E. B. Elliot

    En 1847, E. B. Elliot proporcion discernimiento adicional valioso acerca del concepto de la simbolizacin en miniatura. Elliot, el ltimo vicario de Tuxford y un graduado del Trinity Collage, de Cambridge, declar que "un tiempo de prosperidad simblico de la bestia, estaba probablemente intencionado para figurar un tiempo mucbo ms largo tal como aquel que simbolizaba el imperio".18 El arguy tambin que "si da significa ao en una visin simblica en miniatura [Eze 4:5, 6] parece razonable construirla as en su totalidad.10

    17Ibd., 339.

    ISE. B. Elliot, Horae Apolypticae; or, A Commentary on the Apocalypse, Critical and Historical, 3rd. ed. (London: Seeley, Burnside, ande Seeley, 1847), 3:224 (la cursiva est en el original).

    19lbd., 227, n. 4 (la cursiva est en el original).

  • En tanto que otros historicistas aplicaron el prin-cipio de da-por-ao solamente a las visiones simblicas en las cuales el smbolo personificado era una persona o animal, Elliot crea que debera ser aplicado a otras vi-siones en las cuales "la misma proporcin en escala cro-nolgica (por as decirse) entre el smbolo personificador y la nacin simbolizada, es observado", tal como en Isa 54:4, 6; Jer 2:2; 48:11; Eze 23:3 y Ose 2:15,20 donde una per-sona simboliza a Israel o una sola persona simboliza la trayectoria de la historia nacional de Israel. Elliot afirma adems que:

    Incluso donde el personaje simbolizador no es una persona o un animal, podra incluso tener su propia escala de tiempo, apropiada a las mutaciones descritas de ella en el cuadro del poema: y de este modo, si lo requiere, esto es observado y aplicado; por ejemplo, en personificaciones bajo la figura de una flor o un rbol en su estado de crecimiento o declinacin. Incluso en simbolizaciones por objetos totalmente inanimados, la misma observancia de la escala de tiempo fijada puede ser vista; y en la simbolizacin de la naturaleza romana y sus guerras civiles, bajo la figura de un barco sacudido por la tormenta que retorna al puerto, 'O navis referent, & cc;' donde la tormenta ms breve representa las conmociones civiles mayores.21

    Las definiciones del concepto de simbolizacin en miniatura mencionadas arriba proveen algunas pautas bsicas para el estudio de los pasajes de la Escritura a

    20Ibd, 224, n. 1.

    21Ibd, (la cursiva est en el original).

  • los cuales los historicistas aplican el principio de da-por-ao. La siguiente seccin considerar brevemente de qu manera este concepto puede ser identificado en estos pasajes.

    El concepto de la "simbolizacin en miniatura" en pasajes bblicos especficos

    Los historicistas generalmente han tenido en cuenta las expresiones "un ao por cada da" (Nm 14:34) y "un da por cada ao" (Eze 4:6) como las claves hermenuticas para los elementos de tiempo que ocurren en varios pasajes de Daniel y Apocalipsis. El desarrollo que sigue trata de mostrar cmo la presencia de una simbolizacin en miniatura en Nm 14 y Eze 4, por un lado, y en algunas profecas apocalpticas de Daniel y Apocalipsis, por otro lado, proveen una correlacin temtica bsica entre esa expresin y aquellas profecas.

    Nmeros y Ezequiel

    La expresin "un ao por cada da" aparece en el libro de Nmeros (14:34) en el episodio histrico de los doce espas escogidos de entre las tribus de Israel "para espiar la tierra de Canan" antes de su conquista (13:1-25). Despus de "cuarenta das" de recorrido, los espas retornaron a su campamento (13:25). El informe negativo de diez de ellos (13:26-33; cf. 14:6-9) condujo a "toda la congregacin" de Israel a rebelarse contra Moiss y Aarn y "contra el Seor", al punto de decidir apedrear a los dos espas, Josu y Caleb, porque no estaban de acuerdo con ese informe (14:1-10). Entonces "la gloria del Seor" apareci en juicio a todos los israelitas (14:10-

  • 12). Despus que Moiss intercedi ante Dios para que perdonase al pueblo rebelde de ser completamente destruido (14:13-19), Dios anunci la siguiente sentencia:

    Y vuestros hijos andarn pastoreando en el desierto cuarenta aos, y ellos levarn vuestras rebeldas, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al nmero de das en que reconocisteis la tierra, llevaris vuestras iniquidades cuarenta aos, un ao por cada da; y conoceris mi castigo (Nm 14:33, 34).

    El episodio bajo consideracin presenta una relacin tipolgica paralela entre los espas y las tribus, y entre los das y los aos. Crucial en la narracin total son las entidades microcsmicas (12 espas y cuarenta das) representando realidades microcsmicas mayores (12 tribus y cuarenta aos). Segn Birks, "nosotros tenemos, as, de los labios del mismo Dios, la clara relacin establecida en este notable ejemplo de profeca cronolgica, que mientras los espas representan la nacin, un da debera representar un ao".22

    En tanto que en Nm 14:34 la expresin "un ao por cada da" ocurre en un marco histrico, en Eze 4:6 la expresin "por cada ao un da" aparece en una profeca simblica. Tal como Nm 13-14 encierra una tipologa en miniatura, de mismo modo Eze 4 despliega grficamente una representacin simblica en miniatura. Varios smbolos menores son mencionados en Eze 4 y 5 para ilustrar la destruccin venidera de Jerusaln. Ya en el 4:1-3, el profeta Ezequiel es ordenado tomar un "ladrillo" y "dibujar en l" la ciudad de Jerusaln

    22Birks, 388-389 (la cursiva est en el original).

  • rodeada en un asedio. Esa era la maqueta en miniatura de la ciudad asediada por los ejrcitos enemigos antes de su destruccin. Pero en los vv. 4-8 el profeta mismo se torna en un smbolo en miniatura, primero, de la casa de Israel y, luego, de la casa de Jud. En esos versculos leemos lo siguiente:

    Y t te acostars sobre tu lado izquierdo y pondrs sobre l la maldad de la casa de Israel. El nmero de los das que duermas sobre l, llevars la maldad de ellos. Yo te he dado los aos de su maldad por el n-mero de los das, 390 das; y as llevars la maldad de la casa de Israel. Cumplidos stos, te acostars sobre tu lado derecho segunda vez, y llevars la maldad de la casa de Jud cuarenta das; da por ao, da por ao te lo he dado. Y pondrs tu rostro hacia el asedio de Jerusaln, con tu brazo desnudo, profetizars contra ella. Y he aqu he puesto sobre ataduras, y no te vol-vers de un lado a otro, hasta que hayas cumplido los das de tu asedio.

    Una vez ms nos encontramos frente a un microcosmos (el profeta mismo) representando un macrocosmos ms abarcante (primero Israel y despus Jud). La accin de Ezequiel acostado sobre su costado por 360 das fue entendido por Bush como:

    El jeroglfico en miniatura de Israel; un hombre, de una nacin. En consecuencia como el hombre representaba a la nacin en miniatu ra, as los 390 das representaban el perodo de 390 aos en miniatura. De igual manera, su acostarse por cuarenta das sobre su lado derecho simbolizaba la iniquidad antevista de Jud a lo largo del perodo de cuarenta aos.23

    23Bush, Hierophant, 246 (la cursiva est en el original).

  • La consideracin previa confirm que los perodos mencionados en Nm 13-14 y Eze 4 ocurren dentro del contexto de simbolizaciones en miniatura especficas. En tanto que en Nmeros el contexto es de una tipologa en miniatura, en Ezequiel es de una simbolizacin en miniatura. Pero en ambos casos el principio hermenutico provisto por el texto mismo para interpretar los elementos de tiempo involucrados es cada da por un ao. Esto ha conducido a varios historicistas del siglo XIX a creer que el principio de da-por-ao debera ser usado simplemente con relacin a esas profecas de tiempo en las cuales ocurre una simbolizacin en miniatura.

    Intentaremos ahora verificar cmo este principio puede ser aplicado de una manera consistente a las pro-fecas de tiempo apocalptico de Daniel y Apocalipsis.

    Daniel

    El entendimiento de la validez del concepto de simbolizacin en miniatura como una herramienta hermenutica para interpretar las profecas apocalpticas es crucial para la tarea de identificar con precisin los pasajes de la escritura en los cuales ocurre ese concepto asociado con algunos perodos de tiempo proftieo. Con respecto al libro de Daniel, el presente estudio considerar ahora cmo este concepto es aplicable a los siguientes perodos interpretados generalmente por los historicistas desde la perspectiva de un da-ao: (1) "un tiempo, dos tiempos, y medio tiempo" (Dan 7:25); (2) 2,300 "tardes y maanas" (Dan 8:14 [tambin NASB, NIV]; (3) "setenta semanas" son sus subdivisiones de tiempo (Dan 9: 24-27); (4) "un tiempo, dos tiempos, y la

  • mitad de un tiempo" (Dan 12:7); y (5) 1290 da y 1,335 das (Dan 12:11,12).24

    En la profeca apocalptica de Dan 7, todas las principales entidades son descritas en una clara simbolizacin en miniatura. De acuerdo con la tradicin historicista protestante, el "len" con "alas de guila" (v. 4) representa al imperio babilnico; el "oso" (v. 5) se refiere al imperio medo-persa; la "cuarta bestia" con "diez cuernos" (v. 7) es una alusin al imperio romano; y el "cuerno pequeo" (v. 8) es un smbolo de la Roma papal. Tal como las entidades ("bestias" y "cuernos") de la visin representan poderes polticos mayores (imperios), as el elemento simblico involucrado representa un rango ms amplio. Existe casi un consenso entre los historicistas que "un tiempo, dos tiempos, y la mitad de un tiempo", durante los cuales los santos seran oprimidos por ese cuerno pequeo (v. 25), representan 1260 aos literales.25

    De igual manera, en Dan 8 son usados dos animales diferentes como smbolos en miniatura de imperios mayores. El "carnero" con "dos cuernos" (vv. 3, 4) es identificado por el texto mismo como un smbolo de Medo-Persia (v. 20); y el "macho cabro" con "un cuerno notable entre sus ojos" (vv. 5-8), como una representacin del imperio griego (v. 21). Una vez ms las actividades contrarias del cuerno pequeo son mencionadas (vv. 9-12), las cuales sern cambiadas solamente al final del perodo simblico de las 2300 "tardes y maanas" (vv.

    24Cf., Birks, 319-324. 25Ver Froom, The Prophetic Faith of Our Fathers, vols. 1-4, passim (referencias en

    el "ndice" de cada volumen).

  • 13, 14 [tambin NASB y NIV].26 Tal como las entidades mencionadas ("animales" y "cuernos") son smbolos de imperios mayores y de mayor vida, igualmente el elemento de tiempo es visto como representando 2300 aos.27

    Daniel 9:24-27 menciona el perodo proftico de "setenta semanas", subdividido en "siete semanas", "sesenta y dos semanas", y "una semana". El contenido del pasaje mismo, separado del trasfondo de Daniel 8, es redactado en un lenguaje aparentemente concreto, sin una clara simbolizacin en miniatura involucrada. Pero reconociendo que Daniel 8:14 (cf. 8:26, 27; 9:20-23), uno puede concluir correctamente que las setenta semanas y sus subdivisiones menores de perodos de tiempo tienen que ser entendidas tambin dentro del contexto de simbolizacin en miniatura de Dan 8. Las evidencias lingsticas indican que las setenta semanas son ciertamente "cortadas" (heb. nehtak) del perodo mayor de los 2300 aos, y por lo tanto, deben ser interpretadas como 490 aos.28 De no entenderse como 490 aos, las setenta

    26E1 original hebreo de Dan 8:14 en realidad dice 2300 "tardes y maanas". Para un estudio ms amplio de esta expresin, ver S. J. Schwantes, '"Ereb Boqcr of Dan 8:14 Re-examined", AUSS 16 (1978) 375-385.

    27Ver, Froom, The Prophetic Faith of Our Fathers, vols. 1-4, passim (las referencias en el "ndice" de cada volumen); Samuel Nez, The Vision of Daniel 8: interpretation fron 1700 to [1900], Andrews Universitv Seminary Doctoral Dissertation Series, vol. 14 (Berrien Springs: Andrews Ulniversity Press, 1987); Alberto R. Timm, The SatlCtU-ary and the Three ngel' Messages: Integrating Factors in the Devclopment of Seventh-day Adventist Doctrines, Adventist Theological Society Dissertation Series, vol 5 (Berrien Springs: Adventist Theological Society, 1995), 19-36, 64-69,151-174.

    28Para un estudio ms detallado del significado e interpretacin de las "setenta semanas" de Dan 9:24-27, ver Gerhard F. Hasel, "The Seventy Weeks of Daniel 9:24-27", suplemento a Ministry, May 1976; William H. Shea, "The Relationship between the Prophecies of Daniel 8 and Daniel 9", in The Sanctuary and the Atonement: Bibli-cal, Historical, and Theological Studies, eds. Arnold V. Wallenkampf and W. Richard Lesher (Washington, DC: Bblica! Research Institute of the General Conference of

  • semanas se tornan en algo sin ningn sentido como una profeca mesinica. Tan evidente es el principio de da-por-ao en Dan 9:24-27 que este pasaje, junto con Nm 14:34 y Eze 4:5, 6 son considerados por los historicistas como las claves hermenuticas para interpretar los perodos de tiempo de las otras profecas simblicas.29

    Tres perodos de tiempo proftico significativos son mencionados en la seccin conclusiva de Daniel (12:4-13): (1) "un tiempo, dos tiempos y mitad de un tiempo" (v. 7); (2) "1290 das" (v. 11); y (3) "1335 das" (v. 12). Uno puede estar tentado a no aplicar el principio da-por-ao a estos tres perodos debido al hecho de que ninguna simbolizacin en miniatura se encuentra en esa seccin especfica del libro. Pero este argumento no puede ser aceptado cuando uno mira ms all del contexto estrecho dentro del mbito proftico mayor del libro. En realidad, "un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo" (v. 7) parece ser justo un eco del mismo perodo mencionado previamente en Dan 7:25. Si la simbolizacin en miniatura encontrada en Dan 7 requiere que el perodo de tiempo en Dan 7:25

    Seventh-day Adventists, 1981), 228-250; Jacques B. Doukhan, "The Seventy Weeks of Daniel 9: Exegetical Study", en ibd., 251-276; William H. Shea, "The Prophecy of Daniel 9:24-27", in The Seventy Weeks, Leviticus, and the Nature of Prophecy, Daniel and Revelation Committee Series, vol. 3, ed. Frank B. 1 lolbrook (Washington, DC: Bibli-cal Research Instituto of the General Conference of Seventh-day Adventists, 1986), 105-108; Clifford Goldstein, 1844 Made Simple (Boise, ID: Pacific Press, 1988), 43-55; Jacques B. Doukhan, Daniel: The Vision of the End, rev. ed. (Berrien Springs, Andrews University Press, 1989), 31-44, 172, n. 65; Brempong Owusu-Antwi, The Chronology of Dan 9:24-27, Adventist Theological Society Dissertation Series, vol. 2 (Berrien Springs: Adventist Theological Society, 1995); Jacques B. Doukhan, Secrets of Daniel: Wisdom and Dreams of a Jewish Prince in Exile (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2000), 135-156; Juarez R. de Oliveira, Chronological Studies Related to Daniel 8:14 and 9:24-27 (Engenhero Coelho, SP, Brazil: Imprensa Universitaria Adventista, 2004).

    29Ver arriba la nota 6.

  • sea entendido como 1260 aos, entonces, para ser consistentes, el mismo perodo tiene que ser interpretado como 1260 aos tambin en el 12:7.

    La alusin en Dan 12:11 (NIV) al "continuo" y la "abominacin que causa la desolacin" conecta los 1290 y los 1335 no slo con el contexto de la visin de Dan 11 (ver. v. 31), sino tambin con los 2300 tardes y maanas de Dan 8:14. (ver 8:13; 9:27). El mismo poder apstata que establecera la "abominacin que causa desolacin" reemplazando al "continuo" es descrito en Dan 7 y 8 como el "cuerno pequeo", y en Dan 11 como el "rey del norte". Estas ocurrencias repetidas confirman que los 1290 das y los 1335 das de Dan 12:11, 12 comparten la misma naturaleza proftico-apocalptica de "un tiempo, dos tiempos y medio tiempo" de Dan 7:25 y de las "2300 tardes y maanas" de Dan 8:14.

    El intento de separar el contenido de Dan 12:4-13 de la cadena proftica de Dan 11 no es respaldado por la estructura literaria del libro de Daniel. Shea explica que en la seccin proftica del libro de Daniel cada perodo proftico (70 semanas; 1260, 1290, 1335 y 2300 das) aparece como un apndice calibrador al cuerpo bsico de la profeca respectiva a la cual est relacionada. Por ejemplo, la visin del captulo 7 es descrita en vv. 1-14, pero el tiempo relacionado a ella aparece solamente en el v. 25. En el captulo 8, el cuerpo de la visin es mencionada en vv. 1-12, pero el tiempo aparece nicamente en el v. 14. De manera similar, los perodos de tiempo proftico relacionados a la visin del captulo 11 son mencionados solamente en el captulo 12.30 As, si nosotros aplicamos

    30Shea, Daniel 7-12, 217-218. Ver tambin dem, "Time Prophecies of Daniel l and Revelation 12-13", en Symposium on Revelation: Introductory and Exegetical

  • el principio de da-por-ao a los perodos profticos de Dan 7 y 8, deberamos tambin aplicarlo a los perodos de tiempo de Dan 12, pues todos los perodos de tiempo estn de alguna manera interrelacionados, y la descripcin de cada visin seala solamente a un solo cumplimiento del perodo proftico relacionado con l.

    Los perodos de tiempo simblicos arriba mencio-nados son interpretados mediante el principio herme-nutico da-por-ao debido a su relacin directa o indi-recta con un trasfondo de simbolizacin en miniatura especfico. Pero en el libro de Daniel hay tambin algu-nos otros perodos de tiempo profticos a los cuales ese principio de interpretacin no puede aplicrseles debido a su naturaleza histrica, el cual est sin ningn pun-to de referencia en simbolismo-en-miniatura. Se dar atencin a los "siete tiempos" de Dan 4:16, 23, 25, 32; las "setenta aos" de Dan 9:2; y a las "tres semanas" de Dan 10:2.

    Los "siete tiempos" del castigo de Nabucodonosor por su orgullo (Dan 4:16, 23, 25, 32) han sido entendidos errneamente por algunos historicistas del siglo XIX como 2500 aos (7 x 360 - 2500 aos).31 No hay duda de que los "siete tiempos" son mencionados dentro del sueo proftico simblico de Nabucodonosor de un "rbol" inmenso y fructfero que ira a permanecer devastado por "siete aos" (vv. 8-18). La interpretacin del sueo por Daniel (vv. 19-27) y su verdadero cumplimiento (vv.

    StudiesBook 1, Daniel and Revelation Committee Series, vol 6, ed. Frank B. Holbrook (Silver Springs, MD: Biblical Research Institute of the General Conference of Seventh-day Adventists, 1992), 327-360; Doukhan, Secrets of Daniel, 186-189.

    31Ver, e.g. Elliott, 227-228, n. 4. Esta interpretacin es hasta ahora sostenida por los Testigos de Jehov.

  • 28-37) corrobora el hecho de que ninguna simbolizacin en miniatura est involucrada en este incidente. En el sueo proftico, el rbol representa slo una persona (Nabucodonosor) con quien esto se cumpli (vv. 20-22, 28). Los "siete tiempos" profticos (v. 16) fueron interpretados por Daniel como "siete tiempos" (vv. 23,26) y se cumplieron sencillamente como "siete tiempos" (v. 32). Entendidos como siete aos literales,32 este perodo puede ser ajustado fcilmente dentro del perodo de vida del rey Nabucodonosor. Ningn lugar queda en el texto para una interpretacin de da-por-ao de este perodo proftico que podra alargarse ms all de esos siete aos. Solamente una reinterpretacin alegrica de las entidades bsicas del sueo ("rbol" o "Nabucodonosor") puede favorecer cualquier otro cumplimiento artificial no contemplado por el mismo texto.

    La promesa proftica de que Jerusaln sera restaurada despus de los "setenta aos" del cautiverio babilnico (Dan 9:2) fue tomada de Jer 29:10. Las referencias al mismo perodo de tiempo se encuentran tambin en Jer 25:11,12 y 2 Cr 36:21. Al leer el trasfondo literario respectivo de cada uno de esos pasajes, uno puede percibir claramente que no solamente en Dan 9:1-19 y Jer 29:1-32 sino tambin en Jer 24:1-14 y 2 Cr 36:17-21, las narraciones son siempre expresadas en un lenguaje literal, sin ningn simbolismo en miniatura u otra clase de simbolismos. Por lo tanto, los "setenta aos" de Dan

    32Cf. Seventh-day Adventist Bible Commentary, 4:790: "Aqu, la mayora de los in-trpretes antiguos v modernos explica el trmino arameo 'iddan, 'tiempo' (tambin en los vs. 23, 25, 32; caps., 7:25, 12:7 [este ltimo texto no est en arameo sino en hebreo] significando 'ao'. El original de la LXX traduce 'siete aos'. Entre los expositores ms tempranos apoyando este concepto est Josefo (Antiquities x.10.6), Jernimo, Rash, Ibn Ezra, y Jefet. La mayora de los expositores modernos tambin apoyan este concepto".

  • 9:2 han de ser entendidos como un perodo literal de tiempo.

    Similarmente, las "tres semanas" de Dan 10:2-3 ocurren en un contexto literario diferente de las "setenta semanas" de Dan 9. En este pasaje, el profeta se refiere concretamente a su propia experiencia de "ayuno por tres semanas", abstenindose "de vino, y otros potajes". No hay nada simblico en estos versculos, ya que todas las acciones ocurrieron dentro del "tercer ao de Ciro" (10:1), as no existe base alguna para interpretar este perodo de tiempo, como algo diferente de tres semanas ordinarias y literales.

    Las consideraciones previas de las ocurrencias de simbolizaciones en miniatura en el libro de Daniel nos permiten sugerir que el principio da-por-ao parece aplicable en ese libro a las "setenta semanas" con sus subdivisiones (9:24-27); "un tiempo, dos tiempos y medio tiempo" (7:25; 12:7); los 1290 das (12:11); los 1335 das (12:12); y las 2300 "tardes y maanas" (8:14). Por contraste, la ausencia de semejante simbolizacin con respecto a los "siete tiempos" (4:16, 23, 25, 32) y los "setenta aos (9:2) y las "tres semanas" (10:2-3) implica que esos perodos de tiempos especficos deban ser tomados literalmente como siete aos, setenta aos y tres semanas, respectivamente.

    La bsqueda se torna ahora al libro de Apocalipsis, con especial atencin a la presencia de los perodos de tiempos profticos dentro del contexto de una simbolizacin-en-miniatura.

    El Apocalipsis

    La discusin acerca del concepto de la simbolizacin en miniatura en el libro de Apocalipsis gravitar en torno

  • a los siguientes perodo de tiempo profticos: "diez das" (Apo 2:10); "cinco meses" (Apo 9:5,10); "la hora, el da, el mes, y el ao" (Apo 9:15); 42 "meses" y 1260 "das" (Apo 11:2,3); "tres das y medio" (Apo 11:9,11); 1260"das" (Apo 12:6); "un tiempo, y tiempos y mitad de un tiempo" (Apo 12:4); y 42 "meses" (Apo 13:5).33

    El perodo de "diez das" mencionado en Apo 2:10 ocurre dentro de un trasfondo literario que no es claramente simblico (ver v v. 8-11). Pero, de acuerdo con el concepto del simbolismo en miniatura, no es simplemente la presencia de algunos smbolos la justificacin del uso del principio de da-por-ao. El punto real en disputa es si la entidad completa involucrada ("la iglesia de Esmirna") puede ser considerada como smbolo (como lo es en Eze 4) o un tipo (como en Nm 13-14) de una realidad corporativa ms amplia. Esto significa que si la "iglesia en Esmirna" es considerada exactamente como una referencia a la comunidad cristiana del primer siglo de esa ciudad especfica,34 entonces los "diez das" deberan de ser tomados exactamente como das literales. Pero si esa iglesia es entendida como un smbolo en miniatura de la iglesia cristiana del tiempo que abarca "los fines del primer siglo (ca. 100 DC)" y "alrededor del 313 DC, cuando Constantino comprometi la causa de la iglesia",35 entonces esos "diez das" deberan de ser

    33Cf., Birks, 321-324.

    34Una descripcin destacada de Esmirna es dada por Faith Cimok, A Guide to the Seven Churches (Istambul: A Turizm Yayinlari, 1998), 54-61. Ver tambin W. M. Ramsay, The Letters to the Seven Churches of Asia and Their Place in the Plan of Apopca-lypse (Grand Rapids: Baker, 1963), 251-280.

    35Seventh-day Adventisl Commentary, 7:746.

  • considerados lo ms probablemente como diez aos literales.36

    Dos veces aparece en Apo 9 una referencia a los "cin-co meses" (vv. 5,10), durante los cuales "los hombres que no tienen el sello de Dios en sus frentes" sern atormenta-dos (v. 4). Toda la narracin de la quinta "trompeta" (vv. 1-12) en los cuales aparecen estas referencias est coronada con entidades simblicas, tales como "estrella", "abismo sin fondo", y una extica guerra de "langostas". Aquellos intrpretes que consideran la presencia de entidades sim-blicas suficiente como para justificar el uso del princi-pio de da-por-ao no dudaran de considerar esos "cinco meses" como 150 aos literales. Pero mirando ms all de la presencia de esos simbolismos hacia un verdadero simbolismo en miniatura, uno se torna nuevamente ms dependiente de un cumplimiento histrico ms abarcante de esta trompeta para justificar la aplicacin del principio da-por-ao. Si la trompeta es vista como una representa-cin en miniatura de una era de la iglesia cristiana por ejemplo, desde el "surgimiento" del imperio Otomano en el 1299 hasta la "cada" del imperio bizantino en 144937 entonces los "cinco meses" pueden ser tomados solamen-te como 150 aos.

    En Apo 9:15, la expresin "la hora, el da, el mes y el ao" ocurre, al final cuando los "cuatro ngeles" iban a "matar a un tercio de la humanidad".38 Este

    3 6Ver ibd., 747-748.

    37J[osiah] Litch, The Probability of the Second Corning of Christ about A.D. 1843 (Boston: David H. Ela, 1838), 153-157 Cf. Damsteegt, 26-29."

    38Algunos autores parecen favorecer ms la nocin de que la expresin "la hora, el da, el mes, y el ao" debera de entenderse como un momento especfico

  • perodo de tiempo aparece dentro de la descripcin de la sexta trompeta (vv. 13-21) en donde son usadas tales expresiones simblicas como "el gran ro Eufrates", "caballos" con cabezas semejantes a las de los leones, "bocas" que escupan "fuego, humo y azufre", y "jinetes" con "corazas de fuego, zafiro y azufre". Tal como en el caso de los "cinco meses" (vv. 5,10), as "la hora, el da, el mes, y el ao" puede ser vista nicamente como 391 aos y 15 das si esta trompeta es considerada un retrato en miniatura de la iglesia cristiana; por ejemplo, desde la "cada" del imperio bizantino en el 1449 hasta la cada del imperio otomano en el 1840.39

    Los 42 "meses" y los 1260 "das" mencionado en Apo 11:2, 3 (ver tambin 13:5; 12:6) son reconocidos como sinnimos no slo de cada uno, sino tambin de "un tiempo, dos tiempos, y medio tiempo" derivado de Dan 7:25 (ver tambin Dan 12:7; Apo 12:14).40 Esto

    en el tiempo en vez de un perodo de tiempo. Ver, e.g., R. H. Charles, A Critical and Exegetical Commentary on the Revelation of St. John (Edinburgh: T. & T. Clark, 1985), 1:252; J. Massyngberde Ford, Revelation, AB 38 (New York: Doubleday, 1975), 153-154; G. K. Beale, The Book of Revelation: A Commentary on the Greek Text, NIGTC (Grand Rapids: Eerdmans, 1999), 508. Sin embargo, los historicistas tienden a ver esa expresin como aludiendo a un perodo actual de tiempo.

    39Litch, 157-158. Cf. Damstoegt, 26-29.

    40Cf., David E. Aune, quien declara: El perodo de cuarenta y dos meses (men-cionado tambin en Apo 13:5, donde es el perodo durante el cual ejerce su autori-dad la bestia . . .) es un nmero apocalptico simblico para un perodo restringido divinamente (a menudo un perodo limitado de tribulacin escalolgica), ltima-mente derivado de Dan 7:25; 12:7. Cuarenta y dos meses es el equivalente de tres aos y medio, un perodo de tiempo que el autor expresa variadamente en diversos lugares como 1260 aos (11:3; 12:6) y como 'un tiempo, tiempos, y medio tiempo' (12:14). l usa el nmero tres y medio para el nmero de das entre la muerte y la ascensin de los dos testigos (11:9, 11)" (Revelation 6-16, WBC 52B [Nashville: Tho-mas Nelson, 1998], 609.

    Para exposiciones milleritas/adventistas del sptimo da de esta interralacin de las profecas de tiempo, ver, e.g., William Miller, Evidence front Scripture and

  • implica, justamente por s mismo, que la simbolizacin en miniatura por la cual la visin de Dan 7 es presentada requiere que el principio de da-por-ao interprete no solamente "un tiempo, dos tiempos y medio tiempo" en Dan 7:25, sino todos los otros perodos de tiempo interrelacionados. Sin embargo, en adicin al trasfondo proftico de la simbolizacin-en-miniatura de Dan 7, el contenido verdadero de Apo 11:3-12, en el cual los cuarenta y dos meses y los 1260 das son mencionados, estn enfocados en los eventos histricos relacionados con los "dos testigos", tambin llamados "los dos olivos" y "los dos candeleros" (v. 4). A pesar de la tendencia difundida de reducir a los dos testigos a dos profetas literales (tales como Moiss y Elias),41 algunos autores argumentan a favor de un entendimiento corporativo ms amplio de estos testigos.42 Kenneth A. Strand y Ekkerhard Mller arguyen que ellos representan realmente el perodo mayor de los testigos profticos comprendidos por la "palabra de Dios" (el mensaje proftico veterotestamentario) y el "testimonio de Jesucristo" (el testimonio apostlico neotestamentario).43

    History of the Second Corning of Christ, about the Year 1843: Exhibited in a Course of Lectures (Boston: Joshua V. Himes, 1842), 78, 96, 112, 215-216; Josiah Litch, Prophetic Expositions; or A Connected Vew of the Testimony of the Prophets Concerning the Kingdom of Cod and the Time of Its Establishment (Boston: Joshua V. Himes, 1842), 1:92-93; Seventh-day Adventist Bible Commentary, 4:833-834; C, Mervyn Maxwell, Cod Cares: The Message of Revelation (Boise: Pacific Press, 1985), 2:326; Shea, "Time Prophecies of Daniel 12 and Revelation 12-13", 327-360.

    41Una lista parcial de los diferentes individuos, que han sido considerados como los "dos testigos" es proporcionada por Massyngberde Ford, 177-178.

    42Ver, e.g., Seventh-day Adventist Bible Commentary, 7:801; Kenneth A. Strand, "The Two Witnesses of Rev 11:3-12", Andrews University Seminan/ Studies 19 (1981): 127-135; Beale, 572-579; Ekkehardt Mller, "The Two VVitnesses of Revelation 11", Journal of the Adventist Theological Society 13/2 (Autumn 2002): 30-45.

  • Esto confirma la nocin ya establecida de que los 42 meses y los 1260 das de Apo 11:2,3 han de ser entendidos desde una perspectiva de da-por-ao como 1260 aos.

    Dentro de la misma percopa de Apo 11:3-12, hay tambin dos referencias a un perodo de "tres das y medio" (vv. 9,11). Al considerar los "dos testigos" como representaciones en miniatura de testimonios profticos ms abarcantes del Antiguo y Nuevo Testamento, uno puede fcilmente concluir que esos "tres das y medio" representan tres aos y medio.44

    En Apo 12, los perodos de tiempo de los 1260 das (v. 6) y "un tiempo, y tiempos y mitad de un tiempo" (v. 14) son sinnimamente identificados como la edad durante la cual la "mujer" apocalptica encontrara refugio en "el desierto" (vv. 6, 14) del "dragn, con siete cabezas y diez cuernos", satnico (v. 3). La presencia de una "mujer" simblica como representacin en miniatura de la iglesia fiel45 de Dios confirma la interpretacin ya establecida de da-por-ao de cada uno de los perodos como 1260 aos.

    El perodo proftico de 42 meses vuelve a ocurrir en Apo 13:5 como el perodo en el cual la "bestia" con

    43'Strand, 127-135; Mller, 30-45. Cf. Ellen G. White, quien declara: "Con res-

    pecto a los dos testigos, el profeta declara adems, 'stos son los dos olivos y los dos candelabros que estn delante de Dios de la tierra'. 'Tu Palabra', dice el salmista, es una lmpara a mis pies y una lumbrera a mi camino'. Los dos testigos representan a las Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento. Ambos son testimonios impor-tantes del origen y perpetuidad de la ley de Dios. Ambos son tambin testigos del plan de salvacin. Los tipos, los sacrificios y las profecas del Antiguo Testamento apuntan hacia un Salvados venidero. Los Evangelios y las Epstolas del Nuevo Testamento hablan de un salvador que ha venido en la manera exactamente pre-dicha por tipo v por profeca" (The Creat Controversy between Christ and Satan [Washington, DO Review and Herald, 1911], 267.

    44Seventh-day Adventist Bible Commentary, 7:803.

    45Ibd., 807.

  • "diez cuernos y siete cabezas" (v. 1; cf. 12:3) ejercera "gran autoridad" dada a ella por el dragn (v. 2). Aqu en Apo 13:1-8, el "cuerno pequeo" de Dan 7 y 8 vuelve a aparecer bajo el smbolo de una "bestia" como una representacin en miniatura de la Roma papal. La naturaleza de esta visin simblica corrobora tambin los 1260 aos de persecuciones religiosas.

    En el libro de Apocalipsis, los perodos de tiempo de "tres das y medio" (11:9, 11); "10 das" (2:10); "cinco meses" (9:5, 10); "la hora, el da, el mes, y el ao" (9:15); "un tiempo, y tiempos, y mitad de un tiempo" (12:14); 42 "meses" (11:2; 13:5); y 1260 "das" (11:3; 12:6) ocurren todos dentro de un contexto de simbolismo en miniatura. Para todos aquellos perodos de tiempo el principio de da-por-ao de la interpretacin proftica parece aplicable. Pero qu puede decirse sobre esta materia acerca de los 1000 aos de Apo 20? Si el principio de da-por-ao es aplicado a todos esos perodos, no sera inconsistente no aplicarlo tambin a los 1000 aos?

    Si el nico criterio para usar el principio de da-por-ao es la presencia de un perodo dado dentro de una narracin apocalptica, entonces no existira razn convincente para no interpretar los 1000 aos de Apo 20 como 360 000 aos. El intento para considerar la palabra "aos" (vv. 2-7) por s mismo como un obstculo para considerar el principio de da-por-ao no parece convincente, sin embargo, porque en algunos otros pocos lugares ese principio es aplicado tambin a esta palabra. Ya en la expresin "un tiempo, dos tiempos, y medio tiempo" (Dan 7:25; 12:7; Apo 12:14) la palabra "tiempo" es tomada como "ao" y multiplicada por 360, el nmero de das de un ao en los tiempos bblicos. No ms convincente es el argumento de que un "ao"

  • puede ser interpretado desde una perspectiva da-ao solamente cuando es designado por el trmino simblico "tiempo". Si ste fuera el caso, entonces se crearan serios problemas con respecto a la expresin apocalptica "la hora, el da, el mes y el ao (Apo 9:15), en la cual las palabras "da" y "ao" son usadas en la misma expresin de tiempo simblica. En este caso, debera el principio de da-ao ser usado porque la palabra "da" es mencionada o debera ste no ser usada porque el trmino "ao" est tambin presente? Pero si la nocin de la simbolizacin en miniatura es un principio hermenutico vlido de interpretacin proftica, entonces la naturaleza de los mil aos puede ser definida ms fcilmente por considerar la presencia o ausencia de una simbolizacin en miniatura en ese contexto.

    Al leer Apo 20:1-10, donde los 1000 aos son mencionados seis veces, uno puede notar que son mencionados varios smbolos apocalpticos, tales como "abismo", "una gran cadena", "tronos", la "bestia" y "su imagen", "Gog y Magog", y "el falso profeta". Pero parece muy evidente que el tono general de esta narracin apocalptica no puede ser considerada una verdadera simbolizacin en miniatura. Primeramente, la "bestia" y "su imagen" que fueron los principales protagonistas en miniatura en Apo 13, son mencionadas en Apo 20 solamente de una manera tangencial (vv. 4, 10). La figura predominante en toda la narracin es el "dragn", llamado tambin "serpiente antigua" (v. 2). En tanto que la "bestia" y "su imagen" dio a Apo 13 un tono de simbolizacin-en-miniatura, la presencia del "dragn" en Apo 20 no tiene el mismo tono. Esto es debido al hecho de que en el libro de Apocalipsis el "dragn" no es la simbolizacin en miniatura de una entidad mayor

  • o comunidad, sino un ser espiritual llamado "Diablo" o "Satans" (20:2; cf. 12:9). Por esta razn, parece ms consistente entender a los 1000 aos de Apo 20 simplemente como 1000 aos literales.

    Algunos lectores de Apocalipsis podran sorpren-derse acerca de la "media hora" de "silencio en el cielo" cuando el Cordero (Cristo) abre el sexto sello (Apo 8:1). Si el "rollo" sellado (o "libro" [KJV]) en Apo 546 y cada uno de sus "siete sellos" (6:1-17; 8:1-5) son considerados simbolizaciones en miniatura de realidades histricas ms abarcantes, entonces la "media hora" debe de ser considerada como un tiempo simblico representando alrededor de una semana de tiempo literal.47 Sin embar-go, si uno considera Apo 10:6 ("que el tiempo [gr. krnos] no sera ms" [KJV]) como implicando que ninguna pro-feca simblica alcanzara ms all de las 2300 "tardes y maanas" de Dan 8:14 en 1844,48 entonces no solamente la "media hora" de Apo 8:1 sino tambin los 1000 aos de Apo 20:1-10 deberan de ser entendidos como perodos de tiempo literal, a los cuales el principio da-por-ao no

    46E1 significado de este "libro" sellado es discutido en Ranko Stefanovic, The Background and Meaning of the Sealed Book of Revelation 5, Andrews University Seminary Dissertation Series, vol. 22 (Berrien Springs: Andrews University Press, 1996); idem, Revelation of Jess Christ: Commentary on the Book of Revelation (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2002), 195-212.

    47Ver, e.g., Joseph Bates, Second Advent Way Marks and High Heaps, or a Connected Vicie, of the Fulfillment of Prophecy, by God's Peculiar People, from the Year 1840 to 1847 (New Bedford, MA: Benjamn Lindsey, 1847), 43; E[lon] Everts, "The Seventh Seal", Advent Review and Sabbath Herald, January 15, 1857, 85; Uriah Smith, Thoughts, Critical and Practical on the Book of Revelation (Battle Creek: Steam Press of the Seventh-day Adventist Publishing Association, 1865), 139; Seventh-day Adventist Bible Commenlary, 7:787. Cf. Ellen G. White, A Sketch of the Christian Experience and Views (Saratoga Springs, NY: James White, 1851), 11-12.

    48Ver Seventh-day Adventist Bible Commenlary, 7:798, 971.

  • debera ser aplicado. Pero sta es una discusin que va ms all del presente estudio.

    Conclusin

    En muchas profecas apocalpticas, tanto la mayor entidad como el elemento de tiempo involucrados han sido acercados, enmarcados y puestos dentro de una esca-la microcsmica simblica que puede ser mejor entendida aumentndolas dentro de su cumplimiento microcsmi-co. El motivo de la simbolizacin-en-miniatura provee una correlacin temtica bsica entre Nm 14:34 y Eze 4:6, por un lado, y los elementos de tiempo simblicos de Daniel y Apocalipsis, por el otro. La presencia de este mo-tivo justifica el llevar el principio de "un-da-por-un-ao" de Nm 14:34 y Eze 4:5, 6 sobre las visiones apocalpticas en las cuales los perodos de tiempo involucrados apare-cen dentro de un contexto de simbolizacin en miniatu-ra. Este paralelismo simblico-en-miniatura enriquece el principio de da-ao con un significado que va mucho ms all de un mero mtodo de prueba-textual.

    La presencia de simbolizaciones en miniatura en el libro de Daniel permite al principio da-ao ser aplicado a las "setenta semanas" con sus subdivisiones de tiempo (9:24-27): "un tiempo, dos tiempos y mitad de un tiempo" (7:25; 12:7); los 1290 das (12:11); los 1335 das (12:12); y las 2300 "tardes y maanas" (8:14). Pero la ausencia de tal simbolizacin con respecto a los "siete tiempos" (4:16, 23, 25, 32), los "setenta aos" (9:2), y las "tres semanas" (10:2) implica que esos perodos de tiempo tienen que ser entendidos como literales.

    En el libro de Apocalipsis, los perodos de "tres das y medio" (11:9, 11); "10 das" (2:10); "cinco meses"

  • 9:5,10); "la hora, el da, el mes y el ao" (9:15), "un tiempo y tiempos, y medio tiempo" (12:14); 42 "meses" (11:2; 13:5), 1260 "das" (11:3; 12:6); y tal vez incluso la "media hora" (8:1), ocurren todos dentro de un ambiente de simbolizacin-en-miniatura. Y parece evidente que el principio da-ao es aplicable a esos perodos, pero no a los 1000 aos de Apo 20, donde no ocurre simbolizacin en miniatura.

    Un estudio comparativo de estos pasajes conduce a conclusiones adicionales ms especficas. Primero, la simbolizacin en miniatura proftica puede abarcar entidades tales como smbolos (como en Eze 4) y tipos (como en Nm 13-14). Segundo, la presencia de una simbolizacin en miniatura requiere que la entidad principal o entidades incluidas representen poderes corporativos ms abarcantes (como el "cuerno pequeo" y la "bestia" de diez cuernos en Apo 13). Tercero, las alusiones tangenciales a los smbolos miniaturizados no reemplazan la prdida de caractersticas en la entidad principal o entidades (como con el "dragn" en Apo 20). Cuarto, un perodo de tiempo proftico es de una naturaleza simblica y tiene que ser interpretado desde una perspectiva de un da-ao dondequiera aparezca ste en medio de smbolos en miniatura (como con los 1260 "das" y los 42 "meses" en Apo 13:1-8) o en pasajes consecutivos explicando esos smbolos (como con las 2300 "tardes y maanas" en Dan 8:14 y las 70 "semanas" en Dan 9:24-27). Quinto, un perodo de tiempo previamente definido como uno de naturaleza simblica no pierde su naturaleza simblica cuando est referido en modo no tan claramente expuesto en contextos simblicos-miniaturizados (como en "un tiempo, dos tiempos, y medio tiempo" de Dan 7:25 que reaparece en 12:7 y en Apo 12:14).

  • La relevancia del principio da-ao de interpretacin proftica es dependiente no solamente en el concepto de simbolismo en miniatura. Sino ms bien, estudios eruditos acertados de las Escrituras han demostrado la necesidad interna (exegtica) y externa (histrica) para una interpretacin da-ao de algunos perodos de tiempo apocalptico.49 Sin embargo, personalmente, yo estoy convencido de que el concepto de simbolizacin en miniatura puede fortalecer la consistencia interna de ese principio de interpretacin proftica. Adems de esto, tambin provee respuestas convincentes a preguntas cruciales con respecto al motivo principal para ser usado en la definicin cuando el principio da-ao debe ser o no ser usado.

    49Ver Shea, Selected Studies, 25-93.