Alberdi Juan Bautista - La Guerra Del Paraguay

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  • 8/2/2019 Alberdi Juan Bautista - La Guerra Del Paraguay

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    BIBLlOTECA ARGENTINA DE HISTORIA Y POLITICAColeccion dirigida por Pablo Costantini

    Foto port ada: Comba;e de S~nBorja .(Guerra del Paraguay)(Archive Hyspamenca.)

    ..~ ..~~ . I~ooJuan Bautista Alberdi @

    LA GUERRADEL

    PARAGUAY

    HYSPAMERICA

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    PREFACIOEste volumen consta de una coleccion de escritos apare-cidos sucesivamente can el objeto de estudiar una crisis, casipermanente, de que son sintomas y ~~~ife-staCioneslos aeon-tecIinientos que tienen por actores al Brasil y a las repiihli-cas del Plata, y por teatro al Paraguay, d~ cinc~oafios a est!'parte.El objeto del autor al reimprimirlos 110 es proseguir ladiscusi6n, sino cerrarIa, dejando como ultima palabra t~dosutiabajo reunido en un cuadroque, al favor de algunasreflexiones, permits alIector menos atento, conocer a fondo

    y en toda su unidadel pensamiento que 10 ha dirigido.El autor reproduce estos trabajos por la misma razonque tuvo para escribirlos, porque cree haberse ocupado en -ellos de cuestiones del :masalto interespara su pais y paraIa America vecina de su pais; cree haherlas tratado en el .sentido mas. favorable a su libertad y prosperidad, y en eltiempo en que corrian el mayor peligro de recihir una solu-cion funesta a sus destinos.Tal ha sido hasta aqui Ia razon de ser de estos escritos.

    PQ_r~_hQYJ:QilitJ_a,_I1_1_~r_~_i~~I!l!!().!:_~~~_ol!centra en______gna-dea:resistir, _protestar, oponerse al plan tradicional del Brasil,renovado esta vezcon proporciones aterrantes, de recons-1 .1

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    truir su imperio en detrimento del pueblo, del suelo y ~~lP'Qll.QLd~las repjihlicas del Plata.

    Si por esta resistencia se siente contra ria do el gobiernode su pais, el autor 10 siente, lejos de celebrarlo, pero de-da'ra que su intenci6n no es resistir a su gobierno, sino alg_f?bierno del Brasil, en defensa del derecho de su pais, talcomo su conciencia, libre de toda coaccion, 10 entiende, ytal como 10 entiende toda America. Por eso es que 'hacevotes por Ia terminacion leal, respetuosa, ami gable de unaa'LiaIJpl en fuerza de 1a cual no, puede un argentino defendera supais sincontrariar a su gobierno.

    Simpatizando con el Paraguay porque resiste a 10 queeI resiste, .cl autor no es insensible a los desastres argenti-nos. Los que han ganado sus grados y titulos militaresderramando Ia sangre de sus compatriotas en batallas de laguerra civil; saben que sepuede aplaudir el triunfo de unaidea sin celebrar por eso Ia sangre hermana derramada.

    Sarmiento y Mitre, que pasan por dos grandespatrio-tas argentinos, no pudieron dormir de contento la nochedel 3 de febrero de 1352, -segiin 1 0 refiere el primero.iDonde pasaron esa noehe? En un campo sembrado de ca-daveres argentinos, de los dos colores rivales. lEra la san-gre argentina la razon de su contento? No, seguramente;era el triunfo de una idea util para el pais, aunque unaparte de (;1 Ia hubiera resistido.

    Si Ia idea de nuestra simpatia en la presente lucha., esdigna 0no de aplauso, los Iectores americanos de este libro1 0 linin. Pero no es esa-Ia cuesti6n para nasotros.Se~~ c~~lfuere e1valor de nuestra idea, la intencion y desinteres conque la hemos servido nos dan derecho de creer merecido elaplauso que dames a su triunfo. Nadie puede responder delacierto de su idea; tal vez estamos equivocados en la nues-

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    tra, pero esta equivocacion en que tenemos eLhonordep~sistir con ~amejor buena fe, no nos ha valido ,empleos,D1 condecoraciones, ni titulos, ni sueldos, como a otros lesha valido el sostener la idea contraria, sin que por estopretendamos desconocer su patriotismo a nadie, ni a cada_uno la libertad de 0E!I!~r, y aun de equivocarse.'

    Acabamos de leer en un mensaje que el ejercito argen-tino del Paraguay es siempre el ejercito de San Martin yAlvear. No 1 0 dudamos un memento. lPero es siempre lamisma idea porque comhate? Es siempre el ejercito de SanMartin, pero el ejercito sin San Martin; es siempre el ejer-cito de Alvear, pero sin Alvear; 10 que vale decir sinChacabuco, sin Maipo, sin Ituzaing6. lY por que razon?Porque falta la i~ea que glorificaba esas victorias;porqueChacabuco y MaLpo fueron batallas dadas para destruir elpoder de los Borbones en America, y las que hoy se danen el Paraguay tienen por resultado restaur arlo en el Plata;porq~e Itueaingo fue dada para echar a los Braganzas delPlata, y las batallas que hoy dan los argentinosen el Para-guay sirven para entregar el Plata a los Braganzas. [Ah, sil,as almas grandes de esos ilustres muertos pudiesen dar susordenes a sus modernos viejos soldados, Dios sabe cual ser ia1 & direcci6n en que, apuntaran sus fusiles para ser fieles ala caus~ de Ituzai~g6 y.de Maipo!!! Tal es la idea con queaplaudimos .la resistencia del Paraguay contra el Brasil: la(1) De todas las Imputaclona, vengativas que nos valen estosesc:ltos, Ia que menos impresi6n nos hace es la de traicion y ve-Dal idad._.~a causa de est? ,viene ~e la costumbre que nos hizo COD-traer l a

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    idea de Maipo contra los Borbones, la idea de. Ituzaingocontra los Braganzas. Si hay qui en dude de nuestro aserto,pregunte al conde d' Eu, principe de Borb6n entenado de .un Braganza, si la campafia que hoy hace en el Paraguaytiene por ohjeto destruir el poder de sus familias, 0 exten-derlo y afirmarlo. Pero el conde d' Eu no es el suicida: 10son sus aliados, y como estes son nuestros hermanos, naturales nuestro deseo de ver ahorrado su exterminio.'

    Es porque el autor no qui ere que se vierta una gotamas de sangre argentina, que desea ver celebrada la paz conel Paraguay, pues no hay mas que un medio serio de probarque no se qui e re la efusion de esa sangre, y consiste sim-plemente en no exponerla, en terminar la guerra, en hacerla paz. Si no hay medio de firmarla, se la hace sin esterequisito dejando el campo, demasiado laureado ya portorrentes de noble sangre vertida en heroismo, como Ingla-terra 1 0 hizo mas de una vez en el Plata, como Francia 1 0hizo en Mexico, como Espana 10 hizo en el Pacifico, sinque estas naciones hayan perdido nada de su honor por.esamanera de volver a la .paz que ahorraba la sangre preciosade sus nacionales.

    La puhlicacion de este libro dista tanto de abrigarmira hostil al nuevo gobierno argentino, que el autor hariamas bien un homenaje de eI a la tendencia pacifica quequiere suponerle, si los usos permitiesen homenajes noofrecidos ni aceptados previamente.

    , (2) Nos acusan nuestros adversaries liberales de sugerir al Pa-raguay nues tras ideas de l iber tad. Es reconocer, cuanc;l~menos , q~eno recibimos del Paraguay nuestras ideas. En esto dlfler~ su PCSI,ci6n de la nuestra; mientras eUos con todo su poder no tienen u~aidea que no les venga del Brasil, nosotros, que no teD~mo.s ~aspoder que el de nuestra l ibertad, somes acusados de dar ID.s~lraclo-nes l iberales. No fal ta sino que aeusen 81 Paraguay de recibirlas .14

    Tampoco llevamira hostil a la adminiatraci6n pasada,ydeello es prueba la multitud devariaciones que ha hechoposible en esta edicion la calma natural que sucede al ardorprimero 'de todos los debates.

    Se ha procurado dejar unicamente en pie 1 0 que per-tenece .al fondo de la inmensa cuestion que los. aconteci-mientos, mas bien que los hombres, han entablado, y queellos van a resolver dentro de poco a favor, en la opiniondel autor, de los destines democraticos de la America delSur.

    IINo hay, en efecto, un solo interes fundamental de

    orden social, economico, politico, geografico para todaesta porcion de America, que no este cornprometido grave-mente en la cuesti6n que hoy se llama del Paraguay, y queno es en realidad sino la cuestion del Brasil, vista por unreverso.

    Bajo las apariencias de una empresa militar, se estaoperando una revolucion profunda y radical en las condi-ciones de existencia de esos paiscs: en el orden social, POI 'las 'reformas de sus codigos civiles; en el orden economico,de que depend en su poblacion, comercio y riqueza, pOl' elcambio reaccionario del sistema de navegacion fluvial; enel orden politico, alli subordinado a 1a conformaci6n y Ii-mites geograficos, por el cambio del mapa de America enla parte que les concierne, 0 10 que es 1 0 mismo, en suequilibrio politico. Los que ahora cuatro afios oponian susdenegaciones burlonas a los pel igros que corre el equilibr iode estos Estados,' sienten hoy sobre su cuello todoel pesodel Brasil, y tienen que cubrir su impotencia material para

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    sacudirlo con la maseara de $U respeto escrupnloso a lostratados.

    lSe quiere pruebas de que la cuestien es del Brasil yno del Paraguay? Son muy sencillas y notorias. Despuesde la cuestion de Mexico no ha ocurrido en Sud Americacuestion que haya hecho mas ruido en Europa que la delParaguay. Sabido es que de todos los paises de Sud Ame-rica, es el que menos intereses extranjeros de considera-cion contiene. lSeria causa de la atencion simpatica queexcita el interes moral 0 juridico de la cuestidn? El mundono acostumbra inquietarse de esas cosas en este siglo. Luegoesagtl,e,:n.:.~pr~Qcupa. 1 1 1 opinion generalpol"q_u~j_Il!l_1!Y~_nla __uerte del Brasil, cuyo comercio y gobierno son los masrelacionados con Europa ..

    A esta prueba del interes brasilero de la guerra, seagrega otra de orden publico, y resulta de una palabra atri-buida a don Pedro II, en que ha dicho que abdicaria sucorona si no conseguia derrocar el gobierno del Paraguay.De aqui el interessimpatico que despierta esta cuestion ene~~qc::l~l1r.RRe_o, que ve con gusto el advenimiento posihlede uno de sus representantes dinasticos a un .trono ameri-cano, si la guerra del Paraguay termina de un modo felizpara el honor militar de su nuevo director.

    lSegun que mira, en que sentido,bajo que iniciativase realiza la transformacion del Plata a que acabamos dealudir? Por la iniciativa del Brasil, bajo su accion princi-pal, y naturalmente en su interes preponderante, que es elpolo opuesto del interes de los paises que sirven de instru-mento y objetivo de ese cambio brasilero.Asi la transforrnacidn de los paises del Plata, quetiene por objeto servir a la reconstruccion del imperio delBrasil, no les sirve a elIos mismos sino para precipitar su

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    disolucion. Elios no hacen mas que trasvasar su sangre enlas venae-del imperio agonizante para resucitarlo a la vidade que elIos se desprenden.

    Ni podrla suceder de otro modo por dos razones cap i-tales: 1 ' 1 0 Porque el Brasil no es el pais que puede dar a lospueblos del Plata los elementos de prosperidad y civiliza-cion que a el mismo le faltan por igual causa que a susvecinos, a saber:la de su eondicion de ex colonia de Portu-gal, emancipada diez afios mas tarde que las coloniasespafiolas de su vecindad. lQue necesitan, en efecto, para cl

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    territories habitab1es por nuevas poblaciones europeas, ycon otros principes del rnismo origen trasat lantico.

    La supresion del trafico de negros, la abolicion de laesclavatura civil, la urgencia de pob1ar con razas europeaslos territorios inhabitados que la libertad fluvial, erigida enderecho com tin, hace accesibles a1 mundo entero; y 1anecesidad de un sucesor eficaz y serio parala corona delimperio que la vida de don Pedro II, ya avanzada para unclima devorador, no tardani en dejar vacante,en ciertomodo, son circunstancias que han puesto la existencia delimperio al borde de un abismo, si su reconstruccion no seopera prontamente con las condiciones que dejamos sefiala-das como las iinicas capaces de prevenir su ruina inminente.De esto se trata, no de otra cosa; y a las repiiblicas delPlata que iniciaron la revoluci6n de la independencia, lescahe hoy el papel fatal, que les impone su falta de unidadde poder, de tomar a su cargo esa reconstruccion equivalen-te a su destrucci6n propia.

    En efecto, las dos condiciones de la reconstrucci6n delimperio. no son otras que la supresi6n 0 revocacion de masde una republica del mapa de Sud America, y.Ia reapari-ci6n de los Borbones en America, que sacudi6 su domi-naci6n a principios de este siglo. Es decir, en otros termi-nos, que las dos condiciones de la reconstruccion imperialson la conquista y la contrarreoolucion,

    Suponiendo que la America republicana lleve BU aboyecci6n hasta dejar que el Brasil rehaga el mapa de 1aAmerica del Sud en servicio exclusivo de su corona, y quedestruya para esa obra de reaccion, pieza por pieza, el edi-ficio de la revolucion de America, l tiene el Brasil elemen-tos sobrados para Ilevar a cabo ese enorme cambio? Si lostiene, ~cuales son? ZEsos elementos son mas fuertes y nu-

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    merosos que las resis tencias y obetaculos -que opone a surealizaci6n la fuerza natural-de las cosas?

    /Tres son los elementos principales con que cuenta elBrasil para llevar a cabo esa tarea: 19La debilidad de losa1iados que los hace ser instrumentos involuntarios del en-grandecimiento del imperio. 29 La inferioridad comparat ivadel Paraguay. 39 La magnitud y poder relativos del impe-rio brasilero.

    Veamos si estos tres elementos de reacci6n no son masbien tres grandes ilusiones con apariencia de tres hechosimportantes ; y si la pol itica del Brasil basada en esas Ilu-siones puede ser otra cosa que un romance costoso, tal vez,a sus acto res, pero cuyo desenlace dejara la realidad talcomo antes seencontraba.

    IVEn el Plata son debiles las insti tuciones,u()l_()s_Aom- 'I

    bres ni las cosas.No se equivoca el Brasil en contar con la division que

    debilita a la Republica Argentina, como con su mejorI elemento de predominio. A ella debe, al menos, todo 10 quelioy realiza en el Paraguay: y a esa misma causa debi6su entrada en ese pais en todos los tiempos; antes de 1776,fecha en que ceso eventualinente por Ia formaci6n del V i-rreinato de Buenos Aires; en 1817, en 1821, en 1852, en1855 y ahora mismo.

    EI Brasil no esta en el Plata, hoy dia, por la fuerzade sus canones, sino por la division argentina, que debilitael poder de esa republica hasta quitarle no solamente todomedio de resistir al Brasil, sino hasta crearle la necesidad

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    de traer ella misma al Brasil al corazon de sus negocios,para que la destruya mas comodamente, por decirlo asi.

    EI .triunfojielBrasil en_el_Plata no consiste en la~~a_idad~l ,gobierno de Lopez. Ya 1 0 tiene conseguido enParte porIa caida _del centralismo argentino, en que real.mente consiste; y mientras este principio duenna enterradocon su campeon ilustre en la tumba de Rivadavia, el Brasilmantendra su predominio en el Plata, con escuadras 0 sinelIas.

    Lejos de inquietarse por las adquisiciones de arma-mento que atribuye al gobierno argentino, el Brasil podriaregalarle toda su escuadra encorazada sin rie~gode dism}.:nuir_ni_unadarmellpr~ponderancia presente, con' tal d eque, su aliado Ie conserye lasiguientes institucionesqueson los verdaderos buques blind ados que dan a] imperio.laposesicn de los paises del Plata.

    _. Est~_s instituciones brasileras, diremos as! por la utili-dad que procuran al Brasil, son: 1 ' ! - la unulad ind iv is ib led_~Jl1:p_r:Qvil l :iq ,_4~JilJ ,e 'iQs.4i!_es, de que es consecueIida16gica y necesaria; 2 ; ; t 1l . l___l!:17Jdadivisible y dividida de laRep-uhli~ll~:M:ge.l1!i~a~n}~u~id:ides~-proviriCiales-;;-beranas,cuyo resultado natural es; 3~c:i_e.~piritu de ver enemistad'Yaversi6hJl--.Huenos _A.ires~_~I!JIlide~l!~g~"ecop.stii~l]a~~d~~nacionaL_deL_PQd~L_argerit ino, como el solo medio de sus-

    , traer-aJal'eR@lj~!!_Qel_pre_cl_omi~i~-d~i'B~~~il;-4;-d ~;-p~oi~!!~9~!~i~~;g~!~e[;;;i~i-~~-~;:s~!~r~ ~ : : ~ ~ U : : c i o : : : ~ g ~ t _L~.~Il.,_y_~rn~n_udo antagonista ; 5~ un modo de ser el a m i g o

    deI1l!f!no~_1: i ~ e _ ~ ~_e._g~~i~~~~~~~~n~~~~~nd;;-~-~~~l ~ n e m g o_ 4 l} J ~~ R ~ p U fJ ~ ic a A r g en ti na ; y 6'\ en una palahra, mientrasse tome como c a u s a de B l L ~ e n o ~ _ . 4 ~ , . ! ! S ,()_g~~_~!'_PQ!~-;mJ

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    efeetos_p'!"~~!!~o~,lac ; fLsa_~J lJTasil c()_~_rilBuenos Airesy~~ntrala ,RepUblica Argentina.-- Seinnesto, l~ di;isi6n con que la ley constitucionaldebilita y postra las fuerzas de laoRepublica Argentina, esIa premise; y la presencia preponderante del imperio bra-silero en el corazon del pais dividido- y debilitado, es 1 8consecuencia Idgica de esa premisa. Los que hemos conde-nado siemprelapremisa, 2.podriamos dejar de condenarIa eonsecuencia? Es, sin embargo, 1 0 ' que hubiese deseadode nosotros 1a Iogica que ha visto en esta conducta un ex-treuio, En cuanto a nuestros adversaries, su logic a ha sidomas logica, diremos asi. Ellos estan por la consecuenciapOl"que han estado por la premisa. Autores 0 eonstructoresde Ia division argentina, 2.podrian haber dejado de, ser losaliados y sostenedores del Brasil, en su ingerencia en elpais que han dividido? .

    Si el autor se equivoca en apreciar de este modo losefectos de esas instituciones, la equivocacion, en todo caso,p~-~t~~~e a Riva davia, que, desde 1826, Iasresistio precisa-mentepor el temor de que ellas sirviesen un dia para daral -Braslfla posesi6n de los pa ises del Plata. Y no es unara:onpara'creer

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    Digalo sino el Brasil mismo, que ha encontrado susaliados naturales para la ejecucion de sus designios en losorganizadores y representantes de ese orden de, cosas, cons-tituido para el, sin saberlo, no para Buenos Aires, como 1 0hubieran creido sus autores,

    A no ser PO [ ese destrozo del poder argentino, el ge-neral Mitre no ha,bria tenido necesidad de bus c ar .la cooperacion cara y peligrosa de un imperio que necesit~ denuestro sualo, para pedir satisfaccion de un agravio, realo supuesto,. a una sola ex provincia del pais que es hoy 1aconfederacirin de catorce provincias argentinas, tan grandecada una como el Paraguay.

    vPero esa enfermedad de la division argentina es un

    elemento inseguro de poder para el Brasil. Aliarse con laenfermedad, es como aliarse con la oscuridad de Ia nochepara realizar una empresa a su favor; la simple venida deldia basta para dejar al beiigerante sin aliado. En los paisesjovenes y bien dotados par 1a naturaleza, las enfermedadesduran poco, y se van por ellas mismas. EI mal de la divisionargentina era infinitamente mayor que hoy en 1817. Secomplicaba entonces can las mas desesperadas circunstan-cias. Los espafioles habian restablecido su poder en Chiley San Martin, atravesando los Andes, para destruirlos enel Pacifico, dejaba sin su apoyo al gobierno argentino, queera entonces una sombra de gobierno. Los espaiioles ocupa-ban tarnbien las provincias argentinas del Alto Peru (hoyBolivia) y el ejercito de Belgrano, distra ido de esa aten-cion para atraer su apoyo a1 gobierno de Pueyrred6n, des-

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    conocido par las montoneras, se dispersaba el mismo en vezde contenerlas. Esa situacion puso al Brasil, como era na-tural, en posesi6n de Montevideo. Pero 1a salud de los nue-vos Estados no tard6 en volver pOl' si misma, y ella bast6para alejar al imperio lejos del Rio de la Plata. .

    La enfermedad argentina de 1817 es 1a que hoy tieneal imperio en el Rio de la Plata; pero su intensidad ya noes 1a misma, la sa1ud, es decir, la centralizacion ~_I!__q~_reside el poder Yit~fde1 pais, vendra mas presto y con ma-yor vig~; esta vez, a dar al pais enferino la fuerza de quenecesita para sacudir y alejar el mal.

    No sent preciso que el gobierno la traiga; ni ,porqueel gobierno sea inca paz de traerla, se debe desesperar ~e suvuelta. La cen!!'alizafiQI},_ es decir, la salud, la fuerza delpais, vendra por la natura1eza de las cosas, como ley natu-ral de vida nacional; pues toda institucion viva y efica_z, qlleno~~;siste en mere papelescrito, es la obra espontaneade las cosas, y 1a unidad de la naci6n es una de elIas.

    As! como 1a vida en el hombre no es 1a obra del me-dico, .tampoco es en el Est~do la prod~c_~I6~ d~1 gobierno.Todo-Io contrari"o,"elgob'{em'o es el producto. Todo cuerpopi1i!igo, P:2_~_~~he~.l1Q_d~.~xistir,esta dotado de leyes natu--.rales seztin las cuales sedesarrollan [as condiciones de su.~.-.'.-'.-._-_.._--.0-- --.-,.-.....------.,-_-,-_._._.existencia, sin 1a participacion de S116 g9bjerI!9s y _~.yecesa su pesar, como crece el 'hombre joven a pesar de los des-6rdenes con que destruye su salud.

    . La centralizacion, queno esotra cosa que 1a autori-dad fuerte; eondicioll de 'vidade tod()-Estado, 'vendl:a para1aRepublica Al;ge~tina, como le vino 1a independencia, pOl'la fuerza de las cosas ; como satisfacci6n instintiva dada al;'l~y ~at~ral, segtin 1a cual una sociedad neccsita de ungobierno cormin para hacer vida cormin y general , es decir ,

    ;;.> la alianza, Pero la reconstruccion del Virreituuo es unaexpresion que tiene dos significaci ones : 0 significa la or-

    '. ganizacion de una confederaci6n republicana, compuesta, 47

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    de todos los paises que formaron el V i rr einato d e B ue nosA i res (que son la Republica Argentina, Bolivia, el Para-guay, 1a Banda Oriental); 0 'significa una monarquiacompuesta de todos esos mismos paises deorigen espafiol,bajo la proteccion del Brasil, para seguridad y garantiade las dos coronas por una alianza fundamental y perpe-tua, bosquejada tal vez desde ahora.Ni una ni otra idea pueden recibir su ejecucion deIa mano del Brasil, por una razon que es imposible desco-nocer, y es que el Virreinato de Buenos Aires fue cons.tituido por Espana para contener las usurpaciones de losportugueses en los paises del Plata, hoy mas que nuncanecesarios al Brasil, si ha de continuar gobernado po; di-nastias de origen europeo. ZCastaria su oro y sangre elBrasil para reconstruir 1a monarquia que se erigi6 paraservir de barrera contra el mismo?

    El V irre inato fue disuelto por el localismo mal enten-dido de Buenos Aires, cuyas exigencias imprevisoras pro.dujeron las segregaciones de los paises argentinos qu_eson hoy Bolivia, el Paraguay y la Banda Oriental. lSeriaBuenos Arres el brazo auxiliar del Brasil para llevar acabo esa reconstruccion que tendria por resultado naturalla disminuci6n del ascendiente antiargentino de la provin-cia de Buenos Aires?

    Menos admisible cs que el Brasil cooperase a la reoconstruccion de una republica vasta y poderosa, de todosesos paises, que el codicia para que al favor de su gran.deza dafiaseal jmperio por dos caminos: destruyendo susproyectos ambiciosos de anexion y contaminando la auto-ridad del principio monarquico, por el prestigio naturalde una republica grande, libre y prospera.

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    zEstaria tras de csas rniras la idea de una fusion deesoS paises de origen portugues y americano, segtin la teo-ria de la Uni6n Iber i ca de Espana? Seria otra quimera -\menos practicable, porque no cuenta, como en la peninsulaespanola, con las necesidades imperiosas de la geografia.Paises que pecan por su extension ilimitada no pueden en-contrar su salud en la union de sus desiertos, porque unir-los es agrandarlos. La U n io n I be r ic a en Europa es 1a ab-sarcion del Portugal por Espana, y naturalmente el Portu-.galla resiste pOl' esa razon. ElJ.America seria la absorci6nde las repiiblicas de origen espafiol por el imperio de ori-gen portugues ; es decir, de 10 principal pOI' 10 accesorio,del elcmento mas puro pOI' el mas alterado; ganancia delBrasil, en ruina de los anexados.

    Todas esas ideas de reconstrucciones monarquistashubiesen estado en su lugar en 1864, cuando se trato dela monarquizacion de Mexico y probablemente pertene-cen a ese tiempo. En el dio principio la cuestion que hastahoy tiene en campafia a los pa ises del Plata. Llego a creer-se entonces en el mundo que la division inminente de laRepllblica de los Estados Unidos, ayudada por la Europa,inclinase en la direccion de las soluciones monarquistas el

    del gobierno en la America del Sur. As! se vioque las ideas monarquistas de Belgrano y San Martinllegaron a recobrar un cierto favor. El desinteres de la co-operaci6n de la Europa para la ejecuci6n de ese cambiosc hacia mas creible en vista de la generosidad con que

    -l a Francia ayudaba a constituir un trono en Mexico paraun principe austriaco, no frances.Pero el restablecimiento de la integridad de los Es-tados Unidos de America deja todas esas especulacionesen la nada, y repuso para siempre la solucion republicana

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    del problema del gobierno en la America de origen ellpaiiol. Desde esc momento quedo herido de muerte elplan de rcconstrucci6n de que sigue ocupandose el Brasil.Se puede decir que el sucumbio el mismo dia que 1a idead el imperio mexicano, aunque ninguna conexion expresalas ligase ni tuvicsen entre S 1 mas ligaz6n que 1a nacidade 1a filiacion natural de los hechos; y se puede decirque en la bata11a de Petesbourg mato el general Grant dosaguilas de un mismo tiro. Es precise descender a las con-sideraciones que preceden para encontrar la explicaci6nde un hecho que ha debido llamar la atencion de muchos.

    Los que tanto aconsejaban al emperador Napoleonretirarse de Mexico, estan hoy Iejos de dar a don Pearo IIel mismo consejo, despues de una campafia sangrienta demas de cuatro aiios que promete sel' todavia mas esterily mas larga que la de Mexico.

    En cuanto a los politicos del Plata, si pudiesen darsecuenta de 10 que hacen 0 se perteneciesen a SI mismos, nose obstinarian en la prosecucicn de un pensamiento que,sea cual fuere su rnerito, ha dejado de ser sensato, y harianal contrario su abandono digno, leal y libre, como tienenderecho de hacerlo, con la buena fe con que Belgrano,Rivadavia y Bolivar dejaron sus generosas veleidades mo-narquistas para devolver de lleno sus simpatias a la repu-blica, desde que la vieron triunfante por 1a fuerza de lascosas.Los imitadores de Belgrano y Rivadavia tarnpoco .deben olvidar que estos grandes hombres tomaban la mo-'.narquia como instrumento que podia servirles para hacertriunfar la independencia y la revolucion, en un tiempoen que la fortuna vaoi lante de las armas parecia no de-jarles otro. Pero tomada como muestran emplearla los

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    aliados actuales del Brasil, seria para comprometer la in-dependencia, la iniciativa y la nacionalidad del pais ar-gentino, entregando sus fragmentos al Brasil para la recons-trucci6n de su monarquia, tres veces extranjera, en raza,idioma y suelo. Seria el imperio del Brasil engrandecien-dose con las repiiblicas del Plata, como la Rusia con losdespojos de la Republica Polaca. Desaparecer como Mexico para ser parte- de la primera republica del mundo, es la calamidad mas feliz que puede sucederle a un pais con-denado a morir como nacionalidad; pero desa parecer paraser un anexo oscuro de una ex colonia portuguesa situadaenla zona torr ida, es morir tres veces, para Ia raza, para 1a 1ibertad y para e1 honor.

    XIIIEs preciso que don Pedro II este persuadido de que

    el imperio no puedeexistir sino bajo las dos condicionesque dejamos sefialadas, para que las busque a precio deuna guerra tan terrible y tan obstinadamente prolongada.~Sabiamos ya que la guerra busca territories habitables para las razas de la Europa. Hoy nos descuhre que tambien

    una nueva dinastia.Y si no, ~cual es el motivo de su prolongacion inde-

    finida? Antes de la ocupacion de Humaiui, e1 Brasil des-echo todas las mediaciones de paz, alegando que su honorcomprometido no Ie permitia firmarla sin que antes reci-,hiese una especie de satisfaccion tacita pOl' algun suceso

    'Ynfortunado.Mas tarde ha tenido la suerte inesperada de oeuparHumaiui y todo el litoral del Paraguay hasta la Asuncion,capital del pais ~y que ha hecho entonces? No ha hablado

    51I , _I ,; - J -' - ":.,-,.-.,,~-",,'"---------------------------_.:;=~------------

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    mas de paz, dando por razon de esto que Lopez y su pueblohabian desaparecido.

    Pero ese Lopez, que no existia para hacer la paz,seguido existiendo para ser objeto de una nueva campafiade 30.000 hombres, confiada al heredero de la coronaimperial, nada menos.

    Si esta campafia produjese 10 ' que ha produeido laprimera, es decir, la necesidad de haeer una tercera cam-pafia, habria llegado entonces el caso de reconoeer que laguerra es incapaz de producir, como su resultado, las doscondiciones de que depende la reconstruccion 0 resurrec-cion del imperio del Brasil; y que si elias acaban por pro-barse imposibles, la viabilidad del imperio queda d'esdeentonces puesta en problema, por la fuerza invencible delas cosas,

    Bien sabemos que la perecitud del imperio del Brasiltiene incredulos obstinados en Europa y America. Pero la16gica de las pasiones no es la que gobierna el mundo. Hayhombres que detestan el imperio en Europa y 10 hallansimpatico en America. Si se les dice que el imperio estapor desaparecer en Francia, 10 creen con la mayor Iacili-dad, y la razon de su credulidad es que una corona rodeadade otras coronas no esta en su elemento natural. Pero sioyen que el Brasil puede sucumbir antes de poco, oponenla incredulidad mas obstinada, y la razon que tienen deno creerlo es que un imperio, situado en un continentedonde no hay mas que reptiblicas, esta en su elementopropio.

    Tal es la logica de las pasiones. Pero si la que rigelos acontecimientos produjese un dia la disoluci6n delimperio, que forma la excepcion del nuevo mundo, zse~iaun resultado inevitable de ella la destruccion 0 ruina del

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    Brasil ?Ciertamente que no. La existencia de un pais noe de la vida de su gobierno, en tal 0 cualfo~rma

    dadaj es,al contrario,. de las condiciones naturales delp~isque depende la forma de su gobierno.Si por la naturaleza de las cosas, el gobierno es he-

    eho para el pais, y no el pais para el gobierno, 1 0 naturalsen! que el gobierno haga su gobierno, y no que el impe-rio, es decir, su gobierno, haga su Brasil. La voluntad delpais hace el gobierno indudablemente, pero a condicionde que esa voluntad sea la expresion de la naturaleza delas cosas, que es en realidad la que da su gobierno natu-ral a cada pais.

    XI VzPuede el Brasil resolver el problema de su civili-

    zacion politica y social sin esas dos condiciones de laconquista y de una nueva dinastia? No solo tiene los me-dios y la posibilidad de realizarlo, sino que tal vez noest-a en su mano dejar de apliearlos a la solucion tinicaque admite ese problema. Veamos cuales pueden ser esosmedios.

    Enos emanan de la naturaleza del fin, del terrenoverdadero del problema y del modo de ser del obstaculoprimordial.

    Como el imperio, es decir, como el gobierno, el Brasildemocratico tiene tamhien sus dos condiciones respectivasde salud. Una de ellas es tamhien la conquista, pero no

    ~del suelo ajeno, SiU0 del clima que falta al suelo propio ;y tambien es la otra la reconstruccion del gobierno, perola reconstruccion con arreglo a la condicion y modo deser del pais, no la del pais con arreglo al modo de ser

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    I de un familia gobernante. Si el Brasil torrido ytal cual es, no conviene a las razas soberanas de Iaotra forma puede facilitar el gobierno del Brasil porrazas que convienen a su clima. Esta formula no esta porinventarse. Es cabalrnente la del gobierno del pueblo natu-ral de America, Y consiste simplemente en el gobiernopueblo, por el pueblo y para el pueblo.' ..

    Muy poco fruto habra sacado de sus estudios politi-cos la juventud brasilera que viaja en el mundo mas civi-Iizado, si no se ha apercibido de la inmensa admiraci6n"""~'&"'"y simpatia que excita en todas partes el gobierno queIa grandeza de los Estados Unidos de America. Ante unheche semejante, seria inexplicable que el Brasil dejaseel suelo americana de esc gran modelo, que es el suyopropio, para Luscar tipos del gobierno Iibre enpos y pa ises que representan el pasado de Iapolitica del mundo,

    Aproxirnar el clima a Ia condici6n del pueblo porlas conquistas del genio industrial sobre la naturaleza, yaproximar la condicion del pueblo a la del modo de serdel clima, por las conquistas del arte de su gobierno, esla doble direccion en que el Brasil tiene que buscar la so-lucien del problema que se impone a su civilizacion poliotica y social, por las condiciones del suelo que habita. Esmas digno del hombre civilizado el transformar el suelode su cuna, que contiene los sepulcros de sus padres, queno desertarlo para dejar a otros sin hogar, mediante lainiquidad de la conquista. Se puede decir que Ia regionecuatoriaI pertenece a la raza portuguesa por derecho dedescubrimiento, pues, fue un portugues, Vasco de Gama,el primer hombre que cruzo Ia linea ecuatorial del mundo.Aunque no fuese sino para consagrar esa gloria de raza,

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    debia el Brasil, portugues de origen, quedar orgulloso,e n sus l imites actuales.

    El enemigo del Brasil no es el Paraguay, ni el EstadoOriental, ni el sistema republicano, ni el abolicionismo..Su enemigo capital es el sol de la zona t6rrida. 2.Pllede esteadversario ser vencido? lE s posible aclimatar a] hombrede la Europa en el suelo de la zona t6rrida? lE I Brasiles viable como pueblo civilizado en el suelo que ocupa ?Esos son los terminos del gran problema en que ese palstiene que buscar, por la mano de la civilizacion, 10 quesu politica, de tiernpos muertos, no Ie dara pOl' los tresgrandes cr imenes de la guerra, la esc1avitud y Ia con-quista.

    Ya este problema esta resuelto en su mitad por Tamera presencia de la raza portuguesa en el Brasil; y I L lque Ialta a su solucion completa, esta resuelto por las con-quistas de la civilizacion anglosajona en los paises ecua-toriales, que obedecen a su dominaei6n inteligente.

    Hay un emperador mas poderoso que Carlos V y quecon mejores titulos que el podria jactarse de que en susdominios nunca se pone el sol ni es jamas obstaculo pardsus designios; para el no hay zona t6rrida ni zona glacial;no hay palos, no hay antipodas. Ese poder es el genioindustrial del hombre de este siglo. Colaborador de la pro-.videncia, en cierto modo, el genio de la industria ha sabido- hacer el verano permanente en Husia y el invierno inaca-bable en el Ecuador, desde que e1 calor, e1 hielo, el vapor,el aire, la electricidad, el gas, el agua, vencidos y some-tides a su dominacion, han venido a ser los nobles esclavosdel hombre, a quien sirven sin humillaci6n ni lagrimas,en todos los trabajos .necesarios a la vida. He ahi el pais

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    lejano en que el Brasil hallara los esclavos, que ya no saca-n1 del Africa, ni encontrara en el Paraguay.

    iQue de inventos y conquistas aplicables a ese triunfo'10 habria ya estimulado con el oro empleado esterilmenteen conquistar los territorios templados que no tiene!

    En lugar de pedir a la civilizaci6n industrial de InEuropa sus maquinas de guerra para destruir ciudades de1a America civilizada, lno haria mejor el Brasil en pe-dirle sus .maquinas de producci6n, de creaci6n, de cons-truccion, que son los armamentos modernos de engrande-cimiento nacional, sin crimen ni deshonor?

    Hacer de un hombre una maquina de agricultura Iue,en otra edad ya muerta, un triunfo de barbarie; hacerdeuna maquina un esclavo, que trabaja, que transporta, queconduce, que transmite el pensamiento a traves del espacio,que camina, que refresca, que ataca, que alumbra, querelcva al negro esclavo de su cruel destino, en el hogar, enlos campos, en las minas, en la guerra; es el triunfo es-plendido de la civilizaci6n sobre la materia, triunfo sinsangre, ni victimas, ni Iagrimas,

    El camino de estas conquistas no esta por descubrirse.Ellas son un hecho en la India inglesa, en la Australia, ydondequiera que el pueblo saj6n, tan respetuoso del dere-cho como irrespetuoso del secreto de las cosas naturales,lmpera.

    Muchas de esas conquistas estan aplicadas en la par--te tropical de la America misma, sin excluir el Brasil.Cuando los portugueses exploraban ese pais abrasador, niel vapor maritimo y terrestre, ni la electricidad, ni mildescubiertas mecanicas habian venido a dar a su actividadel anxilio que ahora prestan a sus descendientes, Era na-tural que los portugueses acomodasen su politica y su le-

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    gi~laci6n al modo de. ser del Brasil en aquella edad. Sihoy gobernasen el Br~sil harlan probablemente 10 que ensus colonias acaban de realizar, arrojando lejos la escla-vatura de la raza negra como una maquina monstruosa einfernal de agricultura, que su ex colonia de America con-serva sin embargo. ;'Piensa el Brasil haber hecho todocuanto hay que hacer con aholir el trafico? Mientras laesclavatura quede existente, el significado de ese cambiono sera sino este: que para ser esclavoen el Brasil se nece-sita haber nacido brasilero. Un pais que regal a el privile-gio de las cadenas al negro que nace en su suelo, y queexime de e I al negro nacido en Africa, entiende la caridadal reves del genero humano, es decir, la iniquidad pOT casa.

    xvTal es la direccion en que desearamos ver colocada Ia

    ..politica interior y exterior del Brasil, bajo todos sus go-biernos. Noes ciertamente una prueba de enemistad a esepais el desearle tal politica. Lo decimos sin la menor afec-tacion: la grandeza del Brasil, para nosotros, como paisamericano, forma parte de nuestro engrandecimiento con-tinental; y se la deseamos, no s610 en su interes, sino encl nuestro convencidos como estamos de que para paisesligados p~r la geografia, el comercio y la civilizacion, nohay calamidad que 'no sea cormin niprosperidad que no-sea reciproca.

    Toda otra direcci6n de la politica del Brasil, no esde este tiempo, no es de la America; es politica muerta,desenterrada de los archivos portugueses del tiempo de Iaconquista de America por las razas de la Europa. A esa

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    politica de tiempos y pa ises que no existen, de gobiernosatrasados, politica de anacronismo, pertenecen tamhien lastres quimeras que el Brasil mantiene, cuando piensa quesu papel en Sud America es el de Francia en Europa, elde los Estados Unidos en Norte America, el de Roma enel hemisferio del Sud.

    Un pais que ha dejado de ser colonia del Portugal diezafios despues que la America antes espanola hizo la revo-lucian de su independencia, no puede tener iniciativa po-litica respecto de sus iniciadores. Para ser la Francia deSud America, el Brasil necesitar ia tener 1 0 que Ie faltapara SI mismo, a saber: los capitales, poblaciones, artes,indus trias, ciencias, conocimientos iitiles en que abunda laFrancia, colocada, por la posesi6n de una marina mercanteque el Brasil no tiene, mas cerca de Sud America, que 10esta el Brasil mismo.

    Para tener en la America del Sud el papel que losEstados Unidos tienen en la America del Norte, el Brasilnecesitaria que los Estados Unidos no estuviesen presentesen Sud America, como estan mas que el Brasil rnismo, alfavor de una marina que gobierna alnuevo mundo. Sabido .es que donde no estan presentes por su comercio, 1 0 estrinpor el ejemplo de sus instituciones ejemplares.

    El Brasil muestra conocer menos a sus vecinos delhemisferio del Sud, que a sus vecinos de Sud America,cuando olvida que la raza anglosajona desempefiahoymismo en el mundo australIa iniciativa que le cabe teneren el hemisferio del Norte.

    La America del Sud no compone todo eleuelo hahi-tado en el hemisferio austral de nuestro globo. Como hayuna America del Sud, hay tarnbien un Asia del Sud y un

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    Africa del Sud. En la extremidadrneridional de estos tresmundos florecen 10 8 colores sajones que han visto nacer alos Estados Unidos, y protegen hoy mismo, en el Sud co-mo en el Norte, la aclimataci6n afortunada de la civiliza-ci6n y de 1a libertad sajonas, en Australia, Tasmania,

    . Nueva Zelandia, Falkland y Buena Esperanza, formandoalrededor del globo, esos planteles de civilizacion, una zo -na de Iihertad, de riqueza y de esperanza para el porvenirdel mundo entero, en medio de la cual se encuentran colo-cadas las republicas de Sud America, que se imaginan notener mas vecinos poderosos que el Brasil.

    Esos paises estan ligados entre si por nobles maresque parecen separarlos, pero que en realidad los acercanunos a otros, mejor que si habitasen un suelo continuo ycontinental.

    Bien pueden desaparecer los istmos de Suez y Pana-ma, no por eso Sud' America quedara perdida y solitariaen el fondo de un mundo desierto. Australia, 0 la quinto,parte del murulo, es Ia ultima y flamante edici6n improvi-sada del ideal de civilizacion britanica que empieza ya aernular los esplendores de los Estados Unidos, par sus Ii -bres instituciones, por su inmensa riqueza, por su poderosaindustria y creciente poblacion. Dace afios mas joven queSan Francisco de California, Melbourne cuenta pocas riva-les en Europa que le disputen las brillantes ventajas depais civilizado, en que se distinguen los estab1ecimientosbritanicos por todas partes j y aunque su autonomia no seaabsoluta, esto no es mas que una garantia mas de su por-venir, pues mas bien que colonias, son Estados coloniales,que se gobiernan a S 1 mismos, bajo la autoridad nominalde la libre Inglaterra. No basta sino que tales pueblos exis-tan al sud de la linea ecuatorial, bajo un cielo hermoso y

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    un clima vigorizante, para que .el Brasi l quede perpetua-mente relegado a rangos inferiores, lejos de tener la inicia-tiva que se Ie atribuye en el hemisferio del Sud (6).

    XV ITampoco sera el BrasilIa Roma del nuevo mundo,

    por mas que Buenos Aires se empefie en ser Ia Atenas delPlata. Buenos Aires, en efecto, se pretende Ia Atenas deSud America. Y lpor que no? Bien puede haber una Ate-nas sin Fidias, sin Praxiteles, sin Aristoteles ni Platon, co-mo 1 0 prueba la Atenas de la Grecia actual, que no perde-ria mucho en llamarse a su vez la Buenos Aires de Oriente.tN o son paralelos sus origenes modernos? Dejo la una deser colonia de los turcos, casial mismo tiempo que la otradejo de serlo de Espana, esta Turquia de Occidente, comola llamaba Canning.

    Mas fuerte seria consentir e n que el imperio del Bra-sil seala Roma de la America latina 0 romana. Pero con-

    (6) "II estvraiment iuteressant de voir sur cette jeune terre lapure democratia nlisea l'reuvre, I'ecole de 1a vie politique ouvertea tous, degagee des prejuges comme des obstacles des anciens con-tinents: Ia d.amocratie est la abandonnee a elle'meme: eUe y faittout cecdont eUe est capable; elle n'a eu rien a detruire eUe a eutout a creer: iln'y a peut-etra pas au monde en ce m'ome.nt unseul autre point ou l'e~perience soit moins ge~eeetpar suite plusconcluante. 11semble que la race anglosaxona aitIaisse de l'autrecote ,de la ligne ~out ceoqui l'arreta_it encore en Europe, pour pren-de resolument ICI la VOledu progreso Cette franche hardiesss a en-gendre des merveilles: elle a fait une Europe libre et prospera dansI'hemisphere du Sud; eIle a eree non pas une colonnie mals unmonde nouveau, que ron serait tente decroira enfante eD quelquesannees, tout police, tout liberal, tout prospere",Australie, par le comte de Beauvoir, 1869.El actual canciller del Echiquier en el gobierno de Inglaterra, Mr.Lowe,se ha hecho hombre de Estado en el Parlamento de Sidney.'

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    cedamosle por un momento, este papel que parece darseioe 1 mismo. El imperio del Brasil es unitario como era elpueblo romano. La Republica Argentina es federal; comoera la Grecia. Estas semblanzas son innegables. lQue suce-dio en el conflicto que decidic de sus destinos respectivos?Que con todas sus ventajas de arte militar, de civilizacion yde raza, la Grecia fue vencida y dominada por los roma-nos, inferiores a los griegos en cultura. La historia de todaslas edades ha sac ado de duda esta verdad: siempre queuna federacion existe al lado de un Estado unitario conintereses opuestos y antagonistas , la Iederacion es absorb idao explotada por el vecino centralista. Pero las semblanzasno acaban ahi.

    Divididos y debilitados por su falta de unidad, los grie-gos llamaron como aliados a los romanos para batir a Fi-liB'? el tirano, como quien dice, en estilo brasilero, el Lopez de Macedonia. La destruccion de Filipo, en que el va-lor de los griegos tuvo la parte principal, los Ilene de unasatis] accioti imbecil (segUn la expresion de Montesquieu),pues no tardaron en reconocer que habian triunfado paralos romanos, y que en vez de alia dos, se hahian dado seiio-res y domiruulores, en sus pretendidos compafieros de ar-mas. La destruccidn de Filipo por mano de los griegos, pusoa los romanos en posesion de to do el Oriente; puesdelmismotirano vencido se sirvieron ellos mas tarde para so-meter del todo a los griegos, sus anteriores aliados,

    Esos lugares traqueados dela historia antigua ~()n ob-jeto de los estudios obligados de todo emperadorvyel-delBrasil nos pruebaque no los ha descuidado en su juventud,por la direccion de su politica respecto de la federacionargentina y del Paraguay, Iosgriegos y los macedonios delPlata. .

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    i:

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    Esta reconstruccion tiene por objeto prevenir la ruinadel imperio, que es inminente por la accion de las cosas.Las condiciones de esta resurreccion son d O B : nuevosterritorios y nueva dinastia, es decir: la conquista de susterritorios a las repiihlicas culpahles de tenerlos, y la re-aparicion de los Borbones en America, 0 la contrarrevolu-cion.

    Los medios 0 elementos para obrar este cambio son:19 La debilidad de las repiiblicas del Plata, que lashace ser los instrumentos del Brasil, sin quererlo,

    29 La inferioridad relativa del Paraguay.39 La superioridad relativa del imperio hrasilero.Los obstaculos y resistencias son y se componen:19 De 10 ilusorio y falto de realidad de esos tres pre-

    tendidos medios del poder brasilero.29 De los intereses heridos por las miras y por las

    condiciones de ese cambio.Resultado po sible del insuceso de la reconstrucci6n

    imperial: la transformacion del Brasil en los Estados Uni-dos de la America antes portuguesa, gohierno natural delnuevo mundo.

    Las garantias de este resultado residen en la obstina-cion e imprevisi6n de los que buscan los resultados opues--tos, es decir: en la marcha natural de los acontecimientos.

    El papel americano del Brasil no esta definido aiin porlos homhres de Estado, pero la fuerza de las cosas acabarapor d~rle su caracter y sentido original, como su suelo ydestinos, y el Brasil, entrado asi en el concierto del mundoamericano de que forma una hermosa parte, completaralos destinos de su revolucion fundamental, de que no essino el preludio su emancipacion del Portugal.

    Paris, Junio de 1869.

    LAS DISENSIONES DE LAS REPUBLICAS DEL PLATAY LAS MAQUINACIONES DEL BRASIL

    El BrasillQue husca el Brasil en el Rio de la Plata? Lo que

    1:-, falta desde el dia en que los portugueses tomaron pose-sion de la parte del nuevo mundo que les hahian abando-nado los primeros conquistadores espafioles. Confinados en1~ zona torrida, los brasileros ocupan un suelo hermososm dud~, pero que en sus inmediaciones a1 mar solo puede~er ~ahItado ~or la~ razas de Africa, y cuyas regionesll1tenores son inaccesibles por falta de vias de .. , comUlllca-CIOn.

    ~Esa ~ecesi~ad Ie ha tenido en guerra con los paisesespanoles inmediatos desde la epoca del descuhrimieIt loI ., 1 _ , ya ~uestlOn a~tua~ no es mas que la prolongaci6n de unpleito que, bajo dist intos nomhres y pretextos, cuenta siglos,. La cuest~6n para _elBl:asil no es de forma de gohierno,

    m de raza, m de nacionalidad, ni es cuestion politica, nil~ucho rnenos de personas ni de indemnizaciones 0 .repara-crones de a.gravios recihidos: es mas grave que todo eso,es de seguridad, de suhsistencias de pohlacion y de . 1' , dO' ClV] 1-zacion, e vida 0 muerte para el Brasil.

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