agricultura orgánica una oportunidad sustentable para México
Agricultura Orgánica
-
Upload
rebeca-huasaf -
Category
Science
-
view
553 -
download
1
Transcript of Agricultura Orgánica
2014
Agricultura Orgánica:
Un nuevo enfoque
ambiental
Bastías Daniela, Fernández M. Eugenia, Garay Rebeca, Silva Andrés
9 D E J U N I O
Pontificia Universidad Católica de Chile
Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal
AGL010-4 Desafíos de la Agricultura
Profesora Valentina Jara
2
ÍNDICE
1. Historia e inicios __________________________________________Pág. 3
2. Desventajas_____________________________________________ Pág. 6
3. Ventajas________________________________________________ Pág. 7
4. Mercado agroalimentario orgánico____________________________ Pág. 8
5. Normativa Internacional ____________________________________ Pág. 12
6. Normativa nacional________________________________________ Pág. 12
7. Problema Ley 20.089______________________________________ Pág. 14
8. Control de enfermedades___________________________________ Pág. 14
9. Control de Plagas_________________________________________ Pág. 16
10. Fertilizantes orgánicos_____________________________________ Pág. 19
10.1 Comercialización________________________________ Pág. 20
11. Referencias_____________________________________________ Pág. 21
3
1. Historia e inicios en Chile
La agricultura orgánica es un método de cultivo que se comenzó a utilizar hace
no muchos años. Tiene sus inicios en Europa, Inglaterra específicamente, en la década
de los cincuentas. A finales de los ochenta, los países desarrollados comenzaron a
demandar productos tropicales y de invierno, producidos en forma orgánica, que en
sus territorios no se podían cultivar, logrando que en otros países se comenzara a
practicar la agricultura orgánica (CONANP, 2009).
La principal razón por la que se podría creer que se inició esta nueva tendencia
de cultivo, es el tema de los daños y desventajas que posee el método convencional o
tradicional de cultivo. Entre los cuales se puede mencionar los riesgos que trae para el
medioambiente, la salud humana, los agroecosistemas y para la seguridad económica
de los agricultores más pobres (Funes, 2001). Pero estas propuestas de cultivo, van
más allá de reformar el sistema productivo convencional; implican un esfuerzo por
transformar la sociedad por completo. El movimiento agroecológico vendría siendo
parte del esfuerzo por establecer algún control sobre la lógica económica neoliberal, la
cual se encuentra social y medioambientalmente ciega (Cid, 2011).
Los principios básicos de la agricultura orgánica se mencionan a continuación:
Producir alimentos de elevada calidad nutritiva en cantidad suficiente.
Interactuar constructivamente y potenciando la vida con los sistemas y ciclos
naturales.
Fomentar e intensificar los ciclos biológicos dentro del sistema agrario, lo que
comprende los microorganismos, la flora y fauna del suelo, las plantas y los
animales.
Mantener e incrementar la fertilidad de los suelos constantemente.
Promover el uso sostenible y el cuidado apropiado del agua, los recursos
acuáticos y la vida que sostienen.
Ayudar en la conservación del suelo y el agua.
4
Emplear, en la medida de lo posible, los recursos renovables en sistemas
agrarios organizados localmente.
Trabajar, en la medida de lo posible, dentro de un sistema cerrado con
respecto a la materia orgánica y los nutrientes minerales.
Trabajar, en la medida de lo posible, con materiales y sustancias que puedan
ser utilizados de nuevo o reciclados, tanto en la finca como en otro lugar.
Proporcionar a los animales condiciones de vida que le permitan desarrollar
las funciones básicas de su comportamiento innato.
Minimizar todas las formas de contaminación que puedan ser producidas por
las prácticas agrícolas.
Mantener la diversidad genética del sistema agrícola y de su entorno,
incluyendo la protección de los hábitats de plantas y animales silvestres.
Basándose en estos principios podemos notar la incompatibilidad de la
agricultura orgánica con la convencional, ya que en esta última se utilizan organismos
genéticamente modificados u obtenidos a través de ingeniería genética y productos
provenientes de tales organismos, además de plaguicidas y compuestos químicos
similares. Sin embargo, con el sistema de cultivo agroecológico sí existe una buena
compatibilidad. En Italia, por ejemplo, el proyecto de la Asociación Italiana de
Agricultura Biológica (AIAB), «Agricultura Orgánica y Agroecología en Parques
Regionales», trabajó en colaboración con las autoridades regionales de parques en la
región de Emilia Romagna con el fin de promover la agricultura orgánica en relación
con el programa regional de agroambiente (El-Hage y Hattam, 2003). Esto es debido a
que poseen muchos principios en común y se pueden implementar en conjunto.
El mercado orgánico y el proceso de la certificación orgánica representan dos
alternativas de escala global que intentan concientizar acerca de la producción
alimentaria. Sus principios están dados bajo estructuras de control, con el objetivo de
proteger el ambiente y promover el bienestar de productores y consumidores. La
certificación orgánica es un sistema de certificación voluntaria, creado en la década de
5
los setenta, que instala estándares respecto al reciclaje de desechos, la polución del
agua, el uso de insumos químicos y el manejo de la calidad del suelo, ofreciendo
sobreprecios a productores que obedecen las normas establecidas (Cid, 2011).
Estas iniciativas buscan crear un sistema agroalimentario más saludable y
sustentable, que re-arraigue la agricultura y ganadería bajo procesos orgánicos o
ecológicos (Cid, 2011).
Hoy en día, alrededor de 33 millones de hectáreas en el mundo son dedicadas a
la producción de orgánicos, de las cuales más de 20 millones de hectáreas se
encuentran distribuidas entre Australia, Argentina, Italia, Estados Unidos, Reino Unido,
Uruguay y Alemania. En Latinoamérica, además de Argentina, que es el segundo país
líder mundial en superficie bajo manejo orgánico, Brasil y Chile cuentan con alrededor
de 275 mil ha cada uno (CONANP, 2009).
El sector orgánico en Chile no tiene más que unos cuantos años de vida y
todavía está poco desarrollado. A finales de 1980, algunos agricultores comenzaron a
producir cultivos orgánicos con fines comerciales. En esta época no existían
instituciones nacionales especializadas en el tema y tampoco había mucha información
sobre técnicas de este tipo de producción. Por esta razón, los primeros agricultores
orgánicos comenzaron a desarrollar este método de forma experimental, sin ningún tipo
de ayuda gubernamental (FAO, CCI y CTA, 2001).
La agricultura orgánica en Chile ha adquirido importancia sólo en los últimos
años del decenio de 1990, en donde unos 200 agricultores orgánicos producían en
2700 hectáreas orgánicas certificadas. Actualmente, de las más de 15 millones de
hectáreas totales cultivadas, menos del 0.02 por ciento de la superficie es dedicada a la
producción de orgánicos. A pesar de esto, se prevé que el sector, que en estos
momentos todavía es relativamente pequeño, seguirá aumentando de tamaño y
mejorará su rendimiento (FAO, CCI y CTA, 2001).
6
2. Desventajas
La mayoría de las debilidades que se refieren a la agricultura orgánica recae en
la falta de información. Esto ocurre porque existe muy poco conocimiento en el ámbito
político y social lo que provoca poco fomento de éste ya que no existen organizaciones
del Estado especializadas que promuevan e incentiven esta práctica sustentable. Como
resultado de esto se genera la escasez de practicantes con experiencia en el ámbito
agrícola orgánico además de consumidores que no son capaces de diferenciar y ver las
ventajas que trae este producto. Además, el mercado interno aún no está totalmente
desarrollado porque, si bien ha habido un creciente aumento, todavía es enfocado en
pocos locales (SAG, 2013).
Producto del poco fomento de la producción orgánica tampoco se incentiva la
investigación por lo que provoca que los fabricantes, según el SAG (2013), tengan que
realizar pruebas experimentales en base de la “prueba y el error”. Por esta razón la
gente no quiere arriesgarse a equivocarse por lo que no entusiasma al productor al ser
parte de esta apuesta sustentable.
Otra desventaja es la poca variabilidad y el bajo stock lo que hace que el
consumidor no pueda seguir una rutina de comprar solo productos orgánicos. La oferta
de alimentos orgánicos es limitada con relación a la demanda de los mismos y los
costos de producción de los alimentos orgánicos suelen ser más elevados porque
requieren más mano de obra por unidad de producción.
Por otro lado, la poca investigación específica sobre esta área y la no existencia
de maquinaria adecuada ni de bajo costo para realizar este tipo de producción a gran
escala, dificulta al agricultor que quiere expandir su mercado, ya sea porque no puede
trasladar grandes cantidades de productos, por su falta de personal o por querer
disminuir el tiempo de producción. Al no contar con la existencia de estos apoyos, ésta
práctica se vuelve muy lenta y esforzada dado que se enfoca en, además de producir
los alimentos, tener que elaborar material orgánico fertilizante o plaguicida, en vez de
poder comprar el producto prefabricado, tener que idear formas de transporte, etc. Un
ejemplo es el compost en donde, según Brenes (2003), “una de las principales
7
desventajas de su uso es el gran gasto energético de producirlo y transportarlo, dado a
sus elevados volúmenes”. Esto se vuelve otra razón por la cual los productos orgánicos
tienden a tener mayor costo frente a los convencionales.
De igual forma, la mayor utilización de mano de obra para la eliminación de las
malezas implica una mayor inversión de dinero en sueldos, ya que no se ocupan
agroquímicos para realizar esta labor. Además, éste método no es muy efectivo debido
a que pueden quedar restos de malezas y volver a propagarse. La dificultad en el
control de plagas también es un problema, debido a que como se usa el control
biológico, no se puede asegurar la eliminación de la mayor parte de la plaga, como
cuando se usan plaguicidas. Debido a todo esto, la duración después de cosechados
de estos vegetales no es tan extensiva como la de los vegetales industriales, por lo
cual se debe tener más cuidados para su conservación, lo que significa aún más gasto
de dinero.
3. Ventajas
Una de las ventajas de la agricultura orgánica es que conserva la fertilidad del
suelo debido a que usa métodos complementarios que ayudan a la conservación de los
recursos naturales. Un ejemplo son los nomocultivos utilizados por la agricultura
convencional, los cuales son una de las causas de la degradación y esterilidad del
suelo, además que propician la aparición de plagas y enfermedades. En cambio la
agricultura orgánica, al ir rotando las especies cultivadas, no le quita la fertilidad al
suelo y tampoco permite la aparición de plagas al ir cambiando el entorno de éstas.
Otro beneficio, es la no utilización de fertilizantes artificiales que permite la
disminución de la contaminación del medio ambiente y los recursos naturales. En
cambio, se utilizan técnicas alternativas que no contaminan los recursos naturales y
que preservan los minerales esenciales del suelo.
A partir de lo anterior, como no se utilizan productos químicos no hay riesgos
que estos se adhieran al vegetal, obteniéndose productos de mejor calidad, con un
mayor contenido de vitaminas, proteínas, etc.
8
4. Mercado agroalimentario orgánico
El mercado agroalimentario afecta tanto a consumidores como productores
agrícolas. Por ello, deben dictar normativas económicas y políticas para poder llegar al
bienestar en base a la confianza y la cooperación (Cid, 2011). Bajo este punto de vista,
la agricultura orgánica es una auto-regulación activa para controlar la economía
neoliberal con el propósito de proteger la sociedad y el medio ambiente.
Según el primer mundo, por un lado, este tipo de propuesta ecológica se ejerce
más bien en el consumo local y no se centra en la exportación. Por otro lado, el Sur
Global ha criticado de manera ostentosa este tipo de mercado dado que se desligan de
“la responsabilidad internacional por el destino de las comunidades del Sur Global”
(Cid, 2011; Winter, 2003). Esto es porque sólo se privilegian individualmente por lo que
crean un mundo ficticio donde sólo se apoyan entre ellos y eliminan la posibilidad de
crear un futuro global más verde.
A pesar de la negativa de la propuesta ecológica en el tema de exportación, el
número de consumidores ha aumentado. Según Céspedes (2005), las ventas totales
de alimentos y bebidas orgánicas en el mundo se incrementaron un 80%, entre 1999 y
2003. Por otro lado, Reynolds (2000) defiende que esta no es la única razón del éxito,
sino que es necesario cambiar la ideología de cada política en cuanto a las relaciones
capitalistas de la exportación agroalimentaria.
En Chile se aborda esta propuesta, pero el problema es que se toma como una
opción personal o de ejercicio comercial, no como un deber cívico (Cid, 2011).
Paradójicamente, la agricultura orgánica en Chile ha ido en ascenso. En 2012, después
de entrar en vigencia el nuevo arancel que permite identificar los productos orgánicos
que son exportados e importados, se pudo cuantificar cuál fue el impacto que
producían en el comercio agrícola-alimentario. Aun así se tienen las cifras de los años
anteriores que fueron entregadas por empresas certificadoras del SAG. Por ejemplo, en
la temporada 2009/2010 se registraron 5.445 toneladas de manzanas exportadas en
comparación a los 15.595 toneladas en el período siguiente (SAG, 2013).
9
Según los registros existe una demanda significativa internacional, tanto es así,
que alrededor del 70% de las producciones orgánicas son para exportar. En cuanto a
las frutas, que representan aproximadamente el 40%, el principal consumidor es EEUU
el cual demanda principalmente manzanas frescas en frutales mayores y en frutales
menores.
Es importante mencionar que Norteamérica lleva la delantera con los berries, en
donde destacan los arándanos y luego las frambuesas frescas. A continuación, se
acentúan las hortalizas que encarnan el 37% con el espárrago como el principal
producto exportado (Céspedes, 2005). A esto le siguen, en el año 2005, los productos
procesados como el vino, aceite de oliva, carne ovina y productos apícolas.
Ilustración 1. Exportaciones de productos orgánicos frescos durante las temporadas
2009/10 y 2010/11. Se puede apreciar el liderazgo de las manzanas en las exportaciones,
seguidas del kiwi, arándano, palta, uva de mesa, ciruela y mora. (Fuente: SAG, 2011)
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000 Exportación 2009/10 (ton)
Exportación 2010/11 (ton)
10
Actualmente, en los productos orgánicos frescos, lidera la manzana. Hubo un
848.147,75% de aumento con respecto a las temporadas 2009/10 y 2010/11 según la
ilustración 1, luego le sigue el kiwi y el arándano en cantidad exportada. Otro producto
que tuvo un aumento significativo es la mora con una variación de 1.479,2% con
respecto a la misma temporada.
Ilustración 2. Exportaciones de productos procesados orgánicos durante las temporadas
2008/9 y 2009/10. Se puede apreciar el liderazgo de las manzanas procesadas en las
exportaciones, seguidas de la frambuesa congelada, mora congelada y arándano congelado,
principalmente. (Fuente: SAG, 2011)
Con respecto a los productos procesados, según la ilustración 2, la manzana
procesada lidera la cantidad producida para exportar junto con tener la mayor variación
con respecto a los otros (359,07%). Luego le sigue la frambuesa congelada con una
variación de 113,14% y muy lejos la mora y el arándano congelado. Otros productos
cuya variación es significativa es la frutilla congelada que aumentó al triple (315,81%) y
el aceite de rosa mosqueta que incrementó su exportación alrededor del doble
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500 Exportación 2008/09 (ton)
Exportación 2009/10 (ton)
11
(201,07%). La variación de la temporada 2008/9 con respecto a la 2009/10 fue de
3.175 y 8.961 productos totales respectivamente, equivalente a 182,2%.
Una de las apuestas más importantes a nivel nacional con respecto a la
protección del medio ambiente son las viñas sustentables. Desde el año 2011 hasta la
actualidad se ha triplicado la producción de vinos junto con la cantidad de viñas
incorporadas a esta nueva iniciativa.
El aumento de la demanda de este tipo de productos se ha debido a que, según
Enríquez (2004), los mercados para los productos limpios y especialmente para los
orgánicos certificados, siguen creciendo en forma lineal y rápida. A nivel internacional
se ve aún más favorecido ya que al estar en contra-estación con el hemisferio norte,
donde están los grandes fabricantes de la mayoría de los productos, la solicitud de
estos bienes por parte de EEUU y de Europa aumenta.
Chile debe innovar para no quedarse atrás con sus productos, ya que por ahora
está muy bien posicionado al ser un mercado muy cotizado internacionalmente, pero
sigue existiendo competencia importante que podría afectar su lugar privilegiado.
Por lo descrito anteriormente se creó la Fundación para Innovación Agraria (FIA)
que ayuda a la renovación de la agricultura, apoyando iniciativas, generando
estrategias, otorgando información y resultados de proyectos y programas innovadores
(FIA, 2014). La agricultura orgánica ha ido destacando en los proyectos de esta
organización. Esto ocurre debido a que, además de las razones encontradas para
innovar con respecto a la agricultura, la orgánica trae beneficios respecto a la
disminución del impacto ambiental y la mejora de la salud ciudadana.
Otras organizaciones que apoyan esta producción son la ODEPA, INAP, SAG,
ProChile e INIA entre otros (Céspedes, 2005). Aun así, la producción agrícola orgánica
no tiene una sociedad específicamente para su supervisión y su control. Esto ha
producido una gran falta de información acerca del tema.
12
5. Normativa Internacional
Las normas internacionales que se le aplica a los productos orgánicos, ya sean
importados o exportados, fueron establecidas por el Programa Nacional de Orgánicos
(NOP) de Estados Unidos, los Estándares Agrícolas Japoneses (JAS) de Japón y por la
Comunidad Económica Europea (EEC) de la Unión Europea. Todas se rigen por los
sistemas de calidad ISO65 y EN45011, además de la ley número 2032/91 de la Unión
Europea. Sin embargo, cabe destacar que cada agencia certificadora de cualquier
estado, país o región puede crear sus propias normas de certificación siempre y
cuando esta sea reconocida por su gobierno y tenga como referencia los parámetros
establecidos por alguna institución internacional (Ej. IFOAM y Codex Alimentarius).
Desde el punto de vista orgánico, hay tres niveles de países. Primero se
encuentran los países que forman parte de la Comunidad Europea, sumando a estos a
Japón y a Estados Unidos. Luego se encuentran los países terceros, son aquellos
reconocidos ante la Comunidad Europea como tercer país, por lo tanto son capaces de
obtener rápidamente la certificación orgánica (Ej. Nueva Zelanda, Argentina, Australia,
Suiza, etc.) y finalmente se encuentran todos los países restantes quienes tienen que
certificar cada exportación mediante la autorización de un Estado Miembro que indique
que el producto orgánico fue producido bajo las normas de la Unión Europea; es aquí
en donde se encuentra Chile.
6. Normativa Nacional
Para Agosto del 2007, ya estaban vigentes la Ley 20.089, el Reglamento y la
Normas Técnicas, tres decretos que dicten los requisitos necesarios que debe tener
cualquier producto orgánico que quiera ser exportado. Estos tienen que cumplir con lo
requerido tanto en el área de la producción, como en la elaboración, etiquetado y su
comercialización y si es así, se le otorga un sello oficial que le permite pasar las
fronteras.
Cuando un agricultor decide convertir su tierra o parte de ella, de agricultura
tradicional a orgánica, es necesario que sea certificado por parte de una empresa
certificadora, y debe renovar su certificado anualmente. En caso de que sólo convierta
13
algunas hectáreas de su campo, el agricultor tiene que ser capaz de mostrar la
separación entre la agricultura convencional y la agricultura orgánica en sus tierras. La
posesión de ambas tierras separadas por tan poco espacio, simplemente puede durar
un máximo de 5 años, ya que la transición de productos tradicionales a productos
orgánicos no dura más que este período de tiempo. En este caso, los productos
comercializados no se pueden exportar con la etiqueta de “orgánico” sino que con el de
“en transición”.
Como se ha dicho anteriormente, para que un producto se considere orgánico debe
cumplir con una serie de requisitos. A continuación se mencionarán algunos de los más
relevantes:
● Productos producidos por métodos descritos en la Norma Técnica Chilena.
● No utilizar residuos del tratamiento de aguas servidas domiciliares.
● Usar sólo productos autorizados por la Norma Técnica.
● Estrictamente prohibido usar organismos modificados genéticamente y
cualquiera de sus derivados.
● Si un huerto o campo pasa a ser orgánico, no puede volver a ser convencional,
sino perdería su certificado.
● Se debe cuidar el cultivo, por un mínimo de tres años (o más), aplicando las
Normas Técnicas para poder ser certificado como orgánico.
● Durante los tres primeros años del cuidado del cultivo, estos sólo pueden ser
certificados como “Orgánicos en Transición”.
● La zona orgánica tiene que estar alejada por un mínimo de seis metros de
cualquier otra zona de cultivo.
14
7. Problema Ley 20.089:
Considerando la ley, su Reglamento y las Normas Técnicas, no podemos dejar
de lado los temas de alta relevancia que se tocan en ella, ya que perjudican
considerablemente a los nuevos agricultores haciendo cada vez más difícil su entrada
al mercado orgánico.
Unos de los principales problemas es el costo de obtener una certificación. Sin
contar lo complicado que es obtener el sello de “materia orgánica” del estado, los
agricultores también deben tener en mente, si es que quieren exportar, los requisitos
exigidos por el país a donde se quiera llegar. Como Chile no es reconocido como un
tercer país ante la Unión Europea, obtener un certificado internacional se vuelve mucho
más complicado y por lo tanto caro de obtener. Es por esto que no sería posible para
los pequeños agricultores entrar al mercado orgánico, pero si para los agricultores
mayoristas.
A pesar de que hay que seguir buscando soluciones a estos y otros problemas,
una posible solución es bajar el costo para obtener un certificado nacional por parte del
SAG u otras industrias certificadoras. Esto permitiría por lo menos vender a lo largo de
Chile mientras se consigue el dinero necesario para poder conseguir los certificados
internacionales, o mientras Chile aún no es reconocido como un país tercero.
8. Control de enfermedades
Uno de los problemas más grandes en la agricultura es el daño causado por las
plagas y enfermedades quienes reducen la calidad, cantidad y ganancia económica del
producto cosechado. Para eliminar estas plagas, se han creado distintas técnicas, las
cuales son creadas en base a la información recolectada del contaminante (su ciclo de
vida y el daño que causa). Hay muchas estrategias para reducir o evitar la presencia de
plagas, las principales son:
Rotación de Cultivos: esta técnica permite mantener la biodiversidad en el
tiempo, preservar los nutrientes del suelo y evitar problemas fitosanitarios.
Se basa principalmente en alternar cultivos con distintas necesidades
15
nutritivas, evitando así la saturación del suelo. Normalmente se coloca
una fila con cultivos exigentes en materia orgánica poco descompuesta,
luego una fila de leguminosas y abonos verdes que posean una exigencia
media en materia orgánica descompuesta y finalmente se introduce una
fila con plantas poco exigentes que prefieran materia orgánica muy
descompuesta. Un ejemplo de esto sería plantar una primera fila
compuesta por tomates, pimientos, pepinos o papas, luego una fila de
lechuga, acelga o espinaca (las cuales corresponden a la leguminosas
que son necesarias para la rotación de cultivos) y finalmente una fila de
zanahorias, cebollas o ajos.
Solarización: esta práctica además de producir un efecto esterilizante,
sirve principalmente para controlar los hongos del suelo. Normalmente se
lleva a cabo en verano ya que se necesita de luz solar. Consiste en cubrir
el suelo húmedo con un material plástico transparente enterrando los
extremos para garantizar un buen cierre durante aproximadamente tres
meses en donde el calor del sol elevará las temperaturas de la capa
superficial del suelo matando a los organismos que se encuentran en él.
Luego se saca el material y se cultiva.
Asociación de Cultivos: Trata sobre sembrar dos o más tipos distintos de
cultivos en un mismo terreno de modo que se beneficie al menos uno de
ellos. Una buena asociación de cultivos, puede ayudar a controlar el
crecimiento de malas hierbas o mantener el nivel de nutrientes del suelo.
Las plantas que se asocian entre si no deben competir entre ellas ni ser
inmunes a las secreciones de la planta vecina, es necesario que se haga
un estudio sobre las reacciones y rendimiento de cada especie vegetal
para asegurarse de que crezcan mejor juntas que aisladas.
16
9. Control de Plagas
El control biológico se inició en el siglo XIX por un grupo de naturistas los cuales
señalaron la gran importancia los organismos entomófagos, es decir, ocupar
organismos vivos o sus metabolítos, para eliminar o reducir los daños causados por
organismos perjudiciales (Badii y Abreu, 2006).
Para ello se creó la Estrategia de Manejo Integrado de Plagas (MIP) el cual se le
da prioridad al método menos dañino para el ser humano. Para poder desarrollar este
programa se debe tener en cuenta, según el Instituto de Investigaciones Agropecuarias
(INIA) los siguientes elementos:
Identificar el problema; plaga o enfermedad y cuál podría ser su enemigo
natural.
Monitoreo y causa del problema.
Identificar su anatomía y biología.
Fijar daños económicos.
Determinar opciones de soluciones al problema a base del monitoreo.
Evaluar las decisiones en todos los niveles (pequeños y grandes
agricultores).
Dar a conocer los resultados.
Lo más importante de estos elementos es el monitoreo ya que todo se basa y
puede dar a conocer tres pilares fundamentales; la distribución y la población de la
plaga, su causa, el efecto que provoca las condiciones ambientales en su desarrollo y
evaluar los resultados del manejo empleado.
En el mercado de insumos orgánicos existen los llamados “bioplaguisidas” los
cuales son productos orgánicos derivados de animales, bacterias, virus y/o minerales.
Los más utilizados son:
17
Tricoderma: Se utiliza bajo riego por goteo en razón de 20 gramos en 18
litros de agua. Este producto se usa para la infección de los hongos a
través de la colonización de las raíces de la planta formando una capa
protectora. En Chile el principal distribuidor es la empresa SANAGRO, en
donde el frasco de 300gr. Con 100 millones de esporas, se vende a
$33.600 y sirve para 1 hectárea.
Neem-X: estas bacterias se almacenan en frío que pueden controlar
plagas insectiles y se caracterizan por su elevada búsqueda de un
hospedero. Ataca principalmente, chanchos Blancos , Mosquita blanca de
los citrus (Aleurothrixus floccosus),Plegador de la hoja (Eulia sp) y Polilla
de la Manzana (Cydia pomonella). Interrumpe la metamorfosis de las
larvas, pupas y ninfas interrumpiendo procesos motores por lo que el
insecto pierde peso y muere. Su fabricante es MARKETING ARM
INTERNATIONAL, de EEUU. En Chile se encuentra a cargo de su
distribución la empresa MARKETING ARM CHILE S.A.
BETK-03: plaguicida compuesto de bacterias que ataca principalmente a
la Polilla del tomate (Tuta absoluta) y el Enrollador de los Frutales
(Proeulia spp.). Está compuesto por Bacillus thuringiensis. Es fabricado
por Chile y su principal distribuidor es ANASAC CHILE S.A.
Micosplag WP. Bioplaguicida que se encarga de eliminar a los
coleópteros y a los nemátodos que se desarrollan bajo tierra. Está
compuesto de Metharhizium anisopliae (50.000 esporas por gramo),
Beauveria Bassiana (50.000 esporas por gramo) y por Paecilomyces
lilacinus (100 millones de esporas por gramo). Es distribuido en Chile por
SANAGRO, quien vende el frasco de 100gr a $49.800, el cual sirve para 1
hectárea.
Spintor12sc: agente controlador de insectos que tiene poco impacto en la
fauna el cual puede ser utilizado en el MIP. Su forma de aplicación es de
dispersión por medio de un equipo terrestre o aéreo. Éste controlador
18
tiene como restricciones no repetir el procedimiento consecutivamente, no
se puede usar en invernaderos o semilleros, se deben rotar las
aplicaciones ni tampoco se puede aplicar sobre las generaciones
posteriores de una misma plaga. Se puede usar en brócoli, coliflor y
repollo para combatir la palomilla dorso diamante.
Jabones y detergentes agrícolas: se usa normalmente en la agricultura
orgánica. Sus principales ingredientes son sales potásicas de ácidos
grasos. Éstos actúan por contacto ya que penetran dentro del insecto
haciendo que éste último derrame líquidos corporales provocándole la
muerte. En su preparación se utiliza agua con un pH menor o igual a 8.0.
Aceite vegetal: es un producto que obstaculiza el oxígeno en los agentes
patógenos por lo que los mata por sofocación también produce una
barrera contra los hongos. Es efectiva cuando las plagas son bajas o en
su primera aparición por lo que se deben monitorear continuamente.
Extracto de quillay: es un insecticida, su nombre comercial es QL AGRI
35. Actúa por contacto e ingestión de los nematodos, chanchito blanco,
araña de palto y arañita roja Trips. Se puede utilizar en los cultivos de
alcachofa, mandarino, pimiento vid y palto. Se puede encontrar en BASF
Chile SA.
Sympherobius maculipennis: insecto de origen nativo. Su modo de acción
(como larva y adulto) es succionar a la presa en cuanto la atrapan. Las
plagas que controlan son los chanchitos blancos, chanchitos blancos de
Vid, chanchito blanco de cola larga, chanchito blanco de los cítricos. Se
puede conseguir en la empresa Xilema.
Sulfo-Cup: es un fungicida y bactericida el cual sus ingredientes activos
son oxicloruro de cobre y el azufre. Actúa por contacto de forma
preventiva sobre los agentes causales de la pudrición ácida de la vid. Se
puede conseguir en azufres Landia S.A.
19
10. Fertilizantes orgánicos
El compost es uno de los fertilizantes más conocidos y utilizados por agricultores
orgánicos. Es el producto de la semidescomposicion de desechos orgánicos (estos
pueden ser hojas, ramas, excremento, frutos, etc.). Los desechos son degradados por
la acción de microorganismos como las bacterias, la oxidación por causa del oxígeno,
la alimentación de insectos y lombrices, etc.
La utilización de este fertilizante tiene múltiples beneficios como:
Funciona como un excelente fertilizante por su alto contenido de materia
orgánica. Lo que se traduce en mejores resultados de producción tanto en
cantidad como en calidad. Además, al no estar totalmente descompuesto
entrega nutrientes progresivamente.
Mejora la porosidad del suelo en el caso de los suelos con mal drenaje y
aumenta la cantidad de macro y microporos. Cuando el suelo no retiene
el agua, el compost disminuye la porosidad.
La no utilización de productos químicos entrega productos más sanos
para el consumidor. Por el contrario de los fertilizantes químicos, al
utilizarlo en exceso no contamina el suelo, ni produce toxicidad para la
planta.
También posee ciertas desventajas, como que al no realizar bien el proceso
puede favorecer la presencia de plagas y enfermedades, lo cual produciría graves
problemas para el agricultor. Además que su elaboración requiere mucho más tiempo
que la de fertilizantes inorgánicos.
20
10.1 Comercialización
El producto es envasado idealmente en sacos plásticos, a pesar que se puede
hacer en papel, pero en este último caso se corre el riesgo de que este se
descomponga perdiéndose así su contenido si no se utiliza inmediatamente.
El saco de 50 kilos tiene un valor que varía entre $3990 y $7990, en el local
comercial Home Center Sodimac, dependiendo de la calidad del producto (aporte de
nutrientes, grado de descomposición, materiales de los cuales proviene, etc.). El
producto se encuentra principalmente en empresas de fertilizantes o locales
especializados en jardinería. Los consumidores son principalmente agricultores
orgánicos, a los cuales les acomoda mucho este fertilizante porque sus cultivos son de
poca extensión por lo que no se necesitan grandes cantidades para satisfacer sus
necesidades.
21
Referencias
ALLIENDE et al. 2005. Catálogo de insumos para control de Plagas y
Enfermedades en Agricultura en Chile. Certificado chile Orgánico/ Fundación
para la Innovación Agraria. Santiago-Chile.
ARANEDA, R. 2014. Sociedad nacional de agricultura. La Tercera, sección
edición especiales, 176 aniversario. Pág. 6 -10p.
BADII, M y ABRAU, J. 2006. Control Biológico una forma sustentable de control
de plagas. Daena: International Journal of Good Conscience. 1(1) : p. 82-89.
BRENES, L. 2003. Producción orgánica: algunas limitaciones que enfrentan los
pequeños productores. Manejo Integrado de Plagas y Agroecología. Costa Rica,
No 70: p.7-18.
CANAL 13. 2014. Viña de Colchagua controla plagas con aves rapaces. C13,
Nacional. Disponible en http://www.13.cl/t13/nacional/vina-del-valle-de-
colchagua-controla-plagas-con-aves-rapaces
CÉSPEDES, M. 2005. Agricultura Orgánica Principios y Prácticas de
Producción. INIA – N°13.
CID, B. 2011 Agroecología y agricultura orgánica en Chile: entre
convencionalización y ciudadanía ambiental. Revista Agroalimentaria, Vol. 17,
N° 32: 15-27.
CONANP. 2009. Manual para la producción orgánica en áreas naturales.
[México]: 41 p.
ESTAY, P. Manejo Integrado de Plagas (MIP) de Hortalizas en Chile. Seminario:
“Fitosanidad en Hortalizas para la Zona Sur” (ing. Agronomo M.Sc.). INIA La
platina.
ENRIQUEZ, G. 2014. Cacao orgánico. Guía para productores ecuatorianos.
FAO. [en línea]. Vol. 1, n°1. Disponible en:
http://agris.fao.org/agrissearch/search.do?recordID=EC2005000005
EL-HAGE, N.; HATTAM, C. 2003. Agricultura Orgánica, Ambiente y Seguridad
Alimentaria. Roma, FAO, Departamento de Desarrollo Sostenible.
22
FAO, CCI y CTA. 2001. Los mercados mundiales de Frutas y Verduras
Orgánicas. [Roma].
FIA. 2014. Producción orgánica crece en proyectos y giras tecnológicas. [Boletín
en línea]. Chile. Disponible en: http://www.fia.cl/difus/boletin/bolfia/Bi00b.htm
FUNES, F. 2001. El movimiento cubano de la agricultura orgánica. Cuba,
Instituto de investigación de Pastos y Forrajes, 37 p.
GOMEZ, D.; VASQUEZ, M. 2011. Manejo de plagas. Serie: Producción orgánica
de Hortalizas de Clima Templado. Pymerural. Disponible en:
http://www.pymerural.org/plagas/plagas-15-03-2012.pdf
MACCORMACK, H.; TRACY, D.; KAPULER, A. 1993. The Transition Document:
toward and environmentally sound agriculture. 3 ed. Estados Unidos, Oregon
Tilth Research and Education Committee.
SAG. 2011. Agricultura orgánica Nacional bases técnicas y situación actual. 2°
edición. Santiago. 156p.